Merced de umbral • Wilfredo Carrizales
XXV

En la yema floral me siento a gusto. Me descubro próspero, polen de noticia fresca, recuperado. Gozo del paisaje hollado por pies descalzos. El júbilo sube hasta la desembocadura de las nubes.

Me complace saber que las magnolias bajaron sus cabezas ante los hombres de mandil. ¡Cuánta disposición de ánimo que conducirá a un insólito jardín!

Trabajo duro y no acepto palabras mordaces. Paso revista a las diferentes enfermedades de la corola. Me alivia el fugaz vuelo del colibrí debido a que con él acaba el flamante reino del desparpajo.