~~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ Edición 70 17 de mayo de 1999 ~~~~~~~~~~~ ================================================ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ================================================ ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras es ~~~~~~~~~~~ una revista literaria que ~~~~~~~~~~~ difunde el trabajo de escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos contemporáneos ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a letralia@rediris.es ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Miembro de la Biblioteca Circular ** http://bc.encomix.es === Sumario =============================================================== | "El tercer brindis", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | Año nuevo, vida nueva: los cambios en los URLs de | Anuncios Letralia. | especiales | Paralizada la Orquesta Filarmónica Nacional de | Noticias Venezuela. / Santillana premiada en EUA. / Novedades | infolingüísticas. / Jóvenes escritores se reúnen en | congreso en España. / La huella de España en Cuba. / | Tomar cartas contra la guerra. / Muere hijo de Carlos | Fuentes. / Camilo José Cela acusado de plagio. / Vida de | Andrés Bello será llevada al cine. / Presentada la nueva | Ortografía de la RAE. / Horacio Ortega ganó el Concurso | de Sacven. / El castellano es el cuarto idioma en | Internet. / Gonzalo García Bustillo homenajeado en La | Habana. / Sector cultural venezolano espera decisiones | del Ejecutivo. / El Caro y Cuervo obtiene el Príncipe de | Asturias de Humanidades. / Domingo Miliani se encarga | del Celarg. / Régulo Pérez gana el premio Armando | Reverón 1999. / El coronel de Ripstein se estrena hoy en | Cannes. / Presentan Naufragios, poemario de Jesús J. | Barquet. / Literatura cubana en México. / Proyecto | Sherezade abre concurso literario. | | II Bienal de Literatura Juan Beroes. / II Concurso | Entre bases Literario Anual Arístides Rojas. / 4º Concurso Nacional | e Internacional em Língua Portuguesa de Contos e Poesias | "Poeta Nuno Álvaro Pereira". / IV Premio Anual de Novela | Fernando Lara 1999. / Premio Nacional de Cuentos de | Brujas y Brujos "Criaturas de la Noche". / I Concurso | Nacional de Cuento Corto homenaje a José Zowaín. / | Bienal de Literatura Augusto Padrón. / V Concurso Anual | de Cuentos Ambientales Infantiles. / XLVIII Premio Anual | de Novela Planeta. / XII Concurso Internacional de | Relatos Policíacos. / Concurso "Una Aventura Nocturna" | (homenaje a Julio Ramón Ribeyro). / 54º Concurso Anual | de Cuentos. / Premio Pedro León Zapata al Mejor | Caricaturista de la Prensa Venezolana. / Concurso de | Cuentos Juan Rulfo 1999. / V Certamen de Narrativa Corta | "Villa de Pasaia" 1999. / IV Premio de Narrativa Vida y | Salud. / I Concurso de Tanatocuentos. / Bienal Municipal | de Literatura Ciudad de la Juventud 2000. / I Certamen | Mundial de Fotografía "Naturaleza viva, en libertad". / | V Festival Internacional de Video Erótico "La Paradoja | Erótica". | | El Mayo Francés. / Libros para iniciar el camino. / | Paso de río Pleamar se extiende. / La encuesta de Badosa. / Almela | en la red. / Horror uruguayo. / La mudanza de | Condiciones extremas. / Ministerio de la Verdad. / | Tranvía a la venta. | | La Guía Básica: 30 sitios indispensables. | Literatura | en Internet | "La voz de una quimérica idea", Francisco Arias Solís. / | Sala de "El campesinado y el concepto del honor en El alcalde de | ensayo Zalamea de Pedro Calderón de la Barca", Miguel Correa | Mujica. | | "El libro que es todos los libros", Carlos Briones. / | Letras de la Dos cuentos de Juan Antonio Montil Goy. / Tres poemas de | Tierra de Letras Guillermo López Borges. / "Crug", Claudio Di Renzo. / | "Las palabras", Viviana Ditry. / Poemas de Manuel | González Navarrete. / "Bolsitas", Eduardo Betas. / | Cuentos de Rolando Revagliatti. / Relatos de Alejandro | Aguilar Rodríguez. / Poemas de Lolo Morales. | | Lectura y creación. / Poemas de Andrés Eloy Blanco. | El buzón de la | Tierra de Letras | Héctor Mujica. | Post Scriptum | Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras. / Las casas | Coordenadas de la Tierra de Letras. | | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753/ =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Para suscribirse o desuscribirse de Letralia, envíe el comando correspondiente en un mensaje sin subject a listserv@rediris.es: Para suscribirse: subscribe letralia Para desuscribirse: unsubscribe letralia También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/listas.htm === Editorial ============================================================= El tercer brindis Hace casi tres años, el 20 de mayo de 1996, decíamos en este mismo espacio que no nos atrevíamos a asegurar nada, salvo que nuestra intención era apoyar a la literatura como arte. Realmente en aquel momento la Tierra de Letras era una pequeña incertidumbre de 25 kilobytes, cuya existencia casi nos sorprendía. En el tiempo que Internet obliga a vivir a las publicaciones electrónicas, tres años son mucho más significativos que lo que cronológicamente representan. En mayo de 1996, el equipo más veloz era un Pentium a 166 MHz; Digital estrenaba su novedoso buscador AltaVista y el español Olé! tenía un mes de inaugurado; el Internet Explorer se rezagaba en su lenta versión 2.0 pero se preparaba para darle la bienvenida a la siguiente; los virus Natas y One_Half hacían estragos en millones de equipos informáticos de todo el mundo; conceptos como Communicator, HTML Dinámico e ICQ no existían y se podía afirmar categóricamente que los virus de correo electrónico eran imposibles. El hoy archiconocido sitio Poesia.com no existía (el número 0 de la revista Internauta Poesía circularía en agosto); Badosa, que tenía para mayo sólo seis meses de fundada, residía en un subdominio de Compuserve y no llegaba aún a la docena de textos publicados -vayan a verlo ahora-; justamente una docena de sitios conformábamos, a finales del 96, los anaqueles hexagonales de la Biblioteca Circular; para la fecha de nuestra primera edición, los creadores del Proyecto Sherezade empezaban a dar forma física a su idea. Un rápido viaje en el tiempo que nos da una idea de la velocidad con que cambian las cosas por estos lares. Hoy, un poco menos frágil nuestro proyecto, con cierto prestigio obtenido gracias a nuestra terquedad -aunque en muchas ocasiones, como hoy, nuestra edición se retrasa, nunca hemos dejado de publicar un número-, a la experiencia que vamos obteniendo y a la calidad de los trabajos que nos envían los escritores que habitan ya en la Tierra de Letras, celebramos nuestros tres años de vida con un recién estrenado dominio propio. Cansada de vagar, Letralia se asienta, al fin, en http://www.letralia.com, gracias a la diligencia y generosidad de nuestro buen amigo Daniel Ginerman, de Uruguay, quien se encargó del registro y alojamiento; lejanos están, por fortuna, los días en que nuestro sitio era desmantelado sin aviso previo. Completamos la celebración de nuestro tercer aniversario con un pequeño esfuerzo conjunto en el que participaron el equipo de Letralia y algunos escritores que ya han publicado en nuestra revista. Se trata de La Guía Básica, una recopilación de enlaces que multiplica por diez los años que cumplimos y ofrece al lector treinta sitios que consideramos indispensables para el amante de la literatura que desea internarse sin desperdicio por los caminos electrónicos. Con La Guía Básica ganan lectores y escritores: hay allí sitios para leer y para publicar, para aprender las tortuosas particularidades de nuestro idioma, para mantenerse informado o para cartearse con colegas. En nuestro primer editorial, hace ya tres años, decíamos: "Sólo queremos que nuestros lectores queden satisfechos al terminar cada viaje quincenal a través de la Tierra de Letras". ¿Se siente usted satisfecho con nuestro trabajo? La gran paradoja es que nosotros no, y que nuestra insatisfacción es el único motor que nos impulsa hacia el futuro. Todavía no podemos asegurar nada, salvo que nuestra intención es apoyar a la literatura como arte; sin embargo, estimado coterráneo, alce la copa con nosotros. Salud. Jorge Gómez Jiménez, editor http://members.tripod.com/~jorgegj === Déjenos saber su opinión ============================================== Para nosotros es importante saber qué opinión tiene de nuestro trabajo, pues así nos ayuda a mejorarlo. Siéntase en confianza diciéndonos lo que siente en http://www.letralia.com/encuesta.htm. === Año nuevo, vida nueva: los cambios en los URLs de Letralia ============ La semana pasada anunciamos, a través de nuestra lista de correos, el cambio de URL de Letralia. Nuestra publicación está ahora completamente operativa en http://www.letralia.com, y aunque esto es poco menos que una bendición para nosotros, puede generar confusión a nuestros visitantes. Para resolver esto, hemos colocado redireccionadores en las antiguas páginas de Letralia en AmericadelSur y en Xoom, que remiten al visitante a las nuevas páginas en Letralia.com de manera automática, sin su intervención. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, estos redireccionadores podrían funcionar incorrectamente, por lo que rogamos a nuestros amigos que han enlazado sus páginas con las nuestras que actualicen los URLs. Desde ahora, nuestros recursos en el Web responden a estas direcciones: Letralia http://www.letralia.com Itinerario http://www.letralia.com/itin Editorial Letralia http://www.letralia.com/ed_let Cómo se aprende a escribir http://www.letralia.com/aprender Igualmente, nuestra otra publicación, Documentos Binarios, donde publicamos textos técnicos sobre Internet e informática en castellano, también tiene su dominio propio: http://www.documentosbinarios.com. === Noticias ============================================================== *** Paralizada la Orquesta Filarmónica Nacional de Venezuela Desde el 30 de abril fueron suspendidas las actividades de la Orquesta Filarmónica Nacional de Venezuela, ente cuya dirección ha sufrido diversos problemas en los últimos meses. Según se informó extraoficialmente, algunos miembros de la orquesta han venido denunciando en reiteradas oportunidades una serie de problemas por los que atraviesa la institución. Así, la suspensión de actividades serviría de mordaza a los intérpretes Luis Morales Bance, Evelia Taborda, Eduardo González y Juan Jayaro, entre otros. En marzo, estos músicos escribieron al entonces presidente del Consejo Nacional de la Cultura, Óscar Sambrano Urdaneta, denunciando que diversas retenciones, como las que deberían ser destinadas para el Seguro Social, la Ley de Política Habitacional, el Fondo de Jubilaciones y la Caja de Ahorro, no han sido canceladas a las instituciones correspondientes desde hace varios años. En ese momento, los músicos solicitaron al Conac una auditoría por parte de la Contraloría Interna de ese organismo. Sin embargo, las razones aducidas oficialmente para la suspensión se refieren a una supuesta carencia de presupuesto para que la orquesta siga con sus actividades. *** Santillana premiada en EUA El Grupo Santillana recibió a finales de abril el premio Latino Book Summit, reconocimiento que se le otorga como la mejor editorial latinoamericana en Estados Unidos por sus méritos como difusor y promotor del libro en lengua castellana. Leyla Ahuile recibió el premio en un acto celebrado en el marco de la Book Expo America 1999, Ahuile dirige en Estados Unidos los sellos Alfaguara, Aguilar y Taurus, de Santillana. El premio también fue otorgado a Arte Público Press como la mejor editorial estadounidense de libros en castellano; a Víctor Villaseñor como el mejor autor estadounidense en castellano; a Downtown Book Center como el mejor distribuidor de libros en castellano en EUA, y un premio póstumo al escritor Octavio Paz, como mejor autor latinoamericano. *** Novedades infolingüísticas El Grupo de Estructuras de Datos y Lingüística Computacional del Departamento de Informática y Sistemas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria acaba de poner en funcionamiento dos nuevas funciones en su flexionador y lematizador de palabras del español. Este grupo se dedica a estudiar el aprovechamiento de los ordenadores en el tratamiento de la información, y su actividad fue descrita con detalle en la sección Literatura en Internet de nuestra edición 33. Según informó Octavio Santana Suárez (octavio@dis.ulpgc.es), las nuevas funciones del flexionador y lematizador son el tratamiento de los pronombres enclíticos en la conjugación verbal simple y compuesta, y la prefijación tanto en la lematización como en la generación. Usted puede probar estas y otras herramientas creadas por el grupo en: http://protos.dis.ulpgc.es El trabajo que Santana coordina en la mencionada casa de estudios está basado en un universo de alrededor de 4.400.000 formas flexionadas y derivadas, obtenidas a partir de las 124.444 formas canónicas con que opera el sistema, que actualmente incluyen las nuevas entradas proporcionadas por el Diccionario de Uso del Español Actual, clave SM. *** Jóvenes escritores se reúnen en congreso en España Más de treinta jóvenes escritores de España y Latinoamérica participaron en el I Congreso de Nuevos Narradores Hispanos, actividad realizada entre el 3 y el 7 de mayo en la Casa de América de Madrid, y que fue inaugurada con un discurso de bienvenida del poeta uruguayo Mario Benedetti. Escritores de España, Argentina, México, Chile, Colombia, Cuba, Uruguay, Paraguay, República Dominicana, Ecuador y Bolivia, entre otros países, discutieron durante tres días en torno a los temas que preocupan más profundamente a los representantes modernos de la literatura de habla hispana. Benedetti los recibió con palabras de aliento hacia la persecución de sueños: "Algunos exquisitos dicen que las grandes utopías ya no tienen vigencia, pero ¿y las pequeñas?". Abogó también por la recuperación de la ética: "Los artistas, los intelectuales, los escritores, los poetas tenemos que ser resistentes ante el lavado de memoria. Tenemos que volver a los valores éticos". El congreso sirvió para analizar desde diversos puntos de vista las relaciones editoriales existentes entre América Latina y España. Una especial participación en este sentido tuvo José Huerta, de la editorial alternativa Lengua de Trapo, quien afirmó que "la única estrategia posible para un pequeño editor es ofrecer buena calidad". La presencia del editor de Lengua de Trapo en el congreso responde a una circunstancia especial: la presentación de Líneas aéreas, una antología con textos de setenta escritores jóvenes latinoamericanos. Hubo abundantes e interesantes referencias a las naturales dificultades por las que atraviesa un escritor novel. Para el director de comunicación de Santillana, Juan Cruz, el problema principal es que "los nuevos autores son recibidos con una gran incomprensión". El escritor Luis Sepúlveda habló también de sus vicisitudes de juventud y animó a los presentes: "Nuestra literatura es muy importante. Sabemos contar buenas historias. Somos muy importantes". Durante el evento destacó la variedad de estilos de la que está inundada actualmente la literatura latinoamericana. No hay tendencias definidas, sino, como dijo Eduardo Becerra, "En este fin de siglo da la sensación de que todos los estilos han sido recorridos y hay un cierto desconcierto. No se trata de un despiste generacional. Creo que hay que aprovechar este despliegue de temas para adecuar lo que se quiere contar a la forma de contarlo". Becerra fue el responsable de la selección y prólogo de Líneas aéreas. Entre las inquietudes de los participantes estuvo la posibilidad de repetir el encuentro el año próximo. Se propuso que el II Congreso se realizara en Bogotá, en el marco de la Feria del Libro. La Casa de América contaría con Lengua de Trapo para la organización del evento. *** La huella de España en Cuba La pintura, la música, las artes escénicas y el cine deslumbraron durante una semana a los asistentes del XI Festival La Huella de España, realizado en La Habana entre el 26 de abril y el 3 de mayo. Esta edición del festival se celebró en homenaje a la comunidad autónoma de Valencia, que fue invitada a participar con lo mejor de sus expresiones artísticas. Así, La Habana presenció las actuaciones del bailarín español Vicente Sáez, el Grupo Instrumental de Valencia y las obras de destacados artistas valencianos, alternando con el Ballet Nacional de Cuba y otros representantes de la cultura cubana. Como colofón de la actividad, Cuba y Valencia firmaron un acuerdo para la realización conjunta de actividades futuras, entre las que trascendió la realización de coproducciones de obras de teatro, intercambios en materia de música, ballet y artes plásticas, y la organización de diversos encuentros literarios. *** Tomar cartas contra la guerra Varias entidades en la red han elevado su voz de protesta ante el conflicto armado que se representa actualmente en los Balcanes, exigiendo se vuelva a la paz y se respeten los derechos humanos. El Taller de Periodismo del Colegio Nº 19 Luis Pasteur, de Buenos Aires, coordinado por el docente y periodista Claudio Morales (morales.arg@sicoar.com), está convocando a escuelas, colegios, universidades, medios de comunicación, fundaciones y particulares para participar en una campaña internacional por la paz y en contra de la guerra en los Balcanes. Morales explicó que el objetivo de la campaña "es multiplicar voces en contra de la guerra, de las atroces limpiezas étnicas llevadas adelante por todas las partes en el conflicto balcánico y frente a la intervención militar del bloque político-militar de la Otan". La convocatoria consiste en escribir mensajes a las autoridades de los países en pugna exigiendo el cese de las hostilidades y la intervención efectiva de la ONU en el conflicto. Usted puede solicitar un listado de direcciones electrónicas a las cuales se puede escribir para participar, a tallerdeperiodismo@iname.com. El coordinador del taller le dará las indicaciones que hagan falta. Por su parte, la Asociación Internautas por la Paz (http://www.arrakis.es/~aarias) ha lanzado su campaña Internautas contra la Guerra. Francisco Arias Solís (aarias@arrakis.es), presidente de la asociación, explicó que la posición de la misma es que debemos "cargarnos de argumentos para tener una mejor conciencia de las causas y consecuencias sociales y económicas de la guerra de Kosovo y, sobre todo, implicarnos activamente en la búsqueda de soluciones pacíficas y negociadas que garanticen una situación de estabilidad internacional en Kosovo y en toda la comunidad internacional". Así, la campaña de esta institución consiste en que quienes se adhieran se encarguen de difundir diversos textos con argumentos sólidos sobre lo que está ocurriendo en Europa, para "poder intervenir en reuniones, asambleas, charlas, artículos de prensa, cursos de formación, etc. con coherencia y voz propia, aportando ideas y reflexiones en los centros de trabajo, comunidades de vecinos, aulas de estudio". Para participar en esta campaña, escriba a Arias en la dirección aarias@arrakis.es. Los mensajes que reciba la asociación serán enviados a Bill Clinton, Slobodan Milosevic y otras autoridades involucradas. *** Muere hijo de Carlos Fuentes Aquejado desde niño por la hemofilia, el 5 de mayo murió en Puerto Vallarta, Jalisco, Carlos Fuentes Lemus, hijo del escritor mexicano Carlos Fuentes. El hijo del afamado escritor contaba apenas 25 años de edad y se destacó en la pintura. "Carlos tuvo una infancia de dolores pero muy pronto, de una manera más que intuitiva, como si su precocidad fuese un anticipo de la muerte y un acelerador de su vida creativa, concentró sus horas en el arte de las palabras, la música y las formas", escribió Carlos Fuentes recientemente. El escritor explicó, en un artículo publicado en el diario español El País el pasado sábado, que su hijo representó gallardamente su lucha contra la enfermedad. En estos difíciles momentos resultó de gran ayuda el epidemiólogo mexicano Juan Sierra, quien "devolvió a Carlos, una y otra vez, a la vida creativa". Fuentes agradeció el apoyo de escritores amigos que conocieron a su hijo, como los españoles Julián Ríos y Juan Goytisolo. *** Camilo José Cela acusado de plagio La escritora gallega María del Carmen Formoso Lapido introdujo en España una demanda por plagio, apropiación indebida y estafa contra el escritor Camilo José Cela, premio Nobel de Literatura 1989. La demanda había sido presentada el año pasado ante un juzgado de La Coruña, pero ahora reside en un tribunal barcelonés. Formoso, de 62 años, presentó en 1994 su novela Carmen, Carmela, Carmiña, Fluorescencia, en el premio Planeta, obtenido justamente por Cela con La Cruz de San Andrés. La escritora adquirió el libro de Cela en 1995 y constató una serie de coincidencias de temas y argumentos, personajes, escenarios y hasta frases textuales, entre la novela ganadora y la suya, lo que le acarreó una crisis nerviosa. El abogado Jesús Díaz Formoso, hijo de la escritora, habló de la imposibilidad de que las coincidencias entre ambas obras sean casuales. "Mi madre relata en el libro parte de su vida novelada", explicó. La demanda fue acompañada por un estudio realizado por varios catedráticos de institutos gallegos. El estudio revela que ambas novelas contienen escenarios similares, como La Coruña y Madrid, referencias a La Habana y Buenos Aires y características de varios personajes. Marina Castaño, esposa de Cela, dijo que el autor "no puede alterar su estado de ánimo por semejante patochada, probablemente lo más irrisorio que le ha ocurrido en toda su vida". *** Vida de Andrés Bello será llevada al cine Andrés Bello, el humanista venezolano que descolló en el estudio del idioma y se convirtió en propulsor de la educación universitaria en Santiago de Chile, es ahora foco de atención por parte de la cineasta Emilia Anguita, quien adelanta los primeros pasos para la realización de una película sobre la vida del lingüista. El proyecto es auspiciado por el Fondo Iberoamericano de Ayuda Ibermedia y cuenta con la participación del Fondo de Fomento de las Artes del Ministerio de Educación de Chile. El filme duraría una hora y cuarenta minutos e incorporaría, a la narración de la vida del ilustre venezolano, un panorama de la situación política y social de la época. El guión de la película es de Henry Herrera, cuenta con la asesoría histórica del también humanista venezolano Pedro Grasses y fue escrito con base en una idea original de Anguita. El rodaje se realizará en escenarios de Venezuela y Chile con personal actoral y técnico de ambos países, además de españoles, colombianos, mexicanos, argentinos, británicos y franceses. *** Presentada la nueva Ortografía de la RAE De "didáctico, más claro y panhispánico" fue catalogado el texto de la nueva Ortografía de la Real Academia Española (http://www.rae.es), aprobada el 6 de mayo. La guía oficial del idioma castellano será publicada en otoño y cuenta con sugerencias de las veintidós academias de la lengua. En la nueva Ortografía, algunas palabras agudas bisílabas han quedado sin tilde, como guión, lió, país o maíz, sugerencia elevada por varias academias latinoamericanas. Fernando Lázaro Carreter, ex director de la RAE, explicó que la Academia quería "que América reconociera esta Ortografía como propia, y no podíamos obligarles a poner esos acentos". La idea prevaleciente al producir esta nueva Ortografía es aportar herramientas para la unificación del habla de los países hispanoamericanos. Al acto de presentación de este trabajo, realizado en la sede de la Academia, concurrió el príncipe Felipe, de la Corona española, quien tuvo oportunidad de conocer a los académicos y de consultar el banco de datos del español. *** Horacio Ortega ganó el Concurso de Sacven El escritor venezolano Horacio Ortega ganó el II Concurso Nacional de Cuentos de la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela, Sacven, según se supo a principios de mes. Ortega participó con "Las calles de Santa Ana", cuento favorecido por los jueces, Salvador Garmendia, Victoria Di Stéfano y José Roberto Duque. Ortega es físico y nació en San Cristóbal, Táchira, en 1949. Desde hace 22 años trabaja en la Universidad Central de Venezuela como investigador, creando modelos matemáticos para aplicar conceptos de inmunología teórica en la lucha contra el virus del VIH. Desde hace varios años Ortega escribe narrativa corta. No es muy afecto al mundo literario venezolano porque considera que la narrativa criolla está hecha "por escritores cultos, o pretendidamente cultos, que escriben para otros hombres cultos, o pretendidamente cultos. Yo escribo de una manera simple, aunque no siempre lo consigo. El interés es que el lector reciba lo que uno quiere decir, por eso hay pocos novelistas venezolanos buenos, en cambio hay excelentes cuentistas". Ortega, quien suele enfocarse en las leyendas indígenas de las etnias makiritare, yanomami y warao para desarrollar su propia obra, obtuvo el premio Sacven por "la carga emocional de su estilo, su fuerza narrativa y la captación de un ámbito bucólico y vital, narrado desde una experiencia memoriosa que contrapone la realidad inmediata al libre ejercicio de la imaginación". El millón de bolívares con que está dotado el premio de este concurso le será entregado a las 7:00 pm este miércoles 19, en un acto en la Casa de Rómulo Gallegos, en Altamira. *** El castellano es el cuarto idioma en Internet El Instituto Cervantes presentó el 10 de mayo en Madrid el Anuario 1999, El español en el mundo, donde se revela que nuestra lengua es la cuarta en Internet, en cuanto a la cantidad de personas que la hablan. El anuario es editado por el instituto en conjunto con el Círculo de Lectores y Plaza & Janés y analiza el avance demográfico de nuestra lengua en el planeta. En el Web es posible leer la edición de 1998, aunque se anunció que pronto