~~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ Edición 83 6 de diciembre de 1999 ~~~~~~~~~~~ ================================================ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ================================================ ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras es ~~~~~~~~~~~ una revista literaria que ~~~~~~~~~~~ difunde el trabajo de escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos contemporáneos ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Miembro de la Biblioteca Circular ** http://bc.encomix.es === Sumario =============================================================== | "Venezuela negra", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | 2000: el futuro presente. | Material | especial | Venezolano Arturo Gutiérrez Plaza gana el Sor Juana Inés | Noticias de la Cruz. / Murió en Tánger Paul Bowles, el último | exponente de la generación beat. / María Asunción Mateo | acusada de manipular la obra de Alberti. / Premio | Nacional de las Letras de España para el poeta Francisco | Brines. / Presentado en Venezuela libro del martiniqueño | Maurice Belrose. / Recibió Benedetti en Madrid el premio | Reina Sofía de Poesía. / Realizan el VII Simposio | Internacional de la Fundación Goytisolo. / Carlos | Cañas-Dinarte triunfa en Juegos Florales de Ensayo 1999. | / Sábato postal. / Sergio Pitol recibe el premio Juan | Rulfo. / 75.000 títulos fueron exhibidos en la Feria de | Guadalajara. / Nueva biografía intenta una visión | realista de Pessoa. / Suspendida la subasta del | manuscrito de Poeta en Nueva York. / Casi centenario | muere en Bogotá el escritor Germán Arciniegas. / | Adiciones al procesador morfológico del GEDLC. / Hierro | fuera de peligro. / Crean medio de comunicación | especializado sobre literatura. / Publican epistolario | de Borges. / Roban primera edición de un poemario de | Federico García Lorca. / Cervantes en un volumen. / | Reaparece en Venezuela la Revista Nacional de Cultura. | | Bienal Municipal de Literatura Ciudad de la Juventud | Entre bases 2000. / Concurso de Poesía Fundación El Libro. / 2º | Concurso Nacional de Cuento Breve "Valores Morales". / | III Premio Alfaguara de Novela 2000. / II Concurso | Internacional Ariadna de Poesía y Relato en Internet | "Música para Aeropuertos". / III Certamen USC de Contos | de Ciencia Ficción Isaac Asimov. / I Bienal | Internacional de Literatura de Puerto Rico. / Concurso | Hispanoamericano de Poesía 1999. / XIX Premio de Poesía | Luis Cernuda. / Premio Internacional de Poesía. / 3r | Premio Literario Internacional St. Paul's. / 1r Certamen | Literario "La Comprensión Internacional". / XIII | Certamen Poético Blas Infante 1999. / Bienal | Latinoamericana de Ensayo "Enrique Bernardo Núñez". / | Bienal Latinoamericana de Literatura para Niños "Canta | Pirulero". / Bienal Latinoamericana de Literatura "José | Rafael Pocaterra". / I Concurso de Novela Breve para | Novelistas Inéditos Alejo Carpentier. / Premio de Poesía | Fernando Paz Castillo. / I Concurso Internacional de | Cuentos Breves. / VI Premio Latinoamericano de | Literatura Infantil y Juvenil Norma Fundalectura 2001. / | XIII Bienal Literaria José Antonio Ramos Sucre. / Premio | Grandes Viajeros 2000. / Bienal de Crítica e | Investigación de las Artes Visuales "Roberto Guevara". | | Los mejores venezolanos. / Nuevo Mondo para Kronhela. / | Paso de río Hablando solo. / Contacto teatral. / Foro poético. | | The Sor Juana Inés de la Cruz Project. | Literatura | en Internet | "Crónicas desde Lima", José Luis Mejía. / "El libro | Artículos y adolescente de Daína Chaviano", Megalibro. | reportajes | "Borges forever", Harry Almela. / "Lingua latina non | Sala de ensayo mortua est in interneto (i)", Pedro Martínez Figueroa. | | "Río de ventanas", Javier Etchemendi. / "El origen de la | Letras de la vida", Alan Meller Rosenblut. / "Yo era un dios | Tierra de Letras infalible...", Helmer Hernández Rosales. / "La moneda y | la luna", Luis Manuel Claps. / Tres poemas de Gustavo | Aréchiga Gómez. / "La gata y la rata", Frank Bonilla. / | "La coupe ennivrée", Frederic Pouchol. / "Parte octava, | cuarta docena: de donde se habla de casos aislados. Del | suyo, del mío, y de algún otro funcionario que | solidariamente se sumó, para que no fuéramos tan | aislados", Daniel Noseda. / Poemas de Agustín Calvo. / | "Materia gris", Maribel Ferrer. / "Acerca de la | construcción de la Realidad o Augusto Vampiro empalado | por su propio deseo", Sergio Holas. / Cuatro relatos de | Yvette Guevara-Dedaj. | | Libro de Luis R. Sánchez. / Sobre Enrique Banchs. | El buzón de la | Tierra de Letras | Isabel Aretz. | Post Scriptum | Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras. / Las casas | Coordenadas de la Tierra de Letras. | | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753/ =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Para suscribirse o desuscribirse de Letralia, envíe el comando correspondiente en un mensaje sin subject a listserv@rediris.es: Para suscribirse: subscribe letralia Para desuscribirse: unsubscribe letralia También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/listas.htm === Editorial ============================================================= Venezuela negra Una faz negra muestra Venezuela por estos días. El 15 de diciembre, mientras se desarrollaba en el país un referendo aprobatorio para decidir si se sanciona la nueva Constitución Nacional, hizo crisis el techo del cielo sobre nosotros. Las lluvias constantes que durante las últimas dos semanas venían cayendo sobre la región costera de Venezuela terminó por provocar la más terrible catástrofe natural en la historia de nuestro país. Con cálculos "optimistas" que se acercan a los 300.000 afectados, y en los que no se incluyen ni por asomo las implicaciones que este terrible momento tendrá para el futuro, los venezolanos nos encontramos actualmente atisbando apenas lo que será la larga tarea de reconstruir a la nación. La triste situación había sido prevista durante mucho tiempo por geólogos y otros profesionales relacionados con este tipo de problemas, pero una mezcla de circunstancias postergó las medidas hasta que la muerte azotó a gran parte del territorio venezolano, especialmente al estado Vargas. Como podrán haber visto los visitantes de nuestro sitio en el Web, Letralia se une al luto nacional y publica, en una portada provisional, algunos datos que permitirán a nuestros hermanos latinoamericanos colaborar con los miles de damnificados que dejaron las crecidas de ríos y los derrumbes. Ya esta colaboración se ha materializado en múltiples formas, por lo que agradecemos a nuestros amigos del continente, y del mundo, con una mano en el corazón. A otros temas: nuevamente Letralia se cubre de rubor en el que ha sido su retraso más largo. Empecinados en el propósito de ser consecuentes, hemos publicado esta edición manteniendo el sistema de fechas en la cabecera y el final de la revista, aunque tenemos más de quince días de retraso. La última edición de 1999 circulará la próxima semana, y esperamos poder nivelar nuestro tiempo para el año que comienza. Sabemos, y agradecemos a todos por ello, que nuestros lectores nos esperan con fidelidad, más interesados en nuestra sustancia que en el aspecto meramente cronológico. Cerramos este apurado -y nunca suficientemente avergonzado- editorial con una acotación lingüística: nuestros más avezados lectores habrán notado que, en cuestión de fechas, Letralia ha preferido anteponer la preposición "de" al año 2000. Es decir, que para hablar del primer día del año próximo, no decimos "1 de enero del 2000", sino "1 de enero de 2000". La razón es sencilla: si antes nos referimos a los años con la preposición "de" (como en "6 de diciembre de 1999"), no hay por qué cambiar la norma al arribar al año 2000. Pues bien: un comunicado reciente de la Real Academia Española de la Lengua coincide con este parecer al declarar exactamente el mismo razonamiento. "En español", dice el comunicado de la RAE, publicado en su sitio en el Web (http://www.rae.es), "el uso habitual en la expresión de las fechas establece que entre la mención del mes y del año se interponga, sin artículo, la preposición 'de': 1 de enero de 1999. Sí es necesario anteponer el artículo 'el' si se menciona explícitamente la palabra 'año': 15 de enero del año 1999". Como decimos aquí, en Venezuela, la tierra de la Tierra de Letras: no te llevo nada. Jorge Gómez Jiménez, editor http://www.letralia.com/jgomez === Letralia en el mundo real ============================================= Si prefiere el correo convencional, puede enviarnos libros, revistas, folletos, cartas, material para publicar y cualquier otra cosa que desee, a la dirección siguiente: Jorge Gómez Jiménez Revista Letralia Calle Ayacucho Norte, Nº 41-08, Entre avenidas Pichincha y Bermúdez Galpón de Editorial El Tabloide Cagua 2122, estado Aragua (Venezuela) === Déjenos saber su opinión ============================================== Para nosotros es importante saber qué opinión tiene de nuestro trabajo, pues así nos ayuda a mejorarlo. Siéntase en confianza diciéndonos lo que siente en http://www.letralia.com/encuesta.htm, o por correo electrónico en la dirección info@letralia.com. === 2000: el futuro presente ============================================== Por mucho tiempo, la literatura de ciencia ficción nos ha incitado a identificar el año 2000 como la puerta hacia un cambio de la humanidad. Por un lado se ha construido toda una utopía basada en la liberación del hombre a través de la tecnología, mientras que por otro se ha vaticinado la decadencia final de la especie víctima de sus propios adelantos. Para celebrar la llegada de tal hito, Letralia ha planeado publicar, el 16 de enero de 2000, una antología relacionada con el tema, dentro de su espacio Editorial Letralia. El libro podrá ser accedido en este URL, donde actualmente es posible leer este mismo aviso: http://www.letralia.com/ed_let/2000 El libro será publicado únicamente en formato digital bajo el título 2000: el futuro presente. Los interesados en participar deberán considerar las siguientes condiciones: 1. Participantes: escritores de todo el mundo, independientemente de su sitio de nacimiento. 2. Idioma: castellano. 3. Temas: ciencia ficción desde todas las perspectivas posibles. 4. Géneros: poesía, narrativa, dramaturgia, ensayo y cualquier híbrido que proponga el autor. El autor podrá enviar material para más de un género, haciendo las indicaciones que crea convenientes. 5. Extensión: se admitirán textos que no sobrepasen el equivalente a 30 cuartillas (hojas tamaño carta, a doble espacio, letras en Times New Roman a 12 puntos). 6. Identificación: nombre del autor (no se admitirán seudónimos); direcciones postal y electrónica; lugar y fecha de nacimiento; datos acerca de libros, artículos u otros textos publicados; ocupación profesional; en general, cualquier información que permita a los lectores conocer la trayectoria de los autores. No serán admitidos textos que carezcan de los datos aquí mencionados. El calendario de recepción y publicación del libro será el siguiente: a. Cierre del plazo de recepción de textos: 3 de enero de 2000. b. Anuncio de admisiones: el equipo evaluador de Letralia emitirá sus decisiones antes del 10 de enero de 2000. Sólo serán incluidos aquellos textos que sean seleccionados por el equipo evaluador de la revista. Los autores serán notificados por correo electrónico. c. Publicación del libro: 16 de enero de 2000, simultáneamente a la edición 85 de Letralia. Puede solicitar más información por correo electrónico en la dirección del editor, jgomez@digicron.com, o por vía telefónica en el 58 14 4931213. === Noticias ============================================================== *** Venezolano Arturo Gutiérrez Plaza gana el Sor Juana Inés de la Cruz El escritor venezolano Arturo Gutiérrez Plaza (Caracas, 1962) obtuvo por unanimidad el Premio Hispanoamericano de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz, que en su tercera edición emitió su veredicto el 10 de noviembre. Gutiérrez Plaza se hizo acreedor al premio con el poemario Principios de contabilidad, entre 171 participantes de dieciocho países hispanoamericanos. Este premio es otorgado anualmente desde 1997 por el Centro Cultural de la Embajada de México con los auspicios de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Instituto Mexicano de Cooperación Internacional, el Centro Nacional para la Cultura y las Artes de México y la entidad costarricense Iniciativas de Comunicación para el Desarrollo (Icode). Gutiérrez Plaza es máster en literatura contemporánea y ha publicado los libros El alfabeto de la terredad, Sobre esta piel, Al margen de las hojas y Detrás de lo blanco, entre 1987 y 1999, bajo los sellos Monte Ávila, Voces Nuevas y Tropykos. Actualmente dirige el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos. El jurado estuvo compuesto por los escritores mexicanos Fabio Morábito y Álvaro Uribe, y el español Julio Martínez Mesanza, quienes se reunieron en San José, Costa Rica, el 8 de noviembre. En el veredicto, se señala a Principios de contabilidad como una obra en la que "se manifiesta una voluntad de precisión al servicio de una mirada justa, casi analítica, con la que el autor ilumina entrañablemente zonas ocultas de la cotidianidad". *** Murió en Tánger Paul Bowles, el último exponente de la generación beat El 18 de noviembre murió en Tánger, Marruecos, el escritor estadounidense Paul Bowles, el último representante de la generación beat de los cincuenta, autor de El cielo protector y de decenas de textos entre los que hay cuentos y otras novelas. Bowles falleció en el hospital Duque de Tovar, por problemas cardiorrespiratorios, a los 88 años de edad. Un periodista de Tánger, ciudad en la que el escritor era muy apreciado -no en vano había vivido allí desde los cincuenta-, sentenció: "Uno de los más grandes escritores del siglo termina arrumbado en el depósito de cadáveres". Hacía referencia a la única visita que tuvo el anciano: la del cónsul estadounidense en Tánger. Paul Bowles había nacido en Nueva York en 1910. Había sido amigo de William Burroughs, Jack Kerouac, Tennessee Williams, Truman Capote, Allen Ginsberg, Gore Vidal, Gregory Corso, Djuna Barnes y Cecil Beaton, entre otros. Estaba casado con la también escritora Jane Bowles, quien murió en 1973 después de un problema cerebral que llevó por más de quince años. Tánger generaba en Bowles una atracción especial, pues la consideraba cosmopolita y exótica a la vez, y solía compararla con lo que creía debió de ser Europa durante la Edad Media. Vivía solo en un pequeño apartamento de la ciudad marroquí, a la que había visitado por vez primera, a instancias de Gertrude Stein, en 1931, y donde se establecería definitivamente en 1952, después de hacer varios viajes en los que conoció América Latina, Europa y Asia. Su primera novela, El cielo protector, fue publicada en 1949, y una versión cinematográfica de Bernardo Bertolucci, a finales de los ochenta, hizo que recobrara la atención del gran público. Bowles confesaría que la parte final de la película le insatisfacía: "Creo que el equipo de rodaje no veía el momento de volver a Roma tras todo ese tiempo filmando en el sur". Bowles, quien también era compositor, había escrito piezas para obras de Tennessee Williams, Jean Cocteau y Lillian Hellman. En 1943 Leonard Berstein estrenó su pieza The wind remains, basada en Así que pasen cinco años, de Federico García Lorca, y había colaborado con cineastas de la talla de Orson Welles, John Huston y Elia Kazan. El escritor que en su momento huyó de Estados Unidos en un característico gesto de su tiempo, escribió: "Ni cuando esté muriéndome voy a decir que hubo una época en la que me sentía maduro, porque uno siempre está cambiando y nunca llega a nada. Llegar a algo tampoco es necesario. Morir sí, todo lo inevitable es necesario". *** María Asunción Mateo acusada de manipular la obra de Alberti Los últimos días de noviembre se verificó una aguda polémica en España, a raíz de diversas acusaciones en contra de María Asunción Mateo, presidenta de la Fundación Rafael Alberti y viuda del recientemente fallecido poeta gaditano. Entre las voces más reconocidas que se oponen a la supuesta manipulación que Mateo estaría ejecutando sobre la obra de su marido, se encuentra la del escritor José Manuel Caballero Bonald, quien en la emisora Canal Sur Radio emitidas el 19 de noviembre calificó de "intolerable" que Mateo manipulara "a su antojo" la obra de Alberti, lo que estaría haciendo en acciones como "borrar nombres, poner otros e incluir alguna que otra calumnia". Caballero Bonald deslizó la necesidad de estudiar vías legales que impidan a Mateo realizar cualquier acto manipulatorio de la obra de Alberti. El poeta Ángel González, quien participó por la misma fecha en un congreso sobre el grupo poético de los 50, dijo que las dudas sobre la gestión de María Asunción Mateo al frente de la fundación que lleva el nombre del poeta serían, al menos, "verosímiles". De "subjetiva e interesada" calificó Carmen Calvo, consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, la polémica, aunque advirtió que su cargo le impide opinar en concreto sobre la misma. El asesor cultural de la Fundación Rafael Alberti, Gonzalo Santonja, dijo que sería intolerable que la obra de un autor pueda ser manipulada, pero aclaró que los cambios en la de Alberti "pueden ser responsabilidad suya", al haberse hecho en vida del poeta. El 23 de noviembre, Mateo declaró al diario español El País que tales acusaciones eran infundadas, y las calificó de "opiniones interesadas y sesgadas", lo mismo que las que la inculpan de haber inducido al poeta a modificar su testamento, que lega a ella todos sus bienes. *** Premio Nacional de las Letras de España para el poeta Francisco Brines El escritor valenciano Francisco Brines obtuvo el 23 de noviembre el Premio Nacional de las Letras de España, tras la decisión tomada por los jueces José Hierro, Pere Gimferrer, Luis García Montero, Carles Miralles, Darío Villanueva y otros. El poeta, que recibirá cinco millones de pesetas, dijo que el galardón es "una alegría, el reconocimiento a lo que se ha dedicado toda una vida. Una prueba de que lo que se hace está bien". Francisco Brines nació en Oliva, Valencia, en 1932. Es profesor de español en Oxford y lector de literatura española en Cambridge, y ha recibido los premios Adonais (1959, por Las brasas), Nacional de la Crítica (1967, por Palabras a la oscuridad), Nacional de Literatura (1987, por El otoño de las rosas) y Fastenrath (1998, por La última costa). Brines es contemporáneo con Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Carlos Barral, Claudio Rodríguez y José Agustín Goytisolo, entre otros. Fue incluido en la antología El grupo poético de los años 50 por Juan García Hortelano, lo que según el poeta Ángel González, uno de los más importantes representantes de esa generación, es muy merecido. "Su poesía", dice González de la obra de Brines, "posee dos rasgos fundamentales que la sitúan en el grupo ético de los cincuenta: el lenguaje directo, el lenguaje de todos, de todos nosotros, y el hecho de que de su poesía se desprende de manera no explícita una evaluación moral de la vida. No hay duda, Paco es una de las voces más personales e intensas de la generación del medio siglo". *** Presentado en Venezuela libro del martiniqueño Maurice Belrose La época moderna en Venezuela, ensayo del profesor de literatura Maurice Belrose, fue presentado el miércoles 24 de noviembre en la librería Monte Ávila, en Caracas. Belrose, nacido en 1943 en Martinica, dijo que su interés en el modernismo venezolano radica en las características muy especiales que esa tendencia tuvo en el país. "Me di cuenta de que en Venezuela el modernismo tenía un carácter bien específico por el predominio del positivismo, de manera que más bien se cultivó en la prosa. Tuve que formarme un concepto propio, porque hasta ahora lo que se decía era un poco incompleto, a veces incorrecto". En su investigación, Belrose desentrañó las líneas comunes en los textos de José Gil Fortoul, Manuel Díaz Rodríguez, Pedro César Dominici, José Rafael Pocaterra, Rómulo Gallegos, Pío Gil, Fermín Toro y Miguel Toro Ramírez, entre otros, de muchos de los cuales opina que "son olvidados, pero merecen ser redescubiertos'. Belrose afirma que los mejores escritores de ese momento histórico fueron los modernistas, entre los cuales es posible distinguir claramente dos tendencias: "una hacia el escepticismo, representada por Manuel Díaz Rodríguez y Dominici. Con Luis Urbaneja Achelpohl, son los más importantes dentro del modernismo. Después vienen Pocaterra, Teresa de la Parra y Gallegos. Mi estudio termina en 1925, con la última novela de Domínici, El cóndor". *** Recibió Benedetti en Madrid el premio Reina Sofía de Poesía En un acto solemne, de manos de la reina de España, recibió el 24 de noviembre el premio Reina Sofía el poeta uruguayo Mario Benedetti. El acto, que duró media hora, estuvo engalanado con un hermoso discurso del escritor, en el que elogió a la poesía en la lengua de Cervantes y describió al género como el más amado y tratado en su obra, debido a que en él "habita la invención, no el autoengaño; la influencia, no el contagio". Para Benedetti, los términos modernos, informáticos, económicos, son palabras que "tienen la orden de no pasar más por la Magia, sino por la Caja", anteponiéndole a estos conceptos el uso poético de la palabra. Delimitó también las características de la poesía española ante la latinoamericana: "La española se muestra segura de sus rasgos, de sus fobias, de sus afinidades electivas; la latinoamericana, en cambio, anda todavía en busca de su identidad. Quizá pueda pensarse que por eso mismo es insegura, pero lo cierto es que esa búsqueda le da un gran dramatismo y una tensión interna que la despabilan siempre, y no la dejan ser monotemática ni escéptica". El autor uruguayo de 79 años se refirió también a los elementos diferenciadores de la poesía y la narrativa. "¿Y qué hacen los poetas con la realidad? Menos que los narradores, porque éstos la describen y la registran, y se sienten con ella como en su casa, hasta convertirse más en inventores de realidades que en inventores de palabras", mientras que los poetas "cultivan las palabras con delectación, las convierten en la base de su juego y de su desafío". *** Realizan el VII Simposio Internacional de la Fundación Goytisolo El 26 de noviembre clausuró en El Puerto de Santa María, Cádiz, el VII Simposio Internacional de la Fundación Luis Goytisolo, actividad en la que se debatió en torno a las relaciones entre la literatura y el erotismo, enfocando el tema desde una perspectiva historicista y filológica. La apertura del simposio estuvo a cargo del escritor Juan Goytisolo, quien destacó los vericuetos a través de los cuales la literatura erótica se ha venido abriendo paso en todas las épocas. "Los regímenes políticos", indicó, "siempre han sabido que no pueden oprimir a la vez el cuerpo y la mente. La opresión del entendimiento era tal sobre las cabezas pensantes de la época que tenían que dejar escapatoria por algún lado". Goytisolo se paseó por diversos momentos en la historia de la literatura en los que hubo algunos intentos por dar al erotismo un lugar de honor. Recordó que obras como La celestina y La lozana andaluza sientan los precedentes de numerosas reivindicaciones feministas, en una época en la que "empieza el mundo que encontramos en la obra del marqués de Sade". Para la escritora Susana Fortes, una de las participantes del encuentro, la contemporaneidad ha dotado de aire fresco al erotismo escrito. "El escenario del nuevo Eros romántico es la cocina, el despacho, el teléfono móvil". Fortes indicó que se ha democratizado el erotismo, lo que contrasta con la época en la que fueron creadas las parejas emblemáticas de Otelo y Desdémona, y de Calixto y Melibea, quienes "no fueron felices, o lo fueron a la manera trágica". "Cuando no hay moral religiosa ni moral política", explicó Ignacio Echeverría, "el erotismo articula el único discurso de lo privado que puede llegar a ser transgresor, al margen de un discurso social en el que los poderes, la publicidad o el cine se han apropiado del erotismo y lo presentan como estereotipo". *** Carlos Cañas-Dinarte triunfa en Juegos Florales de Ensayo 1999 El investigador histórico salvadoreño Carlos Cañas-Dinarte se hizo acreedor por tercera vez al Premio Único en los Juegos Florales de Ensayo 1999, promovidos por la Casa de la Cultura de Panchimalco, localidad prehispánica situada a pocos kilómetros de la ciudad de San Salvador. Cañas-Dinarte (San Salvador, 1971) se agenció la presea con su trabajo Las hijas de Minerva. Notas para una evolución educativa y cultural de las mujeres salvadoreñas, investigación en la que se dedica a hacer un recorrido desde la primera escuela superior para féminas (1847), la primera bachiller en filosofía (1854), la primera mujer doctorada de la Universidad de El Salvador (1889) y otros hitos académicos, culturales y sociopolíticos de las mujeres salvadoreñas, alejadas e invisibilizadas por la historia oficial. Cañas-Dinarte, algunos de cuyos textos pueden leerse en Letralia, había obtenido este premio en 1996 y 1998, con trabajos sobre el desarrollo de la fábula en El Salvador y sobre la presencia de Rubén Darío en el país, además de los vínculos postales y poéticos que lo relacionaron hasta más allá de su muerte con los intelectuales nacionales, textos que ya fueron publicados por la Dirección de Publicaciones e Impresos del Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (Concultura). Al ganar este premio por tercera vez, Cañas-Dinarte es investido, de acuerdo a los estatutos de los Juegos Florales con el título de Gran Maestre del Ensayo, que le será entregado en ceremonia pública el domingo 12 de diciembre en el atrio de la colonial iglesia de Panchimalco, uno de los monumentos culturales más importantes de El Salvador. El escritor es licenciado en letras por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y miembro de número de la Academia Salvadoreña de la Historia, y ha recibido premios nacionales e internacionales en ensayo histórico, oratoria, poesía y cuento. Es coautor de la antología 3 x 15 mundos. Cuentos salvadoreños 1962-1992 (San Salvador, UCA Editores, 1994, 1996), de los volúmenes 2 y 3 de la serie de lectura primaria Antología comunicativa (San Salvador, Grupo Editorial Norma, 1995) y del libro conmemorativo San Salvador en las alas del tiempo (San Salvador, TACA International Airlines, 1996). Además ha escrito el libro de texto Signos 1 (San Salvador, Grupo Editorial Norma, 1996), el Diccionario escolar de autores salvadoreños (San Salvador, Dirección de Publicaciones e Impresos-CONCULTURA, 1998), la recopilación documental José María Cáceres: un docente, una época (San Salvador, Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo-FEPADE, 1998) y varios estudios biográficos de personalidades culturales del siglo XIX salvadoreño. Actualmente es el jefe del Departamento de Comunicaciones y Archivo de El Diario de Hoy. *** Sábato postal Millón y medio de estampillas con el retrato del escritor argentino Ernesto Sábato fueron puestas en circulación a principios de diciembre en Buenos Aires, a cargo de una compañía privada de correo, después de que el diseño del sello fuera presentado a la prensa el viernes 26 de noviembre. En la presentación de la estampilla estuvo Sábato en persona, recibiendo ovaciones del público así como el saludo de funcionarios gubernamentales, artistas y periodistas. El escritor dijo sentirse emocionado, "no tanto por los años, porque pertenezco a una familia de longevos y todavía hay para rato...". Dijo que su edad no ha menoscabado su capacidad: "Tengo nada más que 88 años. Yo no soy como esos viejitos que salen con el bastón por ahí, no tengo la tentativa ni creo que la vaya a tener: a mí me van a llevar a la muerte con el auxilio de la fuerza pública". Aseguró que decenas de jóvenes le escriben constantemente para hacerle llegar la historia de sus propios procesos depresivos, psicología en la que el autor de obras como El túnel y Sobre héroes y tumbas ha profundizado hasta la saciedad. "Recibo una enorme cantidad de cartas de chicas y muchachos que se sienten al borde del abismo. Siempre me preocupó el futuro de estos jóvenes, cuyos ojos están destinados a la belleza, pero también al infortunio. Esas conmovedoras cartas me hablan de esos misterios, pero también me cuentan cómo ciertos personajes de mis novelas, como Martín y Hortensia Paz, los ayudan y los aferran a su fe demencial". *** Sergio Pitol recibe el premio Juan Rulfo El escritor mexicano Sergio Pitol recibió el 26 de noviembre el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, galardón sobre el cual dijo le llena de orgullo el solo hecho de que lleve el nombre del autor de Pedro Páramo. El acto de entrega se realizó en el marco de la XIII Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en la cual se entregó también la medalla al Mérito Editorial, que correspondió a la española Beatriz de Moura, fundadora de Tusquets. Pitol, quien cuenta con 66 años de edad, dijo a un periodista sentirse "feliz pero nervioso", horas antes de recibir el premio. "Mira, muy nervioso. Pero feliz". Recibió la distinción de manos de Rafael Tovar y de Teresa, titular del CNCA. Para Pitol este premio es el más importante que ha recibido, pues "tiene ya un prestigio muy amplio en todo el mundo de habla castellana y portuguesa, y aun en los grupos intelectuales y periodísticos de otras lenguas. Digo que me emociona el premio no sólo por su importancia, sino porque lleva el nombre del más grande narrador de nuestra historia literaria. Recordar a Juan Rulfo, recibir algo que tiene su nombre, es en sí otro premio". El escritor se refirió a la literatura latinoamericana contemporánea como un fenómeno creciente que resurge de las cenizas del postboom. "En los últimos años he estado leyendo trabajos muy nuevos y hay un fenómeno notable: existe por lo menos una docena de escritores de primerísima importancia, de una originalidad extraordinaria, que no forman grupo, no han querido formarlo ni han buscado la fuerza por medio de una revista o algo así, sino que se han dedicado a escribir, y ahora tienen ya un corpus importante: en Colombia, Perú, Argentina, Puerto Rico o México". Durante el discurso de aceptación, Pitol advirtió que la labor del escritor no es escribir para obtener galardones, sino "por necesidad biológica". Dijo que el escritor debe escribir como si estuviera respirando, "y si alguna vez su tarea es premiada, deberá aceptarlo