Me asalta
y sé de tormentas
entonces
soy un risco
perdido
Los dardos de la noche
traspasan mi existencia
estoy aterida
extranjera en mi morada.
Oficio el cuerpo
ilusión de estar contenida
des
hacerme
la verdad es un camino
y yo
cuerpo perdido
creyéndolo posible
Deshabito mis pasos
tengo frío
si pudiera anidarme en el vientre de la tierra
húmeda de olvido
Me alejo
para no recordarte que existe la eternidad
y ser
olvido
Esparce tu corazón en agua dulce
no receles del viento
ni de la hojarasca
el verano
no es la muerte
el agua
siempre emerge
Cuando esté lejos
entre en niebla
y el afán de certeza
convoque el horror
y me crea
polvo
cerrojo
muerte
V u e l v e a s e r
señal
La quietud
no espera, no desea
ni acorrala el tiempo
Ella
recibe y plena
nos hace
B i e n a v e n t u r a n z a
En silencio
el corazón se renueva
la vida se aquieta
las violetas crecen
surge lo eterno
la piel ora, ora
para el retorno
Encontró un lugar
un patiecito para acampar
y se hizo
resonancia
hilar
nuevas vestiduras
Albergar la gracia
la vida con zapatos nuevos
el camino es un siempre retorno
a esa materia incierta
de la que nunca nos apartamos
mitificamos la vuelta