¿Cómo hacernos amigos de los libros
mientras vemos televisión?
• Marialcira Matute
Algo que tú haces todos los días, desde que naciste: te comunicasTercera parte
La comunicación
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Bueno, pareciera que te hablo sólo de palabras complicadas. Pero esto es sólo apariencia. Tú eres capaz de comprender hasta las cosas más complicadas, si pones atención y haces las preguntas necesarias.

Los adultos, la gente grande, generalmente piensan que los niños y niñas no entienden nada, y muchas veces les hablan como si fueran unos bobos. Como a mí no me gustaba que me hablaran así, sé que a ti tampoco te gusta. Te gusta que traten de explicarte con paciencia. Y también sé que tú entiendes más de lo que la gente cree, por eso te cuento tantas cosas que pienso te pueden interesar.

Entonces, así como era fácil entender lo que significaba la palabra información, para explicarte finalmente cómo hacernos amigos de los libros mientras vemos televisión o disfrutamos de otros medios de comunicación, es importante que entiendas lo que se denomina “comunicación”. Así podrás saber las primeras cosas que necesitas por si más adelante, cuando seas grande, quieres seguir estudiando para ser periodista, o escritor, o alguna carrera que tenga que ver directamente con la comunicación social. O si quieres ser lo que ahora se llama “comunicador comunitario” o “comunicador alternativo”, que son distintas formas de ejercer el oficio de comunicador. Y si más adelante no quieres estudiar eso, de todos modos todo lo que aquí leerás te va a ser útil para cualquier otra cosa que hagas. Porque todos los seres humanos necesitamos ser buenos comunicadores y buenos lectores.

De nuevo nos encontramos con algo que tú haces todos los días, desde que naciste. Te comunicas. Te expresas para que los demás se enteren de qué es lo que deseas, qué sientes, qué necesitas. Y los demás se comunican también contigo.

Los demás no son sólo la gente que conoces. Son también las personas que aparecen en los medios de comunicación, y quienes se expresan a través de la palabra escrita, en los libros, como yo lo he estado haciendo.

Para que la información se pueda comunicar, es decir, para que las personas puedan compartir conocimientos de cualquier tipo, esas personas que participan en transmitir y recibir información deben tener algo en común. Por lo menos, deben hablar el mismo idioma. O hablar de modo que las otras personas las puedan entender.

Entiendes bien de qué se trata. Habrás oído canciones que no entiendes o conocido a gente que habla en tu mismo idioma pero de forma que no comprendes nada.

Entonces, cuando no entiendes de lo que te hablan es que, o hablan en otro idioma, o usan palabras cuyo significado desconoces, si bien pertenecen al idioma que tú conoces.

Existen muchas formas para ir averiguando los significados de las palabras.

Mientras más palabras sepas, más información podrás recibir y muchas más cosas vas a poder comunicar.

En el diccionario están escritos los significados de todas las palabrasUna de las formas para hallar los significados de las palabras desconocidas es usar un libro que generalmente se encuentra en todas las casas: el diccionario. Ya tus maestros te deben haber hablado de ese libro. En el diccionario están escritos los significados de todas las palabras.

También podemos fijarnos muy bien en las palabras que rodean a la que no conocemos en el libro que leamos y pensar un poco a ver si entendemos. Eso lo llama la gente grande “revisar el contexto”. Pero si aun revisando el contexto no logramos entender, pues usamos el diccionario. Cualquier adulto puede explicarte cómo usarlo y, una vez que te acostumbres a hacerlo, puedes experimentar el encontrar y aprender una palabra nueva cada día.

En resumen, podemos comunicarnos hablando, y eso se denomina comunicación oral. También escribiendo, y eso se llama comunicación escrita.

Y calladitos también nos podemos comunicar. Una mirada, un movimiento de nuestro cuerpo, una sonrisa, una cara brava, todo eso nos permite expresarnos, y las personas a veces no necesitan más que ese tipo de comunicación para hacerse entender. Es la comunicación corporal.

Es muy bonito aprender a comunicarse de todas las formas posibles, porque hay cosas que nos resultan difíciles de comunicar si las decimos, pero es muy fácil comunicarlas por escrito.

Y otras cosas son tan difíciles de manifestar con palabras, que no hay forma de expresarlas que no sea por señales visuales, es decir, con gestos, movimientos de nuestro cuerpo o miradas.

Para pasar entonces a hablar de lo que más me interesa comunicarte, déjame terminar dándote un ejemplo de lo último que te conté.

Cuando quieres expresar a tu mami que la quieres mucho, es fácil: se lo dices y ya. Eso es comunicación oral. Si te sientes triste, o te despiertas con miedo porque tuviste una pesadilla, tu mamá te puede comunicar, con un abrazo y una sonrisa, que te quiere y te protege: con su comunicación corporal.

Sin duda ya te has dado cuenta de cómo tu mamá se pone contenta cuando le escribes algo en una tarjeta que le has hecho por su cumpleaños o por Navidad. Para hacer eso te pones a pensar en lo que le quieres comunicar y le tratas de escribir tú solo o con ayuda de alguien todo lo que guardas dentro de ti para ella, todo eso que no te atreves a decirle, o no sabes hacerlo, o te da un poquito de vergüenza decir. Para eso, entre otras cosas, sirve aprender a expresarse.

