“¿Cómo hacernos amigos de los libros mientras vemos televisión?”, por Marialcira Matute

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Diseñado con base en el Método “Medios de Comunicación y Lectura” (Método MyL) de Marialcira Matute para maestros, maestras, niños, niñas y adolescentes

“La Librería Mediática abarca un espectro de programas televisivos y radiales para incentivar la lectura. El concepto central de esta iniciativa parte del principio de que los libros, la radio y la televisión no son asuntos aislados sino que, por el contrario, tienen mucho que ver entre sí. De esta forma, por medio de un lenguaje sencillo se propicia el interés por la lectura en jóvenes y adultos. La Librería Mediática presenta un panorama actualizado de la vida editorial venezolana e incluye entrevistas con personalidades ligadas al mundo del libro, bien sea como editores, autores, ilustradores, lectores libreros o distribuidores, así como información literaria relacionada con la cartelera cultural”.
(Catálogo del Premio Nacional del Libro 2003. Ediciones del Centro Nacional del Libro, Cenal, abril de 2005. P. 59).

Este libro resume el resultado y aplicaciones prácticas de una investigación de carácter cualitativo que durante dos años, entre 1996 y 1997, realizamos junto a un grupo de niños y niñas, jóvenes y sus padres, para observar y valorar el acercamiento y la actitud de los usuarios y usuarias de los servicios de información hacia los libros y la lectura en un mundo invadido por mensajes emitidos por los medios de comunicación.

Resume también de alguna forma el trabajo que hemos ido desarrollando de forma paulatina, a partir de esa investigación, para divulgar espacios a través de los medios con el objeto de estimular el acercamiento de los usuarios a los libros y la lectura. Aunque está escrito en primer lugar para que los padres y maestros puedan leerlo a niños, niñas y adolescentes, puede ser leído por éstos directamente. Su contenido es de utilidad para cualquier persona que quiera conocer conceptos básicos de comunicación y es accesible a cualquier lector que quiera iniciarse como comunicador, sin importar su edad.

 

Cómo realizamos la investigación
que originó La Librería Mediática

A partir de 1996, durante dos años, y con un objetivo principal trazado —indagar en torno al acercamiento de los jóvenes lectores a los libros en un entorno en el que coexisten libros y medios de comunicación—, cada fin de semana nos dedicamos sistemáticamente, con un grupo de niños, jóvenes y sus padres —como referíamos al inicio— a ver televisión, a escuchar la radio, a ir al cine, al teatro, exposiciones y conciertos. Los días lunes en la tarde nos sentábamos a conversar en grupo. A curiosear en libros que nos iban contando más de lo que en esos medios, eventos y espectáculos habíamos observado de pasada. Libros que iban hacia adentro de los temas que los medios y los espectáculos nos asomaban constantemente. Libros que a su vez nos presentaban temas que luego veíamos o escuchábamos en los medios. Deseábamos observar y valorar de alguna forma cómo se relacionaban los usuarios de los medios de información con los libros, con la lectura. Usuarios que en ese entonces eran considerados público, espectadores.

Así, tomaba notas, observaba actitudes, escuchaba comentarios y sugerencias, evaluaciones, críticas a los medios, e iba creando algo que en ese momento no sabía bien qué sería: si un informe de investigación, si un programa de TV, si una reflexión para compartir. No sabía, en ese tiempo, si todo aquello se quedaría en recordar un tiempo agradable en el cual compartíamos y debatíamos sobre los medios y sobre la lectura.

Fueron dos años de observación que se programaron inicialmente como dos meses, pero el entusiasmo de encontrarnos cada fin de semana, lo que íbamos hallando y disfrutando cada lunes al hacer un alto y conversar, hizo que la investigación se prolongara por dos años. Éramos un grupo de 10 niños, jóvenes y adultos, al que fueron agregándose varias personas más en el transcurso de la investigación, pero siempre fuimos un grupo reducido, lo que permitía la conversación y la participación constante. Yo dirigía las actividades, proponía las películas y programas, buscaba los libros, organizaba lo que hacíamos, y luego los integrantes del grupo se fueron incorporando también a hacer sugerencias y propuestas. Conversábamos, comentábamos, valorábamos, sugeríamos en grupo y para el grupo. Se me ocurrió que podía volcar todo lo hallado en un método educativo que transmitiera a los maestros, a los padres y a los mismos niños las técnicas que había diseñado para el aprovechamiento de los medios en la promoción de la lectura. Aprovecharlos no sólo como medios de divulgación, sino como instrumentos propiamente dichos que nos proporcionan materias y motivos para leer. Aprovecharlos en vez de combatirlos como enemigos. Usarlos como herramientas para estimular la lectura, y no considerarlos como factores de alejamiento de los libros.

