¿Cómo hacernos amigos de los libros
mientras vemos televisión?
• Marialcira Matute
Segurito que a ti lo que más te gusta es ver televisiónPrimera parte
Todo tiene que ver
Comparte este contenido con tus amigos

Este libro se hizo especialmente para ti, es decir, para una niña o un niño no muy grandes. O para un joven o una joven más bien pequeños, que empiezan a ser adolescentes. O para un adulto curioso, que quiere comprender qué es ser un comunicador. O sea, que dirigiéndonos a los niños, nos dirigimos a todos. Porque todos somos, o deberíamos ser, un poco niños y niñas para poder entender mejor las cosas. Y para no perder la curiosidad.

Primero empezaste a leer. Una letra, otra. En un principio, con ayuda, para ir conociendo las palabras, luego, tú solito, tú solita. Ahora puedes leer este libro sin ayuda. Ya no necesitas que te lean, aunque te gusta escuchar los cuentos y las historias en voz alta, o que te lean algo antes de dormir. Tú también puedes leer a otras personas. A medida que pasa el tiempo, has ido leyendo tú mismo libros más y más largos en el colegio, en la casa o en la biblioteca pública.

Pero yo te conozco: segurito que a ti lo que más te gusta es ver televisión. También ir al cine, a los conciertos de música, escuchar algunos programas en la radio, cuando vas en el carro o en el autobús. Te sabes de memoria muchas canciones. Y claro, como a todos tus amigos, te encanta jugar, que te cuenten chistes e ir a la playa. Te apuesto a que tú también sabes algunos chistes.

Hasta debe haber ya alguien especial para ti en la escuela, aparte de la maestra, a la que seguro quieres mucho. Puede que seas muy conversador, o a lo mejor eres algo tímido. Pero en tu cabecita ya le das vuelta a muchas preguntas, y a veces te dan ganas de hablar de muchas cosas con otras personas. Existen cosas y lugares del mundo que no conoces y a veces, cuando estás solo, o sola, te pones a pensar y a pensar en tantas cosas, en todo lo que te rodea.

Tus papás muchas veces te aclaran tus dudas y responden a tus preguntas. Y tu maestra ni se diga, todo el tiempo te enseña y te enseña más y más cosas. Demasiadas cosas, piensas tú a veces.

Te preguntarás cómo es que, si nunca te he visto, sé tantas cosas de ti. Es que tengo la suerte de conocer muchos niños y niñas. Me hago preguntas, pienso, observo. Me gusta aprender de los niños, y saber qué piensan esos niños, que son mis amigos. Ellos me han ido enseñando una cantidad de cosas que yo te voy a ir contando y que te van a gustar mucho.

La verdad es que, bueno, yo también fui niña y no me olvido de eso. A mí gustaba que me trataran con respeto, que no pensaran que porque era una niña no iba a entender o era una boba. Y así, con respeto, quiero tratarte yo a ti. Como a un compañero al que le pido que, aunque sea por curiosidad, intente probar el hacer todas las cosas que aquí le propongo.

Te aseguro que después de leer este libro y de practicar los juegos y actividades que te pido que hagas, me recordarás siempre como si yo fuera tu amiga. A lo mejor hasta un día nos conocemos, o ya me conoces a través de mis programas en radio y televisión. Quizás algún día participes como invitado a los programas, o me escribas un correo.

Después de leer este libro, si haces lo que te propongo, además de aprender muchas cosas nuevas, vas a cambiar tu forma de ver todos los libros, vas a disfrutar mucho más de ver televisión, de ir al cine, de jugar a las maquinitas o a los juegos de video o de la computadora. Vas a aprender a descubrir algo curioso en todo lo que hagas, y nunca más vas a sentir que estás aburrido. Todo, todo, te parecerá más divertido.

