~~~~~~~~~~~~~~~ Año VIII Cagua, Venezuela Nº 121 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 7 de marzo de 2005 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | "El precio de publicar", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | Dariana. / Dominicanísimos. / El paisaje que somos. / | Breves Poesía y psicoanálisis. / Celarg en francés. / ...y | Afrodita en el Celarg. / Conocer a Zambrano. / Rincón en | lista. / Mujeres en la historia, amistad y filosofía. / | La cultura en ley. / Cuerpo de ausencia. / Aprendiendo a | hacer libros. / Ganadores de los diez mil. / El | antisitio. / Cornejo Polar en Berkeley. | | El Maccsi a la calle. / García Márquez al Man Booker. / | Noticias Crean en México instituto para las lenguas indígenas. / | Oficialmente inaugurado en España el Año del Quijote. / | Otro premio póstumo para Roberto Bolaño. / Príncipes de | Asturias inauguraron Instituto Cervantes de São Paulo. / | Dos escritoras argentinas obtienen al alimón el premio | Alfaguara 2005. / Piglia y Planeta deberán indemnizar al | escritor Gustavo Nielsen. / Reclusos venezolanos serán | adiestrados en restauración de libros. / Publicarán | antología de autores argentinos desaparecidos. / Lanzan | para EUA y Latinoamérica novela de Miguel Correa Mujica. | / Gran Bretaña impone orden a Jorge Herralde. / La | escritora colombiana Ángela Becerra obtiene el premio | Azorín. / Falleció el poeta sevillano Rafael Montesinos. | / Guanajuato declarada Capital Cervantina de América. / | La próxima novela de Vargas Llosa será "una sucesión de | cuentos". / Garabatosh-k inicia esta semana gira por | Gran Canaria. / Revelado el veredicto de La Lectora | Impaciente. / Lectura del Día del Libro en Guadalajara | se escogerá por votación. / Comala honra a Pedro Páramo. | / Premiarán al mejor plagio del Quijote. / Realizarán | curso sobre cuento y microcuento. / Feria editorial | centroamericana celebrarán en El Salvador. / Realizarán | en Chile el XI Festival Latinoamericano de Poesía. | | Arte Latino, http://www.artelatino.com | Literatura Marcela Caetano Popoff | en Internet | "Roberto Vélez Correa", Antonio María Flórez. / "Mario | Artículos y Rivero", Harold Alvarado Tenorio. / "El lenguaje y otros | reportajes apuntes sobre la obra de Blas Coll", Leonardo Maicán. / | "Endiablados y envenenadores", Rafael Pérez Ortolá. / | "Fobias, psicoanálisis y drogas legales. La era de las | anomalías", Gabriel Cocimano. / "Dos poemarios de Rafael | Arráiz Lucca", Rafael Rattia. / "Armando Freitas Filho: | la hermosura puede ser terrible", Fabrício Marques. | | "De Nueva York a España: visiones finiseculares de dos | Sala de ensayo mundos", Juan Carlos Hernández Cuevas. / "El fin del | dilema: por una nueva forma de pensar y de ver las | cosas", Miguel A. Schmucke P.. / "Escritores y | escritoras de la guerra. Narradores chilenos", Omar | Pérez Santiago. / "Animales feroces. Un universo en la | pausa teatral. Análisis crítico del texto de Isaac | Chocrón", Carlos Dimeo. / | | "La princesa que no reía", Armando Quintero Laplume. / | Letras "Poemas de amor y otros infiernos" (extractos), Lady | López Zepeda. / "...Con una astilla en el corazón", | Alejandro Sanz Ábalos. / Poemas de Martín Flores. / "Los | fantasmas", Claudia Karim Quiroga. / Poemas de Mario R. | Cancel. / "Cuentos interruptus" (extractos), Aymer | Waldir Zuluaga Miranda. / Poemas de Ricardo Iribarren. / | "La invitación", Alicia Carolina Ugas Pazos. / Poemas de | Arturo Álvarez de Armas. / Dos relatos gauchescos de C. | Leonidas Alemán. Poemas de Damián Herrera Cuesta. / "El | íncubo (Cartas encontradas en un entierro en las | cercanías de la Hacienda "La Vaguada")", Fedora Freites | Hernández. / Dos baladas eróticas de Jefrey R. U. Peña. | / Cuentos de Carlos R. Alberty Fragoso. / Poemas de | Ariel Durán. | | "El número uno", Marina Sandoval (ilust. Beatriz Peña de | El regreso Nones). / | del caracol | Eduardo Mariño, un escritor de mucha altura. / | El buzón Aclaración sobre el caso de Sauli Lostal. | | José Martí. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/servicios/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/servicios/archivo.htm =========================== CONCURSOS LITERARIOS ========================== Reciba anuncios de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestro exclusivo servicio gratuito. Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a: letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com O, si lo prefiere, visite nuestra sección de concursos en el Web: http://www.letralia.com/agenda/concursos === Editorial El precio de publicar ================================== Toda actividad humana puede ser convertida en un objeto de mercado. Inclusive la literatura, como lo evidencia la cantidad de concursos y “ediciones cooperativas” en las que, para ver el propio nombre en el papel, hay que desembolsar cierta suma de dinero. Por contravenir esto lo que consideramos el espíritu de la literatura, la Tierra de Letras difunde por todas las vías posibles el concepto de que estas prácticas son nocivas. Estas verdades fueron aprendidas, de una infame manera, por quienes fueron captados —o, más acorde con la realidad, capturados— por la editorial fantasma Jamais, asentada en España. El modus operandi más utilizado por Jamais era este: Santiago Rojas y su ex esposa, Ana María Esteve, invitaban a autores de todo el mundo, a través de Internet y por otros medios, a participar en concursos literarios organizados por la editorial. Luego, enviaban a cada participante una carta en la que le informaban que, dada la calidad de la poesía con que había participado, había sido preseleccionado para integrar una antología con los mejores trabajos, y que para que esto se hiciera realidad debía aportar cierta cuota en metálico. Eventualmente con algunos escritores se iba más allá: se les pedía más dinero para publicarles un libro completo. Los libros, en la mayoría de los casos, nunca eran impresos; sólo cuando un autor hacía presión recibía unos pocos ejemplares. Siempre a destiempo, pues el negocio consistía en embaucar a mucha gente para poder resolver situaciones difíciles ante aquellos que sí presionaran. En algunos casos se convencía al autor para que les hiciera promoción con otros autores, que a su vez eran también estafados. Ahora Jamais está en los tribunales. Las primeras noticias en la prensa indican que se ha contabilizado una deuda de 34.000 euros con escritores e imprentas. De hecho, una de las dos imprentas con las que trabajaba Rojas pudo en su momento embargarle una casa. Varios de los afectados se han reunido, como informamos hace unos días en nuestra bitácora (http://jorgeletralia.blogsome.com/2005/01/30/fraudes-literarios/), en un grupo de usuarios de MSN (http://groups.msn.com/nuncajamais). Y ya el escándalo ha movido hasta a los gremios, pues la Asociación Colegial de Escritores de España —una de cuyas escritoras de la directiva está entre los estafados— está haciendo presión para que se aplique la justicia a este editor-estafador, quien, como indica su presidente, Francisco Vélez, “tanto puede perjudicar la imagen y gestión de los buenos editores andaluces”. Cabe esperar que, al menos en este caso, habrá justicia. Parece ser que el delito será claramente probado y los afectados recibirán, de cualquier manera, la correspondiente indemnización. Queda para más arduos menesteres hallar la forma de que estafadores más sutiles, que bajo la capa de supuestos méritos literarios capturan autores de todo el mundo para sus “ediciones cooperativas” pero sin arriesgarse a infringir la ley, sean en el futuro puestos al descubierto. Jorge Gómez Jiménez, editor http://www.letralia.com/jgomez === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo qu tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/agenda/concursos Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Dariana. En 1997 nació el sitio Dariana, un homenaje a la figura del poeta nicaragüense Rubén Darío realizado por la también poeta, y cantautora, Yolanda Blanco. El sitio ha crecido y, además de una antología de poesía del autor de Azul... -algunos de cuyos contenidos han sido vertidos también al inglés por Salomón de la Selva-, la revista Poesía Peregrina y una trivia que se interna en los vericuetos más profundos de su vida y su creación literaria, tiene un completo diccionario de autores nicaragüenses con datos y fotografías de quienes ayer y hoy han construido la literatura de ese país, así como una antología de poesía nicaragüense. Dariana publica además estudios sobre el tema: actualmente mantiene en línea el trabajo "Darío y el tercer centenario", de Jorge Eduardo Arellano -director de la Academia Nicaragüense de la Lengua-, sobre la visión del Quijote a través de la perspectiva del poeta, y "La poesía nicaragüense en el siglo XXI", de José María Mantero. http://www.dariana.com Dominicanísimos. El próximo miércoles 16 la sala C-391 del Hostos Community College será el escenario de la conferencia "Esencialísimos de la narrativa breve dominicana", a cargo del escritor y periodista José Carvajal, director de la Agencia Internacional de Noticias Literarias Librusa. La entrada es gratuita y la conferencia se iniciará a las 12:30 de la tarde. 500 Grand Concourse, Edificio C, tercer piso (Esquina con la Calle 149) Bronx, New York El paisaje que somos. Hasta este 30 de marzo hay oportunidad de visitar la exposición "Somos el paisaje que nos ve", en la que se puede apreciar muestras de la obra pictórica Cristina Prieto Salcedo y textos del poeta Antonio Marín Segovia. La exposición está abierta al público de lunes a viernes de 10 de la mañana a 2 de la tarde y de 2 de la tarde a 9 de la noche, y sábados y domingos de 10 de la mañana a 2 de la tarde, en el Centre Cívic Joan Oliver-Pere Quart, en Barcelona (España). Carrer Comandant Benitez, 6; Les Corts; Barcelona Teléfono: 93 3398261 Poesía y psicoanálisis. Ya están abiertas las inscripciones para el seminario-coloquio sobre literatura y psicoanálisis "El sentido de la experiencia poética", actividad organizada por la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires y que tiene una duración de un año y que se enfoca en temas como lo real en la poética y en el psicoanálisis, el discurso analítico y su identidad con el discurso poético y el acto poético y el acto analítico. Las sesiones serán semanales y se realizarán en la avenida Juan B. Alberdi, 586 PB A, Caballito, Buenos Aires (Argentina). Para mayor información, llamar a Claudio Barbará, al teléfono 49028806. cbarbara@psi.uba.ar Celarg en francés. El Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), en Caracas, ha organizado para esta semana el Festival Cinematográfico de la Francofonía, que se inicia este martes 8 con una rueda de prensa a las 10 de la mañana. El viernes 11, se presentará en función privada el filme Gracias por el chocolate, de Claude Chabrol, en la Sala de Teatro 2, a las 5:30 de la tarde y 8:30 de la noche. El sábado 12 se presentará Mi vida en rosa, de Alain Berliner, en la misma sala a las 5:30 de la tarde y 7:30 de la noche. La entrada oscila entre Bs. 1.800 y 3.500. El domingo 13 se proyectará Un comerciante honesto, de Philippe Blasband, en la misma sala y con los mismos horarios y precios. http://www.celarg.org.ve ...y Afrodita en el Celarg. Hasta el 20 de marzo es posible asistir a la obra de teatro Afrodita cuerpo de señora, de Iraida Tapias y Enrique Salas, dirigida por Tapias y protagonizada por Elba Escobar, quien además de desarrollar el monólogo, basado en su libro Reconciliándome con mi Afrodita, cantará boleros. La cita es en la Sala de Teatro 1 los jueves y sábados a las 8 de la noche y los domingos a las 6 de la tarde. La entrada oscila entre Bs. 10.000 y 20.000. http://www.celarg.org.ve Conocer a Zambrano. El Centro Virtual Cervantes acaba de publicar un monográfico dedicado a la pensadora española María Zambrano, en el que es posible revisar materiales relacionados con su vida y su obra. Zambrano (Vélez-Málaga, 1904 - Madrid, 1991), premio Príncipe de Asturias de Humanidades en 1981 y premio Cervantes en 1988, es una figura clave para la cultura hispánica. http://cvc.cervantes.es/actcult/zambrano Rincón en lista. El programa Rincón Literario: tus poemas por las ondas, que coordina la escritora y docente Edith Checa bajo la producción de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España, acaba de inaugurar una lista de correo para distribuir información relacionada con el programa. Para suscribirse, simplemente envíe un mensaje a rinconliterario-join@listserv.uned.es y siga las instrucciones. http://listserv.uned.es/mailman/listinfo/rinconliterario Mujeres en la historia, amistad y filosofía. El Instituto Literario y Cultural Hispánico de California abre este viernes 11 de marzo a las 8 de la noche la actividad cultural 2005, con un acto que tendrá lugar en el Caffe Store, Pueyrredón 2180, Buenos Aires (Argentina). Allí, Luz Etchemendi Garay presentará, con motivo de la Semana Internacional de la Mujer, a tres socias de la entidad: Carmen Balzer, María Judith Molinari y Marta de París, quienes se referirán a temas de la mujer en la historia, en el terreno de la amistad y en la filosofía. ilchja@aol.com La cultura en ley. Este miércoles 16 de marzo a las 9 de la mañana se realizará en el Hemiciclo Protocolar del Palacio Federal Legislativo, a media cuadra de la estación Capitolio del Metro de Caracas, el foro "Hacia una Ley Orgánica de Cultura", organizado por la Liga Parlamentaria de Amistad de la Asamblea Nacional con la Unesco y la Subcomisión de Cultura y Patrimonio Histórico de la Asamblea Nacional. Para mayor información, llame al señor Luis González al 58 212 4096415 o al 4097768. http://www.asambleanacional.gov.ve Cuerpo de ausencia. Tal es el título del libro de Zulema de Artola que este jueves 17 de marzo, a las 7:30 de la noche, será presentado por Editorial La Luna Que, en el Centro Cultural General San Martín (Sarmiento 1551, Sala C). Jorge Ariel Madrazo y Ester de Izaguirre hablarán del libro y la autora leerá algunos de sus poemas. http://www.ccgsm.gov.ar Aprendiendo a hacer libros. Del 28 al 31 de marzo la diseñadora gráfica Analiesse Ibarra ofrecerá el taller "Principios gráficos de la diagramación y la maquetación", en el marco del Curso Anual de Formación Editorial del Centro Nacional del Libro (Cenal) de Venezuela. El taller abarca todo lo que debe saberse para la elaboración de un libro, desde los criterios de selección hasta el software de diagramación. Con un costo de Bs. 65.000, el taller dura 12 horas y hay cupo sólo para 15 personas. Se dictará de lunes a jueves entre las 3 y las 6 de la tarde en la sede de la Fundación Instituto de Altos Estudios de Control Fiscal y Auditoría de Estado "Gumersindo Torres" (Cofae), ubicada en la avenida Andrés Bello de Caracas, en el piso 4 del edificio de la Contraloría General de la República. formación@cenal.gov.ve Ganadores de los diez mil. Ha sido anunciado el veredicto de los premios de la Pontificia Universidad Católica del Perú, que en sus categorías ensayo, narrativa y poesía estaban dotados de 10.000 dólares y publicación. En ensayo el ganador fue Luis Andrade Ciudad por Aguas Turbias, aguas cristalitas. El mundo de los sueños en los andes surcentrales, recibiendo mención honrosa Paul Christian Laurent Solís por Teología y política absolutista en la génesis del derecho moderno. En narrativa el ganador fue Alexis Vladimir Iparraguirre Castro por El inventario de las naves y las menciones honrosas fueron para Carmen Rossana Díaz Costa por Los olvidados y Pedro José Llosa Vélez por Protocolo Rorschach. En poesía, el premio fue para Elio Vélez Marquina por Sansón ebanista y las menciones honrosas por Luis Fernando Jara León por Coloquio de los libros y Paul Alexander Forsyth Tessey por Laberinto. La premiación se llevará a cabo el miércoles 30 de marzo, a las 6 de la tarde. Auditorio de Derecho de la PUCP Av. Universitaria, cuadra 18, San Miguel El antisitio. En Chile se preparan para celebrarle el 90º cumpleaños al antipoeta Nicanor Parra. La Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos ha abierto, para la ocasión un peculiar concurso que consiste en elaborar un "antisitio" en Internet sobre este escritor. Los ganadores recibirán computadoras y libros. Bases en formato PDF: http://www.dibam.cl/upload/i2551-2.pdf Cornejo Polar en Berkeley. El Departamento de Español y Portugués y la Biblioteca Bancroft de la Universidad de California en Berkeley han organizado el IX Encuentro Latinoamericano en Berkeley en Homenaje a Antonio Cornejo Polar, un coloquio de un día que se llevará a cabo el 2 de abril, de 9:30 de la mañana a 7 de la noche, en el Morrison Room de la Doe Library. ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** El Maccsi a la calle Afectado por el incendio que en octubre pasado devastó parte de la torre Este del conjunto urbanístico caraqueño Parque Central, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Ímber (Maccsi) planifica su traslado a una nueva sede en las cercanías del Parque del Este. Sin embargo, la mudanza no se hará efectiva hasta 2006, y mientras tanto las autoridades del centro cultural han decidido mostrar las obras en diversos espacios abiertos de la capital venezolana. La directora del Maccsi, Vivian Ruiz, negó los rumores de una inmediata apertura de la actual sede. El Maccsi permanece cerrado pues se encuentra en la zona de seguridad y riesgo que ocasionó el incendio. Según Ruiz, la actual sede no podría abrir sus trece salas de exposiciones este año. "Por ello estamos programando una serie de actividades en las instituciones y bulevares de la ciudad, con el fin de establecer un acercamiento del museo a las comunidades". Entre los espacios que el Maccsi abordará están el Banco Industrial de Venezuela, el Museo de Bellas Artes y varios parques recreacionales caraqueños. "Esta iniciativa será la prueba de que nosotros continuamos custodiando las obras y que no han dejado de estar en nuestro poder; están seguras en las bóvedas y próximamente serán exhibidas a las comunidades", indicó la funcionaria. "El arte irá a la población y las 4.500 obras que conforman nuestro patrimonio serán nuevamente expuestas durante todo este año, en diferentes fases que reunirán a la comunidad con sus raíces y con el talento plástico de Venezuela y Latinoamérica". *** García Márquez al Man Booker El escritor colombiano Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura 1982, fue nominado al premio Man Booker internacional, el más importante galardón literario del Reino Unido, informaron fuentes culturales el pasado 21 de febrero. El autor de Cien años de soledad comparte la nominación con el argentino Tomás Eloy Martínez, a la sazón uno de los directivos de la Fundación Nuevo Periodismo, creada por García Márquez. Otros premios Nobel postulados al Man Booker son el japonés Kenzaburo Oe (1994), el alemán Günter Grass, el estadounidense Saul Bellow y el egipcio Naguib Mahfouz, entre otros. Además, figuran los estadounidenses John Updike, Philip Roth y Cynthia Ozick; los tres británicos Ian McEwan, Muriel Spark y Doris Lessing; el albanés Ismael Kadare, el polaco Stanislaw Lem, el italiano Antonio Tabucchi, la canadiense Margaret Atwood, el israelí A.B. Yehosua y el checo Milan Kundera. El presidente del jurado, John Casey, profesor de la Universidad de Oxford, dijo que los candidatos "combinan la singularidad y la universalidad y nos recuerdan el irresistible placer de la lectura". En el jurado también figura el escritor argentino Alberto Manguel. El Man Booker tiene este año a dieciocho escritores nominados, de trece países, y entregará al ganador 108 mil dólares en junio próximo. Esta es la primera vez que este galardón es abierto a escritores de todo el mundo, en respuesta a las críticas por la restricción que sólo permitía participar a autores de la comunidad británica. Desde ahora el premio se otorgará cada dos años y distinguirá la carrera de un autor. *** Crean en México instituto para las lenguas indígenas Como parte de las conmemoraciones por el Día Internacional de la Lengua Materna, el pasado lunes 21 se oficializó en México la creación del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), organismo que tomará a su cargo la defensa del habla de las comunidades autóctonas mexicanas. La decisión del gobierno azteca es una reacción al grave riesgo que existe de que veinte de los sesenta y dos idiomas indígenas mexicanos desaparezcan en los próximos años. En México han desaparecido unas 110 lenguas indígenas en casi 500 años. En el mundo esa cifra se ubica entre mil y 2 mil lenguas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que en 1999 decretó el 21 de febrero como Día Internacional de la Lengua Materna. Especialistas internacionales opinan que, de no tomarse medidas radicales, un 90 por ciento de las 6 mil lenguas que aún existen dejarían de hablarse en el presente siglo: una lengua cada dos semanas, en promedio. El asunto se agrava porque de ese total sólo un pequeño porcentaje cuenta con el reconocimiento como lengua oficial, pese a que se considera que no hay una lengua superior a otra, pues todas son sistemas complejos de raíz profunda, y cada una refleja una singular visión del mundo. Según la Unesco, 96 por ciento de esas 6 mil lenguas son habladas sólo por 4 por ciento de la población mundial, mientras la mitad de ese total se concentra en sólo ocho países: Papua-Nueva Guinea, Indonesia, Nigeria, India, México, Camerún, Australia y Brasil. Mientras los idiomas mexicanos con mayor número de hablantes son náhuatl, maya, zapoteco, mixteco, tzotzil, tzeltal, totonaca, otomí y mixe, los de menos hablantes son ixcateco, kiliwa, kumiai, lacandón, paipai y cochimí. El kiliwa, que se habla en la Baja California, es actualmente la lengua de tan sólo cinco personas, todas adultos mayores. Para dar una idea de la riqueza lingüística de México, Fernando Nava López, director del naciente Inali, dice que tan sólo la diversidad del estado de Oaxaca es comparable a la de Europa. La sorpresa surge, comenta, cuando se observa que Oaxaca es del tamaño de Portugal. Si bien instituciones oficiales como el Inali, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas o la Dirección General de Culturas Populares e Indígenas ponderan avances, ellas mismas reconocen que son insuficientes. Algunas organizaciones sociales, políticas, académicas y artísticas que han creado los propios indígenas en todo el país descreen de las políticas oficiales y cuestionan los bajos presupuestos asignados. Entre esas organizaciones se encuentran la Academia de la Lengua y Cultura Maya de Quintana Roo, el Seminario Indígena, los Escritores Mayas-Zoques, Sna Jtz'ibajom (La Casa del Escritor), Servicios del Pueblo Mixe o el propio Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Entre los asuntos urgentes que deberá enfrentar el recién creado Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) destaca el intento por salvar esas veinte lenguas originarias de México que se encuentran en "franco proceso de desaparición". Según Nava López, el Inali intentará reforzar vínculos con los gobiernos federal, estatales y municipales para empezar a cumplir el mandato de la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, de prestar los servicios públicos en las 62 lenguas indígenas del país: educación, salud, administración de la justicia y programas de beneficencia social. Un aspecto más que plantea como urgente es sensibilizar tanto a la población mestiza mexicana como a la que habla lenguas indígenas para "revertir el estereotipo negativo" que padecen los idiomas originarios. "La mayoría de las veces los mestizos tienen una apreciación e interpretación desviada, sesgada y racista de lo que son las lenguas y las culturas indígenas, pero también hacia la gente que las habla. Son varias formas de racismo, hacia la vestimenta, los sistemas de creencias y otros aspectos". Asimismo, los indígenas, por la presión social, han terminado "desvalorizando sus costumbres, valores y derechos". El funcionario reconoce, sin embargo, que ante la gravedad y amplitud de los problemas y el presupuesto insuficiente de 60 millones de pesos para este 2005, el reto se presenta como muy grande, "pero se enfrentará". La mitad de ese presupuesto se destinará a nómina, gastos administrativos, equipo de cómputo y renta del espacio de trabajo. Nava López plantea que se debe continuar insistiendo en la necesidad de involucrar al sistema educativo en el rescate, fortalecimiento y revaloración de las lenguas indígenas. Y recuerda la importancia que en este trabajo tienen los medios de comunicación, sobre todo la televisión. "Por ello nos interesa que entre en proceso de reforma la Ley General de Radio y Televisión, a fin de lograr la apertura de esos medios a las lenguas indígenas". *** Oficialmente inaugurado en España el Año del Quijote El Círculo de Bellas Artes de Madrid fue el escenario, el pasado lunes 21, del acto institucional de la presentación de los actos conmemorativos del IV Centenario de la publicación del Quijote. Asistieron, entre otras autoridades españolas, el ministro de Defensa, José Bono, la titular de Medio Ambiente, Cristina Narbona, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el presidente del Congreso, Manuel Marín, así como numerosos artistas. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, destacó el IV Centenario como un "reto apasionante" y defendió la "locura fantástica" de la obra de Cervantes, dentro de una multitudinaria presentación en la que el cantautor Joan Manuel Serrat reapareció en la escena artística para apoyar los actos organizados por la Comunidad Autónoma. Barreda, que intervino al final de la presentación de los actos, comenzó recordando los versos que León Felipe escribió en 1938, recogidos en El payaso de las bofetadas, en los que afirmaba que "ya no hay locos en España". En 2005, según el presidente manchego, dentro de la España "democrática, autonómica y europea" vuelve a haber "locos, quijotes y sanchos". Por ello, aseguró que el principal mensaje de Don Quijote fue que "todo depende de nosotros mismos" y que debido a ello, en Castilla-La Mancha, "queremos unir nuestro porvenir al Quijote". "No queremos finalizar 2005 y que todo quede en fuegos artificiales, sino dar un salto cualitativo, avanzar y unir la 'i' de ingenioso, con la 'i' de innovación, imagen, Internet, industria e inversión". Entre otros, asistieron los artistas y escritores Félix Grande, María Asquerino, Alicia Alonso, Ana Diosdado, Juan Luis Galiardo, Tony Isbert, Charo López, María Paz Ballesteros, José Luis Alcalde, José Monleón, Joaquín Racionero, Javier Rebollo, Lola Cardona, María José Goyanes, Amancio Prada o Álvaro de Luna. El acto se inició con la emisión del spot oficial programado por Castilla-La Mancha y se completó con la lectura de fragmentos del libro universal de Cervantes, que fueron leídos en las lenguas oficiales españolas (castellano, catalán, euskera y gallego) y en su variante hispanoamericana, en lenguas europeas (inglés, francés y alemán), en lenguas de otros continentes como el chino, el japonés o el árabe, y también interpretada en el lenguaje de los sordomudos. Todo ello acompañado de la música de las composiciones que sobre El Quijote realizaron Telemann y Guridi. El Gobierno de Castilla-La Mancha también ha organizado numerosas exposiciones, como "Dalí y el Quijote", "Don Quijote de la Mancha. La sombra del Caballero" o "Don Quijote en el arte contemporáneo". Asimismo, tendrán lugar otras muestras de diversa índole, como conciertos o actos dentro del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Además, el próximo 14 de marzo se otorgarán en Guadalajara los Premios Max de teatro y en los meses de verano tendrá lugar el denominado "Festival Quijote". También se podrán disfrutar seis montajes teatrales, como el de la compañía Teatro Negro de Praga, y 24 producciones de música y danza seleccionadas para conmemorar el IV Centenario. *** Otro premio póstumo para Roberto Bolaño El desaparecido narrado chileno Roberto Bolaño se convirtió el pasado martes 22 de febrero en ganador a título póstumo del cuarto premio Salambó de novela 2004, carente de dotación económica, gracias a 2666, obra que ya había ganado, como comentamos en nuestra edición 120, el Ciutat de Barcelona. El Salambó presentaba este año, además, su primera edición en catalán, que recayó sobre Baltasar Porcel por Olympia a mitjanit (Olympia a medianoche). Convocado por el Café Salambó y Clubcultura de la Fnac, este galardón premia a la mejor obra narrativa publicada en España durante el año anterior al momento de su veredicto. 2666 fue premiada por un jurado formado por Javier Calvo, Francisco Casavella, Carlos Castán, Rafael Chirbes, Fernando Delgado, Susana Fortes, Rodrigo Fresán, Adolfo García Ortega, Luis Goytisolo, Rosa Montero, Rodrigo Rey Rosa, Manuel Rivas, Fernando Royuela, Ángela Vallvey y Juan Eduardo Zúñiga. Todos los miembros del jurado destacaron que "las cinco obras finalistas tenían valores indiscutibles", pero en el caso del libro de Bolaño se ha subrayado "el esfuerzo que ha supuesto 2666 para el autor y que parece culminar con su carrera literaria". Junto a la novela de Bolaño fueron finalistas El hombre que inventó Manhattan, de Ray Loriga (El Aleph); Tu rostro mañana II: baile y sueño, de Javier Marías (Alfaguara); Los girasoles ciegos, del también desaparecido Alberto Méndez (Anagrama), y El vano ayer, de Isaac Rosa (Seix-Barral). El Salambó ha sido concedido, en sus cuatro ediciones anteriores, a Javier Cercas por Soldados de Salamina, Javier Marías por Tu rostro mañana (Fiebre y lanza, 1) y Juan Eduardo Zúñiga por el libro de relatos Capital de la gloria. En las bases del premio Salambó se establece que el mismo persigue "reconocer al mejor libro de narrativa del año, originalmente escrito en castellano y publicado en España, según el criterio de un jurado compuesto por quince autores de reconocido prestigio y que pertenezcan a las diversas generaciones y tendencias del panorama literario de España e Hispanoamérica". *** Príncipes de Asturias inauguraron Instituto Cervantes de São Paulo Los Príncipes de Asturias inauguraron este 24 de febrero el Instituto Cervantes de São Paulo, en un acto al que también asistieron el ministro de Educación de Brasil, Tarso Genro; el vicegobernador del Estado de São Paulo, Claudio Lembo; el alcalde de la ciudad, José Serra; y el director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina. La sede de São Paulo, dirigida por el profesor Juan Manuel Casado, está situada en la céntrica avenida Paulista y tiene 2.300 metros cuadrados de superficie. En la primera planta se encuentran las clases y en la planta baja el Espacio Cultural, que comprende una sala de exposiciones, un auditorio con capacidad para cien personas, dos salas multimedia y la Biblioteca Francisco Umbral, la mayor de São Paulo en lengua española. El Instituto Cervantes de São Paulo comenzó a funcionar en 1998 como Centro de Formación de Profesores, sin locales propios y con carácter itinerante, pues su misión era preparar a futuros profesores de español por todo Brasil. Más de 5.000 nuevos profesores asistieron a los cursos. En la nueva sede se continuará con esta labor, al tiempo que se dan clases de español y de las lenguas cooficiales españolas y se programan actividades culturales. Está previsto que en el plazo de tres años se alcancen las 6.000 matrículas de alumnos. El Instituto Cervantes tiene otra sede en Río de Janeiro, que próximamente se trasladará a instalaciones más amplias. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció durante su reciente visita a Brasil que los seis centros que hasta ahora dependían de la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aeci) pasaban a integrarse en el Instituto Cervantes. Están situados en las ciudades de Belo Horizonte, Brasilia, Curitiba, Florianópolis, Porto Alegre y Recife. Además, se abrirá uno nuevo en Salvador de Bahía. De esta forma, Brasil será, con nueve centros, el país que cuente con más delegaciones del Instituto Cervantes, seguido de Marruecos con cinco. *** Dos escritoras argentinas obtienen al alimón el premio Alfaguara 2005 Las escritoras argentinas Graciela Montes y Ema Wolf ganaron el premio Alfaguara de Novela 2005 con la novela El turno del escriba. Las autoras recibirán 175.000 dólares y una escultura de Martín Chirino, y la obra será publicada simultáneamente en España y 19 países de América. La edición de 2005 de este galardón fue disputada por 649 novelas, 457 de las cuales procedentes de América Latina y 192 de España. De las latinoamericanas, 168 fueron de Argentina, 81 de México y 43 de Colombia. El jurado, compuesto por el chileno Iván Thays, la argentina Silvia Hopenhayn (secretaria), los españoles José Manuel Caballero Bonald (presidente), Manuel Rivas, Ana María Moix y Fernando León de Aranoa, y el director general de Santillana, Juan González, opinó que El turno del escriba es "la recreación de una época fascinante de la humanidad, la de los descubrimientos y la atracción por lo desconocido, que trasciende el marco histórico para convertir su escritura deslumbrante en un acto de libertad. Los personajes centrales son el escriba Rustichelo y el viajero Marco Polo, que coinciden en la cárcel en la Génova del siglo XIII. La novela transforma el espacio cerrado del calabozo en un arca donde caben el mundo real y el de los sueños". Apenas conocido el veredicto, la colombiana Laura Restrepo -ganadora de la edición 2004- entabló conversación telefónica con las ganadoras, quienes hasta ahora se habían enfocado en la literatura infantil y juvenil. Restrepo les preguntó cómo desarrollaron su novela: "Ha sido una experiencia formidable", explicó Montes, "un experimento de una manera de trabajo basada en el profundo respeto que nos tenemos una a la otra como escritoras, el trabajo unifica mucho y eso permite hacer estas cosas entre dos". Wolf, por su parte, explicó de dónde surgió la novela: "La idea inicial fue recrear la historia de Marco Polo y la idea del viaje, que es un tema fascinante para la literatura. Pero en verdad todo surgió de una manera muy curiosa. Nosotras nos reuníamos a tomar cervezas en un bar que se llamaba Marco Polo, y salió la idea de Graciela, '¿por qué no escribimos algo de Marco Polo?' ". Así, según explicaron, desarrollaron, durante cinco años, su novela. Se dedicaron a investigar entre literatura, academia y cartografía sobre el siglo XIII para poder recrear la Génova del viajero y su supuesto escriba. "No éramos medievalistas", señala Wolf, al explicar su asistencia a cursos especiales y la lectura de documentos y novelas de todo tipo que abordaran el tema. En la obra, Graciela y Ema conjeturan que el verdadero autor del relato de los viajes de Marco Polo fue un desconocido escriba llamado Rustichelo, un personaje real con quien Marco Polo compartió celda en la cárcel de Génova en pleno medievo. Para las autoras lo más "fascinante" de esta novela ha sido recrear una "época espléndida" de la historia y un momento "clave" hacia el salto a la Modernidad. Esta recreación ha sido posible gracias a un largo período de investigación para averiguar los hábitos, costumbres, y el entretejido político de la Italia del Medievo. Ema Wolf (Carapachay, Buenos Aires, 1948) es licenciada en lengua y literatura moderna por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, escritora y periodista. Ha colaborado con diferentes medios argentinos, entre ellos, la revista dominical del diario La Nación. En los años ochenta comenzó a publicar sus primeros libros para niños, caracterizados por un estilo de parodia, llenos de humor, que le valieron importantes galardones, entre ellos, el premio del Banco del Libro de Venezuela, el premio Alija, el premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, y el premio de la Fundación Konex. Graciela Montes, por su parte, nació en Buenos Aires en 1947 y en 1971 se recibió de profesora en letras por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Trabajó más de veinte años en el Centro Editor. Ha escrito muchos libros de ficción para niños, cuentos y novelas como Nicolodo viaja al País de la Cocina, Historia de un amor exagerado, Tengo un monstruo en el bolsillo, Clarita se volvió invisible, El Club de los Perfectos y una larga lista que suma, en total, más de treinta títulos. Hasta ahora sólo había escrito dos novelas fuera de ese género: El umbral y Elísabet. *** Piglia y Planeta deberán indemnizar al escritor Gustavo Nielsen La Cámara Civil condenó, el pasado 28 de febrero, al escritor Ricardo Piglia y a la editorial Planeta, a resarcir con 10.000 pesos más intereses al escritor Gustavo Nielsen, perjudicado por la supuesta manipulación de la edición 1997 del premio Planeta, uno de los galardones literarios más populares en Argentina. En aquella controvertida edición resultó ganadora la obra Plata quemada, de Piglia, que posteriormente sería llevada al cine por el director Ricardo Piñeyro. Pero, según el fallo judicial, en el certamen de 1997 existió "predisposición o predeterminación del premio en favor de la obra de Ricardo Piglia", quien obtuvo el premio, con una recompensa de $40 mil (por entonces, dólares). El fallo, firmado por los jueces Leopoldo Montes de Oca, Hugo Molteni y Carlos Bellucci, abunda en descripciones que le dan un carácter particular a las presuntas irregularidades que derivaron, en su momento, en una demanda que entabló el escritor Gustavo Nielsen, competidor en el certamen de 1997. "Piglia, o más específicamente su obra, no debió postularse para la obtención del premio", pues "se encontraba vinculado contractualmente con la editora Espasa Calpe Argentina, desde junio de 1994", señala el fallo. "Piglia había transferido por título oneroso la producción literaria por la que cobró US$50 mil dólares, al firmar el contrato en 1994, y otros US$50 mil, un año después. Pero dicha producción no había producido el rédito inicialmente previsto, de manera que se vislumbró la posibilidad cierta de una razonable recomposición patrimonial mediante la adjudicación del premio", amplía la sentencia. El fallo menciona además la "menguada intervención del jurado integrado por los escritores Mario Benedetti, María Esther De Miguel, Tomás Eloy Martínez, Augusto Roa Bastos y el editor Guillermo Schavelzon, director general de la empresa editorial". El fallo desliza que el jurado no leyó las 264 obras presentadas. Nielsen, por su parte, quedó finalista en aquella edición por su novela El amor enfermo, y a raíz del fallo se ha revelado que interpuso su demanda al día siguiente de la entrega del premio. En entrevista publicada en el diario argentino La Nación, dijo que el juicio fue "una cuestión de honor" y que está satisfecho con el fallo, que, según se ha informado en la prensa, será interpelado por Piglia. La editorial ha declinado hacer declaraciones al respecto. Nielsen -cuya novela finalista fue publicada finalmente por Alfaguara en 2000- dijo que entabló la demanda contra Piglia, Planeta y el entonces editor Guillermo Schavelzon -que se desvinculó de Planeta y es hoy agente literario de Piglia- al día siguiente de conocido el veredicto del galardón, en noviembre de 1997. En entrevista con Página/12, Nielsen se congratuló de haber iniciado esta "dura batalla" contra "un peso pesado", aunque aclaró que "no hubiera querido que Piglia quedara tan metido; mi pelea era con Planeta y con Schavelzon, fueron ellos los que no fueron claros conmigo. Pero él no se despegó en ningún momento". "Entendí que había irregularidades porque en la fiesta del premio muchos de los presentes me dijeron que la novela de Piglia estaba contratada", explicó Nielsen en su entrevista con La Nación. "Yo recordé que en el suplemento Radar, del diario Página 12, Alan Pauls le había hecho una entrevista a Piglia en septiembre de ese año, en la que éste revelaba que Seix Barral le iba a publicar en diciembre una novela titulada Plata quemada". En aquel artículo, Pauls dijo textualmente: "Piglia volverá a Buenos Aires cerca de diciembre, cuando Seix Barral publique Plata quemada, su nueva novela, un thriller documental que reconstruye más de veinte años después un hecho verídico, el sangriento asalto a un banco de San Fernando. Va a ser mi A sangre fría, bromea [Piglia]". Según el fallo, Piglia planteó como defensa "la falta de legitimación de Nielsen, basándose en que era ajeno a todo el trámite del concurso y adjudicación del premio a su obra. Ya se ha visto que, desde su origen, el concurso transgredió principios de decisiva importancia como los de buena fe y otros que debieron determinar la transparencia de la decisión final, luego de una irregular tramitación". Pocos días después de otorgarse el premio, la novela de Piglia vio la luz en tiempo récord. Un mes después Schavelzon se desvinculó de la editorial. Consultado vía correo electrónico a Barcelona, donde vive, Schavelzon dijo que no tenía nada que decir, salvo recordar la integración del jurado que falló en favor de Piglia. Pero este no es el primer encuentro que tiene la novela de Piglia con los tribunales. Algunas de las personas aludidas en la novela, de fuerte tono realista, también iniciaron hace algún tiempo un juicio. La investigación de Página/12, realizada por la periodista Karina Micheletto, ahonda en otros elementos: por ejemplo, en el tiempo que tomaría a una persona leer 264 novelas, que, según el fallo tribunalicio, sería de dos años y medio aproximadamente. "Como en todo concurso, existió un Comité de Preselección encargado de un primer filtro, pero éste no fue tenido en cuenta, por considerarse que 'su decisiva intervención no estaba prevista en las bases del concurso'. La pregunta, en rigor, es por lo que queda en el camino en esa preselección". Micheletto cita al escritor Andrés Rivera: "Estoy seguro de que este sistema ha dejado afuera a más de un Borges". Y prosigue la periodista: "No es el único que lo piensa. Y hay un par de ejemplos que lo corroboran. Uno de ellos tiene como protagonista al mismo Nielsen: resultó ganador del Premio Tusquets de Cuentos, pero después de que el jurado pidiera rever todas las obras por considerar que ninguna de las filtradas por el prejurado valía la pena. Lo mismo le pasó a Carlos Gorostiza cuando ganó el Premio Planeta 1999: 'A través de uno de los jurados me enteré de que fui premiado de casualidad', cuenta el escritor. 'Mi obra apareció recién en una segunda etapa, porque al jurado no le gustó lo que recibió de la preselección. ¿Se da cuenta lo aleatorio que es todo esto?'