~~~~~~~~~~~~~~~ Año VIII Cagua, Venezuela Nº 110 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 26 de julio de 2004 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | "El gran respaldo", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | Más allá de las fronteras. / Escritores adolescentes. / | Breves Chinos que pintan. / Antología lateral. / Blades en | Barcelona. | | YoEscribo.com entrega premios de novela y poesía. / | Noticias Concurso de Poesía López de Getafe premió a jóvenes | escritores. / Murió el bailarín venezolano Carlos Orta. | / Rodrigo Fresán y A. S. Byatt ganan premio Lateral. / | Fuente Vaqueros celebró el 106º aniversario de García | Lorca. / Crean el Gremio de Editores de Andalucía. / | Cerlalc actualiza su base de datos sobre derecho de | autor. / Nuevo diccionario de americanismos. / Elizabeth | Schön homenajeada en Pekín. / Muñoz Molina encargado del | Instituto Cervantes de Nueva York. / Crean en Venezuela | la Cátedra Libre de Pensamiento Alberto Adriani. / 2005 | será el año del libro y la lectura en Barcelona. / | Premiados jóvenes escritores aragüeños. / Caballero | Bonald presidirá el jurado del premio Alfaguara. / Jueza | argentina determinó que Gardel era francés. / García | Márquez preside en México la "Casa de Colombia". / Jean | Daniel y Paco de Lucía obtienen el Príncipe de Asturias. | / Murió el poeta Jorge Cuña Casasbellas. / José Luis | Mejía presenta libro en Chile. / Ana Berta López y sus | miradas miles. / El poema más largo del mundo. / | Falleció el poeta dominicano Enriquillo Sánchez. / José | Emilio Pacheco recibió el premio Neruda. / El millón de | Gijón. / Dedican Semana de la Poesía de Caracas a | Eugenio Montejo. / Falleció en Madrid el bailaor Antonio | Gades. / Álvaro Mutis, legionario de honor. / Sólo 130 | palabras en inglés son habituales en español. / Evento | coral se celebrará en Maracay. / Quino celebra | cincuentenario de su carrera con nuevo libro. / | Seminario sobre literatura erótica realizarán en Lima. / | Celebrarán en Cúcuta el XII Encuentro de Escritores | Colombo-Venezolano. / Inicia Feria del Libro en La Paz. | / El Ojo de Iberoamérica cierra inscripciones. / | Creadores venezolanos podrán desarrollar proyectos en el | exterior. / Cultura dominicana celebrará su fiesta en | Nueva York. / Realizarán en Mar del Plata jornadas sobre | literatura infantil. / Centroamérica invitada de honor | en Liber 2004. / Divulgarán en Filipinas antología de | Miguel Hernández. / El Congreso de la Lengua Española | tendrá enorme presencia de escritores. | | Interplanetaria.com | Literatura http://www.interplanetaria.com | en Internet | "De ecos y bibliotecas", Dixon Moya. / Dos crónicas de | Artículos y Bruno Soreno. / "Lucía Etxebarría: Escribiría con | reportajes seudónimo", Illy Nes. / "Confiesan que no lo han leído", | Rolando Gabrielli. / "Tony Fernández", Edith Velásquez | Prado. | | "Horacio Salas: la modulación de un decir", Esteban | Sala de ensayo Moore. / "En el País de las Maravillas (o Del otro lado | del espejo)", Antonieta Martínez Guerrero. / "De la | destrucción de libros", Rafael Toriz. / "Para una nueva | teoría del retrato: la seducción Bioy Casares-Dabove", | Manuel Lozano. | | Cuatro poemas de Ana Beatriz Corona Calcaño. / Siete | Letras textos breves de Marco Vinicio Padilla Arceo. / Poemas | de Francisco Cascallares. / Relatos de Flor Marina Yánez | Lezama. / Dos poemas de Daniel Moya. / "La sublime | redondez del sexo", José María Gatti. / Poemas de | Marijosé Pérez-Lezama. / "La niebla", Daniela Ivonne | Gregorio Neria. / "Atardecer de añil", Manuel Orestes | Nieto. / "Viernes y sin regreso", Ester Rabasco Macías. | / "El amor" y otros textos de Lady López Zepeda. / | "Amanda o Las infinitas ventanas del resto de la vida", | Eduardo Mariño. / De "Canto a mi pueblo", Antonio Cruz. | / "Te adivino aún tan lejana", Luis Alirio Cortez. / | "Poema de amor", David Hidalgo. / "Otelo Blue", María | Rossi. | | "Chávez sí, Chávez no", Emilio Agra. / "Oficio de | El regreso familia", Álvaro Cabrera y Pedro Ruiz. / "Lápiz, papel y | del caracol sueños IV", Senderos Literarios. / "Una nueva manera de | pensar", J. P. Leroy. / "Posesas de La Habana", Teresa | Dovalpage. | | Felicitaciones recibidas en nuestro octavo aniversario. | El buzón / Buscando a Alma Maritano. / Directo al arco. / Poetas | venezolanas del siglo XX. / Ganando con Letralia. / | Sobre Raúl Amaral. / Denuncia de presunto plagio. | | Jorge Teillier. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/servicios/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/servicios/archivo.htm =========================== CONCURSOS LITERARIOS ========================== Reciba anuncios de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestro exclusivo servicio gratuito. 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Obviamente, esto no le ha gustado mucho a la comunidad internáutica gala, por lo que las autoridades se han apresurado a aclarar que el registro será procesado de dos maneras: una, voluntariamente por el creador de la página, y la otra, con un motor informático que procederá al registro aleatorio. Lo que le ha dado a Internet su rostro actual ha sido, justamente, la carencia de barreras para la producción de contenidos. Con el dinero y las habilidades informáticas suficientes, cualquiera puede crear un sitio y disponer de su propio dominio. Si no tiene dinero o no quiere pagar por un dominio y por el subsecuente alojamiento, igual el interesado puede conformarse con cualquiera de los cientos de servidores gratuitos que pululan por ahí. Al final, al futuro visitante de un sitio no le importa si está visitando un dominio, un subdominio, un servidor gratuito o una variante de estas posibilidades, y en muchos casos simplemente no tiene idea del significado de estos conceptos. Indexar la red puede parecer un despropósito, pero los mismos legisladores franceses, en un proyecto que ya desde hace años viene prefigurando la Biblioteca Nacional de Francia, han corrido un poco más allá la cerca y han afirmado que pretenden conservar los datos de los sitios producidos en ese país, en un esfuerzo por mantener a salvo el cúmulo de conocimientos que representa Internet. Tarea casi imposible si consideramos que Francia tiene actualmente unos cien millones de sitios en la red. La misma nota de prensa da ejemplos de iniciativas similares: "los archivos nacionales galos, por ejemplo, almacenan las intranets (redes internas) de la administración pública gala; Australia selecciona extractos de todos los sitios nacionales, mientras que en Suecia se trazan mapas de instantes a intervalos regulares 'fotografíando' las portadas de los sitios suecos". Sin embargo, no deja de ser fascinante la idea de que alguien emprenda la elaboración de un gran respaldo del conocimiento desplegado en Internet. Esto podría tener hasta implicaciones morales. ¿Contendrá ese respaldo una muestra de los sitios que ofrecen crackers (programas que eliminan las protecciones de otros programas para poder usarlos gratuitamente y sin restricciones), o de los sitios donde se ofrece pornografía infantil? En estos casos la frontera moral está bien delimitada, pero imaginemos el dilema del indexador cuando se encuentre con una página donde, sin dejar de ser un conocimiento útil, haya contenidos contrarios a una religión, a una doctrina filosófica o a una tendencia política. Siendo como es el catálogo de la contemporaneidad, la creación de un catálogo de Internet podría tener dificultades insospechadas. Y, además, quizás no sea tan necesario ni tan clarificador. Recordamos a Borges cuando, en "La Biblioteca de Babel", habla del "catálogo fiel de la Biblioteca", pero seguidamente declara la existencia de "miles y miles de catálogos falsos, la demostración de la falacia de esos catálogos, la demostración de la falacia del catálogo verdadero...". "Si no se puede conservar todo, esperamos poder conservar al menos lo esencial, a fin de que nuestro tiempo sea inteligible para las generaciones futuras", dijo al respecto el presidente de la Biblioteca Nacional de Francia, Jean Noël Jeanneney, quizás sin advertir que tales generaciones futuras podrían considerar ininteligible la paranoia contemporánea por la catalogación. Jorge Gómez Jiménez, editor http://www.letralia.com/jgomez === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo qu tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/agenda/concursos Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Más allá de las fronteras. El pasado 25 de junio, Ediciones Nuevo Espacio -editorial estadounidense dedicada a publicar escritores latinoamericanos- lanzó su antología Más allá de las fronteras con los ganadores de su primer concurso de cuento. Hay ocho argentinos galardonados, entre ellos la socióloga Carola Chaparro y la doctora en derecho y ciencias sociales Paula Winkler (autora de Cuentos perversos y poemas desesperados, comentado en nuestra edición 106). http://www.editorial-ene.com Escritores adolescentes. Mariana Conti y Camila López Echagüe dirigen en Argentina el Club del Cuento, que agrupa a varios escritores adolescentes de ese país. El Club del Cuento nació hace tres años con el objetivo de crear contacto entre adolescentes interesados en la literatura para intercambiar textos y críticas. Además realizan actividades y publican la revista electrónica La Letra Rabiosa, donde incluyen notas, biografías, opiniones, entrevistas, cuentos y poemas. http://www.clubdelcuento.cjb.net Chinos que pintan. Hasta el 29 de agosto puede visitarse, en el Centro de Arte La Estancia, la exposición "Pintura contemporánea china", que ofrece al público setenta obras realizadas por veinte reconocidos artistas de ese milenario país, en un esfuerzo conjunto de la Embajada de la República Popular China y el Centro de Intercambio Cultural Lian Tai Chang de Beijing con el patrocinio de Petróleos de Venezuela y Enterex Diabetic. Avenida Francisco de Miranda Urbanización La Floresta, Caracas Telfs.: 58 212 2080411, 2080472 y 2080432 Antología lateral. El jueves 29 la revista española Lateral -que está celebrando su décimo aniversario- realizará la presentación de su Antología de crónicas de viaje en Buenos Aires. En el acto, que se desarrollará en el Centro Cultural de España en Buenos Aires a las 6:30 de la tarde, intervendrán el coordinador de la antología, Jorge Carrión, y Martín Caparrós, Juan Pablo Meneses y Marcelo Damiani. http://www.lateral-ed.es Blades en Barcelona. El cantante Rubén Blades se presentará el 30 de julio en el Poble Espanyol de Barcelona para presentar su último trabajo con la Spanish Harlem Orchestra, Across 110th Street. Blades ha grabado veinte álbumes como solista, ha ganado cuatro Grammys, ha participado en más de 15 discos como invitado y ha actuado en más de una veintena de películas. http://www.poble-espanyol.com ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** YoEscribo.com entrega premios de novela y poesía Recientemente se dio a conocer el veredicto del III Concurso de Novela YoEscribo.com, así como del correspondiente concurso de poesía otorgado por el sitio de autopublicación literaria en Internet. El premio de novela fue obtenido por la escritora española Anna Wolgescchaffen por su obra La sonrisa de los dioses, mientras que el de poesía recayó sobre el ecuatoriano Manuel Mesías Amendaño Flor, por Las cítaras de oro. En ambos casos la dotación es de 3.000 euros y la publicación de 500 ejemplares de las obras ganadoras. Los concursos de YoEscribo.com tienen la particularidad de que las obras ganadoras son escogidas previamente por los usuarios del sitio, y posteriormente por un jurado que en esta ocasión estuvo compuesto por el consejo editorial del sitio y la Fundación Cabana (http://www.fundacioncabana.org), y contó con la colaboración especial de los ganadores de anteriores ediciones, Horacio De Stéfano (novela), Hernán Altamirano y María Gil Torrijos (poesía). En el renglón de novela -al que se presentaron 119 obras de 98 autores diferentes, cifras que doblan a las de la segunda convocatoria-, además de la obra de Wolgescchaffen el jurado destacó la calidad de Asunto pendiente, de Javier Vázquez Losada; Auschwitz, de Gustavo Nielsen; la sobresaliente El ombligo de las almas, de Mónica Gutiérrez Sancho; El paraíso, de Pilar Ricarte González; El párpado del puerco espín, de Fernando L. Muñoz Monzú; Fuego fatuo, de Carolina Ouanono; Jopeo, de José Luis Lozano; La mala estrella, de Frank Díaz; La noche de la marea, de Silvana Verónica Hervier; Lluvia en la ciudad, de Ana Rodríguez de Almeida; Nuestro secreto, de Nadia Maricel Céspedes; Ósmosis, de Juan Dolcet Vitores; Póster busca pared, de Félix Acosta Fittipaldi; Saevus, de Mariano Luis García; la excelente Tiempos de esperanza, de Carlos Guerrero Gallego; Tiempos de Worldroom, de David Regüés Muñoz; Troyanos, de Ronaldo Walker; Un jamón calibre 45, de Carlos Salem Sola y Universos de ternura, de Daniel Ramón La Greca. Amendaño Flor, nacido en 1978, se impuso a otros 151 autores que presentaron, en total, 168 obras. España (49) y Argentina (43) son los países que más participantes han presentado al concurso. El resto de países de los que también había representación en el certamen son Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Israel, Italia, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, República Checa, República Dominicana, Suecia, Uruguay y Venezuela. En total, han concursado 99 autores americanos, 52 europeos y uno de África/Oriente Medio. YoEscribo.com dispone ya de una biblioteca de 5.773 obras de 1.657 autores diferentes que pueden ser leídas en este portal -cuya plantilla de usuarios sobrepasa las 14.000 personas- sólo con registrarse de manera gratuita. *** Concurso de Poesía López de Getafe premió a jóvenes escritores Recientemente se dio a conocer el veredicto del jurado del IX Concurso de Poesía IES Antonio López de Getafe, certamen que por vez primera se convoca a nivel internacional, y que premia trabajos poéticos de jóvenes de entre 12 y 18 años. La información fue suministrada por Juan Antonio Cardete (lasombradelmembrillo@lycos.es), director de la revista digital de poesía y creación La Sombra del Membrillo (http://www.lasombradelmembrillo.com), del instituto convocante. El jurado estuvo compuesto por los poetas Ana Merino (desde Estados Unidos), Pablo García Casado, Elena Medel (desde Córdoba), Belén Reyes (desde Madrid); los profesores Elena Gayán (desde París), Isabel Castells (desde la Universidad de La Laguna, Tenerife), José Emilio López-Carrasco (desde Talavera de la Reina), Paloma Arroyo, Nina Hernández, José Gabriel Moya, Carmen Rey y los colaboradores Alfredo Arias y José Fariña (desde Madrid). Estos jueces votaron por medio de una dirección web oculta en la que no aparecían los nombres de los autores. En el veredicto se destacó el buen nivel general de los participantes, que enviaron sus poemas desde Chile, Perú, Argentina, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Cataluña, La Rioja, Ceuta, Murcia, Salamanca, Segovia, Granada, Cádiz, Huelva, Sevilla, Córdoba, Toledo, Alicante, Santander, Burgos, Lugo, La Coruña, Pontevedra y Madrid. Dada la abundancia de material y a la calidad del mismo, los organizadores del concurso decidieron anunciar próximamente la edición en libro de una selección de los poemas presentados, a manera de premio para muchos de los concursantes. Por otro lado, se otorgó dos primeros premios compartidos en cada categoría. Los trabajos ganadores fueron publicados en la revista. En la categoría 12-14 años los textos ganadores fueron Infancia dolorida, de Cristina Martínez Martínez (1º E.S.O., I.E.S. Gonzalo de Berceo, Alfaro; La Rioja), y Mi adiós, de Marta Contento Sierra (2º E.S.O., I.E.S. Antonio López García, Getafe; Madrid). En 14-16 años, Será mi hora, de Diego Carmona Roldán (4º E.S.O., I.E.S Giner de los Ríos, Segovia), y Vivo o muerto, amo..., de Patricio Javier Abello Segura (2º año medio, Liceo C-70 Luis Saldes Irarrazábal, Yumbel. Chile). En 16-18 años los textos premiados fueron Volver, de Antonio J. Suárez (Grado 12, South Miami High School, Miami; Florida, USA), y Alien-Dalí, de Oriol Aguadé Estivill (1º Bachillerato, IES Sant Quirze de Sant Quirze del Vallès. Barcelona). *** Murió el bailarín venezolano Carlos Orta El bailarín y coreógrafo venezolano Carlos Orta falleció el pasado 25 de mayo, en Nueva York, a la edad de 60 años, al parecer de un ataque cardíaco, según informó la Limón Company, con la que trabajaba desde hacía 1979. Nacido en Caracas, Orta estudió danza en París y Essen, Alemania, donde tuvo como profesora a Pina Bausch, y desde sus inicios como bailarín destacó por su excepcional intensidad dramática. En su trabajo como coreógrafo, que le valió el premio de la Academia Internacional de Danza de Cologne en 1975 y 1976, intentó buscar un medio de expresión para la danza moderna en Venezuela y Latinoamérica. En 1983 fundó en Venezuela su propia compañía, Coreoarte, y dos años más tarde obtuvo el Premio Nacional de Danza del Gobierno venezolano. Al momento de su muerte estaba trabajando con la Shakespeare Theatre of New Jersey en su papel como protagonista en la obra A very old man with enormous wings, basada en el cuento "Un señor muy viejo con unas alas enormes", de Gabriel García Márquez. *** Rodrigo Fresán y A. S. Byatt ganan premio Lateral A finales de mayo pasado se dio a conocer el veredicto del I Premio Lateral de Narrativa, que obtuvieron el escritor argentino Rodrigo Fresán por Jardines de Kensington y la británica A. S. Byatt por La mujer que silba, según indicaron fuentes ligadas a la organización del certamen. El Premio Lateral tiene como lema honrar "al mejor libro no premiado" publicado durante el año anterior. El galardón se entrega a un libro que no haya recibido la atención que según el jurado -formado por prestigiosos críticos procedentes del ICCI (Institut Català de Cooperació Iberoamericana, http://www.americat.net) y la revista Lateral (http://www.lateral-ed.es)- lo merecería, y consta de dos modalidades: narrativa en castellano y extranjera. En la primera modalidad participaron libros de narrativa escritos en castellano y publicados en España a lo largo del año 2003. En la segunda, los libros publicados originalmente en lengua extranjera durante los últimos cinco años, y editados en traducción castellana durante el año 2003. En ambos casos, la condición sine qua non es que los títulos no hayan obtenido ningún otro premio en España. Rodrigo Fresán nació en Buenos Aires en 1963 y ha publicado Historia argentina (Anagrama), Vida de santos, Trabajos manuales, Esperanto (Tusquets) y -en Mondadori, con gran éxito de crítica- Mantra y La velocidad de las cosas. Libros suyos han sido traducidos al francés y al italiano, sus cuentos han figurado en antologías de varios países, y es también editor de La geometría del amor (Emecé), una recopilación anotada de relatos de John Cheever. Reside en Barcelona, donde trabaja como traductor y periodista. Su novela, Jardines de Kensington, presenta a un escritor de novelas juveniles, Peter Hook, quien a su vez narra la historia de J. M. Barrie -el creador de Peter Pan- y de su bizarra relación con los hermanos Llewelyn Davies, configurando con los recuerdos de Hook "un curioso tapiz victoriano/pop y un alucinado artefacto gótico/psicodélico a la vez que una original investigación sobre los fines y el final de la niñez; sobre la tan frágil como poderosa naturaleza de la memoria y del tiempo; sobre el estilo con el que los vivos escriben a los muertos y los muertos reescriben a los vivos, y sobre las imprevisibles maneras en que los libros del pasado acaban formando el futuro de sus lectores y deformando el presente de sus escritores". Por su parte, A. S. Byatt nació en Sheffield, Inglaterra, y fue durante años profesora de historia del arte y literatura en la Universidad de Londres. En 1993 ganó el premio Booker con su novela Posesión (Anagrama), cuya versión cinematográfica protagonizó Gwyneth Paltrow. Es autora, entre otros libros, de Ángeles e insectos (Anagrama), también adaptada al cine, The Virgin in the garden, Still Life y Sugar and other Stories. Considerada una autoridad en el análisis de los dos últimos siglos de literatura anglosajona, ha publicado estudios literarios sobre Iris Murdoch y William Wordsworth e hizo una edición de los ensayos de George Eliot. Es hermana de la escritora Margaret Drabble. La mujer que silba, la novela con la que ganó este año el premio Lateral, relata la historia de Frederica Potter, una mujer inteligente, profesora de literatura y divorciada con un hijo que, en 1968, abandona la enseñanza a causa de las revueltas estudiantiles y pasa a conducir un programa de televisión donde se da cita toda clase de intelectuales. En la Universidad de North Yorkshire, en un ambiente de investigaciones científicas y charlas filosóficas, se prepara un ciclo interdisciplinario de conferencias sobre el tema "Cuerpo y mente" que se ve perturbado por la presencia de una antiuniversidad apostada en las cercanías, donde se consume LSD, se practica la filosofía hippie y se da cabida a clases que van desde Mao a la astrología. En una granja cercana, una comunidad terapéutica dirigida por un psicoanalista comienza a transformarse en culto religioso bajo la influencia de un carismático personaje, que aúna en sí un terrible pasado, periódicas crisis de locura y un profundo misticismo. Cuando el productor del programa que conduce Frederica se dispone a grabar las conferencias, todos los círculos empiezan a confluir. Esta es la última de las novelas que forman parte del cuarteto que A. S. Byatt inició con The Virgin in the garden (1978) y a la que han seguido Still Life (1985), y Babel Tower, que Emecé publicará próximamente. Desde su misma aparición en noviembre de 1994, la revista Lateral es una de las publicaciones líderes en el panorama cultural de España. Con una tirada de 16.000 ejemplares distribuidos en quioscos, librerías y entre sus 4.300 suscriptores, y una distribución internacional sobre todo en América Latina, Lateral -de formato tabloide y de periodicidad mensual- no es sólo una revista cultural de gran prestigio, sino una de las que mayor difusión e impacto tienen en el ámbito hispánico. *** Fuente Vaqueros celebró el 106º aniversario de García Lorca La localidad de Fuente Vaqueros (Granada), pueblo que vio nacer a Federico García Lorca, celebró entre el 28 de mayo y el 5 de junio el 106º aniversario del nacimiento del poeta granadino. A lo largo de toda la semana cultural, y como viene sucediendo anualmente, la localidad fuenterina fue el escenario de una gran variedad de actividades artísticas y musicales, que contaron también con la participación de la Diputación Provincial, y en la que destacó la II Velada Literaria celebrada en el Paseo del Tranvía, a orillas del río Genil, el domingo 30. Las calles, el Teatro Municipal y el Centro de Estudios acogieron más de una treintena de actos programados desde la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Fuente Vaqueros, con el fin de "conmemorar la figura y obra de Federico García Lorca, fuenterino universal al que día a día todos los vecinos dedicamos gran ilusión y cariño", afirmó Aurelio Torres, alcalde de la localidad. Como colofón, el 5 de junio se celebró, en el Paseo del Prado de la localidad, el concierto gratuito del compositor y cantante Antonio Vega. *** Crean el Gremio de Editores de Andalucía Ocho editoriales andaluzas firmaron el pasado 31 de mayo, en Antequera, Málaga (España), el acta fundacional y los estatutos provisionales del Gremio de Editores de Andalucía (GEA), una nueva organización "complementaria" al órgano asentado del sector editorial en esta comunidad, la Asociación de Editores de Andalucía (AEA, http://www.aea.es), según aseguró el presidente provisional del GEA, el editor Fernando Rivas. Según Rivas, este primer paso para la constitución de una nueva agrupación de editores surge por la "necesidad de crear nuevas formas de representatividad" distintas a las llevadas a cabo por la AEA en sus 20 años de existencia. En este sentido, consideró que "la AEA ha abierto la puerta a la presencia en ella de la edición institucional, así como ha ritualizado su actividad en una suerte de repetición de acontecimientos (mismas ferias, mismos destinos, mismos objetivos)". A su juicio, esta situación "ha provocado el olvido de ciertos problemas de la profesión" como la representación de las pequeñas editoriales, "que realmente viven del libro". Por esta razón, indicó que la GEA "pretende canalizar la voz de las empresas que desde hace tiempo ven en peligro su supervivencia", para evitar la desaparición del editor profesional independiente. Así, afirmó que la nueva asociación tiene como cometido primordial aglutinar a empresas editoriales profesionales andaluzas no integradas en ningún holding ni dependientes de institución pública alguna. Apuntó que el Gremio de Editores de Andalucía está constituido por empresas que representan entre el 80 y el 90 por ciento de las exportaciones de libros de Andalucía. Además, matizó que estas editoriales forman parte en su gran mayoría de la Asociación de Editores de Andalucía sin tener intención de dejar de pertenecer a ella. De este modo, pertenecen al Gremio de Editores de Andalucía las editoriales Daly, Ágora, Santana Book, Miguel Gómez Ediciones, Airon Ediciones, Siatel Ediciones, GSP Ediciones y Editorial Merial. Por su parte, el presidente de la Asociación de Editores de Andalucía, Jesús Peláez, expresó su "disconformidad" con la iniciativa llevada a cabo por el grupo de editoriales andaluzas suscritas a la GEA y la calificó como una postura "desleal". Peláez consideró que el procedimiento razonable a llevar a cabo por estas editoriales, algunas suscritas a la AEA, hubiera sido exponer su desacuerdo en los órganos propios de la asociación y no crear una división entre editoriales andaluzas que "no beneficia a nadie". Finalmente, advirtió que la AEA tendrá que estudiar la situación de este gremio para tomar las medidas oportunas. *** Cerlalc actualiza su base de datos sobre derecho de autor Con el propósito de capacitar un número elevado de personas sobre el régimen jurídico del derecho de autor, el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc, http://www.cerlalc.org) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, http://www.unesco.org) han desarrollado un sitio web especializado en el tema del derecho de autor para los países de América Latina y el Caribe. El sitio, al que se puede acceder en http://www.cerlalc.org/dar, cuenta con una completa base de datos actualizada con toda la legislación sobre derecho de autor de cada uno de los países que conforman la región, así como los principales convenios y tratados internacionales en esta materia. Además, como novedad y fundamental aporte al desarrollo del conocimiento sobre este tema, el sitio cuenta con una amplia base de datos de 700 fichas de resumen de las principales jurisprudencias internacionales sobre la materia. Para el Cerlalc y la Unesco, este nuevo medio de información es un soporte fundamental que forma parte de las actividades que desde hace varios años vienen realizando de manera conjunta por el respeto de la diversidad cultural, que ahora cuenta con una herramienta que fortalece su protección y afianza el patrimonio cultural de las naciones. *** Nuevo diccionario de americanismos El director de la Real Academia Española (http://www.rae.es), Víctor García de la Concha, y el presidente ejecutivo de Repsol YPF (http://www.repsol-ypf.com), Alfonso Cortina, firmaron a finales de mayo un acuerdo de colaboración para la edición del primer Diccionario académico de americanismos, según nota oficial de esta empresa. El proyecto, que se realizará en colaboración con las veinte academias americanas asociadas a la RAE, pretende recuperar y difundir en todo el mundo hispánico el patrimonio lingüístico de un territorio en el que vive el 90 por ciento de los hispanohablantes. El interés de la Real Academia de la Lengua por incluir en sus publicaciones más destacadas las variedades del español en los países hispanoamericanos quedó ya patente en la última edición del Diccionario de la lengua, que se publicó en octubre de 2001 y uno de cuyos grandes logros fue la inclusión de miles de americanismos, hasta triplicar la cifra de la edición anterior. También reflejará las variedades específicas de América la nueva Gramática, que prepara la Real Academia Española en estrecha colaboración con las de Hispanoamérica, y el Diccionario panhispánico de dudas, proyectos ambos que podrían estar concluidos el próximo año. Con esta colaboración entre la Academia de la Lengua y una relevante empresa privada parece intensificarse la apertura del ente lingüístico a la sociedad, un proceso que se inició hace pocos años y que está compensando el aislamiento que se le reprochó durante largo tiempo, un tiempo en el que se le echaba en cara su cerrazón social. *** Elizabeth Schön homenajeada en Pekín El pasado 31 de mayo se realizó en la Sala Wenjin (Vado de la Cultura) de la Biblioteca Nacional de China, en Pekín, la muestra biobibliográfica en homenaje a la poeta venezolana Elizabeth Schön, actividad organizada por la embajada de Venezuela en China con la cooperación del Ministerio de Cultura de ese país, en el marco de la programación correspondiente al trigésimo aniversario del Establecimiento de Relaciones Diplomáticas entre Venezuela y China. El homenaje consistió en una muestra biobibliográfica, la proyección de una entrevista-documental realizada por María Antonieta Ardila, imágenes que recogían diversos aspectos de la vida de Elizabeth Schön, la presentación de su opúsculo Apariciones y un tríptico bilingüe español-chino con poemas de La cisterna insondable. De igual manera, se realizó la donación a la Biblioteca Nacional de China de ejemplares de los poemarios de Schön Ropaje de ceniza y Antología poética, donados por Monte Ávila Editores, la develación de un retrato de la poeta ejecutado en tinta (con un poema suyo caligrafiado en chino) por el artista Zhang Fenghong, presentación de su obra a cargo del agregado cultural de la Embajada, el escritor Wilfredo Carrizales, y palabras pronunciadas por el señor Chen Li, subdirector general de Asuntos Permanentes de la Biblioteca Nacional de China. En su intervención, Carrizales destacó cómo la naturaleza es "parte intrínseca" en la poesía de Schön, a quien calificó como "una de las más importantes poetas venezolanas vivas". Agregó que la escritora funde, en su simbolismo "que universaliza", la "fuerza generadora de lo femenino". Al homenaje asistieron todos los funcionarios y personal local de la Embajada de Venezuela, representantes de los ministerios chinos de Cultura y Educación, profesores y alumnos de la Universidad de Pekín, Universidad de Estudios Extranjeros, Universidad de Lenguas Extranjeras y Universidad de Economía y Comercio Exterior, así como también periodistas chinos y extranjeros acreditados en China y gente vinculada a la literatura, las artes y la cultura. Para finalizar, y a modo de sorpresa, Carrizales leyó un mensaje enviado especialmente para la ocasión por Elizabeth Schön. En él, la escritora expresó su agradecimiento a las personalidades que desde China propiciaron la realización de este homenaje. "Quisiera poseer la facultad de convertir la palabra en algo más real que lo que ella misma expone al ser pronunciada. Quiero decir: al escribir, estoy contenta y agradecida ante semejante homenaje". Nacida en Caracas en 1921 y casada en 1940 con Alfredo Cortina, pionero de la radiodifusión venezolana, Schön culminó en 1954 sus estudios de filosofía en la Universidad Central de Venezuela. La gruta venidera, su primer poemario, fue publicado en 1953. En 1971 recibe el Premio Municipal de Poesía de Caracas por La cisterna insondable; en 1989 recibió la Orden Andrés Bello en su primera clase y en 1994 el Premio Nacional de Literatura por su trayectoria. La Semana de la Poesía de Caracas, en 2003, se realizó en su homenaje. *** Muñoz Molina encargado del Instituto Cervantes de Nueva York El director del Instituto Cervantes (http://www.cervantes.es), César Antonio Molina, designó al escritor Antonio Muñoz Molina como director de la sede de Nueva York, según nota oficial del ente español. El autor de Ventanas de Manhattan tomó posesión del cargo a mediados del mes de junio. La intención del máximo responsable del Cervantes es, según explica la nota "implicar en la propia gestión del instituto y de los diversos centros a gente relevante del mundo de la cultura, porque es importante que estén presentes y que colaboren, que se impliquen en la política cultural que queremos desarrollar en el Cervantes". Agregó que "Antonio Muñoz Molina es un ejemplo de esa idea, lo que no quiere decir que el conjunto de directores del Cervantes, que son personas valiosas y fundamentales para la labor que queremos desarrollar, no sigan representando el eje central de la institución". Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956), miembro de la Real Academia Española (http://www.rae.es) desde 1995, ha recibido numerosos premios por su extensa obra literaria, entre ellos el Premio Nacional de Narrativa, el Premio de la Crítica y el Premio Fémina, este último concedido en Francia por su novela Plenilunio. Reside en Nueva York desde 1991 y es autor de Beatus ille, El invierno en Lisboa, El jinete polaco (Premio Planeta 1991) y Ardor guerrero, así como de una vasta obra periodística. La nueva sede del Instituto Cervantes de Nueva York, inaugurada por el Príncipe de Asturias el 10 de octubre de 2003, ocupa un conjunto de cinco edificios históricos y un patio-jardín conocidos como Amster Yard, con una superficie de 2.800 metros cuadrados. Cuenta con, entre otras dependencias, auditorio, aulas, galería de exposiciones y biblioteca. Supera los 3.400 alumnos matriculados anualmente y ofrece 300 cursos de español al año. En los dos últimos años académicos ha ofrecido, además, cursos de catalán, a los que han asistido 24 estudiantes. La biblioteca, que lleva el nombre de Jorge Luis Borges, es una de las mayores de la red de centros del Cervantes, con más de 65.000 volúmenes, dedicados en su mayoría a literatura española e iberoamericana. *** Crean en Venezuela la Cátedra Libre de Pensamiento Alberto Adriani El pasado 7 de junio se dio a conocer, en la sede del Vicerrectorado Académico de la Universidad de Los Andes (ULA, http://www.ula.ve), el proyecto de creación de la Cátedra Libre de Pensamiento "Alberto Adriani", un nuevo espacio de participación académica destinado a divulgar la labor intelectual de este ilustre merideño y sus aportes en el área económica, social y política. Jesús Urbina, coordinador de la cátedra, dijo que ésta servirá también para promocionar las obras de grandes pensadores nacidos en la región andina, no sólo del pasado, sino también del presente. "La cátedra estará conformada por profesores y estudiantes de la ULA, cuyas actividades de investigación permitirán la incorporación de la Escuela de Economía al desarrollo económico regional". Los objetivos que se persiguen al crear una cátedra de este tipo son divulgar el pensamiento político, económico, cultural y filosófico de Alberto Adriani; fundar la Biblioteca Alberto Adriani, editar una colección económica con su nombre; promover seminarios, conferencias, talleres y otras actividades sobre su vida y obra. Además, se pretende impulsar un fondo sin fines de lucro para el autofinanciamiento de la cátedra, promover anualmente -a través del Vicerrectorado Administrativo y la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales- el Concurso de Ensayos Alberto Adriani, erigir una estatua en honor a este insigne merideño e impulsar la Revista Económica Alberto Adriani. El acto de presentación de la cátedra estuvo presidido por Manuel Hernández, vicerrector académico, y contó con la presencia de familiares de Alberto Adriani y autoridades, docentes y alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales en particular y de la Universidad de Los Andes en general. Adriani fue un economista, escritor y político venezolano que nació en Zea, Mérida, en 1898, y murió en Caracas en 1936. Durante el gobierno de Eleazar López Contreras llevó a cabo una importante reorganización de la Hacienda Pública nacional. *** 2005 será el año del libro y la lectura en Barcelona Barcelona, tras el Forum 2004 y el Año Dalí, celebrará en el 2005 el "Año del Libro y la Lectura" (http://www.bcn.es/canalcultura/any_del_llibre/barcelona2005_cat.htm) con motivo del cuarto centenario de la publicación de El Quijote. La ciudad organizará, durante 365 días, exposiciones, simposios, conferencias, itinerarios literarios y fiestas multitudinarias para celebrar este año temático que pretende "incentivar la industria" y demostrar "la utilidad práctica de la lectura", según explicaron los responsables de esta iniciativa en el marco de la Feria del Libro de Madrid (http://www.ferialibromadrid.com) el pasado 8 de junio. En palabras del director gerente del Instituto de Cultura de Barcelona, Oriol Balaguer, la ciudad ofrecerá "365 motivos para tener un libro entre las manos" a mayores y pequeños, aunque hasta el mes de noviembre no se tendrá completo el programa de actividades del "Año del Libro y la Lectura". Por su parte, el comisario del "Año del Libro y la Lectura", Sergio Vila San-Juan, dividió las actividades en cuatro grandes apartados: exposiciones; simposios y coloquios; publicaciones, y fiestas y actividades de gran participación ciudadana. En el capítulo de exposiciones, Vila San-Juan destacó la muestra "La Barcelona del Quijote", que tratará la relación entre Cervantes y Barcelona, ciudad que visitó y en donde transcurre parte del argumento de "Don Quijote de la Mancha". Además, en el Museo de la Ciudad se reconstruirán aquellos espacios que visitó el caballero hidalgo y se mostrará cómo era Barcelona a principios del siglo XVII. Adyacente a la muestra, el edificio de La Pedrera acogerá otra, consagrada a algunos de los más destacados artistas, clásicos y contemporáneos, como Dalí, Picasso o Saura, que han ilustrado varias ediciones de El Quijote con diferentes técnicas y estilos. El "Año del Libro y la Lectura" también ofrecerá la posibilidad de conocer, mediante una muestra, todos aquellos libros escritos en el exilio por autores catalanes desde países como Francia, Suiza, México o Inglaterra. Por otra parte, la mirada de Julio Verne y Narcis Monturiol, a partir de los sistemas de navegación ideados por el inventor y político catalán, podrá verse en las Reials Drassanes, sede del Museo Marítimo de Barcelona. Otras exposiciones en proyecto, que diferentes centros de la ciudad están elaborando, son las consagradas a retratos de escritores, a la literatura europea en la pintura, al arte y a la filosofía, a las artes gráficas de la Barcelona modernista y noucentista, o a la conexión entre la literatura y el mar. En el capítulo de simposios y conferencias, destaca un encuentro, organizado por el Grupo Planeta, con los principales novelistas policíacos europeos actuales, quienes debatirán sobre Pepe Carvalho, el detective creado por Manuel Vázquez Montalbán. Asimismo, tendrá lugar un simposio-homenaje sobre el boom de autores iberoamericanos, organizado por la Editorial Alfaguara, que evocará su estancia en Barcelona y su lanzamiento internacional durante los años 60. El Quijote también será protagonista en el apartado de simposios y conferencias con un congreso titulado "En torno a Don Quijote", en donde escritores y expertos impartirán una serie de conferencias magistrales dedicadas al famoso hidalgo. También varios de los más prestigiosos críticos y ensayistas literarios internacionales impartirán un ciclo en CaixaForum, para reflexionar sobre el estado actual de la creación literaria. Además, y durante todo el año, diferentes instituciones barcelonesas acogerán debates sobre las nuevas tendencias en la narrativa joven, el libro periodístico, la escritura de la historia, la biodiversidad cultural en la Europa de las naciones, la literatura y el compromiso, y sobre otras cuestiones de actualidad relacionadas con temas editoriales de interés. Entre las discusiones dirigidas a los profesionales del sector, durante el año se llevarán a término distintos encuentros sobre temas variados, entre los cuales destacan: la edición independiente de calidad, la gestión de las multinacionales de la edición, los nuevos modelos de librería, la edición de referencia y las grandes obras, la arquitectura para el libro, la evolución de la información cultural en prensa y televisión, el futuro de las agencias literarias y el papel de la biblioteca hoy. En cuanto a las fiestas y actividades de gran participación, Vila San Juan resaltó la preparación de una "gran fiesta del libro", que tendrá lugar el Día de Sant Jordi, origen del Día Mundial del Libro aprobado por el Congreso Mundial de la Unesco en 1995. Igualmente, el Ayuntamiento de Barcelona ha organizado una noche de bibliotecas y la proyección de películas inspiradas en los clásicos de la literatura. En el denso programa de actividades, también se prevé la inauguración, durante el segundo semestre del año, de la Biblioteca Lesseps, situada en el barrio de Gràcia. Mientras, en las bibliotecas públicas de Barcelona también se podrán ver exposiciones itinerantes, con textos y fotografías, que explicarán el proceso de creación de un libro. Otra de las actividades previstas consiste en ofrecer a los ciudadanos y a los turistas rutas literarias, algunas ya existentes y otras de nueva creación, como "La ruta de El Quijote en Barcelona", "La ruta Carvalho" o "La ruta de las bibliotecas históricas de la ciudad", para que el visitante recorra la Ciudad Condal a través de los ojos de los principales autores que han escrito sobre ella. Por último, el público infantil y juvenil también tendrá una especial atención durante el "Año del Libro y la Lectura". Para ellos se programarán actividades de lectura en todos los colegios e institutos de la ciudad, y se propondrá una discusión unificada de libros en los centros escolares que incentiven redacciones y consideraciones verbales. También se realizarán actividades escolares vinculadas con las exposiciones, y se organizará un simposio sobre las nuevas tendencias en este campo y la creación de unas rutas del libro para escolares. *** Premiados jóvenes escritores aragüeños En el marco de la inauguración de la II Muestra de Teatro Estudiantil, realizada el 9 de junio en el liceo Rafael Bolívar Coronado, de la ciudad venezolana de Maracay, Aragua, fueron entregados los premios del Concurso Literario Interliceísta "Sergio Medina". Los ganadores fueron Maiker Nieto, en narrativa y poesía; Alberto Antonio Hernández Cobo, mención especial de poesía; Daniel Herrera, en dramaturgia, y Adriana Carolina Godoy Grossvater, mención especial en cuento. El concurso literario es auspiciado por la Coordinación de Literatura de Aragua. La dramaturga Xiomara Moreno, directora de la Escuela de Arte de la UCV, fue la invitada especial del evento; en su alocución realizó un breve recorrido por el pasado, presente y futuro de las tablas, haciendo reflexionar a los estudiantes y asistentes sobre la importancia de cultivar esta actividad. Destacó que para hacer homenaje a las leyendas míticas del origen del hombre y del