como algo casual, un mero signo del azar. Y le hará bien recordar, para situarse en la realidad, que algunas de las más altas figuras de las letras, que vivieron ya en el periodo de los premios, no obtuvieron ninguno por razones varias. Es el caso de Tolstoi, de Chejov, de Lowry, de Kafka, de López Velarde, de Vallejo. En cambio, una multitud de literatti han lucido en el féretro un pecho rebosante de entorchados y medallas, a quienes ya nadie recuerda porque en verdad no fueron reales, nada significaron; fueron figuras de relleno, nada más". *** 75.000 títulos fueron exhibidos en la Feria de Guadalajara El 26 de noviembre fue inaugurada la XIII Feria Internacional del Libro de Guadalajara (http://www.fil.com.mx), un evento que reunió a millares de personas en torno a un universo compuesto por 75.000 títulos en castellano, 300 editoriales y 9.000 profesionales del ámbito editorial. La edición de 1999 de esta feria se realizó en homenaje a Chile, que participó, en calidad de invitado especial, con una delegación de 300 personas, de las cuales 80 son escritores. La feria, clausurada ayer 5, es la cuarta en importancia en el mundo, precedida por la de Francfort, la Infantil de Boloña y la de la Asociación de Libreros Norteamericanos. Es organizada por la Universidad de Guadalajara y este año mostró un especial interés en la incidencia de las nuevas tecnologías en la literatura, a lo largo de foros, talleres y otras actividades. Entre las actividades de la feria estuvieron la firma de libros por parte de José Saramago, quien realizó una charla vía satélite con Günter Grass. Fueron entregados el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez al investigador cinematográfico Emilio García Riega y el Hispanoamericano de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz a Sylvia Iparraguirre, por su novela La tierra del fuego. El pabellón de Chile, con 1.000 metros cuadrados, cobijó a 32 editoriales, 15 organizaciones no gubernamentales, 11 instituciones oficiales, 6 universidades y 8 revistas especializadas. Fue costeado en 60% por el gobierno chileno y 40% por la empresa privada, y la organización incluyó el transporte aéreo de más de un centenar de autores de la nación sureña. Entre los chilenos participantes se encontraba doña Hortensia Bussi de Allende, la viuda del presidente Salvador Allende, uno de los nombres más escuchados durante los eventos relacionados con Chile. *** Nueva biografía intenta una visión realista de Pessoa Una nueva biografía de Fernando Pessoa que circula en España desde finales de noviembre, escrita por el investigador Robert Brechón y publicada bajo el sello de Alianza, fue calificada como un intento de desmitificar "la imagen romántica y maldita" de Pessoa. Extraño extranjero es el título de esta biografía, que fue aplaudida por el diario La Vanguardia como "un momento oportuno para volver a Pessoa". El comentarista del diario español advierte que la obra de Pessoa "sería, para entendernos, tan amplia y compleja como la de la generación del 27 en su conjunto". Bréchon se aproxima al escritor portugués, nacido en 1888 y muerto en 1935, desde una óptica desligada de historias míticas, mostrando hallazgos hasta ahora insospechados de su vida, "e intenta explicar", según el diario, "las claves ocultistas, la coherencia incoherente, de ese 'teatro del ser' que fingió crear el poeta". *** Suspendida la subasta del manuscrito de Poeta en Nueva York El 29 de noviembre fue suspendida en Londres la subasta del manuscrito original de Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca, a ser ejecutada por la casa de subastas Christie's, aparentemente por haberse presentado a último momento una duda judicial sobre la titularidad del manuscrito entre el propietario actual, de México, y la familia del poeta y la Fundación García Lorca. El manuscrito iba a ser subastado a partir de un precio base de 100.000 a 150.000 libras. Entre los postulantes se encontraba el gobierno español, que a través del Ministerio de Educación y Cultura pretendía adquirirlo para depositarlo en la Biblioteca Nacional. La retirada del manuscrito restó brillo a la subasta, aunque asistieron coleccionistas privados y públicos de todo el mundo, quienes adquirieron importantes manuscritos, incunables y primeras ediciones. El texto original de Poeta en Nueva York, que fue elaborado en los predios de la Universidad de Columbia entre 1920 y 1930, apareció en octubre en manos de un coleccionista privado, después de haberse dado por perdido durante décadas. La familia Lorca ha reclamado sus derechos como propietaria legítima del poemario, aunque Christie's advirtió que lo venderá igual una vez que sean resueltos los problemas legales. *** Casi centenario muere en Bogotá el escritor Germán Arciniegas Seis escasos días antes de cumplir el siglo -una de las ambiciones privadas del autor-, murió en Bogotá, el 30 de noviembre, el escritor colombiano Germán Arciniegas, una de las glorias literarias de la nación latinoamericana. Historiador, periodista y diplomático, Arciniegas era considerado "el hombre y el intelectual del siglo en Colombia". El autor dejó un vasto legado impreso en 60 títulos y más de 15.000 artículos de prensa. El 6 de diciembre, Germán Arciniegas celebraría con varios de sus amigos el centenario de su nacimiento, para lo cual sus familiares y allegados habían preparado una reunión íntima en la que se realizaría un homenaje en su nombre. Arciniegas desarrolló una compleja labor educativa e investigativa en Colombia, donde fue ministro de Educación en dos oportunidades, miembro de número de las academias de la Lengua y de Historia, fundó varias publicaciones y colaboró en diversos medios impresos de comunicación. Con Biografía del Caribe, un sesudo análisis de la historia de Latinoamérica desde la llegada de los conquistadores, Arciniegas afirmó, en 1945, su prestigio como historiador. Allí, divide la historia caribeña en cuatro episodios: la era de la conquista, el nacimiento de una cultura mestiza, los movimientos independentistas y la consolidación de las naciones. América, tierra firme, Los comuneros, Entre la libertad y el miedo, El Caballero de Eldorado, El pensamiento vivo de Andrés Bello y América mágica son varios de los libros del autor que fueron traducidos a otros idiomas. *** Adiciones al procesador morfológico del GEDLC El Grupo de Estructuras de Datos y Lingüística Computacional de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (http://protos.dis.ulpgc.es) anunció a finales de noviembre una serie de adiciones incorporadas a su procesador morfológico, un programa experimental que puede ser accedido a través de Internet y que representa un avance importante en las investigaciones de manipulación informática del lenguaje. Octavio Santana Suárez (osantana@dis.ulpgc.es), coordinador del ente universitario, explicó que las novedades de este programa fueron realizadas en gran medida siguiendo sugerencias de los usuarios. Actualmente es posible obtener una guía del programa, elaborada en PowerPoint, en http://protos.dis.ulpgc.es/morfolog/Demostracion.zip. Entre las novedades más importantes se encuentran la inclusión de nuevos apreciativos y corrección de algunos existentes; la matización de algunos modelos de conjugación; la corrección de algunos participios; la solución de problemas en reconocimiento de tiempos compuestos de verbos impersonales; retoque en el tratamiento de mayúsculas; incorporación de nuevas palabras; separación, por categorías gramaticales, según las flexiones que admite cada categoría; incorporación de plurales de algunos nombres propios que los admiten; reconocimiento de locuciones por su forma canónica a través de alguna palabra significante, y solución de viejos problemas que surgían con Internet Explorer. *** Hierro fuera de peligro El poeta español José Hierro, premio Cervantes 1998, tuvo que ser internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Virgen del Mar, de Almería (España), el pasado 1 de diciembre, después de recibir un homenaje el martes 30 de noviembre por parte de escritores y artistas locales, quienes bautizaron el libro A José Hierro, encuentros, que editó el Instituto de Estudios Almerienses. El viernes 3 se supo que Hierro, quien cuenta ya 77 años de edad, estaba fuera de peligro, aunque había que mantenerlo bajo cuidado por cualquier eventual complicación. Hierro sufre desde hace años de una bronquitis crónica, que fue agravada por una infección respiratoria, pero el parte médico indicaba que su evolución era perfecta y que sería dado de alta en poco tiempo. *** Crean medio de comunicación especializado sobre literatura Por 25 dólares al año es posible obtener un reporte diario de noticias por correo electrónico, gracias al servicio de Librusa, una entidad dirigida por José Carvajal desde Estados Unidos. Librusa puede ser contactada por correo electrónico (librusa@aol.com) y la suscripción al servicio incluye, además del reporte diario, la posibilidad de obtener rebajas de hasta 25% en la compra de libros en castellano por vía electrónica. Librusa tiene hasta el momento suscriptores de toda América Latina, así como de varias localidades de Estados Unidos, Canadá y Europa. El reporte diario está compuesto por noticias redactadas por el equipo de Editorial Librusa Corp., y no por simple retransmisión de las noticias publicadas por otros medios. Además del material informativo, el periódico electrónico publica reseñas de libros y otros textos. *** Publican epistolario de Borges Un epistolario compuesto por cartas que Jorge Luis Borges escribiera, entre 1919 y 1928, a sus amigos Maurice Abramowicz y Jacobo Sureda, fue publicado en noviembre por el editor Hans Meinke bajo el título Cartas del fervor. En 1996, María Kodama terminó la recopilación de las cartas y las entregó a Meinke. Con veinte años de edad, Borges demuestra en aquellas cartas su visión de los tiempos que corrían. Acababa de terminar la primera guerra mundial, durante la cual la familia Borges tuvo que residir por fuerza en Europa, imposibilitada de regresar a Argentina. El joven escritor permanecería en Suiza -donde estudió con Abramowicz- por cuatro años, y después viajaría por España, conociendo Barcelona, Mallorca -ciudad en la que entró en contacto con Sureda-, Sevilla y Madrid, antes de retornar a Buenos Aires. Kodama indicó que en estas cartas es posible conocer a un Borges que aún mantiene la espontaneidad de la juventud, la cual "no sería imaginable en la madurez cuando ya se ha construido una imagen". Abramowicz, a quien Borges escribía en francés sobre sus andanzas urbanas y amorosas, murió en 1981; mientras que Sureda, con quien compartía su preocupación sobre temas manejados en las revistas vanguardistas en las que ambos colaboraban, falleció en 1935. A ambos les escribió constantemente hasta que murieron. *** Roban primera edición de un poemario de Federico García Lorca El 2 de diciembre desapareció de la Residencia de Estudiantes, en Madrid, la primera edición de Canciones 1921-1924, poemario de Federico García Lorca editado en 1927 por Imprenta Sur. Aparentemente por deficiencias en la vigilancia, el ejemplar fue sustraído de una vitrina sin mayor resguardo, durante una exhibición sobre Emilio Prados, en un proceso que según las autoridades españolas pudo realizarse en segundos. Perteneciente a la Fundación García Lorca, el ejemplar robado estaba valorado en más de 400.000 pesetas, y se encontraba ubicado en una sala de 200 metros cuadrados abierta al público. El director de la Casa Museo de Lorca en Fuentevaqueros, Juan de Loxa, se mostró alarmado por el hurto y exigió explicaciones a la Residencia de Estudiantes, en la que se guardan otros legados históricos muy importantes. *** Cervantes en un volumen El 2 de diciembre fue presentado en Madrid el libro Obras completas de Miguel de Cervantes, una recopilación compuesta por las 39 obras que, en novela, teatro y poesía, llevan la firma del inventor de la novela. El libro de 1.220 páginas, preparado por Florencio Sevilla -un profesor de la Universidad Autónoma de Madrid-, representa la primera vez que la obra completa de Cervantes puede apreciarse en un solo volumen, publicado bajo el sello de Castalia. Las Obras completas de Miguel de Cervantes fueron presentadas en un acto en el que intervinieron Fernando Rodríguez Lafuente, director del Instituto Cervantes, y Lía Schwartz, presidenta de la Asociación Internacional de Hispanistas. El libro cuesta 3.850 pesetas y es un esfuerzo por presentar ediciones críticas de los trabajos del autor del Quijote. El proyecto fue auspiciado por la Sociedad Estatal España Nuevo Milenio, y tiene por objeto llevar a todos los públicos la grandiosidad de la obra cervantina. Sevilla indicó que el Quijote es "la mayor aportación de España a la cultura occidental", y que en sus líneas se esconden las razones de su magnitud: "los desvelos de un creador inseguro, siempre expuesto a recorrer el camino incierto de la renovación literaria experimental, y los afanes de un hombre desafortunado". *** Reaparece en Venezuela la Revista Nacional de Cultura En 1938, el destacado ensayista venezolano Mariano Picón Salas fundó la Revista Nacional de Cultura, uno de los esfuerzos culturales más importantes en Venezuela. En estado cataléptico desde hace años, la revista será relanzada el próximo 8 de diciembre en la Casa de Bello. El nuevo director de la Revista Nacional de Cultura es el poeta y ensayista Gustavo Pereira. Le acompañan María Beatriz Medina, Laura Nazoa y Ligia Guerra, así como un consejo consultivo, equipo que pretende reposicionar a la RNC como la representación de la cultura venezolana en el mundo, sin descuidar el reflejo del trabajo cultural que se realiza en el interior del país. Desde 1938, la RNC ha publicado 311 números, con épocas muy problemáticas en las que circuló casi de forma clandestina. En su nueva etapa, la revista contará con un soporte digital, que está siendo realizado desde el primer número por el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos. Este trabajo ya ha sido adelantado hasta alcanzar la digitalización de los primeros cien números, que serán publicados en CD-ROM y en Internet el próximo año, y que incluyen 1.363 imágenes así como las biografías actualizadas de 374 autores. Pereira añadió que la revista recobrará su lugar en el ámbito editorial hispanoamericano, para lo cual se han propuesto producir un trabajo de altura en el que participarán destacados autores de renombre internacional al lado de los autores venezolanos. "La integración debe hacerse a través de las culturas y las conciencias. Para mí esto es más importante que la integración económica", dijo Pereira. Este primer número de la nueva etapa de la Revista Nacional de Cultura incluyhe un homenaje al poeta Víctor Valera Mora y otro a la artista plástica Gladys Meneses. En su sección de poesía aparecerán textos del poeta pemón Vicente Arreaza (Kaikutsé) y en narrativa se incluyen dos relatos inéditos de Antonio Márquez Salas. Con una brillante trayectoria a cuestas, la nueva etapa de la RNC pretende regularizar la aparición trimestral. El mecanismo de suscripción para venezolanos consiste en depositar 15.000 bolívares anuales a nombre de la Fundación La Casa de Bello, en la cuenta corriente Nº 027-01042-G, del Banco Provincial, y enviar la copia del comprobante de depósito acompañada del nombre, dirección, teléfono, profesión del interesado y la fecha en que realizó la transacción. Para las personas que deseen suscribirse desde el exterior, es necesario remitir un cheque por US$40 a nombre de Revista Nacional de Cultura. La dirección a la cual deben remitirse estos recaudos es: La Casa de Bello, Luneta a Mercedes, al lado del Ministerio de Educación, parroquia Altagracia, Caracas 1010/Venezuela. Si usted desea enviar la copia del comprobante de depósito por fax, puede usar el número 58 2 5767211. También puede solicitar más información por correo electrónico en revista.nac.cultura@platino.gov.ve. ====================== Envíenos información cultural ====================== Este espacio está destinado principalmente a la divulgación del trabajo de los escritores hispanoamericanos, pero no desdeñamos la difusión de las noticias culturales, que siempre son de interés. Envíenos toda la información que pueda a info@letralia.com. === Entre Bases =========================================================== *** Bienal Municipal de Literatura Ciudad de la Juventud 2000 Alcaldía del municipio José Félix Ribas del estado Aragua (La Victoria, Venezuela). MENCIONES: Mención Narrativa Rafael Briceño Ortega; Mención Dramaturgia Julio Páez; Mención Narrativa Joven Miguel Villasana. PARTICIPANTES: Escritores venezolanos y extranjeros residenciados en Venezuela. La mención Narrativa Joven está reservada a escritores de hasta 21 años de edad, residenciados en el estado Aragua. CONDICIONES DEL MATERIAL: Original e inédito; cuadruplicado; papel tamaño carta a doble espacio por una sola cara; no premiado anteriormente. No se aceptará más de un trabajo por mención. Extensión mínima: narrativa, libro de cuentos de más de 30 cuartillas; dramaturgia, obra de teatro de más de 25 cuartillas; narrativa joven, grupo de cuentos de más de 10 páginas. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con los datos del autor. Los participantes de la mención Narrativa Joven deberán incluir el nombre de la institución donde cursan estudios (en caso de cursarlos) y el sobre debe mostrar la leyenda "Bienal de Literatura Ciudad de la Juventud, mención Narrativa Joven Miguel Villasana". JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 10 de diciembre de 1999 para las menciones Narrativa y Dramaturgia; 15 de enero de 2000 para la mención Narrativa Joven. PREMIACIÓN: Bs. 500.000 y la edición de la obra, para las menciones Narrativa y Dramaturgia; Bs. 200.000 y diploma en la mención Narrativa Joven. Podrá entregarse hasta dos menciones especiales en cada categoría. VEREDICTO: Febrero de 2000. ENTREGA: Marzo de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Ateneo de La Victoria, avenida Francisco de Loreto c/c Dr. Carías. La Victoria, estado Aragua, Venezuela. INFORMACIÓN: Telefax: 58 44 224953. *** Concurso de Poesía Fundación El Libro Fundación El Libro / Editorial Catálogos MENCIONES: Poesía. PARTICIPANTES: Escritores de hasta 35 años, argentinos o extranjeros con cinco o más años de residencia en el país. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; tema libre; de uno a diez poemas con una extensión total de 200 líneas; idioma castellano; papel tamaño A4 (21,01 x 29,69 cm) a doble espacio y por una sola cara; quintuplicado; cada copia deberá ir encarpetada; IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado que en el exterior incluirá el seudónimo y el título de la obra, y en el interior el nombre, nacionalidad, número de documento, domicilio y teléfono del autor; la portada de cada copia deberá incluir los títulos de los poemas y el seudónimo. JURADO: Un representante de la Fundación El Libro, uno de Editorial Catálogos y tres escritores. FECHA TOPE: 10 de diciembre de 1999. PREMIACIÓN: Publicación de una antología a cargo de la Editorial Catálogos, con una selección de los poemas de los 10 mejores trabajos; 50 ejemplares de la antología. VEREDICTO: 15 de febrero de 2000; los ganadores serán notificados por correo. ENTREGA: Durante la 26ª Exposición Feria Internacional de Buenos Aires El Libro del Autor al Lector, entre el 18 de abril y el 8 de mayo de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Fundación El Libro, Concurso de Poesía; Hipólito Yrigoyen 1628, 5º piso (C1089AAF), Buenos Aires, Argentina. *** 2º Concurso Nacional de Cuento Breve "Valores Morales" Rotary Club de Trenque Lauquen / Damas Amigas Rotarianas MENCIONES: Cuento breve. PARTICIPANTES: Escritores residenciados en Argentina. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano (se puede incluir su traducción al inglés); costo de la inscripción: 8 pesos por participar con 2 cuentos, y 5 pesos por cuento si se presentará más de 2 cuentos, pagado mediante giro postal a nombre de Rotary Club de Trenque Lauquen; extensión máxima de 2 páginas; papel tamaño A4 y hasta 34 renglones; triplicado; tema relacionado con valores morales como la solidaridad, la honradez, el compañerismo, el amor a la familia, el altruismo, la dignidad o la justicia. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con los datos del autor. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 15 de diciembre de 1999. PREMIACIÓN: 1º y 2º premios, dinero en efectivo y certificado; 3r premio, obsequio y certificado; 3 menciones contentivas de certificado. VEREDICTO: 17 de marzo de 2000. Será anunciado a los ganadores por vía telefónica. ENTREGA: 14 de abril de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: 2º Concurso Nacional de Cuento Breve "Valores Morales"; Rotary Club de Trenque Lauquen. Casilla de Correo 279. 6400 Trenque Lauquen, Provincia de Buenos Aires, Argentina. INFORMACIÓN: rotaryro@satlink.com. *** III Premio Alfaguara de Novela 2000 Editorial Alfaguara MENCIONES: Novela. PARTICIPANTES: Escritores de habla hispana. CONDICIONES DEL MATERIAL: Original e inédito; idioma castellano; no premiada anteriormente; el autor no puede haber fallecido con anterioridad al anuncio de la convocatoria; extensión mínima de 200 páginas tamaño DIN A4 (210 x 297 mm); mecanografiadas a doble espacio por una sola cara; triplicado; encuadernado o cosido; de ser posible incluir copia en disquete. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con nombre, dirección y teléfono del autor; además se deberá incluir declaración firmada aceptando expresamente las bases y condiciones del premio y garantizando que la obra no se halla pendiente del fallo de ningún otro concurso, y que el autor dispone libremente de todos los derechos de explotación de la obra en todas sus modalidades. El sobre debe indicar claramente la leyenda "Premio Alfaguara de Novela 2000". JURADO: Siete destacados miembros del mundo cultural y literario español y latinoamericano, cuyos nombres serán publicados el día de la concesión del premio. FECHA TOPE: 15 de diciembre de 1999. PREMIACIÓN: US$175.000 (menos impuestos) y una escultura simbólica conmemorativa del Premio Alfaguara de Novela. La obra premiada será editada por Alfaguara y comercializada en España, Latinoamérica y Estados Unidos. VEREDICTO: Marzo de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Cualquiera de las sedes de Alfaguara en América Latina o España. Las direcciones pueden hallarse en http://www.alfaguara.com. INFORMACIÓN: http://www.alfaguara.com. *** II Concurso Internacional Ariadna de Poesía y Relato en Internet "Música para Aeropuertos" Revista Cultural Ariadna / Revista Poet@ de Cabra MENCIONES: Poesía y cuento. PARTICIPANTES: Escritores de cualquier nacionalidad. CONDICIONES DEL MATERIAL: Idioma castellano; tema centrado en el espíritu de la sección Música para Aeropuertos de la revista Ariadna, y abierto a todo lo que entendemos como "los otros viajes", los interiores y los exteriores; extensión: poesía, hasta 100 versos; relato, hasta una página de 30 líneas en fuente Courier 12; un trabajo por autor en cualquiera de las dos modalidades. IDENTIFICACIÓN: Datos del autor. El concursante deberá indicar en qué categoría concursa. JURADO: Responsables de las revistas Ariadna y Poet@ de Cabra. FECHA TOPE: 15 de diciembre de 1999. PREMIACIÓN: Lote de libros y un CD con todos los números de Ariadna desde su aparición en 1997; publicación en las revistas Ariadna y Poet@ de Cabra. VEREDICTO: 4 de enero de 2000 en la revista Ariadna. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Poesía, eldamaso@teleline.es; relato, apolo99@teleline.es. INFORMACIÓN: http://www.arrakis.es/~apolo97/viajes/concurso.htm. *** III Certamen USC de Contos de Ciencia Ficción Isaac Asimov Universidad de Santiago de Compostela MENCIONES: Cuento de ciencia ficción. PARTICIPANTES: Escritores en lengua castellana, gallega o portuguesa. CONDICIONES DEL MATERIAL: Original e inédito; enmarcado en el género de ciencia ficción; extensión máxima de 15.000 palabras (aproximadamente 20 páginas de 60 líneas y 13 palabras por línea, o 120 Kb en formato TXT); el cuento podrá ser enviado por correo convencional o electrónico; en el primer caso, deberá enviarse por triplicado, mecanografiado o impreso a espacio simple, con tipo monoespaciado a 12 puntos y acompañado de un disquete con el texto en un archivo de Word, Word Perfect o texto ASCII. En el segundo caso, deberá enviarse un mensaje con el cuento, indicando en el subject lo siguiente: "III Certamen USC de Contos de Ciencia Ficción: Cuento" (sin comillas), y un mensaje adicional con los datos personales que se piden en el primer caso. Se aceptarán anexos en Word, Word Perfect o texto ASCII. En este último caso se admitirán barras (/) para indicar cursivas y asteriscos (*) para las negritas. Cada autor podrá enviar todos los cuentos que desee, pero tendrá que usar un seudónimo diferente para cada uno. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con el nombre completo, seudónimo utilizado, documento de identidad, dirección, teléfono de contacto y dirección de correo electrónico del autor. Si el autor es miembro de la Universidad de Santiago de Compostela deberá especificarlo en el sobre, así como el puesto que ocupa. JURADO: Cuatro personas seleccionadas por la organización de las III Xornadas USC de Ciencia Ficción Isaac Asimov, cuyas identidades serán anunciadas oportunamente. FECHA TOPE: 24 de diciembre de 1999. PREMIACIÓN: 1r premio: lote de libros por valor de 50.000 pesetas. Accésit para miembros de la USC y menciones especiales serán anunciados en su oportunidad. VEREDICTO: Antes del 15 de febrero de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: III Certamen USC de Contos de Ciencia Ficción Isaac Asimov, Facultad de Física, Calle de las Ciencias s/n, 15.701, A Coruña (España). El sobre deberá incluir el título del cuento y el seudónimo utilizado. Los cuentos enviados por correo electrónico deberán ser remitidos a corti@bbvnet.com con subject "III Certamen USC de Contos de Ciencia Ficción: Cuento" y "III Certamen USC de Contos de Ciencia Ficción: Datos personales", respectivamente. En la primera línea de los archivos con los cuentos deberá aparecer el título del cuento y el seudónimo del autor. *** I Bienal Internacional de Literatura de Puerto Rico Universidad de Puerto Rico / Fundación Luis Palés Matos MENCIONES: Novela, cuento, poesía, teatro y literatura infantil. PARTICIPANTES: Escritores de habla hispana residentes en España, Latinoamérica, el Caribe o Estados Unidos. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; triplicado; extensión mínima: novela, 200 páginas; cuento, 100 páginas; poesía, 500 versos; literatura infantil, 20 páginas; papel tamaño carta a doble espacio; de ser posible, copia en disquete de 3,5"HD en formato IBM PC. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con datos del autor y fotocopia del documento de identidad. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 31 de diciembre de 1999. PREMIACIÓN: Todas las menciones contarán con un primer premio de US$6.000 y publicación, y segundo y tercer premio consistente en publicación. VEREDICTO: Junio de 2000. ENTREGA: Entre el 13 y el 21 de noviembre de 2000, durante la Feria Internacional del Libro de Puerto Rico, en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan, Puerto Rico. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Primera Bienal Internacional de Literatura, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, apartado 23322, San Juan, Puerto Rico 00931-3322. INFORMACIÓN: Web: http://home.coqui.net/angelma/eventos.htm. Teléfono: 1 2500550. *** Concurso Hispanoamericano de Poesía 1999 Diario de Poesía (Buenos Aires-Rosario) / Vox (Bahía Blanca) MENCIONES: Poesía. PARTICIPANTES: Poetas de lengua castellana. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; mecanografiado a doble espacio; duplicado; encarpetado; extensión de entre 300 y 1.000 versos IDENTIFICACIÓN: Seudónimo o nombre del autor. Además se deberán consignar en un sobre cerrado el nombre completo, número y tipo de documento de identidad, lugar y fecha de nacimiento, domicilio, teléfono, fax y dirección electrónica. Si el autor lo desea, podrá agregar un breve currículum de hasta 1 cuartilla. JURADO: Consejos de redacción de Diario de Poesía y Vox. FECHA TOPE: 31 de diciembre de 1999. PREMIACIÓN: US$1.000 y publicación de la obra como un libro por el sello editorial Vox, además de la publicación como anticipo en Diario de Poesía. VEREDICTO: Primeros meses del año 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Casilla de Correo 895 (8000), Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina. También se podrán remitir por correo electrónico a diariovox@interlink.com.ar. *** XIX Premio de Poesía Luis Cernuda Área de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla MENCIONES: Poesía. PARTICIPANTES: Escritores españoles. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; extensión mínima de 500 versos; quintuplicado; mecanografiado a doble espacio en papel tamaño DIN A-4. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con datos del autor. JURADO: Será anunciado el día del veredicto. FECHA TOPE: 31 de diciembre de 1999. PREMIACIÓN: 1.000.000 de pesetas. Habrá dos accésits de 300.000 y 200.000 pesetas respectivamente. VEREDICTO: 31 de marzo de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: XIX Premio de Poesía Luis Cernuda, Registro General del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, calle Pajaritos Nº 14, España. *** Premio Internacional de Poesía MareNostrum, revista literaria bilingüe MENCIONES: Poesía. PARTICIPANTES: Escritores de cualquier nacionalidad. CONDICIONES DEL MATERIAL: Idioma castellano o inglés (en caso de ser requerido, el staff de la revista traducirá los textos, bajo autorización del autor); duplicado; papel tamaño A4 u oficio; doble espacio; tema libre; extensión de hasta 40 líneas; arancel de participación de US$5,00. