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Miguel Caballero
Caballero: excavación de 2009 fue un error.
Aprueban una segunda excavación en búsqueda de restos de García Lorca
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El Ayuntamiento de Alfacar (Granada, España) autorizó el pasado lunes 9 de enero el sondeo arqueológico solicitado por el historiador Miguel Caballero para, con “procedimiento manual”, delimitar una fosa donde podrían yacer los restos del poeta Federico García Lorca, tras la excavación infructuosa de 2009.

El estudio se iniciará en las próximas semanas en el paraje conocido como Peñón Colorado, que fue, en tiempos de Guerra Civil, el campo de instrucción de las tropas de Falange. El proyecto presentado por Caballero consiste en el trazado de retículas de un metro cuadrado y la excavación de zanjas de un metro de ancho y un metro de separación, condicionado todo por el manto vegetal existente. Se examinará con meticulosidad la superficie para detectar los cambios de coloración y textura del terreno que puedan indicar la presencia de posibles fosas.

El investigador, autor del libro Las trece últimas horas en la vida de García Lorca, ha señalado que espera obtener la autorización completa de los propietarios de las parcelas privadas sobre las que pretende actuar y aportar esta documentación al Ayuntamiento.

El estudio geotécnico se realizará en un terreno de Alfacar cercano al paraje donde ya se excavó en 2009 a petición de familiares de dos fusilados y enterrados supuestamente junto a Federico García Lorca en el contexto de la Guerra Civil Española en 1936. Esta excavación culminó sin que se localizara ningún resto humano y con evidencias científicas de que “nunca hubo enterramientos en esa zona”, como informamos en nuestra edición 224.

El equipo que coordinará los trabajos, liderado por el arqueólogo Javier Navarro Chueca, responsable de la exhumación de más de 30 fosas comunes de represaliados en la Guerra Civil y profesor de la Universidad de Zaragoza, tendrá que ajustar su agenda para comenzar el estudio geotécnico del terreno.

La intención de Caballero es continuar precisamente con sus trabajos y no exhumar los restos de los enterrados con el poeta, puesto que eso, según ha recordado, “corresponde a los familiares”. Calcula que podría empezar el sondeo a finales de este mes o ya en el de febrero, y pagará de su bolsillo los trabajos.

Después, si se constata la existencia de fosas en la zona demarcada —que según Caballero está delimitada por varias rocas colocadas en la zona por la mano del hombre— trasladará sus conclusiones a los familiares de los fusilados junto a Lorca, del maestro republicano Dióscoro Galindo y del banderillero anarquista Francisco Galadí, para que soliciten la exhumación si lo estiman oportuno, ya que la Ley de Memoria Histórica establece que las exhumaciones sólo pueden llevarse a cabo a instancia de los familiares.

Sea positivo o negativo el resultado, “mi investigación se detendrá en ese punto”, explica Caballero. El investigador cuenta con el permiso del Ayuntamiento de Alfacar y del propietario de los terrenos, y calcula que la operación le costará entre 3.000 y 4.000 euros.

La Delegación de Cultura requirió un proyecto detallado de la actuación que pretende llevar a cabo. El arqueólogo Javier Navarro ya prepara esa documentación, pero Caballero se muestra extrañado de la exigencia gubernamental.

“La iniciativa de cómo se va a hacer ya la tienen. Me extraña que me lo pidan, si lo tienen especificado dos veces, en el informe de 30 páginas con fotos encuadernado y luego el proyecto de actuación firmado por el arqueólogo”, dijo Caballero. “El georradar en mi estudio es un complemento final. Lo primero es la decapación de la tierra, que es una excavación manual, para quitarle el manto vegetal y después se hará un análisis orgánico de la tierra. Lo último es el georradar”.

“No sé qué es lo que pretende Cultura porque si ahora me piden otro informe y me van a tardar otros tres meses en contestar, pues creo ya se están riendo de mí. Está todo explicado, ellos lo tienen todo”, manifestó.

Por su parte, la Diputación de Granada ha mostrado su conformidad. “Tenemos la total convicción de que todo lo que ayude a aclarar el tema de los restos de Federico García Lorca va a ser bienvenido”, afirmó el portavoz de la institución, José Torrente.

 

“Un error” la excavación de 2009

Según sus pesquisas, que van en la línea de las que ya hiciera el periodista Eduardo Molina Fajardo, falangista granadino, la fosa de García Lorca se ubica frente a un cortijo situado entre la carretera que une a Víznar con Alfacar, en el Pago del Peñón Colorado, que era el antiguo campo de instrucción de las tropas de Falange.

