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“La fábula de Alfeo y Aretusa”, de Pedro Soto de Rojas
Soto de Rojas: fábula recuperada.
Poema del archivo de Gerardo Diego fue escrito por Pedro Soto de Rojas
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Pedro Soto de Rojas (Granada 1584-1658) es el autor de una fábula en verso hallada en el Archivo Personal de Gerardo Diego, el autor de lo que ya se considera como “la gran joya del Siglo de Oro” que la Fundación Gerardo Diego ha cedido a la Biblioteca Menéndez Pelayo, según se anunció en rueda de prensa el pasado 30 de enero.

El responsable de la recuperación de este texto, con más de 900 versos, fue el propio poeta cántabro, que copió el largo poema en el año 1919, sin conocer su autor, de un manuscrito que encontró en la Biblioteca Menéndez Pelayo, y lo comentó en un artículo publicado en 1929. Ambos documentos permanecían inéditos.

En 1920, cuando Gerardo Diego tenía 23 años y estaba preparándose para una plaza de oposición a un instituto —que no sacaría— en la biblioteca Menéndez Pelayo, su director, Miguel Artigas, le pasó una serie de documentos para que los examinara. Entre ellos captó su atención una fábula que, ante su estilo, en un primer momento, pensó que era de Luis de Góngora, figura a la que admiraba. Pero se puso a investigar y descubrió quién era su auténtico autor: el poeta granadino Pedro Soto de Rojas, seguidor de Góngora.

Gerardo Diego escribió un artículo sobre este hallazgo —en el que aprovechó para reivindicar a Góngora— y realizó una copia manuscrita de ese texto que su hija, Elena Diego, custodió durante años en su archivo personal.

Entonces, Gerardo Diego, gran amante de la obra de Góngora, apreció parecidos con el gran maestro del Siglo de Oro. Ahora, casi cien años después, se conoce a su autor verdadero y se recupera una obra cuyo original se había perdido en algunos de los traslados de los fondos de la Biblioteca Menéndez Pelayo, con lo que la entrega de este manuscrito en la actualidad supone en el fondo una “devolución”, aunque en forma de facsímil, pero con una copia muy especial pues es de puño y letra del poeta santanderino.

La Fundación Gerardo Diego desveló la autoría en la rueda de prensa, en la que la catedrática de literatura española de la Universidad de Barcelona —especialista en literatura de la Edad de Oro—, Rosa Navarro, definió el texto como “un tesoro del patrimonio literario”, que gracias a la labor de la familia de Gerardo Diego ha salido a la luz. Y es que cuando la familia encontró el manuscrito se lo pasó a la fundación y ésta a Navarro, que definió la autoría exacta.

Navarro Durán contó cómo Diego inicialmente pensó que el texto, “que apareció en un cuaderno muy deteriorado”, era del propio Góngora, “de tan bueno que era”, pero luego descubrió que era de otro autor, algo que intuyó al encontrar vestigios de palabras similares y de fórmulas estilísticas.

Asimismo, destacó la labor investigadora de Diego en una época en la que no se contaba con los medios que hay en la actualidad. Y del propio texto, ha puesto en valor que está escrito con la estructura de una silva, algo poco habitual en las fábulas.

El poema se titula “La fábula de Alfeo y Aretusa” y cuenta cómo el río Alfeo se enamora de la ninfa Aretusa, que era la mejor cazadora del cortejo de la diosa Diana. En forma humana, el río la persigue por toda la Arcadia, y ella, agotada por el esfuerzo de la carrera, pide socorro a la diosa Diana, quien la rodea con una espesa nube. Aretusa acaba convirtiéndose en un fuente, cuyas aguas finalmente se mezclan con las de Alfeo, en su condición original de río. Es una historia que aparece narrada en las Metamorfosis de Ovidio.

Al acto no pudo asistir la hija de Gerardo Diego, Elena, que conservó el manuscrito, pero sí estuvieron presentes Íñigo de la Serna, presidente de la Fundación Gerardo Diego; Rosa Navarro, catedrática de literatura española de la Universidad de Barcelona y especialista en literatura de la Edad de Oro, y Rosa Fernández Lera, directora en funciones de la biblioteca.

Fuente: El Diario Montañés