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Falleció el compositor colombiano Jorge Villamil
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El prolífico compositor colombiano Jorge Villamil, autor de “Espumas” y “Llamarada”, entre otros temas musicales, falleció en Bogotá a los 80 años de edad el pasado 28 de febrero, víctima de una penosa enfermedad que lo tuvo postrado durante sus últimos meses. Médico de profesión nacido en Neiva en 1929, fue autor de más de 200 piezas del cancionero popular colombiano.

De talante generalmente optimista pese a haber convivido por décadas con la diabetes, que fue deteriorando su salud (le hacían diálisis dos veces a la semana), la muerte de su hija Ana María en diciembre pasado, víctima del cáncer, lo afectó profundamente.

“El golpe anímico fue terrible”, dice Jorge Villamil Ospina, hijo del compositor. “Lo tuvimos que llevar a la Clínica Santa Fe en tres ocasiones en menos de un mes y medio. No se estaba alimentando, no quería hacer nada. Pasó el 24 de diciembre en la clínica; el 31 lo pasó con nosotros, pero ya iba en declive. Tenía un problema circulatorio, en enero tenía movilidad cero y empezó a perder peso”.

Dejó 180 obras que son de antología, aunque su hijo agrega 20 piezas finales compuestas entre 1998 y el 2006. “La última fue una canción dedicada a Choachí, donde él compró una tierra chiquita para pasar los fines de semana. Se llamaba ‘Travesuras chigüanas’, que es como para cantar en una reunión. Pero hay más, si nos sentamos con juicio a ver los últimos registros, recuerdo también otra canción titulada ‘Bogotá es para todos’ ”.

Fundador de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (Sayco), Villamil no tenía conocimientos formales de música. “Primero, veía una situación que le interesaba y comenzaba a silbar una melodía”, recuerda su hijo. “Después comenzaba a escribir en el papel que tuviera a mano, que generalmente era una servilleta, e iba componiendo la parte armónica a la par con la letra. Al llegar a la casa reunía el rompecabezas y comenzaba a trabajarlo hasta que tuviera la forma que quería. Después, buscaba a alguien que supiera de solfeo para que le ayudara a llevarlo a partitura”.

Todo era de memoria y podía estar en el proceso de composición de muchas canciones a la vez. “Yo llegaba del colegio y veía cómo se sentaba, se tomaba un tinto, encendía un cigarrillo y comenzaba a darle tocando la guitarra”, agrega el hijo del compositor.

Hace unos 15 años un médico de Villamil le dijo simple y directamente: “Si sigue fumando, se muere”. Y el compositor tomó la cajetilla, la firmó y se la entregó al galeno, para nunca más volver a fumar.

Su éxito llegó a ser tanto que, hasta comienzos de los años 80, sus canciones siempre hacían parte de los éxitos de cada temporada en la radio y en el mercado del disco. De sus canciones, “Espumas” (1966) es de las que quiso más. Por ella recibió la Palma de Oro de Hollywood. “Un premio equivalente al Grammy de la época, cuya importancia en Colombia no conocíamos”.

“Llamarada” le abrió las puertas de la música en México, a donde viajó para especializarse. Sobre su legado, cuenta su hijo que sus obras están en administración de una editorial. Villamil compuso vallenato, cumbia, merengue y porro.

“Colombia ha recibido una triste noticia: la partida final, el fallecimiento del maestro Jorge Villamil Cordovez, el guardián del patrimonio cultural de la nación”, lamentó el presidente Álvaro Uribe en un mensaje de condolencias.

Uribe añadió que el país rinde homenaje “a la memoria de un gigante de la cultura y el arte de la patria” y “en nombre del gobierno y de todos sus compatriotas, quienes tanto lo admiran y lo aman, expresamos nuestras sentidas condolencias a sus familiares, a sus amigos y a quienes fueron sus más cercanos compañeros de labores artísticas”.

La ministra de Cultura de Colombia, Paula Marcela Moreno, por su parte, lamentó igualmente el deceso, y consideró que su legado musical “es un reflejo del sentir y de la identidad de nuestra nación”. Remarcó que las canciones de Villamil “perdurarán a través del tiempo” y destacó que el talento del compositor “trascendió las fronteras del país”, y que sus composiciones “constituyen uno de los mejores momentos de la música del interior del país”. El compositor también se destacó “por su lucha en favor de los derechos de los compositores y músicos colombianos”, resaltó asimismo la funcionaria.

Villamil fue autor de otras canciones que se hicieron populares, como “Oropel”, “Me llevarás en ti” y “Los guaduales”. En 2009 recibió la Gran Orden al Mérito Cultural, en reconocimiento a su legado musical y, además, fue elegido por votación popular como Gran Maestro de la Música Colombiana, en la segunda versión del Gran Concierto Nacional 2009.

La música de Villamil ha sido grabada por artistas de todo el mundo: mariachis, grupos de cuerda y sinfónicas, como la de Tokio. En su historia musical recibió múltiples reconocimientos, entre ellos cinco discos de oro y varias condecoraciones entregadas por los gobiernos de Chile, México, Puerto Rico y Rusia. En 1979 la Asociación de Periodistas del Espectáculo (APE) de Nueva York le otorgó el título de Compositor de las Américas y el Mundo Latino.

Fuentes: EFEEl Tiempo