Merced de umbral • Wilfredo Carrizales
XX

Merced de umbral

El reloj de cáscara esconde un renacuajo que da la hora por él. Como un sonido hueco cae el tiempo dentro del estanque. Nadie lo oye y se ahoga.

El renacuajo sufre la enfermedad de la timidez. Recurre a la máscara y se introduce en el harén. Da cabezadas para despertar a las odaliscas. Éstas chocan entre sí. Todas quieren dormir con el galán encantado.

Somnoliento, regresa el renacuajo a su escondite. Lleva grabada las horas entre las ancas y la boca se le hace agua. Se decide entonces por la clepsidra y comienza su postrer goteo.