A la mayoría de los niños y niñas les gusta muchísimo ver televisión y no tanto los libros. A veces te habrán regañado por eso, porque los libros, de repente no te habrán llamado tanto la atención. Y puede ser también que seas un niño a quien los libros le gusten mucho. De todos modos, te gusten o no los libros, éste que lees te va a enseñar a que te gusten mucho más.

Cuando uno no sabe el secreto de las palabras que están en los libros, y no sabe descubrir el secreto de las palabras que están en los medios de comunicación, es decir, el cine, la radio, la televisión, la Internet, que son cosas de las que te voy a hablar un poco más adelante, a veces se aburre de leer, o se queda ahí viendo televisión como un bobo, tantas horas seguidas que ni se acuerda bien de qué estaba viendo. O jugando maquinitas como un gafo, sin hablar con nadie, sin pensar nada, dale y dale a los botoncitos, a las palanquitas, matando monstruos de mentira. Eso puede que sea divertido pero hay mejores cosas y más divertidas para disfrutar el tiempo libre. Ya verás.

Hay gente que cree que los libros sirven solamente para hacer tareasHay gente que cree que los libros sirven solamente para hacer tareas. O para buscar información cuando no la encontramos en Internet. Y esa gente cree que las tareas son difíciles. Y entonces empieza a pensar que los libros son aburridos y fastidiosos, y es cuando la gente se pone a ver televisión y se queda ahí pegada sin pensar, horas y horas. Y cuando digo gente, hablo de niños y niñas, de jóvenes, y de grandes.

Si piensas así, no sabes de lo que te estás perdiendo. Aun si eres un niño o una niña a quien le gusta leer, estoy segura de que acá vas a descubrir una cantidad de cosas que no sabías. ¿No estás curioso? Yo te voy a revelar, a contar, unos secretos para que aprendas a disfrutar mucho más todo lo que ves por televisión, en el cine, lo que oyes por radio, lo que encuentras en Internet. Para que aprendas a aprovechar mejor todo lo que existe a tu alrededor y lo que guardas dentro de ti mismo.

Es decir, vamos poco a poco a conocer cómo poder conseguir la respuesta a todo lo que deseas saber.

Primero, puedes empezar, si quieres, con la ayuda de tus papás y tus maestros y luego, tú solito, cuando sientas que no necesitas que haya alguien cerca que te aclare las cosas que te preguntas.

El principal secreto de lo que te cuento está en algo muy sencillo. Te voy a explicar cuál es la diferencia de aprender de los libros y de aprender de la televisión. O del cine, o de los juegos de video.

Resulta que todo, todo lo que deseas saber se encuentra en los libros. Todo. Y hasta mejor de lo que puedes conseguir en la televisión, en el cine o en la radio, o en cualquier página de Internet, que como te dije y debes saber de tanto oírlo por allí, junto con los periódicos y las revistas conforman lo que se llama “medios de comunicación masiva”. O “servicios de radio y televisión”, como se llaman también a partir de la aprobación de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, o Ley “Resorte”, de la cual seguramente habrás escuchado hablar, sobre todo porque incluye muchas cosas que se han dispuesto para incluir espacios respetuosos para niños, niñas u adolescentes, de manera obligatoria en radio y TV.

Los medios de comunicación masiva, es decir, los que llevan mensajes a muchas personas al mismo tiempo, son importantísimos para difundir la información, es decir, para que cada una de las personas que existen en el mundo conozca lo que pasa en su país, en los demás países y hasta en otros planetas.

Los libros también son medios de comunicación, pero tienen características diferentes a otros medios, y a veces no llegan a tantas personas como a quienes nos gusta leer nos agradaría que llegaran, lo que quiere decir que a veces no son tan “masivos”. Por eso los consideramos aparte de los demás medios de comunicación. Y también porque son muy especiales. Son una de las formas de comunicación más hermosas que pueden disfrutar los seres humanos. Fíjate que un escritor muy famoso, llamado Paul Auster, dice que cada libro es único, porque cada lector lo lee de forma diferente, cada quien ha tenido una vida diferente y entiende los libros de una manera muy particular.