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Guerra civil española: anarquistas en BarcelonaQuinta columna

Quinta columna (y, por derivación, quintacolumnista) es un neologismo acuñado en la Guerra Civil Española y referido a quienes combatían introducidos en el bando enemigo.

El historiador inglés Hugh Thomas atribuye su invención al general nacionalista Emilio Mola, comandante del Ejército del Norte: “Mola instaló su cuartel general en Ávila, para lanzar el asalto general contra Madrid. Parece cierto que, cuando un grupo de periodistas extranjeros, le preguntó cuál de sus cuatro columnas conquistaría Madrid, él contestó que sería la ‘quinta columna’, es decir, la de los partidarios nacionalistas que en secreto se encontraban dentro de la ciudad. Estas imprudentes palabras constituyeron el pretexto de innumerables asesinatos en la Capital”.

La frase dio la vuelta al mundo y se incorporó a todos los idiomas. En el Longman Dictionary of Contemporary English, 1992, sin alusiones a su origen, se lee: Fifth column: a group of people who are secretly sympathetic to the enemies of the country they live in, and work to help them during a war. Y ese grupo de gente que simpatiza secretamente con los enemigos del país donde se vive y trabaja para ayudarlos durante la guerra, equivale a tener el enemigo en la propia casa.

Ernest Hemingway, en una obra titulada precisamente Fifth column, presenta a un viejo socialista, rastreador de quintacolumnistas en Madrid y, no obstante su misión, admira el valor de los silenciosos soldados temerarios que trabajan como avanzada de las líneas nacionalistas.

Los quintacolumnistas realizaban actos de sabotaje, secuestro de víveres, espionaje y falsificación de documentos, encendido de luces prohibidas, avisos radiales e infiltración en las organizaciones anarquistas, socialistas y comunistas.

Alguien definió la quinta columna como un dragón de cien cabezas: “Cortas una y aparece otra, cada vez más astuta”.

Hay quien ha encontrado antecedentes más remotos para la misma expresión, que se habría aplicado a los partidarios rusos, dentro de la fortaleza turca de Ismail, sitiada en 1790 por el general Alexandre Vasilievich Suworow (1729-1800).

También se habla de una carta de Prosper Merimée, que pone en labios de la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, una referencia a los tres ejércitos prusianos que sitiaban París en 1870: Il y a la quatrième armée de M. de Bismarck, et celle-là est à Paris. (Hay el cuarto ejército del Sr. Bismarck y ese está en París.)