será sustituida con la actual: http://cvc.cervantes.es/obref/anuario Con 7,7 millones de hablantes, el castellano es sólo superado por el inglés, el alemán y el japonés. Los hispanoparlantes estadounidenses conforman, con 4,4 millones de personas, el subgrupo más numeroso, seguido por los españoles, 2,2 millones. Sin embargo, es la segunda lengua en cuanto a ediciones digitales de diarios, con más de trescientos a finales de 1998, además de cuatrocientos periódicos de regularidad distinta a la diaria y veinte de publicación exclusiva en la red. Estados Unidos tiene más de 1.200 periódicos en Internet. De los países hispanos es México el que tiene más prensa electrónica, con 97 medios, y es seguido por Argentina, con 49, y España, con 47. Igualmente, el castellano es la lengua que ha logrado penetrar con mayor fuerza en países donde no es idioma oficial, con un porcentaje del 32%, ante el 21% del inglés. En cuanto a la producción de páginas web, nuestra lengua ocupa el quinto lugar (2,6 millones de páginas), equivalente al 1,5%. El inglés está en el 70% de las páginas de Internet, mientras que el japonés, el alemán y el francés se encuentran en el 5, 3,3 y 1,9%, respectivamente. De las páginas existentes en castellano, más de la tercera parte son españolas, aunque Nicaragua, Costa Rica y Chile lideran el grupo de países con presencia en la red, en lo que respecta a la relación entre la cantidad de páginas, la población del país y su ingreso per cápita. Fernando Rodríguez Lafuente, director del Instituto Cervantes, dijo que nuestro idioma se apresta a ubicarse en un lugar de honor como lengua internacional. Sin embargo, tal objetivo se ve dificultado por la circunstancia socioeconómica de Latinoamérica, según indicó uno de los investigadores, Bernardo Díaz Nosty, de la Universidad de Málaga, quien identifica la principal debilidad económica latinoamericana con la incidencia del analfabetismo funcional. *** Gonzalo García Bustillo homenajeado en La Habana El poeta venezolano Gonzalo García Bustillo fue homenajeado la semana pasada en La Habana, donde se le impuso la Distinción por la Cultura Nacional, según informó el 11 de mayo el diario oficial Granma. García Bustillo ha sido embajador de Venezuela en Cuba desde hace más de cinco años, y en ese tiempo su participación en actividades culturales en la isla le ha granjeado el aprecio de instituciones y colegas cubanos. Al entregar la condecoración, el ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, destacó el interés del venezolano por contribuir al enriquecimiento de la cultura cubana. Igualmente, el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Carlos Martí, le entregó un diploma como Miembro de Honor de esa institución, y las autoridades de La Habana le hicieron entrega de las Llaves de la Ciudad. *** Sector cultural venezolano espera decisiones del Ejecutivo Los principales entes culturales oficiales en Venezuela se encuentran en un estado de franca parálisis, ante el retraso del Ejecutivo en designar las nuevas juntas directivas o, en los casos en que las mismas ya han sido nombradas, a causa de una casi total ausencia de decisiones en el sector. La situación es agravada por el despojo de más de 18 mil millones de bolívares al presupuesto cultural oficial venezolano. Como se recordará, en febrero se ventiló que el recién investido presidente de Venezuela, el teniente coronel Hugo Chávez, haría efectiva la designación del escritor venezolano Luis Britto García como presidente del principal organismo cultural del país, el Consejo Nacional de la Cultura. Sin embargo, el nombramiento fue rechazado por el intelectual, ante una serie de choques entre él y otros miembros de la directiva del organismo. Así, a finales de marzo se designó a Alejandro Armas como presidente del Conac, pero no fue sino hasta el 27 de abril cuando se designó al resto del directorio, compuesto por Benito Irady (director general), Igor Delgado Senior, Domingo Miliani y Antonio López Ortega (secretario). Estos retrasos, síntomas de una situación ya vivida también en el gobierno anterior, a cargo del doctor Rafael Caldera, han imposibilitado la toma de decisiones en el área. El recorte presupuestario produjo una reacción adversa en artistas y trabajadores culturales dependientes del Conac, quienes produjeron un documento que sería presentado al presidente Chávez. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, ya que hasta ahora el gobierno venezolano le debe cinco meses a los entes tutelados y grupos subsidiados. Ante la inercia oficial, los principales directivos de entes como el Teatro Teresa Carreño y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía han renunciado o manifestado su intención de hacerlo, sin que se tenga claro que pasará con esas instituciones en el futuro inmediato. El pasado 12 de mayo, la Comisión de Deporte y Recreación de la Cámara del Senado del Congreso de Venezuela interpeló al presidente del Conac, Alejandro Armas, para que expusiera las condiciones en las que se encuentra el sector cultural, reunión en la que participaron también dirigentes de instituciones artísticas del país. Armas dijo a los senadores que la Comisión de Enlace, encargada de informar a la nueva directiva sobre los proyectos del Conac durante el año pasado, presentó datos insuficientes. Por otro lado, indicó que el presupuesto asignado al sector cultural para 1999 no llega a los 40 millardos de bolívares, con lo que las instituciones que dependen del Conac verán sus actividades seriamente afectadas. Para paliar en algo la difícil situación, solicitó del gobierno el incremento de ese presupuesto hasta elevarlo al 0,34% del presupuesto nacional, mediante reconducción de recursos provenientes de partidas extraordinarias. Sobre las políticas que encauzará el Conac en 1999, Armas dijo que pretende convertirlo en un ente con capacidad de mediar entre el Ejecutivo y los artistas venezolanos. "Este año tendremos que dedicarlo a la reflexión y discusión de cómo debe ser el Conac, a fin de que se convierta en un verdadero impulsor del proceso cultural", explicó a los senadores. Las decisiones que se tomen en el sector cultural deben ser urgentes, pues el recorte presupuestario podría hacer que unas cincuenta instituciones artísticas venezolanas dejaran de funcionar definitivamente. *** El Caro y Cuervo obtiene el Príncipe de Asturias de Humanidades El Instituto Caro y Cuervo, de Colombia, recibió el 12 de mayo el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, por sus casi sesenta años de trabajo en filología, etnografía y lingüística indígena. El premio consiste en cinco millones de pesetas y fue fallado por un jurado en el que participaron Domingo García Sabell (presidente), Enrique Barón, Adela Cortina, Ricardo Díez Hochleitner, Isabel Gómez-Acebo, Javier Gómez Cuesta, Javier González Ferrari, Juan Luis Iglesias Prada, Catalina Luca de Tena, José Luis Meilán Gil, Hans Meinke, Manuel Olivencia, Ernesto Sáenz de Buruaga, Salvador Sánchez-Terán, Ricardo Senabre, Jesús de la Serna, Enrique Ybarra y Román Suárez Blanco. Ante la concesión del premio, el director del instituto, Ignacio Chaves Cuevas, dijo que esta es "una mirada por y hacia la unidad de la palabra que significa paz y compañía". Según el investigador, el castellano es la lengua del mañana, aunque para ello "va a tener que luchar para ser dominante de una manera terrible; porque no hay que olvidar que una lengua es también una estructura política, y cuando decimos esto, estamos afirmando que es un sistema axiológico". El Caro y Cuervo fue fundado en 1942 como una iniciativa del gobierno colombiano para extender el trabajo de los investigadores Rufino José Cuervo y Miguel Antonio Caro, dos filólogos de finales del siglo XIX y principios del XX, cuyos trabajos sentaron las bases de la moderna filología en ese país. El instituto ha desarrollado investigaciones de importancia radical para la comprensión del español, entre las cuales destaca la culminación del Diccionario de Construcción y Régimen de la Lengua Castellana, obra monumental iniciada en 1872 por Rufino José Cuervo, catalogada por García Márquez como "la gran novela de las palabras". *** Domingo Miliani se encarga del Celarg El Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), de cuya fundación se cumplen 25 años en 1999, ha sido encomendado al escritor y crítico venezolano Domingo Miliani, quien sustituye en el cargo al historiador Elías Pino Iturrieta. Miliani fue uno de los fundadores de la institución. Actualmente es miembro del directorio del Conac, organismo del que depende el nombramiento, oficializado el 13 de mayo por su presidente, Alejandro Armas. Al escritor le corresponderá organizar este año los actos conmemorativos de los 25 años del Celarg y de los 70 de la primera edición de Doña Bárbara, la novela más importante de Rómulo Gallegos. *** Régulo Pérez gana el premio Armando Reverón 1999 El artista venezolano Régulo Pérez fue el ganador del Premio Nacional Armando Reverón 1999, otorgado por la Asociación Venezolana de Artistas Plásticos. El premio fue entregado el 14 de mayo en la sede de la Avap. Pérez fue honrado con esta distinción por Pedro León Zapata, Julio Pacheco Rivas y Santiago Pol, miembros del jurado, quienes favorecieron al artista por unanimidad. La entrega del premio es una de las actividades conmemorativas de los 110 años del nacimiento del artista Armando Reverón, en cuyo homenaje se celebra en Venezuela el Día Nacional del Artista Plástico el 10 de mayo, fecha en que nació el pintor. La Semana Reveroniana, iniciada el 10, contempla actividades didácticas como talleres de estímulo a la creatividad en los niños, talleres de dibujo, música folklórica, artesanía y otras disciplinas. En el Museo Armando Reverón se realizaron también charlas sobre diversos aspectos artísticos y sobre la vida del artista. Armando Reverón, llamado "el artista de la luz" por su especial manejo de la luminosidad como principal protagonista de las atmósferas, nació en Caracas el 10 de mayo de 1889 y fue la figura artística venezolana más importante de la primera mitad del siglo XX. Con estudios en Caracas, Madrid y Chantilly, el pintor se estableció en la localidad venezolana de Macuto en 1920. Allí construyó su particular Castillete, que se convertiría en su hogar hasta el momento de la muerte, siempre acompañado por Juanita Ríos, su fiel esposa y modelo. En 1974 se inauguró en El Castillete el Museo Armando Reverón, donde se honra permanentemente la memoria del artista. *** El coronel de Ripstein se estrena hoy en Cannes El coronel no tiene quien le escriba, la película dirigida por el mexicano Arturo Ripstein basada en la novela del colombiano Gabriel García Márquez, será presentada hoy en la sección oficial del 52º Festival Internacional de Cine de Cannes, con carácter de estreno mundial. El filme de Ripstein, una coproducción mexicana, francesa y española, es protagonizado por el actor mexicano Fernando Luján y la española Marisa Paredes, y participan Salma Hayek, Ernesto Yáñez, Rafael Inclán, Odiseo Bichir, Esteban Soberanes, Patricia Reyes Spíndola, Daniel Giménez Cacho y Julián Pastor. García Márquez, amigo personal de Ripstein, prefirió no intervenir en el filme para limitar su papel al de simple espectador, como ha explicado en varias ocasiones, y sólo participó aclarando algunos aspectos de su papel a la protagonista española y proporcionando unos tirantes que debía llevar el coronel. Durante una sorpresiva presentación de la película en Madrid, realizada a finales de la semana pasada, Ripstein dijo que García Márquez y su esposa, Mercedes Barcha, habían llorado al ver el largometraje, de casi dos horas. El guión fue escrito por Paz Alicia Garciadiego, esposa del cineasta. El rodaje fue realizado en Veracruz y, según el director y la guionista, no es más que una visión "básica, mexicana, concreta y no abstracta" del libro de García Márquez. La película será estrenada en junio en España y en septiembre en México. *** Presentan Naufragios, poemario de Jesús J. Barquet Esta noche a las 8 será presentado el poemario Naufragios, del escritor cubano-estadounidense Jesús J. Barquet, en la librería Pegaso del Centro Cultural Casa Lamm, Álvaro Obregón 99, esquina Orizaba, colonia Roma, Ciudad de México. Naufragios viene de recibir mención honorífica en los concursos internacionales Gastón Baquero, en Madrid, y Frontera Pellicer-Frost, en Ciudad Juárez, México. El libro de Barquet fue publicado por Ediciones del Azar, de Chihuahua, y tiene como tema principal la nostalgia por la patria y las vicisitudes del exilio. Está escrito como una crónica poética que describe el proceso de adaptación a un nuevo entorno. Será presentado por los escritores Odette Alonso (odetdora@netservice.com.mx) y Héctor F. Contreras. El poeta, nacido en La Habana en 1953 y residente de EUA desde 1980, obtuvo su título en Letras en la Universidad de La Habana, y es doctor en Español por la Universidad de Tulane, Nueva Orleans (EUA). Ha publicado antes los poemarios Sin decir el mar (Madrid, 1981), Sagradas herejías (Miami, 1985), Ícaro (plaquette, New Orleans, 1985), El libro del desterrado (Chihuahua: Azar, 1994), Un no rompido sueño (Santo Domingo: Punto Creativo, 1994), El libro de los héroes (plaquette, Santo Domingo, 1994), y Jardín imprevisible (plaquette, Las Cruces, 1997). También ha recibido los premios Letras de Oro (Universidad de Miami, 1991) y Lourdes Casal de Crítica Literaria (La Habana, 1996). Actualmente trabaja como profesor de Literatura Hispanoamericana en la Universidad Estatal de Nuevo México, en Las Cruces. *** Literatura cubana en México Entre el 19 y el 21 de mayo se realizarán en Tlalpan, México, las jornadas Cuba en Tlalpan, en las cuales participarán narradores, ensayistas y poetas cubanos para hablar de sus creaciones y describir las características de la literatura cubana contemporánea. El miércoles 19 intervendrán varios de los más representativos narradores cubanos de la actualidad. La mesa redonda será coordinada y moderada por Feliz Luis Viera, y participarán Rafael Carralero, Andrés Jorge, Lisandro Otero, Eliseo Alberto, Miguel Cossio Woodward, José Manuel Prieto, Carlos Olivares Baro, Josefina de Diego y Georgina Fernández, entre otros. El turno a los ensayistas será el jueves 20, en una mesa redonda coordinada y moderada por Rafael Rojas Gutiérrez, e intervendrán Ernesto Hernández Bustos, Osmar Sánchez Aguilera, Marta Eugenia Rodríguez, Nara Araujo, Velia Cecilia Bobes, Elena Madrigal, Alejandro G. Acosta y otros. Finalmente, el viernes 21 se reunirán los poetas, con la coordinación y moderación de Odette Alonso (odetdora@netservice.com.mx), y participarán Jesús J. Barquet, Elena Tamargo, Osvaldo Navarro, Iván Portela, Yoel Mesa Falcón, Raúl Ortega, Ernesto Fundora, Ernesto Olivera, Raúl Dopico, Rudy Casanova y Mariana Torres, entre otros. Las actividades de los tres días se iniciarán a las 7:30 de la noche. Además de las tres mesas redondas, el miércoles 19 se inaugurará, a las 7 de la noche, la Expoventa de Arte Cubano organizada por Alejandro G. Acosta (aga@servidor.unam.mx). Cuba en Tlalpan se realizará en la Casa de Las Campanas, calle Guadalupe Victoria Nº 75, esquina con Abasolo, Centro Histórico de Tlalpan (a 100 metros del zócalo de Tlalpan). *** Proyecto Sherezade abre concurso literario En 1999 el Proyecto Sherezade cumplirá tres años, y los editores del sitio han decidido abrir un concurso literario para conformar un número extraordinario de su menú mensual de excelente literatura en castellano. Como siempre, el sitio puede visitarse en: http://www.princeton.edu/~enriquef/index.html El concurso consiste en enviar cuentos que tengan que ver con el personaje mítico de Sherezade, de Las mil y una noches. El cuento ganador será el que mejor aproveche la peculiaridad de tener al milenario personaje, ancestro de los modernos contadores de historias, como protagonista. El consejo editorial de Sherezade escogerá un ganador y una cantidad no anunciada de finalistas, quienes, aunque no recibirán premio en metálico, aparecerán en el número extraordinario del sitio como conmemoración de su tercer aniversario. Los cuentos deben enviarse a martin.812@osu.edu antes del 31 de mayo, acompañados de los datos personales del autor. ====================== Envíenos información cultural ====================== Este espacio está destinado principalmente a la divulgación del trabajo de los escritores hispanoamericanos, pero no desdeñamos la difusión de las noticias culturales, que siempre son de interés. Envíenos toda la información que pueda a letralia@rediris.es. === Entre Bases =========================================================== *** II Bienal de Literatura Juan Beroes Universidad de Los Andes / Gobierno del estado Táchira MENCIONES: Poesía. PARTICIPANTES: Poetas de lengua castellana. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; legajo o plaquette de 10 cuartillas que pueden contener uno o varios poemas; triplicado; mecanografiado por una sola cara. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con datos completos de identidad y domicilio del autor. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 31 de mayo de 1999. PREMIACIÓN: Diploma, Bs. 300.000 (aproximadamente US$500) y publicación en la memoria del evento. Se considerará la posibilidad de otorgar menciones especiales. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Cita Poética. Bienal de Literatura Juan Beroes. Apartado Postal 150. San Cristóbal 50001, estado Táchira, Venezuela. INFORMACIÓN: moraleja@telcel.net.ve. *** II Concurso Literario Anual Arístides Rojas Contraloría General de la República de Venezuela MENCIONES: Novela, cuento, poesía y ensayo. PARTICIPANTES: Escritores venezolanos y extranjeros residentes en el país. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; no comprometido con editorial alguna; extensión mínima: novela, 150 cuartillas; libro de poesía, 50 cuartillas; libro de cuentos, 100 cuartillas; libro de ensayo(s), 100 cuartillas; papel Bond tamaño carta; mecanografiado a doble espacio por una sola cara; cuadruplicado. IDENTIFICACIÓN: Sobre manila cerrado identificado con seudónimo; contendrá un sobre aparte cerrado con el nombre, apellido, cédula de identidad, dirección y teléfono del autor. JURADO: Novela: Alexis Márquez Rodríguez, Antonieta Madrid y Guillermo Morón. Libro de poesía: Néstor Francia, Rafael Arráiz Lucca y Patricia Guzmán. Libro de cuentos: Salvador Garmendia, José Pulido y María Antonieta Flores. Libro de ensayo(s): Germán Carrera Damas, Karl Krispin y Enrique Viloria Vera. FECHA TOPE: 31 de mayo de 1999. PREMIACIÓN: Premio único para cada modalidad consistente en Bs. 800.000, diploma y publicación. Se podrá otorgar menciones especiales consistentes en diploma y posible publicación según recomendación del jurado. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Contraloría General de la República, Concurso Literario, Atención Fundacea. Edificio Fondo Común, piso 9, avenida Andrés Bello, sector Guaicaipuro, Caracas, D.F., Venezuela. INFORMACIÓN: Teléfonos 58 2 5083476 / 85. *** 4º Concurso Nacional e Internacional em Língua Portuguesa de Contos e Poesias "Poeta Nuno Álvaro Pereira" Editora Valença, S.A. MENCIONES: Cuento y poesía. PARTICIPANTES: Escritores de habla portuguesa. CONDICIONES DEL MATERIAL: Original e inédito; tema libre; hasta tres trabajos por categoría; extensión: cuento, hasta 5 páginas; poesía, hasta 2 páginas; duplicado; a doble espacio por una sola cara; IDENTIFICACIÓN: Nombre, documento de identidad, profesión, dirección y teléfono del autor. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 31 de mayo de 1999. PREMIACIÓN: Los trabajos seleccionados serán publicados en régimen de coedición financiera y editorial en el Nº 4 de Pérgula Literária. También serán publicados en forma de libro con contrato asignado por Editora Valença. Los libros serán lanzados solemnemente en 1999 en la ciudad de Río de Janeiro. Se premiarán los cinco mejores trabajos en cada categoría. El primer lugar de cada una recibirá el trofeo "Poeta Nuno Álvaro Pereira", otorgado por la Academia Valenciana de Letras. Además, los cinco primeros lugares de cada categoría recibirán medallas honoríficas. Se otorgará una Mención de Honor y una Mención de Honor Especial. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Caixa Postal 24.272, Cep: 20.522-970, Tijuca, Rio de Janeiro RJ, Brasil. INFORMACIÓN: Teléfonos 55 021 2689119 / 5758465. Correo electrónico: goinmac@ruralrj.com.br. *** IV Premio Anual de Novela Fernando Lara 1999 Editorial Planeta MENCIONES: Novela. PARTICIPANTES: Escritores de lengua castellana de cualquier nacionalidad. CONDICIONES DEL MATERIAL: Novela original e inédita; idioma castellano; extensión superior a las 200 páginas en formato DIN A-4 (210x297 mm); mecanografiadas a doble espacio, por una sola cara; duplicado. IDENTIFICACIÓN: Nombre y apellidos del autor; en el caso de que desee firmar con seudónimo, deberá incluir los datos personales en sobre aparte y cerrado. El sobre que contenga todo el material deberá incluir una indicación de que participa en el premio y una certificación firmada por el autor, aceptando expresamente las bases del concurso y garantizando que los derechos de publicación de la obra presentada no están comprometidos ni la novela participa en otro certamen pendiente de resolución. En las obras que se presenten con seudónimo, podrá con éste suscribirse la certificación, pero bajo la plica correspondiente, el autor, firmando con su propio nombre y apellidos, se hará explícitamente responsable de la exactitud de las afirmaciones contenidas en la certificación a que se alude. En el caso de faltar este requisito, aun después de abierta la plica, no podrá ser premiada la novela. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 1 de junio de 1999. PREMIACIÓN: 20.000.000 de pesetas. La novela ganadora será publicada bajo condiciones establecidas por Editorial Planeta. VEREDICTO: Septiembre de 1999. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Editorial Planeta, calle de Córcega, números 273-279, 08008 Barcelona, España. INFORMACIÓN: http://www.editorial.planeta.es/esp/premios/pl32.htm. *** Premio Nacional de Cuentos de Brujas y Brujos "Criaturas de la Noche" Instituto Coahuilense de Cultura MENCIONES: Cuento. PARTICIPANTES: Escritores mexicanos. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; lengua castellana; cuadruplicado; extensión de entre 5 y 15 cuartillas; doble espacio, mecanografiado o impreso en computadora; papel tamaño carta (27 líneas de 80 caracteres cada una) por una sola cara; no premiado anteriormente ni participando en otros concursos. No podrán participar funcionarios del gobierno de Coahuila. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con el nombre, dirección y teléfono del autor. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 1 de junio de 1999. PREMIACIÓN: No fue anunciada. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Premio Criaturas de la Noche, Juárez e Hidalgo s/n, CP 25000. Saltillo Coahuila. INFORMACIÓN: Teléfonos: 52 01 84 144280 / 142245, Ext. 14. Correo electrónico: icocult@mesa.net, con copia a desiertomodo@usa.net. Web: http://www.geocities.com/Area51/hollow/7243. *** I Concurso Nacional de Cuento Corto homenaje a José Zowaín Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela MENCIONES: Cuento breve. PARTICIPANTES: Periodistas inscritos en el CNP de Venezuela. CONDICIONES DEL MATERIAL: Original e inédito; tema libre; extensión de hasta 5 cuartillas; papel tamaño carta a doble espacio por una sola cara; impreso en computadora en punto 12; triplicado. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con el nombre, cédula de identidad, domicilio, teléfono y fotocopia del carnet del CNP. El sobre debe ir identificado con el nombre del concurso. JURADO: Alba Álvarez, José Luis Arria y María Rosario Chacón. FECHA TOPE: 15 de junio de 1999. PREMIACIÓN: 1r. premio, obra del artista Antonio Otazzo, placa y publicación del cuento. 2º premio, placa de reconocimiento. Se otorgará una mención honorífica. VEREDICTO: 24 de junio de 1999. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Colegio Nacional de Periodistas, Av. Las Delicias al lado de la Cámara de Comercio e Industria de Maracay, estado Aragua. *** Bienal de Literatura Augusto Padrón Alcaldía del Municipio Girardot del estado Aragua (Maracay, Venezuela) MENCIONES: Cuento y poesía. PARTICIPANTES: Escritores venezolanos o extranjeros residentes en el país. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; no comprometido con ninguna editorial; no premiado previamente. Poesía: poemario con extensión mayor de 30 cuartillas. Cuento: libro de cuentos con extensión mayor de 40 cuartillas. Papel tamaño carta, mecanografiado o impreso por una sola cara, de un máximo de 25 líneas por página. Cuatro ejemplares. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo o lema; sobre aparte cerrado con nombre, dirección y teléfono, con el título del cuento y el seudónimo en el exterior. JURADO: Poesía: María Antonieta Flores, Jesús Sanoja Hernández y William Osuna. Cuento: Harry Almela, Luis Barrera Linares y José Napoleón Oropeza. FECHA TOPE: 18 de junio de 1999. PREMIACIÓN: Ambas menciones recibirán Bs. 600.000, diploma y publicación de la obra, además de 50 ejemplares para el autor. VEREDICTO: 28 de julio de 1999. ENTREGA: Entre octubre y diciembre de 1999. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Bienal de Literatura Augusto Padrón, Dirección de Cultura, Alcaldía del Municipio Girardot, Biblioteca Municipal Augusto Padrón, Palacio Municipal, planta baja, avenida Las Delicias. Maracay, estado Aragua. INFORMACIÓN: Teléfono-fax: 58 43 337421. *** V Concurso Anual de Cuentos Ambientales Infantiles Diario El Nacional (Venezuela) MENCIONES: Cuento. PARTICIPANTES: Estudiantes venezolanos de educación básica hasta 6º grado. CONDICIONES DEL MATERIAL: Tema en el que el niño concursante y su escuela participen con al menos dos proyectos ambientales en la recuperación, rescate y preservación del medio ambiente de su comunidad; los proyectos pueden referirse al reciclaje, recuperación de áreas verdes, rescate de animales, control de desechos u otros temas ambientales y deben ser de realización posible; un cuento (no una monografía) por participante; extensión máxima de 100 líneas. IDENTIFICACIÓN: Nombre y apellido del niño concursante; edad, grado, nombre del plantel, dirección completa y teléfono. