~~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ Edición 43 16 de marzo de 1998 ~~~~~~~~~~~ ================================================ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA ~~~~~~~~~~~ Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ ================================================ ~~~~~~~~~~~ http://letralia.home.ml.org ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ una revista literaria dedicada a ~~~~~~~~~~~ divulgar el trabajo intelectual ~~~~~~~~~~~ de escritores hispanoamericanos, ~~~~~~~~~~~ dentro y fuera de la red Inter- ~~~~~~~~~~~ net. Envíe sus comentarios, crí- ~~~~~~~~~~~ ticas o material literario a ~~~~~~~~~~~ ~ Letralia@rediris.es ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Miembro de la Biblioteca Circular: http://www.encomix.es/~espada/circulo.html === Sumario =============================================================== "El aprendizaje de un escritor", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | Una relectura de Carmen Martín Gaite desde Espéculo. / | Noticias Terminología extranjera debaten en el Centro Virtual | culturales Cervantes. / Odontólogo español deja a su muerte diez | obras inéditas de Picasso. / Daina Chaviano recibe | Premio Azorín de Novela. / Novedades en las aplicaciones | del GED. / Programa de radio emite poemas de autores | españoles. / Danza contemporánea en las calles de La | Habana. / Artistas del mundo expondrán en Caracas. / | Arte, literatura, crítica e identidad serán debatidos en | México. / Literatura indígena analizarán en Guatemala. / | Perfiles y tendencias de la literatura iberoamericana | contemporánea. / Analizarán la comunicación social en | Brasil. / Premiarán trabajos investigativos sobre la | sociedad de la información. / Lingüista warao ingresa a | la Academia Venezolana de la Lengua. / Despega proyecto | para conservar ruinas mayas. | | I Concurso Regional de Narrativa Premio Nuevo Chimbote | Entre bases 1998. / XI Certamen Literario Dulcinea 1998. / VI Premio | de Novela Breve "Juan March Cencillo". / Premio de | Poesía Juan Ramón Jiménez 1998. / Concurso Literario | Anual de la Contraloría General de Venezuela. / II | Concurso Literario Ensayístico "Gumersindo Torres". / IV | Premio Fantasía Infantil. / Premio de Ensayo y | Literatura Juvenil "275 años de la Universidad Central | de Venezuela, 170 años de los Estatutos Republicanos". / | Concurso Julio César Salas. | | Argos, revista de literatura. | Literatura | en Internet | "Vida de perros", Juan Michel. / Cómo se aprende a | Artículos y escribir. | reportajes | Dos poemas de Luisa Futoransky. / "El hombre del | Las letras de la sombrero", Roxanna Scacciotti. / "Angola", Helio Vera. / | Tierra de Letras "Breve historia de la piel", Bruno Soreno. / Poemas de | Javier L. Iglesias Alfonso. | | Revista Cultural de Veracruz. | El buzón de la | Tierra de Letras | Julio Bolívar. | Post Scriptum | Cómo enviar material a Letralia, Tierra de Letras. / Las | Coordenadas casas de la Tierra de Letras. | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año La página del Premio Unicornio: http://www.geocities.com/SoHo/8753/ =========================================================================== Para suscribirse envíe un mensaje a Listserv@listserv.rediris.es con el subject en blanco y el siguiente comando en el cuerpo: SUBSCRIBE LETRALIA nombre y apellido Para desuscribirse, envíe un mensaje a Listserv@listserv.rediris.es con el subject en blanco y el siguiente comando en el cuerpo: SIGNOFF LETRALIA También puede leernos en el Web, con las exclusivas secciones que sólo podrá apreciar en nuestra edición gráfica, la cual puede ser accedida a través de cualquiera de estos URLs: http://letralia.home.ml.org http://www.ojala-l.org/letralia http://www.nexus.net.mx/ojala-l/letralia === Editorial ============================================================= El aprendizaje de un escritor El oficio de escritor es quizá uno de los más difícilmente definibles. No se puede promulgar reglas estrictas para aprender a escribir, en principio porque difícilmente se puede decir que alguna vez se aprenda a cabalidad el oficio. Sin embargo, Letralia convocó en su edición anterior a un debate sobre el aprendizaje necesario para dominar el oficio de escribir, y la respuesta, si bien no fue numerosa -probablemente por la velocidad con la que se hizo el experimento-, fue bastante sustanciosa. Nueve escritores de toda América y España participaron en el encuentro, y en esta edición publicamos el resultado. En nuestra próxima edición, anunciaremos un nuevo tema para que participen quienes así lo deseen. Igual que en esta oportunidad, enfocaremos nuestra consulta hacia aspectos relacionados con el aprendizaje del oficio, aunque en lo sucesivo nos dedicaremos a regiones específicas del vasto territorio de las letras. Queremos destacar un agradecimiento especial a la revista Web, una publicación técnica sobre la red dirigida por José Angel Martos (Martos@seker.es), que circula mensualmente en España y que puede ser visitada en http://www.revistaweb.com. En su edición de marzo, Web ubica el sitio de Letralia en una altísima posición, reseñando a la Tierra de Letras como el servidor donde se dispone de "la más alta presencia de escritores hispanoamericanos en Internet". Web dio a Letralia la más alta puntuación en las categorías evaluativas Contenido, Diseño y Valoración Global, y nos dio una calificación regular en la categoría Facilidad de Uso. Desde aquí enviamos también nuestro agradecimiento a nuestro amigo Joaquín María Aguirre (Aguirre@eucmax.sim.ucm.es), director de la revista literaria Espéculo (http://www.ucm.es/OTROS/especulo/), por cierto estrenando una interesante edición por estos días que reseñamos en nuestra sección de noticias. Aguirre nos ha anunciado la buena nueva enviándonos una digitalización de la reseña de Web. Dos notas técnicas. Jesús de las Heras (Jesus.heras@rediris.es), postmaster de la Red Académica y de Investigación de España, RedIRIS, nos informó recientemente que la semana pasada fue actualizado el servidor donde corren las listas de esa institución. Esta maravilla tecnológica tiene ahora 320 Mb de RAM que se espera sirva convenientemente los más de doscientos mil mensajes diarios que pasan a través de RedIRIS. La reseña viene a cuento porque, como saben nuestros lectores atentos, la edición ASCII de Letralia circula en una lista de distribuci¾n desde la organizaci¾n espa±ola. Por otro lado, el servidor de Nexus, la empresa amiga que gentilmente aloja nuestras páginas, estuvo pasando por un problema temporal que ha hecho inaccesible nuestro sitio desde principios de la pasada semana. Afortunadamente ya todo está resuelto y usted puede visitar nuestra sede en el Web, en http://www.nexus.net.mx/ojala-l/letralia, como de costumbre. Un último agradecimiento a los escritores que participaron en la consulta de Letralia sobre el aprendizaje del oficio. Esperamos que nuestros lectores degusten con placer el material, que hemos preparado con dedicación pensando en aquellos jóvenes escritores que se inician y que de seguro recibirán con agrado nuestra edición de hoy. Jorge Gómez Jiménez, editor http://members.tripod.com/~jorgegj === Noticias culturales =================================================== *** Una relectura de Carmen Martín Gaite desde Espéculo La revista Espéculo, dirigida por Joaquín María Aguirre (Aguirre@eucmax.sim.ucm.es) acaba de publicar en Internet su octava edición, plena como siempre de excelentes ensayos en torno al devenir escritural. Pero es noticia especial el homenaje que Espéculo le rinde en esta edición a la poeta Carmen Martín Gaite, mediante una serie de artículos orientadores sobre su obra y la promesa de incorporar más material en un futuro cercano. Recordamos que la revista Espéculo, que reseñáramos en la sección "Literatura en Internet" de nuestro número 31, puede ser visitada en: http://www.ucm.es/OTROS/especulo Para visitar el homenaje a Carmen Martín Gaite entre por: http://www.ucm.es/OTROS/especulo/cmgaite/cmg_inde.htm La página, que conforma una sección especuial de la revista, ha sido dirigida por la doctora Emma Martinell Gifre, de la Universidad de Barcelona, y contiene, además de una presentación cuya autora es la doctora Matinell, una entrevista con Martín Gaite, los ensayos "Revisión crítica de los estudios sobre su obra", por Carlos Uxó; "Mirada sobre la relación entre espejo y personaje en algunas obras de Carmen Martín Gaite", por Anne Paoli; "A manera de subversión: Carmen Martín Gaite", por Mercedes Carbayo Abengózar; "La recepción de la obra de Carmen Martín Gaite en Francia", por Anne Paoli; y "La recepción italiana de Carmen Martín Gaite", por Maria Vittoria Calvi. *** Terminología extranjera debaten en el Centro Virtual Cervantes Desde finales de febrero se está debatiendo acerca de la introducción de terminología extranjera en nuestro idioma, una actividad impulsada por el Buzón del Hispanista del Centro Virtual Cervantes. El debate tiene lugar en los tres foros del CVC y tiene por objetivo conocer la forma como se traducen ciertos términos en diversas regiones de España y Latinoamérica, además de intercambiar información para provecho de quienes trabajan directamente con el idioma. En el Buzón del Hispanista se está trabajando sobre cultura hispánica, enfocando la discusión hacia términos relacionados con literatura y crítica literaria, historia, cine, artes plásticas, música, estudios culturales y otras disciplinas. En el Foro del Español de Hoy y Mañana se está debatiendo sobre neologismos informáticos y relacionados con Internet, la ciencia y la tecnología, la economía, el periodismo, la lingüística, la administración, los deportes y áreas relacionadas. Finalmente, el Foro Didáctico está desarrollando discusiones sobre terminología didáctica. Para participar, entre al Centro Virtual Cervantes y diríjase a la sección Foros, donde podrá seleccionar el espacio virtual en el que desee involucrarse. El URL del CVC es: http://cvc.cervantes.es *** Odontólogo español deja a su muerte diez obras inéditas de Picasso Recientemente falleció en España el dentista catalán Renato Pallarés Pons, noticia que habría pasado desapercibida más allá del entorno local al que pertenecía, a no ser por el peculiar patrimonio que fue encontrado entre sus pertenencias: diez obras juveniles de Pablo Picasso, desconocidas hasta ahora por el público mundial, y valoradas en unos veinte millones de dólares. El Museo Picasso de Barcelona iniciará próximamente el inventario, y se espera poder contactar a los parientes del dentista antes del procedimiento. El diario español La Vanguardia reveló que las obras fueron donadas a la familia Pallarés por el pintor, y entre las mismas se encuentran algunos retratos y bocetos de sus años iniciales. *** Daina Chaviano recibe Premio Azorín de Novela Durante la primera semana de este mes se conoció que la escritora cubana Daina Chaviano fue proclamada ganadora del Premio Azorín de Novela, que se otorga en Alicante, y que le reportará unos 69.000 dólares. El premio Azorín es el cuarto en importancia en España. Chaviano reside actualmente en el exilio y la obra que envió a concurso está titulada "Paraíso maldito", aunque trascendió que será publicada con el título "El hombre, la hembra y el hambre". La novela está ambientada en La Habana y habla de dos amigos que sueñan con huir de la isla, a medida que cuentan sus experiencias con las mujeres. El segundo lugar del premio fue otorgado a "Un vals", de Juan Cagigas, quedando en tercer lugar "El cielo no puede esperar", cuyo autor no fue revelado. *** Novedades en las aplicaciones del GED El Grupo de Estructuras de Datos del Departamento de Informática y Sistemas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, liderado por Octavio Santana Suárez (Osantana@dis.ulpgc.es), ha anunciado una serie de novedades en sus aplicaciones lingüísticas, comentadas en nuestra sección "Literatura en Internet" en nuestra edición Nº 33 del 6 de octubre de 1997. Santana informó que el principal avance que han logrado los participantes del grupo investigador se concentra en el lematizador verbal, que ahora es capaz de reconocer el infinitivo, la flexión y la categoría gramatical de formas conjugadas simples y compuestas con o sin pronombres enclíticos o prefijos. Por otra parte, esta aplicación ahora puede reconocer las flexiones del participio como adjetivo verbal y el diminutivo del gerundio si procede, y puede concatenarse con el conjugador verbal para probar nuevas posibilidades. El conjunto de aplicaciones del GED es un experimento lingüístico que siempre resulta interesante, y que en un futuro podría servir como base para el desarrollo de aplicaciones útiles para quienes trabajan con el idioma. Estas aplicaciones pueden ser probadas en: http://protos.dis.ulpgc.es *** Programa de radio emite poemas de autores españoles El programa de radio Informativo Universitario, que es transmitido los viernes a las 10 de la noche en la emisora española Radio 3, invita a autores españoles a participar en la sección "Rincón Literario", donde son leídos poemas de quienes se animan a enviar su material. Cada viernes se escoge un poema de entre todos los recibidos y se le da lectura al final del programa. Los poemas deberán ser inéditos, pueden ser enviados por correo electrónico a Echeca@pas.uned.es y deben ser acompañados del nombre del autor, su dirección y su teléfono. Los autores seleccionados son contactados para avisarles el día de la emisión. Se puede enviar poemas en castellano, vasco, gallego, catalán, inglés y francés, pero para idiomas distintos al castellano se requerirá una traducción. *** Danza contemporánea en las calles de La Habana Entre el 19 y el 22 de marzo se celebrará en La Habana Vieja el III Encuentro Callejero de Danza Contemporánea, una actividad organizada por la compañía Danza/Teatro Retazos, la Oficina del Historiador de La Habana, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas de Cuba y el Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología (Cencrem). Este particular encuentro dancístico tendrá como escenarios diversas áreas al aire libre de la ciudad de La Habana. Los participantes llevarán la danza a confrontarse directamente con el paisaje urbano en parques, edificios y calles de la ciudad. El encuentro se realiza una vez al año con la coordinación general de Danza/Teatro Retazos. Entre los objetivos del encuentro está la promoción e incentivo de la danza contemporánea, así como el estímulo a la cultura involucrando la revitalización del casco histórico habanero. La actividad conlleva el intercambio entre creadores y se desarrollan talleres de capacitación sobre expresión corporal, maquillaje teatral, historia de la danza, dramaturgia y otras disciplinas. También se dictará una serie de conferencias sobre historia de la danza en Cuba, aprovechamiento de la luz como parte del lenguaje dancístico, intervención de la plástica en la danza, danza para video y músicos en la danza. Las compañías participantes este año serán Retazos -la agrupación organizadora-, Así Somos, Narciso Medina, Danza Voluminosa, Ballet Español de La Habana, Instituto Superior de Arte, Alabama, Codanza, Danza del Alma, Conjunto Folklórico Nacional, Danza Contemporánea de Cuba, Centro Prodanza, Ballet de la Televisión Cubana, Escuela Nacional de Arte, Espiral de Matanzas, Danza Combinatoria, Conjunto Barrarra y Compañía Aires. Para participar, es necesario contactar con Escenarte (Escenart@artsoft.cult.cu) o ir directamente al Cencrem, en la calle Cuba, Nº 616, entre Luz y Sol, La Habana Vieja. Los teléfonos son 53 7 612877 / 615043 / 613775, y