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con datos del autor. JURADO: Staff de la revista MareNostrum. FECHA TOPE: 1 de enero de 2000. PREMIACIÓN: 1r premio, US$500; 2º premio; US$200; 3r premio, US$100; los poemas ganadores serán publicados en la revista y sus autores recibirán una suscripción anual gratuita. VEREDICTO: 1 de marzo de 2000. Será anunciado en la revista MareNostrum. ENTREGA: Marzo de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Revista MareNostrum, 4867 N. Washtenaw St. #3, Chicago, IL 60625, EUA. INFORMACIÓN: fdojcj@prodigy.net. *** 3r Premio Literario Internacional St. Paul's St. Paul's School (Barcelona, España) MENCIONES: Cuento. PARTICIPANTES: Escritores de todo el mundo en tres categorías: 1ª, nacidos entre el 1/1/85 y el 31/12/87 con tema libre; 2ª, nacidos entre el 1/1/82 y el 31/12/84 con tema libre, y 3ª, nacidos entre el 1/1/82 y el 31/12/84 con tema "La paz". CONDICIONES DEL MATERIAL: Original; inédito; extensión máxima de 5 folios DIN A-4, mecanografiados a doble espacio por una sola cara; quintuplicado; se debe adjuntar un disquete informático de PC con el trabajo, debidamente identificado; idioma inglés, catalán o castellano. IDENTIFICACIÓN: Una hoja aparte con el nombre, apellidos, fecha de nacimiento, categoría en la que se participa, dirección y teléfono del autor, así como los datos del centro donde estudia. El sobre debe llevar la inscripción "Premio Literario Internacional St. Paul's". JURADO: Cinco destacadas personalidades en el campo de las letras, el periodismo y la docencia. FECHA TOPE: 10 de enero de 2000. PREMIACIÓN: 9 premios de 50.000 pesetas cada uno, para cada lengua por categoría. VEREDICTO: 6 de abril de 2000. ENTREGA: 6 de abril de 2000 en la sede de St. Paul's School, en la Av. Pearson de Barcelona. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: St. Paul's School, Av. Pearson, 39-45, 08034, Barcelona, España. También se puede remitir por correo electrónico (formatos habituales, como Word, Word Pro, Word Perfect, etc.) acompañando al trabajo los datos solicitados para la identificación, a stpaul@stpaul.es. INFORMACIÓN: Correo electrónico: stpaul@stpauls.es. Web: http://www.stpauls.es. Teléfono: 34 93 2030500. Fax: 34 93 2057570. *** 1r Certamen Literario "La Comprensión Internacional" Rotary Club Campana (Argentina) MENCIONES: Ensayo. PARTICIPANTES: Argentinos mayores de 18 años. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; tema relacionado con la comprensión internacional, que puede o no ceñirse a cualquiera de estas ideas: ¿es posible la comprensión internacional o es sólo una utopía?, ¿cuáles son los medios para lograrla con éxito?, ¿qué papel juegan los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales? y el ciudadano común como factor promotor de la comprensión internacional; un trabajo por participante; extensión máxima de 1.600 palabras o 5 páginas; mecanografiado o elaborado en computadora; a doble espacio; una sola cara; triplicado; IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con el seudónimo y título de la obra inscritos en su exterior, y en su interior los datos personales (nombre, dirección, teléfono o fax, correo electrónico y ciudad). JURADO: Un integrante del Rotary Club Campana y dos personas de la ciudad de Campana relacionadas con la actividad literaria; sus nombres serán anunciados oportunamente. FECHA TOPE: 1 de febrero de 2000. PREMIACIÓN: 1r y 2º premio: trofeos. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Rotary Club Campana, Certamen Literario "La Comprensión Internacional". Casilla de Correo Nº 65 (2804), Campana. O en Luis Costa 984, casa D, Campana. *** XIII Certamen Poético Blas Infante 1999 Centro Andaluz Blas Infante MENCIONES: Poesía. PARTICIPANTES: Poetas españoles en idioma castellano o catalán. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inéditos; no premiados anteriormente; apartado A: idioma castellano, tema libre; apartado B: idioma castellano, tema "Blas Infante o lo andaluz en general"; apartado C: idioma castellano o catalán, tema libre, participantes menores de 18 años; apartado D, idioma catalán, tema libre, participantes menores de 18 años; hasta dos obras por autor en cada apartado (aunque ningún autor podrá obtener más de un premio, otorgándose, de darse el caso, el premio a la obra decidida por el jurado); extensión de entre 14 y 100 versos; triplicado; mecanografiado a doble espacio por una sola cara; tamaño folio. IDENTIFICACIÓN: Los trabajos serán presentados sin firma, aunque deberán indicar el apartado del certamen por el que optan; sobre aparte cerrado con nombre, dirección, teléfono, fotocopia del DNI y el apartado por el que opta. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 5 de febrero de 2000. PREMIACIÓN: Apartado A, 50.000 pesetas; apartado B, 75.000 pesetas (con accésit de 25.000 pesetas), apartado C, 25.000 pesetas, y apartado D, 50.000 pesetas. VEREDICTO: 19 de febrero de 2000. ENTREGA: 26 de febrero de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Centro Andaluz Blas Infante del Baix Llobregat, calle Gerdera s/n, Centro Cívico de Sant Ildefons, 08940 Cornellá de Llobregat, Barcelona, España. INFORMACIÓN: Teléfono: 34 93 3753853. *** Bienal Latinoamericana de Ensayo "Enrique Bernardo Núñez" Ateneo de Valencia, Carabobo (Venezuela) MENCIONES: Ensayo histórico. PARTICIPANTES: Escritores nativos y residentes en los países latinoamericanos y del Caribe. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; cuadruplicado; extensión máxima de 200 cuartillas; mecanografiadas a doble espacio. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con datos del autor. JURADO: Reconocidas figuras de la literatura latinoamericana, cuyos nombres serán publicados durante el V Congreso de Literatura "José Rafael Pocaterra", en abril de 2000. FECHA TOPE: 28 de febrero de 2000. PREMIACIÓN: US$ 1.500 y publicación por el Fondo Editorial Cubagua. VEREDICTO: Abril de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Ateneo de Valencia, Av. Bolívar Norte c/c Salom. Valencia, estado Carabobo, Venezuela. O al apartado de correos Nº 1.288. Valencia 2001, Venezuela. INFORMACIÓN: http://www.ateneodevalencia.org. *** Bienal Latinoamericana de Literatura para Niños "Canta Pirulero" Ateneo de Valencia, Carabobo (Venezuela) MENCIONES: Poesía para niños. PARTICIPANTES: Escritores nativos y residentes en los países latinoamericanos y del Caribe. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; cuadruplicado; extensión máxima de 50 cuartillas; mecanografiadas a doble espacio. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con datos del autor. JURADO: Reconocidas figuras de la literatura latinoamericana, cuyos nombres serán publicados durante el V Congreso de Literatura "José Rafael Pocaterra", en abril de 2000. FECHA TOPE: 28 de febrero de 2000. PREMIACIÓN: US$ 1.500 y publicación por el Fondo Editorial Cubagua. VEREDICTO: Abril de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Ateneo de Valencia, Av. Bolívar Norte c/c Salom. Valencia, estado Carabobo, Venezuela. O al apartado de correos Nº 1.288. Valencia 2001, Venezuela. INFORMACIÓN: http://www.ateneodevalencia.org. *** Bienal Latinoamericana de Literatura "José Rafael Pocaterra" Ateneo de Valencia, Carabobo (Venezuela) MENCIONES: Cuento y poesía. PARTICIPANTES: Escritores nativos y residentes en los países latinoamericanos y del Caribe. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; cuadruplicado; extensión máxima: poesía, un poemario de entre 30 y 100 cuartillas, cuento, un libro de cuentos de hasta 200 cuartillas; mecanografiadas a doble espacio. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con datos del autor. JURADO: Reconocidas figuras de la literatura latinoamericana, cuyos nombres serán publicados durante el V Congreso de Literatura "José Rafael Pocaterra", en abril de 2000. FECHA TOPE: 28 de febrero de 2000. PREMIACIÓN: US$ 2.000 y publicación por el Fondo Editorial Cubagua. VEREDICTO: Abril de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Ateneo de Valencia, Av. Bolívar Norte c/c Salom. Valencia, estado Carabobo, Venezuela. O al apartado de correos Nº 1.288. Valencia 2001, Venezuela. INFORMACIÓN: http://www.ateneodevalencia.org. *** I Concurso de Novela Breve para Novelistas Inéditos Alejo Carpentier Centro de Estudios Alejo Carpentier MENCIONES: Novela breve. PARTICIPANTES: Escritores colombianos, residentes o no en Colombia. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; triplicado; tamaño carta; doble espacio; tema libre; extensión de entre 80 y 130 páginas. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con los datos biobibliográficos del autor. JURADO: Gloria Rincón Cubides, Philip Potdevin y Germán Gaviria Álvarez. FECHA TOPE: 10 de marzo de 2000. PREMIACIÓN: Medalla Alejo Carpentier más la primera edición, impreso por la Universidad Central de Colombia, en la cantidad de 500 ejemplares, de los cuales se entregarán 150 al autor, 50 para publicidad y el resto para la comercialización de la Universidad Central, liquidándole al autor un 10% sobre la venta de los mismos. VEREDICTO: Será anunciado durante acto público el 24 de abril de 2000, en la Sala Fundadores de la Universidad Central, en Santafé de Bogotá, y en la página web http://www.philippordevin.arts.co. ENTREGA: 28 de junio de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Apartado 251019, Santafé de Bogotá, Colombia. INFORMACIÓN: Web: http://www.philippotdevin.arts.co. Correo electrónico: opusmagna@openway.com.co. *** Premio de Poesía Fernando Paz Castillo Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos MENCIONES: Poesía. PARTICIPANTES: Escritores venezolanos de hasta 35 años de edad, cumplidos antes del 2 de noviembre de 1999. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; no comprometido para su publicación; no premiado previamente; cuadruplicado; mecanografiado a doble espacio; papel tamaño carta; extensión de entre 30 y 80 cuartillas. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con dirección, teléfono, fotografía y fotocopia de la cédula de identidad venezolana. JURADO: Tres miembros designados por el Consejo Directivo de la Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, cuyos nombres serán anunciados oportunamente. FECHA TOPE: 30 de marzo de 2000. PREMIACIÓN: Bs. 500.000 y publicación. VEREDICTO: 10 de junio de 2000. ENTREGA: 16 de junio de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Casa de Rómulo Gallegos, avenida Luis Roche, Altamira. Apartado postal 69132, Caracas, Venezuela. INFORMACIÓN: http://zeus.ivic.ve/celarg. *** I Concurso Internacional de Cuentos Breves Pilar Ediçoes / Bianchi Editores MENCIONES: Cuento breve. PARTICIPANTES: CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano o portugués; extensión de hasta 2.000 palabras o 10.000 caracteres; mecanografiado; tamaño carta; triplicado; tema libre; inscripción a un costo de US$ 15.00, por el cual el participante recibirá posteriormente un ejemplar del libro a publicarse; cada participante podrá inscribir más de un cuento; la inscripción podrá efectuarse mediante giro postal, telegráfico, cheque o en efectivo a Roberto Bianchi. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con nombre, dirección, correo electrónico, telefax, profesión, número de documento de identidad y datos biográficos del autor; este sobre deberá llevar en su cara externa el seudónimo y el título de la obra; en el caso de participar con más de un cuento, cada trabajo debe incluir un seudónimo distinto y un costo de inscripción individual. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 30 de marzo de 2000. PREMIACIÓN: Los 3 primeros trabajos serán publicados en un libro cooperativo, en su idioma original y traducidos al otro idioma; las 7 menciones especiales serán publicadas en su idioma original; además, diploma honorífico y 20 ejemplares del libro para los autores de los 3 primeros premios; 10 libros para los autores de las menciones. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Roberto Bianchi, Concepción del Uruguay, Nº 1712; Montevideo, Uruguay. INFORMACIÓN: Teléfono-fax: 59 8 26190824. Correo electrónico: bianched@adinet.com.uy, pilaredi@adinet.com.uy. *** VI Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma Fundalectura 2001 Grupo Editorial Norma / Fundación para el Fomento de la Lectura Fundalectura (Colombia) MENCIONES: Narrativa infantil (para niños de 6 a 10 años). PARTICIPANTES: Escritores de los países latinoamericanos. CONDICIONES DEL MATERIAL: Libro de cuentos o novela; inédito; idioma castellano o portugués (en el caso de que el autor sea brasileño); no participante de ediciones anteriores del concurso ni presentado previamente a consideración de una editorial; tema libre; extensión de entre 25 y 80 páginas; tamaño carta; triplicado; mecanografiado a doble espacio con letra de 12 puntos; sin ilustraciones; los autores cubanos podrán enviar sólo una copia de su trabajo; los autores brasileños deberán enviar una copia en portugués. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con los datos y hoja de vida del autor. JURADO: 3 destacados autores, investigadores o críticos de literatura infantil, un representante del Grupo Editorial Norma y un representante de Fundalectura, cuyos nombres serán anunciados oportunamente. FECHA TOPE: 30 de abril de 2000. PREMIACIÓN: US$ 10.000 y publicación de la obra, así como participación, con gastos pagados, en un congreso, seminario o evento nacional e internacional de interés para el área de la literatura. Podrá entregarse también un accésit a la mejor obra de autor inédito, consistente en US$ 2.000 y la publicación de la obra. Los ganadores cederán al Grupo Editorial Norma sus derechos de publicación en castellano por 5 años. ENTREGA: Durante la 14ª Feria Internacional del Libro de Bogotá, en 2001. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Fundalectura, Premio Literario Norma-Fundalectura, avenida (calle) 40, Nº 16-46, Bogotá, Colombia. INFORMACIÓN: Teléfono: 57 1 3201511. Fax: 57 1 2877071. Correo electrónico: fundalec@impsat.net.co. Web: http://www.fundalectura.org.co. *** XIII Bienal Literaria José Antonio Ramos Sucre Fundación José Antonio Ramos Sucre MENCIONES: Poesía y ensayo. PARTICIPANTES: Escritores venezolanos o extranjeros residenciados en el país. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; extensión: poesía, mínimo de 50 páginas; ensayo, libre; tema libre; hojas tamaño carta a doble espacio; cuadruplicado; mecanografiado; encuadernado; idioma castellano. IDENTIFICACIÓN: Seudónimo; sobre aparte cerrado con el currículum vitae, dirección y números de fax y de teléfono del autor. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 30 de mayo de 2000. PREMIACIÓN: Bs. 2.000.000 y publicación. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Boulevard de Sabana Grande, edificio Mecy's, piso 4. Caracas 1050. INFORMACIÓN: Teléfonos 58 2 7619521 al 25. Fax: 58 2 7623897. *** Premio Grandes Viajeros 2000 Ediciones B / Iberia MENCIONES: Crónica de viajes. PARTICIPANTES: Escritores en idioma castellano. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; extensión mínima de 140 páginas; mecanografiado; doble espacio; por una sola cara; IDENTIFICACIÓN: Sobre cerrado con el nombre, dirección y teléfono del autor; declaración firmada en la que se haga constar que la obra no tiene comprometidos los derechos de publicación con ninguna otra editorial y que tampoco se halla pendiente del fallo de otro premio. JURADO: Será anunciado oportunamente. FECHA TOPE: 15 de junio de 2000. PREMIACIÓN: US$ 32.000 y una vuelta al mundo o su equivalente en pasajes aéreos (aproximadamente unos US$ 13.000 más). VEREDICTO: Septiembre de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Oficinas de Ediciones B Latinoamérica. *** Bienal de Crítica e Investigación de las Artes Visuales "Roberto Guevara" Ateneo de Valencia, Carabobo (Venezuela) MENCIONES: Artículos periodísticos, investigación institucional y ensayo crítico. PARTICIPANTES: Escritores nativos y residentes en los países latinoamericanos y del Caribe. CONDICIONES DEL MATERIAL: Inédito; idioma castellano; cuadruplicado; en la categoría de artículos periodísticos concursarán las crónicas, reportajes y entrevistas publicados en los diversos medios de comunicación, impresos o del WWW, de una extensión mínima de 3 cuartillas, publicados a partir del 1/1/98; en investigación institucional concursarán textos producidos para catálogos de exposiciones, textos sobre artistas, y temas de arte, guías de estudio, otras publicaciones de museos, editoriales y fundaciones, publicados a partir del 1/1/98; en ensayo crítico participarán las investigaciones, textos, tesis de grado sobre el tema e inéditas, de un mínimo de 60 páginas. IDENTIFICACIÓN: Sólo se enviarán trabajos firmados con seudónimo en la categoría de ensayo crítico; sobre aparte cerrado con datos del autor. JURADO: Reconocidas figuras del periodismo, la crítica y la investigación del arte de nuestro continente, cuyos nombres serán publicados durante el II Coloquio Internacional de Bienales y Salones de Arte de América del 58º Salón Arturo Michelena, en noviembre de 2000. FECHA TOPE: 1 de agosto de 2000. PREMIACIÓN: Artículo periodístico: US$ 500; investigación institucional: US$ 1.000; ensayo crítico: US$ 1.500; en todos los casos se concederá publicación por el Fondo Editorial Cubagua. VEREDICTO: Noviembre de 2000. DIRECCIÓN DE RECEPCIÓN: Ateneo de Valencia, Av. Bolívar Norte c/c Salom. Valencia, estado Carabobo, Venezuela. O al apartado de correos Nº 1.288. Valencia 2001, Venezuela. En el exterior las embajadas y consulados venezolanos recibirán el material. INFORMACIÓN: http://www.ateneodevalencia.org. === Paso de río =========================================================== Los mejores venezolanos. La versión digital del diario venezolano El Universal está escogiendo a los personajes más destacados del siglo que culmina en Venezuela. Puede votar por cualquiera de los arquitectos, artistas, científicos, deportistas, escritores, músicos y políticos venezolanos de la lista que verá en las páginas del reconocido medio. http://www.eud.com/milenio Nuevo Mondo para Kronhela. La página Mondo Kronhela Literatura, de Nicolás Pablo Gasparotto (npg@cvtci.com.ar), está por mudarse. La nueva dirección de Kronhela es http://www.nuevaliteratura.com.ar, donde estará ubicada la editorial electrónica a partir del 1 de enero de 2000. Hablando solo. Juan Martins (estival@etheron.net), director del grupo Estival Teatro, anuncia que el año próximo se realizará en el estado venezolano de Aragua el I Festival Internacional de Monólogos, conjuntamente con las VI Jornadas de Discusión Teatral. Los interesados en participar pueden contactar a Martins para detalles. Contacto teatral. Salvador Enríquez (senriquez@worldonline.es), autor dramático español residente en Madrid, desea entrar en contacto con grupos teatrales, directores, actores, actrices, productores y en general con gentes del mundo del Teatro, profesionales o aficionados para intercambiar impresiones. Títulos y datos de Enríquez pueden verse en su página web. http://www.gratisweb.com/senriquez/teatro.htm Foro poético. Poesía.com, el importante sitio sobre poesía creado en Argentina, acaba de inaugurar su nuevo foro poético. En él es posible publicar directamente poemas propios o compartir una amena conversación con poetas y lectores de todo el mundo. http://www.poesia.com/forum ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. === Literatura en Internet ================================================ The Sor Juana Inés de la Cruz Project http://www.dartmouth.edu/~sorjuana El 12 de noviembre de 1651 nació en la población mexicana de San Miguel Neplanta la que desde la discreción de sus votos se convertiría en una de las más influyentes creadoras de la literatura hispanoamericana: Sor Juana Inés de la Cruz. Iniciada en la vida religiosa a sus 15 años, su vida estaría marcada por la construcción de una obra literaria en la que confluirían temas metafísicos, religiosos y humanos a un ritmo vertiginoso, hasta su muerte en 1695, cuando apenas contaba 43 años. La obra de Sor Juana Inés de la Cruz ha sido estudiada en profundidad por investigadores propios y ajenos al ámbito hispanoparlante. Como ocurre con los textos de otros grandes hitos de la literatura universal, el desarrollo tecnológico ha dado nuevos aires a la investigación literaria, al permitir establecer con mayor prontitud la verificación de parámetros lingüísticos e inclusive estilísticos, que arrojan siempre nuevas y buenas luces sobre la obra. Esta poeta mexicana no está excluida de la tendencia: organizado por el Departamento de Español y Portugués de Dartmouth College, en New Hampshire, EUA, el The Sor Juana Inés de la Cruz Project ofrece a sus visitantes una edición electrónica de sus trabajos. Aunque el armazón de The Sor Juana Inés de la Cruz Project está construido en idioma inglés, el recurso es de una utilidad invaluable para estudiantes, docentes y, en general, todos aquellos que por razones de trabajo, o por el simple placer de cultivar sus conocimientos, requieran de una guía que les oriente a través del intrincado legado literario dejado por la poeta mexicana. El sitio ofrece a sus visitantes la transcripción de las obras completas de la autora en su idioma original, según la edición preparada por Adolfo Méndez Plancarte y Alberto G. Salceda. El material está dividido en tres secciones en las que es posible apreciar las composiciones, la poesía y la prosa de la autora. Una vez que se accede a alguna de las secciones, el usuario deberá usar una ventana de búsqueda para localizar textos específicos dentro de la vasta creación de Sor Juana Inés de la Cruz. La simple transcripción de las obras completas de Sor Juana Inés de la Cruz ya sería una gran cosa. El equipo de la Dartmouth College Library no se queda ahí: junto a los textos de la autora, se incluyen añadidos que incrementan el valor del sitio. En una de las páginas es posible acceder a un registro bibliográfico que comprende el período entre 1995 y 1997, el cual puede ser revisado minuciosamente a través de la red. Igualmente, los usuarios de equipos Macintosh pueden descargar una aplicación que les permitirá ejecutar búsquedas avanzadas dentro de los textos. === Crónicas desde Lima José Luis Mejía ============================== *** ¿Espanna, Espanha, Espagna, España? Cuando hace unos años yo era un completo ignorante del mundo de las computadoras (dicho sea de paso, ahora comprendo por qué los españoles se empeñan en defender a rajatabla "sus" términos, como "ordenador"), veía con cierta desconfianza el alboroto que se armó en la Madre Patria a raíz del cambio que significaba en los teclados el destierro definitivo de la "eñe" para uniformizar ("estandarizar" diría más de uno) la producción de estos aparatos en toda la Europa unificada (no es que uno tenga el alma torcida, pero creo que más durará la castiza letra en nuestro idioma que la armonía en el Viejo Continente). "¡Vaya antojo!", pensaba airado, "estos españoles creídos quieren detener el progreso por algo tan pueril como una letra...". ¡Qué error el mío! Ahora que ingresé con fuerza a este mundo de los "Ci-Dis", los "disquets", los RAM y las ROM, veo cómo nuestro idioma, tan rico y tan vasto, anda cediendo terreno al avance grotesco de un inglés chato y empobrecidamente técnico. Hoy comprendo y asumo como propia la cruzada española. Hoy entiendo que la vapuleada "eñe" es parte de lo que denominamos "nuestra cultura" y tiene que ver con la esencia misma de lo que somos. Un pueblo se reconoce como tal porque tiene elementos que vinculan a cada uno de sus miembros con los demás. La identidad, ese "ser lo que somos y serlo con orgullo", es algo sutil e intangible, se encuentra en la música y la danza que heredamos, en los valores y las creencias que compartimos, en nuestra propia manera de explicarnos el mundo y la existencia. Juan Antonio Massone, un lúcido académico y delicado poeta chileno, me decía hace un tiempo que con la destrucción de nuestro idioma avanzábamos a la irremediable liquidación de nuestra cultura. Entonces, erróneamente, defendí ardoroso el concepto de la "universalidad". Pensaba, entusiasta pulverizador de fronteras, que la unificación del idioma, eso que el esperanto intentó décadas atrás, podría reportarnos el gran beneficio de un código único y generalizado que permitiría superar las barreras idiomáticas que hoy nos separan tanto. Imaginaba un mundo donde chinos, árabes, ingleses y españoles pudieran compartir el placer del diálogo sin intérpretes. Apasionado por el arte perdido de la conversación, vislumbraba un futuro donde el mayor y mejor conocimiento de nosotros mismos y de nuestros vecinos nos convidara a la armonía, a la convivencia y a la paz. Sólo después comprendí que en nuestras diferencias, en nuestras particularidades, en nuestra sana individualidad, podemos encontrar las coincidencias (y las discrepancias) que nos convoquen a eso que llamamos integración. Todo esto venía a cuento porque me enfrento, desde que me he convertido en usuario de este universo llamado "virtual", a la disyuntiva de someterme al vocabulario que nos imponen los productores o, terco como los españoles, resistir el embate de esta modernidad descarriada y apabullante con las armas del infinito idioma castellano. Me subleva recibir "meils" donde me solicitan que "forwardee" algún aviso, que "atachee" un archivo o que "deletee" alguna información que debo encontrar "sercheando" en la "compiuter", después de haberla "printeado". Me subleva más todavía que muchos lingüistas y académicos se sometan a la tiranía de la red electrónica y empiecen a deformar nuestro idioma porque temen "que los lenguajes de las máquinas no sean compatibles y el mensaje no se entienda". Un amigo, poeta de los buenos y maestro universitario, ha cedido a los cantos de sirena (o de bufeo) de "míster" Gates y me escribe reemplazando nuestra querida "ñ" por una "nh" portuguesa, otro (más exquisito) la reemplaza por la "gn" de los italianos y, para no quedarse atrás, otro la escribe "nn" (éste es empresario). Por supuesto que la inmensa mayoría ha decidido defenestrarla del alfabeto y dejan a nuestro entender que decidamos si la frase "Néstor recibió un ano más en compañía de sus amigos" se refiere al onomástico de tan buen ser humano o a alguna extraña cirugía estética... Los acentos son otro problema, resulta que si el lenguaje de mi máquina no es compatible con el de la máquina que recibe mi correo electrónico (el "imeil"), lo que saldrá en la pantalla es la transformación de cada una de las vocales acentuadas en un monstruo de variadas formas que hará tediosa y equívoca la lectura. Unos han elegido la solución de nuestra niñez y escriben todo en mayúsculas, porque alguien les enseñó que cuando se utilizan letras en "altas", el acento no es necesario; otros simple y llanamente han suprimido los acentos de su vocabulario y escriben al mejor estilo inglés, ignorando de paso que los signos de admiración (¿?) y exclamación (¡!) "abren y cierran" la oración, es decir deben ser colocados al comienzo y al final, no sólo al término como hacen los "gringos". Hace un tiempo discutía con un amigo publicista e insistía en colocar las exclamaciones de un comercial sólo con el signo final (!) argumentando que "en publicidad se permiten esas licencias"... Reflexionemos, la tentación totalitaria radica en pretender que todos seamos iguales, idénticas piezas intercambiables de una maquinaria que nos coloca o nos desecha a su voluntad, sin consideración ninguna. La democracia, que es áspera y es dura, sueña con el consenso, la tolerancia, la mutua aceptación y el trabajo, difícil pero fructífero, de encontrar la unión en la diversidad. *** Andar en taxi Cuando uno tiene que ir al Palacio de Justicia, al menos en el Perú, no deja de tener ciertos extraños sentimientos que hacen poco digerible el desayuno. Hoy, al tomar el taxi que me conduciría al tribunal, iba con cierta desazón en el cuerpo y sin muchos ánimos de ponerme a charlar con el chofer de turno. Detuve el automóvil, con ese gesto tan común de levantar la mano derecha como quien va a formular una pregunta a la maestra, y pregunté: "¿Al Palacio de Justicia?". Una voz entrecortada dijo un monosílabo. "¿Seis?", repetí preguntando, y el caballero que iba al volante me respondió afirmando con la cabeza. Subí, saludé cortés pero cortante y me dispuse a disfrutar del paisaje eternamente gris de Lima. Avanzamos unas cuadras sin cruzar palabra. Iba pensando en todas esas cosas en las que piensa uno cuando no piensa nada y de repente escuché algo del sol, del clima, del invierno... Mi obligado compañero de ruta se animaba a desafiar mi silencio. Sonreí y asentí. Continué callado pero él insistió. Dijo algo del fútbol, de un partido con México el sábado... Asentí nuevamente y volví a sonreír, pero fue inútil, el hasta entonces tímido chofer se convirtió en un elocuente narrador de historias. Un carro muy lujoso se cruzó intempestivamente en nuestro camino y él sentenció "el tío no se fija por dónde va porque está hablando por celular", yo por no parecer grosero con mi indiferencia, respondí: "en el Callao le pondrían multa". "¡Claro!", me dijo, "ya me pararon una vez...". Y empezó a contarme su historia: "Resulta que para hacer taxi en el Callao [nuestro primer puerto] hay que tener unos permisos que da la Municipalidad. Y yo no sabía nada. Nunca voy por allá. Una que otra carrera de vez en cuando, pero no es mi ruta. Hace unos meses llevé a una señora hasta La Punta, y cuando estaba regresando, me paró un policía. Me pidió mi permiso para hacer taxi y yo le dije que no sabía de qué me hablaba, que yo no era de la zona y que sólo le había hecho una carrerita a una vecina. Felizmente era comprensivo, le dije que estaba trabajando, que tuviera consideración con uno que era un ciudadano honrado que no le robaba a nadie, y se apiadó. Me dijo que tuviera cuidado y me agradeció mucho por la pequeña contribución que hice para los útiles en la Comisaría... Me salvé, no me puso la papeleta. Es carísima y además tienes que pintar tu carro amarillo y poner el número de la placa en los costados y un montón de trámites... "Pero no siempre tengo suerte, la otra vez me pararon en el aeropuerto. Resulta que mi carro tiene orden de captura por una infracción de la que me había olvidado. Un señor me pide que lo lleve al centro, a una dirección que resultó que estaba en un pasaje, y uno por educado termina perjudicándose. Como no había señales, me metí en contra. El pasajero me había hecho parar y estaba metiendo unos paquetes al auto, cuando se acercó una de esas policías en moto. Esas sí que son bravas. Le dije que era un ratito, que me disculpara y nada. No escuchó argumentos. Me dijo si no había visto que todos los carros estaban estacionados en sentido contrario, y yo quise hacerle una broma, pero ni me miró. Me pidió secamente el brevete y la tarjeta de propiedad y ahí no más me puso la papeleta... y yo me olvidé de pagarla, es que era mucha plata.... Y cuando fui a llevar a mi primo al aeropuerto, me detuvieron en la entrada. "Allí sí que es difícil la cosa, mi primo me dejó veinte soles para 'arreglar', usted sabe, pero eso no vale en ese sitio. Resulta que cuando a uno lo paran en la entrada a pedirle sus papeles, otro policía que está en una cabina con lunas polarizadas digita el número de tu placa y si tienes orden de captura, te dejan avanzar y ¡zas!, cuando vas a estacionar te cae encima un agente en moto. Todos los argumentos fueron por las puras. Cuando uno entra al sistema, no hay vuelta que darle. Si me dejan ir, se arruinan solitos, porque en la central ya saben que mi carro entró y debió ser capturado para pagar la multa. "Eran las nueve y treinta de la noche y me dijeron que tenía ir a la Caja Municipal a pagar mi deuda y que tenía doce horas, si hasta ese momento no regresaba, mi carro se lo llevaban al depósito, y usted sabe que en el depósito lo desmantelan... Me fui en un micro, mientras conseguía el dinero me dieron como las dos de la madrugada, gracias a Dios me advirtieron que la oficina del centro atendía 24 horas. Era cierto. Pagué un montón de plata y cuando me iba al aeropuerto me dicen que no, que primero tenía que darle de baja a la orden de captura en la oficina de transportes... "La oficina no atendía hasta las nueve. Me puse a dar vueltas, me tomé un caldo de gallina bien calientito, para el frío, ¿sabe?, y por fin abrieron la ventanilla. Pagué pero ya eran como las nueve y quince. En la caja conocí a un señor que estaba en las mismas. Uno de sus carros lo habían retenido en el aeropuerto. Él los alquila para taxi y los choferes jamás le avisan de las papeletas, sólo se entera cuando le detienen un carro. "Le estuve hablando y salimos juntos. Me dijo que me subiera en su automóvil, y cuando llegamos, ¡qué se cree! me dijo que le diera diez soles, que un taxi me hubiera costado más... "Yo le dije que aún tenía que sacar el carro. Entré a la oficina. Ya eran las diez de la mañana y el policía de turno me dijo que ya era tarde, que me había pasado de las doce horas y que el carro se lo habían llevado... Pero yo sabía que mi coche estaba en el estacionamiento y se lo dije. Entonces me contó que le dijo a su oficial que era un auto de su primo y que se estaba arriesgando... Que le dejara algo... Le expliqué que no tenía nada, que la multa me costó una fortuna... Me pidió para la gaseosa... Busqué en mi bolsillo y le di dos soles... ¿Y? Me dejó salir. ¿Qué iba a hacer, pues? "Cuando fui a recoger mi taxi me encontré con el tipo de los diez soles, le expliqué que el policía me había hecho mil problemas pero que por fin se ablandó cuando le di veinte soles... 