. A Gorostiza, explica la periodista argentina, "también le tocó estar en la situación inversa: como jurado tuvo que insistir para tener acceso a más obras, entre las que surgió la de Liliana Escliar, Premio Planeta 2000. Desde entonces Gorostiza se niega a integrar cualquier jurado: 'Es como transformarse en una suerte de semidiós, de una religión que se desconoce', explica, y marca otro punto importante: 'Los concursos deberían separarse entre los de autores inéditos y los de obras ya editadas. De esa forma todo tendría otro viso de seriedad' ". *** Reclusos venezolanos serán adiestrados en restauración de libros El gobierno del estado venezolano de Mérida abrirá una sede de restauración de libros en el Centro Penitenciario de la Región Los Andes, el cual funcionará como plan piloto, el primero en su estilo en Venezuela. El presidente del Instituto de Bibliotecas y Servicios de Información del Estado (Ibime), Javier Spaca, dijo que el proyecto se concretará en convenio con las autoridades del internado judicial del sector San Juan de Lagunillas del municipio Sucre, y que el objetivo será capacitar a un grupo de internos en la restauración de material bibliográfico, específicamente libros. Spaca y la directora del Centro Penitenciario, Liseth Blanco, determinaron que hay espacios adecuados para tal fin. En los próximos días se reunirán con el director del Instituto Nacional de Cooperación Educativa (Ince), Pedro Álvarez, para obtener parte de los equipos y la maquinaria necesaria con el fin de realizar este tipo de trabajo. En un principio, todos los libros de la Red de Bibliotecas Públicas del Estado que necesiten ser restaurados podrán ser llevados a ese centro. El Ibime se beneficiaría al obtener esa mano de obra calificada, y los internos que sirvan en ese taller podrán, en la medida que realicen una labor efectiva, tener el beneficio de reducción de su pena por trabajo. El funcionario afirmó que, si el proyecto es aprobado este mes por el Ministerio de Interior y Justicia (MIJ), se podría conceder a los internos una especie de pago o aporte por cada libro restaurado. *** Publicarán antología de autores argentinos desaparecidos A finales del mes de abril aparecerá en Argentina la antología Palabra viva. Textos de escritoras y escritores desaparecidos y víctimas del terrorismo de Estado. Argentina 1974-1983, que reúne poemas, cuentos, ensayos, artículos periodísticos y cartas de autores de ese país desaparecidos durante la dictadura. La iniciativa ha sido de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina y se materializará en la forma de un volumen de 260 páginas. "Lanzamos un llamado a toda la entidad", explica el poeta y editor Víctor Redondo, presidente de la SEA, "para que aquellos que tuvieran algún tipo de información nos hicieran llegar los nombres. Así, armamos la primera lista con 60 escritores, que presentamos públicamente en el Palais de Glace. A partir de ahí se formó una comisión de socias que durante casi un año estuvo haciendo una tarea detectivesca, que consistía en conseguir un contacto con aquel del cual apenas teníamos un nombre y después encontrar algún texto que hubiera escrito". Así, la lista completa alcanzó hasta los 103 escritores desaparecidos, aunque sólo se consiguieron textos de 71. La antología, que tendrá una tirada inicial de 5.000 ejemplares -2.000 de los cuales han sido ya comprados por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip)- y será presentada en la Feria del Libro de Buenos Aires, incluye materiales de Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Paco Urondo, Roberto Santoro, Enrique Angelelli (el obispo de La Rioja), Miguel Angel Bustos, Roberto Carri, Raymundo Gleyzer, Norberto Habegger, Susana "Pirí" Lugones, Carlos Mujica, Héctor Oesterheld y Enrique Raab, entre otros -la lista completa puede revisarse en un enlace visible desde la página principal de su sitio. "Sabemos que esta primera edición será el disparador para que otra gente que tenga datos nos los haga llegar. No sólo de aquellos que tenemos el nombre, y nos falta el material, sino de otros que no tenemos ni siquiera el nombre", señala Redondo. "Hay una cierta injusticia para los escritores que no son conocidos, porque cuando mencionamos a Walsh, a Conti, a Bustos, a Santoro, no mencionamos a los Walsh que mataron y que no pudieron desarrollar su trabajo; chicos que tenían 17 años, y cuando mirás las fotos te revuelve las tripas. Este es un trabajo doloroso pero indispensable, porque no sólo está el texto sino que hay una mínima biografía. Gente demasiado humana termina siendo un nombre y dos renglones". Redondo piensa que rápidamente se requerirá de una segunda edición, porque seguramente la lista se incrementará con nuevos nombres y textos después de la publicación. "El proyecto tuvo repercusión en todo el mundo; llaman de Holanda, de Francia, de España, del País Vasco, de Italia, de México. Esa repercusión es positiva porque es la manera de prepararnos para evitar en el futuro cualquier posibilidad de que se repitan asesinatos en masa como ocurrieron en nuestro país". El autor denuncia además que la Sociedad Argentina de Escritores (Sade), la otra entidad que nuclea a los autores argentinos, no realizó antes este trabajo de recopilación porque la entidad como tal "no existe, o existe en los papeles y la están terminando de destruir. La Sade no hizo esto porque, entre otras cosas, los militares les dieron pensiones graciables de por vida a varios de los integrantes de comisiones directivas. La Sade está en otra cosa, se vació de contenido, está usurpada por un grupito que está usando lo que queda de esa institución para su disfrute personal. La Sade no representa nada para los escritores, por eso creamos la SEA, por el vacío de representación que tenían los escritores". Hasta ahora no han podido conseguir textos, aunque sí biografías, de los siguientes autores: Claudio Adur, Armando Archetti, Ramón Oscar Bianchi, Alberto Santiago Burnichón, Carlos Carrizo, Alicia Graciana Eguren de Cooke, Oscar Fernández Corrales, Héctor Manuel Freijo, Silvio Frondizi, Alberto Jorge Gorrini, Luis Rodolfo Guagnini, Mario Hernández, Maurice Jeger, Mauricio Amílcar López, Nebio Ariel Melo Cuesta, Liliana Edith Molteni, Mónica Morán, Claudio Alejandro Ostrej, Eduardo Pereyra Rossi, Carlos Alberto Pérez, Rafael Perrota, Susana María Teresa Pertierra, Marta Irene Prioli, Julio Iván Roqué, María Elena San Martín de Valetti, Francisco René Santucho, Elías Semán, Delfor Santos Soto, Horacio Rodolfo Speratti, Eduardo Suárez, Roberto Claudio Valetti y Margarita Rosa Waisse de Lombardi. *** Lanzan para EUA y Latinoamérica novela de Miguel Correa Mujica La Editorial PurePlay Press, con base en Los Angeles, ha anunciado la primera edición para Estados Unidos y América Latina de la novela Furia del discurso humano, del cubano Miguel Correa Mujica (La Habana, 1957). El lanzamiento del libro se hará en la primavera de este año. PurePlay Press también publicará la obra en inglés, a finales de 2006. Furia del discurso humano gira en torno a Regino, un joven cubano nacido con la revolución castrista y cuyo destino le ha reservado la tarea de convertirse en escritor, y por ende en testigo presencial, de la peligrosa realidad que transcurre a su alrededor, todo dentro del torbellino machista que caracteriza el experimento cubano. Con un discurso fragmentario y enfocado en la denuncia de las contrastantes realidades a las que se ha visto sometido el pueblo cubano a finales del siglo XX, Furia... constituye, a juicio de la editorial, "un documento medular" para los lectores interesados en el tema. Por otro lado, la editorial Green Integer, también de Los Angeles, publicará próximamente la versión en inglés de Al norte del infierno, primera novela de Correa Mujica, un colaborador y viejo amigo de Letralia que reside desde 1980 en Nueva York, ciudad de cuya universidad es profesor asociado, y quien actualmente busca editor para su estudio crítico Reinaldo Arenas: imagen desde la textualidad. *** Gran Bretaña impone orden a Jorge Herralde El editor catalán Jorge Herralde fue investido, el pasado 1 de marzo, de la Excelentísima Orden del Imperio Británico, la más alta distinción que otorga Gran Bretaña, por sus méritos dando a conocer al mundo de habla hispana la literatura inglesa. Herralde recibió la cruz que lo acredita como oficial de honor de dicha orden en el British Council de Barcelona, de manos del embajador británico en España, Stephen Wright. El editor ha publicado en su sello, Anagrama, autores británicos de la talla del historiador E. H. Carr -el primer británico en ser publicado por el catalán-, la feminista Julien Mitchell, Perry Anderson, Ian McEwan, Tom Sharpe, Douglas Adams, Martín Amis, Julian Barnes y el mismísimo Shakespeare, cuyos Sonetos de amor publicó en 1974 con traducción de Agustín García Calvo. Según Herralde, para emprender la difusión editorial de los británicos en España ha sido fundamental "la labor de la agente Ann Warnford-Davis, que se percataba enseguida de mis gustos, aunque hay que decir que si he podido reunir semejante selección británica ha sido por el escaso interés de los otros editores españoles, que me dejaban el campo muy libre". La enorme plataforma publicitaria que supuso la selección de jóvenes talentos de la revista Granta en 1983 dio el empujón definitivo al grupo. En 1999, una fiesta en Londres conmemoró los treinta años de Anagrama junto a la mayoría de estos escritores, e incluso los muy enemistados Amis y Barnes se dieron la mano y posaron juntos en la foto de grupo, que incluía también a Graham Swift, Vikram Seth, Lawrence Norfolk y otros. Este año, Herralde publicará un nuevo libro de cuentos de Barnes; a Hanif Kureishi, "que ha escrito la historia de su padre, un hombre que escribió novelas infatigablemente durante toda su vida, a pesar de que no conseguía publicarlas"; a Kazuo Ishiguro, con su nueva novela Never let me go; a McEwan, con Sábado; y a Amis, con Perro callejero (por cierto, su padre Kingsley obtuvo la misma condecoración que Herralde). La orden del Imperio Británico es una institución de caballería creada por el rey Jorge V en 1917. Consta de cinco categorías, y los súbditos de la reina que la reciben son denominados Sir. Otros miembros de este selecto club son el director Steven Spielberg, la actriz Joan Collins, el músico André Previn, el cantante Tom Jones y el futbolista Pelé. *** La escritora colombiana Ángela Becerra obtiene el premio Azorín Dotado de 67.000 euros, el premio Azorín, otorgado por la diputación de Alicante y Editorial Planeta, ha sido concedido el pasado 4 de marzo a la escritora colombiana Ángela Becerra por El penúltimo sueño, la historia de dos ancianos que aparecen muertos en un parque tras decidir quitarse la vida. El hallazgo genera un sinfín de preguntas para sus respectivos hijos, porque sólo hasta ese momento descubren una relación entre ellos. Elegida entre 168 trabajos concursantes, El penúltimo sueño se divide, según Becerra, en dos historias paralelas. Por un lado, la historia de amor de los dos ancianos, que empieza a explicar qué pasó con ellos. Por el otro, la búsqueda de información de sus respectivos hijos que los lleva a un laberinto de equívocos y retazos de lo que ha pasado. Como en su novela anterior, De los amores negados, Becerra vuelve a tocar las fibras de las relaciones amorosas. "Es como un canto al amor, a los sentimientos, a las emociones, a todo aquello que hace vibrar al ser humano. Explora el universo imaginario de los protagonistas, que incluso llegan a ver las emociones que transmiten. Esta novela conserva el espíritu mágico que tenía la novela anterior donde la magia estaba al servicio de las emociones". Las historias llevan al lector a distintas épocas. Pasa por la Bogotá de 1948, muestra todo el Bogotazo y la posguerra en Barcelona. "Va a caballo entre los dos continentes", dice la autora, que está radicada hace 18 años en España. Becerra está casada con el escritor Joaquín Lorente y dice que tardó año y medio en concluir la novela, dedicada a escribir de 9 de la mañana a 3 de la tarde, todos los días. "La novela estaba terminada en septiembre", dijo la escritora, "y el plazo para el envío terminó el 30. La mandé apresuradamente, bajo el pseudónimo de María Tell. Hasta ayer sabía que era una de las diez finalistas y ahora recibo esta sorpresa". El Azorín es el segundo premio literario que obtiene Becerra. Su primera novela también fue galardonada con el Latin Literary Award 2004 de Estados Unidos. *** Falleció el poeta sevillano Rafael Montesinos El poeta sevillano Rafael Montesinos, declarado Hijo Predilecto de Andalucía en 1989, falleció el 4 de marzo, a los 84 años, en el hospital Ramón y Cajal de Madrid, a consecuencia de un fallo renal, informaron fuentes familiares. Premio Nacional de Literatura en 1958 y 1977, el poeta había ingresado por una insuficiencia respiratoria el 1 de marzo en el mencionado hospital madrileño. Autor de Los años irreparables, Montesinos había nacido el 30 de septiembre de 1920 en Sevilla, ciudad en la que cursó el bachillerato en el colegio Villasís de los jesuitas, y en 1941 se trasladó a Madrid, donde vivió desde entonces. Sus primeros poemas aparecieron en 1943 en la revista Gracilazo, época en la que también colaboró en la revista Espadaña y en otras publicaciones nacionales y extranjeras. Poco después de llegar a Madrid publicó Balada del amor primero (1944), pero su primer libro de poemas, Canciones perversas para una niña tonta, lo editó dos años más tarde junto a su obra El libro de las cosas perdidas. En 1948 publicó Las incredulidades. En 1952 fundó la Tertulia Literaria Hispanoamericana y editó su primer libro de ensayo con el título Los años irreparables. Un año más tarde obtuvo el Premio Ateneo de Madrid por País de la esperanza, obra con la que abandonó sus referencias al pasado para situarse en el presente. Tras Cuaderno de las últimas nostalgias (1954) y La soledad y los días (1956), Montesinos obtiene el Premio Nacional de Literatura y el Ciudad de Sevilla con El tiempo en nuestros brazos, libro de poemas dedicado a su mujer y sus hijos. En 1963 fue elegido por unanimidad miembro de la Hispanish Society de Nueva York y, después de obras como La verdad y otras dudas (1966) o Antonio Zarco, estudio sobre su vida y su obra (1976), obtiene un año más tarde el Premio Nacional de Literatura en la categoría de ensayo por su libro Bécquer, biografía e imagen. Es además autor de las obras El libro de los gorriones (1984), De la niebla y sus nombres (1985), Alzado en almas, canciones, poemas y verso libre para Andalucía (1987) y La semana pasada murió Bécquer, entre otras. Se supo que la familia de Montesinos respetará su voluntad y con el paso del tiempo trasladará sus cenizas a Sevilla. La incineración tuvo lugar en el tanatorio de la Almudena de Madrid, en un acto que contó con la asistencia de sus familiares, de los poetas de su tertulia del Círculo Iberoamericano, entre los que estaba Luis Alberto de Cuenca, y de representantes institucionales como el delegado de Cultura del Consistorio hispalense, Juan Carlos Marset, y el delegado provincial de la Consejería de Cultura de la Junta en Sevilla, Bernardo Bueno. Respecto a la posibilidad de que sus cenizas reposen en el Panteón de Sevillanos Ilustres, ubicado en el sótano de la Facultad de Bellas Artes de la calle Laraña, el hijo del poeta aseguró que este emplazamiento, en el que también descansa Gustavo Adolfo Bécquer, es sin duda el espacio idóneo para su sepultura, aunque insistió en el hecho de que el traslado a Sevilla de las cenizas de su padre acaecerá cuando haya transcurrido el tiempo adecuado y no siguiendo los dictados que marca el tiempo político. *** Guanajuato declarada Capital Cervantina de América En sesión solemne del ayuntamiento local en el Teatro Juárez celebrada este 6 de marzo, el alcalde Anulfo Vázquez Nieto y el gobernador Juan Carlos Romero Hicks recibieron el distintivo que distingue a Guanajuato como Capital Cervantina de América. Al acto asistieron el rector de la Universidad de Guanajuato, Lara López; la embajadora de España en México, María Cristina Barrios y Amanzor; el representante del presidente de la Junta de Comunidades de Castilla, José Valverde Serrano; y el presidente del Centro Unesco Castilla-La Mancha, Fernando Arredondo Benito. En su discurso, Arredondo Benito destacó que "se nombra a Guanajuato como Capital Cervantina de América porque es el única ciudad del mundo donde un grupo de teatro universitario ha representado por más de 50 años una obra de Don Miguel Cervantes Saavedra". Indicó que también por su Festival Internacional Cervantino, "porque tiene un museo dedicado íntegramente al Quijote y por el Coloquio Cervantino donde se analiza la vida y obra de Miguel de Cervantes Saavedra". Además de los logros conseguidos por la unión de autoridades estatales, municipales, la Universidad de Guanajuato, la Asociación Cervantina de México y los ciudadanos de la capital del estado. Al concluir la ceremonia las autoridades participaron en la develación de un busto de El Quijote, así como de una placa conmemorativa donde enfatiza que Guanajuato es ya capital Cervantina de América. La estatua de El Quijote es del hispano Santiago de Santiago y fue colocada al centro de una nueva plazuela en honor del hidalgo, por excelencia, la cual se localiza a un costado del Templo de San Diego, en el corazón de esta capital. *** La próxima novela de Vargas Llosa será "una sucesión de cuentos" El título provisional de la novela que Mario Vargas Llosa escribe estos días entre Lima, Madrid, Londres y París es Travesuras de la niña mala, aseguró el escritor peruano en una entrevista con el diario limeño El Comercio este 6 de marzo. Tras terminar su ensayo sobre el escritor francés Víctor Hugo, La tentación de lo imposible, Vargas Llosa escribe ahora una novela que "es una sucesión de cuentos" que "ocurren en una ciudad y en una época distinta", pero están enmarcados dentro de "una historia global", dice. El literato, que acaba de recibir en Estados Unidos el premio Irving Kristol 2005, dijo al decano de los diarios peruanos que "la novela no será autobiográfica", pero narrará su experiencia de vida en las distintas capitales del mundo que recorre cada semana. Agregó que el punto de partida de su literatura es la memoria. "Creo que todas las historias que he escrito han nacido siempre como fruto de alguna vivencia que ha quedado en la memoria y que se convierte en una imagen muy fértil para fantasear algo alrededor de ella", explicó. *** Garabatosh-k inicia esta semana gira por Gran Canaria Nuevamente la compañía Garabatosh-k, a cargo de los artistas mirandinos Elisa González y Róger Vargas, se apresta a entretener y educar a los chiquillos insulares. Una nueva gira por la isla de Gran Canaria, provincia española, inicia Garabatsosh-k desde este lunes 7 de marzo y hasta el próximo jueves 17, con la obra Sancho Panza y el de La Mancha. La pieza es alusiva al personaje cervantino Don Quijote de La Mancha al celebrarse este año el cuatricentenario de la primera edición de dicha obra literaria. Diferentes colegios de los municipios Las Palmas, San Bartolomé de Tirajana, Telde, Maspalomas, Santa Brígida y Arucas tendrán la oportunidad de ir tras los pasos del "Caballero de la triste figura" y aprender sobre la obra de don Miguel de Cervantes Saavedra. Garabatosh-k es una compañía de teatro y títeres fundada y dirigida por Elisa González y Róger Vargas, dos artistas venezolanos que desarrollaron una intensa labor cultural en el estado venezolano de Miranda, así como también en Caracas. González y Vargas llevan tres años en la comunidad canaria y tratan siempre de llevar a escena montajes de dramaturgos venezolanos, al tiempo que se consolidan como la compañía venezolana con más representaciones al año en el referido archipiélago. *** Revelado el veredicto de La Lectora Impaciente Esta semana se dieron a conocer los resultados del Certamen Internacional "La Lectora Impaciente", cuyo primer premio en poesía fue para el argentino Rodolfo Raúl Hachén, con su poema "De la incorruptibilidad de los jardines". El segundo lugar fue para el español Rubén Ballestar Urbán por "El hombre amarillo (Génesis)". El jurado destacó además el trabajo de la argentina Marisa Martínez Pérsico, primera finalista de poesía y sexta finalista del Certamen de Relato Breve. El primer premio de Relato Breve fue para "Gitano" del español Luis Asenjo, mientras que el segundo premio fue para "Vacaciones en el camping", del español José Miguel Sanz. Los españoles Isabel Pavón Vergara con "Un disfraz de extraño" y Patxi Irurzun fueron la primera y el segundo y tercer finalista. Por primera vez en la historia de estos certámenes se publicarán dos libros con el patrocinio de la Mancomunidad de la Valldigna, uno con los poemas premiados y finalistas y otro con los relatos premiados y finalistas, que serán presentados el 11 de marzo, durante la entrega de los premios. La Lectora Impaciente, además, publicará, como es su costumbre, un libro electrónico, de descarga gratuita, de cada certamen con las obras premiadas, finalistas y algunos seleccionadas. En esta convocatoria se recibió 660 relatos y 550 poemas, quedando seleccionados 77 relatos y 55 poemas. El primero de mayo saldrá la primera convocatoria de los Certámenes Internacionales de Poesía y Relato Breve en Catalán/Valenciano y en octubre el IV Certamen Internacional de Poesía y el III de Relato Breve. *** Lectura del Día del Libro en Guadalajara se escogerá por votación La Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la Universidad de Guadalajara, la Secretaría de Cultura y el Ayuntamiento de Guadalajara están invitando a celebrar el Día Mundial del Libro, el próximo 23 de abril, mediante la realización de una jornada dedicada a la lectura en voz alta, a celebrarse en la Plaza de Armas. El Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor es una celebración que la Unesco promueve desde 1995 y se lleva a cabo en ochenta países. Como primera etapa, la FIL Guadalajara ha decidido convocar a los habitantes de la ciudad para que elijan mediante su voto al autor que se leerá. Los candidatos este año son Juan Rulfo, quien hace 50 años publicó su novela Pedro Páramo; Miguel de Cervantes, que publicó hace 400 años El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, y Julio Verne, de cuyo nacimiento se celebran 200 años y se propone leer su obra Viaje al centro de la Tierra. El período de votación se mantiene abierto hasta el próximo 14 de marzo. Se podrá votar a través de la página de la FIL (http://www.fil.com.mx), la de la Secretaría de Cultura (http://cultura.jalisco.gob.mx) y la del Ayuntamiento de Guadalajara (http://www.guadalajara.gob.mx), o bien depositando el voto en las urnas que se han instalado en treinta puntos de la ciudad o mediante los diarios El Informador y Público y en los espacios que se abrirán en Radio UdeG, Radio Mujer y Pulso Informativo. Los resultados de la votación se darán a conocer el 16 de marzo. Durante las doce horas que durará el acto, habrá espacio para que 144 personas participen. Quienes deseen leer, podrán inscribirse a través de la página de la FIL o por medio de una llamada telefónica al 38100331, donde deberán hablar con Lourdes Rodríguez. El día de la lectura, a partir de las 10:00 y hasta las 22:00 horas, cada lector podrá leer durante cinco minutos. Los participantes recibirán un libro del autor seleccionado, en gesto de gratitud por su participación. A esta celebración se han sumado librerías y editoriales. Durante las semanas previas al 23 de abril, se hará promoción de la obra del autor seleccionado en las librerías locales y se regalarán rosas a todos los que compren un libro el 23 de abril, proporcionadas por el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UdeG. *** Comala honra a Pedro Páramo El pueblo mexicano de Comala rendirá un homenaje al escritor Juan Rulfo, entre el 16 y el 19 de marzo, en ocasión de cumplirse 50 años de la publicación de la novela Pedro Páramo, considerada una de las más importantes de la literatura en español. Comala, que en la vida real es una bella población del oriental estado de Colima, es en la ficción el nombre de un pueblo desolado y lleno de voces de muertos al que llega el personaje Juan Preciado en busca de su padre, el cacique Pedro Páramo. Con mesas redondas, proyecciones de películas, exposiciones artísticas y conferencias, se realizará el Primer Festival Cultural "Mítica Comala", que estará dedicado a Juan Rulfo y al cineasta Alberto Isaac (1925-1998), en el 80º aniversario de su natalicio. "Nos propusimos como objetivo consolidar el destino de Comala como inspirador de las artes", dijo Patricia Valencia, presidenta de la Asociación Cultural Comalli, que organiza el festival junto con el gobierno de Colima y la alcaldía local. "Comala es uno de los 18 'pueblos mágicos' de México. Rulfo usó su nombre en Pedro Páramo, pero también le gustaba mucho visitarlo. Isaac optó por irse a vivir a Comala y parte de lo que filmó estuvo inspirado en el pueblo", indicó. El festival dedicará dos días a Rulfo y dos a Isaac, aunque ambos estarán enlazados en algunas actividades, como la proyección de la película de Isaac El rincón de las vírgenes, basada en un cuento de Rulfo, o la proyección de la cinta En este pueblo no hay ladrones, en la cual Rulfo actúa como extra, junto a Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Luis Buñuel. El programa comienza el 16 de marzo con la mesa redonda "Juan Rulfo para jóvenes", coordinada por el académico Víctor Gil, y la exposición plástica "Colectiva Comala". Ese día se proyectarán la cinta La cuesta de las comadres, basada en el cuento homónimo de Rulfo, contenido en el libro El llano en llamas, y el documental Del olvido al no me acuerdo, del director Juan Carlos Rulfo, hijo del autor de Pedro Páramo. El 17 de marzo el investigador Genaro Zenteno dictará la conferencia "Luvina, un cuento de Juan Rulfo" y está por confirmarse la presencia de los investigadores Víctor Jiménez y Jorge Zepeda, para la presentación de sus respectivos libros Letras e imágenes y La recepción inicial de Pedro Páramo. Además, se proyectará la película El gallo de oro, basada en un texto de Rulfo, que fue adaptado al cine por el colombiano Gabriel García Márquez y el mexicano Carlos Fuentes. La jornada se completará con la proyección del audiovisual Comala, una obra de teatro de la década del 90, y con la apertura de la exposición gráfica "Pedro Páramo", de la pintora Pancha Magaña. El 18 de marzo, fecha de nacimiento de Alberto Isaac, comenzarán las actividades en su honor, con las conferencias "Alberto Isaac como cineasta" y "Vida y obra de Alberto Isaac", más la proyección de El rincón de las vírgenes y En este pueblo no hay ladrones. El día de cierre constará de la conferencia "Alberto Isaac como cartonista" y la inauguración de la exposición "Cerámicas en homenaje a Alberto Isaac", de su viuda Juli Sanjuan. *** Premiarán al mejor plagio del Quijote El centro de formación literaria Escuela de Escritores (http://www.escueladeescritores.com) ha convocado la segunda edición de su Concurso de Plagio Creativo, que este año versará sobre la figura del ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha. El primer premio del certamen se adjudicará al mejor texto inspirado en la mayor obra literaria de todos los tiempos. Los organizadores del evento pretenden no sólo participar y hacer participar en las celebraciones del centenario a todos los aficionados a la lectura y a la escritura que se sientan en deuda con Cervantes, sino también llamar la atención del mundo editorial sobre un método válido para la creación literaria, como lo es el plagio creativo, pero del que suelen abusar algunos autores actuales, que a veces incluso "olvidan entrecomillar una cita textual de cien páginas y que incluso terminan recibiendo premios millonarios". Borges, Flaubert, Greene, además del propio Avellaneda -autor contemporáneo a Cervantes que publicó una segunda parte del Quijote sin su permiso-, estarían en la nómina de los literatos que han utilizado al caballero de la triste figura para sus propias recreaciones. Y el propio Cervantes utilizó este método inspirándose en las novelas de caballerías. Los relatos que esperan recibir los organizadores pueden ser tanto nuevos episodios que podrían formar parte de El Quijote, como nuevas versiones con personajes extraídos de la obra, o bien recreaciones de un Quijote en la actualidad. La idea inicial del certamen sería "hacer partícipes de los grandes fastos del cuarto centenario también a todos aquellos lectores y escritores que nos sentimos en deuda con Cervantes". Según el organizador del evento y secretario del concurso, Javier Sagarna, "en la Escuela de Escritores estamos convencidos de que la imitación honesta y la recreación de historias ya contadas pueden alumbrar verdaderas obras de arte. Y servir, cómo no, de homenaje a esa obra cumbre de nuestra narrativa, a la figura, tal vez hoy más viva y necesaria que nunca, de don Quijote de la Mancha". El certamen está dotado de un primer premio de 700 euros y la publicación del relato ganador tanto en el sitio de la Escuela de Escritores como en Letralia y en otros portales culturales hispanos como Literaturas.com y AviondePapel.com, entre otros. El plazo de envío termina el domingo 3 de abril y el jurado lo compondrán escritores y profesores de escritura creativa seleccionados por el propio centro. El centro ha organizado varios concursos literarios siempre con un matiz original y con cierto cariz polémico. La primera edición del concurso de plagio creativo, que estuvo dedicado a Gabriel García Márquez, contó con una gran repercusión en los medios de ambos lados del océano. La actividad principal de la Escuela de Escritores es ofrecer talleres de escritura virtuales, presenciales y cursos de redacción para empresas e instituciones. En abril, se abrirá una nueva convocatoria de talleres literarios entre los que destacan los de Iniciación a la Escritura Creativa, Literatura Infantil y Juvenil, Redacción Periodística, Guión Audiovisual y Literatura de Viajes. Las bases del premio pueden consultarse en nuestra sección de anuncios de concursos. *** Realizarán curso sobre cuento y microcuento Entre el 4 y el 6 de julio se realizará en la Universidad de Castilla-La Mancha (http://www.uclm.es), en Toledo, el curso "Cuento y microcuento en el siglo XXI", que será dirigido a alumnos y titulados en filología hispánica, humanidades, magisterio y aquellas personas interesadas en la literatura española actual, y, en concreto, en la narración breve. El curso tiene como objetivos profundizar en diversos aspectos de la escritura literaria, analizar la importancia del cuento y microcuento en nuestra época y valorar y difundir la creación literaria de escritores actuales. Las actividades se iniciarán el lunes 4 a las 10:30 de la mañana con la conferencia "Estructuras rotas", a cargo del escritor Carlos Castán Andolz y, a las 12:30 de la tarde, Andrés Neuman Galán dictará su charla "Debajo de los cuentos: lectura comentada de textos". A las 4:30 de la tarde se realizará la mesa redonda "Recepción del relato y microrrelato en nuestra sociedad", moderada por la profesora Antonia García Sánchez (UCLM) y con la participación de Castán Andolz, Neuman Galán y la escritora Care Santos Torres. Las actividades de ese día cerrarán con la conferencia "Inducción al parricidio: 'Matar al padre' ", a cargo de Santos Torres. El martes 5 a las 10:30 de la mañana, la profesora Marina Mayoral Díaz (Complutense) dictará su conferencia "De la realidad a la ficción: 'Los crímenes de Cecilia Böhl de Faber' ", seguida de la charla "La historia de la literatura como territorio de la ficción", a cargo del profesor Luis García Jambrina (Salamanca). Luego se celebrará la mesa redonda "Temas y formas literarias en la narración breve actual", moderada por la profesora Marina Villalba Álvarez (UCLM) y con Mayoral Díaz, García Jambrina y la catedrática Ángeles Encinar Félix (Saint Louis University). La última actividad de ese día será la conferencia "La narrativa coral de Care Santos", a cargo de Encinar Félix. El miércoles 6 se dictarán las conferencias "El cuento hacia el siglo XXI: Antonio Muñoz Molina y Enrique Vila-Matas", a las 10:30 de la mañana, a cargo del profesor Epicteto Díaz Navarro (Complutense) y "Cuentos chinos", a las 12:30 de la tarde, con el escritor Hilario J. Rodríguez. La clausura del curso será a las 2 de la tarde. El curso tendrá una validez de 2 créditos de libre configuración para las titulaciones de la Universidad de Castilla-La Mancha. Para mayor información es preciso escribir a la profesora Villalba, en marina.villalba@uclm.es, o telefonear al 925-265722. La cuota única de inscripción de los cursos será de 50 euros. *** Feria editorial centroamericana celebrarán en El Salvador Del 26 de agosto al 4 de septiembre, la IX Feria Internacional del Libro en Centroamérica (Filcen) se instalará en el Pabellón Centroamericano de la Feria Internacional de El Salvador. Se prevé que en el evento participen unos 550 sellos editoriales. Los miembros del Grupo Centroamericano de Cámaras del Libro (Grucal) anunciaron que la IX Filcen creará 132 espacios para representantes de librerías y editoriales de El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, España , República Dominicana, Chile, Argentina y el invitado de honor de este año, México. "México estará en una isla especial para él, de 90 metros cuadrados, en el centro de la feria, y traerá no menos de 100 sellos editoriales", declaró Ana Molina de Fauvet, presidenta de la Cámara Salvadoreña del Libro. En el marco del Año Iberoamericano del Fomento a la Lectura, la Filcen estará dedicada al fomento de la lectura de los autores centroamericanos y se realizará bajo el lema "El libro, ventana al conocimiento". La presidenta de la Cámara del Libro de Panamá, Priscila Delgado, apuntó: "Parece fácil que los 32 millones de habitantes del territorio (centroamericano) se lean entre sí, pero no es así". Según los miembros del Grucal, la lectura de escritores centroamericanos es menos fácil de lo que suena: los libros centroamericanos se promocionan menos. "Nuestro ideal de lectura es el fenómeno que está pasando con Óscar Núñez", dice la representante hondureña, y su colega de Panamá la traduce: "Es un escritor costarricense que ha sido publicado en Honduras y el lanzamiento internacional de su libro fue en Panamá. Además, su libro se recomienda como libro de texto en Guatemala". Para lograr esa integración centroamericana a través de los libros es que ha nacido el Grucal, en 1997, junto con la Filcen, que fue el mismo año en Costa Rica. El presidente de la Cámara del Libro de Costa Rica anota que la feria "colabora con la biodiversidad del istmo" al unir editoriales, libreros y autores una vez al año, y eso da poder a la unión libresca de Centroamérica y consigue el conocimiento de la producción de cada país. "El año pasado fuimos invitados especiales, como región, a la Feria del Libro de Guadalajara, una de las más importantes de lectura en español", dijo Delgado. El año pasado, según el Grucal, en la Filcen celebrada en Honduras se vendieron casi 70 mil libros. Pero los planes para este año la superan. "Esperamos vender 200 mil libros", confesó Ana de Fauvet, la anfitriona. Durante la feria, dos actividades cobrarán importancia: el "Simposio sobre derechos de autor" y el "Congreso internacional sobre promoción de lectura". Los conferencistas serán miembros del Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro), que defiende y gestiona los derechos de autor en el país ibérico, y el Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor (Cempro). Paralelas a las conferencias, habrá presentaciones de libros y autores, además de actos culturales: danza, teatro, música, talleres para maestros y niños, y jornadas de lectura. *** Realizarán en Chile el XI Festival Latinoamericano de Poesía En Valparaíso, patrimonio cultural de la humanidad, se realizará el XI Festival Latinoamericano de Poesía, evento que homenajeará a dos grandes poetas latinoamericanos: José Martí, por los 110 años de su muerte y Gabriela Mistral, por los 60 años de su Premio Nóbel de Literatura. Este importante encuentro poético lo organiza la Asociación Latinoamericana de Poetas (Asolapo) y fue anunciado en Cuenca (Ecuador) en junio de 2004, durante la clausura del X Festival, que tuvo lugar en aquella ciudad, ocasión en que se homenajeó a Pablo Neruda y Rubén Astudillo y Astudillo. Las inscripciones para participar en este importante evento internacional ya están abiertas, según lo anunció el primer vicepresidente de Asolapo, Luis Arias Manzo, quien tiene la responsabilidad de asegurar el éxito del acontecimiento. Los poetas que estén interesados en ir a este relevante certamen deben escribir a asolapo@yahoo.es. La cita oficial en Chile de los poetas latinoamericanos es para el 11 de octubre y finalizará el 14 del mismo mes, aunque hay programas previstos también para antes y para después del evento en que se prevén visitas a los museos de Pablo Neruda de Santiago y de Isla Negra, lecturas de poesía ante la tumba del poeta Vicente Huidobro y un acto poético en Melipilla en conmemoración al segundo año de la muerte del poeta Víctor Marín Calquín, oriundo de esta ciudad. Para después del Festival hay también previsto un vasto programa turístico-cultural en la 4ª región, principalmente el Valle Elqui, donde los poetas visitarán los museos de Gabriela Mistral en Vicuña y Monte Grande y participarán en actos literarios y culturales en la región de la poetisa chilena Gabriela Mistral. ||||||||||||||||||||||| LITERATURA EN INTERNET |||||||||||||||||||||| === Arte Latino, http://www.artelatino.com Marcela Caetano Popoff ==== "Usa entonces mi mano una vez más, hermano mío, de nada les habrá valido matarte y esconderte con sus torpes astucias. Toma, escribe: lo que me quede por decir y por hacer lo diré y lo haré siempre contigo a mi lado. Sólo así tendrá sentido seguir viviendo". Julio Cortázar, "Mensaje al hermano" Luego de visitar Arte Latino mi memoria reclama la presencia de Uslar Pietri, para quien el mestizaje es la fuente primigenia de aquella novedad que nos señala: mestizaje étnico y cultural que le impide a la nueva realidad americana ser por su propia condición "ni la continuidad de lo europeo ni la continuidad de lo indígena" (1). Pienso también en Octavio Paz y en lo que él señala: "Más que una visión del mundo, una civilización es un mundo. Un mundo de objetos, y sobre todo un mundo de nombres" (2). Tal vez sea desde el Arte -lugar privilegiado para ello- que podremos leer y escribir esos nombres. La escritura: baluarte y esperanza a partir de los cuales construir la historia continental. "No hurgues en los archivos pues nada consta en actas" (3), escribe Rosario Castellanos. Y, me permito insistir, la historia que escribimos desde el Arte nos ofrecerá siempre un privilegiado aporte. Es preciso combatir algunos silencios, algunas invisibilidades, es preciso hurgar en los archivos y encontrar, preservada, la palabra que nos diga... La lectura de "Vuelta", poema escrito por Octavio Paz en uno de sus retornos a México, descubre el efecto de volver al "edén subvertido" que se levanta sobre las ruinas del edén imaginado: Camino hacia atrás / hacia lo que dejé / o me dejó / Memoria / inminencia de precipicio / balcón / sobre el vacío / Camino / sin avanzar / estoy rodeado / de ciudad / Me falta aire / me falta cuerpo / Mediodía / puño de luz / que golpea y golpea / (...) / la pena de morir / así / no vale la pena / (...) / Escrituras hendidas / lenguajes en añicos / Se quebraron los signos / atl tlachinolli / se rompió / agua quemada / No hay centro / plaza de congregación y consagración / no hay eje / dispersión de los años / desbandada de horizontes (4). Destino fatal del "lenguaje en añicos". Identidades desconocidas por otros pero sobre todo por nosotros mismos. "L'identité, invention des intellectuels?". Para lograr mayor precisión: "(...) César Graña a souvent répété qu'à ses yeux l'idée d'identité était une invention d'intellectuels, c'est-à-dire une reflexión a posteriori et ne résultait pas d'un élan spontané de l'esprit. Quoi qu'il en fut, les 'penseurs' ont longuement médité sur cette question (...) chaque pays éprouvera ce même besoin de s'autodéfinir en termes culturels..." (5). Sí, ciertamente sea la identidad una construcción intelectual, pero es una valiosa y necesaria construcción que se enriquece y se complementa cuando se alcanza una visión trascendente de lo nacional; una visión continental. Hacia allí me ha llevado Arte Latino. Ni purismos inexistentes ni espejismos de una identidad que no asuma la dicotomía nosotros-ustedes, porque el continente americano es hijo de un cataclismo. El conquistador español, el nativo indígena y el esclavo africano se hermanan con Cristo en poco menos de un siglo y se vuelven los continuadores (espirituales) de los Padres de la Iglesia. Simbiosis para antiguas culturas diferenciales, marca de Occidente, ausencia de discursos "heterólogos": sino que, sin embargo, no logra anular la conciencia de que "los estragos de la vida no son iguales para todos" (6). Tampoco son iguales las alegrías. Por lo antedicho se vuelve de orden definir lo que Jacques Le Goff llama "instrumentos de perpetuación" (7), vale decir: los medios a través de los cuales una estructura social (o más allá, una civilización), en forma más o menos consciente, deja registro de sí misma. Por eso es importante conocernos, saber quiénes somos, qué historia nos hermana y qué saludables diferencias nos hacen ser nosotros mismos: tan de Uruguay, tan de Brasil, tan de México, tan de Perú, tan de Venezuela, tan de tantas partes y tan de un solo sitio. Arte Latino nos ofrece esa posibilidad: desde secciones dedicadas a las artes plásticas donde es posible admirar el arte de Botero o el de pintores haitianos, así como acercarnos a la cultura costarricense. Educar.org posibilita un espacio dedicado a la pedagogía así como la sección de "¿Quién fue..?" nos permite conocer aspectos vitales de hombres dedicados al mundo de las artes y, algo más, es posible sugerir allí la inclusión de un nuevo artista por el visitante al sitio. El cine y el teatro no se ausentan y vale recorrer esos dos universos tan próximos a la palabra. Artículos dedicados a las artes y las letras ocupan su lugar así como también es posible acceder a informaciones de cursos de postgrado en arte moderno y contemporáneo e historia del arte. Imágenes de nuestro continente nos invitan al asombro y la sorpresa, también al descubrimiento. La literatura, claro, construye sus propios mundos desde los escritos enviados por los visitantes hasta las lecturas de obras -consagradas ya- en la literatura iberoamericana y universal. Una sesión, dedicada a concursos y publicaciones, informa acerca de eventos culturales a quienes visiten el sitio. Sólo me queda invitarlos a conocer este sitio y agradecerles a todos compartir el entusiasmo. Lo demás se queda allí: en vuestras manos. Notas 1. Uslar Pietri, Arturo, La creación del Nuevo Mundo. 2. Paz, Octavio, Sor Juana Inés de la Cruz o Las trampas de la fe, p. 70. 3. Poniatowska, Elena, La noche de Tlatelolco, p. 163. 4. Paz, Octavio; Ríos, Julián; Solo a dos voces, pp. 155, 156, 157. 5. Bayon, Damián; Pontual, Roberto; op. cit., p. 56. 6. García Márquez, Gabriel, La soledad de América Latina. 7. Le Goff, Jacques, Lo maravilloso y lo cotidiano en el Occidente medieval. ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Roberto Vélez Correa Antonio María Flórez ======================== La muerte, en días pasados, de uno de los intelectuales más importantes de Colombia, Roberto Vélez Correa, especialmente apreciado en el Eje Cafetero, nos llena de hondo pesar. Nacido en Manizales (1952), pero hijo adoptivo del municipio de Risaralda. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Caldas, obteniendo el magíster en literatura en la Universidad de Colorado, Boulder (EUA). Fue brillante decano de las facultades de Filosofía y Letras y Artes y Humanidades de la Universidad de Caldas entre 1992 y 1995 y 1999-2000. Director de la especialización en literatura hispanoamericana de aquélla y docente de Maestría en la Universidad Tecnológica de Pereira. Director de la revista Hipsipila de 1992 al 2002. Columnista durante muchos años de La Patria y otros importantes diarios y revistas de Colombia y el exterior. Estudioso, disciplinado y enjundioso; generoso en afectos y poco amigo de las reyertas, conquistaba con su risa franca, en ocasiones burletera. Agudo crítico, honrado en sus conceptos, entendió su labor más como una ayuda en el discernimiento y contextualización de las obras que abordó en sus estudios que en la fría y devastadora descalificación de autores o creaciones. Profundo conocedor de la literatura hispana y americana, sus estudios sobre Gardeazábal, Arias Trujillo, Arlt y Gabriel y Galán son de obligada consulta. Avizoró muy tempranamente la importante presencia que tendría, en la literatura colombiana actual, el llamado Grupo de Manizales (Escobar, Sierra, Mejía, Agudelo, García Aguilar, Echeverri, entre otros), de quien fue compañero generacional; su Historia crítica de la literatura de Caldas (1967-1997) recoge buena parte de sus escritos sobre ellos. Nos deja libros de gran valor como Gardeazábal (1986), La pasión de las gárgolas (1987), El eterno elusivo del poema (1995), Luces de McKenna (1996), Misterios y encantos de la intertextualidad (1997), Los suicidas de la palabra (1999) y El misterio de la malignidad (2002), entre otros muchos más. Paz en su tumba y gloria eterna para las letras caldenses. ** Antonio María Flórez antonioflorez@aolpremium.com Poeta y médico colombo-español nacido en España (Don Benito). Fue miembro del Consejo Departamental de Cultura de Caldas. Creó la Semana de España de Manizales y la revista Aurocarbónica. Textos suyos han sido traducidos al inglés, francés, portugués, danés y catalán. Ha obtenido más de treinta premios literarios, algunos de alcance continental, como el Premio Latinoamericano de Poesía "Fundación Givré" (1980 y 1990), el Flor de Oro del Café Juegos Florales de Manizales (1993), el Premio Nacional de Poesía "Euclides Jaramillo Arango" (1999), el Premio Editorial Manigraf de Poesía Inédita (2000), el Premio de Literatura Instituto Caldense de Cultura (2001) y la Beca a la Creación Literaria de la Junta de Extremadura (1997 y 2003), entre otros. Ha publicado El círculo cuadrado (1987); Zoo (poemillas de amor antiecológicos) (1993 y 1994); Antes del regreso (1996), La ciudad (2001), y El arte de torear (2002), y ha aparecido en diversas antologías de cuento y poesía. === Mario Rivero Harold Alvarado Tenorio ============================= Una de las más inconsistentes imposturas de cierta crítica interesada, es la superchería de hacer de Mario Rivero, primero, un poeta, luego el autor de "uno de los más bellos libros de la poesía colombiana", y de contera y por adelantado, sostener que con su primera extravagancia, titulada, impunemente, setenta años después de Baudelaire, Poemas urbanos, habría cambiado la lírica en Colombia. Ya veremos por qué no hay tal. Mientras tanto, recordemos que Rivero es "el propietario de la única empresa cultural y poética que deja utilidades en plata, la revista Golpe de Dados", y que en ella, precisamente, la inconmensurable obra del trovador antioqueño no sólo ha sido publicada y reeditada, sino extensamente comentada y elogiada. Así, Rivero ha hecho de Golpe de Dados la mejor tribuna de su gloria y el más dilatado pedestal de su estatua: lleva en circulación casi cuarenta años. Mario Rivero, seudónimo de Mario Cataño, es uno de los mitómanos de la farándula colombiana más singulares, cuya vida, más que su llamada obra poética, amerita una novela, o una biografía como la que hizo Fernando Vallejo de Barba Jacob, con quien Cataño tiene más de una analogía, al menos hasta el momento que comenzó a disfrutar de la gloria y los frutos de sus bizarras empresas bursátiles. Nacido, al parecer, en Envigado, la misma patria de Pablo Escobar, hijo de un obrero de una fábrica de telas, recorrió, como correspondía a un típico vástago de la Antioquia pendenciera, todos los caminos del calvario hasta llegar al monte de los Olivos de la satisfacción que da la fama y la fortuna. Según todas las malas lenguas, Cataño habría sido veterano de la guerra de Corea, trapecista de circo y domador de elefantes, contrabandista y vendedor de refrigeradores, enciclopedias y colecciones de premios Nóbel, cantante de tangos en el bar Manhattan de Mario Vélez y El Rosedal de doña Blanca Barón, "manager" de boleristas, empresario e inventor de hojas de vida de toreros, locutor de radio, marchante de obras de arte, "crítico" de arte, vendedor de esmeraldas, cambista de moneda extranjera, avicultor, técnico en maquillaje de estrellas y gigoló de viejas damas de los radioteatros de la capital de Colombia, aparte de un consuetudinario enamorado de las secretarias de las oficinas de los abogados de la carrera séptima, a quienes habría conquistado con un método tremendamente eficaz: medio pollo asado y un par de zapatos de tacón alto de los almacenes Ley. "Mario, cuando estaba chiquito -escribió en un reportaje Gonzalo Arango Arias- dejó la escuela pública para trabajar de obrero en Rosellón. Después se aburrió de trabajar y se dedicó a vivir. En el bello sentido de la palabra es un gran "vividor". [...] Cuando lo conocí me dijo que se llamaba 'Mario del Rivero', que era argentino, más exactamente cantante de tangos, y que acababa de regresar de una gira triunfal por Europa y París. Como yo era bachiller y existencialista, le pregunté por Sartre en francés, y él me contestó cantando un tango de Gardel, ese que dice: 'Che madame que parlás en francés'... y con eso se salió del lío. Entonces supe que Mario no sólo era un 'vividor', sino también un impostor y un poeta milongo, bailongo y tanguero. [...] Así fue como lo conocí. Después lo seguí viendo en circos ambulantes, esos de carpa, donde hacía 'extras' de galán joven, acróbata, levantador de pesas, prestidigitador, fakir, recitador. Combinaba su estrellato de barrio bajo con líos sentimentales que, por pasarse del límite, lo encerraban en la cárcel de La Ladera inculpado de seductor, secuestrador y falsas promesas. Yo creo que cantando tangos o recitando poemas de Asunción Silva, este avivato lograba evadir la culpa y el presidio. [...] Como tenía una memoria prodigiosa se aprendió varios discursos y emprendió una gira de conferenciante por los pueblos de Antioquia, ofreciendo veladas culturales donde alternaba las ideas estéticas, las recitaciones románticas, y el tango milonguero. Entre los discursos de Maya había uno de coronación, y de él vivió dos años, pues se hacía contratar en los pueblos para coronar la reina del civismo, de la bondad, de la cebolla, del huevo. Sólo tenía que cambiar el nombre de la reina que coronó Rafael, por la de turno. Todo esto lo hacía con candorosa inocencia, con genial inocencia. Aún no había escrito sus primeros versos, pero ya era un poeta; el poeta épico de su propia vida. Pues este joven se defendía de la miseria con las uñas, con la poesía de otros. En su feroz batalla por subsistir legitimaba todas las armas. Su mayor triunfo, creo yo, es haber sobrevivido a las adversidades y tentaciones de una existencia conformista. Pero la naturaleza y la raza lo habían dotado de una prodigiosa imaginación que usaba contra la penuria y los límites. [...] Hace ocho años se sintió frustrado en Medellín y vino a probar 'fortuna' a la capital. El hambre y la soledad lo arrojaron en las tinieblas de la poesía y se operó en él una conversión. Pasó del infierno de la imaginación al de la creación, y se volvió poeta con sus propias manos". Adscrito al nadaísmo, el cual aborrecería luego, Cataño publicó en 1966, en lujosa edición, un cuaderno con sus escritos al cual tituló Poemas urbanos, con una prosodia, sintaxis y vocabulario extraídos de sí mismo y que pretendía representar el mundo citadino de entonces. Un lenguaje que, por lo ordinario y banal, pretendidamente proletario (¿cuál será el lenguaje de los proletarios?), es la antítesis de cualquier poema. No ha existido nunca, en ninguna lengua, poesía a partir de la trascripción llana y ramplona del habla. Ninguna germanía fue por sí sola, sin la intervención de los poetas, obra de arte. La escritura de Cataño es puro y simple realismo socialista: sus personajes son pobres diablos, gente fea y triste, las víctimas del Frente Nacional, que por ello no se convierten en poesía, así sea poesía lumpemproletaria. Y sin ideología pues ni ellos ni su creador la tienen. Lo cierto es que, cuando Mario Rivero publicó su primer libro, hacía cinco años que Jorge Gaitán Durán había publicado Si mañana despierto y siete de la aparición de La vida cotidiana de Eduardo Cote Lamus, y sólo faltaban dos para que se recogieran en libro los espléndidos y esos sí revolucionarios poemas de Jaime Jaramillo Escobar, conocido entonces como X-504. Dos de esos libros, el de Gaitán y el de Jaramillo, hicieron trizas las tradiciones, tanto formales como ideológicas, de la poesía en Colombia. La insistencia en querer ver en las mecanógrafas, gamines, banqueros y empresarios que aparecen en los "poemas" de Rivero a los sujetos, per se, de una nueva lírica que se opondría a las visiones y tonos de Gaitán y Jaramillo, demuestra la ignorancia, o la mala fe, de los comentaristas de libros de entonces (1). Porque leídos hoy, con casi ocho lustros encima, los Poemas urbanos no resisten una segunda lectura. Ayer como hoy son en su mayoría mediocres, nada dicen, usan un pobre español. ¿Por qué pensó Rivero que para celebrar la miseria y la mezquindad de la existencia había que ser avaro con el lenguaje? Más que narraciones, estos textos son caricaturas. En esos poemas de Rivero, como en casi toda su obra posterior, escasea el tono, la voz que como de un dios crea la vida en los textos. Cobo Borda ha dicho que esos poemas se han ido "descascarando" con el paso del tiempo. ¿Qué otra cosa son esos domadores de pájaros, obreras de quince años que van al Parque Nacional, unos astronautas, otras secretarias aburridas, y esos tipos parados en las esquinas mascando chicle, sino caricaturas? ¿Y qué decir de esa insólita serie de vietnamitas de Rivero dignos de la tradición de la pobreza que habla Cobo Borda? Lastimosamente casi nada queda ya de la obra de Rivero, recogida en más de una docena de libros. Un "poeta" que pretendió hacer el retrato de su tiempo a través de los hombres y mujeres silenciosas que recorren las metrópolis contemporáneas, o están recluidos en las prisiones de sus habitaciones, o venden toda clase de objetos en las calles, o tragan el fuego de su miseria, o cosen atadas al pedal de una Singer o mueren en las calles en plena juventud. Pero ni la señorita Betty, ni Saulo Salinas, ni Irma la Dulce, ni el Tío Ho Chi Min, Ernesto Guevara, Bonny & Clide o Gertrude Stein viven en sus "poemas". "Fotos y postales callejeras", ha dicho Cobo Borda, "que narran lo que pasó, lo que está pasando, lo que ya dejó de existir, efímeras como un periódico". Porque lo que circula en sus libros son los despojos de una lengua, un español atropellado y caótico, sin voz ni música. Por eso sus textos son su más grande derrota. 1. En justicia, se podría decir que los inventores del "poeta" Mario Rivero son María Mercedes Carranza, Darío Jaramillo Agudelo, Nicolás Suescún y Hernando Valencia Goelkel, miembros todos del mudo y sin voto Comité de Redacción de la revista Golpe de Dados, junto con la siguiente y despampanante nómina de ausentes y difuntos, compuesta por Álvaro Mutis, Aurelio Arturo, Danilo Cruz Vélez, Eduardo Carranza, Eduardo Escobar, Federico Díaz Granados, Fernando Arbeláez, Fernando Charry Lara, Giovanni Quessep, Héctor Rojas Herazo, Jaime García Mafla, Jorge Guillén, José Emilio Pacheco, José Luís Díaz Granados, Jotamario Arbeláez, Juan Gustavo Cobo Borda, Juan Manuel Roca, Manuel Mejía Vallejo, Pedro Gómez Valderrama, Ramón de Zubiría, Rodolfo Alonso, Rogelio Echevarría y Rubén Sierra Mejía. ** Harold Alvarado Tenorio, escritor colombiano nacido en Buga (1945). Doctor en Letras de la Universidad Complutense de Madrid. Dirigió el Departamento de Español y las Latin American and Spanish Writers Series del Marymount Manhattan College (Nueva York, EUA), así como el Comité de Redacción de la revista China Hoy (Beijing, China). Es profesor titular de la Cátedra de Literaturas de América Latina y director del Departamento de Literatura de la Universidad Nacional de Colombia. Dirige actualmente la editorial y la revista de poesía Arquitrave (http://www.arquitrave.com). Ha publicado Summa del cuerpo (2002); Fragmentos y despojos (2002); Literaturas de América Latina (1995); Ensayos (1994); Poemas chinos de amor (1992); La poesía de T.S. Eliot (1988); Espejo de máscaras (1987); Una generación desencantada: los poetas colombianos de los años setentas (1985); Kavafis (1984) y Cinco poetas españoles de la Generación del Cincuenta (1980). Ha recibido, entre otros, el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar y el Internacional de Poesía Arcipreste de Hita. Su obra ha sido publicada en inglés, francés, italiano, griego, chino, alemán y portugués. alvaradotenorio@telesat.com.co. === El lenguaje y otros apuntes sobre la obra de Blas Coll ================ === Leonardo Maicán ======================================================= "La lengua es el castigo del cuerpo". Refrán popular venezolano. Eugenio Montejo (Caracas, 1938) es hoy por hoy una de las voces más sólidas y representativas de la literatura venezolana. Este hombre de letras ha sabido asumir, con audacia e inteligencia, ese oficio de locos que en su más pura esencia es capaz de trastocar los poderes mundanos que hacen del ser humano un ente animal y perverso. La literatura, especialmente la poesía, es el alma que da vida y carácter a los pueblos; retrato inequívoco de épocas, sueños y realidades. Eugenio Montejo camina por esa senda, la desanda y se pierde en el ombligo del tiempo. Máscara de la atemporalidad que nos deslumbra, El cuaderno de Blas Coll (Alfadil Ediciones, 1981) nos invita a perdernos por territorios donde el asombro asalta la razón y la hace parir. Y es que este libro de Montejo, quien emplea la voz heterónima de Blas Coll alternándola con la suya propia, representa un mar de posibilidades que sumergen al lector en profundidades lúcidas. Efectivamente, hay allí una propuesta filosófica y poética que se complementa con una originalísima teoría lingüística que reduce la comunicación de los hombres a un universo bisílabo cuyo sol eclipsa nuestras miradas en cada sentencia, en cada nota del ilustre Blas Coll (pensador que es voz a través del cual el autor, Eugenio Montejo, desteje secretos y desnuda verdades). Dice Blas Coll: "La palabra del hombre tiende en secreto a una extensión máxima de dos sílabas, aunque su ideal expresivo sea siempre la unidad monosilábica..." (p. 17). Teoría por demás genial como absurda, cuando no lógicamente imposible. Este supuesto Blas Coll vivió buena parte de su existencia en el imaginario pueblo de Puerto Malo, lugar donde intentó poner en práctica sus disparatadas ideas. Años después de su desaparición física, la otra voz (Eugenio Montejo), alma gemela, viaja hasta Puerto Malo con la finalidad de desnudar sus escritos. Pero se consigue con que el grueso de su obra se encuentra desaparecida, desperdigada o en muchos casos tergiversada en la memoria de quienes lo conocieron. Incluso, en una de las notas del libro apreciamos que las paredes de una habitación sucia y oscura están tapizadas con decenas de escritos del tipógrafo oficial del pueblo, Blas Coll. Así, con lo poco que logra conseguir, el autor intenta un acercamiento a la obra del insigne e incomprendido pensador. Asimismo, se vale del recurso memorístico de las personalidades más resaltantes de Puerto Malo (nombre cuyo significado semántico y simbólico valdría la pena resaltar). Entre estos lugareños destacan: el pulpero Simón Gil, el barbero Domingo López, el médico Don Josef; Lino Cervantes, aprendiz de tipógrafo y el padre Tiznado, con quien Blas Coll mantuvo serias disputas ideológicas. De tal manera, valiéndose de textos olvidados y de historias y anécdotas contadas a partir de la visión de los puertomaleños, el autor Eugenio Montejo, aparte de rescatar la obra de su heterónimo, la enriquece con sus propias observaciones y notas: "No creo, como algunos han llegado a sugerir, que Blas Coll terminase hablando por señas, aunque su propensión a los estudios lingüísticos lo llevase a detenerse en el sistema de señales usado por pueblos primitivos..." (pp. 30-31). Volvemos nuevamente a uno de los temas principales presentes en El cuaderno de Blas Coll: el lenguaje humano, la comunicación (o incomunicación). Martinet (1998) afirma que "la función esencial del instrumento que es una lengua es la de la comunicación" (p. 15). Blas Coll es el padre de una lengua artificial (el Colly), sistema de comunicación que, a excepción de él, nadie conoce ni entiende. Es el creador, al contrario de lo que propone Martinet, de una lengua que no tiene otra función esencial que la de la incomunicación. Así, en su obstinado y malogrado afán por facilitar la comunicación entre los hombres, Blas Coll radicaliza, hasta el extremo, la economía del lenguaje, llegando incluso no sólo a reducir las palabras a voces bisílabas o monosílabas, sino a reducirlas a meros gruñidos, gestos y silencios: "A mi muerte sabrán que mi servicio fue el de un anónimo y esforzado podador. Verán cómo todo dará frutos más hermosos, después que el jardín sea reducido a lo esencial" (p. 29). El cuaderno de Blas Coll es un fiel reflejo de las angustias y temores del hombre contemporáneo; reflejo de su soledad, de su incomprensión e incomunicación. Exquisita e inteligente crítica por demás, pues muy a pesar de los avances de las ciencias sociales y la psicología; muy a pesar de los avances en los estudios de la lingüística (Saussure, Martinet, Chomsky, etc.); en fin, muy a pesar de los avances técnicos y tecnológicos en el área de las telecomunicaciones (teléfono, televisión, Internet, etc.), el hombre aún no se ha puesto de acuerdo para resolver los milenarios problemas que le atañen: el hombre, las guerras, las discriminaciones de cualquier tipo, entre otros. Y lo peor es que todavía está muy lejos de ponerse de acuerdo para resolverlos. He allí la incomunicación en su máxima expresión. ¿Y Puerto Malo? Puerto Malo es éste y todos los lugares que habitamos. En tal sentido, representa la sociedad contemporánea, en la que el ser humano es un ente lleno de odios, rencores, incapaz de comprender a sus semejantes: "El presbítero Tiznado fue, al parecer, quien primero salió al paso a las elucubraciones léxicas y estructurales de Don Blas, y polemizó con él hasta recomendar su excomunión. No hemos podido ver ninguna de las cartas a que Don Blas hace mención, pero parece cierto que, a propuesta de éste y para elucidar las cosas en terreno neutro, se cartearon en latín" (p. 43). El cuaderno de Blas Coll es un libro rico en situaciones en las que el humor juega un papel fundamental en cuanto a la configuración de la obra en general. Es un humor fino, zahiriente, que invita al lector a participar del asombro y de la duda, en el sentido que el humor, sobre todo el humor literario, es un acto de inteligencia. Mezcla de humor e ironía en la que lo absurdo choca de manera violenta y sutil con nuestras más arcaicas convicciones. Una de las cuales es la de creer, consciente o inconscientemente, que el lenguaje hablado es prácticamente inmutable; es decir, que varía muy poco a través del tiempo. Plantea, pues, una revolución. Y he aquí lo llamativo del asunto: la raza humana, en el transcurso de la Historia, ha sido testigo de innumerables revoluciones, de cambios drásticos en el campo de la política (la Revolución Rusa, la Francesa, etc.), de la religión (Jesucristo, Lutero, Calvino...), en el campo de la medicina y de las ciencias, de la cultura (la revolución cultural china es el ejemplo más palpable), pero nunca, nunca, hemos sido testigos de una revolución lingüística. Pues si bien Saussure y Chomsky "revolucionaron" la lingüística a principios y mediados del siglo XX, éstos no plantean bajo ningún concepto la eliminación de las lenguas en cuanto a instrumentos de identidad y de comunicación entre los pueblos. Blas Coll, en cambio, sí lo plantea, y de qué manera. Para este extraño personaje, las lenguas, especialmente el idioma castellano, lengua madre de grandes escritores como Cervantes y Lope de Vega, es un órgano lingüístico obsoleto, burdo, abigarrado..., en definitiva, un estorbo. Por ello propone su sustitución. Pero El cuaderno de Blas Coll es, aunque suene contradictorio, una obra en la que Eugenio Montejo, o Blas Coll, le rinde culto y honor a la rica lengua de Cervantes. No sólo porque en ella (la obra) se cita a grandes luminarias del castellano escrito, entre ellas al poeta José Antonio Ramos Sucre, sino porque el tratamiento del lenguaje en el mencionado libro merece los mayores elogios. Es, pues, un lenguaje desprovisto de recargamientos barrocos, superfluos, que pudieran distraer la atención del lector. Los párrafos son, por lo general, cortos, y la persona que lee puede distinguir, sin mayores dificultades, cuando el escrito pertenece a Blas Coll o a Eugenio Montejo: "Don Blas atribuía el éxito moderno de la prensa a la necesidad creciente de envolver las cosas en papel: De otro modo -decía- una hoja basta para comunicar las noticias de un mes en Puerto Malo (...)" (pp. 25-26). Simbólicamente, Blas Coll representa una especie de Quijote moderno. Al contrario de éste, el personaje de Puerto Malo inicia una aventura lingüística que conduce al lenguaje hacia territorios oscuros donde brilla una involución, o degeneración, que parece no tener posibilidad de retorno. Pero, al igual que el inmortal personaje de Cervantes, Blas Coll es un héroe (o antihéroe) incomprendido, prácticamente solitario, que lucha a brazo partido contra el orden establecido. Más allá de todas estas consideraciones, este "insigne" lingüista parecía estar destinado al anonimato y al olvido. Pero gracias a su otro yo, E. M., sale a la luz con la aureola de inmortalidad a la que tienen derecho (por divina razón) todas las grandes figuras que habitan en el país de la tinta y el papel. Referencias - Montejo, E. (1981), El cuaderno de Blas Coll. Alfadil Ediciones, S.A. Caracas. ** Leonardo Maicán lmaican@letralia.zzn.com Escritor venezolano (Maracay, Aragua, 1967). Primer premio en el Concurso Literario Interliceísta "Sergio Medina" (Maracay, 1992); mención especial en el Concurso Semana de la Juventud (La Victoria, 1995); mención honorífica en la I Bienal Interuniversitaria de Literatura "Simón Rodríguez" (Valencia, 2001). Cuentos suyos han aparecido en antologías, diarios y revistas del estado Aragua. Publicó el libro de cuentos Duelo de ases (La Liebre Libre, Maracay, 1995). Actualmente cursa estudios de lengua y literatura en el Instituto Universitario Pedagógico de Maracay. === Endiablados y envenenadores Rafael Pérez Ortolá ================== "Todas las vidas cambian cuando pasas por un sitio y rozas la historia. Todo es complicidad". Bárbara Kingsolver en La Biblia envenenada. Como una complicidad más, la lectura de la citada obra se transforma en un cúmulo de percepciones. Unas, sugeridas intencionalmente por Bárbara Kingsolver y otras muchas, derivadas de la LECTURA, como participantes de la obra y con aperturas a cuestiones no recogidas por la autora. Las peripecias del relato nos aproximan al ámbito africano, resaltando características autóctonas y comportamientos indígenas; marcando a su vez el relieve de los acontecimientos acaecidos a la familia protagonista. Predominan las andanzas de un pastor baptista con aires de misionero. Su estrafalaria conducta contribuye a provocarnos una serie de reflexiones. Como hilo conductor podemos seguir el esquema basado en apartados y resaltes de la propia autora. Génesis, Éxodo, Los ojos de los árboles, Aventura Vital... A partir de ellos nos acercamos a la riqueza expresiva de este envenenamiento de la Biblia. Génesis El entramado vital de cada individuo traza un sin fin de vericuetos. Unas veces como consecuencia de motivos claros, y muchas otras a raíz de causas que permanecen subliminales. En este caso, las frustraciones del pastor Nathan Price son decisivas, porque le llevan a resarcirse buscando una compensación personal. La encuentra en el ejercicio fanatizado de sus menesteres religiosos. Las angustias y las euforias, como las filias y las fobias, nos apabullan de una manera inclemente. Si partimos de un solo individuo, como si escogemos una familia o un grupo de personas, el remanso de paz no aparece por ninguna esquina. En esta ficción analizada hoy no podía ocurrir de otra manera. El padre, por sus frustraciones encauzadas en mayor o menor grado a través de sus obsesiones. La familia, arrastrada a la aventura africana. El dramático mundo de los africanos como sede de toda la trama, con las agresiones políticas añadidas en caso de que hiciera falta algo más. ¡Qué pronto se establecen diferencias! No existe equiparación posible entre la INFANCIA de las niñas americanas y la penosa iniciación a la vida de los desarrapados niños congoleños. ¡Y este es un único punto de partida! ¡Hay tantos más! La hambruna, enfermedades y el sadismo de algunos humanoides va atornillando a todos esos seres. De ahí a ser pasto de las hormigas voraces, de los disparos sin sentido o del simple abandono no queda mucho recorrido. Las PENDENCIAS DEVASTADORAS constituyen el estallido de la traca final, con una ausencia interesada de los mejores atributos de las personas, ni en la novela ni en la vida real se distinguen éstos con demasiada fuerza. No se usan los criterios, simplemente se vive a puro codazo. Como un jardín o un huerto sin cuidados ni cultivos. Por todo esto y muchas vicisitudes más, el comienzo de la novela nos ubica en nuestra actualidad más perentoria. ¡Tantas similitudes! Generamos unos estilos de vida con NOTABLES OLVIDOS. Llegamos a desconocer a los demás, sin principios y lo que es peor sin finales buenos, la bondad no se ve ni fosilizada y cada vez menos se disfruta de la alegría de una vida sensible... y para qué seguir enumerando. Transformamos la creación del mundo y de cada vida en una amenazadora fruición de un poder opresivo incalculable. Éxodo Semejantes orígenes no propician precisamente ilusiones deslumbrantes, el ambiente se va perfilando como una auténtica cama de fakir con los cuchillos cada vez más afilados. Más que una convivencia, aquello se convierte en un agujero negrísimo donde se agolpa todo género de penalidades. Allí confluyen algunas aristas indeseables entre las que podemos citar: a) La pura subsistencia se ejerce en toda su radical menesterosidad, olvidados de otros sectores sociales y manoseados por todos. Es decir, una intolerable obscenidad permanente. b) Desidias o desdenes de diverso calado. Del pastor, escasamente interesado por las cuitas de sus familiares, pero tampoco por el significado verdadero de sus esencias. Los mercachifles no respetan normas ajenas a su interés. La madre y las hijas tampoco aportan criterios precisos y activos; su pasividad les arrastra. c) Las algaradas políticas ejercen el peor estilo vampiresco. Desde fuera, con la connivencia de jefes indígenas y con salvajes represiones. d) Naturaleza imponente que sirve de señuelo para los poderosos -minas, madera, animales, humanos menesterosos-, asistente con su fuerza vital al carrusel de despropósitos humanos. Ante la aglomeración de problemas, las alternativas escasean de manera alarmante. Resulta enormemente dura la permanencia en esos ambientes, máxime con los representantes introducidos en la narración. La probabilidad de sucumbir es muy alta y aún subsiste actualmente en niveles lamentables. Utilizando términos bíblicos, la DIÁSPORA es una de las pocas opciones disponibles. Sin duda, la novela se ciñe a una casuística de lo menos recomendable, no se trata de generalizar, sino de realzar las situaciones más oprobiosas. Se suma una serie de realidades apocalípticas y los diferentes miembros de la familia Price escapan de ese horizonte peligroso. Representan una huida hacia delante, en busca de un hálito de esperanza, sin saber cómo alcanzarla ni por dónde. La gran escapada, en muchas ocasiones hacia ninguna parte, en otras hacia otros sufrimientos distintos, y con enorme frecuencia sumando hechos frustrantes. Los ojos de los árboles ¡Siempre abiertos! Mudos testigos de una historia africana alucinante. Desde unos bosques plenos de conflictos vitales, con troncos gigantescos, enredaderas, serpientes, nuevos brotes de plantas; todos ejercen una presión ambiental que impone su sello a las aglomeraciones humanas en el Congo, sin que falten los injertos foráneos. Desde el pastor Nathan Price hasta las pinceladas sobre Mobutu o Lumumba, desde los niños hasta los patriarcas de las aldeas. Todo es detectado por el arbolado. Los testigos no encuentran momentos para un reposo placentero. Entre conductas esperpénticas y dificultades naturales, va tomando cuerpo una actitud muy mayoritaria, la DESVIACIÓN de RESPONSABILIDADES. Hay quien se escuda con sus versículos, quienes buscarán excusas en el fanatismo paterno, las presiones políticas, el colonialismo feroz y, en general, no falta alguien situado más allá para hacerlo responsable. Para esos testigos naturales, esos fantasmagóricos ojos de los árboles, tiene que resultar penosa la observación. Comienzo duro con las dificultades vitales y tergiversaciones humanas. Éxodo y deserción sin abordaje consecuente de las posibles soluciones. Y como final ese cambio de los ropajes para repetir el ciclo, nuevos caciques, nuevos pastores, distintos políticos para seguir incrementando las maldades. Se echa de menos, a estas altura de la obra, un énfasis mayor sobre las cualidades de unos y otros, no se vislumbran aspectos positivos. Se va adosando un LASTRE de FRUSTRACIÓN y pesimismo sin poner en evidencia la contrapartida. Queda ese impresión mortecina de carencias, de ausencias, de minusvalía social. Dentro de esa evacuación de responsabilidades se incluyen todos los protagonistas tendenciosos. Ahora bien, los testigos oculares del bosque serán los mejor situados para mantener viva la presencia de riquezas vitales, botánicas, de la fauna o de la enorme impulsión humana. Grandiosos potenciales sin desarrollar en la obra y, lo que es peor aun, tampoco en la realidad. El que se mencione a Eisenhower o al comunismo no debe ser óbice para ocultar las perversiones domésticas, autóctonas, foráneas, personales y grupales. Aventura vital No era posible continuar con tantas acciones atrabiliarias, la crueldad en todos los poros y comportamientos representativos de la peor locura. Con la huida se recobra el tono de cada personaje, el éxodo les permitirá retomar las riendas de una vida más digna y libre. Únicamente el pastor Nathan persiste en sus actuaciones, paranoico o simplemente enloquecido, sigue inmutable, no parecen repercutir en él los acontecimientos. Al salir del pozo donde las habían introducido, las protagonistas recobran poder decisorio y cada una se adaptará a geografías y compañías diferentes. Al disminuir las presiones exógenas, sus apetencias, sus características personales y su tenacidad, van a ejercer adecuadamente. Llegados a este punto queda patente una realidad poco tranquilizadora, los edulcorantes para suavizar los entuertos y los venenos que emponzoñan las relaciones vitales muchas veces son la misma cosa. Es importante la dosis. Un tanto de Biblia, un poco de rebeldía, cierta sumisión. Como pasa con el azúcar, con la política y con casi todo. El equilibrio es necesario para disfrutar de la diversidad. Y además, no hay otra salida, la vida es diversa. Esta parte positiva de afrontar las decisiones cotidianas con el debido temple y tolerancia, queda desdibujado en la novela de Kingsolver. La enfermiza obsesión del pastor y esa ausencia de los buenos atributos personales en el entorno, no pasan de constituir una visión parcial. En cualquier pueblo o continente cada persona está sometida a riesgos de ese tipo. Basta echar una ojeada a nuestro alrededor. La aventura de la vida nos exige descubrir cada día esos aspectos renovadores de la ilusión. En la novela adquiere relieve un CONTINUISMO CIEGO de los personajes que se encarga de echar tierra sobre el fuego, de apagar las cualidades que necesitamos imperiosamente para una vida más humana. Y no es cuestión de soluciones, como menciona la autora: "Las ilusiones que uno considera la verdad son el suelo que hay bajo nuestros pies. Son lo que llamamos civilización". A renglón seguido habría que añadir... esforzándose en ser más participativos, porque el seguidismo, como las conductas obsesivas, sólo conducen a una degeneración progresiva. Y, aun peor, con la ineludible responsabilidad de haber actuado así, no siempre la culpa está fuera. "...no es más que un largo sendero que te lleva de un lugar oculto a otro". Bárbara Kingsolver en La Biblia envenenada. ** Rafael Pérez Ortolá rafapzo@wanadoo.es Médico español (Pego, Alicante, 1945). Reside en Vitoria, Álava. Es autor de Álava. Geometría sentimental itinerante. Ha publicado artículos en La Vanguardia Digital, El Inconformista Digital, Bierzo Noticias, Deia y Noticias Médicas. === Fobias, psicoanálisis y drogas legales ================================ === La era de las anomalías (1) Gabriel Cocimano ===================== En los umbrales del siglo XXI, el trastorno vinculado a las fobias que define a la época es el denominado ataque de pánico. Sus síntomas reflejan una desestabilización de los sentidos, similar a la de un sistema que implosiona y desbarata sus propios cimientos. Estamos en la era de la anomalía, en donde las nuevas psicopatologías escapan a los síntomas estandarizados, y parecen más bien producto de unas reacciones de desequilibrios estructurales internos, imprecisos e indeterminados. En el vértigo contemporáneo, la generalización del desorden social y la normalización de la catástrofe reflejan la generación de nuevos imaginarios colectivos, y han trastocado ciertas huellas del carácter psíquico (individual y social). La siempre clásica discusión planteada entre psicoanálisis y psiquiatría no parece contemplar la emergencia de estos nuevos trastornos. En la posmodernidad, Narciso ha trepado a las alturas. Y trajo consigo sus propios trastornos psíquicos y de personalidad. Las clásicas y lejanas neurosis del siglo XIX -sobre las que se basó el psicoanálisis- ya no representan los síntomas contemporáneos. Los nuevos desórdenes parecen tener una indeterminación y una indefinición acorde al signo de la época. La precisión de ciertos síntomas y su regularidad parecen haberse dispersado, en aras de un vacío, de una desustancialización. "Los síntomas neuróticos que correspondían al capitalismo autoritario y puritano -decía Gilles Lipovetzky (2)- han dejado paso, bajo el empuje de la sociedad permisiva, a desórdenes narcisistas, imprecisos e intermitentes". La inestabilidad emocional y la vulnerabilidad de los nuevos tiempos han transformado los síntomas fijos en trastornos vagos y difusos. De alguna manera, las antiguas neurosis decimonónicas sobre las que pivoteó el psicoanálisis constituían trastornos estandarizados. Equivale a aquello que Baudrillard (3) denomina con el término anomia: lo que escapa a la jurisdicción de la ley, una infracción a un sistema determinado. En este caso, las neurosis -fobias, obsesiones, histerias- presentaban los mismos síntomas concretos de alteración a la salud mental, el mismo aspecto desviante respecto de ésta. En cambio, los nuevos desórdenes son aleatorios, flexibles y variables, y están en sintonía con aquel otro término de anomalía: lo que escapa a la jurisdicción de la norma, lo que carece de una medida precisa y de reglas certeras. Las nuevas psicopatologías -entre las cuales los ataques de pánico y los trastornos psicosomáticos figuran predominantemente en los diagnósticos actuales- parecen transgredir la norma, ya no son sólo reacciones a unas agresiones externas, exotéricas, sino que escapan a las clásicas reglas del juego, vale decir, parecen producto de una reacción esotérica, en la que el cuerpo se rebela contra su propio equilibrio estructural. ¿Qué ha sucedido desde las clásicas neurosis hasta los actuales trastornos psíquicos? ¿Qué separa lo anómico de lo anómalo? Si el psicoanálisis es un producto de la modernidad -con base en el racionalismo de la época- concebido a fines del siglo XIX, ha transcurrido desde entonces hasta hoy nada menos que el siglo de las comunicaciones y la era de las nuevas tecnologías, y estamos viviendo en un mundo mediatizado y virtual. En el vértigo de nuestra época, el Desorden -en sus diferentes encarnaciones: azar, conflicto, accidente, catástrofe- se ha ido incorporando a nuestra realidad, reflejando la emergencia de nuevos imaginarios colectivos. Se ha generado toda una cultura del desastre, guiada por un deseo de catástrofe, donde la violencia y la muerte constituyen una ambivalencia: generan angustia y, a la vez, una fascinación morbosa. La coexistencia de estas pulsiones contradictorias -atracción y repulsión- son un emblema de nuestra cultura" (4). Algo nuevo ha acontecido en la era de la anomalía: la espectacularización de la violencia y la domesticación del conflicto han inyectado en el inconsciente los nuevos miedos, las nuevas fobias y los actuales desórdenes y trastornos psíquicos. He aquí el cuerpo (individual/social) y su reacción esotérica: aquél ha logrado desbaratar su propia organización interna, su propia definición. Apunten a Freud El psicoanálisis, como teoría científica sobre la mente humana y terapia para los problemas anímicos, es hijo dilecto de la modernidad. Según su creador, Sigmund Freud, en el inconsciente se encuentran los impulsos que motivan las expresiones creativas de los individuos, así como las inhibiciones, síntomas y angustias que condicionan su vida personal. Hechura del racionalismo, ha gozado durante muchos años de un importante peso, presencia y capacidad creativa, y ha constituido una práctica revolucionaria y revulsiva en contra de las corrientes generalizadas de la época. A propósito de esto, "la búsqueda de la satisfacción inmediata, el borramiento del espacio abierto a la angustia, la necesidad de obtener respuestas rápidas, no están entre los rubros ofrecidos al que se decide demandar un análisis", postula la psicoanalista Beatriz Marcer (5). "Éste requerirá en cambio la posibilidad de interrogarse en un plazo de tiempo, no corto por cierto, y el poder soportar la angustia. El desafío es no retroceder, no dejarse intimidar por la sociedad ni por la cultura oficial, características del psicoanálisis tal como lo practicaron Freud y Lacan". Las sociedades posmodernas han mutado la lógica del modernismo monolítico, central, racional y vanguardista, por un hedonismo epidérmico, la vida del aquí y ahora, la velocidad y la rapidez, la seducción inmediata y continua, la glorificación del consumo y la reivindicación individualista. Estas sociedades descubren una revolución interior, un entusiasmo sin precedentes por el conocimiento y la realización personal. "La sensibilidad política de los años sesenta -afirma Gilles Lipovetzky (6)- ha dado paso a una sensibilidad terapéutica (...); han aparecido nuevas técnicas (análisis transaccional, grito primario, bioenergía) que aumentan aun más la personalización psicoanalítica considerada demasiado intelectualista (...). En el momento en que el crecimiento económico se ahoga, el desarrollo psíquico toma el relevo, en el momento en que la información sustituye la producción, el consumo de conciencia se convierte en una nueva bulimia: yoga, expresión corporal, zen, terapia primal, dinámica de grupo, meditación trascendental; a la inflación económica responde la inflación psi y el formidable empuje narcisista que engendra". La ansiedad del hombre por abarcar ese todo que crea, y el nerviosismo absoluto del colectivo social constituyen una marca registrada de la posmodernidad. De allí la proliferación de los tratamientos rápidos, de las psicoterapias light, de la liberación directa del sentimiento de las emociones y las energías corporales, que han debilitado el campo de las terapias racionales -en especial, el psicoanálisis- porque sus tiempos no parecen tener correspondencia con las nuevas demandas. Terapias de la conducta, guestálticas, sistémicas, bioenergéticas, sexuales, flores de Bach, control mental, hipnosis, psicologías transpersonales y holísticas, neurolingüísticas: toda una vivificación de organismos y corrientes psi, técnicas de expresión y comunicación, meditaciones y terapias teñidas de filosofía oriental. Una gama de corrientes consideradas terapéuticas -sumado al crecimiento de los grupos de autoayuda, de superación personal, esotéricos y místicos- como alternativa para atenuar soledades, inseguridades en los vínculos afectivos, miedos y angustias han arraigado en una sociedad que glorifica el consumo. "En esta proliferación", indica Enrique Guinsberg (7), "incide también otro aspecto de la realidad actual, distinto pero prototípico del modelo neoliberal. El abandono del llamado Estado de bienestar ha cambiado los sistemas de atención de la salud al privatizar todo lo que se pueda en este campo, con la búsqueda cada vez más brutal de ganancia a corto plazo -característica básica del capitalismo salvaje-, lo que significa un fuerte ataque a todo tratamiento psicoterapéutico más o menos largo y su reemplazo por otros rápidos". El vértigo y la velocidad también corresponden a la era de la anomalía: instantaneidad en las comunicaciones y las tecnologías, prisa por no perderse nada, sacralización del presente, glorificación del aquí y ahora. El paradigma de la temporalidad actual es la aceleración, es decir, el incremento de la cantidad por sobre la cualidad, lo que da la ilusión de frenar el tiempo (8). Ese vértigo sofocante trae consigo una inevitable dosis de angustia, generadora de desequilibrios internos en el hombre. Obsesión por no perder el tiempo, por no quedar al margen (excluido, esto es, de lo social, por no responder a las expectativas de la sociedad de consumo, y también de lo temporal, por no volverse obsoleto y arcaico). Las nuevas fobias responden a estos imperativos, equivalen a los desajustes estructurales de un psiquismo -individual y colectivo- convulsionado ante la conmoción de una época de incertidumbres generalizadas. Para Gilles Lipovetzky (9), la sociedad posmoderna es la edad del deslizamiento, imagen deportiva que ilustra con exactitud un tiempo en que la res publica ya no tiene una base sólida, un anclaje emocional estable. Todo el entorno urbano y tecnológico (galerías comerciales, autopistas, aviones, coches) está dispuesto para acelerar la circulación de los individuos, impedir el enraizamiento y, por lo tanto, pulverizar la sociabilidad. Vértigo, aceleración, deslizamiento: características que, en lo individual, sintetizan el carácter fóbico de los nuevos tiempos. "El paciente fóbico, dadas sus características de ser alguien que está siempre por irse, en viaje permanente, plantea algunas dificultades que muchas veces no llegan a evidenciarse debido a un aspecto nuclear en el curso de un tratamiento psicoterapéutico: la frecuente deserción. La fobia se presenta como una estructura defensiva construida sobre una serie de evitaciones, prohibiciones y precauciones ante determinados objetos o situaciones cuya proximidad despiertan angustia (...); el fóbico desea y teme al mismo tiempo, se asoma y huye, desea curarse pero teme que eso mismo ocurra" (10). En los últimos años, a la proliferación de terapias alternativas al psicoanálisis se han sumado otras voces que apuntan hacia el diván freudiano. Una de ellas es meramente determinista, y da cuenta de que una mutación genética -descubierta hacia 2001- podría ser responsable del pánico y otros desórdenes de ansiedad. Según el artículo de la revista New Scientist (11), esta mutación intervendría en la fabricación de ciertas proteínas que juegan un papel central en el control de las comunicaciones entre las células del sistema nervioso. Se cree que un desbalance en su producción podría provocar en el cerebro una hipersensibilidad ante las situaciones estresantes. El descubrimiento demuestra que existirían bases biológicas y no sólo psicológicas que podrían incidir en el desarrollo de las enfermedades psiquiátricas. Una mutación genética implica una reacción de desequilibrio estructural del organismo, como si la especie humana fuera capaz de franquear algún punto de su propia naturaleza, del cual es imposible regresar. En esto consiste la anomalía: el cuerpo rebelado contra su propia definición objetiva, al igual que en el cáncer. "En nuestro universo cuaternario", dice Jean Baudrillard (12), "la revuelta se ha hecho genética. Es la de las células en el cáncer y las metástasis: vitalidad incoercible y proliferación indisciplinada. Pero, ¿quién conoce el destino de las formaciones cancerosas? Su hipertelia corresponde tal vez a la hiperrealidad de nuestras formaciones sociales. Todo se desarrolla como si el cuerpo y las células se rebelaran contra el decreto genético, contra los mandamientos del ADN". De todas maneras, esta mutación genética, de confirmarse, sólo intervendría en forma relativa en el desarrollo de las enfermedades psiquiátricas. Como en toda enfermedad, inciden factores ambientales, culturales y sociales, además de los genéticos. El reduccionismo que pretende sintetizarlo todo a partir de la genética es interesado, o carece del debido respeto a las interacciones sociales. Desde el psicoanálisis surgen sus propias voces de defensa: "La generalización de diagnósticos que dan por sobreentendido que el origen de una patología mental es biológico e incluso genético y su consecuencia, el aumento de medicación, ponen de relieve la profunda irresponsabilidad y complicidad de ciertos sectores médicos" (13). A su vez, otras voces apuntan a las virtudes del efecto transformador de la palabra: "el tratamiento psicoanalítico también produce modificaciones a nivel neuronal que diferentes estudios en neurociencias están encarando desde hace ya unos años. La palabra y la relación operan también sobre el cerebro produciendo nuevas conexiones neuronales" (14). La extensión en el tiempo de los tratamientos y, entre otras cosas, el argumento de que sus resultados no son verificables, han sumido en una crisis al psicoanálisis en occidente, en especial en países como Estados Unidos. Ciertas terapias -ya mencionadas- que atacan problemas concretos y trabajan sobre el aquí y ahora, son furor entre los pacientes de la salud mental. Incluso, dentro de la práctica psicoanalítica se verifica la disonancia de voces. "Hay muchas razones", expresa Enrique Guinsberg (15), "para pensar que el desarrollo de las ideas de Lacan (y por supuesto más aun del lacanismo) y de las corrientes francesas de moda son las versiones posmodernas del psicoanálisis (...). Y el resultado es tan triste como lamentable: vuelo en la galaxia sin aterrizar casi nunca en ningún lugar concreto, discursos tan complejos como vacíos, ausencia de toda referencia histórica y social específica, preeminencia del discurso florido sin mayor contenido, análisis subjetivos sin ninguna base de apoyo". Por otra parte, los avances en las neurociencias, las nuevas generaciones de medicamentos y la ansiedad por la cura, sumado a las modas intelectuales, sociales o consumistas actualizan permanentemente un debate entre el psicoanálisis y los psicofármacos que debería contener, más que una actitud de disputa, una relación de suplencia y complementariedad. Escuchando a Kramer En la era de Narciso, parece existir una desesperada persecución de respuestas para combatir las fobias, pánicos y todo tipo de trastornos psíquicos. El mundo de la psiquiatría, por su parte, ha dado grandes pasos en el conocimiento de las funciones cerebrales, y la ciencia ha desarrollado psicofármacos que pueden revertir ciertos desequilibrios provocados por la ausencia o el exceso de alguna sustancia en el cerebro. En los años sesenta, las terapias con psicofármacos para tratar la depresión -la enfermedad predominante del fin de milenio y de la cual la OMS ha dicho que constituye una pandemia- producían efectos secundarios indeseables. En esta cuestión, ciertos antidepresivos han mejorado con los años notablemente su eficacia, al reducir los efectos desagradables y actuar con mayor especificidad. A mediados de los años setenta, los trabajos del científico Salomón Snyder acerca de la sinapsis de las neuronas, y las nuevas drogas de diseño creadas por Brian Molloy y David Wong, dieron sus frutos: en una molécula sintetizada, la fluoxetina, hallaron la "solución". Al contrario que los antidepresivos clásicos llenos de efectos secundarios con acciones sobre múltiples neurotransmisores, la fluoxetina era un fármaco que selectivamente inhibía un solo neurotransmisor: la serotonina. Era una droga limpia. Trece años después, conocida comercialmente como Prozac, ya estaba