~~~~~~~~~~~~~~~ Año VIII Cagua, Venezuela Nº 111 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 2 de agosto de 2004 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | "El dedo de Caballero", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | Pasión en la antigüedad. / Quinto desvuelo. / La mirada | Breves recobrada. / Humor revocable. / Grombowicz en la UBA. / | Los secretos de Dalí. | | Albergue de escritor salvadoreño en Alemania ocasiona | Noticias confusión. / Ramón Medero designado nuevo presidente del | Cenal. / Profesores de español se reúnen en Segovia. / | Goytisolo gana el Rulfo. / Vida secreta de Dalí en una | exposición. / Llevarán al cine los amores de Fermina | Daza y Florentino Ariza. / Controversia en Congreso de | la Lengua por exclusión de lingüista. / Sólo proyectos | de calidad en aniversario del Quijote. / Darío Fo recibe | el premio Scaena del Festival de Mérida. / Casi 15 | millones de euros costará el Centro García Lorca. / | México recuerda a Salvador Novo en su centenario. / | Botero donó once cuadros al Museo de Antioquia. / Niños | y jóvenes tienen su festival cinematográfico en | Venezuela. / Casa Rómulo Gallegos celebra aniversario | del escritor. / Festival Dramafest arranca en México. / | Fiesta de los títeres en Tlaxcala. / El Ulises de Joyce | y la literatura argentina. / Santiago del Estero celebra | su feria. / Instituto Dominicano de Periodismo abrirá | clases en Nueva York. / Convocan a participar en libro | homenaje a Angelamaría Dávila. / Postergado el XII | Encuentro Colombo-Venezolano de Escritores. | | Ficticia | Literatura http://www.ficticia.com | en Internet | "Los chats, ruidos en el silencio", Patricia Fiorucci | Artículos y Ríos. / "Algo más que palabras: la arquitectura ligada a | reportajes los lugares", Víctor Corcoba Herrero. / "Las ruinas | movedizas de Tequila coxis", Luisa Futoransky. / "Eso | que llaman amor", Nelson González Leal. / "El regreso de | Oscar Portela", Mariela Mioni. / "El cuervo solitario de | Carlos Castaneda", Daniel Navarro. | | "Algunas notas iniciales para un teatro político", | Sala de ensayo Carlos Dimeo. | | "Será una vez...", Estrella Cardona Gamio. / "Episodio", | Letras José Geraldo Neres. / "Ojos de placer", Hernán Pablo | Nadal. / Poemas de Lolo Morales. / "La Lupita", Rosy | Paláu. / "Lo hago para que no te resfríes", Fernando A. | Vallerstein. / "La muerte no mata a nadie", Arnoldo | Rosas. / "Poemas al azar", Santiago Azar. / "Por la boca | y de los besos", Mariozzi Carmona. / Dos cuentos de Iván | de Paula. / Poemas de Santiago Montobbio. / Cuentos de | Pilar Dublé Lain. / Poemas de Jaime Gil García. / | "Miedos", Claudio JC Fleitas. / "La firme trama", | Joaquín Ferrer Ramos. | | "Asura", Santiago Eximeno. / "Nortes | Norths", Alberto | El regreso Hernández. / "Testimoniales", Rafael José Alfonzo. | del caracol | Carta abierta a Felice Ianua (aproximaciones a un libro | El buzón fraudulento) | | Alfonso Reyes. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/servicios/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/servicios/archivo.htm =========================== CONCURSOS LITERARIOS ========================== Reciba anuncios de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestro exclusivo servicio gratuito. Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a: letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com O, si lo prefiere, visite nuestra sección de concursos en el Web: http://www.letralia.com/agenda/concursos === Editorial El dedo de Caballero =================================== No es frecuente, pero ocurre: a veces, un intelectual de reconocida trayectoria se aboca a hablar con franqueza de una piedra que molesta en el calzado de mucha gente. La realidad se desprende en esos casos de la hipocresía que propicia la rutina y es como esa polilla "que se para al borde de un lápiz y late como un fuego ceniciento", a la que Cortázar nos insta a palparle el corazón pequeñísimo bajo la convicción de que no todo está perdido. Hace unos días, el pintor manchego Antonio López García (Tormelloso, 1936) levantó algún polvo al declarar a la prensa que Dalí "fue amoral y jugó un juego diletante que puede hacer mucho daño a quienes no están preparados", y criticó "su pose histriónica, con los ojos tan abiertos y los bigotes erizados" en los que el genio del surrealismo dilapida su genialidad y se convierte en "un fantoche, un payaso". Se dijo en su momento que López García se comportaba con deslealtad al decir eso, pero lo cierto es que muchos de nosotros compartimos desde siempre su opinión y de Dalí nos quedamos sólo con su obra. Pero el caso que nos ocupa es otro, y ciertamente más relacionado con las letras. José Manuel Caballero Bonald ha dicho algo -y pocas veces como ahora la palabra "algo" ha significado algo- sobre los premios literarios. El escenario es Málaga, la fecha el 28 de julio de 2004. Ante una concurrencia principalmente compuesta por jóvenes interesados en la literatura, el autor de Ágata ojo de gato ha dicho que los grandes premios de novela "son más o menos amañados y previstos por la empresa editora, que sirven para que el autor gane sus buenas pesetas y para que se difunda su obra de algún modo", lo cual "confunde mucho a la gente, que piensa que cada premio es el descubrimiento de un gran autor, y eso es mentira, ya que la mayoría de los premios son mediocres". Y es que el mercado ha hecho lo suyo en la degeneración de la sociedad, que no en todo se equivocó Marx. La época contemporánea ha visto el nacimiento de los best-sellers sin ángel, en cuyo entorno se puede construir una carrera literaria sin mayor esfuerzo, simplemente escribiendo como espera la gran editorial que dispone de las herramientas para situar en la cresta de la ola a quien se rinde a tales dictámenes, escribiendo la historia (y volvemos a Caballero Bonald) "de una forma muy expresa, lo que se llama la novela mimética, que es una habilidad propia de la cotorra". Nos hace falta, según el autor jerezano, afilar nuestra "capacidad de desobediencia" al escribir. De haber sido proferidas por un escritor de menos andadura, podría rebatirse tales incendiarias declaraciones con el argumento de que se trata de alguien que no ha tenido mucha suerte con los premios ni con las editoriales. Pero en este caso resulta esclarecedor que aún no haya aparecido comentario alguno del sector afectado: a sus casi 80 años, Caballero Bonald ha ganado varias de las mayores preseas literarias: el Premio de la Crítica, el Biblioteca Breve, el Ateneo de Sevilla, el Plaza & Janés, el Reina Sofía... "Con la vejez se pierden las ganas por los homenajes, por los reconocimientos", ha dicho Caballero Bonald en algún momento. Su postura abierta y frontal ante lo que el común entiende por literatura no es, de ninguna manera, inconsecuente (se recuerda aún que, a la muerte de Alberti, declaró que "como poeta y último representante de la generación del 27, Rafael Alberti dejó de existir hace años"). En entornos económicamente menos ostentosos, son otros los factores externos que inciden sobre la literatura, deformándola y corrompiéndola. No es importante en estos entornos el dinero, vender libros, ya que no hay mucho de lo uno ni de lo otro, por lo que tal amañamiento de la literatura sirve a otros fines. Es así como en Venezuela, con su pequeña guerra política que enfrenta agriamente al gobierno contra la oposición, se puede ser también un poco suspicaz: por un lado, uno de los mayores medios de comunicación -de abierta tendencia antigubernamental- convoca a su acostumbrado concurso literario, de cierto renombre por las firmas que lo obtuvieron en el pasado, y el cuento ganador es sospechosamente tan antigubernamental como la línea del medio convocante; por el otro, el gobierno concede el Premio Nacional de Literatura a un autor que, sin entrar en consideraciones respecto a sus méritos para obtenerlo, resalta en la comunicación oficial por haber escrito en algún momento un libro acerca de uno de los héroes tutelares del chavismo (justo es decir que el autor en cuestión rechazó el "honor"). La gran literatura, no la que responde a propósitos clientelares de orden económico o político, es la que finalmente trasciende. Lo demás -y algo de eso también ha dicho Caballero Bonald- queda para la anécdota, cuando no para el olvido. Pues a eso, que el dedo que Caballero Bonald ha puesto sobre la llaga sea el de todos nosotros. A destapar ollas, a palpar el pequeñísimo corazón de las polillas. Que no todo está perdido. Jorge Gómez Jiménez, editor http://www.letralia.com/jgomez === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo qu tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/agenda/concursos Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Pasión en la antigüedad. El argentino Círculo de Mesala viene realizando los viernes y sábados un taller de convocatoria abierta llamado "Mitologías, pasiones y géneros en los clásicos de la literatura grecolatina". Sus propulsores pretenden emprender un recorrido por aquellos textos clásicos de la antigüedad grecolatina y sus autores que es menester no dejar de conocer, enfocándose en las construcciones mitológicas y la pasión. Los participantes pueden aportar sus ideas, sus intereses y sus lecturas en un espacio abierto de reflexión. No es necesario tener ningún conocimiento previo sobre los temas ni tener la bibliografía. Para participar, escríbale a Leonor Silvestri, de El Círculo de Mesala. elcirculodemesala@yahoo.com.ar Quinto desvuelo. El poemario Desvuelo, del escritor uruguayo Héctor Rosales, cumplirá nada menos que dos décadas en diciembre de este año. Después de haber sido publicado en Montevideo por Ediciones del Mirador y en Terrassa-Barcelona, por Mirall de Glaç, Montebarna Ediciones (también en Barcelona) ha publicado dos reediciones aumentadas y el sitio Literatura Digital de San José, Costa Rica, publicó una versión digital en 2001. Rosales está de plácemes por múltiples motivos, pues también su libro Visiones y agonías está cumpliendo un cuarto de siglo y la editorial Palabra Virtual, de México, acaba de publicar, en formato digital, la quinta edición de Desvuelo. http://palabravirtual.com/index.php?ir=libro.php La mirada recobrada. Este martes 3 de agosto a las 7:30 de la noche se inaugura en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile una exposición con cien fotografías del arquitecto chileno Julio Bertrand Vidal que forman parte del libro La mirada recobrada, de Ezio Mosciatti. Nacido en 1888 y muerto a los 30 años de edad a causa de la tuberculosis, Bertrand Vidal fue el constructor del Palacio Bruna, frente al Parque Forestal. Mosciatti logró obtener de la familia del fotógrafo los negativos originales. Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile Parque Forestal S/N. - Casilla 3209 Teléfonos: Mesa Central (562) 6334972 / 6330655 Humor revocable. Cerca de 80 dibujos de humor gráfico con alusiones a temas como los derechos humanos, la corrupción, el militarismo y otros tantos relacionados con la política venezolana e internacional serán exhibidos en la muestra "No es una exposición. El humor gráfico también es revocable", que permanecerá en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), de Caracas, del 5 de agosto al 19 de septiembre. Claudio Cedeño, María Centeno, Eneko Las Heras, Alberto Monteagudo (Bosco), Aníbal Ortizpozo, Peli y Edmundo Vargas (Mundo) son algunos de los artistas participantes. http://www.celarg.org Grombowicz en la UBA. El miércoles 11 de agosto a las 7 de la noche se presentará, en el auditorio de la Universidad de Buenos Aires, la película polaca Historia (1998), un filme de Horst Leszcuk, que será precedido por una charla introductoria de Miguel Grinberg. Historia está basada en apuntes autobiográficos de Witold Grombowicz tomados en 1951 en Buenos Aires. La entrada es libre y gratuita y, además del filme, se exhibirán ejemplares de las diversas ediciones de Ferdydurke que Grombowicz tenía en su cuarto porteño de pensión, ediciones originales de sus diarios en polaco, fotos de su última época en Argentina y cartas escritas a Grinberg desde Europa en sus últimos años. http:/www.iespana.es/psa-lit Los secretos de Dalí. El Museo de la República El Cabildo, de La Paz (Bolivia), inauguró este 29 de julio la exposición "Dali's secrets, exhibición centenario", que estará abierta en la Sala de Exposiciones Temporarias de la planta alta hasta el 15 de agosto y que consta de 39 objetos: réplicas de cuadros, estatuillas y joyas diseñadas por el pintor español, así como frascos con diseños artísticos inspirados en sus obras. La exposición, de entrada libre, puede visitarse de lunes a viernes de 9 de la mañana a 7 de la noche, y los fines de semana de 10 de la mañana a 6 de la tarde. ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Albergue de escritor salvadoreño en Alemania ocasiona confusión Gran confusión se generó en El Salvador -y en buena parte del mundo literario hispanoparlante- durante el recién finalizado mes de julio, cuando las agencias de noticias dieron cuenta del supuesto asilo político que se habría brindado al escritor Horacio Castellanos Moya (1957), quien llegó el 8 de julio a Fráncfort en el marco del programa internacional Ciudad Refugio (http://www.autodafe.org), que consiste en brindar albergue, para ayudarlos a desarrollar su carrera literaria, a escritores perseguidos o que viven en zonas de gran convulsión. Castellanos Moya realmente sí ha recibido en el pasado amenazas a raíz de la publicación de su libro El asco, y permanecía exiliado en Guatemala, donde editaba El Periódico; sin embargo, el escritor aclaró este fin de semana que su viaje a Alemania no es debido a oferta alguna de asilo por parte de Ciudad Refugio, sino de albergue. En pocas palabras, el escritor simplemente ha sido becado. Ciudad Refugio es una iniciativa impulsada por el Parlamento Internacional de Escritores y tiene como finalidad ofrecer ayuda a escritores perseguidos, pero también a aquellos que se vean impedidos de producir, a causa de violencia o inestabilidad en sus entornos naturales. El 7 de julio, antes de partir de Guatemala a Fráncfort, Castellanos Moya declaró a un enviado de la prensa salvadoreña: "Estaré en una ciudad que tiene un enorme atractivo, como lo constaté en diciembre pasado, cuando fui a presentar las ediciones en alemán de La diabla en el espejo y El arma en el hombre". Inmediatamente, la prensa destacó las reacciones de sus colegas en el marco de la confusión que hizo ver al escritor como usufructuario de un asilo político que no le habría correspondido. Desde Hannover, Alemania, David Hernández, Premio Alfaguara de Novela 2004, quien también se exilió en Europa hace años, señaló su relación con el proyecto de asilos a intelectuales en Alemania. "Soy parte de la comisión que en Hannover y en otras ciudades de Alemania dan asilo y apoyo a escritores perseguidos y en peligro de ser asesinados en su país", explicó Hernández, quien aclaró que se abstuvo de votar a favor de su compatriota por considerar que su vida no corría peligro en El Salvador, por lo que brindarle el supuesto "asilo" equivaldría a reducir las oportunidades para otros autores que sí estén corriendo verdadero peligro. "Las libertades individuales (en El Salvador) de los escritores no se ven afectadas por represión alguna y sería infamia echarle la culpa de su 'persecución' al actual régimen que, aunque es de derecha, respeta el libre juego de ideas democráticas", concluyó. Otros intelectuales, también incorrectamente informados por la prensa, opinaron al respecto manifestándose a favor o en contra -y algunos de estos fueron bastante ácidos- de que se le hubiera brindado "asilo político" a su compatriota. Hasta el presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, dijo sentirse extrañado de que el escritor se refugiara en Alemania y ratificó que en su país reina la democracia y no se persigue a nadie. Agregó que si Castellanos Moya "se siente más cómodo en Alemania, él se puede ir a Alemania cuando quiera, pero argumentar que aquí hay persecución política me parece muy delicado". El fin de semana, tanto Castellanos Moya como Peter Ripken, anfitrión del escritor salvadoreño por la Sociedad para la Promoción de la Literatura de África, Asia y América Latina (http://www.litprom.de/sites/dialog_spfrm.htm), aclararon que no se trataba de un asilo, sino de una especie de beca, ya que una de las facetas de Ciudad Refugio es justamente "la creación de espacios abiertos a la imaginación". A pesar de los cables internacionales que han hablado del "asilo" o "refugio" concedido a Moya, "él no ha pedido asilo y las personas que actúan como anfitriones (primero en París y luego en Fráncfort) nunca han visto el programa como un programa de asilo", recalcó Ripken. "Ellos (las agencias de prensa) usaron palabras que no eran correctas. Nunca se usaron las palabras 'asilo' ni 'refugio' en términos de 'refugiado', sino de 'shelter' (que se traduce como 'albergue' o 'amparo')". Además, el anfitrión de Moya arremetió contra las declaraciones de David Hernández: "Es totalmente irresponsable de parte del señor David Hernández hablar en tales términos. Decir que Castellanos Moya está tomando el lugar de otros escritores (en peligro) es incorrecto y está lejos de la verdad". Por su parte, el escritor explicó que llenó su solicitud hace dos años y la acompañó con ejemplares de su obra, manifestaciones de apoyo de varios miembros del PIE y el proyecto de escritura que realizaría en caso de ser aprobado, así como documentación de las amenazas que recibió en 1997 cuando apareció publicado El asco. Castellanos Moya aclaró que no ha recibido amenazas recientes "de ningún gobierno o institución política". Sobre las declaraciones del presidente Saca, dijo que "está en su razón de afirmar que su gobierno no persigue a ningún ciudadano por sus ideas. Yo en ningún momento he señalado a su gobierno como perseguidor. Le repito, cuando yo apliqué a este programa, el señor Saca ni siquiera era candidato presidencial". Sin embargo, sí se descargó en contra de su compatriota y colega David Hernández: "Este señor Hernández miente con flagrancia: dice que yo fui rechazado en París, pero puedo hacerle llegar copia de la carta del señor Patrick Maisonnave, de la Secretaría General de la Mairie de Paris (el Gobierno de París), en la que confirma mi aceptación como escritor acogido al programa e incluso me daba la dirección del apartamento que se me había asignado en la Avenue de la Porte de Villier. Lamentablemente, el PIE en esa ciudad entró en un bache financiero y por eso me destinaron a Fráncfort. Mi aplicación ni siquiera era para una ciudad precisa, sino que los directivos del PIE y del programa decidieron al respecto". Sobre la confusión generada por las agencias noticiosas, dijo que "las cosas no son blanco o negro. En el programa sí ha habido escritores que requerían auxilio inmediato por su situación, pero también ha incluido a muchos otros que no podían realizar su obra plenamente por el clima de zozobra que se vive en sus sociedades. Ahora mismo, según tengo entendido, el enfoque es hacia la apertura de espacios para la promoción de la creatividad". Escritor, ensayista, periodista y articulista, Castellanos Moya es uno de los autores centroamericanos de la nueva generación más conocidos en Europa. Su obra es una crítica a la criminalidad y la corrupción de las clases altas de El Salvador, después de la guerra civil. En Francfort se propone escribir una novela épica sobre la convulsionada historia de su país y de Honduras. *** Ramón Medero designado nuevo presidente del Cenal El ministro venezolano de Estado para la Cultura y presidente del Consejo Nacional de la Cultura (Conac, http://www.conac.gov.ve), Farruco Sesto Novás, designó como nuevo presidente encargado del Centro Nacional del Libro (http://www.cenal.gov.ve) a Ramón Medero, quien venía desempeñándose con éxito al frente de la Fundación Kuai Mare del Libro Venezolano. Medero es licenciado en letras de la Universidad de los Andes, con estudios de doctorado en literatura española, maestría en gerencia editorial y postgrado en lexicografía y obras enciclopédicas, todas por la Universidad Central de Barcelona, España. Al ser consultado expresó que su labor se centrará en propiciar la integración del libro en la gestión del ministro de Estado para la Cultura, bajo pautas de descentralización y masificación de la oferta de bienes y servicios culturales. Expresó Medero que su acción inmediata será romper el mito sobre el distanciamiento entre el Estado y la empresa privada; para ello, según indicó, se realizará "una serie de reuniones con diferentes instituciones, gremios y especialistas del área. El objetivo es que mediante el consenso trabajemos en favor del equilibro de la industria editorial y que dejemos de un lado la ley del económicamente más fuerte. Expresamos en este sentido nuestro compromiso por respaldar y apoyar incondicionalmente a los actores más desfavorecidos del sector nacional". También señaló que dentro del plan de reorientación del Centro Nacional del Libro propiciará una revisión de la Ley del Libro. Expresa que éste no puede ser visto únicamente como un producto sujeto a la lógica mercantilista, sino como un bien cultural, un medio de comunicación y un soporte para la difusión del pensamiento. "No puede obviarse el compromiso social del libro, su oferta debe responder a los requerimientos de formación e información de nuestra sociedad", advirtió. Finalizó señalando que tales reuniones, que ya comenzaron con los representantes de las editoriales públicas, la Cámara Venezolana del Libro y la Cámara Venezolana de Editores, también tienen como propósito afianzar el sentido de corresponsabilidad y compromiso social que debe prevalecer entre los integrantes del sector. Puntualmente, estos encuentros servirán para analizar la organización de actividades como la presencia de Venezuela en ferias internacionales, la Fiesta del Libro Escolar y la Feria Internacional del Libro de Caracas 2005, entre otras. *** Profesores de español se reúnen en Segovia Entre el 26 y el 30 de julio se desarrolló en la Universidad SEK de Segovia (España) el XXXIX Congreso Internacional de la Asociación Europea de Profesores de Español (Aepe), en el cual se dieron cita alrededor de cien docentes. En la apertura del encuentro estuvo presente el consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Francisco Javier Álvarez Guisasola, quien destacó la generación de riqueza que para Castilla y León tiene la enseñanza del idioma español. "El origen del español está aquí, siendo éste un idioma muy rico y de gran calidad", reconoció. Álvarez Guisasola subrayó que la junta "está poniendo todo su interés en convertir a nuestra comunidad autónoma como referencia mundial en la enseñanza del español, como lo es el Reino Unido en la enseñanza del inglés" y añadió que "tenemos que concienciarnos de la capacidad generadora de recursos que tiene este tipo de enseñanza". De acuerdo con el consejero, una de las vías que están en marcha con éxito es la enseñanza del castellano en las universidades de la región, tanto públicas como privadas, que se intensifica en el período estival. Además, recordó que para el próximo curso todas las escuelas oficiales de idiomas de Castilla y León impartirán clases de español a extranjeros. Actualmente sólo tres centros realizan esta actividad docente. También quiso destacar la enseñanza del español a través de los cursos de verano de la Fundación de Verano de Castilla y León y el trabajo que se realiza desde el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, dirigido por el escritor Gonzalo Santonja. "Todo ello contribuye a hacer toda una política de enseñanza del español", dijo. Junto al consejero participaron, en el acto de inauguración, el decano de la Facultad de Ciencias Humanas, Sociales y de la Comunicación de la Usek, Santiago López Navia, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes García, el director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, José Antonio Ruiz Hernando y la presidenta de la AEPE, Sara Saz. El alcalde Arahuetes García recordó que Segovia es centro de acogida de miles de estudiantes extranjeros que visitan la ciudad para aprender el idioma y conocer la cultura hispana. Añadió que "tenemos claro que la cultura y la educación universitarias deben ser los ejes de acción de esta ciudad, que es Patrimonio de la Humanidad". Tras subrayar la importancia de preservar y potenciar el castellano, el director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, José Antonio Ruiz Hernando, señaló que estaba muy orgulloso de representar a la institución universitaria más antigua de Segovia en la Usek, la de más reciente creación, y ser, por tanto, "nexo de unión entre dos instituciones dedicadas de pleno a la cultura". El decano de la Facultad de Ciencias Humanas, Sociales y de la Comunicación de la Usek, Santiago López Navia, puso de manifiesto que "la gran fuerza de la lengua castellana es la comunión de culturas diferentes, de razas diversas, acogidas y arrulladas en el seno materno de un idioma común que es, al mismo tiempo, una única patria". Añadió que "el compromiso científico y pedagógico del hispanismo con la lengua española es especialmente pertinente en un momento en el que la realidad se empeña en demostrar un alarmante desinterés por hablarla con la pulcritud que tanto y tan claramente cimienta la conciencia de la propia identidad". *** Goytisolo gana el Rulfo El escritor español Juan Goytisolo es el ganador del XIV Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, según anunciaron el pasado lunes 26 de julio los organizadores de la distinción, creada en 1991 y dotada con 100.000 dólares. Goytisolo, que recibió la noticia en Andalucía, donde imparte un curso magistral sobre "El árbol de la literatura" -organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (Unia) en su sede de La Rábida (Huelva)-, se convierte con este nuevo galardón en el primer escritor en obtener las dos mayores preseas literarias que se entregan en México: el Juan Rulfo y el Octavio Paz, que ganó en 2002. El escritor recibirá el premio el 27 de noviembre durante la ceremonia inaugural de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. "El conjunto de su obra retoma y promueve el diálogo entre las culturas árabe, cristiana y judía, a las que reintegra en una escritura original que se resiste a toda calificación", indicaron los integrantes del jurado que le premió, agregando que su obra, "por su amplitud y su coherencia al margen de las modas literarias, no se desvía nunca de la trayectoria que se inició con La reivindicación del conde don Julián, publicada en 1970", señaló el jurado. "A partir de entonces se insertó en la corriente heterodoxa española, pues sus novelas expresan una gran libertad de creación", aseguró el presidente del jurado, el francés Edmond Cross. Fue el compromiso de Goytisolo una de las virtudes destacadas por el escritor mexicano Gonzalo Celorio, uno de los que propusieron al escritor para el grupo de finalistas. "Me parece que es alguien que ha podido combinar sin necesidad de incurrir en esto que en los sesenta y setenta se llamó 'literatura comprometida', siempre ha podido vincular la literatura y la ética. En ese sentido es un gran referente", indicó. Acerca del premio, Goytisolo confesó que "fue una sorpresa muy agradable y sobre todo sorprendente porque a este tipo de premios no se presenta ninguna candidatura, sino que el jurado escoge al premiado". El escritor, que nunca ha sido galardonado en España, declaró que "un escritor vale o no independientemente de que le den premios", por lo que subrayó que "a mí me da exactamente igual recibir un premio en España". Goytisolo vive actualmente en Marrakech, con tres niños a los que adoptó, rescatándolos del abandono. Al ser inquirido sobre lo que hará con el monto del Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, dice que nunca tiene planes de esta índole, pero los 100 mil dólares del galardón le permitirán educar mejor a estos tres niños y seguir contribuyendo al bienestar de su tribu. "Yo no tengo familia, tengo tribu", dijo desde Andalucía. Nacido en Barcelona en 1931, su obra cargada de lirismo y humor le han convertido en una de las figuras más importantes de la literatura española contemporánea. Su condición de autoexiliado lo volvió un férreo opositor de la dictadura franquista y, posteriormente, de todos los espacios conservadores de la vida española. Vivió en París, en donde trabajó como lector de Gallimard a partir de 1956. Posteriormente viajó a Argelia e inició una vida de relaciones con la cultura y la literatura árabe. Aprendió árabe y se mudó a Marruecos, desde donde se convirtió en un profundo defensor de la diversidad cultural. Es autor de Juegos de manos (1954), Duelo en el paraíso (1955), La resaca (1958), Señas de identidad (1966) y Makbara (1980), entre otras novelas. El primero en recibir el Premio Juan Rulfo fue el escritor Nicanor Parra en 1991; lo han recibido además, Juan José Arreola, Eliseo Diego, Julio Ramón Ribeyro, Nélida Piñón, Augusto Monterroso, Juan Marsé, Olga Orozco, Sergio Pitol, Juan Gelman, Juan García Ponce, Cintio Vitier y Rubem Fonseca. *** Vida secreta de Dalí en una exposición El pasado 27 de julio, la Fundación Gala-Salvador Dalí inauguró en el Teatro Museo Dalí, de Figueres (España), una exposición de 126 dibujos del artista que forman parte de Vida secreta, el libro autobiográfico del pintor. El director del museo, Antoni Pitxot, y el presidente de la fundación, Ramón Boixadós, han destacado que esta es la exposición más importante del Año Dalí que se realiza en Figueres. Según Pitxot, "este es el plato fuerte en Figueres, es una de las muestras más importantes de las que se han organizado durante el año del centenario del nacimiento de Dalí, junto con el CaixaForum y la exposición de Madrid en el Reina Sofía". Todos los dibujos de la exposición están hechos en tinta china sobre papel y recogen distintos momentos de la vida del pintor, desde los "recuerdos intrauterinos", el primer capítulo del libro, hasta el año 1942, cuando Dalí escribió su autobiografía. Los dibujos fueron realizados en los años 20, cuando Dalí era un joven de unos dieciséis años, y por otras piezas que pintó expresamente para ilustrar su libro durante los años cuarenta, cuando residía en Estados Unidos. Los "recuerdos intrauterinos" están representados en la muestra por el dibujo daliniano de un niño -el "Patufet", en los cuentos tradicionales catalanes- dentro del vientre de un buey y que evoca a las sensaciones que pudo tener Dalí en el vientre de su madre. Los siguientes dibujos de la muestra, si se sigue cronológicamente la vida de Dalí, hacen referencia a la juventud del pintor, cuando tenía 16 años y pintaba en una torre del municipio ampurdanés del Far y en el altillo de su casa natal de Figueres, donde, explicó Pitxot, "Dalí solía pintar dentro de un fregadero, con las piernas dentro de la bañera y los papeles sobre el escurridor". Los dibujos, todos hechos con la misma técnica pero de muy distintos tamaños, hacen referencia a la relación de Dalí con Figueres y su gente, con Freud, con Lorca, con Picasso, con Nueva York, y con un sinfín de recuerdos, situaciones y sensaciones. "Dalí se contemplaba a sí mismo como un voyeur con sus propios recuerdos y sus propias experiencias", explicó el director del museo. "Se comporta como un notario de su vida y hace estos dibujos que son un prodigio de representación de sus sentimientos". La mayoría de las 124 obras son propiedad del coleccionista catalán Jordi Ruiz. Dos de las piezas son propiedad de la Fundación y ya estaban expuestas anteriormente en el Teatro Museo de Figueres. Según ha explicado el coleccionista, las obras que se exhiben en Figueres han rodado por todo el mundo, desde que él mismo las compró a Gala y a Salvador Dalí, hace 25 años, cuando estaban expuestas en el museo de San Petersburgo (Florida). *** Llevarán al cine los amores de Fermina Daza y Florentino Ariza La historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, narrada en la novela El amor en los tiempos del cólera, del escritor colombiano Gabriel García Márquez, será llevada al cine por una productora de Hollywood, según trascendió en la prensa colombiana a mediados de la semana pasada. Tras dos años de insistencia, el productor Scott Steindorff, de Stone Village Productions, logró convencer a Gabo de llevar al cine la que es considerada por el Premio Nobel de Literatura como su mejor obra. Steindorff quedó "fascinado" con la novela y decidió negociar con García Márquez para poder realizar la que califica de "la mejor historia de amor que se haya contado". "Como el personaje del libro tuve que perseverar y nunca perder la esperanza hasta que logré mi conquista. Es decir, personifiqué a Florentino Ariza para conseguir mi meta. Vamos a trabajar muy duro para hacer la película más bella que Hollywood haya hecho", dijo el productor del filme al semanario de Bogotá El Espectador. Asimismo, aseguró que la película contará con un elenco de estrellas que ya está seleccionado, pero que no ha dado a conocer, y que intentará grabar la película en los mismos escenarios que describe el escritor colombiano en su novela. "Gabriel García Márquez tiene una de las mejores historias jamás escritas, entonces, ¿por qué tendríamos nosotros que alterarla?", manifestó Steindorff. Aunque García Márquez ha estado ligado al cine escribiendo guiones, e inclusive varios de sus cuentos han sido filmados, ésta sería apenas la tercera de sus novelas en recibir una adaptación cinematográfica. El escritor sólo lo había permitido antes con Crónica de una muerte anunciada, dirigida en 1987 por el italiano Francesco Rosi, y con El coronel no tiene quien le escriba (1999), por el mexicano Arturo Ripstein. *** Controversia en Congreso de la Lengua por exclusión de lingüista La lingüista santafecina Nélida Donni de Mirande fue excluida de la nómina de participantes al III Congreso Internacional de la Lengua (http://www.congresodelalengua3.gov.ar/), a realizarse en Rosario en noviembre próximo. Así lo denunciaron el pasado 28 de julio representantes de instituciones académicas, que atribuyeron la presunta decisión a razones políticas. La lista de los invitados que ya confirmaron su participación en el encuentro, en la que no se incluye a la especialista, que había sido propuesta por el Instituto Cervantes y la Asociación de Academias de la Lengua Española, se puede verificar en el sitio del encuentro. Hace unos meses, la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, cuyo decano es Darío Maiorana, comunicó a la comisión