Letras
Poemas

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Autorretrato

No diré cuándo nací ni tampoco dónde
Eso se lo dejo al querido lector/a
Dios o el diablo, negro y rojo
Elija usted su propio destino
Sólo ayudo a los perdidos para siempre
porque los que están es que nunca se han ido
El que se va sin que lo echen
No siempre vuelve cuando lo llaman

Cuando diga esperanza
Léase desolación angustia misericordia
No se me confunda con otros poetas
Soy originario de sur a norte de mar a mar
Viajero que nunca vuelve
Deja detrás espuma seca.
este no es acabo de mundo
Sólo el fin de la vida en la tierra
Viajero que salió de viaje
Ríe mejor.

 

Advertencia

Voy a decir algo
Todo lo hablo en clave
Soy mandado a ser para las metáforas
Cuando digo hermoso
Quiero decir horrible
Cuando digo feliz
Debiera decir descontento
No se me debe tomar en serio
Adivinen lo que quiero decir
Cada vez que me callo.

 

Poetas del siglo 21

Atención.
Alto a lo que hacen
Siéntense tranquilamente frente a sus pantallas personales
No sigan
Cuiden sus palabras tristes
Sus amores sin fin
Sus penas interminables
Sus mañanas y sus noches
Sus frustraciones súper eróticas
Aquí estamos frente a la poesía de la nueva era
—gracias al mercado libre y al precio del dólar americano—
(pero nunca creas que sea gracias a ti)

Ojo con todo
Una cámara mira dentro de ti
Un micrófono a control remoto escucha tu corazón
Un disco secreto toca tus sentimientos.
No te preocupes. No mires ni reclames
Sufriente de extrañas profecías
Recolector de embrujamientos rotos
Y de luchas silenciosas del alma.
Usa la tarjeta de crédito de tu sentido común
Para que proveas creación futura

No mires alrededor.
No busques excusas,
Poetas del siglo XXI
no cumplas con lo establecido.

 

Declaración doméstica

Toda revolución comienza por casa
por eso es que ahora
impongo toque de queda
nada de salir sin mi permiso

Ojo que te vea conversando con las vecinas
conspirando contra mí
Se prohíbe decir el verbo amor
el verbo auxilio
el verbo dolor.

Todo tiene connotación a peligroso
y cuidado que descubra que amas a otro.
Sólo yo soy tu dueño, ¿está claro?

 

Mecanismo

Este poema tiene un simple mecanismo
Tenga cuidado con el reloj que marca la hora
Los cables deben estar separados.
Cuando desactive este poema debe asegurar la pieza metálica
que está conectada al disparador.
Cúbrase la cara con alguna protección
Mire que si explota muere.

 

Carta para recordar

Hay mucho que considerar mucho que tomar en cuenta
especialmente si sueñas con penes voladores
hay que abrir las ventanas de tu mente jugar con tu cuerpo
dejar que la larga rama del suspiro encuentre nido en tu ser.

La distancia se convierte en un puente levadizo
si detrás de él hay palomas azules que rondan
la casa de tus sentimientos.
Te digo, te hablo, te murmuro, te amenazo
Conmigo no se juega

Tus senos, esto lo digo sinceramente, tus senos
son mi cordillera de los andes
Y clamo sobre ellos como un conquistador arrogante en busca de fama.

Te clavo mi bandera, roja y negra, azul y blanca, húmeda y dura,
Donde pongo mi atención hago caminos nuevos.
Te cuento que muchos años atrás cuando el Universo estaba recién en formación
Tú eras una constelación viajera que traía anillos de todos los tamaños.

Sé que fuiste lengua sedienta, lengua hambrienta, lengua ansiosa,
Y aquí te encuentro después del tiempo añejo
del ojo pálido y el cloroformo.

Ven, sígueme, sube sobre mí sin ayuda de nadie
deja que me convierta en tu tabla de salvación
Ven crucifícate sobre mí deja la marca de los años
haz que el horizonte sea un río nuevo que moje tus pies.
Déjame navegar en las aguas producidas por ti,
en el Amazonas que nace de tu útero
Vientre de madre nuestra.

Deja que me convierta en un navío alocado
que cae por cascadas risueñas
deja marcar esta estela para grabar este minuto.
No te olvides, no me olvides
no le des paso al olvido que después traiciona.

La pasión es una flecha lanzada a la base del cerebro
una flecha lanzada por una diosa desnuda llena de orgasmos.
Déjame agregar una sola cosa una última advertencia
no permitas que no me reconozcas la próxima vez que te vea
te hablaré sin voz te diré todo sin palabras
te abriré toda como si yo fuera un cirujano demente y tú
una fruta madura y te comeré saboreándome de ti.

 

Receta criminal para una cocina homicida

En la lista de los tres poemas criminales
debemos adherir este último
que es el más importante de la masa a cocinar,
para que esta torta quede a punto.
Primero, bata las leyes, los decretos y los estatutos
con un poco de fuerza militar,
añádale algunas gotas de sangre inocente
para darle ese sabor tan latino
y junte la masa del país en una sola fuente.
No se olvide de poner su horno
a más de 200 voltios,
una descarga eléctrica ayudará al proceso.
Entonces, en otro lugar prepare la salsa de mentiras
con que adornará esta torta.
No olvide de mantener la censura
así la masa no saldrá de su límite.
Cuando tenga la salsa lista
prepare la bandeja
úntela en español para darle
el color debido.
Ponga la masa, aplástela
con algún instrumento pesado
una bota militar o un palo
y adhiérale la salsa encima.
Manténgala en el horno por años
y cuando vea que la masa está a punto de reventar
llame a las visitas norteamericanas
para que traigan el postre nuclear y sírvalo a la mesa.