México, México

México, México

La masacre en la Franja de Gaza, Palestina, los crímenes de la yihad en Siria, Irak, Kobane, la matanza de los caricaturistas franceses en París, los miles de muertos en Ucrania, el ciclón verbal de la nueva Guerra Fría (EU-Europa, Rusia), la crisis europea, los diálogos de paz de Colombia, la apertura cubano-norteamericana, todas las muertes diarias del mundo, no han logrado opacar la gran tragedia mexicana y el emblemático caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

 

México (in)mortal

Los muertos de México

Los muertos de México tienen luz propia,
iluminan con sus voces un camino nuevo.
Irrumpe su coro silencioso
el discreto silencio de México,
donde habitan y viven sus almas.
Sus canciones nos recuerdan viejos tiempos,
inolvidables raíces de los antepasados.
Van en otros cuerpos,
entrando y saliendo de México,
vivos, renovados, alegres,
siempre silbando,
por un mejor porvenir.

 

Aquí se muere

Aquí se muere de verdad y vicio,
se nace para un mismo oficio: morir.
A cielo abierto se abren fosas
con hornos y silencio crematorio.
Nadie despide a los muertos.
Asesinos desalmados viajan
como ángeles de la muerte
al infierno,
en sus propias naves,
sin ser vistos,
en todo México.

 

Qué saben donde duele el dolor

Qué saben donde duele el dolor,
la muerte es mexicana y anda solita viendo
dónde recostarse para seguir abriendo fosas,
va tufando con su tufo inmundo un mundo maloliente
en su inmensa geografía de muerte sin límites.
Ay, lagrimita seca por el sendero indio va corriendo
un camino de mejillas huérfanas la cara triste de México,
que hace siglos pone los muertos apilados uno al lado de otro
en su inmensa geografía saqueada y ensangrentada,
con sus almitas blancas de la infancia,
con sus almitas negras del horror,
con todas las almas por morir de la mano
de dioses que abandonaron a México
a una suerte que no es mexicana.

 

Ayotzinapa

Son semilla nueva
sobre el campo de México
Maíz, maíz crecido al amanecer
Este es un tiempo oscuro,
sin ojos, sordo, mudo, ciego
El pueblo no cierra los ojos
ni al dormir
El pueblo entiende su propia lengua
El pueblo tiene el puño apretado,
va a amanecer.

 

Solo dolor, dolor

Asesinados, muertos, quemados
en un vertedero,
lanzados al río San Juan.
Esta es la descripción
de un crimen aparente,
no existen pruebas,
solo dolor, dolor,
impunidad,
la vergüenza de México.

 

Presentación de la muerte

Sobran los cuerpos muertos,
calcinados, desmembrados,
sin patria física aparente
y solo existen sus dueños asesinos
que pisotean la vida con sus patas puercas.
Cómo matan y roban la existencia
estas bestias sin nombre,
sin rostros aparentes
y se pasean delante de la justicia
sin que nadie les vea.

México, México