teatro, muy conocidas en el medio artístico, se debe proseguir con este tipo de actividades, sin dejar de mencionar la importancia que tiene cultivarse intelectualmente. Es primordial destacar que el liceo Rafael Bolívar Coronado es el primer instituto de educación media y diversificada que ofrece en Venezuela la mención de bachiller en humanidades con especialización en teatro. El profesor Manuel González, coordinador de la mención, anunció que ya están abiertas las inscripciones para la especialidad. *** Caballero Bonald presidirá el jurado del premio Alfaguara El escritor español José Manuel Caballero Bonald, premio Reina Sofía de Poesía 2004, será el presidente del jurado de la VIII edición del premio Alfaguara de Novela 2005, según se anunció a mediados de junio. La composición del resto del jurado no se hará pública hasta el momento del fallo del galardón, que tendrá lugar entre los meses de febrero y marzo de 2005, en la sede del Grupo Santillana en Madrid. Como es tradicional, el presidente del jurado del premio Alfaguara es una figura relevante del mundo cultural español e iberoamericano. Desde su primera edición, en 1998, lo han presidido Carlos Fuentes, Eduardo Mendoza, Alfredo Bryce Echenique, Antonio Muñoz Molina, Jorge Semprún, Luis Mateo Díez y José Saramago. El premio Alfaguara de Novela se ha convertido en un referente de los galardones literarios de calidad otorgados a una obra inédita escrita en castellano. Está dotado con 175.000 dólares y una escultura del artista Martín Chirino. Su vocación y proyección en todo el ámbito del idioma español en el mundo ha propiciado una difusión internacional de primer orden, apoyado por la edición simultánea de las obras ganadoras en España y Latinoamérica. Hasta el momento han obtenido el premio Alfaguara de Novela Caracol Beach, de Eliseo Alberto y Margarita, está linda la mar, de Sergio Ramírez (ambos ganadores de la primera edición); Son de mar, de Manuel Vicent; Últimas noticias del paraíso, de Clara Sánchez; La piel del cielo, de Elena Poniatowska; El vuelo de la reina, de Tomás Eloy Martínez; Diablo Guardián, de Xavier Velasco y Delirio, de Laura Restrepo. *** Jueza argentina determinó que Gardel era francés Carlos Gardel nació en Francia y su madre fue Berta Gardés. Ese fue el veredicto de la jueza argentina Fabiana Schafrikde, en junio pasado, al rechazar la solicitud del Centro de Estudios Gardelianos de Buenos Aires de que se le hicieran pruebas de ADN a los restos de ambos. Para Schafrikde, no existen dudas de que Gardel nació el 11 de diciembre de 1890 en Toulouse, Francia, y que su nombre auténtico era Charles Romualdo Gardés, hijo de la francesa Berta Gardés. Los argentinos sostienen que Carlos Gardel habría logrado, mediante una serie de artimañas, documentos uruguayos para poder actuar en Francia y eludir así la obligación de cumplir con el servicio militar en su país, en momentos en que Europa estaba sumida en la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, hay quienes defienden otra verdad: según argumenta la versión alternativa, Carlos Gardel nació en la ciudad uruguaya de Tacuarembó, el 11 de diciembre de 1887. Berta Gardés tiene también un lugar en esta versión, pero como receptora del hijo del militar Carlos Escayola y María Leila Oliva, quienes tuvieron que entregarle el niño pues lo concibieron durante su relación adúltera. Uruguay avala esta historia y en 1996 declaró a Tacuarembó como la sede de los actos en honor del "oriundo" artista. Al parecer, en 1920 Gardel se presentó ante las autoridades en Montevideo y dio detalles que parecen respaldar la segunda versión: que nació en Uruguay, tres años antes de lo que dicen los documentos franceses, y que era hijo de uruguayos. No obstante, en su testamento de 1933 -que el Centro de Estudios Gardeliano certificó como auténtico- dijo que su nombre es Charles Romuald Gardés y que nació en Toulouse. El 24 de junio pasado, los uruguayos rindieron, con diversos actos, homenaje a la memoria del mítico cantante. Pese al veredicto de la jueza argentina, recientemente apareció una cédula de identidad emitida por Venezuela a nombre del cantante, donde figura que nació en la ciudad uruguaya de Tacuarembó y que se nacionalizó argentino. El documento le fue entregado a Gardel por el consulado venezolano de Nueva York (Estados Unidos), lo que le permitía actuar en países del Caribe durante la gira artística que realizaba en 1935, que culminó con el trágico accidente en el aeropuerto de Medellín, donde murió carbonizado. El ex embajador venezolano en Uruguay Juan Moreno Gómez le obsequió una copia del documento al empresario uruguayo Santiago Pereira, quien a su vez la donó a la Fundación Carlos Gardel del Museo del Valle Edén, en Tacuarembó. Una reproducción de esa cédula de identidad fue difundida en Montevideo al conocerse el veredicto emitido por la jueza Schafrikde, El embajador de Uruguay en Francia, Miguel Angel Semino, descubrió hace poco en París la publicación Guide du Tango, que revela contradicciones sobre la fecha y lugar de nacimiento de Gardel. Poco antes del siniestro que le costó la vida, el cantante había declarado a la revista Caretas, de la región colombiana de Antioquía, que su corazón era "argentino, pero mi alma es uruguaya, porque allí nací". Similar afirmación hizo en 1933 al diario El Telégrafo, de la ciudad uruguaya de Paysandú, en una época en la que a nadie se le hubiera ocurrido polemizar sobre su origen. *** García Márquez preside en México la "Casa de Colombia" El embajador colombiano en Ciudad de México, Luis Guillermo Giraldo, y el escritor Gabriel García Márquez, firmaron el pasado 29 de junio el acta de constitución de la "Casa de Colombia", proyecto cultural que funcionará en el centro de la capital mexicana y que será presidido por el premio Nobel de Literatura 1982. El acto se celebró en la residencia oficial de la Embajada de Colombia en México y asistieron diversas personalidades. La "Casa de Colombia" es un lugar concebido para albergar el arte, las letras, la ciencia, la educación, el deporte y la lúdica, y contará con una sala de exposición permanente y temporal de artistas colombianos. En la sede del proyecto, localizada en el centro de Ciudad de México, también habrá una sala de Internet, una cineteca y un café en el que se podrán obtener libros y música de autores colombianos. La sede del proyecto, que según fuentes de la Embajada "será un legado que le dejará Colombia a México y se convertirá en un espacio para la cultura", fue donada por el gobierno del Distrito Federal. Además de García Márquez, la junta directiva de la "Casa de Colombia" está integrada por el escritor Álvaro Mutis, el director del Festival Cervantino de México y ex ministro colombiano de Cultura, Ramiro Osorio; la directora de la Fundación Rodrigo Arenas Betancur, Margarita Arenas, y otras personalidades del arte y la cultura. *** Jean Daniel y Paco de Lucía obtienen el Príncipe de Asturias El pasado 30 de junio se anunció el veredicto del premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, que este año recayó sobre el periodista Jean Daniel, "un representante ilustre del periodismo comprometido con la verdad e independiente de los poderes públicos", según indicaron los jueces. Dos semanas después, el 14 de julio, se supo que la categoría Artes de este galardón recaía sobre el guitarrista andaluz Paco de Lucía, "un español universal que ha paseado en los mejores niveles de calidad nuestra cultura", según declaró Rosa Torres, consejera de Cultura de la Junta de Andalucía. En el acta del jurado de Comunicación y Humanidades, que presidió Manuel Olivencia, se reconoció a Daniel su habilidad para "imprimir siempre a su labor un carácter hondamente reflexivo y crítico que recoge la herencia intelectual, el coraje y el rigor ético de autores como Albert Camus o George Orwell". El fundador de Le Nouvel Observateur, en síntesis, es "el representante del mejor periodista humanista de nuestra época". La actividad periodística de Jean Daniel es dilatada, como ha reconocido el jurado, quien ha valorado especialmente su labor en publicaciones como Le Monde o L'Express. Nacido en 1920 en Blida (Argelia) y de origen sefardí, se licenció en estudios superiores de filosofía en La Sorbona. En 1947 fundó la revista Caliban, que dirigió hasta 1951. Redactor jefe de L'Express (1954-1964), durante este período se dio a conocer como reportero internacional, cubriendo la guerra de Argelia y viajando a Cuba. Posteriormente, ejerció como corresponsal en París de The New Republic (Washington), de 1957 a 1962, y colaborador del diario Le Monde (1964). A finales de ese año fundó la revista Le Nouvel Observateur, de la cual es en la actualidad editorialista y director. Colabora regularmente en numerosos medios de comunicación internacionales. Jean Daniel está considerado como uno de los intelectuales franceses que mayor influencia han ejercido no sólo sobre la política y la cultura, sino también sobre los grandes debates del siglo XX: la polémica entre Sartre y Camus y el fin de la utopía marxista, la guerra de Argelia, el problema palestino-israelí, la descolonización de África, las dictaduras en Europa e Hispanoamérica, o, en los últimos años, el terrorismo y las nuevas guerras. Ha sido miembro, entre otros organismos, del Consejo Superior de la Agencia France-Presse (1971-1975), del Consejo Superior de la Lengua Francesa (1989-1994), del Consejo de Administración del Gran Louvre (1992-1997), del Comité Consultivo Nacional de Ética (1998-2002) y es presidente del Comité de Sabios (Bruselas, 2003). Es autor de varias obras, entre las que destacan El error (1953), Diario de un periodista (1959), El tiempo que queda (1973), El refugio y la fuente (1977), La era de las rupturas (1979), De Gaulle y Argelia (1986), Las religiones de un presidente (1988), La herida (1992) y El amigo inglés (1994). En 1973 recibió el premio Internacional de la Prensa por El tiempo que queda. En cuanto al galardonado en Artes, Paco de Lucía, al enterarse de que el premio recaía en él declaró sentirse orgulloso, emocionado y, sin embargo, seguro de que "siempre hay alguien mejor". Agregó que el galardón "es un reconocimiento oficial para una música maltratada", como el flamenco. En declaraciones a los periodistas en Jimena de la Frontera (Cádiz), señaló que no se esperaba el galardón "porque el flamenco no está reconocido", lo que, a su juicio, "añade valor al premio". El artista algecireño destacó que con el premio se hace "un reconocimiento a la cultura de Andalucía, de mi tierra, y sobre todo del flamenco, que es por el que llevo dejándome la piel toda la vida. Es un reconocimiento oficial para una música maltratada". "Me siento muy orgulloso del premio por mi familia, porque mi padre, cuando era pequeño me compró una guitarra como último recurso para subsistir, porque estábamos hambrientos". Finalmente, hizo un guiño a sus paisanos y apuntó que "es difícil que uno sea profeta en su tierra y más en la mía, que somos muy especiales y donde la gente muchas veces dice, si éste era vecino mío cómo va a tocar la guitarra". No obstante, anunció que el Príncipe de Asturias de las Artes no va a cambiar nada su vida, "sólo voy a viajar más contento", ya que el guitarrista continuará ahora su gira por Francia. La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, dijo que "no sólo Paco de Lucía es un andaluz, no sólo es uno de los mejores intérpretes del flamenco a la guitarra, sino que ha paseado en los mejores niveles de calidad y de universalidad nuestra cultura". Torres subrayó que Paco de Lucía ha trasladado por el mundo "el nombre de Andalucía y nuestra tradición flamenca" y consideró que "más allá de felicitarlo a él, que es lo que corresponde, nos tenemos que felicitar todos los andaluces, no sólo como herederos del flamenco, de la guitarra, sino también como paisanos de un genio como Paco de Lucía". El jurado ha decidido conceder el galardón, al que optaban 39 candidaturas de 18 países, al artista flamenco tras dos jornadas de reuniones en el Hotel Reconquista de Oviedo. La candidatura de Paco de Lucía al Premio Príncipe de Asturias de las Artes fue presentada por el alcalde de Algeciras, Juan Antonio Palacios, localidad natal del artista, la presidenta de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Ana Diosdado, el abogado Antonio Garrigues Walker, y el presidente de la Sociedad de Artistas y Ejecutantes (AIE), Luis Cobos. *** Murió el poeta Jorge Cuña Casasbellas El pasado 30 de junio falleció en Pontevedra a los 58 años el poeta español Jorge Cuña Casasbellas, tras una grave y repentina enfermedad. A su entierro civil, celebrado en el cementerio de San Mauro de Pontevedra, acudieron cientos de personas. Ante el féretro, cubierto por una bandera negra con la leyenda "Libertad" y un clavel rojo como único adorno, su hermano Miguel Cuña recitó dos poemas de su libro Serpigo. Cuña Casasbellas había nacido en La Rúa de Santiago, Vigo, en 1945. Además de Serpigo (edic. de autor), había publicado Mantis (ediciones Libertarias, Madrid), Moloch (edic. de autor), Hipofanías (Ediciones La Campana, Pontevedra) y Poemas (1972-1992), reedición de sus tres primeros libros. Parte de su obra puede leerse en http://www.auliga.org/artes/poesia/indexpoesia.htm. *** José Luis Mejía presenta libro en Chile Sólo sonetos solos, el tercer libro del escritor peruano José Luis Mejía (Lima, Perú, 1969) fue presentado el pasado 10 de julio en la reunión mensual del Grupo Fuego de la Poesía, organización que reúne a los más graneado del quehacer poético chileno contemporáneo, en el Restaurante Italiano L'Umanitaria, de Santiago de Chile. Otras presentaciones se realizaron en la Comuna de Los Andes, el domingo 11 de julio, y ese mismo día en la Comuna de Rinconada de los Andes; el 14 se realizaron visitas protocolares en Olmué y Quillota; el 15 en el Centro Cultural de Viña del Mar; el 16 en el Centro Cultural y Librería Parnaso, de Rancagua, y, finalmente, el 20 en el local de la Ilustre Municipalidad de San Felipe. El poemario es un conjunto de siete series, de catorce sonetos cada una, que pasean al lector por la cosmovisión del poeta peruano. Con este trabajo Mejía obtuvo una mención honrosa, quedando entre los ocho finalistas del concurso Copé 2001, el más prestigioso de las letras peruanas. Está ilustrado con cuadros del pintor surrealista peruano Gerardo Chávez, discípulo del maestro chileno Roberto Matta, quien hace pocos meses realizara en el Museo de Artes Visuales (Mavi) de Santiago una exposición en homenaje al gran plástico chileno. Colaborador asiduo de Letralia, Mejía es bachiller en derecho y ciencias políticas y ha concluido sus estudios de doctorado y maestría en literatura peruana y latinoamericana en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, también ha terminado los cursos conducentes a la obtención del título de profesor de literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Actualmente se desempeña como docente en el Colegio Americano en Lima (F. D. Roosevelt) y es director de las obras del club de teatro en español de esa institución desde 1998. Además, es escritor de poemas y crónicas; desde 1993 sus poesías han aparecido en diversas revistas y antologías peruanas e hispanoamericanas. En 1998 publicó su primer libro, Para atrapar una luciérnaga amarilla; posteriormente, en 2002, editó Tal vez una primavera, que reunió sus composiciones en décima espinela. Otros poemarios suyos, inéditos en papel, se hallan publicados electrónicamente en su página web, Buscoeditor.com, donde también da a conocer, periódicamente desde 1997, sus Crónicas desde Lima, artículos de costumbre que reflejan la realidad de la sociedad latinoamericana. Además, a fines de este año la editorial Santillana del Perú publicará su primer libro de poesías infantiles (décimas) titulado La granja de don Hilario. *** Ana Berta López y sus miradas miles Este 11 de julio fue inaugurada en la Fototeca del Táchira, antiguo Instituto Alberto Adriani, la exposición "Ojos de miles miradas", que ofrecerá al público, hasta el próximo mes de agosto, una colección de 46 retratos tomados por la fotógrafa venezolana Ana Berta López. Las fotografías que componen esta muestra presentan a personalidades del mundo de las letras y los medios de comunicación regionales, así como personas del entorno cotidiano y hasta tres de animales. "El retrato", advierte Adela González en la presentación de la muestra, "es su fuerte. Con él, no sólo ha logrado esta interesante galería de imágenes, que constituye un valioso testimonio para el arte regional. Además, con el retrato, Ana ha tendido una red franca de afectos palpables y visibles". Ana Berta López (Caracas, 1963) es una experimentada fotógrafa con más de veinticinco años de carrera. Además es actriz, con formación en el Taller Luz Columba, de Nelson Ortega, y en el Instituto de Formación de Arte Dramático, entre otros centros. Trabajó con el grupo de teatro Arriba el Telón y fue actriz en telenovelas de Radio Caracas Televisión (RCTV, http://www.rctv.net). Se inició en la fotografía de manera autodidacta y esta es su segunda exposición. La Fototeca del Táchira está ubicada en la carrera 8 con calle 11 de San Cristóbal. Además de las imágenes de López, es posible apreciar muestras individuales de los fotógrafos invitados Jean Carrero, Jaír Pernía y María Eugenia Rincón. *** El poema más largo del mundo Entre los eventos más destacados que rodearon la celebración del centenario de Pablo Neruda estuvo la elaboración del poema más largo del mundo, un trabajo que llevó la poesía a lo largo de dos kilómetros, según informó la agencia de noticias literarias Librusa.com. "Uno de los homenajes más llamativos se efectuará (...) en Valparaíso, donde se extenderá el poema más largo del mundo: un rollo de dos kilómetros que saldrá desde La Sebastiana, una de las casas del vate, hasta la plaza Aníbal Pinto, en el centro", indicó el domingo 11 el diario La Tercera, de Santiago. "El rollo contiene versos escritos por aficionados a la poesía y versos de Neruda, llegará hasta a un bar donde Neruda acostumbraba a conversar con sus amigos y será inscrito en el libro de récord mundiales de Guinness", agregó el diario que también se ha unido a la celebración con el lanzamiento de una colección que reúne lo mejor de la obra del poeta chileno. "Para la confección del poema se enviaron convocatorias y trozos de un gran rollo de papel a organizaciones gubernamentales, municipios, universidades, colegios, jardines infantiles, las Fuerzas Armadas y diversos grupos sociales de la región, incluidos los presos de la cárcel local", concluyó la fuente. *** Falleció el poeta dominicano Enriquillo Sánchez El escritor dominicano Enriquillo Sánchez, Premio Latinoamericano de Poesía Rubén Darío, murió el martes 13 de julio, a los 47 años, a causa de un paro cardíaco respiratorio que obligó a internarlo en cuidados intensivos desde el día anterior, informaron escritores y medios locales. Sus restos fueron sepultados el miércoles 15 en el cementerio Cristo Redentor. Poeta, ensayista y narrador, llevaba varios días internado en una clínica de Santo Domingo tras sufrir un ataque cardiaco. El escritor era descendiente del prócer dominicano Francisco del Rosario Sánchez. En 1983 Sánchez publicó Pájaro dentro de la lluvia, que le valió un Premio Anual de Poesía, galardón que volvería a recibir en 1996 por Memorias del azar. En 1985 publicó Sherif On Ice Cream Soda, obra con la que obtuvo el Premio Latinoamericano de Poesía Rubén Darío, que se otorga en Nicaragua. El año pasado, Sánchez obtuvo también el Premio Anual de Ensayo en su país por El espectáculo del terror. En los años 70 mantuvo la sección "Palotes" en la revista Ahora. De 1989 a 1997 publicaba en el diario El Siglo su columna "Para uso oficial solamente". También es autor de las obras Convicto y confeso, Musiquito, Anales de un déspota y un bolerista, Escritorio marino y letras de cambio, Antología mayor de la literatura dominicana (XIX-XX) y Germán E. Ornes: una vida para la libertad, entre otras con las que incursionó en diversos géneros, como el cuento y la novela. *** José Emilio Pacheco recibió el premio Neruda El poeta mexicano José Emilio Pacheco recibió, el pasado 14 de julio, el Premio Iberoamericano de Literatura Pablo Neruda, entregado por el Gobierno chileno, en el marco de la celebración por el centenario del natalicio del vate chileno, en un acto celebrado en el Salón Montt Varas del Palacio de La Moneda. El presidente Ricardo Lagos hizo entrega del premio, consistente en 30 mil dólares, una medalla y un diploma, distinción instaurada a través del Consejo Nacional del Libro y la Lectura. Tanto Lagos como el galardonado poeta se mostraron agradecidos por la distinción. Tras recibir el premio, Pacheco calificó a Neruda como uno de los mayores poetas del siglo XX. "Sin Neruda no hay poesía en la narrativa hispanoamericana del siglo XX", agregó, y consideró que el autor del Canto general está en la cumbre de la lengua española. "Recibo este gratísimo e inesperado honor del primer premio Pablo Neruda con agradecimiento y orgullo, desde luego, pero también, y sobre todo, con humildad", dijo Pacheco, y agregó que "por definición, los premios sólo dejan contentos a quienes los reciben" y consideró que al mencionar a uno "significa inevitablemente dejar sin reconocimiento a otros cien que sin duda lo merecen". "Sería una afrenta suicida y una ingratitud sin nombre el que yo dijera que el jurado se equivocó, no merezco que se me distinga así y mucho menos en el escenario de Pablo Neruda. Todo lo contrario, agradezco para siempre la generosidad (del jurado)", afirmó. Manifestó además que "no conocí a Pablo Neruda, tampoco hice esfuerzo alguno para acercarme a él, mi relación es perfecta en el sentido de que para mí el gran poeta Neruda no fue un hombre de carne y hueso, mi Neruda es nada más y nada menos que la poesía de Neruda". "No cometeré la ingenuidad de pretender juzgarlo", agregó, "sólo quiero hablar a nombre de ese lector suyo que fui, que he sido y seré hasta el final de mi vida". El presidente Lagos indicó por su parte que, con la entrega del galardón internacional, culminan las actividades oficiales para conmemorar el natalicio del autor de Residencia en la tierra y ganador del premio Nobel de Literatura 1971. "Por primera vez entregamos este premio y, como lo ha resuelto el jurado, se le entrega a José Emilio Pacheco, al mexicano, al poeta, al narrador, al ensayista, al editor. Un practicante de la literatura de tiempo completo", precisó. El jurado del Premio Ibroamericano de Poesía Pablo Neruda estuvo conformado por el autor mexicano Carlos Fuentes, el ensayista peruano Julio Ortega y el literato chileno Jaime Concha, presididos por el ministro de Cultura de Chile, José Weinstein. Este último intervino en la ceremonia para enumerar la vasta proyección de Pacheco en la literatura latinoamericana y universal. José Emilio Pacheco nació en Ciudad de México en 1939. Además de poeta es periodista, ensayista y crítico literario, y entre sus obras más destacadas están Los elementos de la noche (1963), No me preguntes cómo pasa el tiempo (1969), la novela Morirás lejos (1967), el libro de relatos El principio del placer (1972) y la compilación Tarde o temprano, que reúne sus poemas desde el año 58 al 2000. *** El millón de Gijón El pasado 19 de julio se clausuró la XVII Semana Negra de la norteña ciudad española de Gijón, actividad que este año llamó la atención de un millón de personas y que vio incrementadas sus ventas un 25% respecto al año pasado: en total se vendieron 41.070 libros. Durante 10 días, los invitados y el público vivieron una mezcla de "cultura y fiesta reivindicativa", que este año giró en torno a la figura de Leonardo da Vinci. Participaron, en los más de sesenta actos literarios -charlas, mesas redondas, presentaciones de libros, exposiciones, conciertos, veladas de poesía, tertulias, talleres de literatura, festival de fotoperiodismo y entrega de premios, entre otras actividades- 131 autores procedentes de países como España, Argentina, Cuba, México, Alemania, Francia, Estados Unidos, Italia o Grecia. La literatura, la ciencia ficción y el fotoperiodismo fueron algunos de los centros de interés de esta actividad, un festival "multicultural" que se inició el 9 de julio a bordo del "tren negro", que trasladó a 80 escritores desde Madrid a Gijón. Paco Ignacio Taibo II, el director de la Semana Negra, definió el festival como un certamen "provocador" en el que la literatura no es lo que se espera. Durante el recorrido hasta Gijón, en la comunidad autónoma de Asturias, los escritores hablaron sobre la tendencia en la literatura hacia la conexión entre distintos géneros y la presencia de la violencia en la narrativa actual. El poeta mexicano Juan Balueños abrió la primera mesa redonda con la lectura de un poema sobre la violencia que sufren los indígenas desde el descubrimiento de América. El tema de la violencia también fue abordado por el escritor mexicano Pedro Angel Palou y el argentino Guillermo Orsi en sus obras Con la muerte en los puños y Sueños de perro. Entre las principales atracciones de la semana estuvo el estadunidense Alan Furst, definido por Taibo II como "el nuevo Graham Greene de la novela negra", quien habla del espionaje en el período de preguerra en Europa en obras como Reino de sombras y La sangre de la victoria. El periodista italiano Franco Mimmi habla de la relación entre el poder político y la religión en una historia de la Galilea de Jesucristo que se convierte en una trama de espías que conspiran contra el imperio romano. Y, desde la ciencia ficción, el escritor español Juan Miguel Aguilera aborda en su reciente libro "el encuentro con el otro" al de un grupo de personas de Granada que llegaron a México antes que Cristóbal Colón a América. Después de la primera mesa redonda los escritores y periodistas continuaron los debates en pequeños grupos mientras llegaban a Gijón, donde más tarde asistieron a la apertura del recinto donde se llevaron a cabo todas las actividades. En el recinto al aire libre, de unos 89 mil metros cuadrados, hubo 31 librerías, un supermercado de libro, 64 bares, 68 unidades feriales y 58 puestos de venta. *** Dedican Semana de la Poesía de Caracas a Eugenio Montejo Entre el 19 y el 24 de este mes se realizó en Caracas la XI Semana Internacional de la Poesía de Caracas, que este año estuvo dedicada al poeta venezolano Eugenio Montejo. Las actividades se iniciaron el lunes 19 con una conferencia de Antonio López Ortega sobre el autor homenajeado, una intervención del poeta Rafael Cadenas y las propias palabras de Montejo, en un acto celebrado en el Centro Cultural Corp Group de La Castellana. Ese mismo día se presentó el libro The trees: selected poems 1967-2003, de Montejo, una antología poética traducida por el australiano Peter Boyle -a cargo de quien estuvo la presentación- y publicada en forma de edición bilingüe inglés-español. La XI Semana Internacional de la Poesía contó con la participación de 18 poetas extranjeros procedentes de Australia, Italia, España, México, Colombia, Chile, Francia, Cuba, Perú, Uruguay, Austria, Suecia, Marruecos y Eslovenia, además de la intervención de 61 poetas, críticos y escritores venezolanos de todas las regiones del país. María Auxiliadora Álvarez, Israel Centeno, Luis Alberto Crespo, Róger Herrera, Yolanda Pantin, Esdras Parra, Aly Pérez, Francisco Pérez Perdomo, Simón Petit, Ernesto Román, María Clara Salas y Alicia Torres fueron algunos de los autores venezolanos que participaron. El evento fue patrocinado por el Conac (http://www.conac.gov.ve) y el Ministerio de Cultura, la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, la Fundación Corp Group Centro Cultural, la Fundación Cultural Chacao, Monte Ávila Editores, la Embajada de España y el Instituto de Cooperación Latinoamericana, el Istituto Italiano di Cultura, la Embajada de Colombia, la Galería de Arte Nacional, la Cinemateca Nacional, la Fundación Biblioteca Ayacucho, la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab, http://www.ucab.edu.ve) y Amazonas Mujeres de Venezuela. Nacido en Venezuela en 1938, Eugenio Montejo reivindica para la poesía latinoamericana la abolición de las fronteras políticas. La poesía de Montejo se ha caracterizado por el espesor y la rica gama textual, aun por la recreación naturalista y mítica, además de la pasión constructiva y el casi perfecto control del desarrollo del poema, que excluye lo divagatorio y deshilvanado. Ha publicado, entre otros, Élegos (1967), Muerte y memoria (1972), Algunas palabras (1977), Terredad (1978), Trópico absoluto (1982) y Alfabeto del mundo (1986). Es autor también de dos colecciones de ensayos, La ventana oblicua (1974) y El taller blanco (1983), así como de un volumen de escritura heteronímica, El cuaderno de Blas Coll (1981). *** Falleció en Madrid el bailaor Antonio Gades Antonio Esteve Ródenas, conocido para el arte como Antonio Gades, perdió su lucha contra el cáncer y murió el pasado 20 de julio, a los 67 años, en el hospital madrileño donde llevaba varios días ingresado. Poco antes, el bailaor había dispuesto una ceremonia íntima para su incineración en Madrid y dejó instrucciones para que sus cenizas fueran trasladadas a Cuba y entregadas a su amigo Raúl Castro. Gades escribió en su lecho de muerte a su viejo camarada Raúl Castro, hermano de Fidel Castro y ministro de las Fuerzas Armadas. En su "testamento político" y último mensaje a Raúl anunció que su viuda, Eugenia Eiriz, y sus tres hijas, María Tamara y Celia, le entregarían sus cenizas en La Habana. "Haga con ellas lo que usted crea conveniente", escribió Gades en una hoja membretada del hospital Gregorio Marañón de Madrid. "Jamás pensé tener el honor de llegar a ser su compadre, pero desde que le conocí siempre estuvo dentro de mí por su firmeza, su ejemplo de verdadero comunista y su fidelidad a nuestro comandante (Fidel Castro)", afirmó Gades. "Quiero que sepa que lo único que siento es no haber hecho más por la Revolución", añadió. La llegada de Eugenia y las tres hijas de Gades a La Habana fue el pasado 22 de julio y se mantuvo en la más absoluta discreción. Las emisarias entregaron los restos del bailaor al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, donde tuvo lugar una sencilla ceremonia, presidida por Raúl Castro, su esposa Vilma Espín, el ministro de Interior, Abelardo Colomé Ibarra, y el jefe del Estado Mayor, Álvaro López Miera. "En atención a sus excepcionales cualidades artísticas y humanas y a su condición revolucionaria", sus cenizas quedarán provisionalmente en una de las salas del Ministerio hasta su traslado a la Sierra Maestra. Allí reposará en el Mausoleo del II Frente Oriental Frank País -actualmente en reparación-, donde fueron sepultados los combatientes caídos durante la revolución. La pasión de Gades por Cuba se remonta a 1975, cuando realizó su primera visita, se enamoró de la isla y nunca pudo abandonarla del todo. Su penúltima visita fue en noviembre de 2003, cuando, aprovechando un permiso médico, viajó a bordo de su velero, el "Luar 040" (Raúl al revés), en honor a Raúl Castro, y 040, el indicativo en la guerrilla de Colomé Ibarra. Gades, el "capitán Chinche", como le apodaron sus compañeros de viaje, salió del puerto mediterráneo de Altea, al este de España, en noviembre, y llegó a La Habana a fines de diciembre, cumpliendo su viejo sueño de repetir el viaje a Cuba que realizó en 1992. Apareció de nuevo en La Habana en junio para recibir de manos de Fidel Castro la medalla "José Martí", la más alta condecoración que concede el Gobierno cubano, por "su amor, amistad y fidelidad inquebrantables". La revolución cubana "me ha confirmado que mis ideales revolucionarios no eran los que algunos pretendían hacerme creer equivocados y sólo obedecían a una epidemia de juvenil romanticismo", dijo entonces el bailaor español. *** Álvaro Mutis, legionario de honor El gobierno francés condecoró este 22 de julio al escritor colombiano Álvaro Mutis con la Legión de Honor en grado de Oficial, la distinción de mayor rango en ese país que se concede a ciudadanos eminentes nacionales y extranjeros, en una ceremonia en la residencia del embajador de Francia en México, Philippe Faure. Mutis pronunció un breve discurso en el que dijo que tiene con Francia una deuda "hecha de gratitud, de nostalgia, y de una permanente admiración". Indicó que actualmente el mundo está envuelto en una "vertiginosa agonía de todos los principios y certezas que han signado durante milenios la conducta del hombre, cuyo perfil, como persona, va borrándose paulatinamente y es reemplazado por el fantasma que intenta imitarlo en la brumosa pantalla electrónica". Lamentó que los llamados "nuevos medios" de comunicación, enmarcados en una sociedad de consumo "de cada día más vasto y asolador alcance", conspiren "para anular la noción de individuo y la existencia misma de la persona". Dijo que entre los remedios que lo alivian del "espectáculo del mundo actual" se encuentran "las páginas, para mí vivas, presentes y necesarias, de autores como Montaigne, Rossard, Chautebriard, Baudelaire, Rimbaud, Valery, Marcel Proust, Paul Morin y Celine". Premio Cervantes, Príncipe de Asturias de las Letras y Reina Sofía de Poesía, el colombiano Álvaro Mutis se une a una selecta lista de intelectuales y personalidades del mundo de la cultura que han recibido la Legión de Honor francesa en este país, como el Premio Nobel de Literatura (1982) Gabriel García Márquez, quien acudió a la ceremonia. Además de estos dos escritores colombianos, han recibido la distinción los escritores mexicanos Carlos Fuentes y Elena Poniatowska, así como la actriz María Félix, ya fallecida. *** Sólo 130 palabras en inglés son habituales en español Un estudio de las academias de la lengua española reveló el pasado 23 de julio que la aparente omnipresencia del inglés en el idioma castellano no es más que un mito muy difundido. El trabajo, revelado por el presidente de la Academia Argentina de Letras (http://aal.universia.com.ar/aal), Pedro Luis Barcia, demostró que frente a los 90.000 vocablos del español sólo hay 130 anglicismos de uso permanente, una cifra que "en la totalidad de la lengua no es nada". La investigación fue realizada por las veintidós academias de la lengua española del mundo y forma parte del proceso de confección del Diccionario panhispánico de dudas, cuya versión digital se presentará durante el Congreso de la Lengua Española (http://www.congresodelalengua3.ar) que se llevará a cabo en la ciudad argentina de Rosario en noviembre próximo. Para detectar la presencia de voces extranjeras en el uso cotidiano del español se utilizó un sistema electrónico de lectura de diarios y libros que los expertos llamaron "Búho", en virtud de su trabajo nocturno. Fueron analizados los quince periódicos principales de habla hispana. Según Barcia, el mito se basa en que el inglés "tiene una frecuencia de uso tan intensa que da la impresión de que se está frente a una verdadera invasión", que efectivamente existe "en campos como la ciencia e Internet". En la red informática "el inglés funciona como lengua internacional" y su presencia en los sitios web "es del 75 por 100 contra el 1,5 por ciento del español o del francés y el 0,7 del árabe", precisó. Para los académicos, los anglicismos impresos en diarios y libros son representativos del habla "porque las palabras son corrientes y hay un conjunto de uso común en la lengua oral y escrita", manifestó. "Software, por ejemplo, lo utilizan desde los medios hasta los técnicos y los chicos de la casa", dijo Barcia, quien justificó que el seguimiento no se haya hecho también en la televisión y la radio. Del mapa hispanoamericano -a excepción de Puerto Rico y México, por razones geográficas, históricas y políticas de peso-, España y Argentina son los países con mayor presencia de anglicismos en la lengua. Cuando el Diccionario panhispánico de dudas se publique en papel, lo que está previsto para marzo de 2005, tendrá incorporadas recomendaciones frente al uso de los anglicismos. Los académicos se inclinan por aceptar las palabras que no tienen sinónimos y, siempre, adaptar la grafía al español. *** Evento coral se celebrará en Maracay Durante los días 28 y 29 de julio se realizará en Maracay, Aragua (Venezuela), el II Festival de Coros "Voces en Acústica", teniendo como escenarios diversas instituciones de interés social, así como el Museo de Arte Contemporáneo "Mario Abreu", que ha abierto sus puertas a este evento organizado por el grupo de coralistas Voces Acústicas, ente que tiene como objetivo la difusión del canto coral, según informaron su presidenta, Lucía Parra, y uno de sus asesores, Néstor Alfonzo. Los conciertos se ofrecerán en horarios vespertino y nocturno, los primeros para las instituciones de interés social (Sager, Hogares Crea y Sapana, en sus respectivas sedes) los días miércoles 28 y jueves 29 de julio, siendo estas presentaciones de carácter didáctico y recreativo. Los conciertos de clausura de cada jornada se efectuarán en la terraza del Macma a las 7:00 de la noche y serán abiertos al público en general, con entrada libre. Tetracordium (Ocumare del Tuy), Cantoría Universitaria Simón Bolívar (Universidad Nacional Abierta Centro, núcleo Aragua), Ensamble Shii'rain Mmankaa, Coral Benito Ballesteros y el Quinteto Auyantepuy son las agrupaciones que participarán en esta edición del festival. *** Quino celebra cincuentenario de su carrera con nuevo libro Un nuevo libro, titulado ¡Qué presente impresentable! (Ediciones de la Flor), y una exposición retrospectiva de su obra, marcan en Argentina el cincuentenario como dibujante de Joaquín Salvador Lavado, "Quino", el padre de Mafalda y sus amigos, serie que no dibuja hace treinta años pero que le abrió las puertas de la fama mundial. La exposición, que se inaugurará este miércoles 28 y estará abierta al público hasta el 29 de agosto en el Palais de Glace de la capital argentina, ha sido llamada "Quino: 50 años" e incluye desde su primer trabajo, publicado en la revista Esto Es, hasta sus más recientes dibujos. El dibujante estará en el acto inaugural de la muestra, organizada por la Fundación Andreani y la Asociación Amigos del Palais de Glace con el apoyo de varias empresas. Paralelamente, el dibujante presentó su más reciente libro, el trigésimo, que reúne buena parte de los dibujos que ha publicado en los últimos años en medios gráficos de América y Europa. La portada de ¡Qué presente impresentable! muestra a un minúsculo delincuente que sale de una lata de tomates recién abierta y apunta con su pistola a un ama de casa. "Yo ya no me planteo qué es el humor: los marineros no se preguntan qué es el agua", ha dicho Quino en el acto de presentación, el 21 de julio. Contrariando al título de su libro, Quino -quien vive en Europa hace años-ha declarado que el presente de su país no le parece impresentable. "Actualmente el mundo se ha convertido en un lugar poco seguro. Así dice el presidente George W. Bush, pero no dice que eso es gracias a él", agregó, ante un auditorio del que formaban parte otros dibujantes argentinos, como Roberto Fontanarrosa, Caloi y Rep. Para complementar la exposición se ha organizado un programa de actividades que incluye proyección de vídeos sobre dibujos de Quino, talleres de humor y dibujo para niños, un concurso de humor gráfico, una charla del homenajeado y firma de catálogos, y debates con participación de humoristas, sociólogos, historiadores y editores. *** Seminario sobre literatura erótica realizarán en Lima El próximo 3 de agosto se dará inicio a un seminario sobre literatura erótica en el Centro de Estudios Literarios Antonio Cornejo Polar (Celacp), en Lima (Perú), a cargo de Moisés Sánchez-Franco. La actividad se desarrollará en ocho sesiones, los martes entre 7 y 9 de la noche. El seminario tiene como fin presentar un panorama histórico, descriptivo, conceptual e interpretativo del género erótico desde la antigüedad hasta el siglo XIX. Para ello, se analizarán los textos eróticos más representativos de cada época, señalándose su interrelación con su contexto y su importancia en el devenir histórico del género. Además, se establecerá un necesario deslinde entre el concepto de erotismo con temas como pornografía y masoquismo. Entre los temas que se desarrollarán se encuentra la literatura erótica en la Antigüedad, con lectura de textos de Aristófanes, Safo, Petronio y otros; en la Edad Media, con textos de Bocaccio y Geoffrey Chaucer; en el Renacimiento y la Ilustración, con textos de Rabelais y Cornielle; y en los siglos XVIII y XIX, con lectura de textos del Marqués de Sade, Baudelaire y Emile Zola. Tras la disertación que en cada sesión hará el expositor sobre el tema a tratar, los participantes analizarán el texto propuesto. El costo es de 100 nuevos soles para estudiantes y jubilados; 130 para docentes y 160 para el público en general, lo que incluye materiales y certificados. Para mayor información es preciso dirigirse al Celacp, en la avenida Benavides 3074 (Óvalo de Higuereta), Miraflores, o llamar por el teléfono 2161029. También se puede escribir a celacp@wayna.rcp.net.pe. *** Celebrarán en Cúcuta el XII Encuentro de Escritores Colombo-Venezolano Entre el 5 y el 8 de agosto se realizará en la ciudad colombiana de Cúcuta el XII Encuentro de Escritores Colombo-Venezolano, organizado conjuntamente por la Asociación de Escritores del Táchira (http://aet.tripod.com.ve) y la Asociación de Escritores del Norte de Santander. En esta oportunidad, el evento se desarrollará en el hotel Bolívar, la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero y diferentes universidades y centros de educación superior. Las actividades se iniciarán el jueves 5 a las 8 de la noche con el acto de instalación y un agasajo a los escritores participantes. Una serie de clases magistrales, conferencias y lecturas de textos ocuparán la agenda de los participantes hasta el domingo 8. El viernes 6 a las 7:30 de la noche, habrá una "Noche venezolana" coordinada por el Consulado de Venezuela en Cúcuta. A la misma hora del sábado se realizará la actividad "Poesía en movimiento", en la que los poetas ofrecerán recitales en diversos lugares de la ciudad valiéndose para ello de una unidad del transporte colectivo. Por Colombia participarán, en calidad de invitados especiales, Jorge Franco, Héctor Abad Fabio Lince y Gabriel Pabón. Los invitados especiales venezolanos serán Pepe Barrueta, Gabriel Jiménez Emán, Miguel Márquez, Alfredo Chacón y Temístocles Salazar. Los interesados en asistir deberán cancelar un arancel de Bs. 160.000 (o su equivalente en pesos colombianos), lo que les permitirá disfrutar de hospedaje y comida durante el evento, participación como ponentes, lectores de textos o asistentes, material de apoyo y certificado, transporte interno dentro del marco del evento y, para los delegados venezolanos, transporte desde San Cristóbal hasta Cúcuta. Para mayor información se puede escribir al correo electrónico de la Asociación de Escritores del Táchira, aetachira@yahoo.com, o visitar su página web en http://aet.tripod.com.ve. *** Inicia Feria del Libro en La Paz El próximo 11 de agosto comienza la novena Feria del Libro en La Paz. Los organizadores del evento, que este año tendrá como país invitado a Colombia, esperan contar con más de 50.000 visitantes. El ritmo vallenato y los sabores de la gastronomía "paisa" colmarán la capital boliviana durante todo el mes. Entre las novedades del encuentro literario, que se desarrollará bajo el lema "El libro nos hace libres" y estará dedicado al patrimonio inmaterial, se encuentra la exhibición de 10 retablos colombianos dedicados al Libertador Simón Bolívar. El embajador de Colombia en Bolivia, Eduardo Casas, señaló que la presencia de su país no será expresamente literaria. "Queremos mostrar nuestros valores culturales, desde el baile hasta la comida". En ese sentido, el programa incluye una muestra de danzas y platos típicos. Igualmente se está tramitando una teleconferencia con el escritor Gabriel García Márquez. El programa cultural incluye el Día Internacional de la Cultura, donde varios países, mediante sus embajadas, mostrarán las expresiones culturales y culinarias características de sus regiones. La Reforma Educativa ha preparado también un programa especial para los niños que incluye traslados de sus establecimientos. El pasado año, la FIL contó con la presencia de 50.000 visitantes, y se espera que en la novena edición se supere esa cantidad. Para escolares, estudiantes de colegios y universitarios habrá ingreso gratuito en horarios especiales. *** El Ojo de Iberoamérica cierra inscripciones Agencias, productoras, anunciantes, directores y creativos debían presentar antes del viernes 23 de julio sus mejores trabajos del período 2003/2004 en el Premio Internacional El Ojo de Iberoamérica (http://www.elojodeiberoamerica.com), mientras que los interesados en postularse a los premios a los Mejores Trabajos Interactivos y a la Mejor Creatividad en Medios de Iberoamérica deberán hacerlo, mediante el formulario dispuesto a tal efecto en el sitio de los premios, antes del lunes 16 de agosto. Quienes inscriban su material aparecerán con sus trabajos en un DVD-ROM que acompaña al Anuario, y además podrán solicitar formar parte de las páginas del Libro Anuario El Ojo de Iberoamérica 2004, que constituirá la memoria histórica de la mejor publicidad regional y que contendrá los más destacados avisos y las empresas y profesionales más representativos del período comprendido entre el 1 de julio de 2003 y el 30 de julio de 2004. El Premio a la Trayectoria destaca a la mejor agencia, al mejor director creativo, a la mejor productora, al mejor director de cine publicitario y al mejor anunciante de cada país o zona participante y de toda Iberoamérica. El Premio a las Mejores Piezas por Categoría de Producto distingue a los mejores comerciales de TV, a los mejores spots radiales y a los mejores avisos gráficos de Iberoamérica, en 16 categorías, entre las que se incluye el premio a las Mejores Campañas de Iberoamérica. Además, el Premio a las Mejores Piezas por País reconocerá a los mejores comerciales, los mejores spots y las mejores gráficas de cada país o zona participante y también a los mejores de toda Iberoamérica. Por su parte, el Premio a los Trabajos Interactivos galardonará a los mejores de las categorías Mejor Website y Mejor Publicidad Online. Dentro de esta categoría se premian los mejores: Banner Simple, Rich Media Banner, Beyond The Banner, Hot Site, Juego Online, E-mail Marketing y Viral Marketing. En tanto el Premio a la Creatividad e Innovación en el Uso de los Medios valorará formas de utilización de los medios que sean originales e inusuales en la comunicación de un único mensaje. Se evaluará a través de las siguientes categorías: Cine y TV, Gráfica, Vía Pública, Eventos especiales y Promociones, Auspicios y Patrocinios, Medios Alternativos, y Mix de Medios. La suma de puntos obtenidos por los galardones conseguidos a través de los Premios a la Trayectoria, a las Mejores Piezas de TV, Gráfica y Radio, a las Mejores Piezas Interactivas, a las Mejores Piezas por Categoría de Producto y a la Mejor Creatividad e Innovación en Medios se contabilizan para determinar quién se llevará el Premio a la Mejor Red de Comunicación de Iberoamérica. Los países o zonas a ser premiadas por El Ojo de Iberoamérica son Argentina, Brasil, Centroamérica y Caribe (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana), Chile, Colombia, España, Estados Unidos, México, Perú, Portugal, Puerto Rico, Región Sur (Bolivia, Ecuador y Paraguay), Uruguay y Venezuela. Desde su inicio hace diez años, LatinSpots ha buscado ser un espejo y un espacio de difusión, integración y debate de la realidad iberoamericana. El nombre del premio hace referencia a su intención de ser una herramienta que permita observar atentamente lo latino, distinguiendo a los profesionales a partir del juicio de los mismos iberoamericanos y difundiendo después esa visión al resto del mundo. El Ojo se encarga así de ayudar a construir una identidad regional por medio del método más efectivo: la capacidad de ser reflejo de las raíces y del presente de esta comunidad. Para recibir más información sobre el premio, la forma de inscripción y sobre las conferencias de El Ojo de Iberoamérica 2004, puede escribir a info@elojodeiberoamerica.com, llamar al 54 11 45765335 o visitar el sitio www.elojodeiberoamerica.com, donde encontrará toda la información y novedades sobre el evento. En caso de necesitar imágenes, logos o información de ganadores de ediciones anteriores para su publicación, sólo deben solicitarlo a info@latinspots.com o por teléfono al 54 11 45765335. *** Creadores venezolanos podrán desarrollar proyectos en el exterior Con el objeto de propiciar el enriquecimiento profesional y artístico de aquellos creadores individuales que se desempeñan en las artes visuales, danza, literatura, medios audiovisuales, música y teatro, el Consejo Nacional de la Cultura en coordinación con el Ministerio de Cultura de Colombia y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México, convocan a participar en el Programa de Intercambio de Residencias Artísticas (Pira) correspondiente al período 2004-2005, cuyo período de postulación culminará el día 16 agosto del presente año. El PIRA es un programa establecido como parte de los convenios firmados por el Grupo de los Tres (G-3) -Colombia, México y Venezuela-, que apoya proyectos de creación y de trabajo individual en las disciplinas convocadas. Los artistas interesados podrán postularse para obtener una de las seis residencias que ofrece este programa (tres por país) con la finalidad de realizar un proyecto creativo en México o en Colombia, durante un período de diez semanas consecutivas durante el año 2005. Para participar en necesario solicitar el formulario de postulación y las bases del programa en la sede del Conac: Dirección General, Fondec, piso 16, Torre Norte, Centro Simón Bolívar, El Silencio, Caracas. Para mayor información pueden comunicarse por los teléfonos (0212) 4816004 o 484.78.74, o consultar el sitio del Conac en http://www.conac.gov.ve. *** Cultura dominicana celebrará su fiesta en Nueva York La Fundación Dominicana Culturarte de Nueva York está invitando a su 1ª Feria Anual del Libro y la Cultura Dominicana de Washington Heights, Nueva York, evento que se desarrollará entre el 20 y el 22 de agosto y que incluirá, además de eventos artísticos, una muestra culinaria. El ente convocante, en colaboración con las más prestigiosas organizaciones e instituciones del área metropolitana de Nueva York, ha cursado invitaciones a los más talentosos pintores y artesanos dominicanos, quienes exhibirán su trabajo en el marco del evento. La actividad se realizará en el Highbridge Park de la calle Ámsterdam con esquina 172, en el Alto Manhattan. Constará de una tarima central donde se presentarán los talentos musícales y folklóricos dominicanos y un rincón literario para los amantes de la poesía, presentaciones de libros, festivales musicales y conferencias sobre arte, política cultural y turismo. Karina Rieke, organizadora del evento y directora ejecutiva de Culturarte, indicó que se ha precisado la presencia de artistas, editores, publicistas, escritores, pintores, críticos, periodistas, artesanos y folkloristas. Para participar es preciso telefonear a los números (212) 928-8100 y (917) 968-2317 o contactar a Rieke en la sede de la fundación, ubicada en 260 Audubon Avenue, Nueva York, o por correo electrónico, escribiéndole a culturarteny@aol.com. *** Realizarán en Mar del Plata jornadas sobre literatura infantil El grupo Jitanjáfora (http://www.mdp.edu.ar/humanidades/jitanjafora), del Departamento de Documentación de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata (http://www.mdp.edu.ar), en Argentina, está invitando a sus IV Jornadas de Extensión Universitaria "La literatura infantil y la escuela", que se desarrollarán en la ciudad sureña entre el 16 y el 18 de septiembre, y que están dirigidas a docentes del nivel inicial y EGB, bibliotecarios, animadores socioculturales y estudiantes de magisterio. "Como en los encuentros anteriores el objetivo es compartir un espacio de intercambio entre docentes, directivos, escritores, libreros y bibliotecarios acerca del lugar de la literatura en la escuela y las prácticas que tienden a la animación y el fomento de la lectura", explicaron los organizadores. Se llevarán a cabo mesas de experiencias en las cuales se expondrán proyectos de animación a la lectura, llevados a cabo en distintas realidades institucionales. Para ello, se invita a enviar experiencias al Comité de Selección. Los trabajos completos podrán enviarse a jitanjaf@mdp.educación.ar hasta el 6 de agosto. La comunicación tendrá una extensión máxima de 6 páginas en fuente Arial, tamaño 11, interlineado 1,5. Incluirá título, autores y el nombre y nivel de la institución en la que la experiencia se desarrolló. Los trabajos seleccionados serán leídos por sus autores en las Mesas de Experiencias que se organizarán en torno a ejes tales como experiencias de animación a la lectura en el nivel inicial así como en el primero, segundo y tercer ciclos de EGB; la lectura como eje del proyecto institucional; la animación a la lectura más allá del ámbito escolar, y la biblioteca en las instituciones educativas. Para obtener mayor información o proceder a la inscripción, que tendrá un costo de $15 para asistentes y de $18 para ponentes, es preciso comunicarse con la Facultad de Humanidades por los teléfonos 4752277 y 4752288 (int. 411), o visitar el sitio del evento en http://www.mdp.edu.ar/humanidades/jitanjafora/Jornadas04.htm. *** Centroamérica invitada de honor en Liber 2004 Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua serán los países invitados de Liber 2004 (http://www.liberbcn.com), la Feria Internacional del Libro organizada por Fira de Barcelona, que este año celebrará su 22ª edición entre los días 29 de septiembre y 2 de octubre en Barcelona. El comité organizador del certamen -encabezado por el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (http://www.federacioneditores.org), Jordi Ubeda- ha considerado de gran interés para la industria española convocar a esta selección de países centroamericanos con el ánimo de mejorar e incrementar los contactos comerciales entre ambas zonas geográficas. Ubeda afirmó que el sector editorial español "confía en incrementar el comercio del libro con Centroamérica, una región a la que los editores españoles exportaron libros en 2003 por valor de 14,77 millones de euros". El presidente de la federación señaló que Liber "es una de las ferias más importantes del mundo en el ámbito del libro en español". Los seis países centroamericanos acudirán a Liber 2004 con una destacada presencia de editores y profesionales del libro, así como una amplia representación de autores de todos los géneros literarios y artistas de otros ámbitos. La oferta de Liber se expone a través de más de 300 estands, entre los que se encuentran entidades editoras, agentes literarios, empresas de artes gráficas y de multimedia, asociaciones profesionales y proveedores. Liber ha querido en esta edición premiar la labor de las bibliotecas en el fomento del hábito de lectura y otorgará el Premio Bibliotecas, al que optan todas las bibliotecas públicas de España. Al igual que en otras ediciones se entregarán el Premio Boixareu Ginesta al editor del año, y el Premio Fomento de la Lectura en los Medios de Comunicación, que se conceden en los apartados de prensa escrita, radio y televisión. El certamen también celebrará el Homenaje Liber, cuyo objetivo es el agradecimiento del salón hacia aquellas personas o instituciones que hayan destacado en la promoción de los libros y la lectura. Esta feria anual, que alterna su sede con Madrid, está patrocinada por el Ministerio de Cultura, el Instituto Español de Comercio Exterior, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, el Centro Español de Derechos Reprográficos y el Gremi d'Editors de Catalunya. *** Divulgarán en Filipinas antología de Miguel Hernández La Fundación Miguel Hernández (http://www.miguelhernandezvirtual.com) de Orihuela, Alicante, y el Instituto Cervantes de Manila divulgarán el próximo mes de octubre en Filipinas la primera antología trilingüe del poeta oriolano, y se prevé la realización de unas jornadas y una representación teatral. Las jornadas hernandianas se enmarcarán en el Festival Cultural Español que cada mes de octubre organiza en Filipinas el Instituto Cervantes, con la colaboración de la Embajada de España, así como de otras instituciones y empresas españolas y filipinas. La programación incluirá, entre otras, la publicación de una antología trilingüe en español, inglés y filipino de la obra de Miguel Hernández. La antología, de cuya selección y estudio introductorio se ha hecho cargo el especialista hernandiano Jesucristo Riquelme, es la primera de Miguel Hernández que se publica en Asia. Además de la publicación de la antología, las jornadas incluirán conferencias, una representación teatral inspirada en la figura y la obra de Hernández y un recital poético-musical. *** El Congreso de la Lengua Española tendrá enorme presencia de escritores El Congreso de la Lengua Española (http://www.congresodelalengua3.ar), cuyo tema central será "Identidad lingüística y globalización" y se celebrará en Rosario, Argentina, entre el 17 y el 20 de noviembre, contará con una presencia de escritores muy superior a la de los anteriores, informó Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española (http://www.rae.es). "Habrá una enorme presencia de escritores precisamente porque para reflexionar sobre el tema central, nadie mejor que ellos, que son quienes en definitiva la están plasmando en sus obras", señaló. García de la Concha se encuentra en Buenos Aires para mantener "una serie de reuniones de trabajo" relacionadas con el Congreso, que se celebrará entre el 17 y el 20 de noviembre en la ciudad de Rosario, ubicada a 300 kilómetros al norte de la capital argentina. Precisó que el portugués José Saramago, premio Nobel de Literatura 1998, va a tener el papel principal en un homenaje que se tributará en el último día al argentino Ernesto Sábato, ganador del premio Cervantes en 1984, y que estarán igualmente los mexicanos Carlos Fuentes, Arturo Azuela y Jorge Volpi, el peruano Mario Vargas Llosa, el colombiano Álvaro Mutis, el chileno Jorge Edwards, el nicaragüense Ernesto Cardenal, los españoles Antonio Muñoz Molina, Juan José Millás, José María Merino y Luis Landero, y una enorme cantidad de argentinos. La tercera edición del Congreso Internacional de la Lengua Española tendrá como ejes los aspectos ideológicos y sociales de la identidad lingüística, identidad y lengua en la creación literaria, y español internacional e internacionalización del español. Aunque reconoció la existencia de "versiones" al respecto, García de la Concha negó que haya habido problemas con la convocatoria a autores argentinos, al señalar que "todas las academias, que son las que han realizado la selección, lo han hecho con entera libertad". Aclaró que habrá algunos ausentes, "como por ejemplo Juan Gelman, con quien yo mismo hablé personalmente (...) y en un primer momento aceptó entusiasmado, pero algún tiempo más tarde me escribió diciendo que lamentablemente no podría estar". Si bien aclaró que no está al tanto de los detalles económicos, "de los que se encargan el Instituto Cervantes (http://www.cervantes.es) con el Comité Ejecutivo", sostuvo que la faceta presupuestaria del Congreso "está, si no resuelta, virtualmente encausada". En cuanto a la marcha de las obras necesarias para la realización del encuentro en Rosario, manifestó que le consta "que han remozado mucho la ciudad y los lugares donde va a desarrollarse, de manera de que incluso va a repercutir en una mejora de la infraestructura urbana". Confirmó que "participarán 160 personas representando a todos los países hispanohablantes y será ideológicamente muy abierto, con personalidades de todo el ámbito del pensamiento social, político e ideológico". En la sesión inaugural está previsto que intervengan los presidentes de Argentina, Colombia, México y otros países hispanohablantes, así como el rey Juan Carlos de España. También lo harán el escritor argentino Héctor Tizón, el mexicano Carlos Fuentes y el español Francisco Ayala. Además, el Congreso dedicará un homenaje al cuarto centenario de la publicación de la primera parte del Quijote. La lección final correrá a cargo del escritor argentino Juan José Saer. El III Congreso Internacional de la Lengua está organizado por el Comité Ejecutivo de la República Argentina, con la colaboración del Instituto Cervantes, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, y está patrocinado por numerosas empresas e instituciones. ||||||||||||||||||||||| LITERATURA EN INTERNET |||||||||||||||||||||| Interplanetaria.com http://www.interplanetaria.com Ya que no se puede juzgar un libro por su portada, pero muchas veces la economía nos hace pensar antes de comprar, el bibliófilo tiene en las reseñas de libros un auxilio bastante útil. Desprovistas de la capacidad que tienen los críticos para atraer la desconfianza de sus lectores, pueden funcionar como una conveniente guía para antes de comprar un libro. Interplanetaria.com ofrece esto y un poco más. Definida como una revista dedicada a la difusión de la literatura de géneros, el sitio está pleno de comentarios sobre las obras que están actualmente en los anaqueles de las librerías -toda vez que nuestras librerías abundan en surtido provisto por las editoriales españolas-, con la particularidad de que usted como visitante puede dejar sus propias impresiones sobre el libro comentado o proponer la lectura de un libro. Inclusive al visitar una reseña, o de otras maneras que explicaremos más adelante, estará delineando la guía de lectura general que es en realidad este sitio. Por literatura de géneros entiende Interplanetaria.com cualquier título que se enmarque en géneros bien delineados. Así, el sitio ofrece reseñas sobre libros enmarcados en los géneros siguientes: aventuras, bélico, biografía, ciencia ficción, cine, cómic, fantasía, historia, ensayo, humor, fantasía, novela negra, novela romántica, terror y de viajes. Y, por si no consigue lo que busca en alguno de ellos, tiene un renglón "Otros" que funciona a guisa de comodín. Así que virtualmente toda la literatura contemporánea está cubierta, ya que usted y nosotros sabemos que cualquier libro puede enmarcarse en algún género sin demasiado esfuerzo. Leer las reseñas no es leer el libro, pero la profusión de información de este sitio ya es de por sí una lectura agradable. Hay reseñas que ofrecen estrictamente lo que usted necesita saber para decidirse a comprar el libro, pero también hay artículos un poco más profundos sobre títulos específicos, y la posibilidad de dejar un comentario suyo como lector. Interplanetaria.com dispone además de un servicio de publicación de anticipos que deja a todos bien parados: a las editoriales españolas, que pueden emplear la revista como un sistema de publicidad gratuita -pues el sitio no cobra por publicar estos anticipos- enfocada directamente a su público; a los lectores, pues leer tales anticipos es casi como estar en una librería ojeando el volumen de su interés, y a la revista misma que gana en credibilidad y variedad informativa. Otros puntos de valor de Interplanetaria.com lo representan las distintas muestras que permiten al visitante hacerse una idea de si le gustará un libro. Las reseñas vienen acompañadas de la posibilidad de calificar el libro reseñado en una de cinco categorías (los extremos: "malo" y "obra maestra"). Así, cuando usted revisa la lista de reseñas, cada título viene acompañado de la cantidad de estrellas que en promedio el público le ha dado. Por añadidura, un nutrido abanico de foros muy concurridos le permitirá conocer la opinión de otros visitantes sin el esquematismo implícito en esas estrellas. Esta y otras funciones disponibles se activan sólo si usted está registrado. Al registrarse, usted podrá además guardar la información de un libro en "The Pila", que los responsables de la publicación definen como un monstruo pero que no es más que la creciente pila de libros que se supone tiene uno en los rincones de la casa. El usuario puede guardar cualquier libro en su propio "The Pila" y volver más tarde para retomar la lectura de las reseñas. Los visitantes de Interplanetaria pueden interactuar entre ellos, y no sólo en los foros. Por ejemplo, pueden ofrecer libros para intercambiarlos por otros libros, por dinero u otros bienes. También pueden participar en sorteos cuyos premios son libros provistos por editoriales que previamente han suscrito acuerdos con Interplanetaria. Los sorteos se realizan haciendo preguntas sobre los libros sorteados, y los visitantes tienen que hurgar en la revista para hallar la información que les permita ganarlos. Con toda la información recogida de las huellas que van dejando los usuarios a lo largo del sitio, Interplanetaria.com tiene un muestrario denominado "Top", en el que usted puede ver cuáles son los libros por los que más visitantes han votado, cuáles reseñas han sido las más visitadas, cuáles han sido almacenadas por más usuarios en sus "The Pila" y cuáles han sido más comentados por otros visitantes. Ofrecer más de lo que ofrece Interplanetaria.com de manera gratuita sería obsequiar el libro. Y si a todo esto sumamos un diseño vistoso pero agradable, que mantiene una uniformidad lógica a lo largo de secciones y subsecciones (es posible llegar a cualquier sección de la revista desde cualquier otra sección), estamos seguros de que usted visitará este sitio con regularidad. ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === De ecos y bibliotecas Dixon Moya ================================= *** El eco A la memoria de Ana, tangible aún. El eco se perdía entre las calles empedradas de Cartagena de Indias, el galope (tarap tarap tarap) del corcel color azabache se iba con la brisa marina (fuishhhhhh), se silenciaba bajo los estruendos de la tormenta (broooooommm) en aquella noche sin luna. Todo parecía favorecer los planes de Kadir. En su mente, sólo una idea fija, liberar a su amada, quien permanecía prisionera del malvado Gobernador en el Palacio de la Inquisición (actor Carlos de la Fuente: -Cueste lo que cueste, la dejaré libre de las garras del tirano). Estaba a punto de llegar al Palacio, de pronto... -¿De pronto qué, qué paso? -pregunté con insistencia. -Se fue la luz, mijito -respondió mi tía con su habitual tono de tranquilidad, mientras desconectaba la plancha. Hasta ese momento, nunca había considerado que la luz pudiera irse, marcharse. Siempre era algo que estaba ahí, en todo momento, pero podía alejarse como mi propia tía. Así fue, al día siguiente quien me permitía escuchar aquellas historias fantásticas transmitidas en la radio, simplemente murió, fue algo sin solución de continuidad, sin quejas ni dolores. Creo que fue cuando me convertí en adulto, cuando aprendí que la vida -al igual que la energía eléctrica- se puede ausentar en cualquier momento, cuando dejé de escuchar radionovelas de aventuras. Ahora, después que han transcurrido muchos apagones y funerales, me pregunto qué habrá sucedido con Kadir el Árabe. Todavía escucho el eco. Suspiro. *** El peligroso oficio del bibliotecario El oficio del bibliotecario, bien del que estudia bibliotecología o el que se consagra empíricamente en el manejo de volúmenes gordos o esmirriados folletos en medio de ordenados estantes, resulta una labor peligrosa, página por página. Hay pruebas fehacientes de ello, desde los primeros mártires que debieron morir junto a miles de pergaminos durante el incendio de la Biblioteca de Alejandría, pasando por el veneno que condimentaba folios prohibidos en monasterios enigmáticos, como los descritos por Umberto Eco en El nombre de la rosa, para no rememorar los detalles de la pérdida de los códices mayas, incinerados por el fuego de la pecaminosa intolerancia religiosa. De manera más reciente, el manejo de los libros debe ser cuidadoso, con guantes y tapabocas especiales, una portada en tapa dura puede ser la fachada de un artefacto explosivo, o el estuche de una bacteria mortal, no se descarta que los viejos textos guarden algún polvillo, esencia de tiempos idos, nicho cálido de enfermedades legendarias. ¿Cuántos bibliotecarios habrán caído asesinados, víctimas no sólo de fanáticos, sino de coleccionistas enloquecidos de incunables? La peligrosidad de las bibliotecas lo evidencian todas las muertes registradas bajo estantes pesados, luego de terremotos y otros desastres naturales. Durante los conflictos entre humanos, las bibliotecas suelen ser un objetivo militar, los libros adquieren enemigos gratuitos en todos los bandos en disputa, ni déspotas ni revolucionarios suelen estimar los sitios en donde reposan los libros, saben que allí siempre reposan ideas contrarias en germen, incubando las justificaciones de su futura destrucción. El libro es materia inflamable, pues está compuesto de papel y de varios combustibles: razones, sentimientos, intereses, muchas mentiras y una que otra verdad. No es extraño, entonces, que Ray Bradbury, ese poeta del futuro, imaginara en la novela Fahrenheit 451 una sociedad gobernada por un régimen empeñado en quemar los libros, algo que no es novedad si recordamos episodios nefastos como la Santa Inquisición, el Ku Klux Klan, el nazismo, el estalinismo y otros perversos ismos. Uno de los más tristes efectos de la guerra de Estados Unidos y sus aliados contra Irak, fue el pillaje y destrucción de las bibliotecas de Bagdad, Basora y Babilonia, no puede olvidarse que la primera biblioteca se inauguró en Nínive, en medio de las riberas de los ríos Tigris y Eufrates. Imagino los personajes de Las mil y una noches, volando en una alfombra mágica perseguidos por un misil balístico inteligente. Los bibliotecarios y bibliotecólogos son profesionales de alto riesgo, comparables con aquellos valientes que desactivan explosivos, equilibristas sin red de protección, taxistas nocturnos, electricistas de alta tensión, dobles de actores famosos, aseadores de ventanas de rascacielos, bufones de tiranos y los poetas, suicidas en potencia. ** Dixon Moya dixonm@hotmail.com Diplomático colombiano aficionado a la literatura. Fue cónsul de Colombia en Ciudad Guayana (Puerto Ordaz, Venezuela) y actualmente desempeña un cargo diplomático en Nicaragua. Ha publicado artículos en revistas de su país. === Dos crónicas Bruno Soreno ======================================== *** Crónica de las islas en la isla No es casualidad que Manhattan sea una isla. No es casualidad como ninguna geografía puede ser casual, por más que el designio de lo humano no haya tomado parte en su constitución, por el hecho de que la geografía es un hecho humano, una mirada, un palpar de lo humano sobre la tierra, una averiguación de dónde están los pies humanos sobre la tierra. Que Manhattan sea una isla viradita, flotando gravitacional al costado de una bestia, no es casual, porque así es el mundo, y el mundo es un animal que no es casual porque sigue sus coordenadas, practica su rumbo, y no es descartable que Manhattan sea una isla caribeña en millones de años, acaso cuando no hayan humanos y se queden las ruinas hermosas señalando al cielo en un gesto de triunfo, de que no es casual, no es arbitraria la materia. No es imposible que Manhattan viaje en el mar y en el tiempo, sin ojos que la miren. Porque ya Manhattan viaja, igual como es viajada. Pero, y acaso por lo tanto, tampoco es casual que Manhattan sea habitada por isleños, sin contar que ya habitar Manhattan es ser isleño por definición. Prófugos irlandeses provenientes de isla herética la habitan. Dominicanos escapantes de una isla dividida más por una memoria de mentira que por un idioma caminan sus calles flotantes; sicilianos con rituales profanos a la magna roma, puertorriqueños invitados y provocados por una falsa invitación y provocación que hicieron cierta son sus fidedignos habitantes, como todos. Mucha, mucha gente rodeada de agua, que cruza el agua para olvidar que no quieren olvidar estar rodeados de agua. No, no es casual que Manhattan sea una islita, torcidita y navegante. Y no es exactamente amor lo que nos invita a los isleños a habitarla por un rato. Es mucho más el miedo, la aventura que toda isla provoca en el isleño, las ganas de tomar mar como ruta aunque esa ruta ocurra aérea, la desgracia que las islas sufren en este mundo tercero, lo que hace cruzar mar. El hambre causa en los humanos un ansia de cruzar los mares, y no hay nada más posible e imposible de cruzar que el mar para un isleño. Tampoco hay más remedio de lo posible y lo imposible. Toda isla es un sueño, una imaginación del alma. Manhattan es el sueño y la pesadilla de todos nosotros, los que la habitamos por un rato, los que la soñamos, los que soñamos escapar de ella, los que morimos y vivimos en ella y el montón de almas que, en otros territorios isleños y no isleños, vivimos de su savia, que es la nuestra, aunque no nos pertenece. Manhattan, en su isleñidad, es el lugar del deseo del terrestre, del que nace y habita el territorio continental, las placas grandes que aplacan el planeta con su gran peso, con su estadía, su fijeza en sí misma imaginaria, fugaz. La isla es el lugar a donde huyen los criminales y los locos, los herejes, los dictadores, los pobres del mundo, los ricos de este mundo, los turistas que aman el sol y los colores, los que quieren olvidar su nombre. O a donde son literalmente desterrados los criminales y los locos, los dictadores, emperadores, los herejes del mundo. Es también el lugar del deseo de escape, de donde escapan esos mismos criminales, esos locos, todos nosotros, de donde se van, en balsas, en aviones, en camiones maniobrados y fantásticos, casi siempre a otras islas. Para otra vez poder escapar. Porque Manhattan es la posibilidad del escape y la imposibilidad de escapar. Porque esta isla no ha nacido aún y nace, día a día, en muertes, en maravillas, en los corazones que la habitan y los que sueñan con habitarla, desde lejos. *** Crónica del vértigo Hay que estar loco para venirse a vivir a Nueva York. Hay que estar loco para vivir, habría que decir, pero en este caso y solo en este, no es para tanto. Venirse a la muchedumbre, acaso desde la muchedumbre, a la verticalidad cuando todo lugar es vertical, venirse a un sueño cuando todo lugar es un sueño y a la vez una pesadilla, estos paralelismos que son a la vez paradojas provocan el vértigo, y por eso digo que hay que estar loco. Para intentar vivir aquí. Porque Nueva York es un vértigo. No sólo un imán, concentración de espacio que atrae gravitacionalmente a las gentes de lugares excéntricos, que expulsan a la gente (porque Nueva York también es eso, un lugar del que siempre hay que escapar), sino una vorágine que traga y que desea ser tragada. Mirar hacia arriba en esta ciudad es incomparable a mirar arriba en cualquier otro lugar del mundo. Mirar hacia abajo en esta ciudad es incompatible con mirar abajo en cualquier otro punto del universo. Hacia arriba, cuando uno mira desde el corazón de hierro y de cristal de la ciudad, la mirada se encuentra aprisionada por una arquitectura que arrastra a la mirada como por túneles hacia arriba y por la limitación de descubrir que sólo existe un pedazo de cielo. Hacia abajo, cuando uno mira desde las puntas de los alfileres de metal y de vidrio que la pueblan, uno ve lo que no es el mundo. Subterráneo, en la culebra del subway, uno ve hacia arriba y casi siempre ve una ilusión de otro arriba, o las entrañas desnudas de una ciudad siempre vestida. Hacia abajo, mirando desde esas entrañas subterráneas, uno ve la muerte, siempre al acecho. Y uno siente un alivio, de que en esos rieles habita la muerte electrocutada o por impacto de vagón, pero ese tren que viene (porque casi siempre viene) casi siempre lleva a uno a un lugar que aún no es la muerte. Una diligencia, un trabajo, una barra, un amigo, una amiga, un amor, un dinero, esas cosas que exactamente disfrazan la muerte de otra cosa, de otra máscara que se llama la vida. Nueva York es ciudad de la mirada y la ceguera, los rieles del tren son metáforas exactas de la dirección de la mirada, Nueva York te enseña a mirarla, como un espejo, o una mujer. Vivir esta ciudad es siempre comenzar. Comenzar a aprender a mirar, siempre, como un lugar que siempre ha estado ahí, paleolítico, tan ahí que no hay forma de mirarlo sin sentirse que uno siempre está empezando a mirar. Que no hay vejez que no sea un principio aquí. Por eso es que hay que estar loco para vivir en Nueva York. Yo no he comenzado aún a vivir en Nueva York porque Nueva York acaso no ha comenzado a vivir. O acaso Nueva York es ya tan vieja, tan vieja como el mundo, que tiene la paciencia de esperar para nacer conmigo y, núbil, enseñarme algunas cosas. Porque, para bien o para mal, Nueva York no es un invento del mundo. El mundo esperaba impacientemente millones de años por Nueva York. Nueva York puede ser paciente. Acaso para existir, o para explotar. Es lo mismo. Aquí, en Nueva York. ** Bruno Soreno brunosoreno@hotmail.com Escritor puertorriqueño (1970). Estudió filosofía y literatura comparada en la Universidad de Puerto Rico. Actualmente trabaja como "freelance writer" en Nueva York. Ha publicado narrativa en diversas revistas puertorriqueñas (Postdata, Nómada) y en Internet (Letralia, El Fémur de tu Padre, Badosa). Un texto suyo aparece en la Antología del cuento latinoamericano del siglo XXI (México, 1997). === Lucía Etxebarría: Escribiría con seudónimo Illy Nes ============== (Nota del editor: la escritora española Lucía Etxebarría (Bermeo, 1966) ha impreso sus propios matices al tema de la igualdad entre el hombre y la mujer. Autora de Beatriz y los cuerpos celestes (Premio Nadal 1998), desnudó la situación de la mujer en el entorno literario en su ensayo La Eva futura; la letra futura. Hoy la periodista española Illy Nes ofrece a los lectores de Letralia una entrevista con Etxebarría en la que conversa sobre estos y otros temas). -Está claro que algunos medios de comunicación se han cebado con Lucía Etxebarría. ¿Te arrepientes de ser conocida? Si tuvieses la capacidad de viajar en el tiempo, ¿cambiarías algo de tu pasado? -Sí, escribiría con seudónimo. Así por lo menos nadie llamaría a mi madre para insultarla, ni irían a molestar a mi familia que no tiene por qué aguantarles. También protegería más mi intimidad. Pero cuando yo publiqué el primer libro ni podía imaginar que iba a acabar siendo tan conocida, así que ni se me ocurrió, y ahora no es factible publicar con seudónimo, porque eso implicaría enviar a una actriz a hacer las entrevistas, y no me da el presupuesto para su sueldo. -Courtney y yo es una reedición corregida y revisada de tu primer libro. ¿Cómo surgió la idea de reeditarlo? -Son dos libros: el primero es un ensayo sobre la realidad, habitada por personas, en contraposición con la hiperrealidad, habitada por personajes, y sobre la esquizofrenia que vivimos al saltar constantemente de un plano a otro como una rana que salta de la tierra al agua dentro de esta sociedad del espectáculo en la que vivimos. El segundo es un polémico repaso a la biografía de una de las últimas y más escandalosas parejas del rock, la formada por Courtney Love y Kurt Cobain. -En diferentes ocasiones te has manifestado en cuanto a la discriminación que sufre la mujer en diferentes aspectos, laborales, sociales, etc. ¿Qué medidas consideras básicas para paliar la oleada de mujeres maltratadas e incluso asesinadas que vivimos en la actualidad? -Recientemente un estudio universitario, realizado en la Universidad de Comillas, concluía, a partir de una batería de entrevistas y encuestas, que los hombres tienen más autoestima que las mujeres. Otro estudio de Harvard sobre la diferencia de atención de los maestros a niños y niñas demostró que los niños recibían siempre mayor atención, incluso cuando el tutor aseguraba estar comprometido conscientemente en evitar la diferencia de género. Sólo al ver los videos realizados en sus clases repararon muchos en que frecuentemente, e inconscientemente, favorecían a los varones. Si los mismos profesores progresistas refuerzan sin quererlo la idea de la sociedad acerca de la superioridad masculina, porque la han interiorizado y la reproducen de forma inconsciente, imaginad qué no harán los legionarios de Cristo, los directores de periódicos de derechas, o los programadores televisivos. ¡No es una sorpresa que las mujeres no nos valoremos! Cuando yo era joven, el eufemismo "el problema femenino" se refería a la menstruación. A día de hoy la autoestima, o más bien la falta de ella, se ha convertido en el problema femenino por antonomasia. Muchas de nosotras tenemos que mirar hacia fuera para conseguir nuestra autoestima y esperamos de los demás que nos valoren para poder así valorarnos a nosotras mismas, lo que, inevitablemente, nos deja con un regusto amargo de sentirnos utilizadas e invadidas. Y permitimos esta invasión por miedo y por culpa: miedo al rechazo, a no gustar, a no estar a la altura de las expectativas del otro, y culpa cuando no se está. Porque tememos el rechazo de los demás permitimos que violen nuestros espacios y fronteras emocionales. El caso es que no podemos sobrevivir emocionalmente si insistimos en gustarle a todo el mundo y a poner a los demás por encima de nosotras mismas. Es decir, que creo que mientras no eduquemos a nuestros hijos e hijas en la igualdad, problemas como el maltrato, la discriminación salarial, la laboral, las redes mafiosas de prostitución y esclavismo, etc., no se solucionarán jamás. -Hace diez años que Kurt perdió la vida. ¿Cómo percibes el cambio de la sociedad desde entonces? -Ahora hay teléfonos móviles e Internet, lo cual significa por una parte que estás más comunicado pero también que estamos todos más estresados. Y con decirte que la gran pareja mediática de los noventa han sido Beckham y Victoria, creo que queda claro que lo que la sociedad del espectáculo reverencia es la apariencia antes que la realidad. Y, por tanto, el consumismo más salvaje. -¿Resulta más cómodo reeditar y reformar un libro o escribir uno nuevo? -Para mí, me ha resultado más cómodo escribir uno nuevo. Lo de ponerte otra vez a mirar un libro que escribiste años ha no tiene mayor aliciente, ni riesgo, ni reto. -También hablas de la maternidad en tu último libro. ¿Qué ha despertado en ti el hecho de ser madre? -Creo que ha llenado un vacío muy grande porque yo soy una persona que se ha sentido siempre muy sola. Pero también creo que nunca hay que tener un hijo intentando compensar vacíos, sino teniendo muy claro que se trata de un ser con autonomía propia y que va a tener su propia vida. -No cabe duda que Lucía Etxebarría es una mujer polifacética: has escrito novelas, cuentos, poesía, ensayo e incluso guión cinematográfico. ¿Con qué género te sientes más cómoda a la hora de escribir? -Me siento cómoda en todos excepto en el guión, porque el resultado del guión no depende de mí, sino del director, el actor, el montador, etc... Y muchas veces lo que finalmente aparece en pantalla no tiene mucho o nada que ver con lo que yo escribí. -Recuerdo una frase tuya muy clara y contundente: "Los hombres escriben lo que ven y las mujeres lo que sienten". ¿Qué siente Lucía Etxebarría cuando escribe, en qué se inspira? -La realidad siempre supera a la ficción, así que me basta con echar un vistazo a mi alrededor. -¿Te sientes identificada de algún modo con la pareja protagonista del libro? -En su día podía sentir un punto de identificación con Courtney, con Courtney personaje, porque a la persona Courtney no la conozco. Pero ahora ya no. No me puedo identificar con una tía operada de pies a cabeza y vestida de Versace, que se gasta en un modelito el equivalente al sueldo de todos las familias de mi edificio, y que exige cuando viaja que le reserven veinte asientos del avión en primera clase para que las azafatas no la molesten. -En tu libro haces una importante representación al éxito y la fama. ¿Es difícil vivir siendo famosa para Lucía Etxebarría..? ¿Es duro el peso de la fama? -Hombre, mi fama es relumbrón de calderilla comparada con otro tipo de famas, así que es bastante soportable, sobre todo viviendo en un barrio como el mío, lavapiés, en el que la mayoría de la población es inmigrante y por tanto no tienen la menor idea de quién puedo ser aparte de esa chica que tiene dos perros y un bebé. Pero siempre es duro que la gente te juzgue sin conocerte, sobre todo al plantearte nuevas relaciones. Mucha gente llega a ti atraída por el personaje, y luego se decepcionan al ver que la persona no tiene nada que ver. Otros esperan que algo de ti se les contagie (normalmente quieren proyección o fama) y al ver que no lo consiguen acaban atacándote; otros quieren saber detalles de la vida del famoso para luego ir contándolos por ahí... En ese sentido sí que es bastante difícil. Como lo es el hecho de ver publicadas constantemente mentiras sobre ti. ** Illy Nes illy@sistelcom.com Escritora y periodista española (1973). Descendiente de una familia de emigrantes humildes, escribió su primera obra a la edad de 12 años. En la actualidad compagina su trabajo como empresaria con la redacción de una serie de relatos cortos. Colabora asiduamente con la revista literaria Catarsis. === Confiesan que no lo han leído Rolando Gabrielli ================== Nos mira con cara de escritor desde su pipa, "el trafagoso Rafael Gumucio", inestable, agrega el no menos inefable entrevistador Carlos Vergara, y ambos me llevan a la inevitable conclusión al leer las primeras líneas de la discreta entrevista estilo chilensis, de patas cortas y vuelo de gorrión con smog, que Pablo Neruda les secuestró de por vida la imaginación y el seso, no sólo a sus detractores, sino a quienes profitan de su indudable genio. Para hablar mal o bien de Neruda, es importante haber leído la "Oda al caldillo de congrio", en el mar tormentoso, lleno de envidia, de Chile, el cuerpo desollado del vate de Isla Negra, por unos murciélagos cegatos de la luz poética, aún cabalga... Ignoran en verdad que detrás de Neruda se sigue agitando el poderoso carrusel de la poesía chilena, no sólo con Gonzalo Rojas y Nicanor Parra, sino Oscar Hahn, Armando Uribe Arce, Efraín Barquero, Gonzalo Millán, Manuel Silva Acevedo, José Ángel Cueva, que es lo que veo a miles de kilómetros de distancia. En las Odas elementales, Watson, Neruda, con sencillez provinciana, universal, nos da no pocas respuestas de su cotidiana observación del mundo, de las pequeñas cosas que tanto amó, más allá del partido quizás, porque un poeta verdadero es inefable, incasillable, afortunadamente. Todos los males y motes para el autor de Residencia en la tierra, libro que los chilenos no leen y tampoco los narradores, porque se quedaron con el chambergo del poeta y su capa, con la noche y sin la luna. Y siguen acuñando frases legendarias: "Neruda fue un comunista burgués, muy moderado y racional. Era un socialdemócrata que por amor al orden y la jeraquía se hizo estalinista". (¿Por qué inundarían su casa de Santiago, La Chascona, junto al cerro San Cristóbal, mientras lo velaban y lo enterrarían después entre bayonetas y ametralladoras, sin calcetines, en una tumba anónima con una corona del Rey de Suecia?). Es simplemente fantástico Rafael Gumucio, en el descubrimiento de esta veta (anti)nerudiana. "Era un poeta bastante aterrizado, tanto cuando se trataba de plata como de política", pero no se detiene nuestro prosista iluminado, trafagoso, o farragoso, como lo define su entrevistador, que lo secunda ejemplarmente en el pensamiento minusválido de la palabra con ciática y escarlatina. Y viene la pregunta reveladora: -¿Hay algo que usted o su generación le deba a Neruda? -Poco o nada. Sólo una conciencia hipertrofiada de lo poético. Yo diría que la supuesta generación le debe una obra a Chile en narrativa a la altura de Neruda, Parra, la Mistral, De Rokha, Gonzalo Rojas, Huidobro, Teillier, Lihn... y para qué seguir... sólo, que sólo se quedó Bolaño con sus Detectives salvajes y Putas asesinas, en el mar Mediterráneo, polvo y cenizas a la última prosa de Chile. Es nuestro Chile de pasarela, virtual, pero en off, el país de los cafés con piernas, pero descafeinados, y ya no hay dudas, el día que los chilenos llenaron de smog la ciudad cerraron la vista a la Cordillera de los Andes y mataron los gorriones, dejaron de respirar y volar. Le cerraron la puerta a la imaginación y se comieron la llave. Neruda fue acusado de castrista en vida durante la Guerra Fría, y ahora Gumucio le acusa de castrar a toda una generación. El vate da para todo, es la pomada Chile, mentolatum Neftalí Reyes Basoalto, ¡presente! Pongámonos de pie amigos, estas son elucubraciones de un escritor viajero, hoy en Nueva York, mañana en Madrid, nos dice el entrevistador, es el trafagoso, trabajoso, quizás Rafael Gumucio, cronista de nuestro tiempo banal, días tan elementales, que el mismo Watson rechazaría. Y el ingenuo de Gonzalo Rojas, más premiado que Manuel Fangio, dice que lo que le llena de placer es verdaderamente que alguien descubra el interior de su palabra. La respuesta está en el poema, y no en la fama, nos repite el autor de Contra la Muerte, a quien he leído elogiar una y otra vez a sus pares, con la humildad de un grande de la poética castellana. Pero un prosista de tercera, Gran Taimado, se lo bajó recientemente de un avión con un supuesto retrato primaveral de Pinochet para defender cama con espejos de una de las dinastías chinas. El Chile envidioso se hace presente con los niños cantores de Viena en la Escuela de Carabineros de Chile, después de ser castrados en alguna base naval. Lo que más le atrae de su vida, lejos, dice Gumucio, es su paso por Oriente. Y viene el aporte del trafagoso observador: "allí conocería el opio y el whisky". Quizás, primeros síntomas de su futuro comunismo: el opio del pueblo. Identifica como único logro reciente sobre su obra (desconoce los tomos de Loyola, uno de sus eruditos conocedores) un libro acerca de su estadía consular en Rangún, donde concluyó sus Residencias incubadas en Chile, a prima edad, libro fundamental de su poética y que influyó no sólo a Cortázar, sino a la narrativa latinoamericana. Lo que va quedando en claro es que la obra y el personaje Neruda le ha quedado grande a una generación castrada por el pinochetazo, el apagón cultural en pleno mediodía. 