 

El Método Medios de Comunicación y Lectura (MyL)®

De todas las investigaciones, lecturas y observaciones surgió el diseño del Método Medios de Comunicación y Lectura (MyL)® que simplemente era la sistematización de esas actividades que nos llevaban del libro a los medios de comunicación audiovisuales o de los medios al libro. Y lo compartí, luego de terminada la investigación que me llevó a diseñarlo, con grupos de maestros, en escuelas, con grupos de bibliotecarios, de promotores de lectura, con grupos de niños, de adolescentes, en charlas, en talleres. Y en ese compartir, en ese nuevo debatir con otros grupos, después de haber culminado la investigación inicial, fui agregando más cosas, ordenando mejor las ideas, tomando en cuenta las sugerencias.

El concepto “Método MyL” como aprovechamiento de los medios de comunicación para estimular los hábitos de lectura en niños, niñas, adolescentes y adultos, siguió creciendo hacia otros rumbos. Y dio pie, también, a escribir este ensayo.

Cada vez que me encontraba con un grupo de educadores, o de jóvenes, o de niños para contarles lo que había hallado en la investigación, para someter a prueba y a consideración de esos grupos las actividades que habían sido tan productivas para el grupo inicial, me parecía que era escaso el espacio, que la tarea de repetir y repetir los talleres con uno y otro grupo era insuficiente.

Que al mismo tiempo que continuaba con los cursos, charlas y talleres, era necesario usar los mismos medios de comunicación que había estudiado y observado, para divulgar esas actividades, esas sugerencias. Y así nació el micro “Los libros y la TV tienen mucho que ver”® que, inserto en un magazín de variedades de Venezolana de Televisión, estuvo al aire entre 1998 y 2004. Durante esos 7 años pude hablar a los usuarios y usuarias de la TV desde una pequeña aula audiovisual de 10 minutos quincenales, y allí propiciaba un encuentro entre el libro y los medios con maestros, padres, jóvenes niños y niñas.

Siempre recibía retroalimentación de los usuarios. Siempre recibía llamadas luego de los programas, correos, comentarios. Las personas encontraban fácil llevar a la práctica lo que proponía en cada programa, y usaban parte de su tiempo libre en experimentar lo que a través de la TV les iba llegando cada quincena.

Cada quince días recomendaba libros y actividades: “Novedades editoriales en relación con la cartelera cultural”. Una película, un programa de televisión, de radio, servía de punto de partida para proponer lecturas que tenían que ver con los temas que allí aparecían. Una lectura servía de punto de partida para disfrutar mejor un programa de TV o un espectáculo.

Luego vinieron los programas de radio en Radio Nacional de Venezuela y en YVKE Mundial, el escribir por Internet en la revista cultural ENcontrARTE o en Alia2. Así, entre vuelta y vuelta, entre prueba y prueba, fui conformando lo que hoy se conoce como “La Librería Mediática”® .

Nunca imaginé que lo que empezó como un proyecto de curiosidad compartida con un grupo de amigos que me confiaron a sus hijos, un proyecto en el que el entusiasmo contagiante de los niños hizo que sus propios padres se incorporaran a participar en la investigación que diseñé con las herramientas que como comunicadora social y —principalmente— como lectora había ido conformando a lo largo de los años, sería hoy “La Librería Mediática”.

Un proyecto consolidado, un concepto reconocido al mismo tiempo en el ámbito público y privado del mundo del libro como mejor serie de programas para la promoción del libro y la lectura en medios de comunicación. Hemos recibido el Premio Nacional del Libro de Venezuela 2003 y 2004 del Centro Nacional del Libro (Cenal); el Premio de la Cámara Venezolana del Libro (Cavelibro), durante la celebración del Día Internacional del Libro y del Idioma, en abril de 2005; en junio de 2005 el Premio Nacional de Periodismo, un reconocimiento especial por nuestro trabajo de la Editorial Planeta en Venezuela en su aniversario Nº 40 en nuestro país, en agosto de 2006 y, en febrero de 2007, el premio Rafael Ángel García de la ONG venezolana Cecodap a los programas infantiles de La Librería Mediática televisiva.

