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Las feministas

Las feministas

Las feministas aspiran a la igualdad entre hombres y mujeres y las más extremistas se esfuerzan por demostrar que somos iguales a los hombres. Estoy convencida de que nosotras tenemos las mismas capacidades intelectuales que los hombres y que podemos tener los mismos cargos que ellos. Sin embargo siempre he alegado que no somos iguales, simple y sencillamente los hombres tienen los bíceps más grandes que nosotras.

Mi teoría se tambaleó cuando vivía en Holanda, pues dentro de la población femenina hay una gran cantidad de mujeres que no sólo comparan sempiternamente su fuerza con la de los hombres, sino que disfrutan de los juegos de manos y a decir verdad tienen toda la razón de hacerlo, ya que estas chicas están dotadas de enormes bíceps y tienen músculos más desarrollados que muchos hombres.

Mientras en Occidente se discute la igualdad de los derechos de las mujeres, en China millones de mujeres sin saber de feminismo salen cada mañana a trabajar. Mujeres que trabajan en la construcción de edificios, puentes y calles. Mujeres que descargan los enormes bloques de mármol que servirán de piso en el metro, hacen la mezcla, llenan la carretilla de escombros para llevarlos al tiradero de basura y cargan los tablones para cimbra. Su complexión es petite y como es invierno llevan abrigos y pantalones; no sé qué tan desarrollados estén sus músculos pero nunca había visto mujeres tan fuertes y trabajadoras.

Las feministas siguen su debate, naturalmente éste se lleva a cabo en una cómoda oficina, sentadas en sillas forradas con una suave piel, con un exquisito escritorio de ébano donde tomar notas, en una habitación con una agradable temperatura gracias al sistema de calefacción. Me pregunto cuántas líderes feministas tomarían el pico y la pala para ir a trabajar.

En Chengdu también vi muchas conductoras de autobuses, taxis y mototaxis. Pero si hay mujeres detrás del volante también las hay controlándolas: agentes de tránsito femeninas. Ellas trabajan desde camellones o esquinas que son adornadas y cuidadas por las jardineras de la ciudad. Mujeres que se desempeñan en todos los campos con jornadas largas y en horarios inusuales, ¡esto es igualdad de género!

Yura Luna, Chengdu, China
Febrero 2010