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La Gran Muralla China

La Gran Muralla China

Conocido erróneamente como el único monumento que se ve desde la luna, la gran muralla con sus 8.851,8 km es definitivamente el edificio más largo del mundo. Pero los que han viajado a la órbita terrestre niegan haberlo visto. Esto es perfectamente creíble, la Gran Muralla es muy angosta, de verse desde el cielo será una línea que se confunde con el contorno de las montañas. La construcción no es demasiado alta, la media es de 6 a 7 metros y su anchura oficial varía entre los 4 y 5 metros, sin embargo yo caminé por tramos de escasos 50 cm de ancho.

La Gran Muralla ChinaMuy de mañana salimos rumbo a la famosa muralla, viajamos por dos horas en una carretera casi desierta y en perfectas condiciones. El guía nos llevó a un lugar alejado de la capital para evitar multitudes y se lo agradezco. En el horizonte los bastiones y la muralla se fueron haciendo visibles, serpenteando el caprichoso contorno de las montañas.

Llegamos al pie de la montaña y comenzamos la caminata, los primeros kilómetros de la muralla están en perfectas condiciones. Reconstruidos recientemente y con mantenimiento continuo, la muralla luce radiante. Conforme te alejas de este punto la muralla pasa de ser el set perfecto para la foto de los turistas a ser una edificación con siglos de vida, guerras, tormentas, erosión.

Los siglos han pasado y la muralla sigue en pie, en algunos tramos no es más que una barda de adobe de dos metros de alto, en distintos puntos los bastiones no tienen techo, son sólo restos de lo que algún día dio refugio a los centinelas. Otros tramos, alejados de todo, se mantienen incólumes, es un paisaje variado entre viejo y arruinado y abandonado e intacto.

¿La razón? La Gran Muralla está formada por murallas construidas, reconstruidas y unidas en un espacio de mil años. Cada tramo tiene distintas características de construcción y distintos materiales, además el clima deja su huella; a veces destruye, otras sólo acaricia.

Caminamos por más de 5 horas, en silencio infinito, la paz de lo inmenso me envolvió haciéndome sentir pequeñita ante la grandeza. Cada piedra tiene su historia, hay capítulos destruidos, cicatrices enormes, en este siglo donde toda cambia y todo va de prisa, la Gran Muralla impertérrita se yergue y mira la historia pasar.

Yura Luna
27 de marzo de 2011