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Niño interior

Si lo buscas,
Tal vez está en rehabilitación,
            Creo que lo han vuelto a internar
                        Si es que no se ha vuelto a escapar;
Por quinta o sexta vez
            O séptima
            U octava.

Si no lo encuentras ahí, ve al putero.
No le gusta acostarse con las mujeres,
Pero a ellas las considera amigas,
            Porque ellas no lo abruman con tareas
                        Ni con lecciones ni promedios.

En el manicomio,
Ahí no está.
Ya estuvo algún tiempo
            Encerrado en un cuarto
                        Encadenado a una muerta y una cruz,
            Durmiendo en el suelo
            Con dos guardianes enfermeros
                        Que hurgaban los culos de las flores de los sueños
                        Buscando si llevaban algo de droga o de sexo.

Cuando lo encuentres
Se estará masturbando en el infierno
            Succionando los pezones y los coños del Cielo,
Y seguirá intentando aprender a nadar
En los tsunamis de vino y cerveza
            Huyendo de los incendios de tabaco y humo verde;
Y se habrá suicidado por quinta vez
            Bebiendo un cóctel de pólvora
            Y hojas de afeitar,
Porque la infancia
            El puto sueño de la infancia
Nunca duerme, nunca muere.

Y cuando lo encuentres, dile que venga;
Quiero que conozca a mis hijos.

 

Quiero dormir contigo

Quiero dormir contigo
            Mujer,
                        Y con tus ojos de bala
                        Y tus brazos de soga
                        Y tus dientes de vidrio.

Quiero que me invites una copa de ceniza
            Inflamable,
Y muchos dulces amargos
            Con jugos y sodas,
Y me tomes de los brazos
Hasta dejar marcadas mis muñecas.

Y quiero que luego nos acostemos
            Y que tu beso me parta el cráneo
                        Y tu orgasmo me corte el aire;
Para poder quedar dormido
En el único sueño
Donde podré descansar.

 

Domingo en la tarde

Me he quedado dormido junto al gato;
            Junto a esa cosa peluda
            Que araña
            Muerde
            Y maúlla,
Sobre el sillón
El domingo en la tarde.

Y al despertar me he dado cuenta
Que tenemos dos cosas en común:
            Te extrañamos como a nadie
            Y estamos jodidamente solos sin ti.