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Enrique Noriega y Jerónimo Lancerio
Noriega recibe el premio de manos del ministro Lancerio.
Enrique Noriega: “Sólo escribo lo que siento”
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El ganador del Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias, de Guatemala, reivindicó el desarrollo de la literatura en una sociedad en la que “el alma queda acribillada por los hechos”.

El escritor guatemalteco Enrique Noriega recibió el jueves 22 de julio el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias, en una ceremonia realizada en el Palacio Nacional de la capital de Guatemala, y en la que participaron el ministro de Cultura y Deportes, Jerónimo Lancerio; la viceministra de Cultura, Elsa Són; el director general de las Artes, William Orbaugh, y el Coro Nacional de Guatemala, así como amigos y familiares del escritor.

En la gala de reconocimiento, Luis Aceituno emitió un discurso que resumió el entorno histórico y la obra literaria de Noriega. Aceituno mencionó que el autor perteneció a la Generación del 70, grupo que sobresalió por lidiar con la censura de la época convirtiéndose en personajes subversivos únicamente por el uso de la palabra para expresarse. También calificó la obra de Noriega de una “rara belleza”.

Posterior a ello, el ministro Lancerio leyó el acuerdo ministerial que otorga al autor dicho galardón nacional. Según el funcionario, citando al autor mexicano Carlos Fuentes, “Guatemala es una tierra de escritores, que va desde la obra de Bernal Díaz del Castillo hasta los jóvenes escritores de la actualidad que sueñan y luchan por publicar su trabajo”.

Después de recibir el reconocimiento, Enrique Noriega, visiblemente emocionado, comentó sobre lo importante que es el desarrollo de la literatura en el país. “En una sociedad como la nuestra, el alma queda acribillada por los hechos y necesita de esa otra voz, que es la escritura”, expresó.

El escritor también habló sobre la importancia que los medios de comunicación le otorgan a los escritores, así como del valor que tiene el hábito de la lectura. “No pido que me lean a mí, pero sí que se acerquen a los autores clásicos de Guatemala y del mundo”, dijo, y agregó que él no trae ningún mensaje, “sólo escribo lo que siento”. Antes de finalizar su discurso, Noriega agradeció a sus familiares y amigos, para después dar lectura a algunos de sus poemas.

Fuente: Siglo XXI