ejecutiva del congreso, que preside la subsecretaria de Cultura, Magdalena Faillace, el cuestionamiento de "un grupo de profesores e intelectuales" a Mirande. Según Javier Mirande, hijo de la lingüista, los sectores interesados en la tacha de la investigadora "redoblaron su presión para evitar su participación: un récord de rencor injustificado". Y destacó que "el único delito imputado a mi madre lo constituye el haber continuado como profesora en la universidad entre 1976 y 1983, año en que ella junto con la mayoría de los profesores de entonces (entre ellos, mi padre) fueron alejados de los claustros". Hace dos meses, en diálogo desde Madrid, el director de la Real Academia Española (RAE), Víctor García de la Concha, aclaró: "No se nos ocurriría ninguna censura a los nombres propuestos. La responsabilidad por los participantes propuestos es un resorte único y exclusivo de la RAE y la asociación de academias. Este no es un congreso de ideas, sino de la lengua española". Sin embargo, al conocerse la lista en Casa de Gobierno, el 12 de julio último, se advirtió que el nombre de Mirande no figuraba. La presidenta honoraria del congreso, la senadora Cristina de Kirchner, dijo en esa ocasión que el congreso era "pluralista", porque "la pluralidad ayuda a pensar mejor". La semana pasada, Faillace admitió haber recibido objeciones respecto a Mirande por parte de la universidad y las autoridades rosarinas, "por sus prácticas antidemocráticas durante el proceso militar. Hubo llamados de intelectuales que hicieron saber su oposición. No la conozco y no puedo opinar. La comisión ejecutiva no tiene el poder de vetar. El nombre fue excluido por Víctor García de la Concha, que entregó el listado de los participantes". Por su parte, Pedro Luis Barcia, presidente de la Academia Argentina de Letras, dijo: "Para facilitar el anuncio del 12 de julio, la doctora Mirande no figuró en la lista, porque tampoco queríamos perjudicar su posición. Pero ella no ha renunciado. García de la Concha le dijo claramente a la subsecretaria Faillace que la situación seguirá así hasta que se conozcan los nombres que la tachan y las objeciones concretas en su contra, que obran en poder de Faillace. La Academia de Letras en pleno respalda a Mirande". Tras aclarar que "la decisión es de las autoridades nacionales", el decano Maiorana dijo que la objeción contra Mirande provenía de "un grupo de intelectuales y profesores". Al preguntársele sobre la cantidad exacta de docentes que la objetan (la facultad cuenta con 680 profesores), Majorana respondió: "Esto no es una cuestión numérica, sino política, ética, académica y de memoria. Ella tuvo cargos políticos cuando otros profesores fueron expulsados y se exiliaron". A todo esto, la doctora Mirande dijo que, a sus más de 70 años de edad, no quiere "pasar por una situación de violencia. Analizaré qué voy a hacer luego de hablar con Barcia y García de la Concha. Desconozco las objeciones que se me formulan. Desde hace años vivo el exilio interior. No puedo dictar clases y sólo me dedico a la investigación. Siempre fui independiente y he rechazado todos los extremismos. Jamás señalé a nadie por pensar distinto. Soy cristiana y jamás hubiera actuado así". *** Sólo proyectos de calidad en aniversario del Quijote El filólogo José Manuel Blecua Perdices, catedrático de lengua española de la Universidad Autónoma de Barcelona y miembro de la Real Academia Española, ha sido elegido para coordinar y dirigir el Comité Ejecutivo de la Comisión encargada de organizar los actos conmemorativos previstos para el próximo año por los cuatrocientos años del Quijote. Esta celebración, que está considerada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como una prioridad de su política cultural, conlleva para Blecua, según sus propias palabras, "una responsabilidad enorme, pero me hace mucha ilusión". El filólogo fue invitado directamente por la ministra española de Cultura, Carmen Calvo. Para el próximo septiembre ya está convocada la primera reunión de esta comisión. "Hay que examinar las propuestas que se presenten, y las que quieran entrar en esta celebración, por supuesto, tendrán que acatar unas normas de calidad", recordó Blecua, que no ignora el trabajo que tendrá que afrontar durante los próximos meses. "Además, creo que el presidente del gobierno quiere hacer un acto de presentación", dijo el académico. Ante la posibilidad de diferentes iniciativas orientadas a celebrar el nacimiento de Alonso Quijano y Sancho Panza, Blecua ha declarado que "mi idea es coordinar los esfuerzos para ahorrar recursos humanos y económicos". Lo más importante de esta cita cultural es, para él, la oportunidad de "reflexionar sobre el libro, la lectura y el símbolo que representa el Quijote. Es el momento de interpretar de nuevo el texto, aportar las claves al lector, mirar cuál es la función de las humanidades en una sociedad como la actual y cuál es la relación con las nuevas tecnologías, como es la informática". Blecua añadió que ve esta obra como "una encrucijada de problemas. Ahí están las pasiones y los sentimientos. La mezcla de lo oral y lo escrito. El Quijote es un mundo de mundos". El filólogo reseñó también el contenido simbólico que posee la obra cumbre de Cervantes para las comunidades de habla española. "Es muy pronto traducido a otras lenguas, ya en 1611 o 1612. Y nada más salir de la imprenta, se llevaron ejemplares a América. Es una de las primeras obras que pasan a las Indias, antes, incluso de que llegaran a las librerías españolas. Y este es un valor simbólico de la unión del español de ambos lados del océano". Pero también señala que "la literatura en español es el camino" para extender el idioma. "Toda la enseñanza del español en el extranjero comienza con los textos literarios", afirmó. Durante los meses anteriores se barajó el nombre del también filólogo y académico de la RAE Francisco Rico, responsable de una de las ediciones más importantes del inmortal título de Cervantes, para el puesto que ahora va a ocupar Blecua. "Para mí sería un enorme placer que participara. Rico es un hombre que siempre tiene ideas", comenta. Los dos filólogos son amigos desde hace años y pertenecen al mismo departamento en la universidad, donde hasta sus despachos están juntos. "Rico me ha ayudado mucho. De hecho ya me ha dado todas las notas que había reunido para el centenario de El Quijote". El mismo día en que se anunció la designación de Blecua, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid acordó el nombramiento del ex secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca y Prado, para el cargo de director académico de la comisión. El acuerdo gubernamental por el que se realiza esta designación supone una modificación de la composición de dicha comisión para crear el cargo. La función de De Cuenca y Prado será coordinar la preparación, organización y gestión de todas las actividades, actos y eventos culturales encaminados a celebrar el aniversario de la publicación de El Quijote. *** Darío Fo recibe el premio Scaena del Festival de Mérida Darío Fo, premio Nobel de literatura 1997, recibió el jueves 29 de julio el premio "Scaena" del Festival de Teatro Clásico de Mérida, tributo a su persona y a su labor como el testigo "más honrado y lúcido de nuestro tiempo", como lo definió el actor José Sacristán. Fo recibió el galardón de manos de la ministra española de Cultura, Carmen Calvo, y del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, como copresidentes del Patronato del Festival, el galardón instituido este año con motivo del cincuentenario del certamen. El Teatro Romano asistió casi lleno al "triunfo de la cultura" que tuvo lugar el jueves, gritó el Nobel italiano sobre el escenario para corresponder a los incesantes aplausos del público durante, y tras la representación de "Rosa fresca y aulentissima", el regalo que Fo quiso hacer a Mérida por la distinción que se le ha otorgado. Fiel a su estilo sarcástico, después de que le dieran el premio Fo sólo dijo: "Es una reproducción del teatro, en bronce. No me la puedo llevar enseguida porque pesa más de 40 kilos". Antes de eso aseguró sentir una "enorme emoción", y tuvo un recuerdo para su mujer, Franca Rame, que está enferma desde hace más de un mes y no pudo acompañarlo en el homenaje, como estaba previsto. En la obra que representó, que tradujo sobre el escenario Rosa Solá, trazó una caricatura de la sociedad actual, del mercantilismo, de las guerras, del machismo, del teatro, de los políticos -entre los que citó a Bush y a Berlusconi- de la justicia, de la iglesia católica... utilizando como hilo conductor las peripecias de los juglares de la Comedia del Arte en su diáspora por Europa tras ser expulsados de Italia en la Edad Media. Entre episodio y episodio, se convirtió él mismo en juglar e interpretó piezas de la época en el idioma que los comediantes inventaban, el "grammelot", y que asemejaba sólo en cadencia y acento al del país por donde pasaban como nómadas que eran, y también relató recuerdos de su vida como actor. En tono de burla, contó que cuando quería ir a Estados Unidos, cosa que cada cuatro años, al solicitarlo, le era prohibido por "demasiado rojo", y que mientras esperaba, "por ver si me desteñía un poco", sucedió que Ronald Reagan decidió dejarle pasar a su país: "Son cómicos, como yo, que pasen". Con una fuerza admirable, a sus 78 años, desplegó su sabiduría y su mordaz ironía para atacar las injusticias que se producían entonces y se "re-producen" hoy, y dio una lección magistral de interpretación mostrando infinidad de recursos y registros vocales, solo sobre un escenario desnudo, durante cerca de dos horas. De los espectadores, dijo al terminar representación y acto, que habían sido muy generosos e inteligentes, "incluso demasiado", y que el ritmo de sus risas y aplausos "me quitaba el aliento". "He calculado que es la decimoquinta vez que vengo a España y ha sido una noche para ponerla entre las mejores de mis representaciones", subrayó, y dedicó un elogio a las ruinas cuando dijo que el Teatro Romano es "un templo". También se refirió, a preguntas de los periodistas, al director de cine estadounidense Michael Moore, que recientemente ha ganado la Palma de Oro del Festival de Cannes con su película Fahrenheit 9/11, y afirmó que es "una persona que aprecio y me gustaría conocerlo más de cerca, pero es difícil". Opinó finalmente que, después de las tropelías que se han cometido durante siglos y siglos por los hombres, lo peor que puede suceder ya "es matar la Tierra", y demandó por ello más celo en la conservación del medio ambiente, ya que "hay una falta de atención, incluso por parte de la izquierda, hacia cómo estamos ahogando el planeta", lamentó. *** Casi 15 millones de euros costará el Centro García Lorca El futuro Centro Federico García Lorca de Granada costará 14.800.000 euros (casi 2.500 millones de pesetas), según las bases del concurso público internacional de ideas para la construcción, que ha convocado este 29 de julio el presidente de la fundación que lleva el nombre de este poeta granadino, Manuel Fernández Montesinos. El plazo de la primera fase para presentarse a este concurso internacional de ideas para la construcción del Centro Federico García Lorca de Granada terminará el 11 de octubre y el de la segunda fase, el 31 de diciembre de 2004. Desde hace tiempo, distintos organismos públicos y privados han promovido la creación del Centro Federico García Lorca, en el que se pretende instalar un gran centro de investigación sobre este escritor, uno de los más importantes de la historia de la literatura española. *** México recuerda a Salvador Novo en su centenario Desafíos morales, literarios y políticos marcaron la conducta y la obra de Salvador Novo (1904-1974), quien, dueño de un gran oficio y disciplina, fue homenajeado el viernes 30 de julio en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, con motivo de su centenario. La cancelación de la estampilla postal conmemorativa, la proyección de un video sobre Novo, la lectura de El tercer Fausto y las intervenciones de Saúl Juárez, director del Instituto Nacional de Bellas Artes (Inba); el titular de la Sogem, Víctor Hugo Rascón Banda, y el escritor Carlos Monsiváis, constituyeron los actos de este homenaje a una de las personalidades literarias mexicanas más singulares del siglo XX. "La poesía de Novo mantiene su perdurabilidad y es enriquecedor acercarse a esa poesía amorosa de resonancias tan profundas", señaló Carlos Monsiváis; "esas décimas o sonetos donde la autoflagelación va revelando su calidad de autohomenaje a concretarse en las siguientes generaciones y donde lo llamado grosería se disuelve en las renovaciones del habla cotidiana". Durante la ceremonia, Monsiváis dijo que las crónicas de Novo "son el gran testimonio del optimismo de una época; actitud triunfalista que alcanza su clímax, no tanto en la nueva grandeza mexicana. El recuento de la ciudad de México de la etapa del escaparate y el paseo, de logros como la estatua de sal, sus memorias sexuales, hoy el primer testimonio brillante y lúcido de la comunidad gay del país". En los textos del cronista, los lectores se pierden en su prosa divertida, que renovó el periodismo mexicano. "Novo fue el primero en reconocer el tipo de prosa que permite ver hasta qué punto en el lenguaje se localizan las claves de la modernidad de cada época", comentó Monsiváis, agregando que "en sus escritos se da la unidad de los contrarios, la visión de los vencidos. Novo es el equilibrio entre el nuevo amor y los que tenemos una mirada culpable y amarga y la estatua de sal y los secretos de esa franqueza que en el siglo XXI ya nunca será descaro". "Salvador Novo vive en sus páginas extraordinarias y en su mitología personal, a él ya nadie le quita lo bailado ni lo escrito", concluyó el escritor y periodista. Saúl Juárez consideró: "Novo es una de las miradas más reveladoras de la vida de esta ciudad y su gente; un personaje que se multiplica para crearse una imagen de omnipresencia cultural. Es el poeta de obra aguda y perdurable, maestro, publicista, director de escena, dramaturgo y empresario teatral, el gran cronista del México del siglo pasado". El homenaje nacional, que coincide con los setenta años del Palacio de Bellas Artes, finalizó con la presentación de la Compañía Nacional de Teatro, dirigida por el dramaturgo mexicano Germán Castillo, que realizó la lectura dramatizada de la obra El tercer Fausto, del escritor y poeta mexicano. El acto formó parte de una serie de homenajes que realiza el Inba a autores mexicanos de quienes este año se conmemora su centenario natal, como es el caso de Gilberto Owen y Celestino Gorostiza. Novo, quien nació en la capital mexicana en 1904 y murió en 1974, fue fundador, junto con Xavier Villaurrutia, de las revistas Ulises (1927) y Contemporáneos (1928). Se dice que Novo "nacionalizó" en México el humor de vanguardia: sus poemas manifiestan la burla del sentimiento modernista y la apertura hacia el paisaje de la primera posguerra, urbano, industrial y publicitario. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1967. Fue autor de XX poemas (1925), Nuevo amor (1933), Espejo (1933), Seamen Rhymes (1934), Décimas en el mar (1934), Romance de Angelillo y Adela (1934), Poemas proletarios (1934), Never ever (1934), Un poema (1937), Poesías escogidas (1938), Dueño mío. Cuatro sonetos inéditos (1944), Decimos: "Nuestra tierra" (1944), Florido laude (1945), Dieciocho sonetos (1955), Poesía 1915-1955 (incluye Poemas de infancia, 1955), Sátira (1955) y Poesía (1961). *** Botero donó once cuadros al Museo de Antioquia El pintor y escultor colombiano Fernando Botero donó este sábado 31 de julio once cuadros y esculturas de importantes artistas internacionales al Museo de Antioquia, situado en Medellín, su ciudad natal. Estas piezas de arte se suman a otras 98 donadas en 2000 al Museo de Antioquia por Botero, que también cedió 200 cuadros suyos de grandes maestros al museo que lleva su nombre en Bogotá, cuyo valor comercial superaría los 200 millones de dólares, según expertos. La nueva donación, valorada en 2,4 millones de dólares, llegó procedente de Europa a la capital del departamento de Antioquia (noroeste) y fue recibida por el alcalde, Sergio Fajardo; la ministra de Cultura, María Consuelo Araujo, y la directora del Museo, Pilar Velilla. La directora del centro cultural dijo a los periodistas que "la mayoría de los museos del mundo, especialmente los latinoamericanos, tienen poco presupuesto para adquisición de obras de arte", y agregó que el museo no hubiera podido costearlas. Entre las obras están una escultura en bronce denominada "Iris", del francés August Rodin, un "collage" del francés Arman Fernández, un óleo del cubano Wilfredo Lam, un cuadro del mexicano Rufino Tamayo y otra escultura de bronce del francés César Baldaccini. Las obras, cuyo envío fue costeado por el maestro colombiano, serán exhibidas a partir de noviembre próximo en una sala especial que el Museo actualmente remodela y adecúa. "El maestro Botero tiene muchas cualidades y es una persona generosa. Y generoso es el que hace algo que le cuesta", dijo el alcalde Fajardo. "Su interés es Medellín, siendo el artista que es, tiene un sello que dice 'yo soy de Medellín'". *** Niños y jóvenes tienen su festival cinematográfico en Venezuela Ayer se inició en la Cinemateca Nacional de Caracas, ubicada en la Galería de Arte Nacional, el XIII Festival Internacional de Cine para Niños y Jóvenes, Divercine (http://www.cinemateca.org.uy/sitio_nuevo/noticias/seccion_7_1.htm), evento que por octava vez tiene a Venezuela como subsede y que, además de presentar producciones cinematográficas de calidad dedicadas a niños y jóvenes, este año pretende incorporar a un público más amplio y heterogéneo. Este año, Divercine -que se extenderá hasta el 8 de agosto- reúne cinco secciones especiales provenientes de las muestras internacionales Prix Jeunesse International (con sede en Munich), Kids for Kids (organizado por el Cifej, Centro Internacional de Cine para Niños y Adolescentes), Viktor Kubal (monográfica de Kubal y sus contemporáneos, Eslovaquia), Animamundi (selección de este excelente festival que se realiza en Rio de Janeiro) y Cortos de animación de Alemania. La programación para niños está conformada por 102 títulos, de los cuales se distinguen varios largometrajes para espectadores de más de cuatro o seis años: Los Bindgäger (Alemania), Micaela, una película mágica (Argentina), Verano con los fantasmas (Austria), El martillo de Vulcano (Brasil), 25 niños y un padre (China), Alguien como Hodder (Dinamarca), El embrujo del Sur (España), El Rey de las Esposas (Finlandia), La profecía de las ranas (Francia), Polleke (Holanda), Espartaco y Kalashnikov (Rusia) y Yo quiero que me quieran, jugando (Uruguay). Divercine, evento organizado por la Unesco, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, la Cinemateca Uruguaya y la Cinemateca Nacional de Venezuela, es el único festival cinematográfico dedicado a los niños y jóvenes, y se realiza desde 1992 con el objetivo de difundir producciones audiovisuales en formato de cine y TV que combinen la experiencia del aprendizaje con la diversión. Entre julio y agosto de cada año, Divercine parte en gira por países latinoamericanos como Argentina, Uruguay, Bolivia, Brasil, Colombia, Venezuela, México, Puerto Rico y República Dominicana, para difundir títulos de calidad que regularmente no ingresan a los circuitos comerciales. *** Casa Rómulo Gallegos celebra aniversario del escritor Hoy, 2 de agosto, a las 7:30 pm, se estará inaugurando en la Sala RG del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg, http://www.celarg.org.ve) la muestra "Gallegos múltiple", en la cual se mostrarán diversas visiones de la trayectoria de Rómulo Gallegos: escritor, educador, dramaturgo, político, cineasta y hombre de pensamiento. Igualmente, será reabierto al público el Museo Rómulo Gallegos, luego de una minuciosa restauración de la memorabilia del escritor allí exhibida. Ambas actividades coinciden con los 120 años del nacimiento del autor de Doña Bárbara y están enmarcadas en el trigésimo aniversario de la Fundación Celarg. "Gallegos múltiple" comprende más de 70 fotos, documentos, proyección de videos documentales y películas, así como paneles didácticos sobre el autor. "Gallegos pertenece al continente", indicó Roberto Hernández Montoya, presidente de la institución. "Es una figura de referencia para todo quehacer que se proponga construir y reconstruir nuestra América. A él los venezolanos de hoy dedicamos esta muestra de admiración y aprecio a quien dedicó su vida entera a Venezuela y a América". Mirla Alcibíades, investigadora del Celarg y autora de los textos que acompañan la muestra, señala en la presentación de la muestra: "¿Por qué un homenaje a Rómulo Gallegos? ¿Acaso un escritor nacido en el siglo XIX tiene algo que decir a un país poblado mayoritariamente por jóvenes? ¿Qué nos ha cedido como heredad este personaje de nuestra historia? En la presente muestra múltiple se ambiciona desplegar lo fundamental del variado quehacer de un hombre dado a la vida en Caracas el 2 de agosto de 1884". La exposición está orientada a rendir un merecido homenaje a Gallegos, aunque no sólo desde la perspectiva de uno de los escritores más importantes del continente, pues se trata también de honrar la memoria de "un venezolano que mantuvo la dignidad en momentos de tinieblas", según prosigue la presentación. Rómulo Gallegos nace en Caracas el 2 de agosto de 1884. En 1909 participa en la fundación de la revista La Alborada y, tres años más tarde, se casa con Teotiste Arocha Egui. Será subdirector del Colegio Federal de Caracas (hoy Liceo Andrés Bello) hasta 1918, y más tarde dirigirá el Liceo Caracas. En 1920 publica El último Solar, y cinco años después aparece La trepadora. En 1929 alcanza reconocimiento definitivo como novelista al publicar Doña Bárbara, considerada como una de las novelas más representativas de la literatura hispanoamericana. En 1931, a raíz de las críticas que hace en Doña Bárbara contra el gobierno de Gómez, inicia un exilio en España, donde permanecerá hasta 1936. En ese período escribe Cantaclaro y Canaima. Al regresar a Venezuela es nombrado ministro de Educación. Promueve una reforma educativa pero, al comprobar que no tiene éxito, renuncia. En los años siguientes publicará Pobre negro y El forastero. En 1945 participa en el golpe militar que lleva a Betancourt al poder como presidente provisional. Posteriormente Gallegos es electo presidente y ejerce entre febrero y octubre de 1948. Incapaz de sofocar la crisis política, es derrocado y se exilia en Cuba, pasando luego a México, donde muere su esposa en 1950. En México participa en la realización de versiones cinematográficas de sus libros. En 1957 gana el Premio Nacional de Literatura. En 1958 es admitido en la Academia Venezolana de la Lengua y regresa a Caracas. En 1965 es creado en su honor el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos. Muere en Caracas el 4 de abril de 1969. La muestra "Gallegos múltiple" estará abierta al público desde hoy hasta el 31 de octubre, en la Sala RG de la Casa de Rómulo Gallegos, en horario de 10 de la mañana a 9 de la noche, de martes a domingo. La entrada es gratuita. *** Festival Dramafest arranca en México Del 3 al 29 de agosto se desarrollará en el Centro Cultural Helénico y el teatro El Granero del Centro Cultural del Bosque, en la capital mexicana, la primera versión del Festival Internacional de Teatro Dramafest, encuentro que ofrecerá lo mejor de la dramaturgia mexicana contemporánea y brindará acceso al trabajo de la escuela teatral de Gran Bretaña, invitada especial junto con el estado de México. Se pretende que este evento sea un espacio de mutuo aprendizaje para actores, diseñadores, directores y dramaturgos mexicanos y británicos, quienes participarán en montajes, talleres y lecturas dramatizadas, y tendrán oportunidad de ponerse literalmente en el lugar del otro: un inglés dirigirá una obra de autor mexicano, y viceversa. Aurora Cano, directora del festival, es la encargada de llevar al escenario la obra Histeria, original de Terry Johnson, que muestra a un Sigmund Freud asaltado en su casa de Londres por una mujer que amenaza con suicidarse si el célebre siquiatra no la recibe. Cuenta con las actuaciones de Héctor Bonilla, Darío T. Pie, María Reneé Prudencio y Emilio Guerrero, entre otros. Por su parte, el británico John Tiffany montará Las chicas del 3.5" floppies, del joven director mexicano Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio. En esta obra, dos mujeres perciben la vacuidad y sinrazón de la existencia y deciden terminar con sus vidas, pero se dan cuenta después que, aunque se suiciden, siempre habrá alguien más que reproduzca el papel de relleno de espacios absurdos. Actúan Aída López y Gabriela Murray. Además de estas dos puestas en escena en El Granero, Dramafest incluirá cinco lecturas dramatizadas de nuevos textos, tres mexicanos y dos ingleses, cada lunes en el Teatro Helénico. Se presentarán Congelados y desechos (Gran Bretaña), El cielo (estado de México) y Juntos y felices y La habitación, todos ellos con entrada libre. Benjamin Twist y Linda McLean impartirán del 30 de agosto al 4 de septiembre un taller para dramaturgos mexicanos en el Centro Cultural Helénico, para crear vínculos más sólidos entre creadores y directores. Y, a partir del 6 de septiembre, este programa se repetirá en 18 centros regionales de cultura del estado de México, entidad que manifestó su interés por impulsar y difundir el teatro. El festival, que recibe apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes (Inba), el Centro Cultural Helénico, el Consejo Británico, el Instituto Anglo Mexicano de Cultura y el Instituto Mexiquense de Cultura, permitirá desmenuzar, palpar y comprender el movimiento teatral de México y Gran Bretaña. *** Fiesta de los títeres en Tlaxcala Compañías de títeres de Colombia, Cuba, España, Hungría, México y República Checa participarán en el Festival Internacional de Títeres Rosete Aranda 2004, que se celebrará en el estado mexicano de Tlaxcala del 4 al 20 de agosto. Según Carlos Villaseñor, director del Instituto Tlaxcalteca de la Cultura, el evento busca preservar y difundir esta actividad a través de las 66 funciones que se llevarán a cabo, así como de los talleres de capacitación, exposiciones y presentaciones de libros. "Este festival se ha constituido como el más importante en su género en Latinoamérica, ya que ha servido como un foro de diálogo intercultural que busca ofrecer lo más representativo del teatro de títeres del mundo", señaló Villaseñor en rueda de prensa. En los dieciséis días que durará el festival se contará con la participación de cinco compañías extranjeras, ocho nacionales y siete del estado, entre las que destacan: "Tanic", de España; "Hilos Mágicos", de Colombia; "Pavel Vangelli", de la República Checa; "Micro Podium", de Hungría; "Titirisol" de Cuba, "Rataplan" de México, entre otras más. Explicó que el teatro de títeres en el país tiene su antecedente en la época prehispánica y muestra de ello es que en los actuales estados de Veracruz, Puebla, Tlaxcala y el estado de México, existen numerosas evidencias arqueológicas y etnohistóricas que confirman su existencia, y con la llegada de los españoles fueron transformándose e introduciéndose a nuevos territorios. Durante el festival el gobierno de Tlaxcala y el Instituto Tlascalteca de Cultura darán a conocer al ganador del Premio Rosete Aranda, que se otorga en reconocimiento a la labor de las personas que con su trabajo promueven el teatro de títeres en sus diversas manifestaciones. Asimismo, se presentará la conferencia magistral "María Egipcíaca", que impartirá la mexicana Mireya Cueto, una de las más destacadas representantes del teatro de títeres en México. También se presentarán los libros: Los títeres de Rosete Aranda, una alternativa didáctica para la escuela primaria, de Yolanda Orizaga, y Títeres de la época del Porfiriato, de Yolanda Jurado. Como parte del Festival se inaugurarán las exposiciones "Títeres en el mundo", "Concurso elaboración de títeres" y "Libro y carpetas de grabados de titeregrafía". *** El Ulises de Joyce y la literatura argentina El pasado 16 de junio de 2004 se celebraron los cien años de Bloomsday, el día más famoso, y ciertamente el más largo, de la literatura, por ser aquel en que transcurre entero el Ulises de Joyce, que se publica en París en 1922, fecha desde la cual los escritores argentinos no han cesado de comentarlo y reescribirlo. Esta buena costumbre comienza, como era de esperarse, por Borges, quien ya en 1925 temerariamente afirma "soy el primer aventurero hispánico que ha arribado al libro de Joyce". Si Borges se define, en parte, por ser el primer lector del Ulises, Roberto Arlt se define (en el prólogo de su novela Los lanzallamas) como aquél que no puede leerlo. Y a partir de allí podemos descubrir las inconfundibles huellas de la gran novela de Joyce en la obra de autores como Leopoldo Marechal, Manuel Puig, Rodolfo Walsh, Juan José Saer, Ricardo Piglia y Luis Gusmán, hasta tal punto que quizás no sea temerario afirmar que el Ulises ha sido la novela extranjera que más ha influido en la literatura argentina del siglo XX. Para conmemorar tales arrojos literarios, la Universidad de Buenos Aires está convocando a la conferencia "El Ulises de Joyce y la literatura argentina", que será dictada por Carlos Gamerro este miércoles 4 a las 7 de la noche en el auditorio de esta casa de estudios. La entrada es libre y gratuita. Gamerro nació en Buenos Aires en 1962. Es autor de las novelas Las islas, El sueño del señor juez, El secreto y las voces y La aventura de los bustos de Eva (de próxima aparición); y del ensayo Harold Bloom y el canon literario. Ha traducido al español Un mundo propio, de Graham Greene; Poesía y represión, de Harold Bloom, y Enrique VIII, de William Shakespeare. Entre 1985 y 2002 fue sucesivamente profesor de semiología, lingüística y literatura del siglo XX en la Universidad de Buenos Aires. Es autor de numerosos guiones cinematográficos (en colaboración con Rubén Mira) y colaborador habitual de los suplementos de cultura de los diarios Clarín y Página12. *** Santiago del Estero celebra su feria La 6ª Feria del Libro de Santiago del Estero se realizará del 6 al 10 de agosto. El evento reunirá en la provincia argentina a autores, lectores, libreros y editores para intercambiar opiniones en torno a la producción editorial. Durante el evento se realizarán mesas redondas y paneles sobre diversos temas relacionados con la literatura argentina con un especial enfoque en la de Santiago del Estero; se realizará alrededor de una docena de presentaciones de libros y revistas y serán dictadas diversas conferencias. La feria contendrá también talleres de narrativa, de lectura y de teatro, así como cursos destinados a jóvenes y docentes. La mayoría de estos actos incluirán lectura de poesías y textos breves a cargo de actores y números musicales. Autores de Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, Córdoba, Corrientes y otras regiones viajarán a Santiago del Estero para participar en el evento. Entre las personalidades que intervendrán se encuentra Jorge Estrella, filósofo, escritor y docente de la Universidad Nacional de Santiago de Chile y Nacional de Tucumán. También habrá reconocimientos a escritores de la provincia, como Carlos Manuel Fernández Loza, Juan Carlos Rímini, Ricardo Dino Taralli -impulsor de los Cuadernos de Cultura de la Municipalidad-,Amalia Gramajo y Hugo Martínez Moreno, entre otros. Se ha organizado, además, un debate sobre gestión cultural, en el que participará David Lagmanovich, quien junto con otros colegas discutirá sobre el papel del Estado, las instituciones privadas y las formas de llevar adelante los proyectos destinados a la comunidad. En un esfuerzo por convertir a la Feria del Libro de Santiago del Estero en un foro para los jóvenes autores, se realizarán mesas de nuevos poetas, investigadores y estudiantes; una sala con el Museo y Taller del Escritor, en el que cualquiera podrá sentarse a escribir un poema, un cuento o una micronovela. Además se realizará, en el marco del evento general, un encuentro de poetas y narradores sacheros, coordinado por Oscar Cancinos, durante el cual será reconocido Andrónico Gil Rojas, autor de Los tipos de mi fogón. *** Instituto Dominicano de Periodismo abrirá clases en Nueva York El Instituto Dominicano de Periodismo (IDP), que preside el periodista Salvador Pittaluga Nivar, anunció la apertura de un centro docente en el Alto Manhattan, cuyas clases comenzarán a partir del 3 de septiembre próximo. El proyecto es desarrollado en conjunto por Culturarte y la entidad académica. Fuentes de la institución -una de las más sólidas y de mayor prestigio existentes en la República Dominicana, donde fue fundada en 1969- indicaron que el nuevo centro docente funcionará de manera provisional en las instalaciones de Culturarte (260 de la avenida Audubon, entre las calles 178 y 179), y las clases serás impartidas tanto por profesores que viajarán desde República Dominicana como por algunos ya radicados en Nueva York. La escuela graduará técnicos en periodismo. Entre las principales materias a impartirse figuran prensa escrita, lengua española, economía, literatura, cultura dominico-americana, expresión oral, fotografía, sicología de la publicidad y relaciones públicas. Las clases estarán abiertas de lunes a sábado. Para calificar como estudiante se requerirá ser bachiller diplomado (High School Diploma) o su equivalencia en Estados Unidos (GED). Los comunicadores tanto activos como inactivos que quieran ingresar al instituto tendrán puertas abiertas. Los interesados en obtener más información pueden comunicarse con el teléfono 1 212 928-8485. *** Convocan a participar en libro homenaje a Angelamaría Dávila La poeta y catedrática puertorriqueña Irizelma Robles Álvarez (1973) está coordinando la producción de un libro-homenaje para honrar la memoria de su compatriota Angelamaría Dávila, quien murió el 8 de julio de 2003 en Río Grande. El libro llevará por título Ángel amaría, y estará compuesto por una serie de reflexiones y textos poéticos en torno a la vida y obra de Dávila. Robles Álvarez indicó que "la necesidad de hacerlo deriva de los pocos homenajes que se le han rendido, así como de la poca insistencia que he visto en los medios literarios y públicos de recordar y sopesar la pérdida de esta gran poeta". El libro tendrá tres capítulos: el primero de ensayos breves, el segundo de poemas inéditos y el tercero de haikús. Por el momento no se han establecido límites sobre la participación