el fax el 53 7 335696. *** Artistas del mundo expondrán en Caracas La VII Feria Iberoamericana de Arte de Caracas, a celebrarse entre el 1 y el 6 de julio en diversas salas de la ciudad, tendrá como invitados especiales a los artistas Vic Muniz, de Brasil, y Carmen Calvo, de España, y será un homenaje al artista venezolano Pedro León Zapata. El encuentro reunirá expositores de España, Francia, Colombia, Argentina, Brasil, México, Costa Rica, Perú, Estados Unidos y República Dominicana. La participación ibérica, con unas quince galerías, será la más nutrida. En la edición de 1997 la FIA recibió más de quince mil visitantes, cifra que, debido al creciente interés que despierta la actividad y a los eventos con que se ha engrosado su agenda, será fácilmente superada. Entre los eventos preparados se espera con gran expectativa el Salón de Arte y Tecnología, en el que Zapata tendrá una vez más oportunidad de presentar sus ciberdibujos, permanentemente expuestos en la sede internética de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela, http://www.cantv.com.ve. Otros artistas venezolanos tendrán también ocasión de demostrar sus cualidades: Antonio Saura, Daniel Quintero, Manolo Valdés, Claudio Bravo, Jesús Soto, Lluis Barba y Pancho Quilici, entre otros. Además, se presentará la muestra paralela Jóvenes Con-FIA, en la que participarán veinte artistas cuyas edades no exceden los 35 años, y que tendrá como escenario la galería Los Espacios Cálidos del Ateneo de Caracas. *** Arte, literatura, crítica e identidad serán debatidos en México El Centro de Cultura Casa Lamm, en Ciudad de México, es la sede de las V Jornadas Metropolitanas de Estudios Culturales, a realizarse entre el 8 y el 10 de julio de 1998. Estas jornadas tienen como objetivo principal la discusión del arte, la literatura, la crítica y la identidad mexicana y latinoamericana, y el debate podrá desarrollarse en torno a teoría y crítica literaria, identidades y nacionalismos, literatura mexicana, literatura y género, teoría y práctica cinematográfica, historia del arte mexicano, literatura del siglo XIX, cultura popular, nuevos discursos religiosos, cultura y milenarismo, arte y audiovisualidad, pluriculturalidad, culturas de nuestra América, Internet y la literatura y cultura hipertextual. En el marco del evento se desarrollarán conferencias, discusiones e intercambios de información entre los participantes. Para mayor información, visite la página Web del encuentro en: http://www.louisville.edu/a-s/cml/spanish/jornadas *** Literatura indígena analizarán en Guatemala La Asociación Cultural B'eyb'al, que se dedica al estudio de la creación artística indígena, ha organizado el I Congreso de Literatura Indígena de las Américas, a celebrarse en Guatemala entre el 28 y el 31 de julio de 1998. Los participantes podrán ser tanto escritores indígenas que hayan publicado obras en sus idiomas autóctonos, como investigadores que hayan desarrollado trabajos en torno a estas literaturas. B'eyb'al convoca a entregar resúmenes de sus ponencias antes del 30 de abril. Tales resúmenes deberán tener una extensión no mayor de tres páginas y serán acompañados por una nota contentiva del nombre del aspirante, sus direcciones postal y electrónica, números de teléfono y fax y el título del trabajo. La ponencia definitiva deberá ser enviada antes del evento, en soporte electrónico o impreso, y su exposición no deberá ser mayor de treinta minutos. Las ponencias serán reunidas en un volumen a publicarse luego del encuentro. Los participantes podrán discernir acerca de las diversas expresiones literarias indígenas latinoamericanas: poesía y canciones; prosa, narrativa, cuentos breves y ficción; teatro y drama; tradición oral, mitos, leyendas, historias, fábulas, comedia y parábolas; visión del mundo por parte de las culturas indígenas; metodologías y técnicas aplicadas por los creadores indígenas; aspectos sociológicos y antropológicos de la literatura indígena; editores y publicaciones; bibliotecas, archivos, organizaciones y autores; difusión de las literaturas indígenas en los medios masivos de comunicación; lenguaje indígena y literatura indígena contemporánea. El 27 de julio los participantes serán recibidos en Guatemala, y las actividades se realizarán entre el 28 y el 30 de julio, reservando la jornada del 31 para una visita a sitios autóctonos de la nación centroamericana. Durante la noche del 31 se presentarán obras de teatro, conciertos, muestras de danza y lectura de obras literarias. Guatemala tiene 23 etnias indígenas y cada una tiene sus propias expresiones culturales, idioma y estilo de vida. El encuentro servirá, como es de esperarse, para evaluar el trabajo literario de las culturas autóctonas latinoamericanas. Para mayor información es necesario contactar al coordinador del evento, Gaspar P. González, por el número de fax 50 2 2322723, o por correo electrónico en la dirección Lacade@guate.net. *** Perfiles y tendencias de la literatura iberoamericana contemporánea Entre el 8 y el 11 de septiembre de 1998 se realizará en el Palacio de Aldama, en La Habana -sede del Instituto de Historia-, el Coloquio Internacional Literatura Iberoamericana Actual, que bajo la premisa de estudiar los diversos perfiles y tendencias desarrollados por los autores de la región, reunirá a estudiosos en torno a las influencias del medio y de las circunstancias sociopolíticas sobre la creación literaria como expresión de una unidad intelectual. Los participantes tendrán una serie de temas principales sobre los cuales podrán desarrollar ponencias e intercambiar opiniones. El primero de estos temas versa sobre los autores, las obras y la diversidad temática y estética de la poesía iberoamericana en los últimos veinte años. Habrá también un encuentro sobre la narrativa iberoamericana, que se centrará en la literatura producida después del llamado "boom", en especial en lo referente a las literaturas de corte policial, histórico y de ciencia ficción. Se dedicará un aparte a analizar la crítica, el periodismo y el ensayo como expresiones literarias, así como la influencia de los grandes temas del siglo en la literatura: el feminismo, el sexo, la marginalidad, la migración, los conflictos étnicos y otras circunstancias sociopolíticas. El encuentro brindará una atención especial al desarrollo de revistas literarias en la actualidad, lo cual será propicio para estudiar las tendencias que se han reunido en torno a las principales publicaciones del continente. También habrá discusiones sobre nuestra contemporaneidad, enfocada en la llamada posmodernidad y en la creación que se está desarrollando actualmente. Los interesados en participar deberán presentar, antes del 15 de agosto de 1998, un resumen de su ponencia con extensión no mayor de una cuartilla y un breve currículum a la Subdirección de Literatura del Centro Provincial del Libro y la Literatura de La Habana, en Zanja 372, entre Aramburu y Hospital, Centro Habana, Ciudad de La Habana, Cuba; CP 10300. Se brindará mayor información a través de los teléfonos 53 7 705883 / 794759 y el fax 53 7 333441. La cuota de inscripción es de 60 dólares para ponentes, observadores y estudiantes. Habrá rebajas de 15% en los precios del alojamiento en los hoteles Plaza e Inglaterra, donde las habitaciones cuestan entre 80 y 100 dólares según el plan escogido por el visitante. Esta actividad es coaosupiciada por el Instituto de Literatura y Lingüística, la Dirección Provincial de Cultura de Ciudad de La Habana, el Instituto Cubano del Libro, la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, la Uneac, la Casa de las Américas, el Gran Teatro de La Habana y el Instituto de Historia. *** Analizarán la comunicación social en Brasil Recife será la sede del IV Congreso Latinoamericano de Ciencias de la Comunicación, Alaic 98, que se celebrará entre el 12 y el 16 de septiembre de 1998 bajo la coordinación del Grupo de Estudios de Periodismo y Prensa de Brasil. El tema general del congreso es la identidad y las fronteras en el ámbito de las ciencias de la comunicación, aunque los aspirantes podrán enviar resúmenes de trabajos en cualquier área de los estudios de la comunicación. Se recibirán los resúmenes hasta el 30 de marzo y los aspirantes seleccionados serán notidicados un mes después. El 30 de mayo deberá ser formalizada la inscripción en el congreso y se dará oportunidad hasta el 30 de junio para suministrar las ponencias completas, en soporte electrónico e impreso. Las ponencias deberán contener un resumen de cinco líneas y no deberán exceder las veinte páginas, incluyendo la bibliografía. Estos recaudos deberán ser enviados a la Alaic, a la atención del profesor doctor Eduardo Meditsch (Meditsch@cce.ufsc.br), CP 5099, 88040-970 Florianopolis, SC, Brasil. También se podrá contactar al coordinador a través del número de fax 55 48 3319988. *** Premiarán trabajos investigativos sobre la sociedad de la información El Instituto Catalán de Tecnología (ICT) ha empezado a cursar convocatorias al I Premio ICT Sociedad de la Información, según informó hace algunos días Lorenzo Tresserra (Ltresserra@ictnet.es), vocero de la organización. El premio será concedido en tres categorías: Mejor Trabajo Digital, para los trabajos publicados en cualquier medio electrónico; Mejor Trabajo Impreso, para los trabajos publicados en cualquier medio impreso; y Empresa, para la mejor iniciativa empresarial en la red. El ICT otorgará este premio a trabajos de investigación, desarrollo, divulgación o reflexión realizados durante 1997 en torno a la sociedad de la información y sus aspectos tecnológicos, sociales, organizativos y económicos. Las bases completas se encuentran disponibles en: http://www.ictnet.es/html-esp/premio/inici.htm *** Lingüista warao ingresa a la Academia Venezolana de la Lengua Este martes 20 será investido de un sillón en la Academia Venezolana de la Lengua el lingüista, antropólogo y periodista Pedro Juan Krisólogo, un indígena warao que se introdujo en la cultura caraqueña a mediados de siglo y que hoy en día cuenta con una respetable labor estudiando la historia y la tradición literaria de las etnias latinoamericanas. Krisólogo nació en Yawaraco, Delta Amacuro, hace 70 años. Siendo aún un adolescente, y habiendo cursado ya estudios primarios, visitó Caracas, donde Monseñor Pellín lo reclutó en las filas del diario La Religión. A los 17 años era el beneficiario de una beca para estudiar Historia de América en la Universidad Complutense de Madrid, de donde se graduó en 1955 y se doctoró en 1958 en la misma carrera en el Archivo de Indias de Sevilla. En 1962 recibiría en la Universidad Autónoma de México la maestría en Antropología Lingüística y años más tarde fue designado presidente del Museo de Antropología e Historia de Delta Amacuro. El académico fue recibido por los veintitrés miembros de la Academia en reconocimiento a sus estudios indigenistas, de entre los cuales destaca su Manual glotológico del idioma Wo'tiheh, y una obra similar para el Wa-jibi (ambos de 1978). Un dato curioso es que su segundo apellido es Bastard, y le fue impuesto por las monjas de la misión de Araguaimujo recordando al doctor José Luis Salcedo Bastardo, quien es hoy en día el presidente de la Academia; asimismo, Krisólogo fue enviado a la capital en su adolescencia por el padre fray Cesáreo de Armellada, a quien justamente hoy sustituye. *** Despega proyecto para conservar ruinas mayas Con el apoyo de la estadounidense Fundación Getty, el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (Ihah) y los gobiernos de los países que tuvieron presencia maya en la era precolombina -México, Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador-, se emprenderá próximamente un proyecto que, con una duración de cinco años, tiene como objetivo resguardar los tesoros arqueológicos y arquitectónicos de la civilización maya, teniendo a Honduras como centro de operaciones. Con un plan piloto que atenderá el desarrollo de actividades de conservación de túneles, obras de piedra y estuco y monumentos, Copan Ruinas, cercana a la frontera con Guatemala, se convertirá en el escenario principal del proyecto, que tiene como uno de sus objetivos principales la protección de la Escalinata de los Jeroglíficos, donde se encuentra el texto precolombino más largo hallado jamás. La civilización maya fue una de las más avanzadas de América para el momento en que los conquistadores europeos llegaron al continente. Las principales ciudades fueron Copan, Peten y Yucatán, entre otras, donde quedaron invaluables tesoros culturales de la humanidad. === Entre Bases =========================================================== *** I Concurso Regional de Narrativa Premio Nuevo Chimbote 1998 Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote / Grupo de Literatura y Arte Isla Blanca MENCIONES: Cuento. PARTICIPANTES: Peruanos residentes en la región Chavín, así como los nacidos allí pero que residan en cualquier otro lugar del mundo. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; cuadruplicado; idioma castellano; papel tamaño A4 a doble espacio; extensión máxima, 10 cuartillas; tema libre. Cada participante puede enviar sólo 1 cuento. IDENTIFICACION: Seudónimo; sobre aparte cerrado con el nombre y el apellido del autor, su domicilio, teléfono, ciudad de origen, copia de su libreta electoral u otro documento de identidad en caso de ser menor de edad o residente en el extranjero. JURADO: 1 representante de Isla Blanca, 1 representante del municipio de Nuevo Chimbote, 1 docente de la Universidad Nacional del Santa y 1 narrador nacional de prestigio. FECHA TOPE: 20 de marzo de 1998. PREMIACION: 1r. premio: 1.000 nuevos soles y diploma de honor; 2º premio: 500 nuevos soles y diploma de honor. ENTREGA: 16 de abril de 1998. DIRECCION DE RECEPCION: I Concurso Regional de Cuento Premio Nuevo Chimbote 1998. Dirección de Proyección Social de la Municipalidad de Nuevo Chimbote, Urb. Unicreto, S/N, Centro Cívico Nuevo Chimbote. INFORMACION: Marcos Cueva (Mcueva@webhouse.com.pe). *** XI Certamen Literario Dulcinea 1998 Acción Cultural Miguel de Cervantes (España) MENCIONES: Poesía y cuento. PARTICIPANTES: Escritores españoles. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; triplicado; idioma castellano; mecanografiado en hojas tamaño carta a doble espacio; extensión: poesía, entre 20 y 50 versos; cuento, hasta 7 páginas. La composición poética deberá tratar de algún personaje del Quijote; el cuento es de tema libre. IDENTIFICACION: Seudónimo; sobre aparte cerrado con nombre, domicilio y teléfono del autor; el sobre deberá ir firmado en su exterior con el seudónimo. JURADO: Será anunciado oportunamente y estará conformado por profesores de lengua y literatura españolas, filólogos hispanistas y escritores, designados por la asociación auspiciante. FECHA TOPE: 20 de marzo de 1998. PREMIACION: 1r. premio, 50.000 pesetas; 2º premio, 25.000 pesetas, y publicación en la revista electrónica Cervantina Digital. Se otorgará un primer y segundo premio por cada mención. VEREDICTO: Será anunciado oportunamente. ENTREGA: Será anunciado oportunamente. DIRECCION DE RECEPCION: Acción Cultural Miguel de Cervantes, calle Ortigosa 14-16, 1º 1ª, 08003 Barcelona (España). INFORMACION: Revista Cervantina Digital, http://www.telebase.es/cervantina. *** VI Premio de Novela Breve "Juan March Cencillo" Fundación Bartolomé Servera (España) MENCIONES: Novela. PARTICIPANTES: Escritores españoles. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; extensión entre 75 y 110 folios; triplicado; deberán estar escritas en cualquiera de las dos lenguas oficiales de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. IDENTIFICACION: Seudónimo; sobre aparte cerrado con los datos del autor. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 31 de marzo de 1998. PREMIACION: 1.000.000 de pesetas. VEREDICTO: 6 de agosto de 1998. DIRECCION DE RECEPCION: Fundación Bartolomé Servera, calle Conquistador, 13, Palma de Mallorca 07001 INFORMACION: Teléfono: 97 1 727829. Fax: 97 1 725803. *** Premio de Poesía Juan Ramón Jiménez 1998 Diputación Provincial de Huelva, España MENCIONES: Escritores de cualquier nacionalidad en español. PARTICIPANTES: CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; no premiado previamente; no deberá ser traducción ni adaptación de otras obras; tema libre; extensión mayor de 500 versos; quintuplicado; tamaño folio u holandesa, numerados, mecanografiados a doble espacio; grapados, cosidos o encuadernados. IDENTIFICACION: Datos reales del autor (nombre, apellidos, nacionalidad, domicilio y teléfono) en una plica aparte. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 21 de abril de 1998. PREMIACION: 1.500.000 de pesetas y publicación en la colección de poesía Juan Ramón Jiménez. El premio es acumulable en el caso de que el jurado declare desierto el concurso. ENTREGA: 29 de mayo de 1998. DIRECCION DE RECEPCION: Excelentísima Diputación Provincial de Huelva, avenida Martín Alonso Pinzón, 9. 21001 Huelva (España). El sobre debe tener en su exterior la inscripción "Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez". INFORMACION: Gozar@arrakis.es *** Concurso Literario Anual de la Contraloría General de Venezuela Contraloría General de la República (Venezuela) MENCIONES: Novela, cuento y poesía. PARTICIPANTES: Escritores venezolanos o extranjeros residenciados en Venezuela. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; mecanografiado en papel Bond tamaño carta a doble espacio por una sola cara; triplicado; extensión máxima: novela, 150 cuartillas; libro de cuentos, 100 cuartillas; libro de poesía, 50 cuartillas. IDENTIFICACION: Seudónimo; sobre aparte cerrado con nombres, apellidos, cédula de identidad, dirección y teléfono del autor. Todo debe introducirse en un sobre manila. JURADO: Novela: Antonio López Ortega, Ana Teresa Torres y Alberto Silva Aristeguieta. Cuento: Blanca Elena Pantín, José Pulido, Oscar Silva Alvarez. Poesía: Jesús Sanoja Hernández, Rafael Arráiz Lucca, Joaquín Marta Sosa. FECHA TOPE: 29 de mayo de 1998 a las 3:00 pm. PREMIACION: Bs. 500.000, diploma y publicación en cada una de las menciones. VEREDICTO: 1ª semana de julio de 1998. DIRECCION DE RECEPCION: Contraloría General de la República, Concurso Literario, Atención Fundacea, piso 4, avenida Andrés Bello, sector Guaicaipuro, Caracas. INFORMACION: Teléfonos: 58 2 5083485 / 5083233. *** II Concurso Literario Ensayístico "Gumersindo Torres" Contraloría General de la República (Venezuela) MENCIONES: Ensayo. PARTICIPANTES: Escritores venezolanos o extranjeros residenciados en Venezuela. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; mecanografiado en papel Bond tamaño carta a doble espacio por una sola cara; triplicado; extensión de entre 40 y 60 cuartillas. Tema: la Contraloría del siglo XXI en Venezuela. IDENTIFICACION: Seudónimo; sobre aparte cerrado con nombres, apellidos, cédula de identidad, dirección y teléfono del autor. Todo debe introducirse en un sobre manila. JURADO: José Andrés Octavio, Manuel Caballero y Armando Guédez Alejo. FECHA TOPE: 29 de mayo de 1998 a las 3:00 pm. PREMIACION: Bs. 500.000, diploma y publicación. VEREDICTO: 1ª semana de julio de 1998. DIRECCION DE RECEPCION: Contraloría General de la República, Concurso Literario Ensayístico "Gumersindo Torres", Atención Fundacea, piso 4, avenida Andrés Bello, sector Guaicaipuro, Caracas. INFORMACION: Teléfonos: 58 2 5083485 / 5083233. *** IV Premio Fantasía Infantil Sacha de Frising y Eleonora Nazar Anchorena (presidenta de la Fundación para la Educación Rural y Técnica, Fert) MENCIONES: Libros para niños de entre 5 y 12 años. PARTICIPANTES: Escritores argentinos o naturalizados en Argentina. CONDICIONES DEL MATERIAL: Libro publicado en Argentina por una editorial de ese país entre junio de 1997 y junio de 1998; no distinguido anteriormente; se admitirán materiales en cinco categorías: narrativa, poesía (poesía infantil y poesía dramática, lírica, épica, descriptiva, satírica y humorística, alegórica y fábulas o apólogos), educación por la experiencia práctica (no libros escolares), medio ambiente y fantasía (renglón para libros no clasificables en ninguno de los anteriores); quintuplicado. IDENTIFICACION: Una ficha mecanografiada con letras mayúsculas que contenga los siguientes datos: apellido y nombres del autor, dirección, código postal, teléfono y fax, dirección electrónica, número de documento de identidad, nombre, dirección, código postal, teléfono, fax y dirección electrónica de la editorial que publicó el libro. el nombre de la persona que dirige la colección de la que forma parte el libro (si procede), títulos y números de ISBN del libro o los libros enviados a concurso y sus respectivos lugares y fechas de publicación y, por último, firma del autor. JURADO: Cinco personalidades de la literatura infantil y juvenil cuyos nombres serán develados oportunamente. FECHA TOPE: 30 de junio de 1998. PREMIACION: Diploma de honor y 1.000 pesos para cada ganador. VEREDICTO: Será anunciado oportunamente. ENTREGA: Agosto de 1998. DIRECCION DE RECEPCION: IV Premio Fantasía Infantil; Cerrito 1182, 1010 Buenos Aires. INFORMACION: Diana Dickinson, secretaria de Dirección; teléfono 54 1 662.2044. Correo electrónico: Rmb@infovia.com.ar. *** Premio de Ensayo y Literatura Juvenil "275 años de la Universidad Central de Venezuela, 170 años de los Estatutos Republicanos" Universidad Central de Venezuela / Juventud: Tercer Milenio MENCIONES: Ensayo universitario, ensayo juvenil y poesía juvenil PARTICIPANTES: Escritores venezolanos y extranjeros residentes en Venezuela; en la mención de ensayo universitario, deberán pertenecer al nivel de pregrado de cualquier institución de educación superior de Venezuela; en las menciones de ensayo y poesía juvenil habrá un límite de 29 años. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inéditos; no premiados previamente; no participando en otros premios; original y 4 copias; deberá reseñarse en cada copia la mención en la que se participa; mecanografiados a doble espacio en papel tamaño carta; extensión: ensayo universitario, entre 40 y 60 cuartillas; ensayo juvenil, entre 30 y 50 cuartillas; poesía juvenil, entre 30 y 40 cuartillas. Tema: ensayo universitario, creación y situación actual de los estudios universitarios y de educación superior en Venezuela; ensayo juvenil, cualquiera de estos temas: deuda externa, globalización y petróleo; alternativas, trabajo y vida; la educación venezolana y el mundo de lo juvenil; delincuencia, drogadicción y violencia; ética, corrupción y política; desarrollo y privatización; cultura, deporte y oportunidades; ambiente, ecología y participación; la cuestión femenina, esencia y perspectivas; visión, presencia y realidad de lo indígena; y fronteras, integración y la solidaridad latinoamericana. Poesía, tema libre. IDENTIFICACION: Seudónimo; sobre aparte cerrado con nombre y apellidos del autor, fotocopia de la cédula de identidad, dirección, teléfono y, si es el caso, constancia de estudios universitarios a nivel de pregrado; este sobre debe indicar el seudónimo en su exterior. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 30 de junio de 1998. PREMIACION: Bs. 400.000,00 en cada mención. VEREDICTO: Antes del 15 de octubre de 1998. DIRECCION DE RECEPCION: Juventud: Tercer Milenio, Marrón a Pelota, edificio "General Urdaneta", piso 4, oficina 44, Parroquia Catedral. Caracas 2010, Venezuela. INFORMACION: Teléfonos 58 2 5636076 / 5642841. *** Concurso Julio César Salas Fundación Julio César Salas (Venezuela) MENCIONES: Ensayo. PARTICIPANTES: Escritores de todo el mundo. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; el tema es la vida y obra del doctor Julio César Salas, con prioridad en su trayectoria antropológica, sociológica, historiográfica, etnológica, lingüística y periodística; idioma castellano; extensión mínima de 80 páginas y máxima de 150 en papel tamaño carta a doble espacio; quintuplicado. IDENTIFICACION: Seudónimo; sobre aparte cerrado con nombre, cédula de identidad, dirección, teléfono y seudónimo del autor. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 31 de agosto de 1998. PREMIACION: Bs. 1.000.000 y publicación. Se publicarán también las obras que obtengan menciones. VEREDICTO: 8 de octubre de 1998. DIRECCION DE RECEPCION: Fundación Julio César Salas, calle Boconó, Quinta Serena, Lomas de Bello Monte, Caracas 1042-A, Venezuela. Apartado postal: 49020. INFORMACION: Teléfono: 58 2 7535343. Fax: 58 2 7533169. Correo electrónico: Carbon@link7.lat.net. ====================== Envíenos información cultural ====================== Este espacio está destinado principalmente a la divulgación del trabajo de los escritores hispanoamericanos, pero no desdeñamos la difusión de las noticias culturales, que siempre son de interés. Envíenos toda la información que pueda a Jgomez@digicron.com. === Literatura en Internet ================================================ Argos, revista de literatura http://fuentes.csh.udg.mx/CUCSH/argos/index.htm Trimestralmente, el equipo conformado por Javier Ponce, Eduardo Ortiz Arámbula, Fabiola Figueroa Neri y Efraín Franco publica una nueva edición de Argos, revista literaria que ya va por su quinta edición y que circula desde su primera edición, en febrero de 1997, en el servidor de la Universidad de Guadalajara, en México. Argos enfoca sus páginas hacia la difusión de contenidos, lo cual se evidencia en un diseño bastante sobrio, limitado a mostrar un índice de secciones en la portada y una imagen en cada inicio de sección. Las excelentes ilustraciones de la quinta edición son del artista mexicano Salvador Rodríguez Castañeda, y son tan convenientes al espíritu de cada sección que uno puede especular que fueron realizadas especialmente para la revista. Cuatro son las secciones de la revista: poesía, narrativa, teatro y ensayo. Además de los materiales literarios, cada sección incluye un pequeño directorio de páginas de la red que difunden contenidos similares a los de la sección correspondiente. Todos estos enlaces son reunidos en una página especial desde la que el visitante puede saltar a algunas de las mejores publicaciones en línea. Cada sección incluye textos de alta calidad de unos cinco autores -aunque, como suele ocurrir, la sección de teatro sólo muestra un autor en la edición 5, así como dos autores la sección de ensayo- de Latinoamérica y España. Quizás sea necesario que el equipo de Argos considere la posibilidad de incluir al menos la nacionalidad de los autores, pues en la mayoría de los casos el visitante cuenta sólo con el nombre del autor y el texto. Destaca en la sección de poesía la siempre en construcción "Antología de la poesía mexicana del siglo XX", un esfuerzo conjunto de los investigadores Elías Nandino Vallarta, Salvador Encarnación Jiménez y Javier Ponce. El material recogido en esta sección -que de por sí constituye un invaluable recurso literario en la red- pretende brindar al visitante "un balance en el cual aparecerán los poetas que más contribuyeron al desarrollo de la poesía en el presente siglo", según Nandino Vallarta, autor del prólogo. La antología presenta dos índices: uno rápido, en la portada, con los nombres de los autores seleccionados y sus fechas de nacimiento y muerte. Otro índice más minucioso puede ser accedido desde la misma página, y presenta -además del nombre de cada autor- los títulos de los poemas incluidos. El primer poeta que aparece aquí es José Juan Tablada, nacido en 1871; el último, Ernesto Lumbreras, nacido apenas en 1966. Entre los principales poetas incluidos están Porfirio Barba-Jacob, Alfonso Reyes, Carlos Pellicer, Octavio Paz y Eduardo Lizalde. El índice tiene los nombres de setenta poetas, pero hasta el momento hay materiales de cerca de cuarenta. Argos recibe colaboraciones espontáneas. Todo lo que se requiere para publicar en sus páginas es enviar un texto de excelente calidad literaria -esto es obvio- y que el mismo sea enviado en el cuerpo de un mensaje de correo electrónico. Esta vía es la preferida por Argos, pero igualmente admiten textos enviados como archivos anexos, siempre que los procesadores originarios sean Word (cualquier versión anterior a la 95), WordPerfect o un editor básico de texto ASCII. En cualquier caso, el interesado debe enviar el material a Fpm17172@fuentes.csh.udg.mx, mencionando el procesador con el que se creó el archivo. === Vida de perros Juan Michel ======================================= En una de sus notables novelas -La despedida, 1973- el escritor checo Milan Kundera narra un episodio en el que un escuadrón de jubilados se lanza a capturar perros vagabundos en el parque público de un balneario. La acción del relato transcurre en su país -Checoslovaquia- cuando éste aún era comunista. Los ancianos, uniformados con brazaletes rojos y armados con lazos de alambre montados en pértigas, corren por el parque dando caza no sólo a los perros callejeros sino también a aquellos a los que la imprudencia o la desidia de sus dueños permitía corretear libremente en un lugar prohibido. "En un caminito de arena del parque estaba un chico de unos doce años llamando desesperadamente a su perrito. (Uno de los viejos) alargó la pértiga hacia él, pero el perro lo esquivó y corrió hacia el chico, que lo levantó y lo apretó contra su cuerpo. Otros viejos corrieron a ayudar (al primero) y arrancaron al perro de los brazos del muchacho. El chico lloraba, gritaba y lanzaba puñetazos a su alrededor, de modo que tuvieron que retorcerle los brazos y taparle la boca, porque sus gritos llamaban demasiado la atención de los paseantes, que observaban pero tenían miedo de intervenir". Años más tarde y a propósito de esa anécdota, Kundera señaló que "en los años que siguieron a la invasión rusa de Checoslovaquia en 1968, el terror contra la población fue precedido por matanzas de perros oficialmente organizadas. Es éste un episodio totalmente olvidado y sin importancia para un historiador, para un politólogo, ¡y, sin embargo, de un supremo significado antropológico! Sugerí el clima histórico de La despedida gracias a este único episodio" (El arte de la novela, 1986). Lo que el novelista afirma es que ciertos hechos a primera vista poco importantes pueden adquirir, leídos adecuadamente, una dimensión históricamente reveladora. Así, un episodio en apariencia intrascendente puede estar reflejando, para una mirada atenta, todo un clima histórico. Recordé estas reflexiones y la anécdota de los ancianos cazadores de perros hace unas semanas, cuando los medios de comunicación argentinos difundieron en un lapso de pocos días dos noticias sobre "política canina". La primera: el gobierno de la ciudad de Buenos Aires dispuso implementar un nuevo sistema de identificación de los canes porteños. Con la infaltable "tecnología de avanzada" -un microchip injertado bajo la piel- y el no menos infaltable arancel, el sistema constituiría, en esencia, un nuevo impuesto que pretendidamente se justificaría por la prestación de un servicio que, no podía ser de otra manera, estará a cargo de una empresa privada. La segunda: el gobierno de la ciudad de Ushuaia, la más austral del país, decidió llevar a la práctica una solución drástica para terminar con la perjudicial superabundancia de perros callejeros mediante el sencillo trámite de distribuir en las calles de la ciudad cebos