17 años y medio donde se congeló el pensamiento en Chile, y eso no es poca cosa. Los que viajaron y se fueron del infierno, escribieron, los demás se repartieron los desperdicios del horror, con la excepción de Lihn y Teillier, que venían de atrás marcando su propia ruta. Nos hemos quedado con algunas Boquitas mal pintadas, El loco estero, El vaso de leche, los Cuentos de Coloane, La Divina Comedia de la democracia protegida, los ascensores de Valparaíso que aún funcionan, con todos los mercados de las pulgas del mundo (era lo primero que visitaba Neruda con los mercados de abasto donde le tomaba el pulso, la humedad a la ciudad). Hoy, nuestros viajeros, con esta talentosa observación de la literatura clásica, seguramente, duermen con muñecas inflables de plástico en los hoteles cinco estrellas, bañados en ketchups, comiendo palomitas, sueñan cuando se creían Harry Potter en el país de las maravillas, donde la magia juega a la gallinita ciega con Jorge Luis Borges. Y a propósito del autor de El Aleph, a quien hemos elogiado y descuartizado en estos últimos 10 años, he visto que en Argentina existe conocimiento y respeto por su obra, y es en ese nivel que no pretenden, amigos y detractores ser más ciegos que JLB. Neruda se curó en salud, amó como pocos a su patria y la puso a brillar con su palabra en la Cruz del Sur. Lo dejó en claro con títulos de su obra, poesía, frases, gestos, que sabía sobre el talante de los chilenos, como pocos. Me publicarán hasta los calcetines. Se quedó corto, por ahí dijeron que aprendió a leer en sus calzoncillos. Confieso que he vivido es un mensaje para quienes le clavan un puñal a diario, con homenajes de poca monta poética, ya los habituales asaltantes de camino. Y remachó ese titular en un verso ejemplar: me seguiré viviendo. Neruda fue un símbolo mundial contra la dictadura de Pinochet y a algunos les parece poco. Sólo eso amerita un cerrado homenaje en silencio. El mundo así lo comprendió, y para muestra un detalle: nueve ciudades italianas le rinden homenaje a su poesía. Suiza, tan puntual en su relojería, golosa de quesos y de capitales golondrinas, también se sumó a la fiesta de la palabra nerudiana. Irlanda, el Líbano, Nueva York, Washington, Praga, París, Barcelona y Madrid, Bogotá, Buenos Aires, México, Calcuta, Moscú, Estocolmo, Puerto Rico, San José, Panamá, Lima, Parral, y en esas ciudades, y más, estará la poesía chilena. Es en sus Odas elementales donde está Neruda jugando con su mundo, las pequeñas cosas, la naturaleza, el amor, la gente sencilla, la lluvia, el tiempo, las estaciones, el mar, la poesía, la tierra, los sentimientos de lo que le convocó en vida. La noche entera / con un hacha / me ha golpeado el dolor, / pero el sueño / pasó lavando como un agua oscura / piedras ensangrentadas. / Hoy de nuevo estoy vivo / De nuevo / te levanto, / vida, / sobre el hombro. Escribí, escribí sólo / para no morirme dice en su "Oda a la envidia", y recuerda que apenas ello ocurrió, sus versos de muchacho desterrado, "me ladró Teodorico y me mordió Ruibarbo". Y pareciera que la historia le sigue dando la razón y su petición fue cumplida: Yo les pido / que sostengan sin tregua el estandarte / de la envidia / Me acostumbré a sus dientes / Me hacen falta / Pero quiero decirles / que es verdad / me moriré algún día / (no dejaré de darles / esa satisfacción postrera), / No hay duda / pero / me moriré cantando. Seguirá mi canto más acá de la muerte / en medio / de mi patria. Será la voz del fuego o de la lluvia o la voz de otros hombres, porque con lluvia o fuego quedó escrito que la simple poesía vive a pesar de todo, tiene una eternidad que no se asusta... ** Rolando Gabrielli panglobal@hotmail.com Periodista y escritor chileno residenciado en Panamá. Poeta, narrador y ensayista. Ha obtenido diversos premios y menciones literarias en Chile, México y Panamá. Ex funcionario internacional, corresponsal extranjero en Colombia y Panamá. Ha dirigido y editado diversas publicaciones y artículos suyos han sido publicados en América Latina y Europa. === Tony Fernández Edith Velásquez Prado ============================= El 9 de junio falleció en Montreal el periodista filipino Tony Fernández. Nosotros formábamos un grupo pequeño de periodistas que nos reuníamos anualmente para cubrir algunas de las actividades artísticas de la ciudad. A Tony me lo había presentado el gran hispanista don Manuel Betanzos Santos. Tony había nacido en Filipinas, de padre español y madre filipina, y fue ese aspecto el que me hizo escuchar con suma atención todas sus historias acerca de ese padre que él admiró tanto. Sus relatos hacían imaginarme a mi abuelito, hijo de padres españoles, nacido en Venezuela, que no tuve la suerte de conocer. Tony me contó en una oportunidad que su señor padre cada vez que llegaba a Filipinas después de un largo viaje, iba a la iglesia para darle gracias a Dios por haber tenido un viaje sin contratiempos. Esa fe yo la celebraba y le decía a Tony que eran costumbres sanas, importantes. Tony ganó una beca para cursar estudios universitarios en Madrid, y fue allá donde se graduó de periodismo. Después viajó a los Estados Unidos donde conoció a la que se convertiría en su señora esposa; más tarde ellos se radicaron en Canadá, tuvieron un hijo que hoy estudia en la Universidad Concordia. Tony vivió en Manila cuando los japoneses intentaron adueñarse de la ciudad; sus historias de ese período resultaban extraordinarias, porque el factor supervivencia jugó un papel importante. Pero lo que de verdad nos mantuvo en comunicación fue el castellano; teníamos en común el idioma español y la religión católica, suficiente para alimentar una pequeña fraternidad. Aunque todos los del grupo hablábamos mas de un idioma, el español era el que todos escogíamos para nuestra comunicación. Siempre intercambiábamos alguna palabra nueva con la finalidad de progresar en el idioma. Él siempre respetó mi admiración por los otros idiomas, en alguna oportunidad hablábamos de lingüística, las raíces latinas del italiano, portugués y español. A través de Tony supe que el idioma de las Filipinas era el tagalo pero que existía toda una literatura hispana en el país. Vamos a extrañar al buen amigo Tony, una persona respetuosa, amable, cortés. Fue un gran hispanista que siempre habló del idioma con orgullo aquí en el Canadá. Tony permaneció fiel a sus raíces españolas y se mantuvo hablando de él para que las personas que lo escucharan despertaran deseos de aprenderlo. Descansa en paz, apreciado amigo, te extrañaremos mucho aquí en Montreal. ** Edith Velásquez Prado edivel@hotmail.com Escritora venezolana nacida en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, en la década de los '40. Hizo estudios de literatura española e hispanoamericana en la Universidad de Concordia, Montreal, Canadá, donde vive desde finales de los 60. Ha publicado las novelas Una comedia no muy divina y El paisaje de María Kimera y tiene varias otras inéditas. Además de trabajar en la Editorial Edivel, es crítico de cine para varios periódicos. ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Horacio Salas: la modulación de un decir Esteban Moore =========== En la primavera de 1971, aparece en las vidrieras y mesas de algunas librerías de la ciudad un libro con una tapa en la que su diseñador, Oscar Smöje, realiza, en un estilo propio del Pop Art, un collage con diversos personajes del mundo de la historieta. Allí, en un mismo plano, los curiosos y el "...despreocupado lector..." podían ver, entre otros, a Popeye, al ratón Mickey, a Dick Tracy, a la pequeña Lulú, al Llanero Solitario, a Langostino, Batman y Superman. Su título, Mate pastor (1), no aclara significativamente el asunto del mismo; quienes practican el deporte de la inteligencia incluso podrían confundirlo con un estudio de la clásica combinación del ajedrez. En sus páginas no existen alusiones ni se menciona a los mellizos de Éfeso, tampoco a los de Siracusa ni a ningún otro personaje de Una comedia de errores; sin embargo se estaba suscitando una: algunos de los que se consideraban conocedores del género se referían a él como libro de poemas, incluso no faltó quien ebrio de audacia provinciana sostuvo: "eso no es poesía". Ese era ya el sexto libro de Horacio Salas (Buenos Aires, 1938), quien anteriormente había dado a conocer en poesía: El tiempo insuficiente (1962), La soledad en pedazos (1964), El caudillo (1966), Memoria del tiempo (1966) y La corrupción (1969) (2). Mate pastor es un largo poema narrativo, cuya estructura se articula con una serie de pausas que seccionan el relato, creando la ilusión de que las distintas partes, como si se tratara de una novela, puedan ser leídas como capítulos, fracciones de un mismo objeto. Salas recurre a su memoria y experiencia; los elementos autobiográficos se funden con hechos protagonizados por otros individuos en distintas latitudes, los acontecimientos locales se mezclan con los ecos de aquellos que sucedieron y suceden en otros rincones del planeta, integrándose en su discurso poético en el que el pasado y el presente viven un perpetuo cruzamiento. Este texto extenso, algo poco frecuente en la poesía argentina de las últimas décadas que se ha inclinado mayormente por el poema breve, tiene un antecedente en su bibliografía. Si no respetamos estrictamente el orden cronológico y realizamos un pequeño salto en el tiempo, podremos observar que en El caudillo, publicado cinco años antes, recurre a un procedimiento similar. En este libro que recoge un conjunto de textos de índole epopéyica y que también puede ser considerado un poema unitario, el poeta licúa su voz en la de su personaje, no sin advertirnos antes desde la portadilla: "Como no existe el bronce riguroso / y la historia -sabemos- es incierta, / debo inventar en mi memoria al Chacho". En la evocación que realiza de la figura del general Ángel Vicente Peñaloza y su sufrido via crucis por los llanos de La Rioja, la voz del presente es aplicada al pasado; sin embargo, la intención no es revisar la historia ni colocarse fuera de los márgenes de su causalidad para recrearla, no existe la voluntad de resucitar a Cartago; la idea central gira en torno de la recuperación de una imagen histórica para integrarla metafóricamente a nuestra tradición poética y tensionar, como lo hace en otras oportunidades, ciertas proposiciones culturalmente sancionadas y aceptadas socialmente. En El caudillo, según León Benarós: "...Salas transita el ejemplo rector de Borges, que abrió sendas con aquel poema en que Francisco de Laprida conjetura su verdadero destino, mezclando su sangre a la tierra americana, que le da una insospechada y alta dimensión de su ser. Desde ese 'Poema conjetural', y desde antes del también poema borgiano en que el general Quiroga va en coche 'al muere', el magisterio de Borges ha encontrado largos ecos. Pero Salas, sin desconocer el nexo posible, asume con verdad su propia voz, y entre sus excelencias debe destacarse lo sostenido del tono, la coherencia, la intensidad de sus poemas...". Estas líneas, que en su momento lo presentaron desde la contratapa, destacan la presencia de Borges, asfixiante en esos años, y además reconocen en el por entonces joven autor una voz propia. Voz que por otra parte parece haber hecho suya una opinión de Walter Benjamin expresada con cierto énfasis en Tesis sobre la filosofía de la historia: "Toda imagen del pasado que no es reconocida por el presente como una de su propia incumbencia, nos amenaza con su irremediable desaparición", palabras que Salas considera cuidadosamente cuando ingresa en el resbaladizo terreno de la historia. Pero a diferencia de Borges, que en poemas como "Isidoro Acevedo", "Alusión a la muerte del coronel Francisco Borges (1833-1874)", "Página para recordar al coronel Suárez en Junín", "Acevedo", "Los Borges" y "Coronel Suárez", se impone la tarea de re-escribir su genealogía, Salas se propone articular el pasado históricamente, reconocer imágenes pretéritas, rescatarlas en momentos en que el conformismo reinante las pone en peligro en el ámbito difuso de nuestra memoria colectiva. En los 60 en la Argentina se renovaría una vez más la maldición de 1930; son años extraños y crueles en los que conviven una larvada violencia política y los happenings del Instituto Di Tella. Es éste un período en el que una melancolía de origen moral comienza a extenderse como un sarcoma en el espíritu de los argentinos. A fines de esa década, Salas da a conocer un volumen cuyo título es sintomático: La corrupción. Dice en "Los viejos": Soy casi un prisionero de la muerte. Me conformo con releer antiguas revistas, testigos de los años de adolescencia que reviven en mí los recuerdos dormidos, los paisajes que el tiempo ha derrotado. No tengo más que un archivo de sucesos. He vivido la historia que los jóvenes bucean en los textos, pero el olvido traiciona mis ojeras. Largas noches de insomnio acumulan los rostros, las casas derruidas, los persistentes sueños que ya no me atrevo a continuar. Mis hijos han crecido de mis brazos y luego los hijos de mis hijos, mientras el tiempo fue deteriorando mis sentidos. Hace ya muchos años que comprendo que la muerte está en mí, que se apodera de mis menores gestos, que me mancha las manos y la frente, que me prohibe parte de la vida. Los jóvenes me soportan extrañados de este irónico azar que me sustenta. No sin temor me acuesto cada noche. La mañana es una alegría insólita, un sabor que no puedo compartir. Supe del desaliento, del amor, de los sueños; he visto a la muerte ensañarse con mis viejos amigos; me doblegó la impudicia de las enfermedades; conozco la crueldad del dolor, la oscuridad, la resignación y el miedo. Sin embargo -secretamente-, no quiero convencerme de que mis pocos días sólo son la certeza de la muerte. No obstante el clima de la época, ésta es una etapa de gran actividad para Salas, quien ejerce el periodismo en distintos medios gráficos y en la televisión e incursiona, además, en el ensayo. En 1968 publica La poesía de Buenos Aires (3), una antología de los poetas de la ciudad que incluye, y ésta no es una decisión menor, a varios letristas de tango. Ese mismo año aparecerá Homero Manzi (4), en el que reafirma su relación con el tango y su poesía, y, en 1970, se edita Vicente Barbieri y El Salado (5), trabajo sobre un autor influenciado por el romanticismo que hace uso de formas poéticas tradicionales y a quien muchos críticos le otorgan cierta representatividad entre los integrantes de la promoción del 40. Al año siguiente dará a conocer el ya citado Mate pastor, texto que puede ser considerado un punto de inflexión en su obra, el calibrado definitivo de sus instrumentos de percepción. A partir de él, podemos realizar un doble paneo: hacia el pasado y hacia todo lo que sobrevendría posteriormente. En él la voz se afirma, desarrolla sus propias particularidades, tics y desdoblamientos. El poeta ya no actúa como un flanêur que mira con asombro y registra sus observaciones. Asume una nueva actitud, merodea por las calles, camina los barrios, se detiene en los cafés, escucha con mayor atención, les pone el oído a los sonidos, el tono y las inflexiones de su lengua en su medio ambiente: la ciudad. Mate pastor sale al encuentro del público en un momento en que los principios activos de la prosodia, aquellos que constituyen lo que denominamos el tono, están siendo sometidos a revisión por distintos poetas. Alberto Girri, quizás uno de los autores más preocupados por la construcción de una nueva retórica, para quien las palabras desplegaban un brío atolondrado y falso para hacérsenos concretas, sostenía en Diario de un libro (1972): "...Que el tono se aproxime al del discurso normal [...] discurso corriente transformado en poema". Alfredo Veiravé a su vez les recomienda a los jóvenes poetas que expresen: "...su propia, íntima canción, la que suena en la cabeza [...] la melodía que llevás, el estilo que te pertenece". Salas sintetiza ambos criterios y su resultado es una escritura que nos recuerda la confesión de Baudelaire en el prólogo de Pequeños poemas en prosa: "¿Quién de nosotros no ha soñado, en sus días de ambición, el milagro de una prosa poética, musical, sin ritmo y sin rima, bastante flexible y bastante conmovida para adaptarse a los movimientos líricos del alma, a las ondulaciones del ensueño, a los sobresaltos de la conciencia?". Lo que nos lleva irremediablemente a la forma. Lo que llamamos verso libre tiene en la actualidad una edad más que centenaria. En 1886 la revista parisina La Vogue, dirigida por Gustave Khan, difundió Marina y Movimiento de Arthur Rimbaud y algunas traducciones de Hojas de hierba realizadas por Jules Laforgue. Ezra Pound en 1913 ya había redactado y publicado en la revista Poetry su manifiesto del Imagismo, en el que en lo que concierne al ritmo especifica: "se debe componer en la secuencia de la frase musical, no en la secuencia del metrónomo". El verso libre establece los cimientos de una corriente poética que rechaza los modelos cerrados, y en la que el contenido es sometido a una revaloración, asumiendo éste una nueva preeminencia. El poeta cifra su empeño en el enunciado, en sus sueños y visiones. Los poemas serán modelados por sus emociones. En Verso proyectivo (1950) Charles Olson para quien "la forma no es nunca más que la extensión del contenido", lo define como un verso que nace en la respiración del hombre que escribe y sostiene que es "la línea la que habla por el corazón", a diferencia de la sílaba que lo hace desde la razón. Éste es el sendero seguido en la segunda mitad del siglo XX por aquellos que intentan dar cuenta de una nueva sensibilidad, dotándola de un discurso poético lo suficientemente abarcativo de una modernidad que en la ruptura halla su esencia. Esta tendencia que se afirma definitivamente en el panorama poético luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, sentirá, en muchos casos, un relativo desprecio por los términos "poético" y "poéticamente". Los integrantes del movimiento Beat, particularmente Lawrence Ferlinghetti y Allen Ginsberg, los consideran malas palabras; para ellos lo concreto es lo verdaderamente poético: "El detalle exacto sin bordados adicionales. De esto se trata precisamente la ética de los beats" (6). Desde ese momento los excesos de la sensibilidad poética y el sentimentalismo que los representa, pesarán en la mentalidad contemporánea como un valor negativo. En esta atmósfera, que en más de una manera le resulta funcional a su estrategia, Horacio Salas desarrolla una poética que no dudará en aprovecharse de los tópicos en cuestión para expandir los enfoques y el campo visual de su propia tradición. Su visión personal, en un tiempo en que la poesía se enfrenta a la brutalidad de lo real, persigue nuevas perspectivas y ampliar sus registros. El poema ya no se resignará a las comodidades de lo universal, indagará meticulosamente en las particularidades del espectro temático que le brinda el mundo circundante, "...la concepción abstracta / de la experiencia privada en su punto más alto de intensidad / universalizándose, eso que llamamos poesía"; afirmó T.S. Eliot en Nota acerca de la poesía de guerra (7). La voz con su timbre singular será su verdadera máscara, la que comenta la historia, manifestando opiniones y convicciones propias o ajenas; todo es válido, el objetivo lo justifica: la inclusión del otro. No habla para entretenernos, todo lo contrario, aferrada a los pliegues del silencio, comprende que el universo sólo será inteligible desde la locución de la palabra. Recurrirá a diversos procedimientos para erigirse sobre la página, siendo el más notorio la intertextualización. De esta manera penetran en el territorio del poema, en un contrapunto dialógico, los ecos de Quevedo, Borges, Molina, Girri, Ginsberg y Vallejo, viejas pintadas en muros descascarados, escenas de películas, fragmentos de la marcha peronista, el grito de un hombre sobre la mesa de tortura y letras de tango. En Salas, la presencia del tango es recurrente; quizás sea ésta la forma más directa de declararse un adepto incondicional, desde el campo poético, del género musical representativo de la ciudad argentina más cosmopolita de nuestro territorio, posiblemente el producto más acabado de la cultura nacional. Esta postura lo diferencia decididamente de muchos de los poetas de los 60. En el prólogo de la antología El '60 poesía blindada, Ramón Plaza, en una apreciación retrospectiva de la música de Buenos Aires, deja testimonio de los sentimientos que ésta despertaba en los poetas jóvenes de la época: "La mayoría se fascinó con lo coloquial, con lo conversacional. Se interesaron profundamente en la poesía que emanaba del tango, tratando de desentimentalizarla pero no en el tango precisamente, pues éste para casi todos, era un deshecho (sic) en degeneración, una materia que debía transformarse de adentro hacia fuera" (8). En 1975, Salas publica una serie de entrevistas, Conversaciones con Raúl González Tuñón (9), que escarba el terreno de la poesía urbana y cumple la función de redescubrir para los jóvenes el trabajo del autor de A la sombra de los barrios amados, que había fallecido el año anterior. Con un artículo que aparece en el suplemento del diario Clarín con motivo de la edición de Quien habla no está muerto, de Alberto Girri, obtiene el Premio de Crítica Literaria establecido ese año por la Editorial Sudamericana. En este breve ensayo, Salas sesgadamente brinda algunas pautas de su búsqueda y anhelos: "Pero el hilo del laberinto está en el poema de Wittgenstein: 'Quizá en lo irrebatible, en lo que no puede demostrarse / no puede decirse, ser dicho, / está la clave'. Una clave que es finalmente la de toda la poesía, la de la lucha constante entre las palabras y el silencio, entre lo supuestamente irrefutable y aquello que se intuye más allá de las fronteras de la razón, donde se mueven 'signos sonoros que por los oídos andan / sin dueños, como rodando, disponibles y expectantes, / ignorantes de sus pautas de significados, de donde obtenerlos; / y su persistencia, insaciable, para adherírsenos, un yo / instalado en el otro yo, / vigilando por encima de nuestro hombro' " (10). Palabras que no sólo constatan el amplio abanico de sus intereses y también ciertas coincidencias con una experiencia disímil, sino que además nos develan los alcances impuestos a la práctica de la apropiación en el paciente armado del corpus de su discurso poético. La Argentina de esos años, muerto Perón, se debatía al borde del abismo; diversas facciones conjugaban el verbo de la muerte e intentaban imponer sus definiciones ideológicas con plomo y explosivos, mientras entre bambalinas los dueños del poder disponían el futuro institucional del país. El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas, apoyadas por un amplísimo sector de la sociedad que reclamaba orden, inaugurarían el período más oscuro de la historia argentina. Miles de muertos, una guerra inútil y la deuda externa que han marcado a fuego el destino de la República, son los hitos por los cuales se recordará el período que culminaría en 1983. Salas, quien había comenzado a recibir amenazas contra su vida antes del golpe militar, decide, frente a la falta de garantías, abandonar con su familia el país, radicándose en Madrid en mayo de 1976. Ese año se publicaría en Buenos Aires su La generación poética del 60 (11). El exilio no fue una etapa dulce de su existencia; para subsistir realiza distintas tareas: instalador de carteles de publicidad en las rutas para una empresa petrolera, traductor, escritor fantasma y periodista a destajo. El oficio lo llevó a colaborar con importantes revistas culturales y trabajó en Cuadernos Hispanoamericanos donde dio a conocer ensayos, artículos y notas. En 1978 publica su ensayo La España barroca y meses más tarde, luego de ocho años de aparente silencio poético, su nombre integra con Gajes del oficio el catálogo de la colección "Nos queda la palabra" de Ediciones Taranto de Madrid, donde lo acompañan Félix Grande, Gonzalo Rojas y Ángel González (12). En Gajes del oficio incluirá textos escritos entre 1970 y 1978, que acompaña con una nota aclaratoria en la que señala que los poemas reunidos: "No nacieron pensando en un libro; se dieron aisladamente, como borrosos reflejos de la realidad. De ahí que se reiteren obsesiones, imágenes y temores que me han acompañado en estos años de un lado y otro del Atlántico". Estos reflejos pueden ser traducidos como interpretaciones; Salas nos convence de que una de las funciones primordiales de la poesía en tanto actividad autónoma de la imaginación, debe ser la de expresar al mundo. Los poemas están atravesados por la desazón producida por la pérdida del ámbito de la lengua materna: "...y al preguntar la hora en el teléfono / no responde esa vieja pariente 113 / sino una voz impersonal ajena..."; asimismo están habitados por el dolor y la muerte que planea como un ave carroñera sobre América Latina. Podemos considerarlos culturalistas en el sentido de que aluden reiteradamente a episodios diversos de la civilización y de la historia del hombre y su condición. Los textos publicitarios que promocionan los productos de las grandes empresas transnacionales le serán instrumentales, por ejemplo en "Salmos, XXXVII, 28", para trazar irónicos paralelos de estas organizaciones y de los espejismos que irradian. "Mientras era conducido en un viejo Renault por / las calles de Lyon / atravesado por el dolor que le producía el ojo que / acababan de vaciarle con el taco de una bota / Michel Rosier intuía que sus compañeros / acaso los mismos que había oído aullar en la rue de Clécy / salvarían a Francia castigarían a esos otros franceses / que aún a regañadientes cumplían las consignas de Laval / porque de esa forma decían alimentaban a sus hijos / eran recibidos / por los vencedores asistían a la Ópera reían con / viejos chistes / en los cabarets de Marsella / No es solamente como me siento como manejo / Es también cómo me siento cuando llego / Fairlane. La gran manera de llegar". El poema se arma como un rompecabezas, pero los sucesos o piezas del objeto se integran en un premeditado desorden temporal, a la manera de Ezra Pound en su Canto 100 (13), el tiempo secuencial es pulverizado, aniquilado; argumentando como lo haría Cavafy que las proposiciones contradictorias están gobernadas por la ley de la repetición. Resuelto el destino de la dictadura por la derrota de Malvinas, Salas se reencuentra con su ciudad, hecho que parece haber sido anunciado con la edición de Veinte años no es nada (1982) una selección de su obra poética y el primer libro publicado en la Argentina luego de su obligada ausencia (14). En 1983 llega a una Buenos Aires encendida por la esperanza de la inminente salida democrática. Retoma su actividad periodística y pone al aire un programa radial llamado Dar la Nota (1985-1989), de neto contenido cultural y con un formato novedoso que hizo historia en el medio. El retorno, simbolizado por el genio de Alfredo Le Pera en la voz de Carlos Gardel, tiene para los argentinos, y muy especialmente para los porteños, el sabor de la victoria. Dulce o amargo, el regreso a "La Reina del Plata", sólo es comparable a la vuelta al pago o a "la casita de los viejos"; es la acción de ponernos en contacto nuevamente con nuestras raíces, moldeadas por el habla de un monstruo cosmopolita que observa desde los márgenes una imagen deformada del mundo. La mudanza de Horacio Salas desde una capital europea a Palermo, uno de los barrios más emblemáticos de los 47 que componen la capital (recordemos a Carriego y Borges), es también la recuperación de un territorio, de un ámbito en el que ajusta una vez más el ritmo de su respiración y el tono de su voz, factores determinantes del estilo. Luego de su arribo termina de corregir los originales de Cuestiones personales, que será publicado en Buenos Aires en 1984 (Premio Municipal de Poesía) y reeditado en Madrid al año siguiente (15). En él "La literatura teje ese tapiz no personal, sobre la hechura de innúmeras versiones precedentes donde se ha dicho todo y el texto se borra y se reescribe, acaso escolio del anterior. En este eterno retorno que explica la fantasmagoría del presente, somos sombras enigmáticas, como los objetos y los destinos trenzados en infinitas causas secretas, ignorantes móviles de inagotables posibilidades para el porvenir. Así como los hombres somos una continuación levemente alterada del pasado en la tierra y convivimos en el presente con nuestro conjeturable e inconcebible futuro, las formas literarias reeditan viejas destrezas, las comentan y las homenajean o refutan y se heredan y se legan de manera vicaria" (16). En Cuestiones personales confirma la técnica constructiva del poema en el que continuará amalgamando elementos diversos y contrapuestos, sirviéndose de un amplio menú: mitos culturales, fotografías, textos ajenos, deporte, cine. El ojo del poeta anda por el mundo y sus culturas apropiándose de todo aquello que le resulte relevante; no obstante ello, ha de replicar a la absorción de ese todo con una dicción ya inconfundible. Esto pone de manifiesto aspectos paradojales de su génesis: estos textos que fueron escritos en gran parte en Madrid, ratifican una visión del universo que en los dominios de una lengua común es apuntalada por la diferencia, rasgos connotativos que surgen de nuestro propio paisaje y geografía cultural. Cuestión que James Joyce pone en la boca de Stephen Dedallus en A portrait of the artist as a young man, luego de que éste se entrevistara con el director del colegio jesuita en Dublín, un inglés converso: "El lenguaje que hablamos le pertenece antes a él que a nosotros. Qué diferentes suenan las palabras, hogar, Cristo, cerveza, amo, en sus labios y en los míos. Su lengua, tan familiar y tan extranjera, es siempre para mí una lengua adquirida. Yo no he fabricado ni aceptado sus palabras. Mi voz las mantiene a distancia. Mi alma se inquieta en la sombra de su lenguaje" (17). La cita no es arbitraria ni pretende ser una boutade. El trabajo de Salas tiene muchos puntos de contacto con escritores y poetas de diferentes literaturas postcoloniales que a partir de 1945 se inspiraron en Joyce para acelerar un proceso de inversión de la mirada en el que se niega la pretensión, tan extendida en la metrópoli y la periferia, de considerar a las naciones emergentes y su cultura como efecto de los deseos de los países centrales. Se trata de una respuesta a los guardianes celosos de su tradición que ante cualquier atisbo de insurrección lingüística, remiten al rebelde a la biblioteca de sus clásicos. Esta circunstancia que se repite a través de los tiempos y de la que existen infinidad de ejemplos, halla uno casi perfecto en una frase de Thomas Macaulay: "un solo estante de una biblioteca europea tiene más valor que toda la literatura nativa de la India y de Arabia" (18). En este contexto, invertir la mirada requiere que la revisión de la historia y el análisis de la cotidianeidad se hagan en lo que H. A. Murena denomina una "clave local" (19). Se trata de someter nuestra incipiente tradición literaria -cuya trama está atravesada por una serie de entrecruzamientos de los que participan distintas tradiciones poéticas- a una nueva lectura. Este ejercicio, un claro acto de traducción, está subordinado a ciertas condiciones. Walter Benjamin (20) pensaba que la falla de la mayoría de las traducciones del siglo XIX se debía al excesivo respeto del traductor por las convenciones de la lengua de destino y el temor de que la lengua de origen perturbara su sintaxis. Por lo tanto, este recorrido, si tiene aspiraciones de releer el campo de lo heredado, debe desembarazarse de la actualización de esos prejuicios: los recortes que impone el periodismo cultural -reemplazados cíclicamente cuando el supuesto canon y sus objetos de culto se disuelven en la memoria- y la aprensión a que los signos aún vitales del pasado estallen en la voz del presente. Este mirarse a uno mismo a través de los otros y de un devenir cultural es una característica que fija o radicaliza un rumbo definitorio de la poética de Horacio Salas. La modulación de un decir que en el nosotros halla las razones de su existencia, emparentado carnalmente con los compases y las letras del dos por cuatro, que durante su exilio español se le cruzaban de maneras hasta entonces insospechadas, y que nos son devueltas en imágenes plenas de brillo y efecto, como se da en el recordado "Anclao en Madrid": Mientras tomaba mate en el estudio de Velázquez llegó Quevedo sacudiéndose los copos de la última nevada y confirmó lo que pensábamos los grabados eróticos de Picasso -dijo- me resultan auténticamente afrodisíacos. Después muerto de frío Levantó el volumen de un disco del Polaco Y nosotros quedamos en silencio Garúa... tristeza... Hasta el cielo se ha puesto a llorar. En 1986 se distribuye la primera edición argentina de El tango, que lleva un ensayo preliminar de Ernesto Sábato, y en 1990 aparecerán Poesía argentina del siglo XX y El otro, a la fecha su último libro de poemas (21). En el prólogo nos confía que advierte: "...que el libro está salpicado de preguntas y que se encuentran pocas de las metáforas que en otros tiempos parecían protagónicas. Sólo espero que nuevos chaparrones me permitan responder con los años a algunas (me bastaría un puñado) de las indagaciones que aún no puedo contestar". Estas palabras que expresan el anhelo de hallar respuestas, se niegan a sí mismas, afirman su contrario cuando leemos: "¿De algo de lo que ocurra / de lo que está ocurriendo / de lo que ocurrirá / de lo que ocurre a miles de kilómetros / podremos algún día descubrir el sentido? [...] ¿los poemas son tan solo preguntas? / ¿los poemas son tan solo preguntas sin respuesta?". Toda respuesta en realidad sería una nueva pregunta; incluso en aquellos poemas que prescinden de los signos de interrogación, éstas laten en su efecto poético. El cometido no es verificar la taxabilidad de los enunciados a través de descripciones o imágenes. La demanda de la poesía como forma del conocimiento, parece decirnos, es la de imaginar el sentido a través de la reafirmación de las preguntas, cuyo fin es reproducirse instalándose como mecanismo primordial del proceso poético. Acto que se lleva a cabo en un escenario donde la volubilidad del objeto tiende a confundir a la mirada: "La cercanía es mezquina / se hipnotiza con las deformaciones de la lupa / se obstina en detalles aparentes / pide peras al olmo / se equivoca". Estas preguntas que no buscan réplica, refutación o mera conclusión, crean en la falta de correspondencia de los términos, los intersticios o huecos en los que la voz puede callar. En su acertada y reciente "¿Podríamos llamarla vindicación de la poesía?" Raúl Dorra afirma: "La incorporación del silencio en el interior del lenguaje es una conquista de la poesía, una conquista trascendental que hace de la poesía un género único, el único para el cual el no decir puede alcanzar un valor incluso más alto que el decir, el único donde el callar encuentra el modo de expresarse, un modo que tiene que ver con el misterio, con la angustia, con la desgarradora aventura de situarse al otro lado de la palabra" (22). Este colocarse más acá o más allá de los límites de la palabra, espacio en el que la estela de su sonido entabla un duelo con el sentido, revela el muchas veces esquivo efecto poético, territorio donde lo no dicho asume su dimensión semántica. Para ello, el poema deberá guiarnos desde las zonas más oscuras de la expresión poética hacia ese vacío casi mágico donde repentinamente estallarán los fuegos de artificio de la significación. Salas lo logra plenamente. Para hacerlo, monta en la página una ajustada organización prosódica. La relación sonido-sentido se apoya en una estructura rítmica en la que el tono del habla coloquial, instalada como una música de fondo, reaparece en un rearmado armónico, combinándose en un doble contrapunto. La primera de sus fases se produce en la línea donde las palabras, como si fueran notas, enfrentan sus sonidos construyendo el primer movimiento de un compás de duración variable cuya disposición acentual entra en tensión, cuando en una segunda instancia, su eco se enfrenta al de la siguiente línea. Este contrapunto regulado y medido obsesivamente por las emisiones de la voz escribe su melodía; es el medio que utiliza "lo expresado" para estimular las correlaciones emocionales en el lector. La labor sostenida por Horacio Salas, un autor familiarizado con tradiciones literarias y abierto a las más diversas influencias, puede ser considerada la de un genuino multiculturalista. Un poeta que no cesa de captar mensajes lejanos que luego serán filtrados por esa voz histórica que repta murmurante en las calles de su ciudad. Notas 1. Mate pastor, Buenos Aires, Ediciones del Flor, 1971. 2. El tiempo insuficiente, Buenos Aires, Ediciones Cuadernos del Siroco, 1962); La soledad en pedazos, Buenos Aires, Ediciones Barrilete, 1964; El caudillo, Buenos Aires, Pleamar, 1966; Memoria del tiempo, Buenos Aires, Losada, 1966 y La corrupción, Buenos Aires, Americalee, 1969. 3. La poesía de Buenos Aires, Buenos Aires, Pleamar, 1968. 4. Homero Manzi, Buenos Aires, Brújula, 1968. 5. Vicente Barbieri y el Salado, La Plata, Cuadernos del Instituto de la Provincia de Buenos Aires, 1971. 6. Lawrence Ferlinghetti, carta a E. M. con motivo de la traducción de América desierta y otros poemas, Montevideo, Unesco-Graffiti, 1996. 7. T. S. Eliot, Collected poems, 1909-1962, London, Faber & Faber, 1963. 8. Ramón Plaza, El '60 poesía blindada, antología, prólogo Ramón Plaza, selección Rubén Chihade, Buenos Aires, ediciones Gente Sur, 1990. 9. Conversaciones con Raúl González Tuñón, Buenos Aires, La Bastilla, 1975. 10. Horacio Salas, Alberto Girri -Homenaje-, Buenos Aires, Fondo Nacional de las Artes / Sudamericana, 1993, pp.109-113. 11. La generación poética del 60, Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, 1976. 12. La España barroca, Madrid, Altalena, 1978; Gajes del oficio, Madrid, Ediciones Taranto, 1983. 13. Ezra Pound, The Cantos, London, Faber & Faber, 1986. 14. Veinte años no es nada (Antología), Buenos Aires, Fundación Argentina para la Poesía, 1982. 15. Cuestiones personales, Buenos Aires, Torre Agüero Editor, 1985; Madrid, Playor, 1986. 16. Javier Adúriz, "Borges como mito", revista Hablar de Poesía, número 5, año III, Buenos Aires, 2001. 17. James Joyce, A portrait of the artist as a young man, Dublin, Hardmondsworth, 1992. 18. Thomas Macaulay, Lord, prose and poetry, ed. G. M. Young, Cambridge, MA, Harvard University Press, 1967, pp. 721-724. 19. H. A. Murena, El pecado original de América, Buenos Aires, Sur, 1954, p. 23 y ss. 20. Walter Benjamin, Illuminations, New York, Schocken Books, 1979. 21. El tango, Buenos Aires, Planeta, 1986; Poesía argentina del siglo XX, Ginebra, Fundación Patiño, 1996; El otro, Buenos Aires, Manrique Zago Editor, 1990. 