de los escritores aspirantes a ser incluidos, según informó Robles Álvarez. Quienes deseen participar podrán hacerlo en una o varias de las secciones que tendrá el libro. El material recibido será revisado y se incluirán los textos que a juicio del comité editorial -integrado por el poeta Rafael Acevedo y Robles Álvarez en persona- tengan méritos para ello. Se prevé que el libro esté publicado en enero, por lo que los escritores que deseen proponer sus textos deberán hacerlo antes del 15 de septiembre. Habrá oportunidad de presentar una nueva versión de tales materiales durante el mes de noviembre. Los textos deben ser enviados a borimexi@hotmail.com. Para mayor información se puede telefonear a los números 787 7960126 / 6127143. Robles Álvarez participó, entre 1992 y 1994, en el Colectivo de Poesía Joven Puertorriqueña "En la Mirilla", donde colaboró como poeta, lectora y editora de la revista. Ha publicado en las revistas puertorriqueñas Focus, En rojo, Piso trece y Péndulo; y en las revistas mexicanas Yerba Mala, Humanidades y Estudios Mesoamericanos. En 2002 recibió su grado doctoral en estudios mesoamericanos, con especialidad en historia antigua de México de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). *** Postergado el XII Encuentro Colombo-Venezolano de Escritores El XII Encuentro Colombo-Venezolano de Escritores, que debía realizarse entre el 5 y 8 de agosto de este año en la localidad colombiana de Cúcuta, ha sido postergado por razones ajenas a los organizadores. El evento será realizado definitivamente entre el 28 y el 31 de octubre. Como informáramos en nuestra edición anterior, este encuentro está siendo convocado conjuntamente por la Asociación de Escritores del Táchira y la Asociación de Escritores del Norte de Santander. El encuentro se desarrollará en la fecha indicada con el mismo programa. Constará de clases magistrales, conferencias, lecturas de textos y otras actividades que se celebrarán en el hotel Bolívar, la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero y diferentes universidades y centros de educación superior de Cúcuta. Por Colombia participarán, en calidad de invitados especiales, Jorge Franco, Héctor Abad Fabio Lince y Gabriel Pabón. Los invitados especiales venezolanos serán Pepe Barrueta, Gabriel Jiménez Emán, Miguel Márquez, Alfredo Chacón y Temístocles Salazar. También estará presente el editor de Letralia.com, Jorge Gómez Jiménez, quien una vez más disertará sobre la difusión de literatura en Internet. Los interesados en asistir deberán cancelar un arancel de Bs. 160.000 (o su equivalente en pesos colombianos), lo que les permitirá disfrutar de hospedaje y comida durante el evento, participación como ponentes, lectores de textos o asistentes, material de apoyo y certificado, transporte interno dentro del marco del evento y, para los delegados venezolanos, transporte desde San Cristóbal hasta Cúcuta. Para mayor información se puede escribir al correo electrónico de la Asociación de Escritores del Táchira, aetachira@yahoo.com, o visitar su página web en http://aet.tripod.com.ve. ||||||||||||||||||||||| LITERATURA EN INTERNET |||||||||||||||||||||| Ficticia http://www.ficticia.com En Un mundo feliz, Huxley prefigura un espacio geográfico apartado y paradisíaco en el que los intelectuales son confinados a una permanente vacación en la que pueden dedicarse a lo que mejor saben hacer: pensar. Es así como, pese a las imperfecciones de una sociedad que se precia de ser perfecta, se da a cada ciudadano una opción, aunque ésta pueda ser monstruosa. Tal cosa no existe en el presente, pero abundan los sucedáneos. Es el caso de Ficticia, una "ciudad de cuentos e historias" construida con bits, enteramente dedicada al cultivo de la narrativa y en la que expresamente se niega la entrada a poetas. Un verdadero mundo feliz para quienes hacen de la palabra que narra su razón de vida. Ficticia es una gran metáfora de un país narrativo. Funciona como una comunidad literaria en la que narradores de diversos países comparten sus creaciones y se critican entre sí, pero también como una inmensa antología de narrativa y hasta como un bar donde ir a libar letras y otras sustancias. La ciudad tiene hasta su propia mitología fundacional: "El dios de Ficticia, cansado de buscar números anteriores de revistas y periódicos, regresar a su cuento favorito y encontrar en su lugar a su viejo enemigo '404 NOT FOUND', dijo: Sea creada, construida, visitada y aumentada eternamente la Ciudad Virtual de Ficticia, biblioteca perpetua de la narrativa escrita originalmente en español. Y así los dioses de Ficticia redactaron, programaron y dibujaron el sitio de Ficticia". El sitio ofrece dos mecanismos de difusión. El primero, el más sencillo, es el Puerto Libre, un foro cuyos participantes publican automáticamente, y sin que intervenga filtro alguno en el proceso, sus cuentos. El segundo es la Antología, donde se publican textos seleccionados por los editores y en la que, al momento de nuestra visita, ya había más de doscientos autores incluidos. Para optar por publicar textos en la Antología es preciso enviar dos o más cuentos a antología@ficticia.com de acuerdo a características que están precisadas en el sitio. Los textos deben ser acompañados, obviamente, con los datos del autor, quien, de ser aprobados por el cónclave editorial, declarará su autoría mediante una carta. Como se puede apreciar, es un procedimiento harto sencillo y sólo hay que procurar el envío de material de calidad. El sitio cuenta además con su propio taller de minificción, la Marina, un foro cuyos participantes periódicamente proponen sus historias a un escritor previamente escogido por Ficticia como jurado. Además, los textos son comentados y criticados por el colectivo en lo que ha sido definido como un "taller participativo". Una editorial que tiene ya varios títulos impresos, en los que se ha involucrado también el género de ensayo referido a la narrativa, es otra de las opciones que convierten a Ficticia en un sitio literario extenso e intenso, que no se limita a los quehaceres internéticos. Los ficticianos -que es así el gentilicio de esta ciudad de letras- le dan vida a su ciudad y la hacen crecer con su participación y con iniciativas que surgen del contacto permanente. De esta manera, para conocer la ciudad se requiere de varias y espaciadas visitas. Y no lo olvide: absténgase si es usted poeta. ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Los chats, ruidos en el silencio Patricia Fiorucci Ríos ========== Soledad interior, una luz cenital que pinta sombras en el rostro y la suficiente abstracción que ayuden a sentirse en compañía, enmarcan el ambiente propicio para adentrarse a un mundo a través de una ventana. Viene a la mente Alicia en el País de las Maravillas: recordamos a la heroína infantil cayendo por la madriguera del conejo, presa de la curiosidad, sin reflexionar mucho cómo saldría después de aquel lugar, descubriendo en su aventura sitios fantásticos, personajes de fábula que, lejos de facilitarle el regreso a casa, llenaban su corazón, cada vez más, de una profunda angustia, de un agobiante desánimo. No es muy grande la diferencia entre aquel mágico túnel del cuento de Lewis Carroll y los caminos que nos llevan a los mundos virtuales a través de las necesarias y casi imprescindibles computadoras de hoy en día. Esos viajes suponen adentrarse en fracciones de segundo, gracias a una conexión a Internet, a distintos lugares, miles de hecho; acceder a diversas informaciones, enviar y recibir correspondencia de forma casi inmediata y comunicarse con personajes de fantasía, como aquellos del cuento, por medio de los chats. Chat significa conversar, charlar. En la Internet, un chat es un conjunto de personas conversando en una sala virtual, que no es más que un espacio con un nombre específico y en donde en teoría se debería hablar temas particulares. Técnicamente hablando, "chatear" es comunicarse a través de una interfaz o ventana usando un browser. Pero, ¿hasta qué punto la gente realmente se comunica con un fin honorable? ¿Cuántas de las cientos de personas que se encuentran en una sala de chat están ahí no sólo por el hecho de que no hay nada mejor que hacer, sino porque persiguen un objetivo valedero, honesto, íntegro? Conocer personas encabeza la lista de las motivaciones para acudir a una sala de chat; ahora bien, es en el fin que se persiga de ese contacto donde radica la diversidad de razones: sexo real inmediato, sexo virtual y fantasías del mismo orden; búsqueda de pareja, amistad, alguien con quien ir de fiesta eventualmente, platicar de determinado tema sin que eso suponga una amistad permanente, desestrés, etc. Esas han sido las respuestas de muchas de las personas que chatean, al indagar cuál es su motivación principal para acudir a una sala de chat; sin embargo, ¿se puede creer realmente en lo que dice un extraño que a la final es sólo letras? Si una de las razones es la adquisición de nuevas amistades, ¿por qué no se atienden privados de gente del mismo sexo?, ¿acaso las amistades deben hacerse con gente del sexo opuesto? Se parte del supuesto de que nadie entra a las salas de chat a pasarla mal; sin embargo, cada quien tiene su manera muy particular de pasarla bien y esta manera puede inclusive variar a través de tiempo. Es así como encontramos a los "Insultantes", quienes practican la rutina de usar palabras ofensivas que provocan su propia diversión. A este tipo de personas lo podemos imaginar como chicos y chicas de lo más formales, bien peinados y bien vestidos quienes saludan al vecino en el ascensor con un cálido "Buenos días", pero que al entrar a los chat rooms desenfrenan lo que tanto reprimen: su deseo de ser vulgares, llenando la ventana de groserías e intentando descalificar a todo el que aparezca en la lista de participantes. Se alegran mientras uno que otro usuario se engancha en su juego y empieza a devolver los insultos; si el resto de los participantes hace caso omiso, se retiran pues el motivo de su diversión es que alguien se moleste. Otro tipo de diversión es la utilizada por los ya tan molestos "Repetidores Egocéntricos". A éstos, por no poseer comentarios inteligentes, y utilizando recursos tecnológicos, les encanta boicotear la sala repitiendo la misma oración línea tras línea, con el objetivo de que ningún otro participante pueda comunicarse, se haga lento el sistema y el resto de los usuarios termine por retirarse. Al parecer, esta modalidad es para muchos muy estimulante y en la mayoría de los casos es usada por homosexuales o adolescentes. También están los que he denominado "Tecla Pegada". Su motivación es el reconocimiento que brinda el que todos le saluden cuando entra a la sala y las despedidas afectuosas que les profieren al momento de irse. No tratan de acercarse a nadie, sólo buscan el reconocimiento del grupo. Es sencillo reconocerlos, tienen una peculiar forma de comunicarse: "Hooolaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, ccoooommmmmmooooooooooo esssssssstaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssss????????????????". Como no hay nada que decir, repiten mil veces las letras. Vemos también los "Seductores de Oficio", los hay de todos los géneros y se reconocen con su clásico saludo al entrar a las salas públicas: "Hola, alguna chica(o) linda(o) con quién conversar?". En este mismo sentido encontramos también los "Sadicones". Este sector busca reafirmar su hombría desde el contacto sexual vacío, su único objetivo es tratar de ligar con alguna chica; desde un lugar cómodo y seguro, ellos entran a las salas con su característica frase: "Hola, alguna chica de Caracas???????" pues lo que quieren es irla a conocer y llevarlas derechito a la cama, cuando el asunto ya está muy bien cuadrado. Un sector muy común es el de los "CyberSex". La diversión a través de la estimulación sexual segura es el lema de este tipo de usuarios. A ellos los motiva el sexo virtual, ahora muy aderezados con las webcams. En otro renglón estamos los que nos agrada relacionarnos en serio con las personas. Para los que estamos en este sector las salas de chat son sólo un modo sencillo, seguro y económico de conocer personas con las que podamos entablar una amistad verdadera, real, que conlleve a un intercambio intelectual más duradero. Una vez conocí a un ser de esos de fábulas: un Throll. Me llamó tanto la atención al ver el nick (seudónimo usado en los chats) en el listado, que de inmediato decidí invitarle a un privado. Recuerdo que mi primera pregunta fue: "¿Throll, por lo feo o por lo malo?", y la respuesta fue: "Por lo especial". De esa manera inició una de las más fascinantes conversaciones que he tenido en las tan visitadas salas virtuales. El tema central era precisamente la necesidad que tenía de escribir algo sobre la falta de humanidad que se percibía en estos sitios internáuticos; a través de ese tema, me dediqué a comprobar si mi interlocutor era tan especial como él mismo había afirmado ser. Pocas veces en el chat se conoce a alguien que invada tus pensamientos, que por alguna mágica razón te haga sentir inquietud, y no por las palabras que use, sino por el ambiente que se crea durante la interlocución y la fluidez con la que se lleva. Pero, ¿hasta qué punto esa atmósfera es también idealizada por nuestras propias necesidades y deseos? Pienso que en la mayoría de los casos siempre sucede así y ese pequeño mundo de ilusión creado en una sala de chat se desvanece en la primera cita real. Esta desilusión viene dada por la expectativa creada durante los encuentros virtuales, puesto que sólo una de las partes cree en la supuesta conexión especial con alguien, una conexión distinta a la que usualmente hacemos; la otra parte sólo navega, si lo desea, en la misma corriente, a ver qué pasa... Siempre había querido escribir algo que plasmara de alguna manera mis experiencias en los chats, mismas que me habían llevado a creer que no existían verdaderos seres humanos en estos lugares, de esos que tienen sensibilidad y sienten respeto por las demás personas. Throll fue la motivación para empezar esta narración, porque en aquel momento pensé que me había tropezado, a pesar de su nick de fábula, con un ser igual a mí, verdadero, auténtico, especial, y era eso precisamente lo que llevaba tratando de encontrar en las salas de chats desde hacía mucho tiempo, alguien que me motivara y al que pudiese dedicar estas líneas de inexperta escritora. Throll también ha sido la motivación para concluirlo después de muchos meses de iniciado. Sí, sí existen seres humanos en los chats, sólo que somos nosotros mismos los que idealizamos a nuestros interlocutores y los hacemos especiales. A pesar de que todos somos seres humanos, convertidos en letras en los chats, no todos tienen la misma curiosidad para indagar el verdadero valor de la amistad, de las personas y hacer de este medio de contacto algo más concreto y menos efímero, donde se demuestre realmente que hay "madera fina". Al comienzo de mis incursiones en las salas de chat, estos canales para mí eran la apología de la verdad, eran espacios donde el sincero podía ser más sincero y el mentiroso más mentiroso, y como la verdad no parece un valor del mundo contemporáneo, la mayoría de las personas recurren a estos cybermundos para hacer vivir sus fantasías. Magnificar la verdad es algo que no he conseguido mucho aquí, cuando un individuo ingresa a un chat room con el objetivo de decir groserías a diestra y siniestra, mientras en la calle es de lo más circunspecto, le da comida a las palomas en la plaza y ayuda a cruzar la calle a las viejitas, me pregunto: ¿dónde usa su máscara? ¿será aquí o en la vida real? Los chats son un mundo aparentemente sin presiones, sin el qué dirán, las personas se sienten libres de ser lo que en esencia son, pues no están sometidas a la censura social, al desprecio de sus semejantes, al menos no de manera física, no comprometen sus rostros ni sus nombres. Retomando nuestro punto de comparación, Alicia en el País de las Maravillas está basado en una continua ilógica capaz de marear a cualquiera, y en dicha ilógica y en su ironía radica su gracia. Lo mismo pasa con estos fascinantes lugares virtuales, en donde existen "tantas palabras para un mismo desconcierto". ** Patricia Fiorucci Ríos pfiorucci@hotmail.com Diseñadora gráfica venezolana (Caracas, 1970). Colabora en el diseño de Letralia. === Algo más que palabras: la arquitectura ligada a los lugares =========== === Víctor Corcoba Herrero ================================================ Quiero partir de una realidad palpable: cada día es más fácil abrazar el mundo, estar en contacto los unos con los otros, casi de inmediato, lo que nos debe hacer pensar (pensando en los demás) y vivir (viviendo en los demás) de otra manera. Nos debemos todos a todos en el gran escenario de la Tierra. Cada forma de vida tiene sus propias raíces que deben ser respetadas. Todas las identidades nos identifican. Esto puede ayudar a forjar espacios más habitables, fruto del encuentro de variadas culturas que, aunque distintas, jamás pueden estar distantes, si queremos que la paz anide en todos los lugares. Esta pluralidad de expresiones culturales, que abarcan un amplio espectro de grafías vivas, se presenta como un fértil campo a tener en cuenta para que las convivencias convivan en civismo y las vivencias nos aviven una solidaridad más callada y real. Al igual que cuando nosotros decidimos cambiar de vivienda, prestamos atención a llevar consigo aquellos enseres que forman parte de nuestra vida, también debemos prestar especial cuidado a los entornos, a sus corrientes de pensamiento y de espiritualidad, que trascienden a través del arte. Convendría, a veces, que reflexionásemos más sobre, ¿cómo promover y valorizar el arte y la música de los distintos pueblos, su hábitat y arquitectura, para alentar una creatividad inspirada en el universalismo que hemos de aceptar? Estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Granada en la asignatura de restauración arquitectónica, dentro del Laboratorio de Restauración Arquitectónica, nos dan ciertas claves situando la arquitectura ligada a los lugares. Ciertamente, en ocasiones, nos puede el afán destructor, activado por la especulación, antes que el de ahondar en el uso que tuvo ese espacio en el tiempo, para comprender costumbres y formas de vida. El tema asignado a los estudiantes ha consistido en la propuesta de recuperación de un bello palacio renacentista del centro histórico y dotarlo de un nuevo uso. La novedad de estos trabajos consistió -en palabras del reputado catedrático de restauración arquitectónica de la universidad granadina, Francisco Javier Gallego Roca- en la "relectura" de la manzana y en la proyectación sobre la base de los materiales y estructuras preexistentes, del carácter tipológico y morfológico, y de la compatibilidad entre la tradición y lo moderno. Sin duda, la arquitectura como arte y como ciencia está presente en todos los tiempos y partes, en todas las vidas y épocas. Conservar las raíces para reencontrar el sentido es una buena manera de hallarse. Profundizar en la arquitectura del lugar es una acertada manera de descubrir el espíritu de las gentes a través de su historia, su formación ética y su mentalidad ordenada, para luego construir (o reconstruir) espacios habitables que nos impregnen de sosiego y libertad. En la herencia arquitectónica que nos ha legado el tiempo se lee y se comprende el sentido del amor, el respeto por la vida, la esperanza por un mundo renovado. Necesitamos conocernos más para comprendernos mejor. Sólo se ama lo que se conoce. Los bienes culturales de la Tierra, la más fructífera biblioteca de vida, son de todos y para todo el mundo; un patrimonio existencial que se debe conservar materialmente, tutelar jurídicamente y valorar éticamente para ligarnos más a los pueblos, poblarnos de versos y repoblarnos de belleza. Es saludable para la poesía de la vida no sentirse ahogado en los espacios del aire, unir la estética a la ética y recuperar el asombro de tanto arte perdido por la propia indiferencia humana. Los cascos históricos de ciudades y pueblos refrendan la mezquindad. La sugestiva experiencia didáctica llevada a cabo por los universitarios granadinos conlleva un profundo conocimiento de la situación a restaurar y una sagaz imaginación. De ahí su éxito que ha trascendido al puro localismo. Una buena manera de trabajar en un mundo que cambia a toda pastilla. Ya se sabe que para reutilizar un edificio es preciso adentrarse en su verdadera naturaleza; también, para reutilizar un mundo cada día más devastado es necesario introducirse (no adueñarse por la fuerza del poder) en su propia historia. Aprovechando las energías -como dice el profesor Gallego Roca- que, en el caso de arquitecturas antiguas están relacionadas con la sedimentación de las culturas "construidas" y de sus experiencias constructivas, uno se encuentra delante de un auténtico espejo que nos invita a mirarnos por dentro y a vernos en los demás, para después reemprender con impulso el camino del goce desde la heterogeneidad de los diferentes territorios. Es cierto que vamos de aquí para allá, pero a veces no nos detenemos a pensar. Todo se hace cada vez más a carreras, pero tal vez poco eficaz en términos de crecimiento y maduración, de construir edificios que nos edifiquen más en la vecindad y espacios que nos construyan más en el amor. Por ello, todos los rincones y recintos han de ser admirados, porque la historia es la cátedra de la vida, y su arquitectura el aire que nos alienta como alimento o nos embrutece como bestias. Todo depende de la senda tomada. ** Víctor Corcoba Herrero corcoba@telefonica.net Escritor español (León, 1958). Reside en Granada. Diplomado universitario por la Universidad de Oviedo y licenciado en derecho por la Universidad de Granada. Ha ejercido la enseñanza. Ha publicado más de una veintena de libros de creación poética, ensayo, biografía y estudio. Es columnista en una treintena de medios escritos, radiofónicos, audiovisuales, digitales y revistas. === Las ruinas movedizas de Tequila coxis Luisa Futoransky =========== Tequila coxis, Eduardo García Aguilar, Ediciones Colibrí, México DF, julio 2003. Dos o tres cosas que sé de Eduardo García Aguilar, autor de la novela Tequila coxis. Primero y principal: viene de la poesía y tiene la paciencia salvaje del entomólogo y del corredor de fondo. Collage, montaje, desmontaje con delectación e insistencia son algunos de sus artilugios favoritos, como el regusto por el encaje, el minimalismo, el detalle que revela un universo de pirámides truncas, ciencias sombrías y enigmas inauditos. Su axioma y norma metodológica es que una ciudad se conoce palmo a palmo por las vicisitudes de las plantas de los pies. Luego ejerce el periodismo y se define como "cazador de las noticias inútiles del Imperio". La herramienta le permite aguzar el elogio del fragmento. Eduardo García Aguilar apadrina errancia, porque ella está a salvo de la comercialización, de los mercaderes que nunca fueron arrojados de ningún templo. Para EGA el mundo es un depósito inmenso, caótico de imágenes, hay que cavar, bucear, sumergirse en ellas, disponerlas sobre la mesada de la carnicería -almas complacientes abstenerse-, y con la ayuda de escalpelos y bisturíes disponerlas en su aparente desorden. La sugestión hará de las suyas, la lógica menos. Sobre todo cuando entre las líneas se deslizan hermosas mujeres en las que el poeta siempre encuentra materia para la maravilla. Las ciudades, como los amores, tienen diferentes maneras de revelarse ante nosotros. Venadito, Lola, Scherezada y todas las futuras narradoras aún sin nombre son las guías favoritas de Eduardo para descifrar las ciudades. Ellas lo llevan de la mano y él las lleva en su maleta de ropavejero por el Arco de Triunfo, la Plaza de las Tres Culturas o el centro de Calcuta. El color de la redención física puede no situarse ni en el tiempo ni en el espacio, pero en Tequila coxis pasa sin duda por el color cobrizo, el cuerpo del continente americano, que a manera de filo metálico de la mayor nobleza casi no admite las falsificaciones de los monederos falsos. Ese cuerpo joven y libertario es el alfa y omega del deseo aguilariano. Las chicas de Eduardo bailan en los lechos desvencijados de los hoteles pulguientos, toman un bloody mary en el Harry's o provocan a los empleados asustados en los excusados. Se desperezan y desesperan, se enrollan como Cleopatras en tapices de mercado pero siempre sacan estrellas de la manga para desestabilizar el mundo de los probos. El modo y la manera con que Eduardo relata las ciudades de su tránsito nos hacen pensar en esos cortes transversales del cerebro con que se iluminaban los libros de texto o los planos de arqueología donde se nos mostraban diversos estamentos y sedimentos por capas de las ciudades prehistóricas, de sus establos a sus faros. Una clave para entender la ciudad y sus habitantes es desentrañar la relación y tratamiento que brindan a sus ruinas. Eduardo se especializa en leer las piedras, los rostros, los lugares comunes; en relatar sus signos, en traducir sus símbolos. La ciudad monta y baja en su estima en forma pendular y nos la transmite, nos la contagia: la soñamos con él, después nos despertamos; la realidad irrumpe y enceguece, peleamos con su México DF, y algunas veces hasta nos reconciliamos. Se convirtió en la depositaria de utopías, caprichos, avideces o ignorancia. A nuestra imagen y semejanza. En pocas palabras, la ciudad gruyere de Tequila coxis es a veces pestilente, otras aromática, embriagadora siempre. Alguna vez afirmó que esta novela, como la de Lowry, alcohólicas ambas, deberían descifrarse a través del prisma del whisky, o en su caso, del mezcal y el tequila. Pero en ella hay también espacio para que Eduardo recupere el centro de la ternura en el sabor de un níspero, encuentre fontanelas donde abrevar su "extraña codicia de amor físico, ficticio" que, lo admite, no le permitirá "modificar el sino de ser víctima". Viajero impenitente e impertinente de plurales finis terras de dentro y de fuera, aterrizó en el sitio que para él eligió, de momento, la rosa de los vientos; la comarca y sembradíos de ninfa Sequana, la que con los siglos y tanto barro rodando, rodando, se hizo llamar Sena, rive gauche, bien sure. Me gusta por fin de Eduardo que no cree en los compartimentos estancos de ningún género y navega fecundo, pruebas al canto, a gusto en la novela, la poesía, la crónica, el relato y el ensayo. Para él como para sus mayores, Malcolm Lowry, Henri Michaux, Laurence Durrell, Huidobro o César Moro, el mínimo común denominador es el hierro, calentado a blanco, de la pasión. Eduardo querría tal vez que lo viéramos como a esos dinosaurios que venera con cariño, y con quienes comparte fantasmas y alucines y sobre todo el poder de la palabra. De acuerdo, como a ellos te fotografío en "viejo humanista polígrafo", un traje que te va de maravillas, al que ningún sastre hará, de seguro, retoque alguno. ** Luisa Futoransky luisa.futoransky@wanadoo.fr Escritora argentina que reside en París desde 1981. Ha publicado Son cuentos chinos (Planeta, 1991), sobre su experiencia en Asia, Lunas de miel (Juventud, 1997) y De donde son las palabras, antología poética, (Plaza y Janés, 1998), entre otros. === Eso que llaman amor Nelson González Leal ========================= El amor es una metáfora de la necesidad. Es una formulación poética que creemos válida para realizar lo cotidiano, pero en la medida en que el tiempo nos vence y desgasta la insistencia en encontrarlo, comenzamos a vislumbrar el alcance de su verdadera condición: es sólo una palabra para referir de manera menos cruda ese impulso irresistible y tan humano por lo gregario. Esa palabra sirve para la conjura del vacío emocional y del aislamiento del deseo. Es la máscara ideal para el miedo a la muerte, al dolor, a la inercia, a la desventura, y además su mayor y perfecto descargo. De niños incluso lo empleamos con este propósito, aún sin saberlo. Cualquiera podría entender -y muchos lo han hecho así- que el amor es una fórmula para el domeño del instinto básico. O, si quisiéramos andarnos por el psicoanálisis, una compleja trampa para el ello. Pero, en realidad, viene bien a la manifestación de las motivaciones afectivas primarias, porque las camufla con un traje confeccionado con los hilos del juicio, la paciencia y el beneplácito. Pero este traje debilita sus costuras con el uso prolongado y se rasga. Debajo queda, entonces, la consecuencia de tanto disimulo, de tanto abuso metafórico: la demanda básica, primaria, de compañía, de atención, de placer. Y, las más de las veces, cierto desencanto al descubrirlo (eso que llaman despecho). Al desencanto hay que combatirlo de inmediato, porque la demora instaura la duda sobre la virtud y buen sentido del camuflaje, y entonces se resiente el ciclo. Y si se quiebra la rueda debemos irnos a pie, es decir, tornarnos primarios -primates. Por ello hay que adosarle poesía también, hacerlo canción, lamento musical nocturno, ronda que no es buena, que hace daño, que da pena, y se acaba por llorar. Pero es preferible, más humano y gregario, el llanto a la furia o la desesperanza, el quiebre de una botella y el consuelo de la meretriz, el desvarío alcohólico y la pérdida de la conciencia -para seguir psicoanalíticos: el enredo del yo entre el ello y el superyó y la vida dando vueltas-, que oscilar el cuerpo desde un árbol, tensado por una cuerda, o descargar un tiro de carabina sobre el pecho de lo amado; en cuyos casos la metáfora quedaría en evidencia y con ello nuestra estafa. Porque el amor es siempre un timo al placer, que es nuestro verdadero combustible. ¿O qué nos impulsa a juntarnos sino el placer de estar acompañados para ser bien atendidos y vivir a buen resguardo? ¿O qué a la disgregación sino el goce de nuestro albedrío y del silencio? Es decir, la simple satisfacción de lo que nos complace, que no necesariamente de lo que nos completa. Por ello inventamos la metáfora del amor como una ecuación poética para otorgar respuesta a la incógnita de nuestros instintos, al miedo por nuestra naturaleza animal. Y dijimos: el amor es un sentimiento de afecto hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear. Pero ya ven, la reciprocidad se procura, no se da por hecho, ni se otorga por nada. No, existe un trámite, una negociación, una previa exigencia: compléta-me, alégra-me, energíza-me, créa-me. Es decir, cubre mis necesidades que en tanto yo cubriré las tuyas. Es por eso que cuando las costuras empiezan a asomar, algunos optan por el parche o el remedo: un hijo. Otros, más precavidos, zurcen antes. Este zurcido obedece a la satisfacción de una necesidad que en muchos casos es expresada de viva voz y suena horrible, porque parece atender de manera exclusiva al propio interés -y que podríamos clasificar psicoanalíticamente también como una pulsión inconsciente del ello-: quiero realizarme como madre, o como padre, según sea el género. Y no se contempla la realidad por venir del crío, ni el desenfadado y desgarrador mundo que lo aguarda para enseñarle cómo crecer, cómo ir ideando timos. A lo sumo algunos piensan en otorgarle todo el amor de padres, otra metáfora, y en velar por su educación y buen crecimiento, un nuevo desfalco. En este caso lo responsable es analizar si se cuenta con la garantía de que "el que traemos" no reclame luego la acarreada (¡qué de problemas ahorraríamos al mundo si lo hiciéramos!, ¿no es cierto?). Pues bien, lo dicho, el amor no es más que una figura de la necesidad y un timo al deseo, un remedo al descalabro del instinto de supervivencia, un símbolo necesario para devorarnos o enloquecer al amparo de una sonrisa. ** Nelson González Leal negole@hotmail.com Escritor y periodista venezolano. Ha publicado Entre grillos y soledades (poesía, Edit. Petroleum, Maracaibo, Zulia, Venezuela, 1986), Una pista sutil (relatos, Edic. SCEZ, Maracaibo, Zulia, Venezuela, 1988), y Esa pequeña porción del paraíso (novela, Edit. Comala, Caracas, Venezuela), y participó en la antología Un paseo por la narrativa venezolana. Ocho relatos cortos (Edit. Resma, Santa Cruz de Tenerife, España, 1988). También ha publicado textos en diarios y revistas locales e internacionales, impresos y en Internet. === El regreso de Oscar Portela Mariela Mioni ======================== El poeta y pensador Oscar Portela se apresta al lanzar al mercado su próximo libro de poemas y a escribir un libro sobre el origen del Estado tecnocrático moderno: a ello se refiere en esta entrevista que mantiene con la periodista Mariela Mioni. A pocos días de presentar en sociedad algunos poemas inéditos en Corrientes, el autor, poeta y pensador correntino realizó un análisis de la crítica situación por la que atraviesan la Argentina y Corrientes. Se refirió a los seis años de silencio intelectual y creativo en su propia tierra y la falta de reconocimiento de sus propios comprovincianos. Oscar Portela es un personaje profundamente influenciado por su entorno. Como todos los grandes poetas y pensadores, el correntino no puede abstraerse de la realidad, y por ello mismo hace mas de seis años que en Corrientes no se conocen sus nuevos trabajos, sus pensamientos. Faltan muy pocos días para el lunes 29 de diciembre, fecha en que presentará oficialmente una velada de lectura con poemas que ha escrito estos últimos años en forma silenciosa y que conforman toda una obra que decidió llamar Claroscuros, y de la cual ya se encuentran circulando en varios sitios literarios en Internet. Este 2003 fue un año de parabienes para Portela, dado que parte de sus últimos trabajos fueron seleccionados e incluidos en el Homenaje al Año Internacional de la Poesía que promueven y organizan la Unesco y la revista literaria Palavreios en todo el mundo. El poeta correntino realizó un análisis de las circunstancias actuales que se viven en Corrientes y en la Argentina, y cómo éstas afectan profundamente sobre su producción literaria. -¿Por qué tantos años de silencio? -En gran medida a causa de cuestiones fácticas, "el no poder moverme", el tener poco tiempo para dedicarme a la obra, dada la situación política y social por la que atraviesa el país, un claro síntoma del definitivo eclipse de una civilización -no de una cultura- que entra en su definitivo ocaso. La decadencia que está sufriendo la Argentina es un síntoma de algo mucho más profundo, que está ligado fundamentalmente a los cimientos de la civilización occidental, es decir griega: Occidente era para los egipcios el lugar donde el sol se pone, y Oriente el lugar de la estrella donde la civilización amanece. El concepto griego aristotélico de la racionalidad, que en la modernidad se convierte