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Ernesto Cardenal
Cardenal: sorprendido y agradecido.
Ernesto Cardenal gana el Reina Sofía
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El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal (Granada, 1925) obtuvo este jueves 3 de mayo el XXI Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que dotado con 42.100 euros y convocado por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca tiene como objetivo reconocer el conjunto de la obra de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España.

El polémico escritor, quien fuera ministro de Cultura del gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), recibió la noticia a las 5:30 de la mañana. “No sabía que mi nombre sonaba para este premio”, declaró al diario español El País desde su casa de Managua. “Es una sorpresa inesperada pero muy agradable y que agradezco mucho”, reconoció Cardenal, quien también es sacerdote trapense y ensayista.

Cardenal dijo que su poesía “ha tenido siempre el mismo estilo, sin estilo”, y recuerda que su primera etapa se caracteriza por ser una poesía de juventud, amorosa, del enamoramiento. Después, agrega, “llegó mi relación con Dios, algo que cambió mi vida, y últimamente ha sido más relacionada con los aspectos sociales”.

Para el autor de libros como Hora 0, Epigramas, Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, El estrecho dudoso, Mayapán y Tocar el cielo, la poesía actual en castellano no pasa por su mejor momento: “No está muy bien. No hay ninguna cosa nueva desde hace mucho tiempo”. Asegura que ahora no hay un auge, al menos, lo percibe así y en las publicaciones.

El jurado estuvo compuesto por José Rodríguez-Spiteri Palazuelo, presidente del Patrimonio Nacional de España; Daniel Hernández Ruipérez, rector de la Universidad de Salamanca; José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española; Adrián Vitier Rodríguez (nieto de Fina García Marruz, ganadora de la edición anterior); Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes y académico de la RAE; Gloria Pérez Salmerón, directora de la Biblioteca Nacional de España; António Lobo Antunes, escritor portugués, y Pilar Martín-Laborda y Bergasa, directora de imagen, promoción y desarrollo del patrimonio nacional.

Los otros jueces de esta edición del Reina Sofía fueron José Manuel Mendes, director del Instituto del Libro portugués; Genoveva Iriarte, directora general del Instituto Caro y Cuervo; Soledad Puértolas, escritora; Luis Antonio de Villena, poeta; Jaime Siles, poeta; José Miguel Santiago Castelo, subdirector de ABC y poeta; Luis Alberto de Cuenca, poeta; José Manuel Caballero Bonald, poeta; Javier Sanjosé Lera, director del Departamento de Lengua y Literatura de la Universidad de Salamanca; Emilio de Miguel Martínez, profesor de la Universidad de Salamanca, y Esther Martínez Quinteiro, secretaria del premio.

“No era justo que por motivos extraliterarios alguien tan significativo en la poesía del siglo XX se quedara fuera” de la nómina de ganadores de este premio, declaró Luis Antonio de Villena. Para Jaime Siles “a este premio le faltaba el nombre de Ernesto Cardenal, un gran poeta, con una obra muy amplia, además de uno de los grandes traductores de los clásicos”.

“Lo he tratado bastante”, dijo el escritor y poeta Benjamín Prado. “Es un tipo particular, silencioso, en su mundo. Es de los poetas más compartidos y leídos. El primero bajo una gran influencia de Catulo, de los clásicos latinos y de los aforismos. Es el poeta que he leído con más gusto. Se parece a Walt Whitman. Hizo mucho por la poesía en Centroamérica cuando fue ministro de Cultura. Justo al contrario de lo que ocurre en este país (España), donde se cree que la cultura es un rastrojo”.

Nacido el 20 de enero de 1925 y con estudios de literatura en México y Nueva York, Ernesto Cardenal viajó a finales de los años 40 por España, Suiza e Italia, regresando en 1950 a su país. Luchando contra el dictador Anastasio Somoza se integra a la fallida Revolución de Abril de 1954, donde mueren muchos de sus compañeros y amigos.

Entra en el monasterio de Gethsemani (Kentucky, Estados Unidos), donde permanece hasta 1959. Luego se va a Cuernavaca, México, a estudiar teología. En 1965 será ordenado sacerdote en Managua y funda en una de las islas del archipiélago de Solentiname una comunidad cristiana, casi monástica, donde escribe El Evangelio de Solentiname.

El 19 de julio de 1979, el día de la victoria de la Revolución Nicaragüense, es nombrado ministro de Cultura del gobierno revolucionario del FSLN. Ocupa este cargo hasta 1987, año en el que se cierra el ministerio por razones económicas. En 1980 recibirá el Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán.

Ernesto Cardenal recibió una amonestación pública del papa Juan Pablo II durante la visita oficial de este a Managua en 1983
Cardenal recibió una amonestación pública del papa Juan Pablo II durante la visita oficial de este a Managua en 1983.

En 1983, durante su visita oficial a Nicaragua, el papa Juan Pablo II visitó oficialmente Nicaragua amonestó e increpó severamente a Cardenal —arrodillado ante él en la pista del aeropuerto—, frente a cámaras de televisión que transmitían a todo el mundo, por su afiliación a la teología de la liberación y por formar parte del gobierno sandinista.

En 1989 Cardenal funda en Granada con el actor austríaco Dietmar Schönherr la Casa de los Tres Mundos, fundación cultural de la que es presidente honorario. En 1994 se distancia del FSLN, organización que abandona, y de su líder, Daniel Ortega. Suma su apoyo moral al Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y extiende su apoyo a la Alianza Partido MRS, durante las elecciones de 2006, igual que otros destacados autores nicaragüenses, entre los que destacan Gioconda Belli y Sergio Ramírez, fundador del MRS.

Fue nominado en mayo de 2005 para recibir el Premio Nobel de literatura. Dos meses más tarde, participó en la inauguración de la señal televisiva Telesur, junto a personalidades como Danny Glover, Eduardo Galeano, Pino Solanas y Adolfo Pérez Esquivel, entre otros.

En 2007 se entrevista en México con el Subcomandante Marcos, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y participa en el XII Encuentro Hispanoamericano de Escritores Horas de Junio. Organizado por la Universidad de Sonora, ese año llevó por título “Tributo a Ernesto Cardenal”.

En 2009 obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, que recibió el 27 de julio de manos de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. En abril de 2010 fue elegido miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua. Actualmente es presidente honorífico de la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET).

En la nómina de ganadores del Reina Sofía se cuentan, entre otros, el chileno Gonzalo Rojas (1992), el madrileño José Hierro (1995), el asturiano Ángel González (1996), el uruguayo Mario Benedetti (1999), el catalán Pere Gimferrer (2000), el argentino Juan Gelman (2005) o el valenciano Francisco Brines (2010).

Fuentes: El PaísEuropa Press