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 25 de junio de 1999. PREMIACIÓN: 1r. lugar, viaje ecológico para el niño ganador y sus representantes, además de una colección de libros ambientales y un premio sorpresa para la escuela donde estudia el ganador. 2º y 3r. premio, una colección de libros ecológicos para los niños y para sus respectivas escuelas. Habrá un premio a la mejor ilustración que acompañe al cuento (deben ser originales, no se admitirán dibujos copiados). En la categoría "El Pequeño Conservacionista" se premiarán los 10 mejores trabajos de niños entre 7 y 8 años de edad y se les otorgará un diploma. Tanto los ganadores como sus escuelas recibirán también el Atlas práctico de Venezuela y la Enciclopedia del cuerpo humano y animales. Los cuentos ganadores serán publicados el 19 de julio de 1999 en el diario El Nacional. VEREDICTO: 19 de julio de 1999. Será publicado en el diario El Nacional. ENTREGA: 3 de agosto de 1999 en el Hotel Caracas Hilton, durante la celebración del 56º aniversario del diario El Nacional. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: V Concurso Anual de Cuentos Ambientales Infantiles. Puente Nuevo a Puerto Escondido. Edif. El Nacional, piso 3. Gerencia de Relaciones Institucionales. El Silencio, Caracas. INFORMACIÓN: Correo electrónico: María Fernanda Ramallo (mframallo@el-nacional.com). Teléfonos: 58 2 4083128 / 3347. *** XLVIII Premio Anual de Novela Planeta Editorial Planeta MENCIONES: Novela. PARTICIPANTES: Escritores en lengua castellana, cualquiera que sea su nacionalidad. No podrán participar quienes ya hayan recibido el premio ni quienes hayan fallecido antes de publicarse la convocatoria. CONDICIONES DEL MATERIAL: Novela original e inédita; idioma castellano; extensión superior a las 200 páginas en formato DIN A-4 (210x297 mm); mecanografiadas a doble espacio, por una sola cara; duplicado. IDENTIFICACIÓN: Nombre y apellidos del autor; en el caso de que desee firmar con seudónimo, deberá incluir los datos personales en sobre aparte y cerrado. El sobre que contenga todo el material deberá incluir una indicación de que participa en el premio y una certificación firmada por el autor, aceptando expresamente las bases del concurso y garantizando que los derechos de publicación de la obra presentada no están comprometidos ni la novela participa en otro certamen pendiente de resolución. En las obras que se presenten con seudónimo, podrá con éste suscribirse la certificación, pero bajo la plica correspondiente, el autor, firmando con su propio nombre y apellidos, se hará explícitamente responsable de la exactitud de las afirmaciones contenidas en la certificación a que se alude. En el caso de faltar este requisito, aun después de abierta la plica, no podrá ser premiada la novela. JURADO: 7 prestigiosas personalidades de las letras españolas, bajo la presidencia de José Manuel Lara Hernández. FECHA TOPE: 30 de junio de 1999. PREMIACIÓN: 50.000.000 de pesetas al primer lugar; 12.000.000 de pesetas a la novela finalista. Las novelas ganadoras serán publicadas bajo condiciones establecidas por Editorial Planeta. VEREDICTO: 15 de octubre de 1999. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Editorial Planeta, calle de Córcega, números 273-279, 08008 Barcelona, España. INFORMACIÓN: http://www.editorial.planeta.es/esp/premios/pl22.htm. *** XII Concurso Internacional de Relatos Policíacos Semana Negra de Gijón MENCIONES: Cuento. PARTICIPANTES: Escritores de habla hispana. CONDICIONES DEL MATERIAL: Original e inédito; idioma castellano; mecanografiado a doble espacio; papel tamaño A4 con un máximo de 32 líneas de 68 caracteres cada una; triplicado; extensión máxima de 6 páginas; IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con el nombre, apellidos, dirección y teléfono del autor. JURADO: Tres escritores y/o críticos participantes en la Semana Negra, así como una representación del Ateneo Obrero de Gijón. FECHA TOPE: 30 de junio de 1999. PREMIACIÓN: Primer premio: 200.000 pesetas y publicación en el suplemento cultural La Esfera, del diario El Mundo. Cuatro accésits de 25.000 pesetas cada uno. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Semana Negra, XII Concurso Internacional de Relatos Policíacos, Apartado de Correos 271, 33280, Gijón, Asturias, España. *** Concurso "Una Aventura Nocturna" (homenaje a Julio Ramón Ribeyro) Circuito de Librerías de Miraflores MENCIONES: Cuento. PARTICIPANTES: Escritores peruanos nacidos después del 31 de diciembre de 1969. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; quintuplicado; papel tamaño A4; mecanografiado a espacio y medio; tema libre; extensión máxima de 4 páginas. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte con datos reales del autor. JURADO: Abelardo Oquendo, Rossella Di Paolo, Jorge Eslava, Yamily Yunis y Ronald Portocarrero. FECHA TOPE: 30 de junio de 1999. PREMIACIÓN: 1º premio: 1.000 soles; 2º premio, 500, y 3º premio, 300. VEREDICTO: 30 de agosto de 1999. Será publicado en los medios de comunicación. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Librerías Germinal, Tarata 181, Miraflores (Lima-Perú); La Casa Verde, Larco 1144; Mosca Azul, Malecón de la Reserva 713; El Virrey, Larco Mar, Tienda Nº 20; Iberia, La Paz 602; Cultura Peruana, José Gálvez 124; San Pablo, Porta 135; La Familia, Shell 279; Bustrofedón, Colina 297; Pacífico, Bonilla 133. INFORMACIÓN: Virginia Vílchez Samanez (germinal@correo.dnet.com.pe), coordinadora. *** 54º Concurso Anual de Cuentos Diario El Nacional (Venezuela) MENCIONES: Cuento. PARTICIPANTES: Escritores de habla hispana. CONDICIONES DEL MATERIAL: Original e inédito; cuadruplicado; extensión máxima de 20 cuartillas; tamaño carta (25 líneas a doble espacio). IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con el nombre completo, cédula de identidad, dirección y teléfono. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 6 de julio de 1999. PREMIACIÓN: Bs. 1.000.000 y publicación del cuento en la edición aniversaria del diario El Nacional del 3 de agosto de 1999. VEREDICTO: 3 de agosto de 1999. Será publicado en el diario El Nacional. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: 54º Concurso Anual de Cuentos El Nacional. Puente Nuevo a Puerto Escondido. Edif. El Nacional, piso 3. Gerencia de Relaciones Institucionales. El Silencio, Caracas. INFORMACIÓN: Correo electrónico: María Fernanda Ramallo (mframallo@el-nacional.com). Teléfonos: 58 2 4083128 / 3347. *** Premio Pedro León Zapata al Mejor Caricaturista de la Prensa Venezolana Diario El Nacional (Venezuela) MENCIONES: Caricatura en medios impresos venezolanos. PARTICIPANTES: Caricaturistas cuyos trabajos hayan sido publicados en cualquier periódico o revista de Venezuela. CONDICIONES DEL MATERIAL: 5 caricaturas publicadas. IDENTIFICACIÓN: Datos el autor y resumen curricular. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 6 de julio de 1999. PREMIACIÓN: Bs. 800.000. ENTREGA: 3 de agosto de 1999 en el Hotel Caracas Hilton, durante la celebración del 56º aniversario del diario El Nacional. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Concurso Premio Pedro León Zapata. Puente Nuevo a Puerto Escondido. Edif. El Nacional, piso 3. Gerencia de Relaciones Institucionales. El Silencio, Caracas. INFORMACIÓN: Correo electrónico: María Fernanda Ramallo (mframallo@el-nacional.com). Teléfonos: 58 2 4083128 / 3347. *** Concurso de Cuentos Juan Rulfo 1999 Radio Francia Internacional MENCIONES: Cuentos. PARTICIPANTES: Escritores de habla hispana. CONDICIONES DEL MATERIAL: Original e inédito; lengua española; extensión máxima de 20 páginas de 22 líneas cada una, mecanografiadas a doble espacio y por un solo lado; cada autor podrá participar sólo con un cuento. Se deberá especificar si se participa en uno de los premios especiales. Los premios especiales son: Premio Unión Latina a relatos de autores inéditos; Premio Le Monde Diplomatique a cuentos que manifiesten una preocupación social; Premio Feria del Disco a cuentos sobre música; Premio Monte Ávila Editores a cuentos para niños; Premio Salón del Libro Iberoamericano a relatos de latinoamericanos que resalten la importancia del libro y la lectura, y Premio Semana Negra a cuentos policiales. Además se disputará el Premio Agence Vu de Fotografía, para series fotográficas de 5 a 10 fotos, tema libre, en blanco y negro o en color, de un máximo de 30 x 40 cm; cada foto debe incluir el nombre del fotógrafo y se debe añadir en una hoja separada un texto descriptivo, el lugar, la fecha de la toma y los datos personales del artista. Se aceptan diapositivas. IDENTIFICACIÓN: Nombre, apellidos, teléfono, dirección y datos biográficos del autor. JURADO: Silvia Baron-Supervielle (Argentina), Jorge Edwards (Chile), Luis Sepúlveda (Chile), Marcelo Leonart (Chile), Juan Manuel Roca (Colombia), Emilio Sánchez Ortiz (España), Aline Schulmann (Francia), Claude Fell (Francia), Mercedes Iturbe (México), Juan Villoro (México), Paco Ignacio Taibó II (México), Julio Ortega (Perú), Fernando Aínsa (Uruguay) y Alexis Márquez Rodríguez (Venezuela). El jurado del certamen de fotografía estará constituido por profesionales de la Agence Vu. FECHA TOPE: 15 de septiembre de 1999. PREMIACIÓN: 30.000 francos (Radio Francia Internacional); 20.000 francos (Instituto Cervantes, París); 15.000 francos (Centro Cultural de México); 15.000 francos (Casa de América Latina); 15.000 francos (Le Monde Diplomatique, Francia); 15.000 francos (El Espectador, Colombia); 10.000 francos (Feria del Disco, Chile); 10.000 francos (Unión Latina, París); 5.000 francos (Monte Ávila Editores, Venezuela); viaje y estadía durante la Semana Negra en Gijón, España, en julio de 2000 (Semana Negra); viaje y estadía durante el Salón del Libro Iberoamericano en Gijón, mayo de 2000 (Salón del Libro Iberoamericano de Gijón, España); e ilustración del libro con los cuentos premiados (Agence Vu, de fotografía). VEREDICTO: 13 de diciembre de 1999. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Radio Francia Internacional, Servicio de Lengua Española, Concurso de Cuentos Juan Rulfo, 1 16 Avenue du Président Kennedy, París Cedex 16, Francia. INFORMACIÓN: Teléfono: 33 01 42301212. Telefax: 33 O1 42304759 / 75786. Correo electrónico: service.amerique.latine@rfi.fr. *** V Certamen de Narrativa Corta "Villa de Pasaia" 1999 Asociación Trintxer Kulturala MENCIONES: Narrativa corta. PARTICIPANTES: Escritores de habla hispana o vasca mayores de 14 años de edad. CONDICIONES DEL MATERIAL: Original e inédito; no premiado previamente; extensión máxima: 10 folios; mecanografiado a doble espacio por una sola cara; triplicado. IDENTIFICACIÓN: Título del cuento en su portada; en sobre aparte cerrado, título del cuento; nombre, edad, dirección y teléfono del autor. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 30 de septiembre de 1999. PREMIACIÓN: En ambas menciones se entregará un 1r premio de 80.000 pesetas y un 2º de 40.000, además de diploma de certificado para el tercer lugar. Los cuentos ganadores serán editados por la Editorial Birmingham Edit. VEREDICTO: Diciembre de 1999. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Trintxer Kulturala, apartado de correos 35; 20110, Trintxerpe (Guipúzcoa). *** IV Premio de Narrativa Vida y Salud Escuela Universitaria de Enfermería de la Universidad de Alicante MENCIONES: Cuento. PARTICIPANTES: Escritores de lengua castellana o valenciana y estudiantes y profesionales de enfermería. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano o valenciano; extensión entre 3 y 10 folios; mecanografiados a doble espacio en formato DIN A-4 por una sola cara; temática relacionada con aspectos que se deriven de estilos de vida saludable, relativa a situaciones reales o ficticias de salud-enfermedad o vinculadas con el mantenimiento y cuidado del medio ambiente; cuadruplicado. IDENTIFICACIÓN: Sin firma; sobre aparte cerrado con el nombre, teléfono y breve currículum del autor, además del título del cuento y especificación de si el autor es profesional o estudiante de enfermería. JURADO: Personalidades relevantes en los campos de los cuidados de salud y la narrativa. FECHA TOPE: 30 de septiembre de 1999. PREMIACIÓN: Categoría absoluta, 100.000 pesetas y placa; categoría estudiantes y profesionales de enfermería, 25.000 pesetas y placa. Los cuentos premiados y los finalistas serán publicados en la revista Cultura de los Cuidados. VEREDICTO: Primera quincena de diciembre de 1999. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: IV Premio "Vida y Salud" de Narrativa. Universidad de Alicante. E.U. de Enfermería. Campus de San Vicente del Raspeig. A.C. 99. E-03080 Alicante, España. INFORMACIÓN: rgalao@teleline.es. *** I Concurso de Tanatocuentos Revista Adiós MENCIONES: Cuento. PARTICIPANTES: Escritores de habla hispana. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; temática referida a algún aspecto de los ritos funerarios; extensión de entre 3 y 10 folios de 30 líneas y 60 espacios cada uno; quintuplicado. IDENTIFICACIÓN: Nombre, apellidos, dirección completa y teléfono del autor, además de una declaración cediendo los derechos de publicación. JURADO: Miembros de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, de la Revista Adiós, de la empresa patrocinadora Viajes Nobel y personas de reconocido prestigio en el mundo del arte y la literatura. FECHA TOPE: 1 de octubre de 1999. PREMIACIÓN: Viaje para dos personas a Bali, que incluye billete de avión en clase turista con Garuda Indonesia, alojamiento por 5 noches en el hotel Sol Meliá en régimen de alojamiento y desayuno, traslado y asistencia en español, seguro y bolsa de viaje; además, se publicará el cuento ganador y una selección hecha por el jurado en una edición extraordinaria de la revista. VEREDICTO: Noviembre de 1999. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Revista Adiós. Primer Concurso de Tanatocuentos. Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, S.A. Salvador de Madariaga, 11 28027 Madrid, España. INFORMACIÓN: Web: http://www.emsf.es/revista.htm. Correo electrónico: jpozo@tader.es. Teléfono: 34 1 5108272 / 71. Fax: 34 1 5108286. *** Bienal Municipal de Literatura Ciudad de la Juventud 2000 Alcaldía del municipio José Félix Ribas del estado Aragua (La Victoria, Venezuela). MENCIONES: Mención Narrativa Rafael Briceño Ortega; Mención Dramaturgia Julio Páez; Mención Narrativa Joven Miguel Villasana. PARTICIPANTES: Escritores venezolanos y extranjeros residenciados en Venezuela. La mención Narrativa Joven está reservada a escritores de hasta 20 años de edad, residenciados en los municipios que formaron parte del extinto distrito Ricaurte del estado Aragua. CONDICIONES DEL MATERIAL: Original e inédito; cuadruplicado; papel tamaño carta a doble espacio por una sola cara; no premiado anteriormente. No se aceptará más de un trabajo por mención. Extensión mínima: narrativa, libro de cuentos de más de 30 cuartillas; dramaturgia, obra de teatro de más de 25 cuartillas; narrativa joven, grupo de cuentos de más de 10 páginas. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con los datos del autor. Los participantes de la mención Narrativa Joven deberán incluir el nombre de la institución donde cursan estudios y el sobre debe mostrar la leyenda "Bienal de Literatura Ciudad de la Juventud, mención Narrativa Joven Miguel Villasana". JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 1 de octubre de 1999 para las menciones Narrativa y Dramaturgia; 1 de diciembre de 1999 para la mención Narrativa Joven. PREMIACIÓN: Bs. 500.000 y la edición de la obra, para las menciones Narrativa y Dramaturgia; Bs. 120.000 y diploma en la mención Narrativa Joven. Podrá entregarse hasta dos menciones especiales en cada categoría. VEREDICTO: Febrero de 2000. ENTREGA: Marzo de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Ateneo de La Victoria, avenida Francisco de Loreto c/c Dr. Carías. La Victoria, estado Aragua, Venezuela. INFORMACIÓN: Telefax: 58 44 224953. *** I Certamen Mundial de Fotografía "Naturaleza viva, en libertad" Centro Cultural Kemkem MENCIONES: Fotografía. PARTICIPANTES: Fotógrafos hispanoamericanos. CONDICIONES DEL MATERIAL: Fotografías en torno a la libertad de los animales en el medio ambiente; cada fotografía debe expresar la presencia de uno o más animales viviendo exclusivamente en libertad; inéditas; no premiadas anteriormente; máximo de 5 fotografías por participante; tamaño entre 20x30 cm y 30x40 cm; montadas en cartón del color que desee el autor; color o blanco y negro; arancel de US$20,00 IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; al dorso de cada obra constará el título y el seudónimo del autor; anexar sobre cerrado con el nombre completo, dirección, país, teléfono y correo electrónico del autor; este sobre debe llevar el seudónimo en su parte exterior. JURADO: Estará presidido por el profesor Walter Fumarola. Los demás miembros serán anunciados oportunamente. FECHA TOPE: 1 de noviembre de 1999. PREMIACIÓN: 1r. premio: U$5.000, trofeo y diploma; 2º premio: US$1.000, medalla y diploma; 3r. premio: US$500, medalla y diploma; 4º premio: US$300, medalla y diploma; 5º premio: US$300, medalla y diploma; del 6º al 10º premio, medalla y diploma. Todos los ganadores recibirán diploma de participación. VEREDICTO: 6 de noviembre de 1999. ENTREGA: 7 de noviembre de 1999. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Centro Cultural Kemkem: calle 527, N° 366, Quequén (7631), Provincia de Buenos Aires, Argentina; o R. Falcón 1204, Lomas de Zamora (1832), Provincia de Buenos Aires, Argentina. INFORMACIÓN: http://www.necocheanet.com.ar/kemkem. *** V Festival Internacional de Video Erótico "La Paradoja Erótica" Universidad del Claustro de Sor Juana MENCIONES: Video erótico en categorías video-clip y ficción. PARTICIPANTES: Realizadores mexicanos. CONDICIONES DEL MATERIAL: Video-clips de entre 2 y 5 minutos de duración; videos de ficción de duración abierta; formato Hi-8, U-matic (3/4) o Betacam, en todos los casos acompañado de una copia en VHS; ficha de inscripción y ficha de depósito de pago. La inscripción tiene un costo de 250 pesos mexicanos, a ser depositados en la cuenta 0181687506 del Banco Bilbao Vizcaya a nombre de V Festival Internacional de Video Erótico. IDENTIFICACIÓN: Tanto los videocasetes como sus estuches deberán ser etiquetados correctamente con el nombre y teléfono del responsable; título de la obra, categoría en la que concursa, duración, lugar y año de realización. Los videos seleccionados serán exhibidos entre el lunes 6 y el jueves 9 de diciembre de 1999 en la Cineteca Nacional. JURADO: Un grupo de erotólogos y profesionales de la comunicación audiovisual. FECHA TOPE: 5 de noviembre de 1999. Quienes deseen llevar sus videos personalmente deberán hacerlo sólo el jueves 4 y el viernes 5 de noviembre de 1999 entre las 10 am y las 5 pm. PREMIACIÓN: Cada categoría recibirá un primer premio de $25.000; segundo, $15.000; tercero, $10.000. Los premios serán entregados en moneda nacional o su equivalente en dólares americanos. ENTREGA: 10 de diciembre de 1999. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: V Festival Internacional de Video Erótico, Universidad del Claustro de Sor Juana, Izazaga 92, Centro Histórico. C:P: 06080. México, D.F. INFORMACIÓN: Teléfonos 52 5 7095420 / 3952, extensiones 112, 128 y 134. Correo electrónico: cuch@df1.telmex.net.mx. === Paso de río =========================================================== El Mayo Francés. El Museo de Arte e Historia de Cagua ha anunciado la realización de una tertulia sobre el Mayo Francés para las 6:30 de la tarde de este martes 18 de mayo. La actividad será coordinada por el escritor Víctor Meza y tendrá como escenario la sala principal de la Casa Guipuzcoana, en la esquina de las calles Bolívar y Piar, en Cagua, Aragua (Venezuela). También el museo está invitando para la Noche del Bolero, el jueves 20 a las 8 de la noche, y la proyección de dos documentales conservacionistas, actividad en colaboración con Inparques que tendrá lugar a las 6:30, el martes 25 y jueves 27 de mayo. Libros para iniciar el camino. Entre el 12 de julio y el 1 de agosto de 1999 se realizará en el Centro de Exposiciones de Buenos Aires la X Feria del Libro Infantil y Juvenil de Argentina, según nos informó Carlos Alberto Bonserio (granate-tlt@teletel.com.ar), del Centro Cultural Kemkem. La sede del evento está ubicada en las avenidas F. Alcorta y Pueyrredón. Pleamar se extiende. Hasta el 30 de junio de 1999 ha sido extendido el plazo de recepción de obras del Certamen Internacional Pleamar de la Poesía Romántica, cuyas condiciones de participación pueden leerse en nuestra sección Entre Bases. http://www.necocheanet.com.ar/kemkem La encuesta de Badosa. En nuestra edición 67 comentamos la particular encuesta impulsada por la editorial electrónica Badosa EP (http://www.badosa.com), en la que se preguntaba a los participantes sobre diversas alternativas para sustituir la celebración del Día del Libro, considerando que éste es un objeto poco representativo del espíritu cultural de la fecha. La respuesta fue contundente: 77% de los participantes votaron a favor de sustituir el libro por otro elemento conmemorativo. Las dos opciones más votadas fueron "el Día de la Literatura" y "el Día de la Palabra Escrita", que obtuvieron 37 y 33 votos, respectivamente, del total de 149. http://www.cccbxaman.org/badosa/vot Almela en la red. Harry Almela (laliebre@reacciun.ve), escritor venezolano, ha puesto su obra en Internet e invita a la comunidad hispanoparlante a conocerla. http://www.geocities.com/SoHo/Bistro/7842 Horror uruguayo. En junio aparecerá en México y Uruguay el libro Cual retazo del infierno, del escritor uruguayo Gerardo Bloomerfield (horror@montevideo.com.uy), especializado en las tramas de horror. El título del libro hace referencia directa a uno de los himnos nacionales de esa nación, que dice "cual retazo de los cielos, de los cielos...". http://start.at/horror La mudanza de Condiciones extremas. Juan B. Gutiérrez (juanbg@usa.net) nos indica que la hipernovela Condiciones extremas ha cambiado de URL. http://contravia.webjump.com Ministerio de la Verdad. George Orwell tenía más similitudes con Nostradamus de lo que usted podría creer. Ricardo Moura (rmoura@spin.com.mx) habla de la guerra en Yugoslavia y de a guerra contra los fumadores en El Opinionado. http://spin.com.mx/rmoura/opinio/ Tranvía a la venta. La revista Tranvía, de la que hemos hablado en ediciones anteriores, ya está en la calle. Instrucciones para adquirirla deben ser solicitadas a su editor, Borja Rodríguez-Pantoja de Ory (brpory@ctv.es). ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.zzn.com. === Literatura en Internet ================================================ La Guía Básica: 30 sitios indispensables Desde que apareció nuestra primera edición el 20 de mayo de 1996, hemos querido dar a Letralia un doble perfil temático. Por un lado, quisimos construir un recurso efectivo para la difusión del trabajo de los escritores hispanoamericanos contemporáneos; por el otro, mantener informada adecuadamente a la comunidad de lectores y escritores hispanoamericanos sobre el devenir literario. Es esta última vertiente la que ha resultado más difícil, pues el ambiente literario en la red presenta muchos escenarios extremos, en los que se mezclan sitios mal enfocados, sin objetivos definidos y claros, con los cada vez más numerosos empresarios de las letras. En el punto intermedio, pero con una calidad que los hace indispensables a nuestra manera de ver, están los treinta sitios que recomendamos a continuación. Una guía básica que esperamos sea de utilidad para nuestros lectores, en la que hemos reunido sitios para publicar, para leer o para mantenerse informado. Por supuesto, muchísimos sitios de innegable calidad han quedado fuera de esta apretadísima selección, pero confiamos en que ésta pueda servir de ayuda efectiva al escritor y al lector de habla hispana. *** Dónde iniciar una buena sesión de navegación Cuando un lector ávido o un escritor enfebrecido entra a la red, lo primero que necesita es una brújula. Son tantos y de calidad tan variada los sitios a los que puede entrar, que corre el riesgo de sufrir varias decepciones. Llamamos "buena sesión de navegación" aquella donde se visitan al menos dos sitios de alta calidad, que nos dejan con ganas de volver repetidas veces. Es esta una de las principales motivaciones de La Biblioteca Circular, un grupo creciente de páginas culturales líderes en sus respectivas áreas, enlazados entre sí en forma de un enorme círculo electrónico, pero garantizando que todos los componentes tienen algo interesante que ofrecer. Están, por otro lado, los dos bastiones hispanos de la navegación especializada en recursos sobre el idioma, La página del idioma español y La página de la lengua española. La Biblioteca Circular http://bc.encomix.es La página del idioma español http://www.el-castellano.com Página de la lengua española http://www.dat.etsit.upm.es/~mmonjas/espannol.html *** Dónde aprender el oficio Hay quienes se dedican a enseñar el oficio a los escritores en ciernes. Tarea encomiable pero harto difícil, ya que escribir es un aprendizaje constante y nunca se sabe a qué parte de la escalera se ha llegado. Para quienes quieren dar sus primeros pasos, el Taller "En el Camino" y el Cybertaller de Laura Calvo son dos jugosas opciones. El primero es completamente gratuito; por participar en el segundo hay que cancelar una cuota muy económica. Taller de Creación Literaria "En el Camino" http://www.librored.com/taller CyberTaller http://www.bariloche.com.ar/usuarios/accalvo *** Dónde comunicarse con los colegas Hay quienes al gusto por la lectura unen la pasión por la controversia. Las cuatro listas de correo literarias más importantes en castellano le brindarán la oportunidad de leer excelentes textos, tanto de autores consagrados transcritos por los suscriptores como de ellos mismos; podrá comentar sus problemas con el oficio, hablar de libros o sostener acaloradas discusiones sobre los temas más variados. En las direcciones del Web que ofrecemos aquí están las instrucciones para suscribirse a cada una de las listas. Literato http://www.rediris.es/list/info/literato.html Literatura en la UBA http://www.geocities.com/Athens/5662/lista.html Literatura en la RCP http://www.rcp.net.pe/rcp/LISTAS/WWWS/LITERATURA/index.htm Literatura en México http://www.planet.com.mx/foros *** Dónde mantenerse informado Además de poner a disposición de nuestros lectores nuestra siempre nutrida sección de noticias, creemos conveniente orientarlos hacia tres sitios que ofrecen lo más actual del acontecer literario y artístico en el continente. El Cuarto del Quenepón es la laureada revista puertorriqueña pletórica de material artístico y literario, con una enorme sección informativa; MegaLibro se especializa en las novedades del mundo editorial, mientras que InfoEscena es un reconocido centro de información sobre las artes escénicas (música, danza y teatro). El Cuarto del Quenepón http://cuarto.quenepon.org MegaLibro http://www.megalibro.com InfoEscena http://www.infoescena.es *** Dónde aprender sobre el idioma Ciertos escritores rebeldes afirman lo contrario, pero en la Tierra de Letras estamos de acuerdo en que el idioma es nuestra principal herramienta. Como tal, es un conocimiento que debemos cultivar y madurar, de manera que en el transcurso de nuestra carrera como escritores podamos reconstruirlo, modificarlo, adivinar insospechados giros, en lugar de simplemente destruirlo. Es inevitable mencionar aquí el sitio de la Real Academia Española de la Lengua, donde usted puede consultar el Diccionario Usual o inclusive hacer consultas directas a los académicos (las consultas respondidas son publicadas). Sin embargo, en nuestra opinión son mucho más interesantes los estudios que publica el Centro Virtual Cervantes -el brazo electrónico del reconocido Instituto Cervantes, de España-, entre los que recomendamos ampliamente el trabajo Voces y Letras Hispánicas y el Anuario de la institución. Un sitio útil a la hora de decidir cómo redactar una frase es el Vademécum de la agencia de noticias EFE, en el cual usted puede ver diversas expresiones ordenadas alfabéticamente, con las recomendaciones de los lingüistas de EFE a un lado. Finalmente, un trabajo imprescindible para ensayistas es la guía Cómo citar recursos electrónicos, realizada en 1997 por Assumpció Estivill (estivill@eubd.ub.es) y Cristóbal Urbano (urbano@eubd.ub.es). Real Academia Española de la Lengua http://www.rae.es Centro Virtual Cervantes http://cvc.cervantes.es Vademécum de la Agencia EFE http://www.efe.es/lenguaes/lenguaes.asp Cómo citar recursos electrónicos http://www.ub.es/biblio/citae-e.htm *** Dónde aprender a apreciar a los autores consagrados En Internet hay muchas páginas donde usted puede leer textos de autores consagrados, pero su profusión excluye a la mayoría de ellos de este trabajo. Destacaremos, sí, el trabajo que el periodista venezolano Roberto Hernández Montoya realiza desde La BitBlioteca, donde publica desde artículos de opinión hasta libros de autores reconocidos. Ahora bien, para orientar a nuestros lectores hacia donde se puede aprender a apreciar las obras de los maestros, dos sitios: El autor de la semana, editado por el profesor Oscar Aguilera, de la Universidad de Chile, que presenta textos de grandes autores con comentarios biográficos y análisis, y Reflexiones, de Priscilla Gac-Artigas, que publica ensayos sobre escritoras. La BitBlioteca http://www.analitica.com/bitblio/bitblio.htm El autor de la semana http://rehue.csociales.uchile.cl/rehuehome/facultad/publicaciones/autores Reflexiones http://www.monmouth.edu/~pgacarti/index.html *** Dónde leer y publicar poesía Con tantos sitios dedicados a la poesía, es indudable que el criterio a seguir para saber cuáles son los más recomendables es la calidad de los textos que publica. Según este punto de vista, el mejor sitio en castellano es el argentino Poesía, un verdadero santuario del género que no se conforma con publicar excelentes textos y material informativo, sino que además distribuye poesía a través del correo electrónico. Otro sitio de alta factura es La Intercontinental Poética, una editorial electrónica que difunde poesía hispanoamericana contemporánea. Poesía http://www.poesia.com La Intercontinental Poética http://www.intercontinental.org *** Dónde leer y publicar cuento Los narradores también cuentan con un amplio espectro de posibilidades para publicar, pero uno de los sitios que brindan un patrón de calidad más confiable es el Proyecto Sherezade. Se actualiza mensualmente con una selección de los mejores cuentos que le llegan por correo electrónico, y su equipo de calificadores es realmente celoso con la calidad de los materiales que admite. Proyecto Sherezade http://www.princeton.edu/~enriquef *** Dónde leer y publicar ensayo El ensayo es el género en el que el pensamiento fluye desnudo de metáforas. Tres sitios destacan por la calidad de los trabajos que publican: la revista española Espéculo, abundosa en materiales y secciones temáticas especiales; Razón y Palabra, que publica textos en castellano y en inglés, y Estigma, donde cada edición aborda un tema específico. Espéculo http://www.ucm.es/OTROS/especulo Razón y Palabra http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos Estigma http://externos.uma.es/estigma *** Dónde leer y publicar en cualquier género Finalmente, una sucinta selección de páginas que publican material en todos los géneros. Las exigencias de calidad que estos sitios imponen son la garantía de que quienes publiquen en ellos tienen cierto dominio real del oficio, algo interesante de saber si usted es un escritor con verdaderas aptitudes o un lector de hábito. La editorial electrónica Badosa EP es el primero y más conocido de estos sitios, cada mes se nutre con materiales de tres o cuatro autores y añade, al hecho simple de publicar, una presentación sobria y un novedoso uso de las herramientas de programación más actuales. Destacan también las revistas Ciberayllu y Casi Nada, de trayectoria ya extendida, que pueden ofrecer al visitante un bagaje bastante amplio de material literario, reseñas, entrevistas y artículos. Editada por Oscar Aguilera -mencionado también en un aparte anterior-, la revista Pares Cum Paribus invita editores externos para mostrar literaturas regionales o categorizadas por temas. Finalmente, ¿Ángeles... o Demonios? se enfoca en su papel de difusor de textos, limitando el diseño a una imagen sumamente sobria pero reforzando el aspecto de la selección de los materiales que publica. Badosa EP http://www.badosa.com Ciberayllu http://www.andes.missouri.edu/andes/Ciberayllu.html Casi Nada http://usuarios.iponet.es/casinada Pares Cum Paribus http://rehue.csociales.uchile.cl/rehuehome/facultad/publicaciones/Pares ¿Ángeles... o Demonios? http://www.aodweb.com/aod === La voz de una quimérica idea Francisco Arias Solís =============== "La primera idea de la comedia humana me vino primero como un sueño, como uno de esos proyectos imposibles que se acarician, y luego se dejan escapar: una quimera sonriente que muestra su rostro de mujer para abrir las alas en seguida y escapar volando a los más fantásticos cielos. Mas esta quimera, como muchas quimeras, se hizo realidad y llegó a imponérseme con una tiranía a la que no tuve más remedio que ceder". Honoré de Balzac. La novela, para Balzac, se genera en el tiempo como construcción laberíntica de la historia viva de los hombres: de sus costumbres, ante todo: de sus ideas sobre todo. Balzac llegó a dejarnos esbozada una novela cuyo título estupendo era éste: La vida y aventuras de una idea. Todo el inmenso mundo novelesco balzaciano, formado por más de noventa novelas, ordenadas en tres conjuntos ideales por su mismo autor: estudios de costumbres, estudios filosóficos, estudios analíticos, construyen ese universo ideal que puede llamarse totalmente La vida y aventuras de una idea. Fue esta idea de Balzac verdaderamente diabólica. Por eso aquel joven periodista inglés -Henry Reed- que, al visitarle en 1835, le sugirió probablemente, el título totalizador de La comedia humana, se decía para sus adentros que era aquella idea de Balzac: tutta diabolica, y la llamaba para sí: la comedia diabólica del señor Balzac. Esta primera idea, esta quimérica idea, de la que nos habla en 1842, al prologar con el título de La comedia humana el primer conjunto de su publicación, nos dice Balzac que le vino de la comparación entre la humanidad y la animalidad. "El animal es un principio -resume Balzac- que toma su forma exterior, o para decirlo más exactamente, las diferencias de su forma, según el medio en el cual ha tenido que desarrollarse". El animal es un principio, luego el animal es una idea. De donde la idea puede resultar singularmente convertida en un animal, en un ser animal o animado. Así comprenderemos cómo una idea puede tener vida y aventuras para Balzac: vida y aventuras quiméricas; así comprenderemos cómo una quimera se realiza. El quimérico monstruo con rostro de mujer que miraba a Balzac sonriéndole, para escapársele volando a los más fantásticos cielos, se dejó alcanzar de la mano del novelista, de la poderosa mano del hombre que lo aprisionaba acariciándolo. Con un simple esquema sistemático, el gigante esfuerzo imaginativo de Balzac levantó el andamiaje de toda la novelería moderna. Honoré de Balzac nació en Tours el 20 de mayo de 1799. Vive de niño en un ambiente frío y desarraigado en el seno de una familia de la pequeña burguesía. Realizó los estudios primarios en el internado de Vendôme. Se traslada a París para cursar la carrera de leyes en la Sorbona. En 1820 escribió la tragedia en verso Cromwell, que resultó un fracaso y nunca llegó a representarse, después de lo cual decidió dedicarse al periodismo como modo de subsistencia. Acuciado por las deudas escribe hasta el agotamiento. Sólo a partir de 1829 le sonríe el éxito y la popularidad. Tras haber publicado varias novelas románticas firmadas bajo diversos seudónimos y sin demasiado éxito, fue su novela histórica El último Chuan (1829), primera en aparecer con su verdadero nombre, la que le dio a conocer, logrando consolidar su fama gracias al escándalo que suscitó su libro de ensayos Fisiología del matrimonio (1830). A partir de ese momento, y hasta casi su muerte, escribió unas ochenta novelas, algunas de las cuales decidió englobar, a partir de 1848, bajo el título La comedia humana. En este ambicioso proyecto incluyó, bajo el epígrafe de Estudios de costumbres del siglo XIX, su célebre serie de "Escenas" -Escenas de la vida privada, Escenas de la vida en provincia, Escenas de la vida militar, Escenas de la vida en el campo, Escenas de la vida parisina, Escenas de la vida política (inacabada)- en las que retrata con precisión y extraordinaria penetración psicológica la sociedad francesa de la época de la Restauración. Balzac es un narrador que, por su estilo y espíritu, encaja al final del romanticismo y como precedente del realismo de la última parte del siglo XIX. Su originalidad reside en el intento de realizar la novela absoluta reproduciendo todos los ambientes, tanto el rural como el provincial o el de la alta burguesía de París, con una minuciosidad y una exactitud científica. Destaca como creador de caracteres y por su conocimiento de la psicología de la mujer. Sus obras más conocidas son: La piel de zapa, Cuentos libertinos, El coronel Chabert, El cura de Tours, El médico de aldea, Eugenia Grandet, una de las novelas más célebres, en la que trata el sufrimiento y las mezquindades del avaro Grandet, Papá Goriot, para muchos su novela más completa, sobre un hombre de origen humilde que sacrifica todo por unas hijas que se avergüenzan de él y le explotan, La búsqueda de lo absoluto, sobre un personaje centrado hasta tal punto en sus investigaciones que olvida sus obligaciones familiares, Las ilusiones perdidas, Un proceso tenebroso, Una mujer de treinta años y La prima Bette, sobre la pariente pobre, envidiosa de los que la acogen. El costumbrista espejismo de la vida humana, el psicologista estudio o análisis de las motivaciones que entrañan la actividad social, el historicista propósito de desentrañar de todo ello la generación real de las ideas, he aquí los tres principios científicos del genial novelista Balzac. Fácilmente comprenderemos hoy que con tan ridículas trampas diabólicas no se cazan monstruos novelescos. Pero su enumeración nos señala muy claramente el origen de la generación y de la corrupción en el tiempo de este admirable mundo balzaciano: vivo mundo de la más auténtica novelería. ** Francisco Arias Solís es un autor español que comparte su tiempo entre la literatura y la gestión social. Es muy conocida su actividad al frente de la Asociación Internautas por la Paz, de afiliación gratuita en http://www.arrakis.es/~aarias/. aarias@arrakis.es. === El campesinado y el concepto del honor en El alcalde de Zalamea de ==== === Pedro Calderón de la Barca Miguel Correa Mujica ================== Tesis Nos proponemos en este trabajo analizar el tema del honor como se entendía en el Siglo de Oro español. Para ello nos detendremos en la idiosincrasia y en la literatura de la época, así como en el devenir histórico-social de los siglos XVI y XVII. También nos adentraremos en el concepto del campesino calderoniano, concepto que se erige alrededor del tema del honor o en estrecha relación con éste. El apogeo de un tema: el honor Entre los temas que los dramaturgos del Siglo de Oro español trataron con mayor asiduidad en sus obras están el del honor y el de los derechos del campesino violados por la casta militar o por la nobleza. Sin embargo, el tema del honor es el predilecto entre la gran mayoría de los dramaturgos. Del tema del honor nos ocuparemos en este trabajo. El apogeo del tema del honor en España ha llamado la atención de la crítica moderna, pues contrasta con el poco uso que de él hicieran los dramaturgos de las demás naciones europeas. No es que el tema brillara por su ausencia en el resto del continente: ya en 1651, el filósofo inglés Thomas Hobbes publicaba su célebre Leviathan, en el que exponía sus conceptos sobre el honor, el que concebía como una especie de escala valorativa con la que un hombre podía medir el valor que reconocía en otro: a mayor valor reconocido en el prójimo, mayor la virtud (el honor) de aquél. Y viceversa. En el mismo siglo XVII, Pascal ya trataba el tema en su obra incompleta Pensamientos (publicada póstumamente, en 1670). También Montesquieu y Beaumarchais, en el XVIII, dedicaron tiempo al tema del honor como virtud. Pero en la dramaturgia continental europea (salvo tal vez en Francia) no abundaron los autores de comedias que trataran el tema de la honra con la intensidad con que lo trataron los dramaturgos españoles del XVI y del XVII. Ni siquiera las tragedias de Shakespeare presentan el tema del honor con la intensidad con que lo hicieran los dramaturgos españoles del Siglo de Oro. Consideramos, sin embargo, que el honor al que hacen alusión los dramaturgos españoles de estos dos siglos no era un asunto monástico desde la perspectiva social, ni de trascendental importancia, ni siquiera una preocupación metafísica o existencial para la sociedad española de la época. En otras palabras, no creemos que el apogeo del tema en la comedia se basara en un excesivo recato, ni en la pudicia de los españoles. Y lo creemos así porque los propios dramaturgos nos cuentan cómo se perdía el honor o cómo se ganaba el ya perdido, lo que equivale a decir que el honor se ponía en juego a pesar de las consecuencias que ello pudiera acarrear. Tal es así que el tema ni siquiera fue prohibido por la institución eclesiástica. Para el propio Lope de Vega, el tema del honor llevado al teatro era casi sinónimo de éxito rotundo, de negocio al seguro, pues sencillamente éste era una predilección exclusiva del público para quienes esas comedias eran escritas. Así lo expone el propio autor en su Arte nuevo de hacer comedias: "Los casos de la honra son mejores, / porque mueven con fuerza a toda gente (...)" (18). O sea, que aunque es cierto que el tema del honor tuvo un verdadero apogeo en la comedia española del Siglo de Oro, esto no significa que la sociedad española de la época viviera física y espiritualmente pendiente de esos valores morales, sin querer implicar con esta afirmación que esos valores les fueran del todo ajenos. La nobleza los sustentaba con mayor vehemencia. Y a medida que se descendía en la escala social, los valores morales iban cediendo en su rigurosidad. Hasta Tirso de Molina, dramaturgo de profunda formación escolástica (de hecho, era un fraile) trataba el tema a su antojo y sin la menor impunidad. Pero sería superficial considerar la opinión de Lope de Vega como la razón única por la que el tema del honor era fundamental o por lo menos importante para el público español (y sobre todo para la comedia) de la época. Razones sociales muy concretas influían en esa predilección. A los españoles les fascinaba el tema por tener éste un valor social reconocible en medio de una sociedad tan estratificada como la española de los siglos XVI y XVII, en la que las clases sociales se diferenciaban unas de otras no tan sólo por la afluencia o las riquezas que amasaran sino también por la ostentación que del honor hacían sus miembros. Entre los valores que sustentaba la nobleza española de la época se encontraba precisamente la ostentación del honor, valor que sería pronto compartido (asimilado) por la incipiente burguesía nacional y por los campesinos enriquecidos. El honor tenía un sustrato no sólo económico sino también racial: éste se basaba, además, en el valor social que representaba para un individuo el ser étnicamente puro, o sea el no portar sangre contaminada ni con la judía ni con la musulmana. Como estos grupos raciales (judíos y musulmanes) por lo general no se dedicaban a la agricultura (sino más bien a las finanzas y en los contextos urbanos), los campesinos o labradores españoles gozaban con más certeza del prestigio de ser de sangre pura. Esos españoles sin contaminación racial se conocían con el nombre de cristianos viejos, categoría que siempre ayudaba en la ascensión social. Por lo general, la súbita conversión al cristianismo no erradicaba de un todo el estigma de impureza. Sin embargo, el valor concedido al honor no fue el único factor que motivó a los dramaturgos españoles de la época a retomar el tema en sus comedias. Afortunadamente, también hay razones literarias: la propia literatura medieval española sería una fuente de la que se nutrirían los dramaturgos españoles de los siglos XVI y XVII, literatura a la que acudían en busca de temas, referencias, modelos que sirvieran de inspiración (y hasta de parodización) en sus obras. Como es sabido, en las Crónicas y en el Romancero encontraron asuntos para las comedias, así como el concepto de lo heroico, algo ya prácticamente extinto en el Siglo de Oro. Gran parte de la literatura de la Edad Media española incursiona de alguna forma en el tema del honor, desde el Libro de Apolonio y El libro de buen amor de Juan Ruiz hasta El libro de Patronio de Don Juan Manuel, obras esencialmente de carácter moralista. Los deslices amatorios de Juan Ruiz, admirador de la belleza sexual femenina, vienen a reforzar nuestra tesis de cómo ya la sociedad española del medioevo jugaba con la sexualidad y el honor a pesar de lo que ello pudiera implicar a nivel individual y social. Ya en el Poema del Mio Cid el tema del honor sale a relucir en toda su intensidad. El Cid es predispuesto contra el Rey por la nobleza. El Cid no cesa en sus conquistas militares hasta ver su honor restablecido y sus hijas casadas con los Infantes de Carrión, en realidad, nobles. Los Infantes engañan a las hijas, pero pagan con su honor el crimen cometido. O sea, que Calderón no inicia ese trend temático. De no haber tenido un aspecto lúdico o de haber tenido graves consecuencias, la comedia no hubiera hecho del honor un tema realmente prioritario. Es interesante anotar que mientras los dramaturgos del resto de Europa volvían sus ojos más bien al pasado clásico, los españoles acudían con mayor frecuencia a su propia literatura medieval. En Italia, por ejemplo, Ariosto, Maquiavelo, Tasso y otros retomaban los viejos temas latinos en sus comedias renovando tan sólo los temas de la por entonces reciente novelística italiana. En el caso de Lope de Vega en específico, éste se remite no sólo a la literatura medieval española en busca de temas y modelos para sus obras, sino también a la historia, nacional y extranjera, a la Biblia y hasta a los dramaturgos italianos de la época. Es amplia conocida la influencia de Tasso y Ariosto, por sólo mencionar a dos, en algunas de las comedias de Lope de Vega, como Belardo el furioso (cuyo título solamente ya nos trae a colación el Orlando furioso de Ariosto). Tan relevante fue el tema del honor en los dos siglos que componen el Siglo de Oro español que los críticos se han dado a la tarea de subdividir y clasificar los tipos de honor que la dramaturgia empleó en la época. Así, el crítico Gustavo Correa considera que se puede hablar de dos tipos de honor: uno que ha llamado horizontal, el cual coincide con el de la fama o reputación, pues se trata del valor que la sociedad reconoce en un individuo, categoría ésta que la persona se gana en su transcurso por la vida. El otro tipo de honor, más general aunque no por ello menos importante, es el vertical, asociado con el honor de la familia o de la estirpe familiar y que le llega a la persona a pesar de él y de sus actos morales pues le viene desde su categoría o grupo social. Julian Pitt-Rivers se refiere al honor español del siglo XVII como a una degeneración del ideal medieval. El honor medieval es el resultado de un largo proceso de gestación, con valores diferentes a los del renacimiento. El honor medieval fue, en esencia, una virtud construida sobre categorías como el orgullo, la obediencia, la fidelidad, la adoración y el sacrificio personal. De ahí que el hombre honorable no sea visto en el medioevo español sólo como un ente virtuoso sino también como un ente dotado de valentía, categorías éstas que le deben venir juntas al individuo pues la virtud solamente no hace a un hombre honorable. Un clásico ejemplo de hombre honorable según el concepto medieval del honor es el Cid Campeador, héroe en quien se funden las categorías de lo virtuoso con la valentía o el arrojo. Edwing Honig coincide con Julian Pitt-Rivers en que el honor del Siglo de Oro se originó en la degeneración del modelo medieval para convertirse en un "combative ideal to preserve caste society" (Honig 12). Es evidente que ese honor transformado -degenerado- para ocupar un sitio en el siglo XVII fue mucho más represivo que el de la Edad Media. Para comprobarlo bastaría con comparar obras como El libro de buen amor de Juan Ruiz, libro de una moral menos rígida que la que nos presenta Calderón de la Barca en El alcalde de Zalamea, del Siglo de Oro. Como hemos visto arriba, en la España de la Contrarreforma el concepto del honor medieval se hace todavía más rígido a pesar del concepto del libre albedrío súbitamente aparecido en la escena del XVI. Así lo ve Edwin Honig en su libro Calderon and the seizures of honor, donde nos dice: "In the Spain of the Counter-Reformation (...), the medieval concept of honor was reinforced and rigidified" (Honig 12). Estamos de acuerdo con el planteamiento de Edwin Honig, pues muestra de ello son las obras del propio Calderón, Lope de Vega y muchos otros que trataron en sus comedias ese honor rígido bajo el espectro de la contrarreforma eclesiástica. Un detalle que nos ha resultado particularmente interesante en el tratamiento del honor en el Siglo de Oro es que en la inmensa mayoría de los casos el honor que está en juego es el de índole sexual. Es, en gran medida, un honor sexual. La doncellez de las mozas, de las hermosas villanas, de las recatadísimas damas, el honor sexual de los enriquecidos villanos o el de los nobles es el que casi siempre va a estar en juego (pues las clases sociales más elevadas son las que pueden ostentar sus cualidades, su honor). El honor sexual reconoce como virtud la potencia sexual del hombre en contraposición con la pureza sexual de la mujer. Y más aun: el honor del hombre dependía (y depende todavía en la actualidad), en gran medida, de la pureza sexual de la mujer. Un hombre cuya mujer le era infiel perdía el honor pues el mero hecho de haber sido traicionado por su mujer ponía de manifiesto su incapacidad para asumir el papel que como hombre (como macho diríamos en la actualidad) le correspondía. Y esta fórmula se extendía también a las hijas que fueran violadas o engañadas. Sospechamos que la homosexualidad en un hijo o hija habría sido también un atentado contra el honor del padre y de la familia. Hablando a grosso modo podemos decir que en la comedia del XVII no abundaba el tema del honor visto a partir de otras categorías que también deben integrar lo moral como lo pueden ser la ingratitud, el falso testimonio, la blasfemia, el robo o la estafa (por sólo mencionar algunas). Salta a la vista que la gran preocupación de los dramaturgos españoles de la época (reflejada en las tramoyas) está mayormente vinculada a la relación honor-sexualidad (virginidad, adulterio, pureza y