en el "pienso, luego existo", es el punto axial en el cual lo que aristotélicamente llamamos hombre y su adjetivo humanidad, ve como consecuencia la aparición del principio de lo que vamos a llamar subjetividad, sujeto. En esta larga etapa que comienza antes de los griegos hay lo que se va a constituir, luego de que todo sea remitido en las primitivas cosmogonías y cosmologías a lo uno, al uno es todo: durante la primitiva cultura griega se transforma en un concepto de la naturaleza, physis, que para la modernidad constituye un principio absolutamente distinto, fundamentalmente a partir de Descartes. Antes de llegar a este punto, pasamos por la crisis de la cultura griega y su desaparición, con lo cual las primitivas cosmogonías desaparecen y sus representaciones de las figuras de los dioses que permite en el análisis que hace Ortega y Gasset del tema, la aparición de la filosofía como una búsqueda de certidumbre, porque los griegos habían quedado sin terreno firme donde pisar. Es el principio de la especulación filosófica, de la razón, desde Platón a Aristóteles. Es el momento en que el hombre ocupa un lugar central dentro del cosmos, para dar paso luego a la teología católica construida por Santo Tomás y basada en Aristóteles en el teocentrismo. Los tiempos que se viven -¿Qué nos dice de los tiempos que vivimos? -Con la aparición de los tiempos modernos con Descartes, el hombre, que participa de la esencia de la divinidad, se convierte en el sujeto y con ello la división de subjetividad y objetividad, que son cara y contracara de una misma moneda. Racionalidad e irracionalismo, en los siglos XVIII y XIX que también son la contracara de ese mismo concepto de la ratio, lo que le va a permitir al hombre asumir el control absoluto de lo que llamamos real y que es solamente el concepto heredado del principio de la modernidad, pero oculto en el pliegue griego de todo lo ente; y fundamentalmente considerar la antigua physis como objeto de cálculo, de organización social a través de la razón y de aumento teórico del poder del sujeto sobre la naturaleza y sobre sí mismo (el panóptico estudiado por Foucault), todo lo que es considerado como objeto de manipulación y de cálculo. El principio de nuestra posmodernidad anunciada en el siglo XIX, trata sobre la muerte de Dios, que tiene un significado, según aclara perfectamente un filósofo llamado Klowssky, que trae aparejado consigo la muerte también del hombre, porque es Dios el garante de la identidad del sujeto: la desaparición de la monarquía que representaba a Dios entre los hombres significa desde el punto de vista político el ingreso a los tiempos en los que hoy vivimos. Esto se llama descentramiento del sujeto, aparición de la historia como historia planetaria, lo que actualmente llamamos globalización, para simplificar un concepto que trae aparejado consigo un arduo trabajo de deconstrucción político-filosófica. -¿No dramatiza demasiado la actual situación de la polis? -Mire, hace tiempo comenzamos a vivir el espejismo, la ilusión del ilimitado poder que ejerce el sujeto sobre la naturaleza, concebida desde el punto de vista de la física moderna. La desintegración de las ciencias en técnicas, métodos, concebir al hombre como una totalidad y concebir los síntomas sólo como reflejos, como la totalidad, concebir los mismos síntomas de esta enfermedad sólo como coyunturas, es no trabajar sobre las raíces que están profundamente ligadas al tema del origen de la orfandad en la que vive el hombre actual". Historia planetaria -La constancia del necrosamiento v la destrucción de los tejidos sociales en la época en que vivimos tiene entonces su origen en esa historia planetaria (globalización), que trae como consecuencia lo que los filósofos llaman deriva o errancia metafísica, el hombre sin morada ni posada. El hombre a la intemperie: esto es lo que se llama nihilismo, no lo destructor, sino lo obstructor que trae consigo el eclipse. Bajando a la situación de los países del Tercer Mundo, hoy marginales, tenemos que tener en cuenta que la implosión de esta historia planetaria trae consigo la explosión de los países centrales y que esto arrastra consigo a todas o a todos, los países que dependen de la concentración de poder técnico que el sistema económico, jurídico, político, internacional, impone a las culturas de los países del Apartheid, de ahí que la Argentina viva hoy su mas profunda crisis histórica, el olvido de su pasado, la actitud de un consumismo trivial, dado que no están dadas las condiciones, pues la banalización de toda actitud ética, la eliminación de toda memoria histórica e del imaginario colectivo, y la falta de una dirigencia política con un proyecto que pueda impulsar a un pueblo a un destino manifiesto, resulta absolutamente letal. La falta de paradigmas trae como consecuencia inmediata, sobre todo en la juventud, no sólo la desintegración de la familia anunciada en la década del '70 por Laíng y Cooper, sino además el incremento de conductas autodestructivas y antisociales, en un esquema cultural en el que parecería que retrocedemos milenios hacia una sociedad de castas, ya no de clases, que nos conduciría más tarde o más temprano a un caos preinstitutional y a nuevas formas de guerra civil. -¿Qué puede hacer el filosofar en medio del caos? -La filosofía no puede profetizar escatológicamente la duración de estos tiempos, del eclipse, ni tampoco puede aportar una nueva ética política, ni menos aun una praxis al estilo marciano, que permita resultados en forma inmediata: lo que el hombre debe hacer en este principio de otro siglo es prepararse para el advenimiento de una nueva experiencia de lo sagrado; tal como lo decía Martín Heidegger. Disolución del pacto social -¿Qué le parece si bajamos a nuestro medio? -Bajando a nuestra provincia, con la larga experiencia que tengo en el ámbito de lo público -por no decir de lo político- no estamos sólo viviendo un declive, o una caída vertical, sino una especie de disolución de todo nuevo pacto social, que permita recuperar la herencia que hemos perdido y que día a día estamos dilapidando. Significa que hemos abandonado absolutamente los roles del Estado, la falta de imaginación privada y colectiva, tampoco permite planear concienzuda y críticamente un porvenir esperanzador para nuestro pueblo, y esto resulta visible en todos los aspectos de la vida comunitaria, en la prestación de los servicios, en la calidad de vida, en la desertificación de la vida cultural; por eso creo que estas fiestas, estas navidades, no necesariamente para el creyente católico, sino para el ciudadano de cualquier credo o inclusive para el agnóstico o el ateo, deben de constituir un instante de recogimiento y reflexión ante lo que se aproxima. Lo que se aproxima -No es solamente el fin de los grandes relatos, como se anunció desde la Casa Blanca, sino la posibilidad cierta ya de que el hombre carezca de las facultades que le permitan recuperar, en el recogimiento, el advenimiento de esa nueva experiencia de lo sagrado, de un adviento que refunde la relación del hombre con el hombre, con lo sagrado y con el cosmos. Yo continúo trabajando en silencio, apartado, y hacer hoy esta convocatoria a un dialogo que tiene su base de sustentación en la gracia del verbo que nos fue entregada, y que no le pertenece al hombre y que está representada en el arte y en la poesía. Es el único camino de salvación, no del hombre sino de lo que los griegos llamaban la condición de lo mortal, dado que la clasificación aristotélica del hombre como el animal racional, ha desaparecido de la especulación filosófica, y preservar el lenguaje utilizando incluso, con sentido común, los medios cibernéticos, puede constituir una salida a una nueva especie de diálogo de almas entre los hombres que deben poder oír nuevamente unos de otros, para que lo historial, no la historia (el acontecimiento), pueda volver a ser aún posible, de lo contrario la parálisis puede conducirnos nuevamente a las cavernas. -Su último libro se titula Claroscuro, ¿por qué? -Pues porque vivimos en esta época de extremos contrastes y por primera vez -ante ello- voy a incluir en un libro dos poemas de índole civil-política, en la terminología de Unamuno. Se trata de un libro que circula desde hace tiempo por los portales más importantes de Internet y algunos de cuyos poemas están publicados en antologías cibernéticas y otros en antologías salidas en España, y también en Estados Unidos. === El cuervo solitario de Carlos Castaneda Daniel Navarro =========== La Universidad de California en Los Ángeles publicó en 1998 una edición de aniversario para celebrar los treinta años de vida de Las enseñanzas de don Juan, un libro escrito por el entonces estudiante de antropología de esa casa de estudios. Ese mismo año, un fulminante ataque de cáncer extinguió la vida del autor: Carlos Castaneda. En 1968 irrumpió en el mundo una visión fuertemente cargada de esoterismo, una suerte de iniciación y una trayectoria enigmática, impuesta de un modo peculiar por un escritor que descubrió una veta que todavía no se agota. Yo no conocí a Castaneda sino hasta 1976, cuando tuve acceso primera vez a sus Relatos de poder, libro que hojeé y empecé a leer no desde el principio sino a partir de la segunda parte. Al terminarlo, fue tal mi fascinación que lo inicié inmediatamente y al alcanzar nuevamente el final, reiteré que había algo demasiado interesante en el modo y en la filosofía planteada a grandes rasgos por Castaneda. Dos aspectos resaltaron en aquel entonces: por una parte, lo extraordinario del texto en sí, y en igual medida, una sensación de descubrimiento y orgullo al saber de proezas concebidas o realizadas por indígenas mexicanos, en particular los yaqui. Al iniciar y continuar la lectura de los escritos de Castaneda, lo cual se desarrolló con mi propia generación, pude observar la influencia de tres aspectos fundamentales: la poesía, la rebelión de los indios, y la fenomenología de la percepción. Por ello, mi ensayo se refiere a estos tres aspectos básicos. En primer plano, destaca la inclinación poética en la obra narrativa de Castaneda que rescata y divulga a Juan de la Cruz en un texto hasta entonces prácticamente desconocido, Los dichos de la luz y del amor, con las siguientes líneas: "Los rasgos del pájaro solitario son cinco: primero, busca el lugar más alto; segundo, no resiste a compañía; tercero, tiene su pico en el aire; cuarto, no tiene color definido; quinto, canta dulcemente". En otro libro, en un solemne instante de majestuosa soledad, el autor nos remite a César Vallejo, el poeta peruano con unas líneas de distancia crepuscular. Si bien no expresamente dicho, puedo deducir que otro texto fundamental en la bibliografía de Carlos Castaneda es México bárbaro, de John Kenneth Turner (publicado en español entre otros bajo el sello de la Colección Sepan cuántos, de Porrúa), quien habla sobre las condiciones de esclavitud de los indios en la zona henequenera, así como el tráfico de esclavos mexicanos hacia Cuba. De acuerdo con las lecturas de Castaneda, podemos inferir que don Juan Matus alguna vez estuvo en la Península de Yucatán, trabajando en esas condiciones. El aspecto indígena es tan permanente que toda la obra del autor se centra alrededor de un proceso de disciplina de una doctrina antigua de seres normalmente sujetos a discriminación a través de los tiempos: los naguales. Dentro del aspecto de la fenomenología de la percepción, la aparición de la obra de Castaneda insemina un campo previamente vigente a raíz de los artistas de la generación beatnik que alguna vez se sintieran atraídos a la tradición india del consumo de plantas alucinogénicas. Las experiencias con la mezcalina, el consumo del peyote y la síntesis del LSD fueron procesos importantes dentro de la cultura de masas que pudo acceder a nuevas puertas de la percepción, parafraseando el texto de Aldous Huxley, The doors of perception. A partir de los años sesenta se hace del conocimiento del público internacional la cultura de María Sabina y de sus cantos "chamánicos", como se le dio en llamar. De hecho es tentador pensar que don Juan Matus es una versión masculina de esta viajera del infinito quien utilizaba los hongos alucinogénicos para "ver" quizás en el mismo concepto de "ver" y "ensoñar" que presenta Castaneda como eje central en la filosofía hechicera. En sus textos pudimos convertirnos en el animal cuidador de Carlos Castaneda, cuando se transformó en un cuervo. La aceptación de la presencia de un animal en nuestras vidas es algo que todos y cada uno de nosotros toma como parte de nuestras raíces culturales. El propio Eraclio Zepeda ha escrito un cuento retomando estos aspectos del nagual como el animal que se acerca a nosotros el día de nuestro nacimiento. De modo que el trabajo constructor de Castaneda ha erigido un edificio de dimensiones inconmensurables, a partir de elementos poéticos, indios y de visiones alucinantes. La veracidad de su visión fue un tema recurrente entre sus lectores, y asimismo tema candente para la crítica feroz que le tildó de charlatán. Sus feroces detractores se preguntaron por qué (criticando, por supuesto) su trabajo titulado Viaje a Ixtlán había sido tomado como parte de una tesis de doctorado en antropología por la tan afamada Universidad de California en Los Ángeles. Los lectores que estuvimos dispuestos a aceptar la existencia de otras realidades paralelas, alternativas, y que todavía hoy defendemos esta tesis, leímos a Castaneda en la esperanza de que sus visiones fueran realidad, y lo hicimos con una mezcla de admiración y apoteosis. Estuvimos dispuestos a viajar con él por mundos distantes, horrendos o maravillosos y tal vez añoramos percibirnos alguna vez como una masa oval de fibras luminosas encajadas en un punto con el universo ignoto. Con frustración recriminamos a Castaneda por no poder nosotros alcanzar esos puntos adquiridos a través de la disciplina del guerrero y también por nuestra incapacidad para realizar los prodigios de "parar el mundo" y de entornar la vista. Con todo, nos seguiremos esforzando en mirar nuestras propias manos en los sueños, y a partir de entonces, ensoñar deliberadamente. Quizás cuando la naturaleza de nuestra propia existencia nos transforme en otro jardín del edén, seremos naguales o rocas, aire hecho poesía en un paisaje rocoso del desierto o una cueva gélida que ahuyenta a los otros seres vivientes. Carlos Castaneda nos llevó a descubrir muchas otras realidades, de la misma manera como un viajero de la antigüedad, recorriendo montañas nevadas y horizontes mágicos de azufre y surem. Se fue Castaneda y se llevó a sus pupilos, quedando aquellos que no alcanzaron el estado requerido para el viaje en las alas de la percepción acrecentada. La propia Florinda Donner da cuenta de que una vez perdido a Castaneda, la línea se ha suspendido. El universo que Carlos Castaneda forja para autonombrarse seguidor del linaje de los naguales, no dejó heredero claramente estipulado. Él mismo se encargó en forma minuciosa y perseverante de borrar su propia huella, de esconder su destino. El universo está cerrado, no hay puerta ni cerrojo. El pájaro solitario en el poema de San Juan de la Cruz es un cuervo que ascendió las alturas y nos ha legado un manojo de letras que todavía parecen recién sembradas en nuestros corazones. Enigmático, aguerrido, visionario, Carlos Castaneda vive en la geografía espiritual de un México indio que no cesa de asombrarnos. Notas y comentarios Nota 1. Existen pocos registros de entrevistas directas con Carlos Castaneda. No obstante, tuvo acceso a revistas de gran circulación, particularmente en la publicación de Time el 5 de marzo de 1973, con la portada "Carlos Castaneda: magic and reality". Pocas entrevistas aparecieron posteriormente. Destaca la publicación de la revista argentina Uno Mismo, realizada por Daniel Trujillo, en 1997, la cual abre con una pregunta referente al anonimato deliberadamente guardado por Castaneda y el resto de los aprendices de don Juan Matus. En la ciudad de México se ofrecieron seminarios sobre "Tensegridad". Nota 2. La literatura de Carlos Castaneda incluye los siguientes títulos originalmente escritos en inglés y señalando entre paréntesis los títulos de las ediciones en español: 1968, The teachings of don Juan: A yaqui way of knowledge, The University of California Press (Las enseñanzas de don Juan, Fondo de Cultura Económica, México); 1971, A separate reality: Further conversations with don Juan, Simon and Schuster; 1972, Journey to Ixtlan: the lessons of don Juan (1975, con reimpresiones en 1986 y 1995; Viaje a Ixtlán, las lecciones de don Juan, Fondo de Cultura Económica, México); 1974, Tales of power, Washington Square Press (Relatos de poder, Fondo de Cultura Económica, México); 1978, The second ring of power (El segundo anillo de poder, Emecé Editores, Buenos Aires); 1981, The eagle's gift, Simon and Schuster (El don del águila, Editorial Diana, México); 1984, The fire from within (El fuego interior, Emecé Editores, Buenos Aires); 1987, The power of silence, further lessons of don Juan (El conocimiento silencioso, Emecé Editores, Buenos Aires); 1993, The art of dreaming, Perennial Press (El arte de ensoñar); 1998, Magical passes: the practical wisdom of the shamans of ancient Mexico, Perennial Press; 1999, The active side of infinity (1999, El lado activo del infinito, Ediciones B, Barcelona). Nota 3. Los datos personales de Carlos Castaneda han sido objeto de agrios comentarios. La fecha de su nacimiento parece ser el 25 de diciembre de 1925, en Cajamarca, Perú. Se trasladó a los Estados Unidos y adquirió la nacionalidad. Conformó varias empresas con sus discípulas, incluyendo Hermeneutics Unlimited, y posteriormente Leugan Inc. Se casó en varias ocasiones y no se ha finiquitado el litigio referente a sus hijos (al menos dos) concerniente a la herencia. Murió en el año de 1998 víctima de cáncer. Por otro lado, la existencia misma de don Juan Matus ha sido cuestionada sobre la base de que pocas personas tuvieron contacto personal. No obstante, se infiere a partir de los datos que don Juan Matus nació en 1891 y murió en 1973. Nota 4. La aceptación académica a los libros de Carlos Castaneda se puso manifiesta en el prólogo entusiasta escrito por el doctor Walter Goldschmidt, decano del Departamento de Antropología en la Universidad de California en Los Ángeles. Por otra parte, es pertinente anotar que la edición en español estuvo a una altura mayor, ya que contiene un largo prefacio escrito por Octavio Paz. Cuando en 1973 Carlos Castaneda presentó Viaje a Ixtlán en calidad de disertación, le fue otorgado el grado de doctor en filosofía. Nota 5. No sólo Carlos Castaneda escribió acerca de estos procesos. Véase por ejemplo el libro Ser-en-el-ensueño publicado por Emecé en 1991 (Being-in-dreaming, Harper San Francisco, 1991), escrito por Florinda Donner. Asimismo The sorcerer's crossing, por Taisha Abelar (Penguin, EUA). Estos dos libros reflexionan sobre la perspectiva femenina del conocimiento impartido por don Juan y equilibran la perspectiva masculina tan evidente en los textos de Castaneda. Nota 6. Castaneda escribió un ensayo sobre el libro de Aldous Huxley, The doors of perception, el cual incidentalmente es utilizado como nombre y símbolo del grupo encabezado por Jim Morrison, The Doors. ** Daniel Navarro rei_cancun@hotmail.com Escritor y naturalista mexicano. Escribe en el periódico Voz del Caribe (Cancún, México) una columna semanal de cuento denominada "Camafeos literarios", y ha escrito las series de cuento tituladas Cuentos mejicanos, así como De ninfas. Conduce el taller de lectura Al Aire Libre en la Casa de la Cultura de Cancún. Aparece en http://www.anuariodelarte.com así como en http://www.tulumlanovela.com. ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Algunas notas iniciales para un teatro político Carlos Dimeo ===== Tratando de iniciar el debate en el tema, debo decir primero que nada que me gustaría tocar algunas cosas que tienen que ver con el teatro político desde algunos de sus orígenes: En un teatro político, hay algunos componentes que lo van colocando en una fuerte ascendencia con la performatividad. ú el elemento ideológico (no el teatro como constructor de ideología) ú el elemento discursivo (no hay discurso - hay mensaje) ú el elemento propagandístico (no hay tema como idea - hay direccionalidad, sentido, práctica en la palabra, el lenguaje no metafórico es performativo, directo, abrupto) ú el elemento pedagógico (no es moralizante, actúa desde el lugar del saber) ú el elemento militante (el teatro político tiene que ser militante, activo) ú el elemento didáctico (el teatro político tiene que ubicarse en el contexto de cómo devolver el saber - devolver el saber en estrategia por lo tanto práctica de sentido y producción de significado) ú el teatro político es claramente normativo (y/o crítico) El elemento pedagógico en el teatro político surge con Piscator. Piscator anuncia una diferencia sustancial entre el actor profesional y aquel que hace teatro político (es decir un actor que es proletario). Los actores del teatro burgués son profesionales, los actores del teatro proletario (como le nombra el propio Piscator) son aficionados, oficiantes. Los actores del teatro político deben tener una clara convicción política y de las implicaciones políticas que hay en aquél que hace un teatro político. Desde la mirada de Piscator este teatro tiene que construirse en actividad y no en ilusión o fantasía. El teatro proletario y del proletariado mira con acritud cualquier intención de producir el arte por el arte. El teatro político nace pues en contra de la belleza. El problema estético de un teatro así, puede sólo comenzar con una aguda crítica a todos los saberes, un duro cuestionamiento de los problemas a los que se enfrenta el hombre en una conglomerada y controversial realidad (si es tal). De esta manera, para poder hacer un teatro bajo estas condiciones, éste debe perder su condición de especular, espectacular, reverberante, devocional, misticismo, inclusive religiosidad. Puesto que este teatro político no es para nada edulcorante, no otorga ningún tipo de concesión a nadie (ni siquiera en el debate de su discurso) no se maneja con eufemismos pues de hacerlo así corre el riesgo de utilizar un lenguaje de profunda ambigüedad. Piscator atenaza las hebras de estos hilos muy finamente e introduce un elemento fundamental para el teatro político: lo pedagógico (no se confunda con lo didáctico de Brecht). Más allá de la condición política del actor, esta es una cuestión de carácter profundamente ideológico y en esencia fundamentalmente épico. Es necesario pues confrontar las ideas (a mi juicio) con tres personajes fundamentales del universo del pensamiento, a saber, Althusser, Adorno, Horkheimer; allí vamos a encontrar un vasto campo para la discusión sobre los temas de la ideología. Un objetivo del teatro político estará en determinar desde estos nombres cómo funcionan los elementos de la ideología en el teatro y cuáles son sus implicaciones. El tema de lo épico en el teatro político de Piscator y luego en el propio Brecht nos conducirá después a vislumbrar, a dar un giro, una vuelta de tuerca a las teorías de Luckacs. Es Luckacs quien mejor define el problema de la epicidad en la novela y como la teoría es fundamental, también este concepto se hace extensible al teatro. La pregunta para América Latina y el debate me parecen esenciales, fundamentales, no es una cuestión de simple formalidad teórica. Algunos mitos aristotélicos del teatro se han derrumbado en este universo híbrido (García Canclini) que se llama América Latina. Se derrumban precisamente desde el campo de esta teoría sobre lo épico. Hay temas y problemas muy complejos que tenemos para confrontar sobre todo con aquellos que nos dicen de una gran trama que se va armando en espacio, tiempo, acción. El teatro político no se forja sobre la intelectualización de los sentidos, sino más bien sobre una palabra que llega directo a lo hondo, no está con rodeos, por ello se hace muy cercano a la propaganda. Es político el teatro en tanto se separa del arte burgués (que lustra y lastra, que lava, que clorodiza toda acción política). Un teatro que va buscando las formas estéticas en la belleza no puede producir propaganda y por ende no se construye en lo político. En el teatro burgués no hay performatividad de la política. ¿Qué es lo fundamental en el accionar político del teatro? Si aseguramos la posibilidad (desde una fuente posmoderna en lo político del teatro) entonces es posible augurar que entre lo que Piscator llamaba propaganda y lo que llaman los posmodernos performatividad hay una cierta amistad, un cierto espacio de cercanía. Preguntando a Piscator: ¿es o imaginamos un teatro político sin un accionar político, sin un juego político? Esta idea del accionar no va sólo con una concepción de actividad. También un teatro de propaganda y por ende un teatro político, no pretenderá jamás sufrir algún intento de ser mirado como un perturbador de lo ideológico o como un propagador de lo ideológico. Hay pues algunas acotaciones necesarias a aclarar antes de hablar de lo político en el teatro. Se hace imperioso esclarecer ciertas categorías y perfilar desde qué lugar se controlan. Si ellas se producen hoy como prácticas de sentido y producción de significado. Estas nociones devienen en ideología, performance, épico, dramático, trágico, político, didáctico o pedagógico, entre otras. ** Carlos Dimeo dimeo@telcel.net.ve Dramaturgo y director teatral argentino-venezolano. Fundador y director del grupo de teatro Dramateatro, y editor de la página del mismo nombre (http://www.dramateatro.arts.ve). ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Será una vez... Estrella Cardona Gamio *** Episodio José Geraldo Neres *** Ojos de placer Hernán Pablo Nadal *** Poemas Lolo Morales *** La Lupita Rosy Paláu *** Lo hago para que no te resfríes Fernando A. Vallerstein *** La muerte no mata a nadie Arnoldo Rosas *** Poemas al azar Santiago Azar *** Por la boca y de los besos Mariozzi Carmona *** Dos cuentos Iván de Paula *** Poemas Santiago Montobbio *** Cuentos Pilar Dublé Lain *** Poemas Jaime Gil García *** Miedos Claudio JC Fleitas *** La firme trama Joaquín Ferrer Ramos === Será una vez... Estrella Cardona Gamio =========================== Acabo de dejar a mis hijos en el Salón Comunal de los Juegos. Junto con los demás padres y niños hemos bajado en las plataformas-ascensor, para depositar a la chiquillería en las puertas del salón recreativo, donde estarán hasta la hora de la cena. Las vacaciones son agotadoras, los chicos en el hogar trastocan el orden de las cosas al no saber qué hacer. ¡Son unas criaturas tan aburridas, sin pizca de iniciativa! Por suerte, en todos los bloques tenemos la planta de los juegos, que siempre es tan útil cuando concluye el tiempo escolar. Así, tranquilos ellos y tranquila yo. Cuando sean mayores no se aburrirán porque nunca falta trabajo en nuestros domicilios. Desde que, a partir del 2050, impera el Nuevo Orden, no tenemos necesidad de salir de nuestras residencias para nada; el hogar es el núcleo de toda existencia; la tecnología se ocupa de ello: trabajas en casa, la comida la encargas y te la envían por el canal transportador; en cuanto a la vida social, sin salir de los inmuebles, nos visitamos, sólo hay que usar los ascensores. Sí, lo sabemos de sobra, todo resulta perfecto desde que se instauró el Nuevo Orden. La pega son los niños, ¡ojalá pudiéramos, también, manejarlos pulsando un botón..! Porque, por lo demás, inseminación responsable, amor libre... Hemos superado con creces el Mundo Feliz y las palabras "padre" o "madre", todavía no son blasfemia, y vivimos tan bien lejos de la contaminación ancestral, lejos de ese maldito sol que destruye la vida allá afuera, en el mundo exterior. Yo no recuerdo haber asomado la nariz más allá de los cristales protectores de las ventanas, que son nuestra única conexión con el exterior, y menos aun haber bajado al nivel de la calle para contemplarla como han hecho algunos curiosos. La calle... Para mí, para todos los demás, la calle está a años luz de distancia. Ni me acuerdo que mis padres la pisaran, tal vez los suyos. El mundo de la calle es una cinta fina y estrecha, situada metros y metros allá abajo, en la eterna oscuridad del suelo. Las calles siempre fueron peligrosas; por eso, desde que se proclamó el Nuevo Orden, se condenaron y excluyeron de nuestra sociedad. Y los que a ellas se aferraron, bueno, supongo que ya hace mucho que desaparecieron. Pero no todo es siempre perfecto, y lo menciono porque a este respecto la televisión, eterna alarmista, viene diciendo desde hace tiempo que el nivel de la calle va subiendo al ritmo de un centímetro al año. ¡Vaya una pequeñez, y, además, sólo es polvo! ¿No se puede solucionar con extractores? La oposición lo ha puesto a debate en el Parlamento Nacional y pretenden que otros países se interesen por el problema (hablan de progresión geométrica). Pero, ¿qué problema, vamos a ver?, si solucionarlo es rápido y sencillo: basta con los extractores, sólo que el partido que ahora nos gobierna opina que poner extractores significaría un gasto enorme, y que, francamente, no es un artículo de primera necesidad, ya que es mucho más importante ampliar la red de túneles del subsuelo para terminar de alargar las ciudades subterráneas, ciudades reflejo, que las llaman por ser la extensión de las que se yerguen sobre la tierra. Bueno, hay que reconocer que las Ciudades Reflejo serán una maravilla, no habrá que protegerse de los nocivos rayos solares, siempre ventanas con cristales oscuros, ni respirar un aire malsano en cuanto sobrevienen averías en el purificador, habrá pisos y más pisos creciendo hacia las profundidades, niveles de espaciosas y seguras avenidas y numerosos centros de distracción. Resulta obvio que el proyecto es muy costoso y por el momento todo está construyéndose y el ciudadano tiene que tomárselo con paciencia, sobre todo cuando no es económicamente fuerte y reside en las alturas con opción restringida de visitas al subsuelo: espectáculos, vacaciones de verano o de invierno... Producir una red de ciudades subterráneas no es tarea de un gobierno, ni tan siquiera de una generación, no en vano esta obra se ha comparado con la Gran Muralla China o las Pirámides de Egipto. Tal vez nuestros hijos o los suyos las puedan ver terminadas en un mundo más perfecto y mejor. Estoy agotada, son las cinco de la tarde y ya he concluido la jornada laboral en mi estudio con el Jetinstantnet, descendiente aventajado de los antiguos ordenadores; ahora a por los niños, la cena y luego a entretener a esas criaturas con algo que les pueda interesar. Es el problema de todos los padres, no sabemos qué hacer para que se diviertan; los críos ya se han hartado incluso de las distracciones virtuales de moda... Y les ha entrado una manía insólita, e ignoro hasta qué punto peligrosa, porque quieren leer libros. ¡Habráse visto..! ¡Libros..! Como en la época de nuestros tatarabuelos, cuando que una imagen vale más que mil palabras escritas. El otro día, mi hijo pequeño, tengo dos, apareció con un viejísimo libro de autor desconocido, yo no sé de dónde lo sacaron, que se titulaba Cuento para los niños del siglo XXI. Se trata de un cuento cursi y desprovisto de interés y no alcanzo a comprender qué es lo que les gusta tanto de esa historia absurda y en cierto modo subversiva, de ahí que el autor ni lo firme, pero a mis hijos les encanta y se lo leen una y mil veces y, lo que es peor, me lo hacen leer a mí en voz alta mientras miran los dibujos, que, eso sí, está lleno de ellos, por cierto toscos y feísimos... ¡Dichoso cuento, si ya me lo sé de memoria! Es de esas tonterías que se enganchan... "Será una vez en el futuro... Cuando la Tierra esté llena de edificios. Cuando ya no existan los bosques, porque habrán sido talados o quemados todos. Cuando los niños no sean alegres, pero no sepan que están tristes. Cuando los niños estén descoloridos, gordos y flojos porque el sol no pueda atravesar con sus rayos la turbia atmósfera... Entonces aparecerá en el cielo, empujado por una extraña corriente de aire, un objeto desconocido, pequeñito, oblongo... ¿Qué podrá ser? Es una semilla, ¿Y qué es una semilla? Una semilla es una cápsula de vida, en ella se puede esconder un bosque, árbol a árbol, un jardín, flor a flor. La vida si hay sol, si hay aire. Y brilla el sol y sopla el viento por encima de las montañas, sobre la niebla sucia de la atmósfera. Pero a ras de la Tierra está la bruma y la tristeza. La semilla ha caído en el suelo, sobre las baldosas, y en una grieta se introduce y se queda allí dormida y sueña que es un jardín que lo llena todo de hojas verdes y de flores, y, al despertar, comprueba que el jardín que soñó se ha convertido en realidad. Y la niebla se va espantada, retrocede. Y a los niños se les colorean las mejillas contemplando las hermosas flores. Y un día vuelven los insectos. Y otro día sale el sol y brilla para siempre. Y los niños corren, saltan y ríen. Y crecen los árboles y en sus copas anidan los pájaros. Y las casas se resquebrajan, porque la naturaleza lo invade todo. Y los niños son felices porque pueden ver las estrellas y la luna y mojarse bajo la lluvia y nadar en los ríos y en el mar. Y al atardecer se reúnen alrededor de los frondosos árboles y se cuentan los unos a los otros historias de amor y de esperanza porque el sol ha vuelto y ya nunca más faltarán las flores, los campos de trigo, los verdes bosques, y fluirá el agua limpia en el mar y los ríos. Y nunca existirá la palabra fin". ¿Flores, árboles, animales..? ¡Porquerías, nidos de microbios! El clásico Oscar Wilde decía que no le gustaba el campo porque estaba lleno de hormigas, y yo opino que un piso con las baldosas bien fregadas es lo más hermoso del mundo. ** Estrella Cardona Gamio estrellacg@ccgediciones.com Escritora española nacida en Valencia. Licenciada en bellas artes, pintora e ilustradora, ha realizado exposiciones tanto personales como colectivas. Ha publicado El otro jardín (1978). Participa con su hermana María Concepción en la conducción de la editorial CCG Ediciones (http://www.ccgediciones.com). Ha colaborado en periódicos y revistas con artículos y relatos cortos del género gótico y policíaco, y ha dirigido y presentado programas de radio === Episodio José Geraldo Neres ====================================== Metal impuro, medallón de la suerte sin poderes ocultos, moneda acuñada en los tiempos de sufrimiento. Estas fueron las primeras hipótesis para describir el objeto que estaba clavado por entre los dedos de aquel incógnito ser en la angustiante mesa de necropsia. Había sido encontrado