'Tú ya no le des nada', le aclaré, 'le di los veinte y le dije que eres mi primo, que eso era por los dos...'. Entonces me di cuenta de que ya estábamos frente al Palacio de Justicia, pagué los seis soles y me despedí. Mi aventura con el Secretario de Juzgado recién empezaba...". ** José Luis Mejía, escritor peruano nacido en Lima en 1969. Doctor en Literatura Peruana y Latinoamericana por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ejerce la docencia y sus Crónicas desde Lima aparecen con periodicidad semanal en los diarios chilenos El Divisadero y Atacama, el mexicano Síntesis y el peruano La Industria. Editó la revista Poetas en Busca de Editor (http://www.ezperu.lima.net.pe/poetas) y la colección poética Luciérnaga. Coedita la revista chileno-argentino-peruana Francachela (http://www.francachela.homepage.com). Ha publicado Por seguir la tradición (1997), Para atrapar una luciérnaga amarilla (1997, 1998) y La muerte (1999). jlmh@ezperu.com === El libro adolescente de Daína Chaviano Megalibro ================= (Nota del editor: En noviembre de este año fue publicada esta entrevista en las páginas de la revista electrónica española Megalibro, que puede ser accedida en http://www.megalibro.com. En ella, la escritora cubana Daína Chaviano habla de Casa de juegos, su más reciente novela, una historia que arrastra desde la adolescencia. Con autorización de Megalibro la presentamos hoy a nuestros lectores). * Daína Chaviano rompe sus propios moldes en su última novela, que se mueve entre la magia y el erotismo. * "Casa de juegos es también un juego con el lector, que nunca está seguro de lo que está pasando". Una historia universal sobre el control y la manipulación del ser humano, en un ambiente caracterizado por el erotismo y la magia. Ésta podría ser una pequeña síntesis de la última novela de Daína Chaviano, Casa de juegos, que ahora publica en España la editorial Planeta, y cuyo germen la propia autora confiesa que se remonta a unos veinte años atrás. Chaviano reconoce también en esta entrevista que, con esta novela, rompe con su línea habitual de escritora "porque se adentra en dos asuntos que nunca antes había abordado de manera tan directa: el erotismo y la mitología afrocubana". Pero se trata de una novela "muy onírica, muy surrealista, que se sale por completo de lo que es la realidad cubana habitual. El ambiente de la novela es como la atmósfera de los sueños: las cosas nunca son lo que parecen y nunca parecen lo que son". -¿Se puede decir que Casa de juegos es una especie de continuación de su exitosa novela anterior El hombre, la hembra y el hambre? ¿Cuándo comenzó a preparar Casa de juegos? -Casa de juegos no es exactamente una continuación de El hombre, la hembra y el hambre, porque fue concebida hace casi 20 años. Empecé a tomar notas para esta novela a partir de un sueño que tuve en la adolescencia, y en el cual me asaltaron unas imágenes alucinantes. Cuando desperté, me di cuenta de que, a partir de ellas, iba a escribir un libro que se llamaría Casa de juegos. Luego, a lo largo de casi dos décadas, estuve recopilando información de toda clase para llegar a la trama de la novela. Es decir, que su concepción fue muy anterior a El hombre, la hembra y el hambre. No obstante, existe cierto vínculo entre ambas, por la fugaz aparición de algunos personajes de una novela en otra. Por ejemplo, en Casa de juegos hay una brevísima escena donde el personaje de Claudia, de El hombre..., conversa con Gaia acerca de una monja amiga suya, y le expone sus razones por las cuales Gaia no debería irse a un convento. Aunque el estímulo inicial de Casa... fue, como he dicho, un sueño, después empecé a incorporar otros elementos a la trama. Leí, por ejemplo, novelas de autores clásicos del romanticismo donde el componente erótico era muy fuerte. Como yo trabajo a partir de desafíos literarios, un día me dije que quería hacer una novela con componentes eróticos fuertes, precisamente porque el erotismo era algo muy ajeno a mi forma de expresión literaria. Yo había empezado a escribir cuando tenía 8 o 9 años, y todos mis libros publicados habían sido de fantasía y ciencia-ficción; historias relacionadas con hadas, magos, pegasos... seres y contextos que no tienen nada que ver con la literatura de corte erótico. Tuve que leer, preguntar e investigar mucho. Y esta investigación incluyó también los elementos relacionados con el folclore afrocubano que aparecen en la novela. Cuando decidí hacer esta novela, me propuse dos cosas: en primer lugar, que no fuera una novela centrada en el eros por el eros, sino que se tratara de una historia con muchas posibles lecturas. De este modo, la novela se convirtió en una metáfora sobre los mecanismos de control y manipulación, tanto a nivel personal como social. En segundo lugar, no quería escribir una novela donde el ambiente erótico tuviera que ver con las novelas europeas, asiáticas o anglosajonas que había leído, sino que fuera un mundo relacionado con el Caribe. De ahí que tuviera que estudiar toda esta mitología y referencias afrocubanas. -¿Qué ha sido lo más complicado del libro, tal vez el largo proceso de investigación y preparación? -Creo que lo más difícil no fue tanto buscar la información como la elaboración de la historia; buscar un lenguaje apropiado y, sobre todo, mantener la ambigüedad, jugar con lo real y lo irreal. Eso ha sido lo más complicado: andar por esa cuerda floja, sin irme de un lado o del otro. He tenido que reelaborar mucho el lenguaje y los pasajes de la novela para mantener esa atmósfera ambigua. Gaia, un personaje arquetípico -¿Hasta qué punto se siente identificada con Gaia? -No tengo nada en común con este personaje que yo creé de manera algo arquetípica, empezando por el nombre, Gaia, que pertenece a la mitología griega y es el nombre de la diosa que representa a la Madre Tierra. Esto no es por gusto. La novela se inspira en los ritos iniciáticos de la antigüedad, y las experiencias por las que atraviesa Gaia son experiencias inspiradas en los llamados Misterios (como los de Eleusis, en Grecia, o de Isis, en Egipto) que se originaron en algún momento del Neolítico. Tuve que fabricar un personaje con determinadas características, y conseguir que estuviera en una situación traumática para que, a través de una incursión algo dantesca, al estilo de La divina comedia, terminara conociendo más sobre sí misma y sobre su entorno. -¿Ha sido difícil perfilar como quería el personaje de Gaia? -Sí, porque tenía que buscar un personaje tipo, una persona con determinadas cualidades que la llevaran a emprender una búsqueda concreta. Por eso tuve que pensar muy bien quién era este personaje, cuáles eran sus características psicológicas y qué era lo que le había sucedido que la hizo emprender esa búsqueda. -El afán de buscar respuestas, que lleva a Gaia a la casa, ¿es algo así como un reflejo de la realidad del pueblo cubano y su búsqueda continua de respuestas a muchos temas complejos? -En parte, sí. Pero Gaia no es tanto la representación del pueblo cubano, como el reflejo de un personaje universal que podría existir en cualquier parte del mundo, inmerso en una situación traumática. Gaia vive en un ambiente que puede existir en cualquier parte. De hecho, hay muchas sociedades que reprimen a los individuos no sólo desde el punto de vista político, sino religioso, étnico, cultural... La novela pudiera referirse a la situación cubana, pero no se refiere exclusivamente a ella. Una metáfora sobre manipulación del ser humano -¿Cómo definiría la "casa de juegos" donde se desarrolla Casa de juegos? -Es una metáfora sobre todo mecanismo relacionado con el control y la manipulación del ser humano. El lector se puede dar cuenta de que es una situación común a muchos lugares. Claro, el personaje ve las cosas desde la perspectiva de su ambiente particular, pero los elementos que se manejan en la novela son universales. La novela se desarrolla de manera muy onírica, muy surrealista, y eso evita que se refiera únicamente a la realidad cubana. Su ambiente tiene la atmósfera de los sueños: las cosas nunca son lo que parecen y nunca parecen lo que son. Y el lector está todo el tiempo entre dos aguas, pensando: "Bueno, esto parece tal cosa"... y, de pronto, aparece un elemento que le hace pensar lo contrario. Casa de juegos es también un juego con el lector, en el cual éste, al igual que la protagonista, nunca puede estar seguro de lo que está pasando. -Personalmente, ¿cómo ve el erotismo? ¿Y la magia? -El erotismo es un elemento más de la personalidad humana, cuyo valor principal radica en el papel que juegan la imaginación y la fantasía al recrear o adornar los elementos de la libido. Pero se trata de un aspecto más, y no creo que especialmente relevante, de la psicología humana. Para mí son mucho más importantes la inteligencia, la bondad, la tolerancia, la capacidad de ayudar a otro ser humano... En cuanto a la magia, ha existido desde que el ser humano comenzó a vivir en las cavernas. La magia nunca se ha desligado del desarrollo de la humanidad. A lo largo de la historia, ha adoptado múltiples variantes para su proyección. Pienso que está vinculada, de alguna manera, con ciertos poderes parapsicológicos que el ser humano posee desde siempre, pese a que el camino racional, lógico y materialista que adoptó la evolución del hombre ha hecho que esta modalidad de lo espiritual sea despreciada o subvalorada. Por eso, desde mi punto de vista, creo que la magia es mucho más interesante que el eros. Ahora, revisión de Fábulas de una abuela extraterrestre -¿En qué trabaja ahora? -Estoy revisando una novela que publiqué hace muchos años en Cuba, y que es inédita y desconocida fuera de la isla, pero que fue el libro más vendido el año en que salió en Cuba. Me gustaría volver a publicarla. He hecho unos pequeños cambios que tienen que ver con el estilo, no con la trama. Se titula Fábulas de una abuela extraterrestre y es una novela que desarrolla tres historias paralelas que ocurren en universos diferentes, regidos por leyes físicas distintas, y donde hay seres que buscan o huyen de ciertas cosas. También se trata de una novela metafórica. Hay una gran dosis de aventura a lo largo de la novela, y los lectores que así lo prefieran podrán abstraerse del resto y ocuparse sólo de la aventura. Pero quienes deseen leer más allá de la trama, también tendrán tela por donde cortar. ** Megalibro es una revista electrónica española que se ocupa de la actualidad literaria en el mundo hispanoparlante. Publica convocatorias de concursos, información sobre escritores célebres, ediciones de reciente aparición y comentarios sobe literatura, arte y cultura en general. http://www.megalibro.com. === Borges forever Harry Almela ====================================== (Nota del editor: el presente trabajo es el resumen de un seminario que, acerca del autor argentino, dictó el escritor venezolano Harry Almela en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, en Caracas). Es mucho (demasiado) lo que se ha escrito acerca de Jorge Luis Borges. Quien en vida hizo de la Biblioteca platónica su morada, consume actualmente numerosas y reales, abarrotadas de notas y libros consagrados a su obra. Tengo la sospecha de que no hay día en que la prensa de habla hispana no inscriba su nombre. Y tengo la certeza de que no hay jornada de este mundo en el que algún escritor no pronuncie su gracia en el precario poema o desperdicie la oportunidad de confesar su presencia al acometer el cuento o conceder la inevitable entrevista. Como si sus múltiples declaraciones en contra de la inmortalidad fuesen su propia condena, Borges está destinado a padecer la fama que en parte le deparó la vida. Contribuir a esa multiplicación -tan propia de la cópula y los espejos- es la aspiración de estas líneas. Intentaremos dejar de lado lo adjetivo y no caer en el ya conocido argumento de que, en literatura, existe un antes y un después de Borges. En un principio... Creo que el Borges que se leyó durante años es, en parte, una invención de los franceses, si tomamos en cuenta que su reconocimiento internacional se inicia en 1951, cuando Gallimard inaugura la colección "La Croix du Sud" con Fictions, traducido por Paul Verdevoye y Néstor Ibarra. Es el Borges de Tlön, Uqbar, Orbis Tertius; Pierre Menard, autor del Quijote; Las ruinas circulares; La lotería en Babilonia; La Biblioteca de Babel; El jardín de senderos que se bifurcan; Funes, el memorioso y La muerte y la brújula. Algunos de ellos habrán de figurar, seguramente, en la antología de los mejores cuentos en castellano del siglo XX, cambalache, problemático y febril. De estos textos se derivan las principales visiones críticas acerca de su obra y las que más han influido en el imaginario del lector: el Borges fabulador, el inventor de laberintos, el creador de mundos paralelos, el filósofo que imagina ficciones, el escritor no tocado por la realidad. En un principio, no faltaban razones. En Tlön, Uqbar, Orbis Tertius la temporalidad se rebela contra la espacialidad. Como lo apunta Nuño, se trata del universo predicado por Hume al negar realidad a la sustancia, tanto material como espiritual, que prefiere quedarse con la temporalidad, bajo la forma de "sucesión perceptible de objetos cambiantes" (1). En Pierre Menard, autor del Quijote, Borges nos convence de las bondades de la estética que se origina en el ojo del lector y no en el objeto literario en sí. Hablamos de la ya popular crisis de los significados, cuyos valores dependen no de la semántica que se esconde detrás de las palabras, sino del ojo de quien lee y, sobre todo, en cuál época lee. En Las ruinas circulares se coloca en escena la antigua fábula del hombre soñado que sueña, destrozando nuestra condición carnal. La lotería en Babilonia va a poner en duda los actos cotidianos, ya que los mismos son el efecto de un oscuro azar planificado. En La Biblioteca de Babel está el mundo infinito que se hojea como un libro. El jardín de senderos que se bifurcan es el cuento policial donde la fábula de Tlön Uqbar se lleva a cabo, pues la novela -el personaje principal- relata acciones posibles en universos paralelos en términos temporales y no espaciales. La accidental y furiosa dolencia de Funes, el memorioso hace tambalear el valor absoluto de la memoria -quizá uno de los bienes más queridos por la civilización occidental- para concluir que el universo individual se construye gracias al olvido. La muerte y la brújula es el anticuento policial por excelencia, a juzgar por las múltiples ironías presentes en el texto. Todos estos ingredientes son más que suficientes para entender la expansión de la fama del anciano de cabellos ya argentinos y fueron objeto de la curiosidad de autores ilustres como Emir Rodríguez Monegal y Guillermo Sucre, quienes supieron destilar una bibliografía con importantes logros. Sin embargo, a partir de estas visiones se ha obliterado un Borges que supongo el más interesante, aquel que hizo de lo marginal un centro y del ejercicio de la literatura la puesta en escena de un programa ya elaborado en sus ensayos. El tamaño de mi esperanza En 1926, la editorial Proa de Buenos Aires compila bajo este título una serie de ensayos, los cuales habían aparecido con anterioridad en algunas publicaciones periódicas. Años después, el volumen en cuestión va a ser proscrito por el propio Borges, supongo que a causa de su lenguaje barroco y de su argentina pedantería. Para alegría de los lectores, María Kodama autoriza su reedición (Buenos Aires, Seix Barral, 1993). En el texto que da título al libro, se resume el programa que va a descubrir un nicho en el tremedal de la vanguardia literaria latinoamericana del momento, a saber, la exploración de los espacios marginales de la ciudad como alternativa a la búsqueda del centro, actitud tan propia de los amantes de lo europeo. En medio de la discusión acerca de las literaturas nacionales y de su relación con la literatura universal, Borges declara: A los criollos les quiero hablar; a los hombres que en esta tierra se sienten vivir y morir, no a los que creen que el sol y la luna están siempre en Europa. Tierra de desterrados natos es ésta, de nostalgiosos de lo lejano y lo ajeno: ellos son los gringos de veras, autorícelo o no su sangre y con ellos no habla mi pluma (2). Y más adelante: Ya Buenos Aires, más que una ciudá (sic) es un país y hay que encontrarle la poesía y la música y la religión y la metafísica que con su grandeza se avienen. Ese es el tamaño de mi esperanza, que a todos nos invita a ser dioses y a trabajar en su encarnación. No quiero ni progresismo ni criollismo en la acepción corriente de esas palabras. El primero es un someternos a ser casi norteamericanos, o casi europeos, un tesonero ser casi otros; El segundo, que antes fue palabra de acción (burla del jinete a los chapetones, pifia de los muy de a caballo a los muy de a pie), hoy es palabra de nostalgia (apetencia floja del campo, viaraza de sentirse un poco Moreira). No cabe gran fervor en ninguno de ellos y lo siento por el criollismo. Es verdá (sic) que de ensancharle la significación a esa voz -hoy suele equivaler a un mero gauchismo- sería tal vez la más ajustada a mi empresa. Criollismo, pues, pero un criollismo conversador del mundo y del yo, de Dios y de la muerte. A ver si alguien me ayuda a buscarlo (3). Borges, con apenas 27 años, de regreso de Ginebra (que es tanto como decir de regreso del alemán y del francés, de la vanguardia española y de su amistad con Rafael Cansinos Assens) propone en este libro el programa que va a desarrollar en los próximos sesenta años. Mientras esquiva la provocación de ciertas vanguardias francesas -que prestigian la luz y el centro antes que a la tiniebla y el suburbio (4)- Borges revalora lo nacional argentino (y específicamente lo marginal) en aras de la universalidad. Varios ensayos de este volumen apuntan en ese sentido: El Fausto criollo, La pampa y el suburbio son dioses, Carriego y el sentido del arrabal, Las coplas acriolladas (5). Son temas que luego serán recurrentes en su obra posterior. En cuanto a sus ensayos, aparece en Evaristo Carriego (1930), "El Martín Fierro" (en Discusión, 1932), "La poesía gauchesca", "El escritor argentino y la tradición" (en Discusión, 1957), "Nota sobre Carriego" (Otras inquisiciones, 1952). En su narrativa, lo marginal humano o citadino es constante: "Hombre de la esquina rosada" (Historia universal de la infamia, 1935), "Funes, el memorioso" y "La muerte y la brújula" (Ficciones, 1944. Cabe señalar que la ciudad de fondo en este último cuento es un Buenos Aires fantasmal y tenebroso), "El fin", "El Sur" (en Ficciones, 1957), "El muerto", "Biografía de Tadeo Isidoro Cruz", "Emma Zunz", "La otra muerte", "El Zahir", "El Aleph" (El Aleph, 1949), "La intrusa", "El indigno", "Historia de Rosendo Juárez", "El encuentro", "Juan Muraña", "La señora mayor", "El duelo", "El otro duelo", "Guayaquil" (en El informe de Brodie, 1970). En Los orilleros y El paraíso de los creyentes (1955), guiones cinematográficos escritos a cuatro manos con Adolfo Bioy Casares, repite su obsesión. En cuanto al espacio de la poesía, hablaremos acerca de ella más adelante, pues merece un tratamiento especial. Honorio Bustos Domecq Otra comarca para la marginalidad está en los cuentos de este autor, consecuencias ambas de la amistad de Borges con Bioy Casares. Primero aparecieron en la revista Sur y luego, en 1942, en forma de libro. Más particular no puede ser este don Bustos Domecq, autor de los títulos ¡Ciudadano!, ¡Hablemos con propiedad! y ¡Ya sé leer!, nacido en Pujato, provincia de Santa Fe, hacia 1893, donde realizó interesantes estudios primarios. El personaje de los cuentos, Isidro Parodi, era dueño de una barbería en el barrio Sur, y paga una condena de veintiún años, acusado de un crimen que no cometió. Desde su celda, atiende casos de homicidio y robo. Desde esta precariedad, Borges y Bioy construyen un personaje y unas historias delirantes, donde el elemento filosófico y la ironía tienen un escenario para moverse con soltura y eficiencia. Quien desee encontrar argumentos demoledores contra cualquier forma del realismo en la literatura, puede consultar "Una tarde con Ramón Bonavena" de este autor apócrifo (6). Los géneros literarios. Tres insólitas antologías Nadie como Borges en lengua castellana para poner en entredicho el concepto mismo de género literario. Árbitro absoluto del palimpsesto, muchos de sus cuentos parecen más bien ensayos y el lector no sabe con certeza a qué atenerse. Tal cosa ocurre, por ejemplo, con Pierre Menard... En otro orden de cosas, vale la pena señalar que Borges es el inventor de un género literario en nuestra lengua: la entrevista. La más profunda y humana de entre las múltiples que se le hicieron, lo afirmo sin rubor, es Borges el memorioso (7), donde el placer intelectual y la ironía son puestos a la orden del lector. Otra muestra de esta pasión por lo marginal es evidente en las antologías de diversos temas, escritas en solitario o en colaboración. En modestos volúmenes, Borges hace una recreación de esos discursos y les permite funcionar como artilugios literarios. Tomando textos y tradiciones provenientes de diversas fuentes y culturas, los animales, el cielo, el infierno y los sueños pasan a ser personajes. Manual de zoología fantástica (en colaboración con Margarita Guerrero, 1957), El libro del cielo y del infierno (en colaboración con Adolfo Bioy Casares, 1960) y El libro de sueños (1976) conforman una trilogía particular. En fin, su poesía Si el lector ha llegado hasta aquí, recordará que hace algunos párrafos dejamos para este aparte un comentario acerca de la presencia de lo nacional y lo marginal en la poesía de Borges. Su conocido Poema conjetural es quizá el mejor ejemplo. Mención especial merece el libro Para las seis cuerdas, letras de milongas que fueron trabajadas posteriormente por varios músicos argentinos. En el prólogo a la edición de 1976, Borges aclara: En el modesto caso de mis milongas, el lector debe suplir la música ausente por la imagen de un hombre que canturrea, en el umbral de su zaguán o en un almacén, acompañándose con la guitarra. La mano se demora en las cuerdas y las palabras cuentan menos que los acordes. He querido eludir la sensiblería del inconsolable "tango-canción" y el manejo sistemático del lunfardo, que infunde un aire artificioso a las sencillas coplas (8). En cuanto al grueso de su poesía, recuerdo que en alguna oportunidad le oí decir a un amigo que Borges había escrito sus cuentos para que le soportásemos su poesía. La armadura del comentario denota inteligencia, pero es injusto. Desde Fervor de Buenos Aires hasta Los conjurados, Borges configura una poesía particular en el panorama de nuestra lengua. Se trata, a mi juicio, del testimonio de un hombre que en algún verso confesó ser un Alonso Quijano que nunca se atrevió a ser don Quijote. Es una poesía de referencias personales acerca de la única razón de su existencia, la literatura. No hay amor, no hay infancia, es cierto. Hay sólo recuerdos y libros. En el prólogo a su Obra poética 1923-1976, confiesa: Tres suertes puede correr un libro de versos: puede ser adjudicado al olvido, puede no dejar una sola línea pero sí una imagen total del hombre que lo hizo, puede legar a las antologías unos pocos poemas. Si el tercero fuera mi caso, yo querría sobrevivir en el Poema conjetural, en el Poema de los dones, en Everness, en El Golem y en Límites. Pero toda poesía es misteriosa (9). Yo pienso que está bien. Cinco poemas en doce poemarios no es un mal promedio. Las obras completas: un catálogo de ausencias Hacia finales de los años setenta, Borges comprendió (quiero imaginarlo así) que su obra, al pasar la raya sumatoria de los años, iba a quedar. Inició entonces un enorme e implacable trabajo de limpieza con vistas a la publicación de sus obras completas, que aparecen hacia fines de la década. Son dos y conocidos los volúmenes de Emecé Editores: Obras completas y Obras completas en colaboración. Es mucho (demasiado) lo que ha quedado afuera e imagino que tal labor aún está por realizarse, con la anuencia de María Kodama, por supuesto. El catálogo de ausencias es incompleto pero es conveniente determinarlo: dos poemarios que aparecen posteriormente: La cifra (1981) y Los conjurados (1985). Un libro de conferencias, Siete noches (1980). El volumen Textos cautivos. Ensayos y reseñas en "El Hogar" (1936-1939), compilación de Enrique Sacerio-Gari y Emir Rodríguez Monegal (1986). Tampoco se incluyen allí Inquisiciones (1925), El tamaño de mi esperanza (1926), su poesía juvenil (no publicada en libro y en parte compilada por Carlos Meneses en 1978 y por la editorial La Liebre Libre en 1992), artículos aparecidos en la revista Sur entre 1931 y 1970 y su correspondencia. Haría falta incluir también los prólogos y un inventario de las traducciones y de las múltiples antologías sobre variados temas. También sería necesario e importante que esa posible edición fuese comentada, en atención a las múltiples intervenciones que hizo a sus libros ya conocidos (p. ej. a Fervor de Buenos Aires, cuya versión definitiva poco se parece a la edición príncipe de 1923). Por lo visto, tenemos Borges para rato. Borges forever. Notas 1. Juan Nuño: La filosofía de Borges. México, Fondo de Cultura Económica, colección Tierra Firme, 1986, p. 27. 2. El tamaño de mi esperanza. Buenos Aires, Seix Barral, colección Biblioteca Breve, p. 11. 3. Ibid., p. 14. 4. En el año 1932, Borges escribe: Los hombres de las diversas Américas permanecemos tan incomunicados que apenas nos conocemos por referencia, contados por Europa. En tales casos, Europa suele ser sinécdoque de París. A París le interesa menos el arte que la política del arte: mírese la tradición pandillera de su literatura y de su pintura, siempre dirigidas por comités y con sus dialectos políticos: uno parlamentario, que habla de izquierdas y derechas; otra militar, que habla de vanguardias y retaguardias. Dicho con mejor precisión: les interesa la economía del arte, no sus resultados. ("El otro Whitman". En: Prosa completa, op. cit. p. 45). 5. En este mismo volumen, hay una nota acerca de Calcomanías, el poemario de Oliverio Girondo. Es interesante cómo Borges marca distancias con su amigo y compañero de ruta en la revista Sur, cuya obra es de indudable raigambre francesa. Para hablar del libro de Girondo, Borges comienza haciendo una declaración de su poética: Es innegable que la eficacia de Girondo me asusta. Desde los arrabales de mi verso he llegado a su obra, desde ese largo verso mío donde hay puestas de sol y vereditas y una vaga niña que es clara junto a una balaustrada celeste. Lo he mirado tan hábil, tan apto para desgajarse de un tranvía en plena largada y para renacer sano y salvo entre una amenaza de klaxon (sic) y un apartarse de transeúntes, que me he sentido provinciano junto a él. Antes de empezar estas líneas, he debido asomarme al patio y cerciorarme, en busca de ánimo, de que su cielo rectangular y la luna siempre estaban conmigo. (El tamaño..., op. cit., p. 88). 6. En: "Crónicas de Bustos Domecq". Jorge Luis Borges. Obras completas en colaboración. Buenos Aires, Emecé Editores, 1979, pp. 306-310. 7. Borges, el memorioso. Conversaciones con Antonio Carrizo. México, Fondo de Cultura Económica, colección Tierra Firme, 1982. 8. Jorge Luis Borges: Obra poética (1923-1976). Buenos Aires, Alianza Tres y Emecé Editores, 1977, pp. 287. 