envenenados. Para evitar lamentables accidentes, la disposición oficial contemplaba la utilización de un inverosímil veneno inocuo para los seres humanos e incluso para otros animales distintos de los canes. Es evidente que, aunque ambas disposiciones oficiales involucran a perros, no se trata de la misma clase de perros. En el primer caso ya el monto del arancel en cuestión -40 dólares anuales- revela, sin lugar a dudas, que se trata de -si se me permite la expresión- "perros de clase media" ("Lo puede pagar hasta un niño", sostenía un funcionario municipal en una entrevista radial). En el segundo caso, en cambio, está claro que los destinatarios de la medida -los beneficiarios de la solución final, por así decirlo- son "perros marginales", perros no pasibles de ser gravados impositivamente. Ambas medidas coincidieron en generar una módica polémica, con voces a favor y en contra. Pero sólo la última -la venenosa- fue retirada. Y yo me quedé pensando si se había tratado de meros episodios intrascendentes o, por el contrario, si es legítimo leer en ellos el reflejo de un clima histórico. ¿Se trató -apenas y nada más- de anécdotas insignificantes? ¿O la ingeniosa expoliación impositiva combinada con el aniquilamiento -cuando la primera es inviable- encierran metáforas que expresan la lógica de un sistema que abarca una realidad mucho más amplia que la vida de los perros? Aún continúo preguntándomelo... ** Juan Michel, periodista argentino, nació en 1960 en Buenos Aires, donde reside. Además de sus trabajos periodísticos ha escrito algunos relatos breves. Actualmente trabaja en su primera novela. Juan_michel@wamani.apc.org. === Cómo se aprende a escribir ============================================ Tal como anunciáramos en nuestra edición anterior, Letralia inicia esta semana una serie de trabajos acerca del arte de escribir. En esta primera entrega, "Cómo se aprende a escribir", hemos lanzado a los cuatro vientos una convocatoria que fue respondida por varios escritores hispanoamericanos desperdigados por el mundo. Obviamente, no se trata de establecer parámetros rigurosos de aprendizaje para el aspirante a escritor, pues el nuestro es un oficio basado en experiencias y, por tanto, su crecimiento varía de individuo en individuo. Pero sí nos ha parecido que el esfuerzo es útil para aquellos que están buscando alguna orientación, así como para quienes saben admitir que nunca se obtiene la verdad entera. A continuación transcribimos íntegramente las impresiones de nueve escritores. Las publicamos en orden alfabético de acuerdo al apellido de cada uno de ellos. Participaron los escritores José Da Cruz (Da.cruz@mailbox.swipnet.se), Milko Jones (Milko.gonzalez@newton.iesa.edu.ve), Ernesto Langer Moreno (Elanger@escritores.cl), Julio Alvaro Mena Rossell (Jmr@amauta.rcp.net.pe), Jorge Claudio Morhain (Jorge.claudio.morhain@newage.com.ar), Lucía Martínez Odriozola (Pdpmaodl@lg.ehu.es), Armando Ortiz (Pamela_27@hotmail.com), Leonardo Rossiello (Leonardo.rossiello@rom.gu.se) y Vivian Watson (Acalcano@arrakis.es). En nuestra próxima edición lanzaremos una nueva convocatoria a la que esperamos que nuestros amigos respondan con el mismo entusiasmo. ** José Da Cruz (Da.cruz@mailbox.swipnet.se) El escritor es un tipo que vive, y *además* escribe. Si bien uno escribe más o menos solo, la lectura es la socialización directa de su trabajo. Es recomendable participar en talleres, aun para los "consagrados", o por lo menos contar con un pequeño grupo de lectores de confianza que nos ayuden a, justamente, socializar u objetivar lo que escribimos. Mejor aun si es (son) otro(s) escritor(es), que vean la falta de claridad, los errores, las confusiones en el texto. No hay que sentir pena ni gloria acerca de lo que se crea. Las palabras son materiales. Las que en mí generan sentimientos elevados y maravillosos, pueden interpretarse como un pésimo y estúpido discurso. Escribir no es nada; el drama es publicar. Superado este drama, queda el otro drama tamaño Amazonas: la distribución y venta, los derechos de autor que en la mayor partte de los casos son solamente humos y espejismos. Y ahí no hay consejos válidos. ¡Sáquenle punta al ordenador, y dénle para adelante! ** Milko Jones (Milko.gonzalez@newton.iesa.edu.ve) Saber que uno no escribe para el otro, saber que estas cosas que voy a escribir nunca harán que me ame quien amo, saber que la escritura no compensa nada, no sublima nada, que ella está precisamente allí donde tú no estás: Tal es el comienzo de la escritura. Roland Barthes Escribid con amor, con corazón, lo que os alcance, lo que os antoje. Que eso será bueno en el fondo, aunque la forma sea incorrecta; será apasionado, aunque a veces sea inexacto; agradará al lector, aunque rabie Garcilaso; no se parecerá a lo de nadie; pero; bueno o malo, será vuestro, nadie os lo disputará; entonces habrá prosa, habrá poesía, habrá defectos, habrá belleza. Domingo F. Sarmiento Decía el otro día a un amigo que, a pesar de no creer ya en la escritura, no querría sin embargo renunciar a ella, que trabajar es una ilusión defendible y que tras haber emborronado una página o simplemente escrito una frase me entran siempre ganas de silbar. E. M. Cioran Yo escribo un poco como hablo y hablo sin técnica. Hablo con mucha emoción, eso sí. (...) pero un día me dí cuenta de que también se podía escribir como a uno le daba la gana y cuando escribí "Un mundo para Julius" partí de "la nada técnica" (...). Corrijo poquísimo, pues creo que la mejor frase es la que se encuentra en la emoción de la lucha. Alfredo Bryce Echenique ** Ernesto Langer Moreno (Elanger@escritores.cl) http://www.escritores.cl Algunos apuntes sobre poesía Recordemos amigos que se escribe porque se tiene que escribir. Porque se está enfermo de poesía y porque también se tiene la secreta y bien humana esperanza de ser algún día reconocido, por la calidad de sus escritos. Pero primero digamos que se es poeta porque se es poeta. Y nada más. No hay que escribir poemas para convertirse en poeta. Hay primero que ser poeta, la poesía viene sola después. Quien no ve la poesía como una verdadera diosa, quien no se sienta irresistible y aterradoramente tentado por sus deslices y secretos, no puede ser un poeta. La poesía le duele a los poetas, como un aguijón. Ella los desvive, los impulsa, los desnuda, los consume, los inquieta. Es una compañera atroz. En el fondo la poesía es el producto de una gran confabulación: la confabulación entre la palabra y el poeta. Ni el poeta ni la palabra hacen poesía separados el uno del otro. La palabra está cargada con poderes propios, pletórica de vida, y el poeta es el instrumento que la descarga y armoniza. Así no cabe, por ejemplo, proponerse escribir una oda a esto o a esto otro, porque en ese caso se trata solamente de ejercer un oficio, y el oficio sólo no basta para que la poesía nos visite. La verdadera poesía siempre se escribe de a dos: entre la palabra y el poeta. Es un dejarse ir para encontrarse, un acto mágico y maravilloso que es capaz de mostrar la vida tal cual es. Esa es la mística.  Luego viene la transpiración. Ese trabajo frío y arduo sobre el poema; ese quitar todo lo que sobra y agregar lo que falta. Porque casi siempre mucho sobra y algo falta. Alguna vez afirmé que la poesía era una cuchillada directa al corazón, porque los verdaderos poetas saben que la poesía no es un juego. Puede que la poesía sea impopular y hasta completamente absurda e inservible para muchos, pero un juego, eso nunca. Para los poetas la poesía y el aíre son lo mismo. Ella transgrede y supera todas las urgencias, porque es casquivana y celosa como una mujer que quiere ser siempre la primera y la única. Ella quema a quien toca y lo transforma. En ella la vida se revela y se muestra siendo tal cual es. No es explicativa, ni siquiera razonable. Es sugerente, ella se recrea al sugerir. Y en realidad no tiene ninguna función práctica. Es intrínsecamente inservible. Pero es, eso sí, la vida misma que se ofrece al que quiera recibirla y esté dispuesto a vivirla. Además, no tiene apellido ni mucho menos alcurnia. Es simple y salvaje como ella misma. Así que, ¿qué quieren los poetas? ¿Escribir poesía? Que confabulen con la palabra. Que escuchen lo que ella tiene que decirles. Que transpiren podando sus poemas. Que vivan estoica y valientemente el dolor que ella produce y se complace en producir. Lo demás son cuentos de gato. Cuentos de vieja. ** Julio Alvaro Mena Rossell (Jmr@amauta.rcp.net.pe) En base a mi experiencia o sentir, en poesía el inicio puede ser complicado si se trata de buscar las palabras adecuadas que de alguna forma expresen el instante que se desea plasmar. Lo que sucede normalmente con esto es que la idea se pierde en la expresión o simplemente se desvirtúa, dejando de lado, quizá, lo que se quiere expresar, mencionar. Por lo ya sentido y percibido a través de consejos de amigos escritores, y algo que puedo ver más claramente en mis últimos trabajos, la mejor forma de empezar a escribir y de hecho seguir haciéndolo es simplemente no hacerlo. Pienso que es más importante llegar a sentir la idea, ser parte de ella, sentir la emoción, y dejar que las palabras fluyan. Aunque en el momento no parezca, serán las palabras precisas, pues vienen no de ser palabras buscadas, sino directamente de la experiencia de sentir. Una vez terminado el texto, el borrador si se quiere, si por sí solo no es lo que sentimos queda ya el resto del tiempo para modificarlo, retocarlo, hasta darle la forma del sentimiento. Para mí, es importante sentir antes de escribir; y luego seguir sintiendo. ** Jorge Claudio Morhain (Jorge.claudio.morhain@newage.com.ar) Esa pregunta ("Cómo se aprende a escribir") me la hacía también yo, cuando era un niño al que le gustaba mucho escribir. ¿Qué carrera debía seguir? ¿Hay una profesión llamada "escritor"? Pues bien, chicos: no la hay. Nunca hice un aprendizaje sistemático de cómo se escribe. Personalmente, lo que me interesó fue la historieta. De modo que tomé un curso de dibujo por correo para aprender la técnica de escribir guiones. Llegué a la conclusión de que no la había. Compré el libro de Poe sobre la forma de escribir un cuento y estudié la Escuela Media, donde me enseñaron las nociones de géneros literarios, gramática, sintaxis y todo ese jazz. Así que con sólo eso comencé a escribir historietas, y escribí incansablemente hasta llegar a 5.200. Pronto me pidieron cuentos, y apliqué la técnica de Poe y otros, y cuando debí escribir una novela me cuidé de que el lector quedara siempre "enganchado" al final de cada capítulo, con una ansiedad que lo llevara a seguir leyendo: lo conseguí. Pero, en fin, en realidad hay dos métodos mágicos para aprender a escribir. Hay quien se los salta, y vemos esos escribientes de páginas notariales que intentan contar alguna historia desvaída; o algún magnífico cuento frustrado, donde la falta de vocabulario o sintaxis lo vuelve insufrible. A ellos les ha faltado alguna de las dos etapas mágicas, que recomiendo sincera y efusivamente: 1. Leer. En cantidades industriales, y no sólo aquello que nos gusta. Procurar, al menos al principio, leer *todo* lo que caiga en sus manos: prospectos médicos, boletos de las carreras, periódicos de fútbol, reseñas científicas, novelas rosas, novelas verdes, novelones, cuentos, poesías, teatro, etc. 2. Escribir. Nunca te rindas. No importa que no te guste lo que hagas. A la mayoría no nos gusta de entrada (al cabo de muchos años lo reelerás y dirás: "¿Cómo hacía para escribir tan bien?"). No importa que nos pronostiquen una vida de encargado de estacionamiento, no importa que el estilo sea raro, no importa nada. Escribe, escribe, y búscate quien te lea. De última, siempre habrá alguien del sexo opuesto dispuesto a comprender lo que haces. Con el tiempo, conseguirás publicar en algún lado. Ganar un premio, miserablemente, ayuda muchísimo (digo miserablemente porque la mayoría de los concursos son trucados, porque no siempre se elige al mejor, y porque si pierdes -como yo- te queda una mala leche de por vida). Y, cuando tengas un tema, una idea, un esbozo, toma algunos de estos consejos, sacados de un curso de historieta que a veces dicto: Llamo *premisas básicas* a: 1) Capacidad. Esto quiere decir *saber escribir*. Es posible que nadie escriba un guión de historieta si no sabe escribir. Sí, también en el sentido literal, porque hay casos en el que no tanto las faltas ortográficas como los desconocimientos de gramática y de sintaxis son graves. Pero en general, hay que saber escribir una *narración*. 2) Conocimiento técnico. Esto es lo que vamos a tratar de dejar en ustedes a través de este curso; el conocimiento de qué es la historieta y cómo se hace. Llamo *pasos previos* a: 1) Inspiración. Aunque parezcan frases hechas, la inspiración es una cosa que aparece de pronto, y no se sabe de dónde. Suele aparecer de un pedido editorial, de la necesidad de dinero, etc. Sí, eso es lo más corriente. Pero, vean qué cosa, eso suele ser el *motivo* pero no la inspiración. A mí se me han ocurrido historias soñando, leyendo otras historietas (lo más frecuente), viendo cine (también sirve), o simplemente, y esto es casi siempre así, pensando algún planteo más o menos clásico, y plantando los personajes. Después empiezo a escribir y trabajan solos. A veces usan ese planteo clásico, pero lo más frecuente es que se vayan por otro lado y al final salga una historia que me haga dar un salto de sorpresa cuando yo mismo me veo escribiendo la resolución final. Es así: inexplicable. No tengo fórmulas ni recetas. 2) Base argumental. Esto es lo que decía, plantearse una historia coherente, con algunos pasos generales. Como esas clásicas del cine americano: chico busca chica - chico encuentra chica - chico pierde chica - chico lucha para reencontrar chica - chico encuentra chica. 3) Documentación. Una vez que uno tiene el tema y la base argumental hay que documentarse: ver, leer, investigar sobre el tema. Aunque después no se use, es imprescindible saber de qué se escribe. Judith Merril y Theodor Sturgeon dicen al respecto: "No escribas una palabra hasta que hayas imaginado toda la escena: la habitación o los exteriores; los personajes incluidos los secundarios; los colores y las formas, el tiempo, las ropas, los muebles, todo. Luego describe solo aquéllo que se relacione con la acción: o no describas nada sino las acciones y los personajes". Eso nos lleva a la *instrumentación*. 1) Coherencia. Toda historia será creíble -por más disparatado que sea el argumento, los personajes o el ambiente- si es *coherente*. 2) Personajes: Deben estar bien definidos, bien individualizados, y cuanto menos mejor. 