en la cumbre de la montaña (irónicamente denominada Paraíso). Todavía no había alcanzado la edad del lobo. Concluidos los primeros exámenes, intentaba yo montar el rompecabezas del devorador de mi tranquilidad. No salí de la primera pieza. Ningún indicio de su muerte, los órganos internos estaban perfectos, lo que no era común para alguien de su edad. Una luz artificial se reflejaba en mi rostro y el Señor de las Dudas había recorrido mi cuerpo. La moneda abandonó su momentáneo huésped hurtando mi concentración en el análisis. La arena se invierte en la ampolleta del tiempo. Las runas trazan diferente destino. El viento nocturno conduce a una extraña sensación: estoy en la montaña Paraíso. Solitario. Vestigio de sanidad. Abruptamente el escenario es invadido por otra criatura, pero ella no siente mi presencia. Se sienta en posición de loto, como maravillada con el horizonte. En un movimiento angelical, ella saca un objeto circular de sus entrañas. Lo mira y su semblante cambia. Grita y lanza furiosamente el objeto montaña abajo. Él se vuelve hacia mí: una mirada vaga, algo de decepción. Llueve. La lluvia cubre su rostro en un lamento. Una gota roja me remite a la escena inicial: [Metal impuro - forja maestra de las almas, invento imponiendo su cadencia, edificando lo cotidiano, monarca de las ilusiones. Soy siervo bañándome en espejos de lágrimas] Me permitieron el sol, pero hay días en los que no asoma su luz. Episódio Metal impuro, medalhão da sorte sem poderes ocultos, moeda cunhada nos tempos do sofrimento. Estas foram as primeiras hipóteses para descrever o objeto que estava cravado entre os dedos daquele incógnito ser na angustiada mesa de necropsia. Ele fora encontrado no cume da montanha [ironicamente denominada Paraíso]. Ainda não atingira a idade do lobo. Concluídos os primeiros exames, tentava eu montar o quebra-cabeça do devorador de minha tranqüilidade. Não saí da primeira peça. Nenhum indício de sua morte, os órgãos internos estavam perfeitos, o que era incomum para alguém de sua idade. Uma luz artificial refletiu-se em meu rosto e o Senhor das Dúvidas percorreu-me o corpo. A moeda abandonou seu hospedeiro, furtando-me a concentração nas análises. A ampulheta é invertida. As runas traçam diferente destino. O vento noturno conduz a uma estranha sensação; estou na montanha Paraíso. Solitário. Vestígios de sanidade. Abruptamente o cenário é invadido por outra criatura, mas ela não sente minha presença. Senta-se em posição de lótus, parece admirada com o horizonte. Num movimento angelical, ela retira um objeto circular de suas entranhas. Olha-o e seu semblante transforma-se. Grita e atira furiosamente o objeto montanha abaixo. Vira-se para mim: olhar vago, um quê de decepção. Chove. A chuva cobre seu corpo num lamento. Uma gota rubra remete-me à cena inicial: [Metal impuro - Forja mestra de almas, invento impondo sua cadência, arquitetando o cotidiano, monarca das ilusões. Sou servo banhando-me em espelhos de lágrimas]. Permitiram-me o sol, mas há dias não sinto sua luz. Traducción: Rafael Roldán (sambodhi11@yahoo.com.br) Revisión/traducción: Fabiola Teresa A. Godoy, Jane Botti (janebotti@ieg.com.br) e Marcela Collins (marcollins@fibertel.com.ar) ** José Geraldo Neres jgneres@uol.com.br Poeta brasileño. Cofundador del Grupo Palavreiros (http://www.palavreiros.org), en el que confluyen narradores y poetas residentes en Diadema, São Paulo (Brasil), y de cuyo sitio en Internet es coordinador de Comunicación y webmaster. Es coeditor de la revista Poética Social. Trabajos suyos han aparecido en las antologías Alabastros (2002) y Proyecto Cultural Tiempos Perplejos, Poética Social (2002), así como en las revistas A Cigarra, Nozarte, Metamorfose (Brasil) y Lote (Argentina) y en varios sitios literarios en Internet. === Ojos de placer Hernán Pablo Nadal ================================ La mirada fue especial. Esos ojos claros, de color indescifrable, le mostraban algunos de sus secretos. Había necesitado llevarla hasta la luz antes de confiar en ella. La había encontrado bailando sola en una disco, sin preocuparse por las miradas ni por el mundo. Sintiendo la música en su cuerpo. Las vibraciones que brotaban de los parlantes y penetraban su frágil cuerpo. No pudo evitar observarla cuando chocó con su ser. Un tipo racional como él pensó que era la casualidad la que le permitió encontrarse con ella, justo con ella, en medio de tanta gente. Se deleitó mirándola desde lejos por un largo rato hasta que de a poco fue acercándose, mientras que ella, que seguía bailando sola, recién lo descubrió al levantar su mirada junto con sus brazos. Sonrieron ambos y sin hablar bailaron. El calor y el ritmo hicieron el resto. El contacto era inminente a pesar de los escapes de la dama. Mil veces intentó besarla pero la estaca furiosa nunca alcanzó al toro. Las horas fueron minutos. Una tenue luz pastel le permitió descubrirla. La ribera y la noche fueron testigos del juego de los cuerpos pero no se deleitaron con un beso. La mujer preguntó si tenía auto; él no se hizo rogar y en minutos se reía cuando ella amagó a despedirse en la puerta de su casa. Ella rechazó su avance en el ascensor. Él hubiese hecho cualquier cosa por desnudarla allí mismo. Entraron al departamento. Sólo la penumbra de la luna entrando por las ventanas abiertas iluminaba el lugar. Ninguno intentó prender la luz. Se encontraron en un sillón. En silencio la desnudó, admirando su belleza. Besando sus labios, acariciando su pelo, lamiendo sus pezones, recorriendo su piel con sus manos, la unión estaba cerca. Correspondiendo a su compañero, la mujer le quitó la camisa de un tirón. Él pudo ver su boca degustando su sexo gracias a esa ventana abierta que tanto agradeció. Nunca había estado tan excitado. Nunca había deseado tanto a una mujer. No le importó que ella lo atara con su cinturón. No prestó atención a las heridas de uñas en su pecho. Pensó que moría cuando se acomodó encima de ella. El placer era inigualable. Ninguno de los dos aguantaría mucho más así. Ella se acercó a su rostro. Como tantas veces en la noche intentó besarla y como tantas fue rechazado. Ella buscó su cuello. Él no aguantaba más. Tenía que acabar. No entendió qué era eso en el cuello, ni la sangre que manchaba el blanco sillón. El corazón resistió lo suficiente para dejarle gozar hasta el final, acompañado por los rítmicos movimientos de la mujer. Desnuda en la oscuridad, miró a su víctima. Otro delicioso mortal -pensó mientras se vestía satisfecha. La sonrisa del cadáver la despidió. ** Hernán Pablo Nadal hnadal@tournet.com.ar Escritor y locutor argentino (1977) residenciado en Buenos Aires. Inició estudios de Ciencias de la Comunicación y de Economía en la Universidad de Buenos Aires y ha conducido diversos programas radiales, el más reciente de los cuales Mejor no hablar de ciertas cosas. Mantiene una página personal con sus datos y textos en http://www.listao.com.ar. === Poemas Lolo Morales ============================================== *** Romance gitano "He visto vivir a un hombre con el puñal al costado, sin decir jamás el nombre de aquella que lo ha matado". José Martí Me perdí por un romance, Probé la su dulce miel -trampa empalagosa- y espantado juré no más amarla. Volvió la gota del cielo a postrarse bajo las brasas ardientes de su ambrosía. Me enseñó a elevarme como cóndor, pero con su mágico poder, su ebrio poder, me derribó nuevamente herido de muerte. *** Del amor "Aquí yace un pastor que amó viviendo; murió entregado a Amor con pensamientos tan altos, que aun muriendo, amar espera". Gutierre de Cetina El amor celeste rico es desprovisto de celos. Como bálsamo del espíritu y afinidad profunda que sumerge el alma en mares de alegría y la refresca en ríos de goce con hambre de afecto y delicadeza que cuando se satisface llena el alma de piedad y riqueza. Esperanza que crece sin agitarse el alma y que transforma la tierra en edén bíblico y la vida dura en un dulce y hermoso sueño. El que conoce el amor, camina en las calles alimentándose con la belleza de la vida en las apariencias de la gente común y en el movimiento creador de los obreros. Nada puede ser tan amargo que una negra noche de tristeza ni tan hermoso que un instante de amor verdadero. *** Resumen amoroso La amé en Abril la poseí en Mayo y quedé vacío. La palpé en otoño y fue mía. Quedé más vacío y triste. La conquisté en la humedad de mis sueños y en el frío / invierno pesó mi fuego encarnado. Quedé triste. Sin fuerzas. Realmente hoy las que tengo las amo y no las toco. son mías y no las poseo. Me cantan, soy feliz; me acarician, vivo alegre, estoy completamente pleno y con pasión encendida las amo. Naturalmente son las que me pertenecen. Son las indispensables que acabaron con mi hastío. Las hijas de la belleza. *** Hembra americana Amor indio, pitahaya jugosa. Ambrosía emplumada, guitarra perfecta. Cintura estrellada, párpado dormido. Pan de rosas. refugio de mi polen. Serpiente jadeante, manantial de miel. Luz bronceada, geometría de Dios. Libro sagrado, de principio a fin. Camapana que dobla, ángelus. Cordillera interminable, de apetitosas colinas. Cabellera huracanada, fruto prohibido. Llévame en tus alas, al confín del universo. Déjame colgarme, de tu dicha, ancha y profunda, como el mar. *** De qué te sirve "¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!". Gustavo Adolfo Bécquer ¿De qué te sirve la lluvia de oro que te visita y hace madurar el fruto del huerto que alegre cultivas, si desconoces la mano que tales dones te envía? ¿De qué te sirve la nube deshecha en limpios cristales que da canción a tu fuente y brisa a tus palmeras, si muere de sed tu alma cautiva en el lazo de una ramera? ¿De qué te sirve la noche cuajada de pedrería si es mirada de los cielos que nunca del pobre olvidan si para ti tal mirada es inconsciente y fría? ¿De qué te sirve el pan blanco que nunca falta en tu mesa y el vaso que cual topacios liquidados centellea, si está el pobre desvalido muriendo de hambre a tu puerta? De nada te sirve morir y haber hecho tanto si tan poco diste cuando nunca nada tuviste. Es como cuando a diario a los muertos ves caminar y a los vivos los ves morir porque nunca dieron lo que jamás poseyeron. *** Chureca Osamenta de pobres, libre competencia entre niños y zopilotes. Siete hijos flacos de padres flacos, tendido en el cayuco, muertos de cólera en el lago. Y es como si los llevara Caronte. Yo vengo del acantilado de la muerte, donde el niño escarba la huesera donde está la caja de cartón vacía, del pollo rostizado. Y pateada y escupida, azotada y mordida, así te tienen -ay, Nicaragua- niña de bronce niña de oro niña de mis ojos. *** Buscando mi loto Estupor cósmico, espacio expandido, quietudes que sólo en mi loto puedo gozar. Aquiétate mente loca, no razones ni desapruebes, sólo siéntate y busca tu delicado loto, deja tus fogosos deseos de poseerla y apaciéntate lejos de toda perturbación. *** Ars / Apocalíptica "Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: El Verbo de Dios". Apocalipsis 19:11-13 Miríadas de células pensantes deslumbrantes en un sólo concierto cósmico. Llama de la Inteligencia. Belleza total. Océano de gozo vivo. Bienaventuranza. Paz alcanzada. Conciencia pura sin apego a las ideas ni a las formas, sólo a través de tus ojos, pude quitarle el velo a la materia. Estado luminoso en armoniosa unidad, como amante recién iniciado correteando locamente a cada instante, a la dulce amada. Buscando frenéticamente la absorción completa de su ser, sentimientos bronceados como sables de fuego. Obsesión impulsiva de fundirse con ella, proceso de contacto, realidad esencial, Nada de aleaciones, pura conciencia, acción destilada, sin trabas, libre. Cantado por el profeta antes de haber sido carne, Juan te vio venir en Patmos pletórico de gloria entre oriflamas celestes: ¡Oh Señor Jesucristo! ¡Tú eres la Poesía! ¡No tardes más, te lo pido locamente! Ya todo está dicho, llévame en tu caballo blanco, deja que mi corazón se queme en el fondo de tu incensario. *** Sólo versos El hombre sólo ama verdaderamente a sus criaturas La pasión por la verdad anida ardiente en el corazón americano. la verdad en su obra es la dignidad de su talento. El hombre es lo que crea y su producto es amado por / él El hombre es hijo del amor; su creación es amada y en ella se complace. Encendido poder, hombre americano, llevas en ti; el que te dio Inti y Quetzalcóatl para que amaras por siempre lo creado, tus creaciones. Ni la mujer fue hecha de hueso, ni el hombre hecho de lodo. ambos brotaron a un tiempo de la semilla que sembró el sol. *** A un poeta maldito Verso profundo necesito para vivir. Aristócrata diletante y estúpido me llamarías si jamás desearas entenderme. Muerto de hambre soy de tu lira y tu virtud fatal. de tu verso raro estoy desnudo. Enséñame aeda nocturno a descifrar los abismales derroches de tu mente. *** Placeres físicos "Mombacho, Monte murruco, Volcán eunuco, Buey muco, Dios timbuco, (...) eres el socio, el pariente de don Dolores Morales". José Coronel Urtecho En la pila bautismal Dolores me impusieron Morales me registraron No fui el Primero ni el Segundo tuve que ser Yo: el Quinto. Placeres Físicos Orgasmo Cósmico así debieron escribir mi nombre. ** Lolo Morales lmorales@cabletel.com.ni Escritor nicaragüense (Managua, 1950). Ha publicado el poemario Güegüense mío y otros versos, (1998) y artículos periodísticos suyos han aparecido en diversos diarios y semanarios de su país. === La Lupita Rosy Paláu ============================================= Me llamo Guadalupe y estoy aquí, levantada de la tumba, para que no sigan diciendo tantas mentiras, para que nadie crea esas historias de que si estaba loca, de que si andaba por las calles contando las bolitas del rosario por uno que me dejó vestida de matrimonio a las meras puertas de la iglesia. Si alguna locura me quieren achacar, es la de haber nacido ese día del eclipse en que todo se puso oscuro, como los ojos de aquellos que esperaban lo peor, esos ojos que más querían oír que ver, pegados a las paredes como los perros a las patas de los catres, deshilachándose en las sombras. A todo el espanto se le arrimó otro espanto, el de los gritos de mi madre que eran, dicen, un ventarrón que hacía temblar la lumbre de los braceros. La Dolores que salió corriendo a traer agua del patio, sólo abrió la boca para decir que por allá afuera echaban chispas las estrellas queriéndose salir del cielo. Luego, yo lloré de hambre bajo el sol entero, enterito como los mangos y las guayabas que colgaban de los árboles llenos de trapos rojos. Ese día a todos les agarró la urgencia de encontrarse en las banquetas y en medio del habladero descubrieron que las palabras también les servían para tirar el miedo. Yo sólo recuerdo de aquel entonces el olor de la leche hervida en las vasijas, los pasos apurados, el zumbido de las moscas metiéndose en la voz de las visitas que se mecían despacio en las poltronas de cuero, no se les fuera a caer el silencio que traían cargando. Yo las veía bajo el calor de los tejabanes, enrollándose las faldas para que les entrara el aire, las oía hablar del mundo como si el mundo les quedara muy cerquita, como si lo conocieran de hacía mucho, pero a mí el mundo me sonaba muy lejos, algo que estaba detrás de esas nubes amarillas que por más que estiraba los ojos no me dejaban pasar con su red de alambres y de pájaros. De mi padre guardo su figura achaparrada, azotando la puerta después de decir: "me tienen harto" y la tarde en que, sin decirnos nada, nos miró de arriba para abajo y, arrastrando una cola de perfume, se fue de la casa. La casa siempre estuvo llena de mujeres prietas, mitoteras de querer lo que no les pertenecía. Les bastaba doblar la hoja de un tamal para armar un cuento. A mí me tenían envidia, se les veía de lejos, porque yo era blanca, porque a mí me consentían hasta por no hacer nada y sin que nadie se los pidiera, se dieron a la tarea de medirme el ocio. -Se va a tullir allí, queriendo sacarle una canción al cacarear de las gallinas -murmuraban. Mi madre las dejaba decir y luego a las seis cerraba la tienda, tejía mis trenzas, me hacía en la frente la señal de la cruz y nos íbamos a la misa para que no nos ensuciaran los pecados. De eso sí pueden hablar, lo otro son nada más inventos y aquí, junto a estas cruces de palo, sin adornos, sobre esta tumba reseca, yo, Guadalupe, les vengo a decir la verdad. Fue allá por las fiestas de la virgen, entre papeles picados y banderitas, cuando lo vi por primera vez. Yo acababa de cumplir los 15 años, y aquí no quiero que piensen que soy creída, pero los espejos a mí nunca me dijeron mentiras, era bonita, alta, chapeteada y traía un vestido con listones de muchos colores y unos zapatos de tacón que se me enterraban a cada rato en la tierra recién llovida. Lo recuerdo como si fuera ahora. Si parece que hago tiempo, es sólo que ya casi no sé cómo explicarles lo que sentí cuando me tropecé con aquella mirada, verde como las luces de los cuetes que alumbraban la noche haciendo malabares. Les juro que fue como si trajera un río que se me desbarrancaba por dentro arrastrándome hacia él con todo y esos sueños que apurados me dibujaron un montón de cosas, hasta que encontré la voluntad para agarrarme de la orilla del juicio. No fuera a creer que yo era de esas que se daban como las frutas del monte que se podían comer sin dar un cinco. Mientras me aguantaba el desespero y me zangoloteaban los pensamientos, me sacó a bailar. Nunca supo que le dije que no porque me daba miedo quedarme encajada en el puro medio de la danza y no quería ser la burla de todas esas viejas que se llevaban apuntándome los pasos. Todo eso sirvió para que al rato le costara trabajo sacarme una mirada que lo pudiera mirar. Al atardecer, se detenía en su carro de vender frutas y entraba en el abarrote revisando el pan de las vitrinas, esculcando de reojo los rincones para ver si yo aparecía haciéndome la tonta nada más para avivarle el deseo. Luego, nos hicimos novios. Y es que hablaba tan bonito. Mira Lupe, me decía, la verdad debe estar siempre rellena de verdades, si no, no es verdadera, hay que coger por los cuernos al destino y ponérselo enfrente como te puse yo a ti. Si me dejas, me mato. Todo quedaba tan clarito, que después la voz se le desbarataba en una sonrisa que se le quedaba colgando como una hamaca en la cara. Yo iba al templo y miraba a la virgen tan inmaculada, tan llena de gracia y luego volteaba a ver a Dios para decirle: Mira Diosito, si tú me lo diste, no me lo vayas a quitar. Te voy a traer rezos, flores, Tú mandas, te voy a velar la tristeza que te dan los hijos que se portan mal, ahí revolcándose en el pecado, que porque dicen que tú los dejaste de querer como me quieres a mí, desde allá arriba, desde tu bondad. Por eso te vengo a hacer plática, aunque yo no sepa hablar como lo hace el padre cuando nos pinta el paraíso, lleno de arroyos y de arbolitos, donde los días brillan como si les acabaran de poner la luz y no tiene nada de malo que Adán y Eva anden desnudos porque no los ha encontrado la desobediencia, el padre Manuel que luego endereza el micrófono, nos acomoda con la mirada para ponernos todos juntos y como si el mismo silencio que se lo llevó lo devolviera, nos abre con la voz las cortinas del infierno. Yo entiendo que el amor no tiene mancha cuando es amor del bueno, cuando la carne y el espíritu andan agarrados de la mano y para donde va uno va el otro, por eso así andábamos nosotros, en uno solo, yendo y viniendo entre los olores de las macetas recién regadas y de la ropa secándose al sol. Aún siento sus frases caminando por mi oído, las olas de sus manos alegrándome los miedos, tirados en el colchón, escuchándonos la vida, hasta que los ruidos de la calle nos venían a juntar. No voy a negar que aunque ya le pertenecía, no me gustaba contar los olanes del vestido de la boda, tampoco que a ratos me quería ir a vivir al monte, o a un cerro a dónde fuera con él, pero le había prometido a Dios que sin sus bendiciones no me iban a llevar a ninguna parte. Andaba yo por los 16, cuando aquellas fiebres le llenaron el cuerpo de unas ronchas negras que parecían charcos de lodo hirviendo. Mi madre lo cuidó como a un hijo, a las medicinas del doctor les revolvía los remedios de esas yerbas que olían tan feo y eran como sus consejos, amargos pero quitaban el dolor. Una noche, después de muchas, me despertaron unos ruidos del otro mundo, unas palabras sin vocales que salían por el agujero de sus labios tiesos. Fue entonces cuando supe que la muerte me lo andaba acariciando. En medio de la oscuridad, me correteó el miedo y acabé en el patio, debajo de los mangos. Alcé los ojos calientes de tanto llorar para enfriarlos en las ramas de los árboles y ahí, como si de pronto me nacieran las fuerzas y hasta pudiera volar, juré con todo el amor que le tenía que si Dios le volvía a poner la vida, lo soltaba de la mía para siempre. No me voy a alargar contándoles que me amaneció, que ya las sombras andaban trepadas en las bardas como pendientes de cuándo me iba a ir, sólo les diré que no pasaron ni dos días y ya se le podían arrancar las costras y que al cuarto le volvió la gracia de vender naranjas. Desde entonces traigo un dolor. Creí que me iba a costar trabajo quitármelo de encima de poco a poco, no se me fuera a matar de verdad, que tal vez a sus ruegos me arrepentiría del pedido para echarme de nuevo a sus brazos, suplicándole al Señor con las rodillas peladas de subir las escaleras de la iglesia que por favor me perdonara, que ya le iría pagando con muchas penitencias. Quién hubiera pensado que lo iban a abrazar las ganas de voltear para otras mujeres. Que si fui muy bruta, que si nadie sabe para quien trabaja, se transparentaban en las lástimas las carcajadas. Pero a mí nunca me salpicaron las amarguras, porque yo, Guadalupe, la más bonita, la más alta, la más chapeteada les iba a limpiar a todas el cochinero que traían por dentro. Sí, tres veces me rogó y tres veces le dije que no. Luego me vestí de blanco, me colgué un rosario para contarlas una por una en las bolitas, para que no se me olvidaran nunca las miradas filosas de sus caras prietas y blanquearles con mis rezos las burlas y los odios. Cuando atravesaba la plazuela, bajo el cielo caluroso y el aire que sonaba a cucharas revolviendo el hielo molido de los raspados, a mí me refrescaba el alivio de la mirada del Arcángel San Miguel, que nada más me divisaba desde su torre tan alta, abría con su espada las nubes rojas y amarillas para que pasaran los ángeles, revoloteando de gusto entre los globos y las palomas y me acompañaran hasta la casa del Señor. Apenas me paraba en la puerta y ya me estaban esperando los santos y las vírgenes ahí en sus nichos, detrás de las veladoras que alumbraban con sus llamitas tantas virtudes juntas. Nunca me cansé de mirarlos, escuchando las plegarias, olorosos a flores, con sus diademas doradas, tan lejos y tan cerca, como aquel mundo que yo sólo pude tocar con la imaginación. Han pasado muchos años desde que vine a parar a este hoyo donde se junta la tierra con la tierra y las almas se sientan a esperar la repartición de los castigos. Unas lloran, a otras les agarra el habladero como si ensayaran para luego distraer al ángel de la justicia; yo al que espero ver llegar es a él, envuelto en un montón de arrugas, mal comido y mal planchado, con la memoria gastada de pensar que todas las noches yo le iba a jalar las patas, aunque ganas no me faltaron, mejor le seguí guardando todas sus mentiras para aventárselas como un puño de lodo a la cara. Dice la Dolores que me vio nacer, que ya no tarda, que me aliste bonita para cuando venga a ponerme flores, pero yo sólo sueño con mirarlo de frente para que se le apague del susto la poca vida que le queda y así, descansar en paz. ** Rosy Paláu rosyaltamirano@hotmail.com Narradora y poeta mexicana (1956). Ha publicado los poemarios Quizá el tiempo (La Cabaña Editores, 1985) Territorio indeciso (Universidad Autónoma de Sinaloa, 1990), La clara sombra del silencio (Universidad de Guadalajara, 1996) y Sonata para una luz (Dirección de Fomento y Cultura del Estado de Sinaloa, 1998), y el libro de cuentos La casa del arrayán (Colegio de Sinaloa, en prensa). === Lo hago para que no te resfríes Fernando A. Vallerstein ========== *** Niño Empecé odiando el pasado. Sufriendo el paso del tiempo: Peleando contra la nada. Miedos de un juguete en desuso: llorando este triste presente. Recordando esa vieja infancia. Un mundo que oscurecía al día. Tanta luz, fui tan niño. Soy este paso del tiempo. Caminando sobre el final. Soy una sombra, fui una luz, fui tan niño. *** Noches viejas Si te presentaras delante de mí, me arrancaría los ojos para no verte. Con mis venas, ataría tu cuerpo a mi cama. Soñaría sin mañana, mancha oscura sin verano. Tal vez sea la muerte quien me busca. Sin invierno, sin nada. *** Ayer Me fui escondiendo tras los árboles Jugando a las escondidas con mi sombra. Los maniquíes me seguían llenos de perfumes y bolsas vacías. Silencio de mudos sin sexo. Seguí escondido: mi voz era más fina. Descubriéndome casi muerto gocé ante el miedo. ** Fernando A. Vallerstein ferar14@hotmail.com Escritor argentino. (Buenos Aires, 1974). Ha realizado estudios teatrales, Asistió a Jorge Polaco en su obra Bodas de Oro, estrenada en 2002. Produjo, escribió y dirigió Sólo ojos, un cortometraje con el que participó en varios festivales internacionales. Ha publicado Lo hago para que no te resfríes (2003). http://www.vallerstein.com.ar === La muerte no mata a nadie Arnoldo Rosas ========================== Para Nicanor Navarro, aunque le falte un tornillo. Nunca verás sus fotos en las páginas rojas de los periódicos. Sus nombres permanecerán en el anonimato y nadie, jamás, sabrá de estos hechos. Apenas, nosotros, los que estuvimos allí. Pero el tiempo se encargará de cubrir los recuerdos, con su pátina de musgo y moho, para que al final tan sólo quede una tenue mancha difusa, de elementos contradictorios e incongruentes, en la memoria. Así, sin querer, también seremos cómplices del silencio y la injusticia. Los curas lo saben. Míralos ya tranquilos, conversando con los detectives, chaquetas de cuero y lentes de sol, que van esparciendo polvos y midiendo distancias, por compromiso, por completar los informes, cosas de trámite, usted sabe. Míralos sonreír al entregar el arma, calibre cuarenticinco, cacha de nácar, con el Escudo Nacional tallado, para que sea guardada en la bolsa plástica de las pruebas, rumbo al olvido. Míralos despedirse, apretón de manos, palmaditas en el hombro, saludos a tal, en la puerta de la residencia. Obsérvales el cinismo rielando en los ojos, cuando ya la patrulla ilumina la calle, marchándose, seguro que sí, para siempre. Ahora, superado el trago amargo, nos reunirán en la sala y, bajo amenazas de expulsión, juraremos, una vez más, silencio, y no se vuelva a hablar del asunto. Por eso, Culebra, háblame, mejor, otra vez, de la vieja. Cuéntame en detalle de sus senos turgentes y pecosos y de cómo la medalla de la Virgen del Carmen salta entre ellos a medida que baja y sube el tronco hacia ti, sirviéndote la cena... Cómo se humedece, lento-lento, los labios con la lengua y te pregunta, con la boca arrugadita, si quieres comer y te guiña el ojo... Cómo se dobla a tender la cama y sus nalgas grandes te invitan a imaginar cien caminos de pecados y tragas saliva para pensar en otra cosa, la tabla de multiplicar, tal vez... O, mejor, de cuando en la noche entró a tu habitación y empezó a besarte en la cama, mi amorcito, y a acariciarte, ternura papi; y tú, qué vaina es, qué pasa carajo; y ella, que si no te gusta, que si eres del otro lado y... Qué coño, tus hormonas superan la sorpresa, y esa boca, y esos senos, y no es tan vieja, y está buena, pues, mamita linda de mi corazón... Y de cómo estuviste viviendo gratis en su casa, ahorrando lo que te mandaba tu familia para pagar la residencia, hasta que regresó su hombre, el argentino, y comenzó a fregarte la vida, che, pibe, mirá, ¿viste? O, si no, vamos a la esquina, a tomarnos un café con leche tibio, a ver a las muchachas y conversar de tu noviecita pueblerina que sólo te suelta besos apasionados hasta que nos casemos, amor de mi vida, los fines de semana cuando vas a visitar a la familia y a que te laven la ropa y te alimenten bien que seguro allá debes estar pasando hambre que estás tan flaco, mijo... O, de cuando el argentino te hinchó las pelotas, como él decía, y te fuiste de ese apartamento con tus libros y tu mochila rumbo a este edificio de ladrillos rojos y ventanas mostaza que tantas veces viste desde el autobús de la Universidad: Residencia Católica Estudiantil. Tocas el timbre y, al qué deseas del padre Asunción, lanzas displicente: -Un cuarto. No entiendes la carcajada del cura y sus qué cosas tienes, hijo. Cómo imaginar que para hospedarse en esta casa haya que salir airoso de todo ese proceso de selección que el padre te explica con ternura, como si fueras subnormal. Y, ahora, para dónde voy, pensaste. Regresar a casa de la vieja y reenfrentar al argentino, ni de bromas. El cura te adivina la angustia y te hace sentar en una banca de madera tallada en el recibo: -Espera un minuto. Veamos qué se puede hacer por ti. Minutos. Largos minutos de silencio en el amplio salón lleno de detalles hermosos: alfombra persa de tonos verdes. Tapiz portugués con galeones y una rosa náutica. Candelabros de bronce en un largo mesón de madera áspera, rústica. El piso con baldosas rojas vitrificadas. El techo rugoso de donde pende una lámpara extraña que dibuja con sus luces rombos multicolores. Minutos. Apenas minutos con tu mochila en el suelo y los libros al lado, mirándote los zapatos deportivos con la pintura caída y sucios. Y, ¿ahora? Ninguna tía. Ningún familiar en esta ciudad inmensa y peligrosa. Te imaginas al argentino carcajeándose a tu regreso, burlándose, humillándote. ¡Ni de vainas, carajo! Repasas el nombre de amigos, conocidos, compañeros de carrera. Por una noche, alguien te ayudaría. ¿Quién? Y a esa hora... Minutos. Por fin, por el pasillo regresa el padre Asunción con otro cura: alto, atlético, narigudo. -Así que tú pides posada. Acompáñame, vamos a conversar. Un salón íntimo: dos sofás, una mesa de mármol al centro, alfombra de alpaca, papel tapiz claro con relieves de satén, una lámpara de pie con pantalla de pergamino. Te cuenta: residencia católica para estudiantes universitarios del interior. Buenos muchachos. Buenas familias. Buenos estudiantes. Buenas costumbres. Buenos cristianos. ¿Tú? Cuentas: valenciano. Estudiante de química. Segundo año. Indice académico decente. Vas al día. Familia de inmigrantes españoles. Un pequeño comercio. Novia y planes de matrimonio al terminar la carrera y tener trabajo. Futbolista. Doce años en colegio católico. Bautizado, confirmado, primera comunión, misa los domingos. No fumas, no bebes. Sí bailas pegao pero con respeto. El padre Mariano ríe. -Espérame aquí un momento. Buenas noches, hijo; el padre Guillermo. Te cuenta y le cuentas. Buenas noches, hijo; y el padre Ignacio te cuenta y le cuentas. Buenas noches, hijo; y el padre Pío te cuenta y le cuentas. Buenas noches, hijo; y el padre Gabriel te cuenta y le cuentas... Son las doce y esperas. Eres un trapo sobre la banca de madera tallada, al lado de los libros y la mochila de ropa. De memoria cuentas el dinero en tu cartera: suficiente para un taxi y una noche de hotel: ¡pa la mierda estos curas! El padre Mariano y el padre Asunción regresan sonriendo: -Tienes cuarto, hijo. No recuerdas el recorrido desde el salón hasta el ascensor, vas zombie, medio desconcertado y alegre, con tu mochila y los libros. Habitación quinientosdoce. Esperas un locker para tus cosas, un baño comunitario, un enorme cuarto plagado de literas y muchachos roncando como en alguna película que has visto. A pesar del cansancio, te sorprende ver la única cama, el clóset, el baño individual, la estantería para los libros, el escritorio con su silla, el ventanal hacia el jardín. -¡Para mí solo! -Y Dios, hijo. Y Dios. Buenas noches. Y si serás pavoso, Culebra. Dos semanas aquí y esta desgracia. En más de veinte años que tiene la residencia, nunca nada ni parecido. Qué vaina... ¿Y cómo huir de esto?... ¿Cómo callar para sobrevivir mientras el tiempo ahoga los recuerdos?... Si aún siento el trueno que retumba en la tranquilidad de la noche del sábado en la casa... Si sigo mirándonos saltar de sorpresa y angustia en el comedor, dejando la cena y las bebidas abandonadas en las mesas para emprender la carrera hacia los cuartos... Si todavía huelo la adrenalina en los curas, tensos en sus sotanas negras, que corren más que nadie por las escaleras sin destino cierto... Si continúo oyendo el jadeo y las puertas que se abren con violencia: qué pasó, qué pasó, qué pasó... Si persisto paladeando el olor de la sangre que, en el quinto piso, mana del costado de Carlos, pálido y lloroso, abrazado al Memo que suplica no te mueras, no te mueras, carajo, en la puerta del ascensor... Afuera llueve y en la sala el Matemático toca el piano: una canción suave y cariñosa que habla de amor como todas las que le gustan... Esperamos noticias que no llegan, consumiendo cigarrillos extralargos; mirando al piso, al techo, a la ventana donde el agua corre ondulante, circular... Necesariamente se piensa en el destino, en el horóscopo, en las estrellas, en el tarot, en las palmas de la mano, en la borra del café... Memo gime contando por enésima vez que escuchó el disparo y salió asustado de su cuarto. Un olor a chamusquina en el pasillo y nada más. -Un cohetón -dice que pensó. Pero había un río sanguinolento en el piso. -¡Carajo! -dice que dijo. Caminó hacia el bebedero y allí lo vislumbró recién: un espectro pálido adosado a la pared, sosteniéndose el abdomen, manando sangre: -Memo, ayúdame -dice que le dijo, ronco, entre pujidos, llorando-. Me muero, coño... -Que no se muera, Señor... Y es que no faltará quien me meta en este peo, carajo... No debí salir, Señor... El Matemático continúa en el piano con algo similar a un vals triste, melancólico. Habla de Borges, su autor preferido, y sobre los espejos, los laberintos, la muerte, el infinito y la memoria... Nadie le presta atención. No le importa, lo hace para sí. Es su catarsis... El Pozo de la Sabiduría ha bajado. Viene de reconocer el lugar de los hechos. Se sienta entre nosotros, recogiendo los faldones de su gigantesco suéter tejido, cruza las piernas, atiza la lumbre de su pipa, impregna el aire de la sala con aromas de cerezas dulces: -De esta no se salva -dice, conocedor, como siempre. Ha calculado nuestro interés en sus palabras y enmudece, consciente de la ansiedad y el anhelo. -¡Habla de una vez, no joda! -Fue en su cuarto. La sangre viene de allí -compacta el tabaco en la pipa, absorbe y expele el humo gris en coronas de nubes-. Hay un cartucho de cuarenticinco próximo a la cama, un manchón de sangre en la puerta del clóset y una muesca de bala en la pared: no intentó suicidarse. El Pozo estudia nuestra reacción. Hace una pausa y rellena la pipa con tabaco. Lo compacta y lo enciende con un fósforo que acrecienta su llama a medida que aspira rápido y seguidito. -Y, ¿entonces?, güevón. -Es obvio. El disparo se lo hizo alguien desde el pie de la cama hacia el clóset, donde él estaba. La bala lo atravesó. Nadie sobrevive a un disparo de cuarenticinco desde esa distancia. ¿Está claro? El Matemático suspende el concierto para encender un cigarro. Le pido uno, el Memo y el Amadís también: escasean. El Matemático disfruta el suyo hasta consumirlo totalmente. Sólo ahora mira al Pozo y sonríe: -Estás leyendo demasiado a Agatha Christie. El Pozo se siente ofendido. Ha cambiado su expresión satisfecha por un ceño fruncido y unos ojos inyectados. Salta hacia el Matemático, pero Memo habla: -Allí, en el quinto piso, no había nadie. Carlos y yo. Ni siquiera una sombra... Estoy jodido, compadre... Qué vaina... Llueve cada vez más fuerte. El piano vuelve a sonar: un blues. Seguimos sin noticias. Las luces de un carro entrando en el estacionamiento se adivinan tras el surrealismo de la ventana: ¡por fin! Pero no. Es el Gocho quien llega de su rumba sabatina y se nos une, chorreando agua, feliz, ignorante de todo: -Y, ¿qué?, muertos. ¿Hablando paja? El Pozo no pierde la oportunidad de ponerlo al día. El Gocho escucha sin interés, sacudiéndose el agua de la cara y el pelo: -Me voy a resfriar -murmura. Saca una caja de cigarros virguita que desencelofana y golpea para extraer un haz de cigarrillos a los que le caemos con avidez: -¡Mierda, cabrones, que esta vaina da cáncer! -protesta indefenso ante el saqueo. El Pozo reelabora su hipótesis de asesinato y desenlace fatal: -De una cuarenticinco no se salva nadie. -¡¿Cuarenticinco?! -se interesa repentinamente el Gocho-. ¿Alguien la vio? ¿Cómo era? El Amadís dice que sí, que el padre Gabriel la recogió con un pañuelo, que era linda, con la cacha de nácar, que debía ser oficial, que tenía el Escudo Nacional tallado, ¿por qué? Se queda boquiabierto el Gocho con la mirada en la ventana y el cigarro entre los dedos... -Necesito un abogado, susurra... No entendemos y sonreímos. Este Gocho siempre echando bromas. El Memo se levanta y camina hacia el piano para robarle un cigarrillo al Matemático. Lo enciende, lanza la primera bocanada y dice que el abogado lo necesita él. Es, seguro, el principal sospechoso. ¡Qué vaina! El Gocho también se levanta y desde el medio de la sala nos mira a todos con desesperación: -¡Es que esa mierda es mía, cuerda de güevones! La pistola es mía... No debimos venir. Hace frío en estas salas de espera... ...Y silencio. No permiten visitas. Solo familiares. De uno en uno. Por una hora: De cinco a seis. Se visten con trajes de cirujano y entran. Estamos sobrando. Dicen que está inconsciente. Que la bala interesó hígado y pulmón. Que si vive será un milagro. Está prohibido fumar y no se sabe qué hacer con las manos, con la mirada. Debimos ir, como cualquier otro domingo, Culebra, a las canchas de básket o al cine o a pasear por allí. El Zamuro invita un café y es la excusa para huir. Un hasta luego a la familia cansada por la angustia y el viaje apresurado de esta madrugada, para enrumbarnos hasta el ascensor. Seis cafés negros bien cargados, coincidimos, y el mesonero apático se devuelve resignado con la bandeja bajo el brazo y su chaleco de cuadros escoceses, ante tan magra orden. Parece mentira lo de la pistola, dice el Zamuro como si los demás no estuviéramos. A lo mejor por eso, por increíble, es verdad. Imagínense el terreno. El campo de beisbol. Pero no le pongan grama que en nuestros pueblos la grama es un lujo. Piénsenlo arenoso, amarillento, cuarteado por el sol, con un hormiguero en segunda base, con su fila de bachacos por el raifil, con lagartijas aletargadas al pie de la cerca de alambres oxidados del costado izquierdo. Engamelotado en los jardines. Basura dispersa, latas de cerveza y refrescos, bolsas de plástico, papeles, lo que se les ocurra... Y al viento levantando polvaredas con remolinos de pueblo fantasma, y ese calor verraco de Maracaibo al mediodía, que el Gocho, no sé por qué, es maracucho. Ahora, den el grito de pleibol y vámonos derechito al quinto ining que es cuando el cuarto bate de La Salina da aquel tremendo tablazo hacia el cénter, donde está el Gocho muy adelantado y tiene que embalarse hacia atrás sin perder la bola de vista, y córrela que se va, se va... Y el Gocho se ha caído de espaldas como un mismísimo en el gamelotal del fondo, caray... Piensen que el hombre se para medio aturdido, pendiente de buscar la pelota que ya el cuarto bate de La Salina anda por la segunda y se empuja para tercera, y le están gritando: Gocho, que nos hacen una, carajo... Y, ahí está: plateadita, brillante, con su cacha de nácar con el Escudo Nacional en relieve, al lado de la puta pelota en el puto gamelotal. Y ya el hombre está que se manda para el jom y ni que fuera Antonio Armas lo saca aut. Y el Gocho simula entonces un dolor arrechísimo y cae en la hierba y ¡zuas!, se esconde la bicha entre el pantalón y la franela, antes que vengan todos a ayudarlo. ¿Qué te pasó?, ¿qué te pasó?, ¿qué te pasó?... Que me siento mal, primo. Me voy para la casa. Ya en la intimidad de su cuarto se quedaría observándola con detenimiento. Le pasaría un trapito de algodón para quitarle el polvo y hacerla brillar: con el cepillo de dientes recorrería la talla del Escudo Nacional para liberarla de la pátina marrón que se acumula en los bordes. Buscaría una bolsa de terciopelo púrpura para guardarla y la escondería en la profundidad del clóset, lejos de los ojos de mamá, la muchacha de servicio, y cualquier otro curioso de los que nunca faltan en la vida de uno. Por las noches, antes de dormir, la saca de su guarida y la acaricia. Se deleita con los reflejos de la luz en el metal y el nácar: una gama de azules infinitos van brotando hacia sus ojos y una suerte de hipnosis lo invade. Así llega el sueño. Entonces, místico, la retorna a su nicho: hasta mañana. A Caracas llegó con él. En la maleta, sorteando milagrosamente alcabalas y requisas de policías y guardiasnacionales por los ochocientos kilómetros de carretera. Desde entonces la ha tenido oculta en lo alto del clóset de su cuarto, de donde la baja únicamente para el ritual nocturno. Nunca se la ha enseñado a nadie. Nunca la ha disparado, no sabía siquiera que funcionara. La conserva por su belleza, porque la ama... El mesonero sirve el café y displicente entrega la hoja con el monto, seguro que estos desdichados se le pueden ir sin pagar. -Yo invito -nos sorprende Borococo-. Estas situaciones me ponen espléndido. El mesonero se aleja desubicado por una propina inesperada. -Lo cierto, compadres, es que esto apenas comienza. Hay demasiado en juego: una vida, la seguridad de todos, el prestigio de la casa... ¿Qué hará la familia de Carlos?... ¿Y los curas?... ¿Y nuestros padres?... ¿Y nosotros mismos?... ¿Y la Ley?... El café está muy caliente y cargado, como lo pedimos. Lo bebemos despacio. Al fin alguien, el Ganadero, se atreve a sacar cigarros: cinco manos le salimos al asalto. -¡Coño! A ver si compran. -Especulemos. Dos opciones: error e intención. Error: cómo llegó el arma al cuarto de Carlos. Quién sabía del arma. Cómo se disparó. Intención: motivo y oportunidad. De nuevo: quién sabía del arma. Motivo: para ser honestos, la pregunta debería ser, quién no tenía, ¿verdad? Silencio y miradas dispersas, que para qué responder, que para qué seguir conversando, si ya todo estaba dicho. Apagamos los cigarros y nos levantamos rumbo al estacionamiento. Mañana hay clases y hay que descansar. -Adelante. Y el padre Gobernador entra: -Buenas noches, hijo. Lo miro, Culebra, ya sin palabras, de la pura sorpresa no más. -¿Puedo? -me dice señalando la silla naranja frente al escritorio. -Y, claro, padre, no faltaba más. Y recién atino a levantarme de la cama, Culebra, y gracias a Dios que estoy vestido y no en interiores como siempre, que de la pena me hubiera dado un infarto si no. -¿Estudias? -No, padre. Leo. -Ah, sí, me han dicho que comes libros. No muy piadosos por cierto. Sonrío sin dar detalles: quien se excusa se acusa. -Ha estado duro el fin de semana, ¿no? -¡Imagínese!. Con lo de Carlos... -Una pena. Sorprendente. Inimaginable. -Ujum. -Para nosotros es terrible. La familia de cada uno de ustedes confía en nosotros, para cuidarlos, protegerlos, y, claro... Una desgracia de este tipo, inexplicable, nos deja en entredicho, de muchas maneras, frente a ellos, frente a ustedes, frente a nosotros mismos. Casi humano, Culebra. De carne y hueso. Estaba que me pellizcaba. ¿Estaría soñando? -Por eso. Por la responsabilidad. Tenemos que corregir ciertas cosas, ciertos errores... Y, necesitamos ayuda. ¡Te imaginas, Culebra! ¡Mi ayuda! -Usted dirá, padre. -Lo primero, hijo, es silencio. Se entiende, claro, que estas cosas impresionan. Se quieren comentar con los compañeros, con los amigos, con la familia y, sin querer, las cosas se tergiversan, se exageran, y surgen rumores que perjudican sin beneficio... Así, hijo, lo primero es silencio. Ningún comentario a nadie fuera de esta casa. E, incluso, tampoco entre nosotros: se crea un ambiente muy desagradable que lejos de aportar entorpece la convivencia. ¿Estás de acuerdo? -Claro, padre, claro. ¿Y qué le iba a decir, Culebra? ¿Qué le dijiste tú? Que contigo también habló es seguro. Que habló con todos es seguro. Que todos dijimos, claro, padre, claro, es seguro. -Bien. Realmente te agradezco. Todos te agradecemos. Pero entenderás que no es suficiente... -Usted dirá, padre. -Carlos, como tú sabes, no es un chico fácil de llevar. Quizá, si Dios le da vida, pueda tomar otra dirección, otra manera de ser. Quién sabe. Quizá esté en nosotros ayudarlo. Pero, finalmente, Dios dirá. -Ujum. -Sabemos que Carlos ha tenido problemas con algunos de ustedes, pero, dentro de nuestro interés por que maduren y puedan solventar sus propios conflictos, nunca quisimos intervenir en esas cosas. ¿Entiendes? -Claro, padre, claro. A que tú también dijiste claro, Culebra. A que todos dijeron claro. Qué más se iba a decir. -¿Me permites que fume? Me pedía permiso, Culebra. A ¡MÍ! -Adelante, padre, adelante. -¿Me acompañas? ¡Carajo! Que eso ya era el colmo. En tres años, carajo... ¡Había que vivir para eso! ¡Un cigarro del Gobernador! ¡De bolas que acepté! Como tú no fumas, ni le habrás parado. -¿En tu casa saben que fumas? -Sí, padre. No les hace ninguna gracia, pero sí saben. -Sospechan, quizá... -No. Saben. Yo se los dije. -Qué bien... Qué bien... -Las cuentas claras y el chocolate espeso, padre. -Así es, hijo. Así es. Me alegra que tengas esa confianza en tus padres. No todos a tu edad se atreven a mantenerla. -Ujum. -Quisiera ser merecedor de esa misma confianza. ¿Puedo contar con ello? -Claro, padre, claro. Ah, sí. Seguro tú te negaste, güevón. Ni pendejo que fueras, Culebra. Ni que hubieras querido regresar donde el argentino le habrías dicho que no. Y todos le dijimos que sí, apuéstalo. -Cuéntame. Carlos y tú eran vecinos pero, ¿tenían la relación íntima que hay entre otros similares acá en la casa? -La verdad no lo entiendo, padre. -Déjame explicarme. Deshacía la ceniza del cigarro en el cenicero plástico, tallando la punta, rodeándolo como un torno, casi concentrado en el gesto. Pero se veía que era automático, que era su manía, como seguramente dobla sus calcetines antes de guardarlos, cuidando los detalles. ¿Hizo lo mismo en tu cuarto? -Esta casa tiene años, más de veinte. No tengo la fortuna de haber permanecido tanto acá, pero sí he vivido quince en ella. He visto lo suficiente como para establecer un patrón de comportamiento entre sus habitantes. Cambian los nombres pero no las costumbres. ¿Entiendes? -Algo, padre. -El vecino es un cómplice. No un amigo. No un compañero. No un confidente. Un cómplice. Puede responder la llamada telefónica de los padres o de la novia y brindar la coartada perfecta: está durmiendo. Se quedó en la biblioteca de la Universidad concluyendo un trabajo y llegará tarde. Tenía una actividad de campo y regresará en dos días. Puede hacernos creer a los de la casa que sí durmió esta noche con nosotros, que llegó tarde y se fue temprano, y puede sustituirlo en sus responsabilidades dentro de la residencia. ¿Habrías hecho eso por Carlos? ¿Qué le hubieras dicho tú, Culebra? ¿Que sí? ¿Que ese coñoemadre merecía algún esfuerzo de tu parte? ¡Ni cagando! -La verdad, no, padre. -¿Me entiendes, ahora? Siendo vecinos tú y Carlos, no lo eran. Eso me inquieta. Me hace pensar. Me da temor. -Ahora sí es verdad que no lo entiendo, padre. ¿Te miró con la misma inexpresividad? ¿También apagó el cigarro en ese momento en tu cuarto? -Vamos a encontrar al que disparó. Puede ser que nos lo diga Carlos si Dios permite que se recupere. Puede que la policía lo descubra. Puede ser que alguno de ustedes tenga el valor y la honestidad de decirlo. Pero, como que Dios existe, vamos a encontrar al que disparó. Todo será más fácil si hay colaboración. ¿Entiendes? ¿También te cagaste, Culebra? ¿También te sentiste cucaracha? ¿Alguno habrá tenido cojones para mandarlos al carajo? -Creo que sí, padre. -Bien. Mañana temprano tendremos misa. Por la salud de Carlos, por supuesto. Sería de muy buen gusto que todos fueran, se confesaran y comulgaran. ¿Lo harás? Que todos dijimos: sí, claro, padre. ¿Quién se iba a negar, Culebra? De bolas que nadie, güevón. Y, te pregunto: y si fueron ellos; y si fue un cura. Y por qué no. O es que fuiste tú. Ya es tarde, Culebra, van a cerrar el local, y no quedamos sino nosotros. Regresemos antes que noten nuestra ausencia y nos hagamos más sospechosos de lo que somos. Esta semana se irán desarrollando los acontecimientos. Carlos vivirá o morirá con extremaunción garantizada, que siempre uno de los curas estará a su lado. Alguno de nosotros estará viajando hacia el exilio protector de errores y culpas, a lo mejor con beca especial, o autofinanciado. Los que hoy no se confesaron estarán cambiando de domicilio, que total más de algún papá tiene apartamentos en la ciudad y, ante esta coyuntura, qué mejor que un hijo para ocuparlo con sus amigos; y, por otro lado, siempre hay jóvenes necesitando residencia... Tal vez el Gocho ya no esté mañana por su imprudencia, ni el Pozo de la Sabiduría por curioso, ni Memo por estar allí justo cuando estuvo, ni el Zamuro por imaginar cosas, ni nosotros por malos vecinos. Tal vez, más de un cura termine sus días en las misiones de África o el Amazonas donde siempre hacen falta almas piadosas y gente con fe y amor a Dios para el sacrificio por el prójimo. Lo que sí puedes jurar por tu madre que se caiga muerta ahorita mismo, Culebra, es que nuestros nombres nunca estarán en las páginas rojas de los periódicos, y que los detectives se fueron para no regresar y que todo se irá cubriendo poco a poco de olvido y al final del día nadie estará seguro de nada. Hemos jurado silencio y es hora de comenzar a cumplir nuestro juramento. Centremos nuestro interés en el Cálculo Diferencial, en las Leyes de la Termodinámica, en el Derecho Romano. Apuntemos nuestra pasión hacia el Campeonato Mundial, hacia las Olimpiadas, hacia los juegos Caracas-Magallanes. Ejercitemos nuestra curiosidad con el Cubo de Rubick, la Cinta de Moebius, la National Geographic. Trotemos, nademos, bailemos que en cuerpo sano, mente sana... Si es por vicios, pues allí están los cigarros, la cerveza, el ron, el café, las mujeres... Comencemos de una vez el ejercicio del olvido. Total Carlos seguro se buscó esta vaina... Total estas cosas pasan y no son nada del otro mundo... Total no está en nuestras manos cambiarlas... Total hay que vivir... Total, como dice la vieja copla española: Yo no le temo a la muerte / aunque la encuentre en la calle / sin el permiso de Dios / la muerte no mata a nadie... ** Arnoldo Rosas arosas@labbehrens.com Escritor venezolano (Porlamar, Nueva Esparta, 1960). Ha publicado Para enterrar al puerto (Pen Club de Venezuela, Caracas, 1985), Igual (Guaicamar, Porlamar, 1990) y Olvídate del tango (Fondo Editorial Santiago Mariño, Porlamar, 1992; 2ª ed., Ateproca, Caracas, 1999). Obtuvo una bolsa de trabajo del Taller de Narrativa del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) para el período 1981-1982. Además ha obtenido el Premio de Narrativa Régulo Guerra Salcedo (1987) y el Premio de Narrativa Rosauro Rosa Acosta (1988), así como una mención de honor en la Bienal Latinoamericana de Literatura José Rafael Pocaterra (2000) y menciones en otros certámenes. Relatos suyos han sido recogidos en Antología de narradores neoespartanos (1993), Antología de narratistas orientales (1994) y Recuento, antología del cuento breve venezolano (1994). === Poemas al azar Santiago Azar ===================================== (Nota del editor: los textos del poeta Azar que presentamos a continuación son una selección libre hecha por el autor de sus poemarios El pez inquieto [Mosquito Editores, Santiago, 1997], Canto a la Colorina y otros poemas [Imaggi Ediciones, Talca, 2000] e Inventario solemne [inédito]). *** El pez inquieto Me han llamado el mal nacido de todas las madres, el ateo que corre por fuera de las iglesias, uno de los más canallas en el corazón limpio y claro de mis damas, el estiércol vivo que danza por las calles, la melodía salvaje de las flores, el patrón de la soledad y la amargura, el patán perezoso de nuestra querida sociedad, aquél que ni siquiera un capital puede producir. De tantas formas me han llamado que casi termina en mi olvido. Yo sólo reconozco mi irreverencia ante el ruido feroz de la modernidad, mi aliento de huracán enfurecido, la capa fresca de mi corazón, mis ojos como dos fogatas ardiendo, mi cuerpo que no tiene dueña. Soy un irrespetuoso de las campanas del Domingo, indiferente a las reuniones de los señores, militante del viento y la marea, soñador de la mesa para todos. ¡Qué nuevo puedo anunciarles! ¡Ustedes me llaman de tantas formas, el mal nacido de todas las madres! Yo sólo digo que soy Santiago Azar, el pez inquieto que está haciendo temblar la inmensidad del océano con todos sus marineros y habitantes. *** Promesas de un desorientado poeta Prometo ir a misa todos los Domingos, no lanzar eructos cuando almorcemos, no reírme de mamá ni de papá, usar la corbata hasta el tope, peinarme cada diez minutos buscando el orden. Prometo ser un abogado, honesto y eficaz, no orinar en la calle, pues es bestial. ¡Ahora creeré en todos los santos de mi patria! Educaré a mis hijos en las monjas, me acostaré a medianoche, ya que es buena hora, le haré reverencias a los policías, me encantará hacer las filas de los bancos, hablar de moda en las reuniones, no diré garabatos a los mayores, tomaré a la poesía como pasatiempo, no como digno oficio; leeré menos pues enturbia la mente. Seré sincero en mis confesiones con el cura, usaré los zapatos lustrados y brillosos. ¡Adiós a escupir en la calle! (es ordinario). Tampoco me dejaré barba, dijeron que parecía torpe. Dejaré la bebida como un vicio terminal. No miraré las puestas de sol, ya que es sentimental. Iré a las fiestas de campo, casamientos, bautizos, velorios. Desde ahora y hasta siempre mis promesas: Seré un chico bueno si es que me lo piden. El santo poeta ahora aparece. *** Soy poeta Soy poeta, ave de rapiña de todos los sentimientos, fruta fresca de los árboles nuevos corazón enterrado en la tierra, el escolar preferido de la vida, el golpe a la puerta cerrada con el pan y cena de todos los años. Soy una noche tan larga como la muerte, una guitarra sonora y sencilla, la herradura y el rastro de toda una historia. Soy parte hombre, parte universo; ojos con fuego de estrella y boca viajera como perfecto cometa. Desde aquí me presentaré a ustedes; soy poeta, discípulo de cada mano abierta, sueño despertando con el bostezo de la madrugada y un alimento recién cocido que destapa la mesa pobre de los hambrientos. *** Otro Otro, otro cigarrillo para esta cruda noche de tumbas; otro cigarrillo, para subir por el humo tembloroso. La vida no tiene vuelta, entre estas paredes que dijeron, entre estos muebles que hablaron, como tantos platos y su silencio. La guitarra se me cae y cae, y el mundial infierno reside en mi oscuridad. El reloj me dice que no va el invierno y que el olor a lágrima seca está conmigo. Venga otro cigarrillo, otra copa, pues quiero ir al río del olvido, al caballo sudoroso de la derrota: Ya me canso, ya me voy, ya me muero. *** Mujer de fuego Les contaré que existe una mujer que me persigue en cientos de llamas. Me busca segundo por segundo debajo de su cama, en el jabón que corre por su cuerpo, detrás de cada puerta o encima de la luna. Morena, yo soy libre como una ola, tengo un corazón repartido entre muchas, mi lengua envuelta en quizás qué ropas, mi sangre en tantos cabellos ondulados o verás mis huesos derretidos en esas sábanas ardiendo. Mujer de fuego, no me persigas con tu amor de miel, no me sigas, muchacha, un beso no significa la eternidad del cuerpo entero junto a tu boca; un beso es un niño rebelde que arde en el musical latido de mis labios. No puedo negar que tu pecho atrae a los planetas; querida, me deslumbran tus ojos de niña y tu rostro como un espejo lleno de pecado. El amor corre de boca en boca y de mano en mano sobre el hombre y la mujer. ¡Qué vale tanto acoso a las venas de mi corazón! Ha llegado el momento de desearte buen viaje y dejarte tan simple como una gota de lágrima, Adiós amor, no me sigas pues ya ha desaparecido el poeta en las rojas cenizas de la mujer de fuego. *** Nos amamos en una bicicleta Ayer tú y yo, en un solo beso para la vida, en el amor que nos conoció a los quince años y yo pedaleando para un nunca llegar tarde a tu corazón. Fuimos nosotros los que inventamos el beso en una bicicleta, la edad de las miradas con un cuaderno en la mano. Fuimos nosotros, los que sin respirar, nos cansamos de viajar; y ayer, sólo ayer, las calles dicen: ¡Allí van, son ellos!, pero fue tan rápido que pedazo a pedazo nos despedimos. Tú y yo, querida, ahora quizás dónde, dónde volveríamos a rodar, dónde volveríamos a comandar dos ruedas como a un barco, dónde volveríamos a conquistar los mundos con un sueño. Eso no me importa, porque en mi memoria tengo un niño despierto, llevo a ese revoltoso quinceañero en los dedos del alma, tengo aún esos años diminutos como zapatos de liceano. Entonces, será a las siete, te pasaré a buscar como cochero, subirás en mi caballo veloz con rayos de aluminio, dispuesta a saltar a la gloria al besar cada calle, recostándote en cada parada para retomar las fuerzas. Entonces, será a las siete, cuando llegue a tu casa, salgas a recibirme como ansiosa de la nueva carrera. Entonces, son las siete y recuerdo tu mano en la mía, riendo del pedaleo en mañana y tarde, cuando nos amamos en una bicicleta sobre la vida, cuando se me vienen los quince felices años, ahora que son más, sin bicicletas ni sueños. *** Domingo de visitas "Adelante señores, tomen asiento, aunque no me crean les tengo un enorme respeto. Hace tanto que los espero y, sin embargo, ahora que aquí los tengo me viene a tiritar la voz". "Nosotros también te conocemos hace mucho" -dijeron los muertos que me visitaban- "hemos sabido de tu nombre en reiteradas ocasiones, lo han publicado en listas alrededor del mundo, eres buscado a cambio de una buena recompensa". ¿Y cuál es la recompensa? -les dije- "No volver a leerte jamás" -me dijeron a carcajadas. *** Epitafio para un vivo Espero poder colocar una flor sobre el cemento de mi propia tumba, una raza de estrellas colmadas de manos. Espero una almohada feliz en el nicho de la eternidad, un paso silencioso por entre mi heridas. Sépase que fui honesto con los grillos, consecuente con los sueños de los pájaros, absoluto en la fe de la marcha por las calles. Poned, entonces, mi cuerpo devuelto a la tierra, como si hiciéramos un agujero por donde se mira el mundo. Dejadme, entonces, en las raíces de los desolados y den este adiós final como si fuese primero. *** Viejos cracks Cuando el tiempo se detuvo definitivamente sobre las piernas de los que fueron muchachos, sobre las cabezas de los que fueron ídolos, sobre la habilidad que hoy es terca, no les quedó más a estos hombres fieles que juntarse semana a semana en la cancha de tierra, con todos los nietos en las galerías, con sus mujeres gordas, pero desafiantes, para patearle tiros libres a las canas, a ver si de lejos sorprendían a la muerte. *** Cena o Un paseo por el circo Se trata de arreglar el mundo como lo hacemos nosotros, al mejor estilo del subdesarrollo: Con alambres artesanales y parches para bicicletas. Esto vuelve a suceder en medio de una mesa repleta, colmada de alimentos hasta el hartazgo. Sin embargo, aquí chorrea la mano solitaria y el individuo en sí mismo alcanzando la cima. Estoy rodeado de autoridades tan falsas como el mejor abogado de provincia, sólidamente exitoso, pero en el fondo, sólo uno más del ganado. Aquí somos el tenedor y el cuchillo en medio de la gula, el despilfarro y las conversaciones absurdas e instantáneas, mientras allá afuera, vuelvo a Jerusalén y Ramallah y a una multitud que lanza sus piedras contra los perros de presa y riegan con sangre la tierra tan amada. Nosotros, por otra parte, seguimos discutiendo, satisfechos, si vale la pena cien o quinientos muertos, o si en realidad no hay nada más heroico en este momento que devorar el último plato servido que queda en la mesa. *** Notas de protocolo La soledad me pide que nos sentemos a la mesa y brindemos por toda esta vida juntos. Que ya es hora que nos empecemos a tutear como viejos compadres de tomo y lomo. No vaya a ser cosa que me visite la muerte por estos días y que ni siquiera nos hayamos presentado como dos caballeros. ** Santiago Azar azarsantiago@hotmail.com Escritor chileno. Obtuvo en 1991 el primer lugar en el Concurso de Poesía Regional para estudiantes de Enseñanza Media, y en 1992 el primer lugar en el Concurso Iberoamericano de Poesía "Paz y Cooperación", organizado por la comisión Quinto Centenario, del Gobierno Regional de Madrid (España). Ha publicado los poemarios Los silencios (1992), Navega la poesía (1993), El pez inquieto (1997, escogido por el Fondo del Libro y Lectura del Gobierno de Chile para su difusión en las bibliotecas públicas chilenas), Poemas para el fin de siglo (1998) y Canto a la Colorina y otros poemas (2000). Además, textos suyos aparecen en la antología Poetas del Maule (1998). Ha coordinado talleres literarios en la Universidad Católica del Maule, en el Instituto de Estudios Generales de la mencionada casa de estudios y en la Fiesta de la Cultura organizada por el gobierno de su país. Fue cofundador de la revista Homero (1995) y dirigió la revista El Jinete de Palo, de la Universidad Católica del Maule. Reside en Santiago de Chile. === Por la boca y de los besos Mariozzi Carmona ====================== Te miro Cuando vienes así Como vienes a mí aventado sotavento Doblando barlovento Proa de mascarón de boca Eres tú Abriendo Hiriendo con tu brisa Cerrando Apresando con el bastión de dientes Ven Corro Ataco tu lengua Con la mía Seamos siameses Esta vez Y con esta faz De una boca Por dos bocas === Nado En mar encrespado Y no furioso Ay, El fuego lleva el cuerpo Del enamorado Que da vida por ser amante. Nado Nado de lanzada furia De marcharse con la boca Jadeante Y con los labios nada más Besados por la sal. === Me alejo Pues es de gran peligro El desear tanto tu boca Tus besos Alimento Ánimo todo Rabia suculenta Que me niegas Mientras toda tú te ofreces Dentada Con mortíferos molares Y el garfio de tu corazón. === Delirio todo Oírte toda Tu voz en cascada Susurro Caliente sonido Gélido ademán De boca que invita A echar la suerte compacta Del amor que encarna por fin Que salta Columpiando en la curva De tu cuerpo Y volviendo líquido mi Centro Que a tu centro apuesta Y te debo y me debo Y será siempre y siempre El saldo debe en esta cuenta siempre. === El caballero Dejó caer la capa Un guante El otro Las manos desnudas Se posaron en la espalda del amante La boca pronunció deseos -Quiero la yerba de tu lengua... el uno se hizo manojo de aromas madera cincelada el otro y hoy nos cobijamos bajo la sombra del gran árbol que dos hombres fueron. === Dijo la boca Al beso Di que no me amas Para no sentirte Como ahora Como en la hora Con cada hora Como te siento. === Estoy lejos Escucho tu voz Prodigio magnífico Milagro todo Mas Nada se compara al verte Y nada es igual Después de abrazarnos Aun Cuando de otra forma Quisieras que fuera. === Al oír tu voz Por el teléfono Hago una escultura de ti Y Caigo profundamente En el pensamiento Exacto De que Algo más que Tu cabello hermoso y negro Tienes Pero es lo que recuerdo de ti Y dibujo amaso Trituro coso Amaso Dibujo Dibujo Le rezo. === Te deseo Pero no encuentro la manera De tocar tu puerta De escalar con picos Con martillo en aguja La escarpada elevación De toda tú Mas creo que me dejarías Si lo intento Necesito ir por esa llama Que asoma Por el cráter de tu boca Que dejas despejada Para mí. El humo No deja que él abra los ojos === Ella Besa a otro También de ojos cerrados Él ** Mariozzi Carmona mariozzicarmona@hotmail.com Escritora venezolana (Maracay, 1963). Ha realizado estudios de medicina en la Universidad de Carabobo, de canto en el Conservatorio de Música de Maracay, de dramaturgia en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos y de arte en la Universidad Central de Venezuela, casa de estudios de cuya Escuela de Comunicación egresó en 1995 como locutora. Ha sido instructora de técnica vocal en distintos centros educativos y en agrupaciones teatrales y dicta talleres de dramaturgia, voz y dicción. Ha obtenido mención especial en el IV Concurso Orígenes del Diario El Aragüeño (1983), primer lugar en la II Bienal de Escritura del Ateneo de Escuque (1992) por su poemario Euraquilón, mención de honor en la bienal José Rafael Pocaterra (1994) por su poemario Antígona hoplita y mención especial en la Bienal de Dramaturgia Miguel Ramón Utrera (1997). Ha publicado El Santo Oficio (teatro, 1988), Euraquilón (1992), Reflexiones para una teoría escénica (1998) y Antígona hoplita (1998). En 1996 realizó el guión y la dirección de escena de la Antología de la zarzuela para la Compañía Regional de Ópera. === Dos cuentos Iván de Paula ======================================== *** Suicidio pop La penúltima vez que supe de mí agonizaba en la bañera, mis muñecas se desangraban y una navaja descansaba jadeante sobre el sanitario. Desperté la semana siguiente en el Sanatorio Central, con ambas vendadas. Era una habitación color blanco cenizo, tenía alrededor de quince camas apiñadas dentro de una dimensión muy pequeña. Mi única compañía era un viejo desnudo, de pelo largo, apestoso y encanecido; estaba sentado sobre su cama, sostenía una escopeta humeante. Una enfermera me vigilaba desde la entrada, hizo una mueca de disgusto cuando mostré señales de vida, le dijo a un encapotado de negro -quien sostenía una pala embarrada de lodo- que retornara a la funeraria porque todavía no era mi momento. El tipo se marchó mascullando palabrotas y jurando que no se molestaría en regresar. El viejo también me miró con semblante irascible, sobó su arma tiernamente, a través de una ventana divisaba el gran patio donde algunos pacientes caminaban lentamente creyendo que así mejorarían sus dolencias. Tres de ellos desfilaron hasta el centro orgullosos de recuperar gradualmente el don divino de la locomoción; el viejo -quien juraba llamarse Dios- saltó de su cama, apuntó al paciente más cercano... ¡Bang!, un disparo a la cabeza y el pobrecito se desplomó, los demás trataron de devolverse pero la velocidad de retroceso no les ayudaba... Un segundo disparo, ¡bang!, el segundo cayó de bruces sobre la grama... Un tercer disparo, ¡bang!, el tiro atravesó la nuca de la tercera víctima, su sangre embarró algunos banquitos de madera cercanos a la escena. Dos enfermeros llegaron al rescate sosteniendo cada uno en cada mano tres grandes bolsas negras y tres palas medianas. Dios cerró el rancio cortinaje. Se reía a carcajadas tan fuerte que se le saltaron tres lágrimas... La enfermera se acercó. Me susurró: -El gobierno dejó de subsidiarnos, por eso ellos pasean a quienes Dios desahucie, así que sánate para que no te agregues al grupo. La editora me visitó al día siguiente, me besó en la frente. Confesó que fue ella quien me salvó ya que aquella noche participaría en la puesta de libro más reciente; se cansó de llamar y nunca contesté. Esperaba que me sanara muy pronto porque el compromiso seguía pendiente, la editorial exigía justificar la grosera factura del alquiler del local. La acompañaron algunos "fans" quienes cargaban ejemplares de mi último libro -sí, ultimo porque no volví a escribir posteriormente-, eran jovencitos con pinta de aprendices a decadentes. Clamaban por autógrafos, a pesar de que aún no podía mover mis muñecas. -¡Fírmanos porque no sabemos si mañana podrás hacerlo! Preguntaron sobre los motivos de la creación artística y demás mierderías. Hablaban al mismo tiempo, halaban cada vello de mis poros... Coño, y ¿a qué hora es que terminará esta jodida visita? ¿Por qué Dios no me ayuda con su gatillo? El muy cabrón fingía dormir pero brechaba por el rabillo de sus ojos legañosos. -¿Ves lo que te decía que era bueno que tus relatos tuvieran bien definido el inicio-nudo-desenlace? -¡Mira cómo te persigue la juventud! ¿La juventud? ¿Cuál? si todos nacemos podridos... Antes de retirarse, dejó sobre la mesita nocturna la renovación del contrato con el compromiso de cinco libros durante tres años... Rozó mis labios: -Cuando mañana te alivies revísalo y después fírmalo, quiero seguir contigo... Los fans también se marcharon sin conseguir que autografiara nada, quizás mañana, cuando Dios se decidiera a apuntarles directamente a la sien. Luego mal dormí un par de horas batallando contra los mosquitos, el calor y el tufo del humo de la escopeta. La enfermera me despertó fingiendo toser, entró con una vela en una mano y un estetoscopio en la otra. "Cortamos la energía eléctrica de siete a siete para reducir costos". Los colocó sobre el suelo. Me tocó el cuello, las tetillas, descendió sus manos hasta el miembro, me apretó los testículos, sufrí una cálida erección. Se lamentó: -¡Coño, te vas a sanar!, te queda menos de una semana... Los días posteriores fueron aburridísimos, me mantenían acostado con los brazos extendidos al sol hasta que cicatrizaran las heridas. Dios nunca me habló ni yo a él tampoco, su rutina consistía en