disponible en las farmacias norteamericanas (16). A partir de entonces, el Prozac ha pasado de ser un antidepresivo para convertirse en un fenómeno social. Una cápsula de gelatina rellena de 20 miligramos de clorhidrato de fluoxetina y un poco de almidón como excipiente ha sido protagonista de portadas en los más prestigiosos medios de comunicación. Usualmente está indicado en el tratamiento de determinadas depresiones y en sus ansiedades asociadas, así como en ciertas bulimias nerviosas y en algunos casos de trastornos obsesivo-compulsivos (17). Pero lo que ha hecho de la cápsula de Prozac poco menos que la píldora de la felicidad es el libro que publicó en los años noventa el psiquiatra norteamericano Peter D. Kramer. Titulado Escuchando al Prozac. Un psiquiatra explora el campo de los antidepresivos, su autor considera la aparición del fármaco como un acontecimiento de resonancia social generalizada. Panacea comparable al soma de Aldous Huxley, en su best seller -según sus detractores, carecía de fundamento científico sólido- Kramer defiende el uso del Prozac no ya para sus indicaciones autorizadas, sino también para otros trastornos: pérdida de la autoestima, anhedonia o imposibilidad de sentir placer, estrés, ansiedad, timidez, tristeza y, sobre todo, distimia, un diagnóstico psiquiátrico en donde se engloba a las personas que no cumplen los criterios clásicos de depresión severa pero que suelen estar casi siempre tristes, son más bien pesimistas y en los que es frecuente el cambio en el estado de ánimo (18). En una sociedad cada vez más carcomida por la competitividad y el éxito a cualquier precio como patrón y referencia social de la felicidad, los incondicionales de esta droga y sus mágicas propiedades aseguran dos resultados simultáneos, que a menudo resultan incompatibles: un espíritu de ejecutivo y una menor ambición. Por su naturaleza animadora del humor, convierte en extrovertidos a los tímidos y tolerantes a los perfeccionistas. A su vez, Roy Porter, autor de Historia social de la locura, había calificado al Prozac como "el sucedáneo legal de la cocaína" (19). Los mercaderes de la felicidad química han hallado en el best-seller de Kramer un fulgurante éxito: allí, la droga -según el autor, éste era llamado por ella- se menciona, sin ambages, por el nombre con el que es comercializada por uno de los laboratorios. Pero la pretensión de lograr el bien común incluye los estragos -por banalización e irresponsabilidad en la medicación y la falta de control social respecto de su consumo- que a menudo esas drogas redentoras producen, desempolvando su brillo mesiánico: "La forclución tecno-científica de la subjetividad empuja a olvidar que la depresión constituye el síntoma de lo que no marcha para cada cual en la relación con su deseo. Apreciamos el modo por el cual la asociación ciencia-laboratorios ha vuelto a la vida el fantasma de una felicidad química promoviendo por esta vía una toxicomanía generalizada" (20). Asistimos al advenimiento de una era de la psicofarmacología que Kramer ha definido como cosmética, en la cual pueden hallarse determinados fármacos para mejorar nuestra personalidad o nuestro rendimiento laboral, social o sexual (en este último punto, el eterno fantasma obsesivo de la potencia sexual infinita parecería realizarse con una píldora, el Viagra). El propio Kramer argumenta su estrategia cosmética: "¿Cuál es la verdadera personalidad de un individuo, la que tiene cuando no está medicado o la que logra cuando, con pastillas, su neurotransmisión mejora? ¿Por qué es éticamente tolerable la cirugía plástica para los que no están contentos con su cuerpo y no va a ser comprensible el que alguien consiga, con un fármaco, adaptarse mejor a la vida diaria y ser, por tanto, más feliz" (21). Pero el empuje a la toxicomanía conduce al aplastamiento del deseo singular, de la memoria histórica y de la subjetividad. La creencia en la función de un fármaco como instrumento mágico capaz de convertir a un sujeto en otro diferente implica un empuje hacia el olvido subjetivo, a cambio de obtener un cortocircuito de goce en el propio cuerpo. "Nos hemos deslizado al goce cínico de los procesos de segregaciones renovadas en la época de la toxicomanía generalizada. No sólo existen las drogas prohibidas para adormecer o exaltar de un modo artificial (...): las ofertas de innúmeros gadgets que explotan la función de la mirada para hacer gozar a los individuos del goce contemplativo, hasta prótesis farmacológicas que prometen una felicidad química universal" (22). En los umbrales del siglo XXI, atravesado por ansiedades, desórdenes psicosomáticos y angustias individuales y sociales, el trastorno vinculado a las fobias que define a la época es el denominado ataque de pánico. Sus síntomas son un emblema de la era de la anomalía: vértigo, palpitaciones, sofocos, estremecimientos, sensación de falta de control, de terror y de irrealidad. Son los síntomas de una desestabilización sensitiva, análoga a la de un sistema que implota y se desmorona, desbaratando sus propios cimientos. Corresponde al vértigo de las formaciones sociales, a la metástasis de su propia estructura, de su organización interna. En el medio de la siempre vigente disputa entre psicoanálisis y psiquiatría -y en la que se cuela la hipótesis de las mutaciones genéticas-, en el vértigo de la ansiedad por la cura a través de las psicoterapias o del recurso al abordaje de psicofármacos, los nuevos trastornos aparecen como emergentes de desórdenes imprecisos y difusos. "La patología mental obedece a la ley de la época que tiende a la reducción de rigideces", dice Lipovetzky (23), "así como a la licuación de las relevancias estables: la crispación neurótica ha sido sustituida por la flotación narcisista". Sin embargo, a esta flotación, propia del vacío emotivo que caracteriza a la época, debe sumársele un imaginario asaltado por las pulsiones que provocan la violencia y el desorden en el cotidiano social. Vértigo de los nuevos tiempos: la era de la imagen ha introducido una cultura del desastre y de la violencia que nunca han estado presentes en otras épocas. El estado de inseguridad crónica propio de nuestras sociedades escapa a las normas y a la lógica de las reglas, al igual que el terrorismo. Ambos se insertan en la mecánica de la anomalía. El derrumbamiento de las Torres Gemelas marca en Occidente la definitiva consagración de la catástrofe como destino fatal (24), Aquélla ha pasado a ser un estado natural, un proceso normal en el escenario social. La generalización del desorden y la normalización de la catástrofe han debido, sin dudas, trastocar ciertas huellas del carácter psíquico (individual y social). Y han traído consigo nuevos trastornos cuyos síntomas son análogos a aquellos producidos por los ataques de pánico. La desestabilización de los sentidos propia del pánico que resume la época también define a la anomalía, que equivale al desequilibrio y al descontrol, al trastorno indisciplinado y a la ausencia de sentido. En estas alturas, puede hasta sonar descontextualizada la clásica y eterna discusión planteada en torno a resolver los padecimientos psíquicos de nuestra era. Fuentes - Lipovetzky, Gilles; La era del vacío. Ensayos sobre el individualismo contemporáneo, Anagrama, Colección "Argumentos", Barcelona, 1986. - Baudrillard, Jean; Las estrategias fatales, Anagrama, Colección "Argumentos", Barcelona, 1984. - Imbert, Gérard; "Azar, conflicto, accidente, catástrofe: figuras arcaicas en el discurso posmoderno (entre lo eufórico y lo disfórico)", en Textos de las III Jornadas sobre Imagen, noviembre de 2001 (http://www.uc3m.es). - Marcer, Beatriz; El psicoanálisis en los límites, Cuadernos Sigmund Freud, Nº 19 (1997); Escuela Freudiana de Buenos Aires (http://www.efba.org). - Guinsberg, Enrique; "Lo light, lo domesticado y lo bizantino en nuestro mundo psi", en Revista Subjetividad y Cultura (http://members.xoom.com/roalve). - Cao, José Luis; "Vivimos en una cultura de fascículos", en Clarín, Sección "A fondo", Buenos Aires, p. 20, 20/9/1998. Entrevista de Jorge Halperín. - "Fobias sexuales y ataques de pánico", en http://www.sexo.vida.com/publicaciones/articulos/fobias.htm. - Ilczyszyn, Gabriela R., Guri, Juan C.; "La mutación genética, responsable de los ataques de pánico", en http://www.healthig.com, 24/8/2001. - Bleichmar, Silvia; "Los peligros de la medicación fácil", en Revista de Cultura Ñ, Nº 1, Ediciones Clarín, Buenos Aires, 4/10/2003. - Vázquez, Luis A.; "Diván o pastillas: la polémica continúa", en Revista Ñ, Nº 3, Buenos Aires, Ediciones Clarín, 18/10/2003. - De la Serna, José Luis; "El fenómeno Prozac", en http://www.el-mundo.es (suplemento Salud). - Sanchis Fortea, Manuel, y Martín Yáñez, Elena; "Una moda americana nada mágica: la fluoxetina", en Alcohol y drogas: depende de todos (http://www.valencia.csi-csif.com) y en De la Serna, José Luis, ob. cit. - Sinatra, Ernesto S.; Ideales del fin del siglo, en http://membres.lycos.fr. Notas 1. A lo largo del artículo, el término anomalía -tomado del filósofo Jean Baudrillard- será definido a partir del significado acuñado por el pensador francés. En Baudrillard, Jean, Las estrategias fatales, Anagrama, Colección "Argumentos", Barcelona, 1984. 2. Lipotevzky, Gilles; La era del vacío. Ensayos sobre el individualismo contemporáneo, Anagrama, Colección "Argumentos", Barcelona, 1986. 3. Baudrillard, Jean; ob.cit. 4. Imbert, Gérard; "Azar, conflicto, accidente, catástrofe: figuras arcaicas en el discurso posmoderno (entre lo eufórico y lo disfórico)", en Textos de las III Jornadas sobre Imagen, noviembre de 2001 (http://www.uc3m.es). 5. Marcer, Beatriz; El psicoanálisis en los límites, Cuadernos Sigmund Freud, Nº 19 (1997); Escuela Freudiana de Buenos Aires (http://www.efba.org). 6. Lipovetzky, Gilles; ob.cit. 7. Guinsberg, Enrique; "Lo light, lo domesticado y lo bizantino en nuestro mundo psi", en Revista Subjetividad y Cultura (http://members.xoom.com/roalve). 8. Cao, José Luis; "Vivimos en una cultura de fascículos", en Clarín, Sección "A fondo", Buenos Aires, p. 20, 20/9/1998. Entrevista de Jorge Halperín. 9. Lipovetzky, Gilles; ob.cit. 10. "Fobias sexuales y ataques de pánico", en http://www.sexo.vida.com/publicaciones/articulos/fobias.htm. 11. Ilczyszyn, Gabriela R., Guri, Juan C.; "La mutación genética, responsable de los ataques de pánico", en http://www.healthig.com, 24/8/2001. 12. Baudrillard, Jean; ob.cit. 13. Bleichmar, Silvia; "Los peligros de la medicación fácil", en Revista de Cultura Ñ, Nº 1, Ediciones Clarín, Buenos Aires, 4/10/2003. 14. Vázquez, Luis A.; "Diván o pastillas: la polémica continúa", en Revista Ñ, Nº 3, Buenos Aires, Ediciones Clarín, 18/10/2003. 15. Guinsberg, Enrique; ob. cit. 16. De la Serna, José Luis; "El fenómeno Prozac", en http://www.el-mundo.es (suplemento Salud). 17. Sanchis Fortea, Manuel, y Martín Yáñez, Elena; "Una moda americana nada mágica: la fluoxetina", en Alcohol y drogas: depende de todos (http://www.valencia.csi-csif.com) y en De la Serna, José Luis, ob. cit. 18. De la Serna, José Luis, ob. cit. 19. En Sanchis Fortea, Manuel, y Martín Yánez, Elena; ob. cit., y Pavón, Héctor, "El diván o las pastillas", Revista Ñ, Nº 1, ob. cit. 20. Sinatra, Ernesto S.; Ideales del fin del siglo, en http://membres.lycos.fr. 21. Kramer, Peter; ob. cit. 22. Sinatra, Ernesto S.; ob. cit. 23. Lipovetzky, Gilles; ob.cit. 24. Imbert, Gérard; ob. cit. ** Gabriel Cocimano gcoci@tutopia.com Periodista argentino (Bernal, Provincia de Buenos Aires, 1961). Graduado en periodismo en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (1997), tiene estudios de historia en la Universidad de Buenos Aires y formación en conducción de radio, periodismo e investigación cultural y actuación en radio y televisión. Ha producido los programas radiales "Pebeta de mi barrio" (1996/97) y "Hablemos de salud" (1997/98). Textos suyos han aparecido en las revistas Sumario (Paraguay, 1995), Sincronía (México, 2003) y Nómadas (Madrid, España, 2004), entre otras. Parte de su producción puede leerse en http://personales.ciudad.com.ar/gcocimano/index.htm. === Dos poemarios de Rafael Arráiz Lucca Rafael Rattia =============== *** (I) Plexo solar Se trata de un poemario integrado por 19 poemas de regular extensión publicado por el Grupo Editorial Eclepsidra en su Colección Vitrales de Alejandría. 1ª edición, 2002. 59 páginas. Su autor es ampliamente reconocido por su prolijidad escritural, por su descendencia de una rancia y admirada estirpe intelectual caraqueña. En su magistral libro de ensayos El recuerdo de Venecia y otros ensayos (Editorial Sentido/Colección Ícaro; Caracas, 1999) el escritor nos obsequia una triste anécdota sobre la enfermedad de su padre que desde su lectura me acompaña con melancólica nostalgia. El lector debe saber que el escritor fue merecidamente reconocido con el prestigioso Premio Fundarte de Poesía en 1987 y con el consagratorio Premio Municipal de Poesía de Caracas en 1993. Su obra poética está recogida en Balizaje (1983), Terrenos (1985), Almacén (1988), Litoral (1991), Pesadumbre en Bridgetown (1992), Batallas (1995), Poemas ingleses (1997), Reverón, 25 poemas (1997), Antología poética (1999) y este magnífico poemario Plexo solar (2002) que hoy retiene nuestra atención y se hace acreedor de nuestra rendida admiración. En estos poemas el autor nos habla de sus temas recurrentes, de sus obsesiones de siempre. El destino de la especie, la incertidumbre que lo signa indeleblemente con la inexorabilidad de lo irremediable. El curso de los días, el paso de las horas cual corriente de un río inevitable se convierte en objeto de reflexión para el poeta. Hay vértigo y asombro en estos textos brillantes que nos entrega a sus lectores el escritor. Una arrebatada emoción palpita en cada línea, en cada verso y en cada construcción verbal contenida en este maravilloso libro de Arráiz Lucca. La pulcritud de la frase bien concebida es un rasgo distintivo en todos estos poemas de Plexo solar. El poema rotulado expresamente con el número Uno es la viva advertencia de un viaje que el escritor dibuja nítidamente con la persistente evocación de sus fantasmas, según el poeta, ¿más temidos?, diríamos nosotros: más añorados/amados. El autor cree librarse de sus asedios impenitentes (de los fantasmas) exorcizándolos mediante la liturgia verbal, pero el lector arriba a la última página de este libro con ineludible presencia de los motivos e íconos espirituales que dieron origen a estos objetos de gozo y entusiasmo intelectual. A poco que comenzamos a leer este fabuloso itinerario estético nos damos cuenta que el escritor sabe que el cielo y el infierno estarán amonedados hasta el fin de los tiempos. Una grata musicalidad, una regocijante textura rítmica viene respirando entre las líneas de estos textos. El poeta se lamenta y conduele por la muerte de unas hojas que anuncian una catástrofe, una hecatombe en una porción de la naturaleza y ello le hiere hondo su sensibilidad. Una memorable estampa del fantástico y aterrador Edgar Allan Poe sirve de coartada al escritor para dibujar un espléndido trazo de una campiña inglesa y darnos el gusto a los lectores del disfrute del poema como obra de arte. El recuerdo está adherido a la piel de la memoria del escritor como el limo o el musgo se adhiere a una laja incrustada en la inmensidad de un río de la infancia. El poema en Arráiz Lucca es un intento por recuperar el paraíso perdido de la adolescencia por la palabra que vuelve a fundar un mundo ido años ha. Esa natural armonía que exhalan las palabras tan sabiamente expresadas en Plexo solar se apodera de nuestro espíritu cuando nuestra capacidad de lectura las transfiere de la página a nuestra sensibilidad. Es un acontecimiento admirable. Hablo de un milagro. Hay una reiterada refulgencia en todos estos poemas que integran este maravilloso acto creador. El poeta sabe que domina el inveterado arte de relacionar las imágenes, los sonidos que desprenden las palabras; él sabe plenamente que es poseedor de una demiurgia verbal y lo demuestra en el poema para asombro del lector. Una inaudita devoción por la palabra transparentan estos poemas; en estos poemas el escritor alcanza cotas crepusculares, su estro corona cimas inigualables dentro del quehacer poético del último medio siglo de escritura lírica venezolana. El recuerdo vuelve, como en Ramos Sucre, "con el ritmo de infatigables olas" e instaura en el poeta una pertinaz evocación que emerge de los intrincados socavones de la memoria del escritor para, con obsequiosidad derrochadora, regalarnos el solaz del alma sensitiva que se extasía en la musicalidad reflexiva del poema. El libro de Arráiz es una experiencia memoriosa que recorre una topología tal vez familiar en nosotros pero enigmática en sus ubicuos contenidos. Caracas, Madagascar, París, Venecia, Macondo, Bangladesh, Bogotá, el mar de los Atlantes, la Cordillera de la Costa; en fin, una cartografía mental, una geografía psíquica y espiritual que nos recuerda el efímero paso de nuestra existencia por la tierra. Aplaudo con entusiasta fervor el poema identificado con el número Cinco (pp. 17-19) porque en él se advierte toda una concepción del mundo y de la vida, en este poema está la apocalíptica cosmovisión del desastre y el renacimiento del mundo en la esperanza que atisba el poeta en la cesión de la catástrofe. Este es un libro que una vez leído por nosotros ya es imposible que vuelva a los estantes de nuestra biblioteca; pues se gana el sitial de nuestros más queridos libros de cabecera, que no es poco decir. *** (II) Antología poética Con motivo de su trigésimo aniversario, Monte Ávila Editores Latinoamericana y su Colección Altazor, lanzó al mercado editorial venezolano una selección antológica de la obra poética de Arráiz Lucca. Me apresuro a decirlo: es un retrato de cuerpo entero de lo más granado de la creación lírica de este destacado poeta que ha logrado descollar con singular virtuosismo artístico entre los pares de su generación con el timbre de una voz decantada de acendrado estilo y de consistente estructura formal. El enjundioso Prólogo a esta exhaustiva Antología está firmado por el lúcido e inteligente ensayista Edgardo Mondolfi Gudat, y abunda en los más asombrosos detalles de la aventura poética que ha marcado el prolífico itinerario poético de Arráiz Lucca. Mondolfi sostiene con una inusual humildad que las líneas por él escritas no son más que simples "conjeturas" pero, en mi entender; no hay nada más parecido a un riguroso estudio de la obra del autor que este excelente prólogo. Cúmplese con creces el objetivo de un Prólogo en este libro. Ciertamente, en orden cronológico, el libro de Arráiz se inicia con un texto perteneciente al libro Balizaje, publicado por el escritor en 1983, y el poema que inaugura esta gozosa aventura del espíritu lleva el título: Mi casa. Es uno de los íconos más caros al escritor y que acompañará casi todas las entregas posteriores a los lectores. El inventario primordial que amoblará la vasta imaginación del poeta ya se atisba en este poema. El silencio imprescindible de un espacio que bien puede representar la arcádica utopía del escritor, donde siempre fue posible abrevar las inagotables lecturas de El Quijote, la familiaridad del Padre de la Patria, los universos nocturnos que se avivaban en las febriles lecturas, los amigos y el reverencial culto a la amistad en esa pequeña patria libre que siempre ha sido el emblema de la casa en la poesía de Arráiz. Del topos uranos que es la casa en Arráiz Lucca se desliza hacia una geografía no menos intimista y plena de sugerencias eróticas. El poeta se convierte el cartógrafo del amado cuerpo femenino y explora con ansiedad de espeleólogo las grutas cálidas y desafiantes de su objeto del deseo. El escritor metaforiza la geografía corporal de la mujer con los caminos laberínticos de sus deseantes exuberancias. El poema es un cuerpo que adquiere verosimilitud y nos subyuga en celestiales temblores presentidos de inexorables cópulas subjetivas. Pocos poemas en la literatura venezolana tienen ese poder revelador que posee El cartógrafo. La casa en Arráiz Luca es el lugar donde se realiza plenamente la liturgia de la risa, el perdón y la expiación de la culpa. Paradójicamente, "la caída en el tiempo" (Cioran) le arrebata la casa al escritor y lo enfrenta a la pérdida esencial del hogar, de la patria. La pérdida de la casa lo avienta al exilio del recuerdo, al lugar del desengaño. El transcurrir de los días son heridas incurables en la sensibilidad del escritor y así lo atestigua en muchos poemas de este libro. La sobreabundancia lexicográfica que inunda este libro proviene del sentir intenso y apasionado del escritor; luego si estas palabras están por casualidad en los diccionarios, tanto mejor. Pero el poema es vivido antes de su escritura, posteriormente se deja constancia de su existencia en la página para su permanencia. Veamos: "Las tres de la tarde y la fertilidad de las hamacas donde nos hacemos abundantes en modorra y besos" (p. 10). El escritor dibuja pacientemente una postal de su tiempo histórico sin olvidar la necesaria relación de los siglos que le preceden. Nunca olvida el poeta la historicidad constituyente de lo social; la formación social en que se inscribe la poética de Arráiz se advierte cual huella indeleble en sus textos de creación. Dice el escritor de sus antepasados y de sí mismo: "Por estas lomas prosperan las costras, los fusiles, la muda paciencia de la gente de tierra y uno que otro poeta que murmura su canto" (p. 15). Como testigo privilegiado de su tiempo el escritor deja constancia de su paso por el siglo que le tocó vivir. Inventarió su honda, conflictiva y compleja relación con el acontecer de su siglo, de su entorno íntimo e histórico. Esta Antología es la prueba irrefutable de quién es Arráiz Lucca y hasta dónde es capaz de llegar con su programa poético. ** Rafael Rattia rrattia@cantv.net Escritor venezolano nacido en el Delta del Orinoco. Historiador egresado de la Universidad de Los Andes. Fue director-fundador del Archivo Histórico del Delta, director de la Biblioteca Pública Central Andrés Eloy Blanco y coordinador de Actividades Literarias del Ateneo Internacional de Fronteras Casa de las Aguas. Ha publicado el poemario La pasión del suicida y dirige Laberintos de Agua, la página literaria semanal del diario Notidiario (Puerto Ordaz). Textos suyos han aparecido en el suplemento literario Verbigracia, el suplemento cultural de Últimas Noticias, El Impulso, Frontera y la revista Ateneo de Los Teques, así como en las revistas electrónicas El Invencionero, Casi Nada y Sólo Texto. === Armando Freitas Filho: la hermosura puede ser terrible ================ === Fabrício Marques ====================================================== (Nota del editor: en nuestra edición 116 [http://www.letralia.com/116/1023entrevistas.htm] hicimos referencia a la publicación del libro Diez charlas; diálogos con poetas contemporáneos, del escritor y periodista Fabrício Marques. Hoy traemos a nuestros lectores una de las entrevistas incluidas en el libro, por gentileza de su autor; una oportunidad para acercarse a ese país cercano y atrayente). Armando Freitas Filho nació en Rio de Janeiro en 1940. Entre los distintos cargos que ocupó, fue asesor en el gabinete de la presidencia de la Fundación Nacional de Arte (Funarte). Este año, al comemorar 40 años de carrera, será lanzado Máquina de escrever (por la editora Nova Fronteira), edición que reúne toda su poesía hasta hoy. Publicó 14 libros: Palavra, 1963; Dual, 1966; Marca registrada, 1970; De corpo presente, 1975; À mão livre, 1979; Longa vida, 1982; 3x4, 1985; De cor, 1988; Cabeça de homem, 1991; Números anônimos, 1994; Duplo cego, 1997 y Fio terra, 2000. En 2001 lanzó Três tigres y Sol e carroceria, con serigrafías de Anna Letycia. Autor premiado, Armando Freitas Filho participa en antologías en francés, alemán, inglés, chino, italiano y español, lengua en la cual ya han sido publicados dos de sus libros. Esta entrevista fue realizada entre mayo y junio de 2003. -Me gustaría que empezáramos por tus años de formación. ¿Siempre viviste en Rio ? Tu primer libro, Palavra, fue publicado cuando tenías 23 años. ¿Con quién convivías en aquella época y cómo era tu vida? -Soy auténtico carioca, o sea, de la ciudad de Rio de Janeiro. Siempre viví en Rio, casi toda mi vida en el barrio Urca, con una temporada en Laranjeiras, Flamengo e Ipanema. En la casa de mis abuelos, los de mi padre, el libro era el lance, la diversión. Antes del advenimiento de la televisión, hacia la mitad de los años 50, me parece, era más fácil aferrarse a las lecturas. Quien tiene una tendencia natural para eso como yo, y además, influenciado por la familia, era una fatalidad. Sería extraño que fuese lo contrario. Hoy, con 63 años, puedo decir que, en horas de trabajo, soy despreocupadamente mucho más un lector que un escritor. Un lector concentrado principalmente en poesía y crítica. Nada como un libro, objeto modernísimo, portátil, que no necesita enchufarse en nada para funcionar. Uno mismo es el que se conecta y el tiempo pasa, o mejor, para. Borges, el más obstinado de los lectores, porque a pesar de ser ciego, leía, releía, dijo una vez que el libro era el único medio de comunicación que merecía el calificativo de "sagrado", finalizando, con su conocida e inconfundible ironía: "es inimaginable una radio sagrada". En la época en que hice mi primer libro, entre 1960/62, mi grupo estaba formado por Rubens Gerchman, Mauro Gama, Carlos Rodrigues Brandão, Camargo Meyer y Arthur Moreira Lima, fundamentalmente; Mauro, Carlos, Camargo y yo éramos los poetas, Rubens y Arthur, el pintor y el músico, respectivamente. Era una "colectividad" interesante, atenta. Música, literatura, pintura y política hacían una buena mezcla. Creo que esta interdisciplinaridad fue productiva para todos. Para mí fue y sigue siéndolo. Era el momento de las opciones apasionadas: tanto en la vida como en las artes. Momento para casarse, para descasar, para tener hijos, para escribir, para pintar, para tocar, con toda la ilusión. Nosotros, los poetas, escogimos entrar para la Instauracão Práxis, pues ella nos parecía la más comprometida políticamente, o por lo menos no dejaba de lado la política. El golpe militar de 1964 golpeó duramente el pecho de nuestra juventud. Fue imperdonable. Es imperdonable, para siempre. -Tú ya dijiste en distintas entrevistas que tus libros de formación fueron escritos por Drummond, João Cabral, Bandeira y Gullar. ¿Hoy sigues considerando a estos cuatro poetas como decisivos, o añadarías a otros? -Todavía y siempre. En realidad, uno nunca termina de leer a un gran autor. Es imposible, por ejemplo, terminar de leer a Drummond. ¡Es más fácil que él acabe contigo! Es evidente que podría añadir otros nombres a este cuarteto: Machado de Assis, Clarice Lispector, Graciliano Ramos, Guimarães Rosa, Dalton Trevisan. De los extranjeros, Rimbaud, Kafka, Nabokov, Baudelaire, Borges. Con este equipo está uno muy bien servido. Leyendo con seriedad sus obras, lo que escribieron sobre ellas, uno ya tiene un óptimo programa para toda la vida. Soy adepto de lecturas intensas en lugar de extensas. Es evidente que no leo solamente esta selección; pero son estos autores que me llevan para otros autores. Son ellos que irradian. -Dijiste que, en aquella época, como hizo Pierre Menard, copiaste a mano los poemas de Ferreira Gullar. ¿Por qué no hiciste lo mismo com los de otro poeta, como Drummond o Bandeira? ¿Es Gullar más "copiable"? -La cuestión allí fue "física", no se tratase del libro A luta corporal. Los libros de los demás autores los encontraba fácilmente. Habían sido publicados por la editora José Olympio. Al contrario, A luta corporal fue una edición del autor, y de un autor desconocido. Sólo una persona de mi grupo de amigos tenía un ejemplar: Camargo Meyer. Antes de la fotocopiadora (estábamos en la mitad de los años 50), realmente tenía que ser a mano, pues el microfilmaje, además de ser caro, dependía de una máquina más cara aun, para que pudiera leerse lo que había sido copiado. Existía también, creo, la posibilidad del mimeógrafo, del stencil, que salía más barato, pero además de dejar las hojas con un insoportable olor de alcohol, no era tan inmediato para matar mi hambre de lectura de aquel libro esencial. Nada, pues, como comer con la propia mano y tener la extraña sensación de que aquel libro formidable era un poco tuyo. -Has publicado 12 libros de poemas. Me gustaría que hicieras una descripción, si fuera posible, del proceso de construcción de estos libros, desde Palavra hasta Fio terra (es evidente que no quiero que hables de cada libro, sino que destaques "fases" o momentos específicos en estos 40 años de publicación de poemas). -Palavra, Dual y Marca registrada, los tres primeros, son libros de formación y de ejercicio, y cubren un período de 10 años: de 1960 (cuando empecé a escribir Palavra para ser publicado en 1963) a 1970, cuando salió Marca registrada. De corpo presente, de 1975, fue mi libro de transición. Libro difícil de escribir, por eso mismo, y no debe haber sido casual que fueran necesarios 5 años para que lo terminara, el más largo intervalo, hasta hoy, entre un libro y otro. A partir de 1979, con À mão livre, empieza el proceso de consolidación, que no tiene un plazo para acabar; o tiene, y es fúnebre. -Fio Terra lleva un epígrafe de Godard. Habla un poco de tu relación con el cine. ¿Cuáles son los cineastas de tu predilección? -El cine, para mí, siempre fue más bien un entretenimiento. Pero A bout de souffle (O acossado), de Godard, es otra cosa. Mejor: Godard es otra cosa. Hablando, filmando, escribiendo, es un artista poderoso que influencia cualquier género. O acossado fue lo que Citizen Kane, de Orson Welles (otro de la misma raza), había sido para la generación anterior a la mía: una revolución, un descubrimiento. El primer largometraje de Godard, que tiene por base un argumento de Truffaut, fue la única película que hasta hoy ha hecho que me quede sentado por dos sesiones seguidas para disfrutar y entender mejor lo que estaba viendo, deslumbrado. -En una entrevista dijiste que Fio da Terra puede ser leído como el punto de vista de hoy de una generación muy sintonizada, incluso cuando aparentemente lejana, sobre una angustia y sobre un mismo proyecto. ¿Qué punto de vista, cuál angustia y qué proyectos son estos? -Sinceramente, no recuerdo haber dicho eso. Si lo dije, fui muy pretencioso y oscuro, pues tampoco sé qué punto de vista, qué angustia, qué proyectos son estos para tener un significado, vamos a decir, generacional. Lo que puedo decir, con simplicidad, es que el poema Fio Terra significó, para mí, un balance, el diario de un poema y de un poeta que escribía este poema, que duró 3 meses, si no estoy equivocado. -Son 40 años de poesía. ¿Cuáles son las diferencias entre escribir en los años 60 y hoy? ¿Entre empezar -el primer libro- y seguir? -No sé. A veces pienso que escribir en 1960 era más difícil, otras veces pienso que era más fácil. Que escribir, hoy, después de tantos años, es más exigente, pero al recordar cuánto sudaba, literalmente, para lograr algo presentable, a los 20 años, mudo de opinión. Ahora bien, pienso que escribir sin interrupción por 40 años es algo impresionante, independientemente de la calidad de los resultados. Y además, querer el cielo, querer siempre más, visceralmente, es todavía más impresionante. "¿Quién soy tú / que escribes / del otro lado de mí?", como me pregunto en el poema "Mr. Interludio", de À mão livre. Todavía no sé responder a esta pregunta puesta de forma absurda. Si supiera, ¿pararía? Ojalá que no, pues estaría sin tener nada para hacer, como de vacaciones. Poeta que se precie no tiene vacaciones. Mucho menos se jubila. Por estas y otras razones, el título de mi reunión poética revisada que saldrá en octubre, Máquina de escrever, es súper apropiado. -Vamos a hablar de convivencias. 2003 marca 20 años desde la muerte de Ana Cristina César. ¿Cuál es su legado, su importancia para la literatura brasileña? ¿Qué podemos aprender con ella? -Ana Cristina fue una tragedia. Espero no asistir a otra, tan próxima, tan salvaje y delicada. El legado que ella deja es su fuerza de arranque, pues tener todo este empuje, con sólo 31 años apenas, no es poca cosa. Acabo de preparar, para la Editora Nova Frontera, una selección de su breve obra, para alumnos de la enseñanza media. Es una colección que empezó con tres títulos: Machado, Alencar, João Cabral. Una chica de 31 años que fue escogida para estar al lado de estos figurones es digno de notar. -Sobre Drummond. Habla de tu tiempo con él. ¿Te encontrabas con Drummond? ¿Qué puedes decir de estos encuentros (personales, por teléfono, cartas)? ¿Y con João Cabral? -"Drummond es Dios", como dije en un poema. Fue el encuentro de mi vida. Su poesía es compañía de todos los días. Como dijo Hélio Pellegrino, a mi lado, al entrar en el velorio de Drummond: "Yo no me entendería bien sin su poesía". Yo tampoco. Nos encontrábamos, nos llamábamos, nos escribíamos, lo acompañaba sin que él me viera por las calles de Rio, sólo para gozar de la suprema gracia de la contemporaneidad, pero lo más importante es que yo pienso en él todos los días. Cuando él estaba vivo, y ahora que está muerto. ¿Muerto? No. Drummond es Dios. João Cabral fue un deleite. De los grandes poetas brasileños fue con él con quien tuve más intimidad. Como ya dije antes: la intimidad que se puede tener con un hombre 20 años más viejo y que pasó la mitad de su vida fuera del país. Él era muy divertido porque era idiosincrásico o la idiosincrasia lo hacía muy divertido. Era un caga regras genial. -Ayer recibimos una noticia triste, la muerte de Waly Salomão (discúlpame, no sé si convivías con él). Has dicho que tu generación no tiene tiempo para perder. La cuestión del tiempo: ¿cómo es escribir sabiendo que el tiempo es relativamente poco? -Era muy amigo de Waly. Íbamos a tomar parte en una mesa redonda, el día 19, junto con Antonio Cícero y Claudia Roquette-Pinto, una mesa que él montó, para la Bienal Internacional del Libro. Me quedé indignado con su muerte. Él estaba súper bien, con un montón de planes, como Secretario del Libro y de la Lectura. La muerte siempre es vil, inesperada e injusta. Escribir sabiendo que el tiempo es escaso es igual a vivir sabiendo que el tiempo es escaso: una tragedia anunciada. -"Es mi vida entera que me jugué", dice Drummond. ¿Cuál es tu relación con la poesía -digo, ¿cuál la importancia que ella tuvo en tu vida? -Uno de mis sentimientos más profundos es que puedo decir este verso de Drummond, con su misma fuerza. Que quede claro lo obvio: con la misma fuerza, pero no con el mismo resultado. De hecho, me jugué la vida que tenía en la poesía que escribo. Me fui con todo, y fui siguiendo. En contra de la familia que me quería con una profesión: médico, abogado, etc. Pero "soy un hombre sin profesión", tengo vocación, eso sí; que podría haberse realizado o frustrado. Pero para decir la verdad, ella viene cumpliéndose: con sus limitaciones, con obstinación. No desistí, no desisto. Y todavía espero progresar. -Drummond afirmó que existe "una cadena subyacente en un libro de poemas", o sea, "existen poemas que abren el libro, otros que son del medio y otros que lo cierran". Eso me recuerda una afirmación de Godard, cuando le preguntaron si sus películas tenían comienzo, medio y fin: "Mis películas comienzan cuando el espectador se sienta en la sala de proyección y terminan cuando él se levanta para irse. Por lo tanto, tiene comienzo, medio y fin". En tus libros, ¿partes de un concepto, o vas haciendo los poemas, dejando que el libro se haga? -Mis libros no van haciéndose de manera aleatoria. Soy como la mayoría, creo: tengo una idea que puede ser más o menos vaga, que va ordenándome, por decirlo así. Como llevo unos tres años para juntar los poemas que van a dar cuerpo al volumen, después de un año y medio la cosa gana más precisión. La sensación que tengo es que escribo en un claroscuro intermitente, entre la vigilia y la ceguera, digamos, dramatizando un poco. -Números anônimos habla de un "verano permanente" en Rio. ¿Cómo entiendes esta situación ambigua de un habitante de la ciudad, delante del esplendor del paisaje y al mismo tiempo delante de la violencia urbana con tonos de guerra civil? -Que la hermosura puede ser terrible. Que vivo entre el horror y el esplendor. Que lo terrible, que lo horrendo, ni siquiera araña el lado de la belleza impasible que me rodea, y que me condena a este paraíso de la paradoja. -El crítico Marcelo Coelho, sobre este mismo libro, dice, que eres un poeta que se siente amenazado por el ambiente. Me gustaría que comentaras esta frase. -Acabo de comentarla en la respuesta anterior. Números anônimos es, de todos mis libros, el que encara más de frente la situación en la cual estamos viviendo aquí. Parece que algunos poemas fueron escritos en el front de las calles. Y lo fueron, de hecho. -Me gustaría hacer una pregunta más específica sobre tu trabajo poético. Utilizas mucho la técnica del enjambement, pero de una forma muy específica. Marcelo Coelho también dice que, contigo, el enjambement se vuelve una especie de sistema rítmico: "La quiebra del verso acaba por anular la melodía del verso, se erige en forma áspera, en dificultad de lectura". ¿Cómo consideras esta cuestión? En Fio Terra, por ejemplo, está muy presente este estilo. -Me parece muy bueno el diagnóstico de Marcelo. Mi poesía está perturbada, o mejor, la emisión de mi verso está perturbada como mi habla: soy balbuciente. Para escucharme, hay que ser paciente, para leerme, idem, ibidem. No hago así porque quiero: hago así porque no puedo hacer de otra manera. Como digo en aquel fragmento de un poema de mi libro inédito, Numeral, nominal, que abrirá el volumen de mi reunión poética: "Escribía a un palmo de sí. / A veces ni eso. A veces / por dentro, sin separarse / de su sombra, ni siquiera del sudor / del cuerpo". -Una pregunta más general: ¿existen lectores para la poesía en el mundo de hoy ? -Existen los lectores de siempre. Una minoría de fanáticos. Los que quieren leer en las entrelíneas de los discursos aquello que sólo la buena poesía puede decir, puede soplar. -Duplo cego es una metáfora admirable. Sé que hablaste mucho sobre eso por ocasión de la presentación del libro, pero igual, ¿podrías hablarnos un poco sobre esta imagen del duplo ciego? -Duplo cego tiene como epígrafe este apunte que hice, pues en aquella época no existía una definición en los diccionarios, ni sé si ahora existe: Duplo ciego. Adj. Relativo a la prueba en la cual la composición de la droga aplicada, inerte o no, es desconocida tanto por quien la recibe cuanto por quien la administra. Para mí, esta es la metáfora perfecta, de la relación escritor/lector. Escribimos para nadie o para todos, lo que es lo mismo. No sabemos si la droga que producimos funcionará o no, tampoco quien la engulle. Existe otra variante: puede funcionar para algunos y no para otros. O todavía: puede funcionar por un tiempo, después ya no. O: puede funcionar para quien no funcionaba y perder la eficacia para los demás, por haberse aplicado mucho. Todo es muy relativo. Al fin y al cabo, el mejor resultado, el más plausible, es el empate: cero a cero, de preferencia. Por lo menos hasta que pasen los años y que la posteridad lance un poco de luz sobre todo lo que estaba escrito. Sin embargo, esta luz será relativa, y puede, de repente, apagarse. -Una referencia al epígrafe de Ana Cristina César para la primera parte de Duplo cego: "Escribo in loco, sin literatura". ¿Cuál es la articulación que haces entre la vida y la poesía, entre cotidiano e instantáneos poéticos? -Creo que Ana y yo intentamos escribir, si no afuera de la literatura, por lo menos al margen de ella. Recibiendo su influencia de manera oblicua, mezclada. Forjando el discurso literario con discursos no literarios. Ella consigue eso más plenamente que yo. La vida y la poesía, tanto para mí como para ella, acontecían entrelazadas. Pero cuidado: la vida que se entrelaza con la literatura no es la vida misma, escrita y escupida, sino una vida artificial, una vida imitada, digamos así, específica para este enlace. -Al presentar Sol e carroceria afirmaste: "Mi texto es uno entre las cosas". Esta afirmación, ¿tiene que ver con el conjunto de tus textos o es más bien específica para esta coautoría con la artista plástica Anna Letycia? -Otra vez estoy amnésico. ¿Dije eso? La frase es buena, me gustaría haberla pronunciado, pero, ¿en cuál contexto la diría? Tiene un toque metafísico que me satisface; que habla sobre sentimientos que son míos también. De todos modos, muchas gracias por haberla recuperado para mí, o de habérmela dado, por equivocación, atribuyéndola a mí. -La composición literaria se vale también de la contribución de otros géneros. Hable de su relación con las artes plásticas. -Las artes plásticas siempre me fueron muy cercanas, así como la música erudita. Como dije en la primera respuesta, un pintor y un músico hacían parte de mi círculo íntimo. Así como soy fundamentalmente un escritor, un Drummondiano & Cia., soy un literato que, para huir de la prisión del género, aunque eso represente una ilusión, prueba, busca esa fuga, indagando generosamente en Duchamp, Stravinski y Godard, por ejemplo. Creo que la tendencia de todo arte moderno es tener esta interdisciplina como norma. Son valiosas contribuciones que abren la mirada, el oído, la mano, en fin. La pretensión es de no hacer sólo literatura: es de hacer arte. ** Fabrício Marques diezcharlas@yahoo.com.br Escritor y periodista brasileño (Manhuaçu, 1965). Reside en Belo Horizonte, donde edita el Suplemento Literario de Minas Gerais. En 2004 concluyó un doctorado en literatura comparada en la Universidad Federal de Minas Gerais. Ha publicado Samplers (poemas, editora Relume Dumará, 2000, Prêmios Culturais de Literatura do Estado da Bahia), Aço em flor: a poesia de Paulo Leminski (ensayo, Autêntica, 2001), Meu pequeno fim (poemas, Scriptum, 2002) y Diez charlas; diálogos con poetas contemporáneos (2004). Textos suyos aparecen en las antologías Na virada do século: poesia de invenção no Brasil (compilación de Cláudio Daniel y Frederico Barbosa, Landy, 2002), Poesia em movimento (compilación de Jorge Sanglard, Editora da UFJF, 2002) y Os cem menores contos brasileiros do século (compilación de Marcelino Freire, Ateliê Editorial, 2004). ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === De Nueva York a España: visiones finiseculares de dos mundos ========== === Juan Carlos Hernández Cuevas ========================================== En el ocaso del siglo XIX, José Martí y Rubén Darío establecen, por medio de la crónica periodística, uno de los vínculos literarios más sorprendentes en la historia del modernismo y la prosa hispánica. Aunque ambos escritores se conocieron en Nueva York sólo por unas horas, el fruto de este acontecimiento será un conjunto de correspondencias que integran la España contemporánea, de Darío (1). En este análisis del ámbito social, económico, político y cultural de la España decimonónica finisecular, prevalece un paralelismo con la temática de En los Estados Unidos (2), de Martí: una serie de correspondencias escritas a partir del 20 de agosto de 1881 hasta el 11 de enero de 1891 (3). Gonzalo de Quesada y Miranda indica que durante este lapso de exilio político, "Martí no sólo se reveló como brillante periodista y literato, sino también como maestro y sociólogo. Nada se le escapaba de lo que sucedía a diario en la gran nación norteña" (Martí, Obras completas, 27: 97) (4). En consecuencia, el contexto de estos artículos será un punto literario de referencia e inspiración para Darío durante su estancia en la Península Ibérica. Rubén Darío contribuye a enriquecer e innovar el contenido intelectual y estilístico de la prosa hispánica a través del enfoque e interpretación de importantes acontecimientos relacionados con el entorno madrileño y España. Los escritos periodísticos de esta etapa muestran una evidente influencia martiana (5), tal y como lo corrobora Juan Ramón Jiménez al asentar el siguiente nexo: La prosa de Rubén Darío y mucha parte de su verso sale de Martí; [y] el que no lo haya visto es porque no los ha leído. [Las] crónicas de Darío de La Nación son iguales que las de Martí, exactamente; si no las firmara, podrían parecer de Martí; es decir, que copiaba esas imágenes, esos giros de Martí (231). Después del encuentro con Martí, y cinco años antes de su arribo a tierras españolas, el nicaragüense expresa en un artículo con fecha del 2 de marzo de 1895, un reconocimiento sublime y explícita admiración hacia el escritor cubano, a quien atribuye "prodigalidades de Aladino [que] no deben asombrar": No hay sobre la tierra quien arriende mejor un período, y guíe una frase en un steeplechase vertiginoso, como él: no hay quien tenga un troj de adjetivos como la suya, ni un tesoro de adverbios, ni una ménagerie de metáforas, ni un Tequendama verbal como el suyo (Escritos dispersos de Rubén Darío, 14-19). Este análisis sugiere de antemano los lineamentos estéticos que habrán de dar forma a la estructura del lenguaje y composición de España contemporánea, que sin lugar a dudas emana del postulado martiano que enuncia: "El verso se improvisa, pero la prosa no; la prosa viene con los años" (Ghiano, 30). Un ideal que Martí ya había previsto durante su juventud: Mientras me quede un átomo de vida Haré la prosa flor y el verso luz (Marinello, Ensayos, 488). Darío envía a la Argentina colaboraciones impregnadas de una extensa visión de la vida española: la de la capital y otros puntos geográficos. Tal y como él mismo lo afirma: "La Nación me ha enviado a Madrid a que diga la verdad, y no he de decir sino lo que en realidad observe y sienta. Por eso me informo en todas partes; por eso voy a todos los lugares..." (Obras, 3: 51). Es en esta era cuando sus correspondencias indican una similitud temática con En los Estados Unidos, cuyo contenido incluye "información veraz sobre la vida estadounidense y los sucesos importantes del desarrollo social y político del país, hasta la presentación de los hechos internacionales más destacados y de las grandes [figuras] contemporáneas" (Ghiano, 20) (6). En suma, España contemporánea es el resultado de una investigación profunda del medio ambiente madrileño que proyecta una atmósfera trágica, hostil y abúlica, producto de la guerra de 1898 (7). Por consiguiente, en parte de sus testimonios se describe la huella de la política expansionista de Norteamérica. La crónica "Madrid" reproduce esta realidad: "Los mendigos, desde que salto del tren, me asaltan bajo cien aspectos; ... los cafés, llenos de humo, rebosan de desocupados, entre hermosos tipos de hombres y mujeres ... el imperio hecho polvo, las fuerzas agotadas ..." (Obras, 3: 40-43). La derrota de España en Cavite y Santiago de Cuba frente a los Estados Unidos desencadenó "pobreza, subdesarrollo, injusticia social, separatismo regional, carencia de inversiones, una educación anticuada, y una urgente necesidad de cambios en la estructura del poder político (Shaw, 9). Esta problemática es examinada en las páginas de otros reportajes darianos: "La enseñanza" manifiesta que la "ignorancia española es inmensa. El número de analfabetos es colosal, comparado con cualquier estadística. Lo que necesita con urgencia la juventud española es que le enseñen a leer" (Obras, 3: 282-288). El artículo "Congreso social y económico iberoamericano" (8) describe la precaria "situación en que se encuentra la antigua metrópoli con las que fueron en un tiempo sus colonias ... La caída fue colosal. Las causas están en la conciencia de todos" (Obras, 3: 343), explica Darío. Esta profunda visión incorpora una perspectiva nueva a algunos de los asuntos económicos, sociales y políticos que ya habían sido sujeto de observación en España durante la última década del siglo XIX. Primero en Los males de la patria y la futura revolución española, de Lucas Mallada (1890); y después en "Sobre el marasmo actual de España" de En torno al casticismo (1895), de Miguel de Unamuno; Idearium español (1896) y Los trabajos del infatigable creador Pío Cid (1898), de Angel Ganivet. Asimismo, en "Un meeting político" la intuición dariana antecede al presagio sobre la guerra civil española que José Martínez Ruiz incluye en su primera novela La voluntad (1902) (279-80). De esta manera, la perspicacia literaria del cronista revela el estado anímico de un país que se aproxima a la siguiente catástrofe nacional: He asistido hace pocas noches a un meeting republicano. Sabía que la concurrencia sería numerosa, ... Allí me senté, cerca de un francés y de un ruso. [Un orador d]ijo a los partidarios de la República que es el momento de que el pueblo vuelva a ser lo que fue hace treinta y un años. Ahora que la patria está más abatida después de las recientes catástrofes, es hora de levantarse (Obras, 3: 258-59). La anterior convergencia de sucesos internacionales está entretejida con la prosa concienzuda de Martí, quien en "La guerra social en Chicago" advierte la dialéctica del movimiento anarquista en la América del Norte. Un fenómeno social hacia el que demuestra un cambio de actitud gradual mediante varios artículos (9) que anteceden a ésta. De un modo general, Juan Marinello opina que las descripciones de Martí son "deslumbrantes, de argumentación elocuente y de imágenes de erguida novedad (José Martí, 36). A la vez su prosa "es musical y plástica, de contenido amplio, abierto a [diversos] temas ..." (Ghiano, 16-17). Pese a su breve permanencia en la capital española, Darío describe una temática compleja que erradica la imagen iconográfica difundida en Italia, Francia, Alemania, Inglaterra y los Estados Unidos de una España de toros y verbenas (10). Los comentarios incluyen bellas estampas populares y escenas de aristócratas hilvanados al ritmo y trasfondo de la vida cultural madrileña y nacional; con sus acontecimientos y personajes relevantes en política, letras e historia hispana. Rubén al presentarnos a la escritora Emilia Pardo Bazán, traza los antecedentes del feminismo decimonónico hispánico como un hecho histórico tangible: "No deja de haber murmuradores que encuentran raro lo de que España vaya a ser representada intelectualmente, en la Sociedad de Conferencias, por una mujer. [N]o sé quién mejor que doña Emilia hubiera podido hablar en nombre de la cultura española" (Obras, 3: 149). Es aquí donde reanima una vez más lo aprendido en Martí, para abordar acontecimientos polémicos y de gran actualidad (11). Así, las investigaciones de "La mujer española" son hasta cierto punto, un estudio comparativo que contrasta fuertemente con la información en torno a las mujeres de En los Estados Unidos (12). En relación a las condiciones sociales de la mujer española, Darío recopila datos estadísticos que exponen una desesperante situación: [E]n España, 6.700.000 mujeres carecen de toda ocupación, y 51.000 se dedican a la mendicidad. Fuera de las fábricas de tabacos, costuras y modas y el servicio doméstico, en que tan míseros sueldos se ganan, la mujer española no halla otro refugio. [Es imperativo] abrir a la mujer fuentes de trabajo que la libertasen de la miseria y de los padecimientos actuales (Obras, 3: 362-63). Es adecuado recalcar que tanto Martí como Darío abogan por la igualdad de derechos para la mujer ya que sus investigaciones e ideas dignifican la imagen de la mujer, y coadyuvan a la difusión del movimiento feminista estadounidense e hispánico (13). Por un lado, un considerable número de las crónicas de Nueva York agrupa sucesos en la vida de mujeres de diversos estratos sociales, culturales, razas y circunstancias económicas adversas o privilegiadas. Por el otro, en Madrid los efectos de la tragedia española habían agudizado ya las condiciones del pueblo, y en especial las de la mujer. En general, los testimonios de esta fase son importantes fuentes de información en los anales del feminismo en Estados Unidos y España. Por ello, podemos considerar a Martí y a Darío como los primeros cronistas hispanoamericanos del feminismo en América y España. Así como las Escenas norteamericanas "describen un aspecto singular, o un momento característico de la vida de Norteamérica" (Martí, Obras, 27: 98) en las postrimerías del siglo XIX, los artículos darianos reflejan la vida nacional española finisecular. Por eso, entre los comentarios de la España contemporánea advertimos la alusión a un periodismo cómplice de la crítica literaria estancada: "Desde mi llegada he buscado en libros y periódicos alguna manifestación nueva. Los pocos reconocidos como maestros callan, o porque los órganos principales no solicitan sus opiniones o porque el desencanto les ha poseído" (Obras, 3: 325). En contraposición a la mediocridad periodística de Antonio de Valbuena, y a la crítica paliquera de Leopoldo Alas, alias Clarín (14), Rubén Darío menciona a una pléyade de artistas que desean renovar las letras y el modo de pensar español. Es más, el medio de Madrid le permite frecuentar a estos jóvenes, quienes contribuyen a enriquecer la cultura española y universal (15). Entre otros, en su lista aparecen Jacinto Benavente, Manuel Bueno, Ramiro de Maeztu, Ramón María del Valle-Inclán, Alejandro Sawa, Darío de Regoyos y José Martínez Ruiz: "curioso y aislado en el grupo de la juventud española que piensa" (Obras, 3: 331). Es apropiado anotar que el retraimiento del futuro Azorín implica una situación histórica de España (16). Además, en los artículos a La Nación se introducen comentarios respetables sobre algunos de estos jóvenes y su obra, casi desconocidos por aquel entonces en Hispanoamérica (17). Las semblanzas y contenido cultural de España contemporánea anuncian una aproximación hacia los temas martianos de Letras, pintura y artículos varios. Los reportajes de Darío distinguen la presencia de dos generaciones artísticas: la de los jóvenes y los maestros. De este modo, nos introducen a "La joven literatura" y "El modernismo" en contraste con "Los inmortales" y "La coronación de Campoamor". Este ubérrimo panorama hispano del arte y la cultura vivifica los estudios de Martí sobre Whalt Whitman, Emerson, Longfellow, John Payne y Whittier, autores estadounidenses que han llegado a ser apreciados en el mundo hispánico debido a las crónicas de la América del Norte (Marinello, José Martí, 17) (18). Sin lugar a dudas, Rubén Darío al abordar algunos temas y sucesos de España tomó como base la línea intelectual trazada por Martí en: "Los críticos de Chicago", "El arte en los Estados Unidos", "Los acuarelistas americanos", "La quincuagésima quinta exhibición de la Academia Nacional de Dibujo", "Libros americanos", "Cómo se imprime un libro en los Estados Unidos", "El Museo Metropolitano". Los siguientes títulos darianos exteriorizan un notable parecido con la susodicha obra de Martí: "La crítica", "Una exposición", "Certámenes y exposiciones", "El cartel de España", "Libreros y editores" y "Una casa museo". Esta deliberada yuxtaposición es un hecho trascendental en los cánones de la literatura universal, ya que revela un explícito proseguimiento del trabajo literario de Martí. Por lo tanto, en España contemporánea aparece un alimón a destiempo en la crónica del modernismo. En conjunto, En los Estados Unidos y España contemporánea incluyen una constante preocupación intelectual y artística por enseñar a Hispanoamérica una percepción fidedigna de la vida en los Estados Unidos y España; con sus vicisitudes aunadas al expansionismo yanqui y a la tragedia hispana. Al mismo tiempo, Martí y Darío interpretan las ideas y aportes culturales de distinguidas personalidades provenientes de dos países disímiles. La ciudad de Nueva York es un escenario donde convergen circunstancialmente dos figuras modernistas de América Latina, cuyos análisis periodísticos del entorno social, económico, cultural y político estadounidense y español, son aún las revelaciones más extraordinarias en la historia de la crónica hispanoamericana de finales del siglo XIX. Bibliografía - Arquer, Borja de. La generación del 98 hoy: ensayo de moral ficción. Barcelona: Ramón Sopena, 1968. - Baroja, Ricardo. Obras selectas. Madrid: Biblioteca Nueva, 1966. - Darío, Rubén. Ed. Pedro Luis Barcia. Escritos dispersos de Rubén Darío (recogidos de periódicos de Buenos Aires). La Plata: Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, 1968. - --. Obras completas. Vol. 3. Madrid: Afrodisio Aguado, 1950. - Díaz-Plaja, Guillermo. Modernismo frente a noventa y ocho. Madrid: Espasa-Calpe, 1966. - Fuster, Joan. Nosaltres, els valencians. Barcelona: Generalitat Valenciana, 1992. - Ganivet, Ángel. Obras completas. 2 vols. Madrid: Aguilar, 1961. - Ghiano, Juan C. José Martí. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1967. - Gómez de la Serna, Ramón. Azorín. Buenos Aires: Losada, 1948. - Gullón, Ricardo. Ed. El modernismo visto por los modernistas. Barcelona: Guadarrama, 1980. - Jiménez, Juan Ramón. El modernismo: notas de un curso. México: Aguilar, 1962. - Laín Entralgo, Pedro. La generación del noventa y ocho. Madrid: Espasa Calpe, 1967. - Litvak, Lily. Ed. El modernismo. Madrid: Taurus, 1981. - Mallada, Lucas. 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Estudios martianos: memoria del Seminario José Martí, celebrado bajo los auspicios de la Fundación José Martí y el Departamento de Estudios Hispánicos, Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico (Recinto de Río Piedras), febrero de 1971. San Juan: Editorial Universitaria, 1974. - Shawn, Donald Leslie. The Generation of 1898 in Spain. London: E. Benn; New York: Barnes & Noble, 1975. - Unamuno, Miguel de. Obras completas. Vol. 3. Madrid: Afrodisio Aguado, 1950. Notas 1. En Obras completas de Rubén Darío se aclara que España contemporánea está constituida por varias crónicas que fueron publicadas individualmente y por vez primera, entre enero de 1899 y abril de 1900, en el periódico argentino La Nación (3: 12). 2. Estas correspondencias están integradas por Escenas norteamericanas, Norteamericanos y Letras, pinturas y artículos varios. Son publicadas en grupo, en 1900, gracias a la ardua labor de recopilación llevada a cabo por Gonzalo de Quesada y Aróstegui, discípulo predilecto de Martí (Obras completas, 27: 11-16). 3. Según Juan Marinello, la visión martiana sobre la vida política y cultural de los Estados Unidos queda, por su claridad, novedad, penetración y su valentía, como el mejor testimonio hasta su momento: "La imagen norteamericana de Martí es indispensable para quien desee estudiar la transformación de los Estados Unidos durante uno de los períodos más significativos y trascendentes de su historia" (José, 16). 4. Ángel Rama en "La dialéctica de la modernidad en José Martí" explica que Nuestra América es un ideario americanista ante la política internacional de los Estados Unidos. Al mismo tiempo subraya que ésta es una respuesta al primer Congreso Panamericano o Primera Conferencia Internacional Americana de octubre de 1889. Añade Rama que de "1880 a 1895 Martí vivirá en la permanente 'agonía' de la inminencia del zarpazo imperialista, voceándolo en todas las formas posibles, multiplicándose para alertar a los países del sur del río Bravo" (Seminario José Martí, 144). 5. "Tan honda es la marca de Martí en la prosa periodística de Darío, que Juan Ramón Jiménez llega a declarar que, sin haber leído letra de ella, ya la conocía a través de la de Rubén. El profesor Manuel Pedro González ha comprobado ampliamente cómo las crónicas de Martí sirvieron de modelo a las del nicaragüense no sólo en la estructura, sino en el desarrollo de las cláusulas, en el ordenamiento del juicio y en el matiz de la adjetivación" (Marinello, José, 30). 6. A guisa de homenaje póstumo, en Los raros, (1896), Rubén Darío profesa una gran admiración hacia José Martí. 7. Pío Baroja exterioriza características del ámbito español noventayochista: "la pérdida de las colonias que, naturalmente restringió el número de empleos en España, al verse tantos hombres en la proximidad de los treinta años sin oficio, sin medios de existencia y sin porvenir, desarrolló principalmente en Madrid una bohemia áspera, rebelde, perezosa, maldiciente y malhumorada" (Arquer, 23). 8. Esta correspondencia es una respuesta histórica a las crónicas de Nuestra América, tituladas: "El Congreso de Washington", "Congreso Internacional de Washington" y "La Conferencia Americana". Desde Washington se desea reafirmar la doctrina Monroe y el destino manifiesto, y de esta forma asegurar la anexión a Estados Unidos de las últimas colonias ultramarinas de España. 9. El investigador Juan Mestas ha demostrado que, a partir de la correspondencia del 16 de mayo de 1886, Martí denota un proceso de concientización progresivo. En un principio da por sentado la culpabilidad de los arrestados. El 2 de septiembre de 1886 piensa que es justa la sentencia dada a los anarquistas. El 3 de septiembre de 1887 opina que "se sabe que no está entre ellos el que lanzó la mortal bomba". En el 22 de septiembre de 1887 su actitud ha cambiado. Siente respeto por "aquel dolor donde es visible la virtud" y reitera que ha sido injusto el veredicto. Ya no dirige oprobios a los condenados; los describe sin elogio y sin ofensa (128). 10. La percepción típica de España en el siglo XIX aparece en óperas de Verdi, Bizet; en Goethe, Schiller y el Don Carlos. Hay mezcla de lo moro y lo oriental; el paisaje y clima africano influyen a Théophile Gautier en Un viaje por España, y a Washington Irving en Cuentos de la Alhambra. "España en la modernidad" University of Maryland. Juan Ramón Jiménez Hall, College Park. Octubre 7 de 1998. 11. José Emilio Pacheco ha explicado que uno de los propósitos de las crónicas de Martí es diseminar ideas y educar al lector. Este elemento aparece implícito en los artículos de Darío, quien también cumple con la función de informar y entretener simultáneamente. Sus correspondencias reafirman el alto contenido intelectual y estilístico característico en Martí. "Modernismo". University of Maryland. Juan Ramón Jiménez Hall, College Park. Abril de 1999. 12. Las Obras completas de Martí, incluyen un amplio estudio en torno a la situación e influjo general en la sociedad de la mujer norteamericana de finales del siglo XIX. Los artículos aluden la importante presencia de "Abogados mujeres", "La mujer en los asilos, en los hospitales, en las cárceles, en las escuelas", "La mujer en las universidades", "En Inglaterra y los Estados Unidos" (9: 287), "La mujer en los Estados Unidos", "La hermana del Presidente" (10: 427), "Influjo creciente de la mujer norteamericana", "Mrs. Cleveland" (11: 133), "Descripción de la primera votación de las mujeres en Kansas", "Objeto de la ley que concedió el sufragio a la mujer", "Helen Gongar", "Cómo condujeron las mujeres su campaña", "Espíritu y métodos: heridas en la honra", "Blancas y negras" (11: 183), "La hermana del Presidente va a dar clases de historia", "La mujer americana", "Gran reunión de señoras en el corregimiento de Brooklyn", "La oradora irlandesa", "Las maestras alemanas", "Sociedad antropológica de señoras", "La americana de ayer y la de hoy" (11: 205-213), "La hermana Peterson", "Mujeres heroicas", "La novela de Nina Van Zandt", "Mujeres" (11: 307-391), "La novela famosa de Amelie Rives", "El yanqui y su mujer", "La mujer del Norte, según Max O'Rell", "Cuadrillas de mujeres", "Mujeres solas", "Ella Blackburne, la bonita", "La periodista, Nanitta Daisy", "Las mujeres de Sorosis" (12: 31-483). 13. El movimiento feminista norteamericano de los siglos XVIII y XIX involucra las aportaciones epistolares de la ex primera dama Abigail Adams. La primera periodista profesional, Margaret Fuller, en Woman in the Nineteenth Century (1845), y Elizabeth Cady Stanton, organizadora en 1848 de la Primera Convención sobre los derechos de la mujer en Seneca Falls. En Francia las obras de Madame de Stäel y George Sand, y en España las de Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero) y Rosalía de Castro establecen un precedente intelectual a Emilia Pardo Bazán. 14. Guillermo Díaz-Plaja en Modernismo frente a noventa y ocho, comenta el desdén de Leopoldo Alas hacia Rubén Darío y las letras de Hispanoamérica. Desde 1893, Clarín inicia los ataques contra el modernismo. Díaz-Plaja agrega que "Clarín propende, como su coetáneo Antonio de Valbuena, a servir el gusto de los más" (45-49). 15. El pintor-escritor Ricardo Baroja, miembro de uno de los grupos que integraban las heterogéneas tertulias, en "Gente del 98" reproduce algunas de sus interacciones con Ramón del Valle-Inclán, Rubén Darío, Jacinto Benavente, Ramiro de Maeztu, Silverio Lanza, Camilo Bargiela, Darío de Regoyos, Pablo Picasso, los hermanos Álvarez Quintero, Pío Baroja, José Martínez Ruiz, el francés Cornuty, y Miguel de Unamuno, quien no residía en Madrid (69-85). Cabe agregar a esta lista algunos nombres omitidos: Ángel Ganivet, Manuel Bueno, José Ignacio Alberti, Tomás Orts y "algunos corifeos" (Gómez de la Serna, 51-53). Además, Antonio y Manuel Machado (Laín Entralgo, 9). 16. Joan Fuster en Nosaltres, els valencians, ha subrayado que la historia de la castellanización cultural en España continúa en el siglo XIX y XX con una orientación más vacilante. El proceso de castellanización social es evidente. Va estrictamente ligado a la situación de clase. Por eso, Azorín, pueblerino de Monóvar, no esconde su preocupación personal: "¿Cómo escribirá quien ha pensado niño, adolescente, con otros signos que el castellano? ¿Cómo escriben en castellano los nativos de Valencia?" (140-46). Quizás esta situación determina su amistad con los hermanos Ricardo y Pío Baroja, inmigrantes del País Vasco a Madrid. 17. Manuel Machado anota que alrededor del año 1898 en España, "[e]mpezaban a sonar otros nombres, los de una nueva generación que llegaba a punto de madurez, ..." (Litvak, El modernismo, 223). En El modernismo visto por los modernistas, aparece una lista cronológica de las primeras publicaciones de autores de este período: Jacinto Benavente publica Teatro fantástico en 1892; el Nido ajeno en 1899, y Pequeña ópera lírica hasta 1904. Ramiro de Maeztu, Hacia otra España (1899), y Defensa de la hispanidad (1934). José Martínez Ruiz, Charivari (1897); El alma castellana (1900), y La voluntad (1902). Ramón María del Valle-Inclán, Femeninas (1894); Sonatas (1902-5) (499-504). 18. "Indudablemente el trabajo más apropiado para conocer las ideas filosóficas del propio Martí es el de Emerson, con el que tenía mucho en común, sobre todo por su amor a la naturaleza. Su estudio de Whalt Whitman es tanto más valioso porque Martí lo admiró, y destacó su vigorosa personalidad como poeta y hombre en una época en que los méritos de Whitman aún no eran justamente reconocidos sino que, por el contrario resultaban objeto de escándalo y de opiniones encontradas" (Martí, Obras completas, 27: 123). ** Juan Carlos Hernández Cuevas juancarlos_59@hotmail.com Investigador. PhD en estudios hispánicos (literatura latinoamericana) por The University of British Columbia (Vancouver, Canadá), máster de artes por Pórtland State University (Portland, Oregon, EUA), licenciado en artes y letras (Portland) y minor en estudios africanos (Portland). Tiene también una diplomatura en educación primaria por la Escuela Nacional de Maestros de Ciudad de México. Ha publicado "México" en Max Aub en el laberinto del siglo XX (Ed. Juan María Calles; Valencia, España, 2003) y "Los cuentos mexicanos de Max Aub" en Actas del Congreso Internacional Max Aub: testigo del siglo XX (2003). Becario de la Fundación Max Aub (Segorbe, Valencia, España; 2000-2001), ha trabajado como instructor de español para Emporia State University (Kansas, EUA, 2002-2004). === El fin del dilema: por una nueva forma de pensar y de ver las cosas === === Miguel A. Schmucke P. ================================================= Una de las características de los jóvenes estudiantes adolescentes es la actitud desafiante que asumen ante la autoridad, representada por sus profesores, y una de las maneras de demostrarla es tratando de hacerles una pregunta tan difícil como sea posible para que no la puedan contestar, y así hacerles quedar mal y provocar un pequeño desgaste de la autoridad que tanto desprecian. En cierta oportunidad, uno de estos jóvenes le preguntó a su profesor de filosofía, que se había atrevido a plantearles el tema del "origen de la vida en la Tierra", sobre su opinión acerca del famoso y conocido dilema del "huevo y la gallina", haciendo énfasis en la pregunta "¿Quién fue primero?" esperando con mirada burlona y confiado en que el profesor, con toda seguridad, "se iría por la tangente". La actitud más común a esta cuestión consiste, para la mayoría de las personas, en encogerse de hombros, por considerar que no existe una respuesta apropiada y que jamás se podrá dar con ella. Sin embargo, el hombre contemporáneo dispone de un cúmulo de conocimientos científicos, en el área de la biología, que le permite al pensador inquieto aproximarse a la verdad con un cierto grado de certeza. Lo primero que se debe plantear es la necesidad de la respuesta a este dilema, debido a que es evidente que la vida existe y que tuvo un principio. Lo siguiente consiste en precisar el conocimiento que ha sido comprobado por las leyes y principios de la ciencia moderna, especialmente en el área de la biología, y de otras ciencias relacionadas, y sobre estas bases comenzar a construir una nueva estructura del pensamiento acorde con nuestros tiempos. La geología, por ejemplo, ha establecido que en la Era Azoica no existía la vida, sólo existían las rocas ígneas y el magma; luego y en un momento no determinado aparecen los primeros organismos unicelulares de múltiples y muy variadas clases. Este hecho no puede ser explicado con la teoría de la evolución, debido a que ésta sostiene que "todos los organismos provienen de un organismo primitivo y único, del cual evolucionaron todas las demás especies", es decir de "menos a más", pero el registro geológico muestra exactamente lo contrario, y esto es, la aparición de múltiples especies en el mismo período de manera simultánea. La gran cantidad de fósiles encontrados a la fecha demuestra fehacientemente que la variedad de especies en el remoto pasado era inmensa, y que han ocurrido extensas extinciones, lo cual prueba que la vida viene de "más a menos" cantidad, exactamente lo contrario a lo que los evolucionistas nos han querido enseñar. Por otro lado, el conocimiento de la reproducción celular por duplicación y el logro alcanzado con la clonación, donde se obtuvo un ser exactamente igual al progenitor, hacen evidente que la ley que regula la reproducción de las especies mantiene las características de éstas dentro del mismo género, por el control que ejercen los caracteres genéticos. Esto es exactamente lo contrario a la idea que expresa la palabra evolución, es decir, la transformación de un género en otro totalmente distinto al pasar el tiempo. Lo que sí permite el código genético es la variabilidad dentro de cada género; esta es la razón por la cual siempre decimos que un perro es un perro, a pesar de existir una gran diferencia entre un gran danés y un chihuahua. En nuestra época, se conoce perfectamente el mecanismo que regula este fenómeno de la materia viva, los genotipos no cambian al reproducirse cada especie, manteniendo las características principales que definen a un género, pero los fenotipos sí, lo cual explica las diferencias entre los individuos de especies diferentes dentro de un mismo género, como es el caso de los canes que se clasifican en perros y lobos, por ejemplo; pero el caso que más interés ha causado al intelecto por décadas, es conocer el origen de la especie humana, veamos entonces qué se puede decir de tan polémico tema. Los fósiles que suelen ser citados como pruebas de la evolución humana sólo evidencian que existían esas especies, que evidentemente eran animales por sus características morfológicas, pero en ningún modo son evidencia de cambios físicos de éstos al hombre, simplemente son variedades extintas de simios muy antiguos. Los antropólogos, llevados por el prejuicio de la idea evolucionista, han colocado los cráneos fósiles de los monos antropoides, uno al lado del otro, en una especie de "anatomía comparada", y concluyen erróneamente que gradualmente van cambiando hasta llegar al Homo Sapiens. Pero en realidad esto no ha podido ser probado, debido a que hasta el momento no se ha podido evidenciar con el hallazgo de muestras de fósiles intermedios que demuestren la idea de la transformación gradual, simplemente se parecen pero hasta allí llega la comparación. Cualquier otra consideración no es más que una suposición. Otra cosa que evidencia la falsedad y el equívoco de los científicos es que, cada vez que se realiza el descubrimiento de otro fósil antropoide (ser parecido al hombre), se desbarata todo el "árbol genealógico" que se había construido previamente y tienen que empezar a escribir de nuevo la "Historia Evolutiva" (sic), es decir, que esa información científica jamás ha sido confiable y nunca lo será. El método científico enseña que para que una teoría pueda ser considerada como ciencia exacta, debe cumplir ciertas condiciones como es la experimentación, la cual exige la reproducción del fenómeno en condiciones controladas, y debe tener también la capacidad de poder predecir condiciones futuras; además, debe cumplirse en forma general, pero ninguna de estas condiciones se corresponde ni se cumple con la idea de la transformación, ni gradual ni súbita, como han intentado explicar las incoherencias de la Teoría de la Evolución, "remendando el capote" los autollamados "neodarwinistas". Por otro lado las evidencias muestran a varias especies y organismos muy antiguos que todavía existen, pero los evolucionistas no han podido explicar la razón de ¿por qué no han evolucionado?, a falta de una respuesta; no les ha quedado otro remedio que llamarlos fósiles vivientes, pero hasta el momento no han podido contestar a esa pregunta. A la fecha son múltiples los fósiles de insectos, artrópodos y peces como el celacanto, que existen actualmente y también existen fósiles en los museos. Si el concepto "transformista" fuese cierto, ¿por qué no se cumplió en estos casos?, es evidente que siguen siendo iguales a sus remotos antepasados, a pesar de que el método exige que para ser una verdadera ley debe ser de cumplimiento "general". Volviendo al conocido dilema, éste se puede considerar desde otro punto de vista; es posible que no fuese ni el huevo ni la gallina lo primero que apareció con relación a este género; la verdad es que podemos ver el problema que este falso dilema plantea desde otra perspectiva; veamos cuál. En realidad cada especie ha existido desde que apareció por primera vez, con las características que la distinguen de los demás organismos. Esta afirmación está plenamente respaldada por el código genético; por tal razón, al hacer una regresión imaginaria hasta el momento en que aparece el primer ser de la familia de las gallináceas, como también el de cualquier otro género, nos encontramos al principio con un ser muy especial, un animal o vegetal constituido con todo el potencial genético que contiene en su seno, celular y cromosómico, donde están todas las combinaciones y variedades de genes dominantes y recesivos que se manifestarán en las generaciones que se producirán a través del tiempo; pero aparece sin pareja para cruzarse, entonces, ¿cómo hizo este ser para poder reproducir su especie? Existen múltiples formas de reproducción entre los seres vivos. En el caso de la especie humana, el sexo masculino porta los cromosomas x e y, y el género femenino porta solamente cromosomas x. Esto es así en todas las especies, que actualmente se reproducen sexualmente (sexos separados); ahora bien, si lo masculino contiene la esencia de lo femenino, esto parece indicar que lo femenino proviene de lo masculino. Por lo tanto, la única manera de resolver el dilema consiste en considerar una forma de reproducción muy especial, que debe haberse producido inicialmente y en una sola oportunidad. Esto es muy posible, debido a que este tipo de fenómeno se da todavía en algunas especies animales; los caracoles, por ejemplo, y en la casi totalidad de las especies vegetales. Es posible, por lo tanto, que esta sea o haya sido la forma como las especies aparecieron, y explica perfectamente la individualidad y las características genotípicas que se transmiten de generación en generación, haciendo que cada género se reproduzca en forma individual e independiente de cualquier otro género. Estamos hablando del hermafrodismo, que significa que el organismo posee los dos sexos a la vez y que es capaz de autofecundarse; por lo tanto es posible que cada especie, por lo menos al principio, tuviera esta condición y, al producirse la separación de los sexos, dejó de ser el mecanismo de reproducción, originándose así la forma sexual. En conclusión; la primera ave, gallinácea o de otra forma cualquiera, tenía la capacidad de autofecundarse, y cuando apareció por primera vez puso su primer huevo y lo que se generó resultó ser un individuo totalmente femenino; por lo tanto, a partir de ese momento, la reproducción sexual se realiza tal y como lo podemos observar hoy en día, sexos separados que constantemente se buscan el uno al otro, impulsados por un intenso e innato deseo de reproducirse para perpetuar la especie. Si todo esto fuese así, es posible que la llamada Costilla de Adán sea otra forma de decir lo mismo, y de describir de manera muy sencilla y apropiada para las mentes antiguas lo que hoy puede entender perfectamente cualquier estudiante de biología, de cualquier escuela, de cualquier país e, igualmente, usted y yo. ** Miguel A. Schmucke P. maspar@cantv.net Docente y comunicador social venezolano (Caracas, 1954). Ha publicado artículos de opinión en los diarios El Impulso y El Informador, sobre temas de filosofía, didáctica, historia, psicología, polìtica y ciencias en general. === Escritores y escritoras de la guerra. Narradores chilenos ============= === Omar Pérez Santiago =================================================== (Nota del editor: el presente artículo es la introducción del libro Escritores de la Guerra. Vigencia de una generación, del escritor chileno Omar Pérez Santiago, que fuera presentado en noviembre de 2004 en la 24ª Feria Internacional de Libro de Santiago). "Crear una pequeña flor es una tarea de siglos". William Blake La labor de un escritor o de una escritora es ansiar escribir la historia más preciosa jamás contada. La labor de un escritor o de una escritora, sin distinción de la era que le tocó vivir, es trabajar con esas pistolas cargadas -las palabras y la imaginación- e intentar escribir la historia más bella del mundo. ¿Por qué hablamos de generaciones entonces? Porque la realidad en que nos toca vivir cambia. Y como escritores de ficciones somos mundanos, socialmente contaminados y por lo tanto hay que trabajar la materia de lo imaginario a partir de esa realidad. "El hombre parte del hecho de que hubo mucho tiempo sin novela pero nunca una novela sin tiempo" (Carlos Fuentes). Esas diferencias contextuales, el mundo social e histórico, establecen, no puede ser de otro modo, las distintas formas y sentidos de la literatura. Y nuestra realidad, la de los escritores o escritoras que nacimos entre los años 1950 y 1964, está muy delimitada en sus orígenes. En esa época primordial, hace ya más de 30 años, un general dirigió primero una guerra con tanques, aviones y miles de soldados a un palacio de gobierno que era defendido por un pediatra que, hace ya más de 30 años, llevaba la cinta presidencial, un casco, y estaba armado con una vieja metralleta. Lo que vino después fue el asfixiante dominio de la Secta de los Assasin, creación de una mente delirante. Por las noches la urbe mostraba sus épocas viles de bajeza; se desplazan por Santiago, en varios autos, dejando una nube de terror, la secta de los Assasin, cuyas sonrisas los hace parecer mitad bestias y mitad humanos, vienen de torturar y violar a mujeres; entran a un boliche del centro de Santiago; obligan al tabernero a cerrarlo; dejan sus metralletas en una esquina; y beben y comen, riéndose de las víctimas, en un atmósfera densa de humo y cargado de pesados olores. Otro culto homicida surgió en las entrañas del fanatismo: la Secta de los Matanceros, cuya función era eliminar a los testigos. Los ataban a rieles de trenes y los lanzaban al mar, supuestamente para que no hablaran nunca más. Su cita preferida era: "Ahorra tus gritos, que nadie te oirá". Para que Los Assasin actuaran, para que éstos actuaran sin errores, se declaró el Estado de Guerra. Llegaron a tener tal influencia que otras sectas, que al comienzo veían a los Assasin como simples funcionarios, llegaron a temerles. Es que su principal carácter era la ofuscación. La Secta de los Comunicadores, por ejemplo, mutó el lenguaje y, desde entonces, donde decía opositor, escribieron "terrorista", donde decía defensor de derechos humanos decían "tontos útiles". Ellos también sabían que el lenguaje no era inocente y que el lenguaje también es responsable. Según la leyenda, los Assasin y los Matanceros hicieron desaparecer a tres mil personas. Un informe de expertos encuentra el testimonio de 35 mil personas que pasaron por sus torturas. Aunque ha pasado ya su época, se dice que aún hay lugares donde, si uno se detiene un tiempo, puede oír quejidos y llantos. Por algunas razones nebulosas, los martirizados preferidos eran jóvenes, incluidos niños y niñas. A algunos de esos jóvenes se les ocurrió, en esas condiciones, escribir, muchas veces sin poder publicar lo que escribían y con el mundo editorial sometido a censura previa. Es la generación de los escritores y escritoras de la época de la guerra que, nacidos entre los años 1950 y 1964, tenían entre 9 y 23 años al golpe militar de 1973. Un porcentaje importante de ellos (entre un veinte o un treinta por ciento) se exilió o autoexilió. Varios de ellos estuvieron en la cárcel. El joven literato se vio a menudo impulsado -por convicción, por generosidad, por coraje, por tantos otros motivos- a poner su acción en las premuras del momento y a luchar contra la Secta de los Assasin y defender la libertad. No era fácil, pero hubo valor y coraje. Se ha forjado un carácter moral que la sociedad necesitaba. Pero nada nos hará perder una cierta lucidez analítica. Uno no escribe, necesariamente, mejor o peor, por haber sido contrario a los Assasin, esa autoridad moral no lo convierte a uno en una autoridad literaria ni es garantía de excelencia literaria. Las obras cumbres son resultado, más que del contexto, de una síntesis superior y verdadera, una aventurada combinatoria de talento, de prudencia y de sabiduría. No se ha demostrado aún, hasta donde yo sé, que la libertad o la represión sean traba o estímulo para la creación literaria. Nadie se convierte en un gran escritor por el simple hecho de estar en contra de un régimen de asesinos. El arte y la moral tienen una necesaria autonomía, sin una clara relación directa y simplista. Hay una conjugación, una conjugación entre el escritor y sus circunstancias, que no es unilateral ni vulgar. Los resultados de la narrativa chilena deben medirse por su arte, por su belleza. No por efectos cívicos, propagandísticos, utilitarios o pedagógicos. Y los resultados del arte narrativo son hasta ahora -no puede ser de otro modo- desiguales y de algún modo circunscritos. Estoy haciendo una afirmación cualitativa, hay que leer las novelas. No hablo de las novelas que más han vendido o que han tenido mejor crítica, hablo de toda la narrativa escrita por mi generación. Pues aquí existe otra trampa en la que yo no quiero caer, hay libros que apenas han sido conocidos por el público y la crítica. No es problema mío. No es un problema de los escritores. No es problema mío ni de los escritores que el mercado actúe como actúe y que los medios sean selectivos a la hora de levantar u obviar a un escritor o a una escritora. No es problema de un escritor el comercio o la autosatisfacción facilista. El escritor debe ser fiel a su vocación independiente. Permítanme ser exigente y autocrítico. Hay logros reveladores a nivel de la novela, aunque circunscritos, y dentro de los primeros habría que nombrar a Roberto Bolaño. De esa manera, el exilio, esa realidad chilena, cobró su precio. Ha ocurrido que los escritores y escritoras de esta generación han caminado por vías diversas y disímiles. Hablar de temáticas o estilos centrales sería un error analítico inexcusable. Establecer una normalización sería atropellar una notable y saludable amplitud. De algún modo, cada escritor busca su camino, su propia voz. O dicho de otro modo: lo que nos une es la variedad. Aunque todavía existen los normalizadores de uno u otro signo, la realidad es más desordenada y dispersa, y no hay otra cosa que leer y degustar, afinar el paladar y así diferenciar las buenas novelas de las menos buenas. Las novelas de esta generación soportan una variedad de estilos, temáticas, géneros y niveles de lenguaje. La pasión por lo lúdico y lo paródico, la disolución irónica de la solemnidad, el humor, la incorporación de íconos de la cultura de masas junto a elementos de la llamada alta cultura, la presencia profusa de lo metaficcional. Testimonios de la variedad y de la fragmentación de la sociedad actual es la prosa antidiscursiva, desestructurada de modelos y certezas narrativas, que mezcla materiales estéticos y entrecruza inesperados planos de significación. Asimismo, esta generación busca también, por primera vez de modo sistemático, establecer lo que antes se llamaba literatura de género: literatura policial, feminista, erótica, cibernética o del folletín. Esto que antes era considerado paraliteratura por los normalizadores o defensores de una literatura central, ha entregado durante los últimos años buenas novelas. Y es, además, un intento positivo de encontrarse con el público, contando una buena historia, evitando la camisa de fuerza de escribir sólo para una eventual crítica académica. Así también se ha redescubierto, casi de modo sistemático, la fuerza de la novela histórica para contar o desmistificar la historia. Varios escritores hacen el trabajo de imaginar la construcción histórica, interpelando, a la vez, estos narradores, a los historiadores profesionales. Es más incitante leer la novela de Juanita Gallardo sobre Balmaceda, que leer un libro de historia sobre Balmaceda. De ese modo se hace relativo el abismo entre novelistas e historiadores, poniendo en cuestión a la ciencia histórica, o más bien, a cierto tipo de ciencia histórica. Estas novelas están evidenciando el aserto del profesor Jorge Peña Vial de que la ficción y la historia, desde el punto de vista formal y en sus estructuras, tienen un desarrollo muy semejante y están más emparentadas de lo que suele admitirse. Y esto se conecta a la vez con algo muy extendido en la narrativa de esta generación, esto es, la cercanía o la tendencia a la disolución o evaporación de los contornos entre la ficción y la realidad, en el coqueteo con el testimonio. La narrativa, en este aspecto, se ha hecho más volátil y más irresoluta. Pero la narrativa no son sólo novelas. Están los cuentos. Hay grandes cuentistas en mi generación. Y se podría afirmar, sin temor a equivocarse, que uno de los aportes principales de mi generación la han hecho los cuentistas. El cuento Danubio Pardo, de Jaime Collyer; Los pájaros de la Catedral de Uppsala, de Jorge Calvo; Los favores concedidos, de Lilian Elphick; Muertes, de Pía Barros; Senzini, de Roberto Bolaño; Matar al marido es la consigna, de Sonia González; Ulises Mardones, de Sergio Gómez; A la lumbre de la ciudad oncena, de Roberto Rivera; Qué buena voz se perdió para el tango, de Ramón Díaz Eterovic; Déjalo ser, de Diego Muñoz; Pelando a Rocío, de Alberto Fuguet; Pequeña novela gótica, de Marco Antonio de la Parra; Color Arena, de Carolina Rivas; Yo nunca fui a Tijuana, de Mauricio Electorat, entre otros muchos, son cuentos de gran estilo y profundidad, seguros y sensibles, que están a la par de los grandes cuentistas latinoamericanos (Quiroga, Borges, Cortázar). El futuro de esta generación es un desafío. Dice Augusto Roa Bastos que el hombre es como un río. "Tiene barranca y orilla. Nace y desemboca en otros ríos. Alguna utilidad debe prestar. Mal río es el que muere en un estero..." (Hijo del Hombre). Es decir, nosotros los escritores y escritoras de esta guerra nunca buscada, no tenemos evasivas para asumir con coraje, humildad y alegría el compromiso de nuestra pasión. La única obligación real de un escritor es ser fiel a su escritura. Aceptar la soledad del papel, escribir y luego sentirnos más claros y más livianos y luego sorprendernos por la cantidad de tiempo que le hemos dedicado a un libro. Nuestra generación aún no se despliega, la mayoría son cuarentones, tienen quince o veinte años aún de expansión y, estoy seguro, esta generación producirá sus mejores obras. Aunque, ya está dicho, nadie sabe la cantidad de tiempo que necesita el hombre errante para encontrarse a sí mismo. Este es un aspecto de cantidad y de esfuerzo. Déjenme decirlo con un chiste de Borges: "Si diez mil monos se ponen a escribir en diez mil máquinas de escribir durante mil años es inevitable que surja de pronto la Divina Comedia". De eso se trata. Desear escribir la historia más hermosa del mundo, esa es la obsesión de cualquier escritor, como si uno fuera un testigo de un misterio humano, para que susciten los sueños del hombre, sus anhelos y sus abismos. Inicialmente, varios de los artículos de este libro se publicaron en El Utopista Pragmático, dirigida por Eduardo Yentzen, que circuló como suplemento dominical del diario La Nación. Esos artículos, que han transitado también en el ciberespacio, principalmente en la página Proyecto Patrimonio que dirige Luis Martínez S., se han ampliado ahora, manteniendo su visión panorámica y periodística, algo cáustica, sobre los márgenes de la generación de narradores de los ochenta (Fuguet, Collyer, Contreras, Sonia González, Rodrigo Atria, Hernán Rivera Letelier, etc.). He agregado entrevistas a Pía Barros, Ramón Díaz Eterovic, Reinaldo Marchant y Jorge Calvo; críticas realizadas en medios extranjeros a Pedro Lemebel, Alberto Fuguet, Ramón Díaz Eterovic, y una visión ensayística inicial. También se agrega un listado bibliográfico, el más completo realizado hasta ahora, sobre los narradores y narradoras nacidas entre 1950 y 1964 y que han publicado algún libro de cuentos o novela. ** Omar Pérez Santiago omarperez@terra.cl