“Dársenas de Cardiff”, de Lionel Walden, 1896

 

Internet, julio de 2007

 

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El viaje de Ritos de viaje

En “Literatura + enfermedad = enfermedad”, Roberto Bolaño habla del desgaste que en el individuo producen los viajes, pero concluye que el viaje es una forma de respirar (y ya antes ha dicho que es más sano no viajar e, incluso, no respirar). “Para viajar de verdad”, sentencia el autor de Los detectives salvajes, “los viajeros no deben tener nada que perder”. Y cita unos versos de Baudelaire:

Caer en el abismo, Cielo, Infierno, ¿qué importa?
Al fondo de lo ignoto, para encontrar lo nuevo.

La vida es un largo viaje, es verdad, una dilatada búsqueda de eso nuevo que muchos, sin embargo, no logramos vislumbrar. Se respira porque se está vivo, y en el acto de respirar —como en el de vivir— se viaja a un lugar del que lo único que tenemos en claro es que ofrece el hallazgo de lo nuevo.

Paura Rodríguez Leytón ha descrito su viaje en cuatro aristas que como elementos asaltan la intimidad del lector. Ritos de viaje es un itinerario por la intimidad de la autora en su viaje personal al fondo de lo ignoto, la expresión poética de esa búsqueda en la que todos, incluso de forma inconsciente, estamos embarcados.

“El andar de mi piel”, dice la autora, “lleva todavía los restos de algún latido, / de alguna hoja muerta”. Viaje y vida coinciden en la construcción de la memoria y la nostalgia, materia de este poemario que revela un lenguaje maduro, fraguado precisamente en ese trayecto de cuya vastedad da cuenta uno de los textos, un poema de un único verso: “El agua no va más lejos que mi sombra”.

Ritos de viaje está compuesto, como adelantamos más arriba, por cuatro segmentos. Agua, espejo, tiempo y polvo son los espacios en los que se interna Rodríguez Leytón a través de poemas de breve extensión, en su mayoría; los poemas dedicados al espejo pueden ser tan breves como un verso, y el segmento dedicado al polvo, con textos de mayor extensión, funciona como colofón del conjunto, en el que la autora intenta vislumbrar el final del viaje:

¿Dónde acabarán estos días?
¿Al final de la línea del tren?
¿En el último sorbo de agua?
¿Qué luces beberemos
para curar nuestra ceguera
y marchar con el alba
al otro lado del tiempo?

El poemario ha hecho, también, su propio viaje, que se inicia en las manos de su autora y alcanza su primera estación cuando, en 1999, la Alcaldía de Sucre le confiere el Premio Municipal de Poesía; en 2002 Rodríguez Leytón lo publicará bajo el sello Plural, de su natal La Paz. La autora —una escritora, docente y periodista boliviana con varios reconocimientos en su haber— ha publicado, asimismo, Del árbol y la arcilla azul azul (Argentina, 1989) y Pez de Piedra (La Paz, Plural, 2007). Hoy lo ofrecemos, en versión digital y como una pista en el hallazgo de lo nuevo, a los lectores de la Tierra de Letras.

Jorge Gómez Jiménez, editor