A escribir se aprende como los niños a hablar
¿Cómo se aprende a escribir? Como los niños a hablar. Escuchando y hablando.
Efectivamente a escribir se aprende escribiendo pero también leyendo. No hay escritor o “escribidor” que no sea, al mismo tiempo, un enamorado lector. No tendría sentido lo contrario.
Lo mismo que a construir castillos de arena se aprende construyendo en una playa, a escribir se aprende escribiendo y recibiendo críticas de los lectores que deben hacernos mejorar lo escrito o lo venidero.
Quizás nuestro primer castillo sea alimento de las olas de la indiferencia pero sobre sus restos hemos de construir nuestro nuevo y seguro baluarte.
Para escribir basta tener algo que decir, y en ocasiones, ni siquiera eso, bastará, quizás, con un poco de amor y un lápiz.
Escribamos pues.
23 de septiembre de 2003
|