22. Raúl Dorra, "¿Para qué poemas?", Revista Crítica, Nº 90 [Universidad Autónoma de Puebla], 2002, p. 68. ** Esteban Moore estebanmoore@ciudad.com.ar Poeta, traductor y periodista argentino (Buenos Aires, 1952). Ha publicado los poemarios La noche en llamas (1982), Providencia terrenal (1983), Con Bogey en Casablanca (1987), Poemas 1982-1987 (1988), Tiempos que van (1994), Partes mínimas (1999) e Instantáneas de fin de siglo (Montevideo, Uruguay, 1999) y Partes mínimas y otros poemas (Mar del Plata, 1999). Ha dado a conocer traducciones de Charles Bukowsky, Raymond Carver, Lawrence Ferlinghetti, Allen Ginsberg, Gregory Corso, Gary Snyder, Bill Berkson, Anne Waldman, Andrei Codrescu y Seamus Heaney, entre otros. En 1996, la Unesco publicó sus traducciones de Lawrence Ferlinghetti, América desierta y otros poemas (Ediciones Graffiti/Unesco, Montevideo). En 1990 realizó un proyecto de traducción en la escuela de poesía The Jack Kerouac School of Disembodied Poetics, fundada por Allen Ginsberg. Ha participado de diversos festivales en su país, en Rosario y Buenos Aires, en los de Montevideo (1993) y Medellín (1995). Colabora con publicaciones de su país y del extranjero. Su obra ha sido parcialmente traducida al inglés, italiano, alemán y portugués e incluida en diversas antologías. === En el País de las Maravillas (o Del otro lado del espejo) ============= === Antonieta Martínez Guerrero =========================================== Je est un autre. Rimbaud. 1. Como cuenta Ignacio Solares en uno de sus libros, Malraux, mientras agonizaba a causa de una fuerte fiebre, logra ver en su gato esa sonrisa delirante y burlona del personaje estrella de Alicia en el País de las Maravillas: el gato de Cheshire. 2. En su infancia, Paul Auster se encuentra con su jugador favorito de béisbol. Le pide su autógrafo, pero no tiene papel ni pluma. El jugador se disculpa y le dice que no puede hacer nada al respecto; desde entonces, Auster trae siempre consigo un bolígrafo y un papel: se convierte en escritor. 3. R. Barthes explica el nivel mítico del lenguaje. El pensamiento humano otorga significados a las cosas más allá del mero significado lingüístico: el lenguaje humano se mueve siempre en un nivel mítico. 4. Los monjes zen escriben un poema para la muerte que represente su efímera estancia en este mundo. Taigen Sofu escribe a sus sesenta años: Me llevo el espejo de mi vida / A la cara: sesenta años. / Rompo de un golpe el reflejo. / El mundo, como siempre. / Todo está en su lugar. Un niño pequeño se mira al espejo y le pregunta a su madre: -¿Quién es él? La madre queda silenciosa por un breve lapso de tiempo sin saber que contestarle. Poco después, le responde: -Eres tú. En este caso, la imagen se proyecta fuera de cualquier grado de representación. No obstante, no puede dejar de ser una re-presentación. Ahí esta, como es... y no. Así también, la literatura es como aquella imagen proyectada, "viviendo" y mirándose a sí misma desde el otro lado, en el mundo del espejo. Pero, ¿quién sabe lo que hay allá? Alicia decide perseguir al conejo blanco. Cae en un agujero y llega a ese lugar. la pregunta sigue presente en la mente de algunos lectores: ¿qué lugar es ese? El hecho literario ha sido estudiado hasta el cansancio. Notables teóricos han ido tomando su lugar en la fiesta. Los estructuralistas quisieron ser los organizadores, ellos sabrían bien el color adecuado para los globos, el sabor preciso para el ponche y seguro que habrían de conseguir al mejor dj para la animación. De esta forma, la fiesta sería perfecta: ellos construirían, sin ningún problema, su sentido. Los deconstruccionistas eran los invitados especiales. De hecho, parecía como si la fiesta hubiera sido realizada sólo para ellos. Al llegar, los deconstruccionistas encontraron todo demasiado perfecto... ¿dónde demonios estaba el alcohol? ¿por qué todo tan rosa? Uno que otro logró meter una anforita, otros se fueron al baño y fumaron un poco de marihuana. Unas horas después, la fiesta era un caos pero no fue hasta ese momento cuando todo empezó a adquirir un rumbo no poco interesante. La literatura dejó los hábitos (una vez más): se cansó de habitar aquel mundo del espejo y decidió salir (¿o el mundo de acá decidió entrar al de allá?). Durante mucho tiempo, la literatura se había mantenido en su lugar sólo cambiando su forma, sus contenidos. A medida que el "pensamiento contemporáneo" fue adquiriendo madurez (si es que puede llamársele de algún modo), la teoría literaria comenzó a borrar esa línea imaginaria que separaba al mundo de acá, con su reflejo. El gato de Cheshire le regaló a Malraux una deliciosa sonrisa irónica. Todo lo que se había mantenido dentro de un área limitada de ficción empezaba a amenazar con realizar divertidas sesiones de promiscuidad con la vida cotidiana. Si no, ¿cómo habría podido Alicia ver al conejo blanco corriendo por los jardines? En el libro de Mitos, Roland Barthes explora los niveles de significación del lenguaje llevando a la literatura (cualquier literatura) a un nivel mítico. La pregunta es esta: ¿ese nivel de significación no se manifiesta también en el mundo común? ¿No somos todos nosotros una especie de estructuralistas intentando dotar de sentido a todo? Además, la cantidad de significaciones que damos a nuestro mundo nunca son a un nivel meramente lingüístico: somos capaces de ver todos una misma cosa y pensar y sentir cosas absolutamente diferentes. ¿Deja por eso de ser válida una u otra sensación y pensamiento? La literatura clásica viene siendo toda la que se mantiene sobre una base concreta, una fórmula de la que a través de los años se ha demostrado su efectividad. Pero han existido algunos autores que han logrado traspasar el canon. Su originalidad no ha sido otra cosa que ir más allá del umbral del espejo, crecer hasta el punto de darse cuenta de que aquello no es solamente un reflejo, ir como Alicia tras el conejo blanco para mezclarse con ese mundo, que sin lugar a dudas coexiste con el de acá, unidos los dos por un puente que solemos llamar lenguaje. La literatura no surge por sí misma, como por generación espontánea; es más bien resultado de una construcción lógica, distinta de la que gobierna (y despóticamente por cierto) nuestra realidad. El hecho literario no pierde su sentido de acción, lo que nos dificulta comprenderlo es justamente esa permanencia temerosa, a veces inocente, en el borde de nuestra propia imagen proyectada. Para Paul Auster, la literatura (como todo lo demás) cae en la cómica, pero no por eso menos trágica, situación casual. El porqué comenzó a escribir, no es más que una anécdota simple, cotidiana. No fue tocado por la musa, ni sufrió el terrible azote de los hados, nada más un día sucedió algo que le hizo cargar a todas partes con una pluma y un cuaderno. De esta forma, el mundo literario y el real no responden a la antigua regla del tercero excluido. Como todas las visiones de mundo que pueden encontrarse en las distintas culturas, la literatura abre nuevos campos de visión y acción, igualmente válidas. Las cosas suceden y no, se aparecen y no, están y no. ¿Cuál es el problema? El umbral del espejo se torna difuso... desaparece. Si nos damos cuenta de que dicha línea la dibujamos nosotros mismos, ¿no somos también nosotros quienes la estamos borrando? No existe parámetro alguno para la queja: como siempre, somos al mismo tiempo "víctima" y "criminal" de todo lo que nos pasa. En un capítulo de Alicia en el País de las Maravillas, Alicia pregunta al gato de Cheshire por algún lugar en el que no haya locos. A esto, el gato le responde: -¡Pero si todos los que estamos aquí estamos locos..! Y tú también estás aquí. Después de leer esto, el lector hace una pausa y dice -¡Vaya! Pero si de alguna forma yo también estoy ahí. En ese instante, pareciera como si el gato de Cheshire volteara hacia nosotros, y nos regalara una de sus irónicas sonrisas de luna menguante. Ese es el hecho literario. El mundo del espejo tiene sus propias reglas y no importa qué tan absurdas o incoherentes puedan ser para nosotros, su validez está dada por sí misma. Es una mitología privada, a veces secreta. ¿Qué pasa entonces si éste es, justamente reflejo de lo que hay acá? Como dice Taigen Sofu en su poema a la muerte (otro hecho literario): El mundo, como siempre. / Todo está en su lugar. Así, volvemos a la pregunta acerca de Alicia... entonces, ¿qué lugar es ese? Finalmente, después de darle vueltas y vueltas al asunto, pensamos: ¿y a quién le importa?, ¿acaso no es divertido? ¿Para qué arruinar la fiesta si la noche es joven? ** Antonieta Martínez Guerrero nowaki_r@yahoo.com Escritora mexicana (Ciudad de México, 1983). Cursa estudios de ciencias de la cultura en la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ) y de filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). Ha publicado diversas colaboraciones en revistas como ZIN, de música y cine, y Mediaciones, de la UCSJ. === De la destrucción de libros Rafael Toriz ========================= Báez, Fernando; Historia universal de la destrucción de los libros: de las tablillas sumerias a la querra de Irak, Destino, Barcelona, 2004, pp. 416. El fuego con que tú amenazas las letras sagradas te abrasará, con toda justicia, a ti mismo Vicente, diácono de Zaragoza Somos infelices y miserables por muchos motivos: acaso el principal sea porque recordamos, jamás nos acordamos de olvidar. Creo que, entre otras cosas, por eso duele la existencia, porque no hay remedio para la culpa, porque en nuestro cuerpo y mente siempre va grabándose la vida. A nosotros, mortales, no nos fue otorgada la Nepenta ni las aguas del Leteo. La escritura, herida volitiva, es recuerdo, presencia de lo que no está. No pudiendo aspirar a la posibilidad de un mundo sin memoria, queda la rústica opción de inflamar las palabras, desquebrajar el mundo de los libros y hacerlos arder como la madera de la que fueron extraídos. Esta destrucción ha acompañado a la escritura desde sus inicios: el hombre que crea es el mismo que destruye, la bibliofagia nace en el momento mismo de la inscripción. De esta situación da cuenta el excelente libro del venezolano Fernando Báez, crónica de viaje a través de la destrucción de libros escrita en fornida prosa. La historia universal de la destrucción de los libros -proyectada para su publicación en Latinoamérica a partir del segundo semestre de 2004- relata la inefable masacre cometida con las bibliotecas desde sus comienzos en la región mesopotámica de Súmer (5.300 años aproximadamente), pasando por el emperador chino Qin Shih Huang Ti (213 a.C.), la quema de manuscritos en Constantinopla, la de la España medieval, la destrucción de códices prehispánicos (el mismo emperador Itzcóatl haría una pira para fundar la historia a partir de su reinado), los expurgos inquisitoriales, la quemazón hecha por los nazis (1933), hasta los memoricidios efectuados por los serbios (1993) y, aun ahora, el bibliocausto en Irak. Su trabajo no puede sino mover a la indignación, demuestra, en sus palabras, que "el instinto destructor es cultivado socialmente, desarrollado en la madurez individual, y su grado de daño responde a las expectativas sociales de quien lo ejerce. Ningún individuo o sociedad destruye o mata sino aquello con lo que no quiere dialogar. Es el monólogo más radical de la acción vital. Destruir un libro es negarse al diálogo que supone la razón plural de éste". Sinsentido de la historia: curiosamente el lugar del nacimiento del libro, 55 siglos después, es también su convulsa sepultura. ¿Por qué el hombre destruye libros, por qué abate la memoria? Mucho se ha dicho pero las certezas son discretas. Se sabe que dicha actividad recibe el apelativo griego biblioclastia (o biblioclasmo) y se define, según el Piccolo Dizionario di Bibliofilia como un "odio, feroce avversione verso i libri, accompagnata da volontà distruttiva. Simile alla Bibliofobia". Por su parte, Umberto Eco, en su texto Desear, poseer y enloquecer distingue tres tipos de biblioclastia: Existen tres formas de "biblioclastia"; es decir, de destrucción de los libros: la biblioclastia fundamentalista, la biblioclastia por incuria, y aquella por interés. El biblioclasta fundamentalista no odia los libros como objeto, teme por su contenido y no quiere que otros los lean. Además de un criminal, es un loco, por el fanatismo que lo anima. La historia registra pocos casos excepcionales de biblioclastia, como el incendio de la biblioteca de Alejandría o las hogueras nazis. La biblioclastia por incuria es la de tantas bibliotecas italianas, tan pobres y tan poco cuidadas, que a menudo se transforman en espacios de destrucción del libro, porque una manera de destruir los libros consiste en dejarlos morir y hacerlos desaparecer en lugares recónditos e inaccesibles. El biblioclasta por interés destruye los libros para venderlos por partes, pues así obtiene mayor provecho. El mismo Fernando Báez trae a cuento el libro del psicoanalista Gérard Haddad Los biblioclastas (Ariel), en donde su autor fija una determinada tipología psicoanalítica de los destructores de libros. Aduce Haddad en boca de Báez: Si se come un libro, es para recibir la aptitud que éste contiene como elemento de generación, para poder engendrar. Si se quema, por el contrario, es para negar su paternidad, rechazar la función de ser padre: El auto de fe actúa en forma velada y extrema el odio y el rechazo al Padre. El odio al libro, señala Haddad con enorme inteligencia, desemboca, no pocas veces, en el racismo, pues el racismo, más que el color de la piel, niega el libro de otra cultura, entendida como acto de generación de otro pueblo. Vemos entonces que la destrucción de libros es, en este sentido, una negación, lo que recuerda desde luego a Borges en su ensayo sobre Nathaniel Hawthorne (Otras inquisiciones), en donde menciona una obra del estadounidense, Earth's Holocaust, en la que confabulados todos los hombres deciden exterminar el pasado en una hoguera a la que inflaman, entre otras cosas, con todos los libros. Esta destrucción obliga a pensar en obras similares como la noveleta ilustrada de Cortázar Fantomas contra los vampiros multinacionales, narración que principia con extraños robos en bibliotecas célebres del mundo, así como amenazas de muerte a escritores, a quienes les está prohibido volver a ejercer su oficio so pena de muerte. En este caso se pretende abolir la insurrección, poner la inteligencia en llamas. Esta destrucción es una metáfora de la ideología voraz de la economía y la política contemporánea. El texto aun cabe, tanto por su originalidad creativa como por su temática contestaria, dentro de las diatribas al paradigma globalizador. Otro libro parecido, aunque con un sostén más bien filosófico, es el de Bradbury, que tiene uno de los epígrafes más contundentes y seductores de la literatura: Fahrenheit 451: la temperatura a la que el papel de los libros inflama y arde. La utopía negativa de Bradbury es un territorio en donde no cabe la tristeza ni la diversidad, las personas son unidimensionales, se ha abolido la contingencia y la humana capacidad de hacerse daño: la lectura no tiene lugar. Montag, bombero encargado de exterminar los libros puesto que propulsan la reflexión y roban la tranquilidad, es el ejemplo de una destrucción que no crea, su fuego es definitivo. Los habitantes de su novela viven alienados, son fantasías huecas y monocordes. Sin embargo su narración no niega la memoria, los marginales de su comarca son prueba del recuerdo, evocan las palabras porque conocen de memoria los libros. El proverbial libro de Báez, que ha agotado ya una primera edición, si bien conmueve tanto por su temática como por su vigor intelectual, no deja de ser una denuncia al estado geopolítico actual, en donde criminales avalados por la fuerza militar, no conformes con arrasar a pueblos enteros, se empeñan con terquedad porcina en liquidar el sostén espiritual e intelectual del hombre. El autor, ex asesor de la Unesco sobre daños al patrimonio cultural iraquí, da cuenta de la extinción de obras irrecuperables (manuscritos de las primeras traducciones al árabe de Aristóteles, tratados de Omar Khayyam, etc.). Señala que alrededor de un millón de libros fueron destruidos en la reciente invasión al país árabe. Conviene mencionar también la desaparición de vetustas tabletas sumerias y de millones de archivos de índole varia. Triste es saber, nos recuerda el ensayista, que en la historia del libro sólo el 40 por ciento ha desaparecido por causas naturales, el resto ha sido devorado por el fuego del hombre. La llama y la palabra, dupla continua, traen ecos de las obras de Elías Canetti (Auto de fe) y Bohumil Hrabal (Una soledad demasiado ruidosa). Ambos comprendieron el poder de la creación, la melodía de la hoguera que aun en la destrucción vivifica y crea. Porque, como en el Quijote, existen destrucciones creadoras, aquellas que limpian del ruido como la del barón de Teive que quema su única obra, como el biblioclasmo propuesto por Fernando Rodríguez de la Flor (1), necesario para dotar de sentido a la muchedumbre de textos que más que informar dispersan y confunden. Afortunadamente Báez y su obra proverbial no son una rara avis; el profesor estadounidense Nicholas A. Basbanes, autor de la trilogía A Gentle Madness, Patience and Fortitude y A splendor of Letter lo corroboran. Basbanes es un defensor de la palabra escrita, del libro como objeto. Sus tres textos dan cuenta de las grandes bibliotecas, inmensas guaridas que han tenido los libros en el decurso de la historia. Relatan también anécdotas de ínclitos librohabientes. Sus libros, como el de Báez, son metalibros, y en El esplendor de las letras conversa acerca de la destrucción criminal, del asesinato del recuerdo. Ya se refiera a la destrucción de Cartago o a la incineración hecha por los nazis, la tesis que esgrime el autor es la siguiente: no importa lo mucho que pretenda abolirse la palabra escrita, después de todo, esa cercana fugitiva permanece. Distingo, tanto en los libros de Basbanes como en el de Báez, cierta continuidad del noble trabajo de William Blades, The Enemies of Books. Al principio de esta reseña aludí a la memoria como fuente de nuestras desgracias y lo sostengo, como suscribo también que entre nuestras facultades aflora el recuerdo. No podemos vivir olvidando el pasado: nuestra infelicidad es la luz agorera del futuro, y, si como dicen, el mundo únicamente puede ser considerado humano en la medida en que está dotado de sentido, sólo resta custodiar los trabajos y los días de aquellos que habitaron la palabra para recordar, sobre todo, la cita que hace Báez a Henrich Heine: "Allí donde queman libros, acaban quemando hombres". Fernando Báez ha publicado Aproximaciones (1991), Alejado (1993), El Tractatus Coislinianus (2000), La ortodoxia de los herejes (2002) y Los fragmentos de Aristóteles (2002). Actualmente están por editarse La destrucción cultural de Irak y la novela El traductor de Cambridge. 1. Rodríguez de la Flor; Biblioclasmo. Por una práctica crítica de la lecto-escritura, Junta de Castilla y León, Salamanca, 1997. ** Rafael Toriz gandel@terra.com.mx Ensayista mexicano (Xalapa, 1983). Becario en ensayo por la Fundación para las Letras Mexicanas en 2004, y anteriormente por otras instituciones. Ha realizado estudios de música en el Conservatorio de la Universidad Veracruzana. Textos suyos han aparecido en revistas especializadas en arte, ciencia, educación y teatro. Cursó talleres de creación dramática bajo la dirección del maestro Emilio Carballido. Recibió una mención honorífica en el Concurso Internacional de Ensayo convocado por la ONU y la República Islámica de Irán (2001) y, en dos ocasiones, obtuvo el primer lugar en el Concurso de Ensayo Científico de la Universidad Veracruzana "Francisco Díaz Covarrubias". === Para una nueva teoría del retrato: la seducción Bioy Casares-Dabove === === Manuel Lozano ========================================================= *** Piedra liminar Dos casos, desafiantemente personales y extremos, admite nuestra literatura fantástica: Adolfo Bioy Casares y Santiago Dabove. Anverso y reverso de una misma moneda, autor de un corpus regular y sistemático a lo largo de más de medio siglo, uno; escritor de una sola obra póstuma, el otro; famoso -a su pesar- el primero; retirado del mundo, de los objetos del mundo y de los hombres, el otro; amante de la palabra escrita, uno; maestro oral, en la tradición de los evangelios y de Pitágoras, el otro; hedonista de las tersuras de la vida, el primero; obseso de la muerte y de sus destellos... Las fusiones y los contrastes a los que nos someten Bioy Casares y Dabove son innumerables. Ambos fueron también escépticos a ultranza y cosmopolitas, apátridas del universo y teogónicos, fervorosos de Swift y de Poe, razonadores de Hume y de Berkeley pero, por encima de todo, librepensadores, para usar un arcaísmo que muy pocas bocas dejan caer en este tiempo. He querido sustraerme a las crasas connotaciones del sustantivo "retrato". Si bien incluyo el término en el título de esta nota, tengo la necesidad de declarar que lo hago en un sentido paródico y de alusiones imaginarias. ¿Acaso las máscaras que simulan un "retrato" o, inversamente, el tétrico laberinto de una cara, no proyectan siempre la vigilia de un reino que estamos a punto de descubrir? *** Éxtasis y resurrección de Santiago Dabove: esa feroz criatura que atravesó el relámpago Sus ojos son llama de fuego, y en su cabeza lleva muchas coronas con un nombre escrito que no sabe sino él mismo... Apocalipsis XIX, 12 To the clear day whith thy such clearer light, When to unseeing eyes thy shade shines so! William Shakespeare, Soneto XLIII ¿Cuál es la representación ulterior, el diseño más fiel que nos queda de un rostro, acaso el perdurable, el verosímil, cuando ese rostro ya es polvo, o ni siquiera eso? Plotino se negaba a la vanidad de ser reproducido en erróneos retratos que delataran al porvenir (también dudoso) la forma sensualizada de unos labios, dos ojos empeñados en traducir este universo insoluble, tal vez la extraña reminiscencia de una nariz griega. Menos cerca de los dictámenes de Pirrón de Ellis que de las proposiciones de Berkeley, veía de este lado las sucesivas o concéntricas ramificaciones del mundo ilusorio que no era sino otra de las formas de un yo hecho de escorias y cenizas.* El irisado Leonardo escribiría, siglos más tarde, que cumplidos los cincuenta años cada hombre tiene la cara que se merece: una especie de cartografía individual, un definitivo censo de premios y derrotas, su propia efigie gastada por él y por los otros bajo incontables días. En un desconocido texto sobre Montaigne y Whitman, Borges se pregunta: "¿Quién, entre los autobiógrafos, es un rostro y quién una máscara?", para indagar a continuación en esas "extensiones mágicas o divinas del principio de identidad". ¿Cómo dibujar, en el espacio y el tiempo que me toca, un retrato de mi cercano Santiago Dabove, nacido y muerto en un mítico Morón del que ya nadie habla? ¿Empezar por las malditas -y por qué no erróneas- fechas que la lápida y los diccionarios registran: 1889-1952? ¿Escudriñar la conjunción de agonía, crueldad y metafísica del extrañamiento que prefiguran los relatos y poemas de La muerte y su traje, su único libro? ¿Recordar (o entrever la nostalgia del recuerdo) de las incalculables tertulias con su hermano Julio César, Enrique Fernández Latour, Macedonio Fernández, y a veces un dentista de apellido Roccatagliata, en esa habitación destartalada de Morón que el mismo Macedonio alquiló frente a las vías del Ferrocarril Oeste para estar cerca de los Dabove, y que bautizó luego con el insólito nombre de "El Tríquio (con pelos y señales)", habitación donde nació El zapallo que se hizo cosmos? ¿Acaso hablar del violinista más solitario del mundo tocando el instrumento sin el arco como si fuera un laúd, con las manos trasvasadas por enfermedades incurables e invocando a la Nada (sólo a la Nada podía invocar Santiago) por su muerte total? ¿O entrar, minucioso y secreto, en los complejos y altos alminares donde el testigo aún nos narra la terrorífica pero espléndida catábasis de Finis? ¿Mirar al poseído recorriendo su vieja casa como un rehén -al cabo de un tiempo todo poseído se convierte en prisionero-, y repitiendo aquello de Hafiz: "Soy; mi polvo será lo que soy", y tantas otras cosas que el olvido borró "en la carrera de todos hacia abajo"? Estas preguntas contienen verdades parciales de alguien que en la Tierra se llamó Santiago Dabove y que, por fortuna del azar, jamás mereció el precario epíteto de "clásico", ni integró las deleznables e insuficientes listas del "canon oficial". Todo retrato implica una agonía imposible, y sólo la dimensión imaginaria de los textos del escritor pueden aproximarnos a sus máscaras. Cuando visité por primera vez a Borges en su laberinto (el ya mitológico departamento de la calle Maipú), yo era un adolescente obsesionado, entre muchas otras cosas, con aquella terrorífica línea de uno de sus poemas sobre Buenos Aires, línea que sentencia: "...Es una esquina de la calle Perú, en la que Julio César Dabove nos dijo que el peor de los pecados que puede cometer un hombre es engendrar un hijo y sentenciarlo a esta vida espantosa". ¿Quién era esta criatura abismal y abismada, cuya presencia me depararía una serie de revelaciones a lo largo de los años? ¿Quién, ese anarquista coronándose de espinas frente a la desesperada inutilidad de los objetos del mundo? No resulta azaroso que Borges descubriera en casa de los Dabove siempre los cajones de los muebles a medio abrir y curiosamente vacíos. Julio César Dabove, médico y escritor, fue la puerta de entrada a la obra de Santiago, que coincidía con su hermano en aquello de que la vida es la cosa más atroz, y que engendrar un hijo es condenarlo a la más profunda miseria. Borges sentía, aún en 1983 y 1984, la presencia amistosa de los Dabove, su legendaria y nutriente hospitalidad. Borges, el verdadero descubridor de Dabove (publicó inicialmente sus relatos en el suplemento de Crítica y en Anales de Buenos Aires en la década del '30, incluyendo diez años después el relato "Ser polvo" en la Antología de la literatura fantástica, escrita en colaboración con Bioy Casares y Silvina Ocampo), recordaba a un Santiago que, como Mark Twain o Emily Dickinson, casi nunca salía de su casa (hablaba, naturalmente, de Morón) porque opinaba que los avatares de los viajes no son necesarios para la obra literaria, menos aun para la vida. Una sola excepción mencionada por Borges: "...y fuera de algún viaje al sur de la provincia de Buenos Aires...". Santiago Dabove se me presenta, por sobre todo, como un maestro oral en la tradición de Cristo, Sócrates, Orfeo, Pitágoras o el Buda. Acaso -¿por qué no?- como un maestro druida. Es sabido que, al igual que Macedonio, regalaba cuentos y poemas para que otros lo escribieran, influido seguramente por aquello de que "la letra mata y el espíritu vivifica" (Borges cuenta al principio de "La intrusa", que la primera versión le fue dada por Santiago; análogamente "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius", la teología de Hakim, "El Estupor",** e incluso no pocos cuentos de puñales del maestro argentino tienen reminiscencias del universo de Dabove). Los veintinueve textos de La muerte y su traje son el mismo espíritu del manantial que entrevió Mallarmé. Porque "Todo fluye de manantial... y el esplendor tiende a fundirse en la pureza total del cauce". El genial conversador, el irreprochable amigo, el devoto de la muerte y sus metamorfosis, el cáustico humorista y el cínico empedernido, están en esa única e imprescindible obra de nuestro tiempo. Todos ellos se asemejan a Santiago Dabove. Todos ellos se mutilan y se alejan de sí mismos en una desgarrada orgía carnavalesca para volver a crearse. En aquellos años en que yo visitaba a Borges, no sospechaba siquiera, no podía sospechar, que algún día escribiría el primer estudio sobre la obra integral de Santiago Dabove. La escritura de ese ensayo me deparó una incalculable felicidad, siempre afín a la literatura, y no fue sino un reencuentro más con el amigo querido. Cito un pequeño fragmento del final del mismo: "Al igual que esos lujosos y extrañísimos juguetes de la geometría no euclidiana -los fractales-, que nacen y se deconstruyen cada vez, o acaso como el M‘lström, esa corriente marítima del Ártico hecha de torbellinos espiralados y de negras lluvias reverberantes, caníbales, así se nos presenta el universo de Santiago Dabove: esta feroz criatura que atravesó el relámpago, que lamió su llaga (como quiere René Char), que entrevió la Vigilia y entró, ya para siempre. Santiago Dabove es nuestro precursor, nuestro actual, un ingobernable futuro. Es un gran Ojo Escrutador. ¿Por qué no sumar a estas palabras dos palabras más, acaso claves: El Testigo?". Junto a las plantaciones de una eternidad en la que se repliega y se expande, en la que nos sobrevive, Santiago Dabove ensaya su postergada novela sobre un Morón de duros guapos y de errantes metafísicos. Santiago Dabove, que sabe ahora que el rostro de Cristo es idéntico al del grabado de Holbein, realiza extraños viajes. Juega con los dados de esa eternidad. *** Adolfo Bioy Casares: "Irse o esta luz reverbera hasta el futuro" What promise hast thou faithful guarded since the day of sacrifice? Or, have new sorrows... John Keats, Endymion Después, qué importa del después... Naranjo en flor, Homero Expósito, tango Al diseñar (al intentar transcribir con palabras de este mundo) en el espacio y en el tiempo la figura de un hombre, corremos el albur de cerrar tras de nosotros puertas secretas, acaso inconcebibles y por qué no apócrifamente maravillosas, o de eludir, con negligencia, rasgos de un esplendor que ya no vuelve. Un retrato es siempre nada más que un perfil de vértigos, un titubeo de significantes, la peligrosa denuncia de un instante mortuorio en la que el retratado no es más que una suma de vacíos sobre la mirada del otro. Convocaré a esa "serpiente del recuerdo" -como quiere el Shelley de Adonais-, y empezaré a habitarme por las presencias del Bioy Casares que frecuenté y leí fervorosamente, presencias que se entrecruzan ahora como en la atmósfera de un sueño lustral, el sueño más lúcido de la vigilia, fusionándose aun en sus contrastes más extremos. Ese recuerdo, de ahora en más, estará hecho de eternos presentes, como en estas líneas de Eliot que Bioy gustaba repetir: "And the way up is the way down, the way forward is the way back. / You cannot face it steadily, but this thing is sure, / That time is no healer...".*** Muy pocos críticos han indagado la influencia de la fotografía en la obra de Bioy y de Silvina Ocampo. Desde La invención de Morel, Plan de evasión y los relatos de La trama celeste hasta Historias desaforadas, pasando por el ineludible La aventura de un fotógrafo en La Plata -uno de sus libros predilectos, según me confió una tarde de 1988-, la resignificación de la imagen y la representación de la realidad se enriquecen junto a las enérgicas (pero casi invisibles) sombras de pensadores leídos y estudiados por ambos: los empiristas ingleses del siglo XVIII, en especial Hume y Berkeley, Shopenhauer, Blanqui, Dunne, Francis Galton, entre otros. En el caso personal de Silvina Ocampo, su afición y deslumbramiento por la fotografía provenían de su oficio de pintora: estudió en París, durante los '20, con Giorgio de Chirico y Léger. Recuerdo una tarde del otoño de 1989 (casi otoño, mediados de marzo), en el que compartí un paseo con ellos por la plazoleta San Martín de Tours, ubicada enfrente de su casa, y nos sentamos a charlar debajo de los gomeros centenarios. Silvina traía, casi a escondidas, una pequeña valijita de color verde grisáceo. Al final del encuentro, la abrió, no sin disimulada ansiedad, y comenzó a mostrarme fotografías tomadas por ella y por Bioy a una cantidad increíble de personajes: Mastronardi, Horacio Rega Molina, José Bianco, Borges, Victoria y Angélica Ocampo. En algunas de ellas, Silvina se había recortado o borrado con ácido. Es conocida su aversión por el rostro y sus metamorfosis, que ella sentía a veces como un objeto intolerable y atroz.**** Esa tarde me mostró una deslumbrante toma de Wilcock, un perfil armonioso y ambiguo, como un rostro de Cimabue o del Giotto. En Bioy, la fotografía era una pasión equiparable al amor o a la literatura, una forma de felicidad en este mundo. La aventura de un fotógrafo en La Plata, más allá de los avatares incidentales o de los rasgos propios de una mera comedia de enredos, es una metáfora del hombre de letras y un homenaje a la fotografía. ¿No seremos acaso otro Nicolasito extraviado en la complejidad de la urbe, emblema (a su vez) del universo? La historia del mundo es una historia de impresiones. El objetivo fotográfico crea el mundo de Nicolasito, lo crea pero también lo fulmina.***** De manera análoga, puede leerse La invención de Morel. Bioy admiraba al escritor, antropólogo, explorador y fotógrafo Francis Galton. Si bien éste debe considerarse una lectura de juventud (sobre todo de su estancia en Pardo y en Villa Allende, Córdoba), en sus últimos años solía citarlo no sin una sonrisa ingenua y cómplice. Silvina lo pintó leyendo su Inquiries into human faculty and its developmet, cuadro que Bioy prefería entre todos los de Silvina, y que me mostró contentísimo, a fines de 1989, con motivo de una restauración hecha por el hijo de una empleada suya. El humor era una constante en él. Cierta vez, me dijo que constituía "uno de los más eficaces remedios contra la solemnidad", a lo que repuse inmediatamente, "y contra el enfático tremendismo, como quería Cortázar". Estas características eran las que Bioy admiraba en autores como Santiago Dabove, Cancela o Macedonio Fernández. También en Swift y en el doctor Johnson. Así, el humor es detectado por sus múltiples variantes como chiste, como parodia sobre la parodia, como suceso cómico, hasta la exaltación de la sátira o del grotesco más descarnado. Los cuentos de Bustos Domecq o de Suárez Linch son escritos a la manera de una transgresión: reflexión del lenguaje a través del mismo lenguaje (es decir, un lenguaje vuelto hacia adentro, incluso, en ocasiones, a expensas de las tramas), como forma de fisura de lo convencionalmente aceptado por el uso. También gustaba de definir al humor, siguiendo a Humberto Saba, "como una de las formas más íntimas de la cortesía". "Lo que hay que evitar en literatura" (para citar una especie de vademécum de la prehistoria de Bioy), parece convertirse en una enumeración inacabable de preceptos académicos, de neologismos y de eufemismos tendientes a lo barroco y estrafalario. Él aceptaba haber cometido todos esos errores, razón por la cual no gustaba referirse demasiado a textos como La estatua casera o Siete disparos contra lo por venir. En una oportunidad, aludí a la trama de uno de los textos del primero de ellos, creyendo hallar algunas claves o señuelos de sus libros futuros. "La estatua casera", me respondió, "sólo se salva por los lindísimos dibujos de Silvina". Es verdad que en ellos no encontramos el magnífico y exigente narrador de El sueño de los héroes o de El gran Serafín, pero no deja de resultar interesante indagar en aquellos primeros libros de un Bioy Casares por demás extraño. Cuando publiqué mi segundo libro de poemas, La línea y el círculo,****** aún vivía en Misiones, y decidí acercárselo con una timidez que rondaba el temor, si no el espanto. Mi admiración literaria me había llevado a dedicárselo a Adolfo y a Silvina (a ésta aún no la conocía personalmente, pero ya había empezado a dictar conferencias sobre su obra). Un suceso mágico -no encuentro otro epíteto más justo- me depararía esa mañana: allí estaba Silvina, con sus cabellos sueltos y descalza, por detrás de la alta y blanca puerta de aquel quinto piso de la calle Posadas, diciéndome en la penumbra lo que después me escribiría en una carta: "Te esperé durante tantos años. ¿Por qué no me habían hablado antes de vos?". Ese mediodía sentí que me encontraba con la literatura viviente. "¿Viste?", me dijo Bioy, "Silvina es siempre original, a pesar suyo". Silvina no quería abandonar aquella reunión. Cuando le quise entregar mi libro casi al final de la misma, Bioy entró en el estudio con un ejemplar que había mandado a buscar, y le dijo: "Silvinita, éste es nuestro libro". Experimenté, entonces por primera vez, una especie de hipnótica felicidad que crecía por mi cuerpo y por eso que llaman alma, advirtiendo en él una grandeza y una hospitalidad poco comunes en los ámbitos del rastacuerismo literario de nuestro país. Bioy Casares era, para parafrasear a Borges, "un genial de la amistad". Bioy amaba la poesía y asiduamente la encontraba en autores que leía y releía con fervor, pero también en escenas de la vida cotidiana. Un día me mostró una foto de dos mariposas haciendo el amor, tomada por él en la terraza de su casa, en la década del sesenta. Le dije que esas mariposas tenían, increíblemente, algo de tigres. Ahí mismo, creo, recordamos al unísono el poema "The great cats", de Vita Sackville West. Él la admiraba más como poeta que como novelista, y la recordaba como "una dura mujer con ruleros, extraviada en un castillo". Bioy y Silvina la habían visitado alguna vez. En no pocas ocasiones limó algún endecasílabo o algún verso libre, pero nunca los publicó: era tal su respeto por el género. Sí se animó con algunas traducciones (de Horacio, por ejemplo). Podía encontrar, con absoluta libertad, poesía en Catulo y en Dante Gabriel Rossetti, en un blues cantado por Carmen McRae o Billie Holiday,******* o en un tango de Contursi o de Azucena Maizani. Bioy Casares fue el último de nuestros librepensadores, un librepensador que simulaba con gran delicadeza y humorismo una inteligencia luminosa. A diferencia de Santiago Dabove, que visitó alguna vez en su mítico Morón con un ejemplar de La invención de Morel recién editado, Bioy Casares creía en los avances de la técnica y deseaba vivir "por lo menos doscientos años más". A pesar de su cáustico escepticismo, de "haber cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer: engendrar un hijo...", a pesar de tantos viajes imaginarios y reales (aquí los adjetivos son invariablemente arbitrarios), de la fama trivial y de las amistades perdurables, Bioy se negaba a cesar. Lo logró. Como en la línea memorable de "Narcissu's Voice", de Silvina, "su ausencia será su presencia para siempre". *** Post-scriptum alrededor del nombre Santiago La madrugada del 25 de julio de 1952 -su día onomástico o "el día de su santo", como se decía en épocas no tan pretéritas-, Santiago Dabove encontró el filo de esa "daga subterránea", reminiscencia del verso de Jules Supervielle que tanto quería y que cita en uno de sus relatos. He pensado mucho en las posibilidades de esta coincidencia: terminar el día del origen. Se sabe que Santiago era un grito de guerra de los antiguos íberos. Alrededor del siglo XIII, se convirtió en una invocación al discípulo de Cristo. Pero también se sabe que el apóstol recibió con el tiempo algunos atributos de un mito solar celta de la fertilidad. ¿Una mutación de Endovélico, enemigo de Antúbel? ¿Una mutación de Asclepio, hijo de Apolo y hermano de Hygia, ambos protectores de la salud? ¿Acaso otra mutación más lejana llegada de Egipto a los "Campus Stellae"? Santiago muere la madrugada del 25 de julio de 1952 con los ojos llenos de lágrimas. En esos dominios, empezaba a inmolar los vestigios de una nueva transformación. ¿Lloraba porque entendía? Notas * Cfr. Villiers de L'Isle, Adam, Isis: "¿Qué valor tenían las observaciones de Zenón respecto a la máscara de Sócrates? Ninguna, en efecto. La clarividencia del fisonomista no puede nada, pasado cierto límite que le impone la fatalidad del rostro". ** No es una hipótesis arriesgada el señalar que la trama de este relato de "El oro de los tigres" haya salido, por primera vez, de la boca de Santiago Dabove. El narrador ("Un vecino de Morón") con toda su carga fantasmática o apócrifa parece ser el mismo Dabove. *** Cfr. Four Quartets, The Dry Salvages. **** Obsesión no compartida por Bioy que recorre toda la obra de Silvina, y que se vuelve más furiosa en poemas como "La cara" (Amarillo celeste), o en su último libro, Cornelia frente al espejo. ***** El caleidoscopio que le revela Julia es sólo una prolongación -o quizás un reverso- de la cámara fotográfica. ****** Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1988. ******* Una noche de 1990, en mi departamento de la calle Arenales, de Buenos Aires, le hice escuchar dos versiones de "Strange Fruit". De repente lo miré y vi que lagrimeaba. "Caramba", me dijo. "Esa canción y esa voz están hechas de la más alta poesía. ¿No resulta intolerable, en ocasiones, tanta belleza?". ** Manuel Lozano fied_bsas@arnet.com.ar Poeta, narrador y ensayista (Córdova, Argentina). Es máster en historia de la cultura argentina por la Escuela de Administración Cultural de Buenos Aires, y máster en comunicación por la Fundación de Altos Estudios en Arte y Comunicación. Es fundador y presidente de la Fundación Interdisciplinaria de Estudios para el Desarrollo (Fied), institución con sede en Córdoba y Buenos Aires. Ha publicado quince libros, entre los cuales se encuentran Libro de Amenemope (Buenos Aires, Torres Agüero Editor, 1987), La línea y el círculo (Buenos Aires, Ediciones Corregidor, 1988) y Tratado sobre la rotación de los encantos (Barcelona, Libros de la Isla Iluminada, 1992). Textos suyos han aparecido en los diarios La Prensa y La Razón (Buenos Aires), entre otros, y también en publicaciones especializadas como Cuadernos de la Generación del 27 (Málaga, España), Proa (Buenos Aires), American Notes and Queeries (EUA) y Belvedere (Francia). Ha recibido, entre otros, el Primer Premio Fondo Nacional de las Artes (1987), la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (1989), el Premio Fundación Argentina para la Poesía (1989), el Premio University of Kentucky (EUA, 1995) y el premio "Buenos Aires Nunca Duerme" en sus ediciones de 1997 y 1998. Su obra ha sido traducida al inglés, francés e italiano. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Cuatro poemas Ana Beatriz Corona Calcaño *** Siete textos breves Marco Vinicio Padilla Arceo *** Poemas Francisco Cascallares *** Relatos Flor Marina Yánez Lezama *** Dos poemas Daniel Moya *** La sublime redondez del sexo José María Gatti *** Poemas Marijosé Pérez-Lezama *** La niebla Daniela Ivonne Gregorio Neria *** Atardecer de añil Manuel Orestes Nieto *** Viernes y sin regreso Ester Rabasco Macías *** El amor y otros textos Lady López Zepeda *** Amanda o Las infinitas ventanas del resto de la vida Eduardo Mariño *** De Canto a mi pueblo Antonio Cruz *** Te adivino aún tan lejana Luis Alirio Cortez *** Poema de amor David Hidalgo *** Otelo Blue María Rossi === Cuatro poemas Ana Beatriz Corona Calcaño ========================= *** 1 Se nos hace difícil calcular la distancia exacta, no vemos que somos varias partes de una misma existencia. De vez en cuando acompasamos la respiración, sentimos el ritmo, nos escuchamos decir en silencio: Hay que tomar distancia y seguir, andar por el sendero del medio. *** 2 Hoy pudo haber sido un día hermoso de no haber estado parcialmente nublado el pensamiento. Esperaba hoy escribir un poema: 7:00 pm: azul intenso hacia el este. La vida transcurriendo mientras hemos estado distraídos. Yo esperaba las condiciones perfectas para comenzar. El pronóstico nunca será el adecuado. *** 3 Sentirse irrecuperable, andar un poco disperso, un murmullo constante, tal vez un poco de brisa. No encuentro palabras exactas para definir al vacío. Con un gesto sencillo revolveremos la brisa y pisaremos fuerte. Hoy seremos héroes, no dioses. *** 4 Humedad crepuscular Un día más a la manera del agua creyéndonos los dueños. Sospechamos cuál es el origen del oleaje pero no sabemos nada de playas, no llegamos, seguimos donde la voz ha muerto. No nos damos cuenta de que bebemos lo mismo con distinta sed y nos vamos hundiendo en la costumbre de hacer remolinos a ver si salimos a flote. ** Ana Beatriz Corona Calcaño ana_beatrizc@hotmail.com Música y maestra de educación infantil (Yaracuy, 1979). Participó en el Taller de Poesía del Celarg (2001). Formó parte del I Festival Dédalus para las Artes (2003) y colabora regularmente en diversas publicaciones en la red. === Siete textos breves Marco Vinicio Padilla Arceo ================== *** Sentidos Me gusta respirar el sonido de las caricias de tus ojos cuando callas. Me gusta acariciar tu aliento escandaloso cuando me besa tu mirada. Amo escuchar el olor de las veredas de tu piel al observarte recorrer mis labios a placer. Me deleita pues devorar esas pupilas que me gritan en silencios y palabras tan furtivas que tocarte y absorberte con mi cuerpo es el más bello sueño de mi vida. *** De abstracciones Es abstracto. Lo dicen por ahí. Tan de facto. A los que les da por sufrir. No se toca ni se escucha, no se ve, no se trasluce, mientras todo se reduce a una premisa. Sólo se siente. Lo establece la cátedra indivisa que establece a dicho ente. Permanente. A veces. No se sabe, no lo saben. No sabemos, y entonces nos creemos que se siente y sólo eso. Me permito dar testimonio escrito de que ese demonio tan preciso e infinito tiene nombre y apellido. Me lo presentó el señor destino. Vestido de cariño y disfrazado de delirio. No me lo dijo. No lo hizo. Pero sé que es él. Lo sé por su fachada, por su mirada color miel, su risa clara. Es él. Ya lo conozco. Es hermoso, y así sin más destrozo todo axioma que pregona que se siente únicamente. Lo conozco. De alma y mente, desde esta tinta y al presente. Reconozco que atenté contra la utopía del corazón. Lo conozco Diosa Poesía y su nombre es amor. *** Quizás Caminando por tu mirada desterré lo más abstracto de mi mística estancada. Si te vieras cuando ves sabrías un poco más de lo que sé y te enamorarías de tu fachada, de tu ser, de tu morada, de esa risa clara. Te enamorarías del amor, de la más gris situación que implica ser de cada detalle una intención. Si acaso estas letras estuvieran más maltrechas lo más probable es que quisieras acercarte, si no para mirarme, tal vez para besarme. Tal vez haría expresarte, porque siento que al pensarte me ahogo con tu aliento porque así sin más ni más me condujiste al desenfreno del sabor de tu quizás. *** Cita Hoy se vistió de blanco, tal cual luz que se refracta atravesando los espacios y los tiempos. Porque es belleza y es un sueño estructurado tan perfecto y mesurado, de sonrisa que de lejos aún me besa y embelesa los kilómetros habidos y que esperan un encuentro aquí, en mi poema utopizado y de cariz enrevesado. *** Húmedo La mecánica del beso no consiste en otra cosa que el reflejo de la sombra de tus labios, esas olas que desbocan tus escarnios. Porque no hay más ciencia que tenerte entre mis brazos, y sentirte tan ajena de tus manos, porque la mecánica del beso requiere de dos mares, de dos mundos enlazados al momento. Es la ciencia de los besos, esa que se estudia, se gradúa y se doctora en estos versos. *** Hodierno Si cuando pienso en ti con tanta fuerza mi pensamiento te alcanzara, podría asegurarte que todos los días, con el sol de la mañana te saludo y por la noche al morir la luz te vas conmigo. *** Longitudes Decía Sabines que el hombre se mide en lágrimas, el mar en olas. Digo yo que la vida se mide en sonrisas y el amor en caricias. Digo yo que esta prosa es el gris resultado nostálgico de tu ausencia perdida. Digo yo que la vida se mide en sonrisas, la muerte en cadáveres vivos, el poeta trabaja con sueños, el recuerdo se mide en suspiros eternos. ** Marco Vinicio Padilla Arceo marquito_padilla@yahoo.com Escritor mexicano (Ciudad de México, 1982). Estudia derecho en la Universidad Panamericana y letras hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Es también profesor de inglés en el Instituto Anglo Mexicano de Cultura de Cambridge. Domina el francés, el latín y el inglés. Ha publicado en revistas y periódicos locales de escasa circulación. === Poemas Francisco Cascallares ===================================== *** Poema del vacío Requiere muchísimo esfuerzo leer los poemas de un desconocido. Luego se sentó el cuero dijo su único quejido con la sonrisa mordió el habano el maldito editor. El escritor tiene una barriga que expresa todo lo que no ha hecho apenas para extraer ese poema. La panza lo vuelve indeseable. La panza es la semántica de que decir ciertas cosas todavía tiene un precio. El escritor tiene una barriga tan plena que su vida debe ser vacía: en alguna parte. hubo algún error *** Líneas que no podés decir En un momento miró a la nada al lado de una rajadura en la pared con dos grietas como pelos -todo eso no era más grande que mi uña un sistema tan poco complicado como las líneas trabajadas de su abdomen- el momento preciso en que la propuesta de cambio dejar una frase o verla tan fija hacia la izquierda de la rotura tan al borde del quiebre tan fija en la nada, mucho más complicada, es más interesante que yo. Se ocupó de su parte de la cuenta. *** El tiempo parece quieto El tiempo está quieto, como si usáramos la misma ropa cada día. El tiempo está quieto, como si usáramos la misma ropa todos los días. El tiempo parece quieto, como si día a día usáramos la misma ropa. *** Poema de los perros Los vio en todos los lugares, transpirando de la pared, lamiendo las entrañas con las lenguas olorosas. Sugerían todos los colores de los patios de suburbio. Habría que recordarlos, me dijo una tarde, no tanto por sus hábitos sino porque no van a irse y porque, a veces, muerden. Los ojos les brillan de rabia, luego se olvidan de todo con inocencia y la piel les sigue oliendo tan mal y uno se deja morir sin demasiada convicción entre tantos dientes. Ni los libros ni guitarras van a salvarnos, ni los profetas de este u otro lado, hermanos incomprensibles. *** La hora cansada Amanece. Todavía vuelve gente ya nada elegante, con botones desabrochados y olor a parranda, de a uno o dos, desperdigados por el final de la fiesta. No siempre son jóvenes. Todos en silencio: se miran los pies y hay como un pacto, como algo hacia qué tener reverencia. Terminan de volver delatados por el sol / los otros empiezan a salir y, desayunados, los miran con desprecio y un poco de envidia, se sienten menos libres pero algunos se enorgullecen y van sin rozarse al pasar porque se van a hacer el mundo. Un joven escribe bajo un sicómoro. Está amaneciendo. La hora más brillante, la hora cansada. *** e-poema tu sistema operativo es lo que quiero, y llenarte en un descuido el disco rígido de virus que astutos, rápidos, te roben los archivos que te crean y que busques tu venganza vía módem. quiero tu gigabyte, entero, tu word 6.0, de a poco ir convenciendo a tu software de mi hardware. quiero comprender lo que haya detrás de tu prompt, de cuánto es capaz tu cd-rom, llevarte al ciberespacio en sincero shareware, sin protectores de pantalla, con memoria expandida, oh, mi disquito de booteo. ser el dé-o-ése de tu norton, el punto exe de tu menú principal. customizar el setup de tu sistema, mi pentium, mi mousecito, mi inteligencia artificial. me desespera. oh, mi realidad virtual, ¿en qué arroba te voy a encontrar? *** mujer escribir no es tarea fácil concluible certera ni convincente confieso (aunque sí dinámica sorprendente) ajustarse en corsé de tinta y papel a palabrazo limpio me afilo con invención y maquinaciones y un ingenuo armamento de ingenio y por qué no aspiraciones satelitales estudiar con mis generales en mis pizarras de estrategia algún punto débil en tu defensa tras el descarte de diez mil tácticas un golpe rápido devastador efectivo innovador porque sólo cuento con que un tercio de mis hombres y veinte armas oxidadas alcancen la contienda y ya nos bombardean entre luces rojas intermitentes y constantes pero me conmueve en espasmos un impulso alejandrino de conquista mujer a palabrazo limpio escribir es una guerra me mareo entre las fiebres de champaña las posibilidades de la rumba por llenar las charlas mudas de alguien de acuerdo al repertorio de sus gestos consigo llaves para puertas inauditas nos acalambramos las piernas con merengue desplegando la prolija lista de memoria pero innovando de oído algunos pasos porque el accidente rompe el monocromo desafío estribillos sin pudor con la excusa de tus dientes que se esconden detrás de la sonrisa tu cadencia me unge cómplice devoto pero más lo que esconde tu perfume mujer a palabrazo limpio escribir es una fiesta *** Composición sobre tarde y sombrilla Temo que en la hora de los perros pediremos whisky bajo sombrillas, pasarás la sal a alguien; no lo conocés pero cuenta buenos cuentos y es irreverente y favorito de todos. Podría haber sido distinto pero ya estamos empezando. En la hora de los perros ya no estaremos nunca solos; ya no hablaremos de lo mismo; en otra vida, tal vez, pero en esta las calles son más luminosas la gente se divierte más y baila y se ríe de otras cosas (habrá que adaptarnos a las historias de éxitos y robos) y le gusta sonreír y que siempre esté el ruido sin que haya que pedirle un sentido y a la noche lo recompensarás todo. Tal vez me arranques el alma. Comenzaré agachado. Escribiré una novela recetada con intriga pero sólo por hacer algo; ya no habrá tiempo para lo de antes, pero hacerme ingenioso o más entretenido será lo importante: todo será un plan cuidadoso. Comenzaré agachado y tal vez sea como Jay Gatsby y tal vez demasiado como él. Favoreceremos las sombrillas en verano y la lana en invierno y, decididamente, te servirás otro gin tonic y aprobarás mi cursiva. *** El verso La única razón es pobre; se quema encima de una lámpara y despide un olor dorado y lento. A menudo, en la calle, encuentro otras mil personas: no tienen existencia / como cuando andamos en calles con declives y se descosen ante vos y yo y no se arman de vuelta ni en nuevos motivos a dónde nos llevan a qué se parecen como gente en la calle o recuerdos / nubes / charcos al costado / cualquier cosa sin ninguna cara que puedas decir este / este inasibles / no asignadas a nada en particular solamente las texturas solamente las texturas de este mundo respuestas mudas que se adaptan a los dedos opuestas a las uñas duras que crecen que cortamos en paréntesis / respuestas blandas que cortamos en paréntesis o no depende de la estación del año / de las ganas que nos queden / que cortamos en paréntesis las respuestas blandas cortamos / así Nosotros somos palabras del lenguaje de Dios y es como si no lo supiéramos. Nosotros somos palabras del lenguaje de Dios. Pero las texturas que armamos son mudas inasibles / no hay signos en nada en particular. El resto se ensambla. ** Francisco Cascallares fcascallares@hotmail.com - http://www.angelfire.com/rant/laotracara Escritor argentino (San Isidro, Buenos Aires, 1974). === Relatos Flor Marina Yánez Lezama ================================= *** La noche que vendrá La vieja secoya, con su copa abierta al cielo, bebe a diario sorbos de sol. El abeto, con su sabiduría de árbol boreal, se prepara en silencio para la noche eterna, mientras los jóvenes sauces, despreocupados y juguetones brindan con entusiasmo por el repentino frescor matinal. *** De sombra... sin amores Aún no he podido entender el luto que guarda mi sombra, siempre de negro, siempre silenciosa. Me conformo con tratar de aliviar su pena llevándola al parque cada día. La sigo por el sendero de mangos que desemboca en el río. Jugamos al escondite. Siempre gana, es difícil distinguir a una sombra entre otras sombras. La espero mientras se zambulle en el agua, la tomo de la mano y juntos miramos cómo el sol cae con la tarde. Entonces, como en un diario ritual, mi sombra me agradece el paseo con un abrazo que me cubre por entero. Regreso a casa, tomo un vaso de leche, entro a la habitación y digo buenas noches a mi mujer que no levanta la vista del último bestseller de autoayuda. Sonrío comprensivo. En verdad es difícil distinguir a una sombra entre otras sombras. *** Buen augurio Aquella mañana, al despertar, descubrió que en su corazón de invierno había anidado una calandria. *** Cuento corto, minúsculo, fugaz Cuento corto, minicuento, cuento minúsculo, breve, en miniatura, cuento que levantas ante mí un abismo infranqueable que se yergue al final de la primera página, cuento que delatas mi pereza, hasta hoy tan cuidadosamente oculta del ojo del vecino. Microcuento, cuentículo, cuento liliputiense, que descubres a los otros esa impropia tendencia al desapego que me hace preferir los puntos finales a las complacientes comas y los indecisos puntos suspensivos. Cuento rápido, súbito, fugaz, explosivo, que resumes la eternidad en un instante, como una llama que se enciende de un chispazo y se extingue de pronto, dejándonos los dedos ardiendo. *** Vejez El anciano vaga por la habitación como quien busca con resignación un espacio que sobre en el mundo para anclar la pesada carga. Sonríe de pronto. Sus ojos han tropezado con el armario arrinconado. Aquel armario es su hermano. No es el moderno closet que ostenta su madera de caoba y sus puertas corredizas. El que presume de su vientre lleno de sacos de marca y vestidos de seda. Es sólo un armario viejo que guarda esas cosas inútiles que no se tiran porque todavía se sostienen del gancho intangible del recuerdo, del apego servil disfrazado de afecto. Un armario lleno de trastos que los dueños de casa no resuelven echar a la basura pero que no reclaman sino cuando es preciso, lo mismo que a él, arrinconado huésped del alevoso olvido. *** Ella estaba hecha de palabras Ella estaba hecha de palabras: ojos de luz, corazón de lluvia, pies de insomnios, frente de surcos, manos de mariposa, vientre de luna. En días nublados solía echarse en la estancia y para matar el tiempo, jugaba a re-crearse: corazón de luz, ojos de lluvia, frente de insomnios, pies de surcos, manos de luna, vientre de mariposa. O bien, ojos de insomnios, corazón de luna, pies de mariposa, frente de luz, manos de surcos, vientre de lluvia; o bien... *** Crisálida Se envuelve en la tibia oscuridad de su capullo. Sin luz que lo turbe. Sin más sonido que el del calderón que marca el compás de espera. Con todo el tiempo que cabe en el silencio. Con la palabra que, al pronunciarse, teje el pentagrama con octavas de vida. Su capullo es su piel. Su piel que lo protege y lo conserva. Su piel que lo alimenta. Hogar palpable, vehículo seguro, que de pronto ahora se disuelve dejándolo desnudo, iluminando la oscuridad con luz propia. Extraña mariposa mutilada que, sin alas, vuelas. ** Flor Marina Yánez Lezama flor_marina@yahoo.com Escritora, urbanista y pianista venezolana (Ciudad Bolívar, 1969). Ha publicado textos en revistas universitarias. === Dos poemas Daniel Moya =========================================== *** Has callado mis palabras Has callado mis palabras has paralizado mis pies mis manos y el tiempo has oscurecido mis ojos mi pecho y los días. Y sin embargo nada me ha cambiado Mis palabras siguen escritas y gritadas. Mis pies me acercan a ti mis manos te adivinan y el tiempo se mece a mi lado La ceguera de ti mantiene latente mi pecho y entre el cielo oscuro viven los colores que pinto Es inútil que me odies Es vana la ceguera pues no es tu imagen lo que anhelo sino la mía a tu lado y esa la guardo bajo siete llaves con toda su luz. Ódiame cuanto quieras, yo seguiré amando por ambos === Quiero vivir de escribirte y pasar las horas con tu nombre entre mis manos tus ojos en mis vocales y tu cuerpo entre mis verbos Comenzar en mayúsculas tus besos y acabar en cursiva tus adioses Mientras el mundo en metáforas intenta en vano competir contigo bella de ojos diminutos derramo rosas blancas que separan mis palabras y mis silencios Hasta poner por fin la admiración junto a ti y el interrogante a mi lado Puntos suspensivos. ** Daniel Moya bacoresdecanto@hotmail.com Escritor español (Alicante, 1963). Ha publicado textos en un periódico local y un trabajo suyo fue incluido en un libro homenaje a Rafael Altamira Crevea. === La sublime redondez del sexo José María Gatti ==================== "Una mujer desnuda es un mundo vestido" Dalmiro Sáenz. Nunca pude confesar a nadie mi secreto amor por Araceli. Nuestra prohibida relación fue un acuerdo implícito. Ninguno quebró el pacto que perduró casi veinte años. Durante todo ese tiempo nos escondimos prejuiciosamente. Al principio fue un juego amoroso. Ambos nos dejamos llevar por el instinto carnal. No pudimos gobernar la sangre, la explosión del orgasmo, la sutileza de la carne, el respeto por la mirada. Fuimos creciendo lentamente, paso a paso. Sabíamos que al afecto no había que apurarlo. Los días se agotaban sin darnos cuenta. Primero estipulamos vernos los viernes. Ella trabajaba como empleada administrativa en una empresa de servicios. Vivía con su madre en la cálida casita de la calle Madero, en la localidad de Vicente López. Tenían una vida organizada, serena, sin altibajos económicos. Eran modestas, sencillas, casi diría: normales. Nos conocimos en la inauguración de cuadros de un amigo. Yo era reacio a las presentaciones, al contacto directo con el público. Me molestaba esa vulgaridad a la que el artista debe someterse para vender una obra. Sin embargo, aquella oportunidad dejó abierta en mi vida un tiempo de placer. Araceli no era una mujer atractiva para el común de los hombres. Ella padecía el hecho de ser extremadamente obesa. A pesar de su gordura se movía con una agilidad sorprendente. Personalmente no me preocupaba en absoluto su estética. Es más: viví la relación como un desafío. La sociedad es la excedida en grasa, no la gente. El primer encuentro después de la vernissage fue en mi departamento. Me esmeré con la limpieza y la sorprendí con una cena propia de un sibarita: pato a la crema de mango. Araceli fue rotundamente honesta. Me confesó que hubiera preferido un plato menos sofisticado. Corrí mejor suerte con el champagne. Dos botellas sirvieron para alegrarnos al extremo. Ambos sabíamos que esa noche se quebraría el hechizo de la carne. Como un artesano que modela su pieza fui soltando su ropa. Cuando quedamos desnudos un inocultable pudor nos invadió. Ella cerró sus ojos para entregarse. Yo me refugié en sus pechos para sentir el éxtasis. Al despertar del sueño amoroso nos miramos buscando un mensaje, una señal, una fórmula, algún código secreto. La voz del silencio nos dejó sin palabras. Nació el tiempo de las caricias y el reconocimiento de las eróticas formas voluminosas. Las mamas de Araceli empequeñecían mis manos. Los pliegues de su abdomen formaban un intrincado laberinto. Su piel blanca y estriada era una barrera rolliza que ocultaba el vello pubiano. Sus piernas monumentales como pilotes de cemento, terminaban en unos pies carnosos, hinchados y pequeños. Sus glúteos escandalosamente montañosos y flácidos, desbordaban la línea de su cola. Su espalda era una especie de recorte marmolino invadido en el ángulo superior por el torrente espeso de su cabello. Por primera vez cumplía con la fantasía hindú de concebir el cuerpo como recipiente del alma. Me acercaba al kama y al despertar del moksha. Araceli, como una mariposa con alas de deseo, glorificaba el momento y celebraba la franqueza del amor partiendo en mil pedazos la mojigatería y esa moral hipócrita que la condenaba al fracaso. Yo doblegaba la histórica conducta del macho para transformarme en hombre. Como un cristal que se astilla en irregulares formas, aparecieron las razones de un ser nuevo. La vida empezaba a entregarme la sublime redondez del sexo. Nuestro refugio de fin de semana lo encontramos en el delta, sobre un brazo del río San Antonio. Araceli se había autoimpuesto la construcción de una huerta. Yo probé suerte con la pesca y las artesanías en mimbre. Éramos libres, independientes, decididamente felices. Al caer la tarde doblegados por un grato cansancio, nos sentábamos a mirar las aguas palpitantes y la cadencia sutil del follaje. Inaugurábamos así una vida primitiva, lejana del consumo. Partíamos como dueños al tiempo. Habíamos logrado minimizar al reloj transformándolo en un mero objeto. Ese ostracismo nos apuntalaba, nos adhería a la naturaleza. Aquel proyecto de weekend se fue modificando con el correr de los días. Nuestra estancia se transformó en permanente. Convencidos fuimos dejando algunos hábitos urbanos. Cambió la ropa, las necesidades competitivas, la relación con el otro. Araceli abandonó su trabajo y reconquistó el título de maestra, ocupando un cargo en la escuela Domingo Faustino Sarmiento, sobre el río Luján. Yo vendí la veterinaria y me dediqué a la crianza de conejos para exportación. Éramos para los isleros la "seño" y el "conejero". Este hermetismo nos reeducó. Esa bola humana que parecía una bomba a punto de estallar, tenía el encanto audaz y primitivo de la anatomía. A nadie podía explicarle que estaba inmerso en el body play, que me alejaba del canon estereotipado de la belleza rubia de ojos azules y cuerpo anoréxico. Yo había crecido con la estafa volumétrica de Audrey Hepburn y el ideal filiforme de Marilyn Monroe. Sin embargo tenía a mi lado una mujer robada a un cuadro de Botero, una Madonna culona, un dibujo obsceno de Heinrich Mann. Sexualmente dejábamos todo sobre esa cama ruidosa de hierro fundido. El milagro del cuerpo a medida sucumbía en la esclavitud del ideal soñado. Araceli era una bestia, la exageración babilónica, mi luchadora de sumo. Así la sentía, la valoraba, la endiosaba. Con los años la flacidez aumentó, los tejidos cedieron. La luna de su rostro comenzó a agrietarse. La piel colgaba como una esponja marina. Yo tampoco era el mismo. La apetencia del sexo se aquietaba serenamente. Ya mirábamos la sombra. Una noche calurosa, mojado de sudor, desperté irritado. A mi lado Araceli parecía una foca que emitía un sonido gutural odioso. Ese ronquido punzante resonaba en el cuarto como una alarma que anunciaba el peligro. El sobrepeso se presentaba con aquella queja molesta. No tuve paciencia. Acaso la manifestación era parte del amor y aceptarla significaba descartar lo perfecto. Me levanté y la miré angustiado. Aquel encanto de ballena blanca casi adolescente, magníficamente idealizada, se escurría de mi imaginación como agua entre las manos. Araceli era un elefante bañado de transpiración olorosa, desbordada sobre el lecho que guardaba nuestros más íntimos secretos. Tomé conciencia de mi cercana realidad. La compasión me había cegado. Ella sólo representaba un objeto perverso de mi deseo infantil. No podía seguir engañándola, mintiéndole, humillándola, haciéndola ilusionar con una vejez compartida. Yo no era hombre de desafíos. No estaba acostumbrado a librar batallas. Nunca me jugué por nada. Araceli tenía 54 años y estaba seguro de que todavía podía volver a empezar. Desde hace una semana soy sexagenario. Decidí volver a pintar y dibujar. Sin ningún otro objetivo que el placer creativo, me uní al grupo de alumnos de Carlos Gorriarena. Después de 8 meses y algunas manchas sobre el bastidor, opté por dedicarme al modelo vivo. Busqué en el listado del taller algún nombre. Me detuve en el texto que anunciaba a Antonia: Española, 32 años, pulposa. Un festival del volumen. Imagíname. Soy única. 543-2730. Antes de abundar en palabras ya se había desnudado. No era necesario pedirle tiempo de espera. Sabía mostrarse a la perfección. Manejaba la seducción y el erotismo. Todo lo acompañaba con una sonrisa pícara y sugerente que despertaba una atracción dominadora. Inicialmente busqué atraparla. Tuve curiosidad en hurgar sus formas. Antonia no era una principiante. Tampoco una vulgar ramera. Experimentar con el cuerpo tenía sus alegrías y debo reconocer que en las cuestiones de las fantasías, la española daba cátedra. Osadamente me preguntó: tú todavía mueves al manolo. Sentí vergüenza y un profundo malestar que se marcó en mi rostro. Bueno, tío, no te enfades, que no eres manco y tienes lengua, disparó nuevamente. Me avergonzó aún más. Antonia sabiéndose triunfadora, avanzó: ¿Cuánto crees que dura una buena relación en la cama? No más de media hora, respondí. Yo te puedo hacer coletear 3 horas, concluyó. El desafío era cierto, la ibérica dominaba el tantra y toda su técnica la aplicaba como buena shaktí. Me reconocí perdedor de esta batalla y ganador de los beneficios. Esa muchacha conocía los caminos, los senderos, los atajos y las rutas del placer. Yo solamente significaba un juego despiadadamente desdeñoso. Había llegado a una altura de mi vida donde todo deja de ser presuntuoso. No podía encumbrarme en la soberbia. Tampoco descreer de mi ingenuidad. Entre ambos nos divorciaba un abismo. Jamás podría decirle palabras dulces al oído para retenerla. Jamás Antonia se ataría a los calzones de un hombre otoñal. Esa orca asesina, que doblegó a mis últimos instintos eróticos, se llevaba el maletín de sueños con todas las estrellas. Después de dibujarla durante toda una tarde, la despedí con un beso profundo e interminable. La holganza llegaba a su fin. Los dos acabábamos con el duende de la lujuria. No volví al taller de Gorriarena. Temí que circulara el comentario abyecto. Después de mucho meditar llamé a Araceli. Una voz masculina me informó que ya no vivía más en esa casa. Herido busqué refugio en el teléfono de Antonia. Nadie contestó. Todo el solaz del amor había quedado sepultado en la dermis lechosa que cubría, como un manto mantecoso, la cadera global de Araceli. El viaje al corazón tenía la forma perfecta y rebelde de una mujer adiposa, rechoncha, opulenta. Antonia vive en Lisboa, es la modelo exclusiva del pintor Amancio Pascoal. Araceli se radicó en San Martín de los Andes y fabrica dulces artesanales. Emilio Cárdenas transcurre sus días en soledad, en el departamento de Caballito, rodeado de dibujos y pinturas de mujeres gordas como a él le agradan. ** José María Gatti josemariagatti@terra.com Escritor, periodista y psicólogo social argentino (Buenos Aires, 1948). Miembro numerario del Instituto Internacional de Periodismo "José Martí" de Cuba. Columnista del suplemento literario "Laberinto" del diario Milenio de México. Colaborador permanente del diario Página 12 de Argentina. Trabajos suyos pueden leerse en Librusa, Red Literaria, Deusto.com y Aldea Educativa. Se especializa en literatura norteamericana, puntualmente en la vida y obra de Ernest Hemingway. Pertenece al grupo de investigadores de la Biblioteca Nacional de Argentina. Ha publicado Hola Hemingway. Una mirada centenaria. === Poemas Marijosé Pérez-Lezama ===================================== *** Chacona... ¿Y si me voy... en retirada de mis dieciséis mil días de chacona insoportable de vocablo hueco sin entenderme de alcoba hosca sin soñarte estanciero de mis pensamientos remoto en la estrella de mis brazos frag men ta do en otros mil... sin traspasar tus fronteras? *** Mosto... Soy el tiempo de tu vida romera del centro de mis ojos de mi voz en la boca de los peces que me hicieron feria en la an gos tu ra de septiembre eres como eres para mí mosto de uva llegando verde a mis besos a tascar mi entrepierna a sudar cruces en mi cuerpo *** Duraznos secretos... Me haces me levantas sin rostro me entonas desde el pasado de tu entrecejo perpetuo tras una lluvia de mariposas fisgonas de duraznos secretos en tus caminos regresándome al giro de tu beso al borde de tus días ** Marijosé Pérez-Lezama mcperez@la-cadena.com Escritora venezolana (Ciudad Bolívar, 1959). Es licenciada en letras por la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y editora de textos y publicaciones educativas y recreativas en las áreas de educación, publicidad y arte. Ha realizado estudios de especialización en artes y museología en el Museo de Bellas Artes de Caracas (MBA) y en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Ímber (Maccsi); de literatura en la Ucab, el Ateneo de Caracas y el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio; de historia política de Venezuela en la Universidad Santa María (USM) y en el Instituto Pedagógico de Caracas (IPC), y de filosofía en la Universidad Simón Bolívar (USB). Participó en el diseño del programa de la Cátedra de Lenguaje y Comunicación para las áreas del curso propedéutico, ingeniería, arquitectura y educación en la Universidad José María Vargas (UJMV), en el Colegio Universitario Monseñor Talavera y en el Instituto Universitario de Nuevas Profesiones. Es autora del libro Juegalecturas (La Cadena Tricolor, 2003). === La niebla Daniela Ivonne Gregorio Neria ========================== De aquí y hasta un poco más allá no se ve nada. No se logra ver lo mismo que acá. Yo pienso: Es cierto que el cielo ya tocó tierra. En seguida me entra el sentimiento de querer ver la tierra, ésta que no es la mía. Hemos venido caminando desde más antes. Si no fuera por la niebla, vería muy bien mis pies. Mas al rato, para cuando oscurezca, ya no podré siquiera ver la niebla, pues la linterna apenas si logrará alumbrarme los pasos. No sé cuántos vienen detrás mío. De por sí como que ya me olvidé de cómo contar, y es que ya hace mucho que aprendí. No sé cuántos vienen detrás de mis pasos. Ahora ya no siento al frío. Camino sin voltear a verlos, pues eso me dijeron: No voltees, síguete derecho. Yo sólo camino, no me fijo ya en qué camino agarrar. Sigo queriendo ver la tierra; entonces oigo otra vez su rechinido de dientes de Cándido. Cándido ha mudado ya algunos dientes, por eso no es tanto el ruido como el que hace Reinaldo, que intenta hablar con toda esa boruca dentro, que no deja que le oiga bien lo que dice. Mis otros hijos no vienen. No los busco ni con la mirada. Si lo hiciera, entonces buena cuenta me diera de que más allá no hay nada más; y es que la niebla nos acorta mucho el camino y la vista. Nada más oigo voces. Me dicen que siga. Y yo sigo, sin decir nada. Para cuando lleguemos, nuestros pies sentirán que siguen andando en ese pedazo de cielo que cayó con el aguacero que hizo que el río se desparramara. Por eso nos vamos. Allá ya no nos queda nada, ni animales ni maíz ni casa. Cándido ya no hace ese ruido con los dientes. Las pisadas no se oyen. Reinaldo me dice que ha visto ya sus pies. Me detengo. Es cierto. También se logra ver el lodo con la poca luz del amanecer. Hacía rato que había dejado de ver al suelo porque le venía inventando muchos rumbos y nada más tropezaba con mis propios pasos. Por eso miraba al frente. Pero ahora veo los pies descalzos de Cándido y de Reinaldo. Cándido me dice que ya no tiene frío. Eso de por sí también es cierto. Ellos y otros más se sientan en el lodo que está un poco más seco. Reinaldo me hace un gesto. No entiendo. Entonces me dice: Baje ya al becerro. Me olvidé del becerro que se ahogó y que todavía traigo de carga, pero que igual me lo traje por si no he de encontrar algo para mis hijos y los otros niños que detrás nuestro vienen. Yo los veo a todos; están todos los niños. Han de ser como veinte. Los padres me dijeron que los llevara conmigo; ninguno quiso acompañarnos porque quisieron quedarse para ver si se había de salvar alguna gallina o algún costal lleno de frijol. Dijeron que habían de seguir nuestras huellas. Pero por allá la niebla no deja ver nada. No alcanzo a ver a mis otros hijos. La niebla no deja ver nada. No sé si llegarán junto con los hombres y las mujeres que quedaron atrás desde hace tanto. Pero sé que nos alcanzarán. Y para cuando lleguemos, nos prestarán una casa en donde entre la noche, pero no la niebla. Encenderé la vela para buscar con la mirada a mis otros hijos. Mientras lleguemos, quiero ver la tierra, ésta que no es la nuestra. ** Daniela Ivonne Gregorio Neria marianeria@hotmail.com Escritora mexicana, reside en Ciudad de México. === Atardecer de añil Manuel Orestes Nieto =========================== *** 1. El sueño comienza a declinar en la medialuna del misterio. Esta noticia artera de que mi vida acabará muy pronto en el aluvión del silencio, envenena esta tarde de junio y su lluvia oblicua e inmensa. Hay que prepararse, me digo, ¿pero cómo organizar el viaje a la tierra indeseable? *** 2. Se ha vuelto contra mí esta perversa y salada sangre. Será ella quien abrirá el cerrojo para que entre a mi cuerpo -subrepticiamente- la delgada muerte de cristales y espuma. Una oscura melaza entre mis venas avanza y se agranda como un círculo de arena movediza. *** 3. Está por terminar lo que no he concluido, en el salto trunco y el alero roto. ¿Cuánto tiempo resta para deslizarme por la pendiente con las fuerzas perdidas? ¿Quién hará el disparo final? *** 4. Me hago a la idea de librar una última batalla, erguirme en ese instante, sin lágrimas y con los ojos abiertos, mientras penetra el aguijón. Me traiciona el nudo cerrado en la garganta y el temor creciente que se aposenta bajo mi piel cuando los atardeceres se confunden con el añil de las noches que parecen no tener fin. *** 5. Este quizás sea el último invierno. Quiero llegar a junio para reunirme otra vez con aquella mañana fabulosa que me otorgó la dicha. Habrá que volver a sembrar la semilla, aunque ya nada crecerá por mi. *** 6. Estoy en el otro extremo de la cuerda. Mi mano no puede tocar al niño que está en la entrada de la casa bañado por el resplandor. Debe ser una alucinación o que la muerte ha llegado con su corte de fantasmas y centellas alocadas a inspeccionar el sitio de mi ejecución. En todo caso, esta es una guerra avisada y ya sé quién es el vencido y quién cargará con la derrota. *** 7. En esta forma de ocaso, es casi imposible precisar la hora en que el ascenso se detuvo y se inició el declive. Lo cierto es que en el vértigo y la caída no hay aire sino impotencia, desarraigo y un crujir de huesos contra la carne. *** 8. Antes era la ira o el frenesí, la tempestad del entusiasmo, los grandes propósitos; ahora, es la daga cóncava de la indiferencia y su cortadura, el deseo de que no amanezca y el sobresalto, la esquirla en la muda vaciedad y la oscura mancha en la línea del horizonte. *** 9. Ya es demasiado tarde, estoy muriendo de adentro para fuera. No sé si el zumbido en los oídos es un síntoma o si son hilachas de mi vida destilándose por los tímpanos. Sería preferible estallar de una sola vez, antes que esta lenta flagelación. *** 10. Evito mirar el reloj, saber qué día es, preguntar por alguien. Sin duda, no hay nada más egoísta y ruin que la propia muerte. *** 11. Es curioso: los pensamientos se dirigen al origen, a los pasos primeros, a los febriles días de la infancia, en un arco en el tiempo, como si el final buscase a toda costa sus inicios. En el medio, la vida entera no parece contar. *** 12. Dice el médico que el trance será indoloro. Es una manera de consolarme, de hacer menos pesada la conciencia de lo que ocurre. Debo agradecerlo, pero he decidido no decirle que hay algo más terrible que el dolor: la pira encendida en la que se van quemando las evidencias de los años; la ardiente humareda de la linfa volátil donde se incinera todo lo que no alcanzamos a amar. *** 13. ¿Del otro lado tendré derecho a la memoria? ¿Podré desde allí observar lo que fui? Sería extraordinario revisar cada celdilla de los segundos transcurridos, ver los fotogramas de los años, el expediente de mi vida y poder reparar todo lo que dañé. *** 14. No es suficiente escribir contra este precipicio, debo encontrar otra forma de sortear el redondel, la trampa mortal, la fijación de lastimarme. Debo levantar una muralla, cavar una trinchera, prepararme para el impacto, devolver la estocada. *** 15. ¿Alguna vez te contaron que en el firmamento puedes ver la luz de mundos que ya han muerto? ¿Seré ahora sólo el filamento de una ilusión? *** 16. A estas alturas debo haber enloquecido. Sólo a un demente se le ocurre estar ante un espejo intentado ver la rigidez en su rostro, la imagen en vivo de su muerte. *** 17. ¿Fueron estas manos las que tocaron las cosas del mundo? ¿Seguro que fueron estos dedos los que palparon la piel de lo vivo y también de lo inerte? Estos miembros, sin fuerza ni calor, helados y temblorosos, son sólo remos fracturados en medio del oleaje. *** 18. Lo tremendo es saber que uno no se consume solo, que la hendidura hiere a otros; a los que entrecruzaron su vida contigo, a los del afecto, a los del amor. Basta mirar sus pupilas, escuchar el tambor de su corazón para saber que también se desangran. *** 19. Anochece otra vez. Desde aquí veo las luces naranjas de la ciudad, los automóviles, las sombras, el vaho y los edificios con sus ventanas encendidas. Después del silencio, no creo que será muy distinto; alguien se asomará y verá este inmenso paisaje, pero ya sin mí. *** 20. ¿Fue esto, en verdad, vivir? ¿Para qué este desgaste, si es inútil intentar detener el avance del fabuloso ejército que arrasará mi cuerpo y mi memoria, que arriará mi bandera y destruirá mi casa? Aguardo en las sombras y floto en el miedo, no puedo negarlo. *** 21. Entre el insomnio y la espera estoy solo y no hay compañía posible para cruzar el umbral. Quisiera llevarme algunos objetos, mi almohada, mi cepillo de dientes, la camisa que más me gustaba; pero no, se llega desnudo, descalzo, sin maletas. La muerte aniquila, pero, sobre todo, abochorna. *** 22. Escribe por mí cómo fue el día final. Si pudiese ser, al mismo tiempo, el escribano y el vencido, no te pediría este favor. Quisiera saber, después, si me comporté como correspondía. No te olvides de anotar si llovía, y si tuve el coraje de contener las lágrimas y mirar hacia el mar. *** 23. Me dejo ir, todo da lo mismo, entre las roturas y los intersticios de los pensamientos vagos; el aliento se oxida y cavo una idea fija: huir de mí, emanciparme, abandonar este juego perdido. *** 24. Lo impreciso se apodera de todo el espacio, de la casa, de mis pasos. Me muevo a tientas o permanezco aquí sentado por horas. Es un círculo vicioso donde se mezcla el día y la noche, el vapor y el hielo, los recuerdos y la desmemoria. ¿A qué distancia estaré del filo de la espada? *** 25. No existe ya ningún deseo, son inútiles los cataplasmas, el esfuerzo de distraerme, de intentar descansar. La persecución no cesa; ni este peso de roca en los pies, ni este avasallamiento que acorrala. *** 26. Es extraño, huele a magnolias. Es una trampa, una ilusa mañana, un desvío del camino. *** 27. Si acabara ahora creo que me alegraría; quizás fuese mejor soltar las amarras y que el buque parta, a la deriva, antes que este encierro en la penumbra. *** 28. Parece que ya faltan las palabras; hay sensaciones que no puedo describir, ruidos, atascamientos y ebulliciones sanguíneas. Creo que alguien prepara un patíbulo y teje la cuerda con mis venas. *** 29. Una manada de caballos cabalga dentro de mi cuerpo y entierra sus pezuñas en mis pulmones como en un lodazal. *** 30. Es la hora, hagámoslo todo lo más fácil posible. En este instante, voy a abrir las compuertas para que irrumpas y te apropies, por fin, de lo que no te pertenece. ** Manuel Orestes Nieto mondi07@hotmail.com Escritor y diplomático panameño (Panamá, 1951). Licenciado en filosofía y letras. Fue embajador de Panamá en Cuba. Dirigió la Biblioteca Nacional y fue subdirector del Instituto Nacional de Cultura. Ha dirigido publicaciones literarias como Prisma y Extensión; la página literaria del diario Panamá América, Trastienda, y Crítica-Arte, del diario Crítica. Fue columnista del diario panameño El Universal y miembro del consejo editorial del suplemento literario y cultural Tragaluz. Ha recibido el Premio Nacional de Literatura "Ricardo Miró" de poesía por sus libros Reconstrucción de los hechos (1972), Panamá en la memoria de los mares (1983), El Mar de los Sargazos (1996) y Nadie llegará mañana (2002). También recibió el Premio Casa de las Américas de poesía por Dar la cara (1975) y la Medalla Gabriela Mistral, otorgada por el gobierno de Chile, en ocasión del 50º aniversario del Premio Nobel de Literatura a la escritora chilena (1996). Ha publicado Poemas al hombre de la calle (1970), Enemigo común (1974), Diminuto país de gigantes crímenes (1975), Oratorio para Victoriano Lorenzo (1976), Poeta de utilidad pública (1990), la antología Rendición de cuentas (1991) que recoge veinte años de su producción poética; El imperecedero fulgor (1996); El legado de Omar Torrijos (1997 y 1999); El país iluminado (2001), y Ala grabada en blanco (2001). Textos suyos pueden leerse en Badosa.com (España), Elcalamo.com (México) y Mundopoesia.com (España). Ha sido traducido al inglés, portugués, ruso, húngaro, checo y polaco, y aparece en importantes antologías de la poesía panameña y latinoamericana contemporánea. === Viernes y sin regreso Ester Rabasco Macías ======================= A las víctimas de esas excesivas casualidades y sinrazones de la vida... Y a Miriam. Yo estaba a poco menos de tres kilómetros. Y tenía casi siete meses. Dormía en una cuna ajena, porque todavía no habías conseguido devolver el préstamo al que habías recurrido tras la trágica ausencia de aquel rostro de papá. Y mientras dormía, lo recuerdo, de repente estalló por los aires el mundo. Milésimas de pedacitos de hierro salieron disparados hasta el techo del túnel, nadie gimió, todos enmudecieron. Aquellos segmentos se quedaron flotando en suspiros dispersos y formaron círculos concéntricos, congelaron su temperatura y se fugaron rumbo a la luna. Me han dicho que tu cuerpo también se esparció aquel día por los laberintos abarrotados y las eternas escaleras que emergen a la ciudad, que alguien oyó un estrépito de notas en llamas, que de ti sólo encontraron el arco y tus pechos de donde todavía brotaba leche caliente y que hubo quien se apiadó de mí y anduvo recogiéndola para amamantar mi último llanto. Me han contado muchas cosas acerca de aquella mañana, las ocho y cuarenta, un viernes, entre una estación y otra, en el instante en que dirigías con tu mano la melodía de todos los bostezos ásperos de la última jornada. Acababas de subir, eso no me lo han contado, pero yo lo sé, porque habías corrido como siempre para alcanzar desde la escalera la cabeza del tren, y aunque te habías perfumado desde mi sueño, yo fui capaz de seguir el rastro de tu fragancia umbilical. Habías desayunado rápidamente y dejaste sobre la mesa media rebanada de pan con mermelada de arándanos y me untaste la mejilla con palabras llenas de mantequilla. Y una taza de té con un precinto de carmín. En la calle, clavaste tus zapatos en la nieve y tus huellas parece que no quisieron esfumarse hasta convencerse de tu inexistencia, y yo aún tuve el tiempo suficiente de eternizar en ellas tu cuerpo de aire, tus senos y tu hombro con aroma a arce. Luego, me prometo a mí mismo, tú volverás con todos los inviernos, cuando yo cincele tu golem con piedra, con mármol, con granito y sobre todo con barro y con trapo. Vendrás para que yo infunda un hálito cálido a través del alma de tu violín esculpido sobre tu pecho, vendrás y se escanciarán tus vibraciones hasta el fondo de las esculturas, y contigo vendrán las imágenes de tus imprevistos compañeros de viaje, abarrotados de la armonía que les negó la vida. Ahora, es cierto, millones de personas acuden a mis exposiciones y me ruegan con los ojos entrecerrados que les cuente mi secreto, pero yo me quedo estático y dejo que busquen la respuesta por sí mismos. Incluso el tipo aquel que aparecía en la pantalla dando el pésame y arrojando amenazas contra las manos del comando asesino de la venganza. El mismo comando que retuvo a cientos de personas y entre ellas a mi padre en aquel teatro de la muerte (el esperpéntico azar de la realidad siempre superando a la ficción), y del cual