9. Ibid., p. 22. ** Harry Almela, escritor venezolano nacido en Caracas (1953) y residenciado en Maracay. Ha publicado varios libros de poesía, narrativa y ensayo. Ha obtenido el premio del Concurso Anual de Cuentos del diario El Nacional (1991) y el Premio de Poesía Bienal José Rafael Pocaterra (1993). Actualmente es el secretario ejecutivo de la editorial La Liebre Libre (http://www.geocities.com/paris/parc/8712). laliebre@reacciun.ve. === Lingua latina non mortua est in interneto (i) ========================= === Pedro Martínez Figueroa =============================================== No hay duda de que raramente solemos cuestionar aquellos asuntos concernientes a nuestro proceder lingüístico. Ciertamente nuestra capacidad comunicativa se da por hecho e, infortunadamente, sólo unos pocos son los que se afanan, a veces infructuosamente, en discernir y hacer claro, para otros, la complejidad y compromisos que supone el valerse de una lengua determinada. Dicho objetivamente, las lenguas vivas, al ser comparadas con las muertas, no parecen plantear una distinción ni ventaja definitivas; a veces, todo lo contrario. A unas, en virtud de su uso natural, esto es, en virtud de que un pueblo o cultura determinada las emplee, las suponemos vivas; a otras, en cambio, por no pasar esta prueba, muertas. Ello, no obstante, no significa que las últimas estén desterradas del mundo, que no sirvan de nada más o que no nos sigan prestando grandes servicios. Hagamos notar lo siguiente: toda vez que la paleontología descubre algún nuevo espécimen fosilizado, le da mención y distinción por medio de vocablos griegos y latinos. Los grandes saurios son, curiosamente, los únicos animales que jamás han tenido nombre común o vulgar. Es bien sabido que el griego y el latín poseen gran capacidad generatriz. Y de ellos hemos creado términos para dar nombre a cosas y animales de que no hubo noticia en la antigüedad, a saber, helicópteros, tiranosaurios, facsímiles (faxes no es el plural de fax, contracción de facsímile[ii]), velocirraptores, teléfonos, televisores, electricidad, etc. La industria farmacéutica y la medicina también han sacado buen provecho de esas virtudes lingüísticas. Todos hemos oído hablar de los medicamentos vasoconstrictores, de las jeringas hipodérmicas, de la otorrinolaringología, de la anorexia, del contagio orofecal, etc. Nadie puede objetar que ciertamente no hay pueblo alguno que en la actualidad emplee el latín, pero nadie, tampoco, puede asegurar que occidente, en su mayoría, pueda expresarse absolutamente sin él. Claro está que no hablamos latín, pero muchas lenguas, en función de su vigencia, de él conservan muy similares quehaceres expresivos, retóricos, sintácticos y estilísticos. Yo me atrevería a aseverar que la consistencia intelectual de nuestra habla, a saber, el español; la capacidad de pensar o no ciertas cosas, están estrictamente relacionadas con el griego y el latín. Más aun, se deben en todo al latín, nuestra lengua máter. Aunque no lo creáis, hasta en las minucias más insignificantes está presente. Veamos: el latín y el griego son lenguas hermanas, visto que tienen al indoeuropeo por predecesor. Del romanceamiento del latín nació nuestra lengua. Ello definitivamente con ambas nos familiariza. Todos asentirán en que difícilmente alguien puede pensar algo, yendo más allá de las condiciones de su pensar. Lo mismo podemos decir respecto a ser occidentales: nuestros idiomas, los que heredan tradición cultural, intelectual, lexicografía y sintaxis de las lenguas clásicas, no hacen que alberguemos sino pensamientos acordes a su muy propia constitución. Ahí es precisamente donde echan raíz: en nuestras condiciones de percepción espiritual e intelectual. En buena medida (por mejor decir, sin otra posibilidad) entendemos y expresamos el mundo tal y como lo condiciona y habilita nuestra lengua. El latín, a su vez, fue el que condicionó el ser y funcionar del español. ¿Alguien puede pensar en el singular de dos o en qué significa los hombres fueron sidos por Dios? Estos son dos ejemplos simples de hasta dónde la lengua establece nuestras fronteras conceptuales. Tanto para los griegos como para nosotros, la cualidad de ser, que por cierto se ha expresado siempre mediante el infinitivo sustantivado del verbo ser, es algo que está contenido en alguien o algo. No es una acción que se transfiera, no es una acción. En efecto, nadie tiene que hacer algo para ser. El que alguien o algo sea, en sí, no puede ser transmitido o conferido a alguien o algo más, fuera del continente, y menos como una acción. Ni Yo ni Dios podemos ser a nadie. De ahí la incapacidad comunicativa de la expresión los hombres fueron sidos por Dios, dado que ser es el verbo intransitivo y copulativo por excelencia. Contrariamente, sí es comunicante decir Dios otorgó el Ser a todo cuanto existe. De ello, sin embargo, no habrá de entenderse que Dios, al otorgar el Ser, su Ser tuviera por objeto y término a las cosas. Él solamente otorgó ser, no su Ser Dios. Recordemos a Parménides: "El Ser no puede no ser algo". Pues bien, tampoco para nosotros el Ser es acción. Es cualidad y sustancia. Por otra parte, el término dos, por su significación, no tolera singularidad gramatical. Y sencillamente no tenemos conceptos ni términos para expresar su singularidad. Dicho de otra forma, en este mundo, así como lo pensamos, no hay lugar para el singular de dos. No embargante esto, hay términos singulares cuya significación es plural, a saber, gente o humanidad. Aunque sabemos que hombres y mujeres son la gente o la humanidad, los términos son singulares y femeninos. También, pues, los hispanohablantes podemos pensar en pluralidad y en bisexualidad, a partir de un término unisexual y singular. Esto es suficiente para identificar a la lengua como el sustento mismo, como la condición indispensable de todo lo que pensamos discursivamente, de todo lo que conceptuamos. Pero, si la estructura, cualidades morfológicas y capacidad expresiva del español están dadas y son heredadas del latín, no resulta justo, ni de hecho es verdad, que, según se entiende de ordinario, el latín sea una lengua muerta, sólo en virtud de que ningún pueblo por medio de ella se comunique. De cierto os digo que son muchos los que en el mundo la hablan y muchos los que reflexionan sobre ella. El latín o el griego, por bien que muertos, son lenguas cuyo legado bibliográfico ha dado pie a no sé cuántos proyectos culturales y civilizantes. Y todavía tienen para más. La vida de un hombre no sería suficiente para leer y entender a satisfacción los pocos libros que se nos conservan, y ya son muchas las generaciones que, convencidas de la importancia de los clásicos, los han estudiado y traducido. No son pocas, en verdad, las lecciones que el saber grecolatino puede procurar a cualquier hombre del siglo XX. ¿Qué significa, pues, emplear una lengua: sólo hablarla y utilizarla para comprar cebollas en el supermercado y, habida cuenta, a veces, de su utilidad, condenarla al olvido? Vaya que eso sí convierte a cualquier lengua en una verdadera mortaja viviente. ¿Qué hay con conocerla, cuestionarla, estudiarla, en fin, vivificarla, tenerla presente en la conciencia y nuestro interés? ¿No es lícito, humana y bella justificación, valerse de ella para atisbar nuevas fronteras intelectuales? Al fin y al cabo es lo único -tratándose ya de conceptos, ya de emociones- con lo que preguntamos, sabemos, ordenamos, averiguamos y expresamos. ¿Sabéis, pues, qué es menester hacer para que una lengua muera? Según creo, permitir que su dominio y sus fronteras intelectuales no sean propiedad de sus hablantes. Ciertamente ello no ocurre con los Latine loquentibus, con los modernos hablantes y escribas del latín. ¡Ea, el latín resucita y el español muere! Una lengua, hasta donde entiendo, vive por sus hablantes. Pero, ¿qué pasa cuando sus hablantes no son sus escribas, cuando sus hablantes ni de ella se valen para mejor pensar? Debería existir, concomitante a los términos de lengua muerta y lengua viva, el de lengua zombi: aquella que, muerta muerta en sus hablantes, además es hablada por muchos. Por más que suene exagerado, los antiguos romanos nunca condenaron al olvido su lenguaje. La formación de un infante estaba dedicada casi de completo al estudio de la gramática latina y, entre otras cosas, al griego. Más tarde, para licenciarse, los jóvenes estudiaban retórica en Grecia, tal como hizo el ilustrísimo Cicerón. ¡Vaya, el esclavo de Cicerón sostenía con éste conversaciones en griego! Para los romanos, un pueblo lleno de foros, el dominio de la palabra era prioritario. Todo esto contrasta severamente con la capacidad verbal de nuestro tiempo. Incluso un soldado, César, uno de los paradigmas, junto con Cicerón, en el estudio del latín de la Época de Oro (siglo I a.C.), poseyó una capacidad narrativa y sintáctica difícilmente igualadas. Nuestra milicia, en cambio, no es ningún dechado, según creo, de virtudes literarias. ¡Todo lo contrario! Lo que hace que estudiemos el latín es, fundamentalmente, su legado bibliográfico. En él están contenidos, en buena medida, el impulso espiritual de los clásicos, su arte, su filosofía y su pensamiento. Muchos saberes aguardan a los avisados lectores. Las más de nuestras ideas acerca de las instituciones culturales, el arte, o la sociedad, nos son ahora tan connaturales como la sangre que circula en nuestras venas. Son parte de nosotros mismos e, indudablemente, heredad de los clásicos. En más de un sentido somos su nuevo rostro. Es menester aclarar que nuestra lengua también es dueña de sus propios clásicos, ganados a pulso, a través de su ya considerable historia. Por ello, lo que la hace realmente importante no es desde hace cuánto se habla o no, o cuántos la hablan, sino qué ha podido decir en su literatura, poesía, filosofía e historia. Lo importante es descubrir qué cultura y espíritu de ella se han gestado. Al propósito, la nuestra es una lengua de mucha experiencia. Empero, eso no parece importar demasiado a nuestros hablantes. Por mi parte, con dificultad podría creer que el estudio de los idiomas, sin olvidar sus usos más pragmáticos de simple conversación, no esté dirigido para entender el espíritu y la cultura de los pueblos, justamente en la misma proporción en que éstos son importantes. ¡Ni hablar de Grecia o Roma! Los hablantes deben entender que su lengua sirve para algo más que platicar. Somos muy afortunados en poder leer todavía a Cervantes o a Tirso en su español original. Ello lo debemos a la tan vilipendiada Real Academia Española que ha procurado unidad lexicográfica y sintáctica a los hablantes y, principalmente, a los escritores. Podrá haber diferencias dialectales en cómo hablan los argentinos y los mexicanos, pero casi ninguna en cómo escriben sus libros. En cierto sentido Borges me parece tan mexicano como Arreola. Por lo contrario, los norteamericanos difícilmente podrán leer al contemporáneo inglés de Cervantes, a Shakespeare. Si bien es cierto que el hablante es quien determina casi radicalmente el rumbo del lenguaje, no lo es menos que, a sabiendas de nuestra consolidación idiomática y racional, sería absurdo no defender, hasta donde nos fuere posible, los espacios conceptuales y habilidades coloquiales que nuestra lengua ha alcanzado. ¿Por qué habríamos de inventar a diario la rueda? No dudéis de que si el devenir de nuestra lengua hubiera estado sólo a cargo de sus hablantes, de seguro ahora ya no podríamos leer el Burlador de Sevilla de Tirso. Sí, el español de Cervantes y el nuestro serían lenguas distintas. Eso es lo que sucede con el inglés de Chaucer y el inglés actual. La Academia es precisamente la mediatriz entre estas dos tensiones: la proclividad democrática e irracional de los hablantes para transformar la lengua, y la querencia racional de conservar y seguir hollando espacios conceptuales ya descubiertos. También en el cuidado y sostén expresivo de nuestra lengua juega un papel muy importante la lectura. La lectura y el conocimiento del español frenan el uso irracional de anglicismos y extranjerismos, y tienden a conservar en uso las capacidades sintácticas y comunicativas de nuestro idioma. No es que condene a ultranza toda influencia o añadido lingüístico, pero si al menos los hablantes fuesen más instruidos, ellos mismos podrían españolizar tales influencias, incrementando la capacidad lexicográfica de nuestro idioma, como lo hacen las ciencias y la medicina con el latín y el griego. En cambio, ¿cuántas veces no se ha escuchado, a propósito de la computación, frasecillas tan incongruentes y horribles como éstas: "Ya accesé tal archivo. Tengo enlupado un programa. Escanéame un documento". ¿A qué les suena esto? Ciertamente a español no. La lengua inglesa, a raíz del auge de la computación, ha causado no pocos estragos en nuestro español. Habiendo ya miles de computadores dispersos por el mundo, y haciéndose operar sus programas bajo el entendimiento de la lengua inglesa, resultaría difícil que su enajenación cultural no se hiciese sentir. Diré en qué sentido se da esta enajenación. El inglés, a diferencia del español, ha perdido muchísima capacidad flexiva y morfológica. Que baste comparar nuestra rica y compleja conjugación con la inglesa, escueta y pobre. Mientras que en nuestra lengua, por ejemplo, un sustantivo no puede convertirse, sin más, en verbo o en cualquier tipo de adjetivo; en inglés casi cualquier palabra, sin modificarse en absoluto, podrá sin mucha dificultad convertirse en un verbo. Es como si nuestro substantivo comida, en diferentes contextos, pudiese significar comer y comido, o sea, ser unas veces verbo, otras sustantivo y otras adjetivo. ¿Qué diferencia con nuestro cantar, canción y canoro, no? Esta capacidad morfológica es también riqueza expresiva y, supongo, estética. Muchos de los nombres ingleses se convierten en verbos transitivos. En español todavía existen interesantes juegos expresivos y conceptuales mediante el uso equitativo de verbos transitivos e intransitivos. Y muchos de los verbos que en inglés son transitivos en español deben ser intransitivos. De la palabra access, sustantivo o verbo transitivo, se ha derivado accesar, que se emplea como un verbo transitivo. Por eso erramos en la construcción accesar un archivo, pues en nuestro idioma los verbos de movimiento son intransitivos, como en latín. Nadie puede entrar una casa ni accesar un archivo. En español se accede, se tiene o se da acceso. ¡Así de simple! Y por si fuera poco, el inglés del Internedo (iii) es tan deslucido y demanda tan poco esfuerzo de los usuarios, que redunda en estulticia y pésima redacción. El dominio del lenguaje a muchos podrá parecer cosa de niños. Ciertamente ello no es así. Seamos sinceros de una vez: ser dueños de una buena solvencia lingüística puede convertirse, consideradas con atención todas sus implicaciones, en una tarea casi inagotable. El habla, sin duda, es una de las invenciones humanas de mayor complejidad, cuyo aprendizaje, naturalmente, demanda un esfuerzo proporcional. Ella define a tal modo nuestras nociones de realidad, a tal grado la constituye, que ya, intuitivamente, los hablantes dan evidencia de tal identificación: lo demuestra el simple hecho de que no la cuestionan, creyendo que en la construcción consciente de su realidad ella no participa. A lo que se ve, pueden existir lenguas que, muy habladas o masticadas, están más muertas que el Mar Muerto. Lo menos que podemos tolerar es que aquéllos que definen la proporción en que una lengua muere, los hablantes, ellos mismos tengan para sí, absolutamente muertas, toda reflexión y habilidad lingüística. Siendo usuarios de una lengua hablada por miles, tenemos que reconocer que, a más de comunicarnos en los menesteres domésticos y cotidianos, estamos obligados a remontar, en tanto seres capaces de pensamiento, las simplezas de nuestro diario vivir, y en tanto los Señores del Verbo, a ejercitar nuestra capacidad de decir el mundo. Esto es lo único que nos distingue de las bestias. Ya bien entendían las tribus quichés qué significaba ser humano, ser hombre. Según el Libro del Consejo, el Popol Vuh, tras varios intentos fallidos de creación, los Progenitores decidieron no destruir a sus nuevas criaturas. Éstas, a diferencia de las demás, eran las únicas aprestadas para ejecutar su palabra. Eran las únicas que podían escucharlos y servirles. Eran los hombres de maíz, hombres que eran como dioses: poseían el don de la Palabra. ¡Verbum Deorum, verbum hominum! (iv). De nueva cuenta traigo a colación el latín. Hace poco encontré un interesante documento latino en la interred mundial (Internet), cuyo asunto es precisamente el que apenas abordé: la computación y el lenguaje. Su autor es Konrad M. Kokoszkiewicz, un polaco que se hace llamar Dracón (v). Para él es necesario que el mundo hable de la computación con claridad. Por ello propone que sea usado el vocabulario latino de computación que él mismo ha creado. Él considera que la mala manipulación de los términos ingleses y la forma en que éstos alteran el buen discurso de las lenguas en que se introducen, contaminan e impiden el diálogo sobre los asuntos computatrales. Esa podría parecer una propuesta muy drástica, pero no tanto para un escriba del latín, como Konrad. En primera instancia, él dirige sus consejos a otros hablantes y escribas del latín, aunque no deja de ver cuán importantes podrían ser para los demás. Y hay algo de razón en ello. La computación ha marcado definitivamente el curso de nuestras vidas, y no sabemos hasta dónde nos va a llevar. En el futuro, así como nosotros hemos hablado de la revolución del fuego o la revolución industrial, otros hablarán de una revolución que apenas estamos viviendo: la de procesar información electrónicamente. En ese mismo futuro, tal vez vaya a ser necesario, por lo avanzada que estará la computación, emplear términos uniformes para todas sus múltiples acepciones, funciones y tareas, al modo en que lo hacemos, para no confundirnos, con las muy variadas especies biológicas. En ese futuro podría haber una taxonomía computatral. El latín podría ser el artífice de tal opción y además no menoscabaría el ámbito expresivo de aquellas lenguas que están más emparentadas con él que con el inglés. Tal vez para los expertos de la computación vaya a ser tan natural decir paginae domesticae (homepage), como para los biólogos, canis lupus (lobo). Vista la propuesta, nosotros, sin poder siquiera llevarla a cabo, haríamos bien en pensar cómo sería conveniente hacer ingresar términos ingleses de computación, cuando fuese muy necesario, de tal modo que éstos no corrompiesen el discurso y se usasen en la forma más castiza posible. También podemos traducir el vocabulario de Konrad y valernos de él, en vez de tantas muletillas computatrales que nos raspan el oído. Por buena ventura, hay todavía muchas alternativas para salvar y conservar la grandeza expresiva y conceptual de nuestro idioma, idioma cervantino, borgeano y rulfiano. Sea lo que fuere, la propuesta de Konrad es algo para considerar y de cuyo futuro poco podemos preconizar. En tanto, a mí ya me ha hecho escribir todas estas cuartillas y su latín ahora flota vivísimo en el ciberespacio. Yo creo, sinceramente, que el latín no es una lengua muerta. En fin, nunca estarán de más las enseñanzas de los clásicos y del latín. Incluso, llegado el caso de que considerásemos su legado en poco menos que basura histórica, muy alejada de la luz y grandeza de la computación, o como algo más que execrable y vitando, aun así, los clásicos fueron y seguirán siendo los que nos enseñaron a pensar y escribir, y los que, ahora por la interred, podrán seguir enseñándonos. Omnes discamus ab eisdem (vi). Quiero daros a conocer, primero, el texto latino de Konrad M. Kokoszkiewicz; luego, mi traducción, enteramente libre, que se hace acompañar del vocabulario computatral. El vocabulario y el texto latino también los podréis encontrar en la página de Dracón, en http://www.orient.uw.edu.pl/~conradus/docs/voccomp.html. Domingo 19 de abril de 1998. Santiago de Querétaro. Centum Vocabula Computatralia a Dracone (me) comparata a.d.V. Kalendas Martias MMDCCXLIX.a.U.c. Praefatio Haec sunt vocabula Latina, quae ad res computatrales nominandas disputandasque pertinent quaeque a meipso Latine loquente vel scribente saepe adhibentur. Nihilominus, vocabularium computatrale Latinum est adeo imperfectum, ut adhuc de his rebus loqui difficile sit. Ea de causa, si qua consilia eius argumenti cepisti, facito me, quaeso, certiorem. Gratias! Nisi fallor (me minime falli spero), si Romani adhuc valerent, Latinitas viva eadem lege (id est: non sine quibusdam difficultatibus) ac aliae linguae modernae vocabula ad res computatrales exprimendas pertinentia acciperet. Priusquam opus meum incohavi, observanda mihi erat lingua, quae maxime structura grammatica sermoni Latino similis, simul viva eiusmodi congeriem verborum acceperat. Forte ac fortuito talis est mea propria lingua; videamus igitur, quid in lingua Polonica factum sit: nonnulla vocabula versa sunt, nonnulla vocabulis Polonis reddita, nonnulla tandem directe translata, omnia tamen Anglicae linguae notam habent inustam et, quamquam de computatris plures iam circiter viginti annos loquimur, colloquia programmatorum adhuc sonant quasi stridor horribilis. Docti queruntur, sed Polonice (non Anglice vocabulis Polonis, verum Polonice) de his rebus disputari simpliciter nequitur. Si Romani ipsi nunc computatris uterentur, non aliter, ut opinor, res se haberent in lingua Latina. Ea de causa non sum nisus, ut vocabula Anglica in Latinam aetatis Ciceronis verterentur; eiusmodi labor sensu caret, quod non Cicero ille, sed nos computatris utimur; de computatris autem clare, distincte, breviter narrandum est, ut omnes nationes inter se in hac materie bene intelligantur. Quod facile fit, si lingua Latina in hac re alios sermones vivos sequitur. Omnes autem linguae vivae vocabularium Anglicum sequuntur, et est res facilis intellectu, quod disciplina ista ab hominibus Anglice loquentibus inventa, ab isdem praecipue colitur. Itaque opinione mea etiam nos, nisi superbia affecti errare volumus, e turri elephantina exire debemus, ut mundum modernum fugientem celeriter sequamur. Ea lege vocabularium a me creatum bonum et utile esse puto, nihilominus ulla rei discussio me valde iuvabit. Si quid addere vis, si quid tibi displicet, nisi omnino consentis - mitte litteras electronicas! Vocabula Anglica vertens usus sum quattuor vocabulariis: - Vocabulario Polonico-Latino a Lidia Winniczuk, Varsoviae anno 1994. - Vocabulario Latino-Polonico a Casimiro Kumaniecki, Varsoviae anno 1993. - Vocabulario Ecclesiastico Latino-Polonico a p. Aloysio Jougan, Varsoviae anno 1994. - Vocabulario Oxoniensi Latino-Anglico a P.G.W.Glare, Oxonii anno 1994. Nonnulla vocabula, verbi gratia 'moderatrum' et alia talia, ipse creavi. Draco (draco@mi.com.pl) Abbreviaturae abbr. - abbreviatura abstr. - abstractum adj. - adiectivum e.g. - exempli gratia f. - genus femininum indecl. - indeclinabile m. - genus masculinum n. - genus neutrum pl. - numerus pluralis subst. - substantivum v. - vide vt. - verbum temporale Cien términos computatrales (de computación) (vii) aprestados por Dracón (por mí) en el quinto día antes de las Calendas de marzo, en el año 2749 de la fundación de Roma (febrero 25 de 1997) (viii) Prefacio Éstos son los vocablos latinos que tienen por objeto nominar y exponer las cosas de la computación, y que, por mí mismo, hablante o escriba del latín, son regularmente admitidos. Con todo, el vocabulario computatral (ix) latino es a tal grado imperfecto, que, hasta el momento, es difícil hablar de estas cosas. Por esa causa, si algunos consejos has concebido para este argumento, hazme, te lo ruego, más cierto. ¡Gracias! Si no me engaño (espero engañarme lo menos posible), si los romanos todavía campearan, el mismo latín vivo, por ley (esto es: no sin ciertas dificultades) y otras lenguas modernas acogerían vocablos pertinentes para expresar las cosas de la computación. Antes de que yo iniciara mi obra, una lengua tenía que ser observada por mí, una que, esencialmente parecida al latín en la estructura gramatical, al mismo tiempo viva, de tal suerte había acogido innúmeras palabras. Por casualidad y azar tal es mi propia lengua. Veamos, pues, qué se ha hecho en polaco: algunos vocablos se han transformado, algunos han sido traducidos y otros, finalmente, transcritos directamente. Todos, sin embargo, tienen la indeleble nota de la lengua inglesa y, aunque nosotros, los más, estamos hablando de computación, ya alrededor de veinte años, las conversaciones de los programadores, hasta la fecha, suenan como un rechinido horrible. Los expertos se quejan, pero a la polonesa (no a la inglesa con vocablos polacos, sino a la polonesa) simplemente no es posible discutir de estas cosas. Si los mismísimos romanos a la sazón hubieran utilizado la computación, no de otra manera, según creo, esas cosas se encontrarían en lengua latina. Por esa causa, no me esforcé para que los vocablos ingleses se convirtieran en el latín de la época de Cicerón. Una labor de tal suerte carece de sentido, visto que no hacemos uso de El Cicerón, sino de la computación. De la computación, sin embargo, clara, distinta y brevemente se debe hablar, para que todas las naciones entre sí bien entiendan en esta materia. Esto fácilmente se hace, si la lengua latina en este asunto sigue los diversos modos de expresión existentes. Las lenguas vivas, por su parte, siguen el vocabulario inglés, y es cosa fácil de entender, dado que esta disciplina, inventada por hombres de habla inglesa, por los mismos es cultivada principalmente. Así pues, según mi opinión, también nosotros, si no queremos errar debilitados por la soberbia, debemos salir de nuestra torre de marfil, para seguir al mundo moderno que huye con celeridad. En virtud de esta ley, pienso que el vocabulario que he creado es bueno y útil. Con todo, una discusión del asunto me ayudará bastante. Si quieres agregar algo, si algo te desplace, si no consientes del todo, ¡envía una epístola electrónica! Para convertir los vocablos ingleses hice uso de cuatro vocabularios: - Vocabulario Polonico-Latino a Lidia Winniczuk, Varsoviae anno 1994. - Vocabulario Latino-Polonico a Casimiro Kumaniecki, Varsoviae anno 1993. - Vocabulario Ecclesiastico Latino-Polonico a p. Aloysio Jougan, Varsoviae anno 1994. - Vocabulario Oxoniensi Latino-Anglico a P.G.W.Glare, Oxonii anno 1994. Algunos vocablos, por ejemplo, moderatrum et alia talia, yo mismo los he creado. Draco (draco@mi.com.pl) Abreviaturas abbr. - abreviatura abstr. - abstracto adj. - adjetivo e.g. - por ejemplo f. - género femenino indecl. - indeclinable m. - género masculino n. - género neutro pl. - número plural subst. - sustantivo v. - ver vt - verbo temporal 1. abort - vt sustinere (processum vel programma) 2. address - subst. (memoriae) locus,i m. 3. assembly language - subst. lingua,ae f. machinalis 4. background - subst. fundus,i m. 5. binary - adj. binaris,is,e 6. bit - subst. bitus,i m. (abbr. binaris digitus) 7. booting-up - subst. initiatio,onis f. systematis 8. branch - subst. saltus,us m. relativus, conditional branch - saltus condicionalis 9. bug - subst. mendum,i n. 10. buggy - adj. mendosus,a,um 11. bus - subst. magistrale,is n. 12. byte - subst. octetus,i m. (?) 13. chip - subst. talus (integratus),i m 14. command - subst. iussum,i n. 15. compilation - subst. compilatio,onis m. 16. compile - vt compilare 17. compiler - subst. compilatrum,i n. (?) 18. computer - 1. subst. computatrum,i n 2. adj. computatralis,is,e 19. connect - vt conectere 20. connection - subst. conexus,us m. 21. constant - subst. (valor) constans,ntis m. 22. coprocessor - subst. coprocessorium,i n. (arithmeticum) 23. copy - vt copiare 24. crash - vt cadere, collabi the system crashed - systema cecidit vel systema collapsum est. 25. cyberspace - subst. cyberspatium,i n.; spatium,i n. cyberneticum 26. data - subst. data,orum n. 27. database - subst. datarum ordinatrum,i n. 28. debugger - subst. emendatrum,i n. (?) 29. debugging - subst. emendatio,onis f. 30. delete - vt delere 31. digital - adj. digitalis,is,e 32. dimension - subst. tabula,ae f.; matrix,icis f. 33. directory - subst. (plicarum) index,indicis m. 34. disk - subst. discus,i m; hard disk - discus durus vel rigidus vel fixus; compact disk - discus compactus 35. disk drive - subst. statio,onis f. discorum 36. diskette - subst. disculus,i m 37. download - vt (ex)trahere (aliquid ex reti) 38. electronic - adj. electronicus,a,um 39. e-mail - 1. subst. litterae,arum f. electronicae 2. abstr. cursus,us m. publicus electronicus 40. erase - vt eradere; v. delete 41. execute - vt v. run 42. file - subst. scapus,i m; plica,ae f 43. folder - subst. cooperculum,i n 44. font - subst. typus,i m. 45. format - 1. subst. forma,ae f.; compositio,onis f. 2. vt (discum) (con)formare 46. hardware - subst. armatura,ae (electronica) 47. hexadecimal - adj. sedecimalis,is,e 48. homepage - subst. pagina,ae f. domestica 49. hypertext - 1. subst. hypertextus,us m. 2. adj. hypertextualis,is,e 50. input - 1. vt (data) inducere 2. subst. initus,us m., input and output - (datarum) initus exitusque 51. install - vt installare 52. instruction - subst. iussum,i n. 53. integer - adj. & subst. (valor) integer,gri m.; integer,gra,grum 54. Internet - subst. Internetum,i n; Interrete,is n 55. interpretate - vt interpretari 56. interpretation - subst. interpretatio,onis m. 57. interpreter - subst. interpretatrum,i n. (?) 58. interrupt - subst. interruptus,us m. 59. IRC - subst. IRC indecl. 60. jump - 1. vt salire 2. subst. saltus,us m. 61. key - subst. clavis,is f 62. keyboard - subst. claviatura,ae f. 63. library - subst. libraria,ae f. 64. link - 1. subst. coniunctio,onis f.; ligamen,inis n. 2. vt consolidare 65. linker - subst. consolidatrum,i n. 66. linking - subst. consolidatio,onis f. 67. list - 1. subst. catena,ae f. 2. list owner - moderator,oris m. gregis 3. v. mailing list 68. listing - v. program 69. load - vt legere, e.g. the computer loads a file - plica a computatro legitur. 70. log-in - vt inire 71. log-out - vt exire 72. magnetic - adj. magneticus,a,um 73. mail - v. e-mail 74. mailing list - subst. grex,gregis m. (Interneti) 75. memory - subst. memoria,ae f. 76. modem - subst. transmodulatrum,i n 77. monitor - subst. monitorium,i n 78. mouse - subst. mus,muris m; musculus,i m 79. multitasking - subst. processio,onis f. multiplex 80. net - subst. rete,is n 81. netserver - subst. computatrum moderans; moderatrum,i n (?) 82. node - subst. nodus,i m., an Internet node - nodus Interneti 83. number - subst. numerus,i m. 84. operating system - subst. systema,atis n. internum 85. parallel - adj. parallelus,a,um 86. password - subst. signum,i n. 87. pointer - subst. index,indicis m., stack pointer - struis index. 88. port - subst. portus,us m. 89. procedure - subst. procedura,ae f. 90. process - subst. processus,us m. 91. processor - subst. processorium,i n.; Central Processing Unit - Processorium Centrale 92. program - 1. subst. programma,atis n.; program listing - textus,us m. programmatis 2. vt programmare 93. programmable - adj. programmabilis,is,e 94. programmer - 1. homo programmator,oris m.; programmatrix,icis f. 2. machina programmatrum,i n. 95. RAM - subst. memoria,ae f. volatilis, static RAM - memoria statica, dynamic RAM - memoria dynamica 96. real - adj. realis,is,e, real (floating point) value - numerus (vel valor) realis 97. register - subst. regestrum,i n. 98. ROM - subst. memoria,ae f. fixa 99. routine - subst. v. procedure 100. run - vt operari, e.g. the program is running - programma operatur; run a program - fac programma operetur 101. save - vt (con)servare, (data in disco) reponere 102. screen - subst. scrinium,i n; quadrum,i n 103. screenmode - subst. modus,i m. (imaginem) exhibendi 104. serial - adj. serialis,is,e 105. server - subst. v. netserver 106. shutdown - vt claudere, the system is shutdown - systema clausum est. 107. socket - subst. nidus,i m. 108. software - subst. v. program 109. sound - subst. sonus,i m., sound generator - sonorum generatrum 110. spreadsheet - subst. charta,ae f. computativa 111. stack - subst. strues,is f. 112. string - subst. series,ei f., character string - litterarum series. 