Escritor chileno, ha publicado los cuentos Memorias eróticas de un chileno en Suecia, las novelas Negrito no me hagas mal, Malmö är litet (Suecia) y Trompas de Falopio junto a Gabriel Caldés; también ha escrito guiones para películas, como La novia de Borges y Plikten. === Animales feroces. Un universo en la pausa teatral ===================== === Análisis crítico del texto de Isaac Chocrón Carlos Dimeo ========= La amistad puede ser una opción al amor o, a veces, más verdadero amor que el amor. Isaac Chocrón. Reprocho a los hombres de este tiempo el haberme hecho nacer mediante las más sucias maniobras mágicas en un mundo en el cual no quería estar, y el querer impedirme mediante maniobras mágicas similares hacer un agujero para abandonarlo. Tengo necesidad de poesía para vivir, y quiero tenerla alrededor mío. Y no admito que el poeta que soy haya sido enfermado en un asilo de alienados, por querer realizar al natural su poesía. Letter de Rodez, Antonin Artaud. Normalmente se oye decir que August Strindberg, Antón Chejov y Henrik Ibsen son los tres fundadores más importantes del teatro moderno. Yo agregaría un cuarto: Eugene O'Neill... Ya andaban también por allí Bernard Shaw, Oscar Wilde, etc. Algunos de ellos vienen del expresionismo, otros del simbolismo, otros del realismo y el naturalismo, creo que hay una característica fundamental que los une, la profundidad de los caracteres de los personajes en sus obras, la profundidad psicológica, la construcción de la obra, su estructura dramática, lo novedoso de los procedimientos que usaron para construir sus textos. Aquí vamos a trabajar uno de los procedimientos que se definen en la obra de Isaac Chocrón: la Pausa y el Silencio, utilizando como referente Animales feroces. La relación que ahora vamos a plantear es parte del análisis textual e intertextual que estamos realizando sobre la obra Animales feroces, de Isaac Chocrón, quien es considerado uno de los mejores dramaturgos venezolanos de los últimos 40 años de la década del siglo XX. Especialmente por su manejo de la estructura dramática y de lo que hace que su obra sea vista desde una perspectiva de la propia complejidad del texto teatral. Esta manera que tiene Chocrón de presentarnos Animales feroces no es una muestra simple de un texto teatral, sino que concurre a casi toda su forma y su sentido de la escritura. Demuestra un dominio particular en el esquema que utiliza para introducirnos en cualquiera de sus textos; Mónica y el florentino, Amoroso o una mínima incandescencia, El quinto infierno (donde además refiere el tema del inmigrante que también se toca en Animales feroces), Asia y el lejano oriente, Tric trac, Okey, La revolución, La máxima felicidad, etc. Esta "manera" ha recibido la influencia de otros autores que le permitieron a Isaac Chocrón formar la base de la estructura dramática en relación con el ritmo que necesita la obra o el texto teatral. Entiéndase bien que esta noción de influencia no debe consignarse como una experiencia metafísica o de transmisión mágica. No se trata de una influencia que Chocrón haya adquirido sin entender la relación de los elementos de la propia estructura del texto teatral; por el contrario, partiendo de estas influencias, ha creado una poética que reseña una estructura propia y personal, aunque a veces corra el riesgo de la palabra, pero que parte esencialmente de esta misma como esencia y como forma que adquiere el dramaturgo para expresar lo útil en la obra; este trabajo está fuertemente ligado entre Mónica y el florentino y Animales feroces y todos los autores coinciden que poseen una estrecha relación de estructura y de temática. Esta manera de trabajar de Chocrón se hace en él necesaria para el dominio del ritmo, de los momentos de perspectiva y de expectativa que posee la escena sobre el público. Muy bien lo expresa Rubén Monasterios en su libro Un enfoque crítico del teatro venezolano: ...quien se ocupe por observar longitudinalmente la dramática de Chocrón, a partir de aquella débil comedia de salón, "rosa", de delicadas y muy bien domesticadas tensiones emocionales, llamada Mónica y el florentino... encontrará como rasgo resaltante el debilitamiento de la anécdota... (Monasterios, Rubén; Un enfoque crítico del teatro venezolano, p. 92). Rubén Monasterios nos explica de un debilitamiento de la anécdota, al contrario de esto, yo presumo que la anécdota no se debilita en la dramaturgia de Isaac Chocrón, sino que se desliza, se oculta, nos juega en un terreno huidizo, pantanoso, de sombras, que no nos complica o intenta no dejarnos ver qué hay detrás del velo. Lo que hace con la anécdota es ocultar y desocultar... tapar y destapar... Esta cualidad de "misterio" se multiplica en los lugares silentes, léase miradas, silencios, finales de conversaciones inconclusas, etc. Ismael se suicida y nunca nos queda muy claro por qué lo hace... Betsy Lamb de El quinto infierno siempre deja algo por contar de su vida en Estados Unidos, etc. La anécdota en la dramaturgia de Isaac Chocrón presupone algunas características especiales, pues se estructura en dos planos muy concretos y específicos para mirar el texto teatral; el primero, la anécdota; el segundo y su par opositor, la trama. Anécdota y trama se superponen una encontrada con la otra. Cuando se hace una disección dramaturgística para estudiar el texto teatral difícilmente hablamos de anécdota, realmente, lo que acontece se desplaza en una red compleja de estimulantes interconexiones; es decir, eso que denominamos la trama. Una anécdota tiene un valor profundamente narrativo, mientras que la trama suprime o hace elipsis del valor de "narratividad" y se somete a la acción. En la trama se manifiesta, como lo llamaría Stanislavski, un gesto psicológico. En Animales feroces esta red tiene múltiples capas, que como dijimos están superpuestas unas de otras, y muy en el fondo de esta trama y subtramas aparece una anécdota. Una anécdota que funciona más bien como un pre-texto dramático. Repito: hay que hacer crítica de la crítica y aclarar que para este trabajo la anécdota, en la dramaturgia de Isaac Chocrón, no sufre ningún debilitamiento, que no es que el dramaturgo debilita la anécdota, sino al contrario la coloca en el fondo de su lugar. La anécdota va subterráneamente. Isaac Chocrón nos propone la construcción de un laberinto borgiano para estimular las zonas de conflicto de la obra. El procedimiento que utiliza para ello: la pausa, el silencio y en oposición los sonidos fuertes. La palabra supone uno de los elementos esenciales en su obra. Tal como en la música de Beethoven, Chocrón sabe aprovechar la pausa, el silencio y en oposición los sonidos fuertes. No soy un especialista en Beethoven, pero como yo lo entiendo, Beethoven juega en grandes picos altos de sonidos y en picos muy pero muy bajos... produciendo matices y contrastes múltiples... dando a su obra musical un estilo bastante fuerte, sobrecargado, profundamente romántico. La música es primordial en toda la dramaturgia de Isaac Chocrón, es un elemento muy específico y concreto y en especial la música clásica que aparte de Beethoven, puede llegar a Wagner... toda la música del periodo romántico entre alemanes y austriacos. En medio de grandes espacios, de silencios, grandes emociones, grandes intensidades.... la patética de Beethoven parece ser una de sus preferidas. En Animales feroces la presencia de estos elementos coloca los intersticios que puedan quedar libres con espacios de una espectacular sonoridad silenciosa. El universo es un laberinto en el medio de su propia vastedad, y esto es lo que ocurre a los personajes de Chocrón: se abruman en busca del tiempo perdido, es decir se van "desencajando" en su propia vastedad. ¿Acaso Chocrón no nos pone en una lectura proustiana? El teatro de Chocrón no deja nada al libre albedrío, nada está suelto y todo va apareciendo, acumulando matices en la trama hasta que al final al fondo hallamos lo anecdótico, esto es el pretexto dramático. La forma de hilar la trama más superficial con la anécdota que está en lo más hondo de la expresión de la obra se construye entonces, a través de la pausa y del silencio como elemento estructural. Uno de los elementos más difíciles de controlar en el teatro venezolano es precisamente ese tratamiento del silencio y la pausa en escena. Los procesos del actor sobre el texto muestran que el actor venezolano pocas veces piensa en términos de las pausas y de los silencios. Isaac Chocrón elabora este procedimiento motivado en sus lecturas y sus inicios como dramaturgo, pues sus fuentes principales están en el teatro inglés (léase Harold Pinter y T. S. Eliott, por ejemplo) y en el teatro norteamericano (léase Eugene O'Neill, Thorton Wilder, Arthur Miller, Tennessee Williams, Sam Shepard, etc.). El tema humano, familiar, la preferencia por los temas psicológicos, los conflictos internos de los personajes, la mirada autobiográfica, la perspectiva y la mirada íntima, los complejos problemas que se van tornando y hundiendo a los personajes en su "propia destrucción" lugares en los que aparentemente no pasa nada y que dejan a su lado el descalabro de familias, de seres humanos, de hombres que en medio de sus pequeñas miserias "mueren" desgarrados por sus propios destinos o compelidos por las fuerzas inmanentes que se trasiegan en la vida misma. Betsy Lamb en El quinto infierno, Eloy y Gabriel en La revolución, Ismael en Animales feroces; personaje que no está presente en la obra pero que, como referencial, Chocrón lo escribe desde su silencio y tiene esta des-fortuna del suicidio. ¿Qué se "suicida" en Betsy Lamb? ¿Qué en Eloy y Gabriel? ¿Qué en Ismael..? ¿Qué..? El contenido es el silencio que nos abruma, una profunda crítica a la nada, a lo fútil, a lo vacuo, a lo anodino... La dramaturgia de Chocrón perpetuará los conflictos en los temas de la vanidad, de lo superfluo, de lo inconsistente... Lo que se desvaloriza, lo que choca, lo que crea el conflicto en las obras de Chocrón está asentado en la base de ese desmoronamiento de los mundos particulares, privados que se vuelven mundos de todos, mundos públicos. Observamos, pues, cómo el mismo Chocrón va superando etapas y momentos, es evidente y claro que no es el mismo Chocrón de Mónica y el florentino que el de Animales feroces. Por supuesto, en ésta va muchísimo mas allá en cuanto a "confección" del texto se refiere. Hay además en las acotaciones un espacio intertextual abierto por Chocrón, entre acotación y texto, acotación y personaje, que pasan a definir una línea interna de acción, pero no de personaje marcando pautas de tiempo, de espacio y de ritmo, en relación con toda la forma de apropiarse, de intervenir en la estructura dramática. Aquí deja de ser la figura narrativa que otros autores se toman por no tener la posibilidad de describir los cuadros narrativos como en la novela, y utilizan a la acotación como tal. En el caso preciso de Isaac Chocrón y, por ende, también en el específico de Animales feroces, la acotación dejó de ser este simple vehículo descriptivo obteniendo mayor fuerza dentro del esquema de la estructura. Notablemente, en el texto teatral todas las acotaciones que Isaac Chocrón va utilizando en el procedimiento por acumulación, adición, parecen esencialmente devenir en constante deriva de las que escriben Harold Pinter, Tennessee Williams, Arthur Miller, T. S. Eliot, etc. Esta marcada influencia también se refleja en todas las partes de sus textos que definen lo esencial para el clímax y para mantener el interés del espectador; hay escenas que son capitales en este sentido y que reflejan la habilidad con que conjuga cada uno de los elementos de la pieza, a esto se le debe la posibilidad de tener la definición, como proceso, del género, de allí que no se desvíe en la conformación de los eventos. En los estudios actuales de la literatura se expresa con cierta timidez todavía la desaparición de los géneros como estructuras históricas en las que prevalece lo cronológico, lo temporal como elemento principal para la escritura de la obra (novela, teatro, cuento, poesía). Pareciera que existe una confusión práctica entre lo que significa el género en la obra literaria (cualesquiera sean sus estructuras) y los movimientos artísticos inspirados por una cantidad de hechos sociales, históricos, culturales, etc. Así, por ejemplo, se confunde fácilmente la obra de August Strindberg en relación al género con el movimiento naturalista. De esta manera se ha pretendido hablar de movimiento naturalista e inclusive de género naturalista; esta mezcla produce debilitamiento en ambas formas, tanto en el género como en el movimiento, por la confusión sufrida en ambos tratamientos resultantes, y producto de la estrecha relación que entre ambos existen; debemos decir de antemano que nuestra perspectiva sobre ambos elementos indudablemente presentes en la obra (pero por separado) definen en todas las instancias del texto, y más allá del mismo (en el teatro esto es más marcado, es decir dentro y fuera del texto), al género como la configuración de la forma; hablamos de la forma interna en el texto, que no se confunda además con la acción interna. Son ciertos elementos, tales como acción interna textual, acción externa textual, línea de acción textual, etc., fundamentalmente expresados dentro de la estructura profunda y la estructura superficial del texto que permiten organizar con coherencia lógica la base textual e intertextual de la obra. Animales feroces es específica en esta característica "afanándose" sobre cada uno de los textos que va produciendo desde el principio hacia el fin; la intertextualidad sólo se refleja en los textos y palabras profundas sobre textos y palabras superficiales; esto es el conflicto latente sobre el conflicto evidente. En la dramaturgia de Isaac Chocrón y en Animales feroces se refleja esta característica como muy marcada durante todo el texto. Hay condiciones que poseen los códigos que expresan valores internos o momentos profundos en el texto; esto conlleva a reformar la línea de acción de Animales feroces a la vez que da informaciones sobre la condición interna de los personajes; así por ejemplo podemos identificarlo dentro de la siguiente secuencia: ROSA.- Lo queríamos, Sara, ¡todo lo queríamos! ¿Cómo puede decir Sol que la culpa fue nuestra? Ella apenas lo conocía. ¿Cuántas veces lo vio? Aquí podemos identificar las primeras estructuras latentes y evidentes; en primera instancia define dos situaciones -vistas desde el personaje de Rosa- importantes que pueden dividirse en las siguientes: 1. Superficialmente, evidente, refleja el conflicto de sentimiento de culpa que Sol quiere generar en ellos; es decir, Rosa habla de que lo que puede reclamar a Sol, si las posiciones son distintas; mientras las primeras se han encargado de Ismael, Sol apenas le tuvo. 2. A nivel profundo, latente, el conflicto de soledad y desesperación que le producen tanto el suicidio de Ismael, el regreso de Sol con ese aire progresista, la desesperación de no tener hijos; por eso quizá se les ocurrirá mas adelante hacer un viaje a París. Es importante acotar en este caso la existencia de un parecido con la obra Mónica y el florentino: hay una influencia, al menos en el tratamiento del tema, hacia Animales feroces: "Por ello la aparente simplicidad de Mónica y el Florentino, comedia de amor angustiado, cuyo tema central es la soledad" (Omobono, Carlos; Mónica y el florentino, p.15). Aunque en Animales feroces el tema esencial no es éste, es un problema que es atacado durante toda la pieza, ya reflejado antes. SARA.- Creo que dos. ROSA.- Mientras que nosotros... Daniel fue casi como su padre. Los puntos suspensivos definen un código gráfico que está funcionando en este caso de indicador de que los conflictos anteriormente mencionados continúan presentes dentro de la estructura de la obra. En el parlamento siguiente Sara va a develar ciertos conflictos latentes pero que va a neutralizar la acción del sentimiento de culpa que Sol ha generado con el suicidio de Ismael. SARA.- Y Sol, madre al fin, resiente nuestro amor. En este parlamento Rosa retoma la fuerza que el conflicto viene operando, llegará in crescendo hasta estallar en la escena en que se pone en juego el problema moral con la discusión de Rosa y Benleví sobre la sinagoga. Evidentemente esta es una escena de creación perspectiva para la escena siguiente, que es la discusión antes referida, discusión donde se desarrolla todo el tema del conflicto, es decir el problema de la familia: ROSA.- Probablemente... no sé... como yo no he sido madre... SARA.- Tampoco yo, pero creo conocer ese sentimiento maternal. Es algo de posesión; es poder decir que esa criatura, ese hombre, es tuyo (por encima de todos los demás, ¡es tuyo!). Hay un conflicto evidente aquí que en realidad sirve para establecer el enlace entre una escena y otra, ese conflicto está planteado tanto en el personaje de Sara como en el personaje de Rosa; pero en realidad sólo funciona como un pretexto para el desarrollo de la escena, el cual justifica toda la situación de tensión generada específicamente entre Rosa, Sara y Benleví. Hay pues un conflicto latente en Rosa y Sara: es la frustración que ambas sienten por no haber tenido hijos. En todo caso, estructuralmente los puntos suspensivos marcan la definición de un conflicto latente, la frustración de no ser madres, en relación con un conflicto evidente, es decir con cuál derecho reclamar a Ismael. Importante es destacar que, entre esta escena y la siguiente, la relación de tensión generada por los eventos producidos llevan a la obra al punto máximo (nos referimos a la primera parte), que constituye dos momentos importantes de definición tanto del dramaturgo como del director y del actor, porque son éstos los que le van a dar al espectador la oportunidad de concatenar estos textos con los primeros, que más adelante analizaremos con detenimiento. La estructura de Animales feroces es tan compleja que es muy difícil definir las secuencias del argumento, porque una de las características de Isaac Chocrón es que la anécdota se diluye detrás de la palabra, producto de la maestría con que maneja precisamente cada uno de los textos, de tal forma que cada secuencia no se engancha a la otra, sino que se funde una con otra secuencia, la anécdota por ende se diluye desapareciendo a la luz de la conciencia de cada uno de los actores, directores y espectadores - quien por vez primera habla de esta característica que posee Isaac Chocrón, para "diluir la anécdota", es Rubén Monasterios, en su libro Enfoque crítico del teatro venezolano, donde Monasterios expresa: "...encontrará como rasgo resaltante el debilitamiento de la anécdota; en cada nueva pieza esta obra cobra un papel menos trascendental en la estructura; el desarrollo de este autor ha involucrado, pues, la flexibilización con el consecuente aumento de las posibilidades expresivas", de manera que el término y la conclusión se la debemos a él. Esto nos ofrece la posibilidad de especificar la calidad de intertextualidad que tiene Isaac Chocrón en sus textos, y muy especialmente en Animales feroces. Análisis de los micro-relatos en Animales feroces Así, hay cuatro posibilidades cubiertas alrededor de todo el texto que especifican esta intertextualidad: 1. Texto-Personaje. 2. Texto-Texto. 3. Texto-Autor. 4. Texto-Espectador. Podríamos incluir muchas otras que siempre proceden en sus relaciones, pero estas cuatro incluyen las siguientes: Por ejemplo, Personaje-Personaje; todas manejadas a través de la palabra, parte esencial en la dramaturgia de Isaac Chocrón; alrededor de esta palabra confluyen todos, absolutamente todos los elementos de la obra de Chocrón. Siempre será intertextual porque no sólo está la interpretación del dramaturgo sino también la del actor, la del director, la del espectador; son cuatro lecturas distintas que van a reflejar la forma del género en la obra. A continuación vamos a realizar un desglose de distintas partes del texto que fungen en una, intercalada entre otros argumentos, como parte de la agilidad del texto, pero que es necesario separarlos para realizar su estudio a profundidad. Texto #1, escena 1. Parte primera. BENLEVÍ.- Sea la voluntad de Dios. ASDRÚBAL.- Hay que tener paciencia. BENLEVÍ.- Dios lo ha querido así... pero ¿por qué lo hizo, mi coronel? ASDRÚBAL.- Y hay que tener resignación. BENLEVÍ.- Siempre que venía a casa le preguntaba: ¿Cómo te sientes? La estructura de enlace de los momentos que Isaac toma por grupos demuestran obviamente la habilidad que éste posee para definir los propios pasos del texto, es evidente que forma esta base para que luego en otros términos pueda seguirle el natural a los personajes; ya veremos cómo hábilmente, en escenas posteriores, el problema religioso judío se hará presente, lo que reforzará este parlamento que Benleví está diciendo: BENLEVÍ.- (A Asdrúbal) "Bien", me respondía, "muy bien". Y sonreía mirándome mientras se metía las manos en los bolsillos (él lo hace). "Bien, muy bien, tío Benleví". ASDRÚBAL.- Era un buen muchacho. Observemos bien que la acotación en este caso sólo es utilizada para dar un referencial de espacio y de dirección, o en todo caso para reflejar sólo una tarea escénica que debe realizar el actor en función de lo que está diciendo, cabe solamente como una expresión leve que puede tomar, para la dramaturgia de Isaac Chocrón, sólo fuerza al comienzo de una escena, de un acto o de la obra misma; como decíamos, es comparable a autores norteamericanos como Tennessee Williams, en el que podríamos tomar como ejemplo la primera gran acotación de la obra Advertencia para barcos pequeños y luego, en la parte interna del texto, nuevamente Tennessee Williams tiene la misma estructura que el texto de Chocrón. Nuestro autor ha tomado mas allá del planteamiento que surgió del modernismo y desarrolló en el naturalismo, ha evolucionado con la acotación a un espacio más recóndito que lo realizado por estos movimientos. Pero lo importante aquí es que estas acotaciones sólo expresan el referencial a quien se dirige el personaje; lo demás está todo incluido en el texto. Aquí solamente es una expresión informativa de un personaje que aparecerá y que será causa esencial del desarrollo del conflicto en la obra; es decir, Chocrón nos está ofreciendo una presentación de todos los personajes para que nosotros como espectadores le conozcamos rápidamente, pero ya el doble juego, presentación e intriga, va construyéndose poco a poco en la medida en que ofrece variables del personaje de Ismael. La obra tiene una superposición de escenas en tiempo y espacio que permiten mantener el interés del espectador o del lector sobre la puesta o sobre el texto respectivamente, su construcción delicada muestra un estado circular en las escenas; es decir, éstas se conectan todas entre sí logrando darnos una especie de gran metáfora, quizá la Soledad. BENLEVI.- (A Asdrúbal) Era un buen muchacho. Llegaba y se sentaba en la terraza conmigo hasta que Sara nos llamase a la mesa. A veces pasábamos un cuarto de hora, media hora, sentados frente a frente; yo hablaba y él me escuchaba con atención. BENLEVI.- (A Asdrúbal) Soy su Tío y cuando los periodistas me preguntaron no hallaba qué decirles. ASDRUBAL.- (A Benleví) Silencio con los periodistas, son unos perros cazadores. BENLEVI.- Hay que comprenderlos; después de lo que hizo. ASDRÚBAL.- Precisamente; para ellos un hombre con un arma en la mano... BENLEVÍ.- (Interrumpiéndole) Pero, mi coronel, un cortapapeles no es un arma en la mano. ¿A quién se le ocurre? ASDRUBAL.- (Interrumpiéndole) A él se le ocurrió. BENLEVI.- ¡Todo esto es una pesadilla! Hasta aquí se los presenta cruzando los textos entre ellos y la historia, la anécdota, pero en la medida en que van intercalando los grupos de la anécdota, en este momento construye y diseña interiormente la unidad del conflicto a través de esta superposición de tramas; es decir, las presenta como un solo grupo. Intercalarlos aquí supone, necesariamente, la eliminación automática de rigidez que pudiera poseer la escena; en caso contrario, la acción se tornase más lenta, más patética y más fuerte. De antemano, Isaac Chocrón recarga la escena, obteniendo con la distribución de los personajes un especial equilibrio que logra expresar este sentimiento lúgubre, y aligerar a través de los parlamentos los momentos de tensión que la escena refleja por sí misma, con el objetivo de llevar al extremo realista todos los momentos de la pieza. No pareciera que los hechos más importantes que concurren en la pieza estén determinados por el efecto realista; sin embargo, la constitución de la escena parece que produjese tal posición, al mismo tiempo, con la interpelación de los parlamentos, en la que entrarían en juego los siguientes elementos ubicando la situación así: "Toda la escena inundada de una luz matinal brillante y límpida. (Por la izquierda entra paso, a paso de cortejo, Benleví, apoyado en el brazo de Asdrúbal, y después de unos instantes Daniel y Rodolfo. Mientras hablan, recorren la escena en forma diagonal hasta el extremo posterior derecho, cual si el espacio fuese el terreno accidentado de un cementerio, del cual ellos van saliendo. Ritmo lento) (Chocrón, Isaac, Animales feroces). La pausa como estructuradora de la anécdota Esta obra no trata sobre el suicidio de Ismael; el suicidio de Ismael es sólo el pretexto que desarrolla la acción de la obra, que motoriza el conflicto latente y lo hace evidente en ellos. Esta obra trata sobre la respuesta del uno sobre el otro. Trata sobre la desaparición, la desintegración de la familia heredada que va a causar estragos en la familia adquirida; el conflicto familiar movido por el suicidio de Ismael compone una historia desgarradora en todos sus personajes y veraz en la psicología de los mismos; se mueve, pues, con un conflicto interno, lo intrínseco aquí es esencial; es, como diría el propio Bachelard, un texto en el que los personajes se mueven en la profundidad de las aguas turbias; no son, pues, personajes de ensoñación, porque su alma no se los permite, no es un texto de ensoñación porque su palabra no se lo permite; por el contrario, son textos que se mueven sobre el batiente de las llamas en el que confluye la mayor parte de un oxígeno sólo para esas llamas; arriba la llama, abajo el agua; el agua debajo de la llama que al ser tan inmensa se crecen ambas, la llama y el agua. El fuego se enciende más, las aguas se hacen más turbias; estos personajes de Isaac Chocrón van por estas frondas; sus conflictos internos se mueven en las aguas turbias, sus conflictos externos por las llamas, por el fuego que consume y purifica, la obra se mueve en las llamas. Sus llamas son las angustias a flote, a flote las llamas, la inmensidad de unos personajes que pueden soportar la acción de cualquier trama por fuerte que ésta sea, y la provocación en ellos es indispensable porque sólo ellos encuentran esa provocación cerca y a punto de un cortapapeles. "Si la provocación es una noción indispensable para comprender el papel activo de nuestro conocimiento del mundo es porque no se hace psicología con la derrota". La derrota de Sol, la de Ismael, la de Benleví, la de Sara, la de Rosa, la de Rodolfo, la de Mari; y alrededor de ellos Pura y Asdrúbal, personajes esenciales que nos cuentan, que nos explican lo que los otros no nos pueden decir, lo que los otros no nos pueden contar. Quizá esos personajes hayan comprendido su papel activo, hayan tenido la oportunidad de conocerse a sí mismos, sus almas confluyen en un océano atado por las tempestades, sus mares se agitan a cada momento, su conexión, su expresión va y viene, y siempre están a punto de naufragar. Hay una verdad que es ineludible para ellos y es ese conflicto interno que ha generado toda la historia de su vida; a quién podemos culpar, a ese abuelo que encerraba a Sol para que no pudiese ver al Italiano, a los castigos de Benleví; la historia familiar es ineludible. La agitación de Rosa como queriendo volar, como queriendo ser mas áurea, como pidiendo libertad de ese peso que se siente cuando se está mojado; el cuerpo pierde peso dentro del agua pero se adhiere a medida que es más profunda y más turbia, se hace más difícil salir; es sólo el mundo de los ojos, del movimiento, del silencio. Calla, Sol, que gritar es imposible, que ver en lo turbio del agua es imposible, andas como ese pez ciego que sólo le queda el riesgo, andas como ese pez a tientas sin saber a dónde vas, sólo te queda la ilusión de una grandeza nunca conseguida, de una fortaleza aparente, te pareces a la ballena en tu forma, te pareces a ese movimiento profundo que se mueve bajo las aguas, la corriente interna del agua te lleva, te arrastra, la corriente interna del mar, de este océano, te bota, te despide, tu corriente interna te bota, te maltrata y ese espíritu áureo que tratas de integrar para despegar de sí, se queda, se lo consumen las llamas, se lo ahoga el fuego tan intenso que cubre todo el océano en el que sólo se bate el mal, la lucha. Dorado pero no de brillantez, es apenas un lodo que se confunde, es como una tierra espesa rojiza, es la confluencia del fuego y el agua, es la fusión de los sentimientos de todos en la lucha de todos. Rebota y vuelve lleno de sudor, la franca visión del espectro, el fantasma que ronda a vuestro alrededor, alrededor de todos ellos. A tientas se chocan, se baten, se descuartizan unos con otros, y las ilusiones, y los viajes y la esperanza se pierde de todos estos personajes, se desaparece en el infinito del profundo del mar. Océano y fuego que ahogan todos los sentidos, "Esto..., ¡esto no es un país! ¡No lo es! ¡Esto es un clima! ¡Un clima cálido, pegajoso, húmedo, malsano!" (Animales feroces, parte 2, escena 8). Al final sólo la incógnita y todos los valores psíquicos de estos personajes se debilitan, se ofuscan en el pensamiento, en la lucha interna en el que desaparecen, en la que se consumen. Al final la revolución; allá adentro puede que no pase nada pero aquí adentro no se sabe qué va a ocurrir. Todas las monstruosidades violan los gestos atroces de Hortensia. Su soledad es la mecánica erótica; su lasitud, la dinámica amorosa. Vigilada por una infancia, ha sido en épocas numerosas, la ardiente higiene de las razas. Su puerta está abierta a la miseria. Allí, la moralidad de los seres actuales se descorporiza en su pasión o en su acción. Bibliografía - Chocrón, Isaac (1981); Nueva crítica de teatro venezolano, Caracas, Fundarte. - Chocrón, Isaac; Okey, en Teatro I, Caracas, Monte Ávila, 1981. - Chocrón, Isaac; Animales feroces, La máxima felicidad y Mesopotamia, en Teatro II, Caracas, Monte Ávila, 1984. - Chocrón, Isaac; Escrito y sellado, Caracas, Centro Cultural Consolidado, 1993. - Chocrón, Isaac; Mónica y el florentino y El quinto infierno, en Teatro III, Caracas, Monte Ávila, 1987. - Márquez Montes, Carmen; "Entrevista: vida y ficción, aliadas en Isaac Chocrón", Anales de literatura hispanoamericana, Nº 25 (1996), Universidad Complutense, pp. 355-363. - Monasterios, Rubén; Enfoque crítico del teatro venezolano, Caracas, Monte Ávila, 1976. - Vestrini, Miyó; Isaac Chocrón frente al espejo, Caracas, Ateneo de Caracas, 1980. - Villegas, Juan (1988), Ideología y discurso crítico sobre el teatro de España y América Latina, Minneapolis, The Prisma Institute, Inc. ** Carlos Dimeo dimeo@telcel.net.ve Dramaturgo y director teatral argentino-venezolano. Fundador y director del grupo de teatro Dramateatro, y editor de la página del mismo nombre (http://www.dramateatro.arts.ve). ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** La princesa que no reía Armando Quintero Laplume *** Poemas de amor y otros infiernos (extractos) Lady López Zepeda *** ...Con una astilla en el corazón Alejandro Sanz Ábalos *** Poemas Martín Flores *** Los fantasmas Claudia Karim Quiroga *** Poemas Mario R. Cancel *** Cuentos interruptus (extractos) Aymer Waldir Zuluaga Miranda *** Poemas Ricardo Iribarren *** La invitación Alicia Carolina Ugas Pazos *** Poemas Arturo Álvarez de Armas *** Dos relatos gauchescos C. Leonidas Alemán *** Poemas Damián Herrera Cuesta *** El íncubo (Cartas encontradas en un entierro en las cercanías de la Hacienda "La Vaguada") Fedora Freites Hernández *** Dos baladas eróticas Jefrey R. U. Peña *** Cuentos Carlos R. Alberty Fragoso *** Poemas Ariel Durán === La princesa que no reía Armando Quintero Laplume ================= No todo cuento tiene que comenzar con "Había una vez", pero este sí. Había una vez un cielo, con nubes, sol y pájaros volando. Debajo de esto un reino, con su bosque, su campo, su río y su pequeña montaña. En la montaña, un palacio, con su torre. Y, en la torre -asomada- una princesa que no reía y, casi siempre, estaba como mirando hacia el camino. La princesa era bondadosa y muy querida por su pueblo y el reino era feliz, bueno, casi feliz, ya que todos -desde los Reyes hasta el más pequeños de los súbditos- se notaban preocupados por la seriedad que la embargaba. Las personas del pueblo opinaban de diversas maneras sobre su falta de risa. Unos decían que una bruja le había dado a beber un elíxir mágico, envidiosa de todas las alegrías del reino. Otros, que un mago, habiéndose enamorado perdidamente de la princesa, al no verse correspondido por ella, le impuso el eterno castigo de vivir sin reír. No, la enamorada es la princesa -sostenían unos terceros-; cómo se explica, agregaban, que siempre esté mirando desde la torre: sólo espera el retorno del príncipe azul que una vez vimos pasar por el camino. Todos los días -a la mitad de la mañana y a la mitad de la tarde- llegaban juglares, trovadores, magos, malabaristas y bufones. Venían desde todos los rincones de aquel pequeño reino, y hasta algunos eran traídos desde muy lejanas tierras. Pero ni aquellos ni éstos lograban hacer reír a la princesa. Ni siquiera sacarle la más leve sonrisa. Claro, uno podía suponer las razones que tendría la princesa para no reír. ¿Tú lo harías con unos juglares y trovadores que cantan sangrientas historias de guerras pasadas, antiguas leyendas o dolidas endechas de amores imposibles? Más bien, igual que yo, llorarías. ¿Lo harías con unos magos que te hacen siempre los conocidos trucos con pañuelos, conejos, palomas, espejos, cajas o mujeres atravesadas por enormes cuchillas o sierras descomunales? Te aburrirías mucho, ¿verdad? ¿O con malabaristas que hacen girar numerosas pelotas, platos, palos, botellas u otros objetos, mientras atraviesan cuerdas suspendidas o se posan sobre pequeñas superficies? Creo no equivocarme si te digo que, con el vibrar de tus nervios, no podrías reírte. Y, ¿qué decir de los bufones, con esas figuras tan desiguales y grotescas como sapos enormes? No niego el esfuerzo que hacían todos por ayudar a la princesa. Sólo lamento no haber estado allí para plantearles mis dudas e, incluso consultando con ella, encontrar otras posibilidades de lograr su risa o, al menos, el esbozo de una sonrisa. Pero, sigamos con el cuento. Una de esas mañanas, de esas en que la princesa estaba en la torre mirando hacia el camino, por el sendero salpicado de florcitas del campo, mariposas azules y pájaros revoloteando, se oyó un cantar que venía por el aire, desde lejos, detrás de las colinas que ocultaban el camino, casi antes del horizonte. Era una canción muy festiva. Tanto que, los labradores tenían que dejar de sembrar sus tierras para reírse. Los bueyes y caballos de tiro se desprendían de los carros y arneses para revolcarse, riéndose. Las aves detenían sus vuelos y se posaban de nuevo en los árboles, a reír. Los caminantes no podían seguir con su marcha, por las risas. Todos los animales de los campos y bosques salían de sus cuevas, refugios y nidos para -con los sonidos del cantar- reír y reír. Los árboles y las plantas sacudían sus ramas y tallos, como si un viento interior las moviera: era su manera de reír. Los peces de los ríos y de la mar cercana, se amontonaban en las orillas y en las playas, riendo. También, como has de suponer, las personas del palacio, desde los reyes, hasta el más pequeño de los súbditos... Mmm... ¿Todas las personas? Bueno, la princesa seguía en la torre, mirando hacia el camino, sin reír. Desde allí ya se veía al cantor de la canción festiva. Perdón, los cantores -que uno de ellos, mejor dicho, una, sea pequeña, no le quita importancia-: eran Juan y su pulga mágica. Mucho antes de llegar a las puertas del palacio, se acercaron a Juan y Juanita, su pulga, unos emisarios enviados por el Rey. Temerosos de que, como el príncipe azul mencionado anteriormente, pasaran de largo por el camino. Llevaban una carta real, invitándolos a realizar una presentación para toda la corte, a pagar con diez monedas de oro, cantantes y sonantes, y a prueba de buenos dientes. Luego de comer, beber y descansar, a Salón Principal de Palacio lleno, Juan y Juanita realizaron su maravillosa presentación. Registrada, luego, en el Libro de las Crónicas del Reino, guardada por muchas generaciones en la memoria oral de todos los abuelos y cuentacuentos, como celebrada en romances y canciones de juglares y trovadores desde esos tiempos. Cuando Juan tomó la cajita y salió al centro del salón, comenzaron los aplausos. Cuando abrió la caja y Juanita -en malla de fino terciopelo y con su mejor falda multicolor de volados y lentejuelas- saltó a la mesa, los aplausos recrudecieron, para repetirse, con igual intensidad, ante cada uno de sus números. Juanita saltó la cuerda, tocó la flauta, bailó un minueto, una mazurca y hasta un vals. Simuló los balidos de una oveja, los cantos de un gallo, los mugidos de una vaca, los aullidos de un lobo y hasta hizo unos sonidos que asustaron a todos, aunque no los conocían en la corte: eran los barritos de un elefante, que había aprendido a imitar cuando viajaron con Juan por el norte de África. Dio numerosos saltos mortales, sencillos y triples, de frente, de lado y de espalda. Entre aplausos, hurras, vítores y vivas cerraron su actuación con la, ya famosa, "Canción Festiva". Todos aplaudían y reían, reían y aplaudían a rabiar... ¿Mnnn..? ¿Todos? Sí: todos, menos la princesa. Con tantos aplausos y risas, me distraje, ¿de acuerdo? Juanita, rompiendo todo protocolo, brincó, desde la mesa donde saludaba, a la falda de la princesa. De inmediato, al centro de su pecho y, de ahí, a su hombro. Luego, se acercó a su oído y le dijo algo, casi en secreto. La princesa, primero, se sonrió -leve, como toda una princesa- para, poco a poco, reírse, hasta culminar en el más sonoro estallido de carcajadas que se haya oído en la historia del reino. Todos los que escuchan o leen este cuento preguntan siempre si se sabe qué es lo que le dijo Juanita a la princesa. Por suerte, mi tatarabuelo -que estaba de paso ese día en el reino, y asistió a toda la presentación-, lo guardó muy bien en su memoria. Se lo dijo al bisabuelo, éste a mi abuelo y, por él, lo sé yo: -Bli bli bli bli, burulú bli bli, blum blam bli bli. Bli bli buruli blibli blumblam blibli. En la familia, todos, siempre hemos lamentado no haber aprendido nunca el pulgués, el pulgñol, el pulgán o cómo se llame al idioma de las pulgas. Nos queda el consuelo de saber que la Princesa que no reía lo hablaba a la perfección. ** Armando Quintero Laplume lavacazul@cantv.net Escritor y narrador oral uruguayo-venezolano. Dirige desde 1987 la agrupación de "cuentacuentos" Los Cuentos de la Vaca Azul y desde 1991 la agrupación Narracuentos Ucab (http://www.ucab.edu.ve/humanidades/educacion/catedras/palabraviva), en la Universidad Católica Andrés Bello, en cuya Escuela de Educación conduce el Taller de Narración Oral y Artes Escénicas para los cursantes del segundo año de Educación Integral y Preescolar. Ha publicado Un lugar en el bosque (Kalandraka, Galicia, 2003). === Poemas de amor y otros infiernos (extractos) Lady López Zepeda === *** Soy piel de manzana Soy piel de manzana, llevo el rocío del otoño entre mis muslos soy lluvia anticipada a los tiempos, a la nada. La luna fue hecha para mis pechos, para mi río. Extiende tu cuerpo alado sobre el mío vacila entre un labio y otro expía en el moho de mi boca dame el abismo de la aurora. Déjame bordear por las orillas de tus ojos naufragar en el hastío de tu mirada profanar el caudal de tu alma reposar en el centro de tu ombligo. Mi vientre está desierto anida pájaros en la sombra pende un corazón en el exilio. ¡Ah! Las caricias de viento anuncian la exacta soledad frágil mariposa del olvido. *** Estoy hecha para ti En Venus cuatro labios y un precipicio hecho un manantial terso y alcalino, pechos al Sol erguidos en primavera púrpura que no volverá, manos de viento y fuego calcinadas por la hoguera del abandono, desbocadas como un corcel en el patio trasero de la noche, boca en luna menguante a la caza de vino y pan para sosegar el hambre, dientes afilados al este de la espesura acechando el contorno de tu figura, lengua angular, serpiente emplumada que se posa en el silencio mientras callas, pupilas alegóricas por una mirada presa que el viento se llevó para inventar estrellas, raíces aferradas a la faz de la tierra sorgo y trigo germinan sin premura, en las ramas se anidan golondrinas listas para emprender el vuelo, tu nombre en mis pupilas invoca el mar mientras despiertas, habitas un vientre y un corazón herido Solloza un niño que no ha nacido. Estoy hecha para ti, soy una ramera en el quicio de la puerta encarno el deseo, anhelo tu presencia. Aquí espero mi condena. *** El abismo No hay abismo más profundo ni más lejano que el acre de mi boca. Elipsis ancestral, muda a las lamentaciones. El abismo galopa entre mis cejas, ronda en el centro de mi ombligo, se aloja en el costado de la cama, cubre el talle de mi frente. Letal, amargo y soterrado augurio nocturnal, inclemente hoguera de tu ausencia. *** La ventana Erguido aún, el viejo álamo destierra su follaje, sus ramas tienen el vacío que dejó el pájaro celeste, se acerca el ocaso con la madrugada marina las nubes reposan en las alas del crepúsculo ámbar en el gris, el invierno susurra en la oscuridad. ¡Es cierto!, la noche más bella está del otro lado del cristal. El paisaje es efímero, inmemorial. Se renuevan las horas, el musgo, las nubes, el alba, el polvo. Si Dios estuviera al pie de la ventana sería testigo de ello para acabar con todo. En el poniente de la alcoba cuelga la ventana. *** El mar Me quedo en este mar adentro Fauces las olas impenetrables gaviotas sus alas celestes lóbrego el arrecife encarnado claro de luna epitafio de las sombras Adentro me quedo. ** Lady López Zepeda lady@sep.gob.mx Escritora mexicana (Ciudad de México, 1956). Realizó estudios de psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y de filosofía en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa (UAM-I). Hasta ahora su poesía permanece inédita. === ...Con una astilla en el corazón Alejandro Sanz Ábalos =========== No, no podía llamarle Memo. ¿Como iba aplicar ese apelativo a alguien que ni siquiera conocía? No puedo hacerlo, es superior a mí, meditaba mientras empujaba las puertas batientes de la Agencia de Publicidad. -El Sr. Seara, por favor -pregunté a la señorita, que sonriente, atendía la recepción. -¿Padre o hijo? -preguntó a su vez. -El padre, supongo -respondí, resistiéndome a usar semejante epíteto-. Me está esperando, hemos hablado por teléfono hace unos minutos -añadí. -Le ruego que espere un momento, el Sr. Seara le atiende enseguida -me indicó, tras una llamada telefónica, la sonriente recepcionista mientras abría una puerta y me conducía a una confortable sala de espera. Según parece, respiré por primera vez el día 14 de abril de 1938, en Alcalá de Henares, en la casa de mis padres, quienes me pusieron, al igual que mi ciudad natal, bajo el patrocinio de los Santos Niños Mártires -Justo y Pastor- y desde entonces soy conocido como Justo P. Huertas Pavón, meditaba, mientras paseaba por la sala, examinando las bonitas fotografías que adornaban las paredes. Los últimos veinte años me ha ocupado la bella tarea de enseñar la Historia de los Pueblos Primitivos de la Península Ibérica en la Universidad de la ciudad complutense. Hoy, cumplidas ya las obligaciones profesionales que la edad marca, he aceptado, gustoso, la muy tentadora oferta de impartir un curso en la Universidad de Panamá. -Buenos días, soy Guillermo Seara -dijo, interrumpiendo mis recuerdos, a la vez que extendía su mano en afectuoso saludo-. ¿Ha tenido un buen viaje? Sea bienvenido a Panamá -agregó a la vez que se sentaba y me invitaba a hacer lo propio a su lado. -Llámeme Memo, aquí en Panamá los Guillermos somos Memos -aclaró y, ante mi gesto confuso, puntualizó:-. Bueno, nos llaman Memo, aunque eso no quiere decir que lo seamos todos -comentó jocoso. -¿Cuándo ha llegado? ¿Está ya instalado? Si necesita algo, dígamelo, estaré encantado de poder ayudarle. ¿A qué debemos su estadía entre nosotros? -añadió y, sin darme ocasión de contestar, continuó. -¿Y que tal por España? ¡Me encanta España! Nunca dejaré de recordar mis años allí, aunque fueron años de exilio, pero fue un exilio dorado. Jamás olvidaré su país. Espero que podamos charlar... -se cortó de improviso y añadió:-. Perdóneme, veo que le estoy agobiando con tanta pregunta, pero es que en estas ocasiones no puedo controlarme. Era un hombre jovial y cada poro de su piel morena destilaba afecto, su cara risueña, su cabeza amplia, su cuello robusto, entonaban perfectamente con su amplio corpachón. Su cuerpo