Cuanto te miro
Cuando te miro
asesinas cualquier razonamiento posible
y sólo percibo
que mientras taconeas por la acera,
se paran las manecillas de todos los relojes
y cortas el aire, que huye
temeroso
al contactar contigo
y no se atreve a lamerte
Tigres cansados
Quien busca en la oscuridad
no busca solo
Ni espera
como tigres cansados en ascensores de hospital.
Ni se pierde
como botones mal cosidos
en paisajes helados.
Quien pretende
ser
algo
distinto
desgasta muchos caminos
que no son distintos.
Quien conoce el color de sus manos
no es un artista
ni se odia a sí mismo.
Quien escapa de cartas marcadas
o de caballos cojos
tal vez
necesite algo de
a
i
r
e
En la cama
Observo cómo giras
Lentamente
Silenciosamente
encerrada en un cuerpo de muñeca
eres contorneo de movimientos eléctricos
Tu cuerpo de cera
se estira y se encoge
como una luz
y se va
Toco tu espalda
y suena como un arpa
moldeo tus cabellos de fuego
que se encrespan en contacto con la almohada
están vivos y salvajes
Te miro
y sólo veo amor
Espero
Y de repente, te tengo
Entre mis brazos de koala
Te mantengo
y no me lo creo
Estoy
a la distancia de una palabra
o un mordisco
(cont.)
Inspiro
Me encuentro a la altura de los sueños
en mi sueño
De nuevo, te alejas
y el deseo, se acerca
Tú te duermes
Yo apenas parpadeo
Ondina
No sé exactamente cómo ni por qué
terminé siendo buscador
no necesariamente de algo
y me perdí
y aparecí en el interior de un bosque
azulado, húmedo, distinto
y cuando me acercaba al desfallecimiento,
los sentidos me abandonaban
Y mientras el sol
caía a plomo sobre mis hombros
las aguas de un lago se abrieron ante mí
y se alzaron, verdosas
hirviendo salvajes
arremolinándose y rugiendo violentamente
y un ser mágico emergió entre la espuma
con forma de ondina
y ojos acuáticos
y sólo yo pude observar su perfil
su mandíbula y pómulo empíreos
líneas de pureza deliciosa
de origen abisal