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Alberto Arvelo Ramos
Arvelo Ramos: alegre y extrovertido.
Falleció el escritor venezolano Alberto Arvelo Ramos
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El escritor y profesor universitario venezolano Alberto Arvelo Ramos falleció en horas de la mañana del pasado domingo 18 de julio en la ciudad de Mérida, ciudad en la que se radicó desde muy joven.

Hijo del también poeta Alberto Arvelo Torrealba y padre del cineasta Alberto Arvelo, el escritor nació en Caracas en 1936. Su abuela, Atilia Torrealba, fue una importante poeta de Barinas, y los tíos de su padre, Alfredo Arvelo Larriva y Enriqueta Arvelo Larriva, fueron también conocidos en el mundo de la poesía y las letras venezolanas.

Se destacó en la poesía y en la narrativa y fue profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad de los Andes (ULA) y fundador de la Zona Libre Cultural, Científica y Tecnológica de Mérida (Zolccyt), de la cual coordinó la comisión para elaborar sus nueve proyectos de ley. Arvelo Ramos dirigiría la Zolccyt entre 1991 y 2002.

El autor fue coordinador del proyecto “Escuela Nacional de Cine y Televisión, ULA-Conac” (aprobado como licenciatura por el CNU en 1995 bajo el nombre de “Escuela de Medios Audiovisuales”), y de la Comisión de Creación de la Maestría de Filosofía (opera desde 1989), así como presidente de la Sociedad Latinoamericana de Cinematografía. En los años 80 fue productor de tres largometrajes y director general de Cultura y Extensión de la ULA.

Entre sus publicaciones están Poemas de enero (1975), Juan Félix Sánchez (Fundación La Salle, Caracas, 1981), Laguna (1983), El violín de los Andes (1991), En defensa de los insurrectos (1992), El cuatro (1993), El dilema del chavismo (1998), Debate constituyente en Venezuela (1999), La bandola venezolana (2001) y la novela Honradez.

“Todos estamos adoloridos por su viaje”, dijo el poeta andino Ramón Palomares, quien recordó especialmente al Arvelo Ramos de 1975, cuando lanzó Poemas de enero. “Recuerdo su alegría y extroversión. No era un poeta introvertido, sino amigable, cariñoso y leal. En aquellos poemas reboza alegría, profundidad, espontaneidad...”.

El historiador Manuel Caballero destacó a Arvelo Ramos como una figura de gran importancia para la cultura venezolana, un “hombre de pensamiento y acción”. Valoró especialmente el libro El dilema del chavismo, de 1998: “En principio, algunos pensaron que era un libro en apoyo a los insurrectos, pero no es así, cuando uno lo lee hay una gran evolución”.

Otro tanto agregó el escritor y profesor de la ULA, Ricardo Gil Otaiza, quien se refirió al desaparecido artista como un “baluarte” y un “icono”. “Es una enorme pérdida que deja profunda huella en el mundo intelectual”, comentó.

Gil llegó a compartir con Arvelo Ramos en concursos literarios y lo recuerda como un hombre “sensato, equilibrado, bien formado y de criterio universal”. Precisamente, su “pensamiento universal” es lo que más valora en su obra. “Muchas veces los artistas nos regodeamos en nuestra creación y nos hacemos impermeables. La obra de Arvelo nos debería llevar a la reflexión”.

El lingüista, docente y abogado Alexis Márquez Rodríguez definió a Arvelo Ramos como un “hombre bueno” cuya muerte lo llenó de tristeza. “Pese a que todos lo esperábamos, no como se espera la de cualquier ser vivo, sino por saber de sus padecimientos. La muerte es lo más natural y seguro que tenemos, y sin embargo no nos acostumbramos a ello, y la de un ser querido nos maltrata en el alma”.

El cineasta y profesor de la ULA, Leonardo Henríquez, escribió: “Hombres como Alberto ya no existen. Perteneció a una generación con una visión del país única y particular, de intelectuales lúdicos, militantes y aventureros, que soñaron con una Venezuela improbable, y que lucharon contra toda manifestación autoritaria”.

Fuentes: El PeriodiquitoEl Universal