3) Ambientación: Hay que seguir la premisa anterior. Saber exactamente dónde se mueven los personajes, consultar mapas, fotos, todo. Y después *sintetizar* en las descripciones al máximo. La otra frase de Merril y Sturgeon dice: "Se empieza con un personaje de una personalidad de trazo fuerte, incluso dominante. Se lo coloca en una situación que niegue de algún modo un rasgo vital. Se observa cómo resuelve el problema el personaje. Procura visualizar todo cuanto escribas". Estos autores hablan del escritor de cuento. Para el escritor de historieta visualizar, "ver" con la mente el cuadrito dibujado, es imprescindible. ** Lucía Martínez Odriozola (Pdpmaodl@lg.ehu.es) Seré muy breve, pero no he podido controlar el deseo de responderle. Soy periodista y profesora de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad del País Vasco, en España. Suelo invertir unos minutos en la presentación de mi asignatura para intentar convencer a los alumnos de lo importante que es aprender a escribir. A lo largo del curso les insisto para que no se olviden. Es una obviedad, pero la mejor forma de aprender a escribir es hacerlo. Unicamente reconociendo los problemas y solucionándolos se aprende. Otra herramienta indiscutible es leer: novela, para aprender a contar; cuentos, para aprender a resumir; poesía, para aprender a adjetivar. Si además nos adiestramos a nosotros mismos en la observación, sólo necesitaremos el tiempo suficiente para escribir. No se debe ser tacaño. Y según he podido deducir de un buen puñado de entrevistas a escritores, algunas personas están irremediablemente condenadas a expresarse por escrito. Es como una condena que tienen que pagar. No pueden hacer otra cosa, aunque no siempre es el camino de la felicidad. ** Armando Ortiz (Pamela_27@hotmail.com) Mi nombre es Armando Ortiz y estoy suscrito al foro de discusión de Interplanet, Literatura. Puede escribirme a esta dirección si gusta. Para aprender a escribir, en mi muy particular punto de vista, son indispensables dos cosas: necesidad y creatividad. Independientemente de si se conocen bien o no las normas lingüisticas del idioma, como son las reglas gramaticales y demás. Es, creo yo, algo que debe tener todo aquel que se interese por la escritura como medio de expresión. Creo también necesario y obvio que para aprender a escribir es inherente la lectura; con esto quiero decir que la lectura, además de ser un hábito muy hermoso, es una opción de amplitud de criterio, imaginación, formas escritas, modelos, etc., los cuales, si los seguimos de la manera en que es debido, podemos lograr algo que, de no hacerlo, tal vez lo que produzcamos sea de valor bastante debajo del esperado. Considero que para aprender a escribir, los pasos a seguir son simples: leer; escribir (bien o mal, qué importa); necesidad de hacerlo y estudio fuerte. ** Leonardo Rossiello (Leonardo.rossiello@rom.gu.se) http://www.hum.gu.se/~romlr Aceptando la invitación de Letralia les envío estas reflexiones, modestas por cierto, con la esperanza de que algo de ellas pueda ser útil a alguien. Se verá que algunas son variaciones de aspectos del arte de escribir que ya han sido señalados. Lo que sigue no intenta sustituirlos, sino añadirse a una experiencia acumulada. La primera es que el aprendizaje de la escritura no debe considerarse nunca un proceso acabado. Por eso tal vez sería mejor hablar de cómo empezar a aprender a escribir. Esto es o debería ser así porque apenas consideremos que ya "sabemos" escribir, nos cerramos a nuevas posibilidades de desarrollo, nos estancamos y, lo que es peor, retrocedemos, aunque no nos demos cuenta. Me parece sano y productivo estar en permanente actitud de estar aprendiendo a escribir, aunque ya hayas publicado muchos libros. La segunda es que las habilidades adquiridas se devalúan. Esto está relacionado con lo anterior; quiero decir que lo novedoso se torna usual, la percepción se automatiza y la escritura de otros autores, el paso del tiempo y las exigencias de la literatura hacen que sea imprescindible escribir a diario. Un escritor no debe dejar pasar un solo día sin escribir, por lo menos, una o dos páginas. Para escribir un cuento hay que tener una gran papelera -y llenarla-; para publicar un libro conviene haberlo escrito en muchísimas versiones antes. No te apresures a publicar; la literatura tiene un tiempo propio, el tiempo casi detenido de las bibliotecas. Cada año se publican más de cien mil títulos en el mundo hispánico. Piensa que tu obra tiene que ser leída también cuando ya no estés entre los vivos. Trata de que solo la excelencia sea digna de tu literatura. La tercera es que hay una relación innegable entre la lectura -y la relectura- y la escritura. Creo que sería fácil demostrar que la mayoría de los escritores son voraces lectores. Esto significa que debes dar prioridad a la lectura: dedicarle tiempo y continuidad. ¿Qué leer? Leer en dos direcciones: 1) clásicos y autores de los que razonablemente puedas decir que serán clásicos. Me parece que si un autor nos gusta, conviene conseguir su primer libro, leerlo y estudiarlo (esto es, leerlo críticamente) en sistema, seguir con el segundo y así hasta conocer toda su obra. 2) Teoría y crítica literaria (hay una abundante bibliografía). Teoría del cuento y de la novela, narratología, análisis y comentario de texto, crítica literaria. Influencia lecturial y teórica tienen que ser bienvenidas. No creamos; en rigor, combinamos palabras e ideas que existen antes, independientemente de nosotros. Un texto es también un intertexto, como se ha dicho hasta el cansancio. La cuarta es que el trabajo de cajón suele ser descuidado o subestimado. Esto es peligroso. Trabajo de cajón es escribir, reescribir, pulir y corregir rabiosamente un texto y cuando creemos que *es inmejorable* recordemos que *está mejorable*, lo metamos en un cajón y no lo saquemos de allí hasta que hayan pasado varios meses, para entonces sí, con nuevos ojos, darle, ojalá, la redacción definitiva. Hasta que no se publique, un texto nunca "es"; siempre "está". La quinta, relacionado con lo anterior, es que somos ciegos ante nuestra propia creación. Deberíamos ser autocríticos a priori. Ser críticos a posteriori es casi decir estar arrependidos de lo que acabamos de publicar. Ocurre a menudo; por desgracia es más común de lo que sería desable. Podríamos haber evitado esa autocrítica a posteriori si hubiéramos sido más críticos con nosotros mismos. Pero, ¿cómo serlo si es cierto que somos ciegos ante lo que hacemos? Tomemos prestados los ojos de los amigos. Demos a leer nuestras letras a sus lectores naturales, a nuestros amigos y familiares. Escuchemos, meditemos y aceptemos (críticamente) sus críticas y sugerencias. La arrogancia y la autosuficiencia no tienen nada que hacer en un acto creador. La sexta es que si no tenemos un sentido de la autodisciplina no llegaremos muy lejos. La continuidad de un esfuerzo vale muchísimo más que el rapto deslumbrador, la idea brillante, la formulación novedosa. Ellas vienen, acaso, una vez sin una disciplina; muchas si nos proponemos el "obstinato rigore" que sugería Leonardo da Vinci. "Escribo cuando tengo ganas" no sirve. Entonces escribes mal. Si escribes con disciplina, a poco verás que siempre tendrás ganas de escribir. "Escribo cuando tengo tiempo" tampoco sirve. Deberíamos poder decir "Escribo porque me hago tiempo". Como todo arte, la literatura se ha hecho y se seguirá haciendo a costa de renunciamientos y sacrificios. "Todo no se puede", como dice mi madre. Si eliges ser escritor, tómate la literatura en serio, como tal vez hagas con el humor. La séptima es que conviene rodearse de y practicar otras actividades. Sor Juana Inés de la Cruz escribió que si Aristóteles hubiera sido cocinero habría sido mejor escritor. Estoy convencido de que Sor Juana tuvo razón. Al lado de la escritura hay que hacer el amor, cocinar, lavar los pisos, navegar, reírse, bailar, ir al fútbol, cambiar los pañales a los hijos, tomar unas copas con los amigos de vez en cuando; viajar, en suma, *vivir*. La torre de marfil y el ratón de biblioteca ya pasaron a la historia. Ojalá que no vuelvan nunca más. Literatura acartonada no sirve. Deja que la vida penetre como una sabia savia en tu obra. La octava es que el trabajo artesanal puede y debe completarse con la tecnología moderna. La computadora, por ejemplo, te permite tener varias versiones de un mismo texto, trabajar simultáneamente con ellas, usar programas de corrección (yo mismo no lo hago, aunque debería hacerlo), tener acceso a diccionarios y enciclopedias, a referencias bibliográficos, a libros de historia y a una cantidad de datos en línea que tal vez necesites para tu texto. Un recurso técnico que recomiendo: lee en voz alta (o pídeselo a alguien que tenga buena voz y lea bien) y graba tu texto en una grabadora. Si es un poema, no habrá dificultades (salvo que hayas escrito otro Canto General); si es un cuento, tampoco; si es una novela, hazlo por capítulos o partes. Luego enciérrate en un cuarto a oscuras, asegúrate de que nadie te moleste, y escúchate. Esto te permitirá detectar cacofonías, repeticiones, aspectos no claros del texto, partes que tal vez pasaron inadvertidas al ojo, pero no al oído. Rescatemos y reflotemos la dimensión fónica, sonora, musical que una vez tuvo la literatura. Placer y disciplina: lírica viene etimológicamente de "lira"; sintaxis, del griego, "formación y orden para la batalla". La novena es que *antes* de comenzar la escritura te conviene tener claro dos cuestiones: 1) A qué lector ideal te diriges. Esto es especialmente relevante para la lírica y la narrativa que están "marcados" históricamente. Tenerlo presente te dará una clave de registro, de la que no te deberías apartar. 2) Saber adónde quieres llegar. Te conviene tener bastante claro los grandes rasgos de la estructura, la disposición, la estructura temporal de la historia, si es narrativa. También, desde luego, el final. Claro está que en el transcurso de la escritura esto puede cambiar, pero conviene *saber siempre* desde dónde salimos y dónde estamos para saber cuál es el mejor camino para llegar a la conclusión. La décima, y relacionado con lo anterior, es que los comienzos y los finales de un texto son casi tan importantes como el resto. Deberíamos prestarles especial atención y, por lo tanto, dedicarles mayor cantidad de tiempo y de trabajo. El comienzo debe tener algún tipo de "gancho" (sin que esto signifique violencia gratuita o rebuscada originalidad), incluso para los cuentos "de atmósfera". Esto es así porque, como en el ajedrez, la apertura define si captaste el interés del lector o no, esboza los motivos más importantes, en ocasiones la estructura de todo el texto. Un buen comienzo es prometedor; uno malo es prometedor de una lectura inconclusa. Los finales son importantes por razones fáciles de comprender. Sin embargo quisiera subrayar una que me parece fundamental en este contexto, y es que en el final, más que en el comienzo, suele estar lo que llamaría la clave de la memorabilidad del texto. El acorde final debería quedar resonando en el alma del lector, haciéndolo sentirse enriquecido con la lectura de tu texto. Un final adecuado, revelador, cercano al momento de la epifanía, vale oro. El lector te lo agradecerá. ** Vivian Watson (Acalcano@arrakis.es) Por dónde se empieza Quienes quieren iniciarse en el oficio de escribir se encuentran con no pocas dificultades, distintas a aquellas con que se enfrentan los aprendices de otras artes. El aspirante a músico, por ejemplo, sabe que para llegar a serlo debe estudiar música; el aprendiz de artista plástico sabe muy bien que debe prepararse para ejercer su arte. El escritor también debe prepararse si su meta es llegar a escribir bien. La escritura es un arte que se puede aprender -y enseñar. Esta afirmación levanta muchas sospechas entre el público en general. De acuerdo con mi experiencia, mucha gente percibe al escritor como una especie de "genio" que, como tal, prácticamente nace aprendido. Para escribir se necesita, según esta creencia general, ciertas cualidades innatas, una especie de "magia" que le permite crear personajes y mundos de la nada con la misma facilidad con que se cepilla los dientes. Muchos jóvenes se convencen entonces de que no tienen el talento necesario para escribir porque no pueden hacerlo con facilidad, o porque al primer intento no les sale una obra maestra. Nada más alejado de la verdad. Escribir, incluso para los más grandes autores, es sumamente difícil, y no se hace más fácil con la experiencia. ¿Por qué? Porque el escritor, al iniciar una nueva obra, se enfrenta con algo que todavía no existe, y nunca está del todo seguro de cuál será el resultado final. Por lo tanto cada libro, cada cuento o cada poema se escribe de forma distinta. El hecho de que un autor haya escrito un primer libro exitoso no le ofrece ninguna garantía de que podrá escribir un segundo libro. No hay garantías en este oficio. Lo primero que tiene que saber un aspirante a escritor es, entonces, que le espera muchísimo trabajo. Los talleres literarios En los países anglosajones, las escuelas de "escritura creativa" existen desde hace muchísimos años, incluso a nivel universitario. En los países de habla hispana el auge de los talleres es mucho más reciente. Desde luego no es imprescindible haber estado en un taller para ser un buen escritor, pero estos talleres pueden ser de gran ayuda para quien se inicia en el oficio. Esto por varias razones. La primera es la oportunidad de relacionarse con otros escritores, lo cual es un estímulo importante. La segunda es que los talleres ofrecen al escritor la posibilidad de observar cómo reacciona el lector ante sus textos, pues a menudo (sobretodo al principio) no transmitimos exactamente lo que queremos decir. Por otro lado un texto tiene muchísimas lecturas diferentes a la que el autor se había planteado en un principio, pero que son igualmente válidas. Esto siempre sorprende al escritor joven, que aprende a estar atento a las posibilidades ocultas de su propia obra. Por otro lado, la postura crítica (pero que siempre debe ser respetuosa) hacia el trabajo de los demás te ayuda a tener una postura crítica con respecto al trabajo propio, lo que contribuye a estar alerta en relación con tus debilidades, con el fin de reforzarlas. Yo hice una maestría en escritura creativa en Inglaterra y la experiencia fue provechosa desde todo punto de vista. Pero también tengo que destacar que muchas veces la efectividad de un taller depende de la habilidad de quien lo conduce para crear un clima de respeto entre los asistentes y evitar la competitividad, que puede ser muy destructiva para el escritor novel que todavía no tiene la suficiente confianza en su capacidad. Por eso también los talleres pueden ser un arma de doble filo. Por supuesto que una actitud de humildad es sumamente importante a la hora de recibir críticas, tanto en los talleres como fuera de ellos. Para beneficiarse lo mejor posible de los comentarios de los lectores con respecto al trabajo propio es necesario escucharlos con la mayor atención, y tras evaluarlas se toman en cuenta las sugerencias con las que uno está de acuerdo y se obvian aquellas que no consideramos útiles. No siempre estaremos de acuerdo con las críticas que recibamos de nuestro trabajo, sin embargo es importante no descartar ninguna crítica demasiado pronto. El proceso A escribir se aprende escribiendo. Sin embargo muchas veces se te hace casi imposible el simple hecho de sentarte a escribir. Te pones toda clase de excusas para no hacerlo, y cuando finalmente llegas al escritorio, te quedas esperando que ocurra el milagro y baje la inspiración. Pasan los minutos y nada. Finalmente concluyes que es imposible, que nunca serás escritor, y te preguntas cómo es posible que se hayan escrito tantos libros. Lo primero que hay que hacer es romper la resistencia. ¿Cómo? Una técnica bastante útil es levantarse un poco más temprano todos los días, y de inmediato tomar lápiz y papel y ponerse a escribir. Que eso sea lo primero que haces por la mañana, si puedes escribir en la cama mejor. Lo de menos es qué escribir: lo primero que te pase por la cabeza, el sueño de la noche anterior, los planes para ese día, lo que sea. Lo importante es que comiences de inmediato y no te detengas a pensar ni un instante. Escribe durante 15 minutos, media hora o una hora completa. Todos los días. No leas lo que has escrito hasta que lleves varios días haciendo el ejercicio. Seguramente te sorprenderás. Tras varias semanas de hacer este ejercicio habrás aprendido varias cosas. Una de ellas es que llevas dentro una fuente inagotable de material sobre qué escribir. La