“Penúltima parte de El Taisnerio”, por María Eugenia Sáez

Comparte este contenido con tus amigos

A Margarita Peña, investigadora mexicana, autora de Literatura entre dos mundos, a otras admirables profesoras del Colegio de México, la difunta Carmen Corona y Françoise Perús, y a Lillian Von der Walde de la Unam-Ixtapalapa

 

Presentación

Penúltima parte de El Taisnerio es un libro que narra la historia de un libro. Pero su autora —la autora del libro que narra, que no del narrado y, como se verá, narrador—, la escritora e historiadora venezolana María Eugenia Sáez, no se ha limitado a verter en papel una relación de las pistas que el libro —esta vez sí, el narrado— fue dejando a su paso por el mundo de los hombres.

Hallado entre las cosas del soldado Blas Botello —llamado el nigromántico, el hombre que dio a Cortés el infausto consejo de replegarse ante los aztecas la noche del 30 de julio de 1520, que terminaría en una masacre en la que hasta el astrólogo diletante, Botello mismo, hallaría la muerte—, El Taisnerio fue un tratado alemán que describía “afecciones del alma y el cuerpo” y al que continuamente, en épocas distintas, autores distintos añadieron nuevos trozos, como en un rompecabezas de perenne postergación.

Más bien un atado de “papeles como libro” y plenas sus páginas de “cifras y rayas y apuntamientos y señales” —como lo anotará Bernal Díaz del Castillo en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España—, el libro cambiará de dueño varias veces en los tres siglos siguientes, sumergiéndose en la oscuridad durante décadas y apareciendo de nuevo en lugares insospechados, de la mano de estudiosos y aventureros, hasta perderse definitivamente a principios del siglo XIX entre los papeles del benedictino Benito María de Moxó y Francolí.

El relato de las aventuras de este libro es una excusa para revisar la historia de América desde la época de la conquista hasta la eclosión de las repúblicas e interpretar el papel de la Iglesia, el poder y el hombre de a pie en la armazón de la sociedad. Amenazado por la Inquisición, tapiado, destruido mil veces, El Taisnerio resistirá a tres siglos de alientos y aromas humanos, sudor de dedos, manchas de comida, gotear de velas, parpadeo de bombillas, el flujo de la electricidad en el teclado.

Acaso el lector advertirá la aventura paralela que discurre a través de las páginas de esta novela breve —o, con más rigor, concisa—: atado al libro está el lenguaje. La historia de los hombres que se apropian de manera sucesiva de El Taisnerio empieza en un castellano de estreno, recién traído de la España millonaria y caótica del siglo XVI, y crece palpitando, reflejando el habla de cada época en la historia de su historia.

Nacida en Maracaibo, Zulia, en 1955, María Eugenia Sáez es historiadora y doctora en literatura. Actualmente reside en Alambra, Los Angeles (EUA), donde es profesora de español en Pasadena City College y además desarrolla una labor editorial a la par de investigaciones bibliográficas que la han llevado a escribir no sólo esta novela, sino además un vasto ensayo sobre la aventura del Quijote en las Indias, próximo a publicarse.

Jorge Gómez Jiménez, editor