Letras
Tres relatos

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Cosa

Lo había visto asomarse por la ventana. Noche tras noche me enceguecía con su pequeña luz. Me perseguía en mi desvelo y en mis sueños. Su insignificante cuerpo rojo con escamas parecía impenetrable. Comprendí que ya no me abandonaría, ese brillo que se desprendía de su ser se apoderaba de mi mente y no me permitía imaginar nada más que su desaparición.

A veces, en esos momentos de la noche en que me despertaba, aún inconsciente, allí estaba interrumpiendo la oscuridad, intentando susurrarme algo que prefería no entender.

Hasta que su presencia terminó de atormentarme y violentamente le quité sus ojos y la luz terminó de destruirme.

 

(sin título)

—Recuerda que ya no queda nada, a menos que hagas algo.

El reflejo se convirtió en un gato con pelo a veces lacio, a veces rizado, teñido de colores suaves [esos que afuera no existen] y se fundía en su alrededor que se transformaba en un paisaje de su misma textura, en constante movimiento, y se alejaba en la profundidad del espejo.

La muchacha estaba observando de espaldas esa escena que le parecía tan familiar.

Y así de espaldas ella dice: —Un día yaceré en una pequeña laguna, entregándome al reino de los árboles, pálida ya (contagiada de la inocencia de Ofelia).

Y tú, parca, mientras me sumerjo me acariciarás dulcemente en tus frías y amargas garras con un suave balanceo y una canción de cuna.

 

En silencio somos

Espera al atardecer, las víctimas solitarias permanecen a estas horas y se hacen más fáciles de encontrar. Camina, intenta parecer relajado y observa, nunca dejes de observar. Allí en la orilla del río, sentada, esperando. Limítate a mirar, espera tú también, escóndete y espera. Imagínate un león, imagínate lanzando ferozmente tu cuerpo hacia la víctima, esfuma esas imágenes y regresa. Mira un poco más, más profundo, más. Quédate así por unos momentos, sólo mira. Y tras un suspiro de humo regresa de donde sea que vengas, piensa en todo lo que no mirabas y si realmente ese montón de basura en el que clavaste tu mirada por largas horas fue, en ese tiempo, para ti algo más.