potencia sexuales). Y no abundan porque no interesan argumentalmente, porque no son temas tan apasionantes para la época como el tema de la sexualidad unido al del honor. De ahí que Lope de Vega acertara en que el honor era el tema que movía a los españoles de la época, esto es, que lo movían hacia los corrales a gastar su dinero y a presenciar la obra. Los siglos áureos Resulta imposible adentrarnos en el siglo XVII de Calderón sin tratar el siglo que le precede, de mucha más relevancia en casi todos los órdenes, pues del XVI parte la mayoría de los conceptos que servirían de sustrato social, moral, y hasta espiritual al siglo XVII. El XVI registró, por lo menos, tres acontecimientos de alcance secular que cambiarían radicalmente el curso de la vida del hombre no sólo en España sino en toda Europa Occidental: la Reforma protestante de 1517; el Concilio de Trento o Contrarreforma (1545-1563) y la Controversia de auxiliis (1588-1607). La vida y obra de Calderón de la Barca (así como las de Lope de Vega, Tirso de Molina y otros) transcurre bajo el legado de esos tres cismas de carácter religioso, los que incidirían de alguna forma en sus obras y en sus vidas. España estuvo a la cabeza de las naciones europeas en el intento por contrarrestar la escisión protestante. Podemos decir incluso que España capitaneó la lucha contra los aires renovadores de la Contrarreforma debido en gran medida a su preparación intelectual, sin lugar a dudas superior a la de los demás países europeos. Pero para hablar de la Contrarreforma católica se hace necesario por lo menos mencionar qué fue la Reforma. Por Reforma se conoce el movimiento religioso de la primera mitad del XVI que sustrajo a la obediencia del Papa a muchas naciones de Europa. La Reforma tuvo causas religiosas pero también políticas y económicas. El brote del Renacimiento, la creación de la imprenta que favorecía la propagación de las ideas, la reacción contra los abusos de la Iglesia en materia de poder temporal, etc., fueron factores que propiciaron el auge de la Reforma. Como se sabe, el iniciador de la Reforma fue Martín Lutero. La Contrarreforma, por su parte, pertenece a la segunda mitad del XVI. Se organizó en el Concilio de Trento. Entre sus principales figuras estaban: San Ignacio de Loyola, San Carlos Borromeo y San Francisco de Sales. Su mejor instrumento fue la Orden de los Jesuitas. En la segunda mitad del siglo XVI, España se acercó a estas corrientes reformadoras de una manera menos rígida: se propuso, con afán febril, renovar y humanizar el pensamiento escolástico hasta entonces vigente, haciendo de él un campo fértil para cultivar lo nuevo. Esta fue, indudablemente, su mejor opción. Vale la pena añadir que España no sólo continuó en la segunda mitad del XVI con el debate de los temas escolásticos originados en la Edad Media (con Domingo Báñez, Luis de Molina y Francisco Suárez, entre otros), sino que se adentró en nuevas formulaciones sobre las responsabilidades y derechos del Estado, de la sociedad, de los súbditos o, en términos más generales, del hombre. Estos intentos renovadores de España se dieron a la luz de la integración de todo lo nuevo que venía experimentando el Occidente cristiano: el descubrimiento del Nuevo Mundo, la colonización de América, el desarrollo en el conocimiento geográfico y oceanográfico, así como importantes descubrimientos realizados en el campo de la física y la astronomía. El espíritu renacentista era demasiado fuerte, demasiado importante para ser obviado. Las ideas erasmistas -y también otras ideas novísimas- amenazaban con romper la subordinación del hombre a lo divino. Los nuevos dominios y poderes humanos pesaban mucho sobre la rigidez escolástica de porte y condicionamiento medievales. Se hace casi impostergable la integración real de lo divino con el hombre moderno que ha surgido casi intempestivamente, generado a partir del progreso o los adelantos alcanzados para entonces. El ser humano se ha salido de su marco conceptual medieval, como si se deshiciera de un esquema que ayer le servía y que coincidía con sus necesidades más inmediatas, pero que ya le resultaba chico y sumamente incómodo. Pero como la esencia del hombre seguiría siendo medularmente espiritual, el intento por integrar lo divino con las nuevas dimensiones que asume el hombre de esta época hace que la integración de ambas categorías adquiera un carácter profundamente humanista. Los escolásticos intentaron armonizar la providencia divina con los nuevos dominios, predios y poderes del hombre renacentista. El concepto del liberum arbitrium hace una estrepitosa aparición en la escena del XVI descendiendo desde las esferas filosófico-intelectuales y convirtiéndose en una preocupación viva y sumamente sentida por la mayoría de las clases sociales de España. A esos acalorados debates sobre la libertad del hombre y el cauce divino que le ha preparado Dios (sostenidos no sólo entre dominicos y teatinos, sino ya a nivel universitario, ya a nivel de pueblo y a nivel individual) se le conoce como la Controversia de auxiliis. En ella, el hombre del XVI se cuestiona si su libertad, su libre albedrío, es una condición a él inherente tras habérsele inculcado desde el Medioevo que su vida y su mundo (y hasta esa libertad) estaban previa y definitivamente regidos por Dios. Calderón y el XVII El siglo XVII no produjo una época tan interesante desde los puntos de vista intelectual y social como el XVI, siglo éste asombrosamente vital y bullente, de grandes búsquedas en casi todos los órdenes, de acalorados debates sobre la naturaleza y la esencia del hombre, de un cuestionamiento profundo sobre temas tan delicados y complejos como el de Dios, la libertad y el destino del ser humano. Comparado con el siglo XVI, el siglo XVII fue un siglo de gran incertidumbre política para España. Los acontecimientos de los años 40 marcaron la península con la violencia de numerosas invasiones y levantamientos militares. El duque de Enghien invadió el norte de España con su ejército francés y Cataluña se levantó en armas contra el poder español. Tras doce años de guerra, Felipe IV reconquista Cataluña, pero Portugal recobra su independencia. En el prólogo a la edición de El alcalde de Zalamea, Ángel Valbuena Briones nos dice que los españoles quedaron muy mal parados en los acuerdos tomados en Westfalia con los que se dio fin a la Guerra de los Treinta Años (18). Diversas desgracias en la familia real (muere Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV y dos años más tarde muere el príncipe heredero al trono de España, Baltasar Carlos) hacen que se cierren los corrales de 1644 a 1645 y de 1646 a 1649. La declinación político-militar del imperio ha comenzado, iniciándose también el deterioro del esplendor cultural más grande que conociera España en toda su historia, el del Siglo de Oro. Calderón nace en 1600, siglo XVII. Tenía 35 años cuando muere el "Monstruo de la naturaleza" (nacido éste en 1562, justo en medio del torbellino ideológico-religioso de la época y fallecido en 1635). Ni como dramaturgo ni como intelectual pudo Calderón (ni ninguno de sus contemporáneos) sustraerse al enorme legado del debate socio-ideológico-religioso del siglo XVI. Debió heredarlo casi por ósmosis. Sus preocupaciones existenciales y sociales, así como su concepto de libre albedrío lo vemos tratado en muchas de sus comedias y autos sacramentales, tanto en La vida es sueño como en la obra que nos incumbe. Es harto conocido que las relaciones de Calderón con la Corte de Felipe IV fueron mayormente saludables. Salvo por algunos lamentables incidentes de su juventud, nada indica que el dramaturgo haya entrado en graves conflictos con la Corte ni con el sistema monárquico imperante. Al contrario, Calderón logra congraciarse con el conde-duque de Olivares (ministro tras quien se ocultaba la poderosa Junta de Reformación que castigó a Tirso de Molina exiliándolo de Madrid y casi hasta de la comedia), de modo que el ministro ordenó construir un espléndido corral para representar sus obras. En 1643 ocurre la caída del poder del conde-duque de Olivares y lo retoma Felipe IV. Sobre el texto Calderón de la Barca ubica la trama de su célebre obra en los marcos de un suceso histórico verídico: la invasión militar que Felipe II de España lanzara sobre Portugal en 1578, tras la muerte del rey portugués Sebastián, caído en batalla en África, en una guerra contra los moros. La invasión es exitosa y España se anexa a Portugal por los próximos 60 años (1580-1640). Personajes como Don Lope de Figueroa fue tomado directamente de la realidad histórica, aunque obviamente ficcionalizado en la comedia calderoniana que nos incumbe. Existe una comedia anterior, atribuida a Lope de Vega y con el mismo nombre (el título original de la de Calderón es El garrote más bien dado), que se basa en el mismo suceso histórico. Esta comedia temprana es muy inferior a la de Calderón de la Barca, según la crítica. Argumento El alcalde de Zalamea gira en torno al rapto y ultraje de Isabel, hija de Pedro Crespo, por parte de Don Álvaro, capitán de las tropas españolas estacionadas en Zalamea y que invadirán Portugal. Don Álvaro recibe albergue en casa de Pedro Crespo, un villano rico del pueblo. Don Álvaro rapta y ultraja a Isabel, hija de Pedro Crespo. A pesar de los ruegos de éste, Don Álvaro no está interesado en casarse con Isabel, a quien considera una villana más, arruinando con su rechazo el honor de Isabel y el de su familia. Pedro Crespo es electo alcalde del pueblo justo en medio de esta tragedia familiar, algo que enviste al personaje de poder político. Pedro Crespo, ya alcalde, hace detener a Don Álvaro, a pesar de no caer el militar bajo su jurisdicción legal. Cuando Don Lope de Figueroa demanda a Pedro Crespo que libere a Don Álvaro, su capitán, ya es demasiado tarde pues Pedro Crespo lo ha ejecutado tras seguirle un proceso legal para el cual Isabel debió firmar, a petición de su padre, una queja formal (una querella judicial) contra Don Álvaro. Dado el crimen cometido por Don Álvaro, el rey justifica su ejecución a manos de Pedro Crespo (la justicia), y lo confirma nombrando a Pedro Crespo alcalde vitalicio de Zalamea. La ejecución de Don Álvaro es la confirmación de que Pedro Crespo ha ejercido finalmente su libertad de conciencia, su libre albedrío, que es el tema fundamental de la obra. El honor Desde el primer acto de esta comedia nos encontramos ya con una premonición o proyección que Pedro Crespo intuye sobre el honor de su familia. En una visita que hace a su finca, el personaje se expresa de esta forma: De las eras; que esta tarde salí a mirar la labranza, y están las parvas notables de manojos y montones (...) ¡Oh, quiera Dios que en las trojes yo llegue a encerrarlo, antes que algún turbión me lo lleve o algún viento me lo tale! (...) (bastardillas nuestras) (Calderón 82-83). El temor de Pedro Crespo no es infundado pues el personaje se expresa de ese modo después de saber que ya Nuño y Don Mendo han estado rondando a su hija Isabel con requerimientos amorosos. Es evidente que en este pasaje Pedro Crespo se refiere al temor de que su honor y el de su familia pudieran verse afectados. El turbión y el viento podrían ser alegorías que encubren la angustia y la incertidumbre del padre por el porvenir sexual y social de su hija (y por el suyo propio). La belleza de Isabel, más el hecho de estar ésta ya en edad para el casamiento, hacen que el padre intuya en esas condiciones una posible fuente de desgracias. Pedro Crespo tiene tierras, trigales, bienes, la mejor casa del pueblo y una hermosa hija soltera. Su condición social y su hija Isabel son las razones que llevan al Sargento a escoger su casa para que Don Álvaro se aloje en ella en ruta hacia Portugal. La posición social de Pedro Crespo hace que él y su familia disfruten -y padezcan- de un concepto del honor mucho más elevado que el del villano pobre promedio. Su honor es una mezcla de respeto por sí mismo, el inquebrantable principio de libertad de conciencia que lo caracteriza, más las riquezas que lo respaldan. Su sentido del honor lo ubica a la altura de los caballeros, pero sin llegar al de la nobleza más rancia. Don Álvaro, en cambio, es un personaje típicamente nobiliario y típicamente calderoniano. Su honor difiere del de Pedro Crespo en que a él el honor le llega de nacimiento, por su rango militar, por el idealismo egocéntrico de la clase a la que pertenece, o tal vez por las campañas militares en las que ha participado. Pero no le llega así a Pedro Crespo, un hombre forjado por sí mismo. Por lo que podemos decir que al Calderón de la Barca enfrentar a estos dos personajes en la obra, está enfrentando a la vez dos visiones distintas de honor y, por lo tanto, dos modos distintos de ver el mundo. De ahí que Don Lope de Figueroa no pueda creer lo que Pedro Crespo le dice sobre el arresto y ejecución de Don Álvaro. La preocupación que por el honor (por el suyo y el de su familia) tiene Pedro Crespo está en concordancia con su estatus social. Una de las ventajas de ser rico es precisamente tener acceso a esa categoría. En el diálogo con Don Álvaro, hacia el final de la obra, Pedro Crespo está dispuesto a cambiarle todos sus bienes por la restitución de su honor, honor que ha quedado hecho trizas con el rapto y violación de su hija Isabel. Nos dice el personaje: Deseando pues remediar agravio tan manifiesto, buscar remedio a mi afrenta, es venganza, no es remedio; y vagando de uno en otro, uno solamente advierto, que a mí me esté a bien y a vos no mal; y es, que desde luego os toméis toda mi hacienda, sin que para mi sustento ni el de mi hijo, a quien yo traeré a echar a los pies vuestros, reservé un maravedí, sino quedarnos pidiendo limosna, cuando no haya otro camino, otro medio con que sustentarnos (175-176) (bastardillas nuestras). Este pasaje nos ha parecido medular a la hora de definir qué entendía Pedro Crespo por honor, y qué exactamente esperaba de Don Álvaro. En su desesperación, el personaje llega a querer negociarle sus bienes (su hacienda) a Don Álvaro a cambio de la restitución de su honor. Aunque pudiera entenderse como una forma expresiva a la altura del sentimiento de pérdida que ha experimentado Pedro Crespo, también es el punto referencial valorativo con que cuenta el personaje para medir su concepto del honor. Para Pedro Crespo, el honor es equivalente al valor de todos sus bienes juntos, de su hacienda y hasta del sustento propio y el de su hijo. En el pasaje arriba citado, Pedro Crespo también nos dice que no es venganza lo que busca en Don Álvaro (sus intenciones no son hacerle sufrir a Don Álvaro lo que él ha sufrido a manos de éste), sino un remedio que restituya el honor perdido. Este intento de negociación desesperada con quien lo ha ultrajado tan terriblemente nos ha parecido uno de los momentos más cándidos, hermosos, y patéticos de toda la obra. Las lastimosas súplicas de Pedro Crespo a Don Álvaro apuntan no sólo hacia la restitución del honor perdido sino también hacia la enorme humanidad del personaje. El arresto que de su propio hijo hace Pedro Crespo, ya fungiendo como alcalde de Zalamea, (Juan hiere a Don Álvaro en el bosque) nos ha parecido muy significativo. Aunque este incidente es secundario en la comedia desde el punto de vista argumental, nos ha parecido muy importante por sus implicaciones extraliterarias: Juan ha violado la ley civil y su padre, encargado de suministrar la justicia en Zalamea con uniformidad y sin favoritismos, lo envía a la cárcel a pesar de las circunstancias que llevaron a Juan a herir a Don Álvaro. El incidente nos ha parecido un primer vestigio de democracia social, por lo menos en la mente de Pedro Crespo (o sea, en la de Calderón de la Barca). El sentido democrático que de la justicia tiene Pedro Crespo contribuye, aun más, a reforzar su humanidad y por tanto, las simpatías del lector/espectador hacia él. El campesinado en El alcalde de Zalamea Pedro Calderón de la Barca sitúa en su comedia El alcalde de Zalamea varios tipos de campesinos, también llamados labradores o villanos. Están los campesinos pobres, sin una identidad definida, que aparecen en la obra bajo el nombre colectivo de villanos, sin nombres propios y cuya función es completamente secundaria o coral. Recordemos que la violación de los derechos de los campesinos o villanos es también una temática favorita de un gran número de dramaturgos del Siglo de Oro. Lope de Vega trata el tema en Peribáñez y también en Fuenteovejuna. Calderón lo trata en la obra que nos ocupa. El alcalde de Zalamea registra un modo muy peculiar en el trato que de los campesinos hace. Los villanos más importantes de la obra (aunque no los únicos) son Pedro Crespo, su hija Isabel, su hijo Juan y la prima de éstos, Inés. Tomaremos a Pedro Crespo como el arquetipo del campesino rico, en el que basaremos nuestro análisis. Pedro Crespo es un hombre bueno y celoso del honor de su familia, dueño de grandes trigales y de la casa mejor provista de la zona. Es, sin lugar a dudas, un villano rico que goza de una reputación un tanto rígida, la que defiende a toda costa pues es su mayor interés perpetuarla y vivir acorde a sus atributos. Su sentido del honor es tal que el personaje despliega toda una filosofía personal basada en su reputación. Hacia el final de la primera jornada, Pedro Crespo definirá de qué se trata su orgullo: Don Lope: ¿Sabéis, que estás obligado a sufrir, por ser quien sois, estas cargas? Pedro Crespo: Con mi hacienda, pero con mi fama no. Al Rey la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios. (bastardillas nuestras) (106). Es menester observar también que, en esta respuesta a la pregunta del militar, Pedro Crespo deja bien establecido dónde comienzan, pero también dónde terminan los dominios del rey. No todo le pertenece al monarca, parece decirnos Calderón a través de su personaje. A nuestro juicio se trata del primer signo de independencia, de individualidad, de rebeldía si se quiere, que emite un dramaturgo español a través de un personaje de ficción. Ni el Peribáñez de Lope de Vega, ni el Don Juan de Tirso de Molina, ni el Don Carlos de Juan Ruiz de Alarcón establecieron esa demarcación de individualidad que Calderón de la Barca puso en boca de su personaje Pedro Crespo. Creemos que se trata de uno de los primeros planteamientos políticamente atrevidos, y políticamente peligrosos, de la comedia del Siglo de Oro. Pedro Crespo y Peribáñez Hay diferencias y analogías significativas entre el campesino rico de Calderón en El alcalde de Zalamea y el campesino rico de Lope de Vega en Peribáñez y el Comendador de Ocaña. En primer lugar, el concepto del honor en Peribáñez es menos rígido -y menos ostentado- que el de Pedro Crespo. El honor en Peribáñez se define y se agiganta a partir del poder que el Comendador le proporciona a éste después de armarlo caballero y de hacerlo jefe de tropas. No es éste el caso de Pedro Crespo, cuyo honor ha sido conquistado con su propio esfuerzo y con las riquezas que como campesino ha ido acumulando. Sin embargo, el haber sido electo alcalde de Zalamea enviste a Pedro Crespo de un poder político que nunca llega a tener Peribáñez. Ambos personajes ejercen su libertad de conciencia (legado del siglo XVI) al ejecutar a personajes de clases superiores. Ambos son perdonados y hasta justificados por el rey. También es de observar que la conducta de Peribáñez frente al rey (al Estado) es de total sumisión. Pedro Crespo, en cambio, delimita hasta dónde llegan los dominios del rey, los que nunca traspasarán el territorio personal de su honra. Conclusiones El alcalde de Zalamea es una de las comedias mejor concebidas y escritas por Pedro Calderón de la Barca, acaso la mejor después de su La vida es sueño. Prima en ella el tema del honor, perdido y recobrado, tema propio de una sociedad altamente estratificada como la española del Siglo de Oro. Si tuviéramos que señalar por qué nos ha parecido indiscutiblemente superior esta comedia a las tantas que se escribieron en su época, no vacilaríamos en decir que sus mayores méritos están en el tratamiento y uso que de la lengua española hace su autor, así como en la caracterización psicológica, diseño y belleza de sus personajes humanizados. Sólo Cervantes le podría superar en esa habilidad, aunque no en la dramaturgia sino en la novelística. El tema del honor se funde con el del campesino calderoniano, enriquecido y celoso de su honra, virtud que le atañe y que lo define, pues ésta le es imprescindible para funcionar según su posición y sus valores, según su estatus, en la sociedad rigurosamente estratificada que habita. Creemos que de esa forma de sentir el honor emanan las fuertes convicciones de Pedro Crespo, así como su valor y su afrenta. En ningún momento en la obra el personaje vacila sobre la sentencia a aplicar a Don Álvaro, ni sobre las consecuencias que pudiera acarrearle el ejecutar a un militar al servicio del rey. Para Pedro Crespo el despojarle de su honra es equivalente a despojarle de la vida. El personaje nos lo dice muy claramente a través de toda la obra pues sencillamente no le interesa vivir una vida sin la estatura -sin el código valorativo- con que los demás han de medirlo e identificarlo. Obras consultadas Botrel, J. F. y S. Salaün. Creación y público en la literatura española. Castalia. Madrid, 1974. Calderón de la Barca, Pedro. El alcalde de Zalamea. Cátedra. Madrid, 1995. Etreros, Mercedes. La sátira política en el siglo XVII. Fundación Universitaria. Madrid, 1983. Honig, Edwin. Calderon and the seizures of honor. Harvard UP. Cambridge, 1972. Louise Mujica, Barbara. Calderon's characters: an existencial point of view. Puvill, Barcelona, 1980. Vega, Lope de. Arte nuevo de hacer comedias (quinta edición). Espasa-Calpe. Madrid, 1981. - Peribáñez y el Comendador de Ocaña. Cátedra. Madrid, 1991. Wilson E. M. y D. Moir. Historia de la literatura española (3). Ariel. Barcelona, 1985. ** Miguel Correa Mujica, escritor cubano. Tiene 41 años y reside en Nueva York desde 1980. Profesor adjunto en la City University of New York, donde termina el doctorado en literatura española e hispanoamericana con una tesis sobre Reinaldo Arenas. Ha publicado la novela Al norte del infierno (1984) y se prepara a publicar la novela Fragmentos del discurso humano. Publica crítica literaria en diversas revistas hispanoamericanas. mgcorrea@aol.com. === Letras de la Tierra de Letras ========================================= *** "El libro que es todos los libros", Carlos Briones. *** Dos cuentos de Juan Antonio Montil Goy. *** Tres poemas de Guillermo López Borges. *** "Crug", Claudio Di Renzo. *** "Las palabras", Viviana Ditry. *** Poemas de Manuel González Navarrete. *** "Bolsitas", Eduardo Betas. *** Cuentos de Rolando Revagliatti. *** Relatos de Alejandro Aguilar Rodríguez. *** Poemas de Lolo Morales. === El libro que es todos los libros Carlos Briones ================== La periodista alemana Karin Fischer, que hace años decidió enfrentarse -a ciegas según sus críticos- al mal gusto imperante, instaló una librería en la Calleja del Molino. En esta calle de una cuadra, en el sur de Colonia, están los centros de información más radicalmente alternativos. En enero de 1992, Karin Fischer me invitó a una lectura de textos en su Librería, que terminé con los siguientes versos: Yo que miro tu foto en un espejo Yo que busco, y creo en el Aleph Yo que creí haberlo encontrado Una tarde alemana escuchándote Te pido una luna, un argumento. No cometeré el error de compadecerme de estas líneas que dije con alguna intención. El poema que he citado no me safisface. No soy masoquista, de manera que tampoco diré porqué, ni me tiraré tierra en la cara. La Librería, durante las dictaduras latinoamericanas, fue un lugar bastante más frecuentado que ahora. Organizar una lectura de poemas hace cuatro o cinco años en La Librería era un acto democrático en defensa de la cultura, una provocación a las autoridades, aunque se leyesen poemas a los rábanos, a las sillas sin respaldo o a los zapatos sin cordones. Todo, literalmente todo, entonces tenía una doble lectura. Ahora, no. Arribo a la parte más incomoda de mi relato. Mi "recital" en La Librería resultó ser un encuentro para entendidos. "Público fiel y selecto" los llamó Karin Fischer. Todos poetas y todos cesantes. Más tarde me dijo: "La Librería agrupa a la intelectualidad más rabiosamente independiente, como te habrás podido dar cuenta". Había soberbia y amargura en su decir. "Famélicos urdidores de fantasías, que sólo cantan desdichas y no se dan cuenta de que los tiempos han cambiado": es la grave acusación que les hace un agregado cultural recientemente nombrado y que opina que, respecto de su país, "el pasado debe ser olvidado", y que él sólo apuesta a la felicidad y "a los textos graciosos". Ese fue mi público. Todos fueron muy buenos invitados, se pelaron las galletitas rancias y el vino con agua mineral que sirvió la anfitriona. Luego de mi lectura, los poetas opinaron respecto de mis textos. Atención que recibí con incomodidad y con agrado. Lo más terrible para cualquiera que muestre sus productos es cosechar indiferencia, pero a nadie le gusta que le descubran sus entramados y menos que se los critiquen. (Incluso a los pasteleros les gusta mantener cierto misterio en cuanto a la proporción del azúcar o del chocolate de sus tortas). Terminada esta parte, Karin me ofreció, "sin rituales ni faramallas masónicas", participar en "la más singular de las ceremonias literarias, más trascendental que el Premio Nobel y que el hecho de imaginar". Esta última observación fue remarcada por ella que sabe que para mí lo más importante es imaginar: más significativo que salvar vidas, más digno que ayudar a los ciegos, más esencial que todas las ciencias. (Lo de "faramallas masónicas" se debe a una mala interpretación suya respecto de esas preocupaciones mías. No soy masón, pero he querido saber qué es la Masonería). El lugar es, para quien no frecuente estos centros