Actualmente, conduzco los espacios que integran la serie “La Librería Mediática”, acompañada por un equipo de producción conformado por Isidoro Duarte, que participa como “lector invitado” y supervisa como usuario de los medios cada programa para corregir errores y tratar con ello de mejorar los espacios; Antonio Serrano, que mantiene un permanente contacto con editoriales y centros culturales; y la niña lectora Mariale Matute y un grupo de “corresponsales invitados”, 3 personas que, siendo usuarios del programa se fueron integrando de tal manera, que quincenalmente realizan un informe cultural desde sus regiones.

Estos corresponsales son valiosos, y han ido formándose para más adelante conducir cada uno programas similares de divulgación de la lectura. Se trata de Ginger Otero, bibliotecaria, líder comunitaria, promotora cultural y estudiante de ingeniería, que reporta desde Timotes, estado Mérida, y nos cuenta de las actividades de su región y de la Unidad Educativa La Joya. Onida Bianchi, una joven con discapacidad visual de 18 años, nos informa desde Valencia acerca de actividades culturales y sobre libros para personas con discapacidad visual. José Tomás Castejón, que ha sido reconocido en el Premio Nacional del Libro del Cenal en 2005 como “Mejor Usuario de Biblioteca” por su afición a la lectura, es un joven estudiante de comunicación social que ha superado gracias a la lectura —además de la ayuda de la fisioterapia— la parálisis cerebral con la que nació y realiza micros radiales desde Maracaibo para “La Librería Mediática”.

Pero además, cada uno de los usuarios de La Librería Mediática, a quienes llamamos los “libreros y libreras mediáticos” con sus llamadas, sus correos, su sintonía en radio, TV e Internet, sus críticas y sugerencias se han hecho parte del proyecto y lo construyen cada día conjuntamente con nosotros.

Los espacios radiales, televisivos y por Internet desarrollan en forma de programas audiovisuales —concebidos para distintos grupos de usuarios o públicos objetivos— los resultados de la investigación que nos llevó a diseñar el Método Medios de Comunicación y Lectura (MyL) y posteriormente el concepto “La Librería Mediática”, expuestos de forma práctica y accesible a todo lector en este ensayo.

Los espacios de “La Librería Mediática” van llevando a sus usuarios encuentros con libros, lectores, escritores, información sobre la actualidad editorial de Venezuela y el mundo y al mismo tiempo conectan al libro con música y toda una cantidad de actividades culturales y programas en los medios. Estos espacios, que comenzaron a salir al aire paulatinamente desde 1998 son los siguientes:

  1. “Los libros y la radio tienen mucho que ver”, un programa participativo, en vivo, para todo usuario, con entrevistas a personalidades del libro: lectores, autores, editores, distribuidores, en el canal informativo de Radio Nacional de Venezuela, los martes y jueves de 5 a 6 de la tarde.
  2. “La pequeña librería mediática”, con libros infantiles y entrevistas a niños lectores, en el canal musical de Radio Nacional de Venezuela, los martes de 1 a 2 de la tarde y reposición en los canales informativo y juvenil del mismo circuito .
  3. “La librería mediática juvenil”, con libros juveniles y entrevistas a jóvenes lectores, en el canal musical de Radio Nacional de Venezuela, los jueves de 1 a 2 de la tarde y reposición en los canales informativo y juvenil del mismo circuito.
  4. “La librería mediática internacional”, un micro con información editorial de Venezuela para el mundo, que se difunde por Antena Internacional de Radio Nacional de Venezuela en Onda Corta y se repone en el canal informativo y juvenil de Radio Nacional de Venezuela.
  5. “Leer también es mundial”, micros sobre libros que se transmiten varias veces diariamente en el circuito radial YVKE Mundial y en la revista ENcontrARTE.
  6. “El picadillo del domingo”, de 9 a 11 de la mañana, los domingos en el Circuito YVKE Mundial con un resumen noticioso semanal y libros que han sido noticia en la semana.
  7. “La librería mediática lee y comenta”, artículos sobre libros en ENcontrARTE.
  8. “Los micros de la Librería Mediática”, breves programas sobre libros diseñados para la página Alia2.
  9. “Los libros y la TV tienen mucho que ver, La Librería Mediática en VTV”, transmitido en principio de lunes a viernes, y a la fecha tres veces a la semana, en una edición infantil, otra juvenil y otra para adultos en Venezolana de Televisión después de haber sido transmitido por 7 años como micro quincenal en el mismo canal.
  10. “Los libros radiales de audio y libros televisivos de video de la librería mediática” . Libros de audio y video conformados con los textos ganadores del I, II y III Concurso Radial y Televisivo de Cuento Breve y Poesía de la serie, escritos por participantes de Venezuela y países como Argentina, Brasil, Colombia, Bolivia, México, Estados Unidos, España, Francia, Uruguay, entre otros, que han atendido la convocatoria anual al concurso. Son divulgados por Radio Nacional de Venezuela, Venezolana de Televisión y ENcontrARTE. Estos libros de audio y video fueron editados para ser escuchados o visualizados en la programación regular de Radio Nacional de Venezuela y VTV o para ser usados como libros de audio por personas con discapacidades visuales.

