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El Centro Elena Garro, que se construirá en la casona Fernández Leal, podría incrementar las dificultades de tránsito en el sector.
Construcción de centro cultural en México recibe oposición de vecinos
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Residentes de la calle Fernández Leal, en el barrio de La Conchita, en Coyoacán (Ciudad de México), realizaron este 20 de enero una clausura simbólica de la construcción del Centro Cultural Elena Garro (CCEG), que se erige en el número 43 de esa vialidad.

“No nos oponemos a proyectos culturales, nos oponemos a la violación de las leyes por parte de las propias autoridades”, señalaron los manifestantes, quienes también argumentan que la operación del recinto alterará la vida cotidiana en esa zona.

Desde que se anunció en 2009 la intención de crear en el sitio una gran librería, con un flujo de visitantes de unas seiscientas personas diarias, los habitantes de esa calle iniciaron una campaña para impedirlo pues, entre otras razones, consideran que se intensificaría la afectación vial en la ya conflictiva circulación vehicular del lugar, donde se encuentran ubicados dos escuelas, una clínica, un hospital y varios restaurantes.

Aseguran también que en torno al proyecto ha habido corrupción e ilegalidad, por ejemplo, en la expedición de las licencias de construcción y en la elaboración de una carta firmada por vecinos de la zona que se dicen conformes, mismos que ellos no conocen porque viven en calles lejos de la suya.

La casona de Fernández Leal 43 fue construida en 1966. En los años 90 del siglo pasado se convirtió en sede de una escuela de cine y actuación; luego, en 2006, la inmobiliaria Vista solicitó a la delegación permiso para construir ahí ocho casas, petición que les fue negada.

“En 2009 pudieron vender la propiedad a Educal, dependencia del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), responsable de ejecutar el proyecto, instancia que en tiempo récord obtuvo todos los permisos, incluido el cambio de uso de suelo, que inclusive los autoriza a contar con servicio de bar en el inmueble”, declararon los vecinos.

“El jefe delegacional de Coyoacán, Raúl Flores, nos dice que está atado de manos, pues los permisos los otorga la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Gobierno del Distrito Federal, la cual, a todas luces, ha actuado en contubernio con el CNCA”, continúan. “¿Cómo es posible que en sólo tres semanas otorgaron todos los permisos a Educal, cuando al vecino de junto que solicitó los mismos documentos para hacer una barda le tardaron un año?”.

Solicitaron que se respete el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, en diciembre de 1990, en el cual se declara a la colonia Barrio de la Concepción zona de monumentos históricos, pues la casona “ha sido prácticamente derrumbada; nos dicen que construirán detrás de la fachada una caja de cristal para que ‘conviva’ lo antiguo y lo moderno, que como la pirámide de cristal en el patio del museo de Louvre, en París. No queremos eso, queremos que se respete la arquitectura de nuestro barrio”.

“¿Por qué no mejor el CNCA invierte dinero en el rescate de la iglesia de La Conchita, que data del siglo XVIII, la cual ha cerrado definitivamente porque tiene varias cuarteaduras grandes que ponen en riesgo a la construcción? Al respecto, varios especialistas nos han dicho que esas afectaciones a la iglesia se deben precisamente a las vibraciones producidas por el intenso tráfico vehicular que circula por la calle Fernández Leal”, agregaron.

Los entrevistados comentan que personas que viven en la colonia Ajusco Coyoacán “elaboraron una petición que por escrito dirigieron a la Secretaría de Educación Pública, en la que solicitaron la instalación en su colonia del Centro Cultural Elena Garro, dado que no cuentan con un espacio semejante y lo consideran muy necesario”.

Si bien se tiene considerada la construcción de un estacionamiento en el CCEG, éste será sólo para veinte automóviles, por lo que será necesario contar con servicio de valet parking. Añaden que a pocos metros del lugar se encuentra un restaurante que funciona con ese servicio y que los fines de semana se observan filas de hasta diez autos durante varios minutos, lo que reduce a un carril el tránsito en esa calle: “Y, entre semana, a la hora de la salida de las escuelas, los autos tardan casi una hora en rodear la manzana para salir de la zona”.

A unos pasos se encuentra una librería de Educal, en el Museo Nacional de Culturas Populares que está en la avenida Hidalgo, además de la amplia oferta cultural que ofrece el centro de Coyoacán, por lo que los vecinos también solicitan que las autoridades “sean congruentes” con sus discursos acerca de la descentralización de la cultura.

Apuntan que “es evidente que lo que buscan el CNCA y Educal no es atender las verdaderas necesidades culturales de la población, sino seguir promoviendo obras de relumbrón que sólo son un pretexto para el lucimiento personal de las autoridades en turno y la proliferación de negocios particulares”.

Los residentes inconformes, quienes encabezan desde hace unas semanas, de manera legal, el comité vecinal de la colonia, han colocado mantas donde expresan sus protestas, además de que han presentado denuncias y quejas ante varias instituciones.

Afirman que son ya alrededor de una centena de personas las que se oponen a la construcción del Centro Cultural Elena Garro y que, aun cuando éste abra sus puertas, continuarán con su movimiento “para hacer respetar la ley y para que la Secretaría de la Función Pública actúe con responsabilidad y resuelva favorablemente a los vecinos las denuncias que le hemos presentado”.

Fuente: La Jornada