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La región de Verona

Basílica de San Marcos
Basílica de San Marcos.
 

 

La región de Véneto está dividida en cinco provincias: Treviso, Padua, Verona, Vicenta y Venecia. Venecia es una ciudad de atracción turística, quizás está en su destino ser punto de encuentro. Durante la Edad Media no hubo barco alguno que no llegara a Venecia cargado de especies, de telas o de peste. Ahora los vaporettos que llegan a Venecia van cargados de turistas dispuestos a gastar dinero en souvenirs y postales con la foto de la Plaza de San Marcos.

Como sea vale la pena visitar la isla. La Plaza de San Marcos no me pareció tan espectacular como se ve en fotos, pero la Basílica del mismo nombre me pareció tan bella, quizás porque es el primer edificio con arte bizantino que veo.

Traté de alejarme un poco de la ruta de los turistas y resultó más fácil de lo imaginado; tras el centro histórico se abren camino callecitas donde se ve la verdadera vida de Venecia. Las casas son altas, de tres o cuatro pisos, angostas, unidas por callejones donde no ves niños, basura o perros. La mayoría de los habitantes no son venecianos, ni siquiera italianos, las rentas con tan caras y las casas necesitan constantes reparaciones, que sólo pocos pueden darse el gusto. La gran vida marítima de la región, la presencia de ricos comerciantes y la influencia de Oriente dieron como resultado una diversidad de edificios y de arquitectura; es increíble cómo el gótico de los arcos remata en pilares renacentistas.

Otra cosa que me gustó, no sólo de Venecia sino de toda la región, fue el color del agua verde-azulado que da la impresión de limpieza y frescura; no sé a qué se deba tan peculiar color, pero nunca antes lo había visto.

Padua es una ciudad famosa por su universidad, los frescos de Giotto y la Basílica de San Antonio. La universidad, una de las más antiguas del mundo y la primera en ser libre de toda influencia papal. Aquí encontramos la primera sala de anatomía del mundo, construida en el siglo XVI, tiene forma de anfiteatro y es increíblemente pequeña, no más de tres metros de altura. Como la Iglesia tenía prohibido el uso de cadáveres, los profesores estudiaban a puerta cerrada, alumbrados por antorchas y con un público de aproximadamente doscientos estudiantes por sesión, por lo que no es raro entender el alto índice de alumnos desmayados por clase.

Giotto tuvo la suerte de ser contratado en 1300 por un rico mercader que le encargó la decoración interior de la capilla de su casa. Los frescos cubren por completo paredes y techo del edificio. En el techo vemos los rostros de los profetas, mientras que episodios de la vida de María y de Cristo van a lo largo de las paredes. Sobre la entrada está el fresco de El último juicio, Cristo como juez rodeado de ángeles y apóstoles.

Es una maravilla que después de tantos siglos estos frescos sigan tan hermosos, los colores y los trazos permanecen intactos. Para proteger los frescos se utiliza tecnología de punta: se entra en una habitación cerrada herméticamente, luego a un pasillo igual de cerrado para neutralizar las moléculas del aire y finalmente al recinto, y las visitas no duran más de 15 minutos.

Verona, casa de Romeo y Julieta, cuyo balcón se puede visitar en la Via Cappello, aunque no lo recomiendo, es peor que ir al callejón del beso en pleno Cervantino. Verona tiene una gran cantidad de iglesias de todos los estilos y épocas. Santa Anastasia tiene un fresco de Pisanello con un altar que data del siglo XII; también una pintura de Tintoreto, El bautizo de Cristo, que es el orgullo de la ciudad.

Dicen que lo más agradable de Verona es caminar por sus calles angostas para disfrutar de la arquitectura, pero lo que a mí más me gustó fue la Arena, donde cada verano se une el pasado con el presente al iniciar la temporada de ópera. Un anfiteatro que aún se usa como tal, me parece increíble. Espero un día regresar a ver Nabucco.

Esto es lo que tengo que decir sobre las tres ciudades más conocidas de la región, pero afortunadamente el área cuenta con cinco mil villas de las cuales mil cuatrocientas han sido declaradas monumento histórico y de la humanidad. Imagínense cuánta belleza por disfrutar.