grande, ancho, daba confianza, esa serenidad que inspiran las personas bonachonas. Sin duda el amigo "Memo" lo era. Invitaba a la camaradería, al afecto. -Sí, ya estoy instalado, llegué anoche, de madrugada. La Universidad de Panamá se ha encargado de todo. He venido a impartir un curso de Historia de España, durante un semestre del primer año de la Maestría en Historia de Panamá y América. -Es maravilloso -me cortó impetuoso- que por fin, en este país, dejemos a un lado la influencia de los yanquis y volvamos a nuestras raíces-. Usó el término yanqui con rabia, con ira, quizás con rencor. Estaba emocionado, entusiasmado, conmovido, eufórico, yo diría que fuera de sí y su alegría llegó al colofón cuando descubrió el contenido del regalo que le había traído, por encargo de un amigo común, desde España. Un juego de mus con unas vistosas fichas para marcar los amarracos y un libro de instrucciones, así como una buena provisión de un fruto seco que no recuerdo, pero que tenía la peculiaridad de no consumirse, con habitualidad, en Panamá. Más por su insistencia que por convencimiento personal, comencé a usar el dichoso apelativo y aunque en un principio se me hizo algo cuesta arriba, pronto lo superé. Es Memo un magnífico conversador. No creo que haya nadie que se aburra en su presencia. Es capaz de tratar cualquier tema y siempre aporta una vivencia, una experiencia propia, una anécdota de un amigo o un chascarrillo con que adornar la plática. Una sólida cultura aflora al tratar cualquier tema, que nunca rehuye, y un talante incisivo, sarcástico y adornado de frases de doble sentido hacen de la charla un placer, una delicia. Durante mi estancia en Panamá tuvimos no pocas ocasiones de dialogar y siempre disfruté de esos momentos. Magnífico conocedor de su tierra, me proporcionó una maravillosa ayuda para conocer las peculiaridades del país. Seguir sus indicaciones y consejos me permitió conocer bellos rincones, interesantes y bonitos lugares, y pude degustar los platos más característicos de la gastronomía local y no cometer errores de los que pudiera arrepentirme. Me indicó las horas, los modos y momentos para visitar ciertos parajes con seguridad. Y a fe que lo hizo bien, recorrí una buena parte del país sin ningún percance. Alegué obligaciones docentes para interrumpir la primera entrevista al ser consciente de que al único tema que Memo rehuía era al político, y su actitud cambiaba rotundamente cuando llegamos a estas cuestiones, y muy en especial cuando se entró en la cuestión panameña del momento. Abandoné la zona denominada Punta Paitilla, lugar donde está instalada la Agencia de Publicidad de Guillermo Seara, el corazón del mundo financiero lleno de impresionantes edificios y hoteles y residencias de lujo. Después de caminar, quizás una hora, meditando sobre las diversas materias de las que habíamos tratado, llegué a dos conclusiones que el transcurso del tiempo me confirmó que eran acertadas. La primera, que la amistad con Memo Seara me aportarían interesantísimas conversaciones y que debería tener sumo cuidado en tratar temas que tuvieran alguna relación con la política actual del país, a tenor por su actitud ante esta cuestión, y la segunda, tal vez menos importante pero nada banal, que en Panamá no se puede ser peatón. Comencé las clases en la Universidad de Panamá al día siguiente y nunca, en todos mis años dedicados a la docencia, había sido tan bien recibido. Nunca me había encontrado con personas más deseosas de saber cosas de la madre patria. Aunque el plan de estudios tenía previsto estudiar la Historia de España del siglo XV en adelante -la parte de la Historia que mayor importancia tiene para las historias hispanoamericanas-, a la menor referencia a la historia anterior despertaba una ferviente curiosidad en mis alumnos. Los pueblos íberos; los carpetanos, los tartesios; los celtas; los fenicios; los griegos, los romanos, los godos, los visigodos, los árabes..., les interesaban a rabiar. Las clases eran una delicia, y el alumnado compuesto por personas muy preparadas y muy motivadas, encantador; a todo intentaban encontrar un paralelismo y todo servía para justificar hechos y circunstancias de su historia colonial, aunque obviamente a veces, muchas veces, era mayor el deseo que la realidad. No sabría valorar qué pueblo ignora más del otro. Si el panameño de España o el español de Panamá. Siempre ha sido un misterio para mí comprobar esto, qué próximos y qué lejanos. La presencia de Estados Unidos y el Canal es probable que sea la causa. Como no podía ser de otra manera recorrí la ciudad en coche, al principio en taxi, después, harto de ser víctima de la picaresca de sus titulares, conduciendo un auto de alquiler, y no sé qué habría sido mejor, si seguir dejando que me cobraran de más o que mi sistema cardiaco se viera afectado. Sufrí el infernal tránsito de la ciudad de Panamá, sobre todo sus peculiaridades: una conducción vertiginosa e irrespetuosa. Apenas hay semáforos, y los pocos que hay, están situados pasado el cruce. Lo habitual son cruces sin ningún control y donde la cortesía del ceda el paso no existe. Las consecuencias quedan reflejadas en las carrocerías de los autos y en los nervios de los conductores foráneos. En uno de mis frecuentes paseos, había dejado estacionado frente a la Catedral el Toyota que había alquilado y había recorrido unas cuantas manzanas. Estaba absorto mirando un conjunto escultórico que ocupaba la plaza de Colombia, quiero recordar, cuando a mi espalda oí decir: -Renato Dionisio Vasco, a la orden. ¿Qué le parece esa estatua del Libertador? -dijo, dando un taconazo que denotaba la posición de firmes. -Magnífica -respondí antes de volverme-. Siempre me ha fascinado Simón Bolívar. Es de justicia reconocer que era un idealista digno de admiración, aunque sus sueños de libertad no se hayan hecho realidad, por mucha independencia que consiguiera -contesté, encarándome a aquel hombre que, con una sonrisa, extendía la mano derecha a modo de saludo. Estaba paseando por el Casco Antiguo de Panamá, aun a riesgo de sufrir algunos de los frecuentes contratiempos a los que, según me habían avisado, suele verse sometido un turista si recorre solo aquella zona. No podía ni quería resignarme a no visitar aquellos rincones, llenos de colorido y sabor. Allí se podían apreciar los más variados estilos en las construcciones. En aquel lugar se entremezclan los edificios más vistosos de la época colonial, restaurados, con los que ni siquiera habían sido pintadas sus fachadas. Calles que antaño debieron ser primorosas, con fachadas multicolores y balcones corridos, hoy son cúmulo de pobreza y tristeza, plagadas de desconchones y negras manchas de humedad. Con cierto recelo entablé conversación con Renato pero a los pocos minutos parecíamos viejos amigos. Siempre se me han dado bien las relaciones personales, pero en Panamá me resultaba extremadamente sencillo iniciar una charla. El carácter del panameño es afable y extrovertido. He paseado por esta ciudad, que fue construida en 1673, después de que fuera destruida la Panamá Antigua tras el ataque del pirata Morgan, de la mejor forma que podía hacerlo, acompañado por Renato Dionisio Vasco, hombre culto y conocedor de su tierra, de sus orígenes y de su historia. Cincuenta y seis años de edad, mestizo como el 70% de sus paisanos, hijo de un panameño de origen italiano y de una india chocoe de la etnia emberá, piel marrón, rasgos finos, nariz aguileña, atlético, de una estatura media y unos setenta kilos de peso. Su pelo, lacio, que posiblemente fuera negro, hoy es blanco. Su hablar sosegado y cadencioso no tiene ningún acento. Mira de frente y cuando habla clava sus ojillos azules en los tuyos. Tienes que mirarle a la cara. Era muy conocido en la zona, y al parecer querido por sus convecinos. Caminábamos con tranquilidad y a cada paso nos parábamos y me explicaba algo referente al edificio o a su historia; con suma facilidad pasaba del momento actual, de las disposiciones recientes sobre la rehabilitación del casco antiguo, a la separación de Panamá de Colombia. Me aclaró mis dudas sobre su reciente historia, y durante horas refería al bochornoso tratado de Hay-Buneau Varilla que otorgó a Estados Unidos autoridad plena y perpetua, es decir, soberanía, sobre una franja de 16 km de ancho a los lados del futuro canal y las aguas adyacentes a los extremos. Por Renato supe que quien firmó el tratado de noviembre de 1903 fue Philippe Buneau Varilla, un ex accionista de la empresa canalera, ciudadano francés, y que aun cuando firmó como representante oficial de Panamá, cobró sus honorarios en Washington y no volvió a Panamá. Él me aclaró, dolido, cómo se fraguó la Independencia de su país y que todo fue un cúmulo de intereses de los Estados Unidos y la oligarquía dirigente. Me habló de los diez millones de dólares con los que se pagó el bochornoso tratado y que los próceres patrios decidieron que sólo dos millones entraran al tesoro de la nueva República, y que el resto se quedara en el exterior formando lo que, a partir de entonces, se conoció como "Los Millones de la Posteridad". Entre charla y charla me mostraba los monumentos y las ruinas de un pasado glorioso. Lo que hoy se llama Las Bóvedas, el Teatro Nacional, la Catedral, el Puente de las Américas a lo lejos, las ruinas del Convento de Santo Domingo, el de los Jesuitas, visitamos el Museo del Canal, el de Arte Religioso, vimos el Altar de Oro (salvado de la rapiña de los filibusteros ingleses, dicen, cubriéndolo de barro), vimos la Iglesia de San José y la de San Felipe, las ruinas de la Ciudad antigua... El alma risueña de Renato Dionisio Vasco se puso triste al pasar frente al Palacio de las Garzas, residencia de la Presidencia de la República. Me esforcé en animarle y, aunque se encerró en un hermético mutismo, poco a poco, con mi conversación, le hice recuperar su habitual estado de animo. Me contó que, al terminar sus estudios, impulsado por una fuerte vocación militar, heredada quizás de un antepasado suyo que luchó a las ordenes de Garibaldi en el famoso Batallón de la Muerte, entró a formar parte de Fuerza Pública, única organización de carácter militar de su país. Sufrió muy directamente la invasión de Panamá el 20 de diciembre de 1989. En aquel momento era oficial en cuartel del Río Hato, pertenecía a los "Macho de Monte", una unidad de élite integrante de los Batallones de la Dignidad, que formaban parte de las Fuerzas de Defensa que creó el general Noriega. Ésta peleó hasta el final contra un ejército muy superior, en lo que los estadounidenses llamaron la "Operación Causa Justa". -¿Cómo llamar así a la acción que destruía hogares, a la culpable de los gritos de terror de quienes esa madrugada huyeron sin rumbo y con la mirada hacia el cielo para evitar las bombas que caían? -se preguntaba una y otra vez. Su esposa y su hijo no pudieron siquiera huir, murieron la primera noche de bombardeo en su cama. Él no se enteró hasta el tercer día. -Si realmente hubiese servido para algo... -se preguntaba sin esperar respuesta y sumido en un elocuente silencio. Se siente orgulloso al recordar el honor de haber derribado un helicóptero con un fusil, desde lo alto de un edificio de pisos, en el Chorrillo, muy cerca del Cuartel Central de Noriega. Su ojos se humedecen cuando recuerda la noche del 20 de diciembre y las que le siguieron. No puede olvidar los estallidos de las bombas y los fuegos que producían en las casas del Chorrillo, ni los gritos de los heridos ni los chillidos de los niños. Y yo trato de cambiar de conversación para no verle sufrir, y lo consigo solo a medias. -A los pocos meses de la invasión yanqui, fui licenciado. El ejército, de nuevo, dejaba de ser necesario en Panamá, estábamos protegidos por la potencia más poderosa de la Tierra. ¡Qué ironía! Con estos amigos no necesitamos enemigos -comentó sarcástico. -En pocos meses quedé solo y sin trabajo, además de convaleciente de las heridas de la "Causa Justa" -añadió con tristeza. -Pero te quedaría una buena pensión -pregunté temeroso, y nada más realizar semejante pregunta me arrepentí de haberla hecho. -Pero, ¿dónde crees que estás? -preguntó, parándose en seco y clavando su triste mirada en mí-. Esto es la América Latina, la cuna de la desigualdad. Cómo me va a quedar una buena pensión, si la mayoría de los sueldos de los obreros están sobre los 250 a 350 dólares -añadió-. Una miseria y después de reclamar durante años. ¿Has leído El coronel no tiene quien le escriba? Pues igual pero en real. -Mira, tú que eres historiador, con poco que te esfuerces sabrás que aquí el desempleo, el paro y la miseria es endémica. Siempre ha sido así. Presidentes hemos tenido a montones, de un partido y de otro, pero ninguno ha resuelto este problema. Una pequeña parte de la población vive bien, muy bien podríamos decir. Otra pequeña parte no vive mal, son una clase media pequeña de comerciantes y pequeños empresarios y empleados financieros y el resto, más de la mitad de la población, con rentas por debajo de los 350 dólares. Hazte una idea -apuntó. -Menos mal que aquí nos pagan por quincenas -continuó sarcástico-, de ese modo lo menguado del salario parece mayor, al cobrar dos veces en un mes. Y aunque puedas pensar otra cosa -me dijo-, no es el cobrar una miseria lo peor, lo más duro es no tener nada que hacer un día ni otro. -Aquí puedes leer una encuesta que en los primeros días de junio hizo una afamada empresa internacional -me dijo, mostrando un folleto, que avalaba sus opiniones-. Verás en qué poco me equivoco y de qué poco ha servido que ya seamos los únicos dueños del Canal y que cada barco que lo cruza pague más cien mi dólares y que sean tantos los que lo atraviesan. Nos vimos con frecuencia y charlábamos amigablemente, y no siempre se tocaban esos tristes temas, pero era difícil no caer en él una y otra vez. Era difícil recorrer las calles del Casco Antiguo sin que alguien te pidiera algo o se ofrecieran a limpiarte los zapatos o el coche, a cambio de unas monedas y esto, evidentemente, daba pie para remachar en el mismo tema. Con frecuencia esos encuentros terminaban merendando en algún café o comprando viandas para la cena en algún supermercado y siempre pagando yo, y curiosamente no me parecía que hacia caridad, tenía la sensación de estar haciendo un poco de justicia. Me sentía en la obligación de ayudar a mi amigo Renato, de aliviar su penuria. Nunca he sabido por qué. Una tarde lluviosa del mes de junio fuimos a la Plaza Anayansi, para ver el jardín y la estatua de Núñez de Balboa, recordatorio del descubrimiento de Océano Pacifico. La torrencial lluvia nos impidió bajar del carro y, como siempre, terminamos tomando un refresco en un restaurante de la misma calle. Noté que Renato se sentía con cierta desazón, y al preguntarle por la razón fue sincero y me contestó que no estaba a gusto en aquel lugar. Estábamos prácticamente en el centro de la avenida que bordea la bahía de Panamá, en plena zona financiera, cerca de los altos edificios de las entidades bancarias y lujosos almacenes. Lejos de los barrios humildes donde mi amigo se desenvuelve normalmente. Había dejado de llover, y nuestro refresco hacía ya un rato que había desaparecido, y nos disponíamos a regresar al Casco Antiguo, al Chorrillo, para ser exactos, donde reside Renato. Al salir del local nos encontramos con tres hombres que en ese momento entraban, entre ellos destacaba el corpachón y la chispeante voz de Memo Seara. Hacía algún tiempo que no nos habíamos visto y ambos mostramos nuestra alegría de vernos de nuevo. Con su habitual jovialidad me presentó a sus amigos, destacando de un modo clamoroso mi origen y dedicación. Hice lo propio con Renato y, para mi sorpresa, resultó que eran viejos amigos, antiguos compañeros de estudios, aunque la vida les había separado. Cada uno vivía a un lado de la bahía de Panamá. Cuando los acompañantes de Memo se excusaron y cada uno se fue en una dirección, se enfrascaron, ignorándome, en una cordial conversación recordando los años del instituto, aunque a veces el recuerdo de algún compañero ausente les sumía en una depresión rápidamente superada a golpe de trago. -¿Recuerdas las manifestaciones de enero del 64? -preguntó Renato. -¡Cómo no me voy a acordar! Tengo sobradas razones para ello -contestó Memo-. Pero eso ya es historia. Vivamos el presente y celebremos nuestro reencuentro y nuestra vieja amistad. Además ya no hay motivos para reivindicaciones, ya somos los dueños de nuestra tierra y de nuestra historia. Renato, ya un poco afectado por los tragos, asentía no muy convencido de que eso fuera una realidad, pero sin querer llevar la contraria. La fiesta se prolongó hasta que cerraron el establecimiento. Los tres ya estábamos un poco cargados y llego el momento de las nostalgias y del compromiso de vernos otro día. Desde aquel día, nos vimos los tres con relativa frecuencia. Memo proporcionó a su amigo una pequeña colocación en su agencia, que palió la difícil situación económica de Renato. Aunque los tres evitábamos entrar en temas políticos, que sabíamos polémicos, lo conseguimos sólo a medias y los debates a veces eran un poco agrios. Renato y Memo pertenecían a dos sectores de la sociedad muy diferenciados y solamente mi actividad de intermediario conseguía apaciguar los ánimos del uno y del otro. A veces no lo lograba, pues para mí es y era muy difícil no posicionarme del lado del más desafortunado. -Hace unos días, no sé dónde, he leído que alguien con bastante acierto aseguraba que el problema de este país, de la Panamá de ayer, de la de hoy, y ojalá no de la del futuro "es que llegamos a la Independencia con una astilla en el corazón" -dije, conciliador, una tarde en medio de una de las más agrias de las conversaciones. Logré el efecto deseado, los dos cesaron en sus disputas y volvieron su mirada a mí, esperando que continuara. Me vi en la obligación de decir algo e improvisé. -La astilla ya ha sido extraída, ahora sólo falta esperar algún tiempo para comprobar que la operación se ha realizado correctamente y la herida no cierra en falso. Los tres, que nos habíamos quedados mirándonos muy serios, casi al unísono, dijimos "¡Ojalá!". Al día siguiente yo regresaba a España y los dos, en armonía, vinieron a despedirme. ** Alejandro Sanz Ábalos asabalos@wanadoo.es Funcionario y escritor español (Madrid, 1944). Reside en Alcalá de Henares. Colabora habitualmente en un semanario local y tiene publicados un libro y más de cincuenta artículos de carácter técnico. === Poemas Martín Flores ============================================= *** I Con andamios de palabras intentas restaurar el templo destruido. Sólo queda ruido donde antes había misterio. En el tumulto sólo escucho el tronar de tu silencio. *** II Hemos labrado el arco iris, pero nos han negado los colores. ¿Por qué la desolación se empeña tanto con nosotros? Arde hundir las manos en la sombra. Pero debemos dragar la noche hasta recuperar la luz del reino. *** III Las palabras suicidas trepan a tus labios para arrojarse al vacío. Saben que en tu voz duerme el sicario que traicionó al silencio. *** IV En tu final simplemente desaparecerás, porque morir requiere el doloroso mérito de haber estado vivo antes. *** XLV A mi entrañable amigo Julio Rojas, muerto en las vías del tren por una descarga eléctrica El sol incendia las cuencas de tus ojos. Ya no hay días venideros. Sólo hay noches que se han ido, restos de tu viaje, preguntas sin dueño. Tu alma que no supo de refugios abandonó su cuerpo a la intemperie. En mis sueños busco el último dibujo de tu rostro. Pareces llamarme y sonríes triste, inconcluso. Luces exhausto allí acostado sobre las piedras. Pareces un niño dormido sin cuentos tendido a la orilla de su lecho. ** Martín Flores martinflores07@hotmail.com Docente y poeta argentino (Buenos Aires, 1974). Recorrió en bicicleta gran parte de la Patagonia y de mochilero casi toda Argentina. Más tarde cruzó las fronteras y vivió durante algún tiempo en comunidades indígenas y afroamericanas. Estudió historia en la Universidad de Buenos Aires, donde fue becado y recibió el Premio Eudeba 2000. Participó en grupos de investigación de historia latinoamericana, dio clases en algunas escuelas e integró grupos literarios. Luego vivió en Ecuador y Colombia, donde trabajó como corrector para distintas editoriales. A su vuelta al país, organizó con su compañera una muestra fotográfica documental denominada "Invocaciones: una ventana a la magia de Latinoamérica", que ha sido exhibida en distintos centros culturales de la capital argentina. === Los fantasmas Claudia Karim Quiroga ============================== El año que viene quiero tener un hijo. La idea de buscar un padre empieza a revolotear en mi cabeza. He de buscar con lupa pero, llegado el caso, a primera vista. Lo quiero escritor, al padre, para que mi hijo sea el próximo Neruda. Nada de Borges. Nada de Hemingway. Lo quiero poeta para que vibre, para que cante, para que sea rebelde, se acueste con todas, se desengañe, vuelva a empezar, beba, coma como rey, sea interesado o no lo sea, según el caso. Lo quiero ídolo. Héroe. Que la gente cuente en sus casas que lo vio en la calle, que relate cómo iba vestido, cómo era su cabello. Lo quiero amigo de todos y de ninguno, con su mundo interior intacto. Quizás, de vez en cuando, llore en silencio, o piense en su madre, en mí, en las cosas que le dijo su mamá de pequeño, el mundo que prometió para él, mi madre está loca, dirá, loca, loca, y su padre, otro rufián... un descarado, un degenerado, un maniático, aficionado al sexo y al desorden. Un amante perfecto y un novio manipulador. El padre de mi hijo tiene que estar en alguna parte y seguro me está esperando. Este consejo es de Cosmopolitan. Acepto consejos para su crianza. Mi hijo dormirá conmigo hasta que cumpla dos años. El padre vendrá a visitarnos. Me hará el amor. Jugará con el niño y, desde la puerta, juzgará si ha llegado la hora de marcharse o quedarse. Eres libre se le dijo al principio. Pero el padre no tiene muy claro el concepto de libertad. Se le abre la jaula y no vuela. Se cierra la puerta y empieza a revolotear desesperado. Si es niña me encargaré de que a sus manos no llegue nunca, jamás, ningún cuento de hadas. Que en su mente no vaya a colarse la Cenicienta por una rendija. Nada de Blancanieves, nada de princesas que duermen cien años a la espera de un príncipe que las salve con un beso. Mi hija será el príncipe y la princesa. Y hará lo que quiera. Y buscará o esperará o se disfrazará para no ser encontrada. Mi hija tendrá los ojos abiertos siempre. Y cuando duerma. Vigilaré su sueño. Mi hija será bailarina o lo que quiera. No sé si poeta. No sé si escritora. A mí nunca me dijeron, sé esto o aquello. Nunca. Tampoco me dijeron que una cosa era mejor que otra. O que se ganaba más. Me dejaron, simplemente, estrellarme. Mi hija no tendrá los fantasmas que me persiguen y que me observan desde la ventana, sentados en el árbol. Cambio de casa, de ciudad, sin avisar nada. Y los fantasmas, a los tres, a lo sumo cuatro días, regresan. Me mudé a una casa sin ventanas hacía la calle y sin árbol en la acera. Y los fantasmas se sientan en la sala. Casi nunca voy a la sala. Si conoces a alguien. Si tienes algún amigo que puedas presentarme. Dale mi número. Dile que soy linda y estrecha. Que no tendrá que embriagarme. Ni drogarme. Dos, tres palabras bonitas sobre mis ojos y sobre la suavidad de mi piel. Dile que sea dulce. Ese es el secreto. Que parezca tierno. Interesado. Ojalá que me crea importante. Dile que he ganado premios, que soy famosa. Que no me vea como a cualquiera de sus amigas. Que piense que puedo ser mejor que él. Y lo tema, sutilmente. Eso me gusta. Y ojalá que no tenga novia. Ni esté casado. Que esté solo. Y que no quiera ser un fantasma. Uno más en la sala. ** Claudia Karim Quiroga karrimg@hotmail.com Escritora y comunicadora social colombiana (Bucaramanga, 1977). Especialista en educación. Es docente de habilidades comunicativas y periodismo y dirige la revista Ingenio de la Universitaria de Santander (Udes). Ha recibido premios de poesía y cuento y en 1999 el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar por su programa radial El Jinete Azul. Algunos de sus cuentos y trabajos periodísticos han sido publicados en varios países y traducidos al inglés. Amante de los circos, los gitanos y el cine, autora de La Domadora de leones y otras historias, Mamífera y Diario de una cabra, todavía inéditos. === Poemas Mario R. Cancel =========================================== La inventamos para pisar en firme, y no caer de bruces en las manos del duende que habita bajo el puente: hablo de la historia. === Como animal extraño habito en el pasado. Eso no me libera de locura, lo sé. Pero sirve Para tener un pie bien puesto en cada mentira y aprender el oficio. === Escribir. Manchar el lápiz con el vacío que eres al cabo de la noche. La soledad es leerte a ti mismo en un tiempo sin música. === Yo también amé a Lou y a Madelleine: Y a la chica que se fue a Paraguay a fundar una colonia comunista. Yo le decía Lisabeth. El tiempo es una gata evasiva que te mira de lejos pero nunca te toca. Ayer pudo haber sido 1915 o 1883, da igual. La soledad no tiene cronología. === Escuchar a los biiyis me recuerda que tuve 20 años que creí en la revolución que huí de casa y que cuando volví, poeta, mi madre, aún joven, me esperaba con una taza de café en la puerta. Decir... ¡Quién viviera en la casa que definen tus pechos cuando caen sobre el mío..! === En la casa, la luz entraba de mañana como yo en ti y tú en mí al amarnos. === En el amor tu presencia imponía tanto silencio que el zumbido del mundo era menor que el aleteo de una mariposa === Y guardo las palabras como quien se hunde en tu sexo amable antes durante y después del amor. ** Mario R. Cancel marcas@caribe.net Escritor puertorriqueño (1960). Se dedica a la enseñanza de la historia. Es autor de libros de historia, ensayo, poesía y cuento y uno de los autores de la Generación de 1980 en su país. Es editor de la revista electrónica Desde el Límite y profesor de historia en el Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. === Cuentos interruptus (extractos) Aymer Waldir Zuluaga Miranda ===== Armando piezas Te armo, te imagino por pedazos, parte a parte, formo con tus piezas esquivas la imagen perfecta que me marca el sueño, pero una milésima antes de verte completa, se rompe frágil y debo comenzar de nuevo. Caen revueltos los fragmentos en el suelo, entre hojas y pétalos del jardín del olvido, los separo de nuevo con paciencia y los ensamblo de mil formas, buscando inventar la figura que irrumpa con su magia en acople magistral. Esa metáfora sublime, sin remiendos entre empalmes, que irradiando la luz ámbar ciegue cualquier indiferencia... y en el último suspiro verte fantasía aparecida, aquí, de frente. Y entonces, ver premiado el esfuerzo cuando sea turno de que empieces tú a armarme. Al borde Al final del abismo, por donde asomaban los pensamientos luciendo trajes multicolores, está mi indulto contenido. Temeroso de salir entre el gentío, fluye en contravía, abriéndose paso entre trajes monótonos y corbatas sombrías, se adentra, huye de mí, de ti, de nosotros. Antes de lanzarse suicida por el fondo del despeñadero que lo aleja, da una mirada queda, se fija en mi sedienta tristeza y la hace suya. Arrepentido de su miedo, intenta devolverse y, mientras gira, un cúmulo de sentencias lo derriban. Se levanta molesto y decidido, toma como referencia mi avidez al borde de ese precipicio que nos separa, convierte su puño en mano, brinca afuera y se transforma en gota de agua cuando te escucho, diciéndome que regresas. El talón Qué más podrías, hija de Aquiles, que cantar entre las pulsaciones de tu atrapado corazón, que rogar por que el veneno se riegue entre el bamboleo de mimos y el desfile de vidrios triturados que presientes. Herida estás, de muerte, entregada a que los ríos de savia te desborden en la intoxicación por sobredosis de cobalto, febril esperas que se extienda en tu paisaje aquella pócima que en certera puntería te ha irrigado la saeta enviada. Goza y cántale al oportuno festín de los perniles, que de un solo bocado te ha tragado. De nada vale retirar el dardo que encontró tu débil punto, déjalo volver allí las veces que prefiera; pide que lo lance otra vez, ruega por que encuentre de nuevo esa nota que a vibrar te manda. Clave de sol, que entre acordes te convierte en Mesalina, entrégate toda, déjate pulsar, abre el compás de tus piernas que te convierte en melodía. Viajera El Sol de media noche alumbra para ti, empeñada en mirar el termómetro que marca la ausencia; sólo el frío te arropa desde lejos. El olor a bacalao seca tu boca, que intentas endulzar, escuchando a Edward Greig; te recuestas ingenua en el recuerdo de aquel barco que ya zarpa, ves girar allí tus distintas posiciones de ánimo y fatigada, apartas la mirada de ese elixir. Aún no es tiempo de regresar, atrapada en medio de las gargantas labradas entre las rocas, gimes la última vocal queriendo salir de ese laberinto vertebrado. La Aurora boreal se te sube a la cabeza, las tristezas y el aire entran fatigados haciendo esquí entre tus grietas, sueñas el retorno y pretendes ser pluma de águila ártica y regresar al tibio nido. Las miríadas de mosquitos te despiertan, un Troll roba tus huevos y una gota salada se abre paso hasta tu boca, la bebes y reanudas la lectura de los petroglifos llegados de la distancia. Tu jersey, de pura lana de alce y hecho a mano, contiene el trepidar de tus fibras que añoran volver a donde surgieron, es el dolor más septentrional del mundo, una separación cubierta de musgo, un reclamo es cada célula pidiendo que retornes. Posas entonces tu silencio en el hombre que te mima, le perdonas que sea semilla de esa tierra que te tiene prisionera. Le prodigas tu cadencia en clave de mi contenida, lo haces vibrar con una nota si a la deriva, mientras lo consuelas dejando que sea intérprete de tu instrumento afligido. Te pregunta de tus planes y le ocultas que acaricias la idea de volver, que tus oídos reclaman los susurros de tu patria. Todo es tristeza en ti, dulce Vikinga estacionada. Pantagruélica esperanza La curiosa Luna ya no observa tras las cortinas la amalgama de engranajes chirriantes. El óxido de la costumbre los ha dejado obsoletos y los vanos intentos de preámbulo sólo liberan un graznido fastidiado que se pega a los alaridos de las paredes. El lugar permanece ileso a los pesares que nos aplastaron, solamente la confusión escapa dando bofetones a las aguas de la inundación pasada. Un mortecino espejo plasma sobre la cama los delirios allí abandonados. Las tinieblas afilan su garganta para celebrar el olvido, pero la ternura con su aliento ofrece un boca a boca al agonizante idilio. La promesa de un nuevo manantial se despliega como escarcha, el barro agrietado comienza a humedecerse, las puertas y ventanas de la reseca cáscara anuncian nuevo oleaje. A manera de una lluvia al revés gotea la esperanza. Mas, ¡ay!, grande es la angustia y el desencanto, cuando al ir a tomar de aquella espléndida alfaguara, sorbo el licor salado de mis lágrimas. ** Aymer Zuluaga puntoaparte@hotmail.com Estadístico y escritor colombiano (Medellín, 1967). Textos suyos han sido publicados en revistas de Argentina, Colombia, Costa Rica, EEUU, España y Venezuela. Además pueden ser revisados en su página web, http://www.tabularium.info/aymerzuluaga.htm. === Poemas Ricardo Iribarren ========================================= *** El círculo de la inocencia La voz eterna de los amantes en el círculo de los inocentes Alfredo Villanueva Collado He visto el círculo de la inocencia trazarse noche a noche en el momento exacto en que el crepúsculo se cuelga de las últimas nubes y los cielos bostezan mostrando la sangre de sus dientes Ellos se aman furiosamente, destrozando paños, sueños y los amables ratones de la tarde. Con la luna cerca, buscarán el círculo de la inocencia que arde unos segundos cuando la noche está por estallar y los ojos ruedan por la lejanía del tiempo y del espacio, por las incontables eras que necesitaron los amantes para esta guerra de carnes, de suspiros de sueños que se estrellan el uno contra otro. Ahora se hunden en el círculo. mientras el universo recorre sus caminos redondos y fangosos. Los amantes emergerán como recién nacidos para unirse otra vez sobre la arena hasta que los insectos de sus huesos vuelen en enjambres azules, cenicientos hacia las tiernas lluvias de mañana. *** La madonna sin alas Una madonna del renacimiento vuela sin alas en busca de las sierras Ansiosa, sedienta bebe distancias y aires con su cuerpo regordete. El día arrastra carros blancos sobre las solitarias alas de los pájaros. Llueve hacia adentro. Diciembre envía mensajeros a las partículas más pequeñas de la tierra y un insecto se despliega arrastrando con sus patas alegría de terrones. Diciembre enarbola soledades mientras la mujer regordeta y desnuda bebe el aire con su ondeante ombligo y lanza cerdos rosados y con alas a las laderas y a las lejanías. Hay un pollo y un muerto, una niña y un monstruo un dragón un soldado, un canto y un mendigo como parte del código secreto que nos permitirá escaparnos de la muerte y pacer eternamente como vacas en el prado celeste después de todas las tormentas, acunando las lluvias de mañana. *** Paisaje de sapos El sapo trepa a la cornisa. En su piel rugosa crecen alas blancas de olvidados ángeles. Más allá las muchachas caminan con sus cabezas. Descalzas, sostienen inútilmente sus faldas y sus plantas transitan por la brisa. Un monstruo bebe helados de oxidrilo; tiendo los astrolabios sobre el gran mediodía. Llueven trozos de cielo, y yo, niño lloroso pliego los universos uno por uno. Absurdo. Nada. En tanto la moneda púnica rueda y no deja de rodar. Ahora son cientos de sapos envolviendo las cornisas de la noche. Mariposas con dientes beben mis empeines devolviendo al pasado su lugar en el crepúsculo. La sal del miedo se disuelve. La rabia pierde su objetivo el día suelta su tos en las montañas del cielo cuando la madrugada se derrumba y los sapos desfilan con sus buches cargados de mañanas que se agolpan, se retuercen detrás de las últimas estrellas. *** La fiera Una fiera se tiende entre las nubes Baja lenta, sin mostrarse. A veces percibo sus ojos que brillan en la penumbra en medio del sueño, en medio de la noche que vomita tormentas. Una fiera llega a la fronda. La presiento en la segunda esquina de mi entraña. Gruñe y espera desde hace siglos, desde un tiempo inmemorial: mezcla de instinto y de paciencia, anima las nubes de la tarde con su aliento de bestia con sus depredadores sueños, con sus duendes de fuego y sus dientes de níquel. Ahora la espero atenazado en mi atanor como una araña tenue que procura aliviar su cuerpo, su cadencia, la densidad de su piel y de sus sueños para que cuando lleguen puedan pasar todas las garras sin desgarrar carne y altares sin arañar afanes sin destrozar crepúsculos. El horizonte tiende pájaros nuevos más allá de las bestias. *** Miles de putas ácidas Miles de putas ácidas llenaron un estanque de jugos vaginales Desnudo me bañé, me convertí en licántropo alcanforado, con mis testículos llenos de talco y manos y pieles juveniles. Violar. Volver a hacerlo. Correr aullando por los campos en busca de gargantas blancas de fieles crepúsculos en medio de la noche, de muchachas que mueren en mi abrazo mientras la luna baja su pulgar sobre las aguas que no dejan sus destellos, sobre mi dentadura repleta de sangre y carcajadas. El instinto arría sus banderas mientras los ángeles negros llueven desde el sol. *** Ballena en la oreja La oreja que recorro en mis derivaciones dibuja los canales que Melville recorría en el siglo pasado. Y me pregunto qué diferencia hay entre los círculos que llevan al centro del oído y los sucesivos remolinos culminantes en la Ballena Blanca. Nervioso, el meñique navega recorriendo los surcos. (Yo, ¿el capitán Ahab?) Sí Ya siento en mi pierna la dureza de la pata de palo y camino cuidadosamente en cubiertas caladas como rejas. Y subo al puesto del vigía buscando la blancura en azules horizontes, en noches estrelladas en amaneceres amarillos que se marchan. Que se marchan. Y navego la oreja y llego sin mi tripulación al centro del oído en donde todo se detiene: las mareas del mundo se aquietan; se asoman (serenas, asombradas) para ver nuestro duelo. Allí, la ballena: con una faja tratando de ocultar su vientre; con un sostén enorme y un pañuelo a modo de tanguita. Allí la ballena. Danzando para mí como una bailarina árabe. Ridícula pero atrayente en su blancura; danzando para mí. Y siento que me inclino demasiado: la ballena mil metros más abajo. La ballena-sirena que me llama y que baila dando vueltas y vueltas, recorriendo con su voz de contralto las escalas cromáticas. Hay alguien que me empuja y levanto la pierna de madera. Cuelgo en el abismo. La cabeza hacia abajo. La ballena detiene su baile y estallan el corsé el sostén la tanga... y deja de cantar y abre su boca y me acerca sus babosos dientes. Un quejido me aparta del abismo: mi esposa llora su ausencia de familia; su soledad de amigos; su aislamiento. Son las cuatro. No llueve. "Salgamos" -digo mirando el día- "Hay sol; hay brisa; hay sangre circulando..." Su mirada se opaca; me dice que sí por compromiso y salimos a ver una película sobre los últimos cazadores de ballenas y sus inmensos dramas pasionales. *** Decir lo nuestro Decir lo nuestro, lo que dejamos colgando de la atmósfera una tarde de enero, en la siesta de las golondrinas, en el silencio de los tamarindos, en la espuma que llegaba hasta el portal de la casa sin paredes Decir lo nuestro, lo que sigue pendiendo del último crepúsculo cuando el silencio de las gaviotas cayó como una manta sobre las negras ovejas de la noche. Decir lo nuestro, lo que todos nosotros, como enanos silentes apilamos en la callada, en la plegada, en la silenciosa en la estruendosa tarde de diciembre. *** Ninfas En los grises solares de los cielos se suelen bañar ninfas, rubias ninfas azules; Las aguas arremeten alegres, cristalinas contra sus suaves senos, contra sus suaves nalgas... En los solares grises de los cielos, escapan murciélagos rojos de la estructura cuadrada de la tierra y llegan piafando y bufando a la redondez cenicienta, al firmamento donde anochece cantando la mañana sin haber abierto tardes en el día, Anochece inocente, inaugural como una pieza de teatro repetida en tres siglos, cuyo inicio, cuyo desarrollo mantenga siempre jóvenes y con miradas soñadoras a todos los actores. En los grises solares de los cielos se suelen bañar ninfas, rubias ninfas azules; Las aguas arremeten alegres, cristalinas contra sus suaves senos, contra sus suaves nalgas... *** El peso de los versos A veces los versos pesan como cruces de hierro colgadas del cuello de los días. Nos arrastran con ellos a hondonadas donde sirenas asesinas duermen sus sueños sonrosados A veces los versos se disfrazan de silicios en un delirio súbito de castigos y voces de negrura Entonces son pequeños animales que muerden la costura de los sueños y despeñan en medio de la noche las tenues luces de la luna de adentro. A veces los versos son demonios que arañan, crujen, gruñen en los campos lejanos y ateridos en los esteros llenos de cadáveres en las vaguadas solitarias que derrumban los cerros y las fibras del alma. Ahora el día cierra filas entre añiles y lejanos pájaros que durante la noche beberán poemas negros, gotas de lluvias y caídas estrellas. *** La tos La tos. La tos. Arremete contra la metafísica de los espejos contra el subsuelo del bordado y el sustrato de las sendas azules que se pierden entre las hierbas. La tos. La tos tiene un perfil peludo: como un enano lobo que aflora en luna llena. Que se cuela entre espasmos ... ...y el silencio entre rugidos y el samovar hirviente y la sonrisa irónica del diablo que se convierte en líquido y se cuela entre dos bloques de sal cuando el reloj de la sala hace sonar sus trece sones y se inauguran los cielos violetas y los enanos lobos muerden los gemelos de la chica que limpia el comedor Ella resbala en el agua que filtra el coleto, en el agua servida del crepúsculo que se escurrió por debajo de la puerta. La tos. La tos. Con cada exhalación se expulsan más enanos lobos que corren, que se escapan por el borde redondo de la luna por las colinas invisibles que penden sobre el lago por la tenue presencia de las sierras que acunan en sus vientres las estrellas y las lluvias de mañana. ** Ricardo Iribarren rik2710@cantv.net Escritor argentino. Participa constantemente en diversos foros literarios y sus trabajos han aparecido en varias publicaciones electrónicas. Reside actualmente en Venezuela. === La invitación Alicia Carolina Ugas Pazos ========================= Desempleados, con la cara larga que pinta el hambre de varios días, El Esposo y La Esposa se miran como perplejos erizos de mar en las manos de Jacques Cousteau. -Tengo hambre. -Yo también, papito, pero cómo hacemos. O pagábamos la luz o nos la cortaban. Tú sabes cómo están las cosas hoy en día con los servicios públicos. -¿Te imaginas si tuviéramos hijos? Me tendría que lanzar a la calle a robar, porque con niños hambrientos se pierden todos los escrúpulos, mamita querida. Con hijos sí que sabríamos lo que es pasar necesidad. -Y nosotros nos quejamos, tesoro, que todavía podemos pagar la luz, el teléfono y el gas, dime cómo harán los que ni siquiera para eso tienen. -Esta peladera es brutal. Estar sin cobrar fijo quince y último por más de seis meses vuelve loco a cualquiera. Hasta la libido se le baja a uno, francamente. La Esposa lo mira entre tierna y pícara; sonríe y le recuerda: -Pancito, tampoco así. A ti, por ahora, no se te ha bajado. -Ay, Ensaladita, es que no todo puede ser rigor y estrecheces. Rompiendo la distancia de la tabla de planchar ambos se reúnen en un breve, pero tibio abrazo. Ella regresa a tomar la plancha; él promete poner a hervir agua para colar otra taza de café con que espantar el hambre de aquella hora tercia, además lava las tristes tacitas de peltre, únicas piezas de su vajilla que han ensuciado en estos últimos cuatro días. Ella es ingeniero hidráulico y él geofísico; los dejó sin empleo una crisis cíclica de esas que sólo saben explicar los economistas del mundo real, o los psicohistoriadores de Asimov en su Tetralogía de las Fundaciones, pero los grados académicos de nada sirven realmente cuando el señor que regenta la franquicia "Pepechicha" gana cuatro veces, en una semana, lo que cualquier médico laborando en un hospital por años. No tienen hijos, se casaron, para los cánones venezolanos, ya viejos, hace cinco años atrás. Ella tiene treinta y tres; él treinta y uno. Al terminar de planchar (no pueden pagar una cachifa para la limpieza, mucho menos a una señora para el planchado), la Esposa se sienta a leer, como todos los días, el periódico en su sección "Clasificados". Las páginas se suceden lentamente. No prevalecen sino anuncios de "Masajistas", "Damas de compañía" y similares. Claro, también están los de ventas que juran no serlo, pero los lectores ya les saben el paso y conocen, de entrada, el viejo truco de: -¿Quiere ganar 400 dólares al mes? ¡Sin jefes neuróticos! ¡Sólo cuatro horas diarias! ¡Venga ya! ¡No es venta, pero casi! Su mirada de dieta a base de agua y café, deambula trasnochada sobre el papel que le mancha los dedos de residuos plúmbeos. Un anuncio la interpela: +-----------------------------------------------------------+ ¦ ¦ ¦ ¦ ¦ ¦ -+- ¦ ¦ ¦ ¦ ¦ ¦ ¦ ¦ ¦ ¦ Q.E.P.D ¦ ¦ ¦ ¦ HERMENECILLO RINCÓN MORALES ¦ ¦ ¦ ¦ Ha fallecido cristianamente, en la ciudad de Caracas, ¦ ¦ el egregio empresario zuliano quien en vida dotó ¦ ¦ a la ciudad de Maracaibo ¦ ¦ de tantas prestigiosas industrias. ¦ ¦ ¦ ¦ Sus restos mortales estarán siendo velados ¦ ¦ hoy en la Funeraria Lágrima Viva ¦ ¦ ubicada en Chula Vista, Municipio Baruta. ¦ ¦ ¦ ¦ El sepelio saldrá mañana, a las 9:00 am, ¦ ¦ con destino al Cementerio Sin Real No hay Hueco Ni Cajón. ¦ ¦ ¦ ¦ PAZ A SUS RESTOS ¦ +-----------------------------------------------------------+ -¡Amor! -Dime, cara mia. -Un sepelio. Y de un tipo con plata. -¿Y? -¿No se te ocurre que podemos ir? Además, con estas caras... -¿Ir? ¿Como para qué? -¿Cómo para qué? ¡Para comer, platanito mío! No te acuerdas que en festejos de ese tipo reparten chocolate, galletitas, una sopa bien buena a eso de las doce de la noche, y hasta desayuno en la mañanita temprano. ¡Estamos hechos! El Esposo, un poco turbado ante la ráfaga-idea, tardó en entender qué le estaba proponiendo su señora. -Mami, ¿tú quieres que vayamos de arroceros a esa funeraria? -Sí, maridito mío, claro. Te estoy invitando al sepelio del señor... Y volvió a releer, esta vez en voz alta, el nombre de tan epónimo, y maracuchísimo, personaje: HERMENECILLO RINCÓN MORALES -Pero, a mí me da como cosa, no sé, ir y... -A ver, ¿tú no quieres cenar hoy y desayunar mañana? Mirándola de frente, con sus enormes ojos rayados de hijo de inmigrantes rumanos, El Esposo atinó a contraargumentar: -Sí quiero, pero y si... nos descubren. -Qué nos van a descubrir. La gente va a estar allí es llorando su muerto, y nosotros comiendo que buena falta nos hace. Anda, báñate, aféitate, no, mejor no te afeites, así vas a verte más sinceramente deudo, eso sí, vístete con el traje negro ese que usabas antes para dártelas de