El equipo de La Librería Mediática ha dictado charlas para divulgar los programas y espacios de la serie y ha organizado foros de encuentro y debate entre lectores.

Todos los programas de la serie “La Librería Mediática” pueden ser sintonizados vía Internet en los sitios web de los medios de comunicación en los que se transmiten, es decir www.rnv.gov.ve, www.vtv.gov.ve y www.encontrarte.aporrea.org.

El texto que a continuación se presenta fue adoptando muchas formas, hasta ser el que hoy está en contacto con los lectores. Fue resumen de investigación, fue concepto generador de los programas de la serie, fue un conjunto de páginas de reflexión personal. Y ahora es un libro.

El libro —como concepto y como objeto vivo— es actualmente parte integrante de una Venezuela que propicia la permanencia de los lectores ya formados en todas las actividades del pensamiento y la creación del país. Que dentro de un “Territorio Libre de Analfabetismo” fomenta la incorporación de lectores que antes estuvieron excluidos —algunos ni siquiera sabían leer, otros no encontraban atractivo en la lectura— y que ahora se sienten parte del equipo de pensadores, de constructores de un país que los aprecia y los valora.

Vivimos en un país que propicia espacios de encuentro entre los libros y los lectores. Un país cuya editorial estatal edita libros a bajo costo, un país que fomenta la distribución y comercialización privada de libros con alicientes a la industria privada. Un país cuya gestión de gobierno, dirigida por un lector público y manifiesto como lo es el presidente Hugo Chávez, en los últimos años, ha distribuido más de 50 millones de libros gratuitamente entre sus habitantes, a través de las ediciones de la Biblioteca Familiar con una selección de los mejores títulos de la literatura universal; de la Biblioteca Básica Temática de autores venezolanos sobre temas divulgativos, de la Biblioteca Básica de Autores Venezolanos de literatura, la edición del Quijote de Cervantes con prólogo de José Saramago y la más reciente edición gratuita de Los miserables, de Víctor Hugo, con prólogo de Ernesto Sábato.

Un país que favorece la conversación, el contacto humano, en el que muchos venezolanos hemos aprendido a valorar lo pequeño, lo cotidiano, como el Martín Santomé de La tregua, de Mario Benedetti: “...más que cualquier otra cosa, nos entretiene hablar... No hay diversión, no hay espectáculo que pueda sustituir lo que disfrutamos en ese ejercicio de la sinceridad, de la franqueza. Ya vamos adquiriendo un mayor entrenamiento. Porque también hay que habituarse a la sinceridad”.

El pueblo de Venezuela, como nunca antes, es un pueblo sin máscaras, un pueblo que aprende a verse, a reconocerse, a ser sincero, a discutirse, a respetar y celebrar las diferencias. Un pueblo que en su mayoría aprende a participar. Un pueblo que pone su mirada crítica sobre los medios. Un pueblo que es cada vez más y más lector. Eso, sin duda, cambia hacia el bien el rumbo de cualquier país.

Marialcira Matute
Caracas, noviembre de 2006