otra es que la forma más fácil de escribir es hacerlo sin pensar. El escritor es "dos personas en una" (Dorothea Brande). Por un lado, es entusiasta, soñador, sensible e imaginativo. Este aspecto de su personalidad es el responsable del acto creativo. Pero también hay por ahí una vocecita que te dice "eso está mal, así no se escribe, esta historia es absurda, quién te crees que eres para ser escritor", etc. Esta voz es muchas veces la responsable de que simplemente no escribamos, convencidos de que tiene razón y que no tenemos talento alguno. Este es el crítico que todos llevamos dentro. Una vez que lo hayas identificado, salúdalo, porque de ahora en adelante no te hará la vida imposible sino que actuará a tu servicio. El asunto es el siguiente. Aquí voy a referirme a narrativa, aunque esto también se podría aplicar a la poesía. Cuando te sientes a escribir, deja que tu parte creativa, sensible e "infantil", tome el mando. Tu crítico debe estar en silencio, en todo caso si oyes esa vocecita diciéndote que no sirve lo que estás haciendo no le hagas el menor caso. Si escribes sin pensar esta será una tarea fácil. Así es que se escribe el primer borrador. (Perdón, así es que yo escribo el primer borrador. Esta no es, de ninguna manera, la única forma de hacerlo, cada escritor debe experimentar hasta encontrar la manera adecuada para él. Esto no es más que una sugerencia). Mientras escribes el primer borrador no debe importarte nada más que "atrapar" la historia o el poema que tienes en mente y fijarlo en el papel para que no se te escape. En esta parte del proceso no debes ocuparte de cosas como ortografía, redacción, ni que "suene bonito"; con la práctica estas cosas irán saliendo solas sin que concentres tu atención en ellas sino en la historia. De manera que cuando escribes el primer borrador lo más importante es llevar lo que tienes en mente al papel, sin considerar si está bien o mal. Una vez terminado el primer borrador, no lo leas de inmediato. Déjalo descansar unos días, o por lo menos una noche. Después, tómalo y léelo con la mayor atención. Aquí es donde entra el crítico en acción. Tu crítico buscará las debilidades de la pieza con la mayor objetividad de que es capaz, como si leyera un trabajo ajeno. Te dirá si está demasiado reiterativo, si el diálogo suena postizo, si el personaje no es creíble. Aquí hay que ser implacable. Si una frase no sirve se va, aunque sea tu frase favorita: si no aporta nada a la historia, no sirve. Una vez que hayas estudiado bien tu manuscrito, corrígelo. Algunos autores recomiendan comenzar a escribirlo otra vez desde cero (en un archivo nuevo si escribes a computadora), y no corregirlo en la pantalla. La ventaja de este método es que te da la libertad de ver tu historia desde otro punto de vista y de cambiarla todo lo necesario al librarte de la versión anterior. Parte del proceso de edición es buscar en tu manuscrito las posibilidades ocultas, nuevos elementos o situaciones que no sospechabas cuando comenzaste a escribir. Por eso es posible que el producto final sea muy distinto a tu concepto original: deja que esto ocurra. De alguna manera la historia ya existe en algún lugar y tú lo que estás haciendo es descubrirla. No la fuerces. Este proceso se repetirá tantas veces como sea necesario para que el producto final sea excelente. Busca siempre llevarlo a la mejor condición de que seas capaz. Cuando sientas que ya no hay nada que puedas hacer para mejorarlo, haz que otra persona lo lea y te diga lo que piensa. Si descubres que aún no está terminado, pues continúa revisando. Otras sugerencias Un escritor tiene siempre los ojos muy abiertos a lo que pasa a su alrededor. Observa. Escucha las conversaciones de la gente en la calle, ¿qué palabras usan?, ¿cómo es su tono de voz? Fíjate en cómo visten, cómo se mueven. Mantén la curiosidad de un niño. Observa cómo entra la luz por la ventana. Ten siempre los ojos muy abiertos. Un consejo muy importante es confiar en uno mismo. Escribe sobre los temas que te obsesionan a ti, no a tu vecino. Confía en tus propias convicciones. Para escribir es importante conocerse a fondo, saber qué te conmueve, qué te hace reaccionar, qué te da rabia, qué piensas de la vida, de la muerte, de Dios. Todas estas cosas determinan tu manera de ver el mundo y por lo tanto, tu forma de escribir. Si eres fiel a ti mismo en tus escritos, tu obra será honesta y no tendrás que preocuparte por ser original. Ya lo eres, porque nadie ha tenido tus mismas experiencias, nadie ve el mundo como tú. Y por último, lee todo lo que puedas con la mayor atención, y procura aprender de los autores que lees. Si te cuestan los diálogos, estudia los diálogos de tu novela o cuento favorito. Pero no leas sólo los autores que te gustan, de los que no te gustan también puedes aprender. Mantén una actitud abierta con respecto a todo. Eso es todo. Ahora escribe. === Las Letras de la Tierra de Letras ===================================== *** Dos poemas de Luisa Futoransky. *** "El hombre del sombrero", Roxanna Scacciotti. *** "Angola", Helio Vera. *** "Breve historia de la piel", Bruno Soreno. *** Poemas de Javier L. Iglesias Alfonso. === Dos poemas Luisa Futoransky ====================================== *** Manitas y tortitas Los hamsas, de hamesh, que en lenguas semíticas equivale a la cifra cinco, son amuletos con forma de mano, usados en Marruecos y otras regiones levantinas contra calamidades, encantamientos, malos espíritus o esterilidad. Preservan a los portadores en sus viajes -de los bandidos y piratas, por ejemplo-, les aseguran bendiciones y éxito, despiertan en los otros buenos deseos o amor. Manita manita, yo quiero ser papel secante para leer del revés las verdaderas intenciones de su mano, las obras de su alma y si le falto, cuánto. O si no, concédeme medir mi riqueza como un guerrero taino, por el número de banquitos que tengo para sentarme y tener uno para cada día de la vida y esperarlo como si fuera cierto que no va a dejar sola a su pobre Lu. Pero en vez de eso soy tan sólo un estuario nocturno, loca contra el arrecife de abandono y, encima, batiendo palmas, canturreando: Tortitas de manteca, tortitas de cebada, mamita me da la teta, papito no me da nada. *** Antwerpen, Amberes, Anvers El vino de Anvers es dudoso destila postales ya vividas un tren en la noche de otoño un hotel llamado Edén mi adúltero, a veces bígamo célebre chocolate, catedral niñas judías, pálidas de otros siglos cubiertas de pies a cabeza para no distraer a los hombres de sus plegarias ni diamantes que, oh paradoja, dicen que son a girl s best friends el símbolo de Amberes son las manos cortadas del dragón Antigon que Bravo, el bruto, arrojó al río Escaut. Esculturas al aire libre Rubens encerrados Lamentos que emponzoñan la bruma. Y volver para nunca más volver al compartimento del tren con gente irrespirable que se despoja rumorosa de sus últimos humores Letal, un coro de frituras invade la noche con un vaho de querellas. ** Luisa Futoransky, escritora argentina que reside en París desde 1981. Su obra publicada más reciente es "De donde son las palabras, antología poética", Plaza y Janes, España, 1998. Lfutoran@pratique.fr. === El hombre del sombrero Roxanna Scacciotti ======================== "...y tampoco el espejo sabe nada de por qué lo contemplo sin rencor y aburrido". Mario Benedetti. Al promediar la séptima hora de esa última noche del año, Saulo Portanova iniciaba por tercera vez la lectura de la misma novela, cuando el timbre sonó. Como un autómata caminó a lo largo del corredor, luego descendió las escaleras, cruzó un pequeño recibidor y abrió la puerta. Un hombre altísimo y delgado le sonreía de pie en el umbral. -Buenas tardes. Soy Piero Malatesta, encantado de conocerle, señor Portanova. ¿No me invita a pasar..? Saulo se quedó un rato sosteniendo esa mano larga y de finos huesos que estrechaba la suya, luego se hizo a un lado abriendo completamente la puerta. El señor Malatesta parecía más alto de lo que era debido a su sombrero. Se inclinó al trasponer el umbral y con un gesto elegante se lo quitó dejando al descubierto una cabellera abundante y gris, muy bien recortada y peinada. Portanova no le preguntó el motivo de su visita, ni sabía quién era, y por el contrario, con toda gentileza le indicó que lo siguiera. De regreso en la biblioteca, ofreció al señor Malatesta una poltrona donde acomodarse, y él volvió a sentarse ante su escritorio; cerró cuidadosamente el libro que estaba leyendo. La habitación parecía haber estado cerrada por mucho tiempo, los muebles lucían opacos y las lámparas encendidas daban a todo un halo amarillo mortecino, que hacía más evidentes las telarañas de los rincones altos y recónditos. Piero Malatesta escogió para sentarse una silla pequeña y observaba a su alrededor con vivo interés, con una sonrisa a medio descubrir, mientras su sombrero yacía en medio de la poltrona cercana. -Bonito decorado -dijo al fin, luego de unos segundos de silencio, y prosiguió-, de haberlo sabido, habría venido antes. Al terminar la frase, sonrió completamente y se reclinó sobre la silla haciéndola crujir y tambalearse sobre sus endebles patas de madera. Saulo le dirigió una mirada indiferente y se movió en su sillón giratorio, como para adoptar otra postura, pero aún parecía incómodo. -Ha sabido usted combinar muy bien los estilos y colores... Malatesta insistió con zalamería, sin dejar de mirar los muebles polvorientos, y la oxidada cornisa de bronce del gigantesco espejo que cubría una de las paredes laterales. Saulo puso ambos codos sobre el escritorio y apoyó la barbilla sobre sus palmas. -Estoy seguro -prosiguió Malatesta- que Magdalena jamás hubiera podido lograr tanta armonía ni este ambiente tan cálido y acogedor. Y sonrió paseando la mirada por las espesas cortinas que estaban descoloridas y agujereadas. Saulo se sacudió como si un largo y afilado escalofrío lo hubiese atravesado, y suspiró. Entonces cogió la cigarrera de plata que tenía sobre el escritorio y se la extendió al señor Malatesta. Éste se puso de pie lentamente -¿en consideración a la desvencijada silla?- y se acercó a Saulo tomando la cigarrera con ambas manos y le dijo: -Presumo, mi gentilísimo amigo, que tan lamentable vicio se lo dejó Magdalena, junto con ese horrible espejo, de muy mal gusto en contraste con la exquisita decoración de esta biblioteca. Le ruego perdone mi sinceridad pero he podido notar que es usted un hombre fino, elegante y culto. Hasta me arriesgaría a decir, sin temor a un fatal yerro, que usted me comprende y no tomará a mal mis bienintencionadas palabras. Al concluir, guardó la cigarrera en su bolsillo, volvió a sentarse y sonrió nuevamente, borrando de su rostro la afectada expresión de un momento antes, que remarcaba aun más sus gruesas facciones de hombre maduro. Saulo Portanova había ido encogiéndose conforme el señor Malatesta hablaba, y para entonces, apenas se le distinguía tras el atiborrado escritorio de madera negra. Como para librarse de los cristalinos ojos del otro hombre, escondió su mirada fijándola en el sombrero, que allí en medio de la poltrona parecía corroborar con su muda presencia que sí, que efectivamente Magdalena siempre supo cómo hacer para dejar algo de sí misma por donde pasaba. Piero Malatesta lo observó con gesto complacido y le dijo: -¿Le gusta? Lo confeccionaron espacialmente para mí, puede usted tocar el suave fieltro... el color... ¡qué le parece! Ningún sombrero me ha calzado las sienes tan bien como este... ¡Véalo usted más de cerca! Y alargó el sombrero hasta las mismas narices de Portanova, haciéndolo retroceder hasta reclinarse por completo, poniendo el sillón en peligroso equilibrio. -¡Pero véalo usted..! Malatesta insistía inclinado sobre el escritorio, ocupando todo el espacio, sujetando con ambas manos el extraño sombrero de fieltro gris-plomo o marrón o azul, y sus brazos extendidos parecían más largos, y él, doblemente alto, acorralando a Saulo con su mirada de vidrio y su perfecta sonrisa de acrílico. Luego, se enderezó mirando el sombrero casi con ternura y agregó: -Sé que usted, mi buen señor Portanova, sabe apreciar algo bueno cuando lo tiene delante. Magdalena tal vez logró confundirle por un tiempo, pero al no verla por aquí, debo suponer que descubrió usted su felonía. Es más, para demostrarle el alto grado de consideración en el que le tengo, voy a encargarle un sombrero igual a este. Permítame que lo haga ya mismo. ¿Dónde está el teléfono? Y blandiendo su sombrero por los aires, se abrió espacio entre varias rumas de libros que ocupaban el suelo hasta encontrar el aparato telefónico debajo de unos papeles, en el lugar señalado por Saulo. Caminó con inusitado entusiasmo, arrastrando la silla, que seguía crujiendo penosamente tras sus talones. Luego de sentarse, Malatesta puso el aparato sobre sus piernas, discó una combinación de números idénticos, con movimientos regulares y esperó unos instantes; estaba de espaldas a Saulo, quien lo miraba de reojo, manoseando distraídamente los pensamientos que iban y venían. Piero Malatesta hablaba con su interlocutor en una extraña lengua, mientras hacía exhuberantes gestos como de sombreros altísimos, como de sombreros gigantes, como de sombreros llenando el aire. Al terminar las sendas y pantomímicas explicaciones, el señor Malatesta volvió a su lugar, arrastrando nuevamente la silla y se sentó en ella colocando esta vez el sombrero sobre sus larguísimas piernas, que no llenaban por completo ese oscuro pantalón, de cuyo borde colgaban hilachas que casi tocaban el suelo. Empezó a hablar, tomando mucho aire antes de hacerlo: -Pues bien, señor Portanova, he hecho por usted lo que cualquiera haría por un amigo de verdad: le he obsequiado un sombrero. Se pondrán en contacto con usted para ultimar detalles. Ahhh... mi querido Saulo, Magdalena no sería capaz de un gesto tan alturado y fino como este. Saulo Portanova esparció los pensamientos que le quedaban y alzó la mirada, tratando de abarcar por completo a Piero Malatesta, quien de pie, le extendía su mano de hueso: -Amigo mío, me marcho satisfecho por el gran favor que acabo de hacerle en pago a su generosa hospitalidad, pero no me lo agradezca, sólo sepa llevar con dignidad el sombrero que tuve a bien regalarle. El señor Malatesta calló entonces y se acercó al espejo. Por algunos minutos se buscó en la pulida superficie, cambiando de postura, poniéndose de perfil, de frente, algo inclinado hacia atrás, hacia adelante, manteniendo siempre la vista fija en el espejo, acercándose, alejándose e incluso haciendo muecas. Parecía estar estudiando su mirada mas no lo que hacía su cuerpo. Saulo Portanova lo miraba casi con la boca abierta. Aquel hombre altísimo, cuya cabeza rozaba el cielo raso se movía frente al espejo protagonizando una lenta y grotesca danza, pero, ¿para qué? El espejo colgaba cerca de la ventana, en la parte más oscura y alejada de su estudio, sin posibilidad de alumbrarse con lámpara alguna. Cuando el señor Malatesta pareció encontrar la postura que buscaba, levantó ambos brazos sujetando casi con la punta de los dedos el borde del sombrero y lo hizo descender muy lentamente sobre su cabeza y con la solemnidad de un monarca coronándose, lo ciñó sobre sus sienes, con gesto afectado, entrecerrando los ojos. Luego caminó hacia la salida sin esperar que Portanova lo acompañase, o tan siquiera abriese la boca para despedirse o tragarse su asombro de un solo bocado. Se quedó parado mirando su mano deshabitada, oyendo los pasos lentos y acompasados del extraño gigante, alejándose escaleras abajo, y luego, el golpe de cerradura que estremeció levemente la vieja casona. Afuera ya se escuchaban los primeros