Ya te he contado que aprender a expresarse bien, leer, escribir sirve a algunas personas para ganarse la vida, para trabajar y ganar dinero. Además eso produce en las personas una satisfacción muy grande, porque quienes aprenden a leer bien, a escribir correctamente, a expresarse con propiedad, sienten que están usando un don que sólo los seres humanos tenemos, un don del que ya te he hablado. Es el saber hacer magia con las palabras.

Además, todos necesitamos leer y escribir bien para desempeñar cualquier oficio, porque para poder estudiar en el colegio y la universidad, y para cualquier trabajo, se requiere leer y escribir bien.

Existen personas a quienes les pagan, por ejemplo, por leer libros y decir si les gustaron o no, y por qué. Esas personas se llaman críticos literarios, y quienes gustan de los libros, sienten interés por leer lo que estos críticos literarios han escrito en los periódicos o dicen en la radio o la televisión sobre los libros para recibir de ellos información y orientarse mejor a la hora de elegir un libro.

Existen, por supuesto, los escritores de libros, que no sólo se sienten felices de hacerlo porque van a entretener a quienes lean sus obras y a contactarse con ellos de alguna forma, sino también porque muchos libros se venden, y son fuente de trabajo no sólo para los escritores sino para las editoriales e imprentas (las fábricas de libros) y las librerías (las tiendas donde los libros se venden). Cada vez que compras un libro contribuyes al trabajo de muchas personas.

Están también las personas que trabajan en los periódicos, las que escriben los guiones y libretos de los programas de televisión, de las telenovelas, de las series, de las películas (es decir, la historia escrita donde se dice lo que cada personaje dirá o hará en los programas o películas). Esas personas también reciben dinero por su trabajo.

Como ves, escribir también puede ser un trabajo.

Tú mismo puedes hacer ejercicios para aprender a escribir bien, y si sientes que te va gustando, pues cada vez irás estudiando cosas que te ayuden a mejorar como escritor.

Lo primero es leer mucho. No sólo en el diccionario o en las enciclopedias, sino en libros de cuentos, libros de instrucciones para juegos y manualidades, en todos los libros que te llamen la atención y hasta en los periódicos, las revistas. En todos ellos puedes hallar información interesante.

También es bueno fijarse mucho en todo lo que hay a tu alrededor y aprender a disfrutar hasta las cosas más sencillas, como ver las hojas de los árboles cuando el viento las mueve, sentir el airecito fresco cuando tenemos calor, tomar agua cuando tenemos sed, abrazar a las personas que queremos, comer cosas ricas, ayudar a las personas cuando necesitan de nosotros, ser solidarios con nuestros compañeros, con nuestros vecinos. Todo eso y muchas cosas que seguro se te están ocurriendo nos ayudan a aprender de la vida y ser felices con lo que nos rodea.

Luego de que aprendes a escribir, es importante escribir sin errores ortográficos. Que si esta palabra se escribe con “b” o con “v”, con “h” o sin “h”, con “s” o con “c”. Eso es muy importante. Porque los errores ortográficos en las palabras les quitan toda la magia. Son como un juguete con una parte rota. Son feos. Horribles. Tu maestro o maestra te irá orientando y tú, de tanto leer y hacer tus tareas, finalmente vas a aprender a escribir muy bonito, sin errores.

El tomar dictado es un buen ejercicio, también copiar un poquito de los libros que tienes en la casa. Una vez que tengas ya un tiempo haciendo esto, puedes probar a escribir una historia a la cual tú le inventes un final diferente a la que viste en el cine, o a la que has leído. O una historia en la que los personajes sean diferentes, o en la que vivan en otro mundo distinto al de la historia original. Estas serán “versiones” muy personales de las historias que conozcas. Es decir, nuevas historias contadas por ti que se inspiran en historias que otro ha creado. Más adelante harás tú mismo historias completas inventadas por ti, o sabrás contar acerca de las cosas que observas o que te han sucedido a ti o a los demás.

Y bueno, ya tú sabes que hasta para enviar mensajitos de texto por el teléfono celular requiere saber escribir de forma especial, muy resumido para que te alcance el espacio. Hasta para eso tienes que saber escribir de forma especial.

Antes de seguir, quiero decirte algo muy importante. Todo lo que las personas inventan les pertenece. Y uno no puede andar diciendo por ahí que un cuento que se copió de otra persona lo inventó uno mismo. Eso es mentira, y es tomar para uno lo que otro ha creado, que es lo mismo que robar.

Al principio, te va a ser difícil inventar algo original, o expresarte de forma que quienes leen lo que escriben reconozcan que tú lo hiciste. Pero el día que lo logres, entenderás lo bonito que es tener algo inventado por ti, y no te gustará que otro vaya y se lo copie y diga que lo hizo él.

Así que cuidado. Eso de estarse robando las palabras que escriben los demás está muy mal, tan mal que a la gente que lo hace, si la descubren, la pueden meter en la cárcel.

Bien, volvamos a lo entretenido. Lo que te dije antes no es porque crea que tú eres capaz de hacer algo así, sólo que si no sabes que es incorrecto hacerlo, puede darse el caso de que lo hagas sin mala intención. Pero de cualquier modo, como ya lo sabes, evitarás hacerlo.

Un juego divertido es hacer un cuento entre varios, como el juego del teléfono. Uno comienza y escribe el inicio del cuento, otro lo sigue, otro lo finaliza. Vas a ver qué cuentos tan locos salen así. Porque cada quien le pone un poco de sí mismo y el cuento resulta interesante. Así como esto se te irán ocurriendo muchas cosas más.

Te irás acostumbrando a crear e imaginar historias diferentes hasta que un día se te ocurrirá una historia completa a ti solo. Y así comenzarás a escribir y a escribir mientras te preparas, estudias y lees.

Te atreverás a concursar en alguna competencia de cuentos que se realice en el colegio, o en alguna que salga en el periódico o por Internet y poco a poco, si es lo que te gusta, comenzarás a formarte como escritor.

Y si no te gusta, o te parece que te sientes más cómodo leyendo, simplemente, pues está bien. No habrás perdido nada porque lo habrás intentado y eso vale mucho.