de la intelectualidad, relativamente deprimente. Sucio, sin vuelta que darle. Los poetas, a veces, no alcanzan a llegar al jardincito que hay en la parte posterior del edificio y hacen sus necesidades en el oscuro pasillo. La acuciante orina o los malos tratos estomacales de alguna bebida latinoamericana dejan ahí sus pruebas. A pesar de todo, el lugar, para nosotros, tiene algo mítico. (Ahí funcionó el primer comité colonés "Libertad para Chile". Al comienzo fue una Torre de Babel, acusada por un influyente diario federal de "promiscuidad racial", esto en el año 1975. En verdad no se pueden negar las huellas de esos amores: yo no podría negar a mi hijo, por ejemplo. Pero los comunistas alemanes lograron que la Torre de Babel se convirtiera en la Torre Antifascista, en la cual al final se quedaron solos). Pasamos a una pieza que está detrás de La Librería, al "Salón de Lectura" como lo llaman ellos, que tiene sólo una pequeña mesa, un sillón y una lámpara en el centro. Sobre la mesa hay un libro grueso y ancho, imponente, con las tapas de color conchovino y ribetes de oro, en el formato de 28 x 43: el formato de los libros del Index, que todavía (1992) existe y que se actualiza rigurosamente todos los años. Detallo este detalle que me sorprendió y que después, con el apoyo y la complicidad de Rosa Río-Zugmann, investigué: El Vaticano hace imprimir por una sola vez, un solo ejemplar, en este formato, para su Biblioteca, todos los libros que ha estimado perniciosos. Karin Fischer, como maestra de ceremonias, entra primero, enciende la luz y luego nos invita. Una vez adentro, nos acomodamos, nos apoyamos en la pared (yo solamente imito al resto), un breve silencio protocolar y Karin dice: -Ante El Libro Que Es Todos Los Libros, los poetas se inclinan -todos hacen una venia, yo también-. Esta es una ceremonia, no es un ritual. Todos somos incrédulos. Una vez más ponemos a prueba lo que el Azar nos ha deparado. Silencio. Miro el libro y en sus tapas con letras de oro leo: El Libro. La lámpara que cuelga del techo es verde por fuera, por dentro es blanca simplemente. Sorpresivamente Karin me pregunta: -¿Qué te gustaría leer? Antes de repetir lo que contesté, aclaro que tengo más de 40 años, hace 20 que soy escritor, y hace unos 12 o 13 años que leo solamente diccionarios. De manera que mis conocimientos de la literatura actual son flacos. Y me pasa, como a todos, que compro libros "por costumbre"; no he leído todos los libros que he comprado ni menos todos los que me han regalado. Por eso dije, con cierto recato pero con la voz íntegra: -El llano en llamas, de Juan Rulfo. Karin Fischer hizo una señal, y uno de los hombres de la Comunidad apagó la luz. Sentí un terror inmenso. Ya me parecía que el sabor raro del vino debía tener otras razones y no puramente las economías de La Librería. Recordé la primera vez que vi a Karin Fischer. Su boda con un mal guitarrero argentino, y sus emancipadas y comentadas infidelidades. La parte de culpa que yo tengo en ellas. Sus besos, la suavidad de sus manos tocando mis cicatrices. Luego su embarazo, lo fea que se puso y su manera atípica de comportarse mientras se paseaba con su delgadez y su vientre exageradamente abultado. Pasados unos segundos se encendió la luz y Karin Fischer me invitó a acercarme. Abrió El Libro y yo, preso de una extraña sensación, en su primera página pude leer: El llano en llamas. -Quiero ver el comienzo del relato "Luvina" -dije de manera más o menos neutral. Karin miró en el índice, buscó la página indicada y yo leí: "De los cerros altos del sur, el de Luvina es el más alto y el más pedregoso...". Pedí siete libros en los que leí a mi entera satisfacción. Reconocí el nombre de Tai Chu-Luen, escrito en caracteres chinos, y recordé: "La lluvia moja el pino y refresca su sombra / Se lleva el viento las sutiles flores / Una cigüeña solitaria, enamorada del silencio / Se detiene en el pino y no se va". Yo le había enseñado a Karin cómo se escribe Ítaca en caracteres griegos; y ella tuvo la gentileza de mostrarme el poema; sabía que yo lo sé de memoria. Fueron muy gentiles cuando les expresé mi deseo de ver el texto en noruego de Victoria, de Knut Hamsun. En El jugador de Dostoievsky busqué el nombre de Pratschkovia, Paulina; y por supuesto el nombre de Larisa Guishar, en El Doctor Zhivago de Boris Pasternak. Sentí miedo nuevamente al encontrarme con John Silver; pero placer de pronunciar, y de acordarme, del nombre mágico de Robert Louis Stevenson. Al parecer el tiempo pasaba. Karin hizo un gesto amable; no pedí nada, sólo dije su nombre "Roxana", guardé silencio y pude leer nuevamente a Daniel Defoe. Toqué El Libro Que Es Todos Los Libros; sus páginas eran de "papel biblia"; sus tapas eran de cuero repujado, suave, muy suave, como de piel humana. Su contacto era repelente. Sentí, de inmediato, y con seguridad sin ninguna justificación, una aversión que me ha obligado a hacer estos apuntes. -El génesis de todo esto -dije, por decir algo- está en El Aleph de Borges -y confieso que me dio cierta satisfacción percibir cómo crecía el silencio. Luego proseguí: -Sólo que Borges lo mencionó, con inigualable maestría, como un detalle, como algo al pasar. Me parece que dijo: "...de chico, yo me maravillaba de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche". Después de una pausa, más o menos táctica, agregué: "pero en Borges fue sólo una fantasía. Lo que estoy viendo, una realidad. ¡Muchas gracias! Inmediatamente uno de los contertulios me contestó: -"Por increíble que parezca, yo creo que hay (o que hubo) otro Aleph, yo creo que el Aleph de la calle Garay era un falso Aleph". Eso también lo dijo Borges, y no lo dijo al pasar. Recurrí a otra cita. Luego otro de ellos me rebatió, también de manera audaz. Sentí un inmenso agrado al constatar que esos jóvenes, que hasta hace muy poco tiempo sólo leían los desfasados textos (en las todavía más desfasadas versiones españolas) de Lenin, Trotsky, Mao y Stalin, ahora también leían a Borges. Lo sentí como algo propio. He ordenado estos apuntes, para creer que es una fantasía (como el Aleph, que no existe). Sé que me olvidaré de El Libro Que Es Todos Los Libros, y me liberaré de su recuerdo que me afiebra. Me olvidaré de él; aunque con ello (me he advertido), me olvide de Karin Fischer. Colonia, 12/4/1992. ** Carlos Briones, escritor y periodista chileno nacido en Santiago en 1948. Vivió en Alemania entre 1974 y 1992, período en el cual fungió de traductor, conductor de programas, entrevistas y reportajes, locutor, productor de programas de TV y otras actividades similares. Ha publicado material narrativo y poético en revistas de España, Alemania, Argentina y Chile. Reside en su país desde 1993, trabajando para diversos medios de comunicación y colaborando con organizaciones sociales y culturales. carbri@entelchile.net. === Dos cuentos Juan Antonio Montil Goy ============================== *** La vecina Encima de mí habita una mujer tuerta y sola que nunca he visto. Supe que estaba sola muy pronto, pues no había más pasos, susurros y movimientos que los de ella. Mujer es por la voz, eso no es tan difícil. Más me costó adivinar la falta de su ojo, que no sé si es el derecho o el izquierdo. A un tropezón, o a una tos seca imprevista, sigue algunas veces un ruido de cristal que cae y rueda por el suelo; esfera de vidrio que la mujer, farfullando quejas, se apresta a atrapar luego de ponerse a cuatro patas muy bruscamente, como derrumbándose. Oigo sus palmas tocar el suelo, más bien acariciarlo, el ruido blando de sus rodillas, quizás hinchadas... La veo ávida como una alimaña tras su presa. Hay veces que los nervios la pueden y lloriquea mientras se arrastra rapidísima por el cuarto, golpeándose en la cabeza con la pata de una silla o con el canto de la mesa. En ocasiones aquello rueda hasta quedar debajo de algún mueble, y entonces ella se levanta, y después de unos instantes se derrumba otra vez armada con una aguja de calceta, y hurga con ella, y provoca un sonido afilado y frío, como si los dientecillos de una rata horadasen las baldosas. Pero siempre recupera su ojo, y se calma... Como si por él viese. Esto de adivinar la falta de su ojo, como he dicho antes, no fue cosa de un día, ni de dos. Los primeros días pensé que era un niño jugando con una canica o algo parecido, o alguien, hombre o mujer, de manos torpes, que dejaba caer una cuenta, el tapón de un frasco de colonia -muchos son redondos-, una perla falsa -falsa, eso seguro, en este edificio no existe el lujo, ni siquiera lo aunténtico. No pasó mucho tiempo antes de que desechara todas estas ideas por absurdas e hiciese por imaginar otras. Así me devané los sesos durante algunas semanas, y tras ir sabiendo que era mujer mayor y sin compañía, una tarde volví a escuchar el ruidillo. Aquellas semanas habían labrado subrepticias la senda de la verdad; entonces lo supe. En un momento, desconocía el origen del ruido de vidrio, y al siguiente, lo conocía. Pequeños detalles se habían ido acumulando uno tras otro en mi memoria, sin yo saberlo, y lo que antes estaba teñido de un insondable misterio, era ahora tan común como yo mismo. En ocasiones me inquietan sus parloteos, risas, cánticos -que son antiguos, de "sus tiempos". Hay veces que baila, y otras cambia los muebles de sitio, armando un ruido espantoso que me despierta en la mitad de la noche. Durante una temporada, seguí con ella un serial de la radio que la hacía llorar, siempre a la misma hora, sin faltar un solo día. No puedo negar que algunas de sus costumbres me preocupan. Pero no me asustan. Ella me da miedo tan sólo en los sueños. Creyéndome despierto en mi cama de noche, miro al techo y oigo al ojo rodar hasta la esquina que está frente a mí, a la derecha, entonces descubro que allí existe un agujero que nunca he visto pero que más de una vez he pensado en tapar con escayola, y el ojo cae por él, y rebota exageradamente en el suelo, y como tengo la boca abierta -de la impresión, como los niños en el circo-, viene a parar dentro de ella, y luego veo que un brazo reseco y finísimo penetra por el agujero, y como una serpentina vuela por mi cuarto oscuro, y su mano, de palmas sucias y dedos mugrientos, hace por abrirme la boca, que yo ya he cerrado sin darme cuenta. Ahí me despierto, siempre con los ojos clavados en la misma esquina del techo, siempre con el paladar y la lengua fríos y tensos. Por lo demás, quitando ese sueño, que es el mismo todas las veces, ella no me asusta. ¿Por qué habría de asustarme una mujer tuerta y sola que nunca he visto? Hace no mucho tiempo me detuve en el portal e hice algo que nunca se me había ocurrido hacer: busqué su nombre en el buzón. Pero los buzones, como la casa, son viejos y descuidados, y allí no había nombres. Luego subí a mi piso y me pregunté por qué quería saber cómo se llamaba; ella me lo iría diciendo. Me sentí mal cuando caí en la cuenta de que quería saber si allí vivía alguien realmente, como si cupiese la posibilidad de haber estado engañándome todo el tiempo. No me gustó aquello y no volví a intentar nada parecido. He estado hablando del tiempo; de al principio, de más adelante. ¿Cuando fue la primera vez que supe que encima de mí vivía alguien? Existe un comienzo, pues si no, ¿qué sentido tendrían mis paulatinos descubrimientos? Siento que no puedo datarlo, que las evoluciones de mi vecina -desde que no era una vecina tuerta y sola, sino un niño juguetón, o un manipulador zopenco de perlas falsas, o lo que fuera en cada instante- entraron en mí furtivamente. Desde que busqué vanamente en su buzón, comencé a ver su rostro y un poco de su historia. Ya no sólo sé cuándo se levanta y acuesta, su estado de ánimo, el horario de sus comidas, sus posibles económicos, sus manías, su forma de andar, de sentarse, de colocar y volver a colocar sus adornos, de recoger los platos, de atuzarse, de rezar el rosario... Ahora percibo su olor a través de este techo tan frágil que parece que va dejando de existir. Abre una caja metálica -que contuvo bombones-, saca las fotografías que hay en ella y las mira con su único ojo vivo, que pronto se humedece. Va pasando una a una, algunas las pasa casi sin mirar, en otras se detiene horas. Aún no sé qué contienen. Pero lo iré sabiendo. Lo sabré todo de ella, más que ella misma, más que Dios. Ahora ya sé tanto, que a veces pienso que vive conmigo, que comparte mi vida aquí a mi lado, que es casi yo mismo, y que si no la he apreciado desde siempre, no es por su falta, sino por mi descuido. *** Hace días que suceden cosas extrañas Hace días que suceden cosas extrañas. La llamada de esta tarde no me ha sorprendido, mi ánimo ya se encuentra curtido para lo que en otro tiempo a buen seguro hubiera supuesto un horror, o cuando menos algo esperpéntico e incómodo. Ignoro si las cosas extrañas me suceden a mí o simplemente suceden; voy creyendo que sólo a mí me afectan, pues en los demás contemplo despreocupación y felicidad, y mi rostro reflejado en el espejo es una máscara de aflicción y terror cada vez más concentrada. Me esfuerzo por comprender cómo a ellos no les toca el estado de la ciudad, cómo pasean tranquilos cuando las avenidas y los edificios son tomados por una atmósfera que los ahoga y desencaja. Hay un momento álgido en que la transición se hace insoportable y contagia; me sorprende fuera, no puedo sino detenerme y levantar la vista; los edificios son más altos y más sucios, las esquinas se disparan hacia el cielo murmurante y pardo y mueren en remates extraños, el sonido de coches y transeúntes se suspende y vira a una música sorda y alucinante como la de un engranaje oxidado girando a velocidad vertiginosa; se escuchan voces, pero no aterrorizan: sólo afligen. Y todo sigue así hasta que retorna la aparente normalidad. Es como una tormenta cada vez más asidua. No sé si siempre ha pasado y sólo ahora lo percibo. Me he ido acostumbrando. Al principio me resguardaba en casa y me sentía a salvo de aquello que tenía por agresivo; poco a poco la casa también cayó en raptos cargados de delirio, y terminé por aceptarlo, no quedándome más remedio que tomarlo como rutina, aunque no puedo concebir como rutina lo que me atormenta, eso significa que en otro tiempo sentí los días y las calles de otra manera; hace pocos días, pues pocos días hace que suceden cosas extrañas. Anteayer por la tarde soñaba sentado en el sillón del salón. Frente a mí, en una estantería junto a varios libros, había una cítara pequeña y llena de polvo con las cuerdas herrumbrosas. En mi sueño sus cuerdas sonaban solas, dejando espacios desiguales, algunos breves y otros casi eternos. Me desperté, y sabía que estaba despierto, y oí cómo sonaban las cuerdas de la pequeña cítara haciendo una escala repulsivamente desafinada, y me sobresaltó no asustarme por aquello. Me levanté y la cogí entre mis manos, me pareció que nunca la había cogido, la sopesé, no sé quién la puso allí, siempre había estado. Ya no sonaba. La volví a dejar y salí a la calle. Era tarde, casi de noche, las farolas alumbraban en tonos grisáceos, los automóviles desfilaban desganados, muchos edificios aparecieron cubiertos de cuadros de luz. Fui por calles estrechas y anchas, me fue indiferente ir por unas o por otras; aquellas que estaban estrechamente abrazadas por viejas y largas casas se abrían a amplias avenidas partidas por jardines, luego eran coronadas por una plaza, grande o pequeña, vieja o más nueva, y de ella fluían más calles estrechas, cubierto su suelo de adoquines brillantes, solas o con gente, sucias o limpias. Caminé. Y en una plaza vi un edificio alto que hacía esquina, creo que más alto que los demás, en el que el ático se destacaba haciendo de la construcción algo no muy razonable. Parecía una cabaña colocada encima del caserón. Tenía dos ventanas redondas, y las dos alumbraban. Justo entre las dos, un poco más elevada, asomaba la luna entre las nubes, formando un triángulo. Aquellas tres luces me parecieron algo amable, me quedé mirándolas largo rato, no sé si me senté en el suelo o permanecí de pie, las miraba, parecían muy serenas, suspendidas, próximas al cielo negro que se limpiaba de nubes. Y de pronto, alguien se asomó por una de ellas y me miró. Y por la noche volví a soñar. Los sueños se me fueron confundiendo con la realidad de tal modo que dudé si debía lanzarme por el balcón. De madrugada oí otra vez la cítara cantando su desagradable escala. La cítara estaba en el salón, yo en mi dormitorio, el pasillo hizo ecos y me inquietó. Me levanté empapado en sudor, crucé la casa a oscuras y llegué hasta la cítara. La cogí otra vez y otra vez ya no sonaba. Detrás de mí escuché un ruido. Una figura de madera se movía, y el ruido eran sus risas. Fui hasta ella y estampé la cítara contra su cabeza, y dejó de moverse y de reír, pero no por sentir el contacto, pues antes de golpearla, cuando la cítara estaba a pocos centímetros, ya estaba quieta y silenciosa. Ayer fue un día aciago, en otro tiempo estas cosas no sucedían. Salía afuera e iba al instituto, veía casas y coches, hablaba y reía, hace días que no hablo con nadie, la ciudad era a veces tomada por la nostalgia, pero era consciente de ella y formaba parte de su propio discurrir. Ayer fue un día aciago porque caí en que todas estas cosas comenzaron a suceder hace unos días, y no fueron de siempre, y me encontré inválido, y hoy puedo decir que dudo si es de mi ánimo o del de los demás, y sospecho que en otro tiempo, cualquiera de estas cosas me hubiera llegado a enloquecer. Entonces siento terror, y suplico que la cítara no suene más y la figura siga rota, y ninguna de las dos contagie su enfermedad a las otras cosas de la casa. Esta tarde sonó el teléfono. Salió de él una voz lejana y alegre que parecía de un hombre joven, una voz que dio por supuesto el que yo la reconocía. Entonces pregunté quién era, y él se sorprendió un poco pero no se llegó a molestar. Era mi amigo, había sido mi amigo. Los dos íbamos al mismo instituto. Me dijo que teníamos pendiente un trabajo; los exámenes finales habrían de echarse encima en poco tiempo, él y yo habíamos acordado hacer un trabajo conjunto para la asignatura de historia. Trataría sobre nuestra ciudad. Sentí que me dolía la cabeza. Habíamos comenzado el trabajo. Empezó siendo de la ciudad, pero al poco vimos que podríamos concretar en algo que nos llamaba. Nos metimos en el instituto, vimos un pasadizo. Aquello no importaba. Una loseta se movía, se movía y hacía un ruido de piedras derrumbándose al moverse, parecía que las piedras se derrumbaban dentro de la vetusta fábrica de harinas. Era un solar céntrico y abandonado, la loseta estaba cubierta de líneas como gusanos larguísimos y al contacto enfriaba. La movimos. Se derrumbaban piedras tras los muros, adivinamos hedor a harina seca y negra, las piedras se seguían derrumbando. Allí empezó todo y tendríamos que acabarlo, los exámenes finales se acercaban, él me los nombró. Nos hemos citado allí esta noche, ya casi es la hora. El lugar está próximo a la casa de las tres lunas, creo comenzar a escuchar la cítara, la figura habrá de estar recomponiéndose, es mejor que abra ya la puerta y sienta el frío de la calle. ** Juan Antonio Montil Goy, escritor español residenciado en Zaragoza. Dirige la sección de música y literatura en la revista Mundo Clásico (http://www.mundoclasico.com). jmontil@jet.es. === Tres poemas Guillermo López Borges =============================== *** Alicia Nunca llega Siempre ha estado al piano Nada ejecuta, no ha tocado las teclas Y ya no quiere ver a nadie Simula un agobio Suspicaz, la mirada huye por una vez y cae sobre su música su traje ligeramente envejecido, sus manos acostumbradas a construir lo que otros requieren, sin una queja sin un lamento Su instante la descubre Se ve detenida en la vida y bella Frondosa entre la fronda y tierna Luminosa corriendo hacia el agua por quién sabe qué trama inalcanzable Qué momento para asentar la vida Simula la mirada El agobio se le escapa Tiende su música Es un estruendo bendito por sobre la angustia de todo *** Sin reparar Del baúl que ahora abre podrá sacar casi todo a gusto; Las joyas que dejó la abuela La piedra que trajo del parque El libro de cuentos que abre al azar y lee en alta voz: "...no pretenda, caballero, que me desvista aquí ¿Qué pensará usted de mí, qué dirán los otros? ¿Qué dirá el espacio abierto, qué dirá su memoria? Él entonces, impasible, le sonríe..." Usted cierra el libro y también ese cajón y un destello le cierra un instante los ojos y una alegría le marca la cara y un dolor abofetea su aire Se vuelve lentamente Desciende los peldaños en busca de su propia voz para asegurarse que nada pasa. Que el mundo sigue esperando para que lo adorne de acuerdo a su ser Sin reparar en modas, estilos o instantes Entonces, sólo entonces, se sorprende y sonríe *** A veces En noches de luna vertical me imagino un torpe jinete y su caballo. Un río de soldados que se abre en mi camino. Una campana vieja y un castillo. Un clavicordio regio. Un óleo tibio por mi espalda se desliza -y es un capricho Una cornetín de circo, de payaso. Mi carreta triturándose en el camino. Un agua plateada o de plata -que nunca lo sé Lago, simple espejo que se vierte en el alboroto del día. Una escopeta de cazador con mi nombre, sumergida en el lugar de la presa; escurridiza Un disparo el golpe del trueno la quebradura del manto Y a ambos lados del miedo el asustado soy yo ** Guillermo López Borges, periodista y escritor cubano nacido en 1963. Reside en West Palm Beach, EUA. Publica poesía propia y de los amigos en su página web, http://www.geocities.com/SoHo/Atrium/9917. elguille@bellsouth.net. === Crug Claudio Di Renzo ============================================ -¡Zap! El trozo de maderita de cajón cortó el aire a la manera de un demoníaco sable, dibujando una estela multicolor, la cual casi se confundió con el crisol natural provisto por los distintos tonos de verde y amarillo de los campos sembrados. La manita tierna pero firme de Fabián sólo se detuvo al escuchar el choque de la mosca contra la madera. -¡Le di, bola! -gritó a su amiguito-. ¿Oíste el ruido..? ¡Zap! Florencio dibujó una infinita zeta zigzagueante y descendente en el aire con su espada. -Cayó como mosca -respondió. Ambos rieron, y al escucharlos, Carlos, el padre de Fabián, pensó que sólo los niños podían reír así. Y si era por la muerte de una mosca, enhorabuena, que ya las había soportado bastante por ese día. La chispeante algarabía de los chicos le ayudó a digerir las facturas, cómodamente sentado, en su improvisado patio de campo. Pasar los fines de semana fuera de la ciudad es, sin duda, gratificante, pero para un hombre de escritorio puede resultar un tanto incómodo, por lo inusual. Sarna con gusto no pica, por supuesto, así que chupó el mate lavado al tiempo que su mujer salía sonriente de la casa trayéndole tortas recién fritas. Instintivamente se tanteó la panza. -No me vas a decir que este día es el responsable de tus rollos -acometió la mujer reteniendo dentro de su boca una carcajada- ¡Dale, comé! ¿Viste qué contentos están los pibes? ¡Zap! ¡Zip! -Cazan moscas -mordió una tortita Carlos y miró hacia donde estaban su hijo y Florencio. Los vio alejarse simulando cabalgar, palmeándose las nalgas para producir el ruido típico del galope. Pensó que pronto anochecería y eso lo preocupó un poco, pero se tranquilizó al notar que aún los escuchaba reír. En el campo los sonidos se propagan sin obstáculos, y la oscuridad del crepúsculo agudiza el oído. -Ay, la risa de los niños -suspiró la mujer mientras cambiaba la yerba. Carlos sintió un alivio reparador, pues no le habían gustado para nada los últimos mates lavados. -La risa de los niños -repitió su esposa, como esperando una respuesta conyugal. No hubo respuesta. Sólo grillos, risas alejándose y estampidos de madera contra moscas inocentes, entre alguna chupada de mate indiferente. ¡Zap! ¡Paf! ¡Zip! Florencio observó su mosca recién aplastada y se le iluminó el rostro, colorado por el sol y el viento de setiembre. Hinchó su pecho y buscó presuroso con la vista a Fabián. No lo encontró. Se asustó, pues segundos atrás su compinche corría entre los choclos junto a él, y ahora no lo veía por ningún lado. Los colores del campo y del cielo se amalgamaban siniestramente y se habían tornado borrosos con el correr de las horas, y las estrellas comenzaban a saludar en forma intermitente a los terráqueos mirones. Se quedó así, parado, inmóvil, a esa hora en que callan los pájaros para dejar cantar al viento quejoso, y sus ojos buscaron a Fabián entre las matas. ¡Paf! Un maderazo seguido de una risa estruendosa lo sacó de su vigilia y lo alegró. Era -inconfundible- Fabián, desde atrás, atacando a traición a su compañero de cruzada. -¡Caíste, forro! ¿Escuchaste? -sacó la lengua- ¡Paf, jaja! -¡Si te había visto, gil de goma! -mintió Florencio. ¡Paf! ¡Paf! -ahora ambos se golpeaban y reían al unísono. Carlos desde lejos observaba la borrosa escena preguntándose por qué los chicos traducen siempre su cariño en golpes. ¡Zap! ¡Blim! Corrieron unos metros y se detuvieron para observar, a lo lejos, las luces de los camiones y micros que corrían por la ruta, la cual cortaba la armonía del campo. A distancia, se antojaban farolitos voladores. Lucecitas blancas, rojas y amarillas volando a distintas alturas entre los árboles y campos lejanos. Iban hacia ambos lados pero no chocaban, sino que se traspasaban misteriosamente sin tocarse. Los chicos abrieron las boquitas relajadas y miraron. En Buenos Aires eso no lo veían, pero allí pasaba todos los días y noches, mesmerizando a los incautos campesinos que se dejaban engañar para pasar el rato imaginando las más variadas luchas espaciales. Ocio creativo, que disipa la amargura de ser siempre lo mismo. ¡Zap! Fabián sintió un chirlo en el trasero. Se volvió furioso y divertido a la vez, pues era una chance de golpear a su amiguito otra vez, cosa a la que uno se acostumbra fácil. Levantó la mano armada dispuesto a castigar al enemigo despiadadamente, pero a su lado vio a Florencio con sus dos manos vacías y ocupadas en refregarse los ojos. Fabián se paralizó por un instante, brazo en alto. Una sombra a su izquierda le preocupaba lo suficiente como para impedirle articular palabra. Florencio lo miró sorprendido, y en un flash los dos tomaron cuenta del enorme bulto erguido a su lado. Se volvieron lentamente y lo vieron. Parecía un hombre. Borroso y todo aún parecía un ser humano... gigantesco. -¡Paf! -balbuceó la sombra sin moverse. La silueta de la cara se infló, dejando adivinar que estaba sonriendo. Los chicos no hablaban. No podían. La onomatopeya no les cayó ni familiar ni simpática. El terror los invadió súbitamente, sin aviso y sin permiso, y los paralizó. Sabría Satanás de dónde había salido ese tipo sucio y maloliente. Dio un paso lento y la luna iluminó su frente. Sonreía entre su barba pegoteada mostrando una hilera de uniformes dientes amarillos. Olía a bosta fresca y vino picado. No se movía, al menos como ente único, porque a decir verdad, "algo" vibraba y se sacudía por momentos en la sombra, algo como una onda que se esparcía por el cuerpo todo de ese ser espeluznante, como la vibración e inconsistencias propias de la ebriedad. No se movía, entonces. Sólo miraba, como un curioso sin un mango en una tienda. En su mano derecha sostenía una alpargata perteneciente a su pie correspondiente, con la cual había -seguramente- golpeteado a Fabián, y en la izquierda aferraba fuertemente un cartón de vino vacío. -¿Q-qué quiere? -se animó Florencio-. Plata no tenemos. Los ojos del linyera se abrieron sin iluminarse de tan rojos. No dijo nada, y probablemente, de haber dicho algo los chicos no lo hubieran entendido. Plata no parecía buscar. Negó con la cabeza lentamente, como divertido. Movió la zapatilla de lado a lado y emitió algunos sonidos conocidos por los chicos. -Paf... pifs... Los grillos a su alrededor tronaban caprichosamente y junto a las estrellas titilantes parecían una alarma natural. Tras la figura del hombre Fabián y Florencio veían la casa y los papis iluminados, sentados a la puerta mateando tranquilamente. Tan cerca y tan ciegos por la noche. Fabián los veía más claramente debido a su posición en el plano. Quería gritar, agitar los brazos, hacer algo que llamara la atención, pero estaba paralizado por la conciencia del peligro que eso acarreaba. Mamá cambiaba una vez más la yerba en una escena que le parecía de otro planeta. Distante y cercana a la vez, pero lejos, tan lejos... El vago blandió la alpargata y la disparó contra las piernas desnudas de Fabián. ¡Zumm! El niño se corrió esquivando el golpe y le disparó iluminadamente una patada a la canilla -¡Pam!