estallidos de los fuegos de artificio, preludio de un larga noche más de fin de año. Saulo se sentó, como descolgándose de alguna parte, en su asiento giratorio. La silla desvencijada crujió sola como volviendo a su posición original. La luz de un estruendo violeta y rojo logró escabullirse por los espesos cortinajes, lamiendo el espejo. ** Roxanna Scacciotti, escritora nacida en 1963 en Savona, Italia, reside en Perú. Estudió Psicología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y ha estado compartiendo el ejercicio de su profesión con las letras, que cultiva desde su infancia. Ha publicado narrativa y poesía en periódicos y revistas locales. Donayre@mail.cosapidata.com.pe. === Breve historia de la piel Bruno Soreno =========================== Hagamos una historia de la piel. Hagamos un lugar, una palabra, donde todos los aparatos de la piel tengan que ver, como en la lluvia, con la confabulación fenomenal del cuerpo. Hagamos un regalo, una casa. Hagamos una zona. Tanta terrible incomodidad, la solidez. Tanta incorregible rigidez, la forma del cuerpo. Tanto deseo. De rigidez. De lo rígido que trastoca en su avenida dirigente, atrevida, una proporción, la de la dirección deambulante de la parábola. El placer de lo recto. Lo recto es una indicación del deseo, *sobre* el deseo, un traerlo a regla (recta), una señal y un no hacia aquello que la línea no es capaz, en su forma, de acariciar. El placer correcto de la línea, un placer correctamente intenso en su actividad implosiva. Un orgasmo al revés. Una penetración, directa, directriz primigenia que propicia el parto, la otra recta que propicia la especie. Tu recto es el espacio recto que tú noquieres que yo penetre porque es muy macho penetrar, demasiado incorrectamente ilegal, no es co-recto usar el recto para lo curvo, lo oblicuo, lo impropio que niega la propiedad lineal o quizá toda linealidad en una parábola sin regreso. Mejor hablemos de la curva Ella preguntó por la curva en un lugar donde era curvo pensar, donde era curvo pensarla a ella, volando, privándola a ella de su noción de su curvatura inicial y del placer que implica toda curva. Dice Blanchot: "no te suicides, tu suicidio te precede". Parece querer decir que uno llega demasidado tarde. ¿Tarde al evento? La piel es un suicidio que parece llegar demasiado tarde. Una historia de la piel implicaría el recopilamiento de sus usos, de su sagrada y radical ruptura con su prerrogativa sagrada de armadura, de resguardo del adentro, de campeona de la rectitud que implica mantener todos los órganos adentro, de no enseñar la ranura, el culo, el recto intestinal. La piel, en el tiempo del deseo, pareceocurrir comoun devenir deldeseo. Parece venir(se) siempre después, después de uno, después del cuerpo recto. En el tiempo hístórico del deseo (opuesto al historicismo innombrable delabiología) la piel parece ser social, parece ser uninvento delotro deseanteque quiere tocar la piel. La piel, como historia, es un invento del Otro. El Otro quiere rasgar la piel, amedrentarla, descubrirla como cosa traspasable, en laguerra, en elsexo. El Otro quiere descubrir en la piel la Historia, el sabor a carne muerta. ¿Llegar demasiado tarde al evento espectacular de la palabra inexistente? El evento espectacular es la carne en llamas, la carne traspasada por los colmillos voraces de la disolución, de su espectacular desaparecimiento hacia lo virtual, hacia el recuerdo de la carne. Quiere decir Saussure: la palabra escrita es la piel imaginada de una cosa. La piel de la carne no tiene que ver nada con la carne, como la palabra nada tiene que ver con lo que nombra. Morderte, entonces, no es un delito. El espectáculo, la historiade la palabra entonces no es tan atroz, o es más atroz, porque sus ocurrencias y la actividad (¿literaria? ¿sexual?) que "sobre ella" ocurren no tienen nada que ver con ella. La historiade la piel entonces no es un concubinato de la piel sino un imaginario de la piel, una piel que seimaginahistoria. Dice Calvino: "todos los sabores son razones para esconder *ese* sabor". Es la piel entonces ese lugar donde es agradable el total olvido del fundante sabor a muerte, sabor a carne sin memoria. La piel es (es tan radicalmente redundante decirlo) el lugar del deseo. Ese escondimiento/condimento del sabor es la agenda escondida del lenguaje, la ocultación el ocultamiento virginal del sabor agrio de lo primero, lo prehistórico. ¿Acaso no existe el Otro? ¿Será posible sospecharlo Él mismo una fina piel que recubre la nada? La respuesta a esta pregunta está escrita en algún pliegue de su piel, con copia en el laberinto de la piel que es el deseo. (esto descifraría en su hermoso movimiento un otro y mío laberinto, una escritura o un deseo de que se escriba en mi piel, se inscriba en algún pliegue de mi piel una respuesta acaso terrible, ignota, un suicidio demasiado tarde, una inaptitud para morir en el acto de morirse.) Esta respuesta, como la piel, la muerte, la palabra, llegaría siempre demasiado tarde. Esta tardanza, retraso inminente de una marea que mantiene al mundo al borde mismo de la in/puntualidad, meconvierte/teconvierte en necrófilo, en asesino y deseo simultáneos en su retraso. ¿Puede historiarse la piel de un asesino sin que esto arrastre tras de sí las siglas terribles de un asesinato? Quizás, pero nunca cuando importe, nunca en el momento justo, nunca en sincronía de la piel y la memoria, siempre post-mortem. Desde la mirada de la historia de la piel, siempre demasiado tarde. ** Bruno Soreno, escritor puertorriqueño, cursante del posgrado de Literatura Comparada en la Universidad de Puerto Rico. Ha sido ganador de diversos concursos literarios, ha publicado textos en revistas literarias de su país y tiene actualmente dos libros inéditos. Es uno de los creadores de "El fémur de tu padre", revista literaria que puede leerse en http://www-leland.stanford.edu/~sanmigue/. Soreno@prtc.net. === Angola Helio Vera ================================================ Angola, negra motuda, piel de carbón. Miriñaques acampanados y bombachas coloradas. Se acabó tu vida sin macumba. Sin bongó, sin tumbadora, sin candombe. Sin velas cercadas por cigarros de hoja y vasos de caña blanca. Sin sacrificios de gallos a medianoche. Sin papeles sucios, repletos de garabatos cabalísticos. Envuelta en sudario blanco, te esperan las nubes verdosas del Olorum. Un coro de orixás te dará la bienvenida con un canto de triunfo. Angola, carne de tambor. Negra de dientes blancos y risa puntual. Hija de madre puta y de padre desconocido. Nieta de sementales negros. Acabó tu historia de contrasentidos, tu vida de paradojas. Negra entre blancos, aceite en el vinagre, baldón y rareza para la buena gente. Ahora te fuiste de veras. Y nada te podrá devolver a la tierra. Esta noche, Pajarillo no dormirá, de puro miedo. Oirá tu voz bronca, tu risa depravada, apagando los murmullos del Padrenuestro. En algún sitio, llorará su noche sin Angola. Su noche sin mulata. Esperará de balde tus espaldas de cobre y tus nalgas espumosas. Soñará despierto, en su refugio, pero no podrán devolverle lo que le quitaron. Cuatro patrullas lo buscan por los cuatro confines. Llevan perros y linternas y fusiles cargados de proyectiles, pero no saben su cara ni su rastro. Pajarillo, pobre arriero. Mezcla de indio y gitano. Movimientos ladinos. Pasos de gallineta. Picotazo va, picotazo viene. Reacio al trabajo y a responsabilidades a largo plazo, pero fino y gaucho con las mujeres. Conocedor de palabras de miel y gentilezas apropiadas. Vida paqueta, sin compromisos ni quebrantos. Noches desperdigadas en tormentosos retrucos y quilombos baratos, en la Villa Rica de extramuros. Angola, mujer loca, cubo de aguardiente. Ceremonias de iniciación en los yuyales del arroyo Bobo. Gritos apasionados, fatigando siestas, a horcajadas de muchachones que acuden de los barrios más lejanos. Vienen de Perulero, de Lopeñú, de Karovení, de Santa Librada, de Yvaroty, de Pisadera. Huelen aún a mosto de trapiche de quebracho o a caña barata. Por lo menos, es lo que todos dicen. Lo que repiten de oreja a oreja, con maligno placer. Lo que le contaron, como no queriendo, al pobre Pajarillo, para envenenarle la sangre y abrumar sus noches con pesadillas. Pobre Pajarillo. Ya no habrá cintarazos sobre el cuerpo de alquitrán. Ni billetes fáciles para el gasto de los sábados. Billetes ganados por el trabajo de la hembra. Se acabó la vida regalada de hamaca pendular y tereré con hielo. Un ataúd de poco precio le separa del almuerzo gratuito y las camisas almidonadas con amor. Y estira los recuerdos desde el fondo. Desde la tierra que sepultará el cuerpo amado y que guarda la memoria de sus pasos. Hay que remontarse hacia atrás, muchos años en el tiempo, para encontrar la raíz de esta historia. Cosa de repetirse. Secreto de voz a voz, de risa a risa. Nadie vio la escena, pero todos la repiten con precisión de notarios. Ya se sabe que fueron los soldados de la Alianza que ocuparon Villa Rica. La piel blanca de la niña Juana embetunándose entre uniformes verdes y blancos. Se agita apenas, clavando los ojos al cielo. Una boca diestra acalla con un beso robado el último gemido de protesta. Sobre la piel negra, enfundada en verde, ríe una dentadura blanca como un teclado de piano. Aquí las cosas son oscuras. Solamente trascienden los detalles obvios de la violación. Lo demás es completado por la imaginación o la malignidad de los vecinos. Esto ocurre después de 1870, en un país calcinado hasta las raíces por la guerra. Pero por Villa Rica no llegó a pasar el vendaval de combates, hambre y miseria que destrozó al resto del Paraguay. La guerra fue un estrépito lejano hasta el día en que llegó un destacamento brasileño a ocupar la ciudad. No hubo resistencia. Apenas miradas curiosas a los jinetes que descabalgaron ordenadamente a pocos pasos de la Catedral. Pocos sonidos concretos llegaban del frente de batalla. Sólo el lúgubre toque de difuntos y el estallido de los sollozos ante la lectura de la lista de fallecidos. Por eso, el ultraje a la niña Juana fue seguido de un arduo y repasado comentario. Cuando el suceso comenzaba a ser olvidado, nació una niña. El color de su piel fue la confirmación: era el fruto de aquel episodio. Secreto de voz a voz, de risa a risa. La niña Juana, con una hija negra. Ni invención ni maledicencia. Que no haya dudas: la madre, blanca como la leche; la hija, negra como los malos sueños, como las noches de invierno, como el Viento Sur que desata de tormentas. Pobre niña Juana. Murió una noche de aguaceros y de alaridos de parto. Dicen que la mató la pena al ver la piel de lo que había arrojado al mundo. Al irse, borró su vergüenza. Pero dejó a su hija el signo fatídico de la mala suerte. La señal del enojo del cielo. Poco después terminó la ocupación y se levantó el campamento brasileño. La niña creció, casi escondida de las miradas de los vecinos. Pecado, maldición divina que debía esconderse. Nadie recuerda su nombre ni sus señas. Tal vez también se llamó Juana, como su madre. Del padre, nadie supo más. Dicen que murió pocos años después, cerca de Villeta, en la revolución de los liberales. Ella anduvo de tumbo en tumbo, hasta que un día desapareció, dicen que en la grupa del montado de un arriero. Volvió al año a la casa materna para implorar disculpas y la bendición. A ella y a una niña, resultado del fugaz amancebamiento. Hija natural, Angola no tiene del padre nombre ni memoria. No la quiso reconocer y le mezquinó el apellido. Lo derrotó el aire de complicidad de la comadrona que le puso entre los brazos un bulto oscuro que berreaba con fiereza. No pudo soportarlo y huyó. La madre quedó en el hospital de Caridad de Asunción, sangrante y dolorida. No tuvo más remedio que desandar el camino. El hogar primigenio le abrió las puertas, pero con frialdad y desconfianza. Somos, en parte, de la misma sangre. Pero en la tuya hay una mitad manchada por el pecado. Ya nadie puede remediarlo. La madre, aturdida y tierna, pasa a ocupar un lugar secundario en el fondo de la casa. En el lugar destinado a criadas y sirvientas. Con ella, una Angola pequeña y hambrienta, que se pasa la vida lloriqueando. Angola se afirma sobre la tierra en un mundo cerrado y puntilloso, guarnecido por una puerta cancel. Sobre la superficie del cristal, un anagrama se retuerce como una víbora. Los hondos espejos se encarnizan con ella. Su bruñido lenguaje trabaja la teoría de que el mundo está dividido en tenaces jerarquías. Profundos abismos separan a unas de otras. Los habitantes del último peldaño tienen señalado un aciago destino. Se les reserva el rumbo perseguido del traidor o del ladrón de gallinas. Angola, excluida de la mesa familiar, aprende cavilosa esta indeclinable pedagogía. Aprende muy pronto el precio de aquel antiguo entrevero que marcó a su abuela y a su madre. Aunque sepa muy poco del asunto, salvo pocas suposiciones inconfirmadas. Ojos vigilantes de tías desconfiadas. Miradas que espían detrás de los horcones, desde el agujero del tatakuá, sobre el brocal del aljibe. Esperan lo que está escrito, lo que nadie puede evitar. Lo que está anotado desde el comienzo de los siglos. Lo que está marcado en su planeta. Sólo hay que tener paciencia. Hay más placer que curiosidad en esta insomne guardia. Sorpresa y gritos de alerta. Voz de extrañeza corriendo en la escuela, de banco en banco. Niña motuda, hija del demonio. No hay cielo para ti. Ni expiación ni esperanza. De balde le rezas a la Virgen. En tu sangre se agazapan voces de Guinea, cantos de Dahomey. Angola recibiendo azotes. ¿No la ven? No usa calzón bajo la pollera. Lo hace a propósito. Para ofender a Dios y cargarnos de vergüenza. Pero a lo mejor no tiene la culpa. El pecado de madre y abuela fue muy grande: no se lava con cuatro misas. Mujer perdida, carne de Lucifer. ¿Qué habremos hecho, Dios mío, para recibir semejante castigo? Angola llorando en los rincones de la casa. Arde la piel en los sitios marcados con los golpes del tejuruguái. Tuvieron que sujetarte entre dos para darte la tunda merecida. De veras estás perdida. No vienen a auxiliarte los ídolos remotos de Umbanda. No te protegen las palabras escritas en la arena con sangre de cabritos degollados. Para Dios no hay color de piel, dicen. Ni estatura, ni enfermedad. Ni mantones de Manila, ni vestidos de arpillera, ni sábanas de Holanda. No prestes atención a lo que te dicen. Ponle candados a tus oídos. Olvida todas esas zonceras. No penes por la gente mala, que le reza a Cristo y le crucifica cada día. Esta voz es amigable y sosegada. Sale de detrás del paño del confesionario, con olor a tabaco y mate amargo. La mulata escucha requiebros callejeros. El vestido de niña apenas puede detener a la mujer que crece debajo. Las palabras suenan cada vez más cercanas. Finalmente llegan a la ventana, transitadas por nocturnas serenatas. Las manos atraviesan los barrotes de madera y tratan de enredarse en las formas tensas. Angola sabe esquivarse, riendo misteriosa. Hay que ser formal. Todo se soluciona con el casamiento. Después se hace lo que uno quiere. Nadie sabe quién fue el primero: si Francisco, el que le regalaba cántaros de barro; o Enrique, que le traía sandías de Perulero; o Miguel, que le hizo un relicario con hojas de palma, una Semana Santa. Lo cierto es que una vez volvió de la escuela, seria y desgarrada. La tía naufragó en llantos y maldiciones. Negra del demonio. ¿No puedes dejar pasar de largo una bragueta? Lo supe desde que nació: lo lleva en la sangre. Lo mismo que madre y abuela. ¿Por qué yo? ¿Soy acaso la dueña de todas las culpas? ¿Y mi prima Francisca, que va a la cama con un casado? ¿Y la tía Marta, que fue montada en una caballeriza? ¿Y la