salió henchido de ocultos gases y sin alma alguna para sustentarle el cuerpo; el mismo comando que bastantes meses después se compadeció de ti al oírte sollozar noche tras noche, gritando su nombre por encima de tu vientre en donde yo iba absorbiendo las lágrimas de tu placenta. O al menos, yo así recuerdo tu muerte: una red de casualidades para reunirte con él. Aunque de nuevo hubo otro error y se olvidaron de mí. Porque yo me quedé aquí y no lloraba. Nunca. Mi abuela, que nunca me perdonó que yo te sobreviviera, se empeñó en intentarlo de todas las formas posibles. Me abría la ventana en plena nevisca, me arañaba, me sumergía en las profundidades de la bañera, arrojaba la leche del biberón por el retrete, me pellizcaba y retorcía las nalgas... pero yo nunca soltaba un gemido ni una sola lágrima. Por toda respuesta balbuceaba la sílaba mágica con que tú y yo comunicábamos por aquel entonces. Además, te lo juré aquel mismo día, mientras tus átomos se descomponían y se diseminaban en la ráfaga del tiempo. No llores, sobre todo no llores. Me lo habías dicho antes de salir con tu sonrisa de confitura, con la prisa de los viernes y la esperanza del reposo del fin de semana ya adherida en los talones. Saliste y te vi atravesar la calle, gritarle al conductor que te había ignorado el verde peatón, te apartaste el pelo de la frente y soltaste aquel vaho de genios blancos que a mí tanto me sorprendía, mientras te movías en dirección a la boca del lobo y tus caderas ejecutaban el concierto para violín en mi mayor de Bach. Porque toda tu tristeza de los últimos meses se desvanecía en la alegría de tu cuello tenso, de tus párpados arrastrándose hacia el arco de tu brazo rígido, tu contorno erguido al trasluz de la mañana. Veo tu silueta y la puerta acaba de cerrarse y hay un golpe seco y resuena todavía en los altavoces el nombre de la próxima parada que nunca llegará. Pero hay más, mucho más que tal vez nadie sepa... porque los supervivientes olvidan para no sentir la muerte. Hay una intuición repentina, una mirada de rebaño que se desboca entre apretujones de viernes hasta una maleta, un bulto enorme y unos ojos fugaces que comparecen para cobrar una factura de almas perdidas. Un solo segundo y tú tienes tiempo de agarrarte con fuerza al violín, de apretarlo contra la solidez cuajada de tus pechos. Y de repente Bach está ahí sentado frente a ti, intentando explicarte el secreto de cómo adaptar para un solo violín la fuga a varias voces, asomando su potente nariz entre abrigos y bolsos con guantes, haciéndose un hueco para asomarse e instruirte con su mano. Durante ese mismo segundo el hombre de la maleta transpira de una forma brutal, tanto que alguien le pasa un pañuelo por la cara. Bach detiene con sus dedos el tiempo y son cientos los rostros que se vuelven hacia ti, que te acarician el pelo y los hombros y que te ruegan que interpretes la alegría del concierto para violín en mi mayor, mientras en un único segundo el vagón se va comprimiendo con más y más cuerpos. Son ellos, tú lo sabes de repente, sabes que son hombres y mujeres del lado de allá, algunos demasiado jóvenes para haber sido ya torturados y maltratados, demasiado jóvenes ellas para haber sido ya violadas y quebrantadas, con la consternación y el desconsuelo de las redadas militares, en sus propias casas o en las fronteras, en los campos de refugiados y en tierras vecinas donde el terror les seguirá acosando de por vida; demasiado pronto para no entender por qué nosotros en este círculo vicioso, arrinconados y desacertados en el viernes de la muerte, cuando de lo que se trata en el lado de aquí es de desdeñar los rumores, hay tanto que trabajar de lunes a domingo, desde el alba hasta la cena, hay tanto todavía que resolver, las compras en el mercado donde el pollo es más barato porque lo importan de China, los zapatos para la boda de mi hermana, el regalo de cumpleaños para Katia, el deuvedé y las películas para el fin de semana... Los rumores corren, pero es imposible, nuestro ejército es pobre, nuestros chicos son enviados allá y vuelven destrozados, es inverosímil, son ellos quienes no supieron aprovechar su independencia, porque nosotros se la dimos y ellos nos lo agradecieron sublevándose con las armas de los restos de nuestro imperio, me dice usted algo de mujeres y niños desaparecidos, eso es inverosímil, o será que encubren a los rebeldes, sí, he dicho los rebeldes... nuestro ejército no haría jamás algo así o es que usted no sabe lo que tuvimos que sufrir durante la segunda guerra mundial o es que no sabe nada de la valentía de nuestros héroes, mire, estamos cansados, ya basta de este tema, prefiero no hablar, qué le puedo decir, que nos matan a la vuelta de una esquina y lo que hacemos es trabajar y trabajar en oficinas y estamos reventados y lo demás no me lo creo, entiende, no me lo creo... Escuchas sus monólogos y entiendes que los que van a morir hablan consigo mismos dirigiéndose a un dios ya demasiado inexistente, ellos que no saben que ya están muertos y que miran a los que ya agonizaron; tú lo comprendes a través de sus ojos, son miles las voces de mujeres y niñas que en ese instante despiertan en tu violín, vulneradas, atormentadas y arrojadas a vertederos, son cientos, pero tienen rostros y cada cuerpo huele diferente y ha sido abrazado y ha tenido miedo o la ilusión de levantarse y respirar, de acariciar a sus amados y de sentir los latidos de la vida en su vientre. Pero en el metro todos duermen o se tapan los oídos, porque hay tanto que organizar para el fin de semana y menos mal que ya es viernes, las ocho cuarenta, correr por los pasillos de la telaraña subterránea, seguir los senderos del hormiguero y llegar al trabajo. Es viernes. Nadie quiere escuchar a Bach, el profundo dolor que arrancas desde el arco, porque el concierto para violín en mí mayor se te ha ido descomponiendo y ahora rasgas el alma de todos aquellos que van ocupando el vagón de la muerte, que en un simple segundo de repente explosiona en ese instante mismo en que acabas de percibir a tu marido sentado junto a ti con su guiño de siempre, protegiéndote con su abrazo y con unos pulmones que de nuevo exhalan dióxido de carbono. Y yo estaba a poco menos de tres kilómetros. Y tenía casi siete meses. Dormía en mi cuna y supe que nunca jamás lloraría para cumplir mi promesa, supe que con mis manos crearía de por vida cuerpos ajenos, que les infundiría el alma perdida, el alma errante de los del lado de allá y de los del lado de acá, de los sordos y de los mudos, de quienes no quisieron oír y de quienes no pudieron hablar, el alma de cientos, de miles de pedacitos de carne que siempre ignora qué demonios hace su cuerpo ahí, a esa hora, en un metro o en un teatro o en un concierto o en un control de civiles camino de Ingushetia, en eso que llaman incursiones de limpieza, sí, lo recuerdo, lo dijo una de ellas, mientras le secaba el sudor de la frente al hombre de la maleta y añadió una letanía de preguntas, por qué mi cuerpo aquí ahora, por qué yo, por qué mi hija, por qué... Mientras, el tipo de la pantalla sigue alzando la voz contra el comando de la venganza. Por qué ellos, siempre ellos, ahí, nunca en el preciso lugar, siempre ahí tras la pantalla, ya tan desconocedores de las enmarañadas razones del conflicto... Y anochece y tú no vuelves y yo asomo mis ojos a través de las barras de la cuna y pronuncio la sílaba mágica y Bach entra de puntillas en el dormitorio y me tararea la melodía con que tanto te sonreía... Y me repite: no lo olvides, los de aquí y los de allá siempre en el preciso instante. Y te veo de nuevo a ti cruzando el paso de peatones, tu cabellera al aire, con el violín en la mano y los pechos llenos de leche, mientras en la exposición de esta galería, en mi ya vieja composición de la Disipación de las Almas, los visitantes cruzan El vagón de la muerte y os ven a Bach y a ti intentando ejecutar una melodía para alegrar esos rostros estáticos demasiado ultrajados y vejados en el lado de allá, los cabeceos del viernes y el estudiante que memoriza los irregulares de inglés que ya nunca pronunciará. Todos en el lado de aquí y el hombre de la maleta transpira y alguien le seca el sudor de la frente. Lo traspasan y tal vez no comprendan, no entiendan, ignoren mi vómito de vida, porque todavía no se han hallado en el preciso instante; aunque tú siempre te ocuparás de confundirlos y en el último segundo le arrancarás a tu violín una melodía y los visitantes me mirarán consternados y me preguntarán con los ojos entornados cuál es el secreto de mis composiciones humanas, se acercarán empapados de inquietud a mi cuerpo rígido, a mi último autorretrato de barro y trapo, erigido frente al vagón, y me inquirirán año tras año por qué a veces intuyen a sus espaldas una sonrisa destensándose, unas gotas de sudor corriendo, un ronquido de metro y hasta una melodía... ¿no era Bach? Y acelerarán el paso y la prisa y me observarán de reojo antes de salir. Al atardecer cerrarán la galería y nos quedaremos mudos, casi cercanos, tú en el segundo vagón, y yo frente a las puertas por donde se fuga para siempre el eco de la próxima parada que nunca llegará... Milésimas de pedazos de arcilla y tela rasgada, carne de trapo por los siglos de los siglos... Moscú, febrero de 2004 ** Ester Rabasco Macías esterrab@yahoo.es Filóloga hispánica nacida en Lleida, Lérida (España) en 1967. Es profesora en el Instituto Cervantes de Moscú (Rusia). Ha publicado diversas traducciones en colaboración con otros colegas, entre ellas el cuento Bestial entre las flores y fragmentos de la novela Antes que anochezca, de Reinaldo Arenas, y la novela Un lugar llamado Antaño, de Olga Tokarczuk. Ha sido colaboradora del suplemento literario semanal del Diari de Lleida (1991-92) y de la revista Jazzology (1996-97), de Lleida. Un trabajo suyo acerca de La sombra de Benito Pérez Galdós fue incluido en Narrativa fantástica en el siglo XIX (España e Hispanoamérica), de las editoriales Dejaume Pont y Milenio, de Lleida (1997). === El amor y otros textos Lady López Zepeda ========================= *** El amor I Al amparo de la luz tenue de esa bombilla, me visto con el mismo cuerpo de todos los días, me cubre un intenso deseo que no me deja conciliar el sueño, una idea me acompaña, ¡desnúdame, deshuésame! Un cigarrillo y un libro son los mejores aliados en noches de insomnio. Esa amarga soledad se mete por los poros de la piel hasta matar el hambre, te carcome las heridas o te seduce en una lánguida pesadilla para después aniquilarte. II El amor, el dolor y la muerte se sintetizan en esta habitación, forman parte de la gramática pues los conjugas con el verbo que mejor te cuadre. En esta alcoba se encuentran dos cuerpos que se funden, se asfixian, se corrompen y después claman. Decir que nos hemos amado tantas veces es una inexactitud, decir que mi boca ha delineado las fronteras de tu silueta es una realidad. Cabalgo lentamente hasta llegar a tus ojos que me miran sin recato, antes de habitarte crucé por diversos caminos, incluso me acerqué a Dios. Mi vientre está vacío, quise llenarlo de ti, pero ya era demasiado tarde. III Tus manos tienen el misterio de la magia, saben cuándo tocarme el corazón y cuándo hacerme tuya, también saben acariciar la parte más obscura de mi espacio que comparto y te pertenece. Si alguna certeza tengo, es que tu amor me abraza. IV Después del amor, el reloj sigue su marcha, despiertas y la cama está vacía, tan ancha que no llenas ese hueco, sólo queda la humedad y el olor de tu perenne presencia. El silencio suele ser solemne, buscas el abrazo que te cobije, pero callas y eres polvo, eres luz, eres ciego, tan ciego que callas. *** La muerte El amor es un ave de muerte, me estoy muriendo, te estoy amando. *** Noche y día Me envuelve tu suave ausencia y el amor se vuelve un tormento de noche. Los fantasmas andan al acecho de las almas corrompidas, los muertos se anidan en el sueño de los vivos, los curas y las beatas piden perdón por los pecados cometidos, los parias rondan en las calles en busca de un pedazo de cielo que sirva de cobijo para dormir, los maleficios surten sus efectos al serenarse a la luz de la luna. La penumbra es acompañada por el compás melódico de lamentos y aullidos de perros callejeros, gatos enamorados y gallos que le cantan a la cercana muerte. Llega el día, la esperanza corre a buscar al ser amado, los miedos se esfuman en un cálido beso, bocas trémulas tras el roce de los labios que esculpen perlas de río, brazos que se anudan y aferran a la angostura del desierto, manos que delinean tu estrecha cintura, la locura desbordada en una pasión, el reencuentro de los rostros que se reconocen y reinventan, miradas fulminantes que se pierden en una metáfora. Barro, fuego y sal, una entrega, un te amo, es una bendición contar contigo. Sólo han transcurrido veinticuatro horas y en unas cuantas líneas he dejado una historia que se repite todos los días. *** Hay amores Hay amores que en la despedida mutilan al corazón herido con un beso claman desesperadamente una caricia próxima mancillan de sangre el nuevo amanecer matan cuando la ausencia está presente. Hay amores que van con las manos entrelazadas, sin prisa tras el viento del oriente, emprenden el camino junto a la luz del sol y cumplen cada día el sueño de cada noche, con el surco de ojos conquistan el espacio y llevan en las entrañas la esperanza perpetua. *** Sin ti Noche a noche peco por ti y para ti en un cuarto sola y sin ti, me fundo en ti, en la oscuridad busco la luz y me encuentro contigo Quizá en la primavera, en el otoño o en el invierno Me pierdo en ti, sin ti Y pasa noche a noche la vida sin ti, pensando en ti, sólo pensando en ti *** Ayer Ayer vi tu rostro desgajado, sin dientes tus brazos se aferran a mis huesos, sin límites Tus ojos me miraban sin miel, sin hiel Escuché por primera vez tu boca que desgarradoramente Sin palabras siquiera, me gritaba ¡quédate, siéntate, no te vayas todavía! *** El conjuro de la noche I La noche está de mi lado, es la noche de la magia. La luna nueva al centro del cenit asediada por un ejército de estrellas, sopla el viento del oriente, sube el canto del cenzontle. Huele a musgo, incienso, sal y yerba, huele a ti. II La noche está de mi lado, que no me falta nada. Olfateo al lobo con sus ojos tibios al acecho de mi alma corrompida, llueve en el desierto jade, ámbar y un corazón en la garganta. Es la hora del ensueño, es la hora del olvido. III La noche está de mi lado, luz y sombra se acompañan. Cardo o ceniza bajo la luna clara, a la sombra del árbol. Destierro el vestido blanco de este cuerpo dividido, desabrocho mi piel y unto rosas, sándalo y miel. Es la noche del presagio, es la hora del conjuro. Arribo a tu voz sin viento, surco en tus ojos fuera de todo titubeo, oscilo en tu mirada sin huellas de vacío, palomas tus pupilas, luna menguante, néctar tu boca, fuego nuevo, sol creciente, detengo este instante para que nadie nos vea. Me pierdo en ti. Bajo tu piel germinan las caricias alcalinas, advierto en tu océano la quietud del silencio, me apodero de tu cuerpo lluvia clara, rancia y muda soy tus manos, soy tu luz, soy tu ausencia deshojo tus ramas que anuncian sueños compartidos. Amanece, que no quede duda, Desperté en ti. *** Otro secreto de la noche Tus manos tibias acarician mis labios húmedos, tiemblan al desprender el himen de esta piel que tanto esperas, suave pétalo del rocío que da la calma con un beso me abres el infinito. Luz sin sol, suave al viento. ** Lady López Zepeda lady@sep.gob.mx Escritora mexicana (Ciudad de México, 1956). Realizó estudios de psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y de filosofía en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa (UAM-I). Hasta ahora su poesía permanece inédita. === Amanda o Las infinitas ventanas del resto de la vida ================== === Eduardo Mariño ======================================================== "...frecuentes indicios de su presencia, suspirando sobre mí en los vientos vesperales". Poe, Eleonora *** Asomarse a una ventana y sentir el abismo de las palabras Me gustaría poder fijar con precisión los pasos que dejamos caer la primera noche que cruzamos esta específica calle donde ahora, desde mi ventana fría, sólo puedo discernir las fugacidades ajenas de mil otras noches. Por lo pronto, una idea salta y sobreviene entre todas. Una idea voraz con olor a cuello desnudo y labios inocentes. En tu libreta sólo encuentro ahora una brevísima anotación previa a ese encuentro: "15 de septiembre: minucioso atardecer-arrebol de sueño, cruel necesidad de tus besos". Supongo que ese atardecer profético dio pie -tras las azarosas noches sucesivas- a ese desaforado ejercicio de melancolía al que tanto me he habituado cuando escribo sobre ti. Una danza de palabras buscándose nos acercó desde las mesas de un bar podrido de soledades. Escribías furiosamente en una libreta, ofuscada como siempre por esa mot juste que no sale, por esa angustia que no se queda en el papel. Me acerqué disimulado con el humo de tus innumerables cigarros y estuve leyendo un rato, hasta que un brusco manotazo cerró la libreta y me increpó en una ironía que luego se me haría tan familiar como tú misma. No creo haberte invitado a leer sobre mi hombro. Lo siento... yo. Olvídalo. ¿Me invitas una cerveza? Sí... claro... yo... ¿Tú...? ¡Ja! Sí, tú. Claro, ¿por qué no? Luego el silencio vociferando la necesidad palpable y dolorosa de estar en otro sitio, acaso en otro tiempo. Amanda, dijiste. Yo en silencio paladeé tu nombre antiguo y de poema, en silencio miré tus ojos y tu pálida sombra de vida escurriéndose en dedos largos y fósforos presurosos. Tras ese sigiloso atisbo a un mundo abismal, mi nombre acaso era una blasfemia. Con la punta de un dedo dejé a mi mirada hacer círculos de espuma en la barra, como un niño o un hombre-lobo perdido en su contradicción de bestia inocente de sí misma. Entonces escribes, Amanda. Yo no lo diría así. Más bien creo que hago apuntes para una Amanda menos sueño, más real. Posible. Yo... he conocido a un par de escritores; y yo mismo incluso alguna vez he emborronado cuadernos, pero tras fatigar mi vista y adulterar mis sueños, me convencí de que el sueño alcanzable es lo otro, lo que nos deja fuera. Interesante, pero no es lo mío, ya te dije: Yo hago apuntes. No sé exactamente para qué, ni con qué intención, apunto cosas que luego pierdo. Como todo, uno anota algo en sus propias páginas, quizás en su piel, para después, irremisiblemente, perderlo. Perder, caramba... ¿has perdido mucho, Amanda? Todo, cuánto... nada. ¿has perdido la lluvia alguna vez? -dijo mientras encendía otro cigarrillo con una nitidez pasmosa-, ¿un atardecer, una espera, un beso firme y certero que se aluden, pero no llegan? No sé si en realidad he perdido algo más que palabras que nombraban posibles cosas, posibles ausencias -hablaba entre bocanada y bocanada, como si necesitase del humo para sacar su entraña- pero en realidad, ya lo he dicho antes, son sólo apuntes en una libreta que jamás leemos del todo. Salimos del bar sin mirarnos, ni decir nada más. A aquel diálogo inconstante le había seguido nuestro silencio más profundo. Luego la calle, luego la noche, pasos acompasados que sin embargo se saben distintos, inalcanzables. No sé en qué esquina nos perdimos el tiempo, prefigurando que luego nos perderíamos el rastro. Recuerdo tu frase precisa, tu melancolía apenas anunciada antes del beso, pero no, no es fácil nombrarte así, Amanda, nada fácil. Hoy siento que necesito todas las palabras y dieciséis manos para intentar tocarte desde lejos. Para anotar como tú lo hiciste hasta entonces, una Amanda posible mediante las mágicas operaciones de la nostalgia. Y sin embargo, no hago más que repetirme una y otra vez, girar en círculos en torno a hechos y circunstancias acaso insignificantes pero sostenibles en el ambiente por su propia intensidad de parvulario descubrimiento: Tu piel en ráfagas aquella noche de septiembre, un delicado matiz de pérdida en cada beso, una inusual esperanza en el adiós. *** Pero el muro tiene ventanas Recordarte esta noche, Amanda, es como buscar en las infinitas ventanas del resto de la vida un rostro perdido en una ventana indescifrable, un diálogo distante en una vida anterior. Como dejarse llevar por el humo de un cigarrillo solitario, que busca en su flamígero puntual destello ser un faro, un giro de conciencia, acaso un lejano icono que se pierde entre su bruma, es decir, mi propia bruma. Mido uno a uno los rincones de cierta soledad antes de dedicarme a recrear en términos suficientemente claros lo acontecido en las noches subsiguientes, pero ni aun así puedo negarme el hecho de que alguna frase leída con el rabillo del ojo me ha perturbado al punto de hacer difuso todo intento de despejar incógnitas en torno a esos días. Y nada, luego sólo lanzarme inerte a revivir tu hombro desnudo apoyándose sin ganas en una pared que consentía en silencio mi reflexión ambulante. Tu voz flotando, nombrando y formulando equivocaciones y recuerdos, buscando letra por letra la razón del disimulo, sin temblor alguno en la entonación y los ligeros susurros. Sensible humanización del fuego diario de estas calles, luces que reflejan amarilleando el humo sin dueño, hombro sin fin en un muro que nos supo, que abrigó la sonrisa que nadie nos vio mientras fuimos la noche sin otros pretextos, nosotros mismos perdidos en un hondo murmullo sin palabras. Furor de dedos y miradas ajenas queriendo buscarse entre humo y ruidos y fragmentos de olores, queriendo pertenecerse entre lo perdido y lo encontrado. Pero esto me hace transgredir las normas y los supuestos de un sencillo recuento. Supongo debo crear, diseñar y bosquejar con perfectísima precisión de fiera los procesos y raíces de cada circunstancia y sus posibles consecuencias, Amanda, con un mínimo de honestidad. Es decir, hacer de tus apuntes y los míos una historia consistente con la caótica aleatoriedad de un sueño enamorado, con su orden espacial detenido en el aire frío que nos fundía. Una Amanda posible sin literatura, una belleza adivinada, como la de Breton, pour la simple mouvement de vos mains. *** Una ventana cerrada es ninguna ventana cerrada sobre mí Como un bosque multiforme extendiéndose sin límites bajo una bruma densa y perfumada, como un sueño que entremezclado con la música del mundo tendiese a envolverme; así fue llegando de tarde en tarde el convencimiento de una inusual dependencia de estos hechos con los apuntes recién venidos de una libreta entreabierta en un bar. (Lo que estaba escrito debajo de la fecha 16 de junio era aun más inquietante; tras la palabra VENENO, en letras firmes y marcadas, venía una especie de letanía: "Casa de los tormentos, ángel de rostro envuelto que mira sobre el hombro en un bar rojizo...", y catorce líneas adicionales de caótica enumeración de arbitrios, artefactos verbales y sueños desgajados, perplejidades que no se adivinaban entonces en tus dedos largos y pálidos, ni en tus pausados suspiros). Nos vimos un par de veces después de esa noche. Durante fugaces segundos me dedicaba a estudiar con voraz ternura tu rostro, tus gestos. Como un obseso detallaba la languidez y el fulgor de esa mirada tenue a través del leve cristal. ¿Cuánto tiempo, cuántos fragmentos de Amanda caben entre los dedos sin disolverse en el olvido como agua en el agua? Percibo que no es lo precario del amor ni la fragilidad de la belleza lo que hace terrible al mundo; es, acaso, su ineludible realidad. Nunca dejas de asomarte a otro fondo, o como decía Emerson, "tras un abismo siempre hay otro abismo". Tras la esperanza de ser ese apunte borroneado que anhelaba de ti, siempre estuvo palpitándome la posibilidad de estar leyendo otro abismo, la aventura dispersa de otro "ángel de rostro envuelto". Pero así fue. Un día, mientras agitabas tenuemente el café, ibas describiéndome con ternura la delicada cadena de pensamientos que había seguido a nuestra anterior despedida. Hablaste de las imágenes que como en una visión de carácter místico habían acompañado la caminata nocturna hasta tu casa. Dibujaste con humo los pormenores del sueño que habitaste durante la madrugada y luego, longividente, me detallaste insomne aún por tus besos, en una habitación que no te conocería jamás. No sabes cómo temí que de un momento a otro esta especie de trance pasara a otro horizonte, empezara a aludir a hechos y situaciones que sin límite para el asombro me hubieran sacudido, o al menos, confundido en cuanto al verdadero valor intrínseco de esos instantes. Nos levantamos de la diminuta mesa con la sensación compartida de que apenas emprendíamos una jornada de alguna manera iniciática. Lo supe al ver las formas que el café derramado dejaba sobre la superficie cristalina de la mesa y la serenidad con que dijiste: "terminaremos esto en otro sitio". Tomé tu mano al salir del café y no lo evitaste; al contrario, percibí en tu gesto una actitud de tranquilidad -no de la resignada tranquilidad del gesto simple, sino la de la fe- y el deseo a la vez de sentirte protegida, paradójicamente frágil en mi mano aun más frágil. El ojo contraído, la cabellera revuelta te daban un aire de reto que no era, sin embargo, más que un disimulo ante la noche. Cerraste tu mano en la mía, y eso fue, Amanda, lo que hizo que la noche, en verdad, fuese noche. Frunciendo el entrecejo, la calle insolente aullaba su sed de nosotros. Entramos en un bar difuso y bullicioso. Pedimos cerveza aun antes de sentarnos y, como si todo debiese desencadenarse sin previo aviso, empezaste a hablarme de Mauricio. *** Corazón delator "Trataré de no entrar en detalles, porque en realidad, la profusión de circunstancias sólo atenuaría todo lo que de infame y tierno tiene la historia. Además, hay cosas que deben reservarse al silencio, si en verdad necesitas contar algo. Conocí a Mauricio hacia el '97. Ya le había visto algunas veces en la universidad, pero nunca se había dado la ocasión de acercarme, a pesar de los comentarios que se corrían sobre él. Hasta que el hado fue favorable y, en esa ocasión, era yo quien espiaba sobre su hombro mientras garrapateaba su letra de insecto en unas hojas amarillentas; pero no estaba escribiendo, ni tomando apuntes, para entonces ya corregía las galeradas de su libro, y aunque descuidado y mal vestido, tenía un cierto aire de intelectual, de alguien entregado únicamente a su proceso creativo". La cerveza parecía eterna... lentamente asimilaba tus frases musicalmente enlazadas y tu intención de difuminar los hechos hasta hacerte irreconocible, o acaso mantener tu posición de testigo en los hechos que ibas hilvanando ante mi casi celoso silencio. Tomabas un sorbo diminuto, apenas humedeciendo de manera inocentemente sensual tus labios, y continuabas. "En ese tiempo era una niña, Eduardo, una niña que soñaba algún día ser una gran escritora, y entrar en un café y ver a un tipo que te gusta, corrigiendo afanosamente un libro, fue algo que, francamente, me impresionó. No sé si después viviré algo parecido, o si las trancas de la vida me han hecho ver las cosas de otra manera, pero todavía siento que lo único que podía hacer era quedarme ahí, detrás de él, espiándole en silencio, reverenciándole en secreto, amándole desde siempre". En ese instante te detuviste, como si el mencionar de esa manera el amor te hubiera hecho estremecer algo dentro, o si la cerveza de pronto hubiese recuperado su capacidad de amargura; bebiste lo que quedaba de un trago, como tomando fuerzas para proseguir o limpiando esas palabras de tu aliento. "No fue sólo ese instante, de su mirada pasé a una oscilante cerveza compartida, de la cerveza nerviosa en mi mano al geométrico laberinto de sábanas en su diminuta habitación, una habitación en un amanecer que me contenía desnuda al día siguiente, y a la vez me arrobaba en sus palabras. A eso le siguió una lluvia de encuentros y desencuentros, de realidades que se alternaban con un terrible y delicioso juego, que consistía a ratos en buscar la mejor frase para cerrar el día y abrirnos las puertas de la noche en que, libres de la sencilla tozudez que nos impone el amor, me sentía, en sus brazos y en sus frases precisas, otra Amanda: una Amanda desgarradoramente humana, como un poema de Bukowsky o una canción de Charly García". Después no hablaste en toda la noche más que para pedir un café y anunciar que debías irte "para no hacerte daño contándote lo que ha sido conocerte leyendo sobre mi hombro; sin embargo puedes guardar mi libreta, creo que después de esta noche me será más fácil dejar de hacer apuntes... esos apuntes un año antes me hubiesen prevenido mejor, sin embargo ya no valen nada". Me diste las gracias por ser tan paciente y te fuiste caminando lento entre las mesas, sin mirar atrás. Esa noche el insomnio me devoró entre celoso e intrigado, creciendo en mí como un déjà-vu de esos helechos de escarcha que se forman en las ventanas. *** Retrato oval o ventana de fragmentos inconclusos y entretejidos Durante un tiempo, sólo pequeños mensajes o borradores de cartas que parecían poemas fue lo poco que obtuve de Amanda. Solía dejarlos en la librería que frecuentaba o al azar en los muchos sitios donde sabía la buscaría en vano semana a semana. De sus apuntes sólo pude inferir que había estado tratando de hilvanar la historia que me contó a grandes rasgos, como si ésta le hubiese ocurrido tiempo atrás a otras personas y que había sido o querido ser simple lectora de papeles ajenos. En diciembre, un par de días antes de mi cumpleaños, recibí más que una nota: era la invitación a celebrarlo con "una charla y un café que seguramente serán mejores que la última vez". Me citó en un bar de las afueras, donde el rumor del boulevard amortigua a ratos las frases y la brisa del río nos recuerda nuestra condición de simples hojas de abedul arrastradas en la corriente. Le pregunté tonterías, como el camino a casa tras la última conversación, los poemas apenas entrevistos en la libreta y el color de sus labios fruncidos. Sin contestar, empezó a derramarse en silencios alternados con cigarros y frases sueltas. Mientras iba hablando desnudaba las palabras con los ojos abiertos, como si no hubiese de esperar ya más sorpresas y el hambre de piel buscara ese algo que no se siente con claridad en los huesos del verbo o el primer cigarrillo después del amor. "Prácticamente me fui a vivir con él. Nunca me ha costado vivir de paso, y compartir silenciosamente sus tardes, sus ratos de escritura y el largo café eran, para mí, poco menos que un estado ideal. Ocasionalmente me dibujaba, o me apuntaba en pequeñas frases, en poemas que luego me mostraba orgulloso y atesoraba, y como él mismo decía: '...tal memoria de días compartidos y pasos que se encuentran merece un espacio construido de algo más que palabras y momentos'. En realidad no pasó mucho tiempo. Tal vez la intensidad de algunos instantes hace que, cuando recuerde, me parezcan eternidades algunos fugaces días de abril. Algunos reencuentros posteriores también me producen esa sensación. Es raro, Eduardo, esta es la tercera o cuarta ocasión en que trato de organizar esta historia, la primera vez que intento contarla a alguien y aun así me siento inútil. No es nada fuera de lo común, poco más que los ocasionalmente venturosos encuentros y desencuentros de una pareja de locos, pero es difícil poner orden en un encadenamiento de circunstancias que hicieron de mi vida un sueño surrealista y que ahora trata de escabullirse en la realidad, entretejerse en días ajenos en forma de apuntes. Pero, sobre todo, es difícil hablar de Laia". Tuve la creciente intuición de que asomarse al mundo de Amanda era como asomarse sucesivamente a un universo poblado de tiempos y personas que, aunque tal vez podían ser consistentes en sí mismos, tendían a algo de moho y habitación cerrada por años. Su relato siguió, incoherente, denso. Casi imposible de seguir en forma de un relato, más bien, un sueño o una serie de transparencias y densidades coloreadas, como uno de esos cuadros de Amílcar Alejo, que a veces te sugieren una catedral y a ratos una ventana al averno. "Un día, mientras pensativos cigarros me distraían entre sus innumerables libros, encontré a Laia. Era hermosa, Eduardo, la pálida ensoñación de sus mejillas, sus labios entreabiertos, ese rizo oscuro sobre los ojos en el casi sepia de la foto revelada por la nerviosa mano de Mauricio, en un París no tan distante. Lo que estaba escrito detrás no dejaba lugar a dudas sobre el significado de esa imagen, de esa mirada, de ese sueño al que me asomaba desde una cortaziana traducción de Poe: 'Aprendo la distancia como quien aprende a devorar su propia carne. Rue Didot, 1997'. Había leído esa frase, con innumerables variantes, con atroces implicaciones, en muchos textos, borradores y hasta en las conversaciones fragmentadas y entrecortadas de Mauricio. Pero nunca creí que sus alcances fuesen tan severos como para mantener esa fotografía entre las gastadas páginas de 'Leonora' ". Aquí la historia empezó a tomar otro cariz. La palabra de Amanda se hizo dura, breve y sus frases cortas me daban a entender que contar esto era duro, aun para ella. No tanto por el papel que hubiese podido jugar en el argumento, como por cierto aspecto doloroso que apenas se entreveía expuesto en su deshilado relato. "Un par de semanas después la impaciencia me agobiaba. Temía preguntarle incluso inconscientemente. No se trataba entonces de celos, o algo parecido. Un interés hermenéutico en ese recurrente símbolo era ya casi mi única ambición. Estaba enfermándome de interpretar a Laia en Mauricio, a mí misma tal vez. Me sentía así: como el arte secreto de una trama que se teje en torno a una frase y que no conoces jamás del todo. Pero lo único que logré fueron evasivas respuestas de una inconclusa estadía en París, a veces aludida en forma de '...un libro sin argumento ni punto de partida, uno de esos sueños que no sabes ni cómo empiezan y que alguna vez tratarás de buscar en otro sueño, hasta culminarlo u olvidarlo, como esos sueños que nunca recuperas al amanecer' ". Tras contarme -o, más bien, dejarme intuir- algunas otras cosas -más sorprendentes por el énfasis en hacerlas parecer parte de un texto aún en construcción que por su intrínseca sordidez o infamia- apagó con violencia el cigarrillo al tiempo que cerraba -como algunas semanas atrás, la libreta- su historia con Mauricio y Laia, y de alguna manera, la nuestra: "En junio, Mauricio tuvo que viajar un par de semanas. Reconozco que tal vez fue una bajeza de mi parte, una infamia que ni siquiera lo que entonces descubrí puede mitigar. Pero aproveché esa ausencia para hurgar en sus papeles, en sus apuntes más íntimos. Y entonces comprendí todo: Mauricio, en su egoísta sueño de libros, intentaba culminar aquella palabra inconclusa, aquel sueño escapado de sus manos en un París ya ausente, usándome como un pintor usaría a una modelo. ¡Ay! Eduardo... cuánta vergüenza, cuánta humillación sufrí entonces al leer en página tras página nuestros meses, nuestras palabras, mi obliterado sueño transcurriendo en otro lugar, con mi propio rostro adornado de un rizo sobre los ojos, una palidez ajena y un nombre de cuatro sencillas letras". *** Una libreta no siempre es una ventana o un autorretrato Guardo silencio. No hace falta terminar el relato para comprender que para Mauricio -no sé si para mí- esa Amanda de palabras sólo había sido una forma de completar un sueño roto y distante. Eso tal vez justifique inventar una vida a base de apuntes, acaso intentando en vano reescribirla de nuevo, como lo dicho antes: hacer, de esa Amanda de frases deshiladas, una Amanda menos sueño, más real. Posible. Tan real o posible como la jugarreta que una frase al azar de Edgar Poe y el recuerdo de sus dedos largos le han ganado a mi nostalgia en este largo invierno de París. ** Eduardo Mariño eantonio@cantv.net Escritor venezolano (San Carlos, Cojedes, 1972). Ha publicado los libros de narrativa Del diario de un cautivo (1994), Por si los dioses mueren (1995) y Cacería (1999). Ha obtenido el Premio Municipal de Literatura de la Alcaldía de San Carlos (1994 y 1999), el primer premio del 3r Concurso Nacional de Cuentos y Relatos Misterios y fantasmas clásicos de la llanura (2001), organizado por la Universidad Nacional Experimental de Los Llanos Ezequiel Zamora (Unellez) y el XIV Premio de Poesía Fernando Paz Castillo con el poemario La vida profana de Evaristo Jiménez (2002). === De Canto a mi pueblo Antonio Cruz ================================ Junto al río marchito que añora la complicidad del agua, crece mi pueblo. Una estación apenas, con un andén angosto y desolado, y en el linde de sus calles de tierra ese monte que crepita su pobreza sobre la tierra callosa que ya no tiene sueños. Algún arenal incandescente seca sus agostos bajo el influjo del viento norte en perpetuo movimiento. El rumor antiguo de los trenes tapa en el verano el lamento tenaz de los coyuyos. Merced del Albigasta, Villa Únzaga, mi Frías, hoy te canto desde mi exilio itinerante, porque ningún agobio matará la esperanza de volver a tu entraña cuando las horas de mi vida se apaguen y se haya terminado mi destierro. === Alborozada fiesta de tunas y sandías, aquellas largas siestas del verano. El viento traía el olor del poleo y arrastraba el chirriar lastimero de los carros y las zorras, llenando el vacío silencioso de las calles desiertas. Alborozada fiesta chorreando dulzura en paisajes de ensueño, y una niñez en vuelo. === Tarde de carnaval en las trincheras de Frías. Al abrigo de algún tala venerable o debajo de una frágil enramada, la música habitó el espacio. Los hombres tuvieron su festejo de harina, de almidón y barro danzando en alpargatas sobre la tierra mojada y compasiva. El perfume de la albahaca sedujo al viento y lo hizo suyo. Aquella tarde hubo un vuelo de trenzas vanidosas y unos ojos oscuros se adueñaron de mi todo entre las alas sensuales de una zamba. Ahora, aquel carnaval de mi añoranza es apenas congoja. Ni siquiera puedo darle un rostro que presida mi nostalgia. === Un patio donde moraban tres limoneros, algunos naranjos y la higuera. Un paisaje de viento... Siempre viento. Las mandarinas de junio y los nísperos de octubre, y la primavera escondida en las flores de los paraísos. Un patio donde la luna se repetía en la pileta y el rumor de la noche palpitaba entre las hojas misteriosas de la parra. Un patio... Ese mismo patio que reverbera en mi memoria y se deshace en pesadumbre y sentimiento. === Tan sólo eras dueña de tu cuerpo, territorio de carne diminuta, cansada de la vida. Tus ojos eran asombro adolescente y la urdimbre sutil de tus cabellos, un delicado marco a tu hermosura. Aquel invierno te fuiste. Mis palabras dejaron de nombrarte y los sueños se alejaron sin remedio. Evoco de aquella noche de velorio en Las Iguanas, la palidez de tu rostro y la quietud de tu cuerpo sobre la manta de telares; la mixtura inmaculada, de organza y muselina, el entorno de cirios rechinantes y el pavoroso olor de la cera derretida. Tus ojos, cerrados para siempre, dejaron sin amparo los arrebatos de mi amor callado. Por la mañana, cuando la gente se fue del camposanto, me quedé llorando mi tormento, mientras rezaba en canciones mi agonía. === Perpetuos centinelas de los pedregales que se extienden en la sierra de Ancasti, con su vientre carnoso y su ropaje verde y espinoso, los cardones levantan sus brazos en ruego inmemorial mientras piden al cielo la limosna redentora del rocío. === Torbellino de luz, roja chispa encendida colgada del infinito celeste de los cerros, el sol renace cada aurora desde la profundidad del quimilar. Mientras el día se hace presente con coraje, la noche se escapa hecha suspiros. El río Molle Pampa, impetuoso, se agita en los remansos. En los bañados se hundirá en la tierra y sembrará el desamparo entre los hombres. === Geografía de monte y secadal sin esperanza. Un poco más allá, vastedad de algarrobos mistoles y quebrachos, y la esencia del hombre profanando ese magro destino de olvido y desaliento en cada palmo de la tierra. Frías, cómo no cantarle a tu dolor esperanzado si por mis poros te respiro eterna. === Un remanso donde el altivo viento norte se aplaca. Los tunales infinitos que se harán arrope para endulzar las desdichas del invierno. Algún fragmento del paisaje acolchado de arena y unos cuantos algarrobos para cobijarnos del verano Remansito, tu paisaje fue la paz de mis domingos cuando todavía era niño y me atrevía a dejar que mis sueños treparan caprichosos buscando el firmamento. === Paisaje de esperanza que rechaza el árido destino. El silencio se estrella contra el infinito paisaje del monte. La yerma inmensidad se aplaca en las benévolas aguas de algunas represas o de algún bañado. Frías, la sed de tus anhelos muere cada verano en las mezquinas crecidas del perpetuo río que te ronda. === Aún habito aquel paisaje de las tardes de diciembre con mi cuerpo trepado a las tortuosas ramas de la higuera. Furtivo entre sus ramas ariscas, y esas hojas que ejercen su defensa en forma de urticaria, he visto de nuevo mi corazón de niño que juega a vivir entre sus brazos, disfrutando el dulzor de las brevas. Que lástima que sólo sea un desvarío. === Los cielos de enero. El hermético silencio de los montes. Alguna campana que canta despedidas o quizás, llegadas. Las torcazas que aletean en los tuscales y el milagro de ver el río con agua empapando el cauce seco gracias a las lluvias de la sierra cuando el estío es tormenta. ¿Qué otro celeste podrá devolverme la pureza del firmamento que protegió mis días de inocencia? === Tan sólo soy anhelo. Mientras el viento sopla por las calles solitarias, languidece la esperanza. Frías suspira sueños que nunca se cumplen. Tierra de mis amores. El día que me vaya definitivamente arrancaré las estrellas de tu cielo y las llevaré conmigo, con la esperanza de inaugurar mis nuevas ilusiones. === Frías, comarca de sueños. Pedazo de vida que me duele bien adentro. Pena que apenas cabe en la profunda dimensión del pecho, donde no puede abrirse esa flor lllamada olvido. Por ello mis plegarias y mis lágrimas, raíz desesperada de este grito que te canta. ** Antonio Cruz tonio_cruz@hotmail.com Maestro, médico y escritor argentino (Frías, Santiago del Estero, 1951). Egresó como médico cirujano de la Universidad Nacional de Córdoba (1976). Ha ejercido diversos cargos públicos relacionados con su profesión. Ha hecho periodismo radial y ha publicado colaboraciones en medios periodísticos de Santiago del Estero, Tucumán y Córdoba. Ha publicado los poemarios Catarsis, poemas de amor con esperanza (1998) y Simbiosis (1999). Entre otros reconocimientos, ha obtenido en poesía el primer premio del 2º Concurso Literario Horacio Germinal Rava (2001), el primer y segundo premio en el 2º Concurso Literario del Colegio de Médicos (2001), y en narrativa el primer y tercer premio del Concurso Literario "La Inmigración Árabe en Santiago del Estero" (2001). Participó en la Feria del Libro de Buenos Aires (2000) en representación de la provincia de Santiago del Estero. Junto a prestigiosas figuras como Lisandro Amarilla y Alfonso Nasif integró un panel sobre "Un siglo de literatura santiagueña". === Te adivino aún tan lejana Luis Alirio Cortez ===================== "Pensé que Argos y yo participábamos de universos distintos". J. L. Borges, "El Aleph". Yo sé lo que tú hacías allí en ese momento, y a la vez me invade la idea de que nuestras circunstancias estaban dibujadas en cada rostro que atravesaba la calle, con sus inquietudes anónimas y la carga del diario ajetreo dirigiendo sus pasos desde las sombras. Cada gesto tuyo es la compensación de mi indecisión; volteo mi mirada a un punto anónimo y dejo la estela presentida bajo tu inercia. Cuando caminabas por el boulevard sentí tu respiración inquieta ante lo fantástico; pero muy por debajo del traje largo y la bufanda negra latía un corazón que ya lo sabía todo. A unos metros divisaste el escenario, con sus mesitas de hierro y los amigos charlando los insospechados traspiés de la jornada. Te diriges allí porque te crees ajena en semejante lugar. Te imaginas a salvo de la sensación; de los automóviles y la gente y de todo aquello que nos ata a la rutina, la peligrosa rutina. Te crees ajena, repito... ¿Lo eres? Pero déjame hablarte. O siquiera ponerte al tanto de la situación, porque ya sé que no cambiará nada, por más que lo intente. Aunque lo intentemos. Todos los días yo vengo acá a la misma hora, sentándome en esta misma mesa oscura. Quizá sea la única rutina que me permito, y entonces, como parte del ritual olvidado, despacho una taza de café como si nada ocurriera a mi alrededor. Lo hago quizá para mirar furtivo entre este bosque de almas en su rutina, pero siempre alerta ante el sino ineludible: lo hice, lo hago, lo haré; mientras te esperaba, te espero y etcétera. Porque ya todo está cumplido. Siempre lo estuvo. Sólo que yo decidí una mañana perdida hacerle frente a lo fatal y acá me tienes. Ya sé que esa mirada de pájaro no oculta tu complicidad. Yo no te culpo. Cuando te veo encender un cigarrillo comprendo que se trata de tu ansiedad desmedida, que, descubierta en su raíz, clama por senderos propicios para escabullirse. "Aunque lo intentemos", es la frase. Tú te sentaste allí buscando huir. Huir de tu destino, cosa imposible: como si pudieras desviar tus pasos una millonésima y luego ¡plaf! me dejaras sin aliento. El vino, que ahora moja tus labios, es mi cómplice. Sus lejanas notas de almíbar recorren tus sentidos y cumplen cabalmente su tarea tediosa. Ahora diriges tus pasos sin prisa por las calles dormidas de otoño. Se cuela una brisa de mar y ya te parece no haber vivido nunca; más bien haber vivido otras miles de ocasiones y sentir la cansada rutina con su carga de horas desoladas reventando tu espalda. Sentado te miro desaparecer por una esquina deliberada. No lo olvides, mañana a la misma hora, con los mismos gestos y las mismas explicaciones a todo. Tan lejanos en nuestra cercanía. ** Luis Alirio Cortez xatuborno@hotmail.com Escritor venezolano (Barquisimeto, Lara, 1985). Actualmente cursa la carrera de derecho. === Poema de amor David Hidalgo ====================================== A menudo, el silencio es lo más fácil, sobre todo si es viernes y has venido otra vez hasta el ronco desengaño de lo útil. No voy a recordar lo sublime, lo frágil, la palabra, ni el sabor cotidiano de la lucha. Callaré, desde luego, los matices con que irrumpe la luz entre tus dedos dibujando el color en su destreza, tu manera de hacer lo impredecible con un gesto conciso, casi humano. Porque, a veces, la voz se delimita, aunque griten las manos y sean labios y preparen los besos como puños y fracasen y vuelvan diminutas al bolsillo. Olvido ya el clamor de la pausa adecuada a cada instante, tu costumbre de andar desabrigada, de inventar las excusas necesarias -parecer despistada, por ejemplo-, la magnífica curva de tu forma de soñar muy despacio, casi siendo. La palabra también se queda quieta, pero ahora se fue, como quien dice, corrigiendo certezas a su paso. No depende de ti, porque no es tuya la amistad que permite el desatino, y otra vez culparemos a la edad -juventud del amor equilibrista- de saber la verdad y no sabernos despertar: También dos son multitud y, aunque quiero decirlo, también callo que te amé demasiado, casi nada. ** David Hidalgo dahiver@hotmail.com Escritor español. Reside en Granada. === Otelo Blue María Rossi =========================================== 6.45. Siga hasta el fondo. El tipo maneja acá adentro con una gorra de visera: un loco, qué me importa. Los taxistas son así, locos o tarados. 