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Protestan en Lima desalojo de la Casa de la Literatura Peruana
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Casa de la Literatura Peruana
Casa de la Literatura Peruana: dos millones de visitantes y más de cien talleres en tres años de funcionamiento.

La Presidencia del Consejo de Ministros del Perú ha decidido poner sus oficinas administrativas en el local de la Estación de Desamparados, espacio de Lima donde desde hace tres años funciona la Casa de la Literatura Peruana, desalojando a esta institución impulsora de cientos de actividades de promoción de las letras del país suramericano.

Ya la PCM ha dispuesto las mediciones y los cálculos para la instalación de más de 200 funcionarios en los ambientes donde cientos de miles de estudiantes y jóvenes se han acercado a la literatura. Esto ha generado la protesta activa de escritores, artistas, docentes, jóvenes y estudiantes, quienes vienen realizando una serie de jornadas y vigilias en defensa de la Casa de la Literatura.

La más reciente de estas actividades se realizó este domingo 4 de noviembre en el Parque Kennedy, en el marco de la Feria del Libro Ricardo Palma. Los participantes, cobijados bajo el lema “Hay, hermanos, muchísimo que leer, no al desalojo de la Casa de la Literatura” y con la presencia de escritores destacados, firmaron una carta abierta dirigida al presidente Ollanta Humala.

La Estación de Desamparados era la antigua estación del tren que partía de Lima a la Sierra y a todo el Perú, pero cayó en el abandono y estuvo cerrada por años, hasta que durante el gobierno de Alan García (2006-2011) se tomó la decisión de restaurarla y reabrirla utilizando todo el espacio para que funcionase allí la Casa de la Literatura Peruana.

La edificación, que terminó de construirse en 1912 sobre la antigua estructura de la Estación del Ferrocarril Central de Callao a Cerro de Pasco, debe su nombre al Templo y Convento de Nuestra Señora de los Desamparados, que estaba al lado de la estación. Se dice que en lo alto del frontis, donde aparece una escultura vigilante y que resguarda un cofre, pusieron el corazón del arquitecto Rafael Marquina, quien diseñó la estructura.

La decisión, ya confirmada, de la PCM, implica que la Casa de la Literatura tendría que salir del local que actualmente ocupa y mudarse, quizás, al Museo de la Nación, donde el manejo de las actividades, talleres e intención de una Casa de la Literatura Peruana no podrían realizarse de la misma manera que se vienen desarrollando, perdiendo así su esencia de centro cultural. Por otro lado, el desalojo podría incidir en una reorganización e incluso en despidos.

La institución se encuentra en proceso de transferencia al Ministerio de Cultura, y la resolución que oficializará esto saldría esta semana en el diario El Peruano. Actualmente se encuentra adscrita al Ministerio de Educación.

Dirigida desde 2010 por Karen Calderón Montoya y llamada “Casa de los sueños” por el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, la Casa de la Literatura Peruana acaba de celebrar, entre el 16 y el 21 de octubre, su tradicional “Semana Literaria”, que este año presentó una veintena de actividades gratuitas para todo tipo de público, y entregó su distinción institucional al escritor Antonio Gálvez Ronceros.

Desde su inauguración en 2009 en una ceremonia en la que participó el entonces presidente Alan García, la institución ha recibido cerca de 2 millones de visitas y ha organizado más de 2.000 actividades culturales y literarias, entre las que destacan más de cien talleres gratuitos para niños y jóvenes, presentaciones de libros, espectáculos infantiles, proyecciones de películas, congresos internacionales, funciones de teatro, recitales, conciertos, debates, etc.

Fuentes: Editorial Casa TomadaLa República