Hecho en China

Año Nuevo Chino no sólo es la celebración más importante en la cultura china, también es la migración humana más importante del planta. Millones de personas vuelven a casa para celebrar las fiestas en familia. Esta época es de filas en los aeropuertos, tráfico en las ciudades, viajes de días por caminos de terracería, pero también está llena de augurios y presagios.

Durante el mes del Año Nuevo Chino, no se deben comprar zapatos, pues la palabra zapato hai (糾) suena similar a hai, un suspiro o un lamento, por el contrario comprar pantalones es de buen augurio pues fortuna y pantalón son homófonos.

La limpieza del hogar es un rito anual y difícil de seguir, existen manuales donde se indica cómo y cuándo limpiar la casa, antes de la llegada del nuevo año, ya que durante los primeros días festivos, ni por equivocación puedes tomar la escoba, si lo haces barrerás la buena fortuna fuera de tu casa. Tu casa impecable, pero durante tres días no debes lavarte el cabello: cabello, fa (发), es homófono a riqueza y tú no querrás tirarla por la tubería.

Entre las tradiciones más conocidas está la de regalar lai see (利事) sobres rojos con dinero. Cuidado, que los billetes a usar en un lai see tienen que ser nuevos, recién impresos. Estos sobres rojos son para muchos trabajadores el equivalente al aguinaldo. Entre los familiares y amigos, los casados y de mayor edad son los que reparten los sobres a los solteros y jóvenes. La cantidad de dinero no es tan importante como el número: los números pares son buenos excepto el 4, cuatro suena igual que muerte.

Las comidas típicas de estas fechas también tienen su razón de ser: se comen fideos largos, que representan longevidad, y a la hora de comerlos no debes morderlos o cortarlos para que la larga vida no se vea truncada. Otro plato que no puede faltar es el pescado, no importa la preparación, lo importante es que al comerlo dejes restos en el plato, así aseguras comida en la mesa por todo el año.

Las mandarinas semejantes en nombre a la fortuna son adorno obligado. Millones de arbolitos de no más de un metro de alto y cargados de mandarinas se colocan en las entradas de los edificios o casas, la buena fortuna te acompañara por todo el año.

Y como las flores del durazno simbolizan amor y éxito, miles de ramas de duraznos de todos tamaños y grosores engalanan lobbies, centros comerciales, tiendas y salas de todos los hogares chinos y no tan chinos, como lo es nuestra casa. Las ramas del durazno se van llenando poco a poco de flores, es un espectáculo ver día a día cómo los troncos antaño desnudos se van cubriendo de flores.

Y ahora los dejo, que si de algo saben los chinos es de pirotecnia.

Yura Luna, 2 de febrero de 2011
Hong Kong, China

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