Merced de umbral • Wilfredo Carrizales
XIX

La red, infusa, permite que escapen los hipocampos y las almejas, pero en sus mallas queda atrapado el pegostoso cuerpo de la justicia. Lo retiene a perpetuidad. En vano: siempre se le escapa la mitad de la vida.

Se olvida de sí misma la red y va y viene y honra con su visita a los tribunales y a los jueces.

Con su calzado de mallas la red captura los sobornos y los disfraza de leyes. Luego derrocha más de lo habitual y cuando vuelve la vista atrás una raqueta de tenis le agujerea su figura expandida.