El investigador considera clave lo que dijeron a Molina Fajardo el capitán José María Nestares —jefe del sector de Víznar en 1936—, su hijo Fernando Nestares, un agricultor de Alfacar que labraba terrenos cercanos al lugar de fusilamientos, el que fuera alcalde de Pulianas, Pedro Cuesta Hernández, y un quinto individuo que el periodista identifica con las iniciales A.M.F.

“Eran personas que nada o casi nada tenían que ver entre sí, y los testimonios son coincidentes. Todos apuntan al campo de instrucción”, señala Caballero, quien explica que en aquel lugar, cerca del entonces Cortijo Gazpacho —hoy conocido como Cortijo Pepino— se cavaron pozos para la búsqueda de agua subterránea, y por ello, el enclave era idóneo para enterrar cuerpos.

Además, Caballero no sólo se basa en los testimonios que recogió Molina Fajardo, sino que encargó un estudio a un equipo de arqueólogos y geólogos de Aragón que han analizado las depresiones del terreno y que han delimitado “perfectamente” el posible enterramiento en el lugar.

Para Caballero, fue un “error” la excavación que se hizo en 2009 en el interior del parque, donde Ian Gibson situó la fosa basándose en las afirmaciones del enterrador Manolo el Comunista, y considera que para averiguar lo que realmente pasó deberían iniciarse de nuevo los trabajos y proceder a la exhumación de los restos del poeta.

 

Investigadores furtivos

Al hacer sus primeros reconocimientos de la zona, Caballero descubrió que el espacio que pretende estudiar presenta indicios de haber sido removido en los últimos días. Así lo denunció este 11 de enero ante la Guardia Civil de Alfacar, donde apuntó que por allí han estado cuatro personas sondeando el área con un georradar y que así se lo han confirmado varios vecinos. “Han hecho unos agujeros y no sé si han encontrado algo. Alguien ha trabajado ilegalmente, sin permisos”.

El autor malagueño indicó que el miércoles 11 se pasó por los terrenos y que lo comprobó con sus propios ojos. “Se ven las ruedas del georradar, de haber arrastrado la panza por los matojos. La denuncia es porque se ha hecho una actuación ilegal. No hay derecho a que tú estés trabajando años y años en la investigación, buscando esos datos en los archivos, para que ahora llegue un listo y pase el georradar. Han abierto agujeros y me temo que hayan pasado el detector de metales y hayan encontrado cosas metálicas como por ejemplo vainas. El terreno está movido y los huecos son puntuales. No es de recibo”.

Caballero informó que su intención es llegar hasta el final para aclarar estos movimientos. “Lo voy a denunciar administrativamente ante el Ayuntamiento de Alfacar y la Junta de Andalucía para que procedan. Yo estoy esperando permisos, hago un estudio riguroso de años y llega uno y lo hace sin contar con nadie”.

 

Oposición de las familias

La idea no ha gustado a los familiares de quienes se cree fueron fusilados junto a García Lorca, ni a la familia de éste. Aunque no quiso entrar en detalles, Laura García-Lorca, sobrina del poeta, precisa que la postura de la familia no ha cambiado. Expresaron hace años su negativa a que los restos del poeta fueran “removidos” con motivo de la excavación, aunque respetaron los deseos de los familiares de las otras víctimas. Ahora, la sobrina del poeta ha solicitado asesoramiento a sus abogados para conocer toda la información de estos planes iniciados por personas que “no tienen competencias”.

Los familiares del maestro republicano Dióscoro Galindo, por su parte, están divididos. Su nieta biológica se opone. “Ya estuvimos en contra del otro proceso y lo estamos de volver a recordar ciertas cosas”, declaró, al tiempo que cree que no es “correcto” que personas ajenas opten por promover planes relacionados con sus familiares. De forma similar opina Francisco Galadí, nieto del banderillero anarquista del mismo nombre. Lamenta que no se les pida opinión y considera que “buscan notoriedad” quienes deciden estas cosas.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada (ARMH) está “al margen” de todo lo que está aconteciendo, según su presidenta, Maribel Brenes. La desilusión que, en parte, sufrieron con la primera excavación los familiares de las víctimas que sí querían buscar en Alfacar la fosa no está del todo superada, aunque si se hallaran evidencias en el lugar que indica Caballero no descartan algunos replantear una actuación a través de la ARMH.

Fuentes: El EconomistaEl PaísGranada Hoy