Breve historia de las representaciones trifaciales y tricéfalas en Occidente • Musa Ammar Majad
2. La descendencia de Equidna y Tifón

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Mujer en la parte superior del cuerpo y serpiente en la inferior, inmortal y esposa de Tifón, Equidna engendró con éste a Cerbero, Quimera, Hydra de Lerna y Ortro y, en relaciones incestuosas con el último, a Esfinge y León de Nemea. Toda una serie de monstruos célebres y en su mayoría policéfalos. Policéfalo era el mismo Tifón, y también lo fueron Cerbero, Ortro, Quimera e Hydra. Mientras que a Tifón la tradición concede un número de cabezas disímiles que pueden ser una, cincuenta y cien, en cambio a Cerbero adjudica tres, a Ortro una o dos, a Quimera una hibridez triple así como una tricefalidad y a Hydra de Lerna, las más de las veces, nueve.

La relación con el tiempo también estaba presente a través de la imagen del perro de los Infiernos: Cerbero, perro de Plutón, custodio del Hades, guardián de la puerta que conduce al mundo inferior, cuya misión no era otra que impedir la salida de los muertos, como lo recuerda Hesíodo:

Allí delante se encuentran las resonantes mansiones del dios subterráneo; guarda su entrada un terrible perro, despiadado, y que se vale de tretas malvadas: a los que entran los saluda alegremente con el rabo y ambas orejas al mismo tiempo, pero ya no los deja salir de nuevo, sino que, al acecho, se come al que coge a punto de franquear las puertas.1

En la mayoría de sus manifestaciones artísticas es representado como un perro de enormes dimensiones con tres cabezas. Así, enorme, levantado en sus patas traseras y tricéfalo, aparece en una ilustración del Bestiario de Westminster, del siglo XIII (figura 3). Tal tricefalia permitió que en el siglo XVIII el inglés Zachary Grey escribiera:

Este Perro con Tres Cabezas denota el pasado, el presente y el porvenir, que reciben y, como quien dice, devoran todas las cosas. Que fuera vencido por Hércules prueba que las Acciones heroicas son victoriosas sobre el Tiempo y subsisten en la Memoria de la Posteridad,2

interpretando el último de los trabajos de Hércules, en el cual éste logra dominar sin armas a Cerbero.

Quimera, la hermana tricéfala de Cerbero, igualmente encarnaba el tiempo. Compuesto su cuerpo por tres elementos, estos podían estar organizados de diversas maneras: a) cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente, teniendo en consecuencia la quimera dos cabezas; b) un solo cuerpo, de león o de cabra, y tres cabezas, de león, cabra y serpiente (figura 4); c) tres cabezas de animales unidas a partes distintas de un único cuerpo, generalmente de león (figura 5). “El poeta Robert Graves ve en el aspecto triforme del monstruo una alusión a una división calendarial de época antigua, cuando el año estaba constituido por tres estaciones: la primavera (león), el otoño (cabra) y el invierno (serpiente)”.3 Ello aun cuando a la Quimera se le ha relacionado también con un pirata licio, una montaña, el amor, la prostitución y la imaginación sin control.

 

 

 

Notas

  1. Teogonía, 768.
  2. Jorge Luis Borges y Margarita Guerrero, El libro de los seres imaginarios, en Jorge Luis Borges, Obras completas en colaboración, 4ª ed., Barcelona, Emecé, 1997, p. 602 (la itálica es nuestra).
  3. Massimo Izzi, Diccionario ilustrado de los monstruos, trad. Marcel-lí Salat y Borja Folch, Barcelona, José J. de Olañeta, Editor, 1989 [1ª ed. en italiano, 1989], p. 407 (la itálica es nuestra).