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Poemas

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Yocasta lo sabía

I

el canto de la madre dolorosa
cuando mira crecer las margaritas
nos conmina

ha tocado el vientre de otro hijo
que le nació instintivo
madre puta de la vida
qué vas a hacer con el hartazgo

 

II

robaste el derecho de la luna a ser tan roja
y nombrar los eclipses es el mayor de tus pecados
el mejor corte que aún podrías hacer
está en la vía que conecta el alma con el cuerpo

nada te pertenece sino el viento que entra y sale
y una respuesta inconclusa                  porque así es toda respuesta
pide un poco de luz que traspase sus ojos
para que nunca tenga que arrancarlos

 

III

habitas un cuerpo errante   Yocasta
y otro rayo lunar

santa madre enloquecida
guárdate de las horas
que ha nacido un memorioso
y ha negado su destino

 

madre e hija   o amapolas

I

a la mujer en el límite de una habitación
se le niega la mañana
pero nadie querrá saberlo

 

II

una amapola sonríe a la niña que la corta
no se duele   no se apaga
luce hermosa en sus orejas

 

III

el fuego crece como una flor
acoge a la niña como en su cuna
madera ardiendo    nos mira
la mujer aún no llora

 

irreverencias del deseo

I

abuela
has comido de mis granos y aún me desconoces
una semilla en la frente eres   un tercer ojo
un martilleo de absurdo tras absurdo

el polvo con tu imagen van en danza
el minutero agotado y tu estancia diluida

un sopor antiguo

en incendio de elotes cocinamos el vientre
¿me recuerdas?

 

II

vuelta al inicio del lugar
donde el escucha se burla
y otro espejo bosteza

reza la madre por los que no ama
y te incluye

no puedes lamentarte ni orar
alcanzas el signo de lo que no late
injusta
en el deseo te contienes

 

III

abuelo
ayer cortejaste vírgenes y hoy lunas
antiguo niño de todos los cuentos
o mejor
el cuento de la niña que se arranca los ojos

ellos saben que la palabra fue su verdugo
que la noche les cayó de peso

y se perdieron juntos la virgen y un buen mozo
para burlarse de los cuentos
pues sabían
el hombre cada vez morirá ciego

 

IV

tus ojos   venado de cola azul
danzan en la tierra del ancestro

tanto han cambiado los refugios
como lleno de plegarias está el cielo
del ovíparo al mamífero    nadie tendrá la respuesta
acaso dios haga el intento
una vuelta y otra sobre el eje derramado
casi incierto

tu quietud    venado
también conmueve los días del cielo

 

de Apolonia Hurtado           la bisabuela

I

en el límite del horizonte
la casa va cubierta por rebosos
y las manos curtidas del desvelo

pesadas como los muertos
antiguas como la espada

la casa frente a la casa
contra el huerto se conserva
el árbol mece recuerdos
como a los hijos   la tierra
zarzamoras casi negras
y tus trenzas frente al huerto

 

II

la casa es un rito que congrega demonios
y los cuervos que cantan
al compás del maizal

tus manos se confunden con trigales

no nos abandones   madre
y nunca dejes de llegar

 

génesis o apocalipsis

I

la primera mujer vino a la tierra
con semillas adversas
pero fértiles

adán vino al mundo y decidió que eran suyos
la tierra    los animales
y el vientre de la primera

hoy a muerte están unidos   sin fortuna
llegan solos cada vez
y buscan juntos el hogar propicio

 

II

la primera mujer se olvidó del mal tiempo
comió entonces de las flores
y derribó aquel manzano

la tierra devino el hogar del exilio
los hijos marchaban   muy rectos   al cielo
construyeron puentes   edificios
y cantaron difunto
y su canto fue eterno

mas todo lo propicio se convierte en precipicio

no saltes en mitad de la calzada

 

III

llega el tiempo de la carne constipada
y la causa de un delirio en el ambiente
llega la peste  la migraña  el tiempo seco

ocupan todos el mismo sitio donde se veló aquel niño
y ellos también se marchan

viene el silencio   la crisis   lo sereno
y un olor a cadáver que viene llegando

 

IV

pídeme que calle madre
pídeme que me silencie
que no despierte a la noche
que me llene las manos de amapolas

sabes que el tiempo no perdona
y ya no tenemos veinte años

y el sereno pasa triste
o pasa ausente
y piensa en Eva

 

V

todos se marchan cada vez
y cada vez irán más solos