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Francisco Ruiz Udiel
Ruiz Udiel: lamentable partida.
Falleció el escritor nicaragüense Francisco Ruiz Udiel
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El escritor nicaragüense Francisco Ruiz Udiel, ganador en 2005 del Premio Internacional Ernesto Cardenal de poesía joven, se quitó la vida la madrugada del sábado 1 de enero. El poeta fue miembro fundador del Festival Internacional de Poesía en Granada, Nicaragua.

Nacido en Estelí en 1977, Ruiz Udiel era el coordinador de Relaciones Públicas del Centro Nicaragüense de Escritores, jefe de Redacción de la revista El Hilo Azul y editor de la revista Carátula, ambas dirigidas por el escritor, y ex vicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez.

El talento literario del poeta esteliano fue rápidamente reconocido por la poeta nicaragüense Claribel Alegría, quien se convirtió en su mentora y amiga. Tras obtener el premio Ernesto Cardenal con su poemario Alguien me ve llorar en un sueño, publicó dos antologías poéticas, la primera titulada Retrato de poeta con joven errante, cuyo prólogo fue escrito por la poetisa Gioconda Belli; y la segunda Poetas, pequeños dioses.

“Todos los escritores lamentamos su partida, que enluta la juventud de nuestra cultura. ¿Te vas para no volver? No lo creemos, pero todos vamos a llorar su sueño”, afirmó Luis Rocha Urtecho, presidente del Centro Nicaragüense de Escritores, en un comunicado.

“Los romanos solían marcar con piedra negra los días de infortunio, y con piedra blanca los días venturosos. El día en que encontré a Francisco queda marcado en mi vida con piedra blanca”, dijo el escritor Sergio Ramírez durante el funeral de Ruiz Udiel, celebrado el domingo 2 de enero.

De igual forma, el escritor nicaragüense Ulises Juárez Polanco afirmó que el adiós del poeta es el de varias personas: “Del amigo, cuyo abrazo nació gracias a la literatura y se consolidó más allá de ésta; el del incansable promotor cultural, que desde múltiples espacios apostaba por los jóvenes inquietos; y claro, el del poeta, que procuró —en cada poema— dejarnos un poco de sí mismo”.

“Él decidió irse, fue su decisión personal, las razones solamente él las conocía”, dijo Tania Zambrana, amiga cercana. De igual forma su amigo Ulises Huete lamentó la fatal decisión porque lo consideraba como un hermano. “Él tenía muchos amigos, todos lo apreciaban, era una muy buena persona, extrovertido, dinámico y muy servicial”, dijo.

Vidaluz Meneses, presidenta electa del Centro Nicaragüense de Escritores, afirmó como relacionista público de esta institución que Francisco era una garantía de buen trabajo, muy dinámico, excelente en cada cosa que se proponía.

Según la escritora nicaragüense Blanca Castellón, la poesía de Francisco estaba llena de señales sobre la muerte. “Él tenía como una seducción especial con la muerte, siempre hablaba de ella, un ejemplo de ello es su libro Alguien me vio llorar en un sueño”, dijo Castellón.

Otra de sus amigas, la poeta Eunice Shade, considera que era un poeta muy disciplinado a la hora de escribir. “La soledad y la muerte eran temas que a él le preocupaban, además tenía profundidad lírica la propuesta de su trabajo”, dijo.

Para el periodista y escritor Guillermo Cortés Domínguez, “como poeta que era, lo que escribía lo hacía bien, con rigor de escritor. ¿Cuántas veces escribió y reescribió las crónicas hasta tomar la decisión de que ahora sí ya estaba lista para ser entregada? Daba gusto leer sus textos”, dijo.

“Lo que está escrito en mis poemas es la única verdad que existe”, le dijo Ruiz Udiel al periodista ecuatoriano Augusto Rodríguez, en la entrevista que publicáramos en nuestra edición 232. “He inventado una nueva verdad con las palabras. Por eso escribo poesía, para derrumbar la imagen de mi infancia y para darme la oportunidad de existir con mis propias reglas. He transgredido mi propia vida con la poesía”.

Fuente: La Prensa