-, se le había caído la maderita y se sentía indefenso sin su arma matamoscas. El gigante mugriento no se inmutó y ágilmente saltó hacia Fabián y le tomó del brazo, atrayéndolo bruscamente a su cuerpo andrajoso. El niño no podía gritar. Estaba mudo de espanto y asco. El vago lo abrazó con su derecha por encima de los brazos pegándolo a su hediondo saco y Fabián sintió náuseas. Por alguna razón parecía sentir que el peligro estaba más allá de su entendimiento. Desazón, parálisis. El gigante, entre risas tontas lo golpeaba en las nalgas con la alpargata fangosa. ¡Zap! ¡Plaf! ¡Paf! Florencio sintió que sus músculos se despertaban de golpe y asió su madera con la decisión que sólo puede dar la urgencia, y la heroica intención de salvar a su amigo. Sus ojitos vieron proyectarse sobre una pantalla azul cielo la película más real de su vida, y se encaminó bravíamente al galope sin dudar hacia el horrendo invasor. Sus ojos brillaban y Fabián pudo adivinar tras su máscara un decidido y alegre terror. A lo lejos, las luces de las naves espaciales parecían librar la más fabulosa batalla jamás pensada. -¿Escuchás esa risa? -gritó Carlos a su mujer, saltando de la silla con una agilidad que lo sorprendió. -¡Carlos! -gritó su esposa-. ¡Es un hombre! ¡Paf! ¡Zap! Carlos tomó la linterna con un frío recorriéndole la espina. Se le cayó el mate desparramando la yerba sin que le importe a él ni a su mujer. Milagrosa desesperación. ¡Zapp! -el vago reía estúpidamente, los chicos gritaban furiosos, y a la vez asustados. Carlos y su mujer corrían presurosos y jadeantes por el campo en línea recta. saltaron bultos desconocidos con agilidad felina. La oscuridad les permitía ver sólo una masa informe y movediza a pocos metros de ellos, en el maizal. Tan cerca y tan determinantes del futuro. Carlos sabía que si no alcanzaba ese colectivo no habría excusa valedera. Sabía que tenía que correr y correr, y jugarse sin pensar. Por un segundo pensó en lo inconveniente de la presencia de su mujer allí. -¡Fabián, hijito! -aullaba la mujer desesperada sin parar de correr. ¡Zap! ¡Paf! ¡Zap! Cayó el telón de pronto en el horizonte y las luces fueron sólo farolitos de camiones que pasaban, y las estrellas nada más que astros reflejando luz. La noche fue de pronto sólo la noche y la vida y la muerte, sólo eso. -¡Fabián, Florencito! -jadeó Carlos. ¡Zap! Ya estaban más cerca, pero aún no veían nada claramente. Se escuchaban gruñidos, pasos zigzageantes y la convicción de una violenta batalla. ¡Paf! Les pareció ver, les pareció... ¡Crug! -¿Crug? -dijo la mujer, deteniendo el paso lentamente, como enfrentando al ridículo de un sonido desconocido. -¿Crug? -repitió Carlos y se paró. Los ruidos cesaron abruptamente. Los chicos reían otra vez. No los veían aún, pero reían, se escuchaba claramente la risa invadiendo el alma de confort sospechoso y preocupante. Como si todo hubiera sido una pesadilla monstruosa, pero no... Carlos levantó decidido la linterna y disparó el haz de luz contra el maizal. Frente a él, los chicos se reían a carcajadas y los miraban divertidos mientras saltaban y pisoteaban orgullosos el cuerpo de un hombre sucio y gordo, el cual yacía sobre los choclos manchados de rojo, con una madera atravesada en el abdomen. Fabián dejó de reír de pronto y miró a papá con el ceño fruncido. Movía las manos hacia adelante y atrás, dibujando una perfecta estocada... -Crug -dijo. ** Claudio Di Renzo, escritor argentino nacido en Buenos Aires en 1960. Ha publicado cuentos en la revista El Ojo en la Hoja y otras, así como en la Antología a Manuel Mujica Lainez, y el ensayo Filosofía de las Artes Marciales. cdrenzo@inea.net.ar. === Las palabras Viviana Ditry ======================================= El niño corre a las gaviotas por la playa. Se levanta un estruendo de alas a su paso. El sol hace un fuego naranja y azul sobre el mar. Sin haberse cansado, el niño se sienta de frente al sol y mira el agua que parece dormida. Espera la aparición de una ballena o un delfín. Tal vez algún tiburón pueda acercarse a la orilla. Aguarda pacientemente unos minutos pero ninguna aleta interrumpe la lenta y monótona ondulación de la superficie brillante. Sin haberse aburrido, el niño junta caracoles y piedras coloreadas y las guarda en el bolsillo, mezclados con la arena húmeda. Acecha a los cangrejos que a cada rato sacan los ojos entre la blanda y fina capa y lo observan atentos. Se esfuerza un poco y consigue que caminen con esa notable celeridad lateral que los hace tan divertidos. Vuelve a sentarse luego y continúa esperando algún pez distraído. "Falta mucho para ir a casa", piensa. Sabe que debe regresar cuando el sol, enrojecido como una manzana enorme, toca, allá lejos, las aguas azules, que en ese momento se hacen rojas. Piensa "casa" y ve su casa aunque no la recuerda. Pasa revista a los juguetes en el cuarto; va a la cucha de Choki y le controla su lata de agua, pidiéndole que se porte bien hasta que él regrese; se cruza con su madre en la cocina, le roba un pan caliente y entusiasmado corre al parque. "Todavía ningún pez. ¿Dónde están escondidas las ballenas? ¿y los delfines?". El niño hunde un dedo en la arena y excava un pequeño agujero. Trae pedazos de mar que se le escurren de las manos y los vuelca sin prisa allí dentro. Contempla interesado cómo la arena se los bebe de un trago. "Tiene sed", dice, "como cuando yo me como un chocolate". Repite varias veces la misma operación y al concluir que es suficiente, busca de nuevo a las gaviotas y las persigue, acecha a los cangrejos y recoge mas piedras. Se moja bien los pies, las piernas, el pantalón que le cubre apenas los muslos. Le agrada eso pero no se ríe. Es que no se le ocurre que mojarse la ropa le dé risa. Mientras espera otra vez a las ballenas piensa en el hombre que conoce y acostumbra a decir la palabra "feliz". Él piensa entonces "feliz" y no ve nada raro. Sólo el mar, el sol, la arena sedienta, las gaviotas. ¿Qué verá el hombre cuando dice "feliz"? Tal vez lo mismo. Tiene que preguntarle. Un pececito rojo le cosquillea el pie sumergido en el mar hasta el tobillo. Corre tras él, trata de atraparlo y no puede; se le pierde la espuma. Allí advierte que el sol está cerca de la línea distante que le marca el retorno y, sacudiéndose como un perro, empieza a caminar hacia los médanos. Detrás de ellos se encuentra su casa. De tanto en tanto se detiene y mira la marca de los pies en el suelo. Mientras anda, piensa en un hombre que conoce y que repite con frecuencia la palabra "triste". Él dice "triste" y no ve nada. Sólo los médanos y las huellas de sus pies detrás de sí. ¿Qué verá el hombre cuando dice "triste"? Tal vez lo mismo. Tiene que preguntarle. Un poco más adelante, al pie de uno de los médanos, encuentra dos cañas cruzadas y las recoge. Es como la cruz del campanario de la iglesia. Las observa un rato y al mismo tiempo piensa en el padre que hace la misa. A este hombre le gusta decir "Dios" muchas, muchas veces. Él piensa "Dios" y no ve nada raro. La arena, las cañas en sus manos, las marcas de sus pasos, el mar, el sol que toca casi el agua. ¿Qué verá el padre cuando dice "Dios"?, se pregunta. Tal vez lo mismo. Tiene que preguntarle. El niño comienza a bajar del médano, tirando los hombros hacia atrás y girando los brazos que agitan las cañas. De pronto, ve algo diferente. Algo que nunca ha visto. Se detiene y observa. A unos metros de allí hay un hombre y una mujer. Ha visto muchos hombres y muchas mujeres, pero estos están haciendo algo que jamás vio hacer. Se acerca un poco para mirar mejor. Los dos están desnudos, como cuando él se va a bañar; acostados como cuando él se va a dormir. Se abrazan y se besan, como cuando sus padres se abrazan y se besan a veces. Sin embargo, es diferente. Le parece que es como cuando él hace un pocito en la arena y vuelca trozos de mar allí y la arena se los bebe como si tuviera sed. El niño se acerca unos pasos más para mirar mejor. Ve que el hombre acaricia la cabeza de la mujer como su mamá le hace a él para decirle que lo quiere sin decirle nada. Sin embargo, es distinto. "Como una sed", piensa. La mujer se ríe despacito y la risa de ella parece como el piar de un gorrión en un árbol. Ahora el hombre y la mujer se agitan como cuando él tuvo fiebre una vez, aunque es diferente. Les oye sonidos que nunca antes oyó; como los ruidos de una selva llena de animales que vio un día en una película: elefantes y tigres y leones y monos y pájaros. Pero los oye suavecito al principio, como si los animales estuvieran muy lejos, y después, como si se fueran acercando a donde él está. Y le parece que es como si todos estos animales tuvieran sed y quisieran tomarse todo el mar de un sorbo. Y le parece que el hombre y la mujer bailan sobre la arena un baile desconocido. Y le agrada ver ese baile. Aunque no se ríe. Porque no se le ocurre la risa al verlos bailar. Y cuando la selva estalla en un único sonido que nunca antes había oído, el niño siente algo de lo más extraordinario, que nunca sintió antes: un calor, un calor extraño debajo del pantalón mojado por el agua de mar. Y le agrada ese calor. Entonces la mujer dice "¡Dios mío!" con una voz de gorrión que le gusta oír. Y el hombre dice en seguida "Soy feliz" con una voz que suena como las olas cuando hay viento. Luego, el niño escucha al hombre decir "Vamos". Y se levantan y se visten. Y mientras se abrocha la blusa, la mujer dice "Estoy triste". Y el hombre le contesta: "También yo, pero se hace tarde". El niño se acerca a ellos y simplemente les pregunta "¿Cómo se llama eso?". La mujer se ríe como una campana y el hombre, acariciándole la cabeza le contesta "Amor". En ese momento, el niño se siente increíblemente extraño. Sus cinco años son de pronto cinco siglos. Todo se le hace claro y mientras camina hacia su casa piensa que ahora ya sabe un montón de cosas que antes no sabía. No tendrá que preguntar nada. Ahora sabe qué ve el hombre que conoce cuando dice "feliz"; y el otro cuando dice "triste"; y el padre cuando dice "Dios". Y sabe aun lo que no se había preguntado. El mar, los cangrejos, las gaviotas, la arena sedienta, los caracoles y las piedras, el sol, los sonidos de la selva, el hombre y la mujer que bailan, las cañas, las huellas de sus pasos en los médanos, feliz, triste, Dios, su casa, todo eso junto es lo que ve el hombre cuando dice "Amor". Cuando llegó, la madre lo esperaba en la puerta. Casi estaba oscuro. El niño no le contó su hallazgo porque supuso que, desde luego, ella debía haberlo descubierto hacía ya mucho tiempo. ** Viviana Ditry, escritora argentina nacida en 1952. Cursó estudios de Física en la Universidad de Buenos Aires. Entre sus obras inéditas se encuentra el libro Cuentos en clave, del que forma parte la narración que publicamos hoy. Reside en la capital argentina, donde imparte clases de física y matemática. === Poemas Manuel González Navarrete ================================= *** Final de día A veces, al terminar el día, dejo esta flaca indumentaria en un sillón tan viejo como yo. Desde aquí miro la vida, mis ojos se pierden tras la ventana y se me clava la noche por una costilla. Mi mujer, cuando quiere, se sienta a mi lado; habla sin informarme de nada, yo río al enterarme de todo. Siempre es posible oír a Bach desde el sillón, y es posible también extender la mano, tocar la piel deseada. A veces, al terminar el día, pongo mis huesos en este sillón y el amor y la vida transcurren frente a la ventana. *** Balance ...bien mirado, no sé por qué me agrada la vida, ilusión que yace en un bolso ajeno, donde la muerte tira de mis cabellos. Quizá por eso no me detengo, quien echa raíces deja su pecho abierto. Yo, que de tanto tener nada tengo, miro mis manos, mi rostro claro y el techo donde habitan una mujer y su pueblo. Una cama tengo también (bueno, es un decir), en ella fornico, leo y, de cuando en cuando, me amenazan los recuerdos. *** No me cabe la noche A Kiauitzin y la muerte no tendrá señorío. Dylan Thomas Miré tu rostro de sol moreno, tu piel nocturna, poblada de flores y mariposas, esperaba... Te llevaron a guardar, no supe dónde. ¿A qué esconderte?, pensé, ¿En qué lugar del mundo depositarte? Será como envolver la luna en tus cabellos, cubrir el Valle de Anáhuac con tus manos, sembrar un cempoalzuchitl en su seno. No podrán, concluí, no me cabe la noche en tanta vida. En estos días lluviosos, la muerte cumple con su deber, quejumbrosa, compungida; lleva a cuestas un pueblo, de flores y mariposas, anochecido. *** Cordelia Urueta en la mirada Un paisaje sin frontera cruza la calma alegre de la aurora. El sol somnoliento, suspendido, como una cometa en llamas reclama estar y, en un instante, se sacude, despeña, deslíe hasta perderse por un borde. Al final un trazo jubiloso que la vida canta. Ay Cordelia, juguetona, echas luz en la mirada. Desde el lienzo, tu ojo gris observa alegre y me traspasa con dos vidas alineadas. *** Nostálgica En la ciudad -tierra y concreto- arrastro mis pasos, aguzo mis sentidos y sé que estoy solo. Solo, porque me duele el aire y no es tu voz de musgo la que escucho; solo, porque el recuerdo asedia y una llovizna ajena me consume. Ah, tierra de la luz, triste sueño, un manojo de tu hierba, desnuda y delicada, profiere tu nombre mordiéndose los labios y siento que me ciñen tus manos absolutas. Aquí, tan lejos de tu agreste geografía uno de tus hijos se extingue y no puede -no sabe cómo- eludir el cierzo de la vida que pasa. El hombre busca su patria porque sólo una idea tiene y en el pasado levanta su esperanza. ** Manuel González Navarrete, escritor mexicano nacido en Mérida, Yucatán. Es licenciado en Educación. Ha publicado algunos artículos en periódicos y revistas e imparte talleres de creación literaria para adolescentes. vazgonz@dsi.com.mx. === Bolsitas Eduardo Betas =========================================== El ruido es permanente, corrosivo. Allí arriba los relojes hacen las veces de ventanas porque no se llega a ver ni la noche ni el día de la calle. Las máquinas funcionan todo el tiempo pero es en las madrugadas cuando ese lugar que se llama "Enjoy" y está en lo alto de la estación Once se llena de pibes harapientos, con dedos desesperados, ágiles, lastimados por las costras del poxirán que hace que se pegoteen a los botoncitos de colores. El ruido entonces es más fuerte aun y arrastra dolor. Que él, el pibe para allí hará cosa de un par de meses, desde la noche aquella del quilombo. Lo vas a reconocer porque tiene los ojos como dos caramelos sucios, desflecados, hecho pelusas. Y es que él cada madrugada, desde aquella noche de la vidriera, no hace más que meterse ahí adentro para frotarse una y otra vez la mirada contra esas pantallas hasta lastimarse, hasta quedarse sin nada, hasta no dar más. Hasta perderse por completo. Como cuando respira con voracidad cada una de las estrellas viscosas y amarillentas que sólo él ve en el fondo de esa bolsa que le cuelga del vaquerito. Porque sabe que cuando sumerge su nariz en ese trozo de plástico cuarteado, mugriento y cierra los ojos y aspira, recién entonces se empieza a aliviar un poco el ruido de esas máquinas, las que le duelen y trepidan solamente dentro suyo. A las que ya no soporta. Sabe, y nunca antes le había dolido tanto saber algo, que sólo de ese modo puede reconstruir algo de ella, volver a ver su cara, sus ojitos enormes como un par de preguntas de esas que no se pueden contestar sin que algo adentro cruja y duela. Pero él, el pibe, con las hilachas de memoria que le quedan intenta, a tientas, recordar cuándo fue que todo se le fue al carajo. Ese antes y después, esa frontera; ese sentir que ya nada va a ser lo mismo porque ya, ya estaba todo roto. Y entonces el recuerdo, como visto a través de un vidrio sucio, le rebotaba una y otra vez en las sienes y volvía a verse ahí, en la estación Once, en ese escondite que se había inventado la noche en que la vio salir a la Marga, su hermana, a la que el boludo de el Rasca, que por andar siempre corriendo a lo loco por las vías un par de días después terminó destrozado bajo las ruedas de un tren le decía "La Amarga", sólo porque sabía que ella se enojaba y entonces lo perseguía gritándole con su voz aguda de once años como quien juega a la mancha y forcejeaban un poco y tal vez el Rasca lo único que quería era que ella o alguien lo siguiera, le importara, qué se yo, lo mirara... Bueno, te contaba que fue cuando la vio a La Marga salir del baño de mujeres de la estación, y ella lloraba y lo llamaba o él, el pibe pensaba que lo hacía, en verdad ya no quiere hablar más de eso porque le da vergüenza todo el miedo ese que le empastó las piernas dejándolo quieto ahí, escondido, mientras La Marga lloraba de verdad y detrás de ella salía del baño un tipo, con ojos fríos, como de pescado y labios inundados de baba, acomodándose la ropa. Y detrás, el cana de la estación que terminaba de guardar algo en su bolsillo. Fue entonces cuando se dio cuenta de que la puerta de ese baño iba a ser el agujero por donde los iban a terminar cagando a todos. Cuando lo veas lo vas a reconocer enseguida porque siempre anda jadeando, casi ahogado. Su pecho le sube y baja una y otra vez como un bandoneón al que lo han apuñalado y la vida le silba ya sólo a través de ese tajo. Los buracos en su pullover parecen balazos hechos por todos esos días en la calle, balazos de intemperie, disparos a quema piel. Y a través de los agujeros cualquiera puede adivinarle la camiseta sucia y transpirada. Sus doce o catorce años, ni él mismo lo sabe, se le desbocan en ese respirar suyo tan fatigado, sibilante, ansioso. En cambio ella es una cabecita rubia con lamparones de sombra. Surge, de golpe, en cualquier bar, al borde de las mesas. Pero sólo se le ven los mechones amarillentos y pegoteados. Las botellas de cerveza vacías y ya inútiles no dejan que puedan vérsele los ojos. Que son lindos... de verdad que son lindos... A veces él se sorprende extrañando todas aquellas tardes con ella, sobre todo cuando ve tirado algún papelito de Tofi, y recuerda entonces su boca con manchas de dulce de leche sobre las otras manchas oscuras, las del pegamento. Por eso siente que esas tardes se parecen mucho a esos papelitos con manchas dulces. Cuando se veían jugaban a buscarse, no se citaban en algún lugar fijo, buscarse con la sorpresa en los ojos por la plaza o la estación. Entonces cuando se encontraban él saltaba como si hubiera hecho un gol y juntos hacían fuerzas para olvidarlo todo: las florcitas de ella, las puertas de los taxis, todo. Algo así como creer que el mundo desaparece por sólo cerrar los ojos. Pero sólo a veces los cerrojos invisibles que soportaban todo el tiempo caían y entonces podían mentirse un poquito de libertad. Al menos para que esas sombras no sigan oxidándolos. Sabían que ahí estaba la calle, la cana, el hambre, el no llegar a ningún lado pese a caminar todo el día... -¿Por qué los hombres usan corbatas? ¿No es peligroso? Cualquiera los madruga, los caza de la tira y terminan acogotados. ¿No te parece? -las preguntas de ella caen como empujándose unas a otras cuando los dos caminan juntos calle abajo esa ciudad ennegrecida y rapaz. Él no le contesta. Escucha su voz pero no le contesta porque no sabe lo que le está diciendo, no entiende y ella siempre habla demasiado. Él sólo la ve caminar, así, torpemente, trastabillando graciosa, metida en ese vestidito que alguna vez tuvo flores, y que él ya no las distingue por haberlo visto tantas veces. Pero es otra vez el olor ácido, punzante el que se le clava nuevamente en la nariz, le atrapa la garganta y las estrellas vuelven a salir en ese cielo, o en la vidriera iluminada de ese negocio como tirado ahí, a mitad de cuadra, con sus pobres luces lamiendo la humedad de la noche. Ese ruido de máquinas dentro suyo, ronroneo salvaje de robot asmático una y otra vez comienza a atenazarle la cabeza. Y hasta ese momento no sabía que podía haber tanto dolor en el mundo pero hay una piedra allí y... ¿por qué no? Ella sigue caminando y se imagina el mar. El olor del mar, lo inmenso del mar, de toda esa agua. De pronto mira las dos o tres florcitas que le han quedado sin vender y juega a que se las trajo el mar del otro lado. Pero, ¿qué hay del otro lado del mar? Se le ocurre entonces preguntarle a él, el pibe, que sabe, que siempre sabe aunque no le guste hablar, si el agua de mar es celeste como en los carteles o las fotos de las revistas, pero algo la detiene y la hace mirar hacia atrás... Y atrás está él, con su cabeza a punto de convertirse en un estallido. Y ella que sigue y sigue hablando y ahora cree que le pregunta algo sobre el mar, o las corbatas pero ya no puede caminar. El dolor ahoga y hay una piedra ahí en la calle justo cuando siente que no da más... -¡No! ¡Pará! Gritó ella. Pero el piedrazo igual destroza el vidrio que cae en forma de guillotinas hambrientas. De la vidriera de ese negocio sólo ha quedado un agujero y toda esa luz que ahora él, el pibe quiere beber metiéndose dentro de ese hueco. Unos focos fuertes, zigzagueantes, atraviesan la calle como hocicos de perro que acecha a sus presas. Y hay gritos, portazos lejanos, murmullos, alguien que levanta aun más el volumen de un televisor... Ella acurruca todo su miedo junto al pibe en ese recoveco de luz y ve cómo la sangre empieza a manchar los agujeros peludos de lana sucia del pullover de él y no sabe qué hacer... Es en ese momento cuando un hombre se baja de un auto que acaba de frenar allí y se convierte en una mancha negra contra el fondo gris de algún paredón sucio que ni Flor ni el pibe ven porque ahora sólo se miran el uno al otro. Ella se mancha con la sangre de él, del pibe cuando juntan, como papelitos que tiemblan en el frío, sus narices para aspirar un poco de cemento de contacto de la misma bolsa. Tienen tanto miedo. Cierran los ojos pensando que así nadie los va a poder ver y cuando lo abren lo hacen sólo para mirarse. Saben que el tipo está allí, en la calle y está a punto de cruzar. Pero no miran para ese lado, sólo se acarician, e intentan arrancarse las costritas que el poxirán les deja en los costados de la boca. -Dale, ponete esto -le dice él, el pibe de pronto cuando manotea una bombacha cualquiera, que se desgarra porque estaba sujetada con una chinche. Ambos se ríen de cómo quedó y él enseguida la tira hacia la calle, con cierta vergüenza pero al mismo tiempo excitación. Intenta pararse, mareado. Empieza a escuchar ese ruido a máquina otra vez, permanente máquina que trepida todo el tiempo sin parar. Se ríe, para no mostrarle a ella cuánto le duele el brazo que se ha tajeado y cómo le asusta la tibieza de la sangre escurriéndose por la mugre de la manga de su pullover. Por eso pisa, para que Flor no las vea, las primeras gotitas de sangre que empiezan a caer al suelo cubierto de bombachas en esa vidriera donde fueron a parar. -Dale, ponete esto -dice él mientras bailotea para disimular su miedo y le muestra un corpiño negro mientras salta dentro de ese cajón de madera que es la vidriera tal vez imaginando que es un escenario, que las luces son las de las cámaras de la tele y las chicas de la foto lo miran sólo a él, el pibe. Golpetea con sus pies la madera del piso que comienza a ceder. Sus zapatillas desacordonadas lo van acercando a ella y él no sabe cómo hacer pero le toma la carita asustada, se le acerca mucho, tanto