113. subdirectory - subst. v. folder 114. subroutine - subst. subprocedura,ae f.; subprogramma,atis n. 115. system - subst. systema,atis n. 116. tape - subst. taenia,ae f. 117. terminal - subst. terminale,is n. 118. upload - vt mittere (aliquid ad rete) 119. value - subst. valor,oris m. 120. variable - subst. (valor) variabilis,is m.; variabile,is n. 121. vector - subst. index,indicis m., a jump through a vector - saltus per indicem 122. window - subst. fenestra,ae f. 123. wire - subst. filum,i n. 124. word - subst. verbum,i n., long word - verbum longum 125. wordprocessor - subst. (programma) editorium,i n. 126. World Wide Web - subst. Tela,ae f. Totius Terrae (TTT) 127. write - vt 1. to write a program - programma scribere (componere); 2. v. save Notas i. El latín no está muerto en el internedo. Vide nota c. ii. Facsímile, ahora una palabra, antaño fue una oración latina. Fac simile vale literalmente por haz una cosa semejante. iii. Es una versión española de internet. La otra es interred. iv. Palabra de Dioses, palabra de hombres. v. Ésta es su dirección electrónica: http://www.orient.uw.edu.pl/~conradus/docs/voccomp.html. vi. Aprendamos todos de ellos. vii. Aclaración del traductor. viii. N. del T. ix. He decidido traducir computatral en vez de computacional. Este último adjetivo es incorrecto. Los substantivos terminados en on no derivan en adjetivos terminados en al. Y sólo un número reducidísimo de sustantivos, derivados verbales terminado en ion, acepta tal sufijo. De ahí que no se deba decir cruce peatonal, ni sistemas computacionales, en virtud de que ambos adjetivos derivan mal de peatón y computación. Prefiérase cruce de peatones y sistemas computatrales o de computación. Nótese lo aberrante y chocante que resulta decir, en vez de antología de la canción, antología cancional. Lo mismo vale para computacional, por bien que sea ya muy aceptado (N. del T.). ** Pedro Martínez Figueroa, escritor mexicano nacido en Santiago de Querétaro (1964). Licenciado en letras clásicas con maestría en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha impartido clases y desarrollado diversos trabajos sobre las lenguas clásicas para la Unam, la Universidad Internacional de México y la Universidad Autónoma de Querétaro. Produjo en 1994 el programa de radio Los Universitarios Frente al Siglo XXI para la radiodifusora de la Unam. Ha publicado textos ensayísticos en medios de comunicación y está por ser publicado su libro Cármenes de vida, amor y muerte, una colección bilingüe de textos griegos, latinos, ingleses y franceses. operibus@rocketmail.com. === Letras de la Tierra de Letras ========================================= *** "Río de ventanas", Javier Etchemendi *** "El origen de la vida", Alan Meller Rosenblut *** "Yo era un dios infalible...", Helmer Hernández Rosales *** "La moneda y la luna", Luis Manuel Claps *** Tres poemas de Gustavo Aréchiga Gómez *** "La gata y la rata", Frank Bonilla *** "La coupe ennivrée", Frederic Pouchol *** "Parte octava, cuarta docena: de donde se habla de casos aislados. Del suyo, del mío, y de algún otro funcionario que solidariamente se sumó, para que no fuéramos tan aislados", Daniel Noseda *** Poemas de Agustín Calvo *** "Materia gris", Maribel Ferrer *** "Acerca de la construcción de la Realidad o Augusto Vampiro empalado por su propio deseo", Sergio Holas *** Cuatro relatos de Yvette Guevara-Dedaj === Río de ventanas Javier Etchemendi ================================ *** Persistencia Un beso regado por el cuerpo, entre las manos corrido por la espalda. Uno de llegada y de partida. Un beso de nacido y otro antes de morir. Un beso para cada lámpara con frío. Para todos los objetos. Un beso en la frente del caballo de porcelana. Un beso hincado en la carne de una rosa de papel. Un beso como el agua de los muelles, estancado entre el aceite de los barcos, entre el aceite de los ojos. Un beso como cáscaras de naranja perfumando las camisetas. Un beso de llegada y de partida. Un beso de animales a escondidas. Un beso de perros fracturados de elefantes con miedo. Un beso, como vacas de ojos amarillos, que comen y besan hasta morir. Un beso de a pie de a litros un beso sin dentadura. Un beso. Que a nadie le falte un beso. Un beso corriéndose por la espalda hasta el piso. Cayendo por las alcantarillas, un beso abierto, un gran beso partido en dos. Que a nadie le falte. Que a nadie le falte un beso en la fila al cementerio. Un beso regado por el cuerpo, entre las manos. Un beso porque sí y otro más por si acaso. Un beso de nacido y otro antes de morir. Un beso de llegada y de partida. *** Es tan difícil morir no alcanza con balancearse al borde de la náusea ni con apagar el timbre del teléfono no alcanza con declarar que ya no amamos a nadie o con ordenar los objetos de cara a la pared no alcanza con eso para morir hay que agarrarse con fuerza la garganta coserse la boca plantarse delante de una hoja en blanco y no tener nada para decir para morir hay que tener sexo con un ángel o dos caer desde la cama imaginando un balcón imaginando un suelo de adoquines que penetre por un costado como una cordillera azul como el frío para morir hay que haber perdido los colores hay que haber perdido el nombre y entonces sí pasar como un olor por encima de las cosas pasar como un recorte de diario del gris al amarillo de la misma forma que pasa la duda a la certeza. Y ocurre. *** Quién pudiera escribirle a la Luna como se merece anclar unos versos en el cuerpo apoyar la cabeza y gobernarle el pecho como una enfermedad. Rueda del Calendario que rueda por la espina dorsal del universo y pasa, pasa como esta tarde en mí como el minuto que llega jadeando y se aleja. Cómo escribirle con estas manos de tijera, con estas manos vulneradas por los gestos quizá sólo beberla beberla despacio beberla del estanque del vaso paladeando el frío que baja por la garganta. Luna de filo Luna de Tierra llena de espalda oscura Luna de barco. Arco de cárcel. Quién pudiera quedarse con la cabeza apoyada en ese azul que no se alivia. ** Javier Etchemendi, escritor uruguayo residente en Montevideo y nacido en 1969. Ha obtenido diversos premios, como el primer lugar en las segundas Jornadas Rioplatenses de Cuento y Poesía, en Buenos Aires. La Academia Nacional de Letras de Uruguay premió asimismo un ensayo suyo sobre el lenguaje adolescente. Ha publicado el poemario Río de ventanas y textos suyos aparecen en su página, en http://members.tripod.com/unicornis. jetche@adinet.com.uy. === El origen de la vida Alan Meller Rosenblut ======================= La moneda gira sobre nosotros. Se hace cada vez más pequeña, como si acercarse al cielo significara reducir el ser. La moneda sobrevuela nuestras cabezas, y la mirada que recorre el camino ojos-moneda la ata al mundo y le exige como un elástico que vuelva. No hay fuerza de gravedad, sólo hay una línea invisible pero tensa que va desde el ojo, desde un punto negro ínfimo, la pupila, hasta otro punto, ínfimo, que apenas se distingue, la moneda. El azar va con ella. El azar envuelve cada giro que la moneda da por el aire, y al final de su recorrido hacia el cielo, hay una pequeña mano invisible que la coge y detiene. La línea de nuestras miradas llega a su máxima tensión, es aquella tensión la que transforma la línea en un cable por unos segundos. Nuestras miradas son una gruesa soga y no se ve, pero se escucha: el sordo murmullo, como el que produce una cuerda de guitarra golpeada por el viento, escapa de aquella soga. Nuestras miradas ya no permiten a la moneda seguir más allá, está atrapada, pertenece a este mundo y a nuestro azar. La mano, que algunos creyentes llamarían divina, y nosotros llamamos azar, parece mirarnos desde la altura, y gritarnos designios secretos, gritarnos el futuro que la moneda nos depara. Está en ella la vida de uno de nosotros dos, que por momentos no queremos que la moneda baje desde aquella altura y nos muestre su inapelable verdad. Quién controla el azar, es absolutamente extraño para nosotros, pero alguien lo controla, alguien, quizás la mano que detiene la moneda en estos instantes sobre nuestras cabezas, y será esa mano, tan sólo ella, carente de mandato divino, solamente la mano, quien decidirá nuestras vidas. Uno de nosotros quedará, el otro, deberá marcharse, quizás convertirse en otra mano que sostendrá otra moneda que busca otro destino. El tiempo sigue detenido, y detiene la moneda a años luz de nosotros, como la estela de la estrella fugaz que ya ha muerto, esa estela de algo que no existe, y así la soga de nuestras miradas hacia la moneda. La soga se quiebra, la mano cede, y la moneda cae, comienza un desesperado regreso, extraña su origen, recorre el mismo camino, que llevó en su huida, pero es distinto. Cada giro parece jugar con el destino que ya nos tiene previsto, la moneda ya ha decidido, y se revuelca graciosa en su determinación, se arroja en el peligro de la caída con gozo y con burla, ella sabe quién es el elegido, nosotros, no. Nosotros queremos volver a forjar el tenso hilo que sujetaba la moneda desde lo alto, pero ya es tarde, ella se ha liberado de nuestra influencia y goza su azarosa libertad. Cae. Se escucha en su caída, como un grito de dicha, el golpe de la moneda contra cada espacio de aire invisible que nos rodea. Ahora es ella quien parece empujar nuestras pupilas para que vayamos a su encuentro. Se cruza frente a nuestras caras, y nos mira, como ocultando algo que ya nos va a revelar, como retardando con goce la verdad que el azar ha guardado en ella, y que ella tan bien esconde. Nuestra respiración, entrecortada desde el comienzo del vuelo de la moneda, se ha detenido, como sujeta por la misma mano que sostuvo la moneda en las alturas del cielo, como si esa mano ahorcara nuestros cuellos sin permitirles respirar. De pronto, un fuerte sonido escapa desde el suelo, como mil campanadas de iglesia, la moneda grita por el mundo el veredicto que el azar nos tenía deparado. Es el golpe del martillo del juez. La moneda pronta a revelarnos el divino azar. Nuestras miradas se acercan a la moneda como si leyéramos en ella la sentencia. En ella está escrito quién de nosotros dejará de existir. ** Alan Meller Rosenblut, escritor chileno nacido en Santiago (1974). Licenciado en humanidades con mención en lengua y literatura hispanoamericana de la Universidad de Chile. Ha publicado textos en las revistas Zona de Contacto, Licantropía y Cyberhumanitatis. Entre 1998 y 1999 condujo el taller literario de la Comunidad Israelita y es miembro del comité editorial de la revista Licantropía. alanskov@yahoo.com === Yo era un dios infalible... Helmer Hernández Rosales ============= (Nota del editor: Hoy presentamos a nuestros lectores este poema, que forma parte de su libro inédito El párpado del grillo). Yo era un dios infalible Y para no sentirme solo Creé dentro de mí un fantasma. Le di nombre, sonrisa, manos limpias Y un corazón abismal para la lujuria. Pronto adquirió excusas para vivir Resabios para matar Y complicidades que compartió furtivamente Con otros fantasmas. Fuimos confidentes Y felices por un tiempo. De cada paso y huella Me entregaba un vestigio Y en sus entrañas encubría Un rincón cálido para la alabanza. Adquirió las virtudes De un guerrero audaz e infatigable Y su armadura derrotó enemigos encarnizados. Fué próspero, admirado y codiciado Por las legiones de otras comarcas. Un día se embriagó Con el triunfo de su mejor batalla Y quiso asesinarme Para usurpar mi reino. Lo entreví en la impaciencia lacerante De su mirada y lo dijo a viva voz su sangre galopante. Nada hice; tampoco pronuncié palabra. Esperé sin aflicción Y creí que había llegado el momento De dejar en manos dignas El dominio de mi feudo. Una madrugada lo presentí Escabullirse por mi cuarto revuelto. Avanzaba a tientas y en sigilo Evitando tropezar con las cosas inútiles Que me han rodeado siempre. Cerca de mi rostro Percibí su aliento cálido y urgente; Nada hice que pudiera desalentarlo. Dispuesto a morir, cerré los ojos ...y esperé el golpe de gracia. Tuve compasión y le deseé la mejor suerte. Pero no sentí el filo de su espada Atravesando mi corazón y aburrimiento. En cambio cayó a mi lado Débil, asustado, indeciso Con el rostro bañado en lágrimas Y gimiendo como un niño abandonado. Solo entonces me reconocí Como un dios imperfecto Porque había sembrado en él La misma cobardía Que me ha impedido tantas veces Clavar un puñal En mi corazón viejo y perverso. ** Helmer Hernández Rosales es profesor y escritor colombiano. Nació en Buesaco, departamento de Nariño (1962). Realizó estudios de licenciatura en idiomas y es magister en etnoliteratura. Actualmente labora como profesor del Instituto Técnico Industrial y como catedrático de la Universidad de Nariño, en Tumaco. Ha realizado diversas investigaciones sobre tradiciones orales afrocolombianas. Ha publicado Gracias a Dios y un poquito al Diablo (Fondo Mixto de Cultura de Nariño, 1995), Manito Manopla y otros cuentos populares de Tumaco (Premio Nacional Colcultura 1997), y La creación de Tumaco y otros relatos del Pacífico (1999). hrosales@col2.telecom.com.co. === La moneda y la luna Luis Manuel Claps ============================ Deberé contar, deberé escribir porque no hay nada más y porque es ese el destino que me fue concedido: el de escritor. Puede que lo haga, puede incluso que sea realmente un escritor, y que haya un destino para mí, pero es fácil suponer que no será suficiente, y seguirá habiendo nada más: unas páginas escritas de pretendida literatura y un lector imbécil que olvidará. Diré que se hunden en la arena, sus pasos, y la extensa playa permanece casi oculta, incierta, de la mirada que avanza. Atrás quedó la calle iluminada, el pueblo, sus reflejos, su continuo, cansado movimiento, los sonidos familiares; el aire limpio del mar toca su ánimo y lo envuelve. Deberé contar, camina, atraviesa un límite preciso, marca que inaugura la huella húmeda de la marea plena, el suelo rígido, oscuro, que lo devuelve a su cuerpo. Algas dispersas, pequeños caracoles deshabitados, duros, las manos sujetas en los bolsillos del silencio, gaviotas. La luna sobre el mar tiñe el médano de azul; el horizonte es una línea perfecta, inmóvil, enmarcada por lenguas de tierra y roca erosionada, esa abrupta clausura del terreno. Y la noche inmensa, sin estrellas, las tímidas, breves olas del golfo que rutinarias llegan, rompen, y mueren, lo llevan dócilmente hacia sí mismo, a una esfera de la que es centro. Escritor que en sombra escribe, lector que, como un verdugo, ignora su agonía, las circunstancias, consecuencias, implicancias. Escritor que arriesga todo, hasta la vida, al dar existencia material, en la palabra, a su mismo espíritu, su propia alma; que al hacerlo, inaugura una cadena interminable de posibilidades, de futuros, arrojándose a un vacío. No hay rumbo posible, la dirección precede a su voluntad. Alguna racha de viento le arroja el pelo a la cara, pero no se fastidia, ni lo siente. Camina, comienza lo que nunca se detiene, contempla hipnotizado sus dos universos: el de afuera, el de los elementos, cerrado por la noche solitaria; el de adentro, el íntimo, no menos oscuro y distante. Dos mundos regulados por un péndulo perpetuo, gigante, lento y colosal. La tenue presencia de la luna, allí arriba, en el cielo, se ofrece al diálogo, a un misterioso intercambio. La luna es como la vida, piensa: superficie blanca, concéntrica, iluminada y pura, accesible a los ojos, innegable; aunque también violada, corrompida por la oscuridad, herida de cráteres, mares de sombra absoluta, lugares vacíos de explicación. Un frío súbito lo invade por los pies, un charco: ha llegado al agua sin darse cuenta y putea en voz alta, indiscreto rompe, por un momento, la monotonía de las olas. Supone que ha perdido, ¡justo ahí, carajo!, el control del confuso conjunto, de la inmensa, vana incertidumbre que es su vida. Y allí en la faz que lo vio nacer, la meseta degradada, ese módico escenario, finalmente el presente, abriéndose paso como una derrota, una pérdida esencial. Porque usted, lector, nunca tendrá dudas; de una página a otra página, a cada párrafo, palabra, letra, mero signo. Usted nunca sabrá que lo escrito pudo volverse cierto, pudo ser cifra de una ecuación real, en la que texto y entidades se penetran. Camina ahora con firmeza, poderoso. La dócil textura del paisaje contrasta, violenta, con el rústico revólver que sostiene; el artefacto, a su vez, contiene balas que esperan ser detonadas, que aguardan pacientes su trágico y milenario destino de penetración. Detiene por fin la marcha, ignora la distancia recorrida; se sienta, se acuesta boca arriba, cierra lentamente los ojos como quien desciende al sueño; luego vuelve a sentarse, observa, enciende un cigarrillo. El humo gris asciende en columnas que se ensanchan, se quiebran y, diluidas, laminadas, desaparecen. Frío, el viento insiste, perpetuo, el viento, insiste, perpetuo, el viento. Decidido, se pone de pie y busca una moneda entre sus ropas. Círculo de metal, la moneda, que parece convocada por la luna, su distante hermana. Cara sí, seca no; o al revés, no importa. En la mano izquierda, el peso sólido, expectante del revólver; en la derecha la enigmática moneda, el gesto hacia arriba, el pulgar que preside el brazo hacia el cielo cerrado, un parpadeo instantáneo, una palabra, ahora un punto, seguir abajo. Percibe, intuye el permanente giro plateado, la nada y el todo de ese único momento, las fases del péndulo que detiene por fin su ir y venir desesperado; cúspide, descenso, final. Entonces sucedió: cayó de canto, una mitad oculta en la arena, la otra brillando ante el reflejo de la luna. Mi tarea ha terminado, el escritor ya ha muerto y sólo quedamos usted, lector, y yo. No hay nada más, ni habrá nada más. Abrí los brazos y fui, casi, una cruz, o la carne y los huesos de esa cruz. No una risa, una mueca incierta brotó, quizá, incontenible, y me sentí abandonado, desgarrado, lejos de allí. El gatillo opuso una resistencia que pareció excesiva, en tanto nunca antes había empuñado un arma, y la lluvia se desató impune sobre aquel cuerpo, sobre los techos, sobre las grietas. ** Luis Manuel Claps, escritor argentino residente en la Patagonia. lclaps@satlink.com. === Tres poemas Gustavo Aréchiga Gómez =============================== *** Dos meses Para el sándalo: aire de ti que quiero hacer mío. Para los caracoles que tienes en el cabello como noches rebeldes, que terminan y empiezan atadas con un broche. Para las manos blancas que tienen miedo de abrazar. Dos meses de Arandas en la memoria. (En la mañana del sábado me duelo porque no quiero que te ausentes) Línea del tiempo que coincide mientras llevamos dos meses de historia escrita. Luna de todos. Aurora mía como garabato que no entiendo. Insinuación frente al cigarro compartido. Sueños nuestros que desesperan. Óleos que nunca he visto y dibujos de manos habladas. Noche de guitarra y voz dormida mientras te digo mis adentros. Mientras te quiero desde hace dos meses. *** Ocular Párpado abierto, manantial de luz que ciega y roba el sueño, abismo, barranca que mira desde dentro, desde donde nadie puede abrir tus candados ni besar el epicentro tuyo, de ti, de tu aroma a sándalo. Dragón que se hace círculo, serpiente pequeña que emana luz, que envenena, parvada de dos libélulas cafés, fuego seco, lágrima, voces mudas que aman cuando parpadean, que sé que me quieren amar pero cierran sus pestañas por temor a la ceguera. Ojos tuyos, perlas mías que quiero hacer collar de mis labios. Ventanas que duermen esperando un duende que no soy yo. Ojos diluvio. Ojos sismo. Ojos homicidio mío cuando te miro y mis manos se amargan por el tibio amor de dos. *** Metamorfosis Cierro la puerta de golpe. Pienso y despienso. (Pienso en ti) La mañana transcurre afuera -inevitable y luminosa-. Y adentro de mí me miro. Vacío. Solitario. Don Quijote lucha en mi corazón. Es él mi corazón: obstinado le parte el rostro al destino, que estúpidamente trata de olvidar el tuyo. Pero aún en las migajas vives. Entonces mis manos de Miguel Ángel te construyen. Lloran mis dedos. Vuelves a mi vida. Y como siempre, como todas las mañanas desde que no estás, cierro la puerta suavemente y me acompañas por dentro. ** Gustavo Aréchiga Gómez, escritor mexicano nacido en Guadalajara (1980). Estudia ciencias de la comunicación en el Iteso y tiene tres libros inéditos: Amanecer en versos, Monedero de lunas y Tarahumara. arechiga_g@yahoo.com. === La gata y la rata Frank Bonilla ================================== Bien entrada la madrugada, el cielo adoptó un apagado tinte rojizo y el viento se hizo más seco. Yo conducía por la avenida College hacia el condominio en que vivo, de regreso del trabajo, y por supuesto, sin imaginar los escalofriantes acontecimientos que estaban por iniciarse aquella adormilada noche primaveral. Como siempre me recibió la soledad, pues a diario regreso tarde a casa. El condominio parecía inmóvil en el tiempo, suerte de postal nocturna, arrullado por el ulular triste de una lechuza distante. Salí del Volkswagen y caminé hacia mi edificio. Un repentino soplo de viento agitó un grupo de hojas secas, haciéndolas danzar circularmente en el centro del estacionamiento. La lechuza calló. Al llegar frente a mi puerta vi aquello. Estaba inerme sobre la alfombra de "welcome" que tengo a la entrada, junto a la bolsa plástica que aprisionaba el Miami Herald de aquel día (lo que decía lo avanzado de la hora). Al principio sólo noté un bulto pequeño, de pálido color sucio, pero ya cuando estuve lo suficientemente cerca para detallarlo experimenté un temblor. Se trataba de un esqueleto. Una pequeña armazón ósea de un desconocido animal. Mirándolo atentamente descubrí que se trataba del esqueleto de una rata. Los dos lustrosos caninos delanteros, las patas alargadas y la cola mugrienta e intacta no dejaban lugar a dudas. Unos cuantos centenares de minúsculas hormigas negras danzaban con agitación por entre sus costillas y cráneo, mientras otro grueso número ebullía enloquecido sobre sus extremidades. De lo profundo de sus cuencas vacías, que en otro tiempo albergaron mortecinos ojillos rojos, se filtraba la oscuridad última de la muerte. Observé el esqueleto insistentemente, entre la repugnancia y la curiosidad. Con cuidado escudriñé cada hueso, cada juntura, cada centímetro de la armazón, todavía ensamblada en perfecta armonía y recogida sobre sí, como estaría un feto extraterreno despellejado minuciosamente. Algo que me llamaba poderosamente la atención era que la cola del animal estuviese intacta. Supuse que su sabor era tan desagradable que ni las hormigas ni ningún otro ser viviente eran capaces de masticarla. No me detuve ahí. Un pensamiento de oscura procedencia resonó en mi mente, alertándome sobre aquellos restos. Podía tratarse de algo demoníaco. Es natural, he visto docenas de películas con advertencias por el mismo estilo. ¿Era posible que una secta diabólica me hubiese "marcado"? ¿Brujería? ¿Satanismo? Confabulaciones... Finalmente, el asco barrió mis ideas. Era impensable entrar a mi casa y acostarme a dormir sabiendo que el esqueleto estaba ante mi puerta; tenía que deshacerme de él. Me imaginaba agarrándolo para echarlo al basurero y presentí el repelente chasquido de los huesos podridos al romperse entre mis manos. ¡Diablos! Pero no tenía elección. Tomé con rapidez el Miami Herald y entré al apartamento. Ponerme guantes plásticos, tomar papel absorbente, desdoblar una bolsa del supermercado y salir me tomó sólo minuto y medio. El esqueleto seguía en la misma posición. En eso, en la calle, una sombra se movió fugazmente, enganchándose por una fracción de segundo en la periferia de mi visión. Supuse que se trataba de un animal. No vi nada. Decidí que lo mejor era acabar pronto con el asunto. Sin pensarlo mucho sujeté al despojo, que crujió entre mis dedos, dicho sea de paso. Lo metí en la bolsa del supermercado, cortando violentamente la línea de hormigas negras devoradoras, y eché a andar hacia el basurero. Tiré el esqueleto al fondo del contenedor. Con destreza me zafé los guantes y también los arrojé al basurero. Cumplida la misión, emprendí el camino de regreso a mi apartamento. El momento era ideal para un cigarrillo por lo que encendí uno. Cuando estaba muy cerca de mi puerta, de entre los sombríos matorrales que cercan el estacionamiento surgió algo que se me plantó al frente con rapidez. El cigarrillo me tembló en los labios. Se trataba de un gato. Un enorme angora blanco de ojos azules destellantes, como diamantes vivos. El felino me miró, lamiendo su boca pequeña, la que a su vez abrió para enseñarme sus colmillos puntiagudos y su lengua rosa pálido. Yo me hallaba paralizado, sin haberme recuperado del sobresalto. Sin embargo, el animal me gustó al segundo siguiente. Le sonreí pues me agradó su belleza, después de todo siempre sonreímos a las cosas hermosas. El angora estiró sus patas y dio un salto lleno de elegancia, desapareciendo en la oscuridad, tragado por los matorrales. Esa madrugada, HBO transmitió una de las peores películas de su historia. Un drama inútil sobre un combatiente de Vietnam que regresa a América tras la guerra y descubre que su mejor amigo había matado a la perra de su casa, animal con el cual él tuvo su primera experiencia sexual. Por supuesto, el ex soldado sólo vivía para la venganza. La soporté por escasos cinco minutos. Luego tomé una heroica decisión: no seguir viendo TV esa noche. Apagué el televisor y me acurruqué bajo las sábanas. No podía dormir. Mi mente giraba sin detenerse. Pasé largos minutos probando diversas posiciones para relajarme pero no lo conseguía. De súbito, un pensamiento independiente se abrió paso en mi conciencia dejándome perplejo. Fue como una luz instantánea, como el flash de una cámara: ¡el esqueleto de la rata! No se trataba de algo siniestro. Había sido el angora quien seguramente se había comido a la rata, dejando los huesos por casualidad frente a mi puerta. ¡Claro! Tenía que ser. Sonreí satisfecho al hallarle explicación a mi desagradable hallazgo. Podía dormir tranquilo. Aspirando profundamente busqué acomodo en la cama y me tendí dándole la cara al balcón, cuya puerta de vidrio dejaba abierta para sentir el calor de las sofocantes noches de junio. Mis ojos comenzaban a cerrarse cuando entre la penumbra de los arbustos, logré distinguir una mancha blanca que se desplazó furtiva. Sentí curiosidad. Me incorporé despacio, salí al balcón y cuando estuve frente a la malla que me separa del jardín vi al angora blanco. Se acercó a mí saludándome con un acortado murmullo. Yo le miré fascinado. El animal se levantó en dos patas apoyándose sobre la tela metálica. Su torso era liso, aperlado, con delgadas venas azules transparentadas a tráves de la piel. Noté que se trataba de una hembra. Erguida y orgullosa, el angora permaneció con sus ojos fijos en los míos por unos instantes, y al igual que la primera vez, se marchó de un salto. Regresé a la cama en medio de largos bostezos. No podría jurar que me dormí. Tampoco que estaba cabalmente despierto. Me hallaba en el interregno que existe entre la vigilia y el sueño y quizás por eso pude percibir un olor fino, mezcla de rosas, canela y sal. Corría desesperadamente por un callejón mientras que una rata gigante, vomitando espuma, me perseguía. El horror me hacía derramar chorros de orín quemante. En un momento dado, los colmillos de la rata me rozaron la espalda y su filo abrió un surco sangrante sobre mi carne. Desperté gritando. Una pesadilla. Una espantosa pesadilla. Sudaba copiosamente, mi corazón tamboreaba y mi vejiga se hallaba a punto de reventar. Al segundo de recuperarme, me disparé hacia el baño. Fue tan larga la meada que solté que me despejé por completo. Regresaba a la cama cuando ocurrió. Las puertas de la Dimensión Desconocida se abrieron ante mis narices, dejándome paralizado del terror. Una mujer vino de la sala. ¡Una mujer! Sentí una puntada en el centro del corazón, mientras mi aliento se cortaba de golpe. La mujer entró al cuarto en silencio, sonriente, según pude advertir, totalmente desnuda, casi flotando en el aire. Alargó sus brazos y sin darme tiempo a nada me rodeó por la cintura. Pero..., ¡no era posible que una mujer estuviese abrazándome! ¿De dónde había salido? Antes de que mi razón siguiera interrogándose, antes que el pánico escalara mis sentidos, la mujer apretó sus finos labios abiertos sobre los míos. Instántaneamente su contacto me calmó. Una extraña dulzura me envolvió, recorriendo cada centímetro de mi carne como electricidad estática, con efecto balsámico sobre mi angustiada lógica. El olor a rosas, humedad y sal, que había percibido al acostarme, emanaba de su cuerpo. Su boca suave y su lengua fría, me buscaron, me exploraron, me elevaron hasta el cielo. Quizás había muerto aquella misma noche y aún no lo sabía y me hallaba en otro estado, entrelazado con un ángel o un demonio. Como sea, el beso me subyugaba, me derretía, era irresistible. Me apagó los nervios y me encendió la sangre. Nos apretamos con premura de amantes. Ella adelantó sobre mi pecho sus tetas duras y puntiagudas, sus caderas se pegaron a mis caderas, con urgente movimiento. ¡Aquella era una mujer de carne y hueso! Mis manos, congeladas hasta aquel momento, apretaron sus hombros lisos; mis dedos se enredaron en su cabellera, que era una noche en cascada sobre una espalda de marfil. Bajé hasta sus nalgas y las sobé obscenamente, mientras su lengua, poseída, se revolvía enloquecida dentro de mi boca, queriendo beberme de un solo trago. Tras unos instantes, ¿o mucho rato?, nos separamos y al fin pude observar con detenimiento su rostro. Impactante. Sus rasgos eran hermosos, mediterráneos, su rostro era fino y alargado, de tez pálida y tersa. Quizá demasiado blanca. Pero, ¿quién era? ¿Cómo era posible que estuviese en mi cuarto? Anestesiados mis nervios por la lujuria o tal vez por algún efecto misterioso del que no tenía conciencia, intenté hablarle, pero cada vez que quería soltar las palabras sus dedos largos y cincelados se posaban sobre mis labios, acallándome sin ninguna resistencia. Con extrema