Las costumbres y los gobiernos y las maneras propulsan diversas misceláneas, a veces, imposibles de traducir.
Esas cosas que se presentan como guías exhiben una réplica artificial y, por mucho que depositen entradas y salidas, terminan por dañar los entusiasmos.
Con pocas brazadas se nada en el líquido frágil de las abreviaturas y la insignificancia del acento contemporáneo se evidencia por el despojo.