Merced de umbral • Wilfredo Carrizales
XLVII

Merced de umbral

El idiota ignora los ídolos del poder moderno. Cree que los iconos son ilusión de los ictéricos. A su imagen y semejanza el idiota ríe con quijada de iguana.

Va más allá el imbécil. Su debilidad de idioma le impide redactar su alegato. Algo desconocido le impele a cometer incesto con la momia de su madre. ¿Y si muere de inanición?

Arrastrando su neuma el necio entra en escena y neutraliza las neuralgias. Nemoroso, el necio se siente fauno.

¡Tuntún, gente de paz! E ingresa el tonto al redondel. Se topa con el tonel y desde el fondo le anuncian albricias.