Merced de umbral • Wilfredo Carrizales
V

Una manta, un cuenco roto, una sola oración.

Rendido al conocimiento del tono profundo del devenir el peregrino apalea a las nubes y exaspera su materialidad.

Al confundir cena con ración u otra merienda, ordena el tiempo y presenta la inconfundible reclusión de su alma.

De rango en rango el ejemplo de la torpeza propaga la cera de los vitrales.