Artículos y reportajes
“Steinway & Sons”, de Arístides Vega Chapú
Steinway & Sons
Arístides Vega Chapú
Novela
Atmósfera Literaria Editorial
Madrid, 2012
190 páginas
Steinway & Sons, de Arístides Vega Chapú

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Steinway & Sons es la última novela del narrador cubano que vive en la isla Arístides Vega Chapú (Santa Clara, Cuba, 1962). La novela, que he tenido la suerte de poder leer gracias a la recomendación de un amigo, ha sido publicada por la editorial madrileña Atmósfera Literaria; la compré por Internet en el portal de la editorial y realmente el envío fue rápido, tanto como su lectura.

La historia empieza a mediados del año 1800 y termina en 1980 en plena revolución cubana. El autor diría que termina cuando el masivo éxodo del Mariel.

Son cuatro generaciones narradas en primera persona por la bisnieta de la saga, de nombre Zoila, recordando en sólo 190 páginas las vicisitudes de este clan, lo que no ha vivido directamente y lo que le ha tocado vivir desde su llegada a Cuba y durante el llamado “proceso revolucionario”.

Lectura sencilla y muy amena pero, como en cualquier novela, no todo lo que se recuerda es siempre exacto a como sucedió, para Arístides Vega puede ser purificante y le puede servir, al ir recordando y escribiendo, para hacer su catarsis.

Todos tenemos en la vida familias que se pueden convertir fácilmente en historias; Steinway & Sons es una historia que bien hubiera podido ser escrita en varios tomos, pero la reduce a estas 190 páginas, y en ellas se recrea poco, pero suficiente en cada personaje.

Son historias familiares de una saga que empieza cuando el árabe Petrus Giaburt llega a Nueva York en el vapor La Estrella procedente de tierras orientales, al tiempo que coincidió con la gira americana de la famosa actriz Sarah Bernhardt. Ellos se conocen y establecen relaciones sentimentales, de las cuales Sarah Bernhardt da a luz a su hija de nombre Osmerut Giaburt.

La novela va demostrando una ausencia de prejuicios sociales de sus protagonistas, pues lo cierto es que Sarah Bernhardt tuvo una vida sentimental muy agitada con sorprendentes escenas lujuriosas.

Es cierto también que Bernhardt poseía un ataúd y que solía dormir dentro de él, también que en Estados Unidos su éxito era tal que le habilitaron un tren con siete vagones de lujo llamado “Sarah Bernhardt Special” y era de uso exclusivo de la actriz.

Hay otras escenas de la novela que son invención del autor, leerla, os la recomiendo para poder contrarrestar, no haré un spoiler para que el lector avezado las encuentre.

La verdad es que me ha gustado esta novela: los personajes, el estilo sencillo, la longitud de los capítulos la hacen muy ágil.

Las fechas me liaron un poco pues la Bernhardt era bastante mayor que Petrus Giaburt, quien murió muy joven de sífilis, con 36 años.

Osmerut se casó también con un árabe llamado Selim Kaput y se fueron a Oriente estando allí un par de años, trabajando en el negocio del té; allí Osmerut quedó embarazada de su hijo Ulmar Petrus, quien con el tiempo fue un gran músico, siendo un virtuoso del violín.

Al volver a América en 1934, Petrus se convirtió en propietario del conservatorio de música más respetado de Nueva York, aportándole una gran ganancia personal.

Un amigo suyo, Alfredo Brito, le presentó a una cantante cubana que fue la madre de la narradora; esta cantante cubana espléndida y muy conocida hace que alrededor de los años 60 se instalen en Santa Clara procedentes de Nueva York. Su padre terminará siendo el primer violín de la Sinfónica de la mano de Ernesto Lecuona. Este apartado de la novela es uno de los que me han causado más interés, por todo lo que aporta sobre la cultura cubana.

Nombra a Bola de Nieve, Rita Montaner, Esther Borja, rindiéndoles homenajes a estos grandes artistas de Cuba

En Santa Clara, en el conservatorio de música, instalan el Steinway & Sons una joya de la familia de 1903 y que es requisado con el triunfo de la revolución.

Arístides Vega Chapú utiliza la marca de este fenomenal piano para dar título a su novela, para mí, símbolo del bienestar y de toda cultura musical.

Como anécdota curiosa de la vida real de Sarah Bernhardt, les digo que se casó con un señor de origen árabe llamado Arístides Damala.