La espuma de Vallejo

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César Vallejo

A Vallejo le sigue saliendo espuma por el verbo y la palabra,
por todos nosotros no se corre y muere en París con aguacero
Que lo vayan a ver sus viudas inconfesables de la poesía
y si ha muerto como él lo reconoció antes de morir,
no nos hemos dado por enterado a 120 años de su nacimiento
¿Para qué se nace, César, si no es para morir?
Siempre quedarán restos a que recurrir cada lector,
un verso atascado en la guadaña,
arriba chiquito en la nube haciendo señas
Por eso nos vamos desde la tierra a lo alto a sembrar
antes que el viento lo barra todo.