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Bajar de pesoBajar de peso

Año tras año miles de personas tienen el firme propósito de bajar de peso. Conforme se acercan las fiestas decembrinas los banquetes y los excesos aumentan. Comemos sin parar, justificando que ahora sí el primero de enero me pongo a dieta. Es curioso que casi nadie se proponga llevar una vida sana, hacer ejercicio o mejorar sus hábitos alimenticios, esto obviamente también tendría una repercusión en la báscula, pero suena muy complicado, por eso sólo nos enfocamos en bajar de peso.

A lo largo de 12 meses, si no es que por más tiempo, hemos querido bajar de peso, no lo hemos logrado, ahora, con el inicio del año, sentimos que hay algo único y mágico, éste es el momento para lograr todo lo que nos propongamos. Nos sentimos más fuertes, llenos de esperanza y con una fuerza de voluntad inquebrantable, ¿será esto la resaca de la Navidad?

Llega enero y nosotros llenos de buenas intenciones reducimos la ingesta diaria, no necesariamente comemos menos de lo que necesitamos, pero sí comemos menos de lo que quisiéramos, y éste es el primer error. Después de un par de semanas, que a nosotros nos parecen largos meses de sufrimiento, notamos con tristeza que la báscula no se mueve ni una rayita, nuestro cuerpo nos está jugando una broma pesada.

La desilusión, el desencanto y la vida diaria hacen que nos olvidemos de la fuerza que sentimos inicialmente. Sin más remedio, nos resignamos a llevar esos kilitos que nos sobran y le echamos la culpa a la edad y al metabolismo.

Es cierto que el metabolismo cambia y que quemamos menos grasa que hace 10 años.

Brincamos de la adolescencia a la madurez sin revisar las porciones de comida. Como automatismo, cada día ingerimos 10 o 20 gramitos de más: otra tortilla cuando ya estábamos satisfechos, nos tomamos toda la coca cola, sólo por el antojo del primer trago, nos comemos una pieza de pan al final de la cena, aunque ya no teníamos hambre. Esos gramos en exceso, que no son prácticamente nada, se acumulan hasta convertirse en medio kilo, un kilo, dos kilitos... muchos kilos.

Después de un año, dos años, tres años, una década, tenemos demasiados kilos encima, queremos bajar de peso en una semanas, cuando llevamos una década en engorda. Yo estoy convencida de que la mejor dieta del mundo es: es probete, no banquete.

Yura Luna, Hong Kong
16 de enero de 2011