permanecer eternamente despierto, se la pasaba sentado sobre su cama cubierto, colocaba su escopeta entre la entrepierna y sus granos, nunca supe como hacía para que no se le agotaran las municiones. Cada vez que sentía algún movimiento humano en el patio se viraba y apuntaba y, ¡bang! Otra alma liberada que ascendería al cielo gracias a su divina intervención... Después me miraba resabiando, quizás porque me notaba demasiado consciente, pudo hacerme un gran favor rompiendo sus reglas y disparándome justamente en la frente. Perdí la cuenta de cuántos enfermos mató durante mi convalecencia, quizás sobrepasó la veintena, para mí esas muertes eran tan habituales como las pajas que me sacaba la enfermera cada noche a las diez. Cinco días después pude mover mis muñecas levemente. La enfermera no me visitaba desde la noche en que no se me paró. Mi editora nunca regresó a buscar el contrato, que por cierto nunca firmé. Dios había asumido un comportamiento muy pasivo, su escopeta ya no hedía a pólvora mohosa. El patio rebosaba de tanto verdor. La hierba creció hasta cubrir toda la tierra sembrada de desechos humanos. Desconecté el suero, pisé el suelo por primera vez en tres semanas. Dios apuntó, pero no disparó. Salí hacia la recepción, pensaba que el guardián o la enfermera pajera detendrían mi salida triunfal. Agraciada sorpresa: los encontré a todos bien matados, cada uno con un disparo en la frente: el vigilante sentado con la boca sucia por el tabaco que masticaba, una recepcionista sentada chismeando por el teléfono, la otra en cuclillas arreglando su pantyhose, la enfermera mamadora desplomada en la entrada que conducía hasta mi cama, los enfermeros durmiendo sobre sus camas "tipo sandwichs" algunos bocas arriba y desnudos, otros en calzoncillos. Subí hasta la azotea. La ultima vez que supe de mí me lancé desde ahí. El sol de las once calienta a nuestra vetusta ciudad cosmopolita, quien coquetea al visitante luciendo sus gigantescos edificios fálicos y sus antenas futuristas. El descenso terminó bruscamente cuando mi cráneo se despedazó contra el asfalto. *** La señal divina Siempre quise presenciar un choque, tan cerca que pudiera olfatear el tufo de la carne chamuscada, de la humareda confundida con la chatarra. Diariamente albergaba esa esperanza cuando mi madre me levantaba para otro desquiciante viaje hacia la escuela, luego de la consabida revisión de que mi uniforme estuviera impecable, mis zapatos lustrados y mi pelo aplastado, continuaba la prisión del cinturón de seguridad en el asiento trasero, mi altura apenas permitía divisar sus cabezas; cuando empezaba el trayecto -un viaje de aproximadamente cuarenta minutos- olvidaban mi presencia y empezaban a discutir banalidades adultas. Pegaba mis narices a la ventana, le pedía repetidas veces a Diosito que por piedad me concediera el deseo de que el accidente ocurriera aquel día, no importaba que la colisión fuera entre dos carros o dos autobuses, o un autobús y un carro, o un carro y una motocicleta, un carro contra otro carro contra un motor contra otro motor contra un autobús... no me preocupaban las combinaciones vehiculares siempre y cuando no estuviéramos envueltos nosotros, porque si bien es cierto que detestaba la escuela y sus horas tortuosas y que mis padres me mataban de cólicos con su aburrimiento tampoco podía prescindir de ellos, por lo menos hasta que cumpliera los dieciocho... Cada día era una postalita de béisbol repetida, adherido al cristal palpaba la cercanía de otros vehículos que nos rebasaban como si se tratara de algún Grand Prix tercermundista -mi padre, fiel cumplidor de las leyes, nunca excedía los treinta y cinco kilómetros por hora por más bocinazos recibidos-; hasta los burros nos superaban en velocidad; cada mañana la misma avenida grotesca repleta de hoyos, y es que nuestro vecindario no contaba con otra ruta para llegar más rápido, estaba infestada de guaguas salvajes que competían desenfrenadamente por pasajeros, éstos se trepaban sobre los tejados para salvar sus vidas, los chóferes en su afán por completar el cupo subían las aceras barriendo todo lo que quedara por delante si a cambio algún transeúnte se montaba... motoristas sin cascos quienes se deleitaban rayando vehículos contiguos -especialmente del "año"-, nunca se detenían en los semáforos rojos ni para agradecer la cortesía... perros despanzurrados que murieron tratando de cruzar la avenida, gatos muertos de igual manera con los ojazos brotados... basura que al derramarse embarraba los vidrios frontales... Mientras mamá intentaba convencer a papá sobre las ventajas de mudarnos a un sector céntrico me preguntaba si ese día ocurriría el milagro de la satisfacción del morbo gracias al estruendo de una colisión, él solamente asentía y no la miraba porque de hacerlo atropellaría al siguiente agente de tránsito quien gustoso aguardaba por su mesada. El recorrido finalizaba en la entrada de la escuela, mamá bajaba conmigo y se despedía con un beso deseándome una buena mañana y que me portara bien. Me dejaba en la entrada de la Dirección, debía esperar hasta que la encargada de primaria revisara mi apariencia. Los meses pasaban idénticos, sin mayores urgencias que la cercanía de las vacaciones, mi expectativa era la de no reprobar ninguna materia para no caer en los cursos de recuperación del verano. Cuando despertaba elevaba mis plegarias al Santísimo, pero el muy desentendido nunca me complació, por lo menos mientras mantuve mi fe encandilada. Finalmente ocurrió, fue durante aquella mañana de la entrega de las calificaciones finales, a pesar de que comenzarían a partir de las diez, mis padres se empeñaron en levantarme a las seis para estar allá a las ocho, discutían justificando el cambio de horario aparentemente porque en sus trabajos no eran muy benignos en cuanto a permisos personales se refiere. Mamá me vistió con mi ropa dominguera: pantalones negros cuyos ruedos ya me quedaban en las pantorrillas, la camisa amarilla mangas largas, la misma con la que iba a las misas, peinado hacia atrás por su obsesión gardeliana, buscó la cámara y se aseguró de que tuviera rollo. Papá esperaba con el carro encendido, miraba ansiosamente el marcador de la gasolina. El trayecto no vale la pena volverlo a describir, el caos era la costumbre y nada fue tan excitante como para hacernos saltar de los asientos. Sin embargo, cuando llegamos a la intersección de la avenida Máximo Gómez con la avenida Ovando la marcha se empezó a detener casi hasta que papá apagó el motor, había un gran congestionamiento, la mayoría de los vehículos estaban vacíos y detenidos en firme, más adelante una turba presenciaba el cadáver de un hombre de treinta y tantos que según las versiones intentó cruzar la avenida cuando el semáforo cambió a amarillo, dicen que fue atropellado por una camioneta Ford de vidrios ahumados, su conductor prosiguió tranquilamente su camino y nadie se acordó de anotar la placa. Murió no tanto por el choque en sí sino porque al caer se desnucó, sobre el pavimento rodaban decenas de panes que cargaba en una funda, algunos se mojaron por el agua de los contenes, vestía ropa de oficina, con una corbata a medio nudo. Por primera vez en la vida mis padres se integraron a una multitud -siempre me decían que eso era de muy mal gusto-; mamá me agarraba fuertemente de una muñeca, papá iba detrás todavía inseguro de romper su molde, forcejeando logramos ubicarnos en el centro para contemplar el cadáver a plenitud. Falleció con los ojos abiertos y azorados, desde donde reposaba parecía mirarme de forma recriminadora, me quedé observándolo con mayor intensidad, no era verdad que Él iba a amedrentarme; lamenté que por los retardos de mis padres no estuvimos allí unos diez minutos antes, tiempo aproximado en el que ocurrió el accidente. La gente continuaba aportando nuevas hipótesis, la mayoría descabelladas. Aguardaban por el médico legista quien levantaría al occiso. No puedo confirmar qué emoción sentí, pero no fue de sobrecogimiento, de hecho Dios no me complació, solamente envió una señal retardada a una criatura descarriada. No obstante, aquel día recibí mi castigo divino: reprobé las matemáticas, así que el verano estaría dedicado exclusivamente para repetirla. Cero bicicletas, cero campamentos, cero ataris, cero telecable, cero visitas. Esa noche me desvelé, ignoro si fue por la decepción de perderme las vacaciones o por el vago recuerdo de cómo me miró aquel nuevo difunto. ** Iván de Paula iva_depaula@yahoo.com Escritor dominicano nacido en Santo Domingo, donde reside. Está por publicar sus libros de cuentos Matador de conciencias, Escritos corrosivos y Cuentos obtusos. Mantiene en Internet el sitio El Cuarto del Fastidio (http://www.geocities.com/SoHo/Workshop/6992). === Poemas Santiago Montobbio ======================================== *** Cinco o parecidas tretas Igual que las fotografías, los abrazos o recuerdos, el sexo es poco más que un miedo, uno más entre los tantísimos trucos que trabajosamente acunamos, para seguir viviendo. Un cansancio necesario, una sabida pero inconfesada treta que nos permita sentarnos en un bar hasta que sin quemar se consuman las colillas de la lluvia y abrazar después en ellas aquellos anticuados fantasmas que fueron nuestros o que, simplemente, a nuestro vacío nombre respondieron. Un cansancio, una azucarada daga, cinco o parecidas tretas y total para poder decir este pecho es mío, en sábanas así ha de palpitar el mundo, o risibles cosas de este estilo; para engañarnos aún y hacer ver que somos nuestros, que somos en la desgarrada soledad de alguien, que no me abandones, amor, que cuánto nos queremos y si no mira cómo conservamos adolescentes trucos con los que aún fingimos creer estar haciendo feliz al otro. *** Hospital de inocentes El papel en blanco jamás es sólo el papel en blanco: hablar de eso es hablar fácil, mas no el decir -y es cierto- que la página en la soledad más profunda consumida es la vida sin versos o llena de los poemas que nadie, de los que eres tú, ha de poder escribir nunca. Porque puede quedarme un amor, una sombra y un olvido, y más que eso ha de quedarme un modo de hacerme daño, hasta el fin y en la noche un modo de afilar la puntería para arruinarme y perseguirme a través de la agotadora y muy extraña cacería en que soy arma, a la vez presa. *** Para una teología del insomnio Minuciosamente sueño a Dios durante el día para por la noche poder creer que me perdona. Desde la culpa de no ser feliz, de no haberlo sido, desencuaderno mis ojos huecos y de sobras sé que no dormir es un rastro del infierno. *** Ahora tu oficio van a ser los maleficios o De las clínicas ingenuidades del poeta Cansado, con las inútiles estrellas de la tierra sólo lleno y cansado como únicamente puede estarlo quien ha tenido en cada momento que soportar la vida como si fuera de otro busca en un joven pasado tal vez inexistente las señas y caminos con los que edificar desde esta noche unos proyectos más ligeros de prisiones y que un recobrado aire sin edad te traiga entonces nombres, historias y retratos que juren que tuviste y que se dispongan por fin a silbarte entre la arena: has de ser el escritor y el cielo, esta no es tu vida, jamás lo ha sido y como ahora tu oficio van a ser los maleficios has de volver a ser de nuevo el poeta extraño que por su olvido busque las comisuras del cielo, sobre muerte palabra y risas tú, sobre tiempo y muerte un pájaro triste de violines magos, miradas en clave ya tú sobre la muerte. *** Praga Yo nunca he estado en Praga, pero le sueño jardines, escaparates llenos de temblorosos misterios y también que los tranvías se alejan justo con la extraña forma que cursi como soy siempre me ha hecho llorar por los falsos recuerdos. Si llega la noche populoso soy y la atravieso o me pierdo en una fiesta y no entiendo por qué estoy ante las ventanas que se esconden en las anónimas piernas preguntándome con insistencia cómo fue que le crecieron a nuestro amor tantos nenúfares y a la vez dándome por fin perfecta cuenta de que la soledad siempre ha sido una flor seca que alguien se dejó olvidada en un ojal. Y es que aunque yo nunca he estado en Praga le sueño -ya lo ves- jardines, tranvías, baile y despedida y cosas parecidas; y sueño también que con tan frágil materia un día hago un poema, que tú lo lees y que con cualquier motivo me traes -sorpresa- dos billetes de tren para el sitio que me ha dado por llamar de esta manera y que entonces yo tengo que aunar afecto y paciencia para decirte aquello de no despertéis al amor con vuestros pasos, aquello que no sé ahora quién lo ha escrito pero sí que dice distinto según el ánimo o el día y que quizá simplemente es -¿lo entiendes ya, estúpida mía?- aquello mismo. *** Vida sentimental Demasiados modos de interpretar la lluvia ofrecen las películas; demasiados modos, demasiados ojos y del todo excesiva esa facilidad como de postal ridícula con que a medias entre copa y cigarrillo los maquillados gestos de una imagen sopesan, trituran, absorben y administran distancia de muchacha; excesiva y también ridícula, eso, más o menos eso es lo que me digo cuando repaso el manual de adioses de mi vida y desde él comprendo que es del todo cierto aquello de que no suicidarme es algo que siempre me dio mucho trabajo, que no suicidarme -ausencia, clínica y demás patéticos retratos desbocados- en verdad ha sido para mí la diaria gran tarea y que por causa del afónico equipaje que ha tenido a bien irme imponiendo el tiempo a estas alturas ya sólo podría doctorarme con una absurda colección de vaguedades que intentara hacer ver a qué ruinosos extremos puede llevarnos la torpeza si desde siempre ha dominado la expresión de los afectos. *** Donde quizá el autor explica por qué nunca quiere celebrar su cumpleaños En nada hay más mentira que en los aniversarios, que en creer que Dios o el tiempo para el vivir trabajan y que en las calles aún quedan minutos para todos. Sólo la derrota puede llegar a tener forma de plaza, y quizá por eso no hago más que pedir prestado el miedoso yeso de unos ojos para romperlo mientras finjo grabar versos ahogados en el escondido corazón de las pizarras. ** Santiago Montobbio montobbio@retemail.es Escritor español (Barcelona, 1966). Licenciado en derecho y en filología hispánica por la Universidad de Barcelona. Profesor de teoría de la literatura y crítica literaria de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned). La Revista de Occidente publicó en su número 84 (mayo de 1988) textos suyos. También ha publicado textos en prosa en El Norte de Castilla (Valladolid). Ha publicado los poemarios Hospital de inocentes, Ética confirmada y Tierras. Ha sido traducido a varios idiomas. Ocupa la Vicepresidencia de España de la Association pour le Rayonnement des Langues Européennes (Arle), de Neuilly-sur-Seine, y es corresponsal en Barcelona de su revista Europe Plurilingue, que publican las Éditions Université Paris 8 (París). === Cuentos Pilar Dublé Lain ========================================= *** Vamos bajando Diciembre. ¡Tanto quehacer! Adrianita habla hace una hora por teléfono: -...esta mañana pusimos el Nacimiento, y adornamos el pino. Quedó bello... No, lo armamos con los adornos del año pasado, ya sabes cómo está la cosa... Mi mamá, haciendo hallacas con las vecinas, Amalia y Helenita. Ahora seguro nos llaman para ayudar. -Coño, Emilio, que no te comas el cochino, ¡ya van tres veces, vale! -gruñe Amalia en la cocina- lo que tienes que hacer es ir a comprar medio kilo de aceitunas que se nos olvidó, y un cuarto de uvas pasas, que se están acabando ya, nada más que con el guiso. -Claaaro, el más pendejo. -Bueno, los demás están ocupados, chico -dice Helenita, con dulzura. -¡Ocupados nada! Esteban está durmiendo la rumba de anoche. -Bueno, pues él duerme, ¡así que vas tú! Aceitunas verdes con hueso, que pa'rellenas no hay real, y uvas pasas negras -dice Carlota, su madre, entregándole el dinero. Emilio, un zagaletón altanero y presumido, pendiente siempre de sus ropas de marca y de sus amiguitas de la universidad, sale a hacer el mandado, azotando la puerta. -Carlota, ¿tan mal están las cosas? -pregunta Amalia. -Ay, mija, qué te cuento. El negocio quebró. Pagamos la luz este mes, de vaina. La construcción, obviamente, se quedó por la mitad y mi cirugía plástica esperará. Me pondré más rimel en las pestañas para que me aguanten el párpado superior, y seguiré con las ojeras, que ya parecen nalgas. Emilio y Esteban van a tener que dejar la universidad, igual que Adrianita. Ella tenía un viajecito con las amigas para carnaval... Iba, ya no va. Aún no lo saben, pero los tres se van a tener que poner a trabajar en lo que sea. Lo que sea... -concluye, en un murmullo. -Bueno, y el abuelo Martín, con su dinero, ¿no puede ayudarlos? -pregunta Helenita. -Él piensa que cada quien tiene que pasar las duras y sobrevivir a pulso. Además, tú sabes que mi esposo Julio no comulga con pedirle al papá. Uno atestado y el otro orgulloso. Por otra parte, culpa al viejo de la muerte de mi suegra, sabes que no se hablan desde que pasó eso -le aclara, bajando la voz, mientras las dos deshuesan los pollos y Amalia corta el pernil. Las manos desprovistas de anillos brillan de grasa, mientras elaboran una preparación que se originó en la comida de los esclavos y que ahora, más que alimento, es tradición por lo ubicua y artesanía por lo compleja. Carlota, entre una y otra labor, se fuma un cigarrillo en la ventana de la cocina, mientras contempla el esqueleto de lo que será una gran terraza, anexa a la casa. La construcción es una rampa con cierta pendiente, paralela a la cuesta de la colina. Más abajo se despliega en una curva airosa frente al despeñadero del valle distante. Con una vista inolvidable, de fábula, la tarde allí es inmensa y abierta. Por ahora sólo tiene la placa del suelo. Por ahora... ¿por siempre? Carlota llora en silencio, pues desde que compraron el terreno, hace años, esa terraza ha sido su razón de ser, y la de Julio. Estuvieron a punto de lograrlo, y se embromó todo. Abandona sus sueños y se enfoca en la realidad inmediata, lo que tiene enfrente. -Adrianita, tú limpias las hojas. Sin romperlas, por favor. Luego las clasificas. Antes, levantas a tu hermano y le dices que venga. Esteban llega casi enseguida, hosco y sin afeitar. -Mamá, ¿qué hay de desayuno? -Lo que tú te prepares, mi amor. Te aseas y después de desayunar, te pones a picar aliños. -Yo quiero saber qué pasó con la conexión a Internet. -Pasó que se acabó, y la televisión por cable, también. De paso, los celulares duran hasta este mes. -¿Qué? ¿Sin celulares, ni cable, ni Internet? Qué es esto, ¿la Edad Media? -No. Es la peladera, ¿entiendes? Y no me molestes con tus quejas, da gracias que hay hallacas. -Sería el colmo -se va y al rato regresa, prepara un sandwich y se lo come sentado en la cocina, mirando por la ventana, como hizo antes su madre. Luego pregunta: -¿Y la terraza? -Azul quedó, Esteban -contesta Adrianita desde el lavadero. -¡Bien bello, pues! -extrañamente obediente y con un resoplo, se pone a picar el pimentón, el ají dulce, el cebollín y el ajoporro. Emilio regresa, deja la compra sobre la mesa y Carlota le encomienda fregar los trastos sucios, que ya hacen un montón grasiento. Obedece también, y al pasar le da un empujón a Esteban, que le mete un codazo. En eso entra el abuelo, muy anciano, con cara adusta. Amalia piensa en su propio padre y siente la autoridad que emana de ese cuerpecito enteco y torcido, hecho un garabato sobre la silla de ruedas, que con un motor zumbón, es el único aviso de su llegada. -Buenas tardes. ¿Habrá un cafecito? -Claro, Don Martín -Amalia lo prepara y se lo entrega, entre la compasión y el temor. -¿Cómo van las hallacas? -Bien, progresando, ya las vamos a armar. -¿Y qué son? ¿caraqueñas, o andinas con garbanzos? El anciano da media vuelta sin esperar la respuesta, y se pierde ronroneando por los corredores. Comienzan a armar las hallacas: la hoja, el onoto en manteca fundida, la masa, el guiso, los adornos, envolver con la segunda y la tercera hoja, amarrar el pabilo. Una y otra vez. Al rato llega Julio, también pidiendo café, como su padre. Carlota se lo alcanza y le pregunta cómo le fue. -Igual. Tú sabes, aquello que teníamos pendiente, no se va a dar. La gente tiene miedo de invertir -una sombra cruza las caras de todos. Contaban con ese negocio. -Bueno, ya se verá -suspira Carlota. El trabajo prosigue en silencio, el día casi se acaba, y las primeras hallacas ya hierven en la olla enorme. Al rato, se inicia un ruido como de truenos. -¡Ay, los fuegos artificiales del Club! Todos corren hacia la pendiente de la terraza a ver el espectáculo que se repite cada año en Nochebuena. El abuelo llega de último, en carrera para no perderse de nada. Alcanza el umbral de la cuesta, y en lugar de frenar, empieza a bajar, cobrando velocidad, más y más. Tozudo, pierde el control del armatoste, pero no pide auxilio. Helenita deja de mirar el espectáculo y emite un grito agudo que sobrepasa los estampidos: "¡Se va a caer!". Corren tras el anciano, que manipula desesperado los controles. En su carrera, sigue bajando, bajando, conquistando velocidad. La silla trepida embalada y no pueden alcanzarlo. Frente al horizonte negro, iluminado con los fuegos de artificio que parecen sacarle fotos, describe una cabriola azul-naranja y desaparece, aún aferrado a la silla. Nunca se supo si fue mal cálculo de Martín, si los frenos estaban dañados, o si alguien le dio un impulso avieso. La policía preguntó mucho, a todos, en grupo y por separado. Hablaban en privado tres de ellos, y luego volvían a la carga, turnándose. Pero como la silla quedó desintegrada, no servía como evidencia. Y ya pasada la medianoche, los dejaron en navideña paz. *** El tarugo ¿Cómo hace uno para no reírse de un tarugo así? Es un pariente, pero ni echando mano de la mayor de las compasiones ni del teórico cariño me puedo contener. Es de esas personas de quien todos hablan bien, pero de quien todos huyen. Va por la vida dando lecciones. Pomposo y fatuo, suelta sus párrafos relamidos, con pronunciación perfecta de rancia estirpe ibérica. Mientras, mira transido a lo lejos, como quien declama una oda, y luego baja la vista y se queda pensando en su sabiduría insondable, con cara de haber puesto un huevo. Paco, consustanciado con el ridículo, es capaz de decir en público una palabreja con tanto riesgo para el escarnio eterno como cucurbitáceas, y además, engolado como un mayordomo de La Moncloa. ¿Cómo hace uno para no estallar en carcajadas ante su cara? ¡Si te reprimes es peor! Compartir su mesa es un deleite, ¡un jolgorio! Pero con la asfixia de la risa come uno poco o nada, que es lo que él quiere, porque además es tan cicatero como el Dómine Cabra, que dormía de lado para no desgastar las sábanas. Tanto, que no enciende los bombillos de la sala hasta que ya es noche entrada, y luego le sale peor, pues hay que pagar los cachivaches rotos por los tropezones de las sombras. En sus cumpleaños, los trozos de queso son tan mínimos que no les cabe el mondadientes. Mientras distraído tratas de pincharlos, se escabulle y te sirve un trago, no de la botella fina que con aspavientos plantó en la sala, sino del lavagallos producto de la caña de azúcar, que esconde en la cocina. Instruyó hace tiempo a su mujer para que sólo ponga dieciséis cuadritos de cebolla en los perros calientes, ocho de cada lado de la salchicha. Y ella, fiel mimo, se concentra en la simetría axial, con los labios fruncidos sobre los dientes de rata. Sobre la Tierra no existe quien no desespere ante su don de la Impertinencia Perfecta, pues tiene la manía de hacer comentarios doctos en el peor momento, como cuando le robaron a su anciana madre la cartera. Luego, él elaboró una disquisición interminable y pedante sobre la diferencia entre un hurto, un atraco y un robo. Su madre temblaba de miedo e indignación. ¿Y él?, discurriendo, embelesado en vericuetos, escogiendo con deleite los vocablos más propios y selectos. Un buen día, Paco y su incondicional cónyuge, a quien se le cae la baba cuando escucha sus sesudas aseveraciones, resolvieron viajar a Barquisimeto. ¿Avión? No, muy caro. ¿Autobús expreso? Igual, ¡caro aun! Deciden entonces tomar un autobús corriente. El terminal es un lugar con alta densidad de vivos, pleno también de todas las pestes que azotan a las clases económicamente débiles, tales como el ruido y la cochambre ubicuas. Aceras y asfaltos infames, llenos de huecos donde cabe un perro, de los grasientos y ávidos que hay por todas partes. Autobuses destartalados, que por costuras y aporreos vierten guarachas y vallenatos a todo volumen. Resuellos fétidos brotan de sus motores arruinados. Fritangas olorosas a aceite rancio, donde con total certeza se pescará cólera o lombrices intestinales. -Ocumareee, Santa Tereeesa, Charaaallave, Valles del Tuuuy -vocea un revendedor de pasajes. Allí llegaron el Tarugo y su mujer, tempranito, con sus ropas atildadas, sus joyas y su neceser. Entre la muchedumbre humilde y bullanguera destacan como una mosca en la sopa. Al rato de estar en la fila para comprar el pasaje se les acerca un individuo. -¡Hola! ¿cómo está? -dice confianzudo, al tiempo que toma a Paco del brazo. Éste responde al saludo, algo sorprendido. -¿Usted como que no se acuerda de mí, verdad? -dice el hombre, zalamero. -Sí... claro que me acuerdo. ¿Cómo está el trabajo? -otorga, todo correcciones, pensando que es un obrero de la constructora donde presta sus servicios. -¿El trabajo? ¡Muy bien! ¿A dónde van ustedes? -cambia de tema, y el otro no lo capta. -A Barquisimeto -le suelta información, el muy ingenuo. -Pero, ¡qué casualidad! Yo también. ¿Porque no se vienen con nosotros? Voy con un amigo que tiene un taxi. Vamos a buscarlo al estacionamiento -baja la voz, como en complicidad- y así no pagan pasaje. No pagan... las palabras mágicas. El Tarugo olvida precauciones, se le desdibuja el mundo, y una lágrima de gratitud asoma a sus ojillos, que tantos centavos han sumado y restado en su roñosa vida. Se conmueve en lo más íntimo con su buena suerte y accede presuroso. Caminan los tres por varias calles, bajo la lluvia, los paraguas abiertos, pisando charcos y barro, hasta llegar a un viejo edificio, donde el hombre se sumerge al sótano por una sórdida rampa. Al rato regresa. -Oiga, que mi amigo no tiene dinero suelto para pagar el estacionamiento. ¿Tendrá tres mil bolívares? Luego, en el camino, les brindamos el desayuno. -Aquí tiene usted. El tipo se devuelve. El Tarugo y su mujer se quedan allí, confiados. Espera y espera. Pasa una hora, y otra. Ya harta, su mujer se va después de un pleito y lo deja allí, empeñado en que sí lo llevarán a Barquisimeto. Él, que es tan sagaz, no puede creerse que lo hayan timado. Aún debe estar allí, bajo la lluvia, en la acera, rebosante de clarividencia, convencido de que sí lo llevarán a Barquisimeto, porque no hemos sabido nada más de él. ** Pilar Dublé Lain dublep5@cantv.net Escritora y médica gastroenteróloga venezolana (Caracas, 1958). Forma parte de los talleres virtuales Taller05 y Curso de Escritura Creativa de la Escuela de Escritores. Textos suyos aparecen en los sitios Predicado.com y YoEscribo.com, entre otros. Fue finalista en el I Concurso Literario de Poesía y Cuento La Belle Epoque (marzo de 2004). === Poemas Jaime Gil García ========================================== Las palabras llueven del recuerdo de un abrazo en el portal sin nombre de la noche. Las palabras llueven del deseo de tu boca en el principio infinito de un beso. Las palabras llueven del jadeo dulce de tu pecho cuando la madrugada encuentra nuestros fatigados brazos. Las palabras llueven de la noche ebria que confunde rostros en el pozo oscuro del olvido. Las palabras llueven de las espirales solitarias que roban el silbido al viento. Las palabras llueven del silencio agónico del tiempo. Las palabras llueven de tu mirada náufraga en el océano muerto de la soledad. === Todo es olvido, sólo verte. En la mañana de alba transparente, cuando rebosan del árbol las manzanas de bruñidas pieles, cuando las golondrinas adornan el aire con sus acrobacias leves, cuando la brisa acaricia los campos de terciopelo verde, cuando la amapola descubre su embeleso rojo, cuando cruzas mi espacio y lo demás desaparece, todo es olvido, sólo verte. === Párpados metálicos clausuran los ojos de la ciudad. Un cierto verdor espesa el aire, de ojos, sedientos de sed, lleno. Tus pasos resuenan en las húmedas losas que pisas con cautela mientras hundes tus manos, tu barbilla, tu respiración, en las derruidas murallas de tu fortaleza. ¿Quién detiene tus pasos? ¿Qué sobrecoge tu corazón? El inaudible grito de tu garganta rueda por la cloaca abierta a la noche, siempre abierta a la noche. Aterrado, observas el temblor que aprieta tu brazo, las órbitas que miran tus ojos, las heridas que rezuman locura, el acero que oprime. Ocultas en la oscuridad cómplice que las ahoga, las voces callan tras el umbral. Las voces callan tras el umbral. No intentas huir. La voz calla y espera, toda su vida ida, tu respuesta. Las voces callan tras el umbral. Un torso eyacula en un rincón cualquiera. Las voces callan tras el umbral. Fluye el sudor frío del miedo. Las voces callan tras el umbral. Un cuerpo cae sobre la acera y queda quieto. Las voces callan tras el umbral. Ensortija el espacio un humo triste que escapa de la fosa, lentamente, hacia la luz, y la envuelve. Las voces callan tras el umbral. Todo es un instante de silencio y muerte. Las voces callan tras el umbral. Impaciente, buscas en tus bolsillos, en tu cartera. Esperanzado, miras la mirada ausente. Las voces callan tras el umbral. Varias monedas y algún billete son el precio de tu libertad. Ahora es el miedo quien aligera el paso; quien corre hacia el miedo; quien seca la boca, la garganta, la piel; quien tensa el aire; quien deja atrás el miedo que estremece, la locura que ausenta, la muerte. === Sientes el disparo en la sien y quedas quieto, aferrado al sillón de terciopelo rojo, protegido por secas entrañas inmunes al impacto certero. Sientes el disparo en la sien y huyes por la alameda solitaria de transeúntes silentes, acorazados en trincheras blancas, esculpidos en la náusea de las emociones vanas. Sientes el disparo en la sien y telefoneas mecánica, ceremoniosamente, a la estancia elocuente de las noches ebrias. No contestan. Abandonas tu mano electrónica en el vacío de la espera. Sientes el disparo en la sien y cierras los ojos, dulcemente, acariciando la brisa que alivia tu ensangrentado rostro. Mientras audaces cámaras transmiten tu triste muerte, lánguidos bostezos se hunden en sillones rojos. === Las barcas el silencio azul hienden. Ensueños..., frágiles espacios esquivos a la memoria. Tus brazos sobre el horizonte azul erguidos. Palabras en el vacío azul prendidas. Horizonte azul donde se yergue la voz junto a tus brazos, junto a tu pecho sobre el crepúsculo azul erguido. Palabras en el vacío azul prendidas. La frágil frontera azul del recuerdo... La misteriosa frontera azul del olvido... Las silenciosas barcas... La memoria... Erguida como tus brazos sobre el horizonte azul, como tu pecho sobre el crepúsculo azul; prendida como palabras en el vacío azul, frente a mí, azul, crepuscular, azul..., me desafía -silencio y quietud, recuerdo y olvido- y desaparece ebria, azul. Las quietas barcas apenas hendiendo el azul... Como la memoria: apenas hendiendo el olvido. === *** Contra la violencia Denuncie la voz su ofensa, suspenda el alma el silencio, y subleve el aire libre la voz y el alma del pueblo. Allá donde las gargantas ahogan sus sufrimientos, donde las manos esconden lágrimas de desconsuelo, donde un corazón descubre la barbarie de otro cuerpo, donde el odio se recrea sobre seres indefensos; allá donde las ofensas laceran los sentimientos, donde una mirada tiembla y enloquece ante el espejo, donde las palabras yacen bajo candados de fuego, donde las frases ausentes abren grietas en el suelo; allá donde todo es sombra y agonizan los almendros, donde la amapola roja oculta su rojo al cielo, donde los trigales lloran y se agita el triste viento, donde el agua de los ríos retrocede por el miedo; allá donde los que nacen inician su triste entierro, donde las culatas sellan las puertas del pensamiento, donde mutilan las manos que cantan coplas del pueblo, donde el dedo dictador al alba fusila versos; allá donde los acordes desfilan en paralelo, donde las estrellas brillan a costa de sangre y duelo, donde los hierros destrozan huesos de cuerpos maltrechos, donde las armas se limpian para que enmudezca el viento; allá donde los disparos estremecen los cimientos, donde los escombros huelen a pólvora, sangre y sesos, donde se escupe y se orina sobre el rostro de los muertos, donde los muertos no sueñan porque no hay que tener sueños, denuncie la voz su ofensa, suspenda el alma el silencio, y subleve el aire libre la voz y el alma del pueblo. ** Jaime Gil García lariosgil@telefonica.net Escritor español (Salar, Granada, 1954). Es licenciado en matemáticas y ejerce como docente en un instituto de educación secundaria de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Sus textos permanecen inéditos. === Miedos Claudio JC Fleitas ======================================== *** 1 -¡Esta carbonilla, añamembuy! No se puede ni pedalear -protestaba el Juanchi mientras trataba de mover la bicicleta de reparto. Su viejo rodado se pegaba empecinadamente a la mezcla de arcilla y carbón de quebracho molido, material barato y malo, que usaba la empresa para hacer los caminos. Para él tenía todas en contra: en la seca, cuando soplaba el viento norte, todo se cubría de cenizas y se volvía gris; cuando llovía, se mezclaba con la tierra colorada y formaba un engrudo pegajoso como ese papamoscas. Justo a medio camino, cuando se estaba secando o humedeciendo, se llenaba de pulgas y no se podía caminar por arriba; en ese limbo caliente de la siesta, invadían al caminante miles de puntitos negros, que picaban como el ají de la mala palabra. Si no fuera por el equipo, que empezó a andar bien después de la segunda fecha, ya estaba lo suficientemente argelado, para dejarse convencer por la Nina y pegar la vuelta... Lo del equipo y que la Nina estaba por parir de un momento a otro, lo retenían en aquel pueblo en medio de los quebrachales, a mitad de camino entre Resistencia y Charata. La primera impresión que daba el pueblo era la de una fábrica de tanino, con casas alrededor, una plaza y el club de fútbol. La segunda impresión sólo la confirmaba y encima estaban las arañas... Quien ha nacido en la zona sabe que bichos de toda laya y víboras son lo que sobra, plata y comida faltan; tal vez habría que vender los bichos y comerse las víboras... Pero las arañas de este lugar no tenían