Letras
“San Lucas, Ciudad Quesada 2011 y otros poemas”, de Adriano de San Martín
San Lucas, Ciudad Quesada 2011 y otros poemas
Adriano de San Martín
Poesía
San José, Costa Rica, 2012
BBB Producciones
ISBN: 978-9930-9418-1-2
San Lucas, Ciudad Quesada 2011 y otros poemas
Extractos

Comparte este contenido con tus amigos

La Trinidad / Diciembre 22 / 1857

Aquí fue la batalla
orilla derecha del caudal
9 filibusteros muertos 65 desaparecidos
(se los tragó literalmente el río)
de nuestra parte solamente dos heridos

Los sorprendimos mientras jugaban y charlaban
alrededor de una enorme mesa
saltamos como fieras a pesar
de entrar con hambre y sueño
casi desnudos y entumidos

Caminamos desde San José
bajamos La Laguna pasando por las maneas
y cuchillas de Los Mancos
El Peje pura selva y desvarío
En El Muelle construimos balsas y botes de burío
así navegamos los tablazos oscuros
del gran río San Carlos y remontamos
el San Juan hasta el estero de Copalchí

Aquí fue la batalla
y pareciera mentira que en estos fangales
se decidiera en mucho la primera derrota
del naciente imperio en el continente americano

 

Verde olivo

Luciano se llamaba el miliciano
que enterramos en Sapoá
o en Peñas Blancas
bien no lo recuerdo

Así se llamaba el guerrillero
de mirada clara y ardiente
alto delgado recio
proleta tierno inteligente

Lo recuerdo internándose en el parque
de La Sabana con su novia
porque entonces para el amor
no se consideraba el dinero

Llegaremos a Managua juntos
tomaremos el infierno por asalto
pronosticó como si nada dos días atrás

Había fatigado San José y Heredia
Ciudad Quesada Terrón Colorado
donde laborara con refugiados

Cruzamos el río Ostallo
con el enorme cadáver hasta el Gran Lago
donde como velas blancas se hermanaban
los compas en una camioneta azul

Ciertamente lo asaltamos
Infierno Irato de otra Managua
enardecida como enorme supermercado
Tu muerte no fue en vano
compañero del alma tan temprano

la piñata, sin embargo,
ha sido el corolario

 

Adiós, María

Te recuerdo a mis 15 años calentado
Por tu insolente desnudez y el vigor del cabrón Marlon
Que te sodomizaba con mantequilla

Recuerdo tus lágrimas que fueron reales
Fuera del script y del director

Recuerdo muy bien la furia
El encabronamiento con Brando

Es decir los celos

Te recuerdo María Schneider
Ahora que te fuiste de manera discreta
Luego de un largo descenso

Por eso continuás teniendo los veinte años descocados
Que exhibías y que fueron el puerto de salvación
Y al mismo tiempo la condena de Paul
El boxeador ex guerrillero ex marido ex rebelde y ex trabajador

Una pérdida enorme
Dicen las escasas noticias
Para quienes todavía creen en el nudo erótico

Porque allí pueden estar las señales
De una evasiva o extraviada redención