sutileza, la bella misteriosa me empujó a la cama, me despojó de mis boxers y me atacó hambrienta. Un huracán se abatió sobre mi carne. Fue indescriptible. Fueron tantos los detalles, tantas las atenciones, las sensaciones, los olores..., tantos los jadeos, los sudores, el placer. Tanto pasó sobre la cama. Sin que haya la menor posibilidad de duda: el mejor polvazo de toda mi vida. Después de eso ya no importaban las preguntas ni las respuestas. Reinaba la ausencia de palabras, la inapetencia de razón. Había sido demasiado exquisito como para razonarlo, ¡así que al carajo las explicaciones! Cuando nos saciamos nos quedamos dormidos. Ella sobre mí. Esta vez no soñé. Desperté y todavía era noche cerrada, el amanecer se había congelado. Enseguida la busqué. Estaba allí. Sentada en la cama, contemplándome. Mis ojos se habían adaptado a la penumbra, por lo que noté que ella tenía sobre sus piernas cruzadas una pequeña bandeja tapada, justo sobre su lacio pasto de vello vaginal. Recordé que yo jamás había tenido una bandeja en mi casa. -¿Quién eres? ¿Cómo entraste? Había salido de mi mutismo. -¿Quién eres? Ella se limitó a reír, con sonoridad; me pasó sus dedos fríos por una pierna y no le prestó la más ligera atención a mis preguntas. -Has comido de mi cuerpo y yo del tuyo, y la única manera de que nuestros cuerpos puedan seguir matando su hambre es que sigamos comiendo siempre, juntos... Como era de esperarse no entendí en absoluto. La vi destapar con elegancia la bandeja que reposaba entre sus piernas. Al principio no distinguí gran cosa. Sabía que sobre el plato había alimento, posiblemente carne; lo que me desconcertó fue el olor. Penetrante, casi hiriente, con efluvios de cebollas fritas, tierra húmeda, ¿canela? -Come y seré por siempre tuya. Me adelantó la bandeja. Cuando descubrí lo que estaba sobre el plato grité, incorporándome de un salto, aterrado. Era una rata. Bien muerta, encogida sobre sus patas, humeante, entera, cocinada. -Debes comerla toda, chuparla hasta los huesos y luego dejar su esqueleto frente a tu puerta. O si quieres puedes enterrarla, en el jardín... Y nunca debes comer su cola. No parecía importarle que el asqueroso animal me repugnase, sencillamente no le hizo caso. Entonces, comencé a temerle. Pensé en el acto que era una mujer satánica, un vampiro, una bestia infernal que cubría su fealdad con piel de seda. También, mi amante era de alguna manera el angora, el gato de ojos de diamante, convertido en ser humano. Sólo un gato podía comerse a una rata hasta el tuétano, como seguramente lo había hecho ella en su forma animal, para dejarlo luego frente a mi puerta y mezclarme en aquella ¿iniciación?, que le permitiese hacerme partícipe de su lascivia diabólica. Todo estaba más claro. -Anda, come... -No. No... La criatura abandonó la cama, observándome glacialmente, como pude sentirlo a través de las tenues sombras. Esa mirada casi me produjo dolor, no moral sino físico. -Eres el diablo. -Soy lo mejor que te ha pasado en la vida. La recordé jadeante, intensa, cabalgando sobre mí hacia las llanuras del orgasmo. -Come, es lo mejor que puedes hacer. Te lo juro. -No. -Seré tuya cada vez que comas. -Jamás. -Comerás. No siguió hablando. Tomó la bandeja con la rata y dio media vuelta dirigiéndose a la sala. Entretanto, no le despegué los ojos de encima. Me quedé aplastado contra la pared, desnudo y sudoroso, con el corazón golpeando mi pecho. Un angora blanco, un gato maléfico convertido en mujer se había materializado en mi cuarto, había hecho el amor conmigo y finalmente, en una especie de pacto, me había querido obligar a comer una rata servida en una bandeja. ¿Qué pasó? Con la piel erizada llegué hasta la sala pero no había nadie allí. Encendí todas las luces, la busqué por todas partes, no había nadie. La puerta de la calle estaba correctamente cerrada por dentro. La pregunta ya no era cómo había llegado esa mujer desnuda hasta mi cama, evidentemente eso pertenecía al terreno de lo sobrenatural. Lo que quería saber era por qué. Con el transcurrir de los días intenté olvidar, pero como realmente no había asimilado ni comprendido los sucesos de la extraña noche con la mujer fantasma, se me hacía imposible no pensar en ello. Tampoco me atrevía a comentar con alguien mi inverosímil noche de amor sobrenatural, sin correr el riesgo de ser tomado por loco. ¿Había sido real? Como fuere, era necesario que lo alejara de mi mente, que me sobrepusiera a tan incomprensible fenómeno y siguiera con mi vida rutinaria. Tenía que vencer el miedo que me inspiraba todo aquello. Finalmente, una noche de lluvía, a finales de mes, volví de nuevo a dormir con las luces apagadas. El viernes en que los Marlins completaron una barrida de tres juegos sobre los Piratas, estaba en el stadium con mis compañeros de oficina. Bebimos tanta cerveza como pudimos y gritamos todo lo que quisimos. De nuevo era yo mismo, vencido ya mi pavoroso recuerdo. Terminado el juego, mis amigos me dejaron en casa, cerca de las doce de la noche. Al llegar me acosté de inmediato y soñé con el gato-mujer-demonio. De nuevo hacíamos el amor. Fue tan ardiente que esa madrugada tuve mi primera emisión nocturna en más de cinco años. Como lo sospechaba, no pude dormir seguidamente tras asearme. Me tendí mirando hacia el techo, rememorando la noche en que había fornicado con la diablesa. Aquello me excitó. Un deseo rugiente que crecía incontenible en mi interior me hacía añorarla con desesperación. Cerré los ojos con fuerza y pude materializar sus tetas levantadas, su rostro pálido, sus nalgas; la olí, la besé, la saboreé, me colmé de su piel, y nuevamente deshice su sal con delicadeza sobre mi lengua. Volví a experimentar toda suerte de sensaciones eróticas antes no conocidas. Volví a ser atenazado por su cuerpo hirviente, como ninguna mujer humana podría hacerlo jamás. Juro que ya no podía dominarme, que había sido esclavizado, convertido en adicto de la amante diábolica. Comprendí que la desearía siempre. Durante los días posteriores a mi ensoñación erótica sucedió algo curioso. El deseo por la mujer-gato moderó ligeramente su fiebre, aunque seguía quemándome de noche, y empezó a ser más como una sed dormida, más reservada, pero también más profunda y poderosa. Era una emoción comparable al amor, más compleja que el amor, infiltrada bajo mi piel y por ello dueña de mí totalmente. En absoluto me preocupó que estuviera a merced de potencias oscuras y sobrehumanas. Que mis pasiones me estuviesen empujando al precipicio que separa para siempre al bien del mal. Sólo sabía que la necesidad de ella era más intensa que cualquier otra necesidad. La séptima noche de julio sucedió algo increíble. Cerca de las once, y después de ducharme, salí del baño hacia la cocina para tomar agua. Sufrí una espantosa impresión. Sobre la mesa del comedor estaba la bandeja. La misma bandeja en la que una mujer angelical salida del infierno me había ofrecido el alimento del diablo, el fruto demoníaco de un pacto carnal con ultratumba. Igual que la primera vez, una tapa cubría la bandeja, por lo que supe de inmediato que ocultaba una rata cocinada, humeante y asquerosa. Su olor a cebollas fritas y especias, su olor a carne profana, me llegó sutilmente, guardando su asalto final para el inevitable momento en que levantara la tapa. Porque tenía que levantar la tapa, así que lo hice sin pensarlo dos veces. No me equivoqué. Allí estaba el animal. ¡Dios! ¡Qué precio tan terriblemente alto el de mi amada! ¡A qué horrible condición me sometía! Me aterrorizaba pensar el no tenerla, en no volver a chupar su lengua fría, su cuerpo salado; pero al mismo tiempo el precio de mi felicidad era espantoso. No quería ni imaginar lo que debía ser morder, masticar, chupar y tragar aquella despreciable carne para obtener la carne de mi amada. ¿Qué podía ser más importante, qué podía pesar más en ese momento, mi aversión hacia un acto tan repugnante o mi desenfrenado deseo por la mujer-angora? Aquel martirio excedía mis fuerzas y mi razón. Sencillamente, yo estaba enfermo. Escuché un gato maullar, afuera, entre los matorrales. Era ella. Su reclamo llegándome a través de las paredes, desgarrando la noche. Cerré los ojos y la olí. Mi pene despertó, mi respiración dobló su ritmo, mis manos se humedecieron. Su dominio era devastador. Penetraba por cada poro de mi epidermis, invadía cada pasadizo de mi mente. Por eso lo tuve que hacer. Al principio, al tener aquel tibio cuerpecillo muerto en mis manos experimenté una leve quietud: supe que lo haría. Pero no estaba tan desquiciado, por lo que decidí hacerlo lo más rápido posible, la única manera de soportarlo. Mi temor era vomitar en el proceso, nadie me lo había dicho pero estaba completamente seguro que algo así anularía el convenio. Con esfuerzo redoblado intenté programar cerebro y estómago para que mantuvieran su ecuanimidad ante la salvaje degustación que pretendía realizar. Pensé más bien en el después del comer, cuando me hubiera sobrepuesto y unos labios fríos me recompensaran. Después todo era magia. Ha sido uno de los actos más valientes de toda mi vida y quizás el más gratificante. Con la primera dentellada ataqué al vientre, pero con cuidado, pensando en sus costillas largas y filosas. Mi boca no sólo se llenó de una carne blanda y salada, sino además de los líquidos agridulces de los intestinos del animal. Paladeé la grasa de los tejidos, el penetrante sabor de sus pequeños órganos, de sus lechosas membranas. ¡Qué intensos sabores! Algo que me sorprendió fue que los pelos de la rata se disolvían al contacto con mi saliva, produciéndome un ligero picor extrañamente dulzón. De allí en adelante obvié los detalles porque lo que necesitaba era tragar. Y me la tragué completamente, como si comiera pollo con las manos, sin vomitar. Para rematar tomé el esqueleto por la cola y le di una última chupada que no dejó vestigios de carne o grasa sobre los huesos. Lo último que probé fueron sus ojillos ovoides y diminutos, verdaderas aceitunas negras amargas. Finalizado mi pacto con las tinieblas, solté los restos de la rata sobre la bandeja. Erupté y una gelatina amarga quiso subir por mi garganta. Las comisuras de mi boca estaban pegajosas, mi lengua era una pasta viviente, mis manos estaban salpicadas de sebo y sangre. Ya estaba al otro lado de la frontera de la que no hay regreso. Ella se rió a mis espaldas: fue como música. Giré la cabeza y la vi fugazmente pues corrió hacia el cuarto. Yo la seguí, hipnotizado por su desnudez y su olor a tierra. Se zambulló en la cama y me abrió las piernas, inflamándome, sonriéndome toda. Yo me le acerqué con apetencia, gozando del fin de la espera, e igualmente con sigilo, ya que su influencia tan profunda aún me atemorizaba. Pero al mismo tiempo la deseaba como jamás había deseado ni desearé a ninguna mujer. Y esa fuerza era sobrehumana también. ¡Lo juro! El deseo y el temor mezclados en proporciones adecuadas, el más potente estimulante. Desde la cama, mi fantasma adorado, de inmortal belleza de estatua, me tendió los brazos porque quería estrecharme, acunarme amorosamente y luego saciar mi cuerpo. Nos abrazamos y nuestros labios se buscaron rápidamente. Ella me limpió con su lengua todos los restos de rata que tenía desparramados en mi boca o esquinados en las comisuras. Luego me besó más lánguidamente, con amor, insuflándome toda su dulzura y robando todo mi calor. El resto de la noche, lógicamente, fue mágico. Por decir muy poco, nos amamos con desenfreno, aislándonos del tiempo y del mundo, cada uno refugiado en la carne del otro. Enterré el esqueleto en el jardín que da al balcón de mi apartamento. En el cielo prendía ya el escarlata cuando terminé de aplastar con una espátula el pequeño promontorio donde reposaba para siempre lo que sobró de mi cena. A continuación, encendí un cigarrillo, cuyo primer humo fue consumido desesperadamente por la brisa matinal. Ella vino a mi mente desde donde quiera que fuese que estuviera y susurró mi nombre provocativa. Yo suspiré, sin saber exactamente cómo era que se había ido. Soy feliz en todos los aspectos y considero una bendición, no sé si de Dios o del diablo, el tenerla. Y para tenerla, para arroparme con su pálida piel y saborear sus besos y oirla maullar, he tenido que aprender a comer. Todo por ella. Claro, ahora sé comer; no como aquella vulgar y desordenada primera vez. Aquello fue la prehistoria, ahora hay glamour. En los últimos tres meses debo haber comido aproximadamente unas setenta ratas. La gran mayoría deliciosas. He aprendido a prepararlas de muchas formas, encontrando en cada variación nuevos motivos de complacencia. Asadas, fritas, a la plancha, a la leña, sancochadas, empanizadas, gratinadas, rellenas de jamón picado y avellanas (¡ah, qué delicia!), deshuesadas, en filetes, molidas, en paté, al vino, a la ciruela, al limón, a la vinagreta, a la naranja, con papas y zanahorias, envueltas en queso suizo, en tocino y melón, bañadas en coco, en almíbar, en gelatina, en tortilla, en pasteles, en ensalada, en su propia salsa... Y ahora comemos juntos. Ella su rata y yo la mía. El día de Acción de Gracias la sorprendí, cuando ella apareció con la bandeja y yo ya tenía preparadas dos ratas con puré de papas y cramberry (hoy en día su receta favorita), ambas servidas en mis bandejas nuevas. Esa vez guardamos las ratas que ella había traído para cocinarlas a la brasa la noche siguiente. ** Frank Bonilla, escritor venezolano cuyos trabajos permanecen inéditos. fbonilla@televisiongroup.com. === La coupe ennivrée Frederic Pouchol =============================== Dépose à la SDGL El cuerpo en llamas idolatra tu ausencia. El fuego embriagado de la carne esparce sobre tu rostro graves delicias, sacramentales ritos idólatras. Sobre tu sonrisa nacida de una caricia surge una sílaba secreta, silenciosa. Decirte, te amo, pero tengo miedo. Tu cuerpo era la única confesión de nuestro amor. *** Esta noche depositaré cruces sobre tu rostro. Esta noche eres libre. Yo sólo me alejo un poco más. Esta noche eres libre. Y más te amo. Más te siento. Esta noche depositaré sobre tu cuerpo flores. Flores tristes, flores en llamas. Esta noche te amo más que nunca. *** El alma, liberada del tiempo y de sus engaños. O. Paz. El alma, libre, soberana, despojada de sus recuerdos. Romper yo quisiera los velos del tiempo y del espacio y poder verte en cualquier lugar del mundo. Vislumbrar yo quisiera, como único y último amanecer, tu rostro perfecto, un instante. Contemplar quisiera, toda mi vida, tu sonrisa que se posa sobre la mar. Ella hamaca tu ausencia. El alma lacerada del amante dibuja estupros sobre tu cuerpo. Noches de vigilia y cobardía. *** Aquí, cuando decae el invierno, sólo vale el derrame de la sangre. El sexo de una mujer singlaba a gran velocidad, en frente mío, hacia mi rostro para percutir mi deseo. Las horas me agobian. Aquí, cuando decae el invierno, sólo vale el derrame de la sangre y de la esperma. Ellos coagulan el tiempo y la espera, detienen la conspiración de mis noches y el improbable retorno de tu deseo; fijan en una sola imagen el acto imposible de alcanzarte con este cuerpo que se estira en el vacío, con estas manos que sólo agarran tu ausencia. Tu sola ausencia; la ausencia inútil de saberte viva. Y sola. *** Aún veo el espectro de tu cuerpo Dibujado sobre la mesa. Aún creo ver el fantasma de tu amor Acariciarme, besarme. En el trance, en el espasmo de tu ausencia Aún creo verte sentada en el mismo lugar. ** Fréderic Pouchol, escritor francés. Postgrado de Literatura Francesa y Lingüística en la Universidad de La Sorbona. Vivió en Colombia durante doce años. Estudioso de la literatura latinoamericana, con especial énfasis en autores como Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Mario Vargas Llosa, Octavio Paz y otros. fredop71@club-internet.fr. === Parte octava, cuarta docena: de donde se habla de casos aislados ====== === Del suyo, del mío, y de algún otro funcionario que solidariamente se == === sumó, para que no fuéramos tan aislados Daniel Noseda ============ La luna se pasea con su reflejo desde mi caso aislado al suyo, va y viene pero nota que entre su caso y el mío, hay varios más casos que también son aislados, el país está lleno de casos aislados. El adolescente que se entregó llorando a la justicia después de tener de rehén a todo un colectivo, es un caso aislado. La muerte del gerente del supermercado en el portón de su casa, es un caso aislado. La muerte del niño del rebote de una balacera, es un caso aislado. La muerte del hijo del policía que trabajaba en un quiosco, es un caso aislado. El posterior suicidio de su padre también, otro caso aislado. La muerte del novio frente a su novia, para sacarle una campera, es otro caso aislado. El asalto a la jueza y la toma de rehén a ella, su hija y su secretario, es otro caso aislado del reality show. El asalto número 38 al remisero es otro caso aislado. La balacera en villa Lugano, la muerte de un delincuente, la herida del otro, la gente que aplaude a la policía en la planta baja y la que la putea, apedrea y tira botellas en el primer piso, es otro caso aislado. En fin, casi todo el mundo tiene su caso aislado. Si prefiere casos más sabrosos, con sexo, podría ser la violación de la amiga de mi prima en la puerta de su casa, allá en Santa Fe, o la del albañil que violó a la hija de su compañera y luego mató a todas y se suicidó. Pero son casos aislados de otros lugares. Si usted está interesado en casos de aquí, porque es más localista; bueno, también hay aquí, en Puntania. Si usted no tiene el suyo y no quiere quedar afuera, le presto alguno de los míos, eso sí, la denuncia no, tengo derecho de autor sobre los mismos. Le puedo prestar alguno de los dos robos en mi auto, o el de la casa en que vivo, o si hablamos con alguno de mis vecinos, el de la izquierda, el de la derecha o el quiosquero de la vuelta también puede ser que se lo presten o tal vez se lo obsequien. O el del caso del adolescente muerto por la patota en la plaza de los Halcones. Otra vez los sexuales, como el de la violación de la abuela en Villa Mercedes. Si no, puedo darle el robo que sufrí en Corrientes y Esmeralda, en plena peatonal, si es que quiere volver a Buenos Aires, porque los de aquí no le interesan. Capaz que no necesite, ya tiene usted también el suyo y yo no lo sabía porque también era un caso aislado. Pero bueno, para que no se sienta tan solo, lo invito a que sume su caso a los míos y el de los otros, venga, no se quede, aproveche, ahora que también los funcionarios también tienen sus casos aislados. Donde aunque parezca mentira, los funcionarios en ejercicio a punto de dejar sus funciones, también se han sumado al conjunto de los que, como usted y yo, tenemos casos aislados. La ministro Decibe, el juez Marquievic, el diputado y actor Luis Brandoni, la diputada Claudia Bello, el funcionario de la Universidad Católica de BsAs. Todos ellos también han sido acreedores a su caso aislado. ¿Cómo? ¿Que le parece que estoy tomando en forma liviana esta realidad cruda donde la muerte, la humillación, el dolor, las miserias humanas han aflorado? No, señor, no es así, la denominación de "caso aislado" no la puse yo, se le atribuye al ministro Corach o a los periodistas que según le inventan y magnifican todo. Pero el caso es que el ministro acertó con el término de "aislado" porque entre otras acepciones, aparte de la que denomina a lo que puede tomarse como caso suelto, individual, solo y sin conexión con el resto, también se dice que algo es aislado es porque se es víctima de un aislamiento o equivalente a una incomunicación, a un desamparo. Desamparo traducido en una falta de seguridad, de los mecanismos que aseguran el buen funcionamiento de una cosa, en este caso la justicia. En una falta de seguridad individual y social. Si usted no es Bruce Lee, el pequeño saltamontes, o el Dragón, o no está armado hasta los dientes como un Rambo, su seguridad queda reducida al tamaño de la bosta callejera de los perros o el orín de los gatos. Tanto como si su seguridad individual depende del repertorio de chiches como alarmas electrónicas, videocámaras infrarrojas y todo el arsenal de sirenas en tonos y decibeles que se le ocurra. Usted no se siente seguro porque no tiene seguridad en usted mismo ni en la sociedad, porque la moral está basada en un dogma económico, usted pensará que la justicia actúa porque la compañía de seguros se puso para cubrir todos los daños, pero usted no deja de ser una prima, un valor traducido en la convertibilidad que quiera. Y si está pensando que estoy invocando a los demonios, a la represión, a que levanten a cien y palo y a la bolsa para que canten diez, no es así, la posible convocatoria e intervención de Patti para nada me agrada. Estoy hablando de la seguridad que le podría brindar la sociedad toda si rescatara como valor político, jurídico y moral la solidaridad y no la individualidad del éxito económico que convierte a la seguridad en una mercancía con valor de mercado. A esa solidaridad que, ante la inseguridad que se vive, se podría en traducir que entre usted y su vecino se unieran y defendieran mutuamente dejando aquello de "yo prefiero no meterme en la vida del otro", del otro que está tan aislado, incomunicado y desamparado como usted. Que se juntaran y dejaran aparte los temas de fútbol, política de café o rezongos por las expensas o tasas, o que su perro me mea el árbol y su hijo vive con el equipo a toda bala, o lo que sea y se comunicaran y formaran una red, yo te cuido y tú me cuidas, dejando de lado el "para que mierda voy a hacer la denuncia si no va a pasar nada". Y conociera a su vecino y dejara de ser el enemigo que vive al lado y entre los dos le rompiesen las bolas a la policía para que les muestren las fotos de todos los choros, violadores, traficantes y criminales que andan sueltos y que usted no conoce salvo que lo agarre infraganti la cámara como en el caso de la jueza, pero que por lo general permanece de incógnito porque el sistema jurídico lo exige así. Para que por lo menos cuando pasan los chicos malos y los que no son tan chicos y los dirigen, pasan enfrente suyo, se alerte y tome distancia. Pregunte, ya que estamos, quién es el comisario de su vecinal y el director de la escuela de policía, véale las caras, ya sé, uno de ellos está haciendo educación física, y el otro le dice que tiene nada más que 10 pesos para echarle nafta al patrullero y dos personas a cargo para cubrir sesenta kilómetros cuadrados, pero bueno, empecemos por eso. Y ya que hablamos de romper las bolas, también hacerlo con los abogados y éstos dejen de pensar en usted en un posible cliente y por lo tanto un valor económico con juicio por cobrar y lo instruyan sobre lo que jurídicamente usted debe hacer según el caso y que se dejen de votar leyes entre gallos y medianoche que no le sirven de paliativo a la realidad que usted y yo vivimos y ahora les ha tocado a ellos. Y la red se siga ampliando hacia otros puntos, educación, salud, trabajo, justicia jurídica y social y finalmente el candidato no sea otro miembro sirviente de la panacea económica que según el precio a convenir puede comprar todo. La solidaridad es un camino hacia la seguridad individual y social, la compra de ambas es la otra, trate de que no se le termine el efectivo o el cierre del descubierto, usted elige. Su caso aislado puede dejar de serlo. Vote o venda su voto. Usted elige, su caso puede dejar de ser aislado. La seguridad tiene una imagen distinta a lo que se muestra hoy, la de la aislación, la separación, el cerrar una ventana, por ejemplo la de su casa y abarrotarla de rejas, celosías, trancas, alarmas de contacto, infrarrojas, etc., y que en esa situación a usted lo aísla del peligro exterior y por lo tanto también del contacto con el mundo y de todo aquél que favoreció esta situación de inseguridad. La seguridad es todo lo contrario, sería que su ventana estuviera abierta y se hubiera ahorrado el gasto, porque usted tendría la seguridad de que nadie intentaría, ni le tocaría nada, porque habría restablecido la conexión con el mundo, añadido eslabones a la cadena de la solidaridad, la suya y la de su vecino, y extensivo al resto, que no tendría motivos para robar, violar, drogar, matar ni residuos de agujeros en sus cerebros que los impulsaran. La seguridad nace con la actitud de abrir las ventanas, como cuando el conductor de este programa lo hace y permite que por los minutos que sean, este colaborador pueda a su vez abrir las palabras, sacarles las envolturas que la aíslan de la idea a expresar, y que como en caso del ministro, que la pegó por casualidad y no por intención, y porque el idioma es tan amplio como amplia es la abertura de su ventana, de su agujero en la seguridad. ** Daniel Noseda, ingeniero mecánico nacido en Santa Fe (Argentina) en 1954. Reside en San Luis y participa en la edición de la revista Libre Mente, sobre temas diversos, y en la producción de un espacio radial. noseddan@celulosa.com.ar. === Poemas Agustín Calvo ============================================= *** Rabia ajena Nada fuera de mí, a excepción del enojo, tiene un principio y un fin determinado, a excepción de la rabia, que no es mía, ya lo digo, así desde el inicio, como lo dicen en mi ciudad, tan felices de la mañana hasta la noche, mucho más felices, mucho más, que no es mía, repito, porque aun más adentro me nacen las ganas de morir, y después de la rabia, mucho después, o no tan después, sobresalta pensar que volverá de nuevo la rabia o el enojo, desde afuera, por supuesto, fuera de mí, fuera de todos, vuelta a empezar, vuelta y más vuelta, fuera, vuelta a empezar, y así acaba todo. *** Imagen y semejanza Ordenar las fotos de un viaje no es lo mismo que viajar. Poner la vida en orden no es lo mismo que vivir. *** Recelos justificados Prescindir de lo propio no por propio o por impropio, sino por enteramente ajeno. *** Maletas Bagagem Bagaxe Bagaje Bagatge En un equipaje caben todos los diccionarios. *** De vuelta Saber el nombre de los pueblos por los que va pasando el tren gracias al nombre de las estaciones por las que va pasando el tren. ** Agustín Calvo, escritor español nacido en Barcelona (1968). Licenciado en geografía e historia con especialización en prehistoria, historia antigua y arqueología. Algunos poemas suyos han sido publicados en revistas alternativas de poesía. munter@ozu.es. === Materia gris Maribel Ferrer ====================================== Es inconsecuente. La letanía de luceros que te precede. El prefijo de cuatro patas que te antecede. La palabra misma que anuncia que llegaste, no me hace ninguna diferencia. Cuando los días son tan largos y el pan tan duro, no vale la pena ni la mantequilla. Creíste tú que al llegar se detendría la luna, a mirarte desde la esquina, sólo porque llegaste. Y yo que llevo aquí un mes, ni siquiera escucho la fanfarria de pasos que me quisieran encontrar, que me buscan por los rincones. Mi hola rebota contra el piso de parqué y la casa se asienta como cuando en invierno. Tú no te detienes ni a mirarte de reojo en el espejo del comedor. Ni siquiera tratas de reconocer con los ojos nuestra casa, la que llenamos de colores vivos para acabar muriendo de a poco pero rodeados de artefactos bellos. Sé que tu conciencia no reparará en pensar que era de tiempo de regresar al hogar. El corazón tampoco se te agitará. Allí hay un hueco. De fondo eterno, donde no hace charco ni la cocacola de dieta que te almorzaste. Prevengo que volverás a irte por la puerta de al lado. O tal vez ese sea mi camino. Esteban te está esperando a la salida del baño. Yo ya no te espero. Yo lo que hago es contar migajas a lo Hansel y esperar a que quieras ser Gretel de nuevo. Traté de mirarte a los ojos para volver a encontrarme el vacío. Y quise llamar a tus fieles para decirles que podía adivinar que tu aliento olía a refresco y donas frescas. Que estaba seguro de que te habías tragado una considerable cantidad de azúcar, y al menos por esa ofensa te castigarían. Pero esos seres que te acompañan comparten tu halo de grandiosidad. Entonces, no me creerían a mí. Sólo porque mis quejas están cargadas de emociones. Y eso nada tiene que ver con la ciencia. Esteban me rompe el alma cuando sube los ojos y quiere mirarse en los tuyos. Dice que ya no le lees cuentos de ositos. Que prefieres que estudie gramática. Y la arquitectura de la comunicación y sé que nunca le conjugas la celebre frase de mi mamá me mima. Mientras, tú le ofreces un seco "ya es hora de dormir". Francamente, no sé por qué no se rinde. Será la resistencia guerrillera de no haber vivido más de 1.500 días, o la altivez de la ignorancia, o la simpleza de no conocer a otras mamitas que quizás juegan a las casitas con sus Esteban de miniatura. Te acuerdas hace un mes... anunciaste que había un retiro en el mismo centro de Arizona. Yo ya no le presto atención a tus anuncios porque los enuncias con el mismo tono monótono que usas para decirme que si no me uno a ti en esto, habrá un largo trecho entre los dos. Como si ya no existiese casi un eurotúnel entre tu piel y la mía. A veces me río sólo porque sé que cuando me pregunten qué se hizo de Carmela que tanto te quería, tendré que decirle a todos que de ti no queda más que el razonamiento de tu existencia. El alma, que era lo que yo adoraba, la cancelaste con un aparato que mide emociones. Te llaman al teléfono. Es Kate. Tantas carcajadas que te arrancaba antes. Le dices que necesitas verla y que quieres que conversen sobre mí, porque me ves algo alterado. Y ca-da-si-la-ba-tie-ne-la-mis-ma-en-to-na-cion. Ni siquiera te sonríes al decirle nos vemos pronto, ni siquiera se quiebra tu mirada cuando le dices gracias. No me lo creo. Te sigo observando desde la mesa de comer que nos regaló tu tía. Esteban se fue a su cuarto, te grita buenas noches. No le respondes. Yo me escabullo y subo la escalera. Llego a su cuarto y le susurro al oído "que sueñes con los angelitos" porque sé que si me escuchas, dirás que yo sólo seré responsable de que el niño piense que su tranquilidad está en manos de otros. Tus ojos son tan vacíos. Tienen el aspecto de un vaso sacado de la lavadora de platos después de tres días, enturbian hasta los lentes de tus espejuelos de leer. Esos que ya no usas porque casi ni lees. Casi ni miras, apenas me reconoces a mí. Últimamente es como si no tuviera carne en mis huesos. Soy el sujeto de tus mejor pensadas oraciones, pero mi labor es pasiva, mis verbos son transitorios, y en tu vida no hago más que existir. Recuerdo la primera vez que conociste a Kate. Había nevado un poco y la carretera estaba vestida de hielo, pero tú estabas estornudando mucho. Ofrecí llevarte a la farmacia, porque sabía que si iba por ti, lo más seguro compraría el remedio equivocado. A ti te gustaba escoger con cautela