XIII. Experimento de letromancia • Varios autores

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Ilustración: Chris NurseAzar

Numerosísimamente inclinado
sobre los dados del azar,
sobre los huesos del destino,
sobre la lectura de cartas,
solitario en casa y fuera también,
midiendo el parecer de los hados.

A nadie como a mis gitanos
reunidos bajo su tienda,
atizando el fuego nómade
con la varita del arúspice,
o semidormidos plegando
y desplegando los fértiles labios,
volátiles en el entresueño,

a nadie como a mis híbridos
ofreciéndose de puerta en puerta,
leyendo la palma de la mano
a sabihondos académicos,
a doctores del saber, hundidos
en su pobre ignorancia ilustrada,
cavando como topos bajo tierra.

Inclinado, pues, con mi lechuza
sobre el arrugado planisferio,
o, mejor, sobre el planetario,
tomándole el pulso a los astros,
leyendo su inequívoca ciencia.

Y después, claro, los reproches:
el hilo demasiado tenso,
la circunvalación tardía,
el hígado apenas visible,

o que los dados cargados,
que los huesos un revoltijo,
y que el azar, en final de cuentas,
puro azar, nigromancia perfecta.