beata Luisa, a quien quemaron la piel con fuego, mientras le quitaban la ropa, en la noche de San Juan? ¿Y Beatriz, que no sabe quién es el padre de su hijo? No eches la culpa a otros, mulata sin Dios. No hables de historias sin fundamento. No trates de alivianar el fardo que llevas sobre los hombros, si no quieres acabar mal. No repitas los chismes de la calle. Anda con tus groserías a otra parte. Vete con tus machos. Busca a tus abuelos entre las chozas de Kambakuá. Y trata de aprender sus encantamientos, que a lo mejor te sirven para algo. Allí estarás a gusto, entre tus iguales. Aun cuando hagan sus cosas y se conviertan en perros las noches de luna llena. Por suerte ese lugar está muy lejos de Villa Rica, lugar pintado para gente paqueta y bien nacida. Angola, piel lustrosa, olor a romero y agua florida. Busca su casa remota, sus orígenes africanos. Busca su trópico repleto de tarántulas nocturnas y flores carnívoras. Ya no hay guardapolvos blancos ni misas tempranas en la Catedral. Angola en busca de su bongó, de su tumbadora. Esta vez deja la casa familiar para no volver. Mulata fea, sirvienta en casa de buena familia. Cerquita nomás, a pocas cuadras de su casa. Comiendo las sobras y recibiendo continuas advertencias: cierra bien las puertas y ventanas; báñate todos los días con jabón de coco; no olvides pasar el plumero sobre los muebles de cedro, ni las hojas de pacholí dentro de la ropa recién planchada. Sus parientes no la saludan cuando se cruzan en la calle. Los domingos, a escondidas, se encuentra con su madre. ¿Qué pretenderá esta mujer, con sus aires de reina de Inglaterra? ¿Quién no la conoce? ¿Creerá que debemos obsequiarle una carroza con postillones y cascabeles? ¿Querrá cambiar su catre de cuero entramado por nuestro colchón de plumas y nuestras sábanas bordadas? ¿Qué se ha creído esta negra, con su catinga de monte y su facha de banda? Con esa piel y esa manera de moverse. Cosa de susto. Mulata de sueños cortos y movimientos agitados. Una sábana subida hasta el cuello la acoraza contra los mosquitos. La puerta entreabierta pone un marco oscuro a una luna enorme. Noche caliente, poblada de zumbidos y pesadillas. Pasos cautelosos sobre el piso de ladrillos. Mulata, cállate. No digas nada. Déjame un lugar a tu lado. Hace tiempo que pierdo el sueño viendo tus piernas bien formadas, oyendo el agua resbalar sobre tu cuerpo cuando te bañas, riendo con el rebote de tu risa en las paredes. Ojos abiertos como platos. El estupor y el miedo se agolpan entre los dientes. Cede al fin, adormecida por las palabras, sofocada por la fuerza. El lecho se estremece como un barco atrapado en una borrasca. Desfilan en la oscuridad casamientos populosos, latines consagratorios, una misa cantada y los artículos pertinentes del Código Civil. Es para pensarlo dos veces. Misterio de no revelarse. ¿Qué se creerá esta negra, erguida como una estaca? ¿Qué tendrá entre manos que todo el día almidona sus vestidos y se baña en agua de rosas? ¿Por qué dirá cosas que sólo ella entiende, cuando lava los platos de la cocina? ¿Por qué canturrea bajito y ensaya pasos de baile cuando se cree sola en la sala? Negra puerca. Raza maldita. ¿Qué te hemos hecho de malo? ¿En qué te faltamos? ¿Qué le hiciste a mi hijo? Se puso flaco y ojeroso. Los pantalones le quedan flojos. Las camisas le bailan sobre las costillas. No va más al colegio y se despierta muy tarde. Vete de aquí y no nos facilites, si no quieres que te lo hagamos pagar muy caro. Puede ser que en el Buen Pastor te bajen los humos, entre barrotes y carceleras. Angola, rabia masticada, ladrando imprecaciones, llega a Asunción en vagón de segunda clase, el espinazo maltratado por el asiento de madera. Sobre la cabeza, cuelgan lonjas de tocino y ristras de botifarras, con movimientos pendulares. Bajo los pies de los pasajeros, aves de corral cacarean desesperadas. En el bamboleante pasillo, un inspector de gorra azul perfora boletos. Alguien mordisquea una pata de gallina que extrae de un canasto de mimbre. Angola lo mira con hambre. Asunción te abre sus calles ruidosas, su antiguo perfil de casas achatadas y ladrillos rojos, de tejados mohosos. En cualquier esquina puedes engatusar a los hombres con tus pasos ondulantes. Angola delira de amor con soldaditos verdes, en el Jardín Botánico. Compra remedios caseros en Lambaré y apuesta a los gallos en San Lorenzo. En la plaza Uruguaya posa ante un fotógrafo que se esconde como un delincuente, la cabeza metida en una bolsa negra. Después la ciega un relámpago de magnesio. A su lado, tomándola de la mano, un caballero paquete, bastón con mango de plata, gemelos de oro y sombrero Panamá. En Zavalakué, una gitana lee en la mano izquierda la señal infalible de la prosperidad y el amor de un militar de sable corvo y bigotes recios. Angola atrapada en la revolución, en su rancho de Kurekuá. Bajo la cama, un hombre traga su miedo y no se atreve a respirar. Lo buscan ansiosos fusiles, con cintas rojas en las trompetillas. La habitación es revisada de punta a punta sin que nadie advierta la nerviosa sombra paralizada en el suelo. Angola sabe despedir a los soldados con promesas. Bajo sus faldas no cabe el miedo. Y hay lugar para esconder a un hombre bien querido, aunque lo busquen para matarlo. Los últimos disparos se apagan a pocos metros de su casa. El hombre desaparece después entre las casuchas de Varadero. Se escurre sonriente entre las patrullas que hierven en la barriada. No le hacen caso. Tal vez las confunda el furioso pañuelo que lleva anudado al cuello. Rojo, con una estrella blanca. Hay años en que el rastro de Angola vuelve a perderse. No hay cartas ni mensajes. ¿Estará en Emboscada, antiguo pueblo de negros y presidio colonial contra la incursión del Mbayá? ¿O caminando hacia Caacupé, para cumplir alguna promesa a la Virgen? ¿O se habrá ido a Buenos Aires, a trabajar de mucama con cofia blanca y plumero de ñandú? ¿Será equivocación o coincidencia? ¿No es Angola la que baila con rabia en la pista de la Seccional? No. Pero sí. Son las mismas nalgas. Son sus pechos tremebundos. Son sus pasos de candombe. Está bailando una polca de diente a diente. De oreja a oreja. Negra tormentosa. Fiebre de no terminar jamás. ¿De dónde sacaste ese perfume que te envuelve como una nube? ¿De dónde esa cartera de charol que cuelga desafiante de tu brazo? Angola vuelve a Villa Rica, esta vez con aire ciudadano. Pronuncia las elles al estilo porteño. El cuello, ceñido por un collar de perlas falsas; en los brazos tintinean gruesas pulseras doradas. Y hasta se ha conseguido un hombre. ¿No conocen ustedes a Pajarillo? Mezcla de indio y gitano, le dicen. Cabellos aceitosos y manos enormes. Amigo del billar, de las carreras de caballos en cancha corta y de las camisas blancas. Las cejas unidas sobre la nariz, mefistofélicamente. Moreno, flaco y retacón. Un figurín para los trajes que le compra su mujer. Pajarillo, fuente de amor. Insolvente y haragán. No hubo curas ni alianzas de oro. Ni armonios ni lluvia de arroz. Sólo un pacto silencioso ratificado en noches interminables. La felicidad se posa, como una suave paloma, sobre el rancho de Lomas Valentinas. Será cosa de la suerte. La habrá traído el dedo del angelito, talismán poderoso que Angola guarda en una caja forrada con raso. Fue cortado de un solo tajo de cortaplumas durante un velorio de ataúd blanco y cantores de voz nasal. Angola crece en dignidad, con vestidos elegantes que decoran sus caderas. En el cuello y en las manos se multiplican las joyas de fantasía. Compra un reloj despertador y una radio a transistores. Se ha vuelto contrabandista. Va y viene de ribera a ribera, con diligencia y sigilo. Serpentea entre vistas de aduana y mozos de cordel. Ofrece coimas, sonrisas y vagas promesas de amor. Tráfico incesante y mercachifles veloces. Picardías de turco y celeridad de judío. De Posadas y Foz de Yguazú vuelve siempre con la bolsa llena. Y el infaltable presente para su amado, envuelto en papel de celofán y cintas de colores. A medida que crece la fortuna, se multiplican los chismes. Angola, con las espaldas marcadas por cintarazos, triplica su devoción por Pajarillo. Pero las lenguas son veloces y repiten historias terribles. Pajarillo suda con el caliente viento Norte. Lo enceguecen el odio y los celos. Lo abruma la desconfianza que sembraron en su corazón, como un virus siniestro. Durante los viajes a la frontera, la lejanía y la nostalgia alimentan la imaginación y fortalecen los rumores. Los palos se repiten con puntualidad. Pajarillo se vuelve más violento cada retorno de un viaje de negocios. Angola sólo sabe gemir y mirarlo con los ojos cegados por el llanto. Pajarillo comienza a afilar su cuchillo. Acaricia el yva pará, hoja de acero, de punta y un solo filo; mezquina en sangría pero de chusco mango colorido. Lo llama la tibieza del vientre de carbón, el pecho oloroso, el perfume de la hembra. Ahora te has muerto, Angola. Tu risa se cortó de tardecita, cuando hervía el verano de febrero. Pajarillo, abrazándote enloquecido, pudo clavarte ocho veces. Huyó luego, despavorido, con los oídos lacerados por tus gritos de muerte. Con los ojos fijos en tu rostro deformado por el terror, en tu boca escupiendo sangre. Lo andará persiguiendo una comisión. Tratará de cortarle la ruta al Brasil, el itinerario de los contrabandistas. Pobre iluso. Creerá poder esquivar a la Policía, que tiene un espía en cada rincón y un máuser en cada cruce de caminos. Angola, enfriándose en un cajón barato, de madera sin lustrar. Alguien recorre con voz neutra los quince misterios del rosario. Bajo el ataúd, un vaso de agua para saciar tu sed acumulada. Esta vez nada detendrá tu camino. Ya no habrá iglesias repletas de santos taciturnos. Ni peregrinaciones con las alojeras hasta la capilla del Niño de Praga. Ni oraciones a San Antonio por el amor de Pajarillo. Ni camisones blancos, lavados con jabón de coco y agua de manantial, para las noches de amor. El dedo del angelito se pudre entre bolitas de naftalina en el fondo de un baúl. Alguna tumbadora estará iniciándote piel adentro, Angola adentro. ** Helio Vera, escritor paraguayo nacido en Villarrica en 1946. Ha escrito varios libros de ensayo, narrativa y humor, y ha publicado el libro "Angola y otros cuentos". Helius@infonet.com.py. === Poemas Javier L. Iglesias Alfonso ================================ *** Tu fantasma (Para Alicia Alfaro) No me dejes en el pasado porque no alcanza devuélveme el sentido de las madrugadas tus caricias como almohada tu espalda como espejo tus besos que me desgarran Devuélveme las calles que alumbraste de esta ciudad que se apaga el libro de poesías, el cementerio los rones y tu virginidad junto a La Habana Devuélvemelo todo y si no puedes con tu presencia basta Rescátame de esta soledad para anidar junto a tu cuerpo sin tiempo ni distancia. *** Gracias a la música Si yo supiera leer partitura, comprendería la armonía de tus caderas y te invitaría a cerrar los ojos para ver la música o simplemente te diría yo soy la música, tú la nota más lograda de mi próximo concierto. *** Final de la inocencia Un pájaro mata a un niño sin el misterio del celuloide cansado de ser el blanco su vuelo es preciso hasta la horquetilla que lanza su grito al futuro La historia no siempre se repite el tira-piedra de la infancia es el primer escalón. *** Sueño roto Te despido enterrando tu esperanza el significado del futuro hundido en el último vaso de ron Sin los amigos que no están porque quedaron a mitad del camino donde el mar no tiene bandera Y con los que están llenos de interrogantes sin respuestas buscando una ventana para no morir Te espero con la oscuridad de cada manana cuando el sol no alcanza Y no veo más allá de un sueño roto porque los años llegaron tarde. *** Un pantalón en la silla Una mujer me desnuda me invita a lamer sus interiores Tiene 20 años la imaginación no conoce del tiempo Jugamos a sacrificar el sueño me regala una mañana me dice que le llene sus espacios yo le pido café. *** Buscando una respuesta (A Cristina Núñez) Te prometo mirarte desde adentro olvidar la mitad seguir prostituyéndome no jugar a los encuentros. Pero no prometo dejar de amarte porque si no lo olvido. ¿Y qué es el olvido? Tal vez una puerta ¿Qué soy yo? Una pregunta. *** Histriónica Te escribo un poema y estudio astronomía para amar el signo de tu cuerpo desnudo Jugar a perderme en tus pecas Isabel Detendré el tiempo diciendo un discurso con amor se paga la deuda Puedo decir Jessica Meryl Y pensaré en ustedes ajenas culpables del color de mis sábanas. *** Tiempo de nostalgia No tengo por qué temerle a los ciclones ni los cuadros de Flora me preocupan Estoy consciente se avecina un tiempo de nostalgia entonces me refugio en el caracol dejándome guiar por tus ojos Ahora que todo está confuso los sistemas sociales son un hueco sin haber mayor locura que mi cuarto Donde el naranjal pierde sus prendas la hojarasca revuelve mi memoria y amo al ermitaño que le molesta estar vivo Cuando lo lógico sería romper el caracol y gritar tu nombre. ** Javier L. Iglesias Alfonso, escritor cubano nacido en 1963 en La Habana, ciudad donde reside. Es técnico medio en diseño, corresponsal de prensa y productor artístico. === El buzón de la Tierra de Letras ======================================= *** Revista Cultural de Veracruz Nuestra revista mensual prepara números monográficos sobre la poesía y el relato de los jóvenes escritores de España. Con este motivo les hacemos una cordial invitación para participar en nuestras páginas (nuestra editorial acaba de cumplir el tercer aniversario). Por esta razón, durante el mes de abril pensamos realizar un recorrido por diversas ciudades de España, con la finalidad de dar a conocer nuestro proyecto. Nos gustaría hacer un lanzamiento editorial en Madrid. Raúl Hernández Viveros, Felix@sunserv.fei.uv.mx Director L: Muy agradecido por el ofrecimiento de participación. Estamos seguros de que nuestros amigos escritores le contactarán para colaborar con la revista. Manténganos informados acerca de las actividades de difusión en España. === Post Scriptum ========================================================= "La desconfianza que se tiene en el joven lector, con frecuencia produce en los libros dedicados expresamente a ellos, versiones idealizadas o en muchos casos distorsionadas, pretendiendo crear un manto de protección moral y a su vez de protección al poder frente a posibles rebeliones". Julio Bolívar, "Lectura y censura en la literatura para niños y jóvenes". Publicado en la revista "El toro constelado", Nº 1 (1991). === Cómo colaborar con Letralia, Tierra de Letras ========================= Si tiene algún escrito que quiere compartir con los lectores de Letralia, envíelo a Jgomez@digicron.com acompañado de una nota autobiográfica de dos o tres líneas. No olvide incluir su nombre completo, la ciudad desde donde escribe y, si la tiene, su dirección electrónica. Usted puede enviar escritos de amigos que no tengan acceso a la red, siempre que la acompañe de los datos mencionados referentes al autor. No revisaremos materiales que no vengan debidamente identificados. POR FAVOR: No nos envíe una novela ni ningún escrito que sobrepase los 50 Kb, a menos que llegue a un acuerdo sobre esto con nosotros. Tampoco aceptamos material no literario. El editor se reserva el derecho de publicar o no el material recibido. En cualquier caso intentamos no hacer una revista odiosamente larga. También puede enviarnos su material vía fax llamando en horas de oficina al 58 44 76512 o por correo a: Calle Ayacucho Norte, Nº 41-08, entre avenidas Pichincha y Bermúdez. Galpón de Editorial El Tabloide. 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