Al procurador en la última fatiga
Judas, Judas Tadeo
Abogado de la segunda instancia
Procurador en la última fatiga
Que tu voz se apersone pronta
y represente mi talada esperanza
Que tu escrito inicial demande
las prestaciones que lo adverso me niega
Que tu vía sea idónea
y que Dios no te reconvenga
Construye bien el agravio
Elige cuidadoso el silogismo
Fundamenta con las tesis de la Providencia
Opón
si es necesario
el ruego y otros recursos
(Por si acaso
tendremos el amparo de María)
La pluma
Es una prótesis, recuerdo del onceavo dedo:
el índice faltante que mencionan las mitologías
(Encolerizado, un dios analfabeto
lo arrancó de los hombres
Así castigaba el deseo rebelde:
que repitiesen en la tierra o las vasijas,
la palabra creadora)
Flamígera en ocasiones culminantes,
irreprochable testigo casi siempre,
la pluma nos despalabra
culpa a culpa, hastío por hastío;
o traza para nosotros
la felicidad momentánea
pero legible
La bañera
Uterina, cálida;
anterior a la memoria
(Feliz el niño que se baña dos veces
en la misma agua de domingo)
¡Qué equilibrio el suyo!
El fondo y la forma
son una sola caricia
Algo emerge del mar doméstico...
¡Eureka!
¡Una resbaladiza ballena blanca
es tan real como la pastilla de jabón!
(El descubrimiento desplaza la tarde)
Zapatos
El empeine es ancho
y un café confuso la piel
Años de pisadas
les dieron la holgura exacta:
manos que acarician,
evocación de casa
Saben de poesía
Y paso a paso
repiten proverbios y cantares
(Hacen estelas en la mar)