comparación, araña pollito o ñandu ryguasu. Feas y de patas más gruesas que el back paraguayo del Forever, más peludas que la tía Eduviges, que era un poquito mas linda que el Amarilla ese. En realidad, las pollito le harían juego con el apellido. Al entrar a la cancha había que sacarlas pero rápidamente se ubicaban en sus palcos tribunas, dentro del Field. A decir verdad, de pasto tenía poco y es ahí donde se escondía las muy ladinas; los lomos de pelo rubio que brillaban al sol, parecían cabecitas de pollitos escondidos en la maleza. Por suerte en el arco nunca había pasto, por razones más futbolísticas que técnicas; así que el Juanchi sólo sufría cuando le metían un gol. No cualquier hombre se atrevía, buscar la pelota en la vegetación crecida que había en las redes era cosa de macho, bien macho. Igual, él siempre andaba con las medias hasta las rodillas, buscaba siempre adentro de los guantes de lana y de la gorra, aunque los muchachos lo cargaran y le dijeran: porteño, pueblerino, curepí y esas cosas que dicen los compañeros de equipo por molestarse nomás. Los peores lo empezaron a llamar "el araña", sólo para verle la cara de terror que le provocaba al Juanchi el aviso: -¡Chaque la ñandu, porteño..! Para armar bronca y porque en realidad estaba retobado con el pueblo, les hizo comprar una camiseta amarilla como el sol, unos pantaloncitos de color negro y así le quedó... el Ñandu Cañete, por lo menos en ese pueblo así comenzaron a conocerlo, cambiándole el apelativo que lo acompañaba desde chico. Para colmo parecía que desde el clásico Sarmiento-Forever, aquel del penal de taco y último partido que había jugado con la gloriosa naranja y marrón sarmientista, le habían cambiado también la pisada... Parecía el Py Nandî, para donde fuera daba un paso para adelante y otro para atrás, como las huellas de dos talones del rubio duende; camino que tomaba, le iba un poco bien y un poco mal. Todos saben que tanto para un arquero como para un goleador, la suerte es importante; es como la sal en el guiso, un poquito hay que tener, mucha y nada arruinan la cena. En realidad era la Nina la que no estaba conforme con ese pueblo recién creado; dos filas de casas alrededor de una plaza, la primera fila de material y las otras de adobe. Una cancha de fútbol haciendo esquina y en el fondo el club: Deportivo Colonia Baranda, decía el cartel en una rodaja quebracho. El destacamento, en la entrada del pueblo, era de madera con dos habitaciones y allá en el fondo, grande y aislado como esos castillos de las cintas, estaba La Fábrica; sólo así se conocía al monstruo que comía toneladas de quebracho y obtenía el magro tanino para La Forestal. El puesto de cabo que le habían prometido para venir a jugar a esos lugares, todavía no había salido. Entonces, don Saverio, el patrón del Club y del Almacén de ramos generales, también de la Empresa, le ofreció un trabajo temporario de dependiente. Al principio, su obligación era entrenar y hacer la caja, pero después empezó a hacer los repartos por la misma paga. -Mal no me va a hacer -pensaba el Juanchi, ahora el ñandu-, esto de la bicicleta me va a fortalecer las piernas -se decía, mientras trataba de convencerse pedaleando en la tarde calurosa, por el camino de tierra colorada hasta Villa Ángela, el pueblo vecino. Llegó en mal momento -se decía-, porque ahora que vino de delantero, junto con él llegó un petiso, ligero como ratón de campo y más vivo que turco en feria; había metido unos goles bárbaros, porque aparte le pegaba como con un guante y no les hacía asco a las patudas, a las arañas claro. Entonces esta vez quedó de arquero o golquiper, como decían los gringos. Como el indio que atajaba lo hacía bastante mal, entonces el entrenador del equipo, el mismo don Saverio que lo había contratado, lo puso al arco con bicicleta de reparto incluida. El peludo Rojas... Así le quedó al petiso, no por lo subido en pelos, cosa que nadie sabía en realidad, porque no se sacaba la boina blanca que usaba calzada hasta las orejas. A veces más aun, no se la sacaba ni para limpiarse en la bomba después del entrenamiento, ni para mojarse la cabeza, que se la mojaba con boina y todo, de no creer. El peludo era tan zurdo, que siempre le pegaba tres dedos con el pie izquierdo. Tan zurdo que siempre andaba con la "cambiacanchada", tanto que terminó jugando de win derecho. Rápido y tan zurdo, confundía a los backs contrarios, muy derechos y pesados como guapo de comité. El mataco, cuando le informaron de su reciente suplencia en el arco del Deportivo, en silencio como había venido, penetró en el monte detrás del arco y no se lo volvió a ver más. Por lo menos los del equipo no volvieron a verlo más... Esto complicó las cosas más aun, sin arquero suplente, el de ahora en más Ñandu, era el único arquero a cien kilómetros de bosque y monte a la redonda. Esto en un equipo de los chicos y en formación solo significaba una cosa: problemas. El primer partido de la temporada fue de visitante contra Pabellón de Las Palmas, equipo también dependiente de la Empresa y que había estado ahí, en el campeonato anterior. A fines de febrero el calor era insoportable, y en Las Palmas al lado del río, húmedo y pegajoso... El Ñandu no quería excusarse, pero ahí no se podía jugar. La bandada de mosquitos y jejenes era tal que no se veía el otro arco, una neblina color negro cubría la cancha. Corriendo, más o menos se aguantaba, pero en el arco... Era blanco fácil, así que más bien parecía un arquero con algún mal selvático, porque no dejaba de moverse. Por eso y no por hacerse el sobrador, fue que corría al encuentro de la pelota y la pasaba con el pie. En tiempos en que el fútbol era cosa de quintitas y quinteros, que un arquerito se atreviera a salir a cortar y pasarla con el pie, era lo más cercano que había al sacrilegio y la excomunión futbolística. Tanto que a la tercera vez que lo hizo, don Tuto Martínez, el referee, llamó al Ñandu aparte y le dijo: -Juan, yo te conozco de antes y sé que no estás cargando, pero ¡dejále de patear la pelota o te echo! -¡Don Tuto, me comen los ñatyû! -dijo el ahora Ñandu, desesperado. -¡Sea macho, carajo! -le dijo el urubú, vestido con la camiseta de For Ever en esa ocasión, porque la de Pabellón era negra, con vivos amarillos, color privativo del Ferrocarril y de los árbitros. La exhortación al machismo y al aguante hicieron que el arquerito volviera a sus rectángulos, debajo de los tres palos, por toda la tarde. Esa fue la perdición, pues si hubiera seguido adelantado, habría cortado el pase del golazo del Braulio, hermano del negro del Sarmiento, que se le escapó al Tape Ortigosa (back del Deportivo) que ni con arco y flecha, lo pudo agarrar... Y después, se complicó el partido, uno a cero en contra y con ese calor mosquitero o esos mosquitos calurosos, nadie podía correr. Así que el partido se fue apagando rápido como vela de entierro pobre. Pabellón uno, Colonia Baranda cero. Una tarde para olvidar y no hablar de ella nunca más. *** 2 Cuando uno está en el arco, tiene mucho tiempo. Sobre todo cuando la práctica transcurre en el otro arco, con los insiders, centrofowar y wines peloteando a los suplentes de la reserva. Al arquero sólo se le exige que esté atento cuando la pelota le llega y que la ataje. Nada más y nada menos... El Ñandu sólo observaba con recelo a los objetos de su miedo amarillo, como se mira sol que brilla en la tarde chaqueña, con la esperanza de que se vaya pronto. El aburrimiento y no otra cosa, hizo que viera a las patudas en su huida en masa hacia la espesura. ¿Qué podía hacer correr así a semejantes bichos ponzoñosos, más grande que cualquier ratón? -pensó el Ñandu bastante preocupado, si ni siquiera el ir y venir de tapones y pelota las ahuyentaba. Ahí la vio, la marca en el lomo la hacia inconfundible. -Ñacaniná -pensó y le corrió un cangué por la espina; más vale primero la oyó, la víbora de la cruz emite un siseo característico cuando está de cacería, como si arreara a sus víctimas. El Ñandu miró hacia el otro extremo de la cancha y vio a la pareja que cerraba el cerco cazando algunas arañas para la cena; sólo se sentía ruidos como a látigo de cuero. Tan rápido como llegaron se fueron, a las víboras sí que no les gusta el fobal; las pollito ni bien se fueron sus enemigas reaparecieron en sus palcos preferenciales. Y ahí se le ocurrió, tal vez viveza criolla, suerte o vaya a saber uno que... A veces el miedo agudiza el ingenio. Al principio, para sacarse de encima a las arañas y poder ir abajo tranquilo, empezó a probar chifliditos imitando a las mbói, hasta que los sacó perfecto. Las pollito corrían respondiendo a lo que habían aprendido y como si le temieran al arquerito, que se zambullía justo en el espacio que le dejaban. En realidad eso es lo que empezó a quedar en el subconsciente del equipo. Todo el mundo sabía que él no podía dominarlas chiflando, pero hacían como si pudiese y así se acrecentaba la leyenda. Bajo ese sol afiebrado tuvo al fin la idea que iba terminar haciendo la diferencia. La segunda fecha venía brava, con tormenta y contra los verdes otra vez. Amaneció sin lluvia, pero con un cielo más negro que capote de vigilante, For Ever venía desde la capital y si los caminos lo permitían y llegaban, el partido se jugaba de cualquier manera. Llegar llegaron caminando, porque la chatita y el Chevrolet que los traía se habían quedado pegados a la tierra colorada, a medio camino de Villa Ángela. Los muchachos no venían con caras de buenos amigos, con los pantalones todos embarrados, los bolsos y los útiles en los hombros. Protestando por todo, como porteño de Buenos Aires. -¡Juanchi, con la plata que tienen ustedes podrían arreglar por lo menos el camino! -le dijo el win rosarino de ellos, sobrando con tono de desafío y para comenzar las hostilidades. -¿Cañete, te viniste a jugar acá para estar cerca de tus parientes los macá? -le preguntó el mencho, el arquero del famoso penal de taco, que no se lo había perdonado; y agregó desafiante:- ¡Sarmientista tenías que ser, para esconderte en esta selva, como jagua con la cola entre las patas! La cosa pasó a mayores, porque a los lugareños no les gustó el tono de los pajueranos, y se armó una batahola de la que el ahora Ñandu no participó ni de palabra. Ahora casi lo veía claro: ¡qué mal bicho había sido con toda esta gente buena y esforzada! Gente que él veía todos los días levantarse temprano, para ir a deslomarse con el quebracho. ¿Cuántas veces habrá entrado a otros pueblos como éste y se comportó de esa manera con un ex compañero? -Por lo menos estos dos, hoy me la pagan... -dijo entredientes, en el cuartito que hacía de vestuario. Allí comenzó con la cuasi rutina del boxeador, que es la preparación de un arquero y su bolsito. Un partido bravo y con más patinadas que disco de pasta, con los verdes ejerciendo un claro dominio en las dos áreas, solo el Vasco y el Ñandu salvaron al Colonia de una goleada histórica. El Vasco porque cada pelota que el arquerito daba rebote (es muy difícil agarrarla con barro) la reventaba de puntín con los 45 que Dios y Euskera le habían dado. Y entonces salió el sol. Con el calorcito, las compañeras amarillas e inseparables que amaban el balompié tomaron sus asientos preferenciales, ahí detrás de cada matita. Y entonces comenzó otro partido. El Ñandu las vio aparecer y probó su chiflidito-mboí, las patudas se pusieron nerviosas y empezaron a tamborilear como si estuvieran impacientes. En un contraataque, el diez de ellos le cortó un pase al rosarino, win rápido y goleador que venía del Newells, que encaró para el arco del Colonia, resfregándose los botines. Rápido como un rayo y antes de salir a cortar el arquerito chifló dos veces, cortito y finito. Las patudas como si hubieran estado esperando entrar, enfilaron para el lado contrario del sonido, que era por donde venía el win, a toda velocidad. Éste vio como que una convención de dactilógrafas se le venía encima y que él era la única máquina de escribir disponible. Ahí delante de todo un pueblo que lo miraba, de todos sus compañeros y los contrarios, se paralizó como estatua de la Plaza de Resistencia. Se avergonzó el hombre, para siempre... El rosarino disgraciao se paró en seco, las arañas burlonas huyeron hacia el monte y la pelota fue a dar mansita a los pies del arquerito silbador. El Ñandu la piso como con una garra, hizo un jueguito y le puso un pase de 45 metros al win, que se aprovechó de la confusión. Ahí la cosa se complicó, el peludo y su zurdita desparramaron a la defensa todavía confundida con el accidente. Mientras definía, el rosarino salía corriendo hacia los vestuarios, colorado ahora como capa de torero. El árbitro pitaba el gol, válido aunque mucho se discutió después sobre esto. Los dos monstruosos backs paraguayos se le fueron encima argumentando mula, premeditación en la situación, foul arácnido y chiflido antirreglamentario, mezclando las dos lenguas. El arbitro puesto en sus trece no retrocedió, aunque en realidad los backs forevistas lo hayan empujado media cancha por el barro pegajoso. Éstos lo insultaban, pero en guaraní y con tanta mala suerte que el urubú era local, o más o menos porque era de Formosa. Éste entendió todo y sobre todo lo referido a su pobre viejita. Cuestión que los echó a los dos, el rosarino que no quería salir del cuartito de chapa que era el vestuario visitante. Justo en ese momento, el Mencho pisó el área rival, como un ladino silencioso. Despacio se acercó al Ñandu y le dijo: -Yo no sé cómo hacés, Cañete, pero vos siempre la terminás jodiendo, todos los partidos. -Volvé al arco, Mencho, vas a hacer que me enoje... A ver si terminás como el rosarino ese... -le respondió el ahora Juanchi otra vez, mirando al morocho que le sacaba dos cabezas de alto. -Y cómo es que le voy a terminar yo, a ver... -dijo el Mencho ya en tono de desafío y manoteándose la cintura, donde por suerte no había nada. -Con pañales y corrido por las arañas -dijo el arquerito y largó una carcajada desafiante. El Mencho reaccionó al instante y a falta de algo mejor cerró la manaza y se la estampó en la cara al Juanchi, que cayó por toda la cuenta. El arbitro, aún agarrado por uno de los paraguayos, vio todo y corriendo se puso delante del arquerazo de color negro y lo echó también sin preguntarle nada. Le dijo sin mirarlo, despectivamente: -Golquiper, yo no sé nada, pero usted cruzó la cancha para hacer un ful inexcusable, vea. For Ever con cuatro menos no podía seguir, era el reglamento en ese tiempo y no hubo Dios que convenciera al rosarino de volver a esa cancha. Limpió su deshonra, se vistió con la ropa embarrada y enfiló por el camino a medio secar, lleno de pulgas ahora, vigilando con recelo cada matita. Dicen que no paró hasta Resistencia, que de ahí recaló en Buenos Aires y que ya estaba en el barco cuando el equipo Forevista llegó a la capital provincial. Alguien dijo que terminó jugando en un equipo de la divisional B, creo que en Nueva Chicago. El otra vez Ñandu pedaleaba y se reía con ganas ahora que no le dolía la mandíbula, mientras llegaba al pueblo: -¡Uno a cero contra For Ever! Y lo que nos espera cuando vayamos a Resistencia... -dijo melancólico, pensando en esa cancha llena otra vez, clamando venganza. Desde su casita de la segunda fila, la Nina salió a recibirlo. Agarrándose la panza y con un papel en la mano le pegó el grito: -Juan, te llegó el nombramiento, andá a lo dueño que quiere verte -dijo esperanzada, le había cambiado la cara, y agregó:- Andá y vení, mirá que tengo otra sorpresa. -No, mujer, estoy cansado, decímelo ahora así me tomo algo fresco y festejo que largo la bicicleta por el uniforme -dijo casi saboreando una cerveza fresca del almacén. -Está bien, te lo merecés, pero una sola. Vino Ña Pilá, me revisó y me senté en la tijera... -¿Que anduviste haciendo? Sos loca... -dijo preocupado por las rarezas de las culandreras. -Nooo, qué pensaste -dijo risueña-, es la prueba de que va a ser el mitaí, si me sentaba en la cama era hembrita y si me sentaba donde estaba la tijera escondida, era machito. Así que es Juancito nomás -el Juanchi pegó un sapucaí largo y desahogante, desde muy adentro; desde ese interior caluroso. Le dio un beso de aquellos a su guaina y enfiló con la bicicleta para el almacén, seguro de que era la última vez que la iba a pedalear por esas tardes dormidas. Pensó que el futuro no podía ser tan malo si, por lo menos de local, hasta las arañas jugaban para él. ** Claudio JC Fleitas elbuhoverde@hotmail.com Escritor argentino (Luján, Buenos Aires, 1961). Licenciado en tecnología industrial. Participa desde 2000 en el taller de escritura de la Biblioteca Florentino Ameghino, de Luján, dirigido por Laura Vaccaro. Textos suyos han aparecido en las revistas Floresta y su Mundo, de Buenos Aires, y El Civismo, de Luján, así como en el diario La Ribera, de San Isidro. Ha obtenido el 1r premio en el V Concurso Nacional Santa Clara del Mar 2000, el 2º premio del VI Concurso Suburbano 2001 de Ediciones Baobab y el 1r premio del Certamen Alam Mar del Plata 2003, entre otros. === La firme trama Joaquín Ferrer Ramos ============================== *** III Nubes y truenos: Génesis empantanada en el caos, humana desconfianza. La dificultad estriba en repotenciar los soles y liquidar dos o tres portentos oscuros que obligan al desamparo y a la trifulca. No hay descanso para quien encuentra y en el transcurso regocija una lluvia clara. Esparcir el germen del orden de Dios es tarea de todo aquel transeúnte que en la trama siembra y vigila corazones como quien siembra y vigila pétalos en las astas caducas de las naciones. *** IV Veo al joven necio repetirse contra el muro como un violento vendaval de dudas. No se desarrolla y claudica ante la voz que insistentemente le fija el curso domestico de la emancipación. Ya no es más que una mancha que busca un firmamento al que acudir. Procura ser más estúpido y sonriente en sucesivos acercamientos equivocados. Ahora se desprende de su tono humano y mora en la ventisca increada de un antiguo promotor de fugaces sombras. *** V Esperar en un ámbito de quietud entre dos aguas, como un dardo que tranquiliza los desmanes y corrobora la pasiva reflexión de la hora. Esperar en la delicia de los ojos callados y la boca atenta como bellos años de paciencia en la piel. Esperar para no caer en la trampa del tiempo, para no caer esclavo de un transcurrir negado, para no ser uno más caído en la ciénaga de las virtudes prematuras, esperar en la solidaridad de las nubes como el mar lento que persevera en la arena. *** VI El cielo, esquivo, vaga en sentido contrario al agua, oscuro arrebato. Se destapa un hervidero de protestas en el lazo único cuando mente y corazón se encumbran en el abismo. No es posible tanta arrogancia en el ojo, tanta mala paciencia en la quiebra, en la rotura lunar del impulso ciego. Cuán poco conocemos de la sangre derramada. Tener razón no justifica rompernos la crisma contra el rotundo metal de la angustia. No vernos de tan cerca, de tan juntos, de tan solos en la miseria de los días, estos días. *** XI Tierra y cielo unidos en florecimiento de vidas, lazo ancestral en la luz del tiempo quieto, como seres iluminados en el ámbito oscuro, como seres dormidos en la plenitud del día y sus soles. Tierra en descenso hacia los minerales y los vestigios, cielo ascendiendo hacia el dominio de los astros. Vínculo cíclico, hierro de paz recuperada, sueño lúcido del alma paradigmática. *** XIII Hoy es día de comunidad, cierta y esclarecedora en lo múltiple. Un rostro que se agolpa en un rostro que es seguido del rostro de un rostro, en sucesivos fuegos y sucesivos cielos, en refulgentes cristales vertidos en palabras que acordes rompen el caos. Hoy es día de llamamientos en los que los hombres eventualmente son, y prodigios cancelan el lento anochecer y mortuorios arrancan la piel capital y hambreados consignan su lucidez y sus futuras ganas y sus futuros corazones. Y ya estamos aquí en letanías, en cantos, en sacrificios, en relumbramientos, como un solo hombre en la diversidad. Y es menester oír la voz que nos dice y nos marca, la voz común que está en nosotros y nos llama con lumbre de soles y nos guía sin apetencias a lo encontrado. *** XXIII Te escucho, desintegración, en la piel del dormido. Este noble dormido que apacienta reveses. Siento tu latido agrio, tu fuerza oxidada en la penumbra del alma. Arrebatas montañas caídas, mal pones lazos y manos tendidas, absorbes el dulce musgo del canto. Te veo deambular, cínica, contra el pueblo. Ya no te sustraes a tu miseria y nos impones el clamor del holocausto. Pesado pantano recorrido de escalofríos funges como ley y cambio de horizontes, te cuelgas de la alegría como un fardo obstinado y nos duele el estómago en tu putrefacción. *** XXVI Quedarse quieto con penumbras en los ojos cuando lo creado es muerte en el infierno de la domesticación. La inmovilidad como salvación, como sentimiento pródigo cuando la montaña se hecha sobre el cielo. Detenerse tercamente en el sin sentido, hacer frente a la razón de las ciudades y de los buitres. Recuperar fuerzas, sobornar telarañas con emociones. Lapidar el tiempo, desgajarlo en la muerte que representa, convertirlo en lenguas que pinten el estupor de las palabras. Extraerse del cuerpo, meditarse bien, tirarse, de plano, al vacío. *** XXVIII Vi el lago juguetear con el ramaje en grandes arabescos lúbricos. Extraordinario el peso de la viga originaria. Entonces me muevo con cautela en la penumbra del mundo. Solicito atención a la empresa y crezco en rizos sobre mi imagen en el espejo para no violentar los espacios de la sindéresis y desganar los impulsos que me tiende el tiempo el suburbio de lo posible. Si llego entonces vacío los bolsillos y entrego mi éxito rutinario, rastreo los poderes oscuros y me planto frente a frente con la vida en peligro constante, en agua sobre la cabeza, en gorgoteo lúcido me abrazo con la muerte. *** XXX Te saludo influjo en tu matinal ser, deduzco que me entregas el valiente aire que vivirá mis insomnios y despoblará los fantasmas que castigan las costillas que los años empolvan. Pasa. Te saludo y entras ingrávido. Esta es la humilde morada que dispongo para ti. Bendice mis alas y sus plumas de cardumen. Envisto día a día mi religión de dogmas. Hecha un vistazo a mi legión de ansias, a mi pobre temor de perro hambriento. Considera por un instante mi situación y tiende a mí ese lazo que me saluda. No espero nada. Sólo tu acompañar salobre. *** XLII Trueno y lluvia se levantan, asechan liberadas sus potencias vinculadoras. Trueno retumbando en el párpado encadenado. Agua que lava la piel del abandono. Flecha amarilla suelta para la herida de los zorros. Rotos los nudos que cierran el cristal enamorado. Abajo los muros que apenumbran los rostros. Abierta la puerta insólita del enigma, indescifrable enigma que nos hace. Liberación plena de las trabas de la carne, del yo, juego de espejos. Liberación: Estructura unificada para la Divina Contemplación. *** LIII El lago se desborda sobre el cielo y en retumbar de gotas la ciudad se levanta. Cuidado con el miedo, relumbre del mal. Cuidado con sus cosquillas y sinsabores. La lucha se apadrina en el alma y en súbito suspiro se relanza la defensa clara. Hay razones para temer y sin embargo cuánta vida sobre la muerte, cuánto valor sobre la vergüenza y la razón del odio cayendo frente a nosotros y el odio mismo retirado a las autopistas al voleo de los automóviles, en el aceite (estiércol moderno) que les corresponde. *** XLIV Y si en el cielo se encuentra el viento moviendo la tierra en pasmosas velocidades. Y si el viento es una cortina que se desvela. Y si la tierra hierve en humanas esquinas en desastrosas esquinas de tiempos peores. Ir podría no castigar al pendenciero, podría no ablandar la grieta que nos separa. Ir ¿a dónde, al sometimiento, al postrero lúcido de los huesos, al rompimiento, al vaticinio? ¿Ir entonces? ¿Quedarme entonces? ¿Morirnos sin movimiento en la misma equis del nacimiento, sin conciencia, sin atributos que aliviar con la ironía? ¿Dejarse estar en la cerrazón y no mitigar el duelo duro de lo estático? *** XLVII Acosado por rocas, apoyado en espinas y cardos, se deja vencer en la inevitable presencia del árbol seco. Es apenas un gruñido que se evapora, un suspiro almidonado en pasados festines. Es apenas un rumor roto, un grito ahogado. Oprimido por lagos secos respira el polvo rojo de la tarde y se deja llevar, agotado, por la pesada corriente de la muerte. *** LI En el trueno continuado retumba la tierra. En el grito de Dios que no cesa y me postra en el terror de la duda. Fui yo el que duda, el que ofertado yace y se desdice de la obra. En condena quedo. Me río y sigiloso soy aplastado. Me convengo de mí mismo y soy castigado. Así ha de ser. Desmadejado rectifico, y pongo manos en la tinta superior, retomo el látigo del enigma y sin mirar atrás hago inventario y me inmolo. *** LXIII En el orden encuentro hechos de la consumación. ¡Ah la paz numerosa aún fresca la primavera! Arriba el agua es un ojo cristalino enfrascado en ver los excesos. Abajo el fuego es una cortina fiera formando los diques de la salvación. Este frágil equilibrio se derrumba cada tanto y sobreviene la sucesión de horrores que conocemos. La perseverancia trae ventura. ** Joaquín Ferrer Ramos chimete@cantv.net Escritor y fotógrafo venezolano (Caracas, 1965). Tiene inédito el poemario La firme trama y varios textos narrativos, entre los cuales se encuentran dos novelas que desarrolla actualmente. ||||||||||||||||||||||| EL REGRESO DEL CARACOL |||||||||||||||||||||| *** Asura Santiago Eximeno Novela Grupo Editorial Ajec (grupo_ajec@msn.com) Granada (España), 2004 ISBN: 8496013103 182 p. Varanasi. Una ciudad dentro de la ciudad. Un submundo inmerso en un Madrid quizá no muy lejano e indefinido: una ciudad contaminada en extremo en la que en torno al antiguo estadio de fútbol se ha erigido una nueva y malsana réplica de Benarés. En Barcelona, invadiendo la Diagonal y descendiendo por las Ramblas, crece Kurtuba, con sus colosales mezquitas coronadas por minaretes de fibra de vidrio y sus mercadillos árabes inundando las calles de la ciudad. En Madrid, sobre las ruinas del derruido estadio de fútbol, junto al río Manzanares, nacen los templos a antiguos dioses paganos y las escalinatas que terminan en el río, donde miles de personas acuden a diario a purificarse y realizar sus ofrendas. A esta comunidad sus habitantes la denominan Varanasi. En la Réplica, como la llaman los que viven en el exterior, se extiende una telaraña de venganza provocada por un asesinato nunca resuelto. Constantino Cabero y Amadeo Romero, dos antiguos agentes de La Compañía que ocultan un oscuro pasado, y Gina, una joven que lucha por su propio futuro, se encuentran atrapados en sus redes. Y, mientras tanto, oculto en las sombras, Asura espera el momento adecuado para resarcirse de su encierro. Asura es la primera novela de Santiago Eximeno, uno de los más sólidos valores del actual panorama de la literatura fantástica española. Aficionado al género desde pequeño gracias a sus padres, ya a los 9 años iba al cine a disfrutar de las sesiones dobles de terror en los cines de barrio, lo que terminó por marcarle. Ha vivido siempre en Madrid, aunque suele viajar con frecuencia. Eximeno, quien ha obtenido diversos premios literarios -entre los que cabe destacar el XXV Concurso de Microrrelatos de El Mundo y el premio Ignotus al mejor relato de 2003 por "Origami"- aprecia especialmente la literatura de terror (Ramsey Campbell, Clive Barker...), el cine fantástico en general y la música gótica, y su película favorita es, paradójicamente, Hasta que llegó su hora, de Sergio Leone. Adora todas las expresiones artísticas con un tinte perverso (como la fotografía de Joel Petter-Witkin o la obra de H. R. Giger), diseña juegos de mesa y aventuras conversacionales y es el editor del fanzine electrotrino Qlipthot. *** Nortes | Norths Alberto Hernández Poesía The Latino Press Bronx, NY (EUA), 2002 ISBN: 1-884912-33-8 92 p. En 1992, el escritor y periodista venezolano Alberto Hernández (Calabozo, Guárico, 1952) obtuvo con Nortes una mención de honor en el primer Concurso Literario Madre Perla, celebrado en la llamada Perla del Caribe, la Isla de Margarita, teniendo como jurado a José Lira Sosa, Eli Galindo y Luis Camilo Guevara. Así empezó la feliz andadura de este poemario, que no deja de ser noticia a más de una década de haber sido escrito. Diez años después, el libro fue reeditado por The Latino Press, sello del Latin American Writers Institute (Lawi) dirigido por Isaac Goldemberg. Traducido por Alexis Trujillo, Nortes abrazó los tempranos días del milenio convertido en un libro en inglés y español, y con una hermosa portada ilustrada con un detalle de las Cantigas de Alfonso X. Más allá de su reciente forja bilingüe, Nortes es un conjunto de poemas en los que, valiéndose de una Ligia evasiva y omnipresente, Hernández vuelve a la metáfora de las emociones como un espacio geográfico a través del cual el amante se pierde ("la voz del que ama tiene acento de extravío"). No en vano este libro fue descrito, en su primera edición, con estas palabras: "El cuerpo imaginado que es la palabra transita entre sombras de una ciudad, flujos de la nocturnidad que tiene lugar en la mujer, signo cerrado y secreto de todas las aventuras". Colaborador recurrente en las páginas de Letralia y amigo de esta casa, Hernández ha publicado además los poemarios La mofa del musgo (1980), Amazonia (1981), Última instancia (1989), Párpado de insolación (1989), Ojos de afuera (1989), Bestias de superficie (1993) e Intentos y el exilio (1996). En Maracay, Aragua, donde reside, dirige el suplemento cultural Contenido, que circula en el diario El Periodiquito. *** Testimoniales Rafael José Alfonzo Poesía Fondo Editorial La Mano Junto al Muro Ediciones de la Universidad Central de Venezuela (núcleo Maracay) Maracay, 1999 ISBN: 980-00-0952-1 112 p. En 1997, Rafael José Alfonzo se alzó con el premio del V Concurso Anual de Literatura de la Universidad Central de Venezuela (núcleo Maracay), celebrado ese año en homenaje al 60º aniversario de las facultades de Agronomía y Ciencias Veterinarias de la mencionada casa de estudios. De esa circunstancia proviene este libro, Testimoniales, publicado en 1999 por el Fondo Editorial La Mano Junto al Muro. Sólido en su poesía, Alfonzo ofrece sin embargo versos cortos y contundentes, con escasa tendencia a extenderse demasiado en sus textos; de hecho, habla de "los extremos huidizos del poema" y promete irse "muy pronto / en ese sobresalto / que lleva / el rumor". Alfonzo nació en Coro, Falcón, en 1949. Licenciado en letras hispánicas de la Universidad del Zulia y magíster en literatura latinoamericana contemporánea de la Universidad Simón Bolívar, actualmente sostiene las riendas de la Universidad Yacambú. Ha recibido diversos reconocimientos literarios en Venezuela en los géneros de poesía, narrativa y ensayo. Destacan entre ellos el I Premio del Concurso Nacional de Poesía de las Universidades Nacionales, el Premio de Narrativa Cecilio Zubillaga Perera, el Premio de Poesía Casa de la Cultura de Maracay, el Premio del Concurso de Cuentos Lola de Fuenmayor, el Premio Nacional de Poesía Orlando Araujo, el Concurso Literario de la Contraloría General de la República (1998) y el Concurso de Cuentos del Diario El Nacional (2001), entre otros. Ha publicado, además de este título, Errantes y sitiados (poesía, 1987), Morir en los bordes de enero y otros relatos (1992), El laberinto y la pena (ensayo, 1992), La metamorfosis de lo idéntico (ensayo, 1994) y Arcanos (1997). |||||||||||||||||||||||||||||| EL BUZÓN ||||||||||||||||||||||||||||| === Carta abierta a Felice Ianua (aproximaciones a un libro fraudulento) == 25 de julio de 2004 Buscando por afinidad electiva, poéticas de navegación y tránsito que traten sobre los flujos y reflujos de nuestra identidad poética peruana, he tenido ocasión de recibir la publicación de su libro con gran decepción. Cuaderno de ultramar (Pontificia Universidad Católica Peruana, PUCP, 2004) es un abierto plagio al modo más ingrato y pendenciero sobre el manuscrito Travesía del ámbar, texto que leí de manos de su legítima autora, así como lo han leído sucesivamente entre 1998 y 2004, Enrique Verástegui, Ana María García, Marita Troiano, Renato Gómez, Alberto Higa, Gonzalo Portals, Rafael Espinosa, Américo Ferrari, entre otros destacados amigos poetas. El mismo texto fue enviado en el año 2003 a un gran número de poetas peruanas vía correo electrónico por motivo de un conversatorio sobre poesía escrita por mujeres. Acto de generosidad que tuvo con escritoras de gran calidad y excelente trayectoria. Acto que condice con la factura de la escritura de Travesía del ámbar, siendo este un poemario que integra una visión de lo múltiple en las voces poéticas peruanas y latinoamericanas. Acto que tuvo con el fin de lograr un reencuentro con su tradición y su legítima comunidad cultural. Ajena a su falta de talento y originalidad, que linda con actos pares de la corrupción y la ausencia de ética, su autora le envía la versión completa del texto y su profunda certeza de seguir haciendo de la poesía un asunto personal y auténtico. Los lectores de nuestros días sabrán llevar a buen puerto la experiencia de Travesía del ámbar, y en la estela fabulosa de su labor creativa, sólo en la apasionada aventura de ser uno mismo, recuperaremos todos un poco de amor a lo nuestro. Muy sinceramente, Rosario Rivas Tarazona protoswann@hotmail.com ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| "La cifra propongo; y ya casi tengo el artificio, cuando se abre el precipicio de la palabra vulgar. Las sirtes del bien y el mal, la torpe melancolía, toda la guardarropía de la vida personal, aléjalas, si procuras atrapar las formas puras (...)". Alfonso Reyes, "Consejo poético". === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede obtenerlas en el Web visitando la página http://www.letralia.com/gente/publicar.htm. Si lo prefiere, puede recibirlas por correo electrónico escribiendo un mensaje a info@letralia.com, con la palabra "Condiciones" en el subject, o simplemente dando un doble click de ratón en el enlace siguiente: mailto:info@letralia.com?subject=Condiciones. ########################################################################### El alojamiento de nuestra página web en http://www.letralia.com es cortesía de Abracaadabra Network (http://www.abracaadabra.net) Letralia, Tierra de Letras, es una producción de JGJ Binaria (http://www.letralia.com/binaria) y circula para el mundo de habla hispana desde Cagua, Venezuela ########################################################################### Atentos: nuestra próxima edición circula el lunes 16 de agosto de 2004