Puedes escribir a mano en un papel, o en un computador para después imprimir en papel. O por correo electrónico, que es una de las formas más modernas, rápidas y baratas de comunicación entre las personas.

¿Por qué es tan importante la comunicación? Imagínate que no pudieras hablar, que no pudieras escribir, que no pudieras moverte, ni sonreír, ni llorar. Que no entendieras nada de lo que te dicen los demás, que no pudieras comprender lo que pasan por televisión ni lo que ves en el cine o escuchas en la radio. Sería terrible, sin duda. Porque no te podrías comunicar, ni nadie podría comunicarse contigo.

Creo que ahora entiendes mejor lo que significa la comunicación, ¿verdad? Por eso debes aprender a comunicarte lo mejor posible.

Y como ya te dije, mientras más información vayas obteniendo, mientras mejor aprendas a hacerte amigo de las palabras y todo lo que ellas te pueden ayudar, mejor podrás comunicarte y lograr que los demás sepan exactamente qué es lo que quieres decir.

Y también podrás aprender a recibir y procesar gran cantidad de información que te será realmente útil.

Eso no sólo te servirá para mejorar tus relaciones con los demás. Hasta saber contar un buen chiste o andar por allí diciendo cosas cómicas que alegren a los demás requiere saberse comunicar muy bien.

Lo mejor es que también te darás cuenta de que las tareas te van a resultar mucho más fáciles, pues vas a sacar mayor provecho de lo que aprendas y lo vas a poder decir de una mejor manera. Y más adelante, hacer tu trabajo, será también más fácil.

Hay formas para ir practicando el cómo comunicarse mejor. Un juego divertidísimo, que necesita de la ayuda de un adulto, es grabar en cualquier sistema y luego escuchar tu propia voz. Hay varias formas para hacerlo. La primera, pedirle a quien va a ayudarte que te grabe sin que tú te des cuenta. Luego de oírte te sorprenderás acerca de cómo te oyen los demás. Tu voz en la realidad es diferente a la voz que tú oyes dentro de tu cabeza cuando hablas. Te darás cuenta al oír tu voz grabada.

Otra forma de este mismo juego es hacer ejercicios de conversación y lectura grabando tu voz, eso sí lo puedes hacer solito o solita, cuando quieras. Al oírte irás corrigiendo tus errores y mejorando tu forma de hablar.

Cuando uno sabe que lo están grabando habla diferenteTe darás cuenta de que cuando uno sabe que lo están grabando habla diferente. Eso es porque estás consciente, es decir, sabes, que lo que estás diciendo va a quedar grabado, registrado en una cinta, y alguien lo va a oír. Entonces tratas de hacerlo mucho mejor. Como te dije, sólo los seres humanos podemos hablar, leer y escribir, y debemos sentirnos orgullosos de tener esa magia en nuestro poder y trabajar para hacerlo lo mejor posible.

Al principio te vas a poner un poco nervioso, te vas a equivocar, y te van a dar risa tus errores. Pero cada vez lo harás mejor. Hasta puedes hacer el juego con un grupo de amigos, y comentar qué piensa cada uno de su voz, comparar opiniones, hacer cuentos grabados que vayan inventando entre todos en el momento, y luego, como si la grabación les estuviera dictando, escribir el cuento que inventaron entre todos. Pueden también fijarse en la gente que habla por televisión, y con la ayuda de un adulto, comentar acerca de los errores que comete, o acerca de su modo de expresarse cuando lo hace bien. Poco a poco, uno va logrando una forma personal de hablar, y si se fija bien en los detalles, llega a hablar muy bien y muy bonito. Ya verás, cuando seas grande, lo importante que es hablar muy bien.

Con estos juegos que te propongo se te irán ocurriendo los tuyos propios. Te darás cuenta de que no se lee o se habla siempre a la misma velocidad ni con el mismo volumen, porque es fastidioso para quien escucha. Prueba a hablar un rato así para que te des cuenta. A veces debe leerse o hablar más alto o más bajo, como si estuvieras contando algo en vez de leyéndolo.

Y cuando seas más grande, si te va gustando esto de grabar tu voz, e ir hablando cada vez mejor, te darás cuenta de que existen estudios que forman a las personas para ganar dinero haciendo esto. Hay carreras en la universidad que enseñan a las personas a escribir y a hablar en público o en la televisión.

Si no me crees, mira a los comunicadores sociales o periodistas que escriben en los periódicos, que trabajan en la radio o en la televisión, a los locutores, a los cantantes, a los artistas, a los maestros. Ellos aprendieron a trabajar con su voz poquito a poquito, como tú lo estás haciendo, y estudiaron para expresarse y escribir correctamente. Ahora trabajan en los medios de comunicación, en las escuelas, en las universidades y viven de eso, siendo útiles a los demás pues les llevan información, los entretienen y los enseñan. ¿Entiendes la importancia de la información?

Fíjate en lo útiles y divertidos que están resultando los libros. Y esto es sólo el comienzo. Mientras más bonito y correcto hables, mientras más libros leas, mejor te podrás comunicar.