europeo. Por mi parte yo tengo bastantes faldas negras que me puedo combinar con alguna de las blusitas finas que guardo para las ocasiones especiales. Y cuando me maquille me pongo las sombras grises, esas a lo Morticia, la de los Locos Adams, que tan buen efecto final suelen hacer... Pensando que el hambre está afectando las neuronas de la pobrecita, El Esposo, obedientemente, se mete al baño, a ducharse. Listos y compuestos se dirigen hacia Lágrima Viva. A la derecha están las flores, a la izquierda los llorones deudos. Al fondo, el muertecito valiente, porque con los costos de su funeral podrían becarse a cuatro estudiantes de los estratos C y D en la Escala Graffar... por eso digo lo de valiente. Enfilan, como bailando en puntillas, ella desde la espesa pamela, él, desde los gruesos lentes oscuros, hacia la conspicua concurrencia. -Mi sentido pésame. No sabe lo inesperada que fue la noticia para mí. Aún no me repongo. Tan joven. Aquel producto entre Vivian Leigh y Bette Davis convenció con su tono de voz ronquita y todavía con resabios de llanto pasado. El Esposo tosía convulso, no se sabe si de pena, de angustia, de vergüenza, o de cualquier otro mal más atinado para el coturno que para dar tan singular condolencia. Ella con su voz al estilo de profundiis, él con su tosecita Marguerite Gauthier o a lo Violeta, la extraviada del Giuseppe, empezaron a atraer sobre sí la atención de los codeudos. En voz muy baja, casi susurrante (esas cosas jamás se preguntan en voz alta), una pariente se les acercó. La Esposa y El Esposo tragaron seco pensando: -¡Ahora sí que nos echan a patadas! -Disculpen, ¿ustedes conocieron a Hermenecillo? -Sí -aseguraron al unísono. Continuaron, mintiendo por supuesto:-. Fuimos muy cercanos a él desde que llegó a Caracas -dijo Ella al tomar la voz cantante-, lo estimábamos y... Los sollozos agitaron el flaco y tembloroso cuerpecillo de su marido. Su Esposa se llevó a los ojos un contrito pañuelo con encajes de risa sardónica. Se alejaba la allegada y el valet invitó a pasar al salón-comedor. Mientras se bebían generosos tazones de té, y se comían opulentas porciones de pastelillos de manzana, La Esposa comentó: -Mi amor, no tenías por qué llorar como si de verdad te doliera. Estás de un Stratford que ni el famoso bardo. -¡Pero si de verdad me dolió! No ves que en ese momento me pisaron el dedito que tengo enfermo con el callo debajo de la uña, y que por falta de plata no he podido ir a atenderme al Dr. Scholl. -Me tranquiliza oír eso, querido. Por un momento creí que te burlabas de esta pobre gente. -¡Por Dios, cariño mío! Soy un sinvergüenza, pero no hasta el insulto. Siempre con su cara de pesadumbre, el matrimonio continuó compartiendo lágrimas, víveres y pésames. Pronto volvió la alarma a sus mejillas. Los hijos varones del difunto se empezaron a mirar entre sí mientras lloraban y también, peligrosamente, miraban hacia donde estaban Los Esposos. -Ahora sí hay que irse, mamita, nos están viendo de una forma... -Tranquilízate, no creo que nos hagan pendencia. El Apocalipsis se aproximaba en forma de valet: -Disculpen los señores. La familia exige su presencia en aquella oficina del fondo. Los ojos de ambos se distendieron por el susto. Tomados de la mano se aproximaron hacia aquella oficina que se les figuró un departamento adjunto a la Santa Inquisición. El hijo mayor de Hermenecillo, Hermenecillo Jr., les tendió las manos en un dramático gesto: -Gra... cias, por estar con nosotros, a pesar de... todo. De verdad, mis hermanos y yo estamos muy conmovidos. ¡ALARMA!, ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ? El Esposo se creyó obligado a decir algo: -Mi señora y yo vimos la noticia en los obituarios y nos sentimos en el deber de venir... -¡Sí!, eso corresponde a un alma noble como la tuya... ¡AUXILIO, ESTO EMPEORA, SUS DIMENSIONES SON CICLÓPEAS! -...querido hermano. El viejo nunca te pudo reconocer porque mamá se opuso, como eras hijo de otra mujer, pues, tú sabes como son estas cosas. Los celos acompañan hasta la última de las generaciones, y... ¡DESMAYO COLECTIVO, PSICOSIS MASIVA! -...bueno, a Él le habría gustado conocerte y educarte con nosotros. Pero nunca es tarde, ¿verdad? No sé si necesitas algo. De momento, yo te voy a hacer un cheque de mi cuenta personal para... -¡No, por favor, yo..! -Acéptalo. Sé que tienes orgullo, y que tal vez no quieras nada de esta familia, sin embargo, debo insistir. Tu señora se ve que está en la dulce espera... ¡INSULTO! ¡TOMAN MIS KILITOS DE MÁS POR EMBARAZO! -...y el bebé va a demandar tantas cosas. Ven a visitarnos, ¿sí? Ya mamá también murió hace un par de años, hay que olvidar las penas y los rencores pasados. El hombre de negocios sacó su chequera, su pluma fuente de oro 18 kilates, y estampó una cuidada rúbrica al pie de un cheque girado por la cantidad de ocho millones de bolívares. -Esto es... -Es poco, lo sé, pero todavía el contador está haciendo las auditorias y no puedo tocar los activos de las cuentas familiares; como te dije antes, este cheque es de mi cuenta personal. ¿Nos acompañas mañana al entierro? Los Esposos se miraron con sarnoso desconcierto y sólo atinaron a responder bajando los ojos con la actitud beatífica de los santos medievales. La sustanciosa sopa de vegetales al filo de la medianoche los confortó de tan tremebundo susto. -¿Qué pasó aquí? ¿Cómo creen estos maracuchos que yo soy hermano de ellos? -Galleto, yo estuve parlamentando hace rato con las cuñadas, te cuento, una de ellas me dijo que el viejo Hermenecillo te tuvo con una de las institutrices de los hijos menores, una francesa de Guadalupe. Ojos rayados, flaca, cabellos y piel clara, ¿te suena? -¡Ya sé! Me confundieron con el "hijo del pecado" porque me parezco físicamente a esa señora. ¿Y qué vamos a hacer con estos ocho millones? -No sé, sancochito, se me ocurre que podemos invertirlos en el coche, la cuna y la ropita del niño... Aquello, dicho en términos tan serios, no dejó lugar para las dudas. Al día siguiente, después del soñado desayuno, regiamente embozados en sus negros atuendos, El Esposo llevó sobre sus hombros la urna de su "padre", juntando sus lágrimas a las de sus "hermanos". Desde entonces, pasan los fines de semana en la piscina del club de la "familia" y, obviamente, dejaron de estar cesantes. Lo único que su neoparentela lamenta es la pérdida del bebé debida a causas que aun las mejores lumbreras médicas no han podido determinar... ** Alicia Carolina Ugas Pazos mandragorave@yahoo.com Escritora venezolana (Caracas, 1970). Es asistente de Redacción en la Revista Nacional de Cultura. Formada como asistente editorial en el Centro Nacional del Libro (Cenal). Relatos y reseñas literarias suyas han aparecido en la Revista Nacional de Cultura y en la revista Imagen. === Poemas Arturo Álvarez de Armas =================================== El río devuelve un mundo perdido sin rascacielos ni asfalto la bora flor de loto río arriba río abajo sigue el curso de los que mueren en el océano. Allí va el bongo con sus peregrinos Arismendi la Unión Camaguán San Fernando llevan y traen nacimientos y muertes queso carne mantequilla. Ese mundo se vive se muere allí. Es la planicie donde reina el caballo la res el bongo. (a Ana Victoria) === Alcaraván anuncia peligros rojas corocoras vuelan verdes loros chismorrean sobre el bucare sabana variopinta lluvia amarilla blanca verano perfume capitoso. Allí sobrevive la palma tallos chamuscados hasta las primeras hojas reverdece la fronda. Tiempo inalterable. === Sin oasis ni marisma reses huesudas cual desierto del Sahara resisten la aridez de la sabana aves carroñeras pican molla de la osamenta languidecen corocoras, garzas, babas bajo el verano. === Quirón me llevó a la llanura de Escamandro encontré a Jasón y los Argonautas con el vellocino de oro. Hablé con el hijo de Lapites y Metimna, fui a la escuela de Safo oímos el concierto de las aves. Hervían remolinos de agua algas y caramas sobre la piel del Apure. Sobresaliente en un madero está la Piedra Pulida la que desata pasiones al igual que Helena. === Inventé mi laberinto junto a Medea, sin ir al infierno ni al reino de las sombras. Después de una centuria reviví un sabat, al oír tu voz desde la llanura de Apuri recibí pan vino. Sensualismo. === No eres Agar, Helena de Troya, Greta Garbo, Naomi Campbell ni Alek Wek. Piel tersa y mulata sonrisa pura y cuerpo de cítara. Eres la de Lesbos el llano el estero la sabana. === Bajo la sombra del kaïcédrad yace la deidad de ébano donde los pájaros devoran la panacea de tu busto. Cuerpo vestido de rosas oculto por la pieza esmeralda, que hace caer dibujos y colores, la sabana alumbra la habitación. Camino por sitios distantes llevando mi aflicción, la aurora evoca otra noche. === El agua cubre los cuerpos hechos de barro del Edén. Hera miraba con aprobación la copulación en el Helesponto lujuria llanto y vida florece el humus con el semen. Esta noche será nuestro día D suena el shofar. Saciamos nuestra sed en la ciudad del sol. === Cuando parta estaré bajo la penumbra del baobab no seré cautivo de la tierra yerma vendrá la rosa de los vientos resucitaré con la hierba de guinea. === *** Damballah Soy la serpiente sagrada oriunda de Uidah, de la dinastía de Abomey. En la bodega de barcos negreros me hice a la mar llegué a tierra de samanes mastranto ríos que recuerdan el Quagemé, el Pendjari, el Alibori. Por la ribera del río madre brotó la piel bañada por una luz de oro recorrí cuerpo de banjo abrevé en la hojarasca. Germinaron nuevas almas. Renacen los ancestros. === Goce y sonrisa piernas abiertas el pezón en la boca. Solos brazo con brazo nos revolcamos en la hierba oyendo el crujir del río. Sin mordaza. === Tu cuerpo infinitud de la llanura. === Cuando llegue te desnudaré posaré mi cabeza sobre el seno virgen seremos cobijados por el verde lecho guinea. Lameré tu silueta de ébano en el río madre. Cuando llegue. === Soy un pájaro en el desierto del firmamento el viento me arrastra a tierras preñadas de guinea y pará ríos de aves llegadas de Orión. Abatido por la sed calmaré mis pesares en el manantial de tu piel al llegar a Puerto Miranda. === Plantado en tierra llana llegué a la raya sin pasar por el vientre tu color cambió recién hecho el amor. Tus manos me hicieron navegar hacia la prisión que buscaba. === Bajo la media luna y la bora del río nuestra sangre fue mezclándose con el fuego. === Nuestro apego es como la hierba de guinea nos arrancan pero siempre resucitamos. === Verano tolvanera asfixiante sobre la inmensidad del llano osamentas por doquier zamuros crujen ramas secas huele a cenizas. Invierno centellas en el cielo de junio ríos desbordados lujuria de aguas lotos blancos abiertos en tiniebla caimanes que dormitan en playas desiertas copos de nieve alumbran los bucares algarabía de aves a la luz del amanecer. (a Lesbia) === Cuando veo tus senos evocas mi lengua y mis labios ¿recuerdas la silla de la sala? Noches clandestinas la luna alumbraba la costa del río. Como siempre estamos a la intemperie. === En la inclemencia del zarzal las aguas oscuras van en acelerado descenso sol abrasador tierra agrietada caribes, cachamas, palometas se extinguen lentamente. Tábanos inmolan reses Cronos reina en la sabana de palmares eternos. === Desde la cima del hotel La Torraca bebo la espuma de la Glaciere el resplandor avista la vieja casona fonsequera pequeño Versalles de San Fernando la misma de Raimundo Fonseca, a la derecha el palacio de los Barbarito las saqueadas plumas de garza atestan los vapores que irán a Europa como adornos de sombrero. La alucinación del sol me torna a las colas del bulevar muerdo lo cotidiano en el vocerío de la gente. (a Aly Pérez) === El Noto hace que las ramas de samán choquen entre sí se oye el crujir de los que se quiebran volví al estero para recordar el camino a Itaca como Ulises me enamore de ti las Parcas tejen y deshebran mi vida antes llegaré a la orilla. === Sentí el efluvio de la bosta la pierna fue punzada por el tábano olor nauseabundo sabana animales pastando de la profundidad retorna el estero. === *** Estero Un día de junio el silencio de las aguas se elevó sobre el campo de Cronos el Portuguesa hincha su vientre derrama su caudal no es el sol quien perturba mis ojos ni siquiera es un oasis. === He transitado algunas galaxias para llegar a tu cuerpo tierra prometida en tiempo de estío exhalas azahar de la India ante el río crece la hierba lloran las chicharras se anuncian lejanas lluvias. === Retorno al cálido color de la comarca mi árido corazón necesita la llovizna cotúas, garzas, corocoras yantan en los espejos de agua fuego y humo escudriñan a través de una nube braman las reses en la sabana desnuda de pasto la muerte acecha el invierno. === Llegaron los primeros aguaceros la brisa despejó la humareda se desvaneció la canícula resurge el curito en el estero apacentan las vacas en medio de pastos. Cesa la agonía regresan en bandadas las garzas. === Al salir la aurora Helios arde sobre la espalda del bonguero ribazones de peces vienen en aguas a tropel resaca espuma sube y baja mercancía arriban arenas livianas de costa abajo boras disueltas en remolinos en este Jordán bautizan cristianos redimidos. === Conviven con el ave rapaz ruedas sobre asfalto cuero y huesos achicharrados la roca no fue golpeada por la vara del Patriarca puja el nacimiento del agua fluye a borbotones otras muertes otras vidas. ** Arturo Álvarez de Armas vladimiralvarez@hotmail.com Bibliógrafo y poeta venezolano (La Pastora, Caracas, 1950). Investigador de las tradiciones africanas y afrocaribeñas. Edita las plaquettes de poesía Cumbe y Tambor y Viento del Sur. === Dos relatos gauchescos C. Leonidas Alemán ======================== *** Fantasmas en el molino viejo La llovizna seguidora y el viento traían un susurro siniestro desde el arroyo cercano que llenaban de inquietud y le ponían los nervios de punta al soldado, que estaba de guardia en frente a la vieja y legendaria mole del viejo molino de viento que tantas veces defendió a sangre y fuego, desde sus alturas, la entrada de tropas revolucionarias a la ciudad serrana. Cansado de matear a escondidas y en lo oscuro, se mantenía con sus ojos abiertos como un dos de oro, escudriñando para todos lados y presintiendo algo fulero en aquella noche fantasmagórica. De pronto cambió de dirección el viento y dejó de llover. Se vino la negra oscuridad de un triste amanecer. De repente un alarido espantoso quebró el silencio y se repitieron a coro los gritos de mandos interrogando a presos políticos. Al pobre soldado se le erizaron los pelos debajo de su casco de acero. Revisó sus armas y se persignó mirando en dirección de La Capilla de la Cruz vecina del lugar. La cruenta dictadura militar había terminado. La guarnición ya no estaba más, convirtiendo el lugar en un moderno liceo de estudio secundario. Sólo un pelotón de guardia hacía ronda nocturna, a pesar de estar la comisaría primera muy cerca del lugar por ser un punto estratégico para cualquier revolución. Pero las almas en penas de los torturados se mandaban sus serenatas nocheras como pidiendo justicia por todos los brutales atropellos cometidos y paz en sus tumbas si es que las tenían. Ruidos de tambores y de botas militares marcando el paso redoblado. Voces de mandos, descargas de fusilerías. Gritos de madres enloquecidas pidiendo por la vida de sus hijos, haciéndole la vida imposible a los vecinos del lugar. Terminaba aquel concierto desgarrador con el alegre tintinear de la campanita de la vieja capilla colonial. Llamando a misa tempranera. El viejo soldado entregaba su guardia y se alejaba con paso cansino. Rezando bajito por las almas en pena, porque él también sabía rezar y nada le debía a la vida... ¡tomá mate! *** El fantasma de Lobizón Chicuelo Lobizón Chicuelo, enano de un circo que se fundió, era integrante con otros seis pequeños colegas de la risueña parodia de bailes y cantos "Blanca Nieve y los Sietes Enanitos". Junto con Blanquita se fueron algunos y otros se desparramaron en busca de mejores horizontes. El circo y los niños eran un lugar seguro para sus actividades. El más pequeño de todos, Lobizón Chicuelo, se quedó en Cañada de Los Teros. Como no eran hermanos los siete, no podía ser Lobizón, pero muchos no lo comprendieron así y el nombre se le quedó prendido como garrapata. Por una mala jugada que le hizo a un comisario en un prostíbulo éste se la tenía jurada. Y no demoró mucho en cobrar su deuda en un pajonal del bajo. Confundiéndolo con un animal salvaje le metió bala de puro susto nomás. Otros dicen que fue una muerte injusta. El pequeño era un ser muy querido del lugar y más de la gurisada gaucha, que festejaba sus chistes circenses con gran alboroto. La cosa fue que el lugar se convirtió en un infierno de alaridos, carreras y aullidos lastimeros de la perrada callejera. A pesar de velas, flores y cruces que se pusieron no hubo caso. Fantasmas y bultos que se meneaban se veían por todas partes. El propio comisario se tomó los vientos de apuro ante el cariz que tomaba el asunto. No lo vieron más por el pueblo. Todo terminó con la llegada de Blanquita y sus seis compañeros hasta su tumba. Con llantos, flores, velas y ruegos del grupo, Lobizón Chicuelo se tranquilizó. Sólo se veían, en noches tenebrosas, luces malas junto a su tumba... ¡tomá mate! ¡Cosa de no creer, compañeros! ** C. Leonidas Alemán otrogaucho@sympatico.ca Escritor uruguayo (Minas, Lavalleja, 1932). Reside en Toronto (Canadá). Investigador de la tradición folklórica gauchesca. === Poemas Damián Herrera Cuesta ===================================== *** Nacimiento y vida del joven Vartha Y en el fondo de mi tiempo. Y del fondo de mi alma. Sé que sólo he venido Sólo para tirar piedras. Piedras contra las tapias. Guijarros contra el viento. Palos y conchas contra las olas. Adoquines contra el gas mostaza. (...) Al recién nacido espacio de la inocencia absoluta, del germen, del origen, de lo que pudo ser y no fue y de lo que he sido siendo todavía germen, semen, esperma... A este recién nacido espacio, como digo, de misterio arrollador, de frío, de desbordante; a este trance amnésico; a este orden de lo perfectamente natural, llegué. Llegué como todos de arrugado de desnudo de vivo y, como todos, para hacerme al aire lloré. Y llorando me hice al aire sordomudo, buceando, colgando de una pierna por la mano del recién nombrado Dios segundo de a bordo. Y hoy, transcurrido el tiempo, me pregunto Si no será que en este presente eterno Si no será que nos arrugamos Si no será para ser de nuevo paridos y volver a llorar y volver a crecer. Porque crecí. Crecí siempre con el tiempo, aprendiendo rápido de las piedras a guardar su silencio; del musgo a pasar desapercibido en medio del bosque. Y fui musgo mucho tiempo. Casi todo el tiempo fui musgo. Musgo mudo, y verde, y húmedo. Y así es, como solo acompañado por la mudez atónita de un pensar incallable; mirando a través de los agujeros de los ojos un mundo que no existía sino como un ser extraño y temible, crecí. Y crecí sobreviviendo. Y crecí sin ser devorado (o así lo he creído siempre), dejándolo todo en manos de un puñado de palomas, de un puñado de pétalos, de un puñado de papeles, de un puñado de palomas y pétalos de papel. Y siempre con el tiempo a cuestas. Siempre escapando de la tristeza en el último segundo; de la lluvia, del aguacero repentino. Y siempre con el tiempo a cuestas (extraña conciencia de carrera, de estrecheces, de miseria) (...) Y en el fondo de mi tiempo. Y en el fondo de mi alma. Sé que sólo vine para tirar piedras. Piedras contra las tapias. Guijarros contra el viento. Palos y conchas contra las olas. Adoquines contra el gas mostaza. *** Otros días, otras noches Otros días, otras noches y las lluvias y los vientos, como las olas, repitiéndose, rompiendo una y otra vez contra el granito desgarrado. Repitiéndose una y otra vez señalando hacia un tiempo distinto, a la vez lejano y a la vez también presente, donde no parece haber lugar para la razón y los sentidos quieren desbordarse; donde nada parece haber tenido un principio y nada parece tener un fin. Un tiempo distinto, como el mar, repitiéndose a través de los cristales en invierno: insinuándonos otros mundos distintos, también adversos, también fieles al hombre. Mientras, la nube sigue y pasa sobre el vuelo en círculo de la gaviota *** Sin calcetines que ponerse Con el corazón en bancarrota y una soledad sin calcetines que ponerse, en pleno invierno. Cuando la electrónica no es capaz de apagar el escandaloso silencio de la noche. Curioso es descubrir que la muerte tenga el mesurado poder, finalidad diríase para el sentir humano, de espabilarnos en vida; desenredar madejas; entretejer los hilos perdidos por la desidia entre el polvo; y tejer unos gruesos calcetines para pasar el frío invierno. *** Ojos vivos Un almendro florido en medio del páramo. Un torrente impetuoso que termina arrastrando también a quien no quiere seguirle. Un huracán cuya embestida desarraiga las raíces más profundas Así es la vida, sí, pero sin tanta retórica. Y, como el almendro glorificador, la realidad consciente, la que dibujan los sentidos, esa cima inasequible a la que sólo se llega con las plantas de los pies desolladas, se levanta más allá del hueco de los ojos vivos, brillantes, de halcón. ** Damián Herrera Cuesta damiherrera@hotmail.com Poeta español (Santander, 1966). Trabaja en la producción de flores de corte en invernadero y estudia sociología en la Universidad de Oviedo (Asturias). Todo su trabajo literario permanece inédito. === El íncubo ============================================================= === (Cartas encontradas en un entierro en las cercanías =================== === de la Hacienda "La Vaguada") Fedora Freites Hernández ============ San Fernando de Apure, 4 de marzo de 1859 He sentido la enfermedad salir con más frecuencia que nunca. Desde adentro, ha salido últimamente con más vehemencia que antes, como si desde afuera una fuerza contingente pujara para sacarla. Adepta a la energía, adivino su magnetización por parte de otra energía, que como gancho punzante propone la oquedad de mi alma, que otrora anduviese llena de tal enfermedad. Acompañada ahora por una más grave enfermedad que la propia, me abandono ante su inefabilidad. La enfermedad halla ahora la vida en sí, prestando poca o ninguna importancia al ser. Soy, en este momento, como aquel viajero que carga invariablemente su valija, y de pronto, se da cuenta de que es la valija quien lo lleva a él. El sentido de pertenencia desaparece, y con él, los apegos. San Fernando de Apure, 15 de diciembre de 1859 ¡Las bases de los pilares se han esfumado, y con ellas sus pisos y paredes! Ya suelta y en plena libertad, la enfermedad ha comenzado a jugarme tretas, puedo sentir su energía maléfica alrededor. Desperdigada entre jirones racionales, suelo preguntarme por el origen nefasto de este ente, cuya fuerza revoluciona mi cuerpo y mi entendimiento. Parece tan mío como de otro, siendo entonces que me es imposible seguirle el rastro, y sin embargo ya casi puedo tocarlo, olerlo, besarlo. San Fernando de Apure, 18 de junio de 1860 Incoherentes noches de insomnio se han sucedido. Fragmentos de mi adolescencia se encabritan ante mí para reclamar su pleno derecho al tormento. Como si yo les debiera algo, como si una justicia divina, venida de quién sabe dónde, solicitase la ventisca de mis ojos, cuyos párpados ya no son suficientes para sostenerlos. ¿Cuál es el camino? ¿Hay acaso alguna posición que deba tomar? Vertiginosamente has tomado cuerpo y forma distinto al mío, pero aún cuento con mi libre albedrío. Por lo tanto la guerra que aquí se declara, es a muerte. O tú, o yo. Te espero desde siempre... San Fernando de Apure, 18 de julio de 1860 De niña, solía embelesarme en los espacios vacíos, ansiaba secretamente contactar con algo metafísicamente aprensible. Jugaba a que mágicamente ese algo aparecía, y entonces yo, virginalmente, pudorosamente, le hablaba, le tocaba, le besaba. Te llamaba sin saberlo, constantemente te soñaba, tanto dormida como despierta. Inventaba -ahora lo recuerdo- rituales mágicos de danzas en sorda compenetración. Hoy he descubierto que siempre estuviste allí. Fuiste compañía innegable en mis primeros pasos por el mundo. Por ti me dejé guiar como encantada. Cada uno de mis logros ha sido, desde entonces, tributo y nada más. Por entonces, crecí y prontamente olvidé las infantiles travesuras. El descubrimiento de mi cuerpo ya redondo, acreedor desvergonzado de fútiles querencias. La gozosa placidez dejó de lado la pretensión metafísica; y las esquirlas sociales beneplácitamente me envolvieron en humaredas de fugaces colores. ¡Con cuánto dolor lamo ahora mis heridas! Aquella matizada noche, tras casi un mes de delirantes sueños, apareciste para recordarme de qué ando hecha por el mundo. Aquella cuando, por vez primera, vi en tus ojos la aparición inequívoca del reflejo. Corpórea figura de infantiles entrañas nacida; toda tú, figura y carisma, ondeabas la bandera del triunfo hecha sonrisas. Manos de angélicas líneas táctiles, acariciaste un sudoroso cuerpo mortal, mientras las tiemblas de mis piernas intentaban mover centímetros de piel. En una mezcla de quererme ir y querer meterme en tu rigidez. Un beso en florecidas sábanas envuelto, una palabra de lívido acento, un labio que gritaba, mientras otro lo acallaba dulcemente. Tozudez mortal palidecí ante ti, y con certero toque estruendoso acercaste mi rostro al tuyo, para mostrarme en ellos el universo. "Soy tú", me dijiste, y al suelo me eché a llorar al reconocerme. Con mirada piadosa quise abrazarte, pero te escapaste. ¿Sabes? Nunca me ha gustado el abrazo. San Fernando de Apure, 13 de septiembre de 1860 (5-3) ** He decidido agregar, después de la fecha y día de escritura, el número de carta y días de ayuno * * ¡Ojos llenos de desolación futura! ¡Eso es lo que eres! ¿Acaso la muerte? Pero, ¿quién soy yo para entretenerte? San Fernando de Apure, 16 de octubre de 1860 (6-6) Días sin comer. Me pregunto cómo sigo en pie. ¿Será un truco tuyo? ¿Será? Me aferro a mi albedrío, y ya no me ganas. He dejado estas y otras más regadas por aquí. En algún rincón hacia el poniente. De modo que, cuando sea la hora, por la refracción solar, sea amellada la cuerda. He dispuesto solícitamente mi trono, donde debo sentarme a no soñar más. No sé cuánto he de esperar, y sin embargo sé exactamente lo que voy a mirar, a pensar y a tocar. Mientras se dispara mi suerte, veré tus ojos frente a los míos. Hasta que se detone la incertidumbre, pensare en cómo me he enmohecido. Cuando el frío acero atraviese mi sien, cálida mi mano tocándome convexa, encontrará de nuevo mi piel. ** Fedora Freites Hernández fedorafreites@hotmail.com Escritora venezolana (1979). Es coordinadora de área en una empresa editorial y algunos cuentos suyos han sido publicados en las revistas El Gusano de Luz (http://www.elgusanodeluz.com) y Sezim (París, Francia). === Dos baladas eróticas Jefrey R. U. Peña =========================== *** Balada erótica a una mala mujer To N.E. No es el yo fundamental eso que busca el poeta, sino el tú esencial. Antonio Machado Has buscado todo modo de dar muerte a mi poesía, te has "besuqueado" con cuanto imbécil se ha puesto frente a ti, te has inventado para mí cuanta excusa has hallado en el letargo de tu imaginación. ¡Puta! -los colores te aplauden. ¡Mosca! -hállate en la mierda mayúscula de tus mentiras. ¡Hiedra! no te mueras y manotea al aire hasta que quienes te pisen se apiaden y te arranquen. mi poesía no sólo sabe amarte, sino también masacrarte como tú a mí en la mar. Y tus propios excrementos te intoxican como tú a mí en la mar. Y tu boca de bruja te descuartiza con tus mismas palabras como tú a mí en la mar. Entonces, después de muchos días, tú ya no me pasarás otros hombres por el frente de mis tristes ojos como esas otras veces. Ya no me fustigarás con tu oscuridad que no me perdonó un intento por llenar tu corazón de luz en toda vez primera y toda vez última de todas esas veces. Ya no me hundirás en tu "según tú" vagina virgen -honda y muy húmeda, tibia y carnosa. Ya no fornicarás conmigo como aquella vez, allá en la mar, así, a espaldas incluso de ti misma. Ya no me darás a lamer de tus pezones y de tu sexo que de almejas y ojos se desborda toda. ¡Ah!, ¡y lo mejor! ya no me desharás cruelmente contra tu frente hasta desangrarme caprichosamente. Tu, puta banal que tras acostarte conmigo te fue fácil decirme: -Al diablo- cualquier cosa de aquí en adelante es más que imposible porque hay un viaje hay un muro hay un abismo repentino y continuo hay un miedo de mí. Un miedo a amar y, en él, nuestro tiempo se resta. Mentirosa, mala mujer, pues más tardaste en decirlo que yo en verte ya en brazos de otro. Ah, mujer, y no sabes cuánto me perturbó todo esto. ¡Cuánto..! Que Dios proteja a hombres como yo de mujeres como tú, Que Dios proteja a sus hijos de cualquier madre como tú, Que en ultima instancia Dios nos proteja de seres como tú, cuyos actos afligen hieren extirpan toda buena fe y desencantan toda bella cúpula aun si ellas fueron al lado de la mar, o en una casa de campo abandonada a la luz de muchas velas o si fueron un cunnilingus amoroso en tu sala sobre el viejo sofá aún plagado de fantasmas. Vete, mala mujer, yo ya no te quiero ver más, vete y no produzcas más muerte. ¡Largo! Vete a otra parte a echarte boca arriba a ver el mundo con esos ojos de finalmente triste soledad. *** Balada erótica a una buena mujer Amor, te encontraré con el sigilo de la buena fe de mis ojos fijos. Y serás tan parecida a algo bueno, alguien a donde ir y en donde estar con un miedo tan suficiente e irónico como enardecido. Libélula, buena mar y buenos vientos te diseminan en los colores del encanto de ser lo que eres -lo dulce que eres- lo inevitablemente buena y verdadera que eres, de lo justa, y de lo que mucho te quiero y de lo mucho que siento, amor, perdona. Yo no tengo la culpa. Amor, no cierres los ojos, no quiero que te mueras al cerrar esos bellos ojos. Amor, escúchame, no quiero que se me quede algo por decir en la prisa de los días que en los dos transcurren tan rápido, es decir, amor, no quiero que la primavera sea primavera sin ti no quiero que la mar sea mar sin ti y el aire sea aire dándome la vida sin ti. Amor, no quiero que nada sea lo que es sin ti porque tú eres buena y verdadera. Amor, te hice el amor en la mar, y allí, después, tierna me abrazaste. Amor, sé que no estoy cruzando tu vida en vano porque sabes tan bien cada cosa que haces. Amor, las gentes te envidian, también muchos hombres dicen amarte pero de tu amor no es fácil ser digno. Amor, siempre buena mar y buenos vientos te llevarán a salvo hasta el fin de esta vida. Amor, en ti la luz y toda poesía, amor, eres como pocas, simplemente una buena mujer. ** Jefrey R. U. Peña jeff_up27@yahoo.com Ensayista y poeta colombiano nacido en Fusagasugá, Cundinamarca (1975). Es administrador de empresas y profesor de inglés. Asesora a investigadores en las áreas económicas y sociales. === Cuentos Carlos R. Alberty Fragoso ================================ *** Vaso roto Un señor fregaba cuando, sin saber cómo, un vaso como un pez o una barra de jabón saltó de sus manos, fue a dar contra el fregadero y se rompió. Otro señor hubiera pensado que había sido un accidente, o no hubiera pensado nada y ya. Este señor supo, no sin ironía, que el significado del acontecimiento era transparente: marcaba con claridad el inicio de una cadena de futuros pseudoaccidentes cuyo extremo todavía sin ocurrir, aunque sin duda ya ordenado, sería la imagen de un señor (él mismo, otro) tumbado en una cama sin poder moverse, con su conciencia de individuo cada vez más entumecida. El señor supo, ahora ocurría la confirmación, que los varios pseudoinsignificantes pseudoaccidentes que antes había sufrido anunciaban y preparaban silenciosamente esto del vaso que a su vez prefiguraba el resto. Entonces el señor recogió cuidadosamente los pedazos de vidrio, terminó de fregar, secó, guardó los platos y fue al cuarto. Se acostó en la cama y soñó que se vestía con una camisa blanca y un pantalón oscuro, que se cubría la cabeza con una escafandra de buzo; luego iba al balcón y saltaba al vacío desde lo alto del edificio. Al despertarse, el señor se incorporó y sentado en la cama se abismó pensando de qué manera el sueño formaba parte de la cadena del vaso. Y se quedó allí meditando y mirando sus pies desnudos. *** Odisea Un hombre fregaba los platos de la cena. Vio que le esperaba una serpiente de vasos de cristal. Se desesperó al pensar cuánto le faltaba. Su pensamiento se extravió. Cada vaso le parecía un período de tiempo de su vida. Tal vez un año. Su pensamiento siguió extraviado. Ahora, sin querer, se demoraba en la limpieza. Pasaba una y otra vez sus manos sobre el vaso bajo el chorro de agua asegurándose constantemente de quitarles hasta el último residuo de jabón. (Detestaba, al beber, encontrar sabores extraños.) Lentamente los vasos y los platos pasaron de un lado a otro del fregadero: el escurridor era otro mundo (sin jabón...). Lo asaltó la ansiedad. Pensó que al terminar caería muerto, que un pequeño descuido podría echar al suelo la obra de limpieza. De momento, el viento sopló agitando las páginas de un libro. Una copa se le rompió entre las manos. Aliviado, aunque sangrando, el hombre pensó que, por lo menos, no había ocurrido la tragedia. Después, en la cama, le contó del extravío a su esposa. Ella le preguntó por el libro: -La Odisea. -Qué lindo, Ulises -le dijo. Y se durmieron. *** Jardín Un señor limpiaba con un pequeño rastrillo la arenilla de la gata cuando descubrió que un terrón de orina había adoptado con absurda precisión la forma de Australia. Siguió arando, cerniendo y limpiando, y descubrió África, Japón, Italia... Trazaba surcos en los mares, en las grandes llanuras y desiertos recogiendo terrones de orinas y de cacas envueltas como larvas. Se sentía como un gran jardinero preparando el mundo. Descubrió países nuevos, otra Grecia más grande, un Vietnam más ancho. Armó y desarmó el mapa, añadió países, juntó otros, tiró puentes entre islas y eliminó fronteras. Al final, con algo de melancolía, fue a botar todo el mapa. Pero caminando hacia los zafacones, con la bolsita llena de los excrementos y orines de la gata y del mundo, pensó en los nuevos planetas que descubriría en la próxima limpieza de su pequeño jardín, y sonrió. *** Frente al mar Un señor frente al mar pensaba en su significado. Acaso imagen del destino, voluntad oscura y majestuosa que guardara una misión para los hombres que sólo podrían vivirla como acertijo o aventura; acaso inmensa presencia sin conciencia y, nada más, pero por eso, capaz de afectar profundamente a los mortales y dejarles alelados un buen rato. De repente una gran ola lo tumbó dándole varias vueltas sobre la arena que le entró por la boca, los oídos y le invadió el pelo. Tirado en la orilla, luchaba contra aquel mar cuando sintió a su esposa voltearse en la cama llevándose, envuelta en ella, la sábana, dejándolo solo en la arena frente a la embestida de otra ola que lo empujó, lo hizo caer y encajarse en la frisa, curva como hamaca, que cedió hasta dar en el suelo. Ahora veía los sorprendidos ojos de su esposa que le decía algo del hospital. Y ya leía en la entrada la placa de bronce con palabras en forma de olas, veía las blancas y azules paredes de los pasillos, y sentía el olor a salitre. Pero, qué extraño, no sentía la arena en los oídos ni en la boca, sólo un sueño cada vez más hondo y flotante que se apoderaba de él. Después no supo qué pasó. Y nadie supo nada de él. Ahora su esposa está en la orilla mirando cómo el mar lame y arrastra sus huellas, y piensa que parece un gran amante avergonzado o un aventurero oportunista. *** Ángel o demonio Piensa que si fuera ángel o demonio podría oír lo que otros piensan o ver una mujer cuando se baña y piensa, sin querer, bajo la ducha, en ese hombre que ha visto en el autobús o al cruzar la calle, y que acaso la ha mirado breve y lentamente, pero tal vez no, mientras se va cubriendo con la espuma del jabón pasando la mano cuando ya no queda nada que limpiar, cuando la piel es un puente por donde van los sueños; si fuera ángel o demonio, piensa, podría susurrarle algún consuelo que, sin ella oírlo, lo entendiera de algún modo, creyendo que el agua le habla cuando recorre su cuerpo desnudo o que la toalla le ha murmurado al acariciarla suavemente; piensa así en el autobús, el señor que lee y levanta la vista y espía a la mujer que, otras veces, ha visto al cruzar la calle, y que a él le ha parecido (pero es sólo secreta conjetura) que lo ha mirado con dulce interés. Entonces piensa ángel o demonio, si lo fuera. ** Carlos R. Alberty Fragoso cralberty@yahoo.com Docente y escritor puertorriqueño (1957). Profesor en la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras. Ha publicado el libro de poesía Meditaciones (Editorial de la UPR, 1998). === Poemas Ariel Durán =============================================== *** Ante el sacro altar... Ante el sacro altar, tu figura esplende De albura y cristal, cual áureo diamante. Tu cuerpo es el invierno que se enciende Con la nueva estación, pura y fragante. La primavera, en tus ojos se anuncia; Casta belleza es fruto en tu mirada. La palabra que tu boca pronuncia, Es la vid a mi espíritu ofrendada. Esta alianza es divina, inmarcesible, Cual lo es la flor nacida en nuestro pecho. Dulce fruto eres, fruto del estío. Este beso ha de ser inextinguible, Cual arderá la llama en nuestro lecho. Sólo mírame: es todo cuanto ansío. *** Alundei (el Horizonte Perdido) Tal vez ha sido el décimo nombre oculto de Lot, Lo que has perdido en Persia, cuando el sol se ocultaba. Una mujer gritaba en el templo de Shaogot, Bajo la arena del desierto al este de Java. Uno y tres era el signo; catorce era el versículo, Inscripto en esa espada que el cielo en dos cortaba. La mujer ofrendaba una cabra en el montículo, Y era la cruel venganza, la testa que rodaba. Tu alma es impura, tu alma en el círculo de fuego. Resucitas de nuevo, murmurando el secreto Primario de la sombra, incompleto el alfabeto Y las lenguas ardiendo. Doce hombres y un puñal, Trece cantos blasfemos, cantados por un ciego. El Sasánida viene por la senda del mal. *** Sub hoc rege Bajo este rey, mi amigo, escasa es nuestra ganancia, Pues apenas alcanza Nuestra faena para pagar una esperanza, Pagar a Bencio, el cura Grueso y bonachón, que nos dice yantar verdura Y es glotón de costumbre, llenándose la panza De carne y vino del mejor, que también escancia En la gran copa de Vuestra Majestad. Bajo este rey, mi amigo, ambos pobres campesinos De pobres campos, somos, Con la cabeza siempre inclinada, sin asomos Al cielo del albor, Pues nuestros ojos ven sólo parva, y el calor Es un llameante látigo en nuestros cansados lomos, Lomos que son de bueyes sin libertad. Bajo este rey, mi amigo, padecemos de hambruna, Y el maldito gusano Que se alimenta de nuestro vientre, es el hermano De aquel que nos despoja El queso de las manos, sin dejarnos que escoja Nuestra boca entre blanco trigo y simiente bruna, Aunque se habituó a tal nuestro paladar. Bajo este rey, mi amigo, nuestros brazos cansinos Remueven la cosecha Nueva tras el otoño, antes que el otro, deshecha, Falsamente fructífera A nuestra vista, y luego realmente pestífera Dentro nuestro, por tal sentimos cual una flecha Que se incrusta en nos, la siembra deste lar. Bajo este rey, mi amigo, Todo será lo mismo... Bajo este rey, mi amigo, Vivir es un martirio. ** Ariel Durán lacabezademedusa@hotmail.com Escritor argentino (Berizzo, La Plata, 1983). Es estudiante. ||||||||||||||||||||||| EL REGRESO DEL CARACOL |||||||||||||||||||||| === El número uno ========================================================= === Marina Sandoval (ilustraciones de Beatriz Peña de Nones) ============== ** Literatura infantil Edición de la autora Maracay (Venezuela), 2004 Depósito legal: lf04320048003088 8 p. En una de sus líneas eternas, el poeta venezolano Andrés Eloy Blanco declara que, cuando se tiene un hijo, se tiene a todos los hijos del mundo. Con este libro, Marina Sandoval ha extendido la frase del autor de Giraluna hasta sus nietos y, por ende, hasta todos los nietos del mundo, quienes, según afirma en la dedicatoria, le han regalado una nueva infancia. El número uno es la primera incursión formal de esta psicóloga venezolana en la literatura, y aunque lo ha hecho con tres relatos breves para chicos, se puede decir que lo ha hecho por la puerta grande. Reforzadas por el excelente y sugerente trabajo que ha realizado Beatriz Peña de Nones al ilustrarlas, las historias de este libro ostentan dos cualidades difíciles de lograr en el género: frescura y cercanía hacia el mundo onírico de los pequeños. El volumen se inicia con el relato que le da título, una entusiasta fantasía alrededor del fútbol y de la magia que los niños venezolanos, que recién ahora aprenden a tomar partido por su Vinotinto -el nombre que de cariño le hemos dado a nuestra selección nacional-, ven en este deporte. Le sigue "La chica fashion", que conjuga la inocencia infantil ante riesgos que, se sabe, las abuelas combaten constantemente, con la naciente coquetería de una niña que ya sabe cuidar su peinado y cubrirse de accesorios hasta parecer "una quincalla ambulante" (en Venezuela se llama "quincalla" a cualquier pequeño establecimiento en el que se vende, literalmente, de todo). Cierra el libro el relato "No me gusta ser muñeca", en el que las aptitudes histriónicas de una pequeña se ven en peligro por culpa de los nervios hasta que llega la ayuda salvadora de un inesperado amigo. Sandoval, quien nació en Caracas y reside en Maracay, Aragua, desde 1974, es, como dijimos, psicóloga, egresada de la Universidad Central de Venezuela; además, es docente egresada de la Universidad de Carabobo y magíster en docencia universitaria por la Universidad Pedagógica El Libertador, de Maracay. Ha tomado talleres literarios en el Conac, la Casa de la Cultura de Maracay y el Museo de Arte Contemporáneo Mario Abreu, de la misma ciudad. Peña de Nones, también caraqueña, reside en Maracay desde 1994 y también es psicóloga egresada de la UCV. Estudió en la Escuela de Artes Visuales Rafael Monasterios, en Maracay, y ha realizado talleres de acuarela con los maestros Pierre Desenne y Erick Felly. Ha participado en varias exposiciones colectivas y obras suyas se exponen permanentemente en el Conservatorio de Música y la Biblioteca Agustín Codazzi, de Maracay, así como en el Centro de Información Digital de La Victoria, entre otros sitios. ** Lo mejor de lo que nos llega por correo convencional es comentado en "El regreso del caracol". Envíenos libros u otras publicaciones a: Jorge Gómez Jiménez, revista Letralia. Calle La Victoria, Nº 03-16, urbanización Francisco de Miranda (Fundacagua). Cagua 2122, estado Aragua (Venezuela). |||||||||||||||||||||||||||||| EL BUZÓN ||||||||||||||||||||||||||||| === Eduardo Mariño, un escritor de mucha altura =========================== 4 de marzo de 2005 Amigo Jorge, Hace unos meses te pedí que me pusieras en contacto con escritores venezolanos. A raíz de tus gestiones, recibimos muchos originales y, entre ellos, uno especialmente interesante. Su autor, Eduardo Mariño, publicará en breve su novela en esta casa editorial, lo cual nos llena de alegría. Quería, por un lado, agradecerte el interés que te tomaste y, por otro, llamar tu atención sobre Eduardo: su obra es sobresaliente y pocos habrá en tu país que lleguen a su altura. ¡Cuidadlo! Un abrazo, Alber Vázquez alber@verbigracia.net Editorial Verbigracia === Aclaración sobre el caso de Sauli Lostal ============================== Buenos Aires, 7 de marzo de 2005 Estimado Jorge Gómez Jiménez: Le escribo con el objetivo de que se repare, en lo posible, un error cometido en la portada de la edición número 120 de Letralia, Tierra de Letras. Se trata de la presentación del artículo escrito por Fernando Sorrentino, "Desciframiento, inhumación y (espero que) olvido de un enigma poco interesante", la cual reza entre otras cosas lo siguiente: "...Fernando Sorrentino desmiente la aseveración de Augusto Gayubas (...), de que Borges habría escrito, y firmado con el seudónimo Sauli Lostal, la novela El enigma de la calle Arcos". Lo cierto es que, en el artículo escrito por mí y publicado por vuestra revista en el mes de noviembre de 2004, yo en ningún momento atribuí la novela de Sauli Lostal a Borges, sino que puse en duda su atribución a un tal Luis A. Stallo. Y en el presente artículo de Sorrentino, lo que se busca no es desmentir una supuesta afirmación mía de que Borges es el autor de El enigma de la calle Arcos, sino defender la autoría de Luis A. Stallo. Habiendo aclarado este malentendido, y ansiando pueda ser reparado de algún modo para no generar confusiones en los cientos y miles de lectores de Letralia, me despido de usted muy atentamente. Augusto Gayubas augustogayubas@yahoo.com.ar Argentina Estimado amigo: Ya hemos corregido el error, que ha sido enteramente responsabilidad nuestra. El editor. ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| "La madre del decoro, la savia de la libertad, el mantenimiento de la República y el remedio de sus males es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura". José Martí. === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. 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