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Joaquín Aguirre Lavayén
Aguirre Lavayén: despedida.
Murió a los 89 años el escritor boliviano Joaquín Aguirre Lavayén
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El escritor, político y empresario boliviano Joaquín Aguirre Lavayén dejó de existir el pasado viernes 7 de enero. Fue diplomático, investigador, empresario e incluso inventor. Nació el 30 de marzo de 1921.

Fue autor de Más allá del horizonte, Guano maldito, Adela Zamudio, Guerrillera del Parnaso, En las nieves rosadas de los Andes, Puerto Aguirre: historia de un sueño imposible, Guerra del Pacífico: pacto de tregua con Chile 1884 y La patria grande, además de varios artículos aparecidos en revistas, periódicos y otras publicaciones.

En Cochabamba estudió en la Universidad Mayor de San Simón y, en La Paz, en la Universidad Mayor de San Andrés. En 1941 obtuvo una beca en Dartmouth College, New Hampshire (Estados Unidos), donde se graduó, en 1945, como licenciado en filosofía y literatura comparada. Además cursó estudios de posgrado en literatura, dirección teatral y cinematografía en la Universidad de Stanford, Carolina.

Residió un tiempo en Colombia, desde 1953, donde creó la primera cadena de supermercados y la primera fábrica de cereales precocidos para niños.

En 1963 instaló en Estados Unidos una planta piloto aplicando una nueva tecnología para industrializar banano, invento considerado importante en el campo de la deshidratación de frutas tropicales y que patentó en ese país.

En 1945 fue nombrado secretario de la delegación de Bolivia para la Conferencia de San Francisco que creó la Organización de las Naciones Unidas (ONU); en 1976 obtuvo el cargo de presidente de la Corporación Boliviana de Fomento, y en 1994 fue designado senador por el departamento de Cochabamba. Aguirre Lavayén trabajó en la construcción del primer oleoducto Camiri-Sucre-Cochabamba.

El 13 de noviembre de 2010, cuando se lo distinguía en una ceremonia con el título de doctor honoris causa en la Universidad Católica de Cochabamba, se leyó el discurso que el autor había preparado pero que no pudo leer en público a causa de lo delicado de su salud.

“Hubiera sinceramente deseado compartir hoy mi presencia en esta ilustre universidad para agradecer la honrosa distinción con el nombramiento de doctor honoris causa con el que han tenido la gentileza de honrarme (...). Entre las mayores satisfacciones que he tenido en mi vida, está la relacionada con la oportunidad que me dio el destino de contribuir a la creación de esta universidad tan importante para el desarrollo de la educación superior en nuestra patria”, fueron algunas de sus palabras.

Fuente: Los Tiempos