6.45. Soy Azuela y todo tiene que salir bien. ¿Pueden sudarme las rodillas? El olor a nafta me descompone. ¿Adónde voy ahora, con este tipo, ahora que son las 6.45 y que todo o nada debe haber pasado? Tengo que esperar unos días sin hablar con nadie, sin enterarme de nada. Después llegará el tal Nita y sabremos cómo resultó todo. Me lo imagino pelado a ese Nita. Me lo imagino pelado y con bigotes. Quizás con una gorra como la que tiene el tipo éste. Y flaco. Parece que no es de acá; a lo mejor es uruguayo, de Montevideo. Seguro que es de afuera. Dijeron que no es un novato, que el tipo sabe de qué habla. Parece que ya ha armado tres afanos como éste, pero dicen que éste le va a salir más fino, que aquí va a lucir su verdadero estilo. Eso dijeron Tate y Leguizamón, que dicen no haberlo visto nunca al Nita ese, pero que quizás lo conocen y no quieren decir. (Nadie dice lo que sabe, para no ser pescado rico). 6.45, voy bien, lo único que me sudan frío las rodillas y el olor a nafta. Veo detrás del vidrio cómo las luces se van encendiendo de a una: todas encendidas, uno ve luz, pero no lo que ilumina: el cordón de la vereda, unos zapatos, un paraguas, un escalón, la puerta de un Renault azul, uno que fuma sentado, una parada, un viejo, otro zaguán, dos que van a la par, tacos altos, las medias, un chico parado, un borde, papel plateado de cigarrillos, baldosas, humareda, el perfil del tipo con visera y el faro rojo del Renault. Si lo hubiese visto a Tate cuando entró, estaría más tranquilo. Pero parece que fue Nita el que dijo que nadie se viera con el otro. Voy bien, a pesar de todo. Afuera la calle viró al azul, al azul sucio. Hay un momento, cuando las cosas todavía no son algo, en que son sucias. Todo es sucio hasta que toma forma, también los días. Abrigos lentos se contorsionan, avanzando sobre la vereda; parecen esos muñequitos que venden en la calle, manejados por piolines invisibles, para los chicos. Un diario -la primera plana- sale volando de las manos de uno que hace ángulo en una parada. Dos tipos se han quedado detenidos y los dejo atrás, suspendidos en el pequeño triángulo de la ventanilla de la puerta derecha. También queda flotando un paraguas, el tronco de un árbol, las raíces. Chapas perpendiculares a la vereda -un kiosco de diarios y revistas- navega hacia mi costado derecho y desaparece. Va hacia una zona lenta y ambigua. Me imagino a todos reunidos, en lo de Tate, o en Maco después que cierre el bar o quizás Nita proponga juntarse en otro lado; todos juntos, alrededor de los recortes de los diarios. Nita entrando sin mirar a nadie, sentándose para darles una ojeada, luego sacará el pañuelo para limpiarse la tinta de las manos (manos limpias las de Nita). Nita se sentará en medio de los abridores, que esperamos que hable, que diga que todo debería haber sido más limpio, pero que está conforme. Nita pedirá algo para tomar y después del primer sorbo volverá a los recortes, que dirán que el jefe es un conocedor, un experto, un lobo sin pelos, un ex, un alguien, que dudarán que sea un local, que publicarán el prontuario de varios, quizás entre ellos el de Nita, pero no sabremos cuál de todos es. Nosotros esperando que hable de lo que importa, pero el tipo demorará los gestos, se lustrará el anillo, se alisará las cejas, buscará nada en los bolsillos, se reclinará y exhalará. Nita no va a encender un cigarrillo. Nita no fuma. Demorará los gestos y nosotros esperaremos. Desde la cama, echado boca arriba, aunque está algo oscuro todavía, veo pasar un cielo rápido que refleja rojo y no me gusta, porque mañana va a llover. Mañana, que en realidad es ahora, es uno de esos días en que no tendría que llover. La peor espera es con lluvia. Quedarán tres horas para que me toque a mí. Eso si a Leguizamón y a Azuela les sale todo bien. Espero que el animal no relinche cuando lo monte. Un caballo así no está acostumbrado a que lo monte cualquiera. Caballito, portate bien con Tate: hasta queda en verso. Qué cosa, si yo fuese inglés diría: Litl hors bi gud uid Tate y ya no tiene gracia. (Claro que si yo fuera tampoco me llamaría Tate). Ni siquiera sé si es una yegua o un caballo. Otelo Blue bien podría ser una yegua, que recuerde al hacedor del mal: un Otelo de azogue azul, más negro que el negro. Si Desdémona, en vez de desmoronarse, hubiese resistido al mal (otras lo hicieron), sería tan nombrada como él. La gente recuerda al mal: del mal se aprende (castigo), la gente cree que con el bien se nace y que en cambio el mal se aprende. La gente cree y vive. Hay que ser bueno y punto (mi padre, 1925). Si hay que ser bueno es porque uno nace con un Lucifer debajo de cada brazo. Lo interesante de Otelo es que el tipo no deseaba nada prohibido, ni el bien propio sobre el mal ajeno, ni tenía ambiciones desmedidas. Al tipo le fueron cebando desde afuera lo flojo podrido que tenía adentro. Como si lo hubiesen escarbado hasta hacerle aflorar la duda. Instrucciones Otelo Blue (Azuela): 1) Empiece a espaciar, desde tres días antes, los encuentros con conocidos. Comente que tiene gripe. Desde ese día, deberá estar limpio. 2) Dormir la tarde del 2/6, toda la tarde. 3) Ir a las dos últimas carreras del 2/6 con una camisa a cuadros, campera de lana forrada con piel y pantalones color marrón. Sin bigotes, afeitado. Zapatos buenos. El arma enfundada y descargada. 4) Apostar temprano unos veinte a la fija. 5) Salir con toda la gente, después de la última carrera, hasta unos metros de la salida y regresar simulando buscar un reloj caído en las gradas. 6) Llegar hasta caballeriza 4. Estará vacía. Pasar la noche. 7) Entre las 6 y las 6.15 hace la última ronda el sereno. Darle un durmiente al tipo. Sólo un golpe, sin sangre. Dejarlo en la caballeriza 4. 8) Salir por la puerta de Laterales Este. Estará abierta por Leguizamón. 9) Busque las próximas instrucciones tres días después, donde siempre. Mientras tanto, no vea a nadie. Nita. Mi Otelo Blue bien podría ser una yegua. Prefiero los caballos porque no son tan tercos, cuando es correr, es correr y se acabó. La yegua lo presiente a uno, si uno está a media máquina, ella lo mismo y sólo se la saca a fusta. Lo malo es que va a tener las crines cortas y voy a tener que zamparle freno. Si tuviera las crines largas lo montaría en pelo, casi sobre el cuello y le hablaría despacito para que no se asuste. Así lo saqué de la pista a Tosco en Turimbas, casi mancado, casi sin que se le notara. Y seguro que ni se le notó, porque dos meses después volvió a repuntar en las apuestas, como si nada. Boca arriba, con la radio bajita (no la escucho), fumo; anillos de humo se deshacen mientras se forman otros, etcétera. La cuestión es quién es ese famoso Nita. Buena hora para preguntármelo. Nadie lo conoce; fue referenciado por terceros, dejó instrucciones por escrito a cada uno por separado, en Maco, a través de un emisario que tampoco se dejó ver por ninguno de nosotros. El emisario dejó dicho que Nita nos conoce a todos, de Maco, de otra época, pero no recuerdo a nadie llamado Nita. También dijo que no es de acá y que es un tipo con mucho nombre. Cómo no cebarse: un tipo de afuera que nos elige a nosotros, como abridores, en un trabajo de especialidad. Un tipo así está bien informado, tiene sus contactos y la plata para que los intermediarios sean más que discretos. Quizás sea aquel que resultó el jefe en la tramoya del Tansis. Ese tipo no parecía de acá. Quizás sea el mismo Tura, que se cubre, por si algo cuela. Dueño de un bar como Maco, tiene una posición privilegiada. ¿Qué nos hizo confiar a todos en nadie? Releo las instrucciones, escritas para mi persona: Instrucciones Otelo Blue (Tate): 1) Por lo menos cuatro o cinco días antes desaparecer de Maco y de los bares habituales, dando como pretexto un viaje al interior. 2) El 2/6 dormir toda la tarde. 3) Entrar por el respiradero del depósito que da a la Diagonal. Es de 0,60 x 0,50, serán unos 5 metros. Las dos rejas, la que da a la Diagonal y al depósito, habrán sido amañadas por Leguizamón y estarán flojas. Dejar todo como estaba. Azuela se habrá encargado del sereno. 4) Otelo Blue estará en la caballeriza 3. Si hay freno, usarlo, si no montarlo en pelo. Cruzar la pista hasta Laterales Norte, al paso. El portón habrá sido abierto por Leguizamón. Subir a Otelo Blue al camión que estará esperando. 5) Conduce Suárez. Usted deberá bajarse en el Cruce. 6) No contactar con ningún otro. Esperar instrucciones donde siempre. Nita. Las guardo y pienso: no recuerdo a nadie con ese nombre. 6.48. Se han ido extinguiendo los ruidos, hay bocinas y voces lejanas, casi no oigo el roce de las cosas entre sí. Junto las rodillas para calentármelas, pero no se rozan, tampoco las manos con las rodillas: azul silencioso. (Nita debe usar un abrigo azul, un tipo distinguido). Pruebo rozar un zapato con el otro (zapatos buenos pidió Nita), pero tampoco hacen ruido. Debe ser el frío que me baja de las rodillas. Las narices y las bocas soplan un vaho sucio, por los cordones de la vereda corre una baba que va hacia el fondo de la ciudad. Me caló el sudor frío de anoche en el cemento. Noche de ratas espantando ratas. Un lugar hueco por donde se me escurrían las desgraciadas. Se me querían meter por dentro de la ropa. Buscaban el calor de los sobacos y de la picha entre las piernas. Las ratas no ven de noche, sólo buscan calor. Una preñada, hinchada de sus cositas, más voraz que todas, me merodeaba arrastrando su vientre rosado que en cualquier momento explotaría. El tipo pasó dos veces durante la noche, una a las dos y otra a eso de las cuatro y media (el merodeo de un hombre se parece al de un animal). Estuve pendiente de que hiciera lo que podían ser sus movimientos habituales, pero es difícil saber lo que un tipo solo y de noche va a hacer. Con un trabajo así se le debe dar a la gente por cosas raras. Por la forma de caminar tenía que ser un rengo o un viejo, pero no fue cuenta que debía ser un tipo joven cuando traté de desnucarlo, pero de eso ni quiero acordarme. Las ratas se pasaron la noche espantando a los caballos. Prefiero el olor a bosta a la náusea de nafta que tengo ahora, que me acuerdo cómo el tipo se me dio vuelta cuando fui a desnucarlo. Fue en la tercera ronda. Desgraciado, culebreó hasta ponérseme de frente. Fue rápido. No vi cuando sacó la navaja, sólo el brillo. Seguro que no pudo verme la cara, pero en eso mejor ni pienso. Por suerte le pude dar el durmiente. Ese no se va a despertar hasta el otro domingo. Al fin quedó tirado y que lo olisquen bien las ratas. Sin sangre y en la caballeriza 4, dijo Nita y casi cumplí. ¿Le pueden sudar a uno los huesos? El tipo que maneja está difuso, lejano, como si nos separara un vidrio o el tiempo: algunos minutos, suficientes para estar los dos -el tipo y yo-, secamente en mundos distintos. Se me corta la lengua pero no necesito hablar, acá es todo silencio. Ni necesito abrir la boca para largar el aire, porque está quieto. Afuera, la calle está en deshora; el tiempo no corre, sólo la baba hacia el fondo espeso del centro de esta ciudad de inmundicias, los perros sueltos rozan los bultos malolientes de la vereda. Al tipo de la visera le brilla en la nariz un reflejo azul. El frío y el olor a nafta me viraron la lengua, pero no necesito hablar. ... ... ... La camioneta avanza tambaleando en forma penosa, esquivando pozos y charcos del camino recién remojado por la lluvia. Se aproxima a un cruce, luego del cual sigue un camino aun más angosto, casi tapado por la selva, que se le echa encima, más a esta hora, entre el atardecer y la noche. Los faros iluminan alternativamente los surcos del camino y el enjambre verde oscuro de la vegetación, que empieza a oler, por el chaparrón. En el cruce hay dos coches detenidos, esperando, uno en la misma ruta de la camioneta, el otro cruzado. Es un cruce de frontera, un paso ilegal. El conductor se detiene en medio del camino, y no apaga los faros. De uno de los coches baja un hombre y se dirige a la cabina de la camioneta. El conductor baja. No se conocen y desconfían. Se dirigen a la caja y uno de ellos ilumina el interior con una linterna. Otelo Blue, todavía más hermoso por el sudor, asustado, corcovea sacudiendo el vehículo. Más hermoso, todavía, relincha. El hombre ya ha visto el caballo y parece más tranquilo. Regresa a su auto, saca del baúl una bolsa de papel madera y se dirige al vehículo que está en el camino de cruce. Deja la bolsa sobre el capó. Del otro auto baja una mujer y la recoge. La mujer vacía la bolsa de papel madera en el asiento del acompañante. Cuenta: veinticinco fajos gruesos, es lo que esperaba, revisa: son dólares de los buenos, sólo le alcanza con tocarlos, sonríe: empieza a relajarse. Pone la bolsa debajo de su asiento y guarda el revólver en la guantera, su olfato le dice que no va a necesitarlo. Aprovecha y saca los cigarrillos. Mientras pone en marcha el auto, saluda con un gesto, luego suspira. Las luces del auto se pierden entre el verde oscuro de la vegetación. La mujer se llama Anita, es puta y fuma. Ella se acuesta con Azuela, con Tate, con Leguizamón, todos ellos son sus clientes. Los conoce mejor que nadie en este mundo, y, por supuesto, mejor que ellos mismos, porque no hay nadie más comprensivo que una prostituta. Ella armó Otelo Blue, y ahora que todo terminó, disfruta. ... ... ... Ahora yo, sentado en la mesa con un vaso de agua que traje de la cocina, escucho al otro que está en mí, que me pregunta, tres horas antes de atravesar yo la pista con Otelo Blue -yegua o caballo-, qué me hizo confiar en un nombre, al que necesito pegarle la cara de alguien, el cuerpo de alguien, que son varios, que son muchos y otros. Ahora que tomé el agua pienso que el agua es buena para calmar la duda, que ahora empieza a roerme la angustia. ¿Quién usaría la palabra amañada? ¿Quién sabría que yo, Tate, entiendo el verbo amañar? Jamás usé esa palabra. Ese alguien me conoce o más bien conoce algo de mí que yo no. Eso es lo que le dio al anónimo Nita una familiaridad con todos nosotros que no es tal. El tipo logró que lo inventáramos, porque él fue quien nos inventó a nosotros, como expertos, como especialistas, es decir como lo que somos, pero también -en cierta manera- como lo que no somos. Nos convenció a todos -a Azuela, a Leguizamón, a Suárez y a mí (¿habrá alguien más que yo no sepa?)- de que existía tal como queríamos que fuera. ¿Qué cara le habrá puesto Leguizamón a Nita? ¿Qué cara tendrá para Azuela? ¿Y Suárez, que en algo más de tres horas me va a llevar al Cruce y que después va a entregar a Otelo Blue para que lo lleven a quién sabe dónde? ¿Por qué el otro que está en mí -que también recibió el beneficio del agua- me pregunta recién ahora si debo confiar en Nita? Si lograra por lo menos que Nita fuese un perfil sombreado por la lámpara, de un tipo que avanza hacia una mesa, una manera de hablar, aun sin saber lo que dice; aunque sea una forma particular de separar la silla de la mesa (la levanta, sin arrastrarla, la deja de costado, apenas apartada), reclinándose en el respaldo, inclinándose luego hacia la conversación ya iniciada, juntando las manos para frotárselas antes de pedir algo para tomar, que pasea lentamente la mirada desde el centro de luz, hacia su derecha primero, pasando otra vez por el centro, vira a la izquierda (una órbita en semicírculo), dilata los poros y otea por encima de su hombro, para que lo circundante empiece -poco a poco- a dejar de resultarle ajeno. 6.55. En la próxima gire a la derecha. Todo está bien. Apenas si me oigo, pero algo debió escuchar el tipo porque el auto viró a la derecha. Ahora avanza por una calle, abrazada por arcadas. Cada vez está más oscuro afuera, apenas puedo ver. En el fondo, un paredón, parece haber. Y al final creo ver a Nita. Nita palmeando a Leguizamón, arrimándose a la barra, Nita dejando el paraguas en el borde (el paraguas se balancea, pero no cae), Nita sonrisa a Tate (le falta un diente del costado a Nita), Nita contando plata, Nita bajando de un coche (lo veo desde arriba). Nita guiño falso, Nita que me saluda y yo le digo: Un gusto en conocerlo, señor Nita. Me responde: Cosecha modesta, pero buena. La lengua se me ha puesto fría. Yo, Presunto Azuela, no necesito hablar. Si vomitara, me sacaría todo el frío que tengo adentro. Veo la nariz del tipo que maneja, parece la vela de un barquito del Río de la Plata. El tipo, con su visera. Oropéndola: linda palabra; no sé qué dice, pero linda. Oropéndola: me sacará el frío y la nafta que me nausean. Igual que pérgola y péndulo. Oropéndola, oropéndola, oropéndola, digo. Oropéndola de mierda: no me hace nada y el frío me baja, porque el muy mierda me dio un puntazo en el costado. Igual, yo, Presunto Azuela, me aguanto el cuerpo y no necesito hablar. ** María Rossi mrossi@mail.retina.ar Escritora y bióloga argentina (Buenos Aires). Obtuvo el Primer Premio de Relato 1995/96 Miguel Briante, convocado por el diario Página 12, de Argentina, por el cuento "Ojo de agua abierta". Ha publicado otros textos en revistas literarias de Buenos Aires. ||||||||||||||||||||||| EL REGRESO DEL CARACOL |||||||||||||||||||||| *** Chávez sí, Chávez no Emilio Agra (agramil@hotmail.com) Caricatura humorística Sobrevivientes Asociados Maracay, 2003 ISBN: 980-12-0273-4 116 p. Venezuela ha sido un país particularmente prolífico en la caricatura humorística orientada a la crítica del acontecer sociopolítico. La realidad venezolana ha sido plasmada con acierto y mordacidad por artistas de la talla de Zapata, Fonseca, Sancho y muchos otros. Uno de estos artistas es Emilio Agra, un escultor y dibujante que desde 1988 realiza la viñeta del diario El Periodiquito (http://www.elperiodiquito.com), de Maracay. Autor de Y no sólo de pan..., Haga el humor, no la guerra, La ñapa y Usemos el cerebro por razones de higiene, Agra se ocupa, en este volumen, de la situación venezolana a raíz de la aparición del fenómeno Chávez, y lo hace con una visión que no parece inclinarse hacia el presidente venezolano ni hacia sus adversarios, pero sí en contra de todos ellos. Realizadas con gran simplicidad de trazo, pese a lo cual están dotadas de una expresividad sorprendente, las caricaturas de Agra -que a lo largo de toda su carrera han sido implacables con la fauna política-manifiestan en agudas frases el descontento que el hombre común suele tener en contra de quienes dirigen la sociedad. Bajo la mirada de Agra todos los políticos son culpables. "Si yo le doy mi apoyo usted es capaz de venderlo", le dice un votante a un político neoliberal, en una de las viñetas. En otra, un pobre, sentado ante un plato vacío, sonríe y declara que está esperando que se cumplan las promesas del presidente. Y más adelante, dos personajes enredan sus lenguas y se dicen a sí mismos: "Si hay ridículo peor que un antichavista irracional, es un chavista fanático". Agra nació en España en 1952 y se inició en el arte en 1970. Ha publicado caricatura humorística en periódicos caraqueños como El Diario de Caracas y El Nacional, así como en los diarios aragüeños El Imparcial, La Prensa y El Periodiquito. Sus seguidores disfrutarán este nuevo libro como un banquete completamente desprovisto de desperdicio. *** Oficio de familia La fotografía periodística venezolana en el siglo XX Álvaro Cabrera y Pedro Ruiz (pedro.ruiz@sympatico.ca) Reportaje Accent Éditorial Montreal (Canadá), 2003 128 p. Escrito al alimón por Álvaro Cabrera y Pedro Ruiz, este libro es un homenaje a los reporteros gráficos venezolanos. Los autores presentan un reportaje que penetra en esta suerte de "cuarto oscuro" de la historia del fotoperiodismo venezolano, de la mano de los hermanos Delgado Cisnero, quienes comparten un doble parentesco: el familiar y el del oficio fotográfico. Pero, cabe advertir, la historia de Gustavo, Alex, Ramón y Henry Delgado, así como la de su entrañable tío, Juan Quijano, iniciador de esta saga periodística, es sólo un punto de partida. A partir del relato de los hermanos Delgado Cisnero, el lector se pasea por las perspectivas teóricas que explican el uso social de la fotografía como forma de expresión y medio para la reproducción de imágenes, así como por los nombres señeros del fotoperiodismo internacional y nacional, para llegar a esa orilla de aguas agitadas por una polémica inconclusa, la del carácter artístico de la fotografía, de la buena fotografía. Los autores, periodistas ambos, renuncian al anecdotario, esa tendencia tan particular que tiene la memoria para mirarse a sí misma. Antes más bien, optan por la interpretación de un quehacer a partir del cual es posible seguir el hilo de la historia venezolana, así como del periodismo como tal, en su rostro más cotidiano, en sus gestos más dramáticos. Álvaro Cabrera es periodista, egresado de la Universidad Central de Venezuela, y ha estado vinculado al movimiento de derechos humanos en Venezuela desde 1988, quehacer que lo ha llevado a trabajar con ONGs como Cofavic y Provea. Ha trabajado además en el campo cinematográfico y en el de la publicidad y ha hecho estudios de cine documental, animación, dirección cinematográfica y guión, además de participar en 1998 en el Taller de Expresión Literaria del Celarg, en la mención de poesía. Por su parte, Pedro Ruiz ha trabajado para el programa de documentales Expedición, donde alternó las tareas de asistencia de cámara con la asistencia de edición y la escalada de árboles para más de una docena de programas filmados en diferentes latitudes de Latinoamérica. Trabajó igualmente para el vespertino Tal Cual, de Caracas, desde su fundación. Posteriormente continuó haciendo carrera como fotógrafo independiente, desarrollando fotorreportajes sobre la guerrilla en Colombia, el Amazonas o la vida en los barrios caraqueños. En 2001 se integró a la agencia Gamma Press y desde entonces sus fotografías se publican ocasionalmente en una diversidad de diarios y revistas internacionales. En Caracas el libro puede adquirirse en la librería El Buscón del Trasnocho Cultural, en el Centro Comercial Paseo Las Mercedes. En Internet, búsquelo en la librería española Kowasa.com, especializada en libros de fotografía. *** Lápiz, papel y sueños IV VIII Concurso Interescolar Margarita Berroterán Cuentos Senderos Literarios (senderosliterarios@cantv.net) La Victoria, Venezuela, 2004 90 p. El 29 de noviembre de 1996 murió la escritora venezolana Margarita Berroterán, autora que destiló su amor por la infancia a través de cuentos y poemas para los más pequeños. Desde entonces, los buenos amigos de Senderos Literarios -grupo al que pertenecía "La Poeta del Campo"- honran su memoria con un concurso de cuento que lleva su nombre. En el concurso participan pequeños de las poblaciones aragüeñas de La Victoria, El Consejo, Las Tejerías, San Mateo y Villa de Cura. El año pasado, 56 niños de estos lares fueron seleccionados para integrar la antología Lápiz, papel y sueños, la cuarta que edita Senderos con las narraciones de estos diminutos autores. El libro ha sido ilustrado por Yadira Pérez y diseñado por Héctor Bello. En su presentación, la profesora Luz del Alba Inojosa advierte que, al escribir, el niño "proyecta su entorno sociocultural, que lo moldea, y su interior lleno de miedos y alegrías, misterios y verdades. Lo escrito es un universo muy particular que toma lo aprendido como ingrediente para construir significados, como hilo para tejer su trama". Un trabajo digno de recibir el apoyo de todos, y que anuncia un futuro de buena salud para las letras venezolanas. *** Una nueva manera de pensar J. P. Leroy (avila2004@cantv.net) Ensayo Editorial Alianza Universal Caracas, 2004 ISBN: 980-12-0152-5 394 p. No pocas veces se ha dicho que la época contemporánea es la más convulsa de cuantas ha transitado la humanidad. Así, ocupándose de "las noticias que leemos, vemos u oímos a diario", el periodista francés J. P. Leroy entrevé, en este libro, la aparición de un nuevo escalón en la conciencia humana. Una nueva manera... está compuesto por artículos publicados en los diversos medios en los que escribe Leroy. En ellos el autor explica sus propias ideas sobre la incidencia de esta "nueva conciencia" en Venezuela y comenta las implicaciones filosóficas y religiosas de Internet, el racismo, la guerra de Irak y el ya casi olvidado efecto 2000, además de hablar de temas universales como la paz, la lucha entre el bien y el mal, la teología o la eutanasia. "No estamos hablando aquí", explica Leroy, "de astronomía o cosmología, sino de una nueva conciencia, un nuevo pensamiento, nuevos paradigmas para medir cualitativa, moral, ética y espiritualmente todo cuanto acontece bajo el sol". Más adelante justifica el título de su libro: "Cuando repasamos los diccionarios, las enciclopedias, los grandes tratados filosóficos, religiosos y científicos de nuestro fin de siglo XX, nos damos cuenta de que el pensamiento humano universal ha dado un vuelco de 180 grados sobre su eje". Leroy tiene casi cuarenta años de trayectoria periodística. Ha sido corresponsal en el Medio Oriente y ha trabajado para periódicos de Grecia, Francia, Suiza, Israel, Canadá, Alemania y otros países. *** Posesas de La Habana Teresa Dovalpage (http://www.dovalpage.com) Novela Pureplay Press (http://www.pureplaypress.com) Los Ángeles (EUA), 2004 ISBN: 0-9714366-7-3 208 p. La novela en español de Teresa Dovalpage, Posesas de La Habana está basada en una familia de cubanas de clase media, pertenecientes a cuatro generaciones, que al reflexionar sobre sus vidas, durante una noche de apagón, cubren la historia de Cuba desde principios del siglo XX hasta principios del XXI. Sobre su propia narrativa comenta la autora: "Cuando varias generaciones viven bajo el mismo techo, los choques son inevitables. Si de los cinco miembros de la familia, cuatro son del género femenino -con edades que van desde los once años hasta los noventa- el estrógeno acumulado en un apartamento de dos habitaciones puede alcanzar proporciones alarmantes. Las protagonistas viven no al borde, sino 'en' un ataque de nervios crónico, que debido a las carencias económicas y a la asfixia política se prolonga indefinidamente. ¿Hay alguna esperanza para estas cubanas atrapadas en una isla en la que el mar parece ser la única vía de salvación?". Teresa Dovalpage nació en La Habana en 1966 y estudió licenciatura en lengua y literatura inglesas en la Universidad de La Habana, donde también trabajó como profesora de inglés. Desde 1996 reside en Estados Unidos. Ha trabajado en tres universidades de San Diego, California, enseñando español. Actualmente vive en Albuquerque y estudia el doctorado en literatura latinoamericana en la Universidad de Nuevo México. Acaba de publicar una novela en inglés, A girl like Che Guevara (New York, Soho Press, 2004). Según el premiado autor cubanoamericano Carlos Eire -profesor de historia y estudios religiosos en la Universidad de Yale y ganador del Premio Nacional del Libro-, Teresa Dovalpage "pone al desnudo las interioridades de una sociedad consagrada a la pureza ideológica, donde lo real y lo ideal rara vez convergen, y donde el amor florece en medio de la crueldad y hay que invertir todos los valores para sobrevivir". |||||||||||||||||||||||||||||| EL BUZÓN ||||||||||||||||||||||||||||| === Felicitaciones recibidas en nuestro octavo aniversario ================ *** Disfrute Jorge, Felicidades por los 8 años de Letralia. La sigo disfrutando, así como su foro. Saludos, Alejandra Ulloa aleulloa@hotmail.com *** Ocho y más Felicitaciones, querido Jorge, por esos ocho largos años. Y que sean más. Un fuerte abrazo, Domingo Martínez Castilla dmartinez@missouri.edu *** Centenaria Hola, Jorge: Te felicito por el octavo aniversario de Letralia, logrado a costa de tantos esfuerzos, ¡ojalá se haga centenaria... y más! Cordialmente, Estrella Cardona Gamio estrellacg@ccgediciones.com http://www.ccgediciones.com *** Mil felicitaciones Amigo Gómez Jiménez, mil felicitaciones por el aniversario. De un lector relativamente nuevo. Ricardo Laudato diplo_miua@yahoo.com *** Apoyo y aliciente Estimado Jorge: Compromisos ineludibles me impidieron enviarte a tiempo mis felicitaciones por este octavo aniversario. En ese marco, más que congratulaciones, deseo expresarte el agradecimiento de muchos como yo que encuentran en tu trabajo un gran apoyo y aliciente para seguir adelante. Gracias por brindarnos mucho de tu esfuerzo a cambio de nada. Saludos, Marcos Wever mawaperiodista@yahoo.com *** Un clásico Jorge Gómez: Quiero enviarte mis renovados deseos de continuidad para tu revista en su octavo aniversario. Se podría decir que Letralia no sólo fue de las primeras revistas literarias de Internet, sino que ya es un clásico de nuestro continente latinoamericano, oportuna conciencia del nuevo universo creado después de la revolución de Internet. Un abrazo, Jorge Majfud jmajfud@hotmail.com === Buscando a Alma Maritano ============================================== 31 de mayo de 2004 Qué tal, buenas noches: Mi nombre es Pablo; soy de zona oeste y les escribo para preguntarles si saben sobre una nueva novela de Alma Maritano, si hay posibilidad de acceder a su correo electrónico o, si no, me conformo si pueden averiguar si hay una continuación de la saga Vaqueros y tranzas y El visitante. Muchas gracias, Pablo Banegas pablo_banegas@yahoo.com.ar === Directo al arco ======================================================= 24 de junio de 2004 Estimados amigos: Les escribo desde España y me gustaría que me dijeran cómo puedo ponerme en contacto con Ediciones Al Arco, editorial fundada por Marcos González Cesar y Julio Boccalatte. Muchas gracias, Javier Serrano Palacio Javier.Serrano@delprado.com === Poetas venezolanas del siglo XX ======================================= 1 de julio de 2004 Saludos desde Puerto Rico. Estoy buscando información sobre las poetas venezolanas más destacadas del siglo XX. Me interesa el tema y no he encontrado nada significativo en la red. Un abrazo, Julio César Pol elsotano00931@yahoo.com === Ganando con Letralia ================================================== 2 de julio de 2004 Estimado Jorge: Hace unos meses, cuando visité por primera vez Letralia, estuve consultando la sección de concursos literarios y vi uno, el de Antitauromaquia.com, que se ajustaba perfectamente a un relato que había escrito mi esposo, Alfonso. Justo vi el anuncio cuando apenas quedaba una hora para cumplir el plazo límite. Lo enviamos y, felizmente, Alfonso obtuvo el segundo premio. Si le apetece, puede visitar el sitio para leer su relato ("La fiesta") y los demás relatos premiados. Reciba un cordial saludo desde España, Vanessa Ordovás ordovas@av-traducciones.com N. de L.: El I Certamen de Relatos Cortos Antitaurinos de Antitauromaquia.com arrojó como ganadores, en primer lugar, a Javier Urquiza López ("Recuerdos de cuando morí"), en segundo a Luis Alfonso Bolea ("La fiesta", el cuento al que hace referencia esta carta) y en tercero a Juan Ruiz Gallego ("Sangre festiva"). Además se otorgaron dos accésits y fueron mencionados diez finalistas, como se puede comprobar en el sitio aludido. Felicitaciones a Bolea y a todos los ganadores de parte del equipo de Letralia. === Sobre Raúl Amaral ===================================================== 5 de julio de 2004 Buen día: Les rogaría me enviasen información biográfica de Raúl Amaral, el cual, según sabemos, tuvo un encuentro con el escritor español Juan Ramón Jiménez, sobre los años 50, en Sudamérica, y creemos que era un cronista de la época, de El Día de la Peata, y no sabemos si esta información es correcta. Muchas gracias. Rocío Bejarano Álvarez === Denuncia de presunto plagio =========================================== 8 de julio de 2004 Los saluda Enrique M. Castañeda Tuesta de Lima, Perú. Es lamentable que exista la piratería, los infractores a los derechos de autor y propiedad intelectual, y más lamentable es que los que cometen estas infracciones se escuden en su poder, prestigio e influencia para justificar su falta. Esta es la razón por la que no hay ninguno en la cárcel. Apoyamos totalmente la modificación del código penal para frenar la piratería en nuestro país. Con estas modificaciones las sanciones serán ejemplares para los que infrinjan la propiedad intelectual y los derechos de autor, se trate de quien se trate. Es grato dirigirme a ustedes para comentarles sobre nuestro caso de infracción a los derechos de autor. Hemos denunciado ante la Oficina de Derechos de Autor (ODA) del Indecopi (enero de 2003) a la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Detalle de nuestro caso: La PUCP, con su Instituto Ideas, trabaja el proyecto denominado Surcafé en la zona cafetalera de San Juan del Oro en Puno, financiado por Fondoempleo: http://www.fondoempleo.com.pe/proyectos_marcha_r7.htm. Ellos elaboraron las Guías didácticas para la enseñanza de la caficultura -como una propuesta educativa para el curso de caficultura-, 5 libros para educación secundaria. Para la elaboración de las guías tomaron de nuestro manual El ABC del café: cultivando calidad (premio Creatividad Empresarial 2000 - Comunicaciones) sin permiso alguno del autor, Ing. Msc. Enrique Castañeda Párraga y Tecnatrop, SRL (propietario de los derechos de autor): http://www.elabcdelcafe.com - http://www.upc.edu.pe/plantillas/0_0.asp?ARE=0&PFL=0&CAT=10&SUB=75&SSC=279 Lo que tomaron: ú Las caricaturas de los personajes: Juancito (representa a un agricultor) y Cafecito (representa a un grano de café): 299 caricaturas. ú 33 dibujos. ú 28 párrafos (textualmente copiados). ú 8 cuadros. ú 3 gráficos. ú 23 fotos. ú 19 fotocopiar.* * Indican que las páginas siguientes las pueden fotocopiar para trabajos posteriores. La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) indica, en la presentación de sus Guías, que éstas fueron resultado de un trabajo en equipo de los docentes de colegios de los distritos de San Juan del Oro, Alto Inambari y Yanahuaya, Sandia, Puno, e investigadores del Área de Capacitación del Instituto Ideas de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en el marco del Proyecto Surcafé. La PUCP dice que indican que las caricaturas, dibujos y fotos, pertenecen al autor del manual El ABC del café: cultivando calidad. La referencia que ellos hacen es: "Imágenes, fotos y gráficos: El ABC del café (Castañeda, Enrique: 2000)". Lo correcto hubiera sido: "Imágenes, fotos, gráficos, caricaturas, dibujos, párrafos: El ABC del café: cultivando calidad, Enrique Castañeda Párraga, 2000". Según la ley de derecho de autor, esto no es suficiente, porque si alguien hace uso de algunas fotos, gráficos, caricaturas, dibujos, párrafos, debe citar correctamente el origen de la misma (derecho de cita), esto quiere decir que debajo de cada foto, gráfico, caricatura, dibujo, párrafo, la PUCP debería haber citado correctamente al autor. La Ley de Derechos de Autor indica que tampoco se puede abusar del derecho de cita, sólo se usa para aclarar o para ser más didáctico con algún concepto o tema. La PUCP justifica esta infracción por ser una institución educativa de mucho prestigio y además que las Guías didácticas para la enseñanza de la caficultura no las vendió, las regaló y que tampoco tenían por qué pedir autorización al autor, porque es con fines educativos. Hemos ganado el caso en primera instancia (Resolución Nº 126-2003/ODA-Indecopi) y Segunda Instancia (Resolución Nº 1230-2003/TPI-Indecopi), Exp. Nº 00011-2003/ODA. La Resolución Nº 1230-2003/TPI-Indecopi indica que la PUCP tiene que pagar al Indecopi por concepto de multa 5 UIT. A nosotros S/ 2,075.00 por concepto de derechos devengados y también pagarnos las costas y costos del proceso. A la fecha (03-07) sólo han pagado la multa al Indecopi. El 1 de marzo nos reunimos con el Secretario General de la PUCP, el Dr. René Quispe, gracias a gestiones realizadas por la oficina de la Sra. congresista Elvira de la Puente. El motivo de la reunión era saber si las altas autoridades de la PUCP estaban enteradas del tema y saber si querían llegar a una conciliación. Al terminar la reunión el Dr. René Quispe nos dijo que querían llegar a una conciliación, pero que tenía que consultarlo con 2 personas más, que nos volviéramos a comunicar en 7 días. Esperamos como 15 días y no se dio la respuesta, le remitimos una carta indicándole que nos dé una respuesta en un tiempo de 48 horas, caso contrario seguiríamos con el proceso (denuncia penal). A las 24 horas nos llama y dice que no van a llegar a ningún acuerdo porque nosotros le hemos dado una versión de los hechos, diferente a la versión de sus abogados, y que además el caso no le parecía algo tan grave. Actualmente la PUCP ha iniciado un proceso contencioso administrativo ante el poder judicial para pedir la anulación de la resolución del Indecopi, justificando nuevamente lo hecho porque: ú Son una institución universitaria de mucho prestigio. ú Que las publicaciones que realizaron no las vendieron. ú No tenían por qué pedir autorización al autor para realizar. ú Que actuaron de forma inocente, y que su intención no era tomar algo que no les pertenecía. Nunca la PUCP actuó de manera inocente, porque en la manifestación del Gerente de la imprenta que diagramó e imprimió las Guías didácticas, dijo que la PUCP le indicó qué partes (figuras, texto, fotos, gráficos, etc.) debería tomar, y que él suponía que para este tipo de trabajos la PUCP contaba con la autorización del autor. Cómo es posible que pueda estar pasando todo esto. No es necesario saber de derechos de autor para darse cuenta de la infracción que ha cometido la PUCP. Es así como queremos: Que nuestro país se desarrolle, Que nuestro país sea un país de oportunidades. Entonces, qué seguridad tendrán los autores de soñar, para crear y producir nuevas obras, si es que se justifica a la PUCP. O al final se impondrá el que tiene mayor poder y mayor influencia, es el que triunfa en nuestro País. Este es el ejemplo que les daría la PUCP a sus alumnos, a los egresados y a los que quieren postular. La PUCP cuenta con facultad de arte, comunicación, derechos, etc. Podrían haber organizado un concurso entre los alumnos para que diseñen una caricatura de un café y un agricultor, que a lo mejor hubiera sido más creativo que las caricaturas del autor y no tomar partes de nuestra obra para crear una nueva y presentarlo como su trabajo de investigación. Tenemos todos los documentos a la mano para mostrarles. Quizás lo puedan utilizar como tema de discusión. Muchas gracias por su tiempo. Esperamos su comentario y/o respuesta. Atentamente, Enrique Castañeda Tuesta tecnatrop@terra.com.pe DNI 10052591 Gerente - Tecnatrop Telfs.: (51 1) 4780186 / 98177975 NEXTEL 817*7975 Telefax. (51 1) 4781657 P.S. La Federación de estudiantes de la PUCP, esta al tanto de esta infracción. Para mediados de julio estará lista la web con los detalles de la infracción y también podrán ver la entrevista en el programa "La Boca del Lobo". Estará publicado en nuestra web: www.tecnatrop.com. ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| "Ninguna poesía ha calmado el hambre o remediado una injusticia social, pero su belleza puede ayudar a sobrevivir contra todas las miserias". Jorge Teillier, "La experiencia poética" (1968). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede obtenerlas en el Web visitando la página http://www.letralia.com/gente/publicar.htm. 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