lo que entrara a tu cuerpo. Típicamente comprarías Robitussin, porque siempre, aun si pasaras 40 minutos comparando etiquetas, siempre comprabas Robitussin. Yo te esperé en el carro, pacientemente, mientras decidías. A la media hora, apareciste sonriente y sacaste de la bolsa un frasco de equinacea. Hasta ese momento jamás habíamos oído hablar de esa hierba. Pero una mujer, dijiste, te recomendó que la tomaras, que te sentirías mejor, que por qué tomar remedios artificiales, que Robitussin era pura azúcar. En el otro lado de la bolsa escribió su teléfono, te dijo que la llamaras si te sentías mejor. Y dijo que adivinaba otros malestares en tu cuerpo y que cuando estuvieras lista para tratártelos, ella te sugeriría algunos suplementos naturales que te ayudarían a recuperarte. Siempre fuiste muy celosa de quien entraba a nuestra casa. Tus amigas eran selectas. Me protegías a mí y a Esteban de cualquier ser furtivo que calara en nuestra intimidad. Pero Kate te hechizó con la sequedad de su tono, pensaste que era inofensiva, sentiste pena por su soledad y te atrajo sustancialmente su sapiencia en temas científicos, su acercamiento racional a la vida, su rechazo a la televisión, el baile y la botella. La equinacea te ayudó mucho... Pero la voz de Kate resonaba en tus oídos para recordarte esos otros males que nunca antes te habían acechado. ¿Te acuerdas cuando te besé la primera vez? Lloraste porque tu intuición te dijo que al fin nos habíamos encontrado. Entonces creías en amores eternos, en almas gemelas, en quimeras. Yo por eso me hice tu sombra, porque me derretías con tu sonrisa, porque tus pestañas me abrían las puertas a los sueños, porque eras una mujer con piel y pulso acompasado a la ilusión de vivir. El primer día que almorzaste con Kate me preguntaste que si yo sabía qué eran los sentimientos. Tenías curiosidad por descubrir la fibra misma de la emoción y cuando Esteban te abrazó esa noche, trataste de identificar exactamente qué era lo que te provocaba esas ganas de protegerlo y volverlo a meter en tu vientre. De tanto pensarlo, te convenciste de que te estabas dejando dominar por la concepción ridícula del instinto que nadie había podido probar. Al otro día fuiste a la librería. Llegaste con dos libros de Hubbard, te encerraste a leerlos y llamaste a Kate para discutir lo que ahora sería tu recién adoptada filosofía. Esa noche te dije que me preocupaba la seriedad con que estabas tomando el asunto. Te prohibí que cancelaras mi suscripción al periódico y te pedí de favor que no siguieras adelante con tu idea de no abrazar a Esteban más de dos veces al día para no hacerlo dependiente de las emociones. Lloraste por última vez porque tu esposo no entendía tu nuevo descubrimiento del origen de las cosas. Desde entonces no haces más que reunirte con esos seres de piel mustia que sonríen a media asta. Que nunca gritan. Que hablan en el mismo tono. No podía más y tuve que espiar tu conversación con Kate. Le dijiste que el retiro había sido muy revelador. Que el progreso de tu estado humano estaba detenido y que yo era el culpable. Que el líder te aconsejó que rompieras toda relación que esperara una unión puramente sentimental contigo. Entonces fui a abrazar al niño. Sospecho que hasta aquí Carmela. A menos que te acuerdes de quién fuiste y quieras volverte a presentar. En esta vida nuestra ya no pasa nada. La última vez que te escuché decir mi nombre estabas discutiendo la máquina de las emociones. Por lo que pude oír, querías que me sometiera a una prueba que mediría qué tan sentimental yo era, cuáles eran mis reacciones a vivir una vida dirigida por la razón, y qué tanto sentía yo sobre ti, porque si era demasiado, había que descontaminarme para convertirme en espejo de los otros seguidores que cada vez más se parecían a mí. Carmela, para qué medir con un aparato lo que siempre leíste en mis ojos. Creo que siempre supiste que si me mirabas directo al iris, encontrarías el camino de regreso a casa. Pero no quisiste darnos esa oportunidad. Y mientras Esteban soñaba con angelitos, preparé su maleta y la mía, para dejarte el camino libre, para provocarte llanto, para ver si te daba miedo quedarte sola. Pero lo único que alcancé a escuchar fue: recuerda cerrar la puerta que entran las ardillas y no me dejan dormir. ** Maribel Ferrer Gil, periodista y escritora puertorriqueña que reside en Texas. Ha publicado en antologías, periódicos y revistas. Se graduó con un bachillerato en literatura comparada de la Universidad de Puerto Rico y tiene maestría en Periodismo de Boston University. mferrergil@yahoo.com. === Acerca de la construcción de la Realidad ============================== === o Augusto Vampiro empalado por su propio deseo Sergio Holas ====== "Era su mano una sentencia. Y me arrastré como un gusano...". Job. "Depón tu vida, cobarde; besa el asco de la muerte: ¡entra en mi tumba de olvido y dejarás de existir! -¡No puedo, no! ¡La eternidad de tus ojos ha caído sobre mí!". Julio Herrera y Reissig Bulles bosta buey empalado en tu propio cuerno Por ello tu rostro hueco no me asusta en el reino de la noche tus ojos vacíos rehuyen el miasma de la muerte pero nadas en él gozando el dolor que no te cura Borracho en tu veneno no atinas a tino alguno "Cretino" "cretino" el monstruo de Creta crepita murmurando en tu oído ido mientras el agua corre sólida por el banco del río ¿la sientes decir algo? ¿a golpes su lengua herida? ¿gorgoteando silencios gemidos idos mientras el agua ronda lejos más allá de las rojas avenidas? ¿La escuchas? ¿La sientes correr y limpiar la sangre que de tu boca se resbala ahogada? Como la serpiente te tocas te penetras te gozas pero la putrefacta flatulencia te corre como un río muerto por la boca del culo Tú destruiste el mito lo dejaste ir reventaste el pecho de tu puta madre con el cuerno absurdo de tu deseo fuiste tu padre y tu hijo Augusto éste es el ausente nombre que se recogió en el diccionario que levantaste para no ser olvidado Constituiste una pobre y estática realidad una Constitución para un sólo ciudadano repetido infinitamente en la locura de tu pensamiento Ahora no tienes escape atrapado en tu propio deseo has muerto al que tanto temías tu Salvador Tú viste su cuerpo hurgaste en su quimera luminosa y te ensañaste en tu búsqueda de lo sólido sentiste también el calor de su vida enfriándose entre tus dedos fríos Llegaste más lejos que nadie en la sangre hurgando Drácula la trama de tus hilos invisibles Araña sin tierra urdiste la usura de esta telaraña y el daño añorado de esta uñada que aun en la me/moría siente tu zarpazo ¿Lo recuerdas? Buey embalsamado tu cuerpo seco lleno del hueco que de flatus vocis llenaste no atina a eco amado ¡chueco! ¿Sientes el punzón penetrarte en la carne gusana? Encerrado en la cárcel dorada de tus palabras nada te ayuda has cortado la mano tuya la que te criaste con el pavor de los animales que ladran sanguinolentos ¿Cómo podrías tocarte y sentirte humano si has cercenado esas manos para que no te traicionen? En la cena orgiástica de tu miedo bebiste todo el rojo vino de la vida engulliste toda la carne Y en los sexos hermosos destruiste la flor ida engendraste los monstruos que ahora gobiernan Ya no estan aquí los que mataste con la ley seca de tu mirada Hueco entre tus deseos te sientas con placer en el cuerno podrido de tu sexo lacio relleno de huesos robados Títere tiritas asustado del vacío que te rodea y te penetra ¿Quién te escuchará y tendrá misericordia de ti ahora? Al dios sobre el que vivíamos también lo devoraste En la tartamudez de tu verborrea no respetaste la tierra que te cubriría La empaladura eterna te dice 'aquí no hay muerte' ¿Es ésta la eternidad que deseabas? En este reino circular tu muerte se repite infinitamente en los espejos de tu palacio laberinto en el que te cojes para siempre con el cuerno sanguinolento de tu deseo ¡Gózalo perro! gózalo en la bosta de tu miedo que bulle negra cayendo por el culo de tu boca putrefacta ¿Qué dices? ¿Qué atinas a decir? No se escucha en el bullir murmurante de la sangre A tu lejano alrededor fantasmas todos se levantan y te aplauden así lo exigiste en la enciclopedia de tu autoría Afuera amanece pobre el día y la hora del suspenso se acerca Entre los dedos de los jóvenes un silencio se escapa todo es algarabía frenesí del objeto del virus de la palabra que suplanta al cuerpo y a la memoria ceguera sorda del espectáculo plano como tu discurso Sólo los árboles de las grandes avenidas recuerdan sus hojas algo dicen algo quieren decir ¿atinas a escuchar? ¿Atinas a escuchar entre tanta bulla y discurso la voz delicada de la memoria? Fantasmas líquidos recorren y cruzan los bordes de las palabras y las esquinas se filtran por los hoyos de la me moría despedazada A veces un olor te recuerda algo deja vu niebla sin volumen que se adelanta a los ojos sin vida de los que crecieron a tu sombra A veces te ves bobo con la vista perdida entre las aguas que se han ido zombie de palabras has llenado el vacío con discursos Un rumor lejano permanece el viento lo trae descuajaringado en jirones permanentes flotando en la atmósfera Adentro el aplauso continuará hasta que tú decretes tu propio deceso Después de todo es el veneno el que nutre tu escritura empalado estás por tus palabras "esta no es una dictadura" -señores- "es una dictablanda" ¡Gózala! mientras el pene duro escribe tu desgarradura flac(s)cida en la hoja de tu culo ¡macho! guacho feliz empalado en tu propio infierno ** Sergio Holas Veliz, escritor chileno nacido en Valparaíso, reside actualmente en Australia. Ha publicado una serie de artículos sobre literatura latinoamericana en diferentes revistas chilenas y australianas, y textos poéticos en la revista chilena El Espíritu del Valle. sergioh@mailbox.uq.edu.au. === Cuatro relatos Yvette Guevara-Dedaj ============================== *** Historia de amor Para todos los ellos... Ella para olvidarle, comenzó abriéndose las venas, ilusionada con la idea de vaciar su cuerpo, para que él dejara de habitarla. Perdía su sangre en ríos púrpuras que teñían las lozas de su cuarto. Desangrándose, él partiría. Cuando el suelo estuvo empapado, en cada piedra se había dibujado su rostro con la sangre y él la asediaba, la rodeaba, multiplicado. Ella para olvidarle, continuó enterrando un limón, en el que colocó sus nombres en cruz, segura de que esta vez, ella y él, compartirían tan ácidos recuerdos, que el olvido sería un alivio a las quemaduras que dejaban las caricias, al sabor amargo de los besos y los estigmas de la pasión que devoraban su cuerpo cubriéndole de llagas. Pero nacieron limoneros que parían frutos dulces, en forma de corazón, y sus semillas gemelas eran como dos bocas besándose, y sus raíces enlazadas penetraban la tierra en un gesto de amor que la rejuvenecía, devolviéndole su fecundidad. Ella supo que todo aquél que les sembró, recogía amor eternamente. Ella, sin desertar, se fue a olvidarle y entró de votos en un convento. Rogaba a Dios la gracia del olvido, se flagelaba con el más mínimo asomo de lujuria y ante cualquier delirio de su carne. Se entregaba a Dios en cuerpo y alma. Y cuando Dios bajó a su celda, un Domingo de Ramos, a conversar sobre su penitencia, el Señor le explicó cuánto la comprendía, pues él también amaba a un hombre, un mortal sin historia, un tipo simple y le mostró su nombre tatuado en el sagrado corazón y ella leyó espantada las letras de su Nombre. Corrió con la garganta repleta de blasfemias y con los celos revoloteando vigorosos dentro del pecho. Saltó la tapia y en la calle Él la esperaba en cada hombre desnudo, en cada estatua decapitada, en las cuatro estaciones, la lluvia, la luna y la Vía Láctea. Ella cambió de ciudad sin olvidar. Trató de andar anónima frente a sí, de empezar por olvidarse de Ella para olvidarle a Él. Borrando la fecha en que nació del calendario, apoderándose de hábitos ajenos, despellejándose y renaciendo. Ella apeló a la demencia, para olvidarle. Ingresó en un manicomio e imploró que vaciasen su cerebro con cuanta arma clínica se contara. Preguntaba a los amnésicos cómo hacían para lograr este milagro. Del hospital salió sin sus cabellos, pero con los sentidos tan crecidos que pudo seguir su rastro y ver a cien kilómetros sus pisadas y oler su piel. Mudó todas las mares, se fue de todas las casas, probó todos los hombres en todas las lenguas y en todos los confines. Se encerró en una botella y naufragó, pero Él estaba ahí, en el estómago de una ballena, en cada barco, con un pañuelo blanco en cada puerto, en los umbrales de todas las puertas y en cada escondrijo de la Tierra. Ella, para olvidarle, se casó con el más perfecto de los esposos e hizo espacio para él en su alma y compartió treinta años su lecho. Él continuaba a vivir en su memoria y en todos sus fantasmas. Durante estos decenios lo abandonó en una canasta, se lo entregó al frío para que le estrellara contra los hielos de la Antártida. Quemó su cuerpo y dispersó las cenizas, le vendió como esclavo, pero no le olvidaba. Entonces Ella, para olvidarle, le buscó. Siempre supo encontrarle. Era definitivo: lo entregaría a Dios a cambio del olvido y pagaría con su pecado mortal y un pasaje sin regreso al infierno. Ella gritó su nombre. Él la miró con los ojos vacíos de Ella y preguntó confundido: -¿Es que yo le conozco? Ella, con cada poro de su cuerpo tan repleto de Él, respondió: -Perdone usted, le confundí con alguien-. Sufriendo todos los dolores que pueden caer juntos, ni viva, ni muerta: olvidada... Comprendió por que Él se quedaría para siempre. *** El vagamundos A Nandy Pasar es pasar, pasar de largo, de regreso, por primera vez, por última. Porque él creía que pasar es el acto sencillo de no detenerse el tiempo necesario, para que los zapatos marquen el pavimento, se entierren en el barro. Pasar es el instante justo y bien medido de no acumular polvos viejos, de un respiro en marcha, por eso él iba con respeto de no tocar a nada, de nada cambiar para que las variaciones no se volviesen contra él. Porque él creía firmemente que el pasar es lo contrario de quedarse. Quien ha entendido, sabe de sobras que quedarse no es parar en seco. Pasar es ir vaciando los espacios, sin invitar a nadie a seguirle, sin perseguir a nadie. La ilusión de dejar, desembarazarse, ir perdiendo e ir ganando, mientras se pasa, nómada de sí mismo. Venir e ir, vaivén donde son paridas las inercias, los sustos, la cólera, la quietud y la sorpresa. Por eso pasar es una de las más difíciles empresas que pueda escogerse. Despojarse de la ambición de los recuerdos. Soltando mientras se toma y se da, en un trueque que es cambio de paso. El movimiento es secundario, circular, recto, en retornos y en despedidas. No es determinante la movilidad del Paso. No se estrena, ni se esconde, ni se acumula. Un paso tras otro paso siempre distintos, irrecuperables al compás de las trompetas de La Marcha de Pasar. Él caminaba, sin ceder, inventar, sin prolongar más que su propia imagen sobre sus propias pupilas. Con la discreción de quien no memoriza: pasa, pasa y pasa, con la humildad cogida por el cuello, expuesta, en evidencia. El vagamundos tritura los caminos con orgullo de arquitecto que construye y desmorona con el paso. En su saco de yute guarda amordazada la providencia y a la suerte la destrona con cuatro monedas, lagartos vivos y cuchillas de afeitar; a veces con una buena sopa. Él pasaba por los pueblos mal logrados y por los esplendores de las ciudades vivas. Entraba en chozas, dormía en catedrales, bajo los árboles, al pie de una ventana, atento de que no cerrasen nunca las puertas. Nunca tras una puerta cerrada. Llano vacío, desierto, costa, montes, nubes, castillos de barajas. Venía e iba bajo un sol indecente, bajo aguaceros cerrados, sin una gota de viento o montado en el ojo de un ciclón. Por el camino de Paso los sombreros habían sido muchos. Muchos habían sido también los nichos de plegarias, las improvisaciones para burlar las cronologías, los hechizos, las cuentas y la vigilia de la rectitud, de los límites y por sobre todo de la Muerte. Él la sabia detrás, delante, en todos los costados, pero le consolaba, le alegraba el saber que vendrá remendada y vieja de seguirle, sorprendida ella también, no podrá armarse de lamentaciones. Se encontraba de pasada en medio de una procesión de mandatarios encandilados por la luz de un mediodía. Sentado en taburetes bordados de visionarios y peinándose en los espejos de los adivinos. Bajo los senos arrugados de una bruja. Rezando entre los mudos, cantando con los sordos, siendo honesto con los merolicos. En plena batalla. Atravesando una danza de batas de casa. Interrumpiendo un juego de pelota callejero. Pidiendo la palabra en los consejos. Siempre marchando, aun si de imprudencia había cedido a posarse entre un paso y otro en una silla, en una piedra, en un trono, bajo el agua. Censurándose y opinando, como y cuando el paso lo permita, lejos del mandato general. Durante todo este peregrinaje no había estado más enfermo que en los tiempos en que vivía una vida corriente, cepillaba métodos, se procuraba sermones de conductas y sociabilidad, escondía su fecundidad engendrando muchachos sanos en las casas de putas y respetando los horarios de sueño y de comida. Ahora pasa el camino sin ambiciones, sin ideas fijas, sin la pretensión de hacerse en su paso de amigos. Simplemente marcha lucido, soberbio y, a la vez, sumiso a órdenes y desatinos del alma, ateo y profeta. Marcha embarrado del fango del África, de las últimas tonadas del llanero, seguido únicamente del catarro y cuidando su único par de botas que lustra con saliva. Cuando la fatiga lograba alcanzarle se recostaba a su sombra y mientras se reposaba entre un paso y otro, tenía tiempo para escoger una de sus canciones de cigarra, nueva profesión, nueva cordura, locuras impensadas. Resurrecciones de sandalias, dimensiones trabadas, conjeturas. Decisión de marchar, iluminándose con las noches de paso y las oscuras tardes de soles tuertos. Como el País todo es una gran carretera estirada, hecha de vértebras de cocodrilo y retocada de parches, cada pueblecito parece únicamente cambiar de costado -a la izquierda o a la derecha de un sendero para autos en el que transitan bicicletas, los centrales bostezan y los camiones se transforman en milagro- basta con que las paradas coincidan con los horarios en que el sol anda un lado o de otro del ecuador. Porque siempre marcha del lado de la sombra, evitando que el sol le drogue al punto de no reconocerse en los espejos cuando tome su baño semanal. Se sabía dispuesto a todo por seguir existiendo sin verse condenado al rebaño que habita ciudades de derecha, pueblo de izquierda. Colgado del relicario de protecciones reunidas amablemente para la seguridad de todo ciudadano. Cuando no tenia la mente vacía, se preguntaba cómo rellenar el tedio sin un televisor a mano. Huirle a la delincuente ansiedad de mentir, a la necesidad menstrual de confundirse en los tumultos y velar de las obsesiones comunes. Se había aferrado a la idea que partiendo con un ritmo constante de adioses, podría dejar atrás su carga de errores o de gloria, sus fracasos, los aplausos, el veneno y la redención. A la madeja de hilos, de paso tejido a otro paso le llamaba historia -que sabe bien es como un libro donde la gente queda presa como las flores secas. Una tarde de conferencia alguien le explicó que las aguas de un río dejaban de ser las mismas al correr por un lugar y el hombre que se bañaba en ellas al regresar el día después tampoco era el mismo. Recuperando estas plegarias de universidad, se decía que podría recomenzar en cualquier momento el mismo itinerario porque ni él, ni los lugares serían por entonces los mismos. Marchar. Pasar, olvidar la angustia de saberse rodeado de mar, acuartelado en una Isla, en su piel y en esa puñetera historia que ayudó a fabricar y que puede atraparle en las esquinas. Pasando halló otro modo de ir deshaciendo y haciéndose de nuevo. Esta estrategia de irse dejando, escribiéndose arrugas, cada una marcada por un pie puesto delante del otro y allá -aquí- en cualquier parte, cuando reaparezca el horizonte, el mar, los cotos, no podrán saber que detrás de esta máscara rebelde de senderos del rostro, cada arruga es un temblor de miedo, una constatación, pero también un sueño, una escaramuza, una mueca de gusto. Hasta el último paso afilaba la esperanzadora idea de los barcos, el paso a brazadas del marino, las rutas de sirenas... *** La persecución de Armelio por los Ángeles En el Paraíso no llueve. Las nubes son un gran tapiz que sirve de suelo. Encima de tu cabeza queda un gran espacio que algunos llaman firmamento, otros infinito. Qué descabellado el intentar hacer del cielo un trazo fronterizo, con un arriba y un abajo y en medio de todo la casa de Dios y sus criaturas. Lo mejor que tienen esos sitios es que no se sabe bien si son una garganta de profundidades o una sábana colgada sobre otro recinto. No caes, ni vuelas. Gravitas diferente y eso es todo. El espacio que aquí llaman infinito se llena un día y ese día debe ser el día que te mueras y viajes sin tu cuerpo pesado entre las nubes, posándote en ellas y dándole envidia a los pájaros. Mientras que, en el mismo instante, puedas bajar con todo el peso incalculable del haber existido a fecundar algún rincón, a comenzar un peregrinaje sin dimensiones. El infinito se llena, se acerca, no está vacío. Representado en las pinturas como un oscuro laberinto, cuando en realidad no hay ni luz, ni sombra. Desde allá deben verse los caminos del Paraíso, la Parada del Limbo y las rutas con piedras de nubes del Infierno, mas puede verse también toda la oscuridad que nadie ha imaginado. Si Dante viajó en algún momento por allá, probablemente cruzó otros senderos que me fueron vedados o que me negué a mí mismo. Si es que estamos de paso: aquí o allá estamos de paso y uno no puede andar contando veces. Siempre será distinto, peculiar y único, un nunca irrepetible, un siempre nuevo. Y como la gente está hecha de cuatro partes de agua, para regresar, sus fantasmas deben ser llovidos, poco a poco, así reencarnan lentamente y lo que queda por allá es una materia ligera, fina, liviana como algodón. Puedes procurarte ser agua condensada capaz de mezclarse con las nubes y de este modo pasar frente a los ojos de los intrusos y los científicos como vulgares nubes. Esa es la consistencia de los Ángeles. Armelio respiró y miró discretamente al cenicero para ver si quedaba algo fumable dentro. Fue militar antes de ser loco. Cuando se le pregunta cómo le va te responde torciendo un poco la boca: amarrado. Siempre nos deja la sensación después de haberse fumado media cajetilla de cigarros, que si todo este humo no le entrara en los pulmones, podría perfectamente despegar y recomenzar su exploración celeste. Nada absurdo, si mirándole bien notamos que su carne tiene el color que puede dársele a la transparencia y que la cordura que exhibimos los demás es la única medida que queda para saber hasta dónde está loco. *** Inocencia para Eliseo Diego por su Soñar despierto Inocencia vivía tranquila, expurgando los despojos del tiempo, para encontrar en ellos los olvidos, zurcirles la negrura y la tristeza, reparando alguno que otro infeliz que había perdido la sonrisa y se obligaba a hablar con voz grave e inquisidora, muy hueca y muy distante; y devolviendo a otros el placer del goterón de lluvia, a ciertos que, cuando apenas comenzaba a llover, corrían asustados a esconderse bajo un portal, espantados con los paracaídas que forman las gotas sobre el pavimento. A veces su tarea era más complicada, sobre todo cuando se trataba del engranaje del corazón, los libros de preguntas sordas y las desapariciones. Era así como Inocencia traía, de los oscuros desvanes de la memoria, la sorpresa, bendiciendo con agua de charco, creando indulgentes mentiras piadosas, plantando amores, regalando violetas, sacando nanas de un sombrero de copa y haciendo girar carruseles. No tenía un libro de recetas, sólo un despertador que sonaba antes que cantasen los gallos, permitiéndole estar despierta durante las horas en que el alba se posa sus gotas de sabiduría sobre la hierba. Ella las agrupaba en la palma de sus manos y se frotaba los ojos y se lavaba los pies, y ella sabía. Tenía un rebaño de carneros rosados y una famosa cobija que viajaba el mundo entero, pues todos los niños la dibujan, la sueñan, la conocen. Pero Inocencia ignoraba esta notoriedad. Su casita era un arcoiris de pedazos de otras tantas casas que ella fue colando, rasgando, ensamblando, con paciencia infinita e intencionados cuidados. Todos los muros de colores distintos, de materias disímiles que expandían al viento un olor a juguete nuevo, almendra y feria. Se vestía todos los días de traje nuevo, aunque su bata fuese muy usada, estuviese raída, emparchada, aunque hacía tal vez mil años que era la misma, cuando se la ponía siempre encontraba la misma alegría con que la saboreó por primera vez. Dormía sobre un colchón de algodón de azúcar y bebía todo el tiempo tisanas de coliflor, de pétalos de eucalias y cocía sus panes y figurillas de barro en un horno, que servía también para calentar sus noches. A cada rato eran brazo anónimos los que tibiaban las sábanas de almíbar y aquel mosquitero de tela de araña teñido con los mismos colores que su choza. Inocencia tenía la cabeza raspada -hacía pinceles con sus cabellos y con los pinceles pintaba carcajadas, desenvolturas, caballos, fiestas y abrazos. Tras el velo de piel curtida que la envolvía toda, sus años parecían no alterar el estado en que vino a este mundo, tierna y cándida, el día en que pudieron separarla de su madre, cortando el cordón umbilical con un cuchillo de cocina, después que la comadrona había intentado desprenderla con otros métodos corrientes, sin éxito. Era Inocencia una anciana feliz, porque nunca se había dado cuenta que era vieja. Una tarde de un abril muy seco, mientras preparaba un remedio a esta calamidad con una ramita de árbol y una cuerda -buscaba agua en las profundidades, en las sombras del montecillo que marcaba el límite de su pueblo, y por allá se empecinaba a buscar hasta debajo de los dientes de perro-, encontró un pedazo de papel con un dibujo en el que su casa estaba envuelta en flamas rojas y dentro aún había una extraña mujer que se asfixiaba. Pensó que aquello era un trozo de periódico viejo, de una guerra perdida en algún lugar donde vivía alguien que tenía su misma casa y estampa. Le guardó en su bolsillo y continuó, pues había urgencia y sed. Continuó, sí, pero con el corazón bien apretado, y por primera vez sintió que se le escapaban lágrimas gordas, empapando sus zapatos y llenando el jarro que traía de agua, intocable, de tan salada. Inocencia trató de olvidar y fue rellenando el bolsillo con hojas, ranas, nidos de aves y al aire le cubrió de canciones donde la luna era feliz. En la noche, cuando fue a ponerse su piyama, del vestido rodó aquella foto triste y ella pasó la noche en vela, con el corazón de nuevo muy estrecho, pero sin lágrimas porque las había liberado de sus sales, para dar de beber a las gentes y a la tierra. Siguió preguntándose al infinito las razones de tal tragedia. Y a la mañana, siguió sentada en el borde de su cama, con la vista fija en el papel, acumulando respuestas terribles, suposiciones mortales y mucho dolor. Y llegó la tarde e Inocencia miraba con todos sus sentidos despiertos, sin poder pestañear, cómo poco a poco el dibujo iba quemándose, consumiéndose, haciéndose cenizas y humos y cayendo, volando, perdiéndose en flamas rojas. Mientras ella miraba, el papel se deshacía en fuego y se derretía de calor su cama de algodón dulce y volaba en astillas negras y ligeras su muros y ella se ahogaba, sin poder levantar la vista de aquel pedazo de una historia que, se decía, le había ocurrido a un confiado ser en algún sitio, al mismo instante que, por sobre su pueblecito, se expandía un olor tremendo a tarta quemada. ** Yvette Guevara-Dedaj, escritora cubana residenciada en Lyon, Francia. Licenciada en crítica teatral en el Instituto Superior de Arte de La Habana. vdedaj@club-internet.fr. === El buzón de la Tierra de Letras ======================================= *** Libro de Luis R. Sánchez 4 de diciembre de 1999 A quien me pueda ayudar: Necesito información crítica sobre la obra de Luis R. Sánchez, La pasión según Antígona Pérez. Si me pueden ayudar y enviarme alguna página donde pueda conseguir esta información, estaré agradecido. Domingo Velasco (domingo@coqui.net) *** Sobre Enrique Banchs 15 de noviembre de 1999 Hola: Quisiera conseguir información sobre Enrique Banchs, y no he encontrado casi nada. Si me pueden ayudar, se los agradecería. Nicolás Ferrer (dubini@lanet.com.ar) === Post Scriptum ========================================================= "El folklore no se momifica; fluye mientras tiene vida, o desaparece. Esto no autoriza, sin embargo, a las personas que recogen o utilizan el folklore, sean artistas, maestros o investigadores, a cambiarlo. Así como las recetas medicinales no las pueden prescribir legalmente sino los médicos, el folklore no lo puede modificar sino el sujeto folk, es decir, el pueblo usufructuario de ese folklore. Todo intento de cambio se llama mixtificación, plagio o deformación, según los casos". Isabel Aretz, Manual de folklore venezolano (1972). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviar algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede obtenerlas en el Web visitando la página http://www.letralia.com/publicar.htm. Si lo prefiere, puede recibirlas por correo electrónico escribiendo un mensaje a info@letralia.com, con la palabra "Condiciones" en el subject, o simplemente dando un doble click de ratón en el enlace siguiente: mailto:info@letralia.com?subject=Condiciones. === Las casas de la Tierra de Letras ====================================== Si usted no está suscrito a Letralia, o lo está pero le falta algún número, puede conseguir las ediciones en los siguientes sitios, a donde llegan simultáneamente con su aparición. Sitio de Letralia http://www.letralia.com/archivo.htm Página informativa http://www.rediris.es/list/info/letralia.html Tulane University, http://www.tulane.edu/~latinlib/letralia (sólo Nueva Orleans, EUA ediciones de texto hasta la del 16/9/96). DC BBS BBS del Decanato de Ciencias de la Universidad Centro Occidental "Lisandro Alvarado". Barquisimeto, Lara, Venezuela. Telnet a obelisco.ucla.edu.ve o a 150.186.96.4. Login: bbs Sendanet BBS ftp://ftp2.sendanet.es/ftp/letralia. España. SSDA Boletines electrónicos argentinos adscritos al Sistema de Soporte de Distribución de Archivos, a donde Letralia es subida por Horacio Massimino (dodo@mail.cano.com.ar). 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