Azar
alguien echará los dados
de repente
las cortinas del viento derruidas
tu desnudez heroica
tu esqueleto
inamovible
y el oleaje
te cubrirá de plata por las noches
suavemente
abarcará tu soledad entera
hasta olvidarte
Siete
murmullo de luz temblaba en los balcones
los árboles en copas prolongadas
destilaban la noche
siete noches
yo emergía entre horas y luciérnagas
a rescatar siluetas
mientras indolente
recogías la voz
y te perdías
Signos
signos hieráticos resbalan de tu frente antigua
a mi frente
quién
osará despertar tus incólumes recuerdos?
aún no vivida vida
Poema 7
escupo tu nombre en el agua
mientras la noche lanza sus escorpiones sobre mi corazón
averiado y cobarde
la luna cada vez más alta
el aire en llamas
y el agua...
el agua que envenena mis labios
Arena
el viento trazando en la arena
acertijos mojados
abecedario
tú girabas la rueda de los nombres
una vez más
sólo arena
Líneas
los pájaros han dejado las campanas
hay balcones que quisieran florecer
mas
todos los caminos
han amanecido truncos
el silencio amuralla el calendario
vacío
sueños y papeles ruedan en el viento
indolentes
las líneas de tu mano me señalan
La llave
sé que vendrán
por entre las sombras
con una llave de plata...
y se regarán las aguas del mar
sobre el escorpión altivo de mi corazón
en ciertas noches del año —dicen— emerge sobre la superficie del océano una ronda de delfines dorados formando extraños mensajes...
la luna entonces se va tornando azulada. Lentamente
dicen que cuando la luna está azul brotan ciudades enteras del fondo del mar. que sus habitantes (de ojos fosforescentes y oscuros ropajes) inician entonces una larga danza que no cesa hasta que algún puerto se arroja a las profundidades
¿quién no ha visto arder el mar en esas noches?