Adyacencias de los sueños

Textos y collages: Wilfredo Carrizales

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Adyacencias de los sueños

SALIDA. Levantar vuelo desde el punto de partida, sin itinerario ni rosa de los vientos. Migrar dejando atrás la migraña, las migajas. Pájaro emigratorio en busca de un terreno en la altura de la faena. Ausentarse de las querencias, tal vez densas, acaso perecederas. Cambiar el periodo con el mar de las azafatas de fondo. Suponerse extranjero y cargar a cuestas la residencia habitual, el origen de la búsqueda, la decisión del índice sobre el mapa y el calendario.

Dirección del abandono. Ganar el desvío para no fallecer, huida de la defunción para no empobrecer. Depender de la seriedad, concebir, imaginar dientes con personalidad. Abandonar la erosión, oxigenarse, poblarse de testigos que representarán las pinturas en la lontananza y su deslinde. Apartarse antes del agotamiento y nunca deplorar la falta de aire. Los bienes irán contigo, depositados en las alforjas que se seccionan para partir.

 

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Adyacencias de los sueños

CONCURRENCIA. Gemelas que parecen siamesas asistidas en el concurso y en las ventajas con otras criaturas, solo rostros o aves sin el paraíso prometido. Oposiciones para acceder a premios, prebendas y preferencias. Se ejecutan los encargos y se contribuye con la cantidad por encima de la calidad y se atraen a los concuñados. Nepotismo con abundancia de acreedores. Condecoraciones en la conchabanza.

En el llamamiento llueven las propuestas, agua que pasa las líneas de defensa. Prueba para cerrarse con coles y cantos y evacuar los vientos teniendo presente las posibles tempestades en el vaso de noche, con el mar y sus olas en mente, provechosos.

(Respecto al servicio se requiere unos condensadores que alcancen las variables de las lisonjas. Nada de concusiones ni de concupiscencias violentas, no vaya a ser que el dictamen tarde y no podamos acostarnos temprano, según ordena el reglamento).

 

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Adyacencias de los sueños

LA CALOR FERAZ. Tratan de aplacarla con próceres militares y pájaros del mingitorio. Se prueba con jueces de probeta, provectos, y la cosa no surte efecto. Creo más bien que es cuestión de cervezas frías o agua de papelón on the rocks. Abundan las proposiciones, a cual más disparatada y mejor sería salir disparado medianamente regular, pero jamás enlentecido y con buenas gafas para el sol. ¿Probidad de la insolación? ¿Resolana acorde con la consagración del verano más que irresoluto?

Color feroz de la sequía y el rojo que mal procede y los cardenales en todo el cuerpo y nulidad en los cantos gregorianos. Cala el calor e impide el brote del itifálico estambre. Energía del estío que se prolonga y los eriales sin descanso, musitando, mugiendo entre el rebaño de almas de vacas muertas. El ardimiento en contra nuestra, haciéndonos desprender los residuos incompletos. Animales fisiológicos que éramos y que ahora deambulamos con el vademécum ajustado sobre nuestras cabezas.

 

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Adyacencias de los sueños

MR. BIRD STAMP. Pájaro esperado con su estampa, recostado del biombo que no se omite ni por casualidad. Señor suscrito a las tendencias de la altivez y lo extraordinario. Desalado volador por entre dulces comarcas del recuerdo casi automático. Sagaz reclamante que sobresale sin hacer gestos ni ademanes. De parques citadinos y familia que se aleja, a prudencial distancia, de la política.

También sabe poner cara de bobo y arquea el pico para despistar y lograr con maña su alpiste. Trepador de cometas que no comete imprudencias y resulta ganancioso y remonta las islas que se palpan a vuelo de pájaro.

Solitario a carta cabal, sin remitente ni destinatario. Pertenece a la orden de los estrictos con flexibilidad. Durante sus periplos se alimenta de cordajes y pajillas. Su canto traspasa, sin equívocos, las paredes de las cárceles y pone en alerta a los prisioneros. Camina con seguridad sobre la tierra firme y se destaca en saltos mortales y de papel.

 

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Adyacencias de los sueños

CONTROL. AL INSTANTE. De inmediato, el dominio, la supremacía sobre la baba, sobre el lagarto que se entromete, quitasol, quitasombra. De calidad para poder conseguir el alojamiento en la anhelada publicidad. De cambios cuando haya menester y procreación en puertas y natalidad babeando comisuras mediante. De precios como está la vida que nos imponen y las divisas que sufren de dolor contrito y contráctil.

Reprimido el acompañante inoportuno. De consuno en tres y dos, con la piel dura en el ejercicio de la inoperancia. Sáurico, metamorfoseado en su inefable contribución de presa. Contenido en los métodos del arrastrarse y devorar en las orillitas con espuma y plantas flotadoras, v.gr. repollos de agua.

Al final, lo consensual disiente y la aflicción se torna un desguace, una regulación que desuella su piel para exhibir muy pronto los calzados en las ferias de embuste y vitrinas vacías.