que hasta puede olerla y hunde su boca en la de ella que hace fuerza para atrás, para salirse, pero él no afloja y ella finalmente sí, y es entonces cuando ambos se dan cuenta de que tienen que abrir la boca y dejar que las lenguas se hagan caricias hasta más no poder, para calmar esa sed que hasta ese momento sólo había sido sospecha. -Vamos -dice ella luego casi sin poder hablar por el temblor que ahora la sacude-. Vamos -repite mientras intenta pararse en ese mar de ropas que la enredan y que la hacen tropezar hacia los vidrios, que si no fuera porque él la sujetó ella iba a chocarse contra esas puntas que habían quedado colgando como lágrimas frías y falsas que hasta la podían llegar a matar. -Vamos -vuelve a gritar ella y tiembla atrozmente al sentirse junto a él; sus mejillas son dos brasas. -¡Otra vez, por favor! -implora él, el pibe a los gritos, mientras siente que su brazo ya no existe y le pesa mucho. -Vamos -vuelve a decir mientras sus manos resbalan por el cuerpo de él. Él toma la bolsita pero en lugar de abrirla la mira a ella y siente que sus ojos le están diciendo, sí o sí, tenés que hacerlo ahora, porque sino tal vez, nunca. Entonces le acaricia la cabeza, y es la primera vez que le acaricia así, de esa manera el pelo a alguien y no le importa la dureza de ese cabello por haber estado a la intemperie tanto tiempo. Tal vez también por eso es que no le importó que las manos de ella se queden tiesas, duras, sin hacer nada. Porque las suyas eran libres para andar en esos sitios de ella con los que siempre soñó y por los que muchas veces se despertó mojado. Pero los ruidos de la calle, las bocinas, alguien que pasa cerca... Se separan. El hombre del auto cruzó la calle y se paró frente a la vidriera donde están ellos. Ella hace que no lo ve y sólo levanta su pollera hasta mostrarle -roja, rojísima de vergüenza- su bombacha sucia, mientras él la mira, y solo desabrocha su vaquerito desfigurado ante los ojos de ella que como chinches, lo pinchan en ese silencio que tirita. Pero el hombre que ha cruzado la calle se mantiene allí frente a ellos, sin decir nada, con un teléfono celular abandonado en una mano, que en la oscuridad parece latir lucecitas rojas. Ellos saben que el tipo ese está ahí. Se sienten perdidos. Las bolsitas de cemento le cuelgan a cada uno de la cintura como globos de cumpleaños envejecidos. Pero de todas formas él sabe que es su única oportunidad y piensa en el piedrazo y en los vidrios como guillotina y en el tipo ese pero se deja llevar y rodea con sus dedos los bordes de la bombacha de ella. Se siente como en un tobogán en plena bajada, sin poder parar. Ni aun con la máquina que le trepida royéndole su cabeza. Y entonces sigue, torpe, buscando entre las piernas de Flor ese lugar desconocido para sus manos. Cuando lo siente cerca se aprieta contra ella besándola, acariciándole con la lengua su lengua, mientras sus dedos encuentran la humedad que buscaban y es allí cuando se hunde dentro de ella que lanza un gritito al silencio de esa calle para luego acurrucarse contra él metiéndose más el uno dentro del otro. Pero no hay adentro ni afuera de ese cajón de madera, vidrios rotos y ropas como rasguños allí, en ese barrio de compraventa, con muros que tajean filosos el aire rancio y pesado, de hoteles que se van desmoronando día a día sobre las veredas. No hay adentro ni afuera, sólo Flor y él apretando fuerte los ojos para que el mundo se vaya de una buena vez. Él, con su silbido asmático que siente que no puede más y las manos de Flor tan libres que ella no sabe dónde aprendieron a acariciar así. Ellos sólo se dejan hacer el uno al otro sabiendo por fin de dónde les venía, qué era esa especie de sed que les ponía la piel de gallina cada vez que se veían y que les daba vergüenza, una vergüenza atroz apenas disimulada por algún golpe, algún empujón de ella hacia él o viceversa. Duele. Apenas, a ella. Hay sangre mezclada de los dos ahora. El tipo de afuera se fue acercando cada vez más y está a punto de tocarlos. Las lucecitas intermitentes, tiritantes del teléfono celular que lleva en una mano va venciendo muy de a poquito a la oscuridad salvaje y dibuja guiños rojos sobre ese bulto que son ahora ellos dos amándose. Las bolsitas crujen frotándose también entre sí... y el tipo que ahora se arrodilla frente a ellos ya no da más tampoco pero no puede tocarlos porque su otra mano se agita ahora hundida dentro del bolsillo del pantalón. Flor es la primera que empieza a regresar de a poquito. Siente la humedad entre sus piernas, el peso de él y palabras que no entiende. Todavía no abre los ojos pero ya sabe que todo ahora va a ser distinto. La voz de él se le mezcla con otras voces o le parece, ya no lo sabe... sólo se deja llevar por un susurro confuso y certero como una sirena a lo lejos. Cuando abre los ojos lo primero que ve es una luz gigante, roja, que se apaga y enciende al lado de su cara pero también a él, al tipo que jadea manoseándola. El chillido áspero, de tiza frotada contra el pizarrón, de risas oxidadas salió rebotando de la garganta de Flor, ahí en el cajón de luz que ahora es miseria, hasta morirse cerca de la esquina, contra las ventanas cerradas, convertido en ese dolor ciego que mancha aun más la vereda. -¿Qué le hiciste, hijo de puta? -grita ella al tipo que ahora la toma del brazo mientras él, el pibe yace allí, en el cajón, entre los cristales rotos y su sangre, y la de ella y...-. Soltá... -gime Flor y agarra como puede, cortándose, un trozo de vidrio pero el golpe de él llega antes y ella da contra el piso pero no le duele, no siente nada, sólo ve que él, el pibe no reacciona, que su brazo le sigue sangrando hasta que ya no ve nada más porque el tipo ahora está sobre ella, le abre las piernas, la golpea, siente el olor a perfume que la marea y el peso de su cuerpo y se revuelve, como puede se revuelve... Y ahora él, el pibe no sabe si fue el golpe que dio Flor al caer contra las maderas o los insultos del tipo que le empezaron a llegar desde muy lejos que comenzaron a despertarlo, a traerlo de vuelta de esa nada en que había quedado flotando. Y estate seguro, me dijo el Junta, que fue precisamente lo que hizo después lo que lo iba a dejar marcado. Porque en realidad fue por desesperación, no lo pensó, no tenía fuerzas, no sabía bien dónde estaba y tal vez estaba metido dentro de un sueño repleto de pasadizos que se resquebrajan... Lo cierto es que él, el pibe se levantó como pudo, en medio de los chillidos de ella, ahogados por el cuerpo del tipo, se bajó del cajón destrozado de lo que había sido la vidriera y empezó a correr, rengueando al principio, cayéndose y rebotando contra los adoquines, pero sin mirar atrás, sin escuchar nada... Y ella supo, claro que supo que él, el pibe se había ido, que la había dejado allí y algo adentro se le rompió, pero al mismo tiempo se dio cuenta que era lo mejor que podía hacer. El tipo ese que tenía encima sólo la ensució un poco cuando al ver que no iba a poder meterse adonde había estado él antes se sacudió con la mano, tembló un poco y la puteó para esconder su impotencia. Fue entonces cuando Flor aprovechó a saltar hacia la calle y sintió que tenía los ojos más ciegos que toda la oscuridad, la oscuridad grasienta acumulada en esa calle. Trastabilló y mareada se bamboleó contra un poste de luz y entonces se dio cuenta que tenía pedacitos de vidrio incrustados por todos lados. Mientras, él, el pibe ya había llegado a las orillas de la plaza Once. Allí encontraría alguno, seguro que pensó. Porque ahora se daba cuenta de que él no se había escapado, no la había abandonado a Flor, como antes había sucedido con la Marga, sino que había ido a buscar a otros en la ranchada para que lo ayuden. Y aunque eso era una mentira inmensa que le dolía más que el brazo tajeado, sabía que la necesitaba para no sentirse tan cagón. Pero Flor ahora no sabía muy bien si corría por la misma calle tratando de alcanzarlo a él, sólo para ayudarle, para ponerle una venda a ese brazo que sangraba como una botella de vino rota o porque quería escaparse, quería irse, dejar todo, llorar, por fin llorar... Mucho después supo que todo lo que había sucedido allí los iba a dejar ciegos de ellos mismos. Que se podrían cruzar mil veces por la estación o por las calles donde vuelan los papeles brillantes de Tofi sin poder verse, intuyéndose sí, el uno al otro, con deseo, con rabioso deseo pero sin verse, sin nunca más poder verse. Porque Flor sí, salió corriendo mientras el tipo la seguía insultando y al mismo tiempo le hablaba al telefonito ese que llevaba y ella entonces frenó de golpe, se dio vuelta y lo vio avanzar y fue, me lo contó después, como si lo escuchara a él, al Pibe, que le decía: "Métele, dale...". Y entonces comenzó a correr furiosamente hacia él, que, desconcertado, no hizo más que seguir yendo hacia ella hasta sentir el tremendo golpe de todo el cuerpo de Flor y caer sobre la calle vacía, oscura, sucia, doblado sobre su estómago, culo para arriba. El teléfono celular rebotó contra los adoquines sucios destrozándose. Flor quedó también dolorida al costado de la vereda pero así y todo, empezó a reírse hasta que su risa se confundió con aullidos como de hiena que venían de otras calles. Luces rojas prendiéndose y apagándose volvían a manchar esa noche en que todo podría haber comenzado. ** Eduardo Betas, periodista y escritor argentino nacido en Buenos Aires en 1963. Ha escrito en el diario Nuevo Sur, en El Cronista y otros medios de comunicación, y condujo el programa Nuestra gente (1994) en LS1 Radio Municipal de Buenos Aires. En 1992 publicó una serie de cuentos en la revista Buenos Aires en blanco y negro. betawer@ciudad.com.ar. === Cuentos Rolando Revagliatti ====================================== *** Nimbo Era enorme y bueno. Trabajaba y residía en un taller mecánico. Entre sus pertenencias figuraba un colchoncito con cotín engrasado como él y unas frazadas asquerosas. Dos gatos dormían a su lado. Cocinaba huevos y sopa y se calentaba mate cocido con una garrafa. A los chicos del barrio les producía curiosidad. Un día, ese hombre que se trasladaba bamboleándose, que sonreía y silbaba, que apretaba con los dientes un toscano, ese hombre de paz, muerto, limpio, apareció nimbado, semiempotrado en un pilar, inapacible, limpio, con alígero nimbo de barniz selenita. *** Huir Claro que pensó en huir, harta de padecer la torpeza de los golpes de esa especie de marido colérico, de pésimo vino y borbotones de sevicia. También pensó en huir cuando su hijo cayera muerto por una bala perdida entre los cohetes y petardos detonados por los chicos y adultos del barrio, después de transcurridos veinte minutos del año nuevo. Pensó. Hasta que dejó de hacerlo. Después de veinte años la vieja sigue, loca, letártiga, sigue huyendo. *** Retazo Nació por vía de cesárea Cristina, único descendiente que tendrían sus papás. El nombre lo improvisaron de apuro, por así decir; lo extrajeron de una criteriosa galera, tras evaluar la armonía fonética junto al apellido. Aguardaban a Juan Ramón Ernesto e irrumpió Cristina. El desencanto se fue desplegando corrosivo en sus ánimos. La niña, alumna aplicada, fantasiosa y fácilmente ridiculizable: encorvaba la espalda la más alta en todos los grados, fruncía los labios cuando atendía a una explicación, bizqueaba a veces, y, adolescente, padecía ataques de picazón, o lloraba -simplificando- sin motivo. En procura de constreñir fatigosa gimnasia (contar paradas de colectivos, o perros, o discapacitados, o automóviles con patentes de provincias), ritos incoercibles (sentarse un instante en determinado sillón, antes de la merienda), sueños repetitivos (su madre obstinándose en ofrecerle muestras de comprensión y cariño), concurrió a un curso de control mental que promocionaban por radio. En esas estaba, cuando ella y el licenciado que dictaba el curso se enamoraron. Sin tropiezos accedieron al altar; y ahora, él la embarazó y la tiene ilusionada con que por fin nacerá Juan Ramón Ernesto, una generación después. Retazo de vida. ** Rolando Revagliatti, escritor argentino nacido en Buenos Aires en 1945. Ha hecho estudios de realización cinematográfica, formación actoral, psicodrama psicoanalítico y psicoanálisis, entre otros. etc. Ha publicado los poemarios Obras completas en verso hasta acá (1988) y De mi mayor estigma (si mal no me equivoco) (1993), y la obra de teatro Las piezas de un teatro, (1991). Ha publicado material literario en diversos medios latinoamericanos. === Relatos Alejandro Aguilar Rodríguez ============================== *** Una esquina del Sahara Una joven en el Sahara, envuelta en velos en la estrechez de la cabina del jeep, insuficiente para tres. Pieles y miradas que claman por una fuga del hermetismo ancestral de su cultura. Silencio encubierto en la concentración. Él, conociendo la excitación contenida. Ella, tentando el sacrilegio de la lujuria más allá de las dunas que la encierran. Está en la proximidad obligada del Land Rover que atraviesa esta esquina del Sahara, saltando sobre las piedras agrestes y azuzando el calor de los tres cuerpos. Dos en perfecta armonía. Uno ajeno, discretamente cómplice. ¿Cómo decirlo todo? ¿Cómo seguir la historia? El roce de una mano y El Aioun que se acerca. Allí ya no estarán los convenientes límites del jeep. Las pieles desde lejos ya no podrán sentirse. Perdida la proximidad, el alibi para la caricia intensa. Quedan sólo los ojos como tacto que salva. En la tienda, ella escancia el té sin dejar de mirarlo. Sin derramar una gota en el delicado ritual. El primer vaso amargo como la vida, dice Nefic, el intérprete. El segundo, dulce como el amor, se adelanta ella en su lengua y lo mira mientras traducen. Y el tercero suave como la muerte, dice la anfitriona, que alista las varitas de colores para el juego de los sigc mientras él siente la amenaza, el peligro, la plena conciencia de la transgresión. En su mano aparece un brazalete de cuentas coloridas y caracteres árabes que él oculta asustado. Alguien en el avión hacia Argel traduce suspicaz el nombre de mujer. Yumana. Abajo, el siroco fustiga la inmensidad del desierto. Él respira extenuado. Vacío. Esa tarde, las ruinas de Djemilla pretenden conmoverle majestuosas. Pero sin aquel roce, sin aquellas miradas, una columna dórica o el teatro romano no son más que amagos de belleza, terriblemente solos. *** Un patio en el Caribe ¡Ven para que veas una cosa! y enseguida la fuerza del arrastre resuelto pero aun tierno. Espaldas que se apoyan sobre ladrillos desnudos dejando ver los muslos morenos que hasta hoy espió con temor y avidez, cada mañana del patio de su infancia. Y sin pausas la revelación, el gracioso monte de vellos dorados, tan exiguos que apenas ocultan la hendidura de mujer en ciernes. El anhelo y la sorpresa posibles en un segundo. La trabazón contundente del susto, el deseo, el calor y el miedo. Todo a un tiempo y ella sonriendo, tomándole de nuevo la mano y susurrando desde el umbral de su adolescencia "¡Tócalo, chico!", y la humedad tibia en la mano agradecida le trae confianza y tensión en un solo impulso que le impide relajarse. El héroe en la cima de la montaña disfrutando la conquista de la tierra a sus pies con la aprehensión y el miedo de perder un solo centímetro de posesión. "¡Dame un besito ahí, anda!". El paroxismo y la duda. Algo se revuelve en sus costillas y siente que se agranda, se robustece. Sobreviene el rescate, la plenitud, el aplomo. Asume la compostura del que lo controla todo. Saca a flote la pose del héroe valiente seguro de sí en cualquier circunstancia y con ella baja abrupto y como resuelto hasta su hallazgo. Suavemente deposita un beso de labios apretados en el montículo pulposo con vellos que le cosquillean en la nariz. Respira profundo para quedarse todo el aroma agridulce de la divina hendidura. Se embriaga. Y más seguro aun de su victoria se yergue para mirarle por primera vez a los ojos. Más bien a la cara y con ligero desenfoque. Su mirada resbala por los pliegues de la sonrisa burlona de la muchachita. Su desconcierto es inmenso cuando ella lo separa y le dice "¡Bobo!", le da la espalda y se va y él siente que la montaña desaparece bajo sus pies y el susto regresa a sus diez años en la inmensidad del patio de los juegos, allá en las tierras dispersas del Caribe. *** Amanecer griego La resequedad en la boca le hace abrir los ojos y sentir todo el peso de la jaqueca. Se mantiene en silencio y con los ojos cerrados. Sus manos palpan el cuerpo relajado y tibio semienlazado a él. Trata de recordar. Sí, esto es Berlín. Anoche hubo fiesta y mucha cerveza. Deja caer el brazo y la mano busca a tientas al lado de la cama. Varias latas vacías y algo de tela sedosa, breve. La griega aparece de súbito en su mente. Su cuerpo comprueba las dimensiones. Longitud. Sí. Altura. Sólo ella. Ahora el olor. Claro, el perfume que le distrajo los tres días de conferencia. ¡Ah, la griega! No puede ni creerlo. La conquista que todos anhelaron cada una de las últimas 72 horas. Y cómo sucedió. Trata de recordar. El cuerpo se mueve ligeramente. Serpentea. Una mano busca a ciegas en la cama y viene a posarse en su pecho. Una larga y fina mano abandonada como ella, bailando despreocupada, pasando de un brazo a otro que quiere retenerla, infructuoso. Y él como siempre, alegre, rodeado de amigos que le escuchan y asienten. Aparentando atención a la locuacidad de los otros mientras vigila discreto cada movimiento de la altísima mujer. Indiferente ella a los pretendientes que la asedian. Solapado él esperando el momento preciso de aparecer altivo, fresco, en medio de sus rivales vencidos. No está seguro pero así debió de ser. La presencia de la esbeltez derramada en su cama confirma su versión. Disfruta contemplándola a pesar de la jaqueca. La mira con intensidad tal que rompe el sueño de la griega. Las piernas se mueven al ritmo de un quejido apagado que sin embargo enciende. Abre los ojos y le sonríe. Se frota y sin palabras lo abraza. Él siente el sexo tibio y mojado plegarse sobre su muslo indefenso y el aliento ácido de ella cuando se acerca a abrazarlo. Murmura en su idioma palabras indescifrables pero el tono las hace inteligibles. Se agranda. Emocional, físicamente si es posible luego de la juerga nocturna que adivina tenaz. Se aviva y trata de dejar a un lado la sed y la jaqueca. La abraza y con ternura le besa la oreja. Ella sonríe y se separa un poco de su rostro sin perder la sonrisa y le promete que en esta hermosa mañana no se le escapará como anoche y dice también que ahora será más seductora y fuerte que Morfeo. Él recuerda a Pirro y la jaqueca lo aplasta. *** Lotta mi tiempo Mediodía nórdico, gris, lluvioso. Tema intrascendente que sirve para reunir a muchos en la espera del brindis. Lotta frente a mí como un todo avasallador coronado de rojo y con mirada azul. Fondo de piel blanca y melodía con elogios para la intensidad de la cultura latinoamericana y su gente. Habla desde una distancia estelar pero su mirada quema y el pecho se agita. Lienzo de blusa vikinga que amenaza rasgarse. Riposta embebida de mirada latina viajando de la boca a los ojos al pecho que palpita siguiendo sus interiores. Alrededor debe de seguir el ritual. Lo ignoramos hasta que las campanillas del ujier taladran la imagen fantástica. Se reclama atención y Lotta me ofrece su espalda y me rinde con el olor indescriptible de su pelo inmediato. Me toma centímetro a centímetro a lo largo del cuerpo. Me rindo y dejo que su mano palpe con disimulo mi pecho. Y baje. Yo acaricio sus senos menudos y hiervo. Un incendio que no debe de ser percibido por el enjambre de ojos azules que nos rodea. Combustión hacia adentro. Viene el aplauso de la mano libre (?) sobre alguna porción de la otra que sostiene la copa. La manada se dispersa y quedamos solos en medio del inmenso salón. Penetramos el frío donde Lotta vuelve a marcar el tiempo. Andamos la noche apretados y revueltos. Ella entrega sus ojos y yo ensayo a escribir poemas con mis manos. Pero ninguno es digno ni puede ser libre en medio de la gente. Un bar abarrotado. La noche acuosa. Sentados a la luz frente al espejo, en silencio y sin poder amarnos. Amanece. Un avión parte con brutal puntualidad. Sin Lotta. Sin tiempo. *** Noche en Rio Isaura pide la enésima jarra de cerveza y Guiomar sigue gritando que le duele Joao, Claudio desiste de calmarla y me indica una mesa cercana. Unos vejetes obviamente turistas acaban de llegar. Los veo de perfil y capto su expresión de embeleso por las acompañantes. Dos brasileñas hand made, espectaculares dice Claudio por debajo del monólogo a gritos de Guiomar y la modorra indiferente de Isaura que hace rato dejó de frotarme la pierna con su pie descalzo por debajo de la mesa. Un brindis con sorna y algo de atención a la doliente nos distrae de las vecinas. Dice que lo peor de la cosa es el daño que le hizo por las crisis de energía incontrolables antes de caer en la fosa depresiva. "Entonces no era sexo sino gimnasia loca hasta el dolor de las penetraciones infinitas, interminables. Y ella sufría porque lo amaba. Te comprendo. Qué pena. Terrible, claro". Y Claudio señalando de nuevo a las vecinas y yo mirando a Isaura que también está de respetar pero se va a quedar dormida en la próxima cerveza. Entonces aparece la niña con las flores y le compramos dos para no darle limosna, para agradar y calmar a nuestras amigas. Y la niña agradece y sigue a la otra mesa, la de los vejetes. Guiomar se ha calmado finalmente y trata de recomponerse. Sonríe. Sonreímos. Entonces el vejete de la izquierda atrae a la niñita, le acaricia la espalda. saca un billete y le frota las nalgas y yo ardo y Claudio me agarra el brazo y me dice con los ojos que no y Guiomar advierte y trata de calmarme e Isaura pide otra y la niña y el viejo está allí sonriendo y las mulatas también le ríen la gracia y yo no puedo más y me levanto viejo de mierda y Claudio se interpone. Nos marchamos a tomar el bondinho ¿de Santa Teresa? Más cerveza, ahora también música pero con Rio a nuestros pies, baile y otras caras y Claudio e Isaura que se han recuperado se devoran en medio del salón y a veces hacen como que bailan aunque no haya música o sí pero da lo mismo y yo como un imbécil sentado junto a Guiomar que dejó de lamentarse y hace rato me mira buscando compasión con sus ojos hinchados y yo sintiéndome estúpido sin saber cómo Isaura me abandonó por Claudio y no recuerdo mucho pero después me veo en aquella ducha encristalada en medio de la pieza y ella me arrastra al sexo mientras busco sostenerme, equilibrarme, fijar la mirada. Luego la cama enorme y los cuerpos mojados y el olor de su sexo diferente al de Isaura y mis ojos cerrándose. Enseguida amanece y estoy desnudo, desierto. Claudio toca la puerta y entra gritando que no entiende cómo pude hacer esto y Guiomar ya no está y no he visto a Isaura y entonces pregunto, confundido y violento, de qué me habla. ** Alejandro Aguilar Rodríguez, escritor cubano nacido en Camagüey en 1958. Graduado del Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona" en Historia y Ciencias Sociales, 1980. Estudió Artes Plásticas y es especialista en Relaciones Internacionales. Actualmente es gerente-diseñador y encargado de Relaciones Internacionales en Danza Abierta, Compañía de Danza Contemporánea. Ha publicado el libro Tesituras y el poemario Del tiempo y sus matices. Reside en La Habana. === Poemas Lolo Morales ============================================== *** Güegüense mío "Es un decir fermoso é saber sin pecado". (Juan Ruiz, Arcipreste de Hita). Uno es el Dios pero se multiplica y son infinitas sus formas. Uno es el que las habita como la semilla florece, como vuela el gusano, como alucina el sacerdote en la aurora. Macho ratón. Jaguar y serpiente. ¡Es él! ¡Es él, que baila enmascarado! *** Nacimiento de Rubén Darío Ni la rima del ibérico, ni la pluma del galo, ni el verso del sajón, pudieron jamás igualar al titán del ayer Chocoyos, donde nacieron los cóndores. *** Dimas El hombre es la palabra, la palabra de un ladrón al santo de la cruz salvo al ladrón de la muerte en otra cruz, muerte sin cruz de la que no escapan los ladrones que se golpean el pecho, en la iglesia del calvario. *** En busca de mi loto Estupor cósmico espacio expandido quietudes que sólo en mi loto puedo gozar Aquiétate mente loca no razones ni desapruebes sólo siéntate y busca tu delicado loto deja tus fogosos deseos de poseerla y apaciéntate lejos de toda perturbación ** Lolo Morales, escritor nicaragüense nacido en 1951. lomorco@ibw.com.ni. === El buzón de la Tierra de Letras ======================================= *** Lectura y creación 13 de mayo de 1999 Encuentro muy interesante la información de su página. Soy educador del área de literatura para jóvenes y trabajo en procesos de lectura de textos clásicos, así como en creación de textos literarios por parte de los estudiantes. Busco información en torno a ello y me gustaría compartir las experiencias realizadas. Agradezco su comunicación. cifafrdo@col1.telecom.com.co. *** Poemas de Andrés Eloy Blanco 13 de mayo de 1999 Apreciados señores: Deseo, por favor, me digan dónde conseguir información sobre las siguientes poesías de Andrés Eloy Blanco: La loca Luz Caraballo, Clase y La muerte y el caballero. Agradezco su respuesta. Atentamente, Rosa de Cedeño (josecm@cantv.net) === Post Scriptum ========================================================= "O formamos hombres o criamos cerdos. Los medios de comunicación social están creando, en nuestra sociedad, cerdos bien alimentados, bien vestidos, cuasi perfectos en su indumentaria y su condumio, incapaces de pensar, pero harto entendidos en el arte de no hacer nada útil, nada bueno, nada bello". Héctor Mujica, Sociología de la comunicación (1980